jueves, 15 de febrero de 2018

"EL OTRO". CAPÍTULO TREINTA Y OCHO.




“EL OTRO”.


CAPÍTULO TREINTA Y  OCHO.



Bariloche, lunes, 06 de junio de 2016.

“(…) en lo concerniente a todo lo que se plantea como la relación sexual, instituyéndola por medio de una suerte de ficción que se llama matrimonio, la buena regla sería que el psicoanalista se dijera sobre ese punto: que se las arreglen como puedan.”*
*
Jacques Lacan. El seminario, Libro 19,… o peor (1971-72)
“Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos y Jano es de golpe cualquiera de nosotros”.
*Julio Cortázar /Rayuela cap. 21.

Previo…

Es él, se llama Santiago,  tiene ocho años, hace muchos que anda en  la calle, se las sabe arreglar para escabullirse de la policía, pero a menudo lo demoran unas horas, más de una vez he sido yo el que avisó al padre, sé dónde localizarlo, pero nadie les da una ayuda válida, vivienda, escuela, trabajo rentable a los padres. Supongo que lo mismo se debe de ver en Bs. As. Bs. As.

Martes, 07 de junio de 2016.

“Ahí estás, cielito…  te apareces de pronto, enigmático, mágico, galante y cauteloso, ángel majestuoso de mis días tristes.
En tus ojos hay ternura y la magia, pero no sé qué hay en mis labios como llamas ardientes que queman mi alma, ángel majestuoso de mis letras atormentadas por amor.
El tiempo se queda congelado en un instante y detenido en un periodo inerte como un témpano está mi triste corazón agonizante, ángel majestuoso en mis noches de tristeza y soledad.
¿Quién eres acaso un ladrón o un amigo que me ofrece su amistad, dime a qué has llegado…  a robar mi alma o a romper mi corazón,  dime ángel majestuoso de la noche qué deseas de mi ser?
No sé qué me pasa que cuando lo miro, me salen los verbos con cada suspiro, lo miro y lo que veo en Pedro es tan bonito, que me hace sentir de nuevo como un niño y con tanto resplandor y tanto brillo, siento que su pecado me incita a lo prohibido.
 Ahora dime ¿qué debo hacer para no imaginarte un segundo?, si sos lo más divino.
 Jamás me canso de regalarlo en cumplidos, porque nadie vio, lo que yo en él he visto, pues nunca a nadie he conocido que con una sonrisa, lograra hacer y ser mi destino y es que lo miro, lo admiro y cada mirada a esa bella flor, despierta mis sentidos, nombro su nombre cada vez que respiro y entre delirios, sigo pensando lo que digo, escribo y describo cada rasgo de su piel, al compás del corazón y su latido y así sigo y sin querer pensar todo lo que he dicho, acabo pensando y llegando a su cariño.
Pedro es arte, todo en él lo es.
Mientras mi corazón pueda latir, escribiré las letras que te hagan sentir, esa sensación de amar y no puedas fingir. Porque tu piel y mi piel en una sola se quieren unir.
Mientras mis labios puedan pronunciar, mil frases de pasión en el arte de amar, y la luna pueda contemplar nuestra desnudez, es esta nuestra historia que debe perdurar.
Mientras nuestras almas sean compatibles, nuestros recuerdos serán irrepetibles, y todos sus pensamientos les sean tangibles, en nuestros corazones serán inolvidables.
Mientras el sol y la luna giren a nuestro alrededor, y a nuestro olfato llegue el aroma de la flor, el ave cante su trino alegre y vuele sin temor, así será esta llama encendida que nos calcine de amor.
Te amo así como eres... No te esperaba, no pedí que llegaras pero sí deseé que nunca  te hubieses ido  cuando más te necesitaba  en mi vida junto a mí... Te amo sin tiempo  ni espacios con  el alma y la vida. Te amo hasta allá donde no existe el olvido. Antes de que te conociera ya te amaba,  sin saber de vos mi corazón ya te esperaba, te amaba con tus errores y defectos, con tus límites y tus miedos”.

__
Guillermo despertó y estaba solo, entonces el frío de la sábana le recordó tantos años  de helada soledad. Se colocó un grueso albornoz y fue a buscar a Pedro, recordó que le había hablado de una sorpresa, el aroma a café lo detuvo, se sirvió una taza, y entonces lo vio por la ventana junto al lago, se le antojó como un bello paisaje, pero estaba hablando por teléfono.

__Ya vale, Matías, déjame en paz, si ese tipo que te acompaña está enfermo o es tu amante poco importa, lo que me separa de ti es que no  te amo. Te deseo lo mejor  pero te dejo... sin levantar la voz, le dije: No te odiaré por  lo que me has hecho... No te guardo rencor  ni te deseo el mal. Te perdono en pleno uso  de mis facultades, pero esto no implica  que debamos seguir juntos  ¿Las razones? El desamor  que ha ido calando  el respeto y mis principios. Tantos castigos  y humillaciones  me alejaron  afectivamente. No confío en nada de lo que dices o haces y sin confianza el amor  no existe. He decidido no amar  a mi verdugo emocional. Perdonarte no es olvidar,  es limpiar mi alma  y mi mente del rencor. Te deseo lo mejor,  pero no quiero  que estés en mi vida  ni un momento más, adiós.

__
 “Guille, el delicioso aroma de tus besos yo sentí y un excitante escalofrío recorrió todo mi ser, mi mente hizo proezas sin querer  y  me perdí en tu mundo dulcemente. Mis sentidos enfebrecidos volaron por las sendas inexplorables de tu cuerpo  queriendo descubrir los seductores ambientes de tu ser, deseoso de ti busqué explorar cada camino tuyo mi adorado.
El entorno ardiente me hizo presa de tus encantos pasionales aumentando así mi afán de poseerte, de darte gratificantes caricias, de juguetear con tu tibia boca  y recorrer tu espina dorsal,  tu piel y los sitios más recónditos e inusuales de tu cuerpo. Yo me perdí en tu olor, en el sabor de tus deseos  y enloquecí en los acordes de tu melodía, llamaradas de pasión nos envolvieron  y nuestros volcanes se liberaron  dejando en nuestra piel un excitante escalofrío.
Me quede allí, en vilo, en el umbral del beso sintiendo el agitado latir de su corazón y el mío. En ese instante letal, donde mueren las palabras, donde nace la esperanza y las ilusiones baten alas.
Me quedé allí, en letargo, conteniendo el deseo, con los ojos cerrados casi tocando el cielo. En el aire todo el fuego de su aliento enardecido, a mis pies todo el vacío del abismo más profundo. La distancia cayó vencida, bajo el abrazo estrecho, dos almas estremecidas al beso se entregaron. El amor en los labios enredado, fresco, salvaje y atrevido con su magia inesperada nos brindó la bienvenida”.

__ ¿Qué rico desayuno y despertar? Pero… ¿qué hacías afuera y con quién hablabas? _interrogó Guillermo elevando la mirada por sobre la taza.

Preparaba la sorpresa que te prometí, y no quiero mentirte, era otra vez… “el otro”, por lo visto está decidido a molestar a diario, mejor será que apague el celular pero no lo hago por Santiago.

__Está bien, déjalo, ahora intenta manipular con la enfermedad de ese tipo, ya se cansará. Por ahora quiero un rico desayuno, y la sorpresa, luego quisiera ir al centro, verificar que Santiago no ha regresado a las calles, hablar en un juzgado de familia, ver qué se puede hacer para llevarlo al menos a él y qué por su familia, pero ahora quiero más de vos, cielito, vine a pasar estos días para olvidar el mundo y hacerlos una luna de miel.
Te deseo con cada poro de mi piel, en cada roce del viento que manipula mi cabello. Te deseo con intensidad y locura desmedida, con frenesí, lujuria y ternura, con esa nostalgia que abraza y me lastima, te deseo porque así yo me lo permito, porque aun sabiendo que es un delito; que eres prohibido no dejo de pensar en vos ni un minuto, ni un segundo, ni un solo momento te alejo de mi mente, siempre te tengo presente muy dentro de mi ser. ¡Cuando dos cuerpos se juntan! Dos cuerpos que se agitan al compás del ritmo de los corazones, al compás de cada suspiro, dos cuerpos que encienden la pasión, dos cuerpos que tiemblan de emoción al sentir el roce de las manos,  al fuego que desprenden. Dos cuerpos que  al abrazarse, brotan, la locura y el placer, dos cuerpos que al besarse, provoca recorrerlos, sin dejar nada pendiente. Dos cuerpos amándose, amándose sin cesar, hasta llegar al éxtasis. Dos cuerpos que se juntan, dos cuerpos complacidos, dos cuerpos satisfechos.
Pesa la mirada del tiempo, pesa el mundo sostenido en las manos, pero el amor todo lo hace liviano, todo lo sostiene y lo embriaga hasta llevarlo a tomarlo como único, el amor es único, nadie puede decir que el amor es sinónimo de algo, el amor es el todo y las partes de ese sentir que se arrulla en el basamento del alma, espacio tan elástico como el cielo, y es que el amor es infinito, porque en él se ven las estrellas más cercanas y las constelaciones más lejanas, sin embargo, el pensamiento del amor en el amor, es tan fiel, que siempre trae a la piel toda distancia, y la estremece hasta dejarla cerquita de la bondad entre dos miradas que se dicen, que se atraen, que se imantan, el amor es la química más pura y generosa, quienes inventan construyen y desplazan el amor en su amor, en el amor que sabe que es el amor, solo queda espacio para los milagros del amor, uno de ellos; es que hace desaparecer toda distancia. 

__Abrígate amor, vamos hasta el lago, quiero que antes que despunte el sol veas algo, la sorpresa que te dije, por ello me desperté tan temprano.
__Momento, que el éxtasis de amarte fue un veneno altamente tóxico que, como yo, no estaba acostumbrado al placer sexual carnal. Quedé exhausto y conmocionado enredado en la ropa de cama y en vos, jadeante, sudoroso, sin apenas fuerzas para moverme, enfermo… de una dulce enfermedad de la que no me importaría morir. Solo deseo abrazarte, con ansiedad, como si soltarte significara precipitarme a un abismo infinito. El mundo podría acabarse en este preciso instante.

Pedro se acurrucó bajo su brazo y suspiró. Su aliento refrescó el pecho de Guillermo y cosquilleó  los pezones. Guillermo contuvo la respiración.

__Me pregunto por qué soy tan afortunado… Dios debe de amarme mucho…
Pedro alzó el rostro y lo miró, Guillermo le besó la frente.
__ ¿Por qué no te sientes pleno, cielito?
__ ¿Aún crees en el Dios de nuestros padres?
Aquella pregunta pilló a Guillermo desprevenido.
__Desde que te conozco, sí.
__Yo también creo en Dios. Le rezaba por las mañanas y por las noches. Iba a misa los domingos. Cumplía con los mandamientos ya que me negaron los sacramentos por ser gay. Pero debí de ofenderlo de una manera horrible porque me castigó con Matías… Y ahora a veces le odio… Sería mejor dejar de creer en ÉL, pero no puedo, necesito alguien en quien descargar mi ira, a quien culpar de mi desgracia, a quien preguntarle ¿por qué?, todas las noches, y maldecir su Nombre cada vez que él aparece, o que veo lo del refugio… Creo que el diablo a veces se apodera de mí…
__ ¿El diablo? El diablo está en sitios mucho más horribles créeme. Yo le he visto la cara varias veces…
Guillermo buscó la mano derecha que descansaba en su cintura y dejó un beso entre sus dedos, allí donde estaban las marcas de las alianzas que curiosamente los dos habían lucido con… “el otro”.

__Mi amorcito, no te resientas, lo venceremos, el divorcio saldrá a tu favor, nada podrá hacer contra la violación, y nos casaremos, lo prometo. Sé que crees que nunca dejará de hacer daño… __Las palabras se encallaron, porque de pronto Guillermo sentía lo mismo.

No sabiendo qué decir ni hallando las palabras adecuadas, solo lo acarició, deslizando sus manos con ternura sobre sus cabellos y sus mejillas, sobre su espalda, una y otra vez, como si el lenguaje de las caricias pudiera suplir la falta de elocuencia. Lo acarició durante largo tiempo y en silencio, en la penumbra de la estancia azul y gris. Lo acarició hasta que por su respiración notó que estaba adormilado. Y veló su sueño. El recuerdo de su cuerpo moviéndose bajo el de él aún le ardía en la piel y le impedía descansar.

__No estoy dormido, Guille, solo pensaba que Orestes tiene autoridad nacional, que puede ayudarnos con el tema de Santiago, maldigo estar atado a Matías, y no casado contigo para que todo fuera más fácil, pero él podría ayudar. Lo llamaré.
__Está bien amorcito, estoy de acuerdo.

Pedro ante el beso abrió los ojos perezosamente y sonrió adormilado. Cerró los ojos de nuevo. El fuego del hogar bruñía la piel y sus cabellos eran de oro, trazaba sombras temblorosas en su rostro. Guillermo no se cansaba de admirar su belleza. Volvió a besarlo, lenta y prolongadamente, hasta que se dio cuenta que se excitaba y prefirió detenerse.

__Está a punto de amanecer__ murmuró al tiempo que le alcanzaba otra taza de café y una tostada con mermelada que le dio a comer en la boca.

Pedro prefirió tomar la taza, la infusión estaba caliente y de maravilla. Bebió con avidez.
__Acuéstate junto a mí __le pidió después de beber, posando la mano en el espacio vacío a su lado __.Mejor luego, quiero mostrarte una cosa antes de que la luz del sol si lo hay aclare el cielo.

Yo quisiera ser aquel que vive entre tus luceros, en tus llagas y en tus celos, en tu suave amanecer. Tus ojos son mi bandera  y tu piel mis primaveras, tus manos son mis cadenas y tus besos mi querer, tu vida es mi vida entera  y tu amor mi renacer, tu alma es la compañera que quisiera poseer. Te haré un dibujo hermoso.  Dime cuál escena más te gusta ¿Es la nieve blanca del invierno? ¿O quizás rosas rojas de primavera?
Te haré un dibujo hermoso de una vida desconocida. En un lienzo en blanco dibujaré el océano celestial. Te haré un dibujo hermoso de nosotros bailando en la orilla. Dices que el sol es muy intenso pero espera, para ti yo tengo otro. Te haré un dibujo hermoso de esas rosas de primavera y volaremos hacia el cielo. No te asustas amor. El viento sopla suavemente a través de tu cabello. Pero tienes miedo a las alturas,  entonces empezaré de nuevo.
Parece que estos dibujos simplemente no saldrán bien; así que déjame hechizarte, y con mis verbos enamorarte, bajo la pálida luz de la luna te declararé cuánto te amo... y cómo no puedo vivir sin ti porque eres tú mi universo y cada uno de mis latidos lleva tu nombre adorado. ¿No te crees tan importante? ¡No estoy jugando!
Mis dibujos ni mis palabras lograron llegar a tu corazón. Déjame intentar esto solo una vez más. Ahora te ha de encantar.
No más dibujos, no más líneas. No más rosas. Déjame mostrarte cada día más que esto debe de ser,  que hay una vida de felicidad que tú mereces conocer. Te haré sentir la calidez y saber qué es amar.
Lo tomaremos con mucha calma un día a la vez. No hay límite para nuestro amor, podemos nadar el océano más profundo.  Mi amor jamás te fallará y no hay precio que no pagará.
Así que toma mi mano amor  y camina un rato aquí conmigo. Eres tú lo que tanto esperaba. Eres tú mi dulce destino.
El viento es ambicioso, es frenético, se aprovecha de su desnudez para vender el placer de los ecos místicos guardados en las imágenes que llegan apresuradas de toda una vida, esa vida que tranquilamente llega y no se desposa por al atrevimiento del alma, cuando descubre sus propios secretos, su propio existir en la cresta de las olas, que llevan espumas dulces hasta las arenas de la playa donde el tiempo reclama la potestad de su eternidad, ante las ansias del cuerpo carnal, que es mortal.  ¿Qué es el amor?
Miro hacia mi ventana, y veo la brisa correr, poco a poco se vuelve anciana la noche. De pronto me pregunto ¿Qué es el amor?  Dar una definición es imposible, no es posible decirlo con una frase, encontrarlo un milagro, más fácil se llega al desamor.
¿Qué es el amor? me pregunto y sigo mirando, el cielo tan inmenso y tal azul, mientras una rosa descansa en el baúl, en miles de recuerdos la respuesta sigo buscando.
Pienso el amor no es definible, es algo que se siente en el alma, como hilo invisible nos empalma con ese ser que es imposible olvidar. El amor nace con cada ser, está  fuera y dentro de nosotros, lo siento yo, y lo sienten otros, al ser humano le toca hacerlo florecer.
Qué importa si no podemos definirlo, lo importante es cultivarlo, en cada suspiro de nuestra vida encontrarlo, amor, perfume de un sueño, que debemos perseguir. Escucha lo que te contaré.
__ ¿Cómo definiría al amor en pocas palabras? –Le preguntó el conductor de aquel programa televisivo dedicado a la literatura, al entrevistado, el afamado novelista Dante Salgado París.

__ El amor no existe  -respondió e hizo una mueca en la cual el escepticismo se reflejó con crudeza irrefutable.
El periodista gesticuló dando a entender que no creía haber escuchado esa respuesta, hizo una pausa y repreguntó: 

__ ¿Perdón?
__ El amor no existe -repitió el autor acentuando la frialdad en sus palabras.

__ A ver… a ver… -respondió el periodista mientras reconfiguraba la respuesta de su entrevistado y trataba de amoldarla a su prejuicio. __Usted que escribió tantas novelas de amor, a quien el mundo literario conoce justamente por sus apasionantes enredos amorosos volcados en papel. Usted que es un referente de la poética romántica por excelencia, me dice que el amor no existe. Jamás imaginé esa respuesta saliendo de su boca, creo que ninguno de los televidentes tampoco, me quedé helado. 

Señalando a uno de sus asistentes le pide que ponga un video que tenía preparado para otro momento de la entrevista.
__ Fíjese, esos son algunos de los miles de comentarios que la gente está dejando en nuestras redes sociales desde que anunciamos que usted sería el entrevistado. 

Le señala un monitor y comienza a parafrasear: -Rodry de Temperley: “Lo admiro de corazón {…} sus historias de amor me conmueven, gracias” Otro: “Querido Dante: antes de leer tus novelas no creía en el amor pero ahora siento lo que tus personajes sienten, te doy gracias por enseñarme a amar” y así podría seguir horas.
__ ¿Cómo es esto posible? ¿No cree en el amor? - el periodista mira a su alrededor, como esperando que alguno de los asombrados espectadores circunstanciales atraído por la relevante figura pública presente, le explique qué estaba sucediendo.

__ El amor es una ilusión –continuó el escritor mientras se volcaba sobre la mesa y apoyaba sus codos sobre la misma como preparándose para una extensa explicación. -Hablo del amor romántico, por supuesto, es como un espejismo, una imagen que nos acostumbramos de chicos a seguir, a tratar de atrapar pero que en realidad, como no existe, nos pasamos la vida tras ella y al final, solo estamos frente a la muerte usted, yo, el que sea, con ese sentimiento de haber amado o haber sido amado y a la par un hueco, una profunda fosa que nos chupa, y no hablo de la tumba sino del sentimiento de no haber encontrado lo que buscábamos aunque la ilusión nos hace querer creer que sí. Usted seguramente va a empezar a enumerarme a pariente, amigos, personalidades y sus años de matrimonio etc. etc. Los viejitos… 50 años juntos, ¿eso es amor? 50 años juntos, no se olvide que somos animales de costumbre nada más que eso, si usted llevase 50 años una bola de hierro atada al tobillo, ¿estaría todo el día durante los 50 años, pensando en cómo deshacerse de ella? No, la terminaría aceptando como parte de su vida pero… ¿la amaría?, la respuesta es obvia. 50 años juntos no significa amor, significa costumbre. Recuerde el perro de Pavlov, respuesta condicionada. Si uno desde chico escucha la palabra amor y ve una pareja besándose, tu mamá te repite vez tras vez: “Ya te vas a enamorar”, o a la tía Marta diciendo “Ay estoy tan enamorada”, cuando uno besa por primera vez no hace falta mucho para confundir una necesidad fisiológica u hormonal, como más le guste, con amor y ¿qué piensa? “Esto es amor”; y el burbujeo en el estómago que no es más que una respuesta condicionada como la sensación de hambre cuando uno ha comido bien hace poco, nos hace pensar que estamos enamorados. Como el hambre se satisface comiendo, el supuesto amor se satisface teniendo sexo y cuando el físico no da más, seguimos diciendo “amor, amor”, 30 años, 50 años, toda una vida juntos, cuando en realidad en algún punto de la relación ese supuesto amor romántico se transformó en amistad, pura y sencilla amistad, en el mejor de los casos, en la mayoría…  resignación.

En el estudio, el silencio se había vuelto pesado, se palpaba, era casi el protagonista. Sabiendo que le habían pasado la pelota a él, el periodista entrecruzó los dedos de las manos en gesto de nerviosa ansiedad, miró al entrevistado a los ojos y con total sinceridad le dijo:
__ Tengo que admitir que la lógica de su razonamiento me puso a pensar, lo que sucede es que viniendo de usted… estoy perplejo. Un referente del amor romántico diciendo que el amor es un espejismo, que no existe. Me imagino la cara de nuestros televidentes que no debe diferir mucho de la de los presentes en este estudio.
__ Yo entiendo pero, yo también soy parte de la maquinaria si se quiere. Mire, hasta diría que de alguna manera me siento Pavlov, soy uno de los que alimenta el perro y toca la campana que suena “amor, amor”, uno de los culpables de decirle al público en general que el espejismo no es tal, que existe. De chico miré muchas novelas y escuché muchas historias de amor de boca de mamá y de mis tías, qué sé yo.
__ ¿Tenía pensado esta declaración o simplemente surgió? Porque se me ocurre que algo va a generar en sus lectores, ¿midió las consecuencias de su declaración? Veamos que opinan en las redes sociales… Me avisan por la cucaracha que hay una persona que quiere hablar, alguien que lo conoce a usted. Por video llamada. A ver…

La imagen en el monitor de esa mujer era más nítida para Dante Salgado París que para los demás de los presentes y los televidentes en sus casas. El escritor reaccionó ante la imagen y su postura en la silla de invitado se tensó. Miró con atención y desconfianza el monitor, se notaba que pensaba intensamente. 

__ ¿Conoce a esta mujer?  -le preguntó el conductor rompiendo los segundos de tenso silencio mientras emprolijaba su atuendo, sabedor de que algo intenso estaba por delante, algo le habían adelantado en privado por el intercomunicador.

Dante salgado París desprendió el micrófono de su corbata y se incorporó, pretendiendo ser el dueño de una calma que obviamente había escapado al aparecer aquella imagen de mujer en el monitor, quitó el aparato transmisor que le habían colocado en la cintura y se marchó sin demasiada pompa ante la mirada  extasiada y aturdida de los presentes. El conductor del programa, haciendo gala de su versatilidad ante los cambios de ruta inesperados, se preparó para entrevistar a la mujer que impaciente esperaba para decir su verdad.

__ Buenas noches, ¿usted es…? –preguntó el periodista dándole paso a la inesperada entrevistada y olvidándose que el, a priori, receptor de sus preguntas, se había marchado intempestivamente.

__ Helena Risso ex de Salgado –contestó ella no pudiendo disimular su nerviosismo. El periodista hizo un gesto como recordando ese rostro, lo había visto varias veces hacía años, era la esposa del escritor. No había podido llegar a preguntarle a Dante por ella de quien se había divorciado tantos años atrás. 

__ ¿Cómo está señora Helena? -le preguntó al tiempo que sobre la imagen de ella desplegaban un título que explicaba que se trataba de la ex esposa del escritor. -¿Qué tiene para decir? Seguramente escuchó la declaración de su esposo, perdón de su ex esposo.

__ Sí, lo que tengo para decir es que no es verdad que para él no existe el amor. Nosotros nos amamos profundamente y estoy segura que él todavía me ama como yo a él.
__ Su declaración me confunde más aún. ¿A qué se debe entonces que Dante haya hablado de esa manera? –replicó hábilmente esperando una revelación que sería levantada por todos los medios del país.

__ Nuestro amor era muy intenso en los tiempos en que él comenzaba a ser reconocido como escritor, entonces yo tomé la decisión… 

El director del programa y amigo del afamado novelista cortó la entrevista en un acto de lealtad hacia su amigo, recordó que el suyo era un programa de literatura, no de chismes. Dejó, sin dudarlo un segundo, que otros hicieran el trabajo sucio y ganaran puntos de rating. Al volver del corte, el presentador del programa escondiendo su disconformidad por la decisión del director, pidió disculpas por las desprolijidades en el programa y anunció quién sería el entrevistado la próxima semana. Ahora sabía la verdad. Esa primicia la daría otro. Abandonó el estudio pensando en llamar a su ex, tras escuchar a esa mujer, había vuelto a creer en el amor.
__Complejo ¿verdad?
__Mi amor eres tú Guille.
Pedro se incorporó y lo tomó de la mano.
Caminando por la senda del tiempo de esos días convertidos nuevamente en segundos y luego a mensajes anidados en las alas de las nubes, seguimos contando los pasos y a como dijo el poeta se hace camino al andar, somos andariegos del espacio, siempre en busca de encontrar nuevos rostros, tengan o no rastros con perfiles ajustados a lo ideal, nadie busca el ideal, todos en busca del complemento coyuntural, eso es un estrecho puente de lo acordado entre la inmensidad del alma y la capacidad infinita de caminar con los insumos necesarios, tomarle tiempo al tiempo es cuando existen remansos de tranquilidad en lo sentido, sentir de verdad es tocar la realidad de los valores y principios, se debe de abonar con estos dos esenciales amigos, para afirmar que los pasos por la vida valen la pena y se merece vivir con plenitud, queriéndose como se es, a como somos, con los brazos libres de ataduras. 
La curiosidad los ayudó a espabilarse.

__ ¿Qué?
__Vamos afuera y lo verás.

Ardiente paloma me llamaba aquel que apagaba su fuego en mis entrañas, seducido por mis curvas y valles  que sus manos fervientes transitaban.
Era nuestro invierno de amor en su apogeo con mañanas de oro tan intensas, donde reinaban las horas del deseo. Pétalos húmedos en el altar de eros,
en blanca miel festejaban los conciertos.
Ese beso que te guardo es tan dulce y amargo,  pero... es ese beso que  jamás se olvida,  hoy está tan ansioso de buscarte, de encontrarte  y de besarte...
Es ese beso calcinante  que si te beso jamás  podrás olvidarme,  no es un beso cualquiera  ya que es un beso que yo  te guardo para entregarme. Hoy me amenaza con volar  con salirse de mis labios,  y buscarte, y perderse en  ese divino instante y en el  intento de encontrarte.
No es que te extrañe. Es solo que mi alma no concilia  el sueño sin el arrullo del latido de tu corazón junto al mío.  Tengo ansias de tu cuerpo, donde desvisto las noches, cómplices de mis deseos. Madrugadas donde vuelas, en lo gris de tus dudosas ilusiones, tus alas se congelan en la brisa de tus indecisiones, amainando lentamente hacia el abismo. En el frágil destino de tus pasos, yacen las cenizas de tus sueños, dejando en penumbras, nuestra fantasía de amar.
Te ansío en lo oculto de tus misterios, caminamos entre recuerdos de placeres olvidados. Y sigo con la ansiedad  de amarte con pasión, en busca de tu rostro  en los retratos del tiempo, donde aún respira aquella esperanza en mi silencio. Ciego vago en amor por ti, te sueño no quiero dejarte escapar.
Nos perdimos años no pierdas más el tiempo, no cortes los caminos, no le eches más muela en hacer más lejos nuestro encuentro, el frío de la soledad me abraza, esas cuatro paredes me coquetean, me enamoran hasta el techo, tienes ganas de mí, se quieren vestir de ti, personificar la falta de tu presencia con todas las dotes de tu ser.
No le regales tiempo al adiós, no permitas que el olvido te clone, las arenas ya tienen la copia de tu ADN, capturan tus células para rimar con tus sentimientos, hablar tal igual como lo haces tú a la distancia, te quieren dar celos para que corras, tropiece o me des olvido, recuerda que  los días y  meses pasan como la vida, estamos restando el gusto por ser los dos uno.
Te necesito, lo dice mi corazón en ese soplo divino llamado amor, ese viento que hila las ilusiones, las colmenas aun no sueltan su miel,  las alista con sus néctares solo para nuestro gran amor, guarda un recital de dulzura para hacernos feliz, así que no tardes tanto, de tanta espera se puede cristalizar hasta avinagrar.
No quiero que el frío se salga de su cauce y me vuelva estatua de mármoles, una inmóvil roca que si la quieres besar ya seré quizás una roca sin aires de sinfonía para darle a las emociones el ritmo y son, cuando la vida es grata y mueve la colita para manear el ritmo de la algarabía y estar en el carnaval de quien vive y disfruta el ser de la existencia en toda su apología…
Un día perdido lo devora el tiempo, lo disfruta otras dimensiones que nos resta el respirar, nos quita la juventud, nos hace arrugas para ensamblar acordeones con otras notas que no son de nuestra alma, no tardes la vida escapa, se la lleva el viento y ya de esa torta de celebrar nos queda solo las boronas.
Tú sabes que la vida es solo un soplo si nos llega a faltar esa aliciente brisa de tanta espera, pueda ser que un mañana no despierte más queda el aire de la tragedia recitando lo que fue y nunca fue, una historia que el olvido puede arrebatar,  las heridas laceradas de una larga espera que se hizo adiós, tormentas borrascosas al caer la niebla densa del dolor si es que el verdadero amor cobra esa deuda por demorar los pasos de la vida y la resurrección.
La ventana atisba los caminos, olfatea el viento a lo lejos, mira a distancia, se traga las montañas, devora mares, ya no queda nada de este continente, se erosiona donde el verde era un gran jardín, se hace desierto los campos de tanta sed de esperar, esperar a  que llegue el río de tu refrescante cause que en alguna parte se atora, para tener una disculpa de no llegar.
Ve con Dios si la vida se hace corta, piensa en ese ángel que te brindó alegrías que puso el sol de tu felicidad a brillar al amarme con tu corazón y con tu verdadero amor, al destino le pido y a mi Creador, que donde quiera que vayas tú, mis verbos caminen a tu lado, el viento susurre  las palabras más románticas que otro ser jamás te puede dar, escritos con el sentir del alma y la voz de los hálitos te hablen, te conversen de que en verdad fuiste el más venerado rey majestad de muchas horas de verdadera felicidad…
Quizá hoy lloré más que ayer, son lágrimas secas por tanta ausencia, el mar se las llevó para dejar con sed mis ojos, ciego vago en amor por ti, te sueño no quiero dejarte escapar.
__No quiero escapar a ninguna parte cielito. Revolotean pájaros en el cielo de mi noche,  algunos baten quebrantos, otros pesares,  una pertinaz garúa ensombrece el vuelo, corro las nubes con mis dedos, cito a la luna, una tenue luz titila anhelos, enlutan tristezas, un sol de crepúsculo quiere hacerse alborada resplandecen ideas, los miedos espiran con aliento que arriba con un beso, enjuga lágrimas. Demás esta negar el gran amor que te tengo, negar el amor que yo siento. Mi boca te niega pero mis ojos me delatan y cuando te tengo conmigo solo vivo por vos.

El amor y el amar son y serán, para todo ser humano, un arte maravilloso, aprendido en la universalidad de la vida misma.
Con el inexorable paso del tiempo de la vida irá cambiando sus formas y su interpretación, pero nunca jamás perderá su esencia.
El niño, en su adorable pequeñez, interpreta todo el amor que recibe a su manera, y pensará: “Amo a todo aquello que me ama”.
Luego y a su tiempo, ya absorbido en sus propias vivencias pero todavía inmaduro, pensará diferente: “Te amo porque te necesito”.
Más adelante en el tiempo y en los años de su vida, y en su íntima relación familiar, pensará distinto. “Me aman porque amo”.
En la plenitud de su vida y con la experiencia de vivencias compartidas, seguirá, con la humildad necesaria, este sabio principio. “Te necesito porque te amo”.
Nosotros, seres pensantes, nos sentimos bien si nos aman, y creo que también anhelamos amar apasionadamente. Sentir el amor con todo nuestro ser. Entenderlo y recibirlo, será el más maravilloso de nuestros anhelos.
Pero, a veces, por inesperadas y duras circunstancias en la existencia que nos toca vivir, (nunca estaremos preparados para las impensadas desgracias y los “antes y después”) podemos perder de vista la necesidad de necesitar y buscar el amor.
La mejor maestra es la propia vida. Cuando somos niños, en nuestra inocencia, equivocadamente queremos ser mayores, creyendo que eso nos dará mayores privilegios, pero sin pensar y saber que los privilegios vienen junto con mayores obligaciones.
En la madura adultez, mirando un poco hacia atrás, tal vez agobiados por el duro vivir pensamos en la quimera de volver a ser niños. Y allí descubrimos que en el tiempo de la vida, solo somos como una estrella fugaz, que ilumina por instantes el firmamento de nuestra existencia, que vuela sin conocer su destino y se apaga en algún momento inesperado.
Nuestra conciencia, suprema rectora de nuestra conducta, a veces puede impulsarnos como una forma de mitigar nuestras penas, al auto sacrificio, como una solución a esas duras circunstancias que nos golpearon en momentos no esperados, al darnos cuenta de nuestra infelicidad.
Y optamos por dedicarnos mucho más al trabajo, al estudio o a ser solidarios hasta el cansancio con los seres que nos rodean o los que no, sacrificando el tiempo de nuestras vidas, pensando que esta será la forma que los otros y nosotros mismos, interpretaremos esto como la máxima expresión de nuestra capacidad de amar.
Pero debemos convencernos, sin lugar a dudas, que la mejor prueba de amor es y será la disposición y la renuncia hasta el sacrificio, por la persona amada, y como también asumir la responsabilidad a favor del que hemos herido sin desearlo, rozando la grandeza de espíritu.
Y valorar a ese amor de aquella persona que permanece a nuestro lado, sin importarle las inclemencias de los tiempos cotidianos, la que nos entrega su pasión y ternura todos los días de la vida.
La correspondencia a esta actitud es la confirmación que el amor total y pleno es posible y existe, en una simbiosis de sus propias fuerzas, unidas con un único destino. Ser felices.
Vos  no sabes que a escondidas mis ojos te buscan y cuando te encuentran se ponen muy dichosos. Quisiera decirte lo mucho que te amo pero me invaden los nervios y me quedo callado guardando mi amor.
Si supieras que a escondidas cada amanecer te busco, cuando mis ojos no te ven me parece tan injusto. Mi corazón se acelera y no me deja en paz. Entonces es, cuando decido buscar  aquel amor, que no me deja en paz para calmar los latidos que causa su ausencia, mas cuando te tengo al frente solo atino a mirar ese hermoso rostro que me da felicidad.
__Dicen que la ternura tiene cierta semejanza con el asombro más lívido de la existencia. Dicen, de igual forma, que la ternura es como un corazón empozado en un sueño o como un rastro muy profundo e indeleble de vida. Dicen que ella se encuentra, además, en cada brizna de yerba o en cada hoja de otoño que surca los insospechados y oníricos universos del aire. Pues bien, en lo que atañe a tales figuraciones sobre la ternura, hemos de decir que aquel pequeño gato gris que se ha escapado de su casa en la mañana, está acostumbrado desde hace mucho tiempo atrás a contemplar dicha manifestación de afecto en sus más laberínticas e insospechadas facetas. Claro, en la dulce insalivación de las texturas de la vida, la luz que se filtra entre las ramas de los árboles bajo las cuales nuestro querido gato gris pasea, baila un dulce, repentino y encantador vals. Un vals en donde tremolan misticidades diversas y la metafísica y distintiva incoherencia de un infinito piélago de sombras. Un vals y también un cántico de libidinosa secuencialidad en el cual tiene lugar la aventura de un suspiro existencial y una ligera y engañosa rasgadura en medio de la realidad.
Y es que, a todas estas, es nuestra obligación aclarar que los gatos grises, aun perdidos en medio de un denso y desconocido bosque, saben mucho acerca de rasgaduras y de otras heridas en la misma configuración de la realidad. Saben, asimismo, que el camino que habrá de tomar el perfume de una flor, en el aire, conducirá siempre al azar, es decir, a la vida. Saben que nada hay más real para el verde soberbio de una hoja que el rocío, y nada más fantasioso para ella que la misma brisa que la circunda. Saben, desde luego, que la brisa le trae secretos al río del lugar de donde él añora morir. Saben incluso que no hay melancolía más profunda que la de las hojas que aún no caen del muy probablemente frondoso y octogenario árbol que las sostiene, y en él, sin embargo, gritan ante una brisa procelosa y profunda su afán irreductible de libertad. Aquel gato gris, por supuesto, sabe todo aquello, pero lo guarda en el más insondable de los silencios. Lo guarda para sí mientras se recuesta junto a un lago tras sentir pasar la brisa. Es un hecho muy sencillo. Simple y llanamente hay almas que, en su sabiduría, deciden descansar sobre el embrujo del inicio del otoño, para de esa forma poder percibir todas las estaciones de la existencia. Mas yo quiero toda la existencia contigo, y más allá. Ven.
__

Abrazados y abrigados fuimos al exterior de la cabaña.
Aún estaba oscuro y brillaban las estrellas, pero una luz tenue empezaba a clarear las sombras y a marcar las siluetas.
Se acercaron hasta el lago, que fluía tranquilo entre los árboles, y subieron a la pasarela de madera que hacía las veces de embarcadero. Encima del agua, el frío resultaba más intenso y la humedad traspasaba la ropa. Justo entonces al final de la pasarela, Guillermo divisó varios bultos blancos, como bolsas de papel puestas al revés. Pedro lo acompañó hasta que los tuvieron cerca, lo había encargado en el puerto en esas horas, y Guillermo entonces tampoco supo qué eran. Había muchas, varias decenas, todas dispuestas sobre la madera como un pequeño ejército preparado para la batalla.
Pedro encendió una cerilla larga y comenzó a prender una lamparita de cera que cada una de las bolsas escondía debajo. El interior del papel se iluminó.

__ ¿Qué es esto?
Sin distraerse de su tarea, Pedro explicó:
__Tian Deng, lámparas chinas. Las tenían de unos inmigrantes chinos.

Apenas había terminado, Pedro de hablar cuando las primeras lámparas iluminadas fueron elevándose hacia el cielo.
Una a una, muy despacio, comenzaron a flotar. Se apresuró a encender las que faltaban y volvió junto a Guillermo. Lo abrazó por la espalda y contempló con él el espectáculo de las lámparas salpicando el firmamento de puntos de luz dorada que a su vez se reflejaban en el agua. Como una nube luminosa se desplegaban en bandadas a merced de la brisa, volando lentamente hacia las montañas.

__Están hechas de papel de arroz muy fino, por eso flotan fácilmente cuando  la llama calienta el aire del interior __narraba___: En China se utilizan desde tiempos remotos. Al principio se emplearon durante la guerra como método para emitir señales pero pronto se les empezó a dar uso para las fiestas. Yo las vi por primera vez en el YuanXiao, el Festival de los Faroles, que se celebra con la primera luna llena del año nuevo chino cuando viajé con Camila un año que tomamos. Edificios, calles y parques se llenan de faroles de un sinfín de formas, tamaños y colores. Los niños llevan linternas y la gente se reúne en espacios abiertos para soltar a la vez cientos de lámparas voladoras. Las lámparas simbolizan el pasado que se va y la acogida al tiempo nuevo que llega.

Guillermo escuchaba y contemplaba extasiado la belleza del momento de la luz tomando el lugar antes del amanecer, como si las estrellas hubieran descendido a ras de la tierra y pudieran tocarse con las puntas de los dos, mientras la voz de Pedro le acariciaba los oídos.

__Cuenta la leyenda que el Yuanxiao empezó a celebrarse para honrar a Tai Yi, el antiguo Dios Supremo del Cielo. Tai Yi regía el destino de los hombres con ayuda de dieciséis dragones a su servicio y decidía cuándo enviar al mundo la sequía, el hambre, las tormentas o la enfermedad. De modo que  Qin Shi Huang, el primer emperador de China, instauró esta fiesta, como una ofrenda de luz mediante la cual rogar a Tai Yi salud y buenas cosechas para el pueblo.
Guillermo estrechó las manos de Pedro contra su pecho y él pudo notar los latidos de su corazón y la emoción contenida en su respiración. Lo besó en los cabellos.

__Es precioso…

De pronto Pedro se soltó apresurado a tomar algo de la mochila, sin tiempo a reaccionar, Guillermo lo observó, inquieto por el tobillo, no apartó la vista hasta que lo vio salir del reparo de un árbol con un estuche.
__ ¿Y eso?
__ Es plegable. Es la cámara, una buena foto en este lugar se presenta en cualquier momento.

Pedro desplegó el objetivo de fuelle de su Kodak de bolsillo y empezó a disparar una y otra vez. Enfocaba a los faroles, a su reflejo en el lago, al embarcadero, a las montañas, a los árboles… a Guillermo, varias veces a Guillermo. Decenas de fotografías con las que pretendía congelar aquel momento para que no se extinguiese nunca.
Le observó a través del objetivo. El mentón sombreado por la barbilla sin afeitar, el cabello, los extremos de los ojos fruncidos de arrugas a causa de una sonrisa que le tomaba la cara, los farolillos, como puntos luminosos lejanos en un cielo que empezaba a clarear, se llevaban  al pasado y recibían el tiempo nuevo.
Bajó la cámara para mirarlo directamente a los ojos. Entonces recordó que la felicidad en ese instante no se podía fotografiar. Pero eso decían y estaban equivocados pues sí se podía… Aunque no con una cámara, sino con el alma.

__Pase lo que pase __declaró al hilo de sus pensamientos__, este instante ya es nuestro y nadie podrá arrebatárnoslo.

__Pase lo que pase, jamás dejaré de amarte _respondió Guillermo sin vacilar.

__ ¿Extrañas,  te hace acordar al mar de Chile?
__Me gusta volver al mar, caminar por la arena, ver cómo rompen las olas, me gusta el olor a sal.
Me gusta la primavera, el agua que sigue su raudal, me gustan las flores silvestres, los amores que no se pueden olvidar. Me gusta la noche, las ideas de libertad, el amor que empieza en la mirada, y ese viejo árbol donde tantos nidos hay, donde cantan los gorriones, cuando el sol empieza a asomar.
Me gusta la luna llena, también la que asoma sin gritar, me gustan los bosques y los valles, y tu  risa que retumba sin cesar. Me gusta el viento, las nubes, me gusta buscarte en el portal, llevarte de mi mano a la mesa, ahuyentando lo tedioso de mi hogar, si tú estás hay luces,  si te vas, reina la oscuridad.
Me gusta amarte despacio, contarte aventuras de un corsario, aumentar la fuerza de mi abrazo, me gusta saber que aquí estás. Entremos ahora sí a dormir un rato más, quizá luego podamos ir a ver al nene.
Entramos y nos volvimos a cobijar bajo el edredón.

__Pedro...
__ ¿Qué?
__No, no me juzgues si me ves llorando, si me ves cansado, no digas nada, a veces también a mí me pasa que quiero llorar gritando, enjugar mis lágrimas, llenar el silencio con reproches que vienen desde dentro de mi alma.
 No me juzgues, no me tengas lástima, a veces es tanto el dolor que el amor es una carga, no me juzgues, no, por favor, no me tengas lástima, también sé lo que es estar solo en las madrugadas, sé de infiernos que nos queman a voces calladas, sé de la maldición de los amantes, que nunca llegan al cielo en una misma barca, y de noches frías de las que antes estaba colmada mi cama.
No me juzgues, no te escondas,  no me niegues un abrazo o una palabra sana, la que me diga que estas cosas pasan, a pesar de amar tanto, que  el amor no acaba, no me pidas tampoco que esconda mis lágrimas, déjame llorar como un niño en brazos de su madre amada, no me detengas, y si acaso te causo lástima, aléjate despacio, para que no sienta que te marchas.
__La noche me cobija con tu recuerdo anhelando encontrarte en mis sueños
con el sentir de nostalgia vestido añorando el calor de tu ser y tus besos. Las sábanas versan tu pueril aroma de maderas excitantes, perfumes, colores tatuados en la soledad de mi cama,  ardientes deseos de viajar tu cuerpo con besos.
Y en mi inusitado letargo sueño,  te concibo eternamente mío con mis sentires latentes, navegando en tu cuerpo  conjugados con armonía excitante, sublime.
Y mi alcoba se viste con todo el placer  galopando entre muros, cantares melodiosos y florece el amor entre la realidad y la ficción,  existes y no existes en mis ardientes brazos. Delirios de encontrarme con tu vientre, de naufragar en tu cuerpo de olas, de encerrarme en tu pecho por siempre embriagado del vino de tus labios. Sin embargo acá y hoy abro los ojos y no eres un sueño, eres mi realidad.
 __Dime tu amor al oído pero poniendo el alma, haciendo que tu deseo vibre en mi piel, estremeciendo mi corazón y sanando esa hiel que hace trizas la calma.
Susúrrame al oído con ilusión, sin prisa y poniendo tu melodía, afinidad del cielo que te hace sentir mío, sin que pierdas la libertad de tu corazón. Susúrrame al oído con tu sutil calma, con tu mirada al cielo y el arraigo de vida, azul infinito que inspira dando seguridad sin huida, mirar de ilusión que sale del alma.
Susúrrame el alma entera despacio, hurgando en mis secretos de intimidad, fuerza alada que me da voluntad, sabor a candil que deja tu espacio.
Susúrrame al oído con la emoción, candado del alma con su propia canción, que repele la adustez de tu bella vibración.
Susúrrame al oído dulzura de pasión, prefacio de sentir que se anuda, como un milagro que reanuda, esa fuerza de adentro afín a tu oración.
De un comienzo de ganas mirando al cielo, susurro de alma con anhelo, visión de divisa con sabio desvelo, ulular de un amor que hace morir cualquier deshielo. Susúrrame al oído tu lirismo, que se metió completo a mi sentir, mostrándome el camino del bello vivir, arcabuz infinito que derrota cualquier nihilismo. Susúrrame al oído como un eco que te da calma, fuegos infinitos que calientan el hielo, de un alma que vive el revuelo, de un silencio profundo de su alma. Susúrrame al oído con intimidad, como la fuerza que renueva tu mundo, bengala sagrada que circundo, con la magia de una danza de tango.
__
Como si mereciera el cielo siento esta sensación divina que es recorrer por completo el cuerpo de Pedro, pegarlo a mi piel, sentirlo palpitar en mi pecho al mismo ritmo y compás. Pedro me provoca el cielo, me transporta  al infierno... y renazco en las estrellas con sus besos. Miro sus pupilas y sé que es cierto, sus labios se quedan con mis besos prendidos, los bordo en su boca, los retiro en suspiros, él pone sus  garabatos en mi cuerpo con la tinta de su saliva, los siento, los vivo, trae vida en jadeos a mis silencios. No puedo mentir, él es mi acto de fe, él me devuelve la fe, llega y corro dentro de él y me lleva al cielo.
Y en ratos de distancia pienso en sus besos, revivo mis labios correteando en su cuerpo, o deslizando mis manos al descuido para que en la mesa tropiecen con las suyas, lentamente lo recorro entero, rincones, montes, valles, laderas, esquinas. Él me pide el cielo, yo le entrego el infinito aunque prefiero morir en el infierno  con él que vivir en el cielo sin tenerlo.
Me trae aires nuevos de besos y abrazos a la distancia,  qué bendita distancia que luego me lleva a la gloria de tocarlo. Su piel justo bajo la mía en una fundidas, susurrándole al oído mil dulzuras,  le lamo y tomo mordisquitos, su respirar es mi bella melodía, su cuello mi mayor manjar, no tengo frenos, no quiero detener el resbalar por las laderas, el aroma de su piel me hipnotiza, y desciendo hasta sus secretos ver expuestos en mis labios, escritos en mi boca, embebiendo mis átomos en la esencia que da y bebo. Luego lo muevo, se enreda, me hundo, lo recorro, pierdo el control, estallamos, caemos y volamos como esas lámparas al infinito, tocando el sol somos polvo de estrellas que se derrama a la tierra encendiendo el fuego que nos consume y mata, para renacer y volver a amar.

__Está en ti el don  de incitar mi piel,  en los momentos donde la intimidad junta los cuerpos, en incontenible deseo y pasión.
Recorro tu vientre  con mis manos, mientras tus manos acarician mi espalda,  sin darme cuenta  ya estoy debajo. Con ternura entre mis brazos  te llevo al lecho,  donde con derecho  o sin él, beso  lo terso de tu piel, es deseo y placer.
Voy beso a beso  por el surco de tu  espalda, recorriendo  el mar de tu cuerpo ahogándome en sus  aguas, néctar a los labios del que ama. En el compás
de nuestra danza  los cuerpos bailan,  la piel se estremece  y lo sentidos disfrutan lo vivido, solo tú y yo... Arrebolados los rostros en  la tarde postergados hasta  el alba, orbitando  en el cuarto junto a seres que se aman,  entrega de luz y sombras... en la cama un corazón y un alma buena que quiere  compartir su vida conmigo hasta que muera y más allá.
__Esta noche fue buena amor  porque pude palpar tu esencia y pude entrar sin miedo a tu túnel  de la utópica promesa de amor, porque hoy, fuiste libro abierto
en donde escribí mi pasión. Esta noche fue especial  porque con mi ternura y una gran dosis de mi ilusión  con cada beso, fui desahogándome tus tristezas, y reconociendo tus anhelos. Esta noche fue hermoso amor porque fuimos más allá de la rutina y tuve tus cálidas sonrisas en mi pecho, en mi cintura como olas ávidas  de llegar a la playa que las esperaban. Esta noche fue  bella  e  inolvidable,   única, aunque no me bastará besarte hasta perder la cuenta, ni sentirte impregnado en mi piel porque además me dijiste algo  que no olvidaré
y que le dio alas a mi corazón enamorado y loco, que me permitió seguir
labrando nuestra fantasía  de que me amarás, igual que yo para siempre porque  en derroche bordaste los te amo en los labios.
Esta noche fue única  amándonos sin tabú, ni complicaciones, fuimos un solo cuerpo,  nuestras almas una,  un solo sentir… nuestro amor para toda la vida.
Te amaré en los lugares más secretos, entre los silencios de mi alma que cautiva
está en el embrujo de tu amante lira, y los floridos verbos que me inspira tu amor.
Te amaré bajo el regazo de los olmos que erguidos guardan la quietud de los caminos; bajo sus ramas donde ondean nidos será nuestro amor protegido por su sombra. Te amaré en las tardes porque en ellas se adormecen las horas bajo el lejano cielo, que llegan suaves como un lento sueño, y expanden los placeres más pequeños. Te amaré en las doradas alboradas que vienen tibias con los rayos de oro, entre risas domingueras de campanas. El amor es fruta fresca en las mañanas. En las noches de frescura en el entorno, te amaré entre ecos que profanos llegan trayendo intensas letanías,  de amores ocultos allá en la lejanía.
Te abrazaré con el alma totalmente, porque así te cubriré de cuerpo entero entre frases de amor que tiernamente, del corazón nuestros labios aprendieron.
__Después de la ardua jornada, nada antes hacía brillar mi mirada ni olvidar los pesares, solo la personificación de un ángel terrenal acabó con todo, el que me envuelve en besos, el que me devuelve la calma, el que  despierta mis ganas, el que hace olvidar el tiempo. Esa compañía que todos quisiéramos llegar a lograr  aun cuando no sabía el verdadero valor de amar cuando te traté mal acá mismo pensando que eras el otro, luego…  del otro.
__
Nos duchamos y salimos a buscar a Santiago, nos esperaba en el bar pero estaba vestido con ropa nueva, y entonces, nos lanzó la pregunta al vernos de la mano.

__ ¿Qué es estar enamorado? ¿Qué es el amor?

Guillermo mirando el rostro arrebolado de Pedro, con una sonrisa dibujada en el propio, le dijo.

__ El amor; es mirar a alguien como si te estuvieras viendo a vos mismo en esa persona, saber que necesita algo sin necesidad que te lo diga, es preocuparte por esa persona  aunque te falle una o mil veces, es saber cuándo está triste cuándo está contenta,  cuándo está preocupada o cuándo simplemente no tiene nada, es saber que si esa persona está bien vos estás bien, es saber que  solo necesitas de una mirada para cuando te sientas decaído y que  puede levantar tu ánimo, es abrir los ojos y mirar a lado tuyo solamente para apreciar su compañía, es conocer los defectos y virtudes y aun así estar ahí siempre, es dar todo sin esperar nada a cambio,  es saber que si necesitara un riñón  se lo darías e inclusive si fuera posible o necesario de dar tu corazón y morir simplemente para que esa persona viviera lo harías. Para mí eso es y espero que eso responda tu pregunta qué es amor.


Bs. As. Viernes 03 de junio de 2016.

 La viuda segunda  que Marcos vería, había estado en guerra con pandilleros negros del barrio. El esposo lo pasaba sentado en el porche, escopeta en mano mientras miraba a los gamberros y los maldecía si se acercaban demasiado. Cuando murió uno de ellos ató toda una  serie de globos de colores a la verja y otro tiró varias trancas al jardín a plena noche, y la esposa viuda hoy tenía planeado mudarse.

Beto apagó el motor. Miró hacia el final de la calle y masculló la protesta, Marcos esta vez miró en la misma dirección.

__Esto puede ponerse interesante _dijo.

Cinco adolescentes negros vestidos estilo rapero habían visto el auto desde cincuenta metros y hacían gestos de acercarse a echarle un vistazo.
__Creo que me quedaré en el coche _dijo Beto __.Esta vez puedes ocuparte vos solo. Y ya que estamos en este sitio y que estás decidido a embarcarte en esto, mejor sería que tomes el camino de acciones conjuntas, el ir puerta a puerta buscando muertos llevará medio siglo si es que vivimos para contarlo, Marcos.

__Bien dicho, lo estoy pensando. No tardaré. Igualmente necesitamos llevar casos o esos bufetes gigantes nos enviarán al demonio.
Marcos se apeó rápidamente, maletín en mano. La mujer avisada por la vecina esperaba en el porche.
Los pandilleros avanzaron hacia el coche. Beto cerró los ojos y las puertas, no podía meterse en líos o volvería a la cárcel..., aunque pensó en lo agradable que sería tener un arma, del tipo que fuera para protegerse, algo que mostrar a esos chavales para que se fueran a divertir a otra parte. Sin embargo, su única arma era un móvil, de modo que lo llevó al oído y fingió conversar mientras los pandilleros se aproximaban cada vez más. Rodearon el auto sin dejar de parlotear entre ellos. Beto no fue capaz de entender una palabra de lo que decían. Pasaron los minutos mientras esperaba que en cualquier momento un ladrillo destrozara el parabrisas. Poco después se reagruparon en la parte delantera y se apoyaron en el capó, como si fueran los dueños del auto y aquel su lugar de descaso... Lo balancearon ligeramente, teniendo cuidado de no arañar o dañarlo. Entonces, uno de ellos lió un canuto, lo encendió y se lo pasó a los demás.
Beto pensó en dar arranque y marcharse pero eso presuponía varios problemas, uno de ellos dejar plantado a Marcos. Consideró bajar la ventanilla e iniciar una cordial conversación con los jóvenes, pero lo cierto es que no parecían cordiales en absoluto.
Con el rabillo del ojo, vio que la puerta de la casa se abría de repente y Marcos salía a toda prisa. Marcos metió la mano en la cartera, sacó una pistola enorme, la blandió en alto y gritó:

__!Policía! ¡Aléjense del maldito coche!

Los adolescentes se llevaron una sorpresa demasiado grande para moverse o para moverse con suficiente presteza. Marcos apuntó al cielo y apretó el gatillo. El disparo sonó como un cañonazo. Los pibes dieron un respingo y se esfumaron en distintas direcciones. Marcos guardó la pistola en el maletín y subió al auto de prisa.

__Salgamos de aquí __ordenó.

Beto estaba acelerando.
__!Gamberros! __bufó Marcos.

__ ¿Desde cuándo llevas eso encima? _preguntó Beto.
__Desde que me la dio tu amiguito, o mejor dicho desde que se la quitaron, estaba en el estudio, la cargué por las dudas, en este negocio nunca sabes cuándo la vas a necesitar. Además, tengo permiso de armas.
Y me importa un bledo lo que haga la mayoría, soy, bueno casi soy abogado penalista y eso ya es profesión de riesgo.
__Guille lo es, y nunca lo vi armado, Marcos.
__Y a mí me han asaltado dos veces, así que no pienso dejar que me asalten una tercera vez.
Beto dobló una esquina y aceleró para alejarse de allí.
__Esta loca quería dinero__. Ha sido cosa de la vecina por supuesto. La llamó para avisarla de que pasaríamos y como no podía ser de otra manera le contó lo de las comisiones,  pero como esa vieja está medio chiflada lo único que oyó fue de los quinientos dólares.

__ ¿Conseguiste que firmara?
__No. Me pidió la guita constante y sonante, lo cual fue bastante estúpido, la otra sabía que nos había dejado en cero.
__ ¿A dónde vamos ahora?
__Al estudio. No quiso decirme ni la fecha de fallecimiento de su marido, así que investigaremos un poco y lo averiguaremos, por ahora tenemos dos casos, el del pibe y el de la otra vieja. ¿Por qué no te ocupas de eso cuando lleguemos?
__Pero si no es cliente nuestro.
__No, y está muerto, pero puesto que su esposa está chiflada, y me refiero a loca de atar, podemos conseguir un administrador designado por los tribunales para que apruebe la demanda. Hay más de una manera de llevarse el gato al agua. Ya lo irás aprendiendo.
__Ya lo estoy aprendiendo. Por cierto, ¿no va contra la ley disparar un arma a boleo en los límites de la ciudad?
__Sí. Y también va contra la ley disparar un arma donde la bala termina en la cabeza de alguien, se llama asesinato y tienes uno por hora. Pero como hay tantos, la policía está saturada y no tiene tiempo de ocuparse de las balas que vuelan inofensivamente por el aire. ¿Estás pensando en denunciarme o algo así?
__No, solo es curiosidad.
__Guille se guarda un arma en un cajón bajo llave. Una vez casi la usó contra un tipo enfurecido tras un caso de divorcio, el caso es que Guille le dijo al cliente que debería volver a plantear la demanda porque la mina se arrepintió y repetir el trámite, el cliente se puso hecho una furia, y la mujer se puso peor, gorda como un placar empezó a atizarlo a Guille con un paraguas.
__ ¿Quién los separó?
__Cuca, echándoles café caliente en la cara. Después llamó a la policía y se los llevaron acusados de lesiones y agresión. La mina nos acusó de negligencia. El caso costó dos años y guita. Desde entonces, Guille esconde un arma en el escritorio.

Cuando llegaron al estudio la impresora escupía sin parar hojas de papel, Cuca y Solange estaban en el escritorio, ordenando y apilando montones de cartas, a la espera de la firma, para enviar a los clientes.
Marcos revisó una de las cartas, la examinó en detalle y se la entregó a Beto para que la leyera. El encabezamiento___: “! Cuidado  con…!”__captó su atención.

__Empecemos a firmarlas _dijo Marcos __. Quiero que salgan en el correo de mañana. El reloj sigue corriendo.

Las cartas estaban escritas en papel con el membrete de Graziani y asociados y las mandaba Marcos, abogado. Bajo el “sinceramente suyo” solo había espacio para una firma.
__ ¿Qué quieres que haga con esto?
__Pues firmar con mi nombre __repuso Marcos.

__ ¿Qué?
__Mira, empieza a firmar. No creerás que vaya a firmar solo tres mil cartas, ¿verdad?
__ ¿O sea que tengo que falsificar tu firma? _interrogó Beto.

__No. Por el presente acto te faculto para que firmes en mi nombre estas cartas _contestó Marcos despacio, como si hablara en otro idioma. Luego se volvió hacia Cuca, y añadió__: Y a usted también.

__Yo he firmado más de un centenar __dijo ella, pasándole una a Beto __. Echa una mirada. Hasta un chaval de párvulos firmaría mejor.
Tenía razón. La firma no era más que un garabato de borrones y palos. Beto tomó la que Marcos acababa de firmar y comparó con la otra, tenían un vago parecido, y ambas resultaban ilegibles e indescifrables.

__ ¿Se puede saber qué están haciendo? __interrogó  Gabriela al entrar ___.No está Guille y me encuentro con este caso de mierda, con ustedes dos yendo a buscar muertos a las casas, con Cuca falsificando firmas.
¿Se volvieron locos?


CONTINUARÁ.
Hechos y personajes son ficticios.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Lenguaje adulto. Escenas explícitas.


15 comentarios:

  1. Alva Woooooo woooooo woooooo que rico lleno de suspiros de bellos sentimientos que despiertan la pasión y el deseo de amarte pensandote cada amanecer... Saludos cordiales.

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  2. Raul Gracias es hermoso lo que usted nos comparte su hermoso Otro.

    Sus preciosas y divinas LETRAS DORADAS son verdad a cuantas personas no les pasa lo mismo todo empieza con un simple saludo y sin darse cuenta cuando menos lo espera uno ya se esta plenamente enamorado no importa la distancia porque el amor es tan grande que no hay distancia más grande que no se pueda romper pero lo que no saben es el dolor tan grande que se siente con el amor a distancia y solo quien lo a vívido lo sabe porque tiene que pasar mucho tiempo para ver a esa persona maravillosa que nos a robado la calma y solo con mensajes llamadas y video llamada se puede ver al ser amado porque después de la primera vez ya nada es igual porque se quisiera tocar la palma del ser amado y no no se puede mucho menos tocar su hermoso cuerpo y sentir esa boca linda que al probar sus labios con besos de amor

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  3. Emilio Hermoso. Muchas gracias , encantadora Eve

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  4. . Rosa Me encanta. Muchas gracias Eva Eve Monica

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  5. Angelica Mil gracias mi querida Eve Monica Marzetti es un gran honor leerte. Bendiciones, abrazos y besos.s

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  6. Griselda Muuy precioooso, bella, tan profunda , qe me llega hasta el alma... qe Dios te bendiga y te siga llenando de muuchas sabiduria..

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  7. Sol Urvino El enamoramiento puede ser una etapa, pero el amor es por sobre todo un ACTO DE FE. UN BESO, EVE.

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  8. Es muy linda Eve, pero tiemblo pensando en la macana que va a hacer Marcos...

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