"NO SOY YO". CAPÍTULO QUINTO.

“Pero, en definitiva, ¿qué es Lo Nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad. Lo peor (¿o lo mejor?) es que ella se encuentra muy cómoda en esta indefinición. Me habla con toda confianza, con todo humor, creo que hasta con cariño”.

”La tregua, Mario Benedetti.

“Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú”.

*Frida Kahlo.

"NO SOY YO".

CAPÍTULO QUINTO. TIRA 2018

…Previo…

Jueves 22  de febrero de 2018.

Con la caída de las primeras hojas de otoño, mi añoranza por aquello que aún permanecía en las sombras, se hacía cada vez más presente.

Guillermo se aclaró la garganta y supe que estaba tomándome demasiado tiempo en el mundo de la fantasía, era hora de regresar.

__Lo siento. Me sorprendiste __sonreí nervioso, tratando de evadir el intenso hechizo de su mirada __. ¿Quieres…  no sé… sentarte?

Marzo de 2018.

Palermo.

__Por supuesto que me he mantenido cerca de Pedro y que sé ubicarlo,  no soy ninguna idiota creo _ respondió enojada Camila.

Es solo que me sorprende que sea tan pronto. Pensé que lo dejaríamos en paz, o al menos un tiempo más.

__Siempre supiste que el plan seguía su curso Camila, el momento de la segunda fase llegó, ya sabes qué hacer _dijo al teléfono la voz del hombre.

__Está bien, siempre he tenido todo preparado, tranquilo, así se hará. Adiós.

Cortó y se dejó caer en el sillón cerrando los ojos.

Mi mente, amalgamada en un todo cínico con mi alma y con mi sombra, realizaban imborrables travesías  hacia el centro escabroso de la luna,  volaban sin bitácora y sin brújula  cruzando los aires saturados de concreto; mi sombra, vacía de pretensiones idealistas, mi alma, vacante de ilusiones reformistas, mi mente, desierta de razones futuristas  viajaban aparentando ser autónomas y liberales, pero en esos transitares resultaban lo contrario.

Estoy presa entre ellos, los celajes los hice yo misma. Los caminos están marcados.

Cada senda era sierva y soberana de las otras, -actrices de dos papeles en la misma obra- muchas veces presas y pocas veces carcelarias,  pero eso sí, nunca exentas o emancipadas totalmente,  por el contrario, con el continuar de sus vuelos, llegaban a requerirse tanto, pero tanto,  que se transformaban en un indescifrable ser, en un ente sin deseos, sin sueños, sin cerebro; en un andrógino robot de gran avance tecnológico,  pero de un exagerado retroceso en su interior, y por supuesto, vacías de luz en su exterior. Lo siento, Pedro, realmente lo lamento. Espero alguna vez puedas entender y perdonarme.

Bar.

“Tomo un puñado de viento y descubro  los secretos del silencio al escuchar  el despertar de tus labios en cascadas que se lavan con los míos. Así lo encontré, solo y cuando levantó su mirada  encontró a la mía y todo fue distinto tan distinto que ya somos dos”.

 “Amor que es dulce y amargo, lleno de pasión y dolor, el cual a mi alma la desborda al sentir el roce de tus labios junto a los míos.
Distancia que divide nuestra unión y marzo como fiel testigo de este corazón agonizante, que jamás podrá estar junto a ti.
En el tiempo se observan los días del pasado, pero ahora están dos cuerpos unidos en un alma a pesar de la distancia y las fronteras.  En ellos solo un sueño de pasión que se haga realidad, lleno de dulzura, y sin sabor, pero tú como el único dueño de mi corazón. Tu suave piel que acaricia el alma, como brisa fresca corre por mi rostro, y la fragancia de tu cuerpo hace vibrar mi alma. Tus ojos cristalinos como ventanas de tu alma me encienden y me hacen delirar, en un mundo donde las fronteras  ni la distancia separan el amor que vivimos.

 Tu mágica sonrisa es el respiro de primavera y tu boca es la que hace que gire a vivir nuestra realidad en un mundo de felicidad.
Tus manos suaves y delicadas, llenas de seguridad, de espíritu, de valor de ser tú mismo sin preocuparte  por mi intolerante egoísmo. Tienes una inteligencia muy atrevida, diferente al todo el mundo, por esa razón jamás te dejas ante las injusticias, y nunca te quedas callado.
Callado, lloro, sueño, vivo, soy un hombre sincero y honesto, jamás me ha gustado ser manipulado así es como soy, y así es como te amo.

No pensé que mi ofrecimiento fuera tan trascendental, pero su semblante pareció cambiar ante mis ojos. Las líneas duras de su frente se suavizaron lentamente, al igual que la evidente tensión en su mandíbula. Sentí el irrefrenable deseo de tocarlo, de acariciar esa piel y ayudar a borrar esas líneas de ruta, mas no me atrevo.

Moviéndose con cautela, tomó una silla frente a la mía y se sentó. Saber que no saldría corriendo esta vez también ayudó a que me relajara”.

__Hola __ sonreí un poco más distendido y bastante más apegado a lo socialmente aceptable. Era cortés saludar, ¿verdad? Pero cuando Guillermo se quedó mirándome con un dejo de extrañeza, comencé a dudar de eso. __ ¿Qué? Tengo chocolate en la cara, ¿cierto? _pasé la lengua sobre la palma de mi mano y traté de quitar cualquier rastro de torta que pudiera haber quedado.

Una mueca parecida a una sonrisa apareció en el rostro de Guillermo y creí que me derretiría allí mismo.

__ ¿Estás riéndote de mí?

__No __aunque eso era justo lo que estaba haciendo.

__Porque no es gracioso…

Quería mantenerlo hablando a como diera lugar, al menos disfrutar del vibrante y profundo sonido de su voz, pero su sonrisa se desvaneció tan pronto como apareció.

Solté un profundo suspiro y entrelacé mis dedos sobre la mesa.

Guillermo parecía seguir  cada uno de mis movimientos con atención y, cuando sus ojos se posaron sobre mis manos, noté un nuevo cambio en mi expresión. Algo entre la sorpresa y la confusión.

__Siempre te he esperado, Pedro, como se espera la brisa del mar,  con el mar te espero porque logro ver y verte cuando tu sol  son mis ojos.
Te espero  porque sos mi alma  que se hace bondad  cuando beso tu piel, pero nunca regresaste.

Me sobresalté nuevamente al verlo  deslizar sus manos por la mesa con disimulo hasta tropezar con las mías y estrecharlas entre las suyas, una corriente de electricidad me recorrió hasta los pies. Mi cuerpo volvió a la vida al sentir la calidez de su tacto, la rugosidad de su piel sobre la mía, la firme presión sobre mis manos. El corazón me dio un vuelco de alegría cuando su dedo acarició el mío. Alzó una mirada tan significativa hacia mí que creí poder palparla, que no tenía que decir lo que había descubierto para que yo comprendiera. Su dedo estaba  justo sobre el sitio donde solía estar mi alianza de matrimonio.

Yo prefería ser más directo.

__Mis escapes eran infundidos por el miedo,  sí, por ese miedo de caminar y resbalar  atascándome con mi verdadera realidad, esa realidad lacerante, triste y despreciable que desde siempre ha sido escenografía en la tierra; viajes proselitistas de una fe vulgar a lo desconocido, a lo escondido, a lo ignorado, a lo disfrazado, viajes contradictorios, estúpidos y absurdos  robadores de consciencias y de percepciones claras, viajes creadores de una mentirosa zona de confort, allá, sí, allá en el lejano y escabroso centro de la luna.

__Pensando en vos y preguntándome qué escribir, suspirando entre delirios y un derroche de locura, se me ocurrió este triste garabato, que no tiene otro propósito más que dejar sobre las
líneas mi tragedia, el dolor que siento atorado en el centro de mi pecho, justo ahí donde había antes un corazón que latía a buen ritmo.

Te extraño... Llevo muchas noches sin dormir, pensando en tu ausencia, en la tristeza que dejaste al partir sin siquiera sentir algo de resentimiento, sin imaginar cómo haría yo para seguir de pie, tratando de vivir: en realidad no lo hago, sino que sobrevivo a punta de tu recuerdo; pienso y pienso, me detengo un momento y continúo, pero el verbo simplemente no fluye, me desconozco... No soy yo, o sí pero no el de antes, el de siempre, el hombre que con una sonrisa podía ponerte el mundo a tus pies y con solo una caricia lograba decorar tu ser con palabras de amor.

El insomnio me gana cuando tengo sueño, me viene a la mente tu recuerdo y empieza el sufrimiento, cierro los ojos para simular dormir, pero veo tu reflejo atrapado en mi mente, queriendo escapar, pero mi voluntad es débil, más te quiero retener y así poder preguntar qué sucedió, en qué momento te perdí y si fuese posible entender por qué te fuiste.

Te ausentaste sin un adiós dejando mi corazón raído,  llueve en mi alma, anegan mis ojos dolor y suspiro en el viento acallado. No sé en qué instante de mi vida tu sentir se escapó de mi mano, cuál fue el error en mi senda divergente en tu confundido hado.

Tanto amor sin eco en tus sentires,  muy pronto te olvidaste que curé tus heridas cuando falleciente te cobijaron mis brazos aquel amanecer de enero, confundidos con dolor.

¿Por qué si eres carne de mi carne? Amor profuso hasta estos días,  ahora te vas sin que mi dolor te importe ajeno al peligro que no es amor sino deseo. Y mi penar se acrecienta con tus risas, no sé si confundido  con tu mente aturdida o te ríes de mis dolientes cuitas,  creo que tu mente se trastocó sin salida.

Hoy te amo más que ayer y mis brazos estarán siempre abiertos cuando algún día decidas volver,  sin vos mi vida se detuvo en quebrantos quizás en la eternidad me comprendas,  cuánto te amo.

Envolví sus manos entre las mías y, ya sin detenerme en estúpidas  convenciones sociales, me incliné sobre la mesa para acariciarlas con un beso. En el momento en que mis labios rozaron su piel, supe que lo amaba. Ni siquiera lo conocía, pero lo amaba. Apoyé mi mejilla sobre las manos y me regalé un profundo suspiro.

__Lo siento _susurré despacio. Una de sus manos acarició mi cabello, mi nuca descubierta, toda la extensión de mi cuello. Se sentía como esperaba, como estar en el paraíso. Tan ajeno, y a la vez tan propio, tan correcto__. Siempre salía en busca del amor siguiendo el sendero lleno de amor. En la mirada serena me hacía ilusión de llegar a un corazón.
Me contemplaron el viento y la brisa que te acariciaban, en mis labios un beso guardé para ese amor que me enamoró. Siempre llevé  la miraba sin rumbo fijo,  era como adivinar un acertijo, nunca miraba a otro que me quisiera enamorar. Yo estaba en busca de mi amado soñar,
caminando errante miraba el hombre del eterno amor.  Yo miraba al sol, único fiel seguidor, en mis manos llevaba la ternura, en los labios el amor y la dulzura, yo conocí mi historia, mi frenesí, en el amor no se puede comprender si hay un mal amor y un gran querer.
El que fui  te amó como a nadie.

__Me dejaste, desapareciste y me quedé enamorado del sol,  de la brisa y de un mal amor, que me dejó dormido  con mi amor que se hizo eterno, como vos con el tiempo.

Sus manos se trasladaron con firmeza hasta mis mejillas, y antes que pudiera anticipar lo que estaba sucediendo, su boca estaba sobre la mía. Ruda, exigente, cálida, hambrienta como si de mi hálito dependiera su vida y mía, tal como lo había imaginado. Aun mejor que en mis sueños. Mis dedos obtuvieron el largamente esperado deseo de enredarse entre su pelo y, solo cuando mi pecho estuvo adherido al suyo, supe que en algún momento de nuestra elaborada danza habíamos terminado de pie.

Mis puños se aferraron a su camisa para traerlo más cerca, todavía más cerca, quizá dentro de mí, debajo de la piel, y sus dedos casi se enterraron entre mis costillas obligándome a soltar un desvergonzado gemido.

__Disculpen __la tímida voz de Diego me hizo descender del paraíso en menos de un segundo__. Perdón por la interrupción, Pedro… __murmuró despacio.

No supe si atribuir mi furioso sonrojo a la vergüenza o a la acalorada sesión de besos.

__Perdón _dije, alzando mis hombros. Busqué los ojos de Guillermo en busca de ayuda, pero ver los dos pozos negros donde me era complejo distinguir entre iris y pupila, en los que se habían transformado, me hizo querer arrojarme a ellos sin pensarlo. __ ¿Podemos revocar eso de llamar a la policía si piso tu local de nuevo?

__Podría considerarlo _contestó, visiblemente agitado. __Me arriesgaré.

Tomé de su mano y casi lo arrastré en dirección a la calle.

__!Pedro! ¡No has pagado tu desayuno!  _gritó Diego desde la acera.

__!Ponlo en mi cuenta!

__!No tienes cuenta!

Cuando la campanilla del local delató nuestra entrada, sentí su mano sobre mi vientre y su pecho en mi espalda, rodeándome con el calor de su cuerpo. Sus labios rozaron mi nuca y toda mi piel se erizó como respuesta.

__Créeme que no hay nada que quiera más en este momento que hacer el amor con vos, precioso _su voz vibró junto a mi oído y el cosquilleo se sintió en mi latir pelviano__, pero tenemos que hablar __. Créeme que quisiera poder decirte que amarte  significa…  te acepto tal como sos y que no pretendo cambiarte. Amarte es decirte que me encantas, y quiero que seas siempre feliz, que crezcas como persona, brillando con tu propia luz y realizada en tus marcados sentimientos.

Amarte , es susurrarte en los oídos que te respeto por añadir un elemento positivo a mi vida y que te admiro por tener esa capacidad de superar las incertidumbres .De tu pasado sé algo y no me importa mucho , y tus secretos no me duelen ni me inquietan porque sé que tu dignidad vale más que un disfraz que pone la gente para disimular la verdad , amo tus errores y aprendo de ellos un montón , sos mi causa y mi último refugio, no te necesito para vivir pero sí que me encantaría seguir al lado tuyo por libre elección como si me retractara de todo lo precedente.
Amarte significa saber igual que en otros momentos seremos un bello recuerdo, mientras tanto estaré latiendo tu nombre, tal vez no esté en el momento preciso, pero te lo aseguro, de un modo u otro llegaré,  sin embargo hoy no puedo.

Muy a mi pesar estaba en lo cierto, teníamos que hablar. Era preciso llenar muchos blancos para comprender la historia en su totalidad, o al menos su versión de ella. Necesitaba el panorama completo, dejar de sentirme como si tratara de comprender un libro con solo leer el final. Contra todo lo que me indicaba el instinto, me alejé unos dolorosos tres pasos de él.

__Me llamaste… precioso… ___sonreí. Me gustaba el apodo, se sentía mío.

__Una vieja costumbre.

Tiré de mi camiseta para acomodarla y me senté sobre la banqueta que solía usar Fabián. Guillermo prefirió quedarse de pie, cerca de la entrada. Había menos de veinte pasos entre nosotros, pero la distancia me parecía insoportable.

__Esto es extraño… Tengo muchas preguntas que hacer y no sé por cuál empezar. __Y, aunque no lo admitiera en ese momento en voz alta, le temía mucho a las respuestas.

__Ya me hiciste dos preguntas. Y no contesté a ninguna de ellas, no estaba listo entonces.

__ ¿Y ahora? __pregunté tímidamente.

Guillermo suspiró tan profundo que creí que su pecho estallaría frente a mí... Era obvio que dar esas respuestas le resultaría tan difícil como a mí escucharlas. Se cruzó de brazos, pensativo, con su hipnótica mirada obrando su hechizo sobre mí.

__No quería la cirugía… __dijo, sorprendiéndome por completo __ pero estabas convencido de querer hacerla. Había otras opciones, investigué, acabé al frente de la empresa farmacéutica de mi abuelo, estudié drogas, de todo, pero la cirugía era la opción más definitiva de todas y además Camila te convenció que en sus manos lo sería.

__ ¿La conoces?

__Es famosa, todo el mundo la conoce, Pedro, es excelente en lo suyo.

Aunque no lo dijeras, estabas asustado… ambos lo estábamos. ¡Y yo estaba furioso! Porque era ella la que iba a estar con vos, y no yo.

 Me puse todavía más furioso cuando decidiste no darme detalles, ni siquiera el nombre del lugar donde te operarían. Traté de disuadirte de lo contrario de mil maneras, pero supongo que no querías arriesgarte a que me apareciera por allí, ella no sabía de lo nuestro, nadie lo sabía.

__Lo imaginé. Y me duele demasiado.

__En cambio, prometiste llamar cuando despertaras.

__Pero no lo hice _pensé en voz alta.

__No. Claro que no pensé que llamaras el primer día pero, cuando no llamaste al segundo, comencé a inquietarme un poco, al tercer día estaba volviéndome loco pensando que podías haber muerto. Hasta llegué a pensar eso, que quizá las cosas habían salido mal, estaba… no quiero pensar en cómo estaba entonces. Llamé a cada clínica y hospital hasta que di con vos.

__Y te dijeron lo que sucedió __asumí.

__Por supuesto que no, técnicamente no éramos… hoy supongo que no somos nada, entonces te había prometido no decirlo.

__Por supuesto que no te dijeron nada. ¿Qué se suponía que hicieras? ¿Presentarte allí diciendo que eras mi amante?

__ ¿Cómo? Nosotros no éramos amantes. Pero supongo que para el caso daba igual, acordamos el secreto.

__ ¿Qué secreto?

__No importa. Déjame seguir, terminar. Hice lo que cualquier sujeto desesperado haría… Seguí a Camila. __Cada vez que se refería a Camila, su semblante se ensombrecía. Incluso su postura cambiaba, se volvía más rígida, tensa. __Eso cuando regresaron al país, porque por meses no supe nada, y eso me lleva a responder a esa otra pregunta. Estaba siguiendo a Camila cuando te vi salir del restaurante. Estabas alterado… como nunca te había visto antes.

__Fue una mala noche con mis padres y mi familia _recordé a la perfección.

__ Y te veías diferente.

__! Por supuesto! Lucía como un cadáver sin cabello.

__No, te equivocas. Te veías más vivo que nunca. Vibrante, luminoso. Juro que quería mantenerme alejado pero no pude. Solo conocía la versión más opaca de vos, ¡necesitaba acercarme!

 Por eso te seguí… Quería que me enfrentaras, que me dijeras a la cara por qué me habías sacado de tu vida como si no existiera. Pero entonces te volteaste a verme solo por un segundo, y supe que algo estaba mal.

__No sabía quién eras… o qué querías. Estaba asustado __expliqué apenado.

__Por suerte llegó Camila para salvar la noche, ¿verdad?

Eso fue más de lo que podía soportar, punto final para mí. ¿Te casaste con ella en Chile?

__ ¿Qué?

¿Punto final? ¿Eso era todo? Entonces, ¿lo que sea que teníamos no era importante para ti? __Me sentía justo como un adolescente dejado por su primer amor, descorazonado, mortificado, furioso.

__Lo que teníamos no era importante para vos. Ese fue siempre el problema __sentenció con firmeza, asestándome una dura puñalada en el centro del pecho.

__Creo que te equivocas, Guillermo. Significabas mucho…

--- ¿Cómo puedes saberlo? Fabián dice que no recuerdas nada.

__Es cierto _afirmé rápidamente. Juntando todo el coraje que pude y sin importarme la distancia que Guillermo insistía en poner entre nosotros, caminé hacia él, hasta estar tan cerca que podía sentir su cálido aliento sobre mi rostro. __Puede que no recuerde nada, ni siquiera sé por qué tú y Fabián…  dicen que me casé hace poco con Camila, por lo que sé, llevo años con ella, por lo que deduje le fui infiel contigo quizá por años, no recuerdo, pero quizá no tenga que hacerlo. Después de todo, estoy aquí… __mis dedos se movieron por sí solos hasta su pecho, sintiendo cómo su corazón latía debajo de ellos__. Dices que no significabas nada para mí, pero estoy seguro de que te equivocas. Mi mente te olvidó, todo… pero mi corazón te recuerda, por eso estoy aquí. Es como si me hubiera dejado pistas a mí mismo para encontrarte… estabas allí, todo el tiempo.

 ¿Cómo explicas si no que haya dado contigo? ¿Que haya insistido tanto a pesar de tus constantes negativas? Sabía que eras importante para mí… que eres importante para mí.

__Sos mi esposo, lo eras mucho antes de irte.

__ ¿Cómo?

__Lo olvidaste también, ahora entiendo que crees todo al revés, que le fuiste infiel a ella.

__Tengo entradas, cartas, fotos…

__Sí, de los sitios a los que por años fuimos juntos, sobre todo desde casarnos hace cuatro años, ¿verdad?  Solo dejamos  de salir cuando supimos de la nena.

__ ¿Nena? __ pregunté temblando.

__Malena, nuestra hija. Pedro, decidimos tener hijos juntos. La nena nació, la mamá que aceptó la inseminación murió, me llamaron desde el hospital porque estaba inscripta con mi apellido, es igual a vos. Va a cumplir el año, nación cuando desapareciste.

No sos el mismo, no sos el hombre del que me enamoré __susurró con cautela__. ¿Te casaste con ella?

__No lo sé. Ahora no sé… Estaba cerrándome la puerta. Mi corazón se contrajo por el golpe.

__Eras diferente. Te empeñabas en usar el disfraz que te habías inventado, con ella, porque sí, fue tu novia, la dejaste hace años en  el civil, cuando acababas de conocerme, pero al igual que yo, usamos máscaras, secretas, de esposos secretos, pero la de hijos perfectos, yo padre perfecto. Al principio pareció que ninguno de los dos iba nunca a dejar a esas mujeres, aunque tuviéramos que montar toda una farsa para seguir sosteniendo lo insostenible. Nunca nos atrevimos entonces a querer algo más para nuestras vidas que un amor contrariado en silencio, y cuando me divorcié de Ana y dejaste a Camila, nos casamos en secreto, mantuvimos la mentira que habíamos fabricado con la excusa de no hacer daño, y al fin esa mentira terminó separándonos… Pero además solo me dejabas ver destellos de quien eras en realidad, y eran esos breves momentos los que me hacían persistir en lo nuestro. Pero eras cobarde, temeroso, demasiado, yo también, hace poco le dije la verdad a Fabián. _Todo eso era lo que tanto temía escuchar. Mis esperanzas de recuperarlo se desinflaban instantáneamente. _No sos el hombre que conocí… __sus cálidas manos envolvieron mis mejillas con ternura, y aunque no comprendía el cambio en su actitud, me sentía agradecido de tenerlo así, tan cerca___. Es lo que a mí concierne, precioso… acabo de conocerte hace unos minutos.

 He esperado cuatro largos años o más este momento, hace mucho más que nos conocimos, pero al fin siento que te conozco de verdad. __Eso fue todo para mí __. Amor sé que estas ahí del otro lado, que me leías, me escuchabas, me buscabas, me imaginabas y algún día desearías encontrarme en tu camino, sabes siempre estaría aquí en el mismo lugar esperando por ese día que solo Dios sabía y nos uniría en un solo cuerpo, entrelazando nuestras almas llenando de una eterna felicidad tu corazón y el mío para toda la vida.

__Nunca forzaré esta relación, somos maduros y deseo tenerte entre mis brazos, brindarte mi apoyo y todo mi amor, solo te pediré que nunca dudes de mis sentimientos, quizás el mundo nos ponga pruebas, trampas y tendremos que navegar contra los imprevistos pero jamás dejaré de luchar y buscar el bienestar de ambos.
Sabes al fin  dónde estoy, cuando decidas volar al viento estaré en mi nido, en esta cueva de amor con las puertas abiertas a ese destino que te llevarán tus alas y estoy seguro que anidarás en el lecho de mi sincero y apasionado corazón.
Tengo en mi mente el día que nos volvimos a encontrar, transitamos mucho tiempo por diferentes caminos y el destino con la aprobación de Dios permitieron este reencuentro tan hermoso, me has devuelto lo que nunca pensé que podría recuperar…  mis ansias y deseos de volver amar.
Solo gracias por estar ahí, aquí yo estaré para amarte y ofrecerte una vida llena de felicidad y amor.
 Si me despido de ti  un día siempre  será un hasta pronto, porque sé que regresarás y regresaré a mi encuentro o al tuyo, pase lo que pase, nunca lo olvides por la seguridad y confianza que tú sentiste al tocarme y abrazarme.
Te esperaré corazón y será para fundirnos en cuerpo y alma por siempre.
Mi amor es solo para ti.
Escribiremos la perfecta historia de amor con letras doradas en las páginas de ese libro universal que todos desearán leer e intentar vivir lo que vivimos nosotros.

Puede que esta noche muera por no tenerte dormido en mis labios, pero te prometo amor mío que mañana con los primeros rayos de sol, cuando caliente mi rostro volveré a nacer para vivir junto a ti como almas unidas, como almas gemelas, y volveremos a flotar entre olas de espuma de mar salada y arenas calientes por el sol de esta mi tierra de lava, con un único deseo, el de un amor único, un amor verdadero que solo los riscos de lava cargadas de verdes entienden.
Puede que esta noche muera, pero será mi última muerte sin tus labios dulces, sin tu olor a primavera, puede que esta noche muera sin tus gemidos en mi boca pero te prometo vida mía que nada más revivir correré a nuestro eterno encuentro, donde este hombre será la cuna de tus sueños, en mi pecho descansarás,  mientras mi boca te lee mil letras por escribir, mil historias por vivir, si esta noche muero amor mío, no desesperes soy como ave fénix, renaceré de mis propias cenizas para dormir eternamente allá donde tus sueños son sueños libres.

__No digas eso, Pedro, nunca más.

__Lo digo, pase lo que pase, siempre regresaré a ti, necesito que te sientas seguro.

__Nostalgia infinita sentí, existencia tribal, cariño que no puede satisfacer el amor que siento por vos, noches negras sin luceros brillando, sin nada,  todo como mi alma en soledad.
Todo lo ofrecí y nadie que lo esperara, cansado de la rutina, de la repugnancia, y el vacío que llevo en mi corazón, ahora la ternura, la alegría inmensa.
Son los contrastes de la vida, como el inicio de la lucha y la llegada a la cima de este amor que ha llegado hasta aquí.

Mañana ya mediando un atípico marzo, en el siempre sorprendente casi inaudito  tránsito entre el crepuscular y terminal verano, y  el invierno naciente en este lado del mundo al menos. El alba trae una luz recién alumbrada, recién creada entre las temblorosas manos de un viejo, muy viejo y decrépito creador que parece reservar sus antiguas  supremas habilidades estéticas  casi  ya olvidadas.  ¿O será  un video que nos pone alguien  ya en esta nuestra época  tal vez, desaparecido  hace mucho tiempo  aquel fabuloso artesano?

Una imagen repetida una y otra vez  para que nosotros, pobres e ingenuas criaturas  sigamos
creyendo que pudiera existir, un poco más allá de nuestra confusa e incomprensible realidad, aún  en nuestros días una magia en el vivir.

Y   que debiéramos continuar esa labor  que  venimos haciendo desde que tenemos conciencia  de las cosas  allá cerca de una arcana noche  de los tiempos.

La labor de seguir interpretando,  seguir descifrando  un enigma que siempre nos parece irresoluble y , que  pudiera ser que al final cuando logremos llegar allá   al fondo más inexpugnable  casi impenetrable  de la sagrada cripta  y  con nuestra temblorosa mano  lleguemos por fin a romper los últimos sellos que guardan la respuesta más fabulosa a aquella pregunta que siempre  desde que el hombre es hombre  de una forma obsesiva  con una mezcla extraña de fascinación y  temor  nos ha  llevado a esfuerzos y sufrimientos , que parece , con la  perspectiva del largo, inmenso ¿tiempo infinito? cósmico , auténticamente titánicos  al final retirados  todos los velos ... observáramos , perplejos y estupefactos  que aquel viejo y cansado artesano  había dejado  escritas  sobre una simple y plana piedra ... unas borrosas, pero aún legibles palabras   grabadas por su abatida y debilitada  mano ... en un lejano, demasiado lejano  tiempo . Nada, todo, nadie, todos, el todo y la nada han sido solo un sueño.

Observo que la tarde llega   y se despliega oscura  muy oscura   cerrándose las pequeñas aperturas que  allá  muy arriba existían  poco después de haber comenzado a marchar la mañana. E  invadiéndome una extraña sensación  ni de placer  ni de disconfort   me digo
" ! probablemente vuelva a llover !! Tal vez...!

__El amor es un enigma, la vida lo es, mi mente el mayor, pero no por ello este amor es menos real, te amo, y lo dice mi alma, lo siente mi cuerpo aunque jamás mi mente lo recuerde.

Me aferré a Guillermo con tanta fuerza que podría lastimarlo, pero lo necesitaba cerca.

__ ¿Todavía quieres el cuadro?, porque no está acá, teníamos un departamento, vivimos años allí, y sí íbamos al cine, al teatro, a exposiciones, y ese como los que tienes seguramente los compramos juntos, no teníamos el dinero para originales.

__Creo que ya no lo necesito. Tengo todo lo que quiero junto a ti, justo aquí… __dije con mi mano sobre su corazón.

__ ¿Unos minutos de conocernos es demasiado pronto para decir que te amo? __Su mirada se oscureció un poco más, pero  esta vez, por las razones indicadas.

__Supongo que sí, definitivamente es demasiado pronto __pasé mis brazos por sus hombros para tenerlo todavía más cerca __, pero estoy cansado de esperar. No quiero perder un segundo más, un recuerdo más. Yo también te amo.

Luego de tanto escarbar en mi cerebro, encontré las respuestas que tanto buscaba dentro de mi corazón. Sus labios sobre los míos eran todo lo que necesitaba para saber quién era, lo que quería para mi vida… Quería ser valiente, libre, real. Quería ser yo mismo.

__Cuéntame lo que a nosotros haga, ¿soy tu esposo? ¿Tenemos una nena además de Fabián?

__Sí.  Malena, tiene o va a cumplir un año. Sos mi esposo. Sos mío, precioso.

__ ¿Fabián sabe toda la verdad?

__Sí. Le conté todo hace poco, es el único que la sabe.

__Cuéntame de nosotros, como si fuera el hoy.

__Nunca pensé que aquella noche, llegaría a enamorarme de vos. Siento que mi vida comienza otra vez.  ¿Será por tus pupilas, tu bello cuerpo de adonis, o tu piel de miel?

Te quedaste conmigo, hasta que el crepúsculo devoró la luz.
Tu voz, música en mis oídos vibra y penetra mis sentidos en dulces latidos allí donde se escucha al mar, entre amores descarriados y desatinos. Estábamos en Chile, habíamos escapado de todos por un fin de semana, querías mostrarme tu sitio, tu mar.

¡Eras tan bello! Y te di el primer beso, estrellado en tu boca de rosas. En aquella noche nuestra nació el amor sin ligaduras a todos los destinos, me olvidé del tiempo, la luna, los vientos, y todos los caminos peregrinos.

Te miré a los ojos, y se llenaron de gotas como diamantes. ¿Por qué esperar la última noche de mi verano para decirme “te quiero”? Mi alma fue torbellino, mi corazón enloquecido de latidos que casi muero. Y en ese dulce instante, mis otoños devoraron todas tus primaveras.
Acaricié la piel caoba de tus mejillas y soñando con una esperanza te besé, la luna fue más luna, las estrellas brillaron más al conjuro del sumo placer.

Y me sumergí en los espejismos de tu piel. Me entregaste tus labios y yo, me apropié de los horizontes de tu cuerpo, fue desnudar tu piel de miel como pétalos de brisa, de luceros y destellos. Tu cuerpo de ensueño, se desnudó ante la luna y mis ojos.
Solo tenemos esta noche para amarnos, te dije jugando,  déjame hacerlo perdida la razón,
olvídate del tiempo y vivamos despojados  este sueño de nuestra pasión.

Y desperté del letargo yaciente de olvidadas redenciones.

Para amarte nunca será tarde, hombre de mis amores y mis locos arrebatos, tu cuerpo celestial  se estrecha en el mío, en el más tierno de los abrazos.

Nunca jamás viví el amor en tamaña magnitud, de pasión y herejía.
Dame el ensueño de la luz de tu mirada y recíbeme…  mi esencia arrebatada abandonado en la dulce lujuria del placer en tu boca de frutas, perfumada.

Insondables huellas de aromas y caricias, dejas en mi piel. Vos has libertado a mi vida del yugo despiadado del sin amor y las esperas y no podré dejar de amarte y olvidarte devorando mi vida tus primaveras. Jamás olvidaré tu boca y tus labios  de pétalos de rosa roja.

Sin vos no me siento vivo,  detienes para mí mi vida, todos mis momentos.

Te dejo mi amor y llevo tu tristeza, pero con el olvido no podrá el tiempo. Serás el más hermoso de los recuerdos.
Hasta la próxima vez.

Eso nos decíamos en cada cita furtiva o cada vez que salíamos separados, eso dijiste al irte sonriendo para…

Te amé al encontrar la mirada y tu sonrisa en la biblioteca de la facultad hace años, pero al comienzo lo negamos, yo estaba casado, vos por casarte.

Supe que eras mío cuando tu aliento llegó a mis raíces desgarrando paredes de dolores insanos. Cuando la magia de tu cuerpo ardiente socavó las latitudes de mis entrañas, cada beso de amor que me obsequiaste se instaló en una grieta de mi alma.
Cuando desnudaste mi cuerpo tibio, cayó al suelo la ropa erótica, desgarrada por tus fuertes manos y apretaste tu humanidad sobre la mía, entonces fue cuando sentí la inmensidad del tiempo espacio y el calor sofocó nuestros cuerpos húmedos, besaste mis piernas, mis brazos y mi cintura recorriendo y tallando con tu lengua mi figura, te hiciste dueño de mi libido y coronaste tus manos en mis cumbres desafiantes de pasión, mi ombligo no fue un secreto para tu lengua maestra de amores.
Conocedor de deseos calmaste mi medida de placer convirtiéndote en pequeño tirano de la caricia impúdica. Tus desenfrenadas manos  como vaporosas plumas sobre mi cuerpo ardiente de pasión, gimiendo de deseos y exhalando suspiros de pasión.
Colmaste mi  profundidad del ser de tu torrente copioso  y en tus brazos dormidos me entregué al amor.

Fines de marzo 2018.

Banfield.

__Gaby, sí, obvio que te lo pedí en serio, necesito ordenar las cosas. Fabián de a ratos se encarga de la casa de arte, necesito que me confirmes a Sonia como secretaria privada en la empresa farmacéutica.

__Dale, Guille, cuenta con ello, sí, es seguro que dice que sí.

Si estás de acuerdo con estas semanas de prueba que pasaron es un hecho.

¿Estás con Pedro?

__En casa, te veré en el estudio, adiós.

“Pedro recibió un llamado de Marcial, el padre tuvo un infarto, quise acompañarlo esta vez a Chile, pero ellos no saben nada y al fin a regañadientes con una rara presión en el pecho que negué, lo llevé  hace horas al  aeropuerto”.

__Papá, ¿cuándo regresa Pedro?

__ Pronto Fabián, en cuanto organice el traslado de Alberto, y convenza a Amalia de regresar, en cuanto les diga la verdad, al menos a ella y a Marcial.

__ ¿Harán alguna otra consulta en alguna parte por su amnesia?

__ No lo hemos hablado, hijo, hace demasiado poco tiempo de todo, Camila sigue siendo su  médica de cabecera, al menos hasta que le plante cara para que le explique el porqué de sostenerle la mentira de que era su esposa y todo lo sucedido en el último año desde que la contactó por su enfermedad de nuevo.

No es lo que le importa ahora, si recuerda o no, solo le importa sentir. Para ser sincero, nunca volverá a ser el de antes, ni creo que pueda recordarlo todo, quizás algo, desde lo más remoto hacia el presente, veremos. Es un caso extraño según estuve consultando por mi parte, pero no le digas, que no lo sabe.

El teléfono interrumpió el desayuno.

__Es él, seguro llegó y me avisa, yo atiendo.

__Qué raro que llame al fijo.

Guillermo se acercó con un palpitar desbocado y la respiración fatigosa, cuando la voz llegó al oído, la mente no entendió las palabras, mucho menos las procesó.

__ ¿Cómo? Sí, es mi esposo, soy Guillermo Graziani.__ Tapó el auricular e hizo una seña a Fabián que estaba de pie.

Hijito, rápido, trae esa agenda que dejé en el living, la primera hoja, allí está el vuelo de Pedro, los datos, rápido.

__ ¿Qué sucede?

__Un accidente, pero no, no es.

Fabián fue por el pedido, apenas abrir la agenda de tapas de cuero, miró la hoja, el vuelo, y así la llevó a su padre, Guillermo abrió y cerró los ojos varias veces, Fabián lo vio palidecer,  temblar, y apenas oyó  el grito, cuando  con todas sus fuerzas alcanzó a sostener el cuerpo de Guillermo que se desmoronó cuando todo se volvió negro...

Cuatro años después.

Santiago de Chile.

Existía la tortura y después existía la sensación de pura agonía, como si arrancaran las uñas con pinzas. En ese preciso momento,  Gastón Gerrico, estaba experimentando lo último. O al menos eso le parecía.

Apretó los dientes e intentó pensar en otra cosa que no fuera el sudor que le impregnaba la piel, el techo, que estaba demasiado cerca de su cara y el hecho de que apenas podía respirar en esa claustrofóbica caja. Nada sirvió. El único pensamiento que ocupaba su cabeza  era la certeza de que si no salía pronto de allí iba a volverse loco delante del técnico que se encontraba detrás del cristal.

__Un poco más, Gastón.

Genial. Maravilloso, justo lo que quería oír. Sabía que no debía moverse, apenas podía respirar, que eso solo prolongaría su desdicha, pero esa prueba estaba llevando más tiempo del que debería. ¿Qué diantres estaba haciendo el técnico, organizar una fiesta?

La paciencia nunca había sido su fuerte. Sus médicos le dijeron que la falta de paciencia seguramente fuera la causa de que no hubiera muerto, de que se hubiera hartado de esperar a que la luz apareciera al otro lado del túnel y hubiese decidido dar media vuelta y regresar porque se había impacientado.

Gastón no estaba seguro de ese dato: no recordaba luz alguna. De hecho, recordaba muy pocas cosas. Pero, gracias al personal del Hospital Central de Santiago su muerte apenas había durado cincuenta segundos que le habían cambiado la vida por completo.

No conservaba el menor recuerdo del accidente de tránsito en la montaña que había convertido su vistoso coche en un amasijo de hierros. Ni el menor recuerdo acerca del conductor del otro vehículo que se había marchado mientras que él yacía en una fría camilla luchado por su vida. En definitiva, no recordaba nada de su vida anterior. Pero había aprendido una cosa muy importante ese día. Había cosas en la vida por las que merecía la pena luchar.

Su mente voló a Camila, a su aniversario número ocho, a la cena especial que habían planeado…  ocho años…  No parecían haber pasado ocho años. En muchos sentidos, tenía la sensación de que apenas la conocía. Los últimos dos años habían sido un torbellino de pruebas y más pruebas, y mientras tanto tuvo que acomodarse de nuevo a la vida de Santiago y conocer otra vez a su esposa y a sus amigos.

“Un efecto secundario del accidente”, le dijo ella, uno que superarían juntos. Salvo que… ella viajaba tanto por cuestiones de trabajo que daba la sensación de que debía adquirir ese conocimiento solo.

Quería respirar, pero sabía que no podía.

De acuerdo, era  una mujer entregada a su trabajo. Adoraba su trabajo. Lo de Camila era una pasión admirable.

¿Qué más daba que su matrimonio no fuera perfecto? Nadie esperaba un matrimonio perfecto. Pero le habían concedido una segunda oportunidad. Y pensaba aprovecharla al máximo.

Sus padres  se habían marchado a vivir a Valparaíso, su hermano por algo estaba en Argentina con su primo. Solo el padre de Camila viajaba a menudo.

Se alegró en silencio cuando la máquina volvió a pitar y la mesa empezó a salir del túnel. Terminado. Por fin. Veinte minutos de infierno. Y no había tenido que atacar al técnico después de todo. Esbozó una sonrisa al pensarlo.

El técnico salió de la sala de control y soltó las correas que lo inmovilizaban en la cabeza y los hombros.

__No ha estado tan mal. ¿Cómo te sientes?

Gastón sonrió y se frotó la larga cicatriz que tenía a un lado del cráneo.

__Como una sardina

El técnico se echó a reír.

__Me lo dicen mucho. Vas a tener que quedarte un momento mientras comprobamos las imágenes y nos aseguramos de que tenemos todo lo que nos hace falta.

Asintió con la cabeza, ya que se conocía el procedimiento de memoria. Ya había pasado antes por eso y no sería la última vez.

Tras vestirse, se dirigió a la sala de espera, donde los televisores mostraban una imagen surrealista.

Varias personas estaban reunidas alrededor de las tres pantallas, con la vista clavada en lo que parecía una zona de guerra o atentado. Había llamas y mucho humo, sirenas sonando y luces. El miedo le puso el vello de punta a medida que veía las imágenes.

La cámara hizo zoom sobre los restos de un avión. En la parte inferior de la pantalla se podía ver un letrero con las palabras: ÚLTIMO MOMENTO.

“El accidente sucedió alrededor de las 09.00, hora del Pacífico. El vuelo 404 procedente de Bs. As. y con destino a Santiago de Chile se estrelló justo después de despegar. Varios testigos afirman que vieron cómo el avión se convertía en una bola de fuego gigante a escasos metros de la pista. Varios agentes de la Agencia de Seguridad Aeroportuaria se encuentran en la zona y ya se ha abierto una investigación. Las primeras informaciones apuntan a que no hay supervivientes.”

Gastón quedó sin aliento. Echó mano  a la mochila, mientras buscaba como un poseso entre recibos y ropa de gimnasia la nota que Camila le había dejado. Los datos de su vuelo y del hotel donde se alojaría para asistir al congreso de neurocirugía de Bs. As.

__ ¿Gastón? ¿Pasa algo?

No levanto la vista para comprobar quién le hablaba. Era incapaz de concentrarse. La mochila se le cayó y fue a parar al suelo con un sonoro golpe. Se hincó de rodillas, rebuscando la nota de Camila como un loco entre el contenido.

No era el mismo vuelo. No podía serlo. Seguramente estaría aterrizando en ese preciso instante. Se reiría de él cuando le dijera que había vaciado la mochila en el suelo de la clínica.

__ ¿Pedro? ¿Qué pasa? ¿Qué buscas?

 A duras penas, se dio cuenta de que Marga, la enfermera, lo estaba ayudando. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Movió la cabeza.

__Una nota. Una nota de Camila. Tengo que encontrarla. Tengo que…

__La encontraremos, tranquilo. Tú respira. Estoy segura de que todo irá bien.

Inspiró hondo y soltó el aire muy despacio. Marga tenía razón. Estaba exagerando. Camila se encontraba bien. Parpadeó para librarse de las lágrimas, escudriñó el suelo y por fin vio la letra de médica de Camila en un trocito  de recetario, justo a la derecha de su mano. Le temblaban los dedos mientras se acercaba la nota lo suficiente para poder leer las palabras.

“Los datos de mi vuelo:

Ida: de Santiago a Ezeiza, vuelo 707.

Vuelta: Aeroparque- Mendoza, 404. Mendoza, Santiago…”

El papel se le escapó de entre los dedos. La habitación empezó a darle vueltas, los ruidos se apagaron. Todo se volvió… negro.

El escáner, la cena de aniversario para la que había hecho la compra y los últimos años de su vida, comenzaron a dar vueltas delante de sus ojos, mezclándose con la voz de Marga, que le llegaba amortiguada y desde una enorme distancia.

Solo una cosa tenía sentido. Solo un pensamiento prevaleció.

Su vida acababa de dar otro vuelco. Y en esta ocasión, la muerte había ganado la partida.

Camila estaba… muerta. Y ahora lo dejaba solo… con su hijo de cinco años, Bruno que ella misma había elegido adoptar cuando apenas cumplía el año, adopción que por algún motivo su mente se negaba a recordar.

“Hoy solo somos tú y yo hijo. Solo tú y yo…”

En Buenos Aires, en una casa, en una familia, otros ojos, miraban las imágenes, un corazón se encogía, como si una daga se clavara en el recuerdo, de cuatro años atrás.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.,

LENGUAJE ADULTO

ESCENAS EXPLÍCITAS.