"NAUFRAGIO". CAPÍTULO 102. PENÚLTIMO.

“NAUFRAGIO”.

PENÚLTIMO CAPÍTULO. 102.

Bs. As., Nordelta, 02 de julio de 2016.

… Mi niño, precioso, Pedro, Guille, vengan, les presento  al hermanito de José.

Te amo, mi bella Camila, gracias por este hijo que es fruto de nuestro amor.

Vengan que deben llevarlo y luego lo presentaremos en sociedad, lo desarmarán allí fuera.

Te amo mi hijo hermoso, nada malo te sucederá.

Nada de lo que vivimos tu tío y yo será parte de tu vida, más que el amor de mamá, de todos. Serás lo de debas y desees ser. Libre.

____

«Somos nosotros mismos el misterio final, y aún luego de haberse averiguado el peso del sol, medido las fases del astro de la noche, y sobre el mapa seguido, estrella por estrella, las siete constelaciones, nos falta todavía conocernos a nosotros mismos».

*Oscar Wilde / De Profundis.

«Sufrir, por muy raro que pueda parecerte, es el objeto de nuestra existencia, pues es lo único que nos permite darnos cuenta de que vivimos, y nos es indispensable el recuerdo de nuestros padecimientos pretéritos, como aval y demostración de nuestra permanente identidad».

*Oscar Wilde / De Profundis.

Nordelta. 10 de octubre de 2016.

Los meses se amontonaron con prisas, al mismo tiempo sin ellas, la plenitud reinaba en las casa, la familia fue creciendo y encontró las primeras flores de primavera junto a los chicos alegrando la propiedad.

Manuel y Pedro estaban contemplando a los hijos dormidos.

  José Thomas con quince meses  andaba correteando de una casa a la otra con todos detrás, tocaba todo, se llevaba a la boca cada objeto para disgusto mayor de Guillermo, mientras el resto se divertía, aunque a veces, enfadaba a Pedro, jamás el castigo era otra cosa diferente a cosquillas que lo llevaban al olvido del resto.

 Andrés como uno más apenas unos meses mayor estaba siempre cerca, y el pequeño Rubén cumpliendo los tres meses, ya comenzando a  conocer más que nada a su hermanito, confundido mirando atento al padre y al tío, sonriendo con la bella mamá y las abuelas, encantado con Guillermo y Orestes, era la fisonomía de María, trasladada a los gemelos, seguida en sus nietos.

__ Mira, hermano, si cuando tengan quince años serán iguales, creerán que son gemelos, como nosotros _ dijo Pedro besando con suavidad a su sobrino, mientras el papá miraba encantado a su hijo.

__ En realidad son iguales a mamá, Pedro, todos los comparan con nosotros, pero de base son iguales a María __ replicó Manuel.

__ Manu, hermano, te das cuenta que en días será el cumpleaños, no me creo que hace un año casi que me casé con Guillermo, que fuimos a Kenia a buscar a Pía, que pasamos nuestro primer cumpleaños en familia, que mamá se casó con Orestes.

__ Yo más recuerdo, que en el 2014 para esta fecha, estaba sabiendo que llegarías en días desde el Norte, que pasaríamos el cumpleaños juntos luego de años, sin siquiera imaginar que llegarías de la mano de la mujer que me estaba destinada, al tiempo la madre de nuestros hijos.

__ Hermano.  __ Pedro lo miró con ojos húmedos __. He sido siempre egoísta contigo, no te he dado nunca las gracias, necesito decirte que te amo, y que jamás terminaré de darte las gracias.

__ ¿Qué dices? Eres mi hermano, y te amo, más… eres mi gemelo, que ahora que no escucha Guille, podría decir que eres mi mitad. __  Manuel lo abrazó igualmente emocionado.

__ Manuel, no es igual, desde niños siempre fuiste perfecto, en cambio yo fui problemático, por errores ajenos o no, pero por mí sufriste a la par.

Te agradezco porque sé que cuando el viejo me pegaba sentías los golpes por igual, no creas que no supe que quedaste con secuelas como yo, que entrabas en pánico cuando me creías en peligro, como estuve el día del naufragio, Guille me contó.

Luego, cuando bien podrías haberla peleado en Kenia con papá, e imponer la carrera y tus deseos, ni bien conté que dejaba aquello, ni siquiera por amor a mamá, a Mirna, dudaste un día en hacer la valija y seguirme.

Los hermanos estaban por igual embargados de emociones, un torbellino de recuerdos inundaban la mente, disparando una miríada de emociones.

__Cuando llegamos a Bs. As., fue todo más simple porque estabas a mi lado, la falta de dinero, de amigos, de una casa, de trabajo, de todo, recuerdo aquellos primeros días en que contábamos las monedas para saber dónde ir a dormir, las pensiones baratas, la comida chatarra, las changas, hasta dar con los primeros trabajos, y el júbilo cuando al fin pudimos alquilar, ni qué decir  cuando luego de un año de peregrinar las calles, de pelear el mango, pudimos entrar a la UBA.  __ Pedro  podía oír el latido del corazón de su hermano, era el mismo, era el suyo, los dos perdieron las miradas en sus hijos, abrigados, colmados de juguetes, pero más de amor, de contención, de gente unida por algo más que por lazos de familia, de sangre, sin juicios, sin diferencias, sin malos tratos, sin  temores.

__Fueron los mejores cinco años o seis de vida juntos, pese a la diferencia de  personalidades, de carreras, estábamos juntos.

Recuerdo cuando un día nos encontraba libres, cocinábamos, venían compañeros, nos perdíamos corriendo, hasta jugábamos a pelear como en casa cuando éramos niños, cuando nuestros padres, eran felices, cuando papá no había perdido la alegría, cuando Mirna nos mimaba como no pudo con Guillermo.

Y la nostalgia fue la misma cuando llegó la graduación. Nada dijimos, pero ambos supimos en la entrega de diplomas, en la fiesta, que estábamos pensando en ellas, en María, en Mirna, menos en papá, que quizá aun estando en Kenia, no habría ido por no ser su mandato, pero estábamos, el uno para el otro. Juntos.

Tengo que reconocer que cuando me contaste  que postergarías la residencia para ir a la frontera, me impactó como un dardo, no estaba preparado para dejarte ir y quedarme solo, pese a tener trabajo y amigos, mi familia entonces eras sólo tú, pero ya cuando te veía trabajar en las villas, ayudando a sacerdotes, algo comenzaba a intuir.

__ Tómalo quizá como que fue parte de lo mismo, quizá fue parte del mismo destino, Camila estaba tomando la misma decisión, y debía encontrarla para dártela de la mano, para que antes  existiera mi único hijito. Pude conocerla en la facultad, pero algo provocó que no fuera tan simple, que tuviera que encontrarla en la frontera, y no fue mala época, fue mi primera relación, la única mujer, la mamá de José, la más querida aunque no el amor.

En  esas circunstancias, estábamos bien, felices con poco, en medio de la nada, en el día a día peleando con la muerte, y pensé que era el amor, mas tú supiste apenas regresé  lo que me negaba a ver, que no era ella.

__Pedro, yo lo supe siempre, que serías gay, digo, que el viejo en eso tendría razón, lo vi en Kenia, cuando no despertaste en la adolescencia como yo ante las chicas, supe que tendría razón, lo que no justificaba los golpes, menos el juicio, o la imposición.

__Nunca me dijiste nada.

__No había nada para decir, debías saberlo solo, y era tan normal como que yo fuera un donjuán hasta que llegó Camila.

Los años  solo, no digo que la pasé mal, sería ser desagradecido, estaba el departamento siempre con gente, chicas, amigos, compañeros, tenía un trabajo bueno, dinero, pero no estabas, y poco hablábamos, menos escribías, y ojo, entendía el sitio, las circunstancias en que  habías entrado, pero me dolió, mucho, me partió esa distancia, y en el 2014, ya me pesaba la llegada del cumpleaños, pensando que otra vez estaría sin nadie de la familia.

Cuando llamaste diciendo que llegarías, puse el departamento el revés, o al derecho, salté de júbilo quizá más que cuando nos enteramos que llegaría Mirna, aunque no sabíamos que mamá llegaría en ese avión, me hiciste feliz.

No te voy a negar, también me intrigaba esa mujer misteriosa que estaba echando por tierra mi idea sobre tu sexualidad, aunque apenas llegaste y te pregunté supe que no la amabas.

Tengo que reconocer, que el mayor susto de mi vida, no fue  salir de Kenia, llegar a Argentina, o casarme, sino pensar que insistirías en casarte con Camila.

Yo la amé desde antes de verla, como tú a Guillermo, y saberla tuya, que hablaras de casarte, pese a no amarla, me dolía en la misma medida en que me aterraba, porque si insistías en que era ella, yo quedaría solo, luego de conocerla, de verla entrar a casa del brazo de Orestes el día del cumpleaños, ya supe que no existiría ninguna más, me quedaría solo. __ Las lágrimas surcaron el rostro de Manuel como los recuerdos abrieron la puerta en la mente, Pedro le revolvió el pelo, lo besó en la cabeza como cuando se disculpaban por algo  cuando peleaban de niños.

… Gracias Manu, y perdón, por esos cinco años de ausencia, por los mismos que te robé a Camila, pero no sé quién lo hizo, nos gustó aquella experiencia, éramos médicos, ella te dirá lo mismo que yo, la pasamos bien, fuimos felices, aunque no en la plenitud del hoy no hay nada reprochable, y el titiritero gigante que tensó y contorsionó por años el hilo que nos unía a todos los que estamos hoy acá, jugó esos años a mantenernos  lejos, pero apenas llegamos, en un día, la amaste, y conocí a Guille, fue un día de dudas, de negación, luego ya todo se fue revelando, como si el telón de la obra que por treinta y cinco años permaneció bajo, se levantara en esos días, para dar inicio a la vida, a la que tenemos hoy, a la que fue encaminándose al amor, a la verdad, a la unión de seres destinados.

Y hoy  cuando apenas pasaron dos años, veo a nuestros hijos, a Andrés, a  Pía amiga de todos, estudiando, casi una hermana ya que la vimos crecer en Kenia, y sigo agradeciendo, a ti, me prestaste a Camila, es la mejor madre para los hijos de ambos, me diste a mi sobrino, amas a mi hijo, ellos no distinguen bien pobres ángeles entre tío y papá a veces, pero se anclan en esa madre, que es increíble, es una fuente de amor, relegó su profesión, amamanta a ambos, porque no quiso privar de la leche a José al nacer Rubén, crecen juntos, son iguales, casi como tú y yo, y Andrés es otro hermano, aunque en papeles lo sea nuestro, aunque biológicamente no sea Beggio, terminará sintiéndose hermano de ellos, ya ves que duermen los tres, sea en esta habitación, en la otra casa, o en la de Andrés, y está bien, porque los une ese amor, y sé que sabrán defenderse y explicarlo sin muchas palabras cuando el afuera no los entienda, no les hará mella el juicio de los demás, están fuertemente unidos, como a nosotros, en esta red de amor. Gracias Manuel, por ellos, por Camila, por tu amor, por todo, porque eres mi hermano, porque eres el tío y padrino de mi hijo, el gran amor de Camila, el gran hijo de María, mi hermano.

… Gracias a ti, loco, dame un abrazo que me estás haciendo llorar, y en días cumplimos ya treinta y siete, ya grandes, al fin juntos, con hijos, casados, haciendo lo que elegimos, con mamá, con Mirna, tenemos otro padre que elegimos que es Orestes, como Guillermo aunque no lo diga ve en Fernando, se casará Mirna el día de nuestro cumpleaños.

Y es tu aniversario de casado, es demasiado. El de mamá, es mucho.

Los hermanos se enredaron entre lágrimas y abrazos, cuando se asomó Camila que había escuchado parte, y detrás Guillermo e igualmente emocionados contemplaron la escena entre los gemelos desde el umbral de la puerta, a su vez, sintiendo la paz de los tres niños dormidos, sabiendo que estaban seguros, que eran amados.

Cuando se escurrieron las lágrimas y los vieron, les tendieron las manos, y se abrazaron entre cuatro. Los chicos estaban despiertos, mirando la escena con ojos muy abiertos, asombrados de la emoción de los padres, y el pequeño   escrutaba a su hermanito, que lo acariciaba, ahora lejos de los celos que sintiera antes de conocerlo. Camila, fue hacia ellos.

__Qué lindos mis niños, pero miren lo que son, si son Beggio, puramente, Guillermo, son iguales a ellos, deberé esperar a tener una nena a ver si en algo logro que se parezca a mí __ dijo Camila sonriendo mientras Rubén le tiraba el pelo, y José le acariciaba el rostro.

__  Tienen rasgos tuyos, Cami  __ dijo Pedro para conformarla mientras se abrazaba a Guillermo.

__ No me digas, nada, ni uno, son Beggio  puramente, y lindo lío que tiene mi bebé ahora con el tío y el padre, pero ya no me preocupo, José a la hora de hablar dio con la verdad sin vueltas.

__ Bueno, qué tal si desaparecen los tres y me dejan alimentar a mis hijos, de paso pueden llevar a Andrés con Pía que terminó de estudiar.

Manuel mi amor, no comenzaré a trabajar hasta febrero, Rubén es demasiado bebé, Josecito ya estará bien para entonces, no dependerá tanto de mamá,  y en estos días, quiero que nos lleven a comprarles ropa para la fiesta del  veintiuno.

___No me lo recuerdes, Camila __ lanzó Guillermo suspirando.

__ No seas malo, si estás chocho con tu nuevo papá, no te hagas el ofendido, Mirna lo merece, y yo  festejaré el cumpleaños Beggio doble, el aniversario de ustedes, de papá, de María, y al fin el casamiento de Mirna.

_ Nada es casual en esta casa __  dijo Guillermo con voz profunda mirando a Pedro __, hace dos años encontré el amor en Palermo, vos a Manuel, hace uno nos casamos, llegó mamá con María antes,  se casó con tu padre, que es mi mejor amigo, ahora este octubre se suma el casamiento de mi madre, estas preciosuras de hijos, mi nieta que viene en camino, los amigos, es como que resulta increíble.

Cuando nos mudamos con dinero prestado de tu padre, la casa estaba vacía, hoy si me descuido, ya se viene Fabián del todo, Guillermito anda desesperado buscando a estos tres, no quiere irse,  le dije a Fabián que se quede, por ahora no quiere, pero pronto creo que se deberán mudar.

Vamos, llevemos a Andrés que Camila necesita la intimidad con sus hijos para alimentarlos.

Ya ando mareado con la fiesta que llega, el cumpleaños, los aniversarios, y para  frutilla del postre el gran casamiento de mi madre, ése no lo esperaba a estas alturas, menos asistir, mucho menos ser el testigo, padrino, no sé cuánto más __ dijo Guillermo resoplando, Pedro le robó un pico mientras Manuel le hizo cosquillas y salieron hacia el living  chocando con Guillermito, que se enroscó a los pies del abuelo con trompita, Fabián lo corría desde atrás.

__ ¿Qué sucede mi precioso nieto?

__Que me quiero quedar con los chicos y papi no me deja, abuelo, me aburro en la casa.

__Papá, no le des discurso que se quedará a vivir, no es justo para Ana, no lo ve nunca, es el nieto.

__ Fabián, es fin de semana, ahora que  estamos en casa, quédense hijo, Ana lo tiene en la semana.

Es lógico que desee quedarse acá con los chicos, es más, sé que te queda cómoda la casa para ir al estudio pero cuando nazca la nena, si Ana se fuera de la casona, si sigue el noviazgo o lo que sea que tiene, creo que deberían mudarse, ¿verdad Pedro?

__Pienso lo mismo, Fabián.

__ Pero ya no entraremos, está llena la casa,  no queremos molestar, además sí nos quedará lejos del estudio.

__ Hijo, el terreno es enorme, podríamos edificar, hacerles un anexo, los chicos deberían estar juntos, Guillermito comenzar el colegio acá. Si es por distancias, Manuel va al mismo estudio, Camila al instituto, nosotros a la clínica y en auto da igual, no hinches,  debería hablarlo con Ana y vos con Valeria, lo digo de verdad.

__Opino igual, Fabi, paran mucho tiempo acá, y es lógico que a Guillermito le guste, cuando nazca la hermanita será más la necesidad, la bisabuela los querrán acá.

__ Y Ana allá. Bueno, da igual, papá, está allí, hablen.

__ ¿Qué? ¿Allí… dónde? ¿Quién está?

__ Ana, ¿de quién hablabas?

__ ¿Qué? ¿Y ahora avisas, la habías traído?

__ No. Vino, qué se yo, apareció acá, como es sábado debió adivinar que estarías acá.

Es más, le dije que de avisar la hubiese ido a buscar, pero alquiló un coche, quiere hablarte y conocer a los chicos, a Pía.

¿No van más ustedes a la clínica los fines de semana?

__ Gracias a que tu padre hizo trampas y pasé a tercer año, casi no Fabián, voy a acompañar a Beto un rato a la mañana los sábados, pero las guardias las hago pasivas, por tanto me llaman en extremas urgencias y tu padre ya se queda acá con la familia.

__ Ve Guille, me quedaré en el patio de juegos con los chicos y con Fabián, habla con Ana, si quiere vernos a todos, nos llamas, no hagas caras, ve. Se deben una charla.

__ Voy, si no queda otra.

__Papá, está bien ella ahora. Pedro, yo te dejo al nene, Valeria está con Pía y andan preparando cosas para la fiesta, tengo que salir un rato, ¿me cubres?

__ Claro.

__ ¿Adónde vas atorrante?

__ Soy grande,  me lo reservo.

__ Mira vos, soy grande dice ahora. Ya lo sé, estás por tener el segundo hijo, veintinueve años tienes, ve.

Pedro, amor, veo que quiere Ana y los encuentro.

__ Ve, con Manuel llevaremos a los chicos a jugar. No seas antipático, invítala a cenar si viene en son de paz.

__ ¿Qué? Ni loco. Bueno, veré.

Guillermo caminó sin prisas, pensando en el tiempo que llevaba sin ver a Ana, casi la había olvidado, desde el casamiento en el Civil en que se acercó minutos, pero nada lo había preparado para chocar con la mujer que esperaba en el living, charlando con su madre y con María.

__ ¡Hola, Guille! Me alegra verte, estás estupendo __ le dijo sonriendo.

__Vos estás cambiada, Ana conocías a María, ¿verdad?

__ Sí, a ambas las vi poco, demasiado poco, pero las conocía, perdón que me invitara sola. Fabián me retó por no haberle dicho, pero en verdad no quise molestarlo, alquilé un coche, deseaba verlos,  decirle a Mirna lo que no le he dicho antes.

__ Siéntate, habla, cuéntanos.

__ ¿Pedro?

__Está con el hermano y con los chicos, enseguida vendrán todos.

__Mirna, María, poco las he conocido, saben que cuando llegaron las cosas no me eran sencillas, tampoco lo fue para ustedes ni para ellos, pero hoy que todo está bien quisiera decirles que me alegro de verlas bien, acá, con ellos. Que me gustaría recibirlas en casa, cuando deseen, tener relación más estrecha, con todos.

Mirna, y Pedro entenderá, pasé muchos años junto a Guille, sé cómo te ha extrañado, media vida pasó llorando tu ausencia, y que hayas regresado, en verdad junto a Pedro lo convirtió en un hombre mejor, pleno, dichoso real, en parte me dio la oportunidad de lo mismo.

__Así es Ana, y gracias por decirlo, no fue mi deseo  haber estado lejos tanto tiempo, lo sabes, pero Dios hizo las cosas con sus tiempos y formas y no le hemos de discutir, hoy somos dichosos.

__Guille  __mirándolo con lágrimas agolpadas tras los párpados __,  hoy recuerdo la charla que tuve en el grupo de adicciones respecto de serlo a las relaciones, sí, estaba aferrada a vos, pese a que sabía que no me amabas, que llevabas una vida junto a Juan, fui mala, muy injusta, con él, con vos, pero no pude hacerlo diferente, me aferré de otra adicción, y no pude salir, hasta que blanqueaste todo por Pedro, por amor, y pese al enojo de tu hijo, jugaste limpio, dejando la farsa.

Dolió, creí que me moría el día en que lo supe, cuando nos encontramos en la audiencia de divorcio, después, y sin embargo fue mi liberación a la sanación de las obsesiones, es un caminar diario, pero en ese camino, sigo con la sangre limpia de alcohol, y de rencor, hoy puedo alegrarme de ver esta casa, entiendo la felicidad de Fabi, de Guillermito, la tuya con Pedro, la de todos, viene especialmente a conocer a los chicos, a Camila más, a Pía, quiero ser parte hasta donde me dejen, que entren en mi vida, y al tiempo decirte que me enamoré, sanamente , hoy estoy enamorada.

__Me alegro, Ana, de verdad lo digo, algo dijo tu hijo, pero no definitivo __ contestó Guillermo sonriendo, Pedro entró y Ana se puso de pie, se acercó y lo sorprendió con un beso en la mejilla, al tiempo que su nieto se le colgaba del cuello, y que conoció a Andrés, Manuel saludó con cortesía, y fue a ver a Camila.

… Pedro, les decía a todos que me enamoré, se llama Federico, es arquitecto, y en poco tiempo nos vamos a casar, por eso y esto Fabián aún no lo sabe, quiero decirles que no deseo la parte de la casa que me cedió luego del divorcio, me mudaré, lo que no significará que deje de verlos, todo lo contrario, quiero ser parte de esta gran familia y que lo sean de la mía, a él siempre lo amaré como mi hijo, mis nietos serán de ambos, pero si deseara mudarse acá, comprar cerca, vender aquello que lo haga libremente __ concluyó con una calma inusual.

__ De ello le hablaba más temprano, Guillermito quiere estar acá, nosotros con Pedro los fines de semana estamos en casa, es enorme, es lógico que se quede, pensábamos en agrandar la casa… el terreno es enorme.

Lo que hagas con la otra  como abogado que es, que lo vea él, es la idea que se quede a vivir cerca, obviamente es tu hijo, son tus nietos, irán y vendrás libremente, más ahora.

¿Por qué no te quedas a cenar? ¿Te espera tu pareja?

__ No quisiera molestarlos, sé que andan con preparativos de la fiesta del veintiuno. Estoy sola, Federico viajó unos días por trabajo __ contestó Ana.

__ No molestas, Ana, al contrario, eres  bienvenida, lo mismo que a mi casamiento __ dijo Mirna, lo que sí, debo ausentarme media hora, me llevaré a María, Pedro, Guille,  muéstrenle a Ana la casa, presenten a Pía, a los chicos.

__ ¿En qué andan ustedes? __ dijo Guillermo mirando con picardía a su madre.

___ En Nada que te  importe, ocúpate de ir con Pedro a comprar tu ropa, en estar disponible para el veintiuno, y por supuesto Ana, te esperaremos, con tu pareja, obviamente.

Si te quedarás a la cena, te veremos entonces.

Mirna se incorporó justo cuando llegaba Pía, Guillermo la presentó, y llevó a Ana junto a Camila con los chicos, dejando a Guillermo asombrado junto a Pedro.

Pedro perdió la mirada en el río, como muchas veces, pero el sol comenzaba a caer dejando sus rastros dorados, y le embelesaba el ocaso cada día que podía disfrutarlo en el Delta, Guillermo fue detrás abrazándolo, mordisqueándole el cuello, susurrándole su amor al oído, se sentían plenos, felices, únicos, afortunados.

__Primer año de casados, precioso, estamos con la casa tomada como bien dijo Cortázar, no sé si no tengo más intimidad con vos en la clínica, pero te amo. Sé que estuviste de charla con tu hermano,  y me alegra ser el escudo que impida que lleguen las tristezas, ser la calma que te trajo la paz, la sonrisa que te era esquiva. Y prometo ser toda la vida como lo sos, el apoyo incondicional que marque tus pasos, desde el amor genuino, que te dé la fuerza y el aliento continuos, como en este año, profesional y personal, como  vos a mí.

__ Yo quiero ser la palabra que de dé esperanza, energía, y luz para andar el camino, junto a estos seres chiquititos y enormes que lo transitan con nosotros, se casó  mi mamá, se casará la tuya, las recuperamos del naufragio en el que nadie murió, yo me salvé de otro, y tú, en el último  acudieron Manuel y Juan, pero deseo ser la caricia que marque tus líneas, la ternura que calme tu angustia, el sueño que se cumpla en realidades que anhelas, comulgando deseos, en la misma piel, en un ser, en el alma única, nunca fuimos dos destinos, dos amores, siempre fue un destino, un amor, un ser, entrelazando las almas en Palermo en un amor infinito y eterno, que se cumplió al ser un cuerpo, y hoy y para siempre un ser  anclado en los chicos, en las madres, en esta casa, en esta familia.

Si se suman Fabián, Ana,  Valeria y los hijos, esto no terminará de crecer, y nunca equivocamos la decisión cuando nos mudamos al Delta.

__ Cumpliremos un año de casados, nuestro pequeño tiene ya más de un año, llega mi segunda nieta, la hija de Beto y de Gaby, ellos son parte, y no hemos tenido luna de miel otra que el viaje a Kenia, que pocos días en el catamarán, no hubo queja, tampoco de Camila y Manuel, pero es  nuestro amor una constante corriente que me lleva a sumergirme en las aguas del río gritando ya no el abatimiento por el Naufragio que se llevara a mi madre, sino por haber encontrado por él, al muchacho escondido en aguas de otro continente, y sé que reté al mar a que me devolviera a mi madre, pero Alguien quiso que ella te tomara de la mano, y llegaste en Palermo robándome el aliento, hace dos años.

Ya no puedo ni dormir, me invade el desasosiego si no estás a mi lado, mis sueños están en vos, como necesito reflejarme en tu mirada, abrazarte con esmero, besar la miel de tus labios como hace dos años, susurrándote el amor que me aprisiona, me lleva hasta el desespero.
Los pensamientos me invaden y en brasas queda mi cuerpo, turbulencia de pasiones, enraizados sentimientos brotan de mí en derroche en la locura de amarte, desde que somos uno, y uno con esta familia. Tu amor me hizo afortunado, purificaste mi alma, el cielo me concedió dones, me viste digno de ser amado, pese a mis cuarenta años de farsa, me cediste el todo, y la luna fue cómplice de los primeros besos, de las lágrimas  en que quedaste al despedirte dejándote mi corazón, sin estar del todo seguro aunque sospechando que estábamos destinados a ser  uno, y fuimos esposos en la tierra, como las almas en el cosmos desde siempre.

..Ha de haber un motivo por el que se cruzaron nuestros pasos, por el que nuestras almas se encontraron. Se reconocieron en el tiempo y nunca más se separaron, porque tan sólo estando juntas es cuando se complementaron, se completaron, si hicieron una. En el devenir de los años sin saberlo siquiera ansiaba poder encontrarte. Poder hallarte un día...poder acariciarte. Manuel dice que lo vio, como lo supo mi padre, yo equivoqué senderos, o quizá sólo demoré el encuentro, sólo para traer a Camila a los brazos de mi hermano, y a  nuestro hijo al mundo. Soñaba con un destino lleno de amor y orgullo desde niño. Y no me extrañó cuando un día me puso al lado del tuyo. Tú y yo tan sólo uno porque somos la amalgama perfecta.
Armonía en la materia, agua fresca en oasis de deseos. Dos corazones palpitando a un solo ritmo de latido. Dos mares en calma convertidos en tormenta de tropicales sentidos. Dos almas simplemente a las que les gusta alcanzar juntas las estrellas. Traspasar universos de ansiados placeres dejando que la aurora nos sorprenda vestidos de abrazos.
Ha de haber un motivo para que nuestras almas se encontraran. Seguramente es que se amaron desde eones, en miles de vidas, y jugaron con el amor, hasta que al fin se encontraron, se reconocieron, y volvieron a amarse.

__La noche estará serena allí, en la costa, ni un ruido, ni un sonido, pareciera que el mundo se ha dormido, solo ladridos lejanos y un grillo machacón.

La noche es plácida, me recuesto en ella, en este insomnio de mis palabras que no duermen si no es con vos, que no descansan sino es para amarte. Que no callan el amor nunca más en este placer de alabarte, sentirte cerca, cercano. Tu alma limpia, tu voz erguida y estas palabras que no cesan en su empeño de besarte. Te amo Pedro.

Se entrelazaron en la jaula del abrazo, despojados del afuera, de sonidos y de risas, empezaron a surcar caminos en líneas de caricias, reconociéndose en ellas, rendidos, adorándose en la mirada, recorriendo con silencios cada recoveco del conocido territorio, sintiendo la magia brotando de la esencia, llegando a dejar huellas en el alma, escribiendo nombres en letras de oro y plata, sintiendo en el pardo de los ojos, las maderas de la barca, la seda de la piel en el vaivén de las velas al viento, y en la espuma que dejaba cortando las aguas, quedaba el cabello teñido de mares, de Naufragios grandes, y cotidianos.

__Tu que moldeas mis noches de pasión, acrecientas mis día de sentimientos, alegras mi sonrisa, cuidas mi gozo, llenas mi sueño, vacías mi tristeza, noche de ti, mi día para ti eres pasión, mi dulce pasión, eres querer, mi eterno querer, noches para amarte, días para admirarte. Existes, pues naciste para que te amara, respiras porque así sé que yo respiro, sueñas porque  así fabricas mis sueños, miras, pues de tus miradas vivo, hablas, porque tu voz es mi alimento, callas porque con tu silencio me emocionas y esa emoción me hace amarte, porque no hay tiempo ni días ni cielo ni tierra ni nada sin amarte.

¿Qué porque te amo así? Te amo porque te amo, sin necesitar razones, sin saber hasta cuándo, sin pedir explicaciones, sin generar obligación, sin pretender reconocimiento, sin convertirme en referente. Te amo, incluso sin necesidad de que tú me ames a mí. Te amo porque te amo, y no quiero ni siquiera entenderlo. Siempre habrá un gemido determinando que llegamos al polvo de estrellas, al infinito estallando en pedacitos. Te amé desde siempre y aunque te amo sin condiciones, eres mi eterno esposo, mi otra parte.

… Alguien que no diré porque dispararía tus celos, me dijo que alguna vez chocaría con una persona muy especial, que podría reconocerla en multitudes, aunque estuviera con otro, y mira llevaba cuarenta años con Juan, con Ana algo del camino, pero esa persona me aspiró el alma en Palermo hace dos años, también junto a otra, en este caso la madre de nuestro hijo como lo es Ana del mío mayor.
Me dijo este muchacho que con esa persona podría vibrar día y noche, que pondría mi vida al revés, que podría hablarlo todo, dejar fácilmente la farsa que llevé con otros, quitarme las máscaras, demoler las defensas, convertirme en un ser vulnerable, despojado del ego, del miedo, aun con edades diferentes, con pocas cosas en común, con caminos en apariencia cruzados, con otra piel, otra raza, un par, nada importaría. Pero almas y corazones estaban diseñados como para encajar en engranaje perfecto, pieza con pieza, y si no me quedaba a su lado, jamás olvidaría, si no podía tenerla en esta vida, tan sólo sobreviviría en su recuerdo para encontrarla en la próxima.

Sin embargo nos encontramos, aunque escapaste el primer día, en  noviembre ya ninguno quiso irse, aunque nos alejamos el primer día por terceros que podrían sufrir, supimos que quedaríamos unidos, porque eras esa persona con la que Dios o el destino hilvanó el mismo camino hace eones de tiempo, y estaba marcado el encuentro, el lugar, la hora, sin saberlo ese día teníamos la cita, nunca nos olvidaremos, en esta vida y en las que sigan, seguiremos unidos infinitamente, quizá nos soltaremos en el cruce de planos pero en realidad ninguno de los dos lo querrá, y aunque nos alejáramos seguiríamos unidos, como lo estuvimos desde antes que nacieras, por ello en el Naufragio sólo como excusa, Dios me llevó a Kenia a dejarte la pista que fue Mirna, para que pudieras regresar a mi alma, con la que el destino tenía preparado el encuentro desde hace millones de vidas, y serás el que quedará atado a mis vidas, sin importar que el tiempo parezca correcto o no, el género, la raza, la actividad, porque lo que cuenta es la unión  de almas, y cuando titiló mi reflejo en tu mirada en Palermo, supe que la leyenda era verdadera, que andaba buscándote atolondrado equivocándome y ya nada fue lo mismo.

El pibe me dijo en verdad que si me rechazaba esa persona sabría lo que él estaba sintiendo, porque obviamente no pude amarlo, como a nadie antes de vos.

Los besos, los roces, las miradas, los abrazos no fueron comparables, y gracias quizá al pago por años de ausencia no continuamos senderos diferentes, el hilo rojo es eternamente resistente, casi siempre se tensa y se ondula provocando encuentros a destiempo, y muchos viven esperándose, pero sin convivir en vidas, conformándose con almas compañeras, por no esperar el lugar y momento, pero con vos, el encuentro  trajo la decisión, de que ya no separaríamos los destinos, porque llevábamos perdidos quizá eones, te amo, Pedro Beggio, sos mi otra  parte.

Y festejaremos un primer aniversario de una firma de un papel, pero es el segundo del encuentro de almas, que fue en el 2014.

__Te amo para siempre, Guille, desde siempre.

___

__María, estoy horrible, me queda todo mal __Mirna se miraba al espejo una y otra vez, los vestidos eran dos, pero aunque la  modista de la casa de alta costura y María dijeran lo contrario, veía diferente.

__ Estás divina, y lo estarás mucho más el veintiuno, más ante los ojos enamorados de Fernando.

__Si Pedro  fuera cirujano plástico como prometió en Kenia, no llegaría así al casamiento __ dijo en broma Mirna.

__No tienes ya cicatrices, déjalo, que salvar a Fabián, le hizo ir a cirugía cardiovascular, y me gusta más, la estética es suerte, es subjetiva, es efímera, en lo otro salvará vidas, y eres bella __ afirmó María.

__ ¿Crees que tomé la decisión correcta? No lo hice por mí, mas Fernando lo deseaba.

__ Mirna, ¿recuerdas tu casamiento con el padre de Guillermo?

 ¿Lo recuperaste alguna vez? __ interrogó María al fin.

__ No. Nunca recuperé ese recuerdo, curiosamente, de él sólo creo que recuerdo momentos que vivimos con el nene, con Guillermo niño, no a solas.

__ Allí tienes la respuesta, eres viuda, Fernando te amó, no lo viste entonces, es soltero, Mirna, el naufragio fue la excusa de Dios para separarte del error, nosotros la herramienta para devolverte a tu sitio, y debes regalarte este casamiento, además se lo debes a él, porque es Fernando el hombre destinado, mírame.  Era Orestes mi alma gemela, casi la dejé pasar por aferrarme a Pedro, a Kenia, tú me arrancaste de allá, te debes esto amiga, como yo casarme con mi amor, estar cerca de Camila y de mis hijos, de mis nietos. Y eres hermosa, la más bella para tu verdadero amor, la ceremonia será la única que guardará tu mente, que revivirás en esta vida, que se perpetuará para reencontrarlo en las siguientes, así será. Es.

Ahora deja de dar vueltas, cámbiate, que invitamos a Ana a cenar, esta noche estará toda la familia en la mesa, enorme, y llamaré a Gaby, que vengan ellos a unirse porque son parte.

Penal de Ezeiza.

__Fabián, qué lindo verte __Juan se asombró al llegar a la sala de visitas.

__ Hola, Juan, te lo debía. Era el único que faltaba, el que quedaba por perdonar, cuando en verdad salvaste a mi viejo.

¿Puedo darte un abrazo?

___Claro, ven, colega.

El abrazo llegó sincero, fuerte, emotivo, en silencio respetuoso, y cuando se miraron, estaban emocionados.

__ Perdón, estaba enojado, porque casi mataste a Pedro __ dijo sinceramente Fabián.

__ Y lo bien que hiciste, lo quieres mucho ¿verdad?

__ Mucho, hizo de mi padre un ser diferente, feliz, pleno, me salvó la vida, lo siento como a un padre, pero como a Manuel lo quiero como a mi hermano mayor, los veo igual, no sé, el lío de sentimientos de la rara familia que somos, el mismo que tendrán los chicos al crecer, no sabrán si se aman como hermanos, tíos o primos, es amor, es.

Soy el único del estudio que no te estaba bancando, y ya no quiero seguir lejos, de algún modo te arrepentiste, y salvaste a mi papá, mataste a Miguel,  también salvaste a Orestes, no puedo seguir emperrado en decir que te odio, cuando ni Pedro guarda rencor alguno, está todo bien, quiero que sepas que contarás conmigo como con todo el estudio, para cuando desees pelear la sentencia, o ahora que el editor está  con el borrador de tu libro, veré  el tema de derechos de autor, honorarios, te ayudaré en lo que pueda.

__ Para apelar, falta, es para cuando mi pareja cumpla su condena, que quiero que me ayuden a conseguir domiciliaria, con reporte diario, con lo que sea, pero no separarme.

Cuarenta años es una vida, Fabián, los pasé con tu padre, y acá, en medio de esto, me enamoré, tuve una segunda oportunidad, me equivoqué y debo pagarlo, pero no con toda mi vida creo, porque como dices maté, jugué sucio a Pedro, a tu padre, pero me dolía demasiado entonces, no fue a propósito ni premeditado, no soy psicópata, creí no  poder seguir sin Guillermo. ¿Entiendes?

Bs. As., Nordelta, 02 de julio de 2016.

… Sí, a los presos, venderé libros acá. __Sonrió Juan.

… No, verás que afuera también, y te  pediremos una sala especial para que lo presentes, algo haremos.

Bs. As., Miércoles 03 de noviembre de 2014.

Yo hoy no creo más en lo casual, Juan, hoy creo en causas, en destinos, en amor.

Estos chicos son hermanos, hijos de la misma madre, primos por parte de padre, como son Pedro y Manuel, con el amor que se tienen, no. Para mí, José y Rubén son hermanos, y al crecer, parecerán gemelos, y nada fue casual.

Mi papá estaba destinado a amar a Pedro. Pedro era el destino de mi Padre. Son un destino. Un amor. No fue nada en tu contra, Juan, fue sólo y todo nada más que el mismo… amor. El Naufragio la excusa para que se encontraran, para que todos hoy ocupemos el lugar que corresponde, y  vos no estás fuera de la red que somos, para nada, al fin pude entenderlo.

Y me voy a la casa del Delta, porque hasta Ana, hoy, cena con nosotros, me mudaré allí, antes de que nazca mi hija.

Te quiero socio.

UN DESTINO… UN AMOR… GUILLE Y PEDRO…PEDRO Y GUILLE.

Fe de erratas. Desde el regreso de Kenia, luego del casamiento, donde dice año 2015 es año 2016.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.

Gracias Silvia Colases que permitiste un año más de esta ficción que cumpliría tres, gracias Susana Alcaraz. A todas las lectoras que amaron Naufragio, que pronto llega al hasta pronto, que son mi razón de ser.