lunes, 19 de junio de 2017

"NO FUIMOS CULPABLES". CAPÍTULO QUINCE.



“NO FUIMOS CULPABLES”.

CAPÍTULO QUINCE.
 La imagen puede contener: 2 personas, personas de pie y traje
"¿Pero no hemos vivido así todo el tiempo, lacerándonos dulcemente?”
Rayuela cap. 21, J. Cortázar.
"Todo hay que volver a inventarlo. El amor no tiene por qué ser una excepción".
El libro de Manuel 1973.
Julio Cortázar.La imagen puede contener: 1 persona, de pie, traje e interior
“Una carta de amor. (Salvo el crepúsculo)
Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad”.
Julio Cortázar.
“El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres
que el que ha conocido mil”. León Tolstoi.
“Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y
perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada
amor que termina se nos abre una herida.
Estoy llena de orgullosas cicatrices.” Isabel Allende.
"Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de
labios de una mujer." Antonio Machado.

Bs. As., martes 14 de marzo de 2017.
Ciudad Autónoma.

“Dayana me miraba fijamente y me sonreía, no había tenido muchas novias y no sabía qué decirle, el miedo que me daba recibir su rechazo me impedían decirle una sola palabra. En el momento no me percaté de muchas cosas, pero acepté llevarla a casa de los abuelos,  estaban instalados en lo de Moravia desde días atrás pese a pasar muchas horas en la casa del Delta.
 Al estar a su lado sentía una mezcla de sensaciones, sentía un poco de miedo y estaba también muy emocionado. Me pidió que le diera mi mano y la acarició en su mejilla, me sonrojé y sentí algo inexplicable en mi pecho. Ella no me quitó la mirada de encima y yo sólo podía sostenerla durante pocos minutos, pero estábamos sumergidos por un mar de nubes que nos tenía en otro planeta. Llegamos  a una bella mansión, ella se bajó y me abrió la puerta. Una hermosa velada nos esperaba, parecía que todo estaba arreglado y yo sólo creía que era una bella y loca coincidencia. Nos sentamos en la mesa y  no había dicho una sola palabra, ella tampoco dijo nada, ese momento se volvió muy incómodo, quería salir corriendo, no tenía la experiencia necesaria para enfrentarme a una comida a solas en esa casa”.

__ ¿Te gusta la sorpresa? __ interrogó y pareció sana.

__ Me encanta, pero no imaginé que dejarías a los abuelos en el Delta y que nos quedaríamos acá __ dije entendiendo que no estábamos solos para cuando  la empleada de la casa llegó con la bandeja de plata y los filetes con papas al horno que ella había pedido.

__ Mi amor, es sólo almorzar,  mis abuelos me recolectaron dinero en estos días en que estuve en estudios y sesiones,  quiero saber cuánto tenemos, traje ahorros que me dio papá y Guille, los míos, y con ellos iremos a comprar cosas para los chicos, ¿vale?
__ ¿Te sientes con energía como para hacerlo?
__ Sí, necesito ir, hoy, sabes que pasado mañana tengo sesión de quimioterapia, no podré luego, ellos están ilusionados, es un milagro, entre la gente del estudio, los papás y los abuelos, he juntado mucho dinero para los chicos, además de las cosas que  serán regalos.
El médico sabe que estoy acá, está en camino, me revisará, no sé qué detalles quiere corroborar porque ya hizo todos los estudios, pero vendrá en un rato, come amor.

“Después de que el medico se fue,  Dayana se sentó en el borde de la cama y me miró detenidamente, luego se acostó a mi lado y puso su cabeza en mi pecho, mi corazón estaba palpitando fuertemente y sabía que ella lo sentía, comenzó a acariciar mi mano y fue acercando su rostro sobre el mío, deseaba que esto no fuera un sueño y que ella estrechara sus labios sobre los míos, su boca y mi boca cada vez estaban más cerca y su respiración estaba muy caliente, sabía que ella sentía empatía conmigo y sólo pensaba en el momento que nuestros cuerpos se unieran…, algún día”.

Mi nena, mi princesa. En horas iniciará diez sesiones de quimioterapia, al parecer seleccionada según los resultados de marcadores genéticos y tumorales. Estamos yendo a la iglesia, además a yoga, a acupuntura. A reiki.
Mi papá se enfadó cuando le dije, pero el médico me dijo que podría ayudar y yo deseo hacer todo.
Llegamos al orfanato al atardecer, el director hablaba por teléfono, y nos acomodamos dispuestos a esperar. Estábamos sentados en un banco del vestíbulo donde se abría la puerta del despacho, cuando ella se giró hacia mí.

__ Me alegro de saber que comenzaste a cursar, Fabián, no debes dejar la facultad, lo mío puede ser largo.

Me sentí orgulloso y abatido a la vez, pero  me dejó totalmente descolocado, cuando de repente cambió de tema.

__ ¿Piensas mucho en el futuro, Fabián?
__ Supongo... claro, supongo que sí, en el de ambos __ contesté con cautela y me dedicó una sonrisa.

 __ ¿Qué es lo que quieres hacer en la vida?
Me encogí de hombros incómodo, sin saber dónde quería ella llegar con semejante pregunta justamente a horas de iniciar el tratamiento.

__ Todavía no lo sé. Lo que hago, supongo, estudiar, recibirme, llegar a ser abogado como nuestros padres, al menos sé que no me enviarán a ninguna guerra como…__ disculpa.

__ Está bien, sucedió, ellos apenas estaban cursando cuando les pasó aquello, la vida no siempre se entiende Fabi, menos es justa para todos. Pero tú lo conseguirás, serás abogado y trabajarás con ellos, con Gaby y con Beto.
 __ ¿Cómo lo sabes?
 __ Porque eres inteligente, estudias, y he rezado para que  así sea.

La siguiente pregunta me dejó más desconcertado.
 __ ¿Y después de la universidad qué piensas hacer?
__Trabajar, especializarme en lo penal como ellos creo.
¿Y tú princesa qué quieres hacer en el futuro?

No sé si la herí, quise animarla, empujarla hacia la vida, mas desvió la vista hacia un punto lejano, como si su pensamiento se fugara de mí, pero la mirada perdida pronto  se desvaneció.

 __ Quisiera casarme __ apuntó lentamente como ya alguna vez___. Y cuando llegue el momento, deseo que mi papá me lleve hacia el altar, y que toda la gente que amo se encuentre en la iglesia. Quiero hacer tantos amigos acá que la iglesia se encuentre abarrotada de gente, y que tú me esperes ansioso al llegar. Eso es todo lo que quiero de verdad. Si Dios me permite sanar, estudiaré por supuesto, pero en verdad desearía casarme, darte hijos, vivir más años que mamá.

__ ¿Hace mucho que concurres a orfanatos? __ interrogué atolondradamente para cambiar el tema.

__ Desde que murió mi mamá, te conté antes, desde los ocho años, era incluso más pequeña  que algunos de los chicos que conocí en ellos.
__ ¿Te gusta o te entristece?
__ Ambas cosas. Algunos de los chicos han pasado situaciones horribles. Sus historias te parten el alma, cuando te ven llegar con libros de la biblioteca o con algún juego nuevo, sus sonrisas consiguen que toda la tristeza se desvanezca. Es el sentimiento más maravilloso del mundo. Por eso quise venir, ellos me ayudarán en lo mío, amor, me darán su energía, me robarán la pena.

Resplandecía mientras hablaba. Aunque su intención lejos estaba de hacerme sentir culpable, lo consiguió. Era una de las razones por las que resultaba duro estar con ella, apenas me iba acostumbrando. Ella podía sacudir la conciencia de cualquier modo.

En ese momento el director abrió la puerta y nos hizo pasar. El despacho parecía una habitación del hospital, con las baldosas del suelo blancas, las paredes y el techo iguales, y apenas un armario de metal apoyado contra la pared. La mesa era de metal, neuróticamente impecable.
Estrechamos su mano y ella le explicó nuestro plan, cuando comenzó a explayarse hasta llegar a la Navidad, tuve la esperanza, de que estaba sana.
El director comenzó a dar golpecitos con una birome en la mesa, supe que el plan de mi princesa, por su ceño, no le agradó y ella intentaba entusiasmarlo.

__ Niña, esas fechas son suficientemente duras aquí, el día de la madre, del padre, las fiestas anuales, incluso sin recordarles lo que están perdiendo, pero pueden venir  cuando quieran, que ellos se acostumbren a verlos cualquier día, y entonces para esas fechas parecerá un día más.
Pondremos un árbol en diciembre, luego regalos, sin más.

Después de despedirnos de  él, caminábamos despacio en silencio. Sabía que ella estaba triste, cuanto más tiempo pasaba a su lado, más  me daba cuenta del cúmulo de emociones que la invadían, no siempre podía estar animada, como intentaba.

__ Siento  que no haya aceptado que le organizaras funciones de teatro __ dije con suavidad.

 De nuevo ella volvía a tener la mirada perdida, y tardó un momento en reaccionar.

__ Sólo quería hacer algo diferente para ellos este año, algo especial que pudieran recordar toda la vida. __Suspiró__. Pero, por lo visto deberemos tomar un camino alternativo.

__ Ya que estamos aquí, ¿te gustaría ver a los chicos?  __ sugerí rompiendo el incómodo silencio. Fue lo único que se me ocurrió para animarla__. Puedo esperarte aquí o en el coche.

 __ ¿Te gustaría entrar a verlos conmigo? __ soltó de repente.

Para serle sincero, no sabía si estaba preparado para aquello, pero sabía que ella deseaba que entrara con ella. Y la sentía tan deprimida que las palabras fluyeron espontáneamente.

__ Por supuesto, lo haré encantado.
__ Deben estar en la sala de juegos, por la hora __ comentó.

 Recorrimos el pasillo hasta el final, En el vestíbulo, detrás de las dos puertas abiertas, había una estancia amplia. En una esquina un pequeño televisor, alrededor del aparato unas cuarenta sillas plegables de metal. Los niños estaban sentados en ellas, apiñados, era evidente que sólo los que estaban delante gozaban de buena posición frente a la pantalla.
Eché un vistazo a mí alrededor. Me fijé en una vieja mesa arrinconada sin red, con la superficie resquebrajada y llena de polvo. Sobre ella descansaban vasos de polietileno, y deduje que hacía meses, quizá años que nadie la usaba. En la pared aledaña a la mesa  de pimpón sobresalían  estanterías que contenían piezas de rompecabezas, juegos de mesa, poca cosa, y con aspecto de llevar tiempo allí. A lo largo de las paredes había pupitres individuales en los que se apilaban periódicos garabateados con lápices de colores.

__ ¿Para qué son? __ pregunté.
__ No tienen libros para colorear __ me susurró con naturalidad.

No me miró mientras contestaba sino que sostuvo la mirada fija en varios de los niños. Había comenzado de nuevo a sonreír.

__ ¿Estos son todos los juguetes que tienen? __ Pregunté. Ella asintió.

__ Sí, esto, más algunos muñecos de peluche en las habitaciones, aquí es donde guardan el resto.

Supuse que ella estaba acostumbrada. Para mí la escasez en la sala me provocó una gran desazón. No podía imaginar vivir en un sitio como ese.
Finalmente la escruté y pese a lo delgada y pálida que estaba, se veía plena, entramos en la sala, entonces corrió hacia ella un chico sin dientes, rubio de unos ocho años.

__ ¡Dayana! __ exclamó con júbilo al verla, había venido con mis padres a presentarse cuando fui a la facultad, de repente todas las cabecitas se giraron hacia nosotros. Había niños de edades comprendidas entre cuatro y doce años, más o menos, el mayor como mi princesa, mixto. Luego de los doce años iban a padres adoptivos.

__ ¡Hola príncipe! ¿Cómo estás? __ saludó al pequeño.

Acto seguido nos rodearon y ella me fue presentando,  los mayores le preguntaban si era el novio, y mi damita se sonrojaba.
Nos quedamos una hora en la sala con ellos. Nos hicieron un sinfín de preguntas acerca de dónde vivíamos, de la casa, de qué clase de coche tenía. Cuando finalmente la vi agotada, prometió que regresaríamos.
Así comenzó a ser nuestra nueva vida, terapias alternativas, paseos cortos, leer la Biblia nos aportó la oportunidad de centrarnos en algo. De repente, la conversación comenzó o regresó a ser fluida, quizá ya no estaba tan obcecado con la idea de decir cosas inapropiadas.
 A veces me tomaba de la mano y simplemente escuchaba la lectura, papá y Pedro trabajaban en casa, los abuelos llegaron al día siguiente de saber la noticia por Pedro, en casa no se hablaba más que lo necesario de la terapia, de la enfermedad, por ahora. De repente pasábamos tiempo en el sofá leyendo, la observaba de soslayo, o le preguntaba qué pensaba sobre un salmo, sobre un proverbio, siempre tenía las respuestas y yo asentía, reflexionando sobre sus palabras. A veces ella me pedía opinión y buscaba respuestas juiciosas. Estábamos ya en la casa, ella se miraba al espejo poco, pero sí se hacía una coleta, como acostumbrándose antes del inicio, a no ver su bello cabello suelto, era el temor que nos atenazaba a todos,  aunque  fuese nimio, aun así se veía más hermosa que nunca.

__Fabi, me preocupa mi papá.
__Te quiere muchísimo, como todos, lo sabes.
__Lo sé.
__También yo __ declaré y ella elevó la mirada, sabía que esa mirada era la súplica silente de que si no se curaba, nunca dejáramos solo a Pedro, me partía el corazón.

__ No tienes que seguir leyendo la Biblia si no lo deseas.
__ Me gusta leerla contigo __ respondí

__No sé qué haría sin ti.

Me apretó la mano, y sentada frente a mí en el living, parecía radiante como al conocerla.
__Te amo, preciosa __ repetí y las miradas se entrelazaron, sus bellos ojos brillaron.

Suspiró desviando la mirada, se pasó la mano por el pelo, regresó la vista. Le besé la mano, le obsequié sonrisas.
__ También te amo __susurró.

Esas eran las únicas palabras que tanto deseaba escuchar a cada rato.
Todavía podía moverse con libertad a pesar de que comenzaba a sentir frío a menudo, ya en la última semana comenzaron las lluvias y no le parecía salir de la casa con tiempo desapacible.
Aunque no lo habíamos difundido, siempre venía alguien de visita, los abuelos casi siempre pasaban el día con ella, en la tarde llegaban Beto con Gaby y los chicos, a veces amigos de la facultad se colaban, visiblemente nerviosos al no saber luego qué decirle, muchos no sabiendo cómo contener las lágrimas que pugnaban por correr, otros dándole ánimo, llorando, abrazándola, todos se despedían con un no te rindas, y mientras… yo esperaba el milagro. Que llegara con las drogas que le iban a aplicar en horas, en diez sesiones, que empezara a ver remitir la enfermedad.

Estudio Graziani y Asociados.

__ Guille, pero no debiste venir. ¿Pedro?
__ Quiso ir solo a ver chicos internados, sabe que me impresiono fácilmente,  y le dije de esperarlo acá, para firmar lo  atrasado, llevar trabajo a casa, no queremos estar sobre ella, se siente peor.
__Entiendo.
¿Crees que funcionarán las drogas que le aplicarán?
__ Qué sé yo Gaby. Tenemos todo apostado a esas diez sesiones de quimioterapia. Ayer el médico nos dijo que seleccionó las drogas a los marcadores, que en teoría con diez sesiones a dos o tres por semana debería verse mejoría, de no registrarse, repetiría marcadores, no se dará mucho más que dos o tres alternativas antes de ir al tema del trasplante.
_ Es tan fuerte, aunque puede andar bien, el dolor lo tiene, la vemos tomar los medicamentos, y sin embargo, le sonríe a los abuelos, comprobó que todo estuviera bien en la casa, al padre, a mí nos cubre de mimos, pasa horas con su novio, si él no tiene ganas lo empuja a estudiar, esboza muecas de sufrimiento al elevar los brazos a veces, es una enfermedad que desde el inicio por sangre se va propagando por todos lados, gracias a Dios, las tomografías no parecen mostrar que se haya alojado en cerebro, o podría tener convulsiones o trastornos neurológicos y necesitar drogas más potentes.
__ Gaby __ dijo Pedro asomando en el despacho, besándola en la coronilla.

__ ¿Cómo te fue?
__ Como se puede en estos casos, me hice análisis de compatibilidad, amor, no quise decírtelo o te quedarías, y sé que no te haría bien.
__ ¿Cómo?
__ Ya está, fue sencillo, no pasó nada, termina y vamos a casa, ya la nena debe de estar en la cama, quiero verla aunque duerma.
__ Vayan, Guille, no será necesario, funcionará la quimio, estaremos todos rezando.
¿De verdad, Pedro no quieres probar terapias alternativas?
__ No por ahora, Gaby, además Fabián la está acompañando a algunas menores, esperaremos. Gracias.
El viernes el médico subió la dosis de mi medicamentos, y se cayó por mareos, a regañadientes, accedió a reducirla de nuevo, sé que sufre y calla, y no hay manera de escapar a esa enfermedad, que le va debilitando, se va apoderando de los músculos, haciendo que incluso las tareas más sencillas resulten arduas, igualmente va al orfanato, a la iglesia, todavía. Perdió dos kilos en la semana, camina distancias cortas, todos esperamos el milagro de la remisión con estas sesiones de estas drogas, o terminará en el sillón leyendo, y nosotros llevándola en brazos si debe incrementar las dosis de medicamentos.
__No pasará, estará todo mejor, verás.
¿Se le caerá el pelo?
__ Sí, según la dosis y la cantidad de sesiones, no quiero pensarlo, náuseas, vómitos, fiebre, no puedo pensarlo, Guille, vamos amor.

Nordelta.

“Llegamos a casa y los vimos en la ribera, ella estaba abrazada a Fabián, abrigada.
 Estábamos casi abrazando la línea de la costa a tan sólo un kilómetro del río. Hemos presenciado bellos amaneceres y ocasos todos los días, sobre la vastedad del río, a veces imagino que estamos en Chile, que es el Océano, sé que mi niña también.
Estaba de pie bien abrigada, junto a Fabián, nosotros abrazados, en el balcón terraza, mientras aquel perfecto atardecer se ceñía insolente y olvidado de penas sobre los cuatro. Veíamos las pequeñas nubes de vapor que se formaban cada vez que espirábamos, Fabi contaba por cada una suya, dos de la nena. La sostenía, parecía más ligera que las hojas de los árboles que caen en otoño, pero la experiencia para ella valía la pena.
No pasó mucho antes que la resplandeciente luna surcada de cráteres  iniciara su pausado ascenso sobre el río, inundando con un prisma de luz las aguas que lentamente se iban oscureciendo, era un prisma que se dividía en mil fragmentos, a cual más bello.
El río se trocó de color plata dorada mientras los dos astros reflejaban sus tintes mutantes, las aguas rizadas y resplandecientes con la luz cambiante ofrecían una visión celestial, casi como si se tratara de la aurora boreal.
El sol continuó descendiendo, lanzando destellos hasta tan lejos como alcanzaba la vista. La luna irisada continuó imprudente el ascenso, mientras adoptaba un millar de matices amarillentos, cada uno más pálido que el anterior, hasta abrazar el color de las estrellas.
Dayana presenció el crepúsculo en silencio en brazos de Fabián que la rodeaba por la cintura, respiraba con dificultad. El cielo se tornaba negro y las primeras luces titilaban en la distante bóveda celeste... Los vimos besarse con levedad”.


__ Preciosa, lo que acabas de ver __ dijo Fabián__ es el puro reflejo de lo que siento por ti___. Quiero que lo recuerdes, cuando en horas inicies el tratamiento.

__ Lo haré, haré todo, no quiero pasar noches allí, Fabi, ¿lo prometes?
Así no funcionará nada, si debo morir, quiero morir en casa.
__Chis.
__ No se lo digas a papi, te lo pido a ti.
__ No vas a morir, no podemos morir, porque nos iríamos juntos, ¿recuerdas? Y no tendría sentido, vos me enseñaste la vida, no puedes quitármela.

__
__ Sr. Ellos ya cenaron. ¿Les sirvo a ustedes?
__ No. Gracias, quizá más tarde, sólo deseábamos verlos.

Los esperamos y vimos regresar cuando el cielo se cubrió de nubes, lentamente, Dayana nos abrazó, y supimos que deseaba ir a dormir, esta vez nos contó la visita al orfanato, que regresaría al reponerse de la primera sesión de quimioterapia, y la acompañamos a la suite, su nana se quedó con ella para ayudarla a terminar en la cama, Fabián pasaba a cada rato luego a verla, en verdad cursaba algunos días  poca cosa aunque Dayana pensaba que aún no iniciaba todas las clases,  no quería dejarla.

__Al fin llegó el momento, se retrasó una semana el inicio, y ya no da para más.
Llueve.
__Estará mejor, todo eso también va a pasar, cielito, como pasó aquello, esto también va a pasar.
__ Guille aquello se llevó a Juan.
___Esta vez no se irá nadie, te lo prometo. Ven, mi amor, no pierdas la fe __ dijo Guillermo, las miradas se encontraron, los labios se rozaron primero suavemente, lejos de apartarse, se tomaron los cuerpos y no hubo nada de apresurado ni suave en el beso que se dieron, hambriento, ansioso. La boca de Guillermo era maravillosamente cálida, y no necesitó separar los labios carnosos porque Pedro de buena gana le dio lo que deseaba, Penetró la lengua lentamente en su boca, frotó contra la suya, prendiendo un calor dentro del ser inaudito. Acarició a conciencia la boca entera tocando y dibujando, explorando, reaprendiendo el sabor, agonizando en  el ósculo, fue un beso lánguido y erótico, excitante y salvaje seduciendo como si tuvieran la eternidad para ellos… convertidos en un ser en el beso, en la caricia, en la mirada, hasta que besándose se quitaron la ropa, se dejaron caer.


__ Amo la lluvia  porque es cuando te siento  penetrando la lluvia fértil de mí ser y tus manos crecen enredándose por mi cuerpo húmedo sediento de vos, te siento tan cerca y yo entero para vos, bebo de tus labios y  vos de los míos el placer  nos empapa, como la lluvia al jardín. Dayana vivirá, lo prometo mi amor.

__ Tu pensamiento es mi aliento y mi fe. Al intentar encender ilusiones un delicioso roce con las plegarias de su ombligo y el deshielo comenzará a desnudar el tamaño de sus estremecimientos. Me gusta cuando me posees entre tus brazos, en ellos me siento tan seguro, los suspiros nos invaden desahogando así estos sentimientos que se adueñan de nosotros. Eres ese amor que hoy reflejo en cada poro de mi ser, eres quien hace que mi mente y mi cuerpo te deseen.

He cometido mil locuras por la dulce culpa del amor, la dicha de verte. Encántame con tu  presencia, haz del amor un dulce abecedario con tu relato íntimo, y profana la intimidad de mi soledad. Tú, sólo tú, haces que mi verbo nazca como manantiales. Y allí, tu presencia mueve los crepúsculos de mi cuerpo hacia el naciente y ansioso busca tus zonas y aromas oscuros, para el delirio de mi vientre. Te quiero mío y sentirte siempre sólo mío como las olas besan al mar, mi aliento a tu boca y mi tormenta a tu brisa. Y todo sólo es pasión, fuego que brota de mis entrañas cuando me miras y recorres todo mi cuerpo con tu boca, en las búsquedas más prohibidas. Una velada especial una noche diferente rodeados del mar ardiente bañándonos con el cielo y la luna...a envolviendo nuestros sueños acariciando nuestros cuerpos tan mojados tan calientes y deseados!
Las estrellas titilando y cantando los luceros!
Que belleza en el mar lo he teñido yo de rojo he mezclado mís olores mís esencias mís antojos que te digan cuanto te amo y te sumerjas en ellas que te bañes con las rosas que he dejado para tí, que te empapes de mís ganas, de mís locuras ajenas las más intimas y deliciosas primaveras para tí!
Pues tuya deseo ser mezclando nuestros antojos convinando nuestras mieles nuestras ganas de sentír y vaciarnos lentamente hasta llegar al éxtasis!
En la arena he formado corazones para tí con las piedras más preciosas he formado nuestros nombres!
Y al rededor unas velas que acompañen nuestra entrega que iluminen tenuemente el preludio del amor el deseó inminente de esté fuego abrazador!
Que despidan un aroma tan ardiente tan profundo como el néctar de la flor!
Y en medio unas copas con tu vino predilecto y al rededor pétalos de rosas que acaricien nuestros cuerpos....
envolviendo nuestros sueños, acariciando nuestros cuerpos tan mojados tan calientes y deseados.
El perfume de tu cuerpo lo llevo dentro de mi impregnado en mi piel... tu piel  tal como tú llevas el sabor de mi cuerpo en lo más profundo de tuya. Sabores que el amor enfrenta en las lides que fragua la pasión en nuestros cuerpos... amores que se buscan en el tiempo, en el espacio... en momentos en que el alma cubre al corazón de  deseos por unirse, por verse, por tocarse, por fundirse en una sola piel…Deseos de entregarnos en los brazos llenándonos de nuestra desesperada pasión, desbordando la locura que enciendes con tu boca al besar mi cuerpo y alma .De entregarte al hombre que ha de sucumbir al hechizo de tus grandes y bellos ojos, cambiando la eternidad del tiempo en un segundo  que no basta para acariciarnos, para perdernos, para amarnos hasta el fin del mundo...Flotan como pétalos ardientes los besos que navegan en apasionado fuego para desnudar el lírico embeleso.  Vuelan muy alto y flotan por doquier, esperando ser atrapados por los soñadores irredentos que forjan claustros en los ajenos rostros que dejan traslucir la opalescente angustia Flotan los besos como flores, deseando la esencia que reclama los plácidos campanazos del ensueño, para huir de la realidad, para descubrir en la frontera de lo inexistente la sublime sensación de lo inalcanzable.

“Dayana…   Creo en la fuerza de tu mente, creo en la fuerza de tu voluntad,…Creo en ti. Creo en la pureza de tus besos, en la sinceridad de tus abrazos, en la transparencia de tus lágrimas y en la verdad de tu sonrisa. Creo en tu amor, en la ternura de tu piel, en la suavidad de tus labios y en la fuerza de tu pasión. En la voluntad está el don más precioso de tu libertad. Recuerda que de tu perseverancia nace la constancia y en ella la esperanza. Nunca te rindas, nunca  dejes de amar, nunca dejes de sentir la vida y así jamás olvidarás haber nacido para vivirla en su intensidad.    No desistas en tu empeño, porque tarde o temprano lo conseguirás. Sueña, moja tus ansiedades en cada mar que encuentres, salta precipicios, escala montañas, camina por cualquier viento que se te atraviese y cuando creas que ya has llegado…Abraza libertad y vuela más y más alto. Imagínate y serás, escríbete y te recitarán. Lucha porque luego, lucharán por ti. Nunca detengas tus sueños, sólo deja que fluyan y fluyan por siempre en tu mente. Siente como poco a poco se van realizando…Sigue imaginándolos, alimenta sus raíces y los verás crecer cada vez más y más cerca. Dibújalos, píntalos, escríbelos…Y un día, cuando los hayas atrapado, ponles un punto y seguido y ve por más. No te detengas.     
   Sueño más acción es realización. Creo en tu fuerza y lo conseguirás. Creo en tu lucha y en tu libertad. Creo en tu fe y en tu atrevimiento…Te siento en la oscuridad, pero tu luz es tan fuerte, tu mente tan poderosa y tu espíritu tan libre…que en tu guerra, ganarás mil batallas…En tu vida barrerás ajenas condiciones y conseguirás tus sueños una y otra vez, una y otra vez...Una y otra vez. Creo en ti, creo en tu fuerza para luchar, para vencer, para vivir, te amo, el tiempo se acaba si no inicias el tratamiento, pero mi corazón sigue diciéndome que hay algo que puedo y debo de hacer.

“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo le cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
Day, eres en esencia esto, eres Amor, y me dijiste alguna vez que deseas que sea este pasaje de la Biblia el que se lea en nuestra boda, prometo mi amor que así será.
__

Guillermo y Pedro se amontonaron enredados, era el permiso concedido en susurros, cuando el beso ávido dejó sentir la pasión que ardía en las entrañas. Las lenguas penetraron emparejándose, y el delicioso sabor resultó embriagador, adictivo de más hasta que el deseo los hizo temblar.
Las cartas estaban echadas, era el inicio de un camino en  que tenía que ganarle el amor a la muerte esta vez como veinte años atrás, de cuatro, padres e hijos estaban comenzando otra guerra, amor, vida, versus odio, muerte, y no podían dejarse vencer. Se derritieron los cuerpos, los abrumó el irrefrenable deseo y entusiasmo.
En la cama Guillermo era un maestro de marcar ritmos, de llevar controles y riendas, de dar siempre el máximo placer, antes de tomar su turno. Sin prisas y a conciencia.
Pero Pedro todo lo cambió en su vida. Besándolo con un abandono desesperado, su boca tan cálida y sus labios tan maravillosamente suaves, no le negó nada, restregándose su lengua contra la ajena, y acariciándole los hombros con las yemas de los dedos arrobando alientos mientras se movía y contorneaba seductoramente. Los eróticos susurros y gemidos lo habían enloquecido de deseo y en cuestión de segundos el deseo hizo que dejara de ser el maestro de artes eróticas para convertirse en un adolescente de hormonas desbocadas. La respiración se volvió ronca, cortada. Estrechó a Pedro en la jaula de su cuerpo, enterrando el rostro en su cuello.

__Sin prisas, precioso.
__ ¿Por qué?

Antes de poder pensar una respuesta, lo empujó sin apartar los ojos de los suyos, mientras la mirada penetrante barrió la dorada piel, la esbeltez de los contornos, la perfección de las largas piernas, era precioso, sin dudas su objeto de deseo era muy bonito. Sintió una extraña presión creciendo en el pecho, un anhelo desesperado de caricias que lo modelaran, y colocando la rodilla entre los muslos arrojó su cuerpo encima, el contacto los hizo temblar, los estremecimientos del piel a piel los barrieron de cabeza a pies. Enterró la cara en el pelo, inhaló su aroma que lo excitó, la piel aterciopelada era una caricia deliciosa sobre y bajo la suya al rodar. Quería tocarlo por todas partes, esculpirlo, tallarlo, moldearlo, garabatearlo con la tinta de su saliva en besos, y rodando las cumbres entre dedos, le trazó círculos de besos en el cuello, con los gemidos que oía al exhalar, sabía que debía continuar, y a Pedro le fascinaba cómo lo acariciaba palmo a palmo, la sensación cálida de la boca en su piel. Cuando la lengua bebió el sudor que poblaba el ombligo y se colocó entre sus muslos, el fuego de las entrañas se hizo hoguera y el volcán entró en erupción insoportable. Pedro le clavó las uñas arqueándose acompasándose a ritmo y cadencia de acordes, mimetizados en besos ávidos, en caricias exigentes y salvajes, Pedro lo llevaba a arder y Guillermo supo que el control se estaba escurriendo por entre los dedos. Y supo que la espera ya era agónica, se colocó sobre los pilares de sus brazos, y se dejó caer internándose en el ser de Pedro en una profunda exhalación, gimiendo de puro éxtasis. Una oleada  de calor líquido los envolvió, y la sacudida de placer fue tal que pensó que terminaría consumido por el fuego de Pedro.

__Es maravillosa la sensación de estar en vos __ dijo permaneciendo inmóvil segundos.

Las respiraciones eran entrecortadas, las necesidades las mismas, le besó el frenético palpitar en el cuello, y Pedro se movió para asirlo más dentro de sí.
Guillermo se movió despacio, pero la urgencia iba creciendo rápidamente en su interior, su control no tardó en hacerse añicos, volaban surcando mares, planetas, galaxias, en alas gigantes prestadas por seres de luz, haciendo el amor con frenesí, cuando se perdieron en el grito del choque central,  sus nombres brotaron de los labios, y se desmoronó sobre los restos uno, el otro en el somier, permaneciendo dentro, saboreando la intimidad de ser uno, al ir a la inconsciencia de la muerte instantánea, cuando las sensaciones que fluían en la esencia les hizo sentir la cabeza flotar.
Era una criatura asombrosa para haber estado casado con una mujer, nunca mostró inhibición alguna con él, para cuando luego de minutos recordaron de respirar y de entreabrir los ojos, sin prisa de taparse o de separarse, los dedos de Pedro caminaron lentamente desde el cuello al ombligo de Guillermo.

__ ¿Estás bien?

Pedro dejó caer la cabeza en el hueco del cuello y el hombro.

__ Yo debo preguntarte, ¿estás bien?
__ Ha sido precioso como vos, te amo, Pedro, el amor, vencerá otra vez. Eres el motivo de todos mis principios, Fabián será el renacer de Dayana, su amor será su renacimiento, lo prometo, cielito.
Pedro en silencio le acarició el pecho, y la suave capa de vello le hizo cosquillas.

__Venceremos, Guille, debe de ser así.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

23 comentarios:

  1. Silvia Hermoso, bello, me encantó, bello dia Eve dios te bendiga.

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  2. Aurora Garcia Dominguez Buenos días querida Eve, un feliz inicio de semana también para ti amiga.Esta historia es triste ahora, pero es maravillosa, gracias.

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  3. Luz Feliz lunes Eve, divina novela ahora bendiciones y descansa.

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  4. Blanka Lee Gracias hermosa, Eve Monica Marzetti

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  5. Jose Luis La viada nos proporciona toda clase de momentos ...lO importante es saberlos vivir.....Sacar lo mejor de cada uno de ellos...Un saludo

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  6. comentarios más

    Silvia La vida se compone de momentos tristes o felices. Dulces o amargos pero todo es parte de vivir y el vivir es un momento maravilloso. Gracias por compartir.

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  7. Betty Que más bonita, te necesito!! Realmente en esta vida necesitamos del uno al otro mas del amor de pareja.tu bello escrito habla de lo bello que es el amor, la ternura, muy sublimes

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  8. Capítulo intenso difícil, una historia que plasma él amor sublime en cada uno enfrentando esta realidad entregados a tantos sentimientos, emocionante, extraordinario genia gracias por tanto escribís bello te quiero mucho besos :) !!!

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  9. Bellísimo Eve...Un poco triste, pero hay tanto amor en los cuatro que todo se ilumina con la luz de la esperanza...

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  10. Hermoso y muy delicado capítulo, el amor le tiene q ganar a la enfetmedad de Dayana.

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