"VECINOS". CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.

VECINOS.

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.

 

La pequeña muerte

"No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace”.

*Eduardo Galeano.

 “Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y

perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada

amor que termina se nos abre una herida.

Estoy llena de orgullosas cicatrices.” Isabel Allende.

 “VECINOS”.

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.

Viernes, 14 de octubre de 2016.

_Pedro, amorcito, ¿qué es este quilombo? __ Guillermo a trompicones llegó hasta mí que estaba entre medio de cientos de cajas desparramadas en el living de mi departamento.

 

__ No sabía que regresarías tan pronto, es que como eres tan obsesivo y ordenado, me puse a intentar ver lo que tengo embalado, para ver si lo necesito o no.

__ ¿Ahora?

__Antes estuve buscando en los libros que me diste y en la web sobre el psiquismo de la gente que sobrevive a la guerra, en combate, intentando entender cómo mi padre amó a Diana y luego quiso matarla, lo que intentó decir el Embajador.

Pero no lograré entenderlo con retazos de información, preferí hacer esto.

__ Pedro, cielo, ya al menos sabes que es seguro que tu padre fue ese muchacho, no tu abuelo.

__ No fue mucho mejor, tampoco lo sé con seguridad, debo hacer el muestreo genético.

__ ¿Y qué buscas? No creo que intentes ordenar.

¿Seguro que es sólo eso?

__Ya, Guille, vale. No. No es solamente ver qué conservo de Chile, es ahora que me contaron algo, tratar de buscar alguna cosa que me lleve a verdades, a mi mamá, y tampoco puedo deshacerme de estas cosas. Quizá ella haya perdido recuerdos y ver las cosas de aquella casa la ayude, ¿verdad?

Como te pasó a ti al revivir el accidente.

__ Está bien, entiendo. Igualmente no te obsesiones,  lo importante es que te recibas y que podamos emprender el viaje.  __ Guillermo se inclinó para robarme un beso, y me quitó el aire y el alma.  __ Estaré arriba, acá no podrás ordenar este lío hoy, te estaré esperando con tallarines con salsa, como la primera vez.

__ ¡Qué rico! Sí, quiero.

 Ya tengo preparados los exámenes, puedes tomarme si deseas, quiero ir al estudio hasta la fecha.

De pronto la mirada se me quedó prendida en un sobre, tenía membrete de Italia, el corazón  se saltó un latido cuando una lágrima atrevida se deslizó por mi rostro, al parecer Guille la vio porque en segundos me había sacado el sobre de entre los dedos.

__ ¿Qué será esto? __ dijo.

__Ábrelo, nunca antes lo vi, o como no sabía nada, no le di importancia.

Guille  abrió el sobre sin romperlo, adentro había otra foto de mi mamá, similar a la que tenía de aquella edad, y billetes cortados de vuelos.

__ ¿Y? ¿De cuándo es la fecha?

__ No  hay a nombre de Diana, tampoco son de Italia, son vuelos Londres_ Argentina, Bs. As. específicamente, del año 1985.

Me aturdí con la fecha, los lugares… volvía a no entender nada de lo poco que empezaba a vislumbrar. Me incorporé y me los dio, posé la mirada en ellos, hablé sin darme venta.

__ Entonces yo pasé tres años de mi vida en Europa, Guille, obviamente no recuerdo nada de ellos, al parecer de algún modo, mis abuelos regresaron al menos hasta  Bs. As. cuando tenía tres años, dejando a mi madre en el convento, es casi lo que dijo el embajador, que prácticamente se cruzaron con mi padre __ dije  al tiempo que lo procesaba __. Quizá esperaron en Argentina hasta conseguir documentos, el pase. Si no hay vuelo a Santiago seguramente entraron al país por tierra para no caer en manos del régimen, se arriesgaron a regresar antes de la caída, pero por tierra.

__ Así parece, guárdalo en la caja fuerte, ya ataremos cabos cuando llegue el momento, ahora ve a ducharte, deja esto para entretenerte mañana.

Lo miré suplicando, y leyéndome el pensamiento negó con la cabeza.

__ Déjame ir donde vayas, eres mi vida, tu destino es el mío, eres mi hogar, mi casa, todo, pese a que mi madre al parecer está viva __ afirmé la verdad.

__ No. Y como sos desobediente, te cuidará Pablo. Pedro, amorcito, lo que haré en la mañana debo hacerlo solo, y no, pero no puedo arriesgar a los que amo, si algo te pasara, me moriría de nuevo, entiéndelo.

__ ¿Estás reconociendo que correrás riesgos?

__ No. Tengo todo planeado, no me pasará nada. Lo prometo. Anda a la ducha, estaré en mi departamento, cierra y lleva la ropa que necesitarás, dormiremos arriba, saldré temprano.

__ Está bien.

¿Me prometes que me llamarás apenas termines, que regresarás sano y salvo?

__Lo prometo. Ve.

__

 Luego me enteraría que mientras Guillermo subía a su piso por la escalera, con las manos en los bolsillos, envuelto por el silencio,  recuerdos de sus padres acudieron sin aviso a la mente.

Oí cuando entró, seguí sus pasos, casi pude adivinar que se había servido un whisky y que se sentó en el sillón.

“¿Por qué me invade la imagen de mi padre, será que estoy asociando con lo que escuché del de Pedro?

Extrañamente ahora recuerdo lo mismo de siempre,  los pocos meses que en verano pasábamos en casa, mi padre viajaba continuamente, y me aguijonan sus ausencias. Yo era pequeño, y por qué no, escucho la voz de mi madre, alguna que otra reprimenda que al parecer le daba en privado por las ausencias prolongadas. Al parecer sus viajes duraban más de lo que debían, sí, lo recuerdo, pero en mi familia nunca podía saberse nada. El silencio para con nosotros y las relaciones sociales perfectas eran moneda habitual, nadie podía ni debía enterarse de lo que sucedía dentro de la casa. Y si bien eran una pareja modelo para el afuera, tenían peleas. Nació Miguel. Antes que nosotros si saco cuentas de su edad, mi padre la traicionó antes de nuestro nacimiento, quizá mamá quiso retenerlo con los embarazos.

¿Se enteró en una de las peleas?

Recuerdo especialmente una vez que mi madre le reprochó a los gritos dentro de la habitación haber pasado días fuera del hogar. Ella le pedía explicaciones, ya que la reunión o la convención había terminado hacía tres días y, aunque prometió regresar de inmediato, se terminó ausentando sin aviso previo y sin ningún dato.

¿Por qué me asaltan estos pensamientos justo ahora? Mas siento curiosidad de seguir indagando en mi memoria, tan escurridiza desde el accidente, al parecer desde antes. Atando cabos recuerdo que mi padre había tenido ausencias temporarias que no sólo habían sido por trabajo. Una temporada estuvo un mes entero fuera de la casa, estábamos en la playa, y mi madre le regañó tanto  cuando regresó que luego el mes que siguió se pegó a nosotros. Recuerdo que yo debía de tener ocho,  siete años o menos cuando le pregunté a mi hermano si sabía el porqué de aquellas discusiones. Bruno sonreía y me decía que eran cosas de mayores, las mismas palabras de mi madre. Bruno siempre respetó hasta el final los mandatos familiares, muy especialmente los que el matrimonio había grabado a fuego en la cabeza de ambos, sin  demasiado éxito en mi caso, pero en el primogénito claro está, mi padre se impuso. La recreación para nosotros apenas debía existir. Pero ante todo estaba y era la familia, para el afuera, así lo recordaba mi padre cada vez que podía.

Bruno me ponía excusas, me decía que papá viajaba por negocios, por estudio, que no era raro que se ausentara semanas, y yo con mi edad no indagaba demasiado, ellos siempre seguían juntos. Siempre creí que Bruno sabía más y que jamás me lo diría, su relación con mi padre al seguir sus normas lo ponía en lugar de privilegio si es que alguno lo estaba en esa familia de pactos y silencios, de mentiras y de apariencias.

“¿Para qué quieres mortificarlos, Guille? Tú sabes cómo son, viven en su mundo… toda la vida ha sido así. ¿Por qué remover cosas del pasado? __ dijo Bruno buscando mi complicidad una de las veces”.

Creo que él siempre supo lo que había sucedido en aquella temporada, que hoy entiendo sin palabras que quizá se relacionó con el nacimiento de Miguel,  con sus primeros años, al no decirme nadie nada entonces abandoné el tema. No sé a ciencia cierta por qué el pensamiento está rondando mi cabeza justo ahora…, la ausencia de mi padre, la furia de mi madre, el típico silencio familiar que siempre existió. Al fin y al cabo, todas esas situaciones que componían un típico caso de falta de identidad familiar, de familia disfuncional, lo que quizá hacía que nos dejaran meses en el internado, mientras ellos vivían aparentando ser la pareja ideal, siempre felices, planificando viajes, vacaciones, la fiesta del fin de semana, la ropa, los perfumes, cuando en la suite ocurrían las discusiones... Sin saber cómo ni por qué esas imágenes de aquella temporada familiar se aparecen una y otra vez desde que empecé a recordar tras el atentado, fui más atrás del accidente al parecer, mas no debo desviar mi objetivo de lo de mañana, encontrarme con mi enemigo, mi medio hermano y terminar al fin con esto.

Al fin y al cabo quizá asocié por la similitud con la historia de Pedro. Llamaré a Beto, y le haré la cena a Pedro”.

__ Si Guille, entendimos todo, Pablo se pegará a Pedro para que no intente seguirte, si está buscando cosas en el departamento seguramente lo hizo para distraerse, será mejor que se queden allí. Yo iré con Fabián, tengo la excusa de ayudarlo con lo de las universidades por si tiene que salir del país de emergencia.

¿Estás seguro?

__ Totalmente, Beto, está todo arreglado. Pensé en recurrir a Cuca, en que  fingiera estar enferma y que llamara a Fabián, Ana no correrá riesgos, pero será mejor que vayas a la casa hasta que todo termine, Gaby y Marcos que se queden cada uno en la suya, está todo preparado para que nada salga mal esta vez.

Aunque a decir verdad, necesito que te cuides, sos el tutor de mi hijo, tienes el fideicomiso, me queda lo principal de esta historia de locos, saber qué le hice a ese bastardo para que convirtiera mi vida en un infierno.

__ Guille, la herencia que tu padre te dejó, no es un tema menor, te dio el dinero, la  administración de ganancias, el estudio, prácticamente a él lo desheredó.

__No es eso, Beto. Debe o tiene que haber algo más. Miguel podría haber tenido acceso a ese dinero si hubiera querido… Es fiscal, hace negocios negros, tiene su dinero, no es el dinero. ¡Estoy seguro de eso!

__ ¿Cómo lo sabes?

 __Lo he pensado detenidamente. Es un Graziani en definitiva, a la vez Mendoza, su padre adoptivo le debe haber dejado una fortuna y hasta quizá el mío por alguna parte que jamás me enteraré, dudo que lo dejara sin nada.  Esto es otra cosa, algo que el padre ha querido que yo haga por él, no sé muy bien qué.

¿Tiene sentido para vos que un tipo que dio la vuelta por el mundo, que estudió, que llegó a la fiscalía, que posee su propio dinero en blanco y de los otros negocios, esté enojado conmigo porque su padre me ha dado el beneficio de diez millones de dólares? ¡No! __ exclamó Guillermo mientras se incorporaba y comenzaba a caminar pensativo por el living __. Beto, él tiene más dinero que eso, mucho más. Es una locura, es lo que mi padre ha querido que yo crea, o el suyo adoptivo, que crea que me quiere ver muerto por la herencia, es demasiado obvio, y no hubiera esperado tanto tiempo.  Los viejos crearon una pantalla para disimular la verdadera causa… supongo que mi padre debía conocerla, pero no llegó a confesármelo.

__ Es posible __ dudó __. Pero…

__Piensa esto __ lo interrumpió Guillermo ___, si él hubiera querido matarme, lo habría hecho él o su padre cuando estaba en coma, era simple, luego cualquier día a la salida de cualquier lugar donde anduve drogado. ¿Por qué no lo hicieron como con el resto? Ha dado mensajes, amenazas, atentados, pero nada que fuera a concretarse. He pensado mucho desde que salí hoy del estudio y tiene que haber algo más. Algo que quizá sólo él sabe, y que quizás su padre o el de ambos se haya llevado a la tumba. Lo que es peor es que quiere decírmelo, y lo hará cuando él crea que es el momento de hacerlo, temo por su cordura, Beto, está en un hilo. Tiene que haber algo más.

__ ¿Y qué piensas hacer si no lo confiesa mañana? __ interrogó Beto algo preocupado.

Esperar un poco. No voy a desesperarme esta vez. Sé que nos encontraremos. Cuando llegue el momento de que decida decírmelo, no sé cómo ni cuándo, tengo el presentimiento que lo hará y que deberé estar preparado.

__ Cuenta conmigo para lo que necesites.

Guille, casi lo olvidé con tu tema, llamó cuando saliste un inspector de la policía, por la voz me pareció un tipo grande, me dejó un  número.

__ Debe de ser por el accidente. El otro tipo seguramente puso una denuncia.

__ No me lo pareció, creo que puede que tenga que ver con Miguel, me dijo que es importante que te vea, que te conoce, pero vos no, que conoció a los Graziani, aunque no sé si se refirió a tus padres, o a Miguel y a vos, me parece una punta a tener in mente. Luego de lo de mañana, claro.

.. ¡Qué raro!

Gracias Beto, ni bien termine todo, llamaré a la casa, que Ana no se te escabulla a ninguna parte, por favor.

Corté.

Ciudad autónoma

En un boliche  habitual, Matías estaba de copas con Franco,  ambos vieron llegar a Juan, y  decidieron tentarlo, tenían el rumor de que estaba en plan de rehabilitación, aunque la sorpresa la daría el abogado mayor.

__Juancito, nos contaron que estás limpio.

__Así es, y pretendo seguir así. Necesito estar lúcido, vine a tomar algo solamente, y porque sabía que estarían acá.

Ustedes… ¿Trabajan para Miguel o algo así?

__ Podría decirse, algo así __ mintió Matías __ ¿Por? ¿Acaso quieres unirte al grupo?

__No precisamente, Guillermo me abandonó por ese Pedro Beggio, y aunque intenté asumirlo, no puedo.

Sé que atentará contra Miguel,  que intentará tenderle una trampa.

__ ¿De verdad? Estás fuera de foco, el que casi se murió ayer fue tu ex amante.

__ Eso lo supe, luego del atentado, Guillermo le tenderá una trampa a Miguel, cuídenlo si les interesa.

__ ¿Lo estás entregando?

__Quizá.

Adiós.

Provincia.

 “Me duché y dejé todo revuelto, me ayudaría a pasar la mañana sin pensar tanto en Guille, me puse un jean blanco, remera, y subí a buscar a mi amor.

Si me necesita. Quiero estar con él, al menos esta noche, quiero darle mi abrazo”.

__Estás cambiado, precioso __ fue lo primero que dijo al verme llegar, brotó de su boca mientras me obsequiaba su sonrisa.

__Gracias, estaba hecho un lío, me duché, me cambié el pelo solamente, y ya cuando todo pase, iremos al gimnasio, comenzaremos la dieta que te darán, los dos estaremos mucho mejor amor. Guille cerró la puerta, preparé café para los dos mientras terminaba de cocinar la pasta, en la cena me contó lo que había hablado con Alberto.

__ Tu tema es el mío, tu credo, tu religión, tu mundo, somos gemelos, lo dijiste, y gracias por la cena, estaba exquisita __ le dije adornando mi rostro con hoyuelos.

__ Los tallarines con salsa y un cabernet me salvan cada vez que deseo quedar bien, aunque no vaya más de allí, me hacen aparecer como un chef importante.

__ Lo eres, mentiroso.

Guille me atrajo hacia él e intercambiamos el amor en el beso.

__Esta será nuestra última noche juntos, de despedida, mañana tengo que partir de nuevo a mi destino, quiero que disfrutemos este momento, sin lágrimas ni tristezas, sólo gozar lo nuestro, cada suspiro, caricias, y cada orgasmo llevándonos a otra magnitud, que sólo vos y yo  entendemos.

… No digas eso, saldrá todo bien __ dije temblando.

Deseo que me tomes entre tus brazos, que me lleves al nido donde me hiciste hombre por primera vez, ocultándonos en ese rinconcito, donde me exploraste por primera vez, con mansedumbre tomaste mi cuerpo, me entregué a ti con ilusión, me hiciste volar entre las nubes, sintiendo el murmullo de nuestras voces confusas y agitadas, los gemidos de gran placer, tal como sólo tú sabes hacerme sentir.

Ven, llévame al nidal que aún huele a los dos, quiero enredarme en tus brazos como la hiedra, que mis besos se pierdan en tu piel, que sientas los quejidos de mis ansias devorándome con frenesí, que la neblina de la noche nos cubra del placer, lléname de tus caricias, de tus besos seductores hasta hacerme enloquecer de deseo, devorándonos con inmensa concupiscencia.

Lo nuestro no es un amor prohibido, sin embargo siempre estamos en peligro de algo, por eso te pido que nos amemos otra vez, porque no sé cuándo volveré a verte de nuevo, no sé qué hacer, odio estos amores en medio del peligro, yo por ti me desvivo, haces vibrar mi corazón y mi cuerpo de felicidad porque a tu lado soy feliz, me encanta tu forma de ser, tierna y perversa cuando me haces el amor, estrellándonos de lascivia.

Aquí en nuestro escondrijo hazme tuyo una y otra vez, amándonos sin restricción alguna, vivamos este momento tan sublime hasta el amanecer, porque a lo mejor no volverá a suceder.

Recorre mi cuerpo con tus labios, tus manos, tu lengua que se pierda en mis aguas dulces, bebiendo de mi fuente el manjar de tu locura, al igual de tus encantos déjame, que yo quiero beber y saciarme de todo, como en un mar de aguas mansas y saborear el jugo de nuestros deseos.

Sabes que tengo mucho amor para darte, te amo, y llevaré conmigo para siempre este recuerdo, porque mi alma sólo a ti te eligió, por eso ven y ámame sin interrumpir esta pasión, sin sollozos ni atados, que el llanto sólo sea de deseos, ven, ámame, que mi amor por ti se desborda por mis poros, sin entender de razones ni distancias, mi mente está cegada de tanto amor sólo para ti.

Sin saber cuándo ni cómo nos encontramos desnudos en la cama, acariciándonos, besándonos. Hicimos el amor varias veces hasta que el cansancio dijo basta.

No advertí las lágrimas que corrieron por las mejillas de Guille luego de hacer el amor. No lloraba fácilmente, pero me dijo que en esa noche más que en otras había logrado conmoverlo, sacar de él eso que hacía tiempo no sacaba a superficie. Una conexión especial que nunca tuvo ni siquiera con Juan. Conmigo era todo diferente, algo le había movido adentro, su corazón quedaba expectante, lo sentía contento, feliz de amarme.

Se secó las lágrimas y se puso sobre mi cuerpo que creyó dormido, se quedó junto a mí, respirándome, sintiendo el calor de mi cuerpo, el olor a sexo que ambos teníamos en la piel. En medio de la noche despertó de  nuevo, me vio dormido a su lado. De golpe se le aparecieron de nuevo los recuerdos de Juan, de tantos años anestesiado a su lado, con una alarma que no supo definir, no tenía sentido,  no había pasado demasiado tiempo siquiera desde la última vez que hiciera con él el amor. Pero no había culpa en su alma,  se sentía al fin uno sólo conmigo en ese instante eterno, estaba bien, completo, eligiendo la vida, y eso le importó más que los recuerdos.

Fue por unos refrescos a la heladera y desperté, me incorporé y en la oscuridad podía verlo.

__ ¿Estás bien? __ me preguntó __. Porque yo me siento feliz con vos, y deseaba decírtelo.

__ Demasiado bien.

Los dos sonreímos y volvimos a confundirnos en un prolongado abrazo, sólo interrumpido  cuando el sueño nos llevó, acurrucado yo en mi hogar, que era él.

Guille es mi sueño cumplido más allá de lo que sea que encuentre en Italia, de lo que suceda en la mañana. Desde que se unieron los corazones, las almas,  estamos llenos de emociones,  sé que estaré siempre a su lado, que no puede no pasar, que ya hemos sufrido demasiado.

__He cometido por la dulce culpa del amor, la dicha de verte. Encántame con tu virginal presencia, haz del amor un dulce abecedario con tu relato íntimo, y profana la intimidad de mi soledad de estatuario. Pedro, nada me sucederá, pero así debo decirte que haces que mi verbo nazca como manantiales. Y allí, tu presencia mueve los crepúsculos de mi cuerpo hacia el naciente y ansioso busca tus zonas y aromas oscuros, para el delirio de mi vientre.

No quiero comer a medias las limosnas de otros cuerpos. Te quiero todo mío en tu belleza,  porfiado y  amoroso y sentirte siempre sólo mío como las olas besan al mar, mi aliento a tu boca y mi tormenta a tu brisa.  Conocerte fue desplomarme en abismos de duendes enjaulados. Y todo sólo es pasión, fuego que brota de mis entrañas cuando me miras y recorres todo mi cuerpo con tu boca, en las búsquedas más prohibidas.

Sin tenerte, el existir de mi vida será un delito imperdonable. Sentir lo más profundo de tu cuerpo tibio, la razón de amarte con la vida y gozar la vida que fluye como la savia que bebe el picaflor de la orquídea. La luna pinta de luz tu belleza, que se graba en mis pupilas cuando te desnudas con el desparpajo que te da el amor y la pasión pura y te encierras en mis brazos, prisionero de la lujuria que tu boca murmura. He superado la barrera del amor, para llegar a la locura de amarte. Para vivir en un cielo de fuego líquido y pasión, sólo de dos almas y carne.

Vivir tu fuego es mi luz, tu aliento mi vida y tu boca, en la dulzura de amarte.

Bs. As., Provincia, sábado 15 de octubre de 2016.

Estudio Graziani y Asociados.

09.00 horas.

Miguel llegó a la supuesta reunión, mas al entrar el silencio le cacheteó como una bofetada, sabía que Cuca no era confiable, sin embargo pese  a que su padre no había pasado buena noche, que estaba preocupado porque tampoco ubicó a Matías, estaba allí.

Guillermo en el despacho leyó por tercera vez el informe confidencial que había obtenido de la historia de su propia fortuna, del estudio, del resto, cada vez más convencido de lo que sospechaba. No se había preocupado ni ocupado por saber antes los secretos que se ocultaban porque nunca pensó que fuera necesario, en realidad nunca pensó en nada más allá de su presente y de su propio estado.

Por ejemplo aunque siempre supo que el viejo Mendoza, el abuelo de Miguel, había fundado las propiedades y el estudio con su propio abuelo paterno, no se le ocurrió antes indagar por qué de pronto el abuelo y el padre de Miguel habían desaparecido de la sociedad. Del abuelo, a simple vista parecía que se había interesado por otros negocios, y que por eso cedió la presidencia, pero en realidad, posiblemente se hubiera ido porque había surgido alguna discordia entre él y su abuelo. Los padres habían sido amigos desde niños, y la discrepancia que surgió entre viejos, al parecer no opacó su cariño, o eso pensó hasta los recientes recuerdos del accidente en que comenzó a averiguarlo.

Guardó los documentos con los recuerdos cuando resonó el vozarrón de Miguel.

__Adelante __ dijo con voz calma y fría. Miguel entró y cerró tras él.

__ Yo no veo una reunión __ planteó Miguel descolocado mirando para todas partes, Guillermo meció el sillón sonriendo con gesto de paz. Por dentro era un volcán en erupción.

__Es una reunión privada __ contestó, caminó hasta la ventana antes de seguir hablando. Miguel lo observaba quieto __. Estuve viendo unos documentos secretos y haciendo ciertas reflexiones... Si bien mi padre, me dejó un fideicomiso con diez millones de dólares que debo administrar y como sabes en  poco transferir las ganancias a mi hijo, tu abuelo fue socio fundador de todo con el mío, en sus orígenes todo funcionó como Graziani_ Mendoza. De pronto tu abuelo se fue y no entiendo por qué no se llevó nada. Esto va más allá de nuestro parentesco.

Eso dicen los documentos __ señaló el escritorio y luego volvió a mirar por la ventana __. Me cuesta admitirlo, pero a mí me parece que mi abuelo estafó al tuyo __ giró hacia Miguel con las manos en los bolsillos del pantalón. No era lo mismo estudiar su expresión a través de un vidrio que viéndolo a los ojos claros __ ¿Vos qué piensas?

Guillermo supo que Miguel se había sorprendido por la actitud que había tomado, pero jamás lo admitiría.

__No entiendo por qué traes ahora todo esto a cuento __ respondió Miguel fingiéndose desentendido.

__Porque me parece que si te debemos algo, sería justo que te paguemos __ contestó Guillermo __. Te ofrezco que presidas el estudio, yo me retiro,  pero sí te pido que no eches a nadie.

Mientras él apretaba los dientes Miguel lució perdido.

__ Yo no lo quiero, soy Fiscal de la Nación, dáselo a Matías __ replicó apresurado.

__ ¿Por qué? __ frunció el ceño Guillermo __. Si es a vos a quien le debemos con mi familia la estafa que mi abuelo llevó en contra del tuyo, ¿por qué no puedes dejar la fiscalía y presidir la fortuna o disfrutarla sin intermediarios? Te ofrezco el estudio, y la mitad del resto.

Miguel no entendía nada, jamás pensó que Guillermo le diría algo como eso, menos en los abuelos. Entonces Guillermo supo, ya no le cabían dudas sobre los gestos de  Miguel, todos lo condenaban, le confirmaban lo que más temía. Y entonces lanzó la estocada.

__De hecho me parece que hubiera sido más fácil que me contaras todo esto y me pidieras el resarcimiento que merecías antes que quitarme con tu padre todo lo que tenía __ el respingo de Miguel fue imperceptible, pero Guillermo lo captó al instante ___. La verdad es que mis padres valían tan poco como yo creo, pero Bruno… él sí valía la pena, y tu padre, quizá ambos lo mataron.

 ¿Por qué?

__Estás demente  __dejó escapar Miguel antes de darse la vuelta ___. Las fiestitas esas a las que todo el mundo sabe que vas te dejaron mal de la cabeza __ pretendía irse.

__ ¿Por qué me dejaron vivir todos estos años? __ insistió Guillermo sin tregua  __. Hubiera sido fácil devolver el estudio a las manos que pertenecían sin matar a nadie.

__No voy a seguir escuchando esto.__ Lo dijo y vibró el celular, supo que algo le sucedía al padre, los nervios se crisparon.

__Ahora tengo pruebas de que intentaste matarme de nuevo y me daría mucha pena verte preso pudiendo arreglar las cosas conmigo de otro modo.

Miguel tenía una mano en el pomo de la puerta, pero se volvió como una saeta tras oír la acusación.

__ ¿Te das cuenta que estás desvariando? __ interrogó. Guillermo sonreía con sorna. Miguel sonaba muy convincente, pero se había vuelto, señal de que se había preocupado y quería saber cuáles eran esas pruebas.

__Arreglemos las cosas de otra manera __ le sugirió Guillermo.

__Yo no quiero el estudio.

__No, ya sé, acabas de decirme que se lo dé a Matías, como pidió. Lo que me pregunto es por qué vos quieres dárselo.

Miguel  asentó los puños sobre la mesa del escritorio. Todo lo que se hallaba sobre ella tembló con su golpe.

__! Decime por qué me estás provocando! __ gritó enfurecido. Guillermo sonreía conteniendo la furia.

__Porque mataste a mi hermano con tu padre __ sentenció entrecerrando los ojos __. Ya sabemos quién fue el que saboteó mi auto anteayer y él cantó tu nombre como el que le pagó para que hiciera el trabajo, también el de Matías y de Franco, pero ellos cuando mataron a Bruno no habían nacido. Todavía me parece escuchar la voz de tu padre adoptivo, gracias a vos lo recordé, en este atentado recordé el “accidente”, cuando supo que me había salvado del primer accidente: “Pendejo de mierda, de ésta te salvaste, pero de la próxima”. Sé que fue él, que lo dijo él aunque dudé, y por eso la policía ya está buscando en las cintas de seguridad del archivo de la clínica. Él se murió,  el que no se va a salvar esta vez, sos vos.

La culpa no oscureció los ojos de Miguel sino la ira. Aunque tres corazones ausentes de latidos latían bajo el piso de la oficina, el sonido se replicaba en su interior por el miedo, y porque no fuesen cuatro.

__! Vos facilitaste las cosas! __ rugió como un animal enjaulado __. Eran una familia tan disfuncional y perversa que nunca estaban juntos, no había oportunidad de sacarlos de en medio a todos con algo creíble y barato. Tu abuelo fue un estafador que pateó al mío en el trasero y regaló el imperio que tanto les había costado conseguir a un estúpido como tu padre, o el mío, como prefieras llamarlo, que no hizo otra cosa más que dejarlo en ruinas. Se la pasaba festejando con tu madre, los políticos de turno y artistas de moda, viajando para hacerse el todopoderoso, despilfarrando en los mejores hoteles y restaurantes, en joyas que tu madre lucía mientras la mía…

¡En esas manos había caído mi herencia!

Hasta que mi padre lo sacó de en medio a fin de que un Mendoza cuidara de todo esto como corresponde, pero, no, el hijo pródigo quedó vivo y me arruinó los planes.

Guillermo asintió en silencio. Su hermano había sido asesinado por el hombre que tenía delante de los ojos y él no se le arrojaba encima sólo porque debía respetar otros planes, sólo porque no quería ser como él. Pero sin tener a Pedro, dos meses atrás, lo hubiera matado.

__Mi padre duró sentado allí en la presidencia de esto y de todo lo que un suspiro __ continuó Miguel __. Y claro, ahí estaba Guillermo Graziani para ser el nene de oro que venía a ocupar el trono con veinticuatro años, un pelotudo pendejo de veinticuatro le sacaba el lugar a un heredero de mediana edad.

Entonces pensé que si la herencia no podía ser para mí por ese maldito testamento, quizá pudiera esperar que te mataras con la droga, liquidar a tu hijo y todo ser del mío, de Matías. Sí, es mi hijo.

Yo fui amante de la madre, como lo fui de tu tía como mi padre y de tantas, de Ana sin ir muy lejos hoy para rematar a Fabián, todas putas __ agregó casi con orgullo __. Poniéndolo a Matías acá y al frente del fideicomiso maldito, ¿quién sospecharía de mí? Cuando lo investigaran, él estaría limpio, y todos saldríamos ganando. Y si,  es un Graziani, aunque te mates, y estando él al mando, la herencia se me devolvería como siempre debió haber sido. Te dejé cuidándosela, no hiciste mal las cosas, sos bueno, todo creció como jamás con el idiota de tu padre.

Hasta que se te ocurrió la brillante idea de dejar al traidor de Juan que anoche te entregó y que ya debe estar muerto, y enamorarte del pendejo Beggio, un trepador rockerito de mala muerte, al que pretendes traer de socio, y con el que te quieres casar cuando saques de en medio a Ana, le regalarías todo a un perfecto desconocido. Lo sospechamos desde que lo llevaste a la casa del Delta, nunca había entrado amante alguno allí, luego fue al club, a la fiesta de Moravia. Hasta los que los vieron en el club comentaron que te casarías con él. ¡No podía permitirlo! ¡Un puto extraño en lo que era mío! ¡Te habías vuelto loco!

Guillermo se había trasladado hasta quedar junto al escritorio, la expresión de Miguel era de loco, desde donde lo miraba en perfecto silencio  sopesando lo de Matías, ya tenía el heredero, había estado más cerca del final de lo que pensara jamás, desencajado como estaba, se quedó callado.

__Hay algo que aprendí en este último tiempo y es que yo no soy Dios y no tengo el poder de decidir quién vive y quién merece morir __ confesó con la voz serena y el corazón limpio__. Por años busqué matarme, ocupar la tumba de  Bruno, porque creí ser responsable de aquello, pero amar a Pedro me hizo egoísta, quise vivir y vos tampoco sos Dios esta vez, Miguel, por eso lo que hicieron con tu padre adoptivo con mi familia y lo que intentaste hacer conmigo y con Pedro anteayer  son actos de soberbia y de crueldad. Es una estafa, de modo que tu padre está  ya en el cielo, y vos vas a estar en el infierno, y ahí yo te voy a torturar, porque a los dos nos espera el mismo destino.

Estiró la mano hacia el borde del escritorio e hizo sonar una alarma que sólo se oía en la zona perimetral de seguridad del estudio que preparara Beto con Miller en el día anterior. Los que allí recibían la señal dieron orden a los que esperaban del otro lado de la puerta de la oficina a través de una radio, y en menos de segundos, el lugar estuvo invadido de policías.

Miguel miró desorientado  hacia todas partes. Guillermo se volvió de espaldas a la escena, observó el cuadro de su abuelo que presidía el recinto, e indicó con voz firme:

__Además de en la memoria de los testigos de la policía oculta en el baño, toda la confesión está grabada en las cintas de seguridad y en las cámaras que hice colocar. Sean responsables con ellas.

__ Señor Guillermo, tenemos algo para decirle, acabamos de allanar una propiedad en el partido de tres de febrero, al parecer el padre de este hombre estaba allí, y lo encontraron muerto, solo, alguien que lo cuidaba hizo un llamado anónimo y alertó antes de huir.

Hasta que la oficina se desalojó, el tiempo se hizo eterno, Miguel con la noticia del padre, pareció escapar del mundo. Cuando todo quedó en silencio, Guillermo se sentó frente al escritorio y sonrió con los ojos húmedos. Un instante después, tomó el teléfono, y llamó a Pablo.

__ Pablo, el encuentro salió como esperábamos y más, pásame con Pedro, urgente __ tras una breve espera, él respondió el llamado __. Todo está bien amor, no veo la hora de volver a casa, a vos, porque vos sos mi casa __ confesó. Pedro jamás lo sabría, pero por la mejilla de Guillermo, se deslizó una lágrima __. Te amo.

Italia.

Roma.

Años atrás.

__Sr. Beggio, disculpe que lo haya molestado, es que no sabía bien qué hacer con ella.

__ ¿Dónde está? __ interrogó el pariente del padre de Diana.

__En el jardín, casi junto al lago. Lo acompañaré.

__ ¿Diana?

Déjeme a solas con ella madre, por favor.

__ Claro. Hija, sólo él puede ayudarte.

Diana se volvió  hacia el desconocido.

__ ¿Quién es usted? No lo conozco.

__ Así es,  no me recuerdas, te vi apenas cuando llegaste con tus padres hace pocos meses desde Chile, huyendo de la dictadura.

Soy primo lejano de tu padre, en verdad lo era mi ex esposa, pero los ayudé cuando acudieron a nosotros al llegar contigo embarazada, y documentos falsos.

__ ¿Dónde…?

__ Al parecer alguien los ayudó a salir a tiempo de Santiago, tu familia es del partido derrocado por el régimen, debes recordarlo.

__ La dictadura, sí, empiezo a recordar a los militares, mi… el padre de mi hijito era parte de ellos.

__ Así es, y siguen en el poder. Apenas hace año y algo que llegaste.

 Les presté una casa de campo, en las afueras de Roma, estuviste allí cursando el embarazo, no los vi más, porque estoy casado por segunda vez, y mi esposa no aprobaba que viera a exiliados,  la prima de tu papá falleció, yo sólo les di la casa, dinero tenían.

 __ ¿Y mi bebé? ¿El bote?

__ Me enteré al tiempo, que nació en un hospital, el parto fue difícil perdiste mucha sangre, estuviste grave, para cuando regresaron a la casa, una noche de tormenta furiosa,  fuiste a buscar al bebé que tenía días por los ruidos, el temor… y estaba muerto.

Diana se llevó las manos a la boca ahogando la exclamación.

__ Antes de irse, tus padres me enviaron una carta y me contaron, me enviaron la llave de la casa, no volví a verlos.

El caso es que desesperada cuando   gritaste, al parecer les diste al nene muerto, y como estabas… saliste corriendo de la casa, el resto de la historia sólo está en tu mente, deberás buscarla, el caso es que al parecer subiste a un bote de carga, y  naufragó en el lago, te vieron de milagro.

Por el esfuerzo, sangraste, casi mueres, y luego de un tiempo las hermanas te alojaron.

__ ¿Y mis padres? ¿La tumba de mi hijo?

__ Ellos te buscaron, pero no llevabas documentos, estaban en exilio, sin embargo  de algún modo se enteraron  por la zona de lo sucedido, indudablemente decidieron lo mejor, cuidarte, la dictadura sigue en tu país, a las chicas de tu edad las toman los militares.

Nunca supe dónde enterraron a tu hijito, sí que hace  menos de un año se marcharon, en principio a Londres, en la carta me dijeron que habían dejado en mi cuenta una importante suma de dinero para el convento, sabes que eran de clase alta. Se lo doné a la madre Theresa para que cuidaran de ti, y ellos dijeron que intentarían regresar a Chile, no ya a Santiago.

__ ¿Me dejaron acá sola y sin documentos? ¿Sin mi hijito?

__ Quisieron protegerte,  hija, es lo mejor que te quedes acá, no puedes regresar a Chile, ni siquiera sé si ellos lo lograron o…

No puedo llevarte conmigo, por ahora es lo mejor que te quedes acá.

__ Pero no es mi lugar, no tengo vocación, necesito saber de ellos, del papá de mi hijo, de… Pedro.

__ ¿Pedro?

___ Lo acabo de recordar, así llamé a mi hijo, mi hijo sería Pedro, Pedro Daniel Beggio.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.