VECINOS.
Oda
al amor //
“Amor,
hagamos cuentas.
A mi edad
no es posible
engañar o engañarnos.
Fui ladrón de caminos,
tal vez,
no me arrepiento.
Un minuto profundo,
una magnolia rota
por mis dientes
y la luz de la luna
celestina.
Muy bien, pero, el balance?
La soledad mantuvo
su red entretejida
de fríos jazmineros
y entonces
la que llegó a mis brazos
fue la reina rosada
de las islas.
Amor,
con una gota,
aunque caiga
durante toda y toda
la nocturna
primavera
no se forma el océano
y me quedé desnudo,
solitario, esperando.
A mi edad
no es posible
engañar o engañarnos.
Fui ladrón de caminos,
tal vez,
no me arrepiento.
Un minuto profundo,
una magnolia rota
por mis dientes
y la luz de la luna
celestina.
Muy bien, pero, el balance?
La soledad mantuvo
su red entretejida
de fríos jazmineros
y entonces
la que llegó a mis brazos
fue la reina rosada
de las islas.
Amor,
con una gota,
aunque caiga
durante toda y toda
la nocturna
primavera
no se forma el océano
y me quedé desnudo,
solitario, esperando.
Pero,
he aquí que aquella
que pasó por mis brazos
como una ola
aquella
que sólo fue un sabor
de fruta vespertina,
de pronto
parpadeó como estrella,
ardió como paloma
y la encontré en mi piel
desenlazándose
como la cabellera de una hoguera.
Amor, desde aquel día
todo fue más sencillo.
Obedecí las órdenes
que mi olvidado corazón me daba
y apreté su cintura
y reclamé su boca
con todo el poderío
de mis besos,
como un rey que arrebata
con un ejército desesperado
una pequeña torre donde crece
la azucena salvaje de su infancia.
Por eso, Amor, yo creo
que enmarañado y duro
puede ser tu camino,
pero que vuelves
de tu cacería
y cuando enciendes
otra vez el fuego,
como el pan en la mesa,
así, con sencillez,
debe estar lo que amamos.
Amor, eso me diste.
Cuando por vez primera
ella llegó a mis brazos
pasó como las aguas
en una despeñada primavera.
Hoy
la recojo.
Son angostas mis manos pequeñas
las cuencas de mis ojos
para que ellas reciban
su tesoro,
la cascada
de interminable luz, el hilo de oro,
el pan de su fragancia
que son sencillamente, Amor, mi vida”.
que pasó por mis brazos
como una ola
aquella
que sólo fue un sabor
de fruta vespertina,
de pronto
parpadeó como estrella,
ardió como paloma
y la encontré en mi piel
desenlazándose
como la cabellera de una hoguera.
Amor, desde aquel día
todo fue más sencillo.
Obedecí las órdenes
que mi olvidado corazón me daba
y apreté su cintura
y reclamé su boca
con todo el poderío
de mis besos,
como un rey que arrebata
con un ejército desesperado
una pequeña torre donde crece
la azucena salvaje de su infancia.
Por eso, Amor, yo creo
que enmarañado y duro
puede ser tu camino,
pero que vuelves
de tu cacería
y cuando enciendes
otra vez el fuego,
como el pan en la mesa,
así, con sencillez,
debe estar lo que amamos.
Amor, eso me diste.
Cuando por vez primera
ella llegó a mis brazos
pasó como las aguas
en una despeñada primavera.
Hoy
la recojo.
Son angostas mis manos pequeñas
las cuencas de mis ojos
para que ellas reciban
su tesoro,
la cascada
de interminable luz, el hilo de oro,
el pan de su fragancia
que son sencillamente, Amor, mi vida”.
*Pablo
Neruda //
“VECINOS”.
CAPÍTULO
TREINTA Y NUEVE.
Bs.
As., Provincia, Domingo, 23 de octubre
de 2017.
Le
besé la sonrisa y corrí a la cocina por café.
Dormimos
esa noche sin sobresaltos, Guille estaba ansioso, sabía que el llamado de
Malvarez o de Miller con la noticia de… “Miguel está preso o lo tenemos”, podía
llegar en cualquier momento. En realidad cualquier noticia similar lo dejaría
tranquilo, estaba empezando a saborear
un juicio en su contra, y le sacaría el peso de tener que encontrarlo por sus
propios medios.
“La
semana transcurrió sin sobresaltos pero al mismo tiempo sin novedades, intenté
recuperar la paz antes de lanzarme en busca de Miguel, y me he dedicado al trabajo, y a la casa del
Delta.
Sueño
con que la pesadilla pronto acabe, en ese momento le diré las verdades a mi
hijo, tras ello recibirá la herencia de los abuelos.
El
recuerdo de Juan a veces llega sin permiso, me duele, me aprisiona, siento una
profunda tristeza cuando miles de recuerdos, sensaciones y sentimientos
colapsan mi corazón, asaltándome el abatimiento, el llanto imprevisto que Pedro
adivina y sabe respetar. Me dice que entiende que Juan estuvo siempre, que él
apenas apareció hace meses, y lo amo cada día más. Las ganas de consumir a
veces me oprimen, pero inicié el tratamiento, no es fácil, Pedro no se despega
de mí, las reuniones del grupo son interesantes, todavía ni siquiera me he
atrevido a contar de mí, pero al menos escucho historias más trágicas y siento
que puedo recomenzar.
Llevamos
una semana viviendo en la casa, en un sector porque he contratado una empresa,
estamos remodelándola, quizá al fin mi hijo desee conservarla. Pablo vigila la
obra, mientras con Pedro transcurrimos
el día en el estudio, y en mis sesiones, algunos días nos visita mi hijo y
salimos los tres a cenar o a almorzar.
Pedrito
es uno más, lo adoran todos, especialmente Gaby que se pegó a él y le confía de
sus idas y venidas con Alberto, Cuca lo quiere como al hijo que no tiene, y él
estudia y por momentos se pega a mí para
aprender, aunque también Gaby le toma lecciones, le hace preguntas como buena
docente que fue cuando estaba en la cátedra y me reemplazaba.
No
he visto a Ana, el tiempo se escurre,
Miguel no llega nunca a prisión y debo tomar decisiones, con mi hijo, con
Pedro, ya no soy un nene, no sé cuánto más pueda esperar.
Ya
los años pesan sobre mis hombros y cada vez es más difícil tenerme en pie, mis
piernas se han vuelto lentas y mis manos torpes. Mis ojos ven todo de manera
diferente a los demás y mi boca cada día dice cosas que no pienso.
Se
me va la vida. El cielo de mis metas se ha caído sobre mí en forma de lluvia
mojando mis ilusiones de papel deshaciéndolas fácilmente. La lluvia ha anegado
mi suelo antes firme convirtiéndolo en fango, hundiéndome en él impidiéndome
caminar. El agua ahora llega al cuello y me es difícil respirar. Es el
abatimiento que me agobia cuando pienso en ese hombre siniestro, o cuando la
droga me llama, pero allí está él, Pedro, y con su música, sus chistes, su sola
sonrisa me lleva a superficie, me permite volar.
Se
me va la vida. Y ahora sólo deseo tiempo para recuperar lo que perdí. Los
abrazos contenidos, los saludos efusivos, los "te quiero" no
entregados, las amistades descuidadas, y la convivencia amena.
Se
me va la vida, y ahora sólo pido una oportunidad para poder reír a carcajadas,
para correr sólo por gusto, para llenar mis pulmones de aire fresco, percibir
todos los olores, fijarme en el color de las cosas, y palpar todas las
texturas. En fin, todo eso que aprendimos de niños y que dejamos de disfrutar
sólo por ser cosas comunes y simples sin darnos cuenta que son esas cosas las
que forman la vida.
Pero
ya no hay tiempo, ni fuerza para aplicar la experiencia obtenida, pues he
aprendido a vivir justo cuando ya se me va la vida. Sólo ver preso a Miguel y
vencer mis limitaciones junto al amor de Pedro me pueden salvar”.
__Amorcito,
ya deja quieto ese cuadro, te vas a caer __me amonestó Guille, está cambiando
para bien la casa, sus enormes salones
con los colores claros que hemos elegido, empiezan a tener una alegría
que antes no vi.
__
No pasará nada amor.
Corrí
hacia él capturando la mirada, estamos en la biblioteca, una de las salas que primero pintaron que estamos decorando,
y debo reconocer que agradezco la obra
porque Guille se entretiene y no escapa tras el peligro agazapado que es Miguel
y los suyos.
Guillermo
me abrazó estrechamente en busca de cobijo, sé que a veces el pasado regresa y
lo desgarra, y entonces busca ahora mis brazos, me huele el cuello, me besa el
pelo, roza con sus dedos mi rostro mientras lo acuno y lo siento relajarse.
__Pedrito,
cielo, no puedo seguir así, esperando la nada misma, el tiempo apremia por Fabián, por tu viaje, no quiero seguir sin hacer nada,
necesito cerrar la etapa de Miguel, sólo entonces dejaré de tener la vida en
pausa.
__Amor, un poquito más de paciencia, se están
moviendo, ya sabes que tiene gente de su lado, pero Malvarez junto a Miller y a
Moravia ahora está cerca, espera un poquito más. Fabi está seguro en lo de
Marcos, y yo no tengo apremio por viajar, esperé treinta y cinco años sin
conocer nada de mis padres, puedo
esperar un poco más. No creas que no pienso cada hora, cada minuto en ellos,
pero sin embargo mi prioridad es el presente contigo, es lograr que superes lo
que resta hasta que la justicia llegue… sin recaer.
__Es
lo que no quiero, sé que debes llegar a
tus verdades, y no quiero demorar el viaje por el degenerado de Miguel, además
Fabián está en la incertidumbre de quedarse o de que en minutos lo saque del
país y quiero el divorcio, tengo mi vida en pausa esperando que caiga __afirmó
besándome el pelo, con la mirada en ninguna parte.
__No
falta nada, verás que no.
De
no haberte encontrado, sería un peregrino sin rumbo, andariego sin sentimientos
ni certezas, tropezando con la nada misma, sin siquiera conocer el amor, y sí
seguramente algún día llegaría a emprender el viaje tras mi identidad, pero sin
tu ayuda, de Beto, del estudio habría demorado años en llegar a una embajada, a
saber de ellos, y mucho más en llegar a un bufete, por ello meses más o menos,
no tienen importancia cuando sé que mi madre está en un convento de monjas de
clausura y mi supuesto padre preso cerca de allí. Cada noche pienso en ellos,
en el calvario de esa mujer a la que no conozco, que me parió en Italia y quedó
encerrada quizá privada de documentos, de posibilidades de llegar a su lugar.
No logro entender cómo no me buscó, aunque jamás había asociado mi historia a
la dictadura, y quizá es lo que explique todo, que ella me haya buscado y que
mi padre amándola haya regresado
convertido en un monstruo que casi la asesinó __dije sin pensarlo.
__Nadie
sale indemne de una guerra, nadie puede ser igual luego de haber matado,
amorcito, y tu padre no debe de ser la excepción, si bien hubo otra mujer en el
medio, no se explica de otra manera lo que lo llevó a prisión, igualmente debes
salir de dudas, tener la oportunidad de hablar con él.
__Lo
haré, si es que es mi padre, ni siquiera lo puedo saber, sólo ella puede
decirme la verdad.
__Ella
es víctima de todos, de tus abuelos, de tu padre, seguramente no pudo
encontrarte, le arrancaron lo más precioso luego del parto, la dejaron abandonada
y sola, si regresó ustedes no dejaron rastros en Santiago, si quiso buscarte luego de la dictadura
en medio de lo que pasó con ese hombre, no era factible que llegara a vos, seguramente
pensó que habías muerto con los padres,
cuando estabas en Argentina, si es que alguna vez pudo viajar, y
necesito que llegues a ella y la liberes del sufrimiento de años y te liberes
de esa duda atroz. Nadie merece la orfandad, pero por ejemplo Beto sabe que
jamás encontraría a sus padres, pero a vos te dejaron esa espada en la herida,
la duda de la paternidad sumada a la orfandad, y debes saber la verdad, puedes
recuperar no sólo tu identidad sino a tu mamá, y estamos demorando todo por el
maldito de Miguel.
__
Ya pasará amor, no debe de faltar demasiado,
está prófugo, no puede seguir demasiado tiempo así.
__
Ojalá en lugar de asesinar a un policía hubiera sido él quien acompañara al
asesino del padre al infierno, Pedro, siento que sólo con ellos muertos estaré
en paz, y toda la gente que amo segura, lamento sentirlo así, no sé si sea
venganza o justicia, pero aunque fue el padre, él es lo mismo, y por años me
culpé por la muerte de Bruno y de mis padres, y fueron ellos, me robaron más
que a mi familia. En ellos me robaron mi
futuro, el que me correspondía junto a ellos, el que jamás podré conocer, el que
se me escapó de entre los dedos, el que se deshizo en lágrimas. Los juegos con
mi hermano, las salidas que inventaríamos, su propia fiesta de egresados
anhelada, los viajes que podríamos compartir, los sobrinos que me daría, el ver
envejecer a mis padres, quizá alguna muestra de cariño por los nietos, aunque
fuese una familia disfuncional, era mía, y me la arrebataron sin piedad.
__
Pero tuviste la fuerza para pese a perderlos a todos, pese a ser adicto, poder
levantarte y caminar, construir otra familia desde la nada, ser lo que eres, el
mejor penalista, y gran hombre.
__Pedrito,
antes de vos, no era nadie, mi familia es Fabián, y nació por una noche de
adicción y de alcohol, casi por casualidad, ni siquiera sabe mis secretos,
apenas me conoce, quiero ser un padre presente y para ello necesito terminar
con Miguel, y el bastardo del hijo, si fuera necesario, para ser feliz con vos,
para continuar necesito que ellos no lo hagan, es así.
__Eres
un guerrero, no me cabe dudas, pero también eres un hombre dulce y tierno,
escondido tras una coraza para evitar que le hagan mayor daño del que ya te
hicieron, y sólo a mí y con esfuerzo, me has dejado ver más allá de ella. Pero
no eres como ellos, no serás nunca un asesino. Entiendo que te duelen ellos,
que te atormente lo que hicieron con Juan, ni siquiera siento celos, sé que por
momentos te vas junto a él y lo entiendo, fue un compañero de vida.
__Juan,
¿por qué matarlo a él? Son animales, nada les hizo, no lo mataron por deudas o ajuste de cuentas,
lo hicieron para torturarme a mí, es lo que vienen haciendo no viniendo por mí,
han pasado años destrozando a los que más quiero, esperando que yo pusiera el
fin, hasta que apareciste para aferrarme, pero no obstante quisieron darme otro
golpe, y lo mataron a él, ¿qué voy a esperar? ¿Qué asesinen a mi hijo? Todos
los que me rodean están en peligro.
__
Yo no me moveré de tu lado, si quiere venir por ti, me encontrará pegado, somos
lo mismo, en cuanto a Fabián, deberemos
pensar si esto no termina pronto si conviene que viaje.
__
Necesito verlo muerto, Pedro. Miguel debe morir.
No
pensaba mirarlo, el nudo de emociones atascado en la garganta estaba formando
lágrimas, sin embargo mis ojos me traicionaron y sin querer se conectaron con
los ojos que me leían.
__Ahora
que tus ojos me observan con esa mirada que penetra mi alma, tus palabras
llegan a mi corazón y me enmudecen, mis sentimientos se aceleran mas allá de mi
ser, más allá de una simple pasión, un refugio espiritual, un edén celestial,
del cual jamás deseo escapar, esa es la razón que convierte nuestro amor sin límites,
dominando la misma adversidad, dominando la magia del pensamiento, desbordando
en todo nuestro ser la dicha y la felicidad, te amo. Eternamente estarás en mi
alma, eres mi gran necesidad, eres parte de mi
corazón, mi alma es tuya y mis pensamientos son sólo para ti. Y cada
palpitación tiene tu nombre tatuado, mis exaltaciones llevan el aroma de tu ser
y a cada instante te imagino, a cada segundo te extraño.
Pasan
los instantes para que llegue nuestro encuentro para llenarnos de magia y de recuerdos
que nos hagan sentir la distancia que nos divide y la lejanía nos hiere pero
este amor nos hace cada día más fuertes. Hasta que llegue el momento de estar
juntos y vivir nuestra realidad caminando, y edificando los pilares de nuestra
relación y vivir una vida llena de pasión y felicidad, vivimos instantes, paso
a paso.
Enredé
los dedos de mi mano con los de él, sentimos la calidez de la piel, el cobijo
que le ofrezco y dulcificó la expresión del rostro, sonreí y entonces me
sorprendió, acercó su boca esquiva por días y, tras pasar los labios por encima de los míos, sacó la
lengua y los resiguió con ella. El simple gesto me excitó, lo escuché jadear y
con agilidad increíble me senté a
horcajadas sobre él para disfrutar del beso. Con delicadeza me trazó surcos en
la caricia de mi rostro con la nariz, sus manos volaron a enredar el pelo, a
acariciar el cuello, las mías resbalaron hasta posarse en las caderas para
ascender lentamente por la espalda, colándose a la piel, mientras cerró los
ojos para disfrutar de la intimidad del momento. Para cuando los abrió a
escasos milímetros de mi boca, le
obsequié la sonrisa, y tras darme un morboso mordisquito al labio inferior que me fascinó, volví a
acercar los labios a los de él, abiertos y dispuestos a todo. Las respiraciones
agitadas se acompasaron, el deseo se hizo evidente, seducidos en caricias y
besos, introdujo su húmeda lengua en mi boca dispuesto a disfrutarme, mientras me apretaba contra él abriendo más mi boca,
para alojarlo y recibirlo con pasión, y fue un beso, dos, diez. Hasta perder la
cuenta, hasta que se hizo uno como una era la saliva, uno el aire, uno el
apenas respirar, cada uno más acalorado, más ardiente, más pasional, con la
excitación rodeándonos e invocando la necesidad de más, del todo, de amarnos
sin tregua hasta desfallecer.
Nos
miramos con intensidad durante un rato eterno, atraídos como imanes, enredados en alma y
cuerpos, las siluetas delineando volcanes, flameando llamas en los ojos, por
una lado reinaba el silencio, fuera el sol teñía de rojo las nubes, dentro las
entrañas rugían furiosas, mil veces sentíamos que el mundo se detenía, los
calendarios lo mismo, presintiendo que
al final caeríamos al vacío. Me devolvió las caricias que se llevó antes en sus
dedos, arropamos los labios por años helados, mi piel fue el destino de la
avidez de sus deseos, mis ojos espejos de su desnudez, calmamos las ansias en
el corretear de los besos, pulsaron los anhelos en el glorioso vaivén de
umbrías, rozando corazones, que depositamos en las manos, entregando la vida
derramada en el infinito, en derroche de luces, en gritos de los te amo, en
susurros del viento, entregando la vida durante la noche, nos sorprendió el
alba amándonos en la suite.
__
¿Qué haces? __interrogó al salir de la ducha sonriendo.
__ Escribo una canción de amor que brota de mi alma apasionada y en
cada nota pretende reflejar la belleza de nuestro amor en nuestras miradas.
Notas que dirán el sentimiento colgado en las almas, las ilusiones, el amor
fiel, honesto, el que brota a raudales,
notas quizá sin estilo, letras sin rimas pero sinceras porque brotan del alma,
colmada del amor fiel, son letras de mi amor por ti nacidas del centro de mi
ser.
Deseo
escuchar la maravillosa melodía de tu voz y los mágicos silencios de tus besos,
la delicadeza de tu sensual mirada y la negrura de las sombras llenas de
nostalgia, el satín de tu dedicada piel, y la fragancia que expiras de tus
poros apasionados, la silueta de tus ardientes caricias, y el latido de
nuestros corazones y nuestros suspiros, el resplandor de tu alma fundida con la
mía, la semilla que sembramos en cada noche de pasión y la tímida luz de la
amanecer.
Me
haces falta amor, te amo siempre, quiero cantar, para decirle al universo lo
que vales para mí y lo mucho que te amo.
__
Cuándo nació, cómo se hizo, en dónde se escribió la primera palabra, existen
vestigios de esos hechos, en ese tiempo cuál era el espacio entre las miradas,
cómo era el mundo de los abrazos, se conocía el destino de la piel, existía
tiempo para pensar en los misterios de las estrellas, quién inventó la luz de
las estrellas si éstas aún no llegan hasta nuestras vecindades y es por eso que
las luciérnagas siempre aguardan con nostalgias las razones de las tardes y
noches para conocer a viva voz de la desnudez de su luz propia, nacida entre
los roces de las flores que despiertan energía entre sus perfumes, cuándo nació
el primer eco de las vocales para luego convertirse en propósito y seguir
escribiendo de lo tanto y de lo poco, de lo humano de la vida, de lo irreal, de
los dolores, del amor, de la belleza lavada en el rocío de los amaneceres, de
la paz que nunca llega y del alma, el alma un compromiso serio con la ternura
de los cielos. Quiero agua de río en mis labios para mudarme la sed de mis
huellas, deseo lavarme en los costados de las olas para golpear la historia de
mi pecho, iluminarme con la luz nostálgica de las luciérnagas como tierna señal
de los misterios encontrados en la piel caoba del destino, anhelo los suspiros
de los árboles cuando se mecen por las caricias de las nubes, anhelo y persigo
la mirada de los horizontes robada tempranamente por el primer rayo de sol que
desnuda la virginidad de la mañana, contemplando el movimiento de las estrellas
antes del canto del cisne para danzar con las camelias cristalinas y convencer
al cielo de la eternidad de su alma, recorro con mis pasos la voluntad de
pintar los cuadros que de niño dejábamos en la pared de pizarra color verde,
escenario de tantos sobresaltos, de la niñez, en la que siempre sonreíamos
aunque tuviésemos los pies descalzos y la cara sucia.
__Enamorarse
es poder llegar a amar el amor que ha esperado siempre, es galopar en el pedal
de la vida, atrapado en las sonrisas de la piel, es poder despertar y seguir
con el aliento de los sueños, es besar y besarte con tus besos, y eso basta
para ser universo de tu mundo, enamorarse es la madurez perfecta para dejarse llevar
por el amor de tus costados que brindan armonía de vida, enamorarse es la
mirada de las dos almas en una sola ventana celeste, enamorarse es el preámbulo
del amor y el amar que define el perderse en la locura sensata de la realidad
tan cercana y no regresar jamás a lo que fue, sino a lo que seguirá siendo por
siempre, como un deseo precoz eternizado, amar es deletrear tus labios con
vocales de carne y poder usufructuar el alma de los contenidos sencillos y
simples como tu mirada, amar es el boleto a no rendirse nunca, sólo cuando el
deseo se hace prisa, idea, tiempo y pensamiento, que es tu nombre, descubierto
con todos tus secretos en un sólo cuerpo en llamas frescas, vistas y abrazadas
en el confín del horizonte, en donde nadie se atreve a llegar, solo la voz de
nuestros ecos sentidos y admirados por el mar de amor en nuestro cuerpos,
enamorarse es verdaderamente amar el amor en donde se hizo silencio después de
un primer beso, que reclama un espacio, pues el amor es materia, teoría, escena.
La vida sostenida
La vida siempre tiene un enérgico llamado con el hoy, con el ahora, siempre existen veredas en el camino que nos dicen que podemos seguir adelante con las sonrisas y las miradas de ternura que nos deja caer el cielo.
La vida siempre tiene un enérgico llamado con el hoy, con el ahora, siempre existen veredas en el camino que nos dicen que podemos seguir adelante con las sonrisas y las miradas de ternura que nos deja caer el cielo.
Los
vientos siempre llevan a los barcos hasta su destino, el destino de la vida es
aprender a navegar con ilusión y esmero por llegar y esa actitud cuando se adhiere
nadie la detiene.
La
vida es bella, saber vivirla es mejor, saber cómo es y porque es así… es
sabiduría.
El
corazón es una herramienta suave y entusiasta que se desliza y palpita por
donde la verdad aparece.
En
la vida siempre estamos aprendiendo y las sorpresas llegan, pero debemos seguir
para convertir ese tiempo en nuestro espacio.
Lunes,
24 de octubre de 2017. Provincia.
Estudio
Graziani y asociados.
__
Gaby, ¿qué se supone que tengo que esperar? __dijo Guillermo malhumorado,
llevaba horas estudiando un caso preparando el alegato inicial de un juicio,
cuando Gaby recibió un llamado.
___No
te enojes, Guille, son los hermanos benditos de la herencia.
__ ¿Y
qué se supone que quieren? No pienso ir al campo, Olavarría queda en otro
planeta, o la terminan y se reparten las
cosas como les mostró Marcos o que vayan a otro lado __bramó Graziani, me
acerqué con sigilo, Beto me guiñó, olvidé los libros.
__
¿Amor? ¿Qué sucede?
__ Guille,
están en camino, no tienes que ir, quieren hablarte.
___
¿Justamente ahora que estaba por irme? Llamó mi hijo, iba a salir a tomar algo
con él, no puedo tenerlo abandonado en lo de Marcos, ni me gusta que ande
paseando por las calles con el enfermo de Miguel suelto __vociferó.
__
Guille, amor, tranquilo, atiende a esa gente, si quieres le aviso a Fabián que
estás demorado, Beto puede traerlo y podrá esperarte acá, seguro __ afirmé y pareció
asentir.
__Pedrito,
no quiero dejarte solo a vos tampoco, es que es un círculo vicioso con ese
desgraciado en la calle.
__Guille,
estoy grande, viví entre adictos perversos en mi adolescencia, dormí en cuevas,
además hace mil años que no sé nada de
Diego y Raúl, y, mira, no quiero ir a verlos, es en parte verdad lo que dices.
__
En todo es verdad.
__ Y
sí, no quiero ponerlos en riesgo, pero sí al menos llamarlos desde un público. Amor,
no me van a hacer nada, deben creer que tengo custodia, no tengas miedo, a la
gente del estudio no se han acercado, saben que están rodeados y hace demasiado
poco tiempo de lo de Juan, iré a la facultad, y no acepto un no por respuesta,
además debo inscribirme o perderé los exámenes, iré a anotarme, desde allí
tomaré un coche a la casa, termina tranquilo,
toma algo con tu hijo, y Pablo lo llevará a lo de Marcos y a ti a la
casa.
__
Espéranos en la facultad, entonces.
__No.
Iré a la casa al terminar, ya Guille, soy un hombre, no me pasará nada.
__Está
bien, ve con cuidado a inscribirte, Beto llama a mi hijo, dile que hoy no
saldré a tiempo, no quiero que ande solo tarde, que lo pasaré a buscar cuando
termine por lo de Marcos, Pedro, lo llevaré a cenar a la casa, es hora que sepa
que sus abuelos le dejaron una fortuna, aunque demore la transferencia, como
dices, no puede faltar ya demasiado para que caiga Miguel.
__!
Qué bueno! Me parece perfecto, además es hora de que disfrute de un auto, de
viajar, si debe ir a Boston será bueno
que sepa que puede, que no se endeudará, me parece genial. Iré a inscribirme y
vuelo a casa, si bien contratamos a
Julieta, necesitará ayuda.
Me
acerqué por un beso, sé que notar los carnosos y tiernos labios lo perturbó,
los tomó y disfrutó por segundos
eternos, segundos delirantes y deliciosos mientras los corazones aleteaban aun
cuando me separé y las miradas se encontraron, salí casi corriendo saludando al
paso a cada uno, estaba exultante por llegar a la casa, por ver la expresión de Fabián al saber parte de la
verdad, sin saber, que los días apacibles tocarían el fin, tan sólo unas horas
más tarde.
Dos
horas más tarde.
__Guille,
te llevo __ofreció Alberto cuando al fin el estudio quedó vacío.
__Gracias,
Beto, iré caminando al departamento, necesito buscar algunas cosas, estoy
contento, quiero caminar, son unas cuadras apenas, luego iré a buscar a Fabián.
__ ¿Seguro?
Mira que no me cuesta nada.
__
Ve, yo cierro, salgo enseguida, sé que
Gaby te espera en la casa a cenar, ve.
__Guille,
si le dirás parte de la verdad al pibe, ¿por qué no vas de frente con lo otro?
___
¿Lo otro?
__Lo
tuyo, lo que sos, lo de Pedro, ellos se llevan bien, lo quiere, los verá en la
casa, antes que ate cabos, digo, sería mejor que sepa todo de vos __
aconsejó Alberto, Guillermo negó con la
cabeza.
__No
por ahora, sería demasiado, Beto, no estando casado con Ana todavía, no estando
Miguel en la calle, puede tomarlo mal, salir corriendo y quedar expuesto a él
si escapara junto a la madre, no es hoy el momento para esa verdad __dijo
seguro Guillermo.
__Por
ese lado, tienes razón, chao, Guille, si necesitaras algo, estoy con el
celular, más a tarde en lo de Gaby, por Aída nos quedaremos allí viendo películas.
__ ¿Cómo
anda la colorada?
__ Ahí
va, lento, pero va.
__
Guillermo
caminó las calles del barrio calmo, con el corazón alegre, aleteando amor por Pedro,
pensando en una cena con sus dos amores, en la casa donde alguna vez jugó con Bruno, relatándole
la verdad a Fabián, sin darse cuenta de sus pasos, con las manos en los
bolsillos, había decidido llegar al
edificio para llevar un bolso con algunas pertenencias, cuando el encargado lo
sacó del ensimismamiento y se
confundieron en un abrazo, desde la muerte de Juan, casi no se habían vuelto a
ver.
__
Amigo, ¿cómo ha estado? __preguntó dándole el abrazo.
__
Aquí me ve, disfrutando de los millones de dólares que he ganado en la lotería
__bromeó el encargado.
Mientras
llamaba al ascensor, Guillermo preguntó.
__ ¿No
ha llegado nada para mí en estos días?
__Todo
lo que llegó está bajo la puerta. Pero creo que son boletas, cuentas, sólo eso
_concluyó.
__Bien,
gracias.
__A
los pocos minutos, tras recoger la correspondencia de los dos departamentos y
un pequeño bolso, Guillermo salía del departamento rumbo al bar donde a un par
de cuadras había quedado en encontrarse con Pablo para ir por Fabián.
La
cálida brisa de octubre lo abrazaba, caminaba a paso firme, pensando en el
verano nada amigable que se avecinaba, verano que quizá se tornase en invierno
si viajaban a Italia.
“Soy
un hombre maduro, tan sólo Pedro me detiene el paso del tiempo, y junto a él me
siento fresco como la mañana, más visible e importante que ayer, hoy cuentan
mis experiencias, lo que he aprendido, lo que me ha tocado vivir, la lucha con
el mal para que no dañe la bondad de mi alma, mis alegrías, tristezas, risas,
llanto y dolor. Con defectos y virtudes que me hacen ser grande, más humano,
con más aprecio hacia mí mismo, me valoro más que en otro tiempo.
Hombre
maduro que hace poco aprendió a amar y respetar, me entrego a vivir y disfrutar
las mieles del amor, igual conozco sus juegos y mentiras y ya no puedo ser
engañado. Con más brillo que antes, tan fuerte y radiante como el sol que sale
con todo su esplendor. No deseo ni inmortalidad
ni fortunas, porque al despertar soy muy feliz, con una brisa del amanecer
frente a mi ventana. Mi humildad se ilumina y se embellece, son maravillosas
mis carencias, y un ramo de rosas rojas en la mesa me acompañan. Más desearía
morir en la ilusión de los días sin sol y sin belleza, pero Pedro es quien da
luz a mis días, cuando en los días de tristeza y soledad él es ese mágico ramo de rosas rojas en mi
mesa y es el rocío del amanecer frente a mi ventana. Es cada amanecer.
Hace
poco tiempo no lo conocía pero ahora me ha enseñado lo que es el amor, doy
gracias a Dios por su infinita bondad me ofreció el regalo más maravilloso de
todos, el haber conocido la magia del
amor.
Antes nunca imaginé lograr conocer al ángel más bello del universo, alguien tan hermoso como él, tan exquisito, tan encantador, pero ahora que lo conozco no puedo dejar de admirarlo, y el estar a su lado, y verlo feliz a cada instante es mi mayor alegría, con sólo verlo sonreír es suficiente para saber que éste será un maravilloso día”.
Antes nunca imaginé lograr conocer al ángel más bello del universo, alguien tan hermoso como él, tan exquisito, tan encantador, pero ahora que lo conozco no puedo dejar de admirarlo, y el estar a su lado, y verlo feliz a cada instante es mi mayor alegría, con sólo verlo sonreír es suficiente para saber que éste será un maravilloso día”.
Había
hecho una cuadra, cuando escuchó el ruido espantoso de una violenta frenada
detrás de él. El Chirriar de las gomas había levantado humo gris oscuro y el
olor impregnaba el aire. No había mucha gente en ese momento, por lo que el
auto subió una rueda a la acera, dos hombres salieron de un salto y corrieron
tras. Apenas llegó a ver la cara de uno de ellos. Lo aferraron de los brazos y,
sin darle tiempo a reaccionar, lo arrojaron con violencia en el asiento trasero
del auto negro.
Uno
de los hombres, subió en la parte de
adelante, y el que lo había empujado dentro del auto lo tiró de una patada al piso
y se sentó casi sobre sus piernas. Estuvo consciente apenas unos instantes. Sólo
oyó el chirriar de las ruedas y, de un golpe seco en la cabeza, se desmayó.
Lo
que vino después, no fue mucho mejor.
__
Cuando
abrió los ojos, supuso que había pasado un rato largo desde que lo metieron en
el auto. Tenía las manos atadas contra la columna de hierro por detrás de su
cuerpo, y las piernas separadas y atadas a otras dos columnas, el recuerdo de
Juan allí mismo, acudió a la mente, el de Pedro besándolo feliz al salir del
estudio laceró el corazón. Por la posición, apenas podía ver, el lugar era una
especie de galpón abandonado, sucio, con un intenso olor a pescado. Imaginó por
él que estaría cerca del puerto o que ese depósito había servido en algún
momento para la conservación de pescados. No parecía haberse utilizado en los
últimos años, sólo se veía basura y cajas de madera en los rincones. Un cable
rígido apretaba las muñecas, lo que le generaba dolor y ardor a la vez. Comenzó
a gritar esperando que alguien viniera en su ayuda, no consiguió otra cosa que
escuchar el eco de su propia voz.
Luego
de un largo rato que le pareció un siglo de estar atado o crucificado, comenzó
a escuchar pasos a lo lejos, el dolor le encarcelaba el pecho al pensar en
Fabián y en Pedro.
Era Miguel, lo olfateaba, lo podía adivinar, casi tenía
tatuada su mirada fría, su risa con sorna, las llevaba a cuestas desde apenas
conocerlo, no había sido diferente ni aun de adolescente, a su lado estaba
Matías Olazábal, los dos bastardos acudían a su encuentro como dijera Malvarez,
decidido por ellos, en tiempo y forma, peinado hacia atrás con gel, casi estaba
irreconocible para todos, Matías bronceado, deducía que debían haber estado en
la casa de la playa, en Uruguay quizá cambiando de aspecto. Miguel vestía traje
negro oscuro, camisa blanca como si fuera Fiscal todavía y corbata a tono,
Matías en impecable traje gris. Recordaba su cara aniñada, pero las arrugas del
rostro, las líneas del mapa de ruta evidenciaban los años que habían pasado
desde aquella época en que lo conoció, en que su padre le clavó el peor puñal,
al decirle que era su hermano.
Se
detuvo enfrente de él, Matías quedó detrás, y lo contempló un buen rato en
silencio.
__Bájame
de aquí, estás rodeado, Miguel, te van a
atrapar.
__Mi
querido Guillermo, el que da las órdenes acá soy yo, no estamos en el estudio,
disculpa la suciedad, los muchachos son algo desordenados, pero por ahora estás
bien así, tu amiguito Juan apenas se quedó.
__!
Asesino maldito!
__Cállate,
mis muchachos están calmos, tendrías que agradecerlo. Porque si los hubieras
conocido ansiosos, estarías en la misma
posición pero dolorido y golpeado.
__ ¿Qué
más quieres, Miguel?
__Eso
te pregunto yo. Has querido encontrarme luego de que salí del estudio, bueno
aquí estoy, acá estamos, solos, vos y yo, hermanito.
__Hijo
de perra __balbuceó Guillermo.
__No
es la forma, Guillermo. Vos tenías muy
buena relación con mi padre, y no es la forma de tratarme... o algo más los
unía. Tan buena relación tuviste con el maldito de mi viejo, de mis dos padres,
que los dos te han dejado unos cuantos millones de dólares. Del mío, casi como
un hijo __prosiguió.
__
¿De qué estás hablando, ahora? ¿Es eso bastardo? ¿Eso es lo que ha generado
todo el odio hacia mí? ¿Unos putos millones de dólares que jamás pedí ni he usado? ¿Toda esta locura por ese
dinero? Es todo tuyo si lo quieres __gritó __. Mantuviste al asesino de Bruno
vivo y escondido, todos estos años mientras la culpa me consumía, mientras me
retorcía en ella y me envenenaba con droga. Mierda, el resto ya lo confesaste
todo en el estudio.
__Guillermo
querido, veo que no has entendido nada __dijo mientras caminaba alrededor de la
columna donde permanecía atado__. Los millones de mi padre eran de él, al fin
de cuentas ni siquiera fue mi padre, de bueno me adoptó porque quería vengarse
del idiota del que llevo la sangre, y supongo que algún día podré tener acceso
a ellos. Con vos muerto hubiera sido todo más fácil, pero tuvo que aparecer el
idiota de tu noviecito, el putito de Beggio, encima el otro idiota, el traidor
de Juan que te dejó con él, y no te mataste solo, me la pusieron más difícil. Pero ahora ninguno de los dos está para
salvarte, tampoco el perro del estudio ni el imbécil de Pablo, estamos solos,
vos y yo. Y tendremos que definir cómo sigue la historia, los dos en este mundo
no podemos estar, ¿no te parece? __decía con sarcasmo.
__ ¿Quieres
el estudio para este bastardo que dice ser tu hijo? Quédatelo, ya sé que el
abuelo estafó, que mi padre no te dejó nada.
___No
hablo de Graziani, idiota, tampoco él me dejó nada, hablo de Mendoza.
__Estás
loco o drogado, ¿qué mierda tiene que ver ese asesino conmigo? Si alguna vez
fue o se hizo amigo de mi padre, y lo respeté, es claro que hoy que sé lo que
hizo no.
__El
muy idiota igual… ¿no sabes nada, vos?
__Nada
¿de qué?
__No
me lo creo, sos tan idiota que no sabes nada, Mendoza no el otro, dejó todo en
un fideicomiso, y adivina adivinador, ¿quién sería el administrador al morir?
__
No estoy para adivinanzas, suéltame antes que llegue la policía, vete con estos
infelices si quieres salvar el pellejo, no quiero sentir que nombres al asesino
que te adoptó.
__Ese
asesino como dices, dejó como administrador de su fortuna a Guillermo Graziani.
__
¿Qué?
__ A
vos, idiota, me odiaba, era la imagen de la traición, me adoptó para
humillarme, lo cuidé hasta el final, pero drogado me expulsó de las empresas, y
te dejó todo, pero claro, con un pequeño regalito, pero eso me lo reservaré
para el postre ya que no sabes nada.
__
¿Qué mierda quieres de mí? __volvió a gritar Guillermo __. Acá tuviste
encerrado a Juan, ¿verdad? ¿Por qué lo mataste si venías por mí?
__Por
empezar quiero que dejes de hacer preguntas idiotas, agradece que no he matado
a Beggio, y al idiota de tu hijito, Ana me la pone fácil con él. Varias cosas
quiero, pero vamos a empezar por el principio __le confió.
Guillermo
no sabía cuáles eran las intenciones de los tipos, tampoco estaba en
condiciones de rehusar lo que le propusiera, al menos hasta que lograra
desatarse.
__Bien,
por qué no me bajas de aquí y hablamos de frente, como vengo deseando, no estoy
con la policía, me trajiste vos esta vez.
La
carcajada que lanzó Miguel retumbó contra las paredes del galpón, como si
varias risas juntas sonaran al unísomo, Matías sonreía con sorna.
__Guillermo,
estoy harto de vos, años esperando que te mataras y fueras con el idiota de Bruno,
y apareció el pendejo y se te ocurrió dejar de consumir, enamorarte, me cansé… de tus búsquedas, de tus arrebatos y
de que vayas arruinando todos mis planes. He tenido la delicadeza de no meterte
un balazo entre los ojos, o como a tu ex novio, pero la paciencia se me está
acabando y hoy puede ser el día…, a menos que colabores con mi plan. Si eso
sucede, puede que sólo te deje lisiado para toda la vida, al menos podrías
tener algo de sexo de vez en cuando para que no pierdas a Pedrito __dijo
sonriendo.
En
ese momento, dos hombres comenzaron a acercarse. Uno de ellos, delgado y con
una cabellera que le llegaba hasta el hombro, traía un palo en la mano, el otro
tenía la apariencia de esos que cuidan la puerta de los boliches, mediana
estatura, fornido, rubio, con una calvicie pronunciada.
El
hombre del bate, sin esperar indicación ninguna, se paró enfrente de él y
blandió el palo contra las costillas de Guillermo, quien se arrugó del dolor
pero sin poder tomarse el estómago. El otro hombre lo miró y, en cuanto levantó
la cabeza, le dio una trompada en la cara. Sentía la sangre brotar de un labio
y escurrirse desde la nariz, lo iban a matar a golpes, justo ahora que deseaba
vivir.
Miguel
y Matías permanecían a unos escasos metros, de pie, como en el coliseo las
hordas humanas esperando la muerte del gladiador. Guillermo se retorcía de
dolor, como podía, la atadura de manos y pies no le permitían demasiado
movimiento.
Nuevamente
el flaco tomó el bate y comenzó a pegarle en las rodillas. Sintió sus huesos
astillarse por dentro, y un estallido sordo en su pierna derecha. El dolor era
atroz, acudió a su mente la pierna de Malvarez.
__!
Sabes cómo me llamo? __preguntó el flaco, lo que originó las sonrisas del otro
individuo y de Miguel, que se hallaba parado fumando un cigarrillo y
disfrutando de la escena.
_No
lo sé __dijo en voz baja, doblegado por el dolor.
__Roto,
me recordarás por haberte roto las piernas. Tengo unas cuantas en mi haber __se
rio__. Y mi amigo, que es un poco más callado, se llama piña, es especialista
en boxeo y en romper dentaduras, mandíbulas y algún que otro cuello. Así que
acá nos tienes, para dejarte listo para el cajón, amigo.
Tomó
el bate nuevamente y lo estrelló con violencia contra la otra rodilla de
Guillermo. Un grito feroz salió de su garganta.
___Eso
se te va a hinchar. Pero nuestro amigo Mendoza
nos ha dicho que te has portado muy mal con él toda la vida y nosotros lo apreciamos
mucho, así que quien se porta mal con él…
también lo hace con nosotros. ¿Entiendes? __exclamó. El rubio grandote
reía, mientras Miguel aplastaba la colilla de su cigarrillo en el piso
aguardando el segundo acto.
__Sabes,
Guillermo, siempre me pareciste un bastardo engreído arrogante como Bruno, con
esas dotes de profesionalidad que mi padre siempre recalcaba: “Aprende de
Guillermo, estudia cómo lo hizo él, sé un buen profesional”. Bastardo inmundo, soporté esas frases
durante mucho tiempo, más el abandono de mi papito de sangre, pero todo ha
llegado a su fin.
El
hombre rudo se acercó y le propinó una trompada en el estómago que lo obligó a
quebrarse, pero sus manos lo mantenían firme. Su respiración se cortó por unos
segundos y sintió que vomitaría lo poco que tenía en el estómago. Pensó que iba
a perder el conocimiento pero pudo aguantar, una creciente explosión de calor
lo envolvió, una especie de bola de fuego dominaba su cuerpo.
__ ¿Sientes
dolor, hijo de perra? __preguntó el flaco mientras arrojaba lejos el bate.
__
Sí, creo que voy a morirme después de esta golpiza __le dijo balbuceando.
__No,
todavía no, tenemos mucho más para ti, esto recién comienza.
Miguel
se acercó a ellos y les hizo una seña para que se apartaran del lugar.
Se
acercó al oído de Guillermo, quien tenía la cabeza ladeada sobre uno de sus
hombros, y le susurró al oído.
__No
vas a salir con vida de ésta, Guillermo. Bien dijiste, me pusiste detrás a la
verdadera policía y debo terminar las cosas rápido. Quiero verte morir, que
dejes este mundo como lo hicieron Bruno
y el traidor de Juan. Pero también lo harás, como mi viejo, ¿lo recuerdas,
verdad? __ seguía susurrando__. Ahora te toca a ti.
Guillermo
casi no podía hablar, la sangre fluía de su nariz y de la boca, y sentía que su
estómago estaba deshecho. Quizás estaba teniendo un desgarro interno. El dolor
era agobiante.
__Púdrete,
hijo de perra __ balbuceó__. Los bastardos son ustedes, y no nombres a Bruno, maldito.
Sin
que terminara de hablar, Miguel le asestó un certero golpe en las entrañas, que
le hizo perder el conocimiento por unos segundos. Sintió la presencia, las palabras de la muerte
cuando ahora la detestaba.
“No,
no pretendo tu vida simple y común vulgar y cotidiana, si en verdad, te
perteneciera, sólo es un instrumento que
amolda tu insignificante pensamiento, te adueñas del mundo que padeces y no te
pertenece, carroña de la naturaleza que vives, sufres y sientes. No ansío tu
existencia que reprime tu conciencia buscando tu consciencia, subyugando tu
persistencia entre lo que vives y mueres lo que deseas y ambicionas y la nada que
paciente te espera. No ansío nada que el mercenario de tu corazón no desee
vender al carnicero de la vida. No, no quiero tu alma que la vida me arrebata,
ni los días que consumiste que no fueron míos ni desperdiciados… fueron tuyos,
que no fueron de Dios ni de tu mal, que no pertenecieron al mundo ni a la
bondadosa matriz que forjaron tus huesos, que en el tiempo, los huesos de tus
huesos no serán tus huesos. No deseo el grano de arena de tu existencia, donde
sólo eres orgánico estiércol, putrefacta carne en el abono de la naturaleza,
inquilino en la redondez con el pago de la vida en tu tránsito divagar
inadvertido. No, no deseo tu alma de bondades, ni tu bien ni tu mal ni tus
lágrimas soledades, más sí culpable soy de tus fracasos, culpable soy de tus
aciertos en los errores de tus genes. No quiero tu alma que traficante compras, prostituido vendes liberándola en tu creencia
esclavizándola en el amor que es cárcel y es libertad. No ambiciono tu alma, no
que al infierno no pertenece ni al cielo que nadie merece, ni llevarme tu vida
quisiera condenado como tú, que a la nada pertenece. Y que tu alma se la lleve
el tiempo arrastrando tus cadenas, borrándola en el olvido del infinito que
nunca habitaste. No, no quiero tu vida, tu existencia, ni tu alma que forma las
lágrimas de mis huesos en el vacío de mis ojos. La muerte es el sicario de la
vida, la muerte es el equilibrio
perfecto de la naturaleza”.
El
agua fría que le arrojaron en el rostro lo reavivó. A partir de ahí tomó contacto
con el ardor de su heridas, sentía que la piel le quemaba y el dolor iba
aumentando.
Los
dos hombres que disfrutaban con la escena estaban más lejos, sentados sobre una
especie de cajón de madera.
Miguel
cortó el cable que lo tenía atado con una tenaza gigante que luego arrojó al
piso, retumbando en la cabeza como la caída de un edificio.
Su
cuerpo se desplomó y cayó a los pies de Miguel, que corrió la cabeza con el pie
y se alejó por unos instantes.
El
flaco se acercó al cuerpo de Guillermo y le pisó la mano izquierda. Lo huesos
crujieron, él gimió y se llevó la mano al pecho. Al menos dos dedos estaban
rotos, pensó.
Lo
levantó del piso y lo arrojó contra la
columna. Guillermo cayó como una bolsa de arena. Apenas mantenía sus ojos entreabiertos
y tenía escasa noción de lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Otro
baldazo de agua fría recorrió la piel herida y sangrante, que se hizo un ovillo
para evitar nuevos golpes. Sentía su boca hinchada y pastosa, el gusto a sangre
le revolvía el estómago y le daba náuseas.
__Volvamos
a lo nuestro, Graziani. __Miguel se paró justo enfrente del cuerpo. Lo movió
con el pie y Guillermo reaccionó, levantó la vista como pudo y lo vio sonreír.
__ ¿De
qué te ríes? ¿De conseguir doblegarme con dos hombres más? Cobarde, ¿de eso te
ríes? Te diré algo, aunque me esté muriendo, eres hoy un drogadicto mientras yo
ya no, un enfermo que no vivirá mucho más, así que disfruta el tiempo que te
queda.
Enfurecido,
Miguel se agachó, lo tomó de la solapa y lo levantó hasta dejarlo de rodillas,
casi en el aire.
__Escúchame
bien hijo de mil putas, estás vivo sólo porque yo he dado la orden de que lo estés.
¿Entiendes? Entonces no juegues con tu suerte y mantente callado __terminó de
decir y lo soltó. El cuerpo de Guillermo cayó nuevamente como una bolsa de
arena, casi al mismo lugar de donde lo había levantado.
__He
pensado y he deseado mucho este momento __afirmó Miguel.
__Yo
también __gritó Guillermo desde el piso.
__ ¿Y
sabes qué? Me doy cuenta de que no es lo
que hubiera querido. Pensé que ibas a tener más garra, más vitalidad, lo
deseaba con mucho fervor, pero veo que eres un pusilánime más, como ese idiota
de Juan que te entregó y murió como la rata que era. Te voy a confesar que
sentí mucho placer cuando lo maté, porque a esas ratas traidoras hay que darles de su propia medicina. Lo mismo le sucedió a
mi padre, con el tuyo, con Brunito, tu hermanito del alma, y me encantará matar
a Pedro, esta vez tengo que reconocer que te esmeraste en la elección. Es
bonito, pero se me hace que rebelde y desobediente, como el idiota de Juan que
no hizo caso a lo que le pedimos. Eso me hace pensar que en la vida, cuanto
mejor tratas a la gente, peor te lo recompensan. Mis muchachitos habrían gozado
mucho si se los hubiera entregado, pero los hombres de los hermanos putos, no
se tocan, ¿no es cierto? Como no se tocan las mujeres de otros, cosa que tu
papito no respetaba demasiado. Eso fue lo que hizo Juan, lo traté bien, le di
algunas instrucciones, pero resultó ser un bastardo pusilánime que por amor
decidió perder la vida. Triste elección, ¿no te parece?
El sarcasmo
de Miguel laceraba los sentidos de Guillermo, quien de a poco iba recuperando
el aire, aunque no había un solo espacio en su cuerpo para más dolor.
__Amigo, ¿o puedo decirte hermano? __Por unos segundos
dejó de hablar y el lugar se eternizó en un silencio absoluto.
Guillermo
miraba hacia arriba como podía, aunque pensó que estaba alardeando tontamente
la última pregunta de Miguel lo había cautivado.
__Quizás
deba decirte hermano Guillermo. O hermano Graziani y Matías tío, como prefieras…
¿cómo prefieres que te llamemos? __siguió diciendo. Prendió un cigarrillo y
comenzó a caminar dejando una aureola de humo sobre su cabeza.
__Mi
único hermano fue Bruno, y lo asesinó tu
maldito padre __musitó Guillermo.
__El
señor Graziani es nuestro padre. Bueno, a decir
verdad el tuyo porque a mí nunca me quiso como hijo. Fue el viejo
Mendoza como le decían, quien se hizo cargo de la cobardía de tu papito. Me
enteré de la historia cuando tenía trece años, y siempre quise saber algo sobre
mi verdadero padre hasta que te conocí. En ese momento dejé de tener
intenciones de verlo, si se parecía a vos, no quería saber nada de su
existencia. Fue como un rechazo al verte la primera vez, esa obsecuencia con mi
padre, el continuo desprestigio hacia tus compañeros, igualito al idiota de
Bruno, la perseverancia sobre lo que estaba bien y lo que estaba mal. Pese a
ser un puto drogadicto, siempre me pareciste el mejor alumno, el mejor hermano,
el mejor compañero. ¿Y sabes qué? Eres un cobarde pusilánime igual que tu
padre, igual que ese hijo de puta que me despreció, quien no tuvo los cojones
necesarios para hacerse cargo de lo que había hecho. Siempre me he preguntado
qué es lo que lleva a un hombre a tomar decisiones en la vida, porque tener
sexo con una mujer casada, es una decisión, ¿no, Guillermo?
Escuchaba
atentamente, aunque no sabía de qué estaba hablando, Pensó que los golpes lo
habían adormecido y estaba preso de un sueño de delirios.
Miguel
parecía decidido a avanzar en el relato. Los otros permanecían alejados,
absortos en lo que oían.
Provincia.
Pablo
había esperado buen rato a Guillermo en el bar, como Fabián en lo de Marcos, el
primero fue al edificio y habló con el encargado, que le confirmó que había
pasado, pero varias horas atrás.
La
desesperación se apoderó de Pablo que llamó a Beto antes que a Pedro.
__ ¿Qué
pasó qué? __Alberto sintió un vuelco en el corazón, algo se lo había dicho, y
no había escuchado, ahora quizá fuera tarde, tarde como con Juan.
__Pablo,
ve a la casa, dile con cautela a Pedro,
pasaré a ver a Fabián y en el camino llamaré a Malvarez, hacer la
denuncia no tendría caso, no la tomarían, sólo él con Miller y sus amigos podrán
comenzar a buscarlo.
Inspector,
soy Alberto Marini, algo le ha pasado a Guillermo __afirmó con Gaby colgada
llorando en su hombro, aunque Beto tenía la voz desesperada, casi no respiraba
al hablar.
__Beto,
por favor, no entiendo lo que me estás diciendo __afirmó Malvarez__. ¿Qué pasó con Guillermo, dónde
estuvo?
__Fue
al departamento al salir tarde del estudio a buscar algunas cosas. Quedó en encontrarse
con Pablo en un bar a un par de cuadras para ir por su hijo, pero nunca llegó.
Su teléfono está apagado y hace más de
dos horas que desapareció.
__Maldito
sea Mendoza __exclamó. Tomó el intercomunicador y llamó a uno de sus ayudantes
__. Antonio, necesito la posición de Miguel Mendoza.
Antonio
era el nuevo ayudante desde la muerte del amigo. Su jefe lo había puesto y tenía la leve sospecha de que no era
un dechado de virtudes en materia de investigaciones y seguimientos de personas
y, menos aún en la búsqueda de pruebas. Pero ya nadie quería realizar ese
trabajo, todos ansiaban brillar en las calles como policías de la series de
televisión, entonces el trabajo aburrido y tedioso de seguimiento de personas
lo hacían aquellos que no servían para otra cosa. Malvarez había luchado para
obtener a otro ayudante, pero perdió esa batalla con otro de los inspectores y
decidió aceptar lo que le dieron.
_!
Antonio, posición! __volvió a gritar.
__!
Lo perdimos, inspector!
__Malditos
inútiles. Búsquelo por todos lados. Les pedí que lo siguieran las veinticuatro
horas __vociferaba.
__
Beto, estamos en problemas. Mantente alerto, me pondré en contacto contigo.
Quizás necesite de tu ayuda si no encuentro a Miller.
El
inspector cortó, tomó el impermeable y salió
corriendo de la oficina. Esta vez Guillermo estaba en problema.
Nordelta.
Pedro
había logrado el objetivo de inscribirse para los exámenes, acababa de salir de
la ducha, mirando el reloj, pensaba que Guillermo y Fabián llegarían en momentos, Julieta
trajinaba con la casa y la comida, de Pablo no
esperaba noticias, cuando el corazón aleteó feliz al sentir la llegada
de un coche, sin embargo el rostro se demudó
al ver a Beto, empezó a llorar antes de sentir sonido alguno, y se dejó
caer en el sillón al entrar Pablo detrás.
__
¿Guille? __musitó.
__Lo
siento, Pedro, desapareció. Salió del edificio, nunca llegó a buscar a Fabián.
__ ¡No
! ¡Por favor dime que no! ! Por favor no!
__Pedro,
llamé a Malvarez, lo encontrará __mintió seguridad, Alberto.
Las lágrimas
surcaron el rostro demudado de Pedro, que en una letanía murmuraba el no.
De
súbito se incorporó y embistió el cuerpo de Alberto con la furia de un animal
salvaje, le pegó en el pecho, lo inundó en su llanto, hasta que Pablo lo aferró
por detrás, y todos se paralizaron al ver en la puerta a Fabián que al mirarlos
empezó a llorar sin saber demasiado. Alberto y Pedro se volvieron, y fue Pedro
quien al ver al hijo del hombre que amaba, se enjugó el llanto, intentó tomar
una bocanada de aire, tragando el nudo de emociones que le atenazaban la
garganta… abrió los brazos para cobijar a Fabián soltándose de Alberto, las lágrimas
de los dos se unieron en silencio sobrecogedor, hasta que Fabián lo miró.
__
¿Cómo llegaste acá?
__
Lo seguí a Alberto.
__
Fabián, Miguel se llevó a tu papá, tranquilo la policía lo está buscando.
__Mi
papá… Miguel asesinó a Juan, mi papá __musitó llorando sin reaccionar en el pecho de Pedro donde se
había hundido, mientras él le besaba la cabeza__. ¿Qué es esto? ¿De quién es
esta casa?
Pedro
supo que no podría mentirle, no a esos ojos transparentes llenos de dolor, no
le mentiría como sus abuelos a él desde nacer, no estaba preparado.
__Tuya,
es todo tuyo, es lo que iba a contarte Guille.
__ ¿Qué?
__Es
la herencia que te dejaron tus abuelos, tu papá no dijo nada porque Miguel la quiere para sí, esperaba su caída.
__Mía,
esta casa… ¿es mía?
__Esta
casa, autos, motos y mucho dinero, Fabián.
__No
quiero nada, sólo a mi papá, tienen que salvarlo, tiene que escapar, me muero sin él, es lo
único que tengo… ___ El llanto convulso
se llevó las palabras, mientras Pedro no pudo retener el suyo.
__ ¿Por
qué estás así? __murmuró Fabián, Beto es su mejor amigo, vos apenas eras el
vecino.
__No
es así, Fabián, tu papá cuando regrese quizá me odiará por esto __miré a Beto
que asintió__. Pero viví toda mi vida en la mentira, yo te quiero mucho, y no
puedo mentirte.
Fabián
elevó la mirada anegada encontrando la encharcada de Pedro, en ella sólo vio
amor y dolor.
__Guille
es mi… amor, estamos enamorados, es lo único en mi vida, y cambiaría la mía por
la de él, es mi pareja, somos gais…
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Alicia Tiscar, Qué genial, al fin, abrazo con todo mi cariño
ResponderEliminarEve Mónica Maezetti
Mirta BELLÍSIMOOO!!!!IGUALMENTEE A TODAS PERO MÁS, ES VECINOS, GRACIAS.!!!!
ResponderEliminarVeronica Lorena Hermosa ... Esos temas oscuros y esaS frases quien se puede resistir.... Eternos siempre
ResponderEliminarMartha Wooow cuan honestos!
ResponderEliminarAunque se quemen por dentro.
Me adentraron tus letras..
TapasKumar Sarkar Very good
ResponderEliminarFernando Muy bello. Abrazos Eve
ResponderEliminarAngel Que Don tan hermoso te regaló Dios, súper, felicitaciones, abrazo.
ResponderEliminarAriel GRACIAS VECINA, POR ESTE BELLO VECINOS, MIS CARIÑOS Y RESPETOS PARA USTED
ResponderEliminarPedro Gracias amiga Eve Monica por estar aquí, un abrazo!!!
ResponderEliminarCecilia V. Me encantó. Muchas gracias Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarTodo bien hasta que apareció este engendro cobarde del que ya casi me había olvidado Eve...Y bueno, todos juntos lo van a encontrar a Guillermo, y Fabián ya sabe las verdades que durante tantos años su padre le ocultó...
ResponderEliminarElda Ramirez hermosa.
ResponderEliminarUn capitulo difícil Eve, todo se complico para Guillermo,Pedro ante un Miguel siniestro y la verdad inesperada para Fabian, extraordinaria tu manera de escribir genia gracias por tanto te quiero mucho sostenible la mejor besos!!!
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