EL
EMBAJADOR.
SEGUNDA
PARTE.
CAPÍTULO
DÉCIMO.
"…
inventamos nuestro incendio, ardemos de dentro afuera, quizá eso sea la
elección, quizá las palabras envuelvan esto como la servilleta el pan".
Julio
Cortázar.
Rayuela.
Capítulo 73 (fragmento)
Rayuela.
Capítulo 73 (fragmento)
Tal
como predijo Moravia, la votación del senado en pleno fue apenas un formalismo.
Guillermo resultó confirmado por una cómoda mayoría. Cuando Marcos se enteró de
la noticia se reunió con su amigo.
__Nuestro
plan ya está en marcha, Orestes. Ahora nada puede detenernos __le dijo.
Orestes
asintió.
__Nada
__convino con una sonrisa.
José
Miller se hallaba en su oficina cuando llegó la noticia. De inmediato redactó
un mensaje y lo codificó. Uno de sus hombres estaba de guardia en la sala de
telégrafos de la CIA.
__Deseo
utilizar el canal Roger __dijo Miller__. Aguarde afuera.
El
canal Roger es el sistema ultraprivado de cable de la CIA, que puede ser usado
solo por los más altos ejecutivos. Los
mensajes se envían por medio de un transmisor de láser, en frecuencia ultraalta
en una fracción de segundo. Cuando quedó a solas, Miller descubrió el cable
dirigido a F.
En
el curso de la semana siguiente, Guillermo efectuó varias visitas protocolares
al subsecretario de asuntos políticos, al director de la CIA; al secretario de
comercio, a los directores del Chase Manhattan Bank de Nueva York y a varias
importantes organizaciones judías. Todos lo recibieron con advertencias,
consejos y solicitudes.
En
la CIA, Donato, demostró un particular entusiasmo.
__Me
alegro de que podamos volver a trabajar allá, señor embajador. Rumania nos ha
estado vedada desde que nos declararon personas no gratas. Voy a asignar a un
hombre para que colabore en su embajada como agregado. __Le dirigió una mirada
significativa. _Estoy seguro de que le brindará a usted toda su colaboración.
Guillermo
pensó qué estaría queriendo decir. Mejor sería no preguntar.
Por
lo general, quien preside la jura de los nuevos embajadores es el secretario de
Estado, y suelen prestar juramento entre veinticinco y treinta candidatos. En
la mañana del día fijado para la ceremonia, Orestes Moravia llamó a Guillermo
Graziani.
__Guillermo,
el Presidente desea que esté usted a las doce en la Casa Blanca. Él mismo le
tomará el juramento. Y lleve a los chicos.
La
Oficina Oval rebosaba de periodistas. Cuando el presidente Labrapoulus ingresó
con Guillermo y los niños, comenzaron a rodar las cámaras de televisión y a
disparar los flashes. Guillermo había pasado al menos media hora con el
Presidente, y él trató de darle aliento.
__No
hay otra persona más perfecta para el cargo _sostuvo __. De lo contrario, nunca
lo habría elegido. Entre usted y yo vamos a hacer realidad este sueño.
Y
realmente todo me parece un sueño, pensó Guillermo al enfrentar las cámaras.
__Levante
la mano derecha, por favor.
Guillermo
repitió después del Presidente.
__Yo,
Guillermo Graziani, prometo solemnemente que habré de apoyar y defender la
Constitución de los Estados Unidos contra todo enemigo extranjero o nacional,
que mantendré una lealtad absoluta a la misma. Que asumo este compromiso sin
reservas mentales ni propósito de incumplimiento y que habré de desempeñar
fielmente las tareas inherentes al cargo que estoy por asumir, para lo cual
imploro la protección de Dios.
Ya
era embajador ante la República Socialista de Rumania.
Comenzó
entonces el trajín. Se le ordenó presentarse en la sección Asuntos Europeos y
Yugoslavos del Departamento de Estado. Allí se le asignó una minúscula oficina
provisoria contigua al buró rumano.
El
jefe del buró era un diplomático de carrera de más de veinticinco años de
servicio__, era un hombre de casi sesenta años, estatura mediana, labios finos
y una expresión taimada en el rostro. Sus ojos castaños eran fríos. Trataba con
desdén a los que eran nombrados por razones políticas para ocupar cargos
diplomáticos. Se lo consideraba el mayor experto del buró rumano y cuando el
presidente Labrapoulus anunció que designaría embajador en Rumania, James Stick
supuso que le ofrecerían el cargo, razón por la cual el nombramiento de Guillermo
fue un duro golpe para él. Ya de por sí era desagradable que lo hubiesen pasado
por alto, pero el hecho de que le ganara alguien nombrado por razones políticas
le resultaba más mortificante.
__ ¿No
te parece increíble? __le preguntó a su amigo íntimo __. La mitad de nuestros
embajadores son nombrados por motivos políticos. Eso nunca ocurriría en
Inglaterra ni Francia. Allí recurren siempre a funcionarios de carrera. ¿Acaso
el Ejército ascendería a general a un civil aficionado? Bueno, en el
extranjero, estos aficionados de mierda que tenemos por embajadores, son
generales.
__Estás
borracho, James.
__Y
voy a emborracharme aún más.
Stick
miró a Guillermo, a quien tenía sentado del otro lado del escritorio.
Guillermo
también lo observaba y notaba cierto rasgo de maldad en su rostro. No me
gustaría tenerlo de enemigo, pensó.
__ ¿Comprende
que lo envían a un sitio sumamente delicado, doctor Graziani?
__Sí,
por supuesto. Yo…
__El
último embajador nuestro acreditado ante Rumania procedió equivocadamente y
arruinó las relaciones entre ambos países.
Tres
años demoramos en poder volver al punto en que estábamos.
El
Presidente se disgustaría sobremanera si eso volviera a ocurrir.
Por
culpa mía es lo que quiere decir.
__Tendremos
que convertirlo en experto en un instante, porque no es mucho el tiempo que nos
queda. ___Le entregó una pila de carpetas. __Puede empezar por leer estos
informes.
__Le
dedicaré la mañana y…
__No.
Dentro de media hora comienzan sus clases de idioma rumano. El curso suele
durar varios meses, pero en su caso tengo órdenes de que le impartan lecciones
aceleradas.
El
torbellino de actividad lo agotaba y le hacía perder la noción del tiempo.
Todas las mañanas intercambiaba opinión con Stick acerca de las carpetas de
Rumania.
__Yo
voy a leer todos los cables que usted envíe __le advirtió él__. Los cables con
copia amarilla son los de acción, y los de copia blanca, los meramente
informativos. Se remitirán duplicados de
sus cables a Defensa, a la CIA, a la Agencia de Información de Los Estados
Unidos, al Departamento del Tesoro y a una decena de organismos más. Uno de los
primeros temas que deberá resolver será el de los norteamericanos que hay en
las cárceles rumanas. Queremos que se los deje en libertad.
__ ¿De
qué se los acusa?
__De
espionaje, tenencia de drogas, robo… lo que se les ocurra a los rumanos.
Guillermo
se preguntó cómo se hacía para que se retirara una acusación de espionaje.
Ya
encontraré el modo.
_Claro.
__Tenga
presente que Rumania es uno de los países de la cortina de hierro con una actitud
más independiente, que a nosotros nos conviene fomentar.
__Exacto.
__Voy
a entregarle un paquete que no debe salir de sus manos. Solamente usted puede
verlo. Quiero que lea y digiera la información y que me lo devuelva mañana a la
mañana. ¿Alguna pregunta?
__No,
señor.
Le
dio un grueso sobre marrón, lacrado con una cinta roja.
__Firme
aquí, por favor.
Guillermo
firmó.
En el
trayecto de regreso al hotel, Guillermo lo llevó apretado y se sentía como un personaje
de una película de espías.
Los
chicos lo esperaban vestidos para salir.
De
pronto recordó que les había prometido llevarlos a un restaurante chino y luego
al cine.
__Muchachos,
ha habido cambio de planes. Habrá que posponer el paseo para otro día. Como
esta noche tengo trabajo urgente, vamos a pedir que nos suban comida aquí.
__
Por supuesto, papá __dijo Fabián que disfrutaba de leer en la cama.
__Bueno
papá __apoyó Malena que escuchaba música.
Antes
que muriera Silvina habrían protestado como marranos. Pero tuvieron que madurar
de golpe. Todos tuvimos que madurar.
Los
abrazó fuerte y besó en la coronilla
__ Ya
voy a compensarlos por esto _les prometió.
El material
que le entregó James Stick era increíble. Había informes minuciosos vinculados
con todos los altos funcionarios rumanos, desde el presidente hasta el ministro
de Comercio. Se analizaban costumbres sexuales, su situación económica, las
amistades que tenían, sus rasgos peculiares, los prejuicios de cada uno.
Algunos datos eran truculentos. El presidente, Juan Arismendi, era gay. El
ministro de Comercio, se acostaba con su amante y con su chofer mientras que su
esposa tenía aventuras con su criada.
Guillermo
se quedó en vela largas horas memorizando los nombres y los pecados de las
personas con quienes habría de tratar. ¿Seré capaz de conservar el rostro
inmutable cuando me los presenten?
Por
la mañana devolvió los documentos secretos.
__Muy
bien __le dijo Stick __. Ahora ya sabe todo lo necesario sobre los líderes
rumanos. Debe tener presente que a esta altura ellos también saben todo lo
relativo a usted.
__No
va a servirles de mucho.
__ ¿Ah,
no? __ Stick se recostó sobre el respaldo de su sillón. __Usted está muy solo.
Le aseguro que ya lo habrán catalogado como un blanco fácil. Van a aprovecharse
de su soledad. Se instalarán micrófonos ocultos en su residencia y la embajada.
En los países comunistas se nos obliga a utilizar personal local, de modo que
cada sirviente de la residencia será un miembro de la policía rumana de
seguridad.
Está
tratando de amedrentarme, pero no va a conseguirlo.
Cada
hora de su día parecía estar destinada a alguna obligación. Además de las
clases de idioma rumano debía asistir a
un curso dictado en el Instituto del Servicio Exterior, de Rosslyn, tenía
también reuniones con el secretario del servicio de Seguridad Internacional y
con diversas comisiones del senado. Todos le planteaban interrogantes, consejos
y exigencias. Sentía un enorme cargo de conciencia con sus hijos. Orestes le
había ayudado a encontrar a una persona que se ocupara de ellos. Además habían
conocido a otros chicos que vivían en el hotel, de modo que por lo menos tenían
con quien charlar. Así y todo, no le gustaba tener que dejarlos solos tanto
tiempo.
Se
propuso intentar desayunar con ellos todas las mañanas antes de irse a clase de
rumano en el instituto. Ese idioma era espantoso.
Me sorprende que hasta los mismos rumanos
puedan hablarlo. Repetía las frases en voz alta.
Buenos
días: Bunadimineata.
Gracias:
Multumesc.
De
nada: Cu Plácere.
Señor:
Domnule.
Señorita:
Domnisoará
Y
ninguna palabra se pronunciaba tal como se escribía.
Fabián
y Malena lo observaban luchar con la tarea del estudio.
__Esa
es nuestra venganza por habernos obligado a memorizar las tablas de multiplicar
_bromeó Malena, sonriendo.
___
Señor
embajador __ dijo James Stick __, quiero presentarle a su agregado militar, el
coronel Alberto Marini.
Alberto
vestía de civil, pero el porte militar era en él como un uniforme. Era
altísimo, de unos cuarenta y tantos años, delgado y rostro curtido.
__Señor
embajador. __Su voz era ronca, áspera, como si tuviera alguna lesión en la
garganta.
__Encantado
de conocerlo.
Marini
era el primer miembro de su personal, y el hecho de conocerlo le produjo una
enorme emoción porque le hizo sentir más cerca
de su cargo, además de entrada Alberto le cayó bien.
__Será
un gusto trabajar con usted _declaró el coronel.
__ ¿Ya
ha estado antes en Rumania?
El
coronel y James Stick intercambiaron una miradita.
__Sí,
ya conoce el país _respondió Stick.
Todos
los lunes por la tarde realizaban reuniones diplomáticas para nuevos
embajadores en un salón del Departamento de Estado.
__En
el Servicio Exterior existe una estricta cadena de mandos __se instruyó a la
clase__. El puesto más alto es el de embajador. Debajo de él está el subjefe de
misión. Después de él vienen los cónsules para temas políticos, económicos,
administrativos y asuntos públicos. Y por último los de agricultura, comercio y
el agregado militar. __Ese es Alberto Marini, pensó Guillermo. __Cuando se
hayan hecho cargo de los nuevos puestos gozarán de inmunidad diplomática. No
podrán ser detenidos por exceso de velocidad, por incendiar una casa, ni
siquiera por homicidio. A su muerte, nadie puede tocar su cuerpo ni leer nota
alguna que hayan podido dejar. Tampoco tienen que pagar las cuentas, porque las
tiendas no pueden demandarlos.
Alguien
expresó en voz alta:
__!Que
no se llegue a enterar mi mujer!
__Tengan
siempre presente que el embajador es el representante personal del Presidente
frente al gobierno ante el cual está acreditado. Se esperará de ustedes un
comportamiento acorde con su posición. __El instructor echó un vistazo a la
hora. __Para la próxima reunión les sugiero que estudien el Manual de Asuntos
Extranjeros, volumen dos, sección trescientos, que trata sobre las relaciones
sociales. Gracias.
Las
mías cero, pensó Guillermo.
“Hoy
sin ti Silvina, sin los amigos, no creo poder hacer amigos en ese sitio. Y sin
embargo, una extraña inquietud me invade
y no tiene que ver con el cargo en sí. Siento un hambre atroz de derribar los
obstáculos, y los muros aquellos que me impiden avanzar, pues mi apetito es desesperado por extenderme en otro tramo del viaje, una sed inmensa que provoca la llama en mi interior, llama que quiere
escapar en bocanadas de humo.
Deseo
sentir la piel apasionada para que resurjan
los sueños en el alma. Quiero vivir el éxtasis en otros ojos y en otra piel, caminando tomado de la mano todo
el tiempo que me reste. No sé si puedo volver a amar, querida, pero siento que
los chicos me necesitarían alegre, fuerte, amoroso, entero.
Allá
en lo profundo de la inmensidad logro ver un montoncito de vibrantes puntitos
colegiados por ese brillo con que se pintan las estrellas y las arenas del mar,
recordándonos lo breve y
pequeño que somos, aunque nuestro sentir sea infinito, tengo que aprovechar el estar vivo”.
pequeño que somos, aunque nuestro sentir sea infinito, tengo que aprovechar el estar vivo”.
Guillermo
estaba almorzando con Moravia en el hotel.
__El
Presidente quiere encargarle una misión de relaciones públicas.
__ ¿Qué
clase de misión?
__Bueno,
una campaña nacional. Reportajes en radio, televisión…
__Yo…
en fin, si es importante…
__Bien.
Tendrá que renovar el guardarropa. No puede usar dos veces el mismo traje.
__Orestes,
eso me costaría una fortuna. Además, no tengo tiempo para salir de compras.
Estoy ocupado desde la primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche.
Si…
__Ningún
problema, tendrá un asesor de vestuario.
__
¿Qué?
__
Es una de las más afamadas compradoras de Washington. Deje todo en manos de
ella.
Helen
era una negra simpática y muy hermosa que había sido modelo conocida antes de
instalar su propio servicio de compras. Se presentó una mañana en la suite del
hotel de Guillermo y dedicó una hora a revisar los guardarropas de él y de los
chicos.
__Sus
prendas son muy lindas para Junction City, doctor _dictaminó con sinceridad___,
pero tenemos que seducir a Washington, ¿no?
__No
tengo demasiado dinero para…
Helen
dibujó una sonrisa.
__Sé
dónde pueden conseguirse gangas. Y vamos a movernos rápidamente. Va a necesitar
un traje de etiqueta negro de noche con camisa, corbata y zapatos a juego, otro
para cócteles, otro para recepciones al mediodía y hasta la hora del té, un
traje de salir de calle, otro negro y sombrero adecuado para sepelios o
funerales.
Tuvieron
que salir de compras durante tres días con el esposo de Helen, al cabo de los
cuales, los dos estudiaron a Guillermo en detalle con la mirada.
__Es
usted atractivo doctor __dijo Helen, su esposo asintió__. Pero creo que podemos
embellecerlo más aún. Quiero que vaya a ver a alguien en Rainbow, para cuidado
de la piel, después en Sunshine, se ocuparán de su pelo.
Unos
días más tarde, Guillermo se encontró con Moravia en una cena que se sirvió en
Galería Corcoran.
__Está
absolutamente cambiado, muy elegante y apuesto, Graziani _fue el comentario
admirado de Moravia.
A
partir de ese momento dio comienzo un bombardeo periodístico organizado por
Santiago Malvarez, jefe de prensa del Departamento de Estado. Era un hombre de
mediana edad ex periodista que parecía conocer a todos los colegas de los
medios.
Guillermo
tuvo que enfrentar las cámaras para los programas televisivos Good Morning
America, Meet the Press y Firing line. Le hicieron reportajes para The
Washington Post, The New York Times y otra media docena de importantes diarios.
También concedió entrevistas para London Times, Der Spiegel, Oggi y Le Monde.
Time y People publicaron artículos de fondo acerca de él y los chicos, la foto
de Guillermo Graziani aparecía por todas partes y cada vez que había alguna
noticia importante, algo que ocurría en un punto remoto del planeta, se le
pedía opinión. De la noche a la mañana él y los hijos se convirtieron en
estrellas.
__Papá
_dijo Fabián un día __. Asusta ver la foto de uno en las tapas de todas las
revistas.
__Exactamente
eso, hijito: asusta.
Tanta
publicidad lo hacía sentirse incómodo, y así se lo hizo saber a Moravia.
__Tómelo
como parte de su trabajo. El Presidente está tratando de crear una imagen, ya
va a ver que cuando llegue a Europa, todo el mundo lo conocerá.
“Pelearé
de todas formas, para demostrarle que puedo mirarlo sin temor alguno. ¡Me
pararé frente a Juan Arismendi o el que sea para desafiar la intensidad de
sus llamas!”
__
__Papi,
¿conoces al embajador? __preguntó Thomas de cinco años a Pedro.
__No
hijito, no debo.
__ ¿Por
qué? __ siguió Dayana de tres.
__Hijos,
dejen almorzar a papi, que está acá gracias al abuelo.
__Así
es, estoy casi preso, nunca entenderé el porqué no me dejan conocer el objetivo
hasta último momento, lo cierto es que si no era por Orestes no podía seguir
viéndolos a ustedes.
__ ¿A
dónde paras, Pedro? __preguntó Camila.
__Confidencial,
Cami, pregúntale a tu padre, no puedo decir nada ni ver imagen alguna del
embajador.
__Yo
lo vi, si quieres… __ofreció Camila y Pedro negó con la cabeza.
__No,
Camila, no puedo, no voy a hacer trampas.
__Está
bien. Perdón.
__
Iré a despedirme de Marcos y a encargarle especialmente a sus ahijados, aunque
sé que Orestes está al lado, pero quiero
hablarle de los chicos especialmente. Te dejaré la llave de casa, si quieres
alquila o déjala, solo echa un vistazo de vez en cuando. Dejo poca cosa.
Yo
no te daré dato alguno de mi paradero, Camila, ni siquiera lo sé todavía,
cuando me instale ya tu padre tendrá mi contacto, cualquier cosa que quieras
decirme si no es emergente hazlo a través de él. De estar todo bien allá,
pediré licencia semestral para viajar a verlos.
__Bueno.
Está bien. De estar todo bien, quizá podamos visitarte en algún momento.
__Veremos,
linda, ya veremos.
Cuando
los chicos se durmieron, Camila dirigió una mirada intensa a su exesposo.
__Estás…
diferente, no por fuera, eres hermoso, es otra cosa.
¿Estás
saliendo con alguien? ¿Te enamoraste, es eso?
__No.
No físicamente. Sin embargo intuyo que me voy a enamorar, perdón Camila, estoy
raro, tengo sueños extraños, imagino, siento diferente.
__
¿Como por ejemplo? Puedes contarme, no me molesta, estamos divorciados. Somos amigos.
__Como
que a la persona que amaré… le contaría el mejor cuento al besarle para
dormirle suavemente con mis labios.
Si fuese por mí viviría en sus labios. El amor jamás nos niega, solo nos desnuda con lo que tenemos, la entrega.
Su mirada será parte del arrullo con que cantará la presencia de un te quiero.
Si fuese por mí viviría en sus labios. El amor jamás nos niega, solo nos desnuda con lo que tenemos, la entrega.
Su mirada será parte del arrullo con que cantará la presencia de un te quiero.
Muy
loco, no me hagas caso. Vendré a diario hasta el viaje, los quiero.
“El silencio era tan bello que se convirtió en la imagen esperada del artista, te esculpiría, te pintaría, señor embajador. Andar, caminar, soñar, decir, escribir, compartir, querer, sentir, amar es acción por encontrar, es sensibilizar las miradas en las esquinas del tiempo para adherirlas a lo esencial del alma. El alma el todo y las partes nos revela qué, quiénes somos en esta vida y es el espejo al cual nadie escapa, es el secreto mejor hablado en el infinito de nuestro monólogo. Entonces fijémonos en ese espejo y aprenderemos a ser sencillos, humildes, sensatos, sin ambigüedades. Al ser humano le gusta manejarse con estilos pero qué mejor estilo el ser transparente, diáfano, sincero, ecuánime… allí el verdadero espejo de la vida, con ese sentir es posible dejar huellas. Intuyo que eres así señor embajador, en cambio yo debo de fingir que no lo soy, no puedo serlo, excepto ante el espejo, solo conmigo.
Lo práctico
en vivir es saber vivir y saber vivir es tener sabiduría, sabiduría de reír, de
ser amable, de hacerse destino en la piel del otro, de la otra… a eso venimos: a
compartirnos como espíritus de convivencia. Entonces el mundo aprenderá a tener amigos y
amigas como las estrellas del cielo, ese el mejor vestir, esa la moda de la
vida y no es onerosa tan solo valores que no se aprenden en la universidad a
como dice un amigo. Trato de luchar
para no caer al abismo, mientras todas mis partes se corresponden con su sustancia”.
para no caer al abismo, mientras todas mis partes se corresponden con su sustancia”.
Antonio
Manero y Paola estaban desnudos, en la cama. Pao, una mujer pequeña encantadora
diez años menor que el periodista, lo había conocido años antes cuando él
estaba escribiendo una nota sobre la vida de las modelos y, desde entonces
vivían juntos.
__
¿Qué te pasa mi amor? __le preguntó Pao con ternura__. ¿Necesitas que te
acaricie más?
Él
se hallaba con la mente en otra parte.
__No.
Ya tengo una erección.
__No
la veo __bromeó ella.
__En
mi mente. Siento una excitación muy especial por un tema para una nota. Algo
muy extraño está sucediendo en esta ciudad.
__
¿Acaso es una novedad?
__Se
trata de algo distinto que no logro desentrañar aún.
__
¿Quieres hablar de ello?
__Tiene
que ver con Guillermo Graziani. Estas últimas dos semanas ha aparecido en tapa
de diez revistas, y ni siquiera ha tomado posesión de su cargo, Pao, alguien
está haciendo o haciéndole una campaña como de estrella de cine. Y sus dos
hijos salen en todos los diarios y revistas. ¿Por qué?
__Seguramente
soy yo la que posee tortuosa mente. Creo que estás complicando algo que es muy
sencillo.
Antonio
encendió un cigarrillo con fastidio, y dio una pitada.
__A
lo mejor tienes razón _concedió.
Ella
estiró la mano y comenzó a acariciarlo.
__ ¿Por qué no apagas el cigarrillo y me
enciendes a mí? __propuso.
Está
organizándose una fiesta en honor al vicepresidente __le informó Orestes a Guillermo__, y he dado
instrucciones para que se lo invite. Será el viernes por la noche, en Pan
American Union.
El
Pan American Union era un inmenso edificio con amplios patios que a menudo se
usaba para reuniones diplomáticas. La cena en honor del vicepresidente fue una
ocasión muy especial en la que pudieron apreciarse antiguos objetos de plata y
copas de cristal de Baccarat. Había una orquesta pequeña. La nómina de
invitados incluía a la elite de la capital. Además del vicepresidente y
personas renombradas de todos los ámbitos.
Guillermo
concurrió y recorrió con la vista los
ambientes elegantes.
Tengo
que prestar atención a los detalles para contárselos después a los chicos, se
dijo.
Cuando
se anunció la cena, Guillermo se hallaba en una mesa con un grupo muy
interesante de senadores, funcionarios del Departamento de Estado y
diplomáticos. Todos fueron sumamente amables con él y la comida estuvo
excelente.
A
las once, Guillermo miró la hora y le comentó al senador que tenía a la
izquierda.
__No
me di cuenta de que se hacía tan tarde, y les prometí a los niños volver
temprano.
Se
puso de pie y saludó con la cabeza a sus amigos.
Se
produjo un súbito silencio, y todos los comensales del enorme salón se
volvieron al ver que Guillermo cruzaba por la pista de baile y se retiraba.
__!Qué
barbaridad! __musitó Orestes__. ¡Nadie se lo advirtió!
A la
mañana siguiente, Moravia lo invitó a desayunar.
__Guillermo,
esta es una ciudad que toma muy en serio sus formas sociales. Muchas de ellas
son estúpidas, pero igualmente debemos acatarlas.
__Ah.
¿Qué fue lo que hice?
Orestes
lanzó un suspiro.
__Violó
la norma número uno. Nadie, absolutamente nadie, se marcha jamás de una fiesta
antes que el invitado de honor, que anoche casualmente era el vicepresidente de
Los Estados Unidos.
_Dios
mío.
__La
mitad de los teléfonos de la ciudad hoy no cesaban de sonar.
__Lo
siento nuevamente, Orestes, pero yo no lo sabía. Además les había prometido a
mis hijos que…
__No
existen los hijos en Washington, Guillermo… lo único que existe son los
votantes. Aquí todo gira en torno del
poder, nunca lo olvide.
Comenzaba
a tener problemas de dinero por lo tremendamente caro que era vivir en la
capital. En el hotel pidió que le lavaran y plancharan una ropa, pero cuando le
llegó la cuenta se asustó.
__Cinco
dólares por lavar una camisa. __Nunca más, se propuso. De ahora en más yo mismo
me encargaré de todo.
Enjuagaba
las medias, y lavaba la ropa interior de los tres en el baño. Los pañuelos los secaba
extendidos sobre el espejo, y luego los doblaba con cuidado para no tener que
plancharlos. El resto de la ropa la colgaba en el barral de la cortina de baño
para quitarle las arrugas. Luego subía al máximo la canilla de agua caliente de
la ducha y cerraba la puerta, cuando Malena abrió una mañana la puerta, recibió
en la cara una bocanada de vapor.
__Papá.
¿Qué estás haciendo?
__Ahorrando
dinero hijita __respondió él__. Mandar la ropa a lavar sale una fortuna.
__ ¿Qué
pensaría el Presidente si entrara en este momento?
__El
Presidente no va a venir. Y ahora cierra la puerta, por favor, que estás
derrochando dinero.
Si
el Presidente apareciera, se pondría orgulloso de él cuando le contara lo que
cobraba el servicio del hotel y cuánto dinero estaba ahorrando gracias a su
ingenio. Si más personas del gobierno __diría__ tuvieran su imaginación, la
economía nacional andaría mucho mejor. Hemos perdido el espíritu pionero que
engrandeció a nuestro país. El pueblo se ha vuelto más cómodo. Confiamos
demasiado en los aparatos electrónicos que ahorran tiempo, pero no confiamos lo
suficiente en nosotros mismos. Me gustaría usarlo a usted como ejemplo ante los
manirrotos de Washington, que piensan que el país está hecho de dinero. Usted
podría enseñarles a todos ellos una lección. Y casualmente se me ocurre una
idea fantástica, Guillermo Graziani pienso nombrarlo secretario del tesoro.
El vapor
se filtraba por debajo de la puerta del baño, cuando Guillermo la abrió, una nube
se precipitó hacia el living.
Se
oyó el timbre y luego la voz de Malena.
__Papá,
está James Stick y quiere verte.
__
Este
asunto es cada vez más extraño _dijo Antonio sentado en la cama junto a Pao, su
joven amante. Ambos miraban a Guillermo que aparecía en un programa televisivo
Meet the Press.
__Creo
que China Continental __decía en ese momento el nuevo embajador ante Rumania
__se encamina hacia un tipo de sociedad más humana e individualista con la
incorporación de Hong Kong y Macao.
__ ¿Qué
mierda sabe ese tipo sobre China? __se indignó Antonio__. Es un simple abogado
de Kansas, que de la noche a la mañana se ha transformado en un experto en
todos los temas.
__Parece
ser muy inteligente _defendió Pao.
__Eso
es aparte. Cada vez que lo entrevistan, los periodistas se enloquecen.
¿Cómo hizo para que lo invitaran a este
programa tan famoso? Yo te digo cómo, alguien decidió antes que Guillermo
Graziani iba a ser una celebridad. ¿Quién? ¿Por qué? Charles Lindbergh nunca
contó con semejante apoyo publicitario.
__ ¿Quién?
Antonio
suspiró.
__Este
es el problema de la brecha generacional, que impide la comunicación.
__Hay
otras maneras de comunicarse mi amor.
Lo
hizo recostar en la cama y se ubicó encima de él. Recorrió el cuerpo masculino
haciendo deslizar su pelo largo y sedoso sobre el pecho, el vientre y la ingle
de su amante. Notó la erección y dijo con picardía.
__Hola
Anto.
__Anto
ahora quiere seguir.
__Todavía
no. Enseguida vuelvo.
Pao
se levantó y fue a la cocina. Antonio la miró partir y posó luego sus ojos en
el televisor. Ese hombre me da una enorme suspicacia, en todo esto hay mucho
menos de lo que se quiere hacer creer, y yo voy a averiguar qué es.
Unos
minutos más tarde, Pao regresó con una bandeja cargada de helado, crema y unas
cervezas.
__Por
Dios, no tengo hambre.
__Acuéstate.
__Lo hizo tender sobre una toalla. Tomó luego el helado y comenzó a
desparramarlo sobre el cuerpo, continuó descendiendo, y le agregó la crema
antes de probarlo en su boca.
Cuando
Antonio estaba haciendo el amor, en la pantalla Guillermo estaba diciendo que
uno de los mejores métodos para impedir la guerra con los países contrarios a nuestra
ideología es aumentar el intercambio comercial con ellos…
Esa
misma tarde, horas más tarde, Antonio llamó a Malvarez.
__Hola,
Santiago.
__Antonio,
muchacho. ¿En qué puedo servirte?
__Necesito
un favor.
__Lo
que digas.
__Tengo
entendido que eres el encargado de prensa del nuevo embajador ante Rumania. Un
cauto… “sí…” fue la respuesta.
__ ¿Quién
está detrás de la campaña publicitaria? Me interesa…
__Perdóname,
Antonio, pero eso es asunto del Departamento de Estado. Yo no soy más que un
empleado a sueldo. ¿Por qué no le preguntas al secretario de Estado, Edgardo
Pérez?
Luego
de cortar, dijo Antonio.
__No
sé por qué no me mandó directamente a la mierda. __Tomó una decisión. __Creo
que me voy unos días de viaje. A Junction City. Kansas.
Estuvo apenas un día. Durante una hora
conversó con el comisario y uno de los subalternos. Luego se dirigió en un auto
alquilado al Fort Riley, donde visitó las oficinas del Departamento de
Investigación Criminal. Tomó el avión de la tarde a Manhattan de Kansas y allí
hizo conexión con el vuelo que lo llevó de regreso a Washington.
En
el momento en que despegaba la nave, se pedía un llamado persona a persona
desde Fort Riley a un número en particular de la capital.
___
Guillermo
caminaba por un ancho pasillo del Instituto del Servicio Exterior rumbo al
despacho de James Stick, cuando oyó una sensual voz de timbre inusual, una voz
masculina a sus espaldas.
__Este
hombre sí que es un dios pagano.
Giró
sobre sus talones y vio a un hombre joven apoyado contra la pared, que lo
miraba con una sonrisa luminosa insolente, con marcados pocitos en las mejillas
y en el mentón, un rostro perfecto, un
hombre vestido con jeans, remera y zapatillas, y tenía aspecto de
desaliñado puesto que llevaba una barbilla no afeitada ese día. Sus ojos
almendrados color miel ostentaban una
expresión indescifrable, todo en él trasuntaba un aire de pedantería.
Furioso, Guillermo reanudó la marcha sintiendo
que lo seguía la mirada de ese hombre.
“Caminando
entre la multitud te anduve buscando, y dentro de ese tumulto te logré
encontrar... encontré esa mirada que es como un rayo fulminante de esos que atraviesan
todo tu ser y que te llegan a lo más profundo de tu alma.
Mi
corazón sabía que te encontraría y cuando al fin logramos cruzar nuestras
miradas un gran destello iluminó el firmamento... ambos quedamos embelesados, por
un instante me quedé ahí congelado y luego al reaccionar me acerqué más a ti
para contemplar más de cerca la intensidad de tu mirada.
Mirada
que me envuelve con tu haz de luz reluciente, dejándome por un instante
obnubilado, mirada que refleja mi alma cautivada y que es como un espejo en el
que puedo ver lo que pasa.
Siento
que mientras más te observo, también me voy perdiendo en esa morada tuya que es
un secreto encantado, quiero que sigas mirando y mirándome fulminante con tus
espejos que son el fiel reflejo de lo que tu corazón guarda en secreto.
Esa
mirada tuya es el complemento ideal para sentirme ahí idealizado... ya que
siento una gran sensación que embarga mi corazón cuando veo mi reflejo en tu
mirada.
Ese
gran hechizo que guardan tus ojos encantados me tienen atrapado como ratón en
una ratonera, y estoy preso de tu mirar y no quiero ya más libertad... sí es
ahí, en tu mirada en donde logré
encontrar la felicidad que tanto anhelaba.
Ahora
tú serás sin saberlo el guardián de este sentimiento que por ti yo siento, quiero permanecer
encarcelado en tus pestañas y en el color miel de tus hermosos ojos... voy a
besarte esos labios que suspiran por un
beso, un beso de esos que te dibujan una sonrisa y que te roban mil suspiros.
Quiero
besarte cuando los primeros rayos de luz salgan acompañados de un sol radiante
y cuando la tarde caiga con el alba y dé paso a la noche con la luna plateada,
ahí en donde nuestras miradas lo dirán todo y nuestras palabras no serán
escuchadas.
Y
así quiero quedarme atrapado en esa mirada ¡por Dios! que esa mirada tuya me
tiene atrapado y encarcelado como si fuera un adolescente, ya te adueñaste de
mis ojos, de mi corazón y de mi alma, así que ahora hay que evitar dar riendas a nuestros sentimientos que deben
de ser guardados.
No
podré amarte con total entrega y pasión, es probable que llegues a odiarme,
pero sé que llegará el momento para que nuestros
cuerpos expresen las emociones contenidas y que al final de nuestra alocada
noche de amor... pueda decir mirándote a los ojos que tu mirada me fulminó
desde la primera vez que la vi.
Dejaré
dicho al viento donde me encuentres si
acaso en el camino la vida no me alcanza
que me dé un hálito entre amaneceres para saborear la querencia y la añoranza.
que me dé un hálito entre amaneceres para saborear la querencia y la añoranza.
Dejaré
un vaso de vino para brindar como esa vez que nos escondimos de la mañana
cuando prolongamos el anochecer hasta que cansados dejamos nuestros cuerpos
fijos entre sábanas, raídos los placeres cual si hubiesen sido tallados por
uñas y apretujadas ganas.
Dejaré
un recado en algún sitio común donde solo tú y yo sabemos y donde se desgranen
palabras cargadas de pasión muriendo entre hojas y alguna mancha salada de
lágrimas ingratas que tuvieron que salir
de nuestras últimas miradas.
Dejaré
mi último aliento si así tiene que ser, si me toca caminar la última marcha te dejaré
dicho dónde yo estaré y ahí perpetuamente leeré un día nuestro en Rumania entre nostalgias…
Qué
difícil será todo señor embajador”.
La
reunión con James duró más de una hora. Al volver a su oficina, Guillermo se
encontró con el extraño sentado en su sillón, con los pies apoyados sobre el
escritorio, revisándole al descuido los papeles. Fue tal su furia e indignación
que le echó una mirada fulminante que él asimiló y viró en una sonrisa con
hoyuelos, la ira de Guillermo se hizo humo saliendo por los oídos.
__ ¿Qué
está haciendo aquí?
El
hombre lo miró, el tiempo se detuvo en un instante eterno, en que el mundo
pareció dejar de existir, las voces difuminarse, fueron solo ellos en lugar y
tiempo neutral, muy despacio se puso de pie y al fin cuando recuperó la palabra
se presentó.
__
Soy Pedro Beggio.
__ ¿En
qué puedo servirle, señor Beggio? __le
espetó Guillermo sacudiendo la extraña sensación que el aura de ese hombre la
causaba y manteniendo la voz de enojo.
__En
nada. Somos vecinos. Como trabajo aquí, en el departamento se me ocurrió pasar
a saludarlo.
__Ya
me saludó. Y si realmente trabaja aquí, supongo que le habrán asignado un
escritorio, por lo que en el futuro no tendrá que sentarse en el mío ni espiar
nada.
__!Qué
genio! Me habían dicho que los kanseños o como se les llame, eran gente amable.
Guillermo
apretó los dientes preocupado por no poder desprender la mirada de esos ojos
traviesos.
__Señor
Beggio, le doy dos segundos para que se retire de mi oficina. De lo contrario
llamaré a la guardia.
__Debo
de haber oído mal __ murmuró Pedro.
__Y
si de verdad trabaja aquí, le aconsejo que vaya a su casa, se afeite y se vista
como corresponde.
__Hasta
hace poco tuve una esposa que hablaba así __suspiró Pedro__. Ya no la tengo
más.
Guillermo
sintió que algo en él se relajaba.
__Salga
de aquí, Beggio.
Pedro
saludó con la mano.
__Adiós,
ogro apuesto. Lo veo después.
__Ah,
no chiquito, pensó Guillermo, por sonrisa encantada que muestre, no va a verme.
Qué
bonito verlo, en esa su suave mirada con estremecedoras pestañas y cejas
infinitas, tan largas y tiernitas como sus manos, inquietantes obras de arte,
como aretes babilónicos o especiales dulzuras que se hacen al andar del día,
hasta faenar el último de los espacios, cómo se nota lo hecho en la vida de él,
es el carácter genial sujetado a la bondad y la disciplina, es un tiempo
melodioso y sensual, que logra danzar en
los espacios donde su alma se hace de niño. ¿Qué estoy pensando, lo que es peor…
qué estoy sintiendo?
Lo
que una sonrisa logró, no lo entendió el corazón y me enamoré. Su sonrisa fue suficiente
para enamorarme, no, no importa que al final no sea para mí, lo vivo, lo disfruto, lo amo y no seré feliz. Al final, su sonrisa, a otra enamorará, además jamás podría amar a un hombre, ¿o, sí?
para enamorarme, no, no importa que al final no sea para mí, lo vivo, lo disfruto, lo amo y no seré feliz. Al final, su sonrisa, a otra enamorará, además jamás podría amar a un hombre, ¿o, sí?
“Ah,
no chiquito, pensó Guillermo de nuevo, por sonrisa encantada que muestres, no
vas a verme”.
Lejos estaba Guillermo de saber
quién sería Pedro Beggio, en y para… el embajador.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
LIBRO
DE ANCLAJE. EL CAPRICHO DE LOS DIOSES, SIDNEY SHELDON.
Victoria Precioso
ResponderEliminarAlkadi Súper hermoso
ResponderEliminarPatricia Bellísimo
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino En el embajador los estas haciendo desear. Me gusta la intriga. Veremos que nos depara tu hermosa escritura
ResponderEliminarVeronica Lorena Piccinino muy buen capitulo Eve... ese final precioso. Gracias
EliminarMaria Rosa Muy bello
ResponderEliminarMyriam Hermosa promesa de amor, una belleza
ResponderEliminarGladys Maravilloso!!!
ResponderEliminarMaría Mercedes ¡Ay Eve te pido perdón POR LLEGAR TARDE, YA VOY, GRACIAS, QUÉ EMOCIÓN AL FIN EL ENCUENTRO, BESO.
ResponderEliminarRoss Odino me gusta
ResponderEliminarTeruquita - Qué bueno. Gracias Eve, que tengas un lindo fin de semana y disfrutes de un descanso
ResponderEliminarBere Cortes Hermoso
ResponderEliminarAngelica Querida Eve Monica Marzetti Gracias de todo corazón, me encantó, duerme ahora, beso.
ResponderEliminarMe está gustando Eve...Todavía me cuesta adaptarme a los personajes y lugares, pero ese encuentro entre Guillermo y Pedro fue mágico...
ResponderEliminarSol Urvino Gracias, Eve Monica Marzetti
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