jueves, 8 de marzo de 2018

"LA CÁTEDRA". CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.



"LA CÁTEDRA".

 CAPÍTULO TREINTA Y CINCO.



Pablo Neruda.
AUSENCIA.
“Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.
Amor mío,
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.
Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa”.
*Pablo Neruda /

… En la empresa se hace más fácil que en nuestros lugares, allí tu presencia no está en cada rincón, las exportaciones con Europa se han disparado y aun en la crisis no hubo que despedir a nadie, es más, se contrataron trabajadores temporales.
Tenemos una paciencia verde y sólida como un caimán
una paciencia a prueba de balas y promesas
sabemos aguantar con los delirios en acecho
hacer almácigos con nuestros odios mejores
tenemos una esperanza blanca y prójima
como una paloma que ya no es mensajera
tenemos una esperanza a prueba
de terremotos y congojas
sabemos esperar rodeados por la muerte
sabemos desvelarnos por la vida
tenemos una alegría temprana como un gallo
una alegría convicta maniatada y rabiosa
sabemos cómo desatarla y sabemos
que al alba cantarán los gallísimos sueños”.
 “El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos”.
Miles Davis.
“La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado.
Y saber que nunca la podrás tener”. Gabriel García Márquez.



__ Lunes, 21 de setiembre de 2016.

Banfield.

__Pa, córtala con estar lejos de Pedro, no tientes a la suerte, se puede ir en misión, hasta el nene lo ve__. Y te aclaro que  Agustín  hace en el country una juntada de chicos y pienso llevar a Guillermito, extraña demasiado a Pedro, ya tuvo suficiente con lo de la abuela.
A Guillermo le asomaron las lágrimas a los ojos, mientras se empeñaba en lamer la mermelada de una cuchara ya limpia.

__Está bien, hijo, Pedro sigue estando en todos los lugares, solo yo me he tomado unos días, y nadie te ha prohibido verlos. ¿Crees que no siento su ausencia? La siento como una pesada manta que lo asfixia todo. Echo de menos su voz, su sonrisa de luz, sus labios, su piel, “la zona donde un rastro de suave vello subía hasta el ombligo”, pensó. Echo de menos sentirme como cuando él está cerca, a su lado soy más joven, más atractivo, más sexy, más todo. Echo de menos sentir que todo es posible. No puedo creer que perder a alguien que se conoce desde hace tan poco tiempo pueda ser como perder una parte de mí mismo, que pudiera hacer que la comida tuviera mal sabor y los colores parecieran monótonos, así lo siento, pero necesito este tiempo, hijo.
 Gracias a esta separación veo que cuando se fue tu madre, o Juan, todo lo que había sentido estaba relacionado con asuntos prácticos. Me preocupaba de cómo te afectaría a vos su marcha, hasta del dinero, de quién cuidaría de vos mientras trabajaba, de quién se ocuparía de la casa, de las compras, y con Juan de quién me serviría para saciar el deseo, el consuelo de todos los infelices que no conocen el amor, como fui antes de Pedro, pero al final lo que había sentido con ellos y luego con cada uno hoy veo que fue una especie de alivio.
Pedro es diferente, es el amor de mi vida, él me completa, somos más que la suma de uno más uno juntos, por él salí de la farsa, por él grité que soy lo que soy, a vos, a todos. Su ausencia duele como una patada en medio del vientre al levantarme por la mañana, lo busco en la cama antes de abrir los ojos, me quedo pensando si es una pesadilla o la realidad, es un agujero negro en plena noche, pero no puedo seguir sintiéndome un desgraciado como esta semana,  esto tiene que servir de algo. El desconsuelo es un lujo demasiado caro.
__Eso espero, porque te he visto estos días echado en el sofá con la mirada perdida, como en trance, o encerrado en la suite, como alguien a quien le han dado seis meses de vida. Valeria te ha llevado comida, y al regresar por el plato o la taza ni siquiera la has tocado. No has hecho trámite alguno ni mirado la correspondencia, no atiendes ni llamados del estudio.
No estamos acostumbrados a verte allí arriba echado en la oscuridad, sino al frente, ocupándote de las cosas, ni siquiera te has bañado a diario, jamás habías descuidado tu persona.
__Ya basta, hijo, he ido a terapia, lo estoy intentando.
__Espero que en el intento no tengas que conformarte con Nazarre de nuevo porque Pedro se mande a mudar, viejo, están prometidos, supuse que estarían programando casarse, no esto. Todo por la muerte de alguien que ni yo siendo la mina que me parió he sentido.
__Fabián, no digas eso __ amonestó Valeria.

__Es la verdad, amor.
__No es  por ella, hijo, soy yo. Tengo una pequeña familia hoy estable, una breve historia de amor partida por la mitad antes de comenzar realmente, y es mi culpa, yo no estoy fuerte, entero para él, siempre fui un farsante que emparchó debilidades, fobias y prejuicios, y quiero sanar, estar a su lado como debe de ser. A veces creo que la vida es una serie de obstáculos que hay que salvar, posiblemente a fuerza de voluntad inquebrantable, y la mía se debilitó, pero podré sobrevivir, lo sé, a todo. Al fin y al cabo ser feliz no es algo privativo de nadie. Ustedes y yo estamos sanos, salvos, vivos, es lo que realmente importa, lo demás son minucias, solo necesito un tiempo para rehacerme.
__Menos mal que por lo menos esta vez no lo echaste del estudio, ni nos prohíbes verlo, y no demores, papá, te lo suplico.

“Pedro, espérame cielito, volaré a tu lado, lo sé. No habrá castigo de Dios,  colgaré el tiempo en el patio, volaré con vos al infinito  de tus hermosas caricias,  a las auroras celestes
a mis días vehementes, en mis ahogadas y codiciosas  pasiones de amor por vos convidaré a la razón  y desterraré el olvido.
El amor se ha amotinado  en una esquina del alma distrayendo a la cordura  y alimentando mis noches, se ha disfrazado de vos y se ha metido en mi cama, tengo deseos de amarte  desde el alma a la palabra, desde tu cuerpo infinito hasta que amanezca mañana. Tus besos del alba son emboscada de mi infierno, son de dulce y vinagre, vinagres como el engaño y dulces como el amor.
 Otra cruz en la pared marca la cifra fría y descarnada de un día más sin vos. Recorro inmutable el camino de los condenados,  el tiempo de la escarcha.
Detrás de cada sonrisa, una mentira, una lágrima anudada, el grito del silencio, la huella perdida, la máscara del dolor de un corazón sin vida.
Mendigo errante de las sombras, el hambre, la sed y el deseo son el bocado amargo de la noche.
La mano implacable del olvido  que abre y cierra todas las puertas, me sumerge y me rescata
del infierno en que vivo. No hay plazos, ni tiempo definido que me libere de las penas.
En soledad, con otra piel, a paso lento, voy escalando, en busca de un nuevo sol.  Del otro lado del abismo sé que nadie me espera… solo vos amorcito, solo vos, no dejes de esperarme”.

Provincia de Bs. As.

__Pedro, no te enojes, es solo una tarde de juegos en el country, es idea de Daniela, reunirme con gente de mi edad en casa, y que sus hermanos menores se junten al tiempo, no puedo no decirle a Fabián.
__No me enojo hermano, es correcto, soy yo el que está apagado, ya sabes.
__ No vas a abandonar a Guille, ¿verdad?
__Creo en las segundas oportunidades, Agustín y no lo he abandonado. Lo extraño como si  me hubieran arrancado algo de mí mismo. Estoy lleno de trabajo intentando permanentemente no pensar en él, huyendo de la dirección que toma mi propia mente, procurando disimular que todo cuanto veo _comida, coche, cama__ me recuerda su presencia. Discutía con él una docena de veces antes de desayunar y nos reconciliábamos otras mil antes de ir a dormir, he pensado en dejarlo todo y huir a la costa pero sería peor, además las cosas en la empresa no están bien, no me opongo a esa reunión. Es más, me vine para acá porque del enojo inicial me había petrificado. Y en cada sitio vacío, me sigue solo el eco de mis pisadas en el suelo, lo que sucedería en la casa de la playa. Pero no quiero pensar en Guille, no quiero cerrar los ojos y ver su rostro cada vez, e irme lejos, dejar todo atrás no sé si haría las cosas más fáciles. No te preocupes, ve a cambiarte si me vas a acompañar a la empresa.

“Guillermo, no soporto más esta distancia, disimular en el estudio, con mi hermano, ladrar en la empresa, no sentir tus besos, tus caricias, no poder abrazarte.
Todos mis puntos son débiles  cuando eres tú quien los  toca. Solo al roce de tus labios
en mi cuello me hace encender esa llama que yo creía apagada.
Solo al roce de tus manos  en mi piel me hace estremecer ese deseo  que creí, no  podría jamás sentir. Solo al susurro de tu voz  en mi oído me hace vibrar  de pasión cuando pensé que  jamás volvería a vivir.
Soy creación que tus manos  escriben, creando bellas  melodías en mi piel. Soy débil cuando eres tú quien me toca,  pierdo la razón y me dejo envolver por composiciones en mi piel.
Despierto, abro los ojos, respiro profundo y tu aroma me envuelve, tu imagen está en mis retinas, siento esa libre felicidad de saber que estás conmigo, de tener mis afectos, de disfrutar de mis amigos, de crear este universo  donde escribo el verbo Amar con cada latido de mi corazón enamorado.
Y sin embargo hay días que tengo miedo, miedo de ese mundo oscuro que comienza cuando se terminan las palabras. De respirar ese aire viciado de intolerancia, de mirar los instantes de violencia, de guerras sin final en los ojos de niños sin padres, del llanto de los padres sobre la sangre de sus hijos, de bombas destructoras, de palabras vacías y justificaciones vanas fiel reflejo de naturalezas muertas. Y hoy temo por lo que sucede en la empresa, asesinaron a Ricardo, no puedo decirlo, lo encontraron muerto, y puedo ser el siguiente.
Cada día es caminar sobre cicatrices  que nunca cierran y cada noche  es la verdad de una nueva herida abierta.
Entonces en ese ritual de mis días lavo mi rostro… me miro al espejo y doy gracias por tenerte,  porque me amas y porque te amo. Y doy gracias por  los chicos,  deseo verlos sonreír un día más. Y doy gracias por los amigos que tengo porque forman parte de mi universo elegido.
Sé que no puedo cambiar el mundo pero quizá mi voz sea un oasis  un manifiesto...  en medio de este desierto que quema.
Con mi esfero en la boca en el viejo café, donde acostumbro a encontrarme con mi sentir, música suave exquisita para mis sentidos  recorro sin tiempo los buenos recuerdos.  Sentí una mirada muy cerca de mí... un gran cosquilleo en mi estómago, no demores amor mío, no podré estar demasiado tiempo sin ti, has dejado en pausa nuestro amor. Se han quedado tus besos, tu mirada y  tus anhelos presos en el último capítulo  donde he plasmado la historia de mi vida… vida que aún sigue girando libre en el tiempo  forjando solo así las utopías vividas.
Has creado con tus recuerdos de amor las ilusiones más exquisitas, alegrando con la esencia de tu espíritu  el rincón de mi alma…  lugar donde eterna solo tu presencia habita. Sí… es mi alma, cobijo de amoríos olvidados,  de fantasías vividas, de deseos frustrados... has escrito con tus manos frases sublimes e intensas con la tinta del amor y la pasión en un libro donde moran mis verbos sepultados.
Has llenado el vacío inmenso de mi vida con caricias perfectas, frases nacidas de tu ser... has manchado con los colores de la pasión  las páginas que el destino reservó solo para ti... Eres oasis donde descansa mi alma errante apurando de tu copa gotas de sensualidad y han sido tus bellos ojos color de ámbar las estrellas que han guiado mis pasos  para buscarte por siempre en azules cielos que hoy forman parte de mi breve eternidad. Te necesito a mi lado, no demores, temo exponerte y más temo morir sin volver a verte.
De tanto pensar en ti me estoy muriendo, todo mi ser tremulosamente llora al recordarte,
contigo amor se me va la vida, porque eres parte de mi esencia y mi carne, complemento de esta cóncava y convexa existencia. El recuerdo de tus besos me acompaña taciturno, en mi boca yacen tus sonrisas, tus caricias en mi cuerpo no cantan, tu voz sin eco se pierde en soledad silente. Quisiera que mi pensar se trastocara eclipse toda la senda contigo vivida
para ya no recordarte,  pero es  imposible amor olvidarte, estás intrínsecamente inmerso en mi ser.
Ni la muerte confinará la llama  que dejaste encendida, te amaré con la misma intensidad
hasta el fin de mis días, te amaré con mis despojos y mi alma, que viajará al encuentro de tu estela para seguirnos amando eternamente.
Quiero escarbar las huellas de mi efímero pasado,  encontrar la ilusión noble de tantas cosas vividas,  sentir las vivencias bellas,  que la oscuridad de la memoria despacio se ha devorado, atesorar del presente solo valiosos momentos donde la vida es hermosa en los espejos del alma. Quiero que mi pasado repose sobre mares extendidos en calurosos veranos donde el tiempo sea frío, en los arbitrarios muros se proteja del rencor para que valga la pena este tiempo, este amor. Quiero abrir las cortinas que me cierran el destino para que salgan despacio las mariposas aladas atrapadas en la sombra, estremecer el camino con una procesión de flores y al filo de la tristeza, intoxicado en la bruma, tener el sol en los ojos queriendo vivir de nuevo”.

Ciudad Autónoma.

Pedro se puso de pie y escrutó por la ventana el pulso de la ciudad. Otra vez se sentía preso en una empresa que no sentía como propia, en una ciudad que no le pertenecía, pues su hogar de no estar entre los brazos de Guillermo era el mundo.
Una semana o más sin él, sin la risa dulce de Guillermito, y contaba ocho días sin ilusiones ni propósitos de vida, pero Ricardo había sido asesinado, y en la empresa se lo necesitaba.

__Pedro __ lo interrumpió Agustín haciéndolo girar sobre sus talones y lo observó con expresión inescrutable. El contraste entre la alegría de su hermano y su aspecto desapasionado era tan notorio, que hasta el aire se sobrecargó con la oposición__. ¿Te puedo ayudar en algo?
__No __replicó con serenidad__. Ve a recorrer las dependencias, conversa con la gente, y vuelve que quiero hablarte.

__ ¿Por qué no? Puedo pasarte algo en la computadora, o ayudar a Belén.
Lo último que deseaba ahora era discutir de nuevo con su hermano.
__ Haz lo que te pido, por favor __pidió.

Agustín se retiró molesto y Pedro revisó el informe del forense sobre el asesinato de su ex empleado, incrédulo de lo que se había orquestado entre  el personal durante años.
Volvió a contemplar el exterior. Le ardían los ojos como si hubiera pasado la noche llorando, tal vez porque pasaba las noches insomnes tratando de no llorar.
Agustín regresó minutos después y se sentó serio frente a su escritorio.

__ ¿Por qué no me cuentas ni me dejas ayudarte? ¿No me tienes confianza?
Pedro abandonó la ventana y caminó por el despacho.
__ Eres pequeño para algunas cosas, hermano.  Cuando accediste a venir conmigo, te pedí que empezaras a hacerte conocer, para algún día llegar a ese sillón que no me gusta para nada __le explicó __.Pero de ninguna manera tengo la intención de que pases la vida al llegar pagando derecho de piso. Cuando seas mayor de edad y llegues acá, te acompañaré en los primeros pasos, ahora quiero que recorras la planta, quiero que los empleados te conozcan, estoy orgulloso de ti, pero deseo que también  tú te hagas conocer entre la gente, aprende a tratarlos con autoridad, pero también con respeto.
Ellos no son menos que nosotros porque están en una situación económica inferior, ni deben de ser maltratados. Sin embargo, tienes que saber que por ser tan joven y además el hijo del dueño, como aun sucede conmigo, por la ley lógica del empleo, ellos van a pensar mal de ti. El hijo del dueño siempre es visto como el acomodado, el que tuvo las cosas fáciles, ese al que no le cuesta trabajo vivir y demás mitos que algunos se ocupan de alimentar y otros, como nosotros, de demoler. ¿Estás entendiendo? __Agustín asintió con la cabeza ___.Me dolería  ver que eres el típico hijo del dueño que no respeta y es respetado porque tiene valores y los sostiene, fomentándolos entre los empleados. Eres el que tiene que dar el ejemplo y si haces bien a los demás, los demás te van a devolver el bien. No siempre sucede, está lleno de traidores que estoy empezando a ver y manipuladores, la vida, la calle es así. Muchos te endiosarán y como intentarán acercarse a ti por interés, van a tratar de hacerte creer que eres el dueño del mundo, por ello debes recordar siempre que no somos más que otros. No recuerdes que la gente es interesada o traicionera sino que la humildad y la bondad se mantienen frente a todo, eso te va a proteger de los prejuicios y las adulaciones.
En lugar de responder con palabras, Agustín se puso de pie y lo abrazó. Primero, Pedro se quedó quieto, sorprendido por el acto espontáneo e inesperado de su hermano. Después le palmeó la espalda y al fin se rindió estrechándolo en el abrazo. Su corazón endurecido de los días de no ver a Guillermo, se ablandó por un rato y amenazó con volver a ser frágil.

__No estés triste __le pidió Agustín apartándose apenas, mirándolo a los ojos __. Eres un ejemplo para mí, y Guille va a regresar. ¿Estás pensando en irte?

Pedro descendió la mirada.
__No todavía, pero Diego  me llamó para reprocharme que no fuimos a la carrera y hay varias, estoy pensando en anotarme, pero sería ir y venir, en alguna puedes acompañarnos.
Ahora ve y llama a Belén.

Agustín salió, y él se sentó pensando en que era el modelo para ese adolescente que había creído odiarlo, algo que le debía a Guillermo. Trató de proponerse un nuevo sentido a su vida, sus planes, sus proyectos. Con tristeza se dio cuenta de que, desde que Guillermo lo había puesto en pausa, todos los casilleros estaban vacíos, no había vida,  planes ni proyectos que no lo incluyeran a él.
Tenía que buscar un camino, debía hallar un nuevo rumbo y recuperar los trozos de sí mismo que había perdido. Agustín había cambiado, se estaba convirtiendo en un hombre y ya podía orientarse solo, pero sabiendo que contaba con él incondicionalmente.
Sin reflexionar demasiado, hizo lo que su corazón le dictó, dos llamadas, una a Diego, lo acompañaría a las carreras del interior, participaría de ellas.
__Camila, habla, Pedro. Estoy listo para volver. ¿Me necesitan en alguna parte?

“Entre algún rincón de mi alma reposan ya muertos o escondidos todos mis recuerdos vivos e inciertos, dulces ilusiones al asedio  de todas las quimeras anheladas, perseguidas por ti, sin remedio de aquellos grandes amores perdidos en los senderos del olvido.
Memoria que vuela, cual gaviota que indaga en cielos perdidos que fueron amor, aromas y primaveras en un tiempo ya pasado… añorándote, en las pasiones del amor y de la vida, ya olvidado mi martirio vivo, en el deseo irreverente de tus locos desatinos.
Naufraga mi sentido amor en la luz de las pupilas de tus ojos entre un vano intento ya atormentado de morar en tu morada mitigando mi sed y mi deseo, en tu profunda y dulce mirada y sentir el dolor de las heridas, jirones de sangre mis despojos. No puedo estar quieto esperando tu regreso, Guille, búscame cuando te encuentres  preparado. Hoy soy remembranzas ilusorias de tu boca y besos  que nunca fueron tu sutil presencia, un soplo primaveral de jazmines  y ni siquiera siento ya el dulce arrebato cuando veo tu boca perdido ya en mi pasión, entre tu aliento de aromas y de fuego.
El sonido tibio y dulce de tu voz, que martiriza mis sentidos como nube perfumada que besa el rosal de tu boca y se aleja dejando el tibio recuerdo de tu aliento que me incita y quiero beber tus savias sin saciarme, aun muriendo incomprendido.
Amarte y amar en un silencio loco y fragoroso, sin palabras ignoro tu desdén, taciturno callado, en susurros y sin ruido…   mi amor que espera que tu boca y tu aliento estén dormidos para dejar en tu ventana  susurros perfumados.
Y desespero, que la luz de la esperanza crezca como hiedra, es mi destino sentir en mi alma la dulce pasión de tu amor  sin arrebatos,  sentir una dulce caricia a mi corazón herido,  déjame que dulcemente con pasión y con amor  te quiera.
Amarte en cruel silencio  es la condena de quererte y verte, ya se va mi vida en la dulce esperanza y el eterno lamento de morar en tu piel, beber tu aliento y sentirte cerca, y no poder tenerte. Ámame algún día, amor, sin respuestas, que yo te daré todo mi amor, sin preguntas. Y deja que mis otoños florezcan en tus primaveras. Mas en tanto no me quedaré acá, amor, desespero y terminaré perdiendo a mi hermano, no puedo”.

__Pedro, disculpa, tiene una llamada __ interrumpió Belén.

__Buenos días, Pedro __ saludó con vos pegajosa.

__Buenos días señor Cavas.
__Tengo que felicitarte, ¿verdad?
Sorprendido por aquello, Pedro se tensó en el sillón.
__ ¿Por qué? __preguntó.

__Me han dicho que fue el cumpleaños de tu hermano, que está de novio, quizá se case al fin.
__No diga tonterías, tiene catorce años _respondió incómodo.

__Bueno, sí, es algo menor todavía, sin embargo quizá seas tú el que se case, aunque nunca hubiera imaginado que te iban los hombres abogados con hijos y nietos. Querido, has elegido a un hombre muy infiel, y mentiroso, según he sabido, pero si es tu gusto, no digo nada.
__Disculpe, pero mi vida privada no creo que sea de su incumbencia __respondió con seriedad __. Yo que usted me preocuparía por la muerte de Ricardo, al fin de cuentas fue usted el que amenazó con sacarlo de en medio.

__Cosas que se dicen, ese se mató solo. Y por el resto lo sé querido Pedro, pero me parece que todos tenemos tendencia a meternos en cosas que no nos importan, ¿no es así?
Al escuchar aquello, Pedro se estremeció.
__ ¿A qué se refiere? __preguntó lo más tranquilo que pudo.

Cavas al ver que había atraído totalmente su atención, se repantigó en el oscuro sillón de su despacho en Montevideo y continuó:
__Te crees muy listo, putito. ¿Acaso piensas que no sé qué estás metiendo las narices donde no debes? Solo te diré una cosa, si quieres jugar, vamos a jugar todos.
Nervioso aunque controlando el tono de voz, Pedro logró responder.
__No le entiendo y, sinceramente, no tengo nada más que hablar con usted.
__Eso espero, que no tengamos nada más que hablar __ladró __.Dale recuerdos al abogado y a su nieto. Por cierto es muy lindo ese nene, ¿verdad? __dicho eso, se cortó la comunicación.

Pálido, colgó el teléfono. ¿Cómo podía haberse enterado de su investigación? Llamó enseguida al detective y formalizó una cita para una hora después.
Al llegar donde había quedado, Pedro se sentó en una mesa a esperarlo. Cuando apareció le contó lo ocurrido.

__Le dije que esto podía pasar. __Se rascó la barbilla y preguntó__. ¿Le ha contado nuestras investigaciones a alguien?

__No… no se lo he contado a nadie. Pero él lo sabe todo. El cumpleaños de mi hermano, su novia, sabe con quién salgo y me ha hablado del nieto de mi pareja. Me ha dicho que si quería jugar íbamos a jugar todos.
__Al verlo alterado el hombre intentó calmarlo.
__De momento tranquilícese. Y, por favor, le rogaría que mantuviera lo ocurrido en secreto. Cuanta menos gente lo sepa, mejor. __Luego, levantándose, indicó__. Nos mantendremos en contacto.

Pedro lo vio alejarse mientras intentaba poner el mundo en orden. Pero no sería fácil. Cavas era peligroso y él estaba comenzando a darse cuenta… De momento callaría, por momentos deseó contar en el estudio, especialmente a Guillermo, pero temía su reacción. No entendería las amenazas de aquél y al final optó por ocultarlo.

Antes de regresar al despacho, decidió escribirle a Guillermo. Aunque no le contestara.
“Amor, te extraño demasiado. Pero no quiero presionarte. Es solo que veré a tu familia, mi hermano los invitó, espero no te moleste que siga en contacto con ellos, de mi parte los extraño también a ellos. Naciste aquí, de mi necesidad de amar, de mi deseo de encontrar el amor, en este verbo que quiere enamorar, navegando en mi piel sintiendo calor.
Naciste aquí, primero en mi mente, que despacio te convirtió en un dilema, ahí te creé muy paciente, entre estrofas y verbos te hiciste una canción de vida, y quizá no soy músico, pero quien me inspira es tu presencia que un día apareció aquí en la puerta que se abrió... sin mi indulgencia.
Te metiste sin pedir permiso alguno, forzando la chapa del corazón herido, que un día se entregó como ninguno, y te amo mucho más de lo debido. Te metiste con amor y mucha paciencia, poco a poco necesité de tu presencia, dejaste que conociese tu más pura esencia, y llenaste a mi vida con tu luminiscencia... Sin embargo tienes razón, no es la primera vez que me echas de tu lado, y no quiero que haya una tercera, te daré el tiempo y el espacio que me pides aunque me desangre sin ti. Así nació este amor, de la necesidad de un corazón que fue desairado, y después de ser despreciado, siente la imperante necesidad de ser amado y volver a amar... y como a mí, esto te puede pasar.
No estoy pasando un buen momento en la empresa, y de poco ayuda, veo palabras cayendo, me voy despojando  de amistades, hay bocas  blasfemando mentiras, amores desaseados del alma, amigos en el umbral del adiós,  frases desdichadas fingiendo verdades  selladas de miserias, pendientes y altaneras invisibles huellas que aparentan, pensamientos oxidados, en mentes sulfuradas por la envidia, el rencor y la mentira…  la verdad para ellos es una lejana utopía, que en su mente brumosa,  creen que es la claridad,  han de saber aquellos, que el tiempo, que todo lo domina, sobre sus venas rotas y sus fallecidos agravios dejará siempre la huella indeleble de la verdad. En nuestros lugares estás ausente y es un puñete que recibo en el vientre, pero te esperaré el tiempo que necesites. Sé que me amas y no dudes jamás de que eres el amor de mi vida.
Pedro”.

Cerró la Notebook, y salió hacia la oficina.
Apenas llegar Belén lo esperaba con el correo de la tarde. Enseguida se vio sumergido en contratos y problemas para resolver hasta que la secretaria entró con un sobre que acababa de llegar. Lo había llevado un mensajero y era personal para él.
Pedro lo abrió y se paralizó en la sorpresa de ver fotos de Agustín con una chica que no era Nadia, la hermana de Diego, sino alguien mayor que no viera antes. Las estaba mirando horrorizado cuando sonó su línea directa y lo cogió.

__ ¿Qué te parecen las fotos? __dijo la voz del otro lado del teléfono.

Pedro en un principio se quedó callado, no entendía nada, pero al oír aquella fría risotada,  lo reconoció.
__ ¿Qué es esta mierda, Cavas? _preguntó molesto.

__Querido, no hay que ponerse así __ murmuró arrastrando las palabras __.Solo quería saber si te han gustado las fotos, ya sabes cómo son los chicos hoy. Si me dices que no, tengo otras de tu hermano y su bonita noviecita que quizá te gusten más. Y si me dices que tampoco, un amigo fiscal que conoces, me ha hecho llegar muchas de tu querido abogado puto y de su hijo, del nene claro.

__ ¿Qué mierda dices?
__Que a Miguel, el hermano de Guillermo, no le gustaría que a ellos les pasara algo por tu culpa, ¿no crees que es justo que se preocupe?
__ ¿Quién? ¿Mendoza?
Eres un repugnante hijo de…
__Tranquilo _cortó __.Si no quieres complicarte más la vida, basta de averiguaciones. No soporto que nadie se entrometa en mis asuntos. ¿Entendido?

__Deje en paz a mi familia, cobarde _soltó perdiendo los nervios __.Es usted un despreciable…

No le dio tiempo a decir más, Cavas cortó. Pedro volvió a tomar las fotos y a mirarlas mientras intentaba recordar  el rostro de Miguel Ángel Mendoza del día en que los enfrentara en la audiencia Postiglione por estafas. En las fotos veía a una chica mayor  con su hermano, pero lo horrible era ver cómo ella esnifaba algo que seguro era coca mientras Agustín estaba a su lado. No podía ser verdad. No podía creer que la libertad que había empezado a darle, la usara para lo que las fotos decían por sí solas. Su hermano no era un santo, alguna vez había fumado un porro, pero jamás había podido imaginarlo esnifarse coca, y se preguntó si el hermanastro de Guillermo estaría en el negocio narcopolítico como tantos en su estrato.
Horrorizado, soltó las fotos, cuando  se abrió la puerta, era Camila.

__Hey… ¿Qué pasa? __preguntó acercándose a él__. ¿Por qué tienes los ojos llorosos?

Pedro iba a contestar cuando ella fijó los ojos en una de las fotos que estaban sobre el escritorio. Las tomó para mirarlas y, llevándose la mano a la boca, susurró horrorizada.
__ Por Dios, por esto es que quieres irte. Este… este no puede ser Agustín. No, por favor.
Quitándole las fotos de la mano, Pedro las devolvió al sobre, y lo colocó bajo llave en un cajón del escritorio.

__Tú no has visto nada, por favor, Camila, es por tu seguridad.
__Pero ¿cómo puedes decir eso? __le soltó su amiga indignada por aquel arranque __.Pedro, me salvaste miles de veces en misiones. Me salvaste del cretino de mi ex…

__No has visto nada _repitió él calmo.

__No, por favor. No quiero que Agustín termine como mi ex.
__No es lo mismo, y no quiero hablar del tema.
__No sé qué mierda pasa, Pedro, pero soy tu mejor amiga, y sé lo que he visto, ¿entiendes? __insistió, incapaz de callar__.  Y no… no me voy a quedar callada e impasible ante algo así.
Mi ex es Marcial, es tu primo aunque no le hables, casi me mató a palos, Pedro, por esa mierda, y tú me salvaste. Así que habla conmigo e intentemos buscar una solución que pueda ayudar a tu hermano.
El rostro frío de Pedro se descongeló e, incapaz de aguantar más, no pudo contener los sollozos, conmovida al verlo, Camila lo abrazó.
__Escúchame, ahora mismo, nos vamos a ir de aquí, puedes tener micrófonos, iremos al bar de siempre, dile a Belén que sales, ponte las gafas de sol para que nadie note que has llorado.

Quince minutos después saludaban a Gutiérrez diciéndole que iban a tomar algo.
Una vez en el coche encontraron sitio en un restaurante chino que le encantaba a Camila, en la mesa de confesiones, como le gustaba llamarla.

__Camila, es mejor que no sepas nada, de verdad.
__ ¿Cómo puedes decir eso? ¿Te parece normal que yo tuviera un problema, tú lo supieras y yo no te quisiera contar?
__Creo que eres la persona menos indicada para decirme eso __explotó, Pedro __.Tuviste un grave problema con Marcial y ¿me lo contaste? ¿O quizá me lo tuve que encontrar por sorpresa?
Camila suspiró y tras unos segundos de silencio, le tomó las  manos.

__Tienes razón. Tienes toda la razón del mundo. Pero eso no va a volver a pasar, nunca más nadie me va a pegar, y Marcial está gracias a ti  rehabilitando bien. He aprendido que sola, a veces, las cosas  no se pueden solucionar. Y tú me has enseñado. Me he dado cuenta que si no es por ti, por tu ayuda, por tu paciencia y por cómo quieres mi bien, me hubiera hundido con él. Y ahora déjame decirte la diferencia que hay entre aquello que pasó y esto. Tú no sabías que yo tenía el problema. Pero yo si sé que lo tienes. He visto las fotos, y además __dijo apretándoles las manos: yo te quiero muchísimo y quiero a Agustín. Son mi familia, Pedro.

Pedro se sentía conmovido por sus palabras.
__Lo siento, perdóname. No venía a cuento lo que te he dicho.
__No te preocupes __respondió ella con una conciliatoria sonrisa __ .Era algo que tarde o temprano tenías que decirme. Sé que no hice bien ocultando mi problema, y por eso quiero evitar que te ocurra a ti. A Marcial lo quise mucho. Lo amaba más que a mi vida. Pero nuestro principio no fue igual que el final. Y a pesar de saber que él me robaba y se drogaba, yo lo quería. Me negaba  a aceptar lo que ocurría engañándome a mí misma. Pero, como ya viste, todo tiene un final, y ahora, cuando ya ha pasado un tiempo de aquello, veo lo feliz que soy con mi novio actual, hay veces que doy gracias a Dios porque todo terminara como terminó, aunque suene muy duro, si no hubiera pasado lo que pasó ese día, creo que aún seguiría con él, y probablemente habría destrozado mi vida y la de todos. Por eso necesito saber lo que te pasa, seguro entre los dos podemos encontrar soluciones, estás solo, no te cierres, estamos siempre, Diego y yo, estamos.

__Ojalá fuera tan fácil como crees.
__No dije que sea fácil. La vida por norma general es difícil. Pero para eso estamos, para ayudarnos, los unos a los otros __.Al ver la mirada, insistió ___. Tenemos tiempo. Cuéntamelo.

Las palabras de Camila lo habían convencido y Pedro empezó a contarle todo el problema desde el principio.
__Realmente no sé qué decirte en lo referente a Guillermo más que le des tiempo _contestó con sinceridad __.Solo piensa que esos chicos no son responsables de lo que la madre hizo con ellos, tal vez puedas ayudarlos, más allá.

__Lo sé _afirmó. __Pero lo que ahora me preocupa es lo de Cavas y Mendoza.

__Menudo hijos de perra esos tipos.
__ ¿Lo has comentado en el directorio?
__No __respondió Pedro__ .No me he atrevido, mataron a un abogado, ya no sé quién es confiable.

__Pedro, creo que el problema te sobrepasa, deberíamos ir con la policía _aconsejó Camila __.Eres abogado, no dejes que te manden ellos.

__Por eso mismo, conozco los códigos mafiosos, ni hablar de la policía, Camila _contestó de manera tajante.

__Creo que cometes un grave error _declaró Camila, al ver la mirada decidida__ ¿Cómo lo vas a resolver tú solo?

__No lo sé, pero el hermanastro de Guille es fiscal, Camila, está todo podrido.
__ ¿Has hablado con Guillermo del tema?
__No. Y tú no le dirás nada, no por ahora al menos.
__ ¿Por qué?
__Porque si sabe que el hermano está en esto, los buscaría y los partiría en dos, y terminaría muerto, no.
__No estaría mal _se mofó Camila __.Quizá necesiten que alguien les dé una lección.

__Ni hablar, violencia no __negó, Pedro __.No quiero meter a Guille en esto. Si Cavas le hiciera algo a él o a Fabián, a Guillermito, no me lo podría perdonar. Y siempre está hablando del nene.

__ ¿De verdad?
__Y eso me asusta mucho. Yo… yo no puedo permitir que les pase nada y luego… luego… está Agustín… no me lo creo.
__Deberíamos hablar con él.
__Sí, claro, ¿y qué le preguntó? Oye hermanito, ¿tú te drogas?
__No, Pedro, no seas tonto. Estoy segura que él no está metido en tema de drogas. Es demasiado listo para haberse metido en algo así. Una cosa es que se fume una peta de vez en cuando y otra es que esnife coca. No… me niego a pensarlo.
__ ¿Y las fotos? __susurró Pedro mirándola.

Tras unos segundos de recordarlas, Camila contestó.
__Desde luego, a quien reconozco en ellas al cien por cien es a ella drogándose, a él no le veo la cara con claridad, pero no está haciendo nada, puede ser una conocida de alguna salida y el tipo la usó para extorsionarte, nada más
__No puedo imaginar a mi hermano enganchado en la coca.
__Yo tampoco lo imaginé de Marcial. Escucha, Pedro, antes de sacar falsas conclusiones, deberíamos hablar con él. Sé que va a ser difícil, pero…  __murmuró haciéndole un cariño en el rostro.

__ Tienes razón.
__Así me gusta, verte positivo. __Camila sonrió __.Habla con el detective a ver qué sabe de la chica y con tu hermano. Por lo demás, cualquier cosa que necesites o te ronde por la cabeza, cuéntamela. Me tienes a tu disposición las veinticuatro horas del día.

__Gracias, Camila. Y por favor, no le cuentes a nadie mis problemas.
 __ ¿Qué problemas? __Ambos rieron.

__
Cuando Pedro regresó al departamento, el celular apenas lo dejó llegar, pensando que era otra amenaza, atendió con la furia bullendo en las venas.

__Basta, Cavas, deja de amenazarme.
__ ¿Pedro? ¿Quién te amenaza? __interrogó Guillermo que había leído el mensaje.

__Nada amor, disculpa, es que tengo problemas en la empresa, solo eso.
__ ¿Me quieres contar?
__No Guille, no debo, lo arreglaré, no debe de ser tan grave. ¿Puedo preguntarte algo?
Miguel, tu medio hermano, ¿está en narcopolítica o los apoya?
__ ¿Cómo lo supiste?
__Entonces es un sí.
__Sí, Pedro, Miguel es un mafioso, narco, asesino, tranzas, putas, lo que le busque, ¿por?
__Te contaré, lo prometo, en cuanto ordene la empresa, lo haré, no me preguntes ahora.
Guille, te amo, no lo dudes, pase lo que pase. Eres usurpador de mis caricias, temblabas en mis brazos, y yo latía en tus sienes, no quiero que todo ello sea recuerdos que nunca regresen y vayan a un baúl. Salpicábamos de besos bellas tardes como los días en la costa, redamos desvelos en caricias de fuego y hoy es nada más y nada menos que esa otra soledad de amarnos a distancia.  O acaso peor…
¿La que sientes a diario, esa que te atormenta donde no hay mantel en la mesa, donde se nos hace tarde esperando el momento de ese adiós tan cobarde?
__No habrá adiós, te amo cielito, solo tiempo, poco, lo prometo. Puedes ver a Guillermito, a Fabián, estoy yendo al analista, estaré fuerte, bien amorcito.
__Es la sed del ensueño que me mantiene vivo añorando tus besos, amándote con el alma,  derrochando motivos, pensamientos que tuyos también los hago míos…
Entre líneas y verbos, entre comas, puntos y acentos se escribe la historia del porqué  te quiero, esa sensación que no sé decir con palabras cuando te siento cerca, aquello que deseo expresar  cuando te siento lejos, por eso hago cómplice  a las letras de mis sentimientos, les doy potestad para que ellas dibujen todo lo que por ti siento... Ese grito que guarda mi pecho, ese suspiro que a mi alma acongoja, ese destello que tienen mis ojos ante tu sola presencia.
Y es así, como las letras  a voluntad propia se acomodan, se hablan entre ellas, bailan al compás de lo que mi boca calla, ríen de felicidad cuando los sentimientos por fin se notan,
entre  ellas habrá un te extraño, por ello el mensaje, primero de muchos quizá, entre líneas un te recuerdo, la forma en que habitas en mis pensamientos, a las letras les he confiado te digan por mí, mis más ocultos sentimientos, mas nótese bien y que quede claro no es por cobardía que hago esto mucho menos por falta de tiempo, simplemente no puedo articular un te quiero  cuando te siento cerca, porque en la forma de tus labios me pierdo, navego por lugares hermosos cuando tus manos acarician mi rostro, al sonido de tu voz. Mi corazón se queda quieto, mi mente perpetúa tu imagen,   mis labios ansían de ti... un beso mas articular palabra no puedo, y es por eso que hago cómplice  a las letras de mis sentimientos, para que ellas te digan lo mucho que te amo.
__ ¿Estás amenazado? ¿Pasa algo grave?
__Grave sí, pero debo resolverlo solo, amor, confía en mí, tú dedica todo el tiempo a ti, perdón si no estoy yendo a nuestros lugares, lo intenté y duele demasiado, solo regresaré contigo, excepto que me llamen por algo urgente.
__Te escucho triste y se me quiebra el alma, amorcito me encanta tu sonrisa, me fascina cuando sos feliz, porque yo lo soy al mismo tiempo, porque con solo una sonrisa llenas mi alma de alegría, llenas e iluminas cada rincón aunque haya soledad y tristeza, pero cuando derramas una lágrima por tu mejilla yo la beso con ternura, como deseando beber tu sufrimiento y haciendo mías tus penas.
Anhelo ofrecer mi propia vida para vos y siento a veces que ya no te puedo dar más porque te entregué la vida mía, es toda tuya, recíbela, porque si no la tomas moriré en esta amarga soledad y lleno de vacío sin tu presencia y lo  que quiero es morir de amor.
__No hables de muerte, Guille, asesinaron a uno de los abogados que eché hace poco.
__ ¿Qué? __ bramó Guillermo poniéndose de pie en el sillón de la casa __.  Es lo que digo, estás en peligro.

__No yo, no todavía, lo prometo, no quedarás libre de casarte Graziani, lo prometo.

 En la noche la casa del country se llenó de niños y jóvenes, devoraron sándwiches, patatas fritas, aceitunas, pizzas y comida chatarra, Agustín había querido repetir su fiesta con  hermanos de sus amigos de todas las edades, y por tanto volvió el canto, la torta y las velas, y Pedro supo que su hermano era un nene, no podía estar en la droga, se lo veía embelesado con la hermana de Diego. En eso pensaba cuando Guillermito se enredó entre sus piernas.

___!Pedrito!
__Campeón, qué bueno verte.
Fabián y Valeria lo besaron, el nene corrió a jugar con el resto.
__Lo siento, Pedro, lo de mi viejo digo, por favor, no lo dejes, nosotros sabemos lo que te ama, lo que cambió con vos, nunca lo vimos feliz como esos días en la playa.
__No lo haré. Jamás lo dejaría Fabi, lo amo y me llevó años llegar a él, solo le doy el espacio que pide, no sé el porqué, pero la muerte de tu madre le desequilibró por algo, confiemos en la terapia. No temas, va a estar todo bien.

Sobre las diez de la noche, padres y hermanos mayores pasaron a buscar a los niños. Cuando Pedro que se encontraba con Valeria, Agustín y Fabián en rondas con ellos vio a Rafael quedó de piedra, el hombre se acercó a Agustín, no supo que estaba invitado alguno de los hijos hasta ese instante.

__ ¿Pedro? __inquirió Fabián que lo vio pararse en seco fijando la mirada.

__Lo siento chicos, no sabía que ellos vinieran, seguramente Agustín tampoco.
__ ¿Ellos?
__Es Rafael,  el marido de Silvina, y tu hermano mayor supongo.
Las miradas se encontraron, y Rafael caminó con su hijo hacia ellos, Valeria aferró el brazo de Fabián.
__Hola, Pedro __saludó Rafael.

__Hola _contestó serio, no sabías que vendrías, te advierto que Guille no está acá, y…

__Vine a disculparme, por lo que sucedió en aquella fiesta donde… __calló al encontrar a su hijo mayor perdido en el rostro de Fabián.

__ ¿Fabián?
__Sí, yo soy el hijo de Silvina, uno de ellos _dijo tajante él.

__Él es tu hermano, le conté, puedes hablar, les conté todo, es lo más sano.
__Hola __dijo el chico.

Pedro miraba a uno y a otro, no atinaron a más que a mirarse.
__Quizás este no sea buen momento para hablarte, pero quiero que sepas que es una de las cosas que más  me apetecen en el mundo, Fabián, pedir disculpas, en nombre de tu madre, yo…
Conteniendo las ganas de salir corriendo de allí, Fabián enfrentó la mirada de padre e hijo.
__Usted y yo no tenemos nada que hablar, no conocí a su mujer, solo tengo a mi padre y a Pedro, a mi familia.
Consciente de que nadie lo escuchaba, el hombre volvió al ataque.
__Quizá lo veas así, pero sería mejor para todos que lo pudiéramos hablar.
___ ¿Mejor para quién? __intervino Pedro.

__Yo no creo tener nada que hablar con usted ni con sus hijos señor, menos ahora que mi…, que Silvina está muerta _continuó Fabián __. Por la tanto aléjese de nosotros, no intente hablar conmigo nunca más.

__No eres justo, muchacho, mi hijo fue abandonado tanto como tú, Silvina se equivocó mucho y pagó caro por ello.
__Una mierda lo abandonó, un año lo dejó, un año te dejó __ mirando a su hermano con los ojos muy abiertos __ a mí veinte, veinte... ¿Vos también me vas a hablar de justicia?

__No sé si sabes que esta tarde  has estado jugando con dos de tus hermanos.
 __ Mis hermanos no están aquí __ masculló Fabián seco __.Yo no tengo hermanos, no se equivoque señor.

Rafael, dudo que alguna vez quiera saber algo con ustedes, ya basta __ terció Pedro.

Rafael viendo que no sacaría nada bueno al menos en ese momento se volvió y llamó a sus hijos, Pedro fulminó con la mirada a su hermano que pareció entender, y  Guillermito estaba junto a Malena y Damián, los hermanos de Fabián, y de Rafael hijo.
__Chicos, a despedirse que nos vamos.
Sin poder evitarlo, la mirada de Fabián cayó sobre aquellos chicos apenas mayores que Guillermito.
Damián se tomó de la mano de su hermano mayor y fue hacia la puerta, Malena en cambio tiraba de la camiseta de Fabián.
Había estado jugando con él en la ronda.

__ ¿Qué quieres, Malena? __interrogó él, mientras el padre y el hermano miraban desde la puerta.

__Solo quería despedirme de ti.
“Dios, ¿por qué me tiene que pasar esto?, pensó Fabián, pero al ver la sonrisa de la nena que era igual su madre, le acarició el pelo.

__Gracias.
La niña, que desconocía el malestar creado entre su padre, Pedro y Fabián preguntó con ojos implorantes.
__ ¿Puedo un día ir a tu casa a jugar con Guillermito?
En ese momento se acercó su hermanito y apremió a la nena.
Fabián no sabía qué contestar. ¿Cómo llevar a esa niña a su casa sabiendo que… lo que sabía? Miró a la cría, luego al nene, y por último a Pedro que le sonreía con la mirada y el hermano mayor los observaba desde la puerta.

__Cuando quieras puedes venir, ¿vale?
__ !Chupi! aulló la pequeña tirándose a su cuello, luego le dio un beso en la mejilla.

Cuando salieron, los dos pequeños, saludaron con la mano, Pedro abrazó a Fabián que tenía lágrimas en los ojos.

__
Pedro se quedó en el country, citó al inspector para el día siguiente antes de hablar con su hermano, perdió la mirada en el techo pensando en el encuentro de los hermanos.

“Guille,  necesito un oasis de aguas quietas en la cuenca de tus manos, hojarasca de recuerdos que no se lleva el viento. Los sentimientos caen  a su última morada: soledad que se oculta entre tu sombra amiga.
El rocío de tus ojos se refugia en la madre tierra nostalgia que se encierra en esos labios rojos. Cala hondo el invierno entre el fémur que se enfría; fatal idolatría al amor y....., amando mueres. Sé que me amas por aquellas horas que pasé a tu lado. Sé que me amas porque ahí en tu cama reposan palabras intensas -continuas-en cada mañana, porque aun a solas añoro tus besos que son las caricias que mi piel requiere cuando tu mano retiene mi cansado paso.
Sé que me amas porque en la calle somos uña y carne. Porque no hay distancia que encalle en silencio.
Eres mi amor eterno, la razón por la que aún quiero que seas mi amigo, mi amante, mi hermano y el sol que encienda cada una de mis mañanas. Gota de lluvia helada que cubrirá mi rostro en la madrugada; como el rocío que cae en la hoja mientras ella se sonroja.
Crepúsculo invernal que me librará de todo mal; envolviéndome en tan fuerte escudo que el mundo, ante su consistencia, quedará mudo. Esencia perfumada de mil flores que embriagarán los sentidos con sus olores; llenando todos los rincones de la habitación donde nuestros cuerpos estarán en perfecta fusión.
Oleadas de infinitos placeres entre dos personas que no saben de poderes; solo de caricias inacabables que ambos teníamos como impensables. Lucero matutino del alba que entre viejos vestigios de amor escarba; para como Ave Fénix hacerlos renacer y nuevamente los sentimientos volver a prender”.

Envió un mensaje adormilado.

__Ye amo, quiero que me des la oportunidad de saber cuánto podemos sumar entre todos, porque somos juntos mucho más que cada uno por separado, podemos mucho más…

Martes, 22 de setiembre.

Las pesquisas del detective rápidamente dieron sus frutos, Belén le comunicó que lo tenía en línea.

__Necesito verlo.
__Por supuesto.

En una gasolinera cercana a la oficina de Pedro, Guillermo repostaba gasolina, había tomado el coche que dormía en su garaje, estaba aburrido, y se sorprendió gratamente al ver al hombre que ocupaba todos sus pensamientos parado en el semáforo frente a él, lo llamó. Movió los brazos para atraer su atención, pero él no lo vio.
Feliz de encontrase con él, pagó y salió disparado en la dirección que Pedro había tomado. Sonrió al ver que el coche no estaba muy lejos, mas no iba a la cátedra, tampoco al estudio como habría jurado. Pero se sorprendió al ver que se metía en pleno centro y, al llegar a una callejuela cercana a una plaza, aparcaba el coche. Guillermo se detuvo y lo observó. Algo le impidió volver a llamarlo y lo siguió con la mirada mientras él entraba en un bar, la curiosidad de Guillermo aumentó. Nunca había espiado a nadie, y estar allí parado lo hizo sentir mal. ¿Qué estaba haciendo?
Dudoso y sin saber qué hacer, se debatió entre marcharse o mirar por qué estaba allí Pedro. Al final pudo más la curiosidad, así que aparcó y se dirigió a la cafetería.
Al entrar no lo vio. Pero hizo un barrido con la mirada y lo encontró al fondo del local, sentado con un tipo. En aquel instante se sintió ridículo.  Absurdo. Imbécil. Pero no podía mover los pies del suelo.
¡Quién diantres era es hombre!
Decidió que no podía irse de allí sin averiguarlo, la punzada en el vientre le enseñó lo que era… estar celoso.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.








13 comentarios:

  1. ALI, Y BUENO, A ESPERAR QUE LOS JUNTES, NO DEMORES PORFA, BESO EVE.

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  2. Nelly M elodias en el corazón , ya volverán a estar juntos, no están peleados, un beso amiga.

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  3. Se complicó todo Eve...Pero sé que seguirán juntos y podrán superar tantas dificultades...

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