"NO SOY YO".
CAPÍTULO SÉPTIMO.
"No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un
virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y
la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y
contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo. La Maga
acababa por levantarse y daba inútiles vueltas por la pieza. Más de una vez la
vi admirar su cuerpo en el espejo, tomarse los senos con las manos como las
estatuillas sirias y pasarse los ojos por la piel en una lenta caricia. Nunca
pude resistir el deseo de llamarla a mi lado, sentirla caer poco a poco sobre
mí, desdoblarse otra vez después de haber estado por un momento tan sola y tan
enamorada frente a la eternidad de su cuerpo."
*Julio Cortázar /Rayuela Cap. 2 /Fragmento.
Previo…
Marzo de 2018.
__ ¿Qué sucede?
__Un accidente, pero no, no es.
Fabián fue por el pedido,
apenas abrir la agenda de tapas de cuero, miró la hoja, el vuelo, y así la
llevó a su padre, Guillermo abrió y cerró los ojos varias veces, Fabián lo vio
palidecer, temblar, y apenas oyó el grito,
cuando con todas sus fuerzas alcanzó a sostener el cuerpo de
Guillermo que se desmoronó cuando todo se volvió negro...
Cuatro años después.
Santiago de Chile.
__ Gastón, tienes que comer
algo, te lo digo en serio. __ Daniela, la nana de Bruno, dejó una
humeante taza de té en la mesa de la cocina, delante de mí, antes de
sentarse a mi derecha.
No necesitaba mirar para saber
que Daniela tenía una expresión preocupada y apenada. La mujer adoraba a
Camila. Todo el mundo lo hacía…
¿Qué cosa, Daniela?
__ Soy la mamá biológica de
Bruno.
__ ¿Qué? ¿Cómo? ¿Camila lo supo
todos estos años y me lo ocultó?
__Lo siento, Pedro, pero sí,
ella quería sentirse su mamá para siempre, de estar viva aceptaría seguir
ocupando el sitio de su nana, pero no estando, creo que con el tiempo el nene
debe de saber que soy su mamá, además ya perdí demasiado.
__ ¿A qué te refieres? ¿Cómo
mierda me ocultaron esto?
__No recuerdas nada, Camila
quiso que fuera el hijo de ustedes solamente. Pedro, Bruno vive, pero no era el
único, era un embarazo gemelar, pero su hermanita no sobrevivió, no alcancé a
verla siquiera, casi muero en el parto, estuve días en coma, y luego
Camila me contó, eran gemelos, idénticos, pero la nena no sobrevivió, por eso
quiero pedirte que vayas donde vayas, y hagas lo que hagas, no me apartes de
Bruno.
__
!Hola! __respondió la voz en la
casa de Valparaíso, el número estaba en la mesa de noche, en los contactos de
Camila.
__Con mi madre, por favor,
habla Gastón Guerrico.
__Equivocado, adiós.
“Dos cosas en pocas horas, me
ocultabas la maternidad de Daniela, y mis padres no existen o nunca vivieron en
Valparaíso, ¿qué sucedió Camila? No recuerdo nada, era tú mi mente, mis ojos.
¿A quién le pregunto ahora?”
¿Una clínica privada? No podía
ser. Yo había estado algo más de una semana en un hospital. Cinco días en coma
en terapia, otros tres antes de que me trasladaran a planta y después cinco más
en la sala de recuperación de cirugía para recuperarme de las heridas.
Miré la factura una vez más.
Buenos Aires.
No, tampoco podía ser. Al
accidente sucedió en la cordillera, acá, del lado chileno cerca de Viña del
Mar. Volvía a casa tras asistir a una conferencia en el sur, regresaba a
Santiago, mi periódico había cubierto el evento. Yo jamás he estado en Buenos
Aires. Me trasladaron de urgencia a Viña. De allí en avión sanitario a
Santiago.
Ningún informe de la adopción
de Bruno, ninguno del nacimiento, ni de Daniela, ni de la muerte de ese gemelo
idéntico. Nada sobre mi estancia en el Hospital Nacional de Chile, donde me
habían tratado después del accidente.
Todos hacían referencia a una
clínica privada en Buenos Aires. Todas mencionaban fechas que iban desde hacía
cuatro a dos años atrás.
Según esos documentos, yo había
estado en coma casi dos años no cinco días. El nene fue adoptado teniendo
un año, mientras yo estaba en coma.
Cerré los ojos. Era imposible.
Había sufrido un accidente, Daniela había tenido tres hijos por cesárea hacía
cinco años en Buenos Aires, pero yo no recuerdo nada de nada, y dice el
historial que solo vive Bruno.¿ Por qué ella solo nombró hoy a dos,
gemelos idénticos?, ¿por qué no al tercero aunque se encuentre muerto? Qué
mierda pasa, ¿cuándo estuvieron ella y Camila en Buenos Aires?, ¿yo?
__
¡Dios mío!, pensé, lo tuvo
siempre a su lado, lo vio desde recién nacido, mienten las dos. En todas las
fotos aparece con Camila. No había ni una sola foto de Bruno y de mí hasta
después de su tercer cumpleaños, o quizá del cuarto.
__
… estudio. Clavé la mirada en
la evaluación de un neurocirujano cuyo nombre desconocía.
“Daños en la corteza lateral
del lóbulo temporal anterior como resultado de un fuerte traumatismo.
Pronóstico: pérdida de memoria, posiblemente irreversible y permanente.”
Pérdida de la memoria
permanente. Coma. Dos años o más.
Ahogado en lágrimas, seguí
leyendo los informes.
Se me cayó el alma a los pies
al ver la firma de Camila en varios documentos. Había sido una de las médicas
de la clínica privada de Buenos Aires.
__
Era la foto de una niña, de
unos cinco años al igual que Bruno... Estaba sentada en una barca. El
agua relucía a su espalda, era un río. Los árboles brillaban lejos. La cara de
la nena me resultaba inquietamente familiar.
Me quedé sin aliento. Y en un
recóndito lugar de mi interior supe que esa niña solo podía ser… mi hija.
¿Camila y yo éramos los padres
de los chicos y había abandonado por algo a la nena?
¿A dónde estaba ella?
¿Quién era entonces Daniela?
En el mismo instante supe, que
tenía que viajar… a Buenos Aires.
¿El amor es relato? Lacan.
En este sentido, según el esquema de Kojève y Hegel el
amor reproduce la dialéctica entre Amo y Siervo. Cuando dos personas se
encuentran y la atracción mutua se manifiesta siempre se abre un interrogante:
¿Quién de los dos teme más perder al otro? Dicho de otro modo, la cuestión
central del encuentro es para quién esta relación es imprescindible o más
necesaria. Es decir, quién se siente más atrapado en la necesidad de estar con
el otro. ¿Quién se vuelve loco o más ansioso ante la posibilidad de una
ruptura? La persona que más teme, funciona, digamos, más como amante que como
amada. Es “el Siervo” del relato hegeliano. La que menos teme y es más amada
que amante es “el Amo” de este relato....
__
Córdoba…
“Pedro, sos mi pecado, lo confieso, me gusta recordarte a nivel de desearte
intensamente con mi lujuria aunque me torture llevarte a mis pensamientos y
mojar mi averno, no puedo compararte ni reemplazarte aunque lo intente. Sí, lo
he pensado, no lo niego, temo olvidar tu
rostro aunque sé que es imposible, te he observado atentamente y he visto tus
gestos, tus movimientos y me han dejado claro… que vale la pena
recordarlos. ¿O no? Solo eres hoy un
suspiro que pasó por mi mente arrojado al vacío, solo el atrevido mordisco de
mi labio al soñarte, solo uno más de la lista negra que se tira a la basura si
me dejaste por ella o por la muerte, el que se quema como trapo viejo, no el
hombre que espero en mi cama, no mereces el premio de saborear ese dulce
momento. Hasta aquí llegas animalito difícil de atrapar, no pasaste la prueba, no alcanzas el primer escalón, hay pecados que
merecen la pena arder en el infierno, pero vos, no alcanzas ni a una hoguera.
Miento, miento amorcito, miento, tenemos una hija que apenas
conociste, la realidad me dice que estás muerto, el alma me empuja a no
creerlo, el cuerpo no sabe qué hacer mientras me consumo en dudas y confusión,
yo mismo te llevé a ese aeropuerto, vi al accidente.
Y cuando al fin nos habíamos reencontrado desde tu
cirugía. Nuestros labios se buscaron y se desencadenó deseo y amor. El contacto
de nuestras manos fue el preámbulo. Era tanto el deseo que después de unas
miradas, el deseo surgió. Te desnudé tu
alma y después tu cuerpo. Fue un placer saber lo que por mí sentías.
Si alguna vez me preguntas qué fue de mí, después de
aquella triste despedida, te diré que pasé noches en que no pude ni dormir de
tanto llorar. Muchas veces sentí la
impotencia de no saber de vos, pero el tiempo pasó y aprendí a valorar lo que
me diste y poco a poco te empecé a olvidar. Hoy que estoy curado de vos siento que puedes
regresar buscando aquel amor que se murió con tu partida y ver que ya no tengo
ese brillo que había en mi mirada, cuando te veía. Mataste el amor que por vos
sentía, debo de sentir que murió con vos
en ese avión, o no podré continuar”.
__Duele mucho Guillermo __ insistió Franco __. Pero así
lo decidiste, preferiste llamarme amigo
antes que amor. Otro me tomó de la mano.
Me cobijó entre sus brazos, recostó mi sueño en su regazo y me dejó llamarle amor sin excusas ni reparos. No nos importó el mundo ni en tiempo ni saber si estaba con alguien o en su corazón existía un consuelo... Nos amamos sin ataduras disfrutando el momento.
Me cobijó entre sus brazos, recostó mi sueño en su regazo y me dejó llamarle amor sin excusas ni reparos. No nos importó el mundo ni en tiempo ni saber si estaba con alguien o en su corazón existía un consuelo... Nos amamos sin ataduras disfrutando el momento.
Ahora me tienes frente a ti. Dime, conmigo serás sincero, me dirás lo que
tu corazón calla desde tiempo que eres tú quien verdaderamente me ama. ¿Te atreverás
a detenerme...?
__No Franco, no quiero estar con vos en este momento, fue
un error este viaje. Regresa con ese
otro que te da un sitio en su vida. Estoy abrumado por miles de recuerdos y
pensamientos, no quiero compartir ninguno con vos.
Sos un chico atractivo, disfruto de tu compañía cuando me
apetece, pero no me interesan tus esperanzas ni tus sueños, ni mucho menos
quiero compartir los míos con vos. Ni llorar por mi pasado. Hay dos cosas sobre
las cuales jamás hablaré ni con vos ni con nadie, mi esposo y mis hijos.
Apagó el televisor al verlo aparecer con una toalla
pequeña saliendo del baño con una pícara sonrisa atravesando la estancia, y
Guillermo sabía que quería llevárselo a la cama de nuevo. Sin embargo se apartó
del sofocante abrazo.
__Tengo que irme, que tomar el primer vuelo a Buenos
Aires.
Franco hizo un mohín sexual con los labios, gesto que
había perfeccionado a lo largo de los meses.
__Tonterías. Has dicho que no te esperaba nadie en estos
días. Te deseo otra vez.
Guillermo se encaminó al cuarto de baño.
__Por tentadora que resulte tu oferta debo volver a mi
casa.
__Bien, sé esperar, tendré que esperar a que vuelvas a
llamarme __replicó derrotado__. Una de sus uñas se deslizó por su torso,
descendiendo hasta detenerse en el botón de los pantalones. Sus ojos lo miraban
con expresión seductora.
Guillermo conocía bien esa mirada, sabía que su amante
acabaría subiendo por las paredes en minutos.
__No me quedaré Franco, tengo que tomar el primer vuelo a
Buenos Aires.
Es este el momento en que viajé a mi pensar... He pensado en mi vida esta mañana, en ese pequeño fragmento de realidad que queda en mi mente trastornada y febril.
Es este el momento en que viajé a mi pensar... He pensado en mi vida esta mañana, en ese pequeño fragmento de realidad que queda en mi mente trastornada y febril.
He viajado al fondo de la noche; cabalgando el insomnio,
domando mis penas, en alas de los decadentes espejismos de la cruda realidad. Hago
luz de las sombras eternizadas en otros ojos,
y me detengo en el ventisquero de besos ajenos. He observado tu desnudez entre las ramas,
en el espasmódico bosque de las dudas permanentes.
y me detengo en el ventisquero de besos ajenos. He observado tu desnudez entre las ramas,
en el espasmódico bosque de las dudas permanentes.
Los minutos transcurren filtrando el tiempo en las
ventanas en este último día de mi ayer, se socavan sin cesar las emociones en
la extraña devoción de los sentidos. Desligamos el amor de la memoria sabiendo
que eso es complicado, premeditamos la vida hacia un sentido descuidando la
armonía y la pureza.
“Con nuestros cuerpos hilvanando aromas nos entregaremos
a la corriente del deseo, al insólito
instante de romper las carnes con estruendosas caricias que desploman. Marchemos desnudos al otro plano, a ese plano
que nos une en gloria y que al reflejarse
la luna en los orificios de tu ser, se inicie la danza del orgasmo.
A la noche conjugada reto en los hilos de tu pelo, arrancando
los latidos de mis manos para morir al fluir de los sonidos de tus labios. Y
cuando tu piel comience a gritar con
júbilo, vendrá la pasión en fragatas de sudores y el tiempo, estallará en el
abecedario de tu pecho. ¿A dónde estás Pedro?”
__Dijiste que pasaríamos juntos unos días, Guillermo.
__Ese era el plan, pero ha surgido algo. Un asunto
familiar, tengo que volver.
Franco regresó al dormitorio, Guillermo sabía cuándo lo
estaba insultando. Lo siguió mientras se abrochaba la camisa.
__Mira, te compensaré la próxima vez.
__Me tienes aquí mismo, Guillermo, siempre lo mismo
contigo.
__Lo sé y lo siento. Es un mal momento. Guillermo le tomó
la mano, consciente de que lo usaba a antojo e intentando suavizar un poco el
golpe__. Dame un respiro, ¿sí?
__No te lo mereces. __Sin embargo, lo dijo con una
sonrisa __.Pero lo haré otra vez. Y espero que me compenses con creces.
Lo besó en la mejilla por compromiso. Él no era especial.
Sabía que encontraría a otro con quien pasar la noche y las siguientes en
cuanto él se fuera. La idea no le molestó en absoluto.
__Gracias. __Se sentó en el borde del somier para ponerse
los zapatos.
Deseando acabar el trabajo y volver a casa tan pronto
como pudiera.
__
Sobre las siete de la mañana del día siguiente el remise
aparcó frente a su casa de Banfield, estaba agotado. Volver a casa había sido
una pesadilla, en toda regla, peor que la que esperaba tras el accidente
aéreo. Los vuelos estaban retrasados o
cancelados. Por suerte había conseguido un vuelo nocturno, y luego alquiló el
coche. Mientras sacaba el equipaje del maletero, se preparó para lo que lo
esperaba en el interior. No había tenido oportunidad de hablar con sus hijos… de modo que desconocía cómo habrían
reaccionado frente al nuevo accidente.
La alegre risa de Malena lo recibió en cuanto abrió la
puerta de la cocina.
__!Tira el dichoso dardo y ya está! _gritó Agustín.
Malena soltó una risilla.
__No vas a ganarme nunca. Soy una profesional, como papá
con el ajedrez.
__No hay profesionales en este juego. Es solo cuestión de
suerte.
__Mentira. ¡Bien! __gritó Malena cuando el dado se
detuvo.
__ ¿Lo ves? Es habilidad, tío.
__No estarás enseñándole palabrotas a mi hija, ¿verdad?
__Guillermo se obligó a sonreír mientras entraba y echaba un vistazo a la
estancia.
Malena alzó la vista y sonrió.
Agustín también sonrió, dejando a la vista los mismos
hoyuelos que tenía su hermano.
__Me guardo las peores para cuando estás tú.
__!Papá! __Malena se bajó de la silla para darle un
fuerte abrazo a Guillermo__. ¿Qué haces aquí? Pensaba que tardarías unos
cuantos días más en venir.
__Acabé pronto el trabajo y por eso he vuelto antes.
__Dejó la bolsa en una silla y se acuclilló para quedar a la misma altura ahora
que ella. Después le pasó un dedo por la naricilla. Una nariz idéntica a la de
Pedro. Cada vez que la miraba, veía a su padre en ella. El corazón le dio un
vuelco gigantesco__. Te he echado de menos.
Malena frunció el ceño y esos ojos tan penetrantes lo
atravesaron.
__Has vuelto porque estabas preocupado por mí, ¿a que sí?
__Pues sí, ¿qué pasa? Denúnciame si quieres. ¿Estás bien?
__Papá, estoy bien, de verdad. No deberías preocuparte
tanto. No es bueno para tu salud. Produce úlcera y reduce la esperanza de vida,
y provoca sobrepeso. Y que sepas que los años no pasan en balde. Tienes que empezar
a cuidar tu peso. Ya eres mayor de cincuenta, y yo soy grande, sé cómo manejar
ciertas cosas, Fabián me cuida y me enseña, y el tío, la abuela.
__Eso de que sos mayor a los cinco años solo porque
empezaste la escuela es algo que está por verse, señorita. __Guillermo intentó
disimular la sonrisa que pugnaba por salir en sus labios__. ¿Dónde has leído
sobre los efectos del estrés?
__En el colegio parte, Fabi me dijo por otra, pero más en
esa institución privada que te cuesta una pasta. Aprendo mucho en el colegio.
__Me alegra saber que no estoy tirando el dinero. __Se adentró
en la cocina y sacó una botella de agua de la heladera.
__Casi soy una mujer __dijo Malena Guillermo se atragantó
con el agua al pensar en cuando eso fuera cierto.
__Por favor hijita, son las ocho de la mañana, tengo sueño, me
quieres matar, apenas tienes cinco años.
__ ¿Y? __Malena miró a Agustín que parecía estar
pasándoselo en grande__. Está a la vuelta de la esquina. Tendrás que hacerte a
la idea papá.__ Alargó la mano para tomar el dado y luego lo miró con una
sonrisa traviesa __.Estaba pensando en ir de compras, quiero una minifalda y
campera de jean.
__!Por el amor de Dios, hijita! __logró decir al tiempo
que se ponía colorado __ ¿Dónde está tu hermano?
__Duerme, como siempre.
Agustín se echó a reír mientras se levantaba para
servirse otra taza de café, tras la cual le dio unas palmadas a Guillermo en la
espalda.
Agustín Beggio, hermano de Pedro, había viajado tras la
muerte de su hermano, y se había quedado cerca de Guillermo, hasta hoy ser casi
más hermano que amigo.
__No puede parecerse más a Pedro __le dijo.
__Dímelo a mí __replicó Guillermo mientras contemplaba a
su hija. Malena no solo se parecía físicamente a Pedro, su carácter también era
idéntico al de su papi. Era igual de sabelotodo y compartía su sentido del
humor.
Sintió una opresión en el pecho al recordar la sonrisa de
Pedro y los hoyuelos que tenía en mejillas y barbilla. Lo fácil que le
resultaba hacerlo reír en cualquier situación.
__Papi, ¿estás bien? __La sonrisa de Malena se
desvaneció. Solo lo llamaba papi cuando estaba preocupada por él. El resto del
tiempo era papá y recientemente a veces, “tú”.
__Sí _contestó Guillermo en voz baja.
__Vale, entonces yo también. Voy a subir a cambiarme.
__Se bajó de nuevo de la silla y se acercó a él. Cuando Guillermo se agachó, le
dio un beso en la mejilla y un fuerte abrazo __. Me alegro de que estés en
casa. Te quiero, papi.
__Yo también te quiero, nena.
Guillermo soltó un largo y sonoro suspiro mientras la
observaba salir de la cocina y subir la escalera. Aunque no tenía motivos para
preocuparse tanto por ella, lo hacía. La verdad era que ella lo llevaba
bastante mejor que él en muchos aspectos. Se había visto obligada a crecer más
rápido de lo normal, peor que Fabián, sin mamá y sin uno de sus papás,
Guillermo y el tío le habían contado que estaban muertos apenas pudo
entenderlo. Ningún niño de cinco años, ni siquiera de veintitrés como Fabián
debía preocuparse por la salud de su padre, sin embargo Malena lo hacía.
__Está creciendo demasiado rápido.
__Sí, lo sé. Y temes a la edad en que empiece lo malo.
__Ya. __Guillermo se pasó la mano por el pecho, en un
intento por aliviar la presión que sentía en ese lugar.__ ¿De dónde saca esas
ideas de ropa que me pide? Tal vez de las revistas que compro donde me ve con
las modelos de pantalla.
__ A mí no me mires. No soy padre. Así que tengo libertad
para hacer la vista gorda con todo lo que esté relacionado con el sexo y el
crecimiento. Ese marrón te lo dejo a ti.
Guillermo hizo una mueca.
__No menciones esas palabras en relación a mi niña. ¿No
oíste los noticieros?
__Si te refieres al accidente de avión, sí, lo vi y me
llamó Alberto, por ello me tranquilicé, y supongo que el destino sigue jugando
cartas absurdas.
__ ¿A qué te refieres?
__No debes de haberlo escuchado, hace un rato dieron el
listado de pasajeros, como hace años
atrás, y no me lo creo todavía.
___ ¿A qué te refieres? __ interrogó Guillermo clavando
la mirada en los ojos de su cuñado.
__Camila Moravia, era uno de ellos, murió como el resto,
no hay supervivientes.
__ ¿Qué? ¿Camila iba en ese vuelo?
__Tanto tiempo sin saber de ella, y ahora que sabemos,
como mi hermano, está muerta, del mismo modo.
__ ¿Dónde están Amalia y Alberto?
__Los he convencido de que salieran a desayunar a algún
sitio. Mi madre está nerviosa desde que supiera del accidente de ayer, y no es
para menos. Es un tema doloroso para ellos. No sé si alguna vez volverán a
subir a un avión. Creo que siempre sentirán culpa por el viaje de Pedro, por su
muerte. Es posible que se queden aquí con nosotros para siempre.
__Yo quiero mucho a mis suegros, les agradezco que vengan
cada vez que la nena los llama, pero los prefiero en su estancia, Agustín,
tengo mis límites.
__ ¿La leche y los cereales? __interrogó Agustín __.No
los como desde que éramos niños.
__Seguro que llevan allí ese tiempo.
Mientras Agustín se preparaba leche con cereales vencidos,
Guillermo se dejó caer en una de las sillas y se masajeó la frente. Comenzaba a
sufrir una migraña provocada por la tensión. Pocas horas de sueño, el viaje, el
estrés de los últimos días.
__Estás echo un asco, que lo sepas __murmuró Agustín.
__Ya lo sé. __No se había afeitado, aún llevaba la misma
ropa que el día anterior y tenía la impresión de haber pasado las últimas horas
en una montaña rusa emocional.
__Franco debió de dejarte hecho polvo.
__Estuvo a punto de arrancarme la cabeza cuando le dije
que regresaba antes de tiempo, pero son los recuerdos de tu hermano los que me
tienen así.
“Me acusa usted de amarle sin su consentimiento, seguir
amándolo tras su muerte que no logro creer, que por tal motivo su corazón se
encuentra inquieto, que tiene que luchar con esos sentimientos que por mucho
tiempo ha reprimido, que hay noches en las que no puede descansar, que a su alma le invade un
vacío.
Más qué culpa tengo yo si el enamorarme de usted no pude evitarlo, mucho menos el de amarle como le estoy amando, si quiere un culpable culpe a sus ojos y a esa mirada suya
que es la que me mostró el cielo, reprenda a sus labios porque cada que les miro en la nena pareciera que me dijeran... cómo te quiero, controle su sonrisa ya que es una caricia suelta al viento, viento que gustoso la trae hacia mí... para que sueñe, para que viva a lo lejos ese momento, me acusa usted de amarle pero quiero que me diga... tan solo que me diga cómo pretende que no le ame si poco a poco usted se fue metiendo muy lentamente hasta la médula de mis huesos, se ha hecho indispensable en cada respiración que tengo, y cada exhalación que hago de usted es un recuerdo, si amarle es un pecado desde ahora le digo... soy un pecador, que sus labios me impongan con rigor la penitencia que usted ordene y mande, mas tenga presente que ya es castigo suficiente el no poder besarle, que deambule por las noches como alma en pena, como judío errante, que mi corazón no tenga sosiego, que en verdad es un suplicio el tenerle cerca en sueños y no poder abrazarle, le amo no lo niego, ni puedo ocultarlo más, le amo sin poder evitarlo, paso noches en vela pensando en el momento que pueda tenerlo en mis brazos, esas mismas noches en las que usted ha reprimido sus sentimientos, me acusa de amarle sin su consentimiento, yo le acuso a usted por quererme... y no gritarlo al viento. tal vez mañana moriremos, en la tragedia de un amor que vivimos a destiempo, efímeros somos en el espacio de este plano terreno, danzamos con la
música del momento, cuestionamos nuestra existencia sin saber de dónde provenimos, sin saber lo que queremos, materia somos y a ella nos debemos.
¿A dónde vamos?... ni nosotros lo sabemos, tan solo buscamos un lugar en este firmamento, un deseo quizás... tal vez una palabra de aliento que anime nuestro andar, que calme nuestros adentros, en nuestro pensar olvidamos que somos una partícula de nuestros pensamientos, donde nos dominan nuestros deseos.
Te busco... me ignoras, me nombras... no te recuerdo, congeniamos en este espacio-tiempo, la vida sigue su curso, el tiempo sigue corriendo, la vida llega a la catarsis donde emergen dudas, donde quizás hay muchos te quiero. ¿Qué buscas? ¿Qué es lo que quiero?
Ni vos lo sabes, ni yo lo comprendo, la vida es tan profunda como el mar la existencia, tan escasa como los amores eternos, estoy aquí, vos vives en el recuerdo. ¡Vives el ahora!, hace tiempo que estoy lejos, vivimos hoy y tal vez algún día tengamos un encuentro”.
Más qué culpa tengo yo si el enamorarme de usted no pude evitarlo, mucho menos el de amarle como le estoy amando, si quiere un culpable culpe a sus ojos y a esa mirada suya
que es la que me mostró el cielo, reprenda a sus labios porque cada que les miro en la nena pareciera que me dijeran... cómo te quiero, controle su sonrisa ya que es una caricia suelta al viento, viento que gustoso la trae hacia mí... para que sueñe, para que viva a lo lejos ese momento, me acusa usted de amarle pero quiero que me diga... tan solo que me diga cómo pretende que no le ame si poco a poco usted se fue metiendo muy lentamente hasta la médula de mis huesos, se ha hecho indispensable en cada respiración que tengo, y cada exhalación que hago de usted es un recuerdo, si amarle es un pecado desde ahora le digo... soy un pecador, que sus labios me impongan con rigor la penitencia que usted ordene y mande, mas tenga presente que ya es castigo suficiente el no poder besarle, que deambule por las noches como alma en pena, como judío errante, que mi corazón no tenga sosiego, que en verdad es un suplicio el tenerle cerca en sueños y no poder abrazarle, le amo no lo niego, ni puedo ocultarlo más, le amo sin poder evitarlo, paso noches en vela pensando en el momento que pueda tenerlo en mis brazos, esas mismas noches en las que usted ha reprimido sus sentimientos, me acusa de amarle sin su consentimiento, yo le acuso a usted por quererme... y no gritarlo al viento. tal vez mañana moriremos, en la tragedia de un amor que vivimos a destiempo, efímeros somos en el espacio de este plano terreno, danzamos con la
música del momento, cuestionamos nuestra existencia sin saber de dónde provenimos, sin saber lo que queremos, materia somos y a ella nos debemos.
¿A dónde vamos?... ni nosotros lo sabemos, tan solo buscamos un lugar en este firmamento, un deseo quizás... tal vez una palabra de aliento que anime nuestro andar, que calme nuestros adentros, en nuestro pensar olvidamos que somos una partícula de nuestros pensamientos, donde nos dominan nuestros deseos.
Te busco... me ignoras, me nombras... no te recuerdo, congeniamos en este espacio-tiempo, la vida sigue su curso, el tiempo sigue corriendo, la vida llega a la catarsis donde emergen dudas, donde quizás hay muchos te quiero. ¿Qué buscas? ¿Qué es lo que quiero?
Ni vos lo sabes, ni yo lo comprendo, la vida es tan profunda como el mar la existencia, tan escasa como los amores eternos, estoy aquí, vos vives en el recuerdo. ¡Vives el ahora!, hace tiempo que estoy lejos, vivimos hoy y tal vez algún día tengamos un encuentro”.
__Guillermo, olvídalo, al menos inténtalo… déjalo ir. Si fuera gay, te diría me pasaras
a Franco cuando te cansaras de él.
Guillermo rio entre dientes.
__No sos su tipo, la vida al aire libre no le va.
Agustín se echó un vistazo, llevaba jeans desgastados y
botas de montaña sucias.
__ ¿Me estás diciendo que no soy un tipo con clase?
Guillermo examinó a su cuñado. Agustín necesitaba un buen
corte de pelo, ya que lo llevaba demasiado largo. Además la perilla con la que estaba
experimentando le quedaba fatal.
__Te estoy diciendo que no tienes la clase que él busca,
además no jodas, que no sos gay.
__ ¿Y tú sí?
__No. Yo tampoco soy su clase. Pero él todavía no se ha
dado cuenta que yo siempre amaré a tu hermano. __Se presionó las sienes con los
dedos__. Solo me quiere por el sexo. El día menos pensado como Javier Basualdo
y tantos, descubrirá que soy un farsante hijo de mil putas y me dará una
patada.
__No te lo discuto.
Guillermo contuvo un bostezo mientras se ponía de pie.
__ ¿Vas a quedarte por aquí?
__Sí, un rato. Por lo menos hasta que vuelvan mis padres.
__Vale. Me voy a la cama, estoy molido. __Le dio una
palmadita a Agustín en la espalda cuando pasó a su lado __.Gracias, si llaman
del estudio, diles que en cuanto me despabile iré.
__Vale, no hay de qué.
Guillermo subió la escalera, se detuvo a la mitad y miró
hacia atrás. Justo cuando comenzaban a rehacer sus vidas, la ausencia de Pedro
los golpeaba de nuevo, ya que el accidente aéreo los había hecho recordar de
golpe lo que habían perdido. Aunque Agustín y Malena no quisieran admitirlo, el
impacto había sido duro para todos, porque había despertado recuerdos de lo que
sucedió cuatro años antes, y ni siquiera había visto a Fabián.
Se frotó la dolorida cabeza y siguió subiendo. Los
recuerdos se amontonaron en su mente mientras se acostaba en la suite que tan
poco tiempo luego del reencuentro en el bar de Diego, había compartido con él.
“Derrites todos los icebergs del camino. La espuma de la
mar embriagan a los peces de tus ojos.
El faro se da vuelta contra las rocas... El barco atracó hace tiempo en tu pecho y vientre. No hacen falta más margaritas... El amor se enamoró locamente. La tupida alfombra de tu piel se sembró con las manos de las palabras. Los párpados se cerraron al tiempo del gozo del alma. Y nosotros, quedamos presos el uno del otro en la ribera de los sueños. Sueños que se viven pellizcando a la vida en sus sienes. ! Tanta razón hace falta!
!Tantos guiones hacen falta para la obra?
Solos, desnudos ante el cielo se derrama el agua en el fuego.
El faro se da vuelta contra las rocas... El barco atracó hace tiempo en tu pecho y vientre. No hacen falta más margaritas... El amor se enamoró locamente. La tupida alfombra de tu piel se sembró con las manos de las palabras. Los párpados se cerraron al tiempo del gozo del alma. Y nosotros, quedamos presos el uno del otro en la ribera de los sueños. Sueños que se viven pellizcando a la vida en sus sienes. ! Tanta razón hace falta!
!Tantos guiones hacen falta para la obra?
Solos, desnudos ante el cielo se derrama el agua en el fuego.
Bésame con alevosía desbordante, en ese beso, deseo darte
abrazos envolventes, aferrarme a vos para embriagarme de tu esencia con
susurros exaltados por la emoción. Quiero recorrerte en cada espacio prohibido,
con lento cariño hasta lograr liberar tus temores para rompernos el deleite de
sentirnos gimiendo de hondo placer con el mutuo roce corporal. Florezca este
amor que expandimos nosotros con desgarrada pasión habitada en rebordes de
boca, ávidos de ilusión, al robarte el
alma del placer para anidarlo en tu cuerpo sudoroso. En la mirada tatuada que
se impregna en la piel, a lo interno saborearé lo que pidas alma mía porque
amarte es el destino ideal para mí, al disfrutarlo con sensualidad eterna, me
dijiste la última noche cielito.
Soy un alma que vive entre sollozos, le acompaña el llorar incansablemente, exhalando
anhelos añorados. En mis adentros suspiro muchas horas para sufrir con
melancolía desesperada, al meditar sobre el regreso deseado mi corazón
palpitará al dar tu nombre.
Estoy aquí aferrado a densas sombras de tu recuerdo donde
el alba anuncia el nuevo día, más triste
sol da faz de luz a ilusiones rotas. Derramo
este ser en oscuridad perpetua, mi voz se quiebra al percatarme de esa
ausencia, fuiste ausentismo real sin darte cuenta dejando emociones heridas sin
tu presencia.
Me cobijé con las alas de tu desprecio cuando no me
conocías, lloré en ellas llore y lloré
con las ansias que tenía, que apretaba con suplicio que no me dejaras, desgarrando
mis ropas que solo me protegían. Levanté la mirada al cielo compartiendo el dolor, apretando
esas alas mojadas temblando de amor, mi silencio solo el viento secó las
lágrimas de mi corazón, que tus palabras mataron con solo un adiós, otro adiós,
luego de burlar al cáncer, el adiós de la muerte fortuita, una burla, un
sinsentido.
Te amé como el aire llegó a suspirar el aliento de vida. Te
amo como mis alas que desearon cobijar y dar tu calor. Te quise con la
seguridad que mis alas solo pedían cuidar, te amaré eternamente con mis alas
que solo desearon tu felicidad, solo fue un suplicio de amor, ese que solo
cautivó, solo en él reflejaste la caricia perpetua que a tu alma le faltó. En
solo un momento el aire se esfumó y el viento lloró. El cielo lloró y lloró por
tu amor que se alejó.
Ahora sentado con mis alas que cobijan mi cuerpo, mojado
sobre la lluvia del llanto de mi firmamento, en cada lágrima que te regalé
nacía una flor en el suelo, un amor tan puro que fue alejado por un te quiero.
Me invaden los recuerdos del último día. Aquella
mañana te dejé en el aeropuerto, me
despedí de vos con un beso, y sonreí encantado con el secreto que me habías
revelado la noche anterior adormilado, traerías a tus padres al país, no volverías
a viajar, y luego me incliné, inhalé tu cuello, aspiré por última vez el dulzón
aroma a madera y jazmín de tu perfume.
Daría cualquier cosa por pasar una hora más con vos
amorcito.
Una vez alguien me preguntó: ¿Cómo saber si la persona
que te gusta es la indicada para ti?, yo le respondí que nadie te podría dar
una respuesta certera a esa pregunta..., lo único que te puedo decir es lo que
yo viví..., sabía que antes de él yo había besado otras bocas, pero cuando tuve
la oportunidad de besarlo me di cuenta que con él todo era diferente, porque
sentí en aquel beso que me dio su alma enamorada, me sentí como un gran
descubridor porque hallé en ese beso lo que nunca había encontrado, sentirme en
la eternidad de un placer sin igual.
Cómo alimentar el silencio de la conformidad,
preferiremos siempre el hambre de libertad, nunca seremos partidarios de
cadenas que nos detienen por faltas de carencias, nuestra dignidad jamás estará
en peligro si luchamos juntos por el camino de los sentimientos más nobles y
sinceros como protagonistas de expresiones llenas de afectos hacia todos.
Quienes vivimos dentro de los sueños nos regeneramos de
sus deseos y cualidades que perdurarán por siempre en verbos, liras,
ideas, narrativas, en fin nunca terminará, nunca morirá ese amor. Quien mire la
vida desde una óptica metódica y planificada nunca será feliz, se necesita de
la imaginación, de las locuras imprevistas, debemos vivir la vida sin miedo,
disfrutarla sin medir las consecuencias que nos traerá, pues la vida está ahí
esperando por nosotros para vivirla, no para entenderla, y así lo hicimos los
dos periodos en que fuimos felices, amorcito, antes de que te fueras con ella.
Y ella hoy paradojalmente encontró el mismo camino hacia la muerte. Camila.
Me obligaste a buscar y encontrar en los sueños ese amor
real, seguro y confiable, que solo entre tus brazos percibí, siempre estarás en
mis pensamientos cargando a cuestas sueños reales y no una realidad engendrada
por lo incierto, lo banal, lo superficial regida por normas y conceptos
absurdos que nos hacen refugiarnos en nuestro interior para no respirar esa
peste desagradable a mundo exterior, solo aquellos que estemos en el umbral de
los sueños y fantasías soportaremos los castigos y embates malignos de un mundo
cruel. Los que intentan ignorar este mundo nuestro, cada día se hunden más en
el pantano de los olvidados por el amor, en la historia escrita por Dios.
Los sentimientos más hermosos estarán siempre guardados
en personas sencillas, humildes y leales, en ellas navegaran las respuestas que
muchos buscan y la vida las brinda en
sueños regalándonos el deseo, la pasión y el amor que no logramos en esta
triste realidad. Amémonos solo Amémonos. Así pienso, así soy, me gusta la
libertad y soy rebelde pero con causa,
con causa que es sentirme eternamente enamorado. Te amo a vos, a ese sentimiento hermoso y profundo que responde al nombre de: AMOR”.
con causa que es sentirme eternamente enamorado. Te amo a vos, a ese sentimiento hermoso y profundo que responde al nombre de: AMOR”.
Cerró los ojos y sintió el escozor de unas lágrimas de
las que ni siquiera era consciente. A esas alturas apenas recordaba su cara.
Aunque lo llevaba grabado a fuego en su alma y en su corazón, su imagen se
borraba lentamente y los detalles comenzaban a difuminarse. Hasta su voz, esa
voz ronca y seductora que siempre le había llegado al alma, le resultaba
difícil de recordar.
Se pasó la mano por el pecho, donde sentía que el dolor
era abrasador. Parte de sí mismo deseaba poder liberarse de él. La otra parte
se aferraba a ese dolor como si le fuera la vida en ello. Ya lo había perdido
otra vez. No podía soportar la idea de perder lo poco que le quedaba de él.
“Entre horas cautivas de pasos que no llegan, infinitos
delirios, amores que marchitos se los llevó el tiempo, en silencios que hurtan los
sentimientos puros de virginales sueños.
Fue la noche de tu ausencia concierto de tristezas, crepúsculo
temprano perdido entre la bruma, entre malos augurios de ocultos deseos de
acciones que matan, la inocencia del alma.
La noche de tu ausencia, vos nunca llegaste, vacíos se
quedaron los caminos en sombras, las brisas se esfumaron al no rozar tus sienes,
los astros se durmieron en lejano silencio.
Fue tan larga mi espera con una luz tan débil que alumbró
mi esperanza entre dudas que traen los desdenes que fueron puñaladas certeras en
mi pecho que quiso abrigar tus memorias. La noche de tu ausencia cómplice del
silencio de tus labios que un día prodigaron cariño con sus cálidos besos y
caricias. En encuentros banales de esas horas fatales. No quiero olvidarte,
cielito, no lo haré.
Aunque te amo con todas mis fuerzas, algo ha faltado, que
no te hecho y es el amor. Sí he estado contigo en la cama, sí he dormido
contigo y hemos tenido sexo, pero no hemos hecho el amor.
Nos hemos concentrado en darnos placer, en satisfacer
nuestro deseo, pero no hemos hecho caso al corazón. Hemos ignorado a nuestros
sentimientos, a lo que hay dentro, de vos y de mí, hemos ignorado a nuestra
alma y lo que nos dice. Nunca te he hecho el amor. Me he dedicado a solo disfrutar
del placer de tenerte. El deseo de poseer tu cuerpo, pero no el de amarlo. El
de poder llegar realizar el acto del sexo, pero no el amor, siempre con prisas,
con culpas, con temores, con pérdida, con presagio de ausencias, y me
niego creer que hoy sea demasiado tarde.
Hemos perdido valiosos momentos, en besos, caricias superficiales
sobre nuestra piel. Pero no hemos profundizado en lo que es un beso de amor, en
lo que es una caricia hecha con ternura y amor. Nos dedicamos a desnudar
nuestros cuerpos. A quitarnos la ropa y gozar de la debilidad de la carne. Entregamos
nuestros cuerpos desnudos el uno al otro, pero no nos dimos el tiempo para
entregar nuestros corazones. Para entregar nuestras almas totalmente desnudas.
Nunca te hice el amor. Pero ya no será más así, ya no volveré a perder la
oportunidad. Si regresaras no habrá apuro, no habrá olvido, será diferente, te
demostraría el amor, te entregaría el corazón abierto y el alma a tus manos,
esa noche sí te demostraría cómo es que se hace el Amor, regresa cielito.
Es mejor dejar volar libre el sentimiento, ser
inquieto viento, desordenar un libro, sentir el gozo y placer, sus
páginas poder leer; rasgos de verbos amados, poemas del alma guardados.
Dulzura de mutantes, evocar el pasado; vivir sentir
lo olvidado, caricia sutil de amantes. Salta la emoción, el roce de
manos; amor puro en redención, ligando nuestros destinos. Lo que anhelas
vas a decretar, volverán para amar. Las almas gemelas, acariciando al
mundo.
Porque así lo quiso el destino, y las estrellas morían
por ser coloreadas, porque la luna quería vestirse de lunares ,por eso por el
romanticismo que instalé en mis noches negras, por eso te hice mío,
más que nunca te hice mío, porque
tú lo decidiste un día sin pensar más allá de lo que ponías en mis manos y en
mis labios cada noche cuando me buscabas
para llenarte de mí, mío porque así lo quiero, y no me importa el mundo, ni
tampoco la consecuencia, no me importan los tiempos ni los silencios, porque
sos mío aun muerto, porque me hice y soy dueño de tus ansias ,dueño de tus
deseos , de tus silencios que me hablan a gritos, cuando en las noches llegas,
cuando cierras los ojos para pensarme y apuras las agujas del reloj que portas
en tu alma deseando que llegue la noche y con ella acurrucarte en mis brazos aun en sueños,
porque no tienes mis brazos, por que donde sueñas con mis besos te sientes
libre, donde libre te sientes paseándote por mi cielo e imaginándome en tus
brazos bailando un bolero.
Los sueños, mandan más allá de lo coherente, porque te sueño mío sin tenerte, porque entregado vivo sin vivirte, porque no te tengo, porque si no te sueño muero.
Los sueños, mandan más allá de lo coherente, porque te sueño mío sin tenerte, porque entregado vivo sin vivirte, porque no te tengo, porque si no te sueño muero.
Amanecer pensando en vos, sentir tu ausencia en cada
esquina, soñar con tu rostro cada noche como si fueses vos, que me has robado
con tu mirada y la tentación viva de tu boca, este corazón que suspira ahora
solo tu nombre. Pensar en el embrujo que
tienen tus brazos cálidos como una enredadera dulce que te exprime, pensar en
tu piel como una brisa que te envuelve en su hechizo tibio.
Pensar y soñar caminar contigo la tarde pisando la hojarasca
que alfombra la tierra, querer ver tu sonrisa cada mañana como una primavera
iluminando mi sencilla vida. Pensar en el nido de tus brazos para los grillos
que en mi pecho es melodía y verbo de luna llena, tierra morena de trigos
maduros, racimo de uvas que calma mi sed. Pensar en tu boca de fruta para
endulzar mis palabras con tu miel, para sentir el sabor de tus deseos que por
tu mirada de ternura me hablan en lenguaje silencioso. Pensar que solo verte se
altera todo mi universo paralelo
y cambian de sentido de rotación y gravedad mis sueños imposibles.
Se rejuvenece mi sonrisa en el espejo de tus bellos ojos, eres una brisa tibia y aromatizada en profundas primaveras que embruja mi corazón. Sin embargo no estás, no estarás más y me siento derrotado.
y cambian de sentido de rotación y gravedad mis sueños imposibles.
Se rejuvenece mi sonrisa en el espejo de tus bellos ojos, eres una brisa tibia y aromatizada en profundas primaveras que embruja mi corazón. Sin embargo no estás, no estarás más y me siento derrotado.
He terminado con este amor homicida que me sumergió en el
infierno con las prisas de crueles besos demudados... llegué a pensar que nunca
habías besado, pero, eras pura belleza
y me sumergías en olvidos bastardos.
y me sumergías en olvidos bastardos.
He superado mis defectos atraído por tu horizonte de
sucesos donde se ha detenido el tiempo, estoy vivo, cuando muero en vos, sálvame
de esta agonía Dios si existes y no prometeré aquello que no haría porque lo
haría siendo sincero y después lo negaría.
No puedo ser desobediente a un corazón que se pervierte
en mis sentimientos suicidas, ya he enterrado parte de mi vida en esos labios
ausentes y en vos, he perdido mi estima.
Al fin solo. Solo la soledad me correspondía y a ella estoy
adaptado dejando el sentimiento de lado y viendo cómo me moría... como
siempre... desilusionado. O es así o me
suicido en farsas sinsentido, sin olvido.
Dejo que el corazón sienta, que viva con pasión, que viva
aventuras de riesgo, hace que mi corazón lata con fuerza. Dejo mi corazón
desnudo, dejo que la vida me pegue. Me
gustaba escuchar el sonido de tu voz, aunque fuera en una llamada, bajo la luna
blanca.
La melodía de tu sonrisa cuando sale desde el alma, escuchar
tus suspiros. Cómo silbaba el aire cada vez que producías las palabras, cómo
adormece mi alma cual flechas disparadas.
Me gustaba escuchar
hasta tus silencios, mi adorado adonis. Me gustaba escuchar tu canto con
tu voz enamorada”.
Santiago de Chile.
“Mi amor hoy me he
despertado pensando en ti, y te veo ahí, en ese tu mundo de sueños profundos,
rodeado de todos esos elementos de ese tu edén, sueños que te llevan a
detenerte en ese remolino de emociones, levitando en el espacio como si
anhelaras traspasar el tiempo. Respiras profundo ese aroma de flores que
ambienta el momento, fragante perfume que trae a tu mente todo ese recuerdo
cuando aquella flor abría majestuosa su fragante aroma a tus requerimientos.
Una leve sonrisa asoma a tu rostro, y quieres ser agua y
correr como la rama de esos naranjos bordeando el río, y desembocar en ese
remanso que solo te da el amor mi niño. Y quieres ser ave, como esas palomas,
alzando el vuelo, despliegas tus alas hacia un mundo nuevo, hacia esa luz
brillante, que parece hablarte, te invita a volar, planear en el tiempo en ese
espacio rompiendo el silencio, de esas barreras columnas de miedo, que anclan
tus pasos en ese remolino de dudas de miedo.
Despeja tu mente que un cielo azul te espera allá
enfrente, mezcla en tu interior todos estos elementos que rodean tus sueños, y
viaja dichoso a través del tiempo a donde quieres ir a buscar tus sueños, donde
todo es paz, donde no hay violencia, donde no hay gritos, dolor y tristeza,
persiste siempre en alcanzar tus metas, y nunca te detengas, persigue tus sueños. De la vida hijo, ahora
que mamá no está Bruno, es tu mejor recompensa y la mía precioso, la mía.
Hijito, sé que duermes, pero solo en ti puedo confiar, y
con solo imaginar viajar a Buenos Aires
siento que estoy volviendo a casa... Muchos años... muchos. Tanto tiempo de
andar, de buscar... Tantos sueños deshechos, tantos logros en el olvido.
Tanta vida gastada en cosas que tal vez no sirvieron para nada. Y tantas veces de triunfos que se desvanecieron como humo gris alguna vez. Estoy volviendo a casa, desandando una senda que siempre supe que iba a suceder. Mucha gente quedó en el camino, muchas cosas sin realizar. Mami, lo que olvidé y quizá nunca recuerde.
Sueños que se escaparon de mis manos siempre inexpertas para reaccionar a tiempo.
Pero ya no caben reproches ni arrepentimientos. Esas fueron cosas que ya nunca volverán a repetirse. Estoy volviendo a casa. Es el camino de siempre, el que nunca olvidé. El camino de tierra en medio de un prado siempre verde... con las flores lilas de todos los veranos.
Veo a los amigos de siempre que hace mucho había olvidado... Y me saludan agitando los brazos mientras avanzo. Veo a mi padre que me saluda con las manos en alto, esperando mis pasos... Veo a mi hermano sonriéndome mientras me recibe con alegría. No sé si existen o los invento, solo me guía la intuición e imágenes que quizá solo sean productos creados por mi imaginación y simples anhelos.
Siento el aroma del pan recién horneado, el que acompañaba la merienda de las tardes familiares... ese olor a pan que nunca olvidé. Ese olor a pan que simbolizaba siempre al calor del amor.
Y la veo a ella, a mamá... Ella que me mira embelesada, y me abre los brazos a la distancia, esperando mi llegada. No la escucho, pero veo que sus labios se abren para expresar: -Al fin juntos de nuevo... Estoy regresando a casa... Al hogar. Aquí voy a encontrar la paz que siempre busqué. Estoy regresando al fin...
La sepultaron simbólicamente hoy hijito, la imaginé sin que sintiera dolor, con su bello rostro en paz, tal vez con una leve sonrisa, quizá murió… feliz...”
Tanta vida gastada en cosas que tal vez no sirvieron para nada. Y tantas veces de triunfos que se desvanecieron como humo gris alguna vez. Estoy volviendo a casa, desandando una senda que siempre supe que iba a suceder. Mucha gente quedó en el camino, muchas cosas sin realizar. Mami, lo que olvidé y quizá nunca recuerde.
Sueños que se escaparon de mis manos siempre inexpertas para reaccionar a tiempo.
Pero ya no caben reproches ni arrepentimientos. Esas fueron cosas que ya nunca volverán a repetirse. Estoy volviendo a casa. Es el camino de siempre, el que nunca olvidé. El camino de tierra en medio de un prado siempre verde... con las flores lilas de todos los veranos.
Veo a los amigos de siempre que hace mucho había olvidado... Y me saludan agitando los brazos mientras avanzo. Veo a mi padre que me saluda con las manos en alto, esperando mis pasos... Veo a mi hermano sonriéndome mientras me recibe con alegría. No sé si existen o los invento, solo me guía la intuición e imágenes que quizá solo sean productos creados por mi imaginación y simples anhelos.
Siento el aroma del pan recién horneado, el que acompañaba la merienda de las tardes familiares... ese olor a pan que nunca olvidé. Ese olor a pan que simbolizaba siempre al calor del amor.
Y la veo a ella, a mamá... Ella que me mira embelesada, y me abre los brazos a la distancia, esperando mi llegada. No la escucho, pero veo que sus labios se abren para expresar: -Al fin juntos de nuevo... Estoy regresando a casa... Al hogar. Aquí voy a encontrar la paz que siempre busqué. Estoy regresando al fin...
La sepultaron simbólicamente hoy hijito, la imaginé sin que sintiera dolor, con su bello rostro en paz, tal vez con una leve sonrisa, quizá murió… feliz...”
Yo no supe lo que eran los sueños, hasta que me desperté a su lado, yo no sabía lo que era ser padre, hasta que le tuve entre mis brazos, desde ese momento cada segundo de su vistazo se hizo más grato, pues me mira, lo miro y en nuestras miradas pasamos ambos el rato y me pregunto, ¿cómo algo tan pequeño tiene tanto amor guardado?, a veces lo hablo en verso, se me queda mirando y se enfada si callo, se acuesta sobre mi pecho y tararea el ritmo al calor de mi regazo y vuelvo a empezar a recitar el poema que me piden sus reclamos, me gustan sus mosqueos cuando no consigue lo que anda buscando, su anhelo incondicional por un extraño, los mofletes de sus papos, las sonrisas que le saco, los conciertos en Do menor de sus llantos, o cuando quiere comer lo que hace con sus labios y es que este enano sin quererlo, ni buscarlo, mi cariño se ha ganado.
Me dormí a su lado, sé que soné con una figura sin
rostro, no era Camila.
“Entorpeces esta tibia relación con tus inquisidoras
preguntas; como si hubiera una sana construcción entre tu orilla y el relato de
una comidilla para cruzar la laguna, que firme edifiqué sin duda alguna, el romance
que bien empieza cuando se le llena a la cabeza con novelas absurdas.
No es de mi incumbencia tener la certeza de tus hazañas en
lo referente a tus experiencias, ni creo que mis viejas conquistas y antiguas
vías extrañas, desenreden telarañas para afianzarte en afirmar que me ames. No
tiene valía que conozcas mis páginas de sublimes victorias, ni son de
importancia las heridas que dejaron en mi vida las penurias y derrotas, ni
lavarán mis pecados los besos salados o los retazos de viejas abejas, o las
manos de seda que mi cuerpo acariciaron, como si lo amargo de la hiel saboreara
en recuerdos de miel, y me ufanara de gloria, evocando el ayer. Tampoco me
alucinarás con que relates que vistió en derroche
los maderos encendidos, que hubo verbos de crisol dando brillo en tu lecho y tus noches, y que después del derroche muchos dejaron de ser caballeros, y tu corazón quedó prisionero con sus certeros aguijones. ¿De qué valdría construir sobre cenizas, elevar un puente desquebrajado
en abismos, cuyo suelo está sembrado de dardos punzantes y espinos?, ¿de qué sirve enterarnos del ayer y el pasado, si bien sabemos que las hojas que se arrojan a espalda o costado no acarician, ni embelesan con alguna malicia, y los recuerdos de horas locas, tan solo logran poner el alma celosa, nublan los sentidos, ponen el alma furiosa, y todo ello es un desperdicio?, es lo que considero, según mi juicio.
los maderos encendidos, que hubo verbos de crisol dando brillo en tu lecho y tus noches, y que después del derroche muchos dejaron de ser caballeros, y tu corazón quedó prisionero con sus certeros aguijones. ¿De qué valdría construir sobre cenizas, elevar un puente desquebrajado
en abismos, cuyo suelo está sembrado de dardos punzantes y espinos?, ¿de qué sirve enterarnos del ayer y el pasado, si bien sabemos que las hojas que se arrojan a espalda o costado no acarician, ni embelesan con alguna malicia, y los recuerdos de horas locas, tan solo logran poner el alma celosa, nublan los sentidos, ponen el alma furiosa, y todo ello es un desperdicio?, es lo que considero, según mi juicio.
¿Quieres seguir con esto o mejor nos conocemos desde el
momento en que nos vimos?
¿Quién eres?
Amor, sea quien seas, abre tu balcón, permite que pase la
luz de la luna llena que nos brinda su esplendor, ahí donde los sueños nos
hacen fantasear. Amor, toma mi mano al volvernos mismo paraíso, guía nuestro
camino entre las sombras y que seas testigo de la magia del amor.
Llenemos nuestros cuerpos de caricias y que esta noche sea de pasión, nuestros cuerpos extasiados de deseo entre besos y caricias, disfrutemos nuestros anhelos fuera de las sábanas.
Te tomaré entre mis brazos y besaré hasta el rincón más oculto de tu ser, para que sientas el amor que siento por ti.
Morderé suavemente tus labios rojos, llenaré de caricias tu escultural y torneado cuerpo, nos fundiremos en las llamas del amor.
Es la unión de nuestros cuerpos en una sola alma unidos por toda la eternidad y Dios es testigo de esta entrega de amor, porque hay momentos que agonizamos por un amor, pero hoy mi corazón muere de felicidad.
En el momento en que llega el sol, mi sueño me regresa de esta triste fantasía, arrastrándome a mi cruel realidad, ocultándome en las sombras del ayer.
Llenemos nuestros cuerpos de caricias y que esta noche sea de pasión, nuestros cuerpos extasiados de deseo entre besos y caricias, disfrutemos nuestros anhelos fuera de las sábanas.
Te tomaré entre mis brazos y besaré hasta el rincón más oculto de tu ser, para que sientas el amor que siento por ti.
Morderé suavemente tus labios rojos, llenaré de caricias tu escultural y torneado cuerpo, nos fundiremos en las llamas del amor.
Es la unión de nuestros cuerpos en una sola alma unidos por toda la eternidad y Dios es testigo de esta entrega de amor, porque hay momentos que agonizamos por un amor, pero hoy mi corazón muere de felicidad.
En el momento en que llega el sol, mi sueño me regresa de esta triste fantasía, arrastrándome a mi cruel realidad, ocultándome en las sombras del ayer.
Nos veremos aquí en el ocaso de la ira cuando llegue al
remanso y se cansen de volar nuestros sueños fallidos, tal vez algún día donde
no existan más historias que escribir en nuestros diarios de vida y en donde
las heridas se hayan cerrado por completo, que solo sea cuestión de esperar lo más
parecido al amor para que lo convirtamos en ello.
Nos veremos inventando historias de flores y estrellas,
buscando canciones bellas para dedicarnos, ojalá repletos de mucho que dar,
porque hoy no nos queda nada, solo palabras falsas que escuchamos al transitar
el camino, quizá seas tan joven para comprender las heridas del alma y yo más
viejo para esperar con calma las respuestas a mi corazón.
Nos veremos cuando terminemos de entender que no fue casualidad
el vernos y que veas mi camino con fe siguiendo mis pasos sin preguntarte nada,
nos veremos cuando tus miedos queden en el baúl de los recuerdos e inventemos
historias nuevas que contar, una tarde de abril alrededor de la chimenea,
compraremos horas para que sobren y condensen el tiempo cuando admire en
silencio tu belleza fresca.
¡Nos veremos en un universo de posibilidades donde no
cabe la estadística de perdernos al pasar, que se crucen de nuevo nuestras
miradas y podernos amar con lo que quede del uno hacia el otro! Solo así nos
veremos... ¿A quién anhelo si Camila está muerta?”
Un mes después.
__Toc, toc.
Gastón levantó la vista de su escritorio y sonrió al ver
quién estaba en la puerta. Era la primera sonrisa que había sentido de verdad
en días… tal vez incluso en semanas. Se acomodó en el sillón, dejando que lo
calentara el sol poniente que se filtraba a través de la ventana de su despacho
de la decimoquinta planta de la editorial.
__Hola, Joaquín.
Joaquín Furrial, su editor general, se sentó en la silla
que él tenía enfrente.
__Parece que te estás aclimatando.
Gastón echó un vistazo al atestado despacho. Había
montones de revistas apiladas junto a una pared y una caja medio vacía junto a
la estantería. Había conseguido colocar varias fotos de Bruno, un trocito de
conglomerado y una piedra obsidiana que había recogido en una excursión varios
meses antes, los papeles se amontonaban contra la pared, a la espera de que los
colgase.
__ ¿De verdad no piensas retomar la abogacía?
__No por ahora, no cuando acabo de perder a mi esposa,
cuando no tengo siquiera el recuerdo de a dónde me recibí, no. Intento
adaptarme a esto. Aunque me temo que no estoy consiguiendo progresar demasiado.
__ ¿Qué tal llevas el artículo? __Su editor cogió el
pisapapeles de cristal con forma de rana que descansaba en una esquina del
escritorio. Bruno se lo había regalado por el día del padre del año anterior
durante una etapa en la que estaba obsesionado con las ranas.
Joaquín apoyó un tobillo en la rodilla opuesta jugando
con el pisapapeles.
Gastón se pasó la mano por el pelo en un intento por
liberarse de la tensión que lo embargaba, el trabajo no lo estresaba, era el
hecho de estar en Buenos Aires. Tan cerca de las respuestas que buscaba y tan
lejos a la vez.
__Suena interesante. Va saliendo.
__Es interesante, me muero por leerlo. __Sus ojos azules-
verdosos relucían iluminados por el sol
poniente. Pedro podía atisbar unas cuantas canas, justo en las sienes.
__ ¿Terminaste de acomodarte en la nueva casa de San
Isidro?
__ Sí y no, es demasiado grande, al nene le gusta,
Daniela se ocupará, pero no he comprado demasiado, tal vez sea muy lejos de
todo.
Gastón presentía que Joaquín no había ido para
preguntarle por el trabajo. Sabía que era competente, había temas que eran
innatos para él. Había ido al despacho porque estaba preocupado.
Se mordió el labio.
__Deja de mirarme como si fuera a derrumbarme, Joaquín,
estoy bien.
_ ¿En serio? No sería muy buen amigo si no me preocupara.
__Lo sé. Y aprecio el gesto, pero necesito dejar de
depender de todos, caminar de cero mi senda aun sin recuerdos. Estoy bien. Nos
las estamos apañando, y por cierto la casa que nos has prestado en la costa es
perfecta para escapar los fines de semana.
__Me alegro que les guste, no la usamos nunca ahora
que Ariadna está embarazada. ¿Cómo está Bruno?
__Bien. __Pensó en su hijo de cinco años__. Le encanta
estar cerca del río o del mar, en Chile lo estaba. Pero… ahora mismo le resulta
difícil. Extraña a Camila.
Yo también la extraño, aunque deteste admitirlo.
“Daba igual lo que me hubiera ocultado, daba igual lo
difícil que fuera la relación antes de morir, aún no lograba asimilar que
pudiera haber hecho algo a propósito para herirme. Tenía que haber una
explicación lógica para todos los secretos que me había ocultado durante tanto
tiempo.
Razón por la que he llamado a Joaquín y por fin he
aceptado su oferta para trabajar en Buenos Aires. Razón por la que he alejado
al nene de todo lo que conocía y lo he llevado a otro país. Tengo que encontrar
respuestas. Tengo que saber qué ha pasado en realidad”.
__Sé que poco puedo hacer _comentó Joaquín __.Y también sé
que tú no aceptarías mi ayuda aunque te la ofreciera.
Gastón sonrió. El hombre lo conocía muy bien.
__De todas maneras te la ofrezco __continuó él__; Gastón.
Quiero ayudar.
__Te agradezco el ofrecimiento. De verdad, solo con darme
un trabajo has hecho lo mejor que podías hacer.
__Trabajar como colaborador independiente para la filial
se te quedaba muy corto.
Su sonrisa desapareció. Camila no quería que trabajara.
Quería que se quedara en casa para, tal como dijo… mejorar. Comenzó a escribir
artículos en calidad de colaborador independiente porque necesitaba algo con lo
que ocupar un tiempo, pero los dos sabían que si Camila no hubiera muerto, él
no estaría allí en ese momento.
Se obligó a sonreír de nuevo, aunque no estaba de humor.
__Si necesito algo, serás el primero en saberlo.
__Mentiroso. __Joaquín se metió la mano en el bolsillo y
sacó una tarjeta __. Y como sé lo terco que
eres, voy a darte esto antes de que me lo pidas. Es el nombre de un abogado
local que he utilizado en varias ocasiones. Sé que te estás dando contra una
pared con esa clínica privada, alguien sabe algo. Tal vez un abogado pueda
ejercer cierta presión legal, abrirte algunas puertas. A nadie le gusta un
abogado curioso.
__Gracia. Lo llamaré a final de la semana.
Joaquín se levantó y dejó el pisapapeles en el
escritorio.
__Hazlo. Y mándame una copia del artículo cuando lo hayas
terminado.
__Oye __dijo al darse cuenta de que todavía no le había
preguntado por su mujer__. ¿Cómo está Ariadna?
Una sonrisa tonta le iluminó la cara.
__Gorda y feliz.
__ ¿Cuándo sale de licencia?
__Dentro de un mes.
Su expresión
radiante lo animó muchísimo. Después de la lucha de esa chica contra el cáncer
de ovarios, la pareja no esperaba tener hijos. Gracias a nuevos fármacos,
estaba llegando al final de su embarazo.
__Dale saludos de mi parte. Dile que me encantaría comer
con todos un día de estos para verla.
__Lo haré. Vete pronto a casa, Gastón. Vuelve con tu
hijo.
Cuando Joaquín se perdió en el fondo de la redacción,
Gastón hizo girar el sillón, para comprobar la vista de Buenos Aires, el agua
relucía a lo lejos entre los rascacielos. Los coches tocaban el claxon a nivel
de la calle. Inspiró hondo y cerró los ojos, al menos… estaba vivo.
Llevaba allí una semana y no había recordado detalle
alguno. Nada le resultaba familiar. Ni la ciudad, ni los paisajes ni el
ambiente. Había rezado para que algo, cualquier cosa le devolviera la memoria,
estaba aprendiendo a vivir con la decepción.
La visita a la clínica privada había sido una pérdida de
tiempo. Allí tampoco encontró nada que lo ayudara a recordar. La clínica
original había desaparecido tras sufrir un incendio hacía más de un año y el
director de la nueva clínica le había estampado la puerta en las narices, negándose
a contestar sus preguntas. Cada pista terminaba en un callejón sin salida.
Alguien en alguna parte sabía algo. Solo tenía que averiguar por dónde empezar.
Acarició con los dedos el nombre y el número del abogado
que, Joaquín le había dado mientras contemplaba la ciudad.
Hizo girar de nuevo el sillón, encaró el portátil y se
conectó a internet, momento en el que se quedó paralizado al ver una página de
noticias.
En la barra de la derecha, bajo el encabezado de Noticias
de TV y Gentes, habían puesto la foto de un hombre increíblemente atractivo. La
mujer más bella que Gastón había visto en su vida, se pegaba a él como
estampilla. Él le rodeaba la cintura con el brazo y ella tenía una mano oculta
bajo su chaqueta mientras le susurraba algo al oído. Algo que al hombre le
había arrancado una sonrisa espectacular, como si acabara de escuchar el
secreto más pícaro del mundo.
Camila nunca lo había mirado así, ni él le había dedicado
una sonrisa semejante. Desde luego que nunca se habían mostrado tan cariñosos en
público. La pareja de la foto resultaba muy atractiva, sin embargo… la mirada
de Gastón no dejaba de volver y demorarse en la cara del hombre. Estaba seguro
de que nunca lo había visto, pero había algo familiar en esos penetrantes ojos
café y canela. Algo…
La emoción corrió por su sangre, al darse cuenta de los
derroteros de sus pensamientos. Volvió a examinar la foto. Estaban en una
especie de vestíbulo, de un hotel, a su parecer listos para disfrutar de una
noche de pasión. “Afortunado en ellos”, pensó. Un ramalazo de celos le recorrió
al ver el pie de foto: “Rumores de matrimonio entre supermodelo y rico abogado
empresario farmacéutico.”
Gastón miró de nuevo la cara de la mujer y, en ese
momento, la emoción lo abandonó por completo. Con razón veía algo familiar en
la pareja. La mujer era modelo. Una modelo que había visto incontables veces en
revistas.
Frunció el ceño. Se acomodó en el sillón. Se recriminó
por haberse emocionado tanto. Cada salida, cada actor de cine o teatro, le
provocaría eso, y no tendría sentido. Por una foto de una publicación dedicada
al cotilleo, nada menos. ¿De dónde iba a conocer él a un abogado empresario
argentino? Menuda ocurrencia.
Se olvidó del tema, abrió la página del buscador y miró
un listado de abogados que ejercían en la Ciudad y Provincia. El nombre que más
resaltaba no era el que Joaquín acababa de darle.
Miró el listado. Sopesó sus opciones. Había seguido su
intuición al mudarse, si bien apreciaba la ayuda y la sugerencia de que buscara
a un abogado era muy buena idea, iba a seguir lo que le dictaba el instinto de
nuevo. Algo en el fondo de su mente le decía que confiar en su instinto era de
vital importancia. Más importante de lo que lo fue antes.
“Gabriela Soria, sí, eres tú, hasta en algo te pareces a
Camila, intuyo que con ese rostro ingenuo podrás mucho más que alguien duro, yo
mismo no he dicho que soy abogado”.
Estudio Graziani y Asociados.
__ ¿Y cómo la estás llevando? __interrogó Marcos
observando a Alberto por encima de los anteojos.
__Como puedo, tampoco la podía atar a la silla, si quiso
irse, no me queda otra que aguantar.
__Mira, yo a la colorada fuera de acá, le doy un mes, no
por incapaz, no, es muy bicha, pero sin vos, no aguanta, sin Guillermo, menos.
__Se escapó de mí, no de ustedes, a lo mejor el que tenía
que irse era yo, pero no puedo dejar a Guille.
__ Quédate en esa silla, la piba es capaz, está sola, se
puso un estudio, sola, pero en un mes, la tienes de vuelta, y soltera, sin
Antonio, a eso me refiero.
__Ojalá, Marcos, ojalá no te equivoques, porque sin ella
me muero. ¿Y Guille?
__En la empresa de
drogas esa, qué calvario le dejó la familia con esos negocios, lo
llamó Sonia, es un quilombo eso, más que
cualquier caso de acá, te lo sello.
Ciudad Autónoma.
Guillermo estaba junto a los ventanales de su despacho en
la empresa del piso cincuenta con la mirada clavada en la ciudad. El sol
poniente se reflejaba en el río. Viejas construcciones se divisaban a lo lejos
como cascarones grises y fríos, vacíos, no muy distintos a como él se sentía, la verdad.
Y además necesitaba un modo de salir del agujero en el
que llevaba metido una semana. Si no volvía a estar presente en la casa,
Agustín terminaría sacándolo del trance
a patadas.
Alguien llamó a la puerta y se volvió, distanciándose de
los recuerdos antes de que estos pudieran aferrarse a él, y arrastrarlo al
pozo.
Ana, asomó la cabeza. Luego de un matrimonio de a ratos
bueno, sin alianza, un pacto a su modo, apenas a veces compartiendo cama
matrimonial, y una adicción superada con otra pareja tras el divorcio, la madre
de Fabián, trabajaba a su lado, la quería, eran amigos, había rescatado algo,
por el bien de su hijo.
¿Tienes un momento?
__Para vos, siempre.
Ana atravesó el despacho como la elegancia felina que
había aprendido de Sonia en esos meses, la ajustada chaqueta y la falda a la
altura de la rodilla le daban una apariencia que solo vio de joven.
__ ¿Es la nueva publicidad del fármaco estrella contra el
cáncer de cerebro?
Guillermo movió el panfleto para que los dos pudieran
verlo, pero ante sus ojos, lo que sucedió como el paso de una película, fueron
sus días junto a Pedro… en aquellos años en que le anunciara que padecía la
enfermedad, el inicio del calvario, que lo terminó… alejando, según todos… para siempre.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.
Marcos Vinoc Muy bueno
ResponderEliminarEdith Gracias hermosa Eve
ResponderEliminarVictoria . Hermosa.Gracias
ResponderEliminarPatricia . Precioso!!!
ResponderEliminarEmilio hermoso
ResponderEliminarVeronicka . Bello y nostálgico querida, un placer leerte. 🌹
ResponderEliminarEloisa Precioso...
ResponderEliminarMaria Elena Mágica...
ResponderEliminarMiryam Fantástico, waw.
ResponderEliminarMarina Llantín Hermoso!
ResponderEliminarNela Bello, bello !!
ResponderEliminarGladis Precioso...
ResponderEliminarFederico B Excelente Bella..
ResponderEliminarInteresante y compleja Eve...No imagino cómo será el momento en que vuelvan a encontrarse...Bastará con eso para que Pedro vuelva a recordar algo de su pasado? Ojalá que sí...Desde ya es lo que más espero...
ResponderEliminarNo falta mucho amiga, lee el final, Pedro irá a Gaby, además hay otro punto de contacto, sin contar con que dejó la foto que le llamó la atención, es complejam la estoy armando en el día a día, decidí ayer entrar a Ana, no sñe si nuestro amigo estará detrás, no la tengo aún, pero en uno o dos capis se encuentran, tampoco sé si llegue en uno, confianza, ya viste que en El Embajador demoró pero no te defraudé, un beso, tengo los garrones policiales y ganas de saltar a Y si Fuera, muy poco tiempo y enferma, ver´´e qué sale, gracias y mi amor, la adelanté para llegar pèro no, no llegué a chocarlos, tenía que traer a Pedro de Chile y que se viera la trama familiar que están con Guillermo y no lluegué a más, pero no tardo.
EliminarVeronica Lorena Piccinino muy emotivo Eve... pero me mata de angustia le separación de ellos... cuanto sufrimiento por parte de ambos... Gracias.
ResponderEliminarNo falta demasiado para reencuentro. Uno o dos capítulos. Muchas sorpresas para todos. Me atrapa. Me fascina aunque el sufimiento fue grande. Por ello salté años. Veronica Lorena Sol Urvino
EliminarSol Urvino Cuantas revelaciones que surgen, Agustin, Joaquin...seguramente siguen las novedades. UN BESO, EVE.
ResponderEliminarSilvia Colases. Qué lío hiciste Eve, que se vean pronto, gracias, me encantó igual.
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