lunes, 26 de marzo de 2018

"NO SOY YO". CAPÍTULO SÉPTIMO.


"NO SOY YO".

CAPÍTULO SÉPTIMO.
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"No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo. La Maga acababa por levantarse y daba inútiles vueltas por la pieza. Más de una vez la vi admirar su cuerpo en el espejo, tomarse los senos con las manos como las estatuillas sirias y pasarse los ojos por la piel en una lenta caricia. Nunca pude resistir el deseo de llamarla a mi lado, sentirla caer poco a poco sobre mí, desdoblarse otra vez después de haber estado por un momento tan sola y tan enamorada frente a la eternidad de su cuerpo."
*Julio Cortázar /Rayuela Cap. 2 /Fragmento.
Previo…

Marzo de 2018.

__ ¿Qué sucede?
__Un accidente, pero no, no es.

Fabián fue por el pedido, apenas abrir la agenda de tapas de cuero, miró la hoja, el vuelo, y así la llevó a su padre, Guillermo abrió y cerró los ojos varias veces, Fabián lo vio palidecer, temblar, y apenas oyó  el grito, cuando  con todas sus fuerzas alcanzó a sostener el cuerpo de Guillermo que se desmoronó cuando todo se volvió negro...

Cuatro años después.
Santiago de Chile.

 __ Gastón, tienes que comer algo, te lo digo en serio.  __ Daniela, la nana de Bruno, dejó una humeante taza de té en la mesa de la cocina, delante de  mí, antes de sentarse a mi derecha.

No necesitaba mirar para saber que Daniela tenía una expresión preocupada y apenada. La mujer adoraba a Camila. Todo el mundo lo hacía…
¿Qué cosa, Daniela?
__ Soy la mamá biológica de Bruno.
__ ¿Qué? ¿Cómo? ¿Camila lo supo todos estos años y me lo ocultó?
__Lo siento, Pedro, pero sí, ella quería sentirse su mamá para siempre, de estar viva aceptaría seguir ocupando el sitio de su nana, pero no estando, creo que con el tiempo el nene debe de saber que soy su  mamá, además ya perdí demasiado.
__ ¿A qué te refieres? ¿Cómo mierda me ocultaron esto?
__No recuerdas nada, Camila quiso que fuera el hijo de ustedes solamente. Pedro, Bruno vive, pero no era el único, era un embarazo gemelar, pero su hermanita no sobrevivió, no alcancé a verla siquiera, casi muero en el parto, estuve días  en coma, y luego Camila me contó, eran gemelos, idénticos, pero la nena no sobrevivió, por eso quiero pedirte que vayas donde vayas, y hagas lo que hagas, no me apartes de Bruno.
__
!Hola! __respondió la voz en la casa de Valparaíso, el número estaba en la mesa de noche, en los contactos de Camila.

__Con mi madre, por favor, habla Gastón Guerrico.
__Equivocado, adiós.
“Dos cosas en pocas horas, me ocultabas la maternidad de Daniela, y mis padres no existen o nunca vivieron en Valparaíso, ¿qué sucedió Camila? No recuerdo nada, era tú mi mente, mis ojos. ¿A quién le pregunto ahora?”
¿Una clínica privada? No podía ser. Yo había estado algo más de una semana en un hospital. Cinco días en coma en terapia, otros tres antes de que me trasladaran a planta y después cinco más en la sala de recuperación de cirugía para recuperarme de las heridas.
Miré la factura una vez más.
Buenos Aires.
No, tampoco podía ser. Al accidente sucedió en la cordillera, acá, del lado chileno cerca de Viña del Mar. Volvía a casa tras asistir a una conferencia en el sur, regresaba a Santiago, mi periódico había cubierto el evento. Yo jamás he estado en Buenos Aires. Me trasladaron de urgencia a Viña. De allí  en avión sanitario a Santiago.
Ningún informe de la adopción de Bruno, ninguno del nacimiento, ni de Daniela, ni de la muerte de ese gemelo idéntico. Nada sobre mi estancia en el Hospital Nacional de Chile, donde me habían tratado después del accidente.
Todos hacían referencia a una clínica privada en Buenos Aires. Todas mencionaban fechas que iban desde hacía cuatro a dos años atrás.
Según esos documentos, yo había estado en coma casi  dos años no cinco días. El nene fue adoptado teniendo un año, mientras yo estaba en coma.
Cerré los ojos. Era imposible. Había sufrido un accidente, Daniela había tenido tres hijos por cesárea hacía cinco años en Buenos Aires, pero yo no recuerdo nada de nada, y dice el historial que solo vive Bruno.¿ Por qué ella solo nombró hoy  a dos, gemelos idénticos?, ¿por qué no al tercero aunque se encuentre muerto? Qué mierda pasa, ¿cuándo estuvieron ella y Camila en Buenos Aires?, ¿yo?
__
¡Dios mío!, pensé, lo tuvo siempre a su lado, lo vio desde recién nacido, mienten las dos. En todas las fotos aparece con Camila. No había ni una sola foto de Bruno y de mí hasta después de su tercer cumpleaños, o quizá del cuarto.
__
… estudio. Clavé la mirada en la evaluación de un neurocirujano cuyo nombre desconocía.

“Daños en la corteza lateral del lóbulo temporal anterior como resultado de un fuerte traumatismo. Pronóstico: pérdida de memoria, posiblemente irreversible y permanente.”
Pérdida de la memoria permanente. Coma. Dos años o más.
Ahogado en lágrimas, seguí leyendo los informes.
Se me cayó el alma a los pies al ver la firma de Camila en varios documentos. Había sido una de las médicas de la clínica privada de Buenos Aires.
__
Era la foto de una niña, de unos cinco años al igual que Bruno...  Estaba sentada en una barca. El agua relucía a su espalda, era un río. Los árboles brillaban lejos. La cara de la nena me resultaba inquietamente familiar.
Me quedé sin aliento. Y en un recóndito lugar de mi interior supe que esa niña solo podía ser… mi hija.
¿Camila y yo éramos los padres de los chicos y había abandonado por algo a la nena?
¿A dónde estaba ella?
¿Quién era entonces Daniela?
En el mismo instante supe, que tenía que viajar…  a Buenos Aires.

¿El amor es relato? Lacan.
En este sentido, según el esquema de Kojève y Hegel el amor reproduce la dialéctica entre Amo y Siervo. Cuando dos personas se encuentran y la atracción mutua se manifiesta siempre se abre un interrogante: ¿Quién de los dos teme más perder al otro? Dicho de otro modo, la cuestión central del encuentro es para quién esta relación es imprescindible o más necesaria. Es decir, quién se siente más atrapado en la necesidad de estar con el otro. ¿Quién se vuelve loco o más ansioso ante la posibilidad de una ruptura? La persona que más teme, funciona, digamos, más como amante que como amada. Es “el Siervo” del relato hegeliano. La que menos teme y es más amada que amante es “el Amo” de este relato....
__
Córdoba…

“Pedro, sos mi pecado, lo confieso,  me gusta recordarte a nivel de desearte intensamente con mi lujuria aunque me torture llevarte a mis pensamientos y mojar mi averno, no puedo compararte ni reemplazarte aunque lo intente. Sí, lo he pensado, no lo niego,  temo olvidar tu rostro aunque sé que es imposible, te he observado atentamente y he visto tus gestos, tus movimientos y me han dejado claro… que vale la pena recordarlos.  ¿O no? Solo eres hoy un suspiro que pasó por mi mente arrojado al vacío, solo el atrevido mordisco de mi labio al soñarte, solo uno más de la lista negra que se tira a la basura si me dejaste por ella o por la muerte, el que se quema como trapo viejo, no el hombre que espero en mi cama, no mereces el premio de saborear ese dulce momento. Hasta aquí llegas animalito difícil de atrapar, no pasaste la prueba,  no alcanzas el primer escalón, hay pecados que merecen la pena arder en el infierno, pero vos, no alcanzas ni a una hoguera.
Miento, miento amorcito, miento, tenemos una hija que apenas conociste, la realidad me dice que estás muerto, el alma me empuja a no creerlo, el cuerpo no sabe qué hacer mientras me consumo en dudas y confusión, yo mismo te llevé a ese aeropuerto, vi al accidente.
Y cuando al fin nos habíamos reencontrado desde tu cirugía. Nuestros labios se buscaron y se desencadenó deseo y amor. El contacto de nuestras manos fue el preámbulo. Era tanto el deseo que después de unas miradas, el deseo surgió.  Te desnudé tu alma y después tu cuerpo. Fue un placer saber lo que por mí sentías.
Si alguna vez me preguntas qué fue de mí, después de aquella triste despedida, te diré que pasé noches en que no pude ni dormir de tanto llorar.  Muchas veces sentí la impotencia de no saber de vos, pero el tiempo pasó y aprendí a valorar lo que me diste y poco a poco te empecé a olvidar.  Hoy que estoy curado de vos siento que puedes regresar buscando aquel amor que se murió con tu partida y ver que ya no tengo ese brillo que había en mi mirada, cuando te veía. Mataste el amor que por vos sentía, debo de sentir que  murió con vos en ese avión, o no podré continuar”.

__Duele mucho Guillermo __ insistió Franco __. Pero así lo decidiste, preferiste  llamarme amigo antes que amor. Otro me tomó de la mano.
Me cobijó entre sus brazos,  recostó mi sueño en su regazo  y me dejó llamarle amor  sin excusas ni reparos. No nos importó el mundo  ni en tiempo ni saber si estaba con alguien o  en su corazón existía un consuelo...  Nos amamos sin ataduras  disfrutando el momento.
Ahora me tienes frente a ti.  Dime, conmigo serás sincero, me dirás lo que tu corazón calla desde tiempo que eres tú quien verdaderamente me ama. ¿Te atreverás a detenerme...?
__No Franco, no quiero estar con vos en este momento, fue un error este viaje.  Regresa con ese otro que te da un sitio en su vida. Estoy abrumado por miles de recuerdos y pensamientos, no quiero compartir ninguno con vos.
Sos un chico atractivo, disfruto de tu compañía cuando me apetece, pero no me interesan tus esperanzas ni tus sueños, ni mucho menos quiero compartir los míos con vos. Ni llorar por mi pasado. Hay dos cosas sobre las cuales jamás hablaré ni con vos ni con nadie, mi esposo y mis hijos.

Apagó el televisor al verlo aparecer con una toalla pequeña saliendo del baño con una pícara sonrisa atravesando la estancia, y Guillermo sabía que quería llevárselo a la cama de nuevo. Sin embargo se apartó del sofocante abrazo.
__Tengo que irme, que tomar el primer vuelo a Buenos Aires.

Franco hizo un mohín sexual con los labios, gesto que había perfeccionado a lo largo de los meses.
__Tonterías. Has dicho que no te esperaba nadie en estos días. Te deseo otra vez.
Guillermo se encaminó al cuarto de baño.
__Por tentadora que resulte tu oferta debo volver a mi casa.
__Bien, sé esperar, tendré que esperar a que vuelvas a llamarme __replicó derrotado__. Una de sus uñas se deslizó por su torso, descendiendo hasta detenerse en el botón de los pantalones. Sus ojos lo miraban con expresión seductora.

Guillermo conocía bien esa mirada, sabía que su amante acabaría subiendo por las paredes en minutos.
__No me quedaré Franco, tengo que tomar el primer vuelo a Buenos Aires.
Es este el momento en que viajé a mi pensar... He pensado en mi vida esta mañana, en ese pequeño fragmento de realidad que queda en mi  mente trastornada y febril.
He viajado al fondo de la noche; cabalgando el insomnio, domando mis penas, en alas de los decadentes espejismos de la cruda realidad. Hago luz de las sombras eternizadas en otros ojos,
y me detengo en el ventisquero de besos ajenos. He observado tu desnudez entre las ramas,
en el espasmódico bosque de las dudas permanentes.
Los minutos transcurren filtrando el tiempo en las ventanas en este último día de mi ayer, se socavan sin cesar las emociones en la extraña devoción de los sentidos. Desligamos el amor de la memoria sabiendo que eso es complicado, premeditamos la vida hacia un sentido descuidando la armonía y la pureza.

“Con nuestros cuerpos hilvanando aromas nos entregaremos a la corriente del deseo,  al insólito instante de romper las carnes con estruendosas caricias que desploman.  Marchemos desnudos al otro plano, a ese plano que nos une en gloria  y que al reflejarse la luna en los orificios de tu ser, se inicie la danza del orgasmo.
A la noche conjugada reto en los hilos de tu pelo, arrancando los latidos de mis manos para morir al fluir de los sonidos de tus labios. Y cuando tu piel comience  a gritar con júbilo, vendrá la pasión en fragatas de sudores y el tiempo, estallará en el abecedario de tu pecho. ¿A dónde estás Pedro?”

__Dijiste que pasaríamos juntos unos días, Guillermo.
__Ese era el plan, pero ha surgido algo. Un asunto familiar, tengo que volver.
Franco regresó al dormitorio, Guillermo sabía cuándo lo estaba insultando. Lo siguió mientras se abrochaba la camisa.
__Mira, te compensaré la próxima vez.
__Me tienes aquí mismo, Guillermo, siempre lo mismo contigo.
__Lo sé y lo siento. Es un mal momento. Guillermo le tomó la mano, consciente de que lo usaba a antojo e intentando suavizar un poco el golpe__. Dame un respiro, ¿sí?

__No te lo mereces. __Sin embargo, lo dijo con una sonrisa __.Pero lo haré otra vez. Y espero que me compenses con creces.

Lo besó en la mejilla por compromiso. Él no era especial. Sabía que encontraría a otro con quien pasar la noche y las siguientes en cuanto él se fuera. La idea no le molestó en absoluto.
__Gracias. __Se sentó en el borde del somier para ponerse los zapatos.
Deseando acabar el trabajo y volver a casa tan pronto como pudiera.
__
Sobre las siete de la mañana del día siguiente el remise aparcó frente a su casa de Banfield, estaba agotado. Volver a casa había sido una pesadilla, en toda regla, peor que la que esperaba tras el accidente aéreo.  Los vuelos estaban retrasados o cancelados. Por suerte había conseguido un vuelo nocturno, y luego alquiló el coche. Mientras sacaba el equipaje del maletero, se preparó para lo que lo esperaba en el interior. No había tenido oportunidad de hablar con sus hijos…  de modo que desconocía cómo habrían reaccionado frente al nuevo accidente.
La alegre risa de Malena lo recibió en cuanto abrió la puerta de la cocina.

__!Tira el dichoso dardo y ya está! _gritó Agustín.

Malena soltó una risilla.
__No vas a ganarme nunca. Soy una profesional, como papá con el ajedrez.
__No hay profesionales en este juego. Es solo cuestión de suerte.
__Mentira. ¡Bien! __gritó Malena cuando el dado se detuvo.

__ ¿Lo ves? Es habilidad, tío.
__No estarás enseñándole palabrotas a mi hija, ¿verdad? __Guillermo se obligó a sonreír mientras entraba y echaba un vistazo a la estancia.

Malena alzó la vista y sonrió.
Agustín también sonrió, dejando a la vista los mismos hoyuelos que tenía su hermano.
__Me guardo las peores para cuando estás tú.
__!Papá! __Malena se bajó de la silla para darle un fuerte abrazo a Guillermo__. ¿Qué haces aquí? Pensaba que tardarías unos cuantos días más en venir.

__Acabé pronto el trabajo y por eso he vuelto antes. __Dejó la bolsa en una silla y se acuclilló para quedar a la misma altura ahora que ella. Después le pasó un dedo por la naricilla. Una nariz idéntica a la de Pedro. Cada vez que la miraba, veía a su padre en ella. El corazón le dio un vuelco gigantesco__. Te he echado de menos.

Malena frunció el ceño y esos ojos tan penetrantes lo atravesaron.
__Has vuelto porque estabas preocupado por mí, ¿a que sí?
__Pues sí, ¿qué pasa? Denúnciame si quieres. ¿Estás bien?
__Papá, estoy bien, de verdad. No deberías preocuparte tanto. No es bueno para tu salud. Produce úlcera y reduce la esperanza de vida, y provoca sobrepeso. Y que sepas que los años no pasan en balde. Tienes que empezar a cuidar tu peso. Ya eres mayor de cincuenta, y yo soy grande, sé cómo manejar ciertas cosas, Fabián me cuida y me enseña, y el tío, la abuela.
__Eso de que sos mayor a los cinco años solo porque empezaste la escuela es algo que está por verse, señorita. __Guillermo intentó disimular la sonrisa que pugnaba por salir en sus labios__. ¿Dónde has leído sobre los efectos del estrés?

__En el colegio parte, Fabi me dijo por otra, pero más en esa institución privada que te cuesta una pasta. Aprendo mucho en el colegio.
__Me alegra saber que no estoy tirando el dinero. __Se adentró en la cocina y sacó una botella de agua de la heladera.

__Casi soy una mujer __dijo Malena Guillermo se atragantó con el agua al pensar en cuando eso fuera cierto.

__Por favor hijita,  son las ocho de la mañana, tengo sueño, me quieres matar, apenas tienes cinco años.
__ ¿Y? __Malena miró a Agustín que parecía estar pasándoselo en grande__. Está a la vuelta de la esquina. Tendrás que hacerte a la idea papá.__ Alargó la mano para tomar el dado y luego lo miró con una sonrisa traviesa __.Estaba pensando en ir de compras, quiero una minifalda y campera de jean.

__!Por el amor de Dios, hijita! __logró decir al tiempo que se ponía colorado __ ¿Dónde está tu hermano?

__Duerme, como siempre.
Agustín se echó a reír mientras se levantaba para servirse otra taza de café, tras la cual le dio unas palmadas a Guillermo en la espalda.
Agustín Beggio, hermano de Pedro, había viajado tras la muerte de su hermano, y se había quedado cerca de Guillermo, hasta hoy ser casi más hermano que amigo.

__No puede parecerse más a Pedro __le dijo.

__Dímelo a mí __replicó Guillermo mientras contemplaba a su hija. Malena no solo se parecía físicamente a Pedro, su carácter también era idéntico al de su papi. Era igual de sabelotodo y compartía su sentido del humor.

Sintió una opresión en el pecho al recordar la sonrisa de Pedro y los hoyuelos que tenía en mejillas y barbilla. Lo fácil que le resultaba hacerlo reír en cualquier situación.
__Papi, ¿estás bien? __La sonrisa de Malena se desvaneció. Solo lo llamaba papi cuando estaba preocupada por él. El resto del tiempo era papá y recientemente a veces, “tú”.
__Sí _contestó Guillermo en voz baja.

__Vale, entonces yo también. Voy a subir a cambiarme. __Se bajó de nuevo de la silla y se acercó a él. Cuando Guillermo se agachó, le dio un beso en la mejilla y un fuerte abrazo __. Me alegro de que estés en casa. Te quiero, papi.

__Yo también te quiero, nena.

Guillermo soltó un largo y sonoro suspiro mientras la observaba salir de la cocina y subir la escalera. Aunque no tenía motivos para preocuparse tanto por ella, lo hacía. La verdad era que ella lo llevaba bastante mejor que él en muchos aspectos. Se había visto obligada a crecer más rápido de lo normal, peor que Fabián, sin mamá y sin uno de sus papás, Guillermo y el tío le habían contado que estaban muertos apenas pudo entenderlo. Ningún niño de cinco años, ni siquiera de veintitrés como Fabián debía preocuparse por la salud de su padre, sin embargo Malena lo hacía.

__Está creciendo demasiado rápido.
__Sí, lo sé. Y temes a la edad en que empiece lo malo.
__Ya. __Guillermo se pasó la mano por el pecho, en un intento por aliviar la presión que sentía en ese lugar.__ ¿De dónde saca esas ideas de ropa que me pide? Tal vez de las revistas que compro donde me ve con las modelos de pantalla.

__ A mí no me mires. No soy padre. Así que tengo libertad para hacer la vista gorda con todo lo que esté relacionado con el sexo y el crecimiento. Ese marrón te lo dejo a ti.
Guillermo hizo una mueca.
__No menciones esas palabras en relación a mi niña. ¿No oíste los noticieros?
__Si te refieres al accidente de avión, sí, lo vi y me llamó Alberto, por ello me tranquilicé, y supongo que el destino sigue jugando cartas absurdas.
__ ¿A qué te refieres?
__No debes de haberlo escuchado, hace un rato dieron el listado de pasajeros, como hace  años atrás, y no me lo creo todavía.
___ ¿A qué te refieres? __ interrogó Guillermo clavando la mirada en los ojos de su cuñado.

__Camila Moravia, era uno de ellos, murió como el resto, no hay supervivientes.
__ ¿Qué? ¿Camila iba en ese vuelo?
__Tanto tiempo sin saber de ella, y ahora que sabemos, como mi hermano, está muerta, del mismo modo.
__ ¿Dónde están Amalia y Alberto?
__Los he convencido de que salieran a desayunar a algún sitio. Mi madre está nerviosa desde que supiera del accidente de ayer, y no es para menos. Es un tema doloroso para ellos. No sé si alguna vez volverán a subir a un avión. Creo que siempre sentirán culpa por el viaje de Pedro, por su muerte. Es posible que se queden aquí con nosotros para siempre.
__Yo quiero mucho a mis suegros, les agradezco que vengan cada vez que la nena los llama, pero los prefiero en su estancia, Agustín, tengo mis límites.
__ ¿La leche y los cereales? __interrogó Agustín __.No los como desde que éramos niños.

__Seguro que llevan allí ese tiempo.

Mientras Agustín se preparaba leche con cereales vencidos, Guillermo se dejó caer en una de las sillas y se masajeó la frente. Comenzaba a sufrir una migraña provocada por la tensión. Pocas horas de sueño, el viaje, el estrés de los últimos días.

__Estás echo un asco, que lo sepas __murmuró Agustín.

__Ya lo sé. __No se había afeitado, aún llevaba la misma ropa que el día anterior y tenía la impresión de haber pasado las últimas horas en una montaña rusa emocional.
__Franco debió de dejarte hecho polvo.
__Estuvo a punto de arrancarme la cabeza cuando le dije que regresaba antes de tiempo, pero son los recuerdos de tu hermano los que me tienen así.

“Me acusa usted de amarle sin su consentimiento, seguir amándolo tras su muerte que no logro creer, que por tal motivo su corazón se encuentra inquieto, que tiene que luchar con esos sentimientos que por mucho tiempo ha reprimido, que hay noches en las que  no puede descansar, que a su alma le invade un vacío.
Más qué culpa tengo yo si el enamorarme de usted no pude evitarlo,  mucho menos el de amarle como le estoy amando, si quiere un culpable culpe a sus ojos y a esa mirada suya
que es la que me mostró el cielo, reprenda a sus labios porque cada que les miro en la nena pareciera que me dijeran... cómo te quiero, controle su sonrisa ya que es una caricia suelta al viento, viento que gustoso la trae hacia mí... para que sueñe, para que viva a lo lejos ese momento, me acusa usted de amarle pero quiero que me diga... tan solo que me diga cómo pretende que no le ame si poco a poco usted se fue metiendo muy lentamente hasta la médula  de mis huesos, se ha hecho indispensable en cada  respiración que tengo, y cada exhalación que hago  de usted es un recuerdo, si amarle es un pecado desde ahora le digo... soy un pecador,  que sus labios me impongan con rigor la penitencia que usted ordene y mande, mas tenga presente que ya es  castigo suficiente el no poder besarle, que deambule por las noches  como alma en pena, como judío errante, que mi corazón no tenga sosiego, que en verdad es un suplicio el tenerle cerca en sueños y no poder abrazarle, le amo no lo niego, ni puedo ocultarlo más, le amo sin poder evitarlo, paso noches en vela pensando en el momento que pueda tenerlo en mis brazos, esas mismas noches en las que usted ha reprimido sus sentimientos, me acusa de amarle sin su consentimiento,  yo le acuso a usted por quererme... y no gritarlo al viento. tal vez mañana moriremos, en la tragedia de un amor que vivimos a destiempo, efímeros somos en el espacio de este plano terreno, danzamos con la
música del momento, cuestionamos nuestra existencia sin saber de dónde provenimos, sin saber lo que queremos, materia somos y a ella nos debemos.
¿A dónde vamos?...  ni nosotros lo sabemos, tan solo buscamos un lugar en este firmamento, un deseo quizás...  tal vez una palabra de aliento que anime nuestro andar, que calme nuestros adentros, en nuestro pensar olvidamos que somos una partícula de nuestros pensamientos, donde nos dominan nuestros deseos.
Te busco... me ignoras, me nombras... no te recuerdo, congeniamos en este espacio-tiempo, la vida sigue su curso,  el tiempo sigue corriendo, la vida llega a la catarsis donde emergen dudas, donde quizás hay muchos te quiero. ¿Qué buscas? ¿Qué es lo que quiero?
Ni vos lo sabes, ni yo lo comprendo, la vida es tan profunda como el mar la existencia, tan escasa como los amores eternos, estoy aquí, vos vives en el recuerdo. ¡Vives el ahora!, hace tiempo que estoy lejos, vivimos hoy y tal vez algún día tengamos un encuentro”.

__Guillermo, olvídalo, al menos inténtalo…  déjalo ir. Si fuera gay, te diría me pasaras a Franco cuando te cansaras de él.
Guillermo rio entre dientes.
__No sos su tipo, la vida al aire libre no le va.
Agustín se echó un vistazo, llevaba jeans desgastados y botas de montaña sucias.
__ ¿Me estás diciendo que no soy un tipo con clase?
Guillermo examinó a su cuñado. Agustín necesitaba un buen corte de pelo, ya que lo llevaba demasiado largo. Además la perilla con la que estaba experimentando le quedaba fatal.
__Te estoy diciendo que no tienes la clase que él busca, además no jodas, que no sos gay.
__ ¿Y tú sí?
__No. Yo tampoco soy su clase. Pero él todavía no se ha dado cuenta que yo siempre amaré a tu hermano. __Se presionó las sienes con los dedos__. Solo me quiere por el sexo. El día menos pensado como Javier Basualdo y tantos, descubrirá que soy un farsante hijo de mil putas y me dará una patada.

__No te lo discuto.
Guillermo contuvo un bostezo mientras se ponía de pie.
__ ¿Vas a quedarte por aquí?
__Sí, un rato. Por lo menos hasta que vuelvan mis padres.
__Vale. Me voy a la cama, estoy molido. __Le dio una palmadita a Agustín en la espalda cuando pasó a su lado __.Gracias, si llaman del estudio, diles que en cuanto me despabile iré.

__Vale, no hay de qué.

Guillermo subió la escalera, se detuvo a la mitad y miró hacia atrás. Justo cuando comenzaban a rehacer sus vidas, la ausencia de Pedro los golpeaba de nuevo, ya que el accidente aéreo los había hecho recordar de golpe lo que habían perdido. Aunque Agustín y Malena no quisieran admitirlo, el impacto había sido duro para todos, porque había despertado recuerdos de lo que sucedió cuatro años antes, y ni siquiera había visto a Fabián.
Se frotó la dolorida cabeza y siguió subiendo. Los recuerdos se amontonaron en su mente mientras se acostaba en la suite que tan poco tiempo luego del reencuentro en el bar de Diego, había compartido con él.

“Derrites todos los icebergs del camino. La espuma de la mar embriagan a los peces de tus ojos.
El faro se da vuelta contra las rocas... El barco atracó hace tiempo en tu pecho y vientre. No hacen falta más margaritas... El amor se enamoró locamente. La tupida alfombra de tu piel se sembró con las manos de las palabras. Los párpados se cerraron al tiempo del gozo del alma. Y nosotros, quedamos presos el uno del otro en la ribera de los sueños. Sueños que se viven pellizcando a la vida en sus sienes. ! Tanta razón hace falta!
!Tantos  guiones hacen falta para la obra?
Solos, desnudos ante el cielo se derrama el agua en el fuego.
Bésame con alevosía desbordante, en ese beso, deseo darte abrazos envolventes, aferrarme a vos para embriagarme de tu esencia con susurros exaltados por la emoción. Quiero recorrerte en cada espacio prohibido, con lento cariño hasta lograr liberar tus temores para rompernos el deleite de sentirnos gimiendo de hondo placer con el mutuo roce corporal. Florezca este amor que expandimos nosotros con desgarrada pasión habitada en rebordes de boca, ávidos de ilusión,  al robarte el alma del placer para anidarlo en tu cuerpo sudoroso. En la mirada tatuada que se impregna en la piel, a lo interno saborearé lo que pidas alma mía porque amarte es el destino ideal para mí, al disfrutarlo con sensualidad eterna, me dijiste la última noche cielito.
Soy un alma que vive entre sollozos,  le acompaña el llorar incansablemente, exhalando anhelos añorados. En mis adentros suspiro muchas horas para sufrir con melancolía desesperada, al meditar sobre el regreso deseado mi corazón palpitará al dar tu nombre.
Estoy aquí aferrado a densas sombras de tu recuerdo donde el alba anuncia el nuevo día,  más triste sol da faz de luz a ilusiones rotas.  Derramo este ser en oscuridad perpetua, mi voz se quiebra al percatarme de esa ausencia, fuiste ausentismo real sin darte cuenta dejando emociones heridas sin tu presencia.
Me cobijé con las alas de tu desprecio cuando no me conocías, lloré en ellas llore y lloré  con las ansias que tenía, que apretaba con suplicio que no me dejaras, desgarrando mis ropas que solo me protegían. Levanté  la mirada al cielo compartiendo el dolor, apretando esas alas mojadas temblando de amor, mi silencio solo el viento secó las lágrimas de mi corazón, que tus palabras mataron con solo un adiós, otro adiós, luego de burlar al cáncer, el adiós de la muerte fortuita, una burla, un sinsentido.
Te amé como el aire llegó a suspirar el aliento de vida. Te amo como mis alas que desearon cobijar y dar tu calor. Te quise con la seguridad que mis alas solo pedían cuidar, te amaré eternamente con mis alas que solo desearon tu felicidad, solo fue un suplicio de amor, ese que solo cautivó, solo en él reflejaste la caricia perpetua que a tu alma le faltó. En solo un momento el aire se esfumó y el viento lloró. El cielo lloró y lloró por tu amor que se alejó.
Ahora sentado con mis alas que cobijan mi cuerpo, mojado sobre la lluvia del llanto de mi firmamento, en cada lágrima que te regalé nacía una flor en el suelo, un amor tan puro que fue alejado por un te quiero.
Me invaden los recuerdos del último día. Aquella mañana  te dejé en el aeropuerto, me despedí de vos con un beso, y sonreí encantado con el secreto que me habías revelado la noche anterior adormilado, traerías a tus padres al país, no volverías a viajar, y luego me incliné, inhalé tu cuello, aspiré por última vez el dulzón aroma a madera y jazmín de tu perfume.
Daría cualquier cosa por pasar una hora más con vos amorcito.
Una vez alguien me preguntó: ¿Cómo saber si la persona que te gusta es la indicada para ti?, yo le respondí que nadie te podría dar una respuesta certera a esa pregunta..., lo único que te puedo decir es lo que yo viví..., sabía que antes de él yo había besado otras bocas, pero cuando tuve la oportunidad de besarlo me di cuenta que con él todo era diferente, porque sentí en aquel beso que me dio su alma enamorada, me sentí como un gran descubridor porque hallé en ese beso lo que nunca había encontrado, sentirme en la eternidad de un placer sin igual.
Cómo alimentar el silencio de la conformidad, preferiremos siempre el hambre de libertad, nunca seremos partidarios de cadenas que nos detienen por faltas de carencias, nuestra dignidad jamás estará en peligro si luchamos juntos por el camino de los sentimientos más nobles y sinceros como protagonistas de expresiones llenas de afectos hacia todos.
Quienes vivimos dentro de los sueños nos regeneramos de sus deseos y cualidades que perdurarán por siempre en verbos, liras, ideas, narrativas, en fin nunca terminará, nunca morirá ese amor. Quien mire la vida desde una óptica metódica y planificada nunca será feliz, se necesita de la imaginación, de las locuras imprevistas, debemos vivir la vida sin miedo, disfrutarla sin medir las consecuencias que nos traerá, pues la vida está ahí esperando por nosotros para vivirla, no para entenderla, y así lo hicimos los dos periodos en que fuimos felices, amorcito, antes de que te fueras con ella. Y ella hoy paradojalmente encontró el mismo camino hacia la muerte. Camila.
Me obligaste a buscar y encontrar en los sueños ese amor real, seguro y confiable, que solo entre tus brazos percibí, siempre estarás en mis pensamientos cargando a cuestas sueños reales y no una realidad engendrada por lo incierto, lo banal, lo superficial regida por normas y conceptos absurdos que nos hacen refugiarnos en nuestro interior para no respirar esa peste desagradable a mundo exterior, solo aquellos que estemos en el umbral de los sueños y fantasías soportaremos los castigos y embates malignos de un mundo cruel. Los que intentan ignorar este mundo nuestro, cada día se hunden más en el pantano de los olvidados por el amor, en la historia escrita por Dios.
Los sentimientos más hermosos estarán siempre guardados en personas sencillas, humildes y leales, en ellas navegaran las respuestas que muchos buscan y  la vida las brinda en sueños regalándonos el deseo, la pasión y el amor que no logramos en esta triste realidad. Amémonos solo Amémonos. Así pienso, así soy, me gusta la libertad y soy rebelde pero con causa,
con causa que es sentirme eternamente enamorado. Te amo a vos, a ese sentimiento hermoso y profundo que responde al nombre de: AMOR”.

Cerró los ojos y sintió el escozor de unas lágrimas de las que ni siquiera era consciente. A esas alturas apenas recordaba su cara. Aunque lo llevaba grabado a fuego en su alma y en su corazón, su imagen se borraba lentamente y los detalles comenzaban a difuminarse. Hasta su voz, esa voz ronca y seductora que siempre le había llegado al alma, le resultaba difícil de recordar.
Se pasó la mano por el pecho, donde sentía que el dolor era abrasador. Parte de sí mismo deseaba poder liberarse de él. La otra parte se aferraba a ese dolor como si le fuera la vida en ello. Ya lo había perdido otra vez. No podía soportar la idea de perder lo poco que le quedaba de él.

“Entre horas cautivas de pasos que no llegan, infinitos delirios, amores que marchitos se los llevó el tiempo, en silencios que hurtan los sentimientos puros de virginales sueños.
Fue la noche de tu ausencia concierto de tristezas, crepúsculo temprano perdido entre la bruma, entre malos augurios de ocultos deseos de acciones que matan, la inocencia del alma.
La noche de tu ausencia, vos nunca llegaste, vacíos se quedaron los caminos en sombras, las brisas se esfumaron al no rozar tus sienes, los astros se durmieron en lejano silencio.
Fue tan larga mi espera con una luz tan débil que alumbró mi esperanza entre dudas que traen los desdenes que fueron puñaladas certeras en mi pecho que quiso abrigar tus memorias. La noche de tu ausencia cómplice del silencio de tus labios que un día prodigaron cariño con sus cálidos besos y caricias. En encuentros banales de esas horas fatales. No quiero olvidarte, cielito, no lo haré.
Aunque te amo con todas mis fuerzas, algo ha faltado, que no te hecho y es el amor. Sí he estado contigo en la cama, sí he dormido contigo y hemos tenido sexo, pero no hemos hecho el amor.
Nos hemos concentrado en darnos placer, en satisfacer nuestro deseo, pero no hemos hecho caso al corazón. Hemos ignorado a nuestros sentimientos, a lo que hay dentro, de vos y de mí, hemos ignorado a nuestra alma y lo que nos dice. Nunca te he hecho el amor. Me he dedicado a solo disfrutar del placer de tenerte. El deseo de poseer tu cuerpo, pero no el de amarlo. El de poder llegar realizar el acto del sexo, pero no el amor, siempre con prisas, con culpas, con temores, con pérdida, con presagio de ausencias, y me niego  creer que hoy sea demasiado tarde.
Hemos perdido valiosos momentos, en besos, caricias superficiales sobre nuestra piel. Pero no hemos profundizado en lo que es un beso de amor, en lo que es una caricia hecha con ternura y amor. Nos dedicamos a desnudar nuestros cuerpos. A quitarnos la ropa y gozar de la debilidad de la carne. Entregamos nuestros cuerpos desnudos el uno al otro, pero no nos dimos el tiempo para entregar nuestros corazones. Para entregar nuestras almas totalmente desnudas. Nunca te hice el amor. Pero ya no será más así, ya no volveré a perder la oportunidad. Si regresaras no habrá apuro, no habrá olvido, será diferente, te demostraría el amor, te entregaría el corazón abierto y el alma a tus manos, esa noche sí te demostraría cómo es que se hace el Amor, regresa cielito.

Es mejor dejar volar libre el sentimiento, ser inquieto viento, desordenar un libro, sentir el gozo y placer,  sus páginas poder leer; rasgos de verbos amados, poemas del alma guardados.
Dulzura de mutantes,  evocar el pasado; vivir sentir lo olvidado,  caricia sutil de amantes. Salta la emoción,  el roce de manos; amor puro en redención,  ligando nuestros destinos. Lo que anhelas vas a decretar,  volverán para amar. Las almas gemelas, acariciando al mundo.
Porque así lo quiso el destino, y las estrellas morían por ser coloreadas, porque la luna quería vestirse de lunares ,por eso por el romanticismo que instalé en mis noches negras, por eso  te hice mío,  más que nunca te hice mío,  porque tú lo decidiste un día sin pensar más allá de lo que ponías en mis manos y en mis labios cada noche  cuando me buscabas para llenarte de mí, mío porque así lo quiero, y no me importa el mundo, ni tampoco la consecuencia, no me importan los tiempos ni los silencios, porque sos mío aun muerto, porque me hice y soy dueño de tus ansias ,dueño de tus deseos , de tus silencios que me hablan a gritos, cuando en las noches llegas, cuando cierras los ojos para pensarme y apuras las agujas del reloj que portas en tu alma deseando que llegue la noche y con ella  acurrucarte en mis brazos aun en sueños, porque no tienes mis brazos, por que donde sueñas con mis besos te sientes libre, donde libre te sientes paseándote por mi cielo e imaginándome en tus brazos bailando un bolero.
Los sueños, mandan más allá de lo coherente, porque te sueño mío sin tenerte, porque entregado vivo sin vivirte, porque no te tengo, porque si no te sueño muero.
Amanecer pensando en vos, sentir tu ausencia en cada esquina, soñar con tu rostro cada noche como si fueses vos, que me has robado con tu mirada y la tentación viva de tu boca, este corazón que suspira ahora solo  tu nombre. Pensar en el embrujo que tienen tus brazos cálidos como una enredadera dulce que te exprime, pensar en tu piel como una brisa que te envuelve en su hechizo tibio.
Pensar y soñar caminar contigo la tarde pisando la hojarasca que alfombra la tierra, querer ver tu sonrisa cada mañana como una primavera iluminando mi sencilla vida. Pensar en el nido de tus brazos para los grillos que en mi pecho es melodía y verbo de luna llena, tierra morena de trigos maduros, racimo de uvas que calma mi sed. Pensar en tu boca de fruta  para endulzar mis palabras con tu miel, para sentir el sabor de tus deseos que por tu mirada de ternura me hablan en lenguaje silencioso. Pensar que solo verte se altera todo mi universo paralelo
y cambian de sentido de rotación y gravedad mis sueños imposibles.
Se rejuvenece mi sonrisa en el espejo de tus bellos ojos, eres una brisa tibia y aromatizada en profundas primaveras que embruja mi corazón. Sin embargo no estás, no estarás más y me siento derrotado.
He terminado con este amor homicida que me sumergió en el infierno con las prisas de crueles besos demudados... llegué a pensar que nunca habías besado, pero, eras pura  belleza
y me sumergías en  olvidos bastardos.
He superado mis defectos atraído por tu horizonte de sucesos donde se ha detenido el tiempo, estoy vivo, cuando muero en vos, sálvame de esta agonía Dios si existes y no prometeré aquello que no haría porque lo haría siendo sincero y después lo negaría.
No puedo ser desobediente a un corazón que se pervierte en mis sentimientos suicidas, ya he enterrado parte de mi vida en esos labios ausentes  y en vos, he perdido mi estima.
Al fin solo. Solo la soledad me correspondía y a ella estoy adaptado dejando el sentimiento de lado y viendo cómo me moría... como siempre...  desilusionado. O es así o me suicido en farsas sinsentido, sin olvido.
Dejo que el corazón sienta, que viva con pasión, que viva aventuras de riesgo, hace que mi corazón lata con fuerza. Dejo mi corazón desnudo, dejo que la vida  me pegue. Me gustaba escuchar el sonido de tu voz, aunque fuera en una llamada, bajo la luna blanca.
La melodía de tu sonrisa cuando sale desde el alma, escuchar tus suspiros. Cómo silbaba el aire cada vez que producías las palabras, cómo adormece mi alma cual flechas disparadas.
Me gustaba escuchar  hasta tus silencios, mi adorado adonis. Me gustaba escuchar tu canto con tu voz enamorada”.



Santiago de Chile.

Mi amor hoy me he despertado pensando en ti, y te veo ahí, en ese tu mundo de sueños profundos, rodeado de todos esos elementos de ese tu edén, sueños que te llevan a detenerte en ese remolino de emociones, levitando en el espacio como si anhelaras traspasar el tiempo. Respiras profundo ese aroma de flores que ambienta el momento, fragante perfume que trae a tu mente todo ese recuerdo cuando aquella flor abría majestuosa su fragante aroma a tus requerimientos.
Una leve sonrisa asoma a tu rostro, y quieres ser agua y correr como la rama de esos naranjos bordeando el río, y desembocar en ese remanso que solo te da el amor mi niño. Y quieres ser ave, como esas palomas, alzando el vuelo, despliegas tus alas hacia un mundo nuevo, hacia esa luz brillante, que parece hablarte, te invita a volar, planear en el tiempo en ese espacio rompiendo el silencio, de esas barreras columnas de miedo, que anclan tus pasos en ese remolino de dudas de miedo.
Despeja tu mente que un cielo azul te espera allá enfrente, mezcla en tu interior todos estos elementos que rodean tus sueños, y viaja dichoso a través del tiempo a donde quieres ir a buscar tus sueños, donde todo es paz, donde no hay violencia, donde no hay gritos, dolor y tristeza, persiste siempre en alcanzar tus metas, y nunca te detengas,  persigue tus sueños. De la vida hijo, ahora que mamá no está Bruno, es tu mejor recompensa y la mía precioso, la mía.
Hijito, sé que duermes, pero solo en ti puedo confiar, y con solo  imaginar viajar a Buenos Aires siento que estoy volviendo a casa... Muchos años... muchos. Tanto tiempo de andar, de buscar... Tantos sueños deshechos, tantos logros en el olvido.
Tanta vida gastada en cosas que tal vez no sirvieron para nada. Y tantas veces de triunfos que se desvanecieron como humo gris alguna vez. Estoy volviendo a casa, desandando una senda que siempre supe que iba a suceder. Mucha gente quedó en el camino, muchas cosas sin realizar. Mami, lo que olvidé y quizá nunca recuerde.
Sueños que se escaparon de mis manos siempre inexpertas para reaccionar a tiempo.
Pero ya no caben reproches ni arrepentimientos. Esas fueron cosas que ya nunca volverán a repetirse. Estoy volviendo a casa. Es el camino de siempre, el que nunca olvidé. El camino de tierra en medio de un prado siempre verde... con las flores lilas de todos los veranos.
Veo a los amigos de siempre que hace mucho había olvidado... Y me saludan agitando los brazos mientras avanzo. Veo a mi padre que me saluda con las manos en alto, esperando mis pasos... Veo a mi hermano sonriéndome mientras me recibe con alegría. No sé si existen o los invento, solo me guía la intuición e imágenes que quizá solo sean productos creados por mi imaginación y simples anhelos.
Siento el aroma del pan recién horneado, el que acompañaba la merienda de las tardes familiares... ese olor a pan que nunca olvidé. Ese olor a pan que simbolizaba siempre al calor del amor.
Y la veo a ella, a mamá... Ella que me mira embelesada, y me abre los brazos a la distancia, esperando mi llegada. No la escucho, pero veo que sus labios se abren para expresar: -Al fin juntos de nuevo... Estoy regresando a casa... Al hogar. Aquí voy a encontrar la paz que siempre busqué. Estoy regresando al fin...
La sepultaron   simbólicamente hoy hijito, la imaginé sin que sintiera dolor, con su bello rostro en paz, tal vez con una leve sonrisa, quizá murió… feliz...”

Yo no supe lo que eran los sueños, hasta que me desperté a su lado, yo no sabía lo que era ser padre, hasta que le tuve entre mis brazos, desde ese momento cada segundo de su vistazo se hizo más grato, pues me mira, lo miro y en nuestras miradas pasamos ambos el rato y me pregunto, ¿cómo algo tan pequeño tiene tanto amor guardado?,  a veces lo hablo en verso, se me queda mirando y se enfada si callo, se acuesta sobre mi pecho y tararea el ritmo al calor de mi regazo y vuelvo a empezar a recitar el poema que me piden sus reclamos, me gustan sus mosqueos cuando no consigue lo que anda buscando, su anhelo incondicional por un extraño, los mofletes de sus papos, las sonrisas que le saco, los conciertos en Do menor de sus llantos, o cuando  quiere comer lo que hace con sus labios y es que este enano sin quererlo, ni buscarlo, mi cariño se ha ganado.

Me dormí a su lado, sé que soné con una figura sin rostro, no era Camila.
“Entorpeces esta tibia relación con tus inquisidoras preguntas; como si hubiera una sana construcción entre tu orilla y el relato de una comidilla para cruzar la laguna, que firme edifiqué sin duda alguna, el romance que bien empieza cuando se le llena a la cabeza con novelas absurdas.
No es de mi incumbencia tener la certeza de tus hazañas en lo referente a tus experiencias, ni creo que mis viejas conquistas y antiguas vías extrañas, desenreden telarañas para afianzarte en afirmar que me ames. No tiene valía que conozcas mis páginas de sublimes victorias, ni son de importancia las heridas que dejaron en mi vida las penurias y derrotas, ni lavarán mis pecados los besos salados o los retazos de viejas abejas, o las manos de seda que mi cuerpo acariciaron, como si lo amargo de la hiel saboreara en recuerdos de miel, y me ufanara de gloria, evocando el ayer. Tampoco me alucinarás con que relates que vistió en derroche
los maderos encendidos, que hubo verbos de crisol dando brillo en tu lecho y tus noches, y que después del derroche muchos dejaron de ser caballeros, y tu corazón quedó prisionero con sus certeros aguijones. ¿De qué valdría construir sobre cenizas, elevar un puente desquebrajado
en abismos, cuyo suelo está sembrado de dardos punzantes y espinos?, ¿de qué sirve enterarnos del ayer  y el pasado, si bien sabemos que las hojas que se arrojan a espalda o costado no acarician, ni embelesan con alguna malicia, y los recuerdos de horas locas, tan solo logran poner el alma celosa, nublan los sentidos, ponen el alma furiosa, y todo ello es un desperdicio?,  es lo que considero, según mi juicio.
¿Quieres seguir con esto o mejor nos conocemos desde el momento en que nos vimos?
¿Quién eres?
Amor, sea quien seas, abre tu balcón, permite que pase la luz de la luna llena que nos brinda su esplendor, ahí donde los sueños nos hacen fantasear. Amor, toma mi mano al volvernos mismo paraíso, guía nuestro camino entre las sombras y que seas testigo de la magia del amor.
Llenemos nuestros cuerpos de caricias y que esta noche sea de pasión, nuestros cuerpos extasiados de deseo entre besos y caricias, disfrutemos nuestros anhelos fuera de las sábanas.
Te tomaré entre mis brazos y besaré hasta el rincón más oculto de tu ser, para que sientas el amor que siento por ti.
Morderé suavemente tus labios rojos, llenaré de  caricias tu escultural y torneado cuerpo, nos fundiremos en las llamas del amor.
Es la unión de nuestros cuerpos en una sola alma unidos por toda la eternidad y Dios es testigo de esta entrega de amor, porque hay momentos que agonizamos por un amor, pero hoy mi corazón muere de felicidad.
En el momento en que llega el sol, mi sueño me regresa de esta triste fantasía, arrastrándome a mi cruel realidad, ocultándome en las sombras del ayer.
Nos veremos aquí en el ocaso de la ira cuando llegue al remanso y se cansen de volar nuestros sueños fallidos, tal vez algún día donde no existan más historias que escribir en nuestros diarios de vida y en donde las heridas se hayan cerrado por completo, que solo sea cuestión de esperar lo más parecido al amor para que lo convirtamos en ello.
Nos veremos inventando historias de flores y estrellas, buscando canciones bellas para dedicarnos, ojalá repletos de mucho que dar, porque hoy no nos queda nada, solo palabras falsas que escuchamos al transitar el camino, quizá seas tan joven para comprender las heridas del alma y yo más viejo para esperar con calma las respuestas a mi corazón.
Nos veremos cuando terminemos de entender que no fue casualidad el vernos y que veas mi camino con fe siguiendo mis pasos sin preguntarte nada, nos veremos cuando tus miedos queden en el baúl de los recuerdos e inventemos historias nuevas que contar, una tarde de abril alrededor de la chimenea, compraremos horas para que sobren y condensen el tiempo cuando admire en silencio tu belleza fresca.
¡Nos veremos en un universo de posibilidades donde no cabe la estadística de perdernos al pasar, que se crucen de nuevo nuestras miradas y podernos amar con lo que quede del uno hacia el otro! Solo así nos veremos... ¿A quién anhelo si Camila está muerta?”

Un mes después.

__Toc, toc.

Gastón levantó la vista de su escritorio y sonrió al ver quién estaba en la puerta. Era la primera sonrisa que había sentido de verdad en días… tal vez incluso en semanas. Se acomodó en el sillón, dejando que lo calentara el sol poniente que se filtraba a través de la ventana de su despacho de la decimoquinta planta de la editorial.
__Hola, Joaquín.

Joaquín Furrial, su editor general, se sentó en la silla que él tenía enfrente.
__Parece que te estás aclimatando.

Gastón echó un vistazo al atestado despacho. Había montones de revistas apiladas junto a una pared y una caja medio vacía junto a la estantería. Había conseguido colocar varias fotos de Bruno, un trocito de conglomerado y una piedra obsidiana que había recogido en una excursión varios meses antes, los papeles se amontonaban contra la pared, a la espera de que los colgase.

__ ¿De verdad no piensas retomar la abogacía?
__No por ahora, no cuando acabo de perder a mi esposa, cuando no tengo siquiera el recuerdo de a dónde me recibí, no. Intento adaptarme a esto. Aunque me temo que no estoy consiguiendo progresar demasiado.
__ ¿Qué tal llevas el artículo? __Su editor cogió el pisapapeles de cristal con forma de rana que descansaba en una esquina del escritorio. Bruno se lo había regalado por el día del padre del año anterior durante una etapa en la que estaba obsesionado con las ranas.

Joaquín apoyó un tobillo en la rodilla opuesta jugando con el pisapapeles.
Gastón se pasó la mano por el pelo en un intento por liberarse de la tensión que lo embargaba, el trabajo no lo estresaba, era el hecho de estar en Buenos Aires. Tan cerca de las respuestas que buscaba y tan lejos a la vez.

__Suena interesante. Va saliendo.
__Es interesante, me muero por leerlo. __Sus ojos azules-  verdosos relucían iluminados por el sol poniente. Pedro podía atisbar unas cuantas canas, justo en las sienes.

__ ¿Terminaste de acomodarte en la nueva casa de San Isidro?
__ Sí y no, es demasiado grande, al nene le gusta, Daniela se ocupará, pero no he comprado demasiado, tal vez sea muy lejos de todo.
Gastón presentía que Joaquín no había ido para preguntarle por el trabajo. Sabía que era competente, había temas que eran innatos para él. Había ido al despacho porque estaba preocupado.
Se mordió el labio.

__Deja de mirarme como si fuera a derrumbarme, Joaquín, estoy bien.


_ ¿En serio? No sería muy buen amigo si no me preocupara.
__Lo sé. Y aprecio el gesto, pero necesito dejar de depender de todos, caminar de cero mi senda aun sin recuerdos. Estoy bien. Nos las estamos apañando, y por cierto la casa que nos has prestado en la costa es perfecta para escapar los fines de semana.
__Me alegro que les guste, no la usamos nunca ahora que  Ariadna está embarazada. ¿Cómo está Bruno?
__Bien. __Pensó en su hijo de cinco años__. Le encanta estar cerca del río o del mar, en Chile lo estaba. Pero… ahora mismo le resulta difícil. Extraña a Camila.

Yo también la extraño, aunque deteste admitirlo.
“Daba igual lo que me hubiera ocultado, daba igual lo difícil que fuera la relación antes de morir, aún no lograba asimilar que pudiera haber hecho algo a propósito para herirme. Tenía que haber una explicación lógica para todos los secretos que me había ocultado durante tanto tiempo.
Razón por la que he llamado a Joaquín y por fin he aceptado su oferta para trabajar en Buenos Aires. Razón por la que he alejado al nene de todo lo que conocía y lo he llevado a otro país. Tengo que encontrar respuestas. Tengo que saber qué ha pasado en realidad”.

__Sé que poco puedo hacer _comentó Joaquín __.Y también sé que tú no aceptarías mi ayuda aunque te la ofreciera.

Gastón sonrió. El hombre lo conocía muy bien.
__De todas maneras te la ofrezco __continuó él__; Gastón. Quiero ayudar.

__Te agradezco el ofrecimiento. De verdad, solo con darme un trabajo has hecho lo mejor que podías hacer.
__Trabajar como colaborador independiente para la filial se te quedaba muy corto.

Su sonrisa desapareció. Camila no quería que trabajara. Quería que se quedara en casa para, tal como dijo… mejorar. Comenzó a escribir artículos en calidad de colaborador independiente porque necesitaba algo con lo que ocupar un tiempo, pero los dos sabían que si Camila no hubiera muerto, él no estaría allí en ese momento.
Se obligó a sonreír de nuevo, aunque no estaba de humor.
__Si necesito algo, serás el primero en saberlo.
__Mentiroso. __Joaquín se metió la mano en el bolsillo y sacó una tarjeta __.  Y como sé lo terco que eres, voy a darte esto antes de que me lo pidas. Es el nombre de un abogado local que he utilizado en varias ocasiones. Sé que te estás dando contra una pared con esa clínica privada, alguien sabe algo. Tal vez un abogado pueda ejercer cierta presión legal, abrirte algunas puertas. A nadie le gusta un abogado curioso.
__Gracia. Lo llamaré a final de la semana.
Joaquín se levantó y dejó el pisapapeles en el escritorio.
__Hazlo. Y mándame una copia del artículo cuando lo hayas terminado.
__Oye __dijo al darse cuenta de que todavía no le había preguntado por su mujer__. ¿Cómo está Ariadna?

Una sonrisa tonta le iluminó la cara.
__Gorda y feliz.
__ ¿Cuándo sale de licencia?
__Dentro de un mes.

 Su expresión radiante lo animó muchísimo. Después de la lucha de esa chica contra el cáncer de ovarios, la pareja no esperaba tener hijos. Gracias a nuevos fármacos, estaba llegando al final de su embarazo.
__Dale saludos de mi parte. Dile que me encantaría comer con todos un día de estos para verla.
__Lo haré. Vete pronto a casa, Gastón. Vuelve con tu hijo.

Cuando Joaquín se perdió en el fondo de la redacción, Gastón hizo girar el sillón, para comprobar la vista de Buenos Aires, el agua relucía a lo lejos entre los rascacielos. Los coches tocaban el claxon a nivel de la calle. Inspiró hondo y cerró los ojos, al menos… estaba vivo.
Llevaba allí una semana y no había recordado detalle alguno. Nada le resultaba familiar. Ni la ciudad, ni los paisajes ni el ambiente. Había rezado para que algo, cualquier cosa le devolviera la memoria, estaba aprendiendo a vivir con la decepción.
La visita a la clínica privada había sido una pérdida de tiempo. Allí tampoco encontró nada que lo ayudara a recordar. La clínica original había desaparecido tras sufrir un incendio hacía más de un año y el director de la nueva clínica le había estampado la puerta en las narices, negándose a contestar sus preguntas. Cada pista terminaba en un callejón sin salida. Alguien en alguna parte sabía algo. Solo tenía que averiguar por dónde empezar.
Acarició con los dedos el nombre y el número del abogado que, Joaquín le había dado mientras contemplaba la ciudad.
Hizo girar de nuevo el sillón, encaró el portátil y se conectó a internet, momento en el que se quedó paralizado al ver una página de noticias.
En la barra de la derecha, bajo el encabezado de Noticias de TV y Gentes, habían puesto la foto de un hombre increíblemente atractivo. La mujer más bella que Gastón había visto en su vida, se pegaba a él como estampilla. Él le rodeaba la cintura con el brazo y ella tenía una mano oculta bajo su chaqueta mientras le susurraba algo al oído. Algo que al hombre le había arrancado una sonrisa espectacular, como si acabara de escuchar el secreto más pícaro del mundo.
Camila nunca lo había mirado así, ni él le había dedicado una sonrisa semejante. Desde luego que nunca se habían mostrado tan cariñosos en público. La pareja de la foto resultaba muy atractiva, sin embargo… la mirada de Gastón no dejaba de volver y demorarse en la cara del hombre. Estaba seguro de que nunca lo había visto, pero había algo familiar en esos penetrantes ojos café y canela. Algo…
La emoción corrió por su sangre, al darse cuenta de los derroteros de sus pensamientos. Volvió a examinar la foto. Estaban en una especie de vestíbulo, de un hotel, a su parecer listos para disfrutar de una noche de pasión. “Afortunado en ellos”, pensó. Un ramalazo de celos le recorrió al ver el pie de foto: “Rumores de matrimonio entre supermodelo y rico abogado empresario farmacéutico.”

Gastón miró de nuevo la cara de la mujer y, en ese momento, la emoción lo abandonó por completo. Con razón veía algo familiar en la pareja. La mujer era modelo. Una modelo que había visto incontables veces en revistas.
Frunció el ceño. Se acomodó en el sillón. Se recriminó por haberse emocionado tanto. Cada salida, cada actor de cine o teatro, le provocaría eso, y no tendría sentido. Por una foto de una publicación dedicada al cotilleo, nada menos. ¿De dónde iba a conocer él a un abogado empresario argentino? Menuda ocurrencia.
Se olvidó del tema, abrió la página del buscador y miró un listado de abogados que ejercían en la Ciudad y Provincia. El nombre que más resaltaba no era el que Joaquín acababa de darle.
Miró el listado. Sopesó sus opciones. Había seguido su intuición al mudarse, si bien apreciaba la ayuda y la sugerencia de que buscara a un abogado era muy buena idea, iba a seguir lo que le dictaba el instinto de nuevo. Algo en el fondo de su mente le decía que confiar en su instinto era de vital importancia. Más importante de lo que lo fue antes.

“Gabriela Soria, sí, eres tú, hasta en algo te pareces a Camila, intuyo que con ese rostro ingenuo podrás mucho más que alguien duro, yo mismo no he dicho que soy abogado”.


Estudio Graziani y Asociados.

__ ¿Y cómo la estás llevando? __interrogó Marcos observando a Alberto por encima de los anteojos.

__Como puedo, tampoco la podía atar a la silla, si quiso irse, no me queda otra que aguantar.
__Mira, yo a la colorada fuera de acá, le doy un mes, no por incapaz, no, es muy bicha, pero sin vos, no aguanta, sin Guillermo, menos.
__Se escapó de mí, no de ustedes, a lo mejor el que tenía que irse era yo, pero no puedo dejar a Guille.
__ Quédate en esa silla, la piba es capaz, está sola, se puso un estudio, sola, pero en un mes, la tienes de vuelta, y soltera, sin Antonio, a eso me refiero.
__Ojalá, Marcos, ojalá no te equivoques, porque sin ella me muero. ¿Y Guille?
__En la empresa de  drogas esa, qué calvario le dejó la familia con esos negocios, lo llamó  Sonia, es un quilombo eso, más que cualquier caso de acá, te lo sello.


Ciudad Autónoma.

Guillermo estaba junto a los ventanales de su despacho en la empresa del piso cincuenta con la mirada clavada en la ciudad. El sol poniente se reflejaba en el río. Viejas construcciones se divisaban a lo lejos como cascarones grises y fríos, vacíos, no muy distintos a como él se sentía,  la verdad.
Y además necesitaba un modo de salir del agujero en el que llevaba  metido una semana.  Si no volvía a estar presente en la casa, Agustín terminaría  sacándolo del trance a patadas.
Alguien llamó a la puerta y se volvió, distanciándose de los recuerdos antes de que estos pudieran aferrarse a él, y arrastrarlo al pozo.
Ana, asomó la cabeza. Luego de un matrimonio de a ratos bueno, sin alianza, un pacto a su modo, apenas a veces compartiendo cama matrimonial, y una adicción superada con otra pareja tras el divorcio, la madre de Fabián, trabajaba a su lado, la quería, eran amigos, había rescatado algo, por el bien de su hijo.

¿Tienes un momento?
__Para vos, siempre.
Ana atravesó el despacho como la elegancia felina que había aprendido de Sonia en esos meses, la ajustada chaqueta y la falda a la altura de la rodilla le daban una apariencia que solo vio de joven.

__ ¿Es la nueva publicidad del fármaco estrella contra el cáncer de cerebro?

Guillermo movió el panfleto para que los dos pudieran verlo, pero ante sus ojos, lo que sucedió como el paso de una película, fueron sus días junto a Pedro… en aquellos años en que le anunciara que padecía la enfermedad, el inicio del calvario, que lo terminó…  alejando, según todos…  para siempre.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS.
CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.
ESCENAS EXPLÍCITAS.

19 comentarios:

  1. Veronicka . Bello y nostálgico querida, un placer leerte. 🌹

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  2. Interesante y compleja Eve...No imagino cómo será el momento en que vuelvan a encontrarse...Bastará con eso para que Pedro vuelva a recordar algo de su pasado? Ojalá que sí...Desde ya es lo que más espero...

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    1. No falta mucho amiga, lee el final, Pedro irá a Gaby, además hay otro punto de contacto, sin contar con que dejó la foto que le llamó la atención, es complejam la estoy armando en el día a día, decidí ayer entrar a Ana, no sñe si nuestro amigo estará detrás, no la tengo aún, pero en uno o dos capis se encuentran, tampoco sé si llegue en uno, confianza, ya viste que en El Embajador demoró pero no te defraudé, un beso, tengo los garrones policiales y ganas de saltar a Y si Fuera, muy poco tiempo y enferma, ver´´e qué sale, gracias y mi amor, la adelanté para llegar pèro no, no llegué a chocarlos, tenía que traer a Pedro de Chile y que se viera la trama familiar que están con Guillermo y no lluegué a más, pero no tardo.

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  3. Veronica Lorena Piccinino muy emotivo Eve... pero me mata de angustia le separación de ellos... cuanto sufrimiento por parte de ambos... Gracias.

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    1. No falta demasiado para reencuentro. Uno o dos capítulos. Muchas sorpresas para todos. Me atrapa. Me fascina aunque el sufimiento fue grande. Por ello salté años. Veronica Lorena Sol Urvino

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  4. Sol Urvino Cuantas revelaciones que surgen, Agustin, Joaquin...seguramente siguen las novedades. UN BESO, EVE.

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  5. Silvia Colases. Qué lío hiciste Eve, que se vean pronto, gracias, me encantó igual.

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