¿ERES TÚ? CAPÍTULO OCTAVO.

¿ERES TÚ?

CAPÍTULO OCTAVO.

"Benditos sean mis ojos
Porque tan alto miraron."

Julio Cortázar.
Mi sufrimiento doblado (fragmento)

“Aprende que hay personas que te ofrecen estrellas, y otras que te
llevan a ellas. Ésa es la diferencia en quien quiere y quien ama”.
Mario Benedetti.

“Yo era sólo cenizas. Tú me tocaste. Volví a arder”.
Alejandro Jodorowsky.

“Cuando camines sobre la luz de la luna, hazlo con cuidado,
porqué si caes en mi cama, te haré mi amanecer”.
Luis José de la Vega.

 ¡Tiito! ¿Vamos a tu casa?__ gritó mi sobrino que tomó por asalto a Guille, lo abrazó susurrándole algo al oído.

Yo no tengo papás, ellos están en una nube, más arriba Guille, y no puedo correr como todos, pero puedo hacer mejor otras cosas, ¿verdad?

__Claro, yo nunca pude correr ni hacer deportes, era un desastre, sin embargo nadie me ganó jamás jugando al ajedrez, ¿quieres que te enseñe?

__Sí.

__Tío, ¿te casarías con Guille?

__ ¿Qué?

__Por fa. Tío di que sí, yo quiero ser el hijo de ustedes dos, si mi papá no va a volver, quiero ser hermano de Fabián.

Me  deshice en el sillón, ya no sabía si estaba en el sueño o en la realidad, pero el palpar mi living, me dijo que las palabras de mi sobrino esta vez, eran…  la verdad, reales.

__ 25 de diciembre de 2016, Nordelta.

__ ¿Lo estás pasando bien? – interrogó Guille mientras terminábamos los saludos luego del brindis.

__Muy bien, demasiado, jamás he visto a mi madre tan animada desde antes de la muerte de mi padre. Ni hablar de Agustín que no ha parado de  reír un instante.

No me contaste que tenías un nieto casi de su edad.

__No me preguntaste, al parecer a Guillermito no lo viste en tu sueño.

__No. No puedo haber visto nada en el sueño más que lo que vi en el accidente, Guillermo, olvídalo, ¿Fabián es casado?

__No. No está casado con Valeria pero se aman, el nene no logró que pasaran por el compromiso escrito, igualmente son felices. Dicen querer recibirse antes, y yo que acabo de divorciarme de la madre y confesarles que soy gay, no tengo demasiada autoridad para pedirles nada.

¿Me acompañas al jardín? Te gustará, yo mismo lo cuido, y se oye el arrullo del río, los susurros entre las hojas mecidas por el viento, los lamentos de seres de la noche. Ven.

__Pensé que odiabas el campo.

__El campo abierto sí, pero amo las plantas, yo mismo las cuido acá y en el estudio, las riego con una botella allá, ya verás.

¿Vienes o prefieres  conocer la planta alta de la casa?

“Tierra trágame, su suite, no”.

__No, vamos al jardín, ya conoceré la planta alta cuando sea hora de dormir.

Guille, no es necesario que nos alojes acá, bien podemos irnos a casa, Matías podría llevarnos _dije mientras asombrado me detuve ante el césped cuidado, el aroma a flores mezclado con la hierba húmeda es exquisito.

__Por lo que vi, Matías está bastante ocupado con José, creo que mi plan saldrá perfecto.

__ ¿Fue tu pareja estable, Miller? __interrogué sintiendo una punzada que quise obviar como de ellos.

__Nunca tuve pareja estable, Pedro, excepto Ana y la quise, fue una ayuda, un alivio, una buena mujer que me ayudó a criar a mi hijo, pero no la amo, nunca la amé, solo teníamos un pacto. Nada de lo que yo hiciera fuera de casa los afectaría jamás a ellos.

__ ¿Y qué sucedió que te divorciaste?

__Muchas cosas, que Fabián es un hombre, que me volví desprolijo, que ella se hizo adicta y terminé haciéndole mal, que es amante de mi hermano que me odia, muchas cosas, es lo mejor.

__ ¿Por qué te odia tu hermano? ¿Es verdad que estuviste un tiempo inhabilitado?

__Muchas preguntas haces vos, sí, es verdad, Miguel me odia por mi condición, y porque según él soy el asesino de su hijo. Mi sobrino era adicto, él lo descuidó, se murió de una sobredosis y me culpa. Es todo.

¿Y vos por qué deseas trabajar conmigo?

__No lo he decidido, Matías y Baunes no merecen que me vaya sin más, pero si voy es por presentimiento, intuición, una alarma, un relámpago, tu gente te respeta, te quiere, los quieres, eres un hombre con muchos secretos, pero me gustaría ser parte de tu familia…  de esa familia jurídica quiero decir. Quiero aprender de vos además, sos el mejor, todo el mundo lo sabe.

__Solo por eso, por motivos profesionales, pensé que deseabas conocerme, corroborar si el sueño era real.

Nos sentamos en una banqueta en uno de los senderos del parque, resoplé envuelto en su aroma, exquisito, mareante.

__También, Guillermo, no creo en cuentos de hadas y príncipes, esos cuéntalos a mi sobrino y a tu nieto, no creo que porque chocamos eso sea la mano del destino que nos dice que debemos ser almas gemelas.

__ ¿Cómo supiste que eras gay?

__No lo sé, lo supongo, si te rodean cientos de chicas desde joven y no te atrae ninguna, si no nace el deseo de hacer el amor, supongo que quizá me atraiga algún hombre, que lo soy, de hecho te besé, disculpa.

__ ¿Estás queriendo decir que  sos virgen?

__Bueno, si así se le llama a…, sí, nunca he hecho el amor, ni con hombres ni a mujeres, supongo que lo soy.

__Pero, ¿sabes cómo es y lo que se siente?

__He vivido en el campo, lo he visto entre animales.

__Pedro, por Dios, no somos animales comunes, no es lo mismo.

¿Nunca te enamoraste?

Eso te lo creería, porque yo nunca, hasta hoy nunca.

__Ya, Graziani, no estás enamorado de mí, no me conoces, mi vida es un quilombo, tengo un sobrino con problemas desde que sus padres murieron, quedó con secuelas, viajaba en el coche, no solo psíquicas, sino neurológicas, no puede correr como todos, estuvo paralítico casi un año. Cuando chocaron recién daba los primeros pasos, luego pudo caminar bien recién a los cuatro años.

Mi madre al perder a mi hermano tuvo una depresión profunda, estuvo confinada a la cama un año, y de allí salió a la casa, pero jamás la vi reír hasta recién con Aída e Isabel, y no me lo creo.

Quedó con pánico a los coches, solo aceptaba salir si yo manejaba. Vivíamos en un piso, en Chile, pensé que si nos mudábamos y a una casa, saldría, pero aun con jardín y el río cerca, no salía de casa, solo logré que se convirtiera en hipocondríaca y que subiera a mi coche, poco para todo lo que hice.

__Lo sé y lo entiendo, no ha sido fácil tu vida como no lo fue la mía mintiendo, pero todo puede cambiar, si el amor toca la puerta, la vida puede dar un vuelco.

__No creo que  estemos enamorados, hace horas no nos conocíamos, chocamos, es todo.

El amor llega sin avisar, tampoco pregunta si hay espacio en tu corazón... Solo quiere estar.
No pregunta, si aceptas o no.
A tu lado quiere estar, sin molestar y así pasan los días, los meses, los años y el amor a tu lado siempre está. Buscando sin molestar tu calor, tu aroma que da tranquilidad; deseando un beso que no quieres pedir por no molestar.
El amor se sacrifica, tiene miedo, no duerme en paz, ya que nunca le dijiste te amo de verdad.
El amor espera, no se cansa; solo espera que un buen día abraces al amor y sientas su calor, sientas sus latidos como agradecido sintió tu calor.
Hazle un favor,  ámalo como él te amó; por única vez, fúndete en sus entrañas, siente su deseo ardiente, no demores su pasión, porque puede morir de amor.
No sientas culpa, después de todo el amor se arrimó a tu corazón. Nadie lo llamó.

__ ¿Y cómo lo sabes si nunca te enamoraste?

__Porque es lo que estoy sintiendo desde que te vi, Pedro. Y yo tampoco creía en cuentos te advierto, sin embargo cuando tu sobrino me dijo que me casara con vos, le hubiera contestado que sí, que ya, lo haría.

__Tonterías, nunca volverás a casarte, Graziani, no lo hiciste con Miller, seguramente saliste también con Matías.

__Y con muchos, sí, no voy a negártelo. Yo era muy reprimido, como a vos, no me atraían las mujeres, y me casé dos veces, con ellas, con Silvina, la madre biológica de Fabián y con Ana por Fabián.

Cuando él, hermoso, la criatura más hermosa del mundo no tenía ni dos años, las cosas estaban mal con Silvina, muy mal, y en la facultad conocí a Juan, su sonrisa, su profundo respeto y amor, me sacaron de mi represión, jamás hasta entonces pensé en tener una relación amorosa con un hombre, pero jamás, y siento y sentí un profundo respeto y hoy amor como amigo por Juan, eso fue, un profundo respeto.

__ ¿Y qué sucedió con él?

__Que lo ofendí, que seguí ocultando mi condición a todos por años, que cuando me separé de Silvina en lugar de blanquearlo a él me casé con Ana, entonces se alejó, hace años que apenas lo veo, fui muy cobarde, y no, porque no era el amor.

Yo he hecho mucho daño, Pedro, he mentido, hasta mi identidad, a Javier Basualdo, un chico hermoso que conocí en Rosario, lo seduje, lo llevé a mi hotel, le dije que me llamaba Joaquín Delgado y  él Maximiliano, luego apareció en el estudio, y me dijo que un día iba a aparecer alguien en mi vida que me iba a volar la cabeza y entonces estaría en su vereda, que entonces me pondría mi vida patas arriba y entendería lo que él cuando lo usé y luego lo negué y lo eché, lo rechacé, lo dejé plantado, le dije que era precioso y podía tener a cualquiera y me quería a mí, le hice mucho daño, y dijo la verdad, vos me volaste la cabeza, literalmente en el choque rodó mi cabeza, mis mentiras, mi vida quedó al revés, o al derecho si se quiere.

 ¿A dónde estarán las mariposas perdidas que como besos volaban en mi boca?,  si tan solo deseo ser el consuelo junto al despertar de tus labios,  como beso amado perdido en tu cuello, quisiera ser la prosa de tus latidos,  el aire de los besos de tu boca,  quisiera ser el mar, que acaricia tu piel desnuda, quisiera ser la brisa que sonroja tus mejillas y juega con tu cabello.
Ser el aire para colarme entre tu boca y besarte los suspiros,  quisiera ser la huella de tus locuras, la voz de tus gemidos,  el pálpito de tus entrañas y reconstruir el hondo silencio  donde quisiera atrapar las palabras  que en un vuelo quedaron perdidas,  quisiera fundir los ayeres lejanos,  saborear los presentes, abrazados a las sombras de las estrellas.
Quisiera ser ese beso que se desploma en tu infinito,  el hondo silencio que acuna tu boca,
tu colchón de plumas de nubes y risas,  relámpago de la flor del jardín de tu secreto, quisiera ser gota de lluvia que moja y recorre tu pecho,  quisiera ser la flor en tu ciruelo, quisiera ser la voz y la palabra que termina escrita en tu terciopelo. Terminar con lo interminable. Y nunca más volver a llorar en el muro ciego, hombre solo soy,  polvo de huesos perdidos,  hoy quisiera terminar con la palabra del miedo,  cogerte de los besos y acurrucarme en tus labios para volver a vivir pensando en vos, solo soy un hombre, un hombre bajo el arcoíris de tus ojos, un hombre que cultiva mariposas en la boca.

__Cuando nos amábamos en mi sueño, sentíamos llegar a la gloria, nuestro amor intenso de noches de inolvidable pasión, terminaba por acurrucarme en tu pecho, sintiendo los latidos de tu corazón.

La intensidad pasional que desbordaban nuestros cuerpos era infinita, superando toda la perfección habida, pero tuviste que marchar, sin intención, sin culpa. Yo desperté, eras solo habitante de mi sueño.

En esta noche quisiera vivirte de nuevo y desahogar mis anhelos, desbordando mi pasión sobre ti; porque cada primavera reviven  los momentos del ayer, ahora son ensueños que se arraigaron en mi alma, suplicando en silencio que te acuerdes de mí, añorado mi amor.

Mi sueño, en él sentí momentos únicos y maravillosos que no olvidaré nunca, ojalá que pienses en mí y me desees como yo a ti; recuerda siempre todo lo que compartimos, porque tú y yo podríamos cambiar nuestras historias, haciéndola eterna, aunque llegase otra persona a nuestras vidas, jamás lo igualará.

Todas las noches conquistas mis fantasías, y entre sueños haces compañía a mi cuerpo, que todas las noches se funde en ti.

Es una perfecta noche de estío, las estrellas que resplandecen en  mi ventana, iluminan mi cuerpo desnudo, desordenando mi mente de concupiscencia; tocándome todo y haciéndome el amor, palpando que en realidad estás aquí en mis sueños de espejismo, hasta que tú regreses.

Quisiera ser como el viento para escapar y llegar al cristal de tu alcoba, rozar tu cuerpo desnudo con la brisa cálida de mi pasión, de todas nuestras noches juntos, y sientas mi presencia al tocar cada poro tuyo con mis besos suaves, tropicales, para que no te sientas solo, y arrullarte contra mi pecho, quedándonos dormidos y abrazados.

Luego despierto de este ensueño, me pregunto, ¿quién abrigará mi cuerpo cuando estás ausente? el frío de mi soledad me entiende, la luz de la luna abriga a este excitando corazón, dándome el calor que mi cuerpo carece, hasta que tú regreses de ese viaje que despiadadamente nos separó, no obstante, yo espero por ti.

__Y aquí estoy para vos, y deseo cumplir tu sueño de amor, pero avanzas y temes, retrocedes, y te alejas.

Buena terapia salir a caminar, encontrarse con gente conocida, con la misma canción de soledad, sentarse en la ribera a recordar.
Tal vez me faltó mirar, tal vez nunca imaginé  que también vos estabas solo como yo, ¿por qué perdemos tiempo?
En vos veo reflejada mi realidad,  con sonrisa lastimada dices verme de vez en cuando  anhelando un buenas tardes,  siempre apurado ¿a dónde vas?,  me  pregunto.
Cómo quisiera conversar de mil historias que tengo para contar deseando una compañía para cada uno de mis días vacíos, aburridos.
Qué bueno es el destino, qué bueno chocar de vez en cuando para sentirnos acompañados.
 Acompañarte hoy fue mi alegría.

Deja que me encuentre con tu boca como una gallarda entrada a la plaza de tus besos donde se anidan las miradas  y se vuelcan enmascarados ruegos. Deja que te cobije siendo viento siendo pasión y siendo el atrevido y húmedo río donde pierdas tu albedrío cuando te empape mi atormentado cuerpo.

Deja que me deslice en tu piel como palabras que forman frases y verbos de tormentos donde caen inmensurables gotas frescas de sangre que brota de un corazón abierto.

Deja escudriñar tu pensamiento y hacerte sentir la vida que se escapa entre penumbras  regocijando a través de mi locura hasta que entiendas lo que pienso de vos. Déjame amanecer en tu cama todo revuelto sin dejar de soñar, que tus manos al tacto me sonrían, que tus dientes muerdan la aspiración tardía y que a tientas me encrespe tu áspero irrespeto. Déjame saber que la pasión ha estado viva. Y yo… aún no estoy muerto. ¡Cuánto tiempo viví, en una utopía, queriendo hacerte mío!
Cuántas veces yo te escribí en mi loca porfía  de amarte sin conocerte despertando mis ensueños sabiendo que existías, yo también te presentí, te esperé, te busqué en cada hombre equivocado por años, Pedro, por eso sé quién sos.

Cuántas veces soñé con tu mirada de cielo, en mis ojos desiertos. Con tus gemidos quietos en letargos y silencios, y tu vida en lenta travesía hasta que nuestros caminos se cruzaran, con amor te encuentres con la mía.

Yo te busco siempre, apasionado, envuelto en un atado de ilusiones. Te he visto y soñado años,  etéreo, transparente, como bello ángel en tu ausente mansedumbre, siento palpitando por vos mi vida, viviendo soledades  entre muchedumbres.

 Fallecí con ellas y cada tipo equivocado en lenta agonía por tu ausencia, porque no eras, buscando tu amor, para volver a nacer.

Un dolor profundo, gris, hiere mi alma, una lenta angustia mi desconsuelo cuando te busco para quererte, amarte, y vivir con vos mis desvelos.

¡Cuánto te busqué!, en noches grises y mañanas luminosas. Presintiéndote, y pasaron mis otoños, los inviernos y nevadas tempraneras y así un día cualquiera te encontré, como un capullo de rosa en primavera. En un choque, en cualquier parte, de la peor manera, pero tu sueño, ni hizo más que confirmar que sos vos el amor que esperé una vida, lo aceptes o no hoy,  lo sos.

Dejaré los ruidos de los bordes del silencio, y viviré otra historia. De un amor que será muy dulce y vencerá el dormido letargo de mis penas, la pasión florecerá en nuestras vidas con aromas de capullos de azucenas. Nuestro lecho impregnado de tu aroma, vencerá todas las esperas. Quedará grabado tu aroma en la brisa estéril, donde reviven los amores el delirio de vivir una dicha esperada sembrando tu vientre de pasiones.

Eres mi cielo entre los caminos de la pasión pura y desatada.  Dejemos los senderos de la vida grises, sembrados de enigmas y misterios susurrando amor apasionado soñando enamorados tiempos de ensueños. Nuestras pasiones dejarán atrás deseos y búsquedas olvidadas.
Entre grises martirios de esperas y dulces lujurias consentidas, serás, mío haremos del silencio horas fundiendo latidos, bebiendo alientos.

Tu regazo desnudo, es como un jardín en un cielo de crepúsculos. Vacía mi boca de tus labios quiero el descanso de la pasión en tu vientre, mi morada,  mientras los pétalos de tus manos tibias, acarician lujuriosas, enamoradas.

Siento en mi alma un temblor, vestido de angustia y desespero. Y en alguna noche incierta de primavera te alejes por siempre de mi vera, tus primaveras abandonen mis otoños, te lleven a otro amor que tú quieras. Y ese día volveré a buscarte. Hasta encontrarte. O moriré por ti.

__Guille, hay mucha gente que puede sufrir un error, tu hijo, mi sobrino, si nos equivocáramos, sería tremendo para ellos.

__Ya es tremendo para ellos vernos solos, tristes, agobiados, Pedro, dame una oportunidad de enamorarte despiertos.

No solo deseo ser  el agua donde calmes  tu sed. Deseo bebas el agua  que yo te ofrezco. No solo deseo ser  el manantial donde mojes  tus labios. Deseo que tengas sed  de mí con solo mirar mis labios. No solo deseo ser  la cascada  donde refresques  tu piel. Deseo ser la piel, que ansíes,  para solo refrescarte  en mí.

No solo deseo ser el lago donde desees  nadar. Deseo ser la pasión  que desees alcanzar  al nadar en mi dulce  lago. No solo deseo ser el mar que te inunde  de besos. Deseo ser ese mar que solo desees, cuando amor desees  vivir.

No solo deseo ser  la tempestad  que te envuelva  de caricias. Deseo ser  la tempestad  que te inquiete,  con solo pronunciar  mi nombre.

Deseo ser  quien esté siempre en tu mente para para constantemente tener sed de mí.

__Tus manos han acariciado tantas veces mi piel, las puedo sentir en mí aun estando tú tan lejos. Tus manos como mágica seda han sabido acariciar hasta el último de mis sentidos,  han sacado tantos suspiros en mi sueño que podría dibujarlas a ciegas.

Tus manos llegan sanando  invadiendo locamente todo, recorriendo mis secretos jugando a ser dos mariposas. Sentirte junto a mí y en mí es delirio y suave calma luego, cual bellos lirios perfumas mi piel, mi cuarto y mi manto.

Eres inevitable, tan deseable que no puedo controlar esto de extrañarte y pensarte vuelen las horas para volver a tener. Me enamoré como un adolescente en mi sueño, y creo amarte despierto, y me muero de miedo de que sea un error, una ilusión.
Esa sonrisa encantadora fue mi delirio. Esos ojos hipnotizaron  mi mirada. Esos labios deseé besarlos  desde que lo vi. Tu cabello  he deseado acariciar con mis dedos, tu risa alegró mi vida por momentos, le diste la vida a mi familia, y he deseado sentir tus manos corriendo en mi piel que es donde terminó mi sueño.
Tu sentido del humor  me hizo sonreír  muchas veces, tus caras extrañas  deseé palpar con mis besos.

Tus palabras dieron consuelo  a mis días de tristeza. Me enamora todo de ti,  mas temo me rompas el corazón, que destruyas mi ser con tu farsa, que me uses como a ese chico de Rosario que dices, ser uno más. Aquí quedo yo... Nuevamente, solo, triste y sin amor sintiéndome un estúpido por creer en el amor.

__No sucederá, no sos uno más, Pedro, me importas de verdad, quiero sanar a tu madre, quiero que tu sobrino sea feliz, darle el gusto de casarnos, de que seamos sus padres, quiero la vida con vos aunque te haya conocido hace unas horas.

Me rindo ante la belleza de las palabras que surgen de tu alma enamorada, del fragor de la pasión al sentir de tu piel… tierra fértil donde sembraré besos de amor que florecerán a la luz de tus verbos de miel.

Imposible resistirse a la esencia  de tu corazón romántico que vaga por nubes de ilusión,
ángel teñido de amor que por las noches duerme en mis lunas de papel,  te esperaré con ansia cada noche,  con la única esperanza de volverte a ver.

Perderse en la vaguedad de tu mirada es perderse en el sutil silencio de la nada… es sentir la libertad con la que versa tu alma, es percibir la etérea esencia que desata tu ser…  sentir de tu bella sonrisa el esperado placer para soñar despierto bajo la luz de la luna cuando el cielo de nuestro amor inicie anochecer. Cuando en la estepa de tu piel me refugio y me pierdo en el infinito de tus labios, soy pasión delirante inmerso en la marea de tus ojos, náufrago que navega en tus deseos de amor en la espera de tus excitantes y sumisos besos.

¿Qué más puedo pedir…? si vos me das el cielo con tu promesa de amor… si tu mirada llena de pasión enciende la llama que creí apagada, qué más puedo pedir a vos… sino rogar para que me devuelvas la mitad del alma.

Pedro, déjame conocerte, llegar a vos, amarte. No te pido nos casemos mañana, ni siquiera prometérselo a Agustín, ni conocer al detalle tu sueño, caminemos juntos a la par y veamos cuánto podemos sumar entre todos. Estoy seguro que seremos mucho más que dos.

Déjame contemplarte en un segundo,  para hacerte el amor una eternidad.
Déjame besarte a tu oído,  permíteme contarte una historia sin fin;  una historia silenciosa hecha un suspiro,  donde el escritor y sus letras serán un poema adentro de ti;  siente mi aliento susurrarte un te quiero, permite que mi lengua aventurera explore tus deseos prohibidos,  aquellos que tus tabúes han suprimido;  suspira al ritmo de mis latidos,  que son dulcemente oídos por la curiosidad de tus cumbres al descubierto, en la herejía de un apasionado sacramento,  unión divina...  de nuestros laicos cuerpos.
Siente mis latidos al ritmo de tus poros inquietos,  que gritan en un placentero silencio
No pares de hacer  lo que tus ansias me están haciendo.
Y yo sumiso en obediencia me sumergiré... en tus más húmedos deseos.
Permíteme hablarte bajito a tu oído,  que por siempre quiero estar...  con vos en el cielo,
permite que mis manos estrujen tu cintura,  esculpiendo tus más ardientes anhelos  y pintarlos con un pincel de deseos,  haciendo de ellos... un bello cuadro tatuado en tu piel;  deja que lloren tus ansias aquellas lágrimas pintadas en miel,  que mojan la histeria de tus ganas,  por ser mil veces y mil veces más...  no hay nada que temer,  solo sé mío hoy y siempre,  y permite que mañana...  desee tenerte...  como en un cálido ayer.
Abrázame muy fuerte  con tu piel mojada en fatiga,  no digas nada, tu cuerpo ha hablado ya
en un diccionario indispuesto por la poca vergüenza de tu mirada,  por tus locas ganas de amar como nunca fuiste amado;  ahora y nunca hicieron falta las palabras,  porque antes que vos hablaras...  ya me gritaban tus entrañas;  y en la herejía de tu cuerpo una bella historia ya traías dibujada.
No digas nada  y arrojemos al piso las almohadas,  es momento de volver a sentir nuestros cuerpos no en sueños ahora,  aunque te encuentres muy cansado; no te cansarás de tenerme en tu adentro,  como de tu fuego mi cuerpo y mi alma no se cansan, fuego que me quema pero incinera a mis infiernos,  pues en el pecado de tus piernas he muerto mil veces en el cielo.
Permite en un segundo que sea eterno este momento,  permite que mi muerte nos lleve juntos hasta el cielo.
Perdona si me estremezco, pero con vos pierdo el consentimiento y el control y mi cuerpo se hace solo esclavo de los sentidos, y del tuyo.

__ ¡Hazme tuyo! porque mi cuerpo ahora es ajeno;  tú eres mi señor desde que me besaste en el sueño,  aunque después en un instante yo me muero,  si tu belleza, si tu belleza no contemplo; no mates mis deseos,  aunque en tus entrañas me esté muriendo,  no dejes de darme esos mortales....  pero  besos dadores de vida luego de la agonía. 

Guille… permíteme la eternidad en un solo momento,  y deja el final para cuando yo ya esté muerto,  incinerado en tu cuerpo que arde en un brutal deseo;  te amo quizá,  pero más amo conocer al fin la humedad de la profundidad de tu cuerpo.
Bésame mucho  que sin tus besos en un segundo sin ellos yo me muero.
¡Tócame!  E imagina que estás tocando con tus manos las puertas del cielo, y aunque después reine el silencio grita de pasión que por mí sentirás que estás muriendo y yo agonizaré en el éxtasis y aunque aún te sobrevida,  créeme que con mis labios,  tu vida lentamente la iré absorbiendo. No sé lo que digo, menos lo que te pido y sin embargo es lo que siento, que tu alma y la mía ahora...  ahora son parte de lo eterno;  y aunque tú te marches algún día, nunca olvidarás  que me tuviste muy adentro,  aun más adentro de tu cordura,  aun mas adentro de tu impaciencia;  tampoco yo olvidaré que te zambulliste en mis entrañas, que en mágico vaivén me robaste cada orgasmo y miles,
abrázame amor mío si lo eres o vas a serlo porque tu vida ahora es tan solo mía  como lo es mi esclavo cuerpo,  esclavo de tus deseos,  esclavo de tu picardía,  esclavo de tus besos,  encadenado a tus caricias;  sometido a tus mejillas coloradas, por la pasión.
De aquellas horas, de estas horas cuando con tu mente me llamas y solo tuyo soy   y tu pasión es tan solo mía.
Eres y serás pasión para mi alegría,  pecado y pecador,  mi más bella herejía.
Aún me arden mis labios por tu beso reciente, y lo sentí en el sueño, y aún lo veo y lo siento,  cómo me exprimías  como fruta jugosa contra la pared de una cortina de lluvia y tus dedos desprendidos como raíces buscando mi sed tejiendo  nuestras pieles dejándome tu elixir mientras me hacías la señal de la cruz en el regazo. No sé por qué tal vez será esta tarde melancólica después de una resaca de nostalgia llena de pensamientos encontrados, pero eso sí, siempre en dirección a ti, no sé por qué  siento el deseo y antojo de ti, de tu presencia en mis besos, de tu piel sobre la mía, de escuchar de nuevo tu voz y de tocar tus manos tan solo un momento.
Me pregunto constantemente, por qué sigo en esta cuerda del amor, cerré mis ojos de nuevo y me puse a deshacer un ovillo de besos cerca de los atajos que la noche me ofrecía, donde podía convertirme en mago e imaginarte a ti y a tus manos cayendo  por los largos de mi espalda. Como ves tu llegada a mis sueños, hace que el romanticismo que habita en mí, salga por los poros de mi piel.
No debería  desnudarte mi alma ,  mis palabras indómitas te declaran mi amor, ellas fluyen no preguntan si está bien o mal, ellas no saben de tus mareas internas, pero la sinrazón, sí sabe que en tus sueños también me buscas y me piensas, y sabe también de tus guerras contra el amor en este sueño inalcanzable para los dos.
En mi conjuro de amor, pedí besarte tan fuerte que tus besos me supieran a tus pecados, y abrazarte hasta que pudieses sentir mi locura de amarte sin medida, de poder llevarte cada noche sin luna donde mueren mis sueños y hallarte en la madrugada, entre los pliegues de mis sábanas blancas.

__Probemos, te cito esta noche, iré a tu suite,  luego que todos duerman, o te esperaré en la mía, y déjame amarte, demostrarte que sos el hombre que amo, que te quiero en mi cama esta noche, y mañana y el año que viene y para siempre, y déjame amarte hasta que temprano levantemos al nene para que vaya por sus regalos. Y comprueba que me quiere, y que yo lo amo. Y mira a tu madre reír, y que soy su chiste, que puedo dar vida a tu familia, y vos a mi hijo, a mi nieto, jamás lo vi tan feliz como jugando con tu sobrino. Probemos caminando, que el sueño es y puede ser la vida que merecemos, la que los dos veníamos suplicando.

__Dejas en mi sueño un beso, haces latir mi corazón, enamoras todo mi ser
con las frases de tu amor. Me llenas de paz y dicha, cuando me hablas de amor cuando me entregas tu alma sin vergüenza y sin pudor.

Tengo en ti tanta confianza, pues siento sincero tu amor cuando me entregas constante las delicias de tu amor. Renace en mí la confianza y reverdece mi amor, recupero la esperanza y se agita mi corazón. No me mires así,  con esa mirada ingenua y tierna, con fuego de un infierno  quemando tus instintos.
Transgredes la quietud de mi mañana,  desviando la ruta  del intelecto, a los sentidos. No desates la ira del demonio  si no penetrarás  en lo profundo de su abismo.
No rompas el silencio si no honras a Dios, si tu música no es total plenitud oscilando de lo sublime a lo profano. Voy a contracorriente,  no quiero la sutil caricia  del rocío al pétalo,  de la llovizna al pavimento.  Si rompes mi quietud,  hazlo con la pasión del mar embravecido,  de torrenciales aguaceros. Conquístame,  puéblame con la fuerza de la naturaleza, del amor tierno,  capaz de hacer milagros.

__Lo que haría por no vivir así solo sin vos, perdido  en esta vida que se resiste a llegar, hoy te contaré amor, que me he mirado en el espejo te buscaba, y me he sentido feliz, al ver mi piel adornada con las arrugas del paso por la vida, pasando por ese recorrido por el tiempo que te he amado, me sonreí, y mirando mi rostro, descubro, que cuando me río pensándonos, cuando en las noches nos adorábamos, jugando con el pecado y el amor, como dos adolescentes, y vi también cómo se marcan cuando a mi lado te extraño, dime la verdad amor, cierra los ojos, recuerdas mis labios, dime que ya no deseas besarme, dime que ya no me amas, dímelo, saca las tormentas que te encarcelan, deja libres tus suspiros, déjalos que giren por el viento, yo los espero y guardados quedaran en mí, sujetaré  los labios para que no puedan gritar tu nombre, júrame  que tus labios ya no me quieren besar cuando en las noches negras me piensas.
Si pudiera arrancarte de mi mente, sacar de mi piel aquel beso amado, si pudiera cerrar mis ojos y no verte, si pudiera perderme en los laberintos del olvido, si pudiera amor dejar de amarte, sería entonces, que a mí llegó la muerte, pero siento la vida en mí más que nunca, porque tiemblan mis labios solo con poder soñar un beso de tus labios en mi boca, porque mis manos tiemblan por un suave roce de las tuyas, esto es amor, esto es vida para vivirla con vos y hacerte sentir de nuevo, y perdernos jugando como cada noche, en los ojos de la luna al tiempo que mis labios se mueren por decirte te amo.

__Pudo ser un sueño en donde despierto te vi dentro de otro sueño. Estabas allí en las olas de mi mar somnoliento con tu voz atrapante y tus ojos de fuego.

Y no fui Orfeo que salvó a los Argonautas con lo cristalino de su canto y no fui Odiseo que escuchó tu melodía atado al mástil de su destino. Solo fui yo quien a ti se entregó buscando la pasión en tu puerto incierto. Así fue como mi barca encalló en las costas de tu piel con mis sentidos confusos,  con mis deseos intensos vulnerable a lo atrapante de tu voz que agitó mis más profundos deseos.

Descendí a tus abismos con mi latir excitado  buscando tu sexualidad revelada sintiendo besos y caricias en la oscuridad de tu reino. Tu belleza indescriptible me llevó a tu lecho para gozar de tus labios ese licor dulce que tenían el sabor mismo de la muerte.

En medio de suaves caricias me hiciste el amor en medio de un éxtasis que se fue apagando  al darme cuenta que en tu mundo... era prisionero. Pero cómo escapar cuando eres parte ya de ese péndulo...  de ese fluir que me lleva desde la lujuria al sufrimiento.
Pero cómo salir de este cautiverio si cuando siento desfallecer apareces nuevamente para darme el fuego de tu sexo.

Y allí quede yo… en donde despierto te vi dentro de otro sueño,  solo en la en la tenebrosidad de las noches sin fin  con tu orgásmica compañía y el frío de mis propias soledades.

__Te propongo algo, sigamos la fiesta con todos, y mañana luego de que los chicos reciban sus regalos y se encuentren distraídos, el año que viene, en una semana, el primero de enero  te esperaré en un sitio, si acudes a la cita, será que lo intentaremos y escribiré la historia, si no vas, entenderé que Fabián los llevará a tu casa, que te haré llegar el coche nuevo, y que será un adiós. ¿Aceptas?

__Acepto.

__Tiito, ¿te vas a casar con mi tío? __Apareció mi sobrino de la nada enredándose entre los dos, el corazón me dio un vuelco.

__Basta Agustín, ve a jugar con Guillermito, ¿te gusta?

__Mucho, tío, al fin tengo un amigo, quiero vivir acá. La abuela está jugando a la canasta con Aída y con Isabel, es feliz ahora, no regresemos a casa, por fa.

__Ve a jugar, mañana iremos a casa, ya veremos cómo seguirás viendo a Guillermito.

__ ¿Y a Guille?

__También. Ve.

__ ¿Me acompañas que te muestro la casa?

“Acompañé a Guillermo a ver cada habitación, rincón y recodo de la casa, es enorme, mucho más grande que la nuestra, tiene el living   con rincón de música, un enorme comedor de diez metros por cuatro, en la planta baja con puertas correderas  que dan al jardín y que supongo desciende al río, una cocina funcional abierta a un comedor de diario más pequeño, toilette de recepción y salida lateral al garaje.

Me condujo en la parte más alejada a otra puerta que es la de entrada a su estudio, enorme habitación en suite, con un escritorio en L y una biblioteca de pared, tres sillones, una mesa ratona con whisky, copas y licores.

En la planta alta tiene seis habitaciones, la suya en suite con vestidor, y Jacuzzi, dos más en suite, las otras simples. Todas con ventanales con balcón terraza, plantas como dijo en cada ambiente y balcón, pero lo más sorprendente mi déjà vu, las he visto exactamente así, a toda la casa la reconocí, como aparecía en mi sueño”.

__Pedro, ¿de verdad dejas Baunes y te vas con Guillermo? __interrogó Matías en un momento en que me cruzó a solas.

__No lo he decidido, estoy aturdido.

__Yo más, creo que encontré al amor de mi vida.

__ ¿Miller?

__Miller, pero lo más curioso es que ya lo conocía y que antes no me había llamado la atención, es la magia de la Navidad, te lo dije.

__Basta, Matías, me tienes sugestionado con eso, y estoy muy confundido.

__ ¿Porque te estás enamorando del ogro que pediste y yo de mi príncipe?

__Termina, dije.

__Mira a tu madre, al nene, Pedro, son felices como jamás los he visto desde que te conocí.

__Lo sé.

__Te apuesto a que en un año, yo me estaré casando con Miller y vos con Graziani, ¿qué dices?

__Que me dejes en paz.

__Aguafiestas, luego no te quejes de que tienes tanto por hacer.

Me voy junto a José.

__Matías.

__ ¿Qué?

__Dejo Baunes luego de la feria, eso sí es verdad, quiero ser el socio de Guillermo.

__ ¿El socio nada más?

__Nada más.

O1 de enero de 2017.

“Subí lentamente la escalera que iba a soportar el peso de mis emociones. Depositarlas en el primer piso era el segundo paso. Una expectante sensación recorría mi interior.

¿Y si él se me hubiera adelantado?
El último escalón lo pisé con los ojos cerrados. Cuando los abrí, para mi asombro, el bar estaba colmado de nadie. Me acerqué al mostrador. Apareció la fantasmal camarera y le pedí como siempre: un cortado y un croissant. Me senté en la misma silla que el viernes anterior. Era una ubicación algo lejana de la escalera y lo peor es que estaba de costado a mi objetivo. No estaba seguro de mi plan. Tenía dos opciones: dar vuelta mi cabeza cada minuto o esperar a que  llegara y me sorprendiera con algunos golpecitos en el hombro. Yo un árbol, él un pájaro carpintero.
Ya comenzaban a teñirse de negro por dentro los bebedores de café de la mañana. Me sentía acompañado. Por suerte la silla en la que él  estaría a mi lado se mantenía desocupada. La mesa estaba al lado de la ventana que da a la calle.
Alguien interrumpió mi concentración en este escenario, se le había caído un libro. Escuché ese ruido tan especial que hacen las hojas de papel cargadas de letras. Traté de ver de dónde provenía, pero lo único que vieron los contenidos de mis cuencos fue grandioso. Una figura que salía del ascensor. Parecía un modelo desfilando por la pasarela, que en vez de llevar una mochila venía directo hacia mí. Altivo, no miraba a nadie. Pasó por detrás de mí sin saludarme. Quise esbozar algún gesto con la mano pero me contuve. Como no podía ser de otra manera, hizo su nido en el mismo lugar que lo  soñé sin contarle.
Yo lo seguía. Ojos fijos. Imaginaba que en cualquier momento me iba a ver.
Atendía únicamente al niño acostado  en un cochecito, no supe quién era. No lloraba.
Aguanté solo dos minutos. Dejé abierto a mi sediento cuaderno. Me levanté y puse en marcha mis zapatos con todo su contenido. Me pareció muy corta la distancia, pero lo hice casi corriendo. Sin pedir permiso, me senté en la silla que lo enfrentaba”.

− Buen día − le dije.

−Buen día señor. ¿Nos conocemos?

Me costó recuperarme de este golpe. Inspiré hondo e incorporé el “nos conocemos” que llegó hasta mis alveolos pulmonares.
Guillermo, me dije −tropezón no es caída, adelante.

− ¿Te acuerdas que el año pasado estuvimos charlando y  que chocamos en la víspera de Navidad?
− Sí, algo recuerdo.
− ¿Y que también me dijiste que podría ser el amor de tu vida?
− Mira, yo todos los días de la semana desayuno en un bar diferente y a cada hombre que se me acerca le digo lo mismo − me dijo sin mirarme.

− De acuerdo pero yo no soy un hombre, le dije.
− Bueno, aspecto tienes. ¿Qué eres?, otra vez con aquella sonrisa.
− Soy un ángel caído.
−Me han tratado de seducir con muchos argumentos, pero…
−Te voy a explicar. Yo vivía en lo que ustedes llaman infierno y me enteré que los seres humanos, aquí en la tierra, tienen capacidades físicas para amar y sentirse amados, pero con todos los sentidos, sensaciones que los ángeles y demonios  no tenemos.
− ¿Y entonces? __ Abrió grandes sus ojos.

− Me escapé y vine a la tierra, un poco por envidia y otro poco por curiosidad. Quería saber si de alguna manera, acá podría amar y hacer el amor.
− ¿Por qué me elegiste a mí con la excusa de que tenías que escribir algo?

− Vamos bien, me alegra de que ahora me recuerdes.
− ¿Cómo te llamas?− me preguntó.

−Ángel, ¿te gusta?
− Mucho, pero no es verdad, te llamas Guillermo, y ocupaste mis sueños.  ¿Por qué me elegiste?
− Es muy simple, te vi con  mil problemas y supe que podría ayudarte.

− Me gusta tu historia y me gustas tú también __dijo él más tranquilo.

Yo no sabía cómo ubicarme. Estaba inquieto pensando en un futuro.
Miré a mi alrededor y vi que nos miraba un hombre.

− ¿Sabes quién es el señor que nos está observando? _le pregunté.

− ¿Qué señor?
− El de la mesa de tu derecha.
− Ahí no hay nadie __me dijo asustado.

Sin responderle me acerqué a esa mesa y me saqué una selfie. Se la mostré.
− ¿Ahora lo ves? ¿Te recuerda a alguien?
− Sí, a mi padre que falleció hace muchos años. ¿Pero, cómo aparece en la fotografía?
− Volviendo a nuestro tema __ le dije, para sacarlo de su asombro.

− ¿Nuestro tema? __preguntó, casi temblando.

− Sí, el del pacto de conocernos y seguir la vida juntos.
− ¿Qué me quieres decir?
− Que me estoy enamorando de vos, Pedro.
− Yo estoy sintiendo lo mismo por ti.
− ¿Qué te parece si…? __intenté.

Todos los músculos de su cara se contrajeron y con gesto adusto me dijo:
− Tengo que decirte que el bebé no es mío. Lo cuido todas las mañanas a pedido de un amigo que trabaja. Solo mi sobrino es como mi hijo.
− ¿Entonces? _ pregunté.

No respondí. No tenía ni fuerzas ni ganas de hacerlo.
Se incorporó de golpe. Parado, terminó de un sorbo su café, mordió algo de la medialuna y se disponía a irse cuando lo sujeté del brazo y le dije:
− Igual te amo.
 Pedro, no te olvides que yo vengo todos los viernes.

__ Ya, Guillermo, ganaste, estoy hecho de pedacitos de ti, de los besos de tus labios, de lo dulce de tu mirada, de cada verbo incrustado en mi piel, de tus caricias fundidas en mi alma, del abrazo que me das cada noche, de la canción que me regalas todos los días,  de tu voz enamorada, y de cada corazón dibujado.
Cada instante que convivimos,  cada momento que a los ojos nos vemos,  cada vez que vienes a mí y yo te vivo,  te amo y te respiro en cada poro de mi piel. En mi carne, en mi alma y en mi espíritu, los momentos que nos vivimos, en nuestros encuentros nocturnos,  de la pasión con que nos entregamos  cada noche de placer, y cada noche que en tus brazos duermo.
Estoy hecho de pedacitos de ti…  Ahora cada partícula de tu cuerpo  me pertenece y mi cuerpo es tuyo soy todo de ti y tú todo de mí,  tú eres verbo en mis labios,  y  nuestra historia tatuada en mi piel.
Mi vida siempre tuya,  la tuya siempre mía, entre mitos y fantasías,  el aroma de tu pelo
lo dejaste en mis manos,  y el aroma de tu piel impregnó la mía.
¿Si te rompo el corazón?  No vengas por los pedazos, yo me quedo con tu corazón entero,  porque estoy hecho de pedacitos de ti, ¡te amo! Ahora mañana y siempre...
Cada pedazo de tu vida se incrustó en la mía.

__ ¿Cuándo sucedió todo eso?

__En mis sueños de cada noche desde la primera vez en que perdí el conocimiento, no pasó una  noche sin que en sueños te colaras a mi cama, a mi alma, a cada átomo de mi cuerpo, y sé que te voy a amar aunque me oponga y diga que no.

__Dime la verdad, cierra los ojos, recuerda mis labios, dime que ya no deseas besarme, dime que ya no me amas.

Cansado estoy de girar y girar los suspiros guardados en mi boca, suspiros que aprieto entre mis dientes, porque si salen aclamarán tu nombre a los vientos.

Me agasajo en el ictus de la razón, solo por sentir el clamor del deseo de tus labios, clamor que desgarra mi pecho por volver a besarte. Dime la verdad, dime que tus labios ya no me quieren besar, sarcásticos mis besos por el deleite dulzón de lo primitivo de tus labios, más solo en ellos encuentro la calma. Manso, diáfano, lívidos pómulos como laberintos donde mi boca húmeda sentencia al beso amado, besos de tus dulces labios que sin atar emboscan mi boca, más, eso deseo. Si pudiese desgarrar la piel gastada del tiempo, si pudiera volver el brillo de la luna a tus ojos, si pudiese cerrar tus ojos con el roce tibio de mis labios, si pudiera hacerte sentir, volverían mis labios a decirte que declares  que ya no deseas mis labios.

No sé quién soy cuando te beso, cuando pierdo la noción de espacio y tiempo. Y en una sucesión de anhelos y suspiros, mi alma hierve. No sé quién soy cuando te beso, cuando tocar tu cara es mi delicia. Y en una sucesión de toma y dame, mi alma hierve cuando todo mi ser es un deseo, y en una sucesión de siento y sientes, mi alma hierve, cuando en los labios se unen dos corazones, en una sucesión de vivo y muero.

__Hilos invisibles nos movieron en el picor de la red virtual por días de no vernos, la red nos cortejó en ese altar donde brotamos entre verbos, en aromas, nos unió en novios, acabaste con mi soledad al poner cerrojo a mis ansias, me ataste fuerte a tu corazón.

Desde ahí nos captura un sentir como inspiración siempre a tejer hilos de oro, renovando el ayer.

Germinamos un mañana al fin al ser árbol de fuertes raíces fruto en nupcias, al sí de amantes.

Con los ojos de tu alma me encontraste, me reconociste desde las  profundidades del universo.

Sabías qué era..., cuando al hablarte encontraste en mí esa soledad perdida que vidas atrás fue tuya. Ensimismado en mi razón se difuminaron sonidos con el viento que paseó de tu casa a la mía durante una semana. Hoy solo miro tus ojos café canela y entiendo el silencio, mi corazón habla claro y sin titubeos.

Tengo el lenguaje del amor...  se ve con los ojos del Alma. No tenemos por qué fingir
solo hacer resurgir a nuestra historia.

En la existencia eterna de las almas una búsqueda de solo dos esencias, a cada uno le falta su otra mitad desde siglos, el destino quizás en el choque, el camino otorgó el sentido, y el amor no es por azar ni casual. Rebeldía del destino encontrar el amor y  reconocerlo aun sin verlo.

Allí donde las aves vuelan y  el alba encuentra su guarida... allí estabas tú esperando el momento  de llegar a salvarme.

No creo en las predicciones de las brujas, el amor no llega por suerte. La vida es tan real como la muerte, solo que hoy creo que he nacido para amarte. Ser feliz no es empresa fácil, en más de treinta años nunca lo he sido, la envidia acecha, y por el amor quizá vale la pena luchar sin importar las heridas de la contienda. Creo que eres mi príncipe Guille, sin ti sería un consuelo la muerte, doy la vida en ti que puedes llegar a ser mi significar la existencia.

Tú,  mi cielo, donde refugio mi vida... Tú,  mi ángel de vuelo en las profundidades de esta vida te digo... ven conmigo. Toma mi ser para salvarte y yo rendiré cuentas al destino. Por amarte sigo vivo y vengo la paz para alcanzarte.

Extraño con las entrañas sentir tu piel de ébano en mi piel, lo dulce de tus labios suaves en mis labios y esa mirada que me das cuando me amas con la dulzura más tierna que escondes dentro de tu alma para mí.

No extraño tus tristezas pues son eso, solo tristezas y nada más, búscame dentro de tu alma, encuéntrame en tu respirar y sonríe por sentirme en ti.

No le des espacio al pasado no tiene nada nuevo que ofrecer, vibra en cada recuerdo que tengas de mí, con cada te amo de mis labios, con cada caricia de mi alma.

Y bésame hasta que me odies por no poder devorarme, por no poder retenerme eternamente
entre esos tus labios objetos de mi locura.

__De este instante, el momento que vivo, el momento que sueño al estar a tu lado, acariciaré la brisa, porque sutilmente llega y toca las fibras de todo mi cuerpo, acariciaré aquel recuerdo de tus besos, de la pasión desenfrenada que ha quedado plasmada en lo más profundo de mis entrañas, acariciaré el perfume que dejaste intacto que hoy cubre mi almohada, porque en ella posa la ternura que abriga la dicha más hermosa que lentamente desprendía tu alma,
acariciaré tu silueta, esa figura explorable, un sutil encuentro cálido bajo un cielo ámbar que esperaba con ansias mirarte cada mañana, acariciaré el anhelo de llevarte dentro de mi ser, saborear con el fino roce de tu piel, tu perfume, tu semblante, acariciaré cada sensación que recorre en este silencio, donde solo es testigo la luna que invade dentro de mi alcoba,
acariciaré  tu esencia, tu divina gracia, la dulzura con que abres las puertas del amor eterno, sembrando armonía, paz y esperanza.

__Déjame mirarte a los ojos, para descifrar tus secretos, quiero besar la dimensión íntegra de tu piel, así saciaré la pasión de mi cuerpo desnudo sobre el tuyo, al recorrer cada detalle de mi geografía bravía.

Penetra en el interior de mi alma con refractantes miradas, solo tú dominas mis sentidos exaltados, hazme vibrar penetrando hasta lo más profundo, promoviendo espontáneos jadeos prohibidos.

Aférrate a este ser con vibrantes dotes persuasivos apasionados, pero sin límites ni decencias, provócame gemidos de placer con nuestros latidos acelerados, al son de nuestra sensual melodía de amor.

__Te Amo amorcito,  así como sos. Irreverente, desquiciante, angustiante. Te Amo en ese caos que haces de mi vida. Porque esos malos momentos son los que hacen la diferencia en esas bellas peculiaridades de mi día a día. Te amo así cual galleta de chocolate.
Mágico secreto poseen tus ojos el secreto del universo en ellos.
Me erizas la piel cuando sueño noche a noche entre caricias y besos. Notas y verbos,  sos mi sueño perfecto.

Te Amo sin entender los porqué. Sin pensar en los cuándo. Ni siquiera preguntarme el cómo. Me he enamorado de tu humildad. Y tu magia, de tu misterio y la inmortalidad que emana tu alma, sos el final del hilo rojo de mi destino. Es un hermoso sentimiento lindo y apasionado,
He tratado de plasmarlo en palabras, de entender entre tus notas esa única melodía.
No sé cómo decirlo.

Pero me enamoré de vos como se enamora uno de esa magia del amanecer y el ocaso.
¡Me enamoré...!
Como se enamora uno de esa melodía romántica que tiene luna en esa sensualidad desbordada,  de esa melodía pasional. Te Amo así...
Con lo majestuoso y eterno de un suspiro. Como lo inmortal de un recuerdo. Como lo perpetuo de una nota sin espacio ni tiempo. Como la letra impregnada en una caricia tatuada en el cuerpo. Como ese susurró intermitente en cada beso que dejo en tus labios diciéndote bajito y solo para vos que te amo, Pedro.
__ ¡Calla! No digas nada, solo mírame y calla, permite que tus ojos sean la guía  de tus manos por mi piel, que tu boca sea el mando de tu cuerpo y mi placer.

Calla y no digas nada, solo acude de prisa a llevar a la deriva  mis ganas de vivir, la sed por olvidar y el hambre de tu amor. Callarte bien podría con un beso y llenar de caricias todo tu cuerpo, pero no es eso lo que quiero, poseer tu alma yo deseo y quedarme con tu vida fundida en mi piel cautiva.

 ¿Qué vamos a hacer con “esto… lo nuestro”? Llegó sin aviso, entraste sin pedir permiso, me atravesaste como un rayo, copulando anhelos con mis ansias.

__Vivirlo, Pedro, vivirlo, eso haremos, perdiste la apuesta, acudiste a la cita, paso a paso, cumpliremos tu sueño, porque creas o no, ese sueño es la realidad de un año adelante, es la felicidad que nunca creímos capaces de asir, te voy amar, si es que ya no te amo cielito, me vas a amar, quieras o no creer en la magia de la Navidad.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.