jueves, 24 de septiembre de 2015

AMOR ETERNO. CAPÍTULO 33.


 

AMOR ETERNO.










CAPÍTULO 33.




Inglaterra, 13 de marzo de 1837.





____ Gregory paseaba exultante… de un lado al otro de su despacho en el castillo, mientras su hombre de confianza se revolvía inquieto en el asiento.



… Al fin, se terminó mi calvario. El desgraciado de mi hermano pagará por haber nacido y será llevado hoy al patíbulo. Finalmente todo regresará a su lugar.
… No me agradan mucho los ajusticiamientos, Su Excelencia.
… ¡Ah, tonterías!, hoy es un día de fiesta pare el ducado.

 Con Spencer muerto, ya nadie me cuestionará mi poder, al fin seré libre de manejar la fortuna, y de ganar puestos en el Parlamento.
… Y con el amigo y con Den ¿qué hará?
… Por ahora nada,  muerto Spencer no creo que tengan ganas de seguir molestando, Den siempre fue un blando que se escudó tras él, lo vigilaremos solamente o me arreglaré con él a gusto, con tiempo, el otro supongo que se irá.
… Y con… ¿la duquesa? ¿Qué hará?
… Esa insípida esposa descarriada, la muy desagradecida huyó del castillo aprovechando las circunstancias, pero no te preocupes, que luego de que Spencer muera me ocuparé de ella. Sabemos adónde ha ido.
… ¿La matará?
.. No creo que sea necesario,  para todos diré que mi adorable esposa  estuvo en la casa de campo de su familia, pero la iremos a buscar y la azotaré hasta que sepa quién manda acá, no creo que vuelva a rebelarse luego, tiene un hijo después de todo.
Pero hoy solamente deseo disfrutar de la ejecución, apenas puedo soportar la espera.




__Parecía imposible que los siete días, cada uno una eternidad, pudieran ya haber transcurrido. Sólo quedaban las horas finales, horas de un dolor demasiado profundo, tan hondo que imposibilitaba las lágrimas, horas de sueños destrozados, de promesas hechas jirones.

Peter no lograba recordar si alguna vez había incumplido una promesa, pero violar la que hiciera a Spencer por amor y respeto a su deseo no era algo que pudiera tomar a la ligera, pero sin embrago  menos podía permitirse que su esposo enfrentara solo la horca, sencillamente no podía y se hizo fuerte para acallar a la conciencia.

Había  además tomado una decisión que nadie conocía, que Spencer no llegaría a conocer. Y se preparó para las pruebas que debería enfrentar. No lloraría, ya no más.
Había derramado ríos de agua en los días de espera y añoranza hasta quedarse vacío de emociones, carente de sentimientos, hueco.

No dejaría que él lo viera, no sabría que estaba allí. Mantendría la promesa hasta su límite.

Se vistió de negro como el día lo ameritaba, y lo esperaba un carruaje prestado por Den, negro también.

No quiso que Anthony ni Gerard lo acompañaran, iría solo.
Pero  hizo llamar a Gerard, le urgía despedirse de su hermano aunque él ignorase el motivo. Apenas habían hablado desde que llegara el día anterior.





… Peter, por favor, quiero ir contigo, lo soportaré. No quiero dejarte solo.
… No Gerard, dije que te quedarás acá con Anthony. Pronto regresarán  donde los tíos.
… Regresaremos, y quizá con Spencer. No pienses que está todo terminado. Le di los papeles a Den. Lamento haber llegado sobre el día por el estado de los caminos, pero quizá…
… Chsss. Entendí. Solamente deseaba darte un abrazo y decirte que te amo. Que a veces la vida nos lleva por caminos inesperados, pero que estuve y estoy orgulloso de ti.

Toma.
… ¿Y esto?
… La abrirás frente a Sarah si  yo no regresara.
… ¿Cómo?
… Gerard, necesito que no hagas preguntas, es todo lo que puedo decirte hermanito. Te pido que la abras cuando hayas regresado y te agradezco con el alma que hayas intentado ayudarnos.
… Pero… Peter…  hablas como despidiéndote y no…
… Sin preguntas dije, no te responderé ahora. Dame un abrazo. Sé feliz con Valery. Nunca dejen que nada ni nadie los separa.




-------- Gerard sintió que el corazón se le encogió, el aire no ingresaba, pero abrazó a Peter con el cuerpo y con el alma y éste lo estrechó hasta el dolor, mientras los sollozos se contuvieron en la tenaza de la garganta.




___ Peter subió al carruaje y cerró las cortinas, tras ellas cerró en su interior sus emociones, y partió. Se limitaría a existir. A sobrevivir unas horas más para ser la fortaleza del hombre que amaba. Tenía que estar cerca, convencido de que él percibiría su presencia aunque no lo viese.


Den iría por separado, ocupándose de todas las necesidades de Spencer como hiciera en la semana, hasta la tarea final de traer de regreso a casa el cuerpo cuando perdiese la vida, era el mejor primo y amigo que pudieron tener.


Peter se apoyó en el respaldo tratando de mantener el control, pero jamás imaginó el clima de fiesta del gentío reunido junto a la horca.
No estaba preparado para ver la fila de costosos carruajes ocupados por la nobleza de la hipócrita sociedad inglesa.
Tampoco para ver los carros donde encadenados iban en hilera los prisioneros condenados, cada uno sentado sobre su propio ataúd.


Y a la distancia lo distinguió de entre todos, alto, corpulento, erguido, con orgullosa decisión en la actitud.

El carruaje avanzaba lentamente entre el abigarrado tumulto que iba desde rateros  a jueces, condes y miembros de la nobleza, vestidos de gala, con joyas y sedas.


Tyburn Hills, en Marble Arch, lugar conocido en todo el país y afuera, pero que nunca imaginó que como en la antigua Roma ante la autoridad de los emperadores, la gente bailaba, brindaba y esperaba ver el espectáculo de la muerte.
Vendedores, comerciantes, vicarios, cada uno cumplía su tarea, mientras los condenados pacientemente esperaban entre la chusma burlona su turno, y entre ellos estaba Spencer, su esposo de sangre, el amor de su vida.


Cuando descendió,…, pensó que las piernas no lo seguirían sosteniendo. O que automáticamente correría a besarlo por última vez, pero se obligó a cumplir su último deseo. Y buscó a Den, no lo encontró entre la multitud, y se acomodó a distancia prudencial como para mirar a Spencer, y transmitirle su energía hasta el último segundo.


De repente, un movimiento en la fila de carruajes, un alboroto instantáneo desvió su atención.
Llegaba el carruaje del ducado de Linsters con su escudo, y allí, pudo ver al asesino de Spencer, al  falso duque, al hermano traidor, a Gregory, y a distancia pudo oír la sonrisa burlona de siempre, junto con la de la ramera que lo acompañó.
La furia bulló en la sangre borrando la parálisis, la tristeza, y devolviéndole la vida.

La ira, el odio, lo dominó y lo encegueció para cualquier otra cosa que no fuese la percepción del hermano que estaba asesinando a Spencer.
La ira reavivó la sangre, luego de días le recordó que era un hombre vivo todavía. Y marchó decidido, deseando haber llevado un arma para matar a Gregory.

La furia aumentaba tanto más cuanto más se acercaba el momento de la muerte de Spencer, lo protegía de caer, lo fortalecía para Spencer.




___ Spencer apenas  supo cuándo el carro llegó al fin del camino de la colina, ni cuándo los guardias  abrieron el cerrojo de la barra de metal que sujetaba su pierna a la madera. Poco escuchó el rechinar de las pesadas cadenas entre los gritos de la muchedumbre.

Hizo caso omiso al dolor en las llagas de los grilletes de los tobillos y de las esposas en las muñecas.
Le atormentaba sentir tanto odio y no poder morir en paz, pero era difícil cuando  su padre no había sido vengado, Gregory seguía eludiendo al verdugo y seguiría gozando de los frutos de todas sus traiciones.

Menos podía estar en paz dejando a Peter, al diablillo con coraje, pero también ingenuo y vulnerable, que lo necesitaba como él, su esposo, el hombre adecuado como él lo era a pesar de todo.

Sabía que era el próximo en la fila para la horca, pero mantuvo el paso sin prisa, dado el peso de las cadenas, la dignidad del verdadero duque que era, e igualmente pareció llegar a la plataforma demasiado rápido. Sin más, tomó una bocanada de aire, en ella el coraje de algún lugar, para al fin subir la escalinata, mientras Peter iba hacia Gregory y con el corazón desbocado no apartaba la mirada de Spencer.




___ En la mansión de Spencer, Gerard dudó. Caminó con el sobre en la mano sin poder quitar de la mente la preocupación, del cuerpo la inquietud, hasta que al fin  el recuerdo de los hechos lo llevaron a tomar la decisión.
 Lo abrió y leyó.
Era un manuscrito de Peter, fechado el mismo día, y las lágrimas rodaron libres, haciendo correr la tinta, sin dar crédito a lo que estaba por suceder.




“…Gerard, hermano querido.  Sarah, Edward, si están leyendo esto es porque ya no volverán a verme, sepan que los amé y los amo.

Hermanito, creerás que te he fallado, que te abandoné como nuestros padres, perdón, pero sé que ahora que amas a Valery, podrás algún día entender que no puedo continuar de este lado del camino sin Spencer.

 Nadie supo que somos esposos, nos casamos por pacto de sangre, la compartimos, somos UNO, y si él cruza la línea no puedo supervivir de este lado.
Un día lo sentirás, deseo y sé que tu unión con Valery será así.

Hubiera querido asistir a la boda, ver crecer a mis sobrinos ya que con Spencer no tendríamos hijos, pero el destino hizo una jugada equivocada que no pudimos eludir si estás leyendo esto.

Te pedí el último abrazo, porque si nada salvara a Spencer de la horca, declararé in situ que soy su esposo, y me haré ajusticiar como traidor al rey. No sólo deseo irme con él sino de la misma manera, y así será.

También de alguna manera seguiremos estando cerca, los veremos, quizá ustedes a nosotros.

Sé feliz, cumple tus sueños. Cuida a Valery y a los tíos.

Te dejo nuestra granja o la herencia paterna que nos corresponde. Cumple tu deseo de ir a Londres y estudiar, viaja, cuida a tu familia, y no olvides los lindos momentos que pasamos desde niños. Quédate con ellos, guárdalos en un rincón del alma con llave, por ello no quise que vinieras, nada de lo que pueda ocurrir aquí deseo que sea visto por la gente que amo.

Tíos, gracias por ampararnos, cuiden a mi hermano aunque es mayor ya, los amo.

Gerard, te dejo todo, me quedo en espíritu cuidándote. Te ama...
Peter Stanford.”


___ Gerard se había deslizado en el sillón, y perdió la conciencia en la locura del dolor que lo abrazó como el frío de la muerte, se bañó en helado sudor y en lágrimas de sangre para cuando Anthony lo encontró, con la carta en la mano y leyó.

Pero  de súbito…. todo cambió, una fuerza poderosa y desconocida hizo que Gerard se incorporara y diera órdenes, tomando una capa con capucha.




… Vamos Anthony, tengo que salvar a mi hermano, no puede dejarme. No puedo permitir esto.
… Pero… milord, es tarde, no llegaremos.
… Tengo que llegar, es mi hermano, es mi vida también,  no es justo nada de todo esto. Los dos son inocentes, y mucho menos los condena el amor que los une. En un futuro no tan lejano lo de ellos será legal, vamos o iré solo.




___ Cuando Peter estaba entrando entre los custodios de Gregory, alguien lo detuvo del brazo y se creyó atrapado sin remedio.

Al fin su final llegaría quizá antes que el de Spencer por un descuido, porque ni siquiera sabía cómo y qué le haría a Gregory sin armas, y las súplicas con él eran inútiles.




… Milord, escuche por favor.___ Y la presión de la mano de un anciano lo obligó a hacer un alto, a pasos del duque, sabiendo que Spencer moriría en minutos, y con la ira que no dejó de bullir.

Y de pronto se difuminó para dar paso a un río de lágrimas cuando miró hacia la escalinata y vio a Spencer llegando.




.. Milord, usted es amigo del duque, de Spencer. Él siempre fue bueno, los conozco, dice la verdad y yo sé todo. Fui el que le envió el mensaje, y  del callejón lo conozco. Spencer es inocente, yo estaba junto a Gregory cuando asesinó a su padre, trabajaba allí, luego me echó como a un perro, me cree muerto, pero logré escapar.
… ¿De verdad?
… Sí, milord, es inocente.

___Peter pensó que las piernas no lo sostendrían, pero de algún lugar… vinieron las fuerzas para tomar al hombre del brazo y abrirse paso a codazos y a golpes entre el gentío, corriendo hacia el patíbulo, gritando, cayendo, levantándose.

Corrían entre asesinos, rateros, nobles, rumbo a lo alto de la colina, el aire faltaba, las piernas no podían ir más a prisa,…..trepando, rezando, pidiendo tiempo, conciente que seguiría siendo la palabra de nadie contra la del Duque, pero deseaba tiempo.




… Paren, es inocente.___ Una luz de esperanza brillaba en los ojos y en el alma.

Pero al alzar la mirada, ya el verdugo pasaba la soga por el cuello de Spencer, estaba lejos todavía, no llegaría a salvarlo, no lo oían en medio del bullicio.
Su esposo era el único digno, sin capucha enfrentando su destino, a la  multitud como el verdadero Duque.

Gritaba pero el verdugo no lo oía o no se detenía aun escuchándolo, y siguió haciéndolo en una plegaria intentando la intervención divina.
La gente comenzó a callar ante la cercana muerte a punto de suceder.



… Es inocente, por favor.



__ El verdugo ajustó la soga en el cuello, y de pronto lo perdió de vista, y supo que llegaría demasiado tarde.

Sin embargo un bullicio se fue acentuando, y al momento en que el verdugo retiraba la madera que sostenía la vida de Spencer, Den estaba allí sosteniéndolo, impidiendo la caída.




…. ¡Noooo! ¿Den?___ Peter había aullado la agonía de su amor, y empezaba a presentir la propia en oleadas in crescendo, pero como en cámara lenta de repente, cuando la angustia le volcó el corazón y el estómago, Den no se detuvo y aferró a Spencer evitando la caída… al llegar a la plataforma y a él subiendo la escalinata de dos en dos.

Una cascada se derramó por el rostro de Peter, al tiempo que desde atrás era vigilado por Gerard y Anthony que acababan de llegar sin saber bien qué sucedía, pero tres jueces conocidos iban con el Conde, uno el amigo que estuvo en el bodegón, y la gente quedó atónita y en silencio observando expectante.

… Bajen a ese hombre, que lo bajen, digo, es una orden.



___Peter sintió que se caería, el aire se fugó, el corazón con él, pero jadeando tratando de atrapar un resto corrió por la plataforma.




… Su Señoría, es inocente. Tengo un testigo. Sumado a las otras… pruebas...
.. Tranquilo milord, respire.

Gracias a la Duquesa, bueno no sé cómo llamarla a Melany, pero gracias a ella, el conde Den pudo encontrar al hombre de confianza del…de Gregory. Y se ha arrepentido, ha confesado ser el asesino por encargo del padre de la duquesa y de la condesa Helena, y que recibió siempre órdenes de Gregory, incluso de matarlo a usted.

Además hemos obtenido los papeles verídicos firmados por el duque padre de la filiación de Spencer y de su certeza de que sería asesinado por su otro hijo.
Más las otras pruebas…




___Al momento un estruendo los hizo estremecer a todos, dejando sordo a Spencer que se agachó esquivando la bala que pasó a centímetros de su cabeza, el disparo venía desde abajo… había sido Gregory
  Y Den gritó señalando al hombre que escapaba a codazos y empujones entre la gente.





…. Es Gregory, tenemos que detenerlo.




___Spencer dio una patada a los últimos grilletes, un salto que lo colocó junto a Peter que no supo cómo recibió un beso,…, al tiempo que lo vio salir disparado detrás de Gregory entre la gente, seguido por Den y un pequeño grupo de vigilantes, zigzagueando y empujando, corriendo siguiendo a Gregory que intentaba llegar a su carruaje, con la estúpida certeza de no haber sido visto, e inculpar a otro como cada vez en su vida, pero nunca llegó.

Spencer lo atrapó antes de que abriera la portezuela arrastrándolo hacia el piso, aprisionándolo con su cuerpo, acertándole un puñetazo tras otro que hizo tronar la cabeza contra el duro suelo.
Spencer lo incorporaba y lo trompeaba, Gregory gemía.




… !Te mataré desgraciado asesino impostor!




___ Ahora la multitud alentaba la pelea como si asistiera a una riña de gallos, aunque las fuerzas de Spencer superaban por cientos a las de Gregory, acrecentada por la furia que nacía en las entrañas clamando venganza por todo y por todos.
Pero lo deseaba vivo, frente al Tribunal y muriendo allí, donde acababa de casi perder el alma él.


Entre los gritos, y en un cerrar de ojos,…. Gregory se  retorció sacando de un bolsillo interior un arma nueva, estaba a milímetros de Spencer y ahora no podría escapar a las balas, y en un reflejo rodó hacia un costado, esperando por segunda vez la muerte a manos del asesino.


Pero un trueno vino desde atrás y otro lo siguió, y fue necesario un tiempo,…, para que Spencer tomara conciencia de que el primero había atravesado a Gregory en el medio del pecho, y que su mirada seguía la humareda del disparo al aire que hiciera él mismo buscando matarlo de alguna mágica forma.
El detective, guardia de ellos, estaba detrás, guardó la pistola y sin asomo de piedad, ayudó a Spencer a incorporarse.




… Por fin, ¿se encuentra bien Su Excelencia? Gracias a Dios seguí a milord Peter.



___ Den corrió hacia ellos y se arrodilló.





.. No está muerto aún.
… Sálvenlo, y que se haga justicia, es un asesino impostor Su Señoría. Muera  hoy o en unos días acá, todo ha terminado al fin.
… Todo ha terminado primo, Su Excelencia.___ Den lo abrazó.





___ Spencer volvió sobre sus pasos hacia la colina, donde Peter estaba ahora abrazado a Gerard, y se unió al abrazo por detrás, todos anegados en las mismas lágrimas de casi perder al ser amado, y a ellos se  unieron Melany y Den para quienes también el destino había jugado su partida, y desde la plataforma se acercaron los jueces.




… Me complace saber Su Excelencia, ___ mirando a Spencer__; que ha salvado su vida, y será Justicia en breve con el asesino de su hermano.




___ La muchedumbre lanzó hurras por el legítimo duque de Linsters, que a segundos de morir dos veces estaba subiendo al carruaje rumbo al castillo del ducado.




… Gracias Den, gracias Duquesa.
… A ti Spencer, y Melany ya no es la duquesa.
… Lo es. Lo será siempre. Cuando Gregory en días muera en la horca, me casaré con ella y traerá el heredero al ducado.




____Peter y Den se miraron atónitos temblando, Melany a todos, y Spencer que era el único que siempre supo todo sonrió, mientras al elevar la mirada vio cómo se llevaban a Gregory, para salvarle la vida y luego llevarlo ante el Tribunal, y en días seguramente regresar a cumplir el destino en el mismo lugar, en el patíbulo.



… Spencer, ¿qué acabas de decir? Tú estás casado.
… Calla diablillo hermoso, claro que estoy casado, pero que nadie lo sepa, ya les explicaré mi plan, ahora salgamos de este horrible lugar.
Te amo.


CONTINUARÁ.



92 comentarios:

  1. Brillante Eve, más que emocionante, un lujo amiga, una genialidad como a las que me tenés acostumbrada, pero esta vez fue mayor aún...por el suspenso, por el dolor de todos los que hicieron todo lo posible para demostrar la inocencia de Spencer creyendo que no llegarían a tiempo, por el Amor de Peter, decidido a todo, por la inmensa dicha que los unió a todos en un abrazo infinito ante la verdad que llegó justo a tiempo...Ay Eve, no sé por dónde empezar, pero voy a resumir todo en ese Amor Eterno de Spencer y Peter, en el apoyo incondicional de Den, Melany, Gerard, Anthony y todos los de seguridad que ayudaron a hacer justicia...y no quiero olvidarme de ese hombre que valientemente le dijo a Peter que él saldría de testigo porque había presenciado el asesinado del Duque a manos de Gregory...Estoy a punto de estallar de felicidad...Y el comienzo del capítulo me ayuda a odiar más a esa inmundicia repugnante de Gregory y a esperar sin remordimiento ninguno el momento de su muerte en la horca...Realmente detesto ese circo donde la gente de la nobleza asistía como si fuera a una fiesta para ver morir a los condenados, pero en el caso de Gregory siento que es la manera en que debe morir por todo el daño que hizo...Linda sorpresa la del heredero...espero que Spencer haya ideado un buen plan, porque sino el que lo va a "matar" es Peter...Qué maravilloso el Amor que los une, único, increíblemente bello...Gracias Eve!!! estoy eufórica...Bravo mi escritora sensacional...Te aplaudo de pie y te mando un beso desde el alma!!!......Alicia Vitolo

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    1. Te pusiste como loca, viste cada vez que les pasa algo es para matar a Miguel y los suyos y me vuelven loca, iba a matarlo allí con el disparo pero como te había prometido el patíbulo y la horca, hice que Spencer deseara lo mismo, y que se salvara para morir allí,, todo es como dices, emocionante el renunciamiento de los dos y el querer morir juntos, la carta a Gerard, Den y Melany por su lado ya tenían el plan, era hacer quebrar a alguien y quién mejor que el que todo lo sabía, y ya te prometí lo que viene, y el plana de Spencer de casarse con Melany que dejó a Peter y a Den al borde de matarlo ellos, gracias infinitas y mi amor y espero que las que tanto se enojaron ahora lean ete extra. Besos.

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    2. Pd, ya he cometido tres asesinatos inducidos por ustedes, que conste.

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  2. Eve excelente capitulo, lleno de emciones de suspenso, temor, felicidad, por momentos parevia que la sentencia iba a cumplirse Gregory estuvo a punto de lograr el fin de Spencer, y Peter que tenia tomada una decision firme a seguir con el hombre que ama, y Den llego a tiempo para poder demostrar quien es en realidad el culpable y merece la condena dictada, por fin parece que han logrado tranquilidad pero a un les falta, para lograr ser libres y poder vivir lo que sienten y los mantiene unido, tu manera de escribir es brillante inigualable, cada detalle de esta historia, sobre el contexti historico, es poder imaginarse esos tiempos, sos una genia, nada mejor que poder leerte, Gracias te quiero mucho :) !!!

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    1. Gracias Amor, se enojaron tanto que di adelantado, pasa que era así en esa época, no podía contarlo distinto, era como en el coliseo de Roma, un espectáculo público, y no encontraban las pruebas contundentes, pero a último momento, cuando ambos estaban por moriri por amor, Gerard con las pruebas, Melany y Den haciendo quebrar al sicario llegaron al fin como veía Guillermo desde acá. Ahora el plan de Spencer de casarse con Melany creo que a Peter y a Den los hará estallar, gracias infinitas y mi amor.

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