“EQUIVOCADO”.
CAPÍTULO 16.
Bs. As., martes 12 de setiembre de 2016.
La
pequeña muerte
"No
nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de
su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos,
voces de dolor, aunque sea jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de
raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia
a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos
encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte, la llaman; pero grande,
muy grande ha de ser, si matándonos nos nace”.
*Eduardo
Galeano /
__Papá,
son horribles, no puedes permitir que Pedro se una a ellos, puedes conseguirle
mil trabajos mejores, ya retomaste tu
cargo __ vociferó Camila llorando, Orestes
se mantuvo impávido.
__
Camila, te dije que no lo vuelvas loco a Pedro, dejó todo en Chile por tu idea
de trasladarnos, ahora Guillermo le dio ese trabajo, no puedo imponerle otra
cosa si le gusta __ contestó impasible, escrutando trémulo el rostro de Camila.
__
Mandó a buscar a los chicos, están en esa casa horrible, con ellos, con Ana, ni
siquiera te importan tus nietos.
__ !
Basta hija!
A
ver si entiendes al fin __ Orestes elevó la voz y Camila lo miró asombrada __,
tú quisiste dejarlo todo en Chile, acá… está Guillermo… con su familia, también
con lo que es, y los chicos deseaban conocer a Fabián, jugar con Guillermito,
no están en la calle.
Pedro
los llevó, me avisó que dormirían allá, y mal que te pesen la condición o elección
de Guillermo, Ana, y Miller, ya comenzó a trabajar con ellos, no lo esperes.
__ ¿Qué dijiste? __ espetó furiosa.
__
Que se presentó un asesinato, y Pedro fue con ellos al lugar, no sé si no caerá
en mi juzgado, es grave.
__
Pero,… si ni siquiera revalidó, es de locos, papá ¿qué mierda está haciendo?
__
El título se lo darán en horas, es un caso importante, es forense, trabajó
siempre con los mejores abogados penalistas y Guillermo lo es, hija, no perderá ese trabajo, ve a descansar ya que
ni siquiera tocaste la cena.
__ ¡Descansar!,
mi marido por ahí con esos tipos degenerados, mis hijos en otra casa, y me
pides que vaya a descansar, claro, la loca soy yo, ¿verdad?
__
Nadie te ha tratado de loca, hija, no sigas estirando la cuerda, ¿qué sucede contigo?
No eras así antes de que naciera la nena,
o yo no lo vi __ dijo Orestes vencido.
__
Allí estamos de acuerdo, papá, nunca quisiste ver nada, Pedro estuvo siempre, y
ahora me lo están robando, Guillermo me lo está robando __ gritó enfrentando al
padre con mirada desafiante.
__
Bueno, ya, ve a dormir, no seguiré con esto, Camila, piensa en calmarte, en que
ya estamos acá, en que Guillermo gay o no es un hijo para mí, en que Pedro
trabajará con él, acéptalo. Buenas noches, hija.
“¿Cómo
no me di cuenta que Guillermo era homosexual?
No
lo he dicho, pero entonces, le dije te amo, te deseo, lo besé, ¿cómo no sentí
su rechazo?
Los
detesto, a él, a esos tipos, a todos. Son raros, trolos, maricas, maldecidos de
Dios, andan tratando de seducir a ingenuos e inocentes, no puedo dejar a Pedro
entre ellos. Me dan asco, repugnancia, y tengo mucho miedo además de que no consiga
trabajo. Hice todo mal, me equivoqué de nuevo. Jamás debimos abandonar Chile,
no tengo a Diego, a nadie que me ayude a conseguir trabajo”.
Ciudad
Autónoma.
Hotel.
Horas antes del llamado a la Brigada de Investigaciones.
En
la suite presidencial reinaba un silencio total.
“Respira”,
se dijo. “Debes respirar…Más despacio, más despacio…” Estaba al borde del
pánico. Miró el cuerpo esbelto, joven, bello y desnudo de la jovencita que
estaba en el suelo incrédulo y el hombre pensó: “No fue mi culpa. Resbaló”.
Se
había abierto la cabeza al caer contra el borde filoso de una mesa de hierro, y
la sangre fluía en su frente. Le había buscado el pulso, pero no lo había,
parecía una pesadilla, estaba muerta, un momento antes estaba radiante y en
segundos… muerta.
“Tengo
que salir de acá”.
Se
alejó del cuerpo, comenzó a vestirse a toda velocidad. Ése no sería sólo un
escándalo mediático.
“Nunca
deben poder rastrearme a este sitio”.
Cuando terminó de vestirse, volvió la mirada
buscando cada sitio, humedeció una
toalla y comenzó a limpiar toda superficie que
pudiera haber tocado.
Cuando
por fin estuvo seguro de no haber dejado rastro alguno, paseó la vista por el lugar.
“La cartera de la chica”. La tomó del estar y caminó hacia el extremo alejado
donde se encontraba el ascensor privado, exclusivo que lo llevaría sin ser
visto por nadie al subsuelo de cocheras.
Entró
tratando de controlar el temblor, la respiración. Apretó el botón y a segundos,
la puerta se abrió y él estuvo en las
cocheras. Se echó a andar hacia su mercedes y, al recordar de pronto algo,
desandó sobre sus pasos el camino, y limpió las huellas de los botones del
ascensor con su pañuelo. Finalmente suspiró satisfecho, caminó hacia el
automóvil, subió detrás del volante, encendió el motor, y salió del hotel,
seguro de que no era culpable, de que nadie podría descubrir su estancia en el
lugar de la muerte.
La
mucama de room service fue quien encontró a la muchacha muerta desangrada en el
suelo, tras lo cual salió corriendo de la suite, y comenzó a gritar pidiendo
ayuda.
Minutos
después, el jefe de seguridad del exclusivo hotel y el personal de recepción
estaban en el lugar, llamaron al gerente, la vista fija en el cuerpo inerte
desnudo de la chica.
__Por
dios __ dijo el hombre. __ No puede tener más de dieciséis años. __ Miró
al gerente.__ Será mejor que llamemos a la policía sin tocarla.
__ Espera.
__”! Policía, cámaras, medios. Publicidad!” Por un instante el gerente se
preguntó si no sería posible sacar en secreto del hotel el cuerpo de la chica.
__ Bueno, sí, supongo que sí __ dijo al fin a regañadientes.
El
jefe de seguridad sacó un pañuelo del bolsillo, y levantó el tubo del teléfono.
__ ¿Qué
haces? __ preguntó el gerente __. Esto no es un homicidio, fue un accidente.
__No
lo sabemos, ¿verdad? __ respondió el jefe de seguridad.
__Homicidios,
por favor….
23.30
horas.
José
Miller, ex inspector de la policía, ex fiscal y abogado penalista, era un
detective astuto y experimentado, pero en los casos del último año, pese a su
trabajo conjunto con el estudio Graziani, y con la gente de la central de
inteligencia y de la Policía Metropolitana, no lograba llegar al asesino de
chicas que aparecían como “accidentes”, para luego corroborar en autopsias que
estaban bajo efectos de sobredosis de éxtasis.
Guillermo
llegó con Pedro y Miller, estaba la gente de la DDI y de la policía en el
lugar, la suite era un caos, y empalidecieron al ver el rostro de la chica, era
casi una nena.
__
¿Alguien la tocó? __ preguntó Miller.
__
No. __ Respondió su par de la Policía.
__ ¿Quién
es?
__ No sabemos
__ dijo el gerente.
Guillermo
reaccionó volviéndose hacia el gerente del hotel.
_ ¿Una chica, casi una nena aparece muerta en
la suite presidencial de un hotel de lujo que administra y no tiene idea de
quién es?
¿Acaso
no registran al ingreso a los huéspedes? ¿No llenan una tarjeta y cargan los
datos en computadora contra documento?
__
Por supuesto, pero en este caso…___Vaciló el hombre.
__
¿En este caso...? __ interrogó Miller, la policía mientras buscaba algo,
huellas, la cartera, ropa.
__
La suite estaba registrada a nombre de alguien, pero no sabíamos de la chica.
__
¿Cómo? ¿Y Quién era ese alguien? __ dijo
Guillermo incrédulo, Pedro miraba en
detalle a la chica, sacudiendo imágenes de su hija, hasta de la propia Camila
años atrás, cuando la rescatara de la droga.
__
No lo sabemos.
__
Sr. Gerente __ Miller estaba impaciente ___, si alguien reservó semejante suite,
debió pagarle, y una buena suma supongo, en efectivo, con tarjeta, y alguien
debe haberlo registrado y mirado. ¿Quién registró al que pagó por esta suite de
elite?
__
Lo siento, terminó su turno, salió de vacaciones, no estará en la ciudad por un
mes.
__
Llámelo __ gritó el detective de la metropolitana.
__
No dijo dónde iba.
__
En ese caso tendrá que darnos las cintas de las cámaras de seguridad de
recepción y de la suite.
No
pensamos esperar un mes para saber quién es o cómo es la persona que pagó por
esta habitación. Además alguien lo debe haber visto, le deben haber subido el
equipaje, algo __ continuó el policía, Guillermo caminaba, incrédulo.
__
No necesariamente __ balbuceó el gerente __. Además de la entrada general, esta
suite ocupa el piso y tiene un ascensor privado que comunica directamente con
el subsuelo, donde se encuentra el parking.
__
¿Quiénes se hospedan en esta suite, Sr. Gerente? __ inquirió el detective de la
policía.
…
Gente con poder o dinero, políticos, reyes, empresarios… presidentes. No
entiendo por qué hace tanto escándalo, es obvio que quien contrató la noche
vino acompañado, y se fue, la chica debe haber
consumido drogas con alcohol, tropezó , cayó y se mató.
Miller se acercó al detective joven de la
policía que revisaba el vestidor, la ropa, los zapatos, eran un vestido de
noche, y zapatos comunes, no ayudarían en nada, no había nada que ayudara a
identificar a la víctima, menos al asesino, estaba colgado.
__
¿No hay nada que la identifique? __ preguntó Guillermo recordando los casos
previos.
__
Si trajo cartera ha desparecido.
Pedro
se agachó estudiando el cuerpo, pidió
guantes de látex, miró a un agente de policía científica.
__ Saque un jabón del baño, mójelo, y tráigalo.
__
¿Cómo?
__
Lo que dice, ¿no escuchó?
Guillermo
lo miró y siguiendo su mirada supo qué pretendía Pedro.
El
oficial le alcanzó el jabón al tiempo que Guillermo se acuclillaba al lado.
__ Parece
un anillo de estudiante, de los que usan en determinados institutos privados,
en Chile es así con muchos.
El
agente le dio la pastilla de jabón, mojada.
Pedro
frotó suavemente el jabón sobre el dedo de la joven, y con delicadeza fue
deslizando el anillo, lo giró y examinó en detalle, hasta dar con las iniciales,
Guillermo lo reconoció.
__ Es
de una colegio privado de Recoleta, he visto similares, sí, la chica es menor.
Miller, llama de inmediato a quien sea,
y que en la mañana traten de localizar
en los cursos de 16 a 18 años a alguien
como esta chica, con nombre y apellido que lleve estas iniciales.
El
detective de Policía Científica a cargo
de huellas se acercó al grupo, confidencialmente les dijo a los jefes.
__
Alguien se ha tomado el trabajo de limpiar
sus huellas de cada picaporte, si bien, estamos tomando huellas de todos lados.
__
¿De modo que aquí había alguien cuando ella murió? __ concluyó más que
preguntar Guillermo __ ¿Por qué no llamó al médico del hotel?
¿Por
qué se molestó en borrar sus huellas? ¿Qué diantres hace una jovencita en una
suite como ésta?
__
¿Cómo se pagó y cuánto? __ interrogó Miller.
__
Mucho, miles de dólares, dos mil, fue reservada telefónicamente se pagó en efectivo por adelantado, el dinero
lo trajo un mensajero en un sobre __ informó el gerente.
Guillermo
suspiró resignado, y al tiempo el forense preguntó.
__ ¿Ya
podemos llevar el cuerpo?
__
Un momento, ¿tiene signos de violencia? __ interrogó Pedro.
__
Sólo el golpe de la cabeza. Pero, desde luego, la autopsia dirá, Dr.
__ ¿Marcas
de arrastre?
__
Negativo, brazos y piernas están sanos.
__ Dr.,
concretamente, ¿cree que fue violada? __ interrogó Pedro con el rostro
demudado.
__Tendremos
que verificarlo, al igual que si hay droga en la muestras de sangre, en tejidos,
no aparentemente.
Guillermo
suspiró, miró al jefe de la Policía que era ya conocido de casos similares.
__De
momento tenemos lo de siempre, una jovencita estudiante que encuentra la muerte
en uno de los hoteles más caros de la ciudad, en la suite más costosa. Alguien
limpia sus propias huellas y desaparece, la suite sale al exterior y no tiene
cámaras porque la ocupan príncipes y presidentes.
Quiero
saber quién pago esta suite __ gritó
Guillermo, Pedro le aferró el brazo, intentando darle apoyo aunque estaba
igualmente furioso, Miller miraba con odio la cercanía de ellos más que la escena
del crimen.
__
Pueden llevarla __ dijo el detective de
la policía, y se dirigió a uno más joven de científica.
__ Verifica
huellas en el ascensor
__
Ya lo hice Sr. Va directamente al subsuelo, tiene sólo dos botones, y fueron
limpiados. En el subsuelo no encontré nada
raro.
__Quienquiera
hizo esto se tomó buen tiempo para tapar su rastro__ concluyó en un hilo de
voz, Guillermo. O es alguien con antecedentes delictivos, o un VIP que ha
participado en juegos fuera de casa. Miró al gerente.
__
¿Se hizo algún llamado desde el teléfono de la suite en las últimas horas? __
preguntó Miller como última cosa.
__
No lo sé.
__
¡Mierda! Es el gerente y no sabe nada, más que recaudar dinero de la manera que
fuera, ¿verdad? ¿No lleva un registro? __ estalló la voz de Guillermo, Pedro
empezó a entender por qué lo admiraban en tribunales.
__ Por
supuesto, hay una computadora o una operadora.
Miller
tomó el teléfono. Pidió a la operadora los llamados desde o hacia la suite presidencial en las
últimas horas.
Vieron
mientras esperaban cómo hombres con chaqueta blanca cubrían con una sábana el
cuerpo de la joven y lo colocaban sobre una camilla
__Dios,
mío, Pedro, es el quinto que veo, pero esta chica ni siquiera había empezado su
vida.
__
¿Detective? __ dijo la voz de la operadora.
__La
escucho __ contestó Miller presto a agendar el número si es que existía llamada
alguna.
__ En
efecto salió un llamado desde la suite.
__
¿Cuál es el número? __ Miller miró a todos sorprendido. ___! Mierda!
__ ¿Qué
sucede? __ preguntó Guillermo, en tanto los colegas de la policía seguían
miradas y sonidos.
__ Fue un llamado a la casa rosada. Por el inicio debo saber a qué sector.
__ Vamos, Pedro, José, en la mañana ve al
estudio, llévame datos del forense, mi caso es el de la primera víctima, aunque
sospecho que recaerá éste como todos en el estudio, en cuanto la identifiquen o
sepan algo, avisen.
Saludó a los colegas de la policía, Miller se quedó
un rato más, salió con Pedro que estaba en su coche, bajaron por la salida
principal, en silencio.
Provincia,
miércoles 13 de setiembre de 2016.
Estudio
Graziani y Asociados. 02.15 horas A.M.
__Pasa,
Pedro, ven, estoy exhausto, agarrotado, con ganas de romperlo todo.
Entraron
al despacho, Guillermo sirvió dos copas de whisky, tendió una a Pedro y se
desmoronó en un largo suspiro en el sillón.
__Espantoso,
pero tranquilo, o no lograremos nada.
__Pedro,
es la quinta en un año, ni la policía, ni nosotros damos con el asesino, pero
esta chica es… era una nena. No imagino tener que dar la cara con los padres.
__Lo
entiendo, soy padre, tengo una nena, sé que piensas en Valeria, en tus nietas
en breve, pero esto existe, hay que continuar, Guille.
__
¿Estás seguro de desear trabajar con nosotros, Pedro? __ interrogó Guillermo
enlazando la mirada, con los ojos brillantes __. Digo, podrías especializarte
en otra rama, no tener que ver esta mierda.
¿Te das cuenta que el hijo de mil putas que
hizo esto vino del poder mayor?
Pedro
se incorporó por sobre el escritorio, se acariciaron en un roce de labios, tomó
la mano de Guillermo, volvió a sentarse si apartar la mirada.
__Guillermo,
hace años que trabajo en casos como estos, quiero estar a tu lado en esto. ¿No
sabían de dónde venía el asesino?
___
No. Es la primera vez que deja una pista que lleve al poder, lo imaginábamos,
pero no a ese nivel.
Es
peligroso, cielito, no quisiera que fuera tu primer caso.
___Guille,
basta. Iré en un rato al Ministerio de Salud, quiero revalidar, no me apartaré
de esto, no podría, no quiero, necesito
llegar al asesino, con la policía, y estar en la audiencia cuando hagas que le
den diez perpetuas.
__
Lo taparán, lo van a tapar, o nos entregarán a un ordenanza.
__
No digas eso, no existe el crimen perfecto. Eres un analista de inteligencia,
sabes unir pedazos de información y formar una teoría, cosa que dudo de Miller,
no termina de cerrarme que sea tu hombre de confianza, Guillermo.
Pedro
no podía quitarse de la mente la imagen de la chica, el recuerdo de Camila,
pero no lo dijo, tampoco podía apartar la mirada del par de ojos penetrantes que
lo acariciaban desde el otro lado del escritorio.
__ ¿Estás
celoso de José, verdad?
__ Nunca lo negué, del aire que respiras me celo, Guille, aun sin derechos.
__ Nunca lo negué, del aire que respiras me celo, Guille, aun sin derechos.
Pero
además quiero saber si estoy en lo cierto respecto de él.
__
¿En qué?
__
En que no me acepta, en que intentará hundirme. Quiero pelar esa capa de la
superficie que pone cara de nada y ver qué hay debajo.
__
Nada que vaya a gustarte, Pedro, como no lo había en mí hasta saber de vos.
__
Veremos.
Guillermo
no pudo evitarlo, Pedro no quiso esquivarlo, lo vio incorporarse, venir hacia
él, se levantó de la silla, sintió que
tocaba sus labios trazando los contornos con un dedo, y entonces entendió que
deseaba besarlo, devorarlo, saborearlo, redescubrir los besos de Chile, y aprovechó
la oportunidad de sentirlo, cálidos , suaves, y cuando iba a separarse,
Guillermo tomó sus mejillas reteniéndolo, perdiendo la lengua en su ósculo, acariciando la suya en enredos y
danzas, en mieles, en salivas, respirando en su boca para evitar la agonía, y supo que era
perfecto, retándose en silencio por
haber esperado tanto para disfrutar lo que su sueño le había dicho años atrás.
__Eres
mi amor prohibido…no puedo negarlo, mas
mis labios se enmudecen cuando te veo pasar por el jardín en donde palomas te
hacen reverencia, cuando en tus manos de fina porcelana reposa el maíz que las
alimenta. Eres mi amor tal vez equivocado porque la epidermis de tu piel
destila el aroma de la inmortalidad hablando el lenguaje de tu triste mirar evocando
el místico ensueño, pero te amo, Guille, y quiero trabajar contigo, y no sentir
la culpa de traicionar, pero, no puedo dejarla ahora.
__Lo sé, cielito, la vi, está mal, está todo mal.
__Lo sé, cielito, la vi, está mal, está todo mal.
__
Tampoco dejaré de amarte, no se puede dejar de amar a alguien así como así, a
veces siento que de algún modo la amé, pero no puedo explicártelo si nunca
estuviste enamorado.
__ ¿Quién
dijo que nunca lo estuve?
__ Tú...
dijiste que jamás te abriste al punto de que alguien te rompiera el corazón en
pedazos.
__
Muchas personas en el mundo han sentido amor y no les han destrozado el
corazón.
… Tú
no eres uno de ellos.
… Es
difícil de explicar, Pedro.
__ ¿Estarías
todavía con Juan si José no hubiese aparecido
y con él si no me hubieras encontrado?
Guillermo
suspiró frustrado.
__
Es probable, no lo sé, no creía en otra cosa.
__
¿Hablaste con ellos de ir a vivir juntos?
__
Sí, con Juan, sí. Evidentemente necesitábamos hablar de estas cosas hasta que tengas
las cosas bien en claro, y te sientas mejor respecto de ciertas cuestiones.
__
Guille, nunca voy a sentirme bien con cosas no resueltas, con la farsa, pero
tampoco puedo evitar amarte, y lo sé desde antes que llamaras a Chile.
__Pero
no quieres lastimar ni que te lastimen, ¿verdad? Tienes que ver qué pesa más,
si la felicidad del amor o el riesgo, no sé si no estás poniendo excusas para
salir corriendo antes de darte cuenta, Pedro, y lo digo porque las usé
demasiadas veces. Detén el tiempo, huele un café, mira un vacío y dímelo.
Provoca
un deseo, arma una pasión, ámala y dila.
__
No quiero salir corriendo de ti, no es así.
__Frota
el cielo, pide tres deseos y un sueño. Mira por tu ventana porque tus deseos
son esas gotas de lluvia, esas transparencias de rocío y esas lágrimas que
cuelgan en los ojos de tu sueño. Deja que tus brazos naden al albedrío
del viento, consiéntete y déjate llevar. No mires atrás porque ahí quedaron
recuerdos que saben a miedo, ilusiones que a medias se pegaron y anhelos que
quizás un día, enraizaron tu alma en el laberinto de las dudas. Por fin,
convenciste a ese duende llamado razón, a ese escozor mental que piensa por ti,
a ese maldito cúmulo de neuronas que sólo divaga realidades cuando tu sueño es
la dulce imaginación del alma, el eco donde retumban los latidos del corazón y
la casa donde habitan las ternuras de tu ángel…Por fin convenciste a la razón
para que te deje ser, para que te deje respirar y para que te deje amar. Me lo
digo a mí mismo a la vez.
Enseña
a tus manos a cerrar puños, pero no de nostalgias sino de esperanzas. Enseña a
tu cuerpo que erizar piel, no es síntoma de dolor sino de amor, enseña a
tus labios que un beso no sólo es dar un pequeño abrazo, sino que es penetrar
la intimidad de un sentimiento. Enseña a tus ojos que sólo ver, es
obsoleto para el alma y que mirar, es reflejar espejos donde nada el agua de
una vida. Enseña a tus manos que una caricia es poseer, que tocar es dar y que
apretar es sentir. Dile tus dedos que señalar no es educación, pero
caminar en piel es dulce perversión, que una buena tinta no sólo desvanece uñas
sino que tiembla fuerte en las falanges, que una palabra de amor no sólo nace
de la carne sino que es parido con dolor con la intensidad del alma y que la
dulce poesía necesita de ellas, de su alma y de la dulce historia de tu vida.
Porque
cuando estés preparado, se cerrará la noche y en tu ventana verás la luz del
faro, de ese faro que guía tu destino más allá de la imaginación, más allá de
los sueños y más allá de tus letras y palabras. Seguirás su luz y en ella te
explicarás, te conocerás y dormirás tus verdaderos anhelos. Cruzarás túneles y
grandes valles, se abrirán los grandes mares y sentirás la invención de nuevos
vientos, te llenarán de polvo las estrellas, de fuego los cometas y de amor los
ángeles. Y cuando llegues y seas, por favor… ¡dímelo!
__
Guille, lo sé, yo sé que eres mi amor, sé que me amas a mí, que lo descubriste
sólo en mí cuando menos lo esperabas, donde menos lo deseabas, lo sé.
“Recogí
el reflejo de mi luna y envolví la desnudez de tus pies. Embarré mis manos con
la crema del cacao nacido entre almendras y avellanas, protegí con suaves
masajes tus dedos y entre ellos recorrí suavidades. Poco a poco besé ternuras y
tomé por asalto consentido tus piernas...En ellas me perdí en el tiempo y sólo
encontré espacio para abrigarme en tu erotismo.
El silencio de los suspiros me detuvo en tus rodillas, las rodeé, las recubrí con mi lengua y abrí los labios para que mis dientes hincaran un deseo.
Y el deseo llevó mis manos a componer música y entre ellas sentí la dulce arrogancia de tus muslos, sentí las suaves notas de la contorsión erótica de tus humedades y sentí el golpeteo de tu hombría contra mi cara. Inspiré calor y pude absorber el poder de tu sexo, la fragancia de tus vellos, la masculinidad vigorosa y erecta de tu deseo... Y en él envenené mi gula, lo absorbí de lujuria y desaté las fuerzas reprimidas de mi propia masculinidad.
Deseo salvaje por poseer tu cuerpo y deshacer sentidos en los malos recuerdos, sensación de máxima embriaguez en la espontaneidad de mi contenida eyaculación, borrachera de entendimientos entre tiempos y espacios, controlada precocidad entre tanta pasión...Impregnado óleo en mis testículos que no te dejo salir, profunda y dura erección que apartas la inteligencia de mi poder.
El silencio de los suspiros me detuvo en tus rodillas, las rodeé, las recubrí con mi lengua y abrí los labios para que mis dientes hincaran un deseo.
Y el deseo llevó mis manos a componer música y entre ellas sentí la dulce arrogancia de tus muslos, sentí las suaves notas de la contorsión erótica de tus humedades y sentí el golpeteo de tu hombría contra mi cara. Inspiré calor y pude absorber el poder de tu sexo, la fragancia de tus vellos, la masculinidad vigorosa y erecta de tu deseo... Y en él envenené mi gula, lo absorbí de lujuria y desaté las fuerzas reprimidas de mi propia masculinidad.
Deseo salvaje por poseer tu cuerpo y deshacer sentidos en los malos recuerdos, sensación de máxima embriaguez en la espontaneidad de mi contenida eyaculación, borrachera de entendimientos entre tiempos y espacios, controlada precocidad entre tanta pasión...Impregnado óleo en mis testículos que no te dejo salir, profunda y dura erección que apartas la inteligencia de mi poder.
Y en
tu persuasión me invadí de perversión. Tomé mis labios y caminé con mi lengua
por tu ombligo, saboreé tu cintura mientras mis manos recorrían la tersura de
tu espalda... ¿Y tú?...Sólo callado, sólo suspiros, sólo espera...Sólo sudor perlando tu piel…
memorizando cada paso para aprender a ser mío, para luego hacerme tuyo.
Desesperado instante en que el animal toma el control de mi conciencia, aturdimiento emocional de la carne en su esplendor, banal consentimiento de pecados inconfesables sobre tu cuerpo, espiritual desvanecimiento de tabúes y tradiciones.
Llené mi boca con el cremoso aliento de las las fresas de las montañas y las escupí sobre tu pezón izquierdo, erizado y enchinado en su halo. Unté mis dedos con la magia de la vainilla adornada con exquisitos jarabes de trufas y dulces algodones...Los mojé en mi lengua y rodeé con ellos tu pezón derecho, pinté de color tu áurea y chupé una y otra vez tus disimuladas contracciones.
¿Y tú?...Llenó de calor, sudando sensaciones nunca vividas, clamando el silencio del tiempo. Y en tu cara exclamé mis te amo, reflejé susurros en tus ojos, dejé que mis manos estiraran de cariño tus cabellos y me perdí una eternidad en el beso del largo amor.
Susurré letras en tus oídos y sentí tu primer gemido, abracé de suavidad tu nuca mientras mis labios se perdían en tu cuello y sentí un segundo gemido...Y llegó ese instante donde las estrellas envuelven nuestras lunas y el mar embravece con sus olas nuestros cuerpos...Y entró el vigor de mi hombre en tu cuerpo. Y sentí tu grito...Y sentiste el mío, agradeciendo al Universo porque al fin somos uno”.
Desesperado instante en que el animal toma el control de mi conciencia, aturdimiento emocional de la carne en su esplendor, banal consentimiento de pecados inconfesables sobre tu cuerpo, espiritual desvanecimiento de tabúes y tradiciones.
Llené mi boca con el cremoso aliento de las las fresas de las montañas y las escupí sobre tu pezón izquierdo, erizado y enchinado en su halo. Unté mis dedos con la magia de la vainilla adornada con exquisitos jarabes de trufas y dulces algodones...Los mojé en mi lengua y rodeé con ellos tu pezón derecho, pinté de color tu áurea y chupé una y otra vez tus disimuladas contracciones.
¿Y tú?...Llenó de calor, sudando sensaciones nunca vividas, clamando el silencio del tiempo. Y en tu cara exclamé mis te amo, reflejé susurros en tus ojos, dejé que mis manos estiraran de cariño tus cabellos y me perdí una eternidad en el beso del largo amor.
Susurré letras en tus oídos y sentí tu primer gemido, abracé de suavidad tu nuca mientras mis labios se perdían en tu cuello y sentí un segundo gemido...Y llegó ese instante donde las estrellas envuelven nuestras lunas y el mar embravece con sus olas nuestros cuerpos...Y entró el vigor de mi hombre en tu cuerpo. Y sentí tu grito...Y sentiste el mío, agradeciendo al Universo porque al fin somos uno”.
“Vuelco
en el estómago, tensión en las entrañas, en el aire, creeré el mensaje de los
ojos. Siento su cuerpo poderoso apretado contra el mío. Su legua enroscada a la
mía, sus manos dibujando mis senderos, y mis contornos. Nos enlazamos en la mirada,
la tensión ya existente en el aire se encendió, enrareció el respirar. Era como
si alguien hubiera echado un lazo en torno a nosotros y estuviera tirando, más
y más, tratando de acercarnos. Ya no importaba el lugar, los otros o el tiempo,
las imágenes de los dos en alguna cama me inundaban la mente como cuando lo
soñé por años, mi cuerpo le responde porque le pertenece desde siempre como
antes mi alma, y sus ojos viajaron por mi cuerpo que empezó a fundirse antes
de que llegara a mi rostro.
Los
cuerpos se buscaron, se perpetuaron, las bocas se unieron, y la lengua de
Guillermo buscó la entrada de mi ósculo. El beso fue profundo, húmedo, y en un
momento estábamos en el suelo, no sé cómo fue que la ropa no estaba, nos
enredamos besándonos, lamiéndonos, mordisqueándonos
conociendo ya el gusto, el sabor, y el tacto del otro, vibrando en cada poro de
piel que rozaban las yemas, por la que
caminaban los labios, que lamía el otro, y cuando nos apartábamos sé que mis
ojos viajaban a sus boca, que demandaba como
mía una y otra vez, despojado de culpas, del horror de una hora atrás, de
otros, del lugar, de los sueños, del mañana, del ayer, los ojos profundos
viajaron de mi torso a mi rostro, recordé que me había quitado la remera por
sobre la cabeza, que Guille había hecho lo mismo, que con prisas cruzamos las
manos torpes, que descendieron cremalleras sintiendo el latir doloroso.
Los
labios de Guille eran incansables, subieron y bajaron a los míos, aunque el
beso pretendía ser lento, fue un sexy tormento, y el posponer tanto el momento,
había provocado la impaciencia. Se tornó el beso hambriento, agresivo, con mis
manos viajando por las costillas, explorando su pecho, y cuando fue su pulgar
el que rozó mi cumbre elevé hacia él la pelvis.
Sus
labios fueron depositando regueros de besos por la mandíbula, los hombros, el
cuello, mis manos resbalaron su nuca, su pelo, su rostro, llegué a los hombros,
viajé la espalda, y dejamos de respirar en cada beso profundo.
Sonrió
contra mi pecho antes de sentir el calor húmedo de su lengua en mis cúspides
cuando los labios finos se cerraron entorno, y clavó una lanza de deseo en mi
pelvis.
Viajó
al otro lado, elevé las caderas, impaciente, su voz profunda susurraba que
existiría dolor, atronó sobre mí cuando sus manos se deslizaron a mis caderas,
sujetándome, viajó hacia caminos en los muslos, subieron los dedos provocándome,
y me besó explorando, satisfecho, profundo, y su lengua se deslizó sobre la mía
al tiempo que los dedos correteaban hacia arriba, el beso se intensificó, los
dedos caminaron con suavidad, mis labios pegados a los suyos gimieron cuando
los dedos ingresaron a mi ser preparando le llegada final, uno, presionando, mientras
los labios resbalaron a mi cuello, el pulgar salía de mí, y entraban dos dedos
gruesos, lentamente, seduciendo, tanteando, y mis manos arañaron su espalda,
elevando la mía hacia él. Siguió seduciéndome, preparándome, los labios arriba,
los dedos en un momento se empaparon en algo, era gel, estaba frío, me empapó
cada milímetro, sé que hizo lo mismo y me miró mientras me lanzaba al primer
abismo, tan sólo con besos, con caricias, con sus manos, sin embargo lo vi
apartarse, entendí que deseaba
recorrerme, me coloqué de costado, él se ancló en sus fuertes brazos, las
miradas centellaban, cuando sentí su deseo en mi acceso, contuve un gemido, me
provocó describiendo círculos con las caderas, hasta que con la fuerza del alma
y del cuerpo se impulsó en mi interior y lloré, tensándome con el
estremecimiento de la primera vez, mi cuerpo pugnó por aceptarlo, y al fin
respiré relajándome en torno a él. Empujó de manera tentativa, me dedicaba atenciones,
yo negaba el dolor, cerró los ojos como si fuese suyo, pero elevé las caderas
instándolo a moverse, sintiendo que el placer volvía a enrollarse , estaba
lleno de él, desesperado por la satisfacción final.
Me
besaba sonriendo, entraba más profundamente, entrelazó las manos paseando
lentamente en mi marea interior, hasta que en grito ahogado le dije que fuera
fuerte, elevando las caderas, deseaba
ser al fin todo de él.
Gimió
en mi oído al tiempo que embestía con más fuerza, con nuestros cuerpos
concentrados en llegar a ser el uno. Me aferré por detrás con fuerza a sus caderas
empujándolo, entendí el ritmo, acoplé mis ondulaciones, en deleite de vaivén
consensuado, mientras la presión en el cuerpo mandaba, sentí que volaba, que
ascendía a la ola mayor en mi tabla de surf, su mano se deslizó entre mis
piernas, me acarició con pericia, al
ritmo impuesto dentro, y me sentí ya doblegado, tensándome alrededor, estremeciéndonos,
intentando recordar cómo... regresar a
la vida, cuando todo estalló, objetivamente fuimos luz, un estallido de luz, espasmos,
convulsiones, liberación, cerré los ojos, escapamos del mundo, la ola chocó, se
deshizo en espumas, y nosotros dejamos de ser uno y otro, fuimos un ser, un
alma, un cuerpo, que conoció la dulce inconsciencia de la muerte por el
éxtasis, de unirse a la fuente de vida, al amor, al Creador”.
08.00
horas.
__
¿Te sientes bien?
__
En el cielo y en el infierno a la vez, la ducha me espabiló, tomemos ese rico
café, José nos espera en lo del forense, quiero ver la autopsia, Guille, luego
ir por los chicos, debo regresar a la casa.
__
Sí amor, perdón que no fuimos a la casa soñada, que todo sucedió acá, que se
dio así.
__ Fue
perfecto amor, acá, en Chile, en el
Delta, donde sea, hoy soy otro, hoy nací
de las cenizas, hoy conocí lo que es el amor, hoy supe quién era el hombre que
habitó por años mi sueño, hoy eres tú, soy yo, y somos lo mismo, un ser.
Equivocado o no, te amo, Guille, y seguiré a tu lado.
__
¿Pase lo que pase?
__Sí,
en la vida y en el trabajo, estaré a tu lado, y de mis hijos, eres el hombre
que amo.
__
No estamos equivocados, Pedro, no esta vez, lo prometo.
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE
ADULTO.
ESCENAS
EXPLÍCITAS.
Marina Que bella ! Muchísimas gracias, el amor siempre estará presente en mi corazón. El amor es mágico, es un manantial, es incomprensible, GRACIAS.
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ResponderEliminarDiego ES LA VERDAD DE UNA DESCOPOSICION SOCIAL EN LA QUE VIVIMOS ., UNA GENERACION DE JOVENES QUE VIVIERON SU ADOLESENCIA EN LA DECADA DE 1990 TUVIERON HIJOS ,SE SEPARARON Y FACIL LS DEJARON CRECER A COMO GRAN PARTE DE LA SOCIEDAD (IGNORANTES , INCULTOS Y EN GRAN MAYORIA DROGADICTOS
Silvia Extraordinario Eve, acá estoy. Hermoso dia.
ResponderEliminarMaria Gracias por brindarle tan lindo honor, UN BESO.
ResponderEliminarAnni Luro Que hermoso
ResponderEliminarNorma Wow hermoso hermoso.
ResponderEliminarGiuliano Esta muy bonito felicidades
ResponderEliminarViviana Es muy lindo
ResponderEliminarPaquita Medina Ch Gracias Eve Mónica E
ResponderEliminarRoss Odin me gusta
ResponderEliminarLuz , Maravilloso policial, mejor amor, me encantó. Feliz domingo Eve.
ResponderEliminarJulia Rodriguez Gracias por esta belleza Eve,pasalo bonito!!
ResponderEliminarAurora Garcia Dominguez Gracias Eve por lo que das acá , en cada grupo, un estupendo domingo querida amiga.
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ResponderEliminarEnrique Querida amiga.
EVE MÓNICA MARZETTI.
Quedo de ti infinitamente agradecido, por tu historia, tus palabras bonitas, tu entrega diaria, todo, saludos.
Ana Muchas gracias amiga, bonitas palabras, feliz y bendecido domingo para tí
ResponderEliminarJuliGenial, simplemente genial
ResponderEliminarVictoria Hermoso
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ResponderEliminarPatricia Bellísimo!!!
gRACIAS PATO, BESO.
EliminarApasionante historia Eve, un caso complicado con un Jose que al parecer no es honesto,además de todo alrededor complejo con Camila, y a un así inevitablemente ellos equivocados o no entregados al amor sublime, me fascino gracias por escribir genia te quiero mucho !!!
ResponderEliminarNo sé qué sea José, lo veré en el camino, el caso a medida, el amor avasallante, ellos ya juntos a la par, gracias y mi amor, bellísima novela.
EliminarApasionante capitulo emocionante te celo hasta del aire que respiras ese hinnre yo tambien lo celaria y para cerrar con briche de oro al fin se dio la tan esperada entrega tan llena de poesía y amor
ResponderEliminarCasi demoró más que el curita, las hice esperar pero valió la pena, el caso para ellos, celos del aire, pero José no estará limpio creo, gracias y no pierdas Vecinos y el embajaqdor que voy a ellos, besos.
EliminarBellísimo Eve, tanta seducción, tanto deseo, tanta ternura y tanto amor...Es verdad, esta vez no es para nada Equivocado...Por supuesto, brillante la trama policial...
ResponderEliminarLas hice esperar más que en prohibido, pero es que es complejo, los chicos, veremos, pero se amaron siemopre, el caso a medidad, el trabajo y el amor está, José muy calaro no pareciera, descando un día por face y por mí y regresa fuerte, tengo días complejos daré o vecionos o el embajador, y luego una más simple y la otra. gracias y mi amor.
EliminarSol Urvino Los celos y las dudas de Pedro son recurrentes, pero siempre logran vencerse, y fortalecen la union. Un BESO, EVE.
ResponderEliminarFundados Solcito, pero supera todo en amor, besos.
EliminarEquivocado , otra genialidad Eve , tardo , pero llego ese eterno amor , me gusta la trama policial , quien sera , habra que esperar para saberlo y sera seguramente alguien con poder , y ellos seguiran fortaleciendo su amor eterno ¡¡¡ besitos ¡¡¡
ResponderEliminarGuau que lindo capítulo, ahora viene la parte de empezar a decir verdades a los q no lo saben.
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