"ATRAPADOS". CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO.

“ATRAPADOS”.

CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO.

 

Miami. Florida, domingo   19  de abril de 2016.

"...Sin necesidad de dramatizar, la más modesta objetividad era una apertura en absurdo de París, de la vida gregaria. Puesto que había pensado en los poetas era fácil acordarse de todos los que habían denunciado la soledad del hombre junto al hombre, la irrisoria comedia de los saludos, el “perdón” al cruzarse en la escalera, el asiento que se cede a las señoras en el metro, la confraternidad en la política y los deportes. Sólo un optimismo biológico y sexual podía disimularse a algunos su insularidad, mal que le pesara a John Donne. Los contactos en la acción y la raza y el oficio y la cama y la cancha, eran contactos de ramas y hojas que se entrecruzan y acarician de árbol a árbol, mientras los troncos alzan desdeñosos sus paralelas inconciliables. “En el fondo podríamos ser como en la superficie” pensó Oliveira, “pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera? Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo, tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara en los brazos de otro. Sí, quizá el amor, pero la otherness no dura lo que dura una mujer, y además solamente en lo que toca a esa mujer. En el fondo no hay otherness, apenas la agradable togetherness. Cierto que ya es algo”... Amor, ceremonia ontologizante, dadora de ser. Y por eso se le ocurría ahora lo que a lo mejor debería habérsele ocurrido al principio: sin poseerse no había posesión de la otredad, ¿y quién se poseía de veras? ¿Quién estaba de vuelta en sí mismo, de la soledad absoluta que representa no contar siquiera con la compañía propia, tener que meterse en el cine o en el prostíbulo o en la casa de los amigos o en una profesión absorbente o en el matrimonio para estar por lo menos solo-entre-los-demás? Así, paradójicamente, el colmo de soledad conducía al colmo de gregarismo, a la gran ilusión de la compañía ajena, al hombre solo en la sala de los espejos y los ecos. Pero gentes como él y tantos otros, que se aceptaban a sí mismos (o que se rechazaban pero conociéndose de cerca) entraban en la peor paradoja, la de estar quizá al borde de la otredad y no poder franquearlo. La verdadera otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplirse desde un solo término, a la mano tendida debía responder otra mano desde el afuera, desde lo otro"

*Julio Cortázar /Rayuela, Cap. 22, fragmento.

“El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo”. Gustavo Adolfo Bécquer.

“El verdadero color de la vida, el amor y el color del cuerpo, es

el rojo explícito e implícito del corazón viviente y los latidos”.

Alice Meyne.

05 horas A.M.

__Pedro, amorcito ¿dónde estamos?, esto más parece un galpón abandonado que algo oficial __dijo Guille barriéndolo con la mirada.

__Papá, tranquilo, es que ya es de Bahamas __intentó tranquilizarlo Fabián, por suerte mi niño estaba todavía dormido en sus brazos.

__ Insisto, esto es de locos, apenas hemos dormido, este lugar no es seguro, el barco imagino que tampoco, y esas islas desde ya me aterrorizan, si casi muero ayer en la de las casas de famosos.

__Guille cielo, el barco es maravilloso, además ya sabes, a la noche regresaremos al hotel, es sólo un día, por ello nos quitan los documentos, pásame todo, y relájate, empieza a asustarme tu estado.

__Papá, ¿qué es lo que te pasa?

Siempre tuviste fobias, pero esto pareciera otra cosa, me preocupas, en las primeras ciudades estabas bien pese a los vuelos y cambios de horarios.

__ Sí hijito, lo sé, es que  creo que me afectó más de lo que me di cuenta el cautiverio, y cada vez me siento peor, lejos de mis lugares, del estudio, y me aterra este lugar.

“Pedro hizo los trámites en migraciones, y en aduana, luego entre un cúmulo de turistas  antes que el sol siquiera intentara aparecer, caminamos ese sitio lúgubre, supuestamente hacia el muelle.

Unos negros enormes estaban en la salida, de verlos me estremecí, Pedro se desarmó en sonrisas y arrumacos, Fabián en cambio se concentró en el nene, y al fin vimos el barco, un poco me tranquilicé, lejos de ser una lancha, era una enorme embarcación, de varios pisos.

¡No quiero morir! No sé qué me sucede, ni siquiera con el perro apuntándonos pensé así, mas la muerte es prepotente, sorpresiva, se engalana y se regodea insinuándose cuando menos se la espera, es impiadosa y no escucha ruegos... me arrepiento de haber deseado dejar de existir tantas veces antes de encontrar a Pedro, pero a ella no le importan mis remordimientos.

Antes de Juan, recuerdo la primera vez que la vi cara a cara, se hallaba en el rostro de mi padre, Guillermo como yo, era jovencito, y el llanto de mi madre y el mío resuenan en los oídos, también mi furia, mis miedos ante su cuerpo inerte acostado en la enorme cama, quería obligarlo a abrir los ojos canela y miel como los míos, mas no volví a verlos. Él allí estaba vestido con su mejor traje, y yo, con el mejor de los míos, ambos ataviados para la despedida, quizá intuyera que mamá  no se quedaría sola, era bella y joven, y lamentablemente llegó a su vida otro, y con él de la mano Miguel, había llegado el adiós definitivo porque nunca creí en otro lado entonces, en un reencuentro, mas aun así le pregunte: “¿Nos veremos de nuevo papá?”

Es mi más triste y fuerte recuerdo. No me gusta, no lo quiero, no me sucederá, pero hoy me sirve porque esta paradójica remembranza de muerte, me ata a la vida. Entonces, al darme cuenta me río de este último final y pido al cielo una oportunidad. “Todavía no quiero marcharme de este plano a ningún lado”. No me daré por vencido. Respiro hondo y profundamente, sé que es sólo la sensación, estoy en pánico, y lo hago con cuidado, para no quebrar los pulmones, que hoy siento de cristal.

De pronto recuerdo el tango: Balada para mi muerte.

Abrázame fuerte que por dentro

me oigo muertes, viejas muertes

agrediendo lo que amé…Horacio Ferrer”.

__ ¿Amor?... ¿de verdad te sientes bien para emprender el viaje hacia las islas? __preguntó Pedro abrazándome, abriendo el juego porque tenía dudas.

__ Perfectamente, precioso.

__ Tienes que ser consciente que estás junto a un médico, mas una vez que zarpemos, no tendremos hospitales donde ir.

__No necesito hospitales, te he dicho que me siento bien, además estás a mi lado.

__Si decidiéramos cancelar el viaje los chicos entenderían.

__ Lo sé, pero sería una gran decepción, misma si no fuéramos a Orlando, sobre todo para mí. Tengo que aprovechar y estar con nuestros hijos lo que más pueda, por las dudas…

___ ¿Qué dices ahora? ¿No recomenzarás el tema de la edad, verdad?

__ No amorcito, pero con o sin edad, Juan se murió, y Miguel estuvo a pasos de matarnos a todos, no lo olvides.

__ No lo olvidé, pero justamente, supervivimos, y no será para morir en un crucero, esto no es altamar, ni es el titanic ni aquella época. Y el amor además hace milagros, no es casual que lográramos estar acá con ellos.

Amor, perdón, no me di cuenta en Bs. As. que el cautiverio te había dejado secuelas, debí saberlo, estaba tan feliz de haber podido liberarlos que no pensé que no disfrutaras del viaje, aunque tampoco había alternativas, al menos para mí, tenía que declarar y terminar lo de la DEA.

__ No tienes culpa alguna, tampoco sentí nada raro allá, y el viaje debía de ser, estaba lo de William, además,  no me pasará nada.

__  Además papá, era una picardía echar a la basura los pasajes, y a Josecito le hace bien esto, piensa en que vivió sus primeros años en medio del aislamiento, quizá esto lo ayude, mira que al regresar deberá iniciar el jardín.

__ No me lo digas, no lo comprendo,  no estoy decidido, es tan chiquito, le pasó de todo en meses, ve adelante, este barco es enorme, daremos los billetes, y ni bien zarpe y  hayas filmado la salida iremos a recorrer.

__ Es divino, yo me siento en el titanic, escuché que hasta tiene casino, piscina.

__ Obvio, por ello te dije de traer ropas diferentes, tendremos una comida espectacular para el almuerzo, un bufet  que nos dejará sin habla, a la noche etiqueta con música y baile en un bar, antes de la llegada, pero si no queremos cenar, dejamos la comida en el hotel, regresaremos demasiado tarde.

___ El cuerpo del delito dejamos. Un pollo entero en el frigobar __ protestó Guille.

__Papá, regresaremos hambrientos, además ayer en el súper encontramos al fin algo que se pareciera a lo que comemos en casa, nadie nos vio entrarlo  __ ayudó Fabián mientras entregaba los pasajes y miré a Guillermo, me perdí en sus ojos. Si bello rostro tenía líneas en la frente, junto a los ojos, los signos de la ruta del tiempo estaban apenas insinuados allí, y nos imaginé cincuenta años delante, diciéndoles a nuestros nietos que las marcas son la huella de que hemos sido compañeros de ruta media vida. Añoro decirles que llevaremos transitados juntos treinta años, veinte.

Lo amé apenas percibirlo, en medio de la muerte, luego más por su belleza, su inteligencia, su bondad, su coraje frente al dolor, y sé que con los años me diré que no me equivoqué, que será un padre maravilloso, también para mi niño, lo fue con Fabián, un esposo divino, y ya no concibo una existencia sin él, quiero consentirlo, mimarlo, descubrir esta faceta desconocida hasta hace tan poco de mí, cuando jamás imaginé poder amar a un par. Si a Guille le pasaba algo, hubiese muerto con él, quizá el tener hijos que nos necesitaban me dio las fuerzas para seguir adelante, para rescatarlo de Miguel.

__Te amo, Guille, y si te sientes bien, iremos a Bahamas para que los chicos  disfruten, y también nosotros, no creo que regresemos a estos lugares en los años, más bien seguramente iremos a Europa la próxima vez.

__Gracias cielito, yo te amo, y estamos juntos los cuatro, tenemos el tiempo y el dinero para estar acá.

 ¿Qué más podemos pedirle a la vida?

Camila y Juan no tuvieron esta oportunidad.

__ Vivamos el día a día, disfrutemos el hoy, es la manera de ver la vida que quiero transmitirle a los chicos, hoy ellos viven así, no quiero que pierdan esa manera, que sea como una filosofía de vida.

__Papi,  ¿dónde estamos? __despertó José abriendo los ojazos asombrado ante las luces aún encendidas de la enorme embarcación__. Ah, el barco. Es inmenso.

¿Papá te gusta? __interrogó a Guillermo que escuchó por primera vez la palabra papá que brotó de los labios del nene sin aviso, como son los niños, porque seguramente lo siente así, sé que se le desbocó el corazón, pude ver los ojos brillantes, y lo amé más, necesité robarle un beso, tomé sus labios abrazándolos entre los míos, robándole los sueños, mas también los miedos, habitando en ellos, cerré los ojos y me abandoné al beso, a la lengua de uno explorando la del otro, respirando en el ósculo, agonizando en el sabor sin temores.

Volé entre rosas y bellos desiertos, en ellos descubrí los más bellos secretos, sentí lo que era tocar el cielo. El aliento fresco sabía a menta y a café, en el sabor dulce de ese beso bebí el alma, me robó la mía, nos adueñamos de sueños compartidos, y  lo amé en el beso, en cada uno de mis insomnios, entre mis ángeles y mis demonios, en cada uno de mis sueños.

__ Te amo, Guille,  porque eres ese sueño que desde niño hasta hoy se me ha presentado recurrente, te amo porque el destino jamás se equivoca, te amo desde que te vi entre ese torbellino de emociones ante Juan, desde antes, te amo con todas las palabras que escribo y con las que salen de mi boca. Te amo porque no puedo sentir algo distinto,  simplemente porque así lo decidió mi corazón, ya sea por impulso o por instinto, te amo sencillamente porque para amar tú eres mi única razón.

Te amo de luna, de estrellas, te amo entre hilos de plata, con todos esos vivos colores que deja en el cielo la lluvia, te amo en tinta violeta, roja y escarlata, te amo nada más porque mi alma eligió amar a la tuya. Te amo... por si acaso no lo has entendido, te amo porque me has hecho sentir eso tan hermoso que jamás antes había sentido.

“Cargué a mi niño pequeño, me adornó el rostro de besos, dulces como los del padre.

Nos sorprendió el llamado para abordar a los pasajeros que seguían en las escalinatas, nosotros ya estábamos en cubierta, vimos la proa, la popa, paseamos por la cubierta, el barco era impresionante, miramos hacia dentro, y estaba aún oscuro, mientras que afuera los primeros reflejos del sol tiñeron el mar azul, y el horizonte era una amalgama de colores”.

__Guillermo rodeó a Pedro con un brazo, en el otro tenía al nene, aspiró una bocanada de aire, mientras Fabián empezaba a filmar. El corazón de Guille latía desbocado, Pedro lo supo al apoyar su mano en él, tenía una sensación premonitoria. Les gustó aspirar el aroma a ellos unido a mar, a sal, a arena, sentir los brazos alrededor.

“Supe que era la clave, consentir, su elección, su acción, su disposición, me sentí lo suficientemente seguro como para no perder las riendas, necesité una muestra de él, saber si deseaba más, de modo que subí la mano hasta rodearle la nuca acercándolo hasta que las bocas se encontraron. Me tomé mi tiempo, nada de premuras ni de intentar morderle cada pedacito, y fue un estilo delicioso, firme, seguro, con un toque ligero de agresividad, y cuando la mano acarició la espalda, Pedro dejó de pensar, sabiendo que lo quería devorar vivo, con mordiscos ansiosos y cortos, más supe que era exactamente lo que esperaba de su hombre”.

___Wau, es bellísimo a medida que nos alejamos de la costa, pero quiero recorrerlo.

__Fabi,  iremos por cubierta, sé que hay una escalinata que desciende a la piscina, podríamos cambiarnos en los vestuarios, y tomar sol, nadar antes del almuerzo, en el primer piso hay salones de bares, el casino, en el segundo sé que está el comedor, y en el tercero, a nivel del mar otra piscina con  tumbonas para ver el ocaso. Debajo recorreremos camarotes, creo que podríamos tomar uno para todos, estaremos fuera el día.

Dimos en paseo por cubierta, el camarero impecablemente vestido nos ofrecía a cada paso o café o jugos, José estaba exultante, hasta que nos  cambiamos al fin en un camarote, y fuimos a la piscina menor, nadé unos largos corriendo carreras con Fabián, y Guille esperó jugando con José en  la parte menos profunda, el sol estaba fuerte, y tomamos jugos naturales exquisitos, el deslizarse del barco era sensual y tranquilo al fin sentí a mi amor relajado.

__ Pensar que en una semana, adiós buena vida, y hogar dulce hogar __ dijo resignado Fabián__. Lo que para mí será facultad, voy a extrañar al piojito.

__ Mucho hogar no tenemos todavía, hijo.

__ No exageres, si la casa  te disgusta por William, por Juan, Orestes nos ofreció la suya.

__ No quiero abusar, Pedro, sé que ustedes vivieron en Misiones, toda la vida del nene, él me enseñó a pescar, no quiero alejarlos del agua, al menos del río,  iremos a buscar una casa en el Tigre, en el Delta, y al menos tendrán el río, el clima en verano.

___ Me gusta la idea amor, pero si prefieres otra zona siempre podríamos ir de paseo en fines de semana.

__ No. Te confesé que al pasar aquellos días en la reserva, me juré que tendría que hacer las paces con la naturaleza, y qué mejor que tener una casita en el Tigre, me encargaré del jardín, ustedes de la piscina, estaremos bien y sí que Fabián necesitará la camioneta de Juan o cambiarla por un coche para ir a la facultad, nosotros  o yo ajustaré mis horarios a los tuyos, el nene debería ir a un colegio en el Delta, quizá necesitaremos a alguien.

__Me preocupa, con Camila pensábamos enviarlo a jardín de quinto, no de tres, es tan chiquito, además siempre estuvo solo, es de locos que vaya al colegio, no sé si se adaptará, me da miedo, y por otro lado,  no tiene a la mamá,  Fabián deberá hacer su vida, nosotros correremos todo el día.

___Estará bien amorcito, es lo que le hará bien, sociabilizarse es su prueba.

¿Cómo estaba con mi ahijado?

__ Divinamente, en Julio Renzo tuvo su primer amiguito, tal es así que Gaby al fin se quedaba en la casa, no querían separarse. Me dijo que lograría un sitio en el mismo jardín.

__ Y lo hará, es brava ella, y Beto conoce el director, llegará con el año empezado, pero ellos conseguirán el sitio, y al ir con mi ahijado se sentirá bien en días, verás, sé que es chiquito, pero lo necesita más que nadie, estuvo con vos y con la madre en Misiones.

__Lo sé, y con Nélida, sus hijos son mayores, igualmente le prometí traerla en cuanto organice el trabajo.

__ Si va al jardín un turno, quizá parte del tiempo pueda pasarlo conmigo en el estudio, o con Nélida, me parece complejo, creo que lo mejor sería que Cuca se haga cargo, estaría encantada.

¿Te molestaría si cuando tengamos la casa le digo que viva con nosotros? Está grande para estar todo el día en el estudio, podría pasar la tarde con el nene,  y ya al atardecer estaríamos nosotros en la casa.

__Me parecería lo mejor, me niego a dejarlo con una nana extraña, ya sería demasiado.

__ Bueno al fin ya tenemos la casa del Delta, el jardín del nene, mi facultad con auto, pero de casamiento, no dicen nada __adujo Fabián.

__ Hijo, es un hecho, en medio de todo el trabajo, que me organice con la venta de lo de Juan, Pedro con su trabajo, llegará el casamiento, no será problema, no somos mujeres que necesiten demasiado.

“Josecito ahogó una risita feliz llevándose las manos a la boca, y decidimos al ver a la gente dispersarse  ir a ducharnos, y a ponernos ropa ligera, pero elegante para el gran banquete.

El salón era imponente, arañas colgaban como en un palacio flotante, en el centro estaba el gran mesón, organizados en él  platos de una variedad que jamás vimos antes ni después, los fríos, los calientes, los postres, masas, bebidas, infusiones, a los costados las mesas numeradas, la nuestra estaba justo frente a la parte central del mesón de comidas, mirando por el ventanal el agua, sentíamos lo que dije, flotar en medio del mar.

El mozo de etiqueta sirvió los vinos, y chocamos las copas incrédulos, pero más cuando por turnos fuimos por las comidas, eran platos tan variados, que no sabíamos cómo hacer para probar un poco de cada cosa, fue Fabián el que llegó varias veces con los platos colmados, nosotros comimos lo más conocido, más que nada lo caliente, Guille ansiaba pasta, y la tuvo, lo mismo que el asado con ensaladas, probamos cordero y carne, y creo que pasamos tres horas almorzando, para cuando llegamos al café, ya el postre quedó  sin terminar.

Recorrimos el barco filmando y tatuando cada lugar, cuando sentí a mi amor estremecerse, a las cinco de la tarde, llegamos a la isla mayor, el guía nos acompañó a la playa, desde el barco se nos informó que nos dejarían dos horas disfrutando de la playa.

 El mar turquesa era soñado, la playa era toda nuestra, antes pasamos por el shopping, compramos chucherías, el problema fue en la playa, cuando alguien dijo que podrían haber tiburones, y Guille empalideció, estábamos en lonas en la arena, y debí  acariciarlo con premura,  estaba por comenzar a hiperventilar”.

__Fabián, no entres al mar.

__Es joda, no nos dejarían acá si los hubiera __insistió deseoso de ir.

__ No vayas, tu padre se asustará.

__Pedro, ¿es grave lo que tiene?

__ No. Espero que no, pero está  en estrés postraumático por el cautiverio, no es  su estado habitual, por ello, no entres al mar __susurré al ver a Guille cerrar los ojos respirando entrecortadamente.

__ Papi, ¿hay tiburones? ¿Qué le sucede a papá? __Vi temor en el rostro de mi niño, al fin Fabián se lo llevó a correr por la playa, se revolcaron en la  arena lejos del mar.

__Este lugar es espantoso, no entiendo cómo nos dejaron dos horas en medio de la nada, si hay pirañas y tiburones.

___ Amor, tranquilo, toma agua, cielo, no nos dejaron, el guía está por allí, cuando menos lo esperes, estaremos rumbo al barco, pasaremos el atardecer en las tumbonas de la terraza, no temas.

Cuando regresemos quizá deberemos hacerte ver por un especialista, ya debería haber remitido el pánico.

__ Beto no tuvo nada.

__Bueno, pero él se quedó en su casa, con su esposa, para ti es todo nuevo, hasta nosotros, que mi niño te viera como su papá, es normal  el susto, son y fueron demasiados cambios, desde la muerte de  Juan.

Iremos de a poco, nadie nos corre, deberás retomar cada cosa familiar, estarás bien, cuando dijiste lo de Tigre, recordé la casa a la que me llevó Matías antes que huyera a Brasil y temblé, es claro, pasó demasiado.

Pensé que Josecito perdió a Camila, que cada Nochevieja será el recordatorio de su mamá durante toda su vida, casi diría por la edad que la muerte de ella, marcará su uso de razón aunque hoy no lo sepa, fue el gran impacto, espero que sea el único que le quede de los meses  de estar atrapados en la red de tu hermano.

Quiero que llame al abuelo, debe estar extrañándolo, mañana los conectaré.

Guille, ¿quieres de verdad ir a Disney?

__Sí precioso, claro, es una semana más, y ya volaremos a casa, ya pasó lo peor, me siento mejor,  planeando el futuro, recordando las pérdidas, empiezo  a tejer mi nido de esperanza para saber  que están en mi vida, para amar sin compasión ninguna  y sentir cómo  brota el sentimiento de amor divino y creativo sobre las vidas enamoradas, con soles y lunas  diciendo que es el amor sabio  y el sentimiento amoroso de amar creativamente, mi hombre con dos bellos luceros de ternura, hoy llevamos dentro de nuestras palpitantes llamas enamoradas, ternura y cariño en el llamado de la voz tan inquieta como la brisa del viento, brisando estas sinfonías creativas  y tejidas con la llama del dulce amor añorado con la llama de la luna exclamada como una poesía brotada con el dulce encanto del alma enamorada, con la añoranza de dos almas enamoradas y tejidas con la razón del enamoramiento.

Y finalmente nos volvimos a besar, fue algo no planeado. Como si el tiempo no pudiera regresar… mágico y a la vez inesperado.

__ Brindo lo mismo da con un vino porque te tuve en mis brazos ya juntos sin que nos aten lazos ni contratos todavía, nos elegimos en el minuto a minuto, de eso se trataba amar. Sentirte de nuevo maravillado porque eres el mismo dios del que quedé alucinado, siempre fresco y bello. ¿Sabes?,  te acepto todas tus versiones, soy feliz a tu lado donde sea que fuera, porque cuando llamaste a la puerta en el hostal, supe que había llegado un barco con vos, que el pasajero sería el Amor, el que jamás esperé sentir. Siento el dolor de darme cuenta, que mi soledad era una herida. Dolor de recuerdos de vida ya lejana, dejan jirones en mi alma ya herida de aquellos encuentros prohibidos, escondidos en el ocaso de la vida. Era honda mi soledad sin tenerte, en tibios horizontes de olvido, y estaba casándome con Juan cuando hoy  vos y yo somos todo, amores, deseos floreciendo todas las mañanas, en auroras de amor y soles, caricias de mis manos en tu piel de seda.

Nuestro amor nació tormentoso, entre besos húmedos y lujuria. Esperando el crepúsculo y sumergir nuestros cuerpos alocados de deseos desnudos y libres donde el tiempo no existe, buscando el cielo verdadero.

Te extrañé cincuenta años en que el tiempo se hizo lento, en la vigilia de lo inaudito. Añoré dormirme sobre tu vientre, y sentir tu piel  como mi morada y el surco tibio de tus labios en mi espalda, una caricia que me cautiva. Tanto te esperé y buscándote, que más te amo. Renegué creo a pensar en un viaje sin partida y no poder llegar nunca a tu vida en ese esperarte  de casi medio siglo de mi vida en horas lentas, entre tristezas  y pocas alegrías.

Y te encontré amor, entre el paisaje esmeralda de mar y cielo. Allí entendí la afiebrada búsqueda de tu presencia, y conocí tu nombre, dije cobijaré con pasión, mis deseos de amarte y  soñé ser tu hombre. Y apareciste como el alba cristalina, en el crepúsculo de una vida sombría, cuando mis otoños olvidaban tristes  primaveras de farsa, pude cantar el amor, que me salvó de los vientos que azotaron en los primeros meses, casi morí por amor en esa celda, mas me salvé, y tenemos una vida por delante, no será el pánico lo que me impida amarte.

“Cuando quisimos acordar, estábamos volviendo al barco, el sol estaba descendiendo, el mar tomó otros colores, y regresamos a cambiarnos, colocándonos bañadores y batas, en la piscina de la terraza, nadamos hasta caer exhaustos, José y Fabián se durmieron en el camarote, nosotros nos enredamos en una tumbona, rodeados de mar, cielo, arrullados por el silencio, hasta que nos encontramos haciendo el amor, ocultos a la luz de la luna, con el fresco del aire de la noche incipiente colándose en los poros junto a las caricias y besos creando un momento único. Pero algo más lo hacía especial: la intimidad esta vez tenía un nuevo sabor, el del compromiso que iba más allá de las alianzas, el de planes a largo plazo, el de los hijos amándose como hermanos, el de prometernos amarnos por siempre, recomenzando una historia nueva, en cada alborada, se nos mezclaron fluidos y ternuras, nos amamos con pasión mas con devoción a la par, éramos una mezcla de todo, la noche pedía no dormir, los cuerpos desnudos lo mismo.

 Admiramos matices del cielo en pleno ocaso,  constelaciones, planetas lejanos, pero ver nuestros cuerpos desnudos tan abiertamente me estimulaba hasta incendiarme la piel.  Estaba fascinado con la perfección de su figura, era endemoniadamente atractivo y de él emanaba un encanto que me llamaba a besarlo, a poseerlo y a idolatrarlo. Era perfecto por donde lo mirara. 

Por otro lado, pude ver en sus ojos de canela y miel, cuánto lo seducía mi propia desnudez. No podía dejar de mirarme, me contemplaba como si fuera la primera vez que me hubiese entregado a él, recorría cada parte de mi cuerpo traspasado por la sensualidad mientras seguía explorándome con sus manos macizas y fuertes. Cada caricia era un deleite, sus manos sobre mí me llevaban a un estado de excitación que nunca había conocido. Era mi hombre… Con sólo mirarme me erotizaba hasta erizarme la piel, si me rozaba me convertía en su esclavo y cuando me poseía me trasportaba a un mundo de voracidad y desenfreno del que nunca quería regresar. Ese era mi hombre y siempre lo sería. Supe que sentía lo mismo, éramos lo mismo, un ser, una esencia.

Paseamos por el casino, sólo Fabián jugó una fichas, fuimos en el último tramo del viaje ya exhaustos de etiqueta vestidos, al piano bar, donde la música flotaba en inglés, y las copas iban y venían, más estábamos borrachos de amor, no quisimos más que una copa de champagne para sellar el compromiso, y allí pasó la hora, hasta que respiró aliviado mi señor cuando recibimos los documentos.

En el coche de regreso al hotel supimos que había pasado medianoche, y rugían estómagos de hambre, reímos por la travesura al llegar al hotel, los cuatro nos reunimos en una suite, allí estaba el pollo del supermercado, y en una hora nos hicimos un festín que dejó los huesitos al desnudo”.

__Quiero beber el café a tu lado en un abrazo apretado. Quiero mirarme en el café de tus ojos profundos donde me pierdo en nada .Mi café eres tú, a veces con sabor  amargo endulzado con la miel  de tus labios y la caricia de tus manos en mi mejilla.

Mi café tú cuando deslizas tus caricias y dices palabras de amor. Eres ese café que podría beber una y mil veces tal vez. Hoy respiro, suspiro el aroma del café de tu piel y el aliento de tu ser.

__Me gusta la constelación hermosa de tu cuerpo ,alma y esencia, con eso me basta, con tu hermosa presencia, besar los latidos de tu indulgencia hermosamente conectado con tu magnificencia, sentir la ternura de la miel en cada latido, sintiéndome así, yo de este mundo me despido, sigo la vereda que conduce a tu gruta ventral, me atrae el magnetismo de tu salinidad, que hermosura el puerto donde atraca mi humedad, soy agua de tu cascada de pasión, fluimos como ríos al océano del amor y la ilusión, nos diluimos en gotas salinas en el inmenso océano sideral, flotamos ya en la dimensión de lo sublime y celestial, derramamos así  el ser.

___ ¿Estás bien, verdad?

__ En el cielo, tocándolo amorcito, ya pasó, no creo que en Orlando me asuste nada, igualmente iremos pasado mañana.

__ Sí, sabía que regresaríamos tarde, mañana pasearemos en coche, iremos al centro  aunque regresaremos para el vuelo, pero ya despidiéndonos, pasado estaremos en Orlando, veré si entrará el nene a todo, veremos, creo que estará el circle du Soleil en la ciudad, y aquello es inmenso, seleccionaremos los parques de acuerdo a los días, no podemos tomar más tiempo, tú necesitas reencontrarte con el estudio, con la gente y las plantitas, yo ver qué trabajo me espera, tendremos que saber del juicio, debo traer a Nélida, acompañar al comienzo al nene al colegio.

A veces pienso que el que entrará en estrés seré yo, de la reserva y de las huidas a tantos cambios nada será demasiado fácil, fue increíble el camino recorrido desde Juan y Camila en apenas meses, más el modo en que nos encontramos, viviendo esa pesadilla que abarcó a tantos, que pudo ser peor.

___ Pedrito, te parecerá mundano, pero es un papelón lo que hicimos.

___ ¿Qué cosa? __Lo miré.

__ Lo del pollo, ¿crees que mi hijo se habrá deshecho del cadáver, de la prueba del delito?

__ Claro, no era más complejo que entrarlo de contrabando como hicimos, tan sólo debía dejar la bolsa en algún conteiner, me haces reír Graziani, preocupado por el pollo, ahora, hace un rato pensabas en tiburones.

 Bailemos fragancias y nuestra pasión. Tu espalda pegada a mi pecho, frágil cortina que te desvaneces en mi puño, pezones pegados al frío cristal, vaho de salivas y suspiros, deseo y gemido, grito y consentimiento, viscosa humedad,  necesidad de más y más y más. Mis manos en tus hombros, tu contorsión prendiendo mi vigor, sensualidad erizada en piel. Sentimientos pegados de aliento en un ya cálido vitral.

 Dejemos que el sueño nos exhiba, porque la mesa ya está puesta, la ventana empapada, el postre servido y el champagne, ya encela sus burbujas. Muéstrame tu desnudez encima de la mesa, alza una de tus rodillas, el aire se excita, tiene miedo el oxígeno. Tu ternura  lista, no hay vello, solo belleza. Fuente de mi pecado que tienta mi profunda exhalación. Cierra los ojos y escríbeme, abre tu alma y ámame. Silencio, despacito una caricia, quedita una mirada, un beso y un “te amo”.

Permíteme, porque el cielo ya está sirviendo el postre. El cometa mandó fresas, el mar su nata, el jardín sus pétalos  y la luna, su miel. Pondré siete fresas en mis siete besos, una por una viajarán desde mi boca a tu cuerpo y despacito las sembraré entre tus labios, en el hueco de tu garganta, en medio de tus cumbres, en tu ombligo, dos entre los dedos de tus pies y la séptima, enraizada en tu umbría. Sólo siente, sólo siénteme porque te llenaré de pétalos y pondré siete caricias de nata en cada fresa menos en una. La séptima fresa la recubriré de la miel de la luna y dejaré que sea mi lengua quien la tiente, mis labios quienes la absorban y mi lujuria quien la coma.  Abriremos el champagne y dejaremos que el sueño se embriague con sus burbujas, que el cielo de la ternura aterciopele fresas y que sus natas vivan por siempre, debajo de mi piel. Seducida imaginación en el caos de tanto placer.  Deja que te mime, explícale a mi amor que sufrirá cuando no te tenga, explícale a tu cuerpo cómo respirarme para siempre y explícale a mi locura, que siempre llevará tu nombre. Y Llega el delirio del sumo placer a dibujar imaginación, a pintar éxtasis y a explicar el sentir de una pasión. Fundiré  chocolate en tu piel y en él hundiré mis dedos, poco a poco tomaré posesión de tu espalda y en ella escribiré mi partitura, la  más dulce y hermosa que puedan leer los sentimientos de mi alma. Respiraré gotas de tu vapor y serán mis espacios, lameré tus cumbres y mi lengua tatuará los puntos, recogeré los acordes de cada uno de tus gemidos y serán mis tildes, te poseeré y te convertiré en noche eterna. Amor supremo que desgarras la membrana de mi alma, poder de cielo que excitas hasta lo inimaginable mi sangre, marea alta que me posees hasta el clímax de mis cervicales, ternura de luna que exprimes mi corazón hasta la extenuación de la fuerza, perversa seducción que contorsionas mi cuerpo hasta el límite del temblor. Hombre, adonis, beso de pasión y mar de mis bravías y escondidas ansiedades. Bailemos, hasta que el amanecer se ofrezca como testigo y por fin, abracemos nuestra cama.

__ Pasó el viaje casi, queda el tramo de disfrute de los chicos, ahora nos espera comenzar nuestra vida juntos a la par, se hará complejo estar separados en el día, vos entre ministerio.  Conicet y  en lo privado, yo en el estudio, esperar a la tarde, para llegar al Delta.

__ Amor, primero debemos encontrar esa famosa casa, o lo que será peor, construirla, por ahora creo que quizá lo mejor sea vivir en lo de Orestes,  me gustaría que ya que perdió a su hija, aunque ya debe haber hecho traer sus restos, no se encuentre solo, tenga a su nieto, se lleva bien con Fabián, mientras podrías ir y venir a la casa a ver qué quieres conservar  y qué no.

__Me parece lo justo, la casa fue mía, pero estuvo Juan, luego llegó William, no es lo justo que vivas allí, nueva vida amerita nueva casa, y estaremos bien con Orestes.

__Guille, te conocí casado con Juan, luego en medio del caos, no se hicieron preguntas…

__ ¿Preguntas? __Me miró adivinando.

__ En mi vida sabes que pasó Camila, pero en la tuya, además de Juan, ¿cuántos?

¿Los conoceré? ¿Matías? Porque llegó a El Dorado buscando arruinarles la luna de miel.

__No. Nunca pasó nada con él, por suerte creo que hoy está enamorado de Miller. No sé cuántos, me olvidé de quiénes, no importa ahora, Pedro, no importan, yo no amé antes, me siento sucio a veces porque usé a muchos, mentí identidad, profesión, domicilio, engañé a veces a Juan, me redimió el amor, vos, y el dolor de los días en la celda lo acepté como forma de pago, cuando hoy pensé en la muerte, es quizá porque creí que moriría allí, y si no fue así, es porque me salvó tu amor, como el dolor me redimió de la culpa de la farsa, de los errores, no los encontrarás, no sé dónde quedaron,  hoy soy diferente, otro, volví a nacer, morí en Misiones quizá, y renací en vos, morí como Juan y con él, renací en y por amor a vos.

La vida me dio otra oportunidad y esta vez entregué el corazón, dejé mi alma en tus manos.

Me pregunto qué será de William, ya deben estar de alta, no ha vuelto a llamar, sin saber que su esposa y sus hijos quizá deseen verlo, si realmente ya no es mi doble, quizá hasta pueda regresar a Estados Unidos, trabajar en alguna ciudad discreta como abogado, ni siquiera debería tener que alejarse demasiado.

__Ojalá, creo que ellos merecen otra oportunidad, seguramente le dará trabajo al pampeano, sería lo ideal que pudiera regresar a su país, quizá no ya, pero en meses, en un año, estar con su familia nuevamente,  creo que aprendió en el dolor, de nosotros, en la casa. No estabas, pero te aseguro que llegó a amar a los chicos, a Gaby, no me habría ayudado de no haberse arrepentido, y sin la ayuda de ellos, hoy, estaríamos muertos o… ATRAPADOS.

Continuará.

HECHOS  Y PERSONAJES SON FICTICIOS.

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.