"SEÑALES DE AMOR". CAPÍTULO DOBLE. TRECE.

"SEÑALES DE AMOR".

CAPÍTULO TRECE.

Sábado, 07 de octubre de 2016.

 

Pedro, te aseguro que todas las parejas terminan igual. Mira a Gaby, a mí, te pasará con ella.

__ No. No todas.

__ Está bien, demuéstramelo, y cuando reescriba mi libro, diré que no todas las parejas terminan igual.

 Y yo no quiero ignorar la magia del tiempo que se detiene cuando estamos juntos, no quiero explicar que me barre la electricidad, que estalla mi corazón, que el aire se fuga, que las mariposas vuelan, nunca lo sentí, y no pienso luchar, contra todo he decidido y puedo, mas no apagaré… las señales de amor, no lo lograrás así me digas que asesinaste a quien quiera que sea, moriría por vos, Pedro, esta vez, quiero, necesito seguir… las señales de amor.

“Hazme el amor,

Pero de tu vida”.

Mario Benedetti.

__Guille, pasaré cinco minutos por casa, olvidé algo __dije omitiendo decir que era la billetera, no estaba dispuesto a que se ofreciera a pagar las copas como en el bar, ya nada quería deberle.

Cuando estábamos llegando a la empresa, se me congeló la sangre al ver a Diego, no por él que hoy era mi único amigo, sino porque estaba sentado en un escalón, parecía agobiado, y se me encogió el corazón apenas detuve el coche.

 

___ ¿Es Diego? ¿Qué le sucedió? __interrogó Guille que obviamente lo había registrado, además del estado, ahora temblé por lo que no le había dicho, todavía, apenas lo sabía de días, casi de los mismos en que lo conocía a él.

__ Quédate acá, veré qué sucede __dije y bajé apresurado, Diego se levantó, con la mochila en sus pies. Tenía grandes ojeras oscuras, la cara desencajada y pálida, la mandíbula tensa por dolor y rabia.

__Sólo dime una cosa, Pedro. ¿Lo animaste a dejarme?

  Pillado a contrapié por toda la rabia acumulada contra mí, negué con la cabeza, dando un paso cauteloso hacia él, aturdido.

__Diego, no.

Me señaló con el dedo, con las comisuras curvadas en gesto de amargura.

__Los dos... están locos. Has tenido que participar en esto de alguna manera, además…

__ ¡Eh!  _Guillermo se puso delante de mí calmo, pero intimidatorio cuando habló con Diego.

__ Guillermo, no pasa nada. __Miré a Gaby que nos estaba mirando con los ojos como ventanas, al fin había detenido a todos, Beto me leyó la súplica__. Beto, vayan sin mí, debo ver qué sucede acá.

__ Ni hablar. __Guillermo negó con la cabeza, sin apartar en ningún momento la mirada de Diego.

__Por favor.

__Guille.  __Gaby tiró de su codo __.Vamos. Démosles un poco de intimidad.

Con el enfado ardiendo en las pupilas, Guillermo me quitó el móvil y empezó a usarlo.

__ ¿Qué?

Me tomó la mano, saltaron las chispas de siempre, y la colocó en torno al teléfono otra vez.

__Quería asegurarme de que pudieras usar mi teléfono, sí, lo tienes agendado. Llámame si me necesitas.

Asentí aturdido. Mientras Gaby tiraba de Guillermo, bajé la mirada al móvil que tenía en la mano incrédulo. ¿Guillermo me estaba cuidando? ¿Estaba preocupado o celoso? Debería contarle la verdad, pero no con Diego en ese estado. Lo miré por encima del hombro. No podía recordar la última vez que alguien que no fuera Beto había hecho algo parecido, Camila, jamás. Era sólo un detalle, pero…

__ ¿Pedro?

La voz impaciente me sacó de mis cavilaciones. Suspiré profundamente, estaba exhausto pero sabía que tenía que ocuparme de eso.

__ Los veré luego, Diego, pasa.

Una vez que llegamos al living de la casa con sendos cafés fui directo al tema.

__ Me llamó,  Emanuel, me envió un mensaje en realidad, ni siquiera sabía que había regresado de Europa, y le dije que se estaba equivocando. Nunca lo animaría a que te dejara. Eres lo mejor que le ha pasado, te aseguro que no fui yo lo mejor en su vida.

Diego negó incrédulo con la cabeza.

__ Lo siento, Pedro. Por lo de antes. Es que… siento que no puedo respirar. No parece real, ¿sabes?

Sintiéndome desesperanzado, me incliné para tomarle los hombros y calmarlo.

__ No hagas un drama, ya sabes que yo mismo suspendí mi boda, que Beto dejó a Pao,  Gaby a su novio de siempre, pero Emanuel cambiará de opinión, verás.

__ Pensaba que había superado esa mierda  __continuó como si yo no hubiera dicho nada__. Es  todo por sus padres, ya sabes, ¿no?

__ Más o menos. En realidad hace mucho que no lo veo… sabes. No. No hablamos de los padres cuando llamó.

Me miró incrédulo otra vez, recordé a Gaby.

__Pensé que al ser tu ex, que quedaron como mejores amigos que se confiaban todo, al parecer, se hacen más mal que bien.

__Diego…

__La madre amaba al padre, pero él era alcohólico emocionalmente atrofiado, pero la mujer lo quería más que a Emanuel.  El tipo le daba palizas a Emanuel, y a la madre cada tanto. Y ella siempre regresaba con él. Al final, él se fue, pidió el divorcio y conoció a otra o quizá al revés. La madre de Emanuel lo culpó a él. Le dijo que era un fracasado, que terminaría como el padre. Durante años le dijo que era como su padre, un desastre, y él lo cree.

¿Sabes que la madre intentó suicidarse dos veces? La muy egoísta dejó que Emanuel la encontrara así, y ahora cree que va a hacerme a mí, lo que el padre le hizo a la madre. No puedo hacerlo entrar en razón, ni siquiera  bebe. Y pensaba que lo habíamos superado, por ello creí que estaba todo bien. __Agachó la cabeza en un intento de evitar que se evidenciaran las lágrimas que colmaban los ojos___. No puedo creer que esto esté ocurriendo de verdad. __Dio una patada a la mesita de café__. Si al menos me dejara por ti, entendería, pero  ni siquiera lo has vuelto a ver.

__Nunca supe la historia, supe que los padres se habían divorciado, nada más.

Mi mente estaba como la de Diego, frustrada. ¿Cómo había estado con Emanuel años, luego ser a distancia su mejor amigo y no saber nada de eso? Su historia era mucho más jodida que un simple divorcio de los padres. Por supuesto, Diego tampoco sabía todo de mi pasado, Emanuel  tampoco. De repente me pregunté si Diego tenía razón. ¿Cómo podíamos aconsejarnos el uno al otro cuando no sabíamos nada de los demonios de cada uno?

Entonces se  me ocurrió, mirando a Diego llorando por el hombre que amaba, que estaba mucho peor que él. Emanuel le había contado todo a Diego, porque confiada en él para superar sus problemas, y los había superado con él. O casi.

Aun así, había dado un paso enorme en esa dirección.

__Pedro __me estaba rogando, Diego, ahora__, habla con él, por favor. Ustedes se conocen, te va a escuchar. Como te separaste de Camila, ¿cree que si tú eres feliz solo, él también puede serlo?

__Yo no me he separado de Camila, no definitivamente, es temporario.

_ ¡Ah! Ni tú te lo crees.

“¿Feliz? Yo jamás fui feliz, menos ahora. Sólo estaba a salvo”.

Suspiré profundamente, sin estar seguro de qué hacer.

__ Diego, puedes quedarte aquí el tiempo que necesites, o en uno de los loft, digo, si vives con él, no sé casi nada de él, apenas que regresó.

 Me miró un momento demasiado largo, con expresión inescrutable. Por fin se limitó a asentir.

__ Te agradecería que me dejaras dormir acá, en la sala, en el sofá por esta noche. Mañana iré a casa de mamá. Hasta que me aclare.

__ Vale. Pero no es necesario que duermas en el  sofá, tenemos camas.

__Me quedo acá.

No dijimos nada más después de eso, hasta que encontré una manta en un armario y una almohada que traje de mi habitación, era palpable la decepción de Diego cada vez que me acercaba, y lo entiendo, fui amante de Emanuel, y yo lo alejé de mi vida, en parte sus heridas las causé yo. Al fin me retiré a mi habitación.

La mirada de miel más furiosa al irse de Guillermo me embargó los sentidos.

Guille, qué haré contigo. Eres todo para mí, lo sé, y no puedo estar a tu lado. Eres como la espuma que llegó  con el mar, eres una avalancha, me das la alegría con tu sonrisa seductora.
Deseo seas como una golondrina que llega al nido, despertar en tus brazos al amanecer.
No tengas clemencia, en tus brazos quiero estar, para decir… sin ti  ya no puedo vivir, dale consuelo a mi vida.
Dime que es verdad que me amas libremente, que no hay temor en tu mirada, tu boca me grita soy tuyo, tus hermosos ojos destilan el brillo del amor. Feliz me dices hechicero me robaste el corazón, tu brebaje consiguió su objetivo, ya no puedo vivir sin ti.
Ya no soy un errante, en tus brazos quedé prisionero, quiero amanecer en tus brazos cada mañana.
Tu amor fue un desafío, pero conseguí que tu amor fuera mío, tu condena será que vivas siempre a mi lado.
Que seas el primer rayo de luz que me despierte cada mañana, mis ojos se nublen de inmensa alegría de acariciar tu rostro al despertar.
Mi amor por ti es inmenso es como un abismo… no tiene fin ni salida, tuyo soy sin haberlo sido.
Eres mi faro de luz, sin ti todo es oscuro, tengo tanta fe en este amor, eres mi gran anhelo y a tu lado viviré una eterna luna de miel. Eres mi gloria, un regalo de la vida, gracias por cruzarte en mi camino, eternamente serás lo más hermoso de mi vida. Allá, a lo lejos, donde se pierde el horizonte, donde el cielo se une con el mar, donde cada uno cuenta su historia con la luna que pronto aparecerá. Luna concubina, que  hace el amor de lejos y no se deja atrapar ni enamorar por ninguno. Y es que a ella le asusta la inmensidad y majestuosidad de cada uno y se siente muy halagada de que dos reyes del universo la pretendan.
Me siento como la bella luna, atrapado, sin saber decidir, atrapado en mi miedo de perderlo.

Eres mi luz, mi aire, mi cuerpo y mi alma, es así lo que siento sin embargo todo nos separa, estás casado, yo comprometido, están ellas, está mi pasado.

Decidí llamarlo.

__ Pedro, ¿estás bien? __interrogó con el sonido de música  y de voces que se desvaneció a medida que imaginé buscó un lugar apartado.

“No. No estoy bien ni mucho menos sin ti”.

__ Sí. Estoy bien. Espero que no te importe ni tampoco a mi hermano que he dado asilo temporario a Diego, por favor avísale a Beto que si regresa, encontrará un cuerpo en el sofá, no quiso ir a una habitación. Mañana se irá a casa de la madre.

__ Claro… ¿qué? __La boca de Guillermo se apartó del teléfono para hablar, supuse que con mi hermano o con Gaby, o con ambos porque no se despegaban pese a tampoco avanzar en nada__. Sí, Pedro está bien, Diego va a dormir en el sofá__. No, Beto, he dicho que Pedro está bien, que el otro va a dormir en el sofá, no pide que vayas a la casa ahora.

Pero, ¿necesitas que vaya?

“Siempre. ¿Necesito que venga mi hermano o Gaby que pasó por lo mismo y está genial? Apenas la conocía, pero igual que Guillermo se me había metido dentro del alma de alguna manera, será por las señales de mi hermano, si  al fin asegura que será mi cuñada, la quiero. Agotado por lo que se había convertido en un día emotivo, negué con la cabeza”.

__No. Estoy bien, iré a dormir, estoy cansado, pásenlo bien. Sólo dile a Beto que recuerde que hay un desconocido casi para él durmiendo en nuestro sofá cuando regrese a casa.

__Pedro, ¿me puedes decir por qué está así y por qué te importa tanto?

___Guille, es largo, no te va a gustar, déjame ir al analista el lunes, ¿vale?

__Te dejo ir al analista el lunes, pero quiero saber qué sucede ahora.

___ Ya, bueno. Emanuel es el novio de Diego.

__ ¿Qué? ¿No dijiste que lo echaste y jamás volviste a verlo?

__Y no te mentí, estaba en Europa, regresó hace días y me llamó, ni sé dónde  y cuándo se puso de novio con Diego, al parecer lo dejó, y Diego pensó que era mi culpa, no tengo nada que ver, Guille, no lo he visto.

“No sé si me creyó, a regañadientes cortó, yo me quedé mirando la pared. Me estaba tambaleando. ¿Por qué me sentía tan desequilibrado? ¿Tan fuera de control? ¿Tan asustado?

¿Por qué la mudanza de Guillermo había cambiado tantas cosas en tan poco tiempo?

¿Y Camila, por qué estará tan callada?

Muchas cosas han cambiado, pero aparentemente no lo suficiente. Todavía estoy solo en medio de la gente, sin atreverme a gritar lo que soy, lo que siento, mintiendo que estaba bien con Camila  o que hoy estoy solo porque quiero. Me doy cuenta de que Diego es completamente distinto, él no sobrevivirá ni en la farsa ni solo, ni tampoco Emanuel, no debería hacerlo, sin embargo marqué su número”.

__ ¿Qué quieres, Pedro? Estaba durmiendo, pensé que ni siquiera deseabas oír mi  voz.

Podía imaginarme porque pasó cuando lo dejé, que había pasado todo el tiempo en la cama desde que Diego se  había ido. De repente me sentí enojado con él.

__ Te llamo para decirte que eres un idiota, Emanuel, y un mentiroso.

__ ¿Perdón?

__ Ya me has oído. Ahora toma el teléfono y llama a Diego, dile que has cometido un error.

__ Vete a la mierda, Pedro, ¿estás pidiendo lo que tú no fuiste capaz de hacer? Sabes mejor que nadie que estaré mejor solo. ¿Has estado bebiendo?

__ No. Estoy acá llamándote, mientras   tu novio está destrozado en mi living, en un sillón.

Su respiración se elevó.

Además me ha contado lo de tus padres, lo que yo jamás supe. ¿Por qué nunca me lo contaste?

__ Porque tú nunca hablaste de tus padres, y me echaste en parte la culpa de la muerte de Eloísa __contraatacó.

Contuve el parpadeo cuando mis ojos aterrizaron en la foto de mis padres en la mesilla.

__ El culpable he sido sólo yo, Emanuel. Y no te he hablado más porque están muertos, como David, no hay mucho para agregar a ello.

No sabía si era cierto o no, de hecho luego de los ataques de pánico me estaba preguntando si el problema no era  el hecho de no decir nada, de evitar hablarlo hasta con Beto.

__ Cuando murieron, la única persona que estuvo a mi lado fue Alberto, igualmente afectado o casi tanto como yo, y David, lo sabes, mi mejor amigo, y cuando luego de un año él también murió, me quedé completamente solo, porque ni Beto sabe todo, lo intuye, pero no lo dije. Pasé mi vida cuidándome solo. Excepto del tipo que me atacó, donde estaban ustedes, nunca más hubo llamada de preocupación de nadie.

Quizá las habría habido si lo hubiera permitido, pero estoy acostumbrado a cuidar de mí, no quiero confiar en nadie más ahora.

Luego de otro momento en el que lo único que pude escuchar fue el sonido de mi corazón, Emanuel sollozó.

__Creo que nunca habías sido tan sincero conmigo.

__Nunca había sido tan sincero con nadie.

__Siempre has sido muy reservado. Pensaba que estabas bien. Pensaba que no necesitabas que nadie se preocupara…

__El objetivo de echarte toda mi vida encima no es hacerte sentir culpable. Eso es lo que quiero decir. No sé si eso cambiará algún día. No lo estoy pidiendo. Pero, Emanuel… cuando confiaste a Diego todo tu bagaje, ese día decidiste que deseabas que alguien se preocupara, no lo hiciste conmigo, lo hiciste con él. Estabas cansado de estar solo ¿Estar con él será duro? Sí. ¿Luchar contra tus miedos será difícil? Sí. Pero, lo que él siente por ti, merece la pena, lo vi hace un rato, no lo pierdas.

Y decirte que huyas de él y que estés solo, simplemente porque dejé por ahora a Camila y estoy solo y me va bien, es una tontería. No soy feliz ni te amo, y lo segundo no va a cambiar, de ello estoy seguro, ni siquiera aunque te amara por el recuerdo de Eloísa podría regresar a ti. Separarte de Diego, es una decisión equivocada.

__ Pedro…

__ ¿Qué?

__Siento no haber sido tu amigo, no estás solo.

“Sí, lo estoy”.

__ Yo también siento no haber sido un mejor amigo, igualmente gracias a Dios está mi hermano.

¿Estás todavía allí?

__Sí.

No quiero estar solo cuando puedo todavía tenerlo a él, aunque suene cursi.

__Sí, a veces la verdad lo es, Diego no es ni tú eres como tus padres, Emanuel.

__Voy a llamarlo.

__ Cuelgo. Adiós.

Colgamos y me quedé tumbado en la oscuridad escuchando, al cabo de media hora oí que la puerta de calle se abría y se cerraba. Encontré el living vacío, la manta arrollada en el sofá, una nota en la mesita con la letra de Diego.

“Te debo una".

“Tomé con fuerza el papel y aturdido volví a entrar a mi dormitorio para mirar la foto en la que aparecía junto a mi familia. Si algo me habían enseñado esos últimos días, es que yo como  Emanuel, no lo había superado.

 Tenía que hablarlo con alguien además de mi hermano.

Pero a diferencia de Emanuel, no deseaba hablarlo con alguien que pudiera usar esa mierda contra mí. Mi terapeuta previo había tratado de ayudarme, pero me había cerrado cada vez. Creía que lo sabía todo, que podría solo. Pero hoy soy un hombre y no sé todo. Si quiero que los ataques de pánico se detengan debo de una vez hacer la llamada que  he dado por hecha.

Pensarte así para mí. Te amo así... sólo para mí. Te deseo para mí. Y te pienso dueño de mi vida, de mis labios, de mis adentros profundos, donde sólo cabemos tú y yo, mas nadie entre tú y yo, quiero aprender a confiar en ti, saberme de ti antes y después, que nada ensucie este amor que me sembré en el alma, para amarte sin nubes grises y sin lunas que de noche nos miren, sólo tú y yo. Sin pasado y sin presente, sin sexo, ni antes ni después, sólo este amor que me cautiva, que me llena de ti noches enteras en que pienso en ti, en que te imagino mío, sólo mío, sólo de mí, me conoces desde la primera mirada, me intuyes.  Sabes que cuando digo mío, es porque te quiero sólo para mí, te quiero tan mío, tan todo, tan para siempre y no concibo mi vida sin ti... No me veo sin ti, me falta el aire cuando no estás conmigo, es de la única manera que sé amar, perdóname pero no sé amar de otra manera.

Te miro y te amo, me besas y eres el amor, porque desde siempre te he amado, creo que te amo desde otra vida y más.

Guillermo. Ése era un buen ejemplo de lo que buscaba. Dios cuando ideó al hombre lo tomó de modelo. Podía aparecer luego de un día de trabajo o no pero nada le resta atractivo”.

Domingo, 08 de octubre.

Pedro pasó la noche como Guillermo en el loft, atormentado por los sueños, raros, casi esotéricos, llenos de simbolismos.

Se levantó y se dirigió al baño. Se pasó distraídamente la mano por el pelo. Lo tenía húmedo.

Se paró en seco, nunca se había considerado una persona fantasiosa, al contrario, tenía los pies sobre la tierra, sin embargo había soñado algo  raro que huía del recuerdo. Sintió la necesidad imperiosa de tomar un café. Era una necesidad lo suficientemente fuerte como para hacerle abandonar todo lo demás. Era demasiado temprano para despertar a Beto, ni siquiera sabía a qué hora había regresado. El aroma a café recién hecho al despertar era un placer del olimpo. Y estaba yendo hacia la cocina pensando en saborear el primer sorbo del café cuando la voz le hizo dar un vuelco al corazón.

__ ¿Así que el hombre misterioso se ha ido?

La voz lo asustó, de  haber tenido la taza en la mano se habría volcado, dio un salto, se dio cuenta que había algo más civilizado que despertarse ansioso por tomar un café. Allí estaba él. Cualquier mujer u hombre en su caso, inteligente renunciaría a una vida llena de cafés a cambio de un hombre único que le sonreía seductor. Y él era inteligente.

__Buenos días, ¿siempre te despiertas con ese aspecto? __ Dije atolondrado.

__Hará falta algo más que un desayuno para comprobarlo.

__ ¿Desayuno?

__ Pensaba que teníamos una invitación pendiente para ello.

__ ¿Nunca trabajas ni llamas a la puerta?__ Pensé en el día en el loft.

__ Es domingo, no suelo, aunque podría trabajar, y he llamado a la puerta pero estaba sin llave, y entré.

Estaba repantigado contra el umbral de la puerta, observándome cómo preparaba el café.

__ ¿Puedo tomar uno? __Señalo con la cabeza la cafetera.

__Claro. Es verdad. __Mi cerebro todavía está tan torpe sin la dosis matinal de cafeína __. Me has sorprendido.

“Es lo que se propuso, como siempre”.

__ ¿Me vas a dar algo de comer o no?

 __Entra. Veremos qué puedo hacer.

¿Cómo lo quieres?

___ ¿Qué cosa? __Guillermo entró y me rozó ligeramente. Olía a pecado cubierto de caramelo. Las chispas casi me incendiaron.

__El café, ¿solo o con leche?

__Solo, amargo. __Guillermo echó un vistazo a la estancia.

Sos ordenado, ¿no? ___Se volvió___. Me gustan los hombres ordenados. ¿O es eficiencia?

__El orden es eficiencia, es mi vida. __ Guillermo enlazó la mirada y apoyó la mano fuerte en mi hombro, le devolví  la mirada con expresión divertida.

__ ¿Me pregunto por qué no está frío?

__Los hombros fríos son una reacción predecible, y lo predecible es aburrido.

__Estoy seguro de que nunca sos aburrido.

__Quizá en ocasiones excepcionales. ¿Cómo sabes que soy eficiente?

__Porque te he visto tratar a los empleados. Se necesita cerebro e inteligencia para ser eficiente, y te sobran.

__De modo que es lo que te interesa, el cerebro, la inteligencia no el envase, ¿te atrae mi cerebro y que sepa utilizarlo? __Sentí un escalofrío al ver un asomo de sonrisa en su rostro.

__ Me atrae el envoltorio, pero me interesa el cerebro.

__ Casi siempre me gustan los hombres sinceros. __volvió a estudiarme___. Naturalmente, no pasaría de ser un coqueteo agradable dar un paseo a solas contigo, ir a la costa por ejemplo, pasear por la playa. Mi horario es flexible.

__ No he venido a tomar un café.

__ ¿Ah, no? __ Sabía lo que buscaba un hombre que  me miraba de esa forma, pero había que seguirle el juego__. ¿Qué quieres entonces?

__ Cuando me levanté en mi otra casa la última vez antes de la mudanza, no quería nada. __Se apoyó en el desayunador. Pensé que los dos sabíamos a qué estábamos jugando. Es mucho más fácil cuando los dos conocen los pasos__. Hasta que te vi.

__ Muy Halagador.

__Pedro. Ya que tienes horas libres, ¿por qué no las pasas conmigo ahora que no está Camila?

A ver, intentaré hacer una pregunta. ¿Por qué no estando ella en medio no hay nadie a quien tenga que matar antes de hacer esto? __ Guillermo se inclinó y maldito sea, rozó los labios con los míos.

__ Soy selectivo __se dirigió a la puerta y me obsequió una mirada divertida por encima del hombro__. Y si decido dejarte intentarlo otra vez te lo haré saber con algo más de entusiasmo.

__ Me parece justo __contestó él__. Tostadas con manteca y mermelada, quiero, ¿o quieres cocinar?

__ No sé cocinar, te dije que se encarga Beto.

__Me intrigas y me sorprendes. Un hombre en tu posición no debe manejarse  en una cocina… aunque yo tampoco debería y me encanta.

__ Algo sé hacer, tostadas puedo, hago unas tartas de queso que te sorprenderías.

__ Seré yo quien lo juzgue. Y tengo gustos muy… especiales __suspiró.

Se sentó en una pequeña silla pasando el brazo por detrás del respaldo. Parecía un hombre acostumbrado a ser atendido.

Aunque ya no necesitaba el café para espabilarme, fue lo primero que hice.

__Esperaba que dijeras solo.

__ Si hay alguien que está solo aquí sos vos, Pedro.

Puse mala cara.

__ ¿Quieres café o no? __Gruñí.

__Estás de buen humor por la mañana.

__ ¿Y cuándo no? Ya Guille, deja de provocarme.

La risa que lanzó me impactó en las entrañas.

__Claro.

Me volví y de inmediato reparé en que llevaba el torso desnudo,   de nuevo me había sorprendido en casa sin ropa,  comprendí que nunca había sido consciente  de mi cuerpo como cuando estaba cerca de Guillermo, para ser sincero, desde la muerte de Eloísa y David, había dejado de preocuparme de y por mi apariencia y toda la mierda que eso conllevaba, sólo Camila se encargaba cuando debía presentarme ante sus eventos y amistades. Llevaba lo que me gustaba, tenía el aspecto que tenía, y como a Beto, nos importaba un pimiento lo que la gente pensaba. Pero con él, de alguna manera eso parecía jugar a mi favor.

Al estar de pie junto a él, me di cuenta de que ya no percibía tanta seguridad en cuanto a eso. Sentía curiosidad por saber lo que pensaba de mí, poder entrar hasta en sus sueños. Yo era alto, delgado, con los músculos trabajados porque el gimnasio era mi templo de relajación, allí me aislaba y respiraba, llevaba el pelo alborotado, la barbilla recortada sí, mi rostro era atractivo, mis ojos de miel sabían penetrar, al menos en  él, pero mi fuerte según todos decían era mi sonrisa con los pocitos que me marcaba en el mentón y en las mejillas, el pelo entre rubio que se desvaneció al crecer y castaño, bien formado, no era ni extraordinario ni feo, nada extraordinario para  impactarle, aunque mi aspecto era algo que no se me había pasado por la cabeza antes. Que Guille hiciera que me preocupara, me sacaba de quicio.

__En serio. ¿No trabajas los domingos? Pensé que sí, que eras obsesivo como para hacerlo.

Se enderezó en el umbral, y se acercó a mí como si tal cosa. Llevaba otro traje de tres piezas, fantástico, sin corbata. Alguien con su porte, esos hombros anchos, se habría sentido más cómodo en vaqueros y con remera, pero qué bien le sentaba el traje sin corbata. Al acercarse descubrí que mi mente vagaba hacia tierras de fantasías: Guillermo besándome,  apoyándome en la encimera, separándome las piernas, apretado contra mí, con su lengua en mi boca, una mano en mi pecho, la otra…

__Increíblemente excitado, me di vuelta deseando que la tierra me tragara, y me impuse poner en su sitio en la bandeja las tostadas, la mantequilla y la mermelada.

__Tengo una reunión en un rato __dijo paseando a mi alrededor tomando una cuchara y lamiendo la mermelada del frasco adrede, con parsimonia, envidié a esa cuchara__. Quiero preparar una demanda contra Miguel, no puede estar en el estudio, está jodiendo,  nada más.

__ ¿Quieres regresar?

__No estoy apurado, quiero desalojarlo, que deje mis lugares. El estudio es una herencia de mis padres, es de Fabián, no tiene derecho alguno sobre la propiedad, y en realidad el cliente que le prestó dinero a Marcos, está dispuesto a que le devolvamos la suma que dio, nosotros, no quiere dinero sucio de Miguel, no lo aceptó, fue todo un engaño con sus jueces amigos.

He pensado que podía pasar para ver si lo de anoche había terminado bien.

 Lo vi cortar la mantequilla y preparar la tostada, llevé todo a la mesa, me dispuse a pensar si  debía contarle lo sucedido, lo de Emanuel.

Alberto me salvó entrando a la cocina medio dormido con la remera al revés, me dispuse a ayudarlo a quitársela y darla vuelta.

__ Bueno, hola Guille, he llegado tarde y ya Diego no estaba en el sofá. ¿Ha dormido acaso en tu habitación?

Guillermo se tensó a mi lado, apenas lo miré de soslayo vi el ceño... Obviamente no había considerado eso, esbocé una sonrisa, sintiéndome petulante.

__No. __Estudié a Beto, que se puso de nuevo la remera, y como siempre se sirvió el café y lo tomó parado, consideré mis reservas sobre si contar o no el tema de la noche, me di cuenta que casi, que quizá, que de alguna manera, confiaba__. Emanuel es el novio de Diego.

__ ¿Emanuel está en Bs. As. y se puso de novio con tu mejor amigo, va, con el único amigo?  __se sorprendió mi hermano.

__ Es lo que intento decir, Beto, sí, me enteré hace días.

Viven juntos, Diego como le pasó a Gaby, le propuso matrimonio, y Emanuel se asustó, tiene una historia parecida a la de Gaby, en cuanto a los padres, peor diría. Lo dejó.

Guillermo y Beto se asombraron.

__Estás bromeando, pobre chico __dijo Guille como si su socia y amiga no hubiese hecho lo mismo con Antonio un día antes.

__Lo van a arreglar.

__ ¿Han hecho las paces?

Dios, parecía tan esperanzado en quitar a Emanuel de en medio, y ni siquiera lo conocía.

__ ¿Los has juntado tú, verdad hermano? __ Lo dijo con la mayor confianza en mí, sólo Alberto podía tener semejante grado de confianza en mí. Estaba condenadamente convencido de que no era tan distante como pretendía aparentar, y comenzaba a pensar que Guillermo lo estaba intuyendo. Que tuviesen razón en esta oportunidad era irritante y engañoso.

__Estaba enojado con vos, anoche, Pedro __dijo Guille antes que yo pudiera responder.

Lo miré sorbiendo el café como si tuviera todo el tiempo del mundo.

__Creía que lo había convencido yo de romper con él, o que era responsable por lo de antes, algo así, llegó enojado. __Guillermo no pareció sorprenderse de ello, de hecho levantó una ceja y respondió.

__ ¿Cómo es que no me sorprende?

Esta vez lo fulminé yo.

__Guille, Pedro no haría eso.

__Sé que no lo haría, Beto, pero no creo que no lo hiciera por las razones que tú crees que no lo haría __dijo.

“Mierda, así que pensaba que me conocía mejor que mi hermano, será petulante. Hice una  mueca interna. A lo mejor sí. Cabrón perceptivo, me leía con esos endemoniados ojos. Irritado, aparté la mirada de él, dando un sorbo a mi propio café y tratando de no hacer caso a su mirada perforadora”.

__Demasiado enigmático __ gruñó__ ¿Pero lo has arreglado o no?

“Te debo una” Las palabras hicieron que sonriera en mi taza.

__Sí, lo he hecho. Para ello lo llamé a Emanuel, le hice ver que nada tiene que ser como con sus padres, y que nada lo une a mí, que Diego lo ama.

___ ¿Lo has hecho? __Guillermo sonó tan sorprendido que fue insultante. Vale, quizá sólo el cabrón creía que me conocía

__Es mi mejor amigo, no soy un hielo sin corazón, ¿sabes?

__Yo nunca lo he dicho, cielito.

__ No soy tu cielito, no me llames así.

Mi tono brusco y mi rabia repentina causaron una tensión en el aire entre los tres, de repente no pude recordar por qué estaba tan agradecido el día anterior cuando me había ayudado después del ataque de pánico. Eso sucedía cuando mostrabas a la gente tu lado débil, empezaban a creer que te conocían cuando no sabía una mierda.

Guillermo se aclaró la garganta.

__ ¿Así que Emanuel estaba de viaje y ha regresado?

__ Sí. __Me levanté y eché el resto de café en el lavabo__. Voy a ir al gimnasio.

__Pedro… __Empezó Guillermo.

__ ¿No tienes una reunión? ¿O en todo caso no irás a ver a tu hijo siendo domingo? __Le corté la pregunta antes, a punto de salir de allí dejando atrás la tensión, hablar a Emanuel había sido cruzar un límite, seguir la charla era demasiado.

__ Pedro _sonó preocupado.

“Contuve un suspiro interno. Ya lo has dejado en claro, Pedro. No tenía por qué continuar siendo impertinente o pareciendo un marido celoso cuando está casado. Lancé un suspiro externo, levanté la mirada hacia él y le obsequié mis ojos con caridad irritada”.

__Tengo un termo en la alacena de arriba, por si quieres llevarte café a la reunión.

Me miró un momento con ojos escrutadores. Negó con la cabeza con una sonrisa socarrona en los labios.

__ No hace falta, gracias, hay cafetera en el loft.

Asentí simulando indiferencia con la atmósfera que había provocado, y entonces me volví a mi hermano.

__ ¿Quieres venir al gimnasio?

__ ¿Al gimnasio? ¿Yo?

No gracias, corro en el club y tengo buenos genes, ya sabes lo que como.

__Gracias por recordarme que somos medio hermanos, yo he de hacer gimnasia para entrar en los míos.

Guillermo reía con la mirada

Le sonreí, mi segunda disculpa no verbal por mi brusquedad con él.

__Supongo que voy solo, los veré luego. ¿Verás a Gaby, hermano?

__No sé, quizá, la llamaré. Quisiera visitarla en la casa, si el pibe no aparece, me cae bien Aída, quiero ayudarla con ella.

__

__ Gracias por el café  __dijo Guillermo con descaro cuando me alejaba por el pasillo.

Una hora después, me estaba secando al salir de la ducha, me lo encontré al abrir la puerta, sus labios fueron el roce sensual acariciando los míos, reposando allí en mi boca mientras su lengua la recorre silenciosa, descarada, atrevida y sin reparos, y se lo permito. Mis gemidos se ahogan en cada caricia de sus dedos en mi pelvis ya excitada, y mi mano  acariciando su umbría ahoga los suyos. Qué callado momento, qué mutismo de palabras, nos robamos los besos, lapidamos los minutos entregando cúspides inhiestas a la boca que saboreando disfrutaba del aroma, la misma erección en los pezones, en el momento en que  su piel y mi piel se seducen en sediento momento de hacer el amor sin pertenecernos  todavía, sin sentirlo pecado porque fue consensuado.

__Dame de tu boca el aliento y dame de tus manos la vida. Mil mariposas entretejen varas de dorados narcisos sobre mi desnudez erizada de besos y mi secreta herida. Somos delirio y humedad sobre la cama y somos dos hechizos. Sobre tu desnudez abierta y encendida yo coloco mis manos. Y mi boca repasa la suave intimidad de tu silencio.  Te diré las palabras esperadas y secaré de tu virilidad el llanto, empapado beberé el gozo que de ti yo espero.

Pasaré cobijando tu dorado secreto que tan sólo yo encuentro .Y te estremecerás de deseo contra mi piel despierta. Cabalgarás la noche y los cuatro caminos de mi cuerpo para morir en mareas temblorosas en mi túnel repleto. Piel a piel lucharemos sin más armas que el placer de tenernos. Y una corona de sedosas malvas absorberá nuestros aromas. Y tu sur desvelado será ese premio que devoro en olas.

__En tu gentil abrazo donde mi cuerpo oculto, donde amarte es un culto rendido a  cupido cuando mi ser palpita y me cubres con tus besos, convirtiendo en excesos nuestros locos sentires. Sentiré que tus labios que transmiten las llamas,  consumen con sus flamas vestigios de mis ropas y en tus potros galopas con febril embeleso, desnúdame a besos no tardes vida mía. En un temblor sin coto, desnudas nuestras pieles, surgirán ricas mieles, delicioso elixir, permitiéndonos vivir en ese mismo instante,  el derrame excitante, premio de nuestro amor.

__Basta, Guille, mentiste con lo de la reunión, no he visto ni veré ni amo a Emanuel, tengo turno con el analista, ve a ver a tu hijo, resuelve las cosas en aquella casa, en el estudio, termina de decidir si te separas o si te mudas al loft, esto no nos hace bien a ninguno de los dos. Que ese beso que me das es un beso robado, no te debo amar porque ya estás casado. Yo a punto de hacerlo al fin, aunque a veces me permito dudar, y pensar que aunque seas de otro ya te estoy amando, porque en esos besos cálidos,  cuerpo y alma te he dado y me haces tocar el cielo cuando tus labios me recorren, no habrá labios que los borren, sólo con ellos conocí la gloria, con ellos toqué el mismo cielo, nuestro amor es la historia más bella aunque debo amarte en secreto. Y si a esto se le llama pecado, quizá decida seguir pecando, quizá elija ir al infierno, si en cada momento te siguiera amando.

__ ¿Es timidez o miedo?

 __ Detuve mi vida, sólo para pensar en ti. Detuve mis sentimientos, sólo para que mi alma te sintiera, detuve mi corazón para sentir sólo uno de tus latidos. Te sentí muy cerca. Tus labios sólo acariciaron mis mejillas, cuando mi boca ardía por conocerte. Tus dedos, tocaron mis hombros, cuando mis manos querían abrazarte. Tus ojos no se atrevieron con mis miradas y sólo dejaron que tus labios sonrieran. Quizá sólo fue un momento, ese instante en el que el sueño, atraviesa un deseo, esa fracción de segundo en que la huérfana caricia, necesita de un sentimiento para crecer. Quise retener tanta emoción, pero sólo vi el adiós en tu espalda. Quise escribir ese momento pero te llevaste mis verbos, quise sentir  tu prosa, pero te llevaste sus sentimientos.  Quizá mi mano exhaló pobreza cuando tomó tu brazo, quizás mis palabras sólo sudaron timidez, quizás  tu alma pensaba en otro corazón…Quizá ese instante, no fue nuestro instante.

 Recompuse el momento en mi mente una y otra vez, reviví emociones y siempre contuve mi pasión. Permití que mis ojos añoraran tu imagen, dejé que mis manos extrañaran la caricia de tus dedos, regañé a mis labios por no atreverse y a mi pensamiento por atenazar sus palabras. Pensé que el atrevimiento sería más osado, pero no estaba enseñado.  Pensé que mi imagen sería suficiente, pero mi alma no estaba entrenada…Pensé que mis hormonas harían el trabajo, pero mi timidez las venció.  Timidez que escribes añoranzas y dejas que los vacíos recorran mi piel. Timidez  que eres dueña de mi alma y encoges mi corazón, timidez que lo extrañas y buscas silencio, timidez que comes de su mano y huyes de mis querencias. Amiga timidez, deja que mis sentimientos encuentren un remanso de paz, un abrazo de amor. Una noche de pasión. No estoy preparado, no así, Guillermo. No he roto con Camila, no he salido del armario ante el mundo, no puedo ver la foto de mi madre si no es sintiéndome culpable, me besas y te añoro, mas luego entro en pánico. No eres libre ni mucho menos, Ana es adicta, tu hijo no te conoce, estás esperando un nieto.

Es verdad que separarme de Camila porque el analista dirá que no puedo tomar decisiones fue una excusa para al menos  parar el casamiento, pero lo mismo siento respecto de ti, apenas empiezo a conocerte.

No deseo una aventura, menos encuentros prohibidos que me dejen con más culpas.

Si ha de ser quiero un amor verdadero, que por otra parte sería el primero, el único en mi vida.

 El Amor que es entregarte el corazón en cada suspiro sintiendo tu cálida mirada deleitando mis ojos encontrándote en sueños. Es Acariciarte con una leve mirada sintiéndote en cuerpo y alma. Es sentir la suave brisa sobre tu rostro como un tierno y delicado beso contemplando la existencia del ocaso. Inmerso en la noche a la luz de la luna besándote en el silencio sintiendo el amor verdadero plasmando  tu esencia. Renaciendo del olvido, sintiéndote entre suspiros al caer la noche cuando el pensamiento calle y nuestras almas se vuelven una. Nuestra pasión renace en cada suspiro amándote con todos los sentidos. Despojándome de un  velo de inocencia, restaurando un corazón herido. Mientras el silencio es el eterno testigo, ese amor es el que deseo.

 __ Yo en cambio te doy permiso  para romper esta noche  la norma de lo correcto. ¿O sería incorrecto no romper la norma? Entre tus ganas y las mías, entre mis sábanas y mi cuerpo hay un leve suspiro con sabor a tu piel.

Me enamoré, me pasó, te amo, Pedro, y sí es un quilombo todo, pero lo arreglaremos.

Vi caer esa gota de tus labios y enamoré mis humedades, sentí silencio en tu mirada cuando recorrió mi piel y en ella enamoré mi pasión, gocé la ternura de tus dedos cuando acariciaron en círculos mi pecho y entre ellos enamoré mi alma. Vigilé despacito, muy despacito cada uno de tus gestos, cada uno de tus deseos, cada uno de tus besos y en ellos enamoré mi corazón.

Cubrí mi noche con el mantel de tu cuerpo. En él imaginé el sutil baile de tus fresas con el vaivén de las burbujas de mi cava, mi mente derritió blancos chocolates en cada uno de tus poros, tu lengua resbaló  entre los sudores de mis añejos tintos y entre los maduros humos de nuestra velada, inventamos el prólogo de nuestros gemidos.

Tiré con fuerza del mantel para que no cayera ninguna copa en el desperdicio del tiempo, arranqué  botones, rasgaste mi camisa, rasguñé elegancia  y empapaste con tu fuego mis algodones. Contuve y contorsionaste sensualidad, excitaste mi vigor y sembré inquieta paciencia en tus manos, tomé por asalto tu cuerpo y poseíste mi fuerza. Grita mi amor porque mis paredes convertirán en poesía tu eco. Deja que mi gemido complete la dulzura de tu orgasmo porque en la locura de tanta pasión se escribe la música de los ángeles. Convierte en sueño esta fusión porque la luna partirá en dos cada uno de sus cráteres  y en cada gota de su lava, escribirá la osadía de nuestra sangre. Empaña con tu vaho las ventanas de nuestro amanecer porque en ellas escribiré que…Me enamoré.

__

El aire de los Bosque de Palermo huele a flores, al fin tomamos mi coche y acá estamos, caminando senderos, me encanta el aroma. Los olores, los sonidos, la extensión del verde, como amo el del mar donde quisiera ir con él, ver las olas rompiendo en las costas con otra gente, llevarlo de viaje.

__ ¿Qué te ata a Bs. As? Mejor dicho lo sé, pero ¿por qué no viajas más seguido?, te gusta y debe de haber sitios que desconoces.

__ Singular, casi todos los hombres hablan de sí mismos, menos tú.

¿Conoces la leyenda que  guarda la casa que compraste?

No quiero viajar solo.

__ Me han contado algo, pero no sé si lo creo.

Era la casa de un amor contrariado.

__Ella nunca se casó, estaban prometidos cuando él fue a la guerra y jamás regresó, vivió en la casa sola hasta los noventa años, lo amó siempre, algo como el amor en los tiempos del cólera, sólo que los dos estaban solos. La madre de él murió de pena a poco tiempo, era su hijo primogénito, no pudo encontrar consuelo en su esposo, ni en los otros hijos, ni en la fe.

 Era extraño estar dando un paseo por allí escuchando esa parte de la historia de mi familia de una mujer a la que apenas conocía, Pedro no sabe que  compré la casa porque fue de mi familia, que ese hombre fue mi  tío abuelo.

__Creo que perder un hijo debe de ser un dolor inimaginable __dijo Guillermo pensando en el suyo.

__Estoy seguro sin ser padre que lo es, pero ¿qué sucede con los que seguían vivos y la necesitaban? Cuando te olvidas de lo que tienes por lo que has perdido. El dolor inspira indulgencia.

__ Estoy de acuerdo, pero, ¿qué pasó con ellos?

__ El marido empezó a beber demasiado, se ahogó en el alcohol como ella en el dolor, sus tres hijas se casaron, se dispersaron, el otro hijo, diez años más joven que el que murió,  acabó llevándose a la mujer y al hijo de acá, donde hizo su vida, a Europa creo,  hizo fortuna. Nunca volvió ni volvió a tener contacto con la familia ni amigos que quedaron acá. Hay que tener el corazón muy duro para no volver a mirar hacia atrás ni siquiera una vez.

__Desde luego __ murmuró interesado Guillermo.

__ Guille, llevas media hora sin llevarme la contra, ¿hay algo que deba saber?

__Sí. Estás hablando... de mi familia, Pedro compré la casa por ello, mi padre vive en Europa, yo regresé a Bs. As.… de todos ellos sólo yo, él es ese hijo que se  llevó mi abuelo, ese abuelo que no miró atrás.

__ ¿Cómo?  Regresaste y buscaste tus raíces, la casa, el estudio.

__ ¿Hay algún inconveniente?

__ No, claro, además nos has dado trabajo. ¿Disfrutas de lo que haces?

__Mucho, de la gente, de aquello  que aparece sin solución y me permite buscar posibilidades.

__Posibilidades __murmuré con la mirada perdida en el agua de la fuente__. Lo entiendo perfectamente, la casa, disfrutas construyendo de la nada o remodelando algo abandonado.

__Exacto, lo hice en el estudio, ahora en la casa,  sin dañar. ¿Si cortaras uno de estos árboles merecería la pena cambiarlo por otro?, ¿trasciende a largo plazo?, ¿o es un capricho?

__Otra vez el filósofo, tienes un rostro que encaja perfectamente con eso, aunque tienes un lado oscuro que no termino de ver. ¿Eres la conciencia de los Graziani?

__Me gusta creer que lo soy.

Un sentimiento extraño me invadió, en verdad no hay nada de él que no me guste.

____Pedro, me gustaría que hicieras un lugar en el trabajo para que vayamos a recorrer la costa, otro sitio donde deseo ir.

Quiero pasar tiempo con vos.__ Me tomó la mano.

__Lo sé.__ Incliné la cabeza y le adorné el rostro con la sonrisa que nunca había fallado__. Debo cuidarme de un hombre atractivo y desconocido.

__Un adonis con arsenal, utiliza a un hombre cautivado para sus ejercicios de tiro.

__Sólo si se ponen delante. Que tenga un rostro agradable no quiere decir que no tenga sentimientos.

__No. Pero tener un rostro encantado y un cerebro brillante es una combinación infalible. Debes poder utilizar ambos.

__Desde luego, y esta conversación ya es muy extraña, no sé si me interesa hacer un hueco para pasar contigo, ¿por qué no me contaste nada antes?

__ Porque no preguntaste. Pedro, hemos tenido dos conversaciones largas, no ha habido ningún engaño, ni pienses que he jugado con vos.

___Creo que tenemos criterios diferentes sobre el asunto.

Sonrió de la forma más encantadora que supo, recibió una mirada fulminante.

__Quizá te fastidie que tengas al fin que casarte conmigo y no con Camila.

__Vete al demonio, Graziani, tu humor no me hace ninguna gracia.

__ ¿Es nuestra primera discusión de pareja?

__No soy tu pareja, estás casado, y yo por… Lo que sí será la última, vamos.

__No lo creo, precioso, no lo creo para nada.

__ ¿Por qué permitiste que te contara sobre tu familia y parecías tan interesado?

__Porque lo estaba, esa parte no la conocía.

Lo había sospechado, no es el tipo de hombre que pierda el tiempo en preguntas cuyas respuestas ya conoce.

__ ¿Cómo es posible?

__Mi abuelo no hablaba de la familia que se quedó aquí, ni del lugar, ni de nada. Era un hombre especial, tenía un caparazón duro. Creo que lo que dejó acá le producía recuerdos amargos y no hablaba de ellos.

__Entiendo  __dije, aunque no era así. Aunque sólo me quedaba Beto, lo hablaba todo con él__. Tu abuela también fue de aquí.

__Sí, mi abuela se sometía a sus deseos  __me miró con ojos distantes__. En todo.

__Me imagino que era un hombre enérgico, difícil de tratar.

__ Mi padre y yo lo somos, enérgicos, sin embargo, no creo que intimidemos o seamos difíciles de tratar.

__Guille, en esa casa hay un fantasma, una figura trágica y romántica, que lleva siglos consumiéndose por amor, según la leyenda. Lo que importa es la vida, ¿no?, y conseguir que te vaya bien.

__ ¿Qué sabes de ella?

__Lo que todos.

__ ¿Y vos?

__ No soy el tipo al que le interesen los fantasmas, menos que los vea.

__Tampoco yo, pero la he percibido, a la mujer, he tenido sueños, Pedro.

¿Qué sabes de su amor?

____Guille es una leyenda, pasamos de tu familia a la leyenda, están relacionadas, sí, a través de esa mujer que quedó esperando a tu tío abuelo, historias de amores desencontrados, prohibidos, a veces creo en lo que dicen, y si fuera tú, y viviese allí, tendría cuidado. También hay quien cree que se pierde el corazón aquí, éste queda como prenda para siempre.

__ ¿Como el de la prometida de mi tío abuelo? __ La idea le preocupaba más de lo que estaba dispuesto a reconocer __. ¿Por qué me cuentas todo esto?

__Porque eres rico y me gustas, existe la posibilidad de que me guste estar a tu lado.

No. Creo que eres capaz de ver a través de las apariencias con la misma facilidad con que cortaste la manteca en el desayuno__. No soy un hombre que se enamore, la leyenda espera una tercera pareja que se ame, tú llegaste a esa casa, pero yo he intentado amar __por un momento se me nubló la mirada__, pero no lo he conseguido. Es posible que no seamos lo que el destino tiene previsto para cada uno de nosotros, pero si lo somos, creo que podríamos llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos.

__He conocido gente en mi trabajo, Pedro, pero debo reconocer que es la charla más extraña que he mantenido.

Tercera pareja,  entiendo que comienza con mi tío abuelo y esa mujer, ¿y la segunda?

__ Guille, no, ellos marcaron el destino, la leyenda es algo diferente, habla con mi hermano, tiene que ver la mujer de tu tío con la que hoy habita como alma la casa, eran primas, el alma que está en la casa inicia la leyenda.

__ Es con ella que sueño, en parte es la que me trajo a esa casa.

__Yo creo en el destino, Guille, en el encuentro de almas afines, en la sinceridad, en el consuelo. ¿Y tú?

__Creo en la afinidad de almas, en la sinceridad, el apoyo, el destino es otra cosa,

__No tiene nada de malo la sinceridad, no tiene de malo nada que te diga que si te enamoras de mí, lo más probable es que te lo permita.

__Yo también he intentado amar, toda la vida, y  no he podido.

__Creo que es tan doloroso el error como enamorarse, a veces.

__Qué pareja triste estás pintando que seríamos.

__ No corras, la leyenda la conoce Alberto, pídele que te la cuente, la sabe en detalle.

¿No es mejor que cada uno se conozca a sí mismo y sus limitaciones? Podría ocurrir que te fijaras en otro chico hermoso y perdieras la cabeza por él. _Guillermo se encogió de hombros__, pero hasta que llegue el momento, no me importaría quizá que me dedicaras algo de tu tiempo, y trabajar para ti.

__ ¿Mercenario?

__ Lo soy. Nunca has tenido que contar tu dinero, ¿verdad?

__No.

__Yo si alguna vez debo empezar como Alberto, quizá me dedique a la cocina.

Baja, llegamos.

Cuando Guillermo  acercó la cabeza, le puse los dedos en los labios antes que llegara él.

__Creo que cualquiera podría seducir al otro a poco que se lo propusiera.

__De acuerdo. Lo intentaré yo primero.

__ Aunque nos gustara, creo que es pronto, te dije antes los contras, y debes conocer la leyenda, dejemos la aventura para más adelante, hay mucho que desconoces de ti y de mí.

__ ¿Por qué esperar? __dijo Guille, estrechándome__. No seas fatalista.

__No te pases de inteligente. __ Le di golpecitos en los labios con los dedos.

Deliberadamente me tomó la mano, se la llevó a su boca besándome la palma y la muñeca.

__Me ha gustado eso. A lo mejor pida más.

__Cuéntame la verdad, además de Emanuel, ¿cuántos hombres no mujeres, han caído en tus encantos?

__He perdido la cuenta, pero a ninguno parecía importarle, mentira, busca a mi hermano, que te cuente la leyenda de la casa, ahora debo irme.

Cuando Guillermo lo vio ir hacia el coche, volvió a comprobar que era muy seductor.

Que pases un buen día.

Ciudad Autónoma, lunes, 09 de octubre de 2016.

__Así que ahora que hemos completado las presentaciones y llenado los formularios, ¿quieres contarme por qué sientes que ha llegado el momento de hablar con alguien, Pedro? __me preguntó con calma la Dra., Mariana.

¿Por qué todos los terapeutas hablaban, si lo hacían, con voz suave y relajada? Se supone que el objetivo era calmarte pero sonaba igual de condescendiente, que años atrás el otro.

Miré el amplio consultorio lujoso, moderno y agradable, en nada parecido al previo, bueno en verdad el otro no lo pagué yo, era gratis, a cargo de la obra social, esta bella mujer me costará una fortuna.

___Unas plantas. Digo, el consultorio, es bonito, pero frío, le haría falta color, plantas de interiores.

__Tomo nota.

__No dije nada.

__Pedro. ¿Por qué estás aquí?

Sentí un nudo en el estómago y empezaron los sudores fríos. Tuve que darme prisa para recordarme que todo lo que dijera era secreto profesional. Nunca la vería fuera de allí, ella nunca usaría ni mi pasado, ni mis problemas contra mí, ni para conocerme personalmente. Respiré una bocanada de aire.

__He empezado a tener ataques de pánico otra vez.

___ ¿Otra vez?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER  PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLICITAS.