lunes, 24 de julio de 2017

"EL EMBAJADOR". PARTE PRIMERA CAPÍTULO CUARTO.



EL EMBAJADOR.
PRIMERA PARTE.
CAPÍTULO CUARTO.
__
En la habitación del su hotel de Nueva York, el teléfono despertó a Franco Nazarre, miró el reloj: tres de la madrugada.

__ ¿Quién sabe que estoy acá? –masculló, manoteando el auricular y gritó.
___ ¿Quién?

Una voz suave comenzó a hablar, Franco se sentó en la cama, el corazón le latía desbocado.
__Sí, señor __ dijo__. Sí, señor…No, señor, pero puedo organizar las cosas de modo de quedar libre. __Escuchó largo rato y finalmente dijo. __Sí, señor, comprendo. Tomaré el primer vuelo a Bs. As... Gracias, señor.
Julio Cortázar - El futuro.
“Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y sé muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti”.


Franco cortó y con manos temblorosas encendió un cigarrillo, le gustaba la idea de regresar a Bs. As. luego de años, pero… la persona que lo había llamado era uno de los hombre más poderosos del mundo, y lo que le había pedido… ¿Qué diablos está sucediendo?, se preguntó. Algún asunto gordo puesto que ofrecían pagarle cien mil dólares por transmitir el mensaje. Iba a ser lindo volver, además le encantaban los chicos argentinos.

“Conozco allí a más de una docena de amigos”.

A las ocho de la mañana marcó el número de Aerolíneas Argentinas.
__ ¿A qué hora parte el primer vuelo hacia Buenos Aires?

El Boeing 747 arribó a Ezeiza al día siguiente a las cinco de la tarde. Fue un largo vuelo, pero a Franco el pago por dar un mensaje le quitó el cansancio. Experimentó una gran emoción en el momento en que las ruedas rozaron suavemente el suelo. Sería un placer reanudar viejas amistades.
Al bajar del avión, la bocanada de aire caliente lo sobresaltó un instante, recordándole que allí estaban en verano.
En el trayecto en taxi hacia el hotel comprobó que nada había cambiado demasiado, las inscripciones en las paredes: Plebiscito   las pelotas militares asesinos. Tenemos hambre.  Juicio y castigo a los culpables…
Daba gusto estar de nuevo en casa.
Ya había terminado la hora de la siesta, y las calles estaban colmadas de personas que iban y regresaban de realizar sus tareas, y cuando el taxi llegó al Hotel ubicado en el elegante Barrio Norte, pagó con un billete de un millón.

__Quédese con el vuelto. __El dinero argentino era muy gracioso.

Se anotó en el mostrador del inmenso hall del Hotel, tomó un ejemplar  de La Prensa, y luego lo acompañaron a su suite. Sesenta dólares por la habitación, con baño, living, cocina, televisión y aire acondicionado por día, en Washington le costaría una fortuna, pensó.
Mañana cumpliré el encargo con esa puta de Ana, y después me quedo unos días a descansar.

Más de dos semanas transcurrieron antes de que pudiera localizar a Ana.

Comenzó por buscar su nombre en la guía telefónica en los barrios de la ciudad: Constitución, plaza San Martín, Barrio Norte, Catalinas. En ninguno figuraba, tampoco en zonas de la provincia como Mar del Plata, Bahía Blanca.

¿Dónde mierda vive? Se lanzó a las calles, en busca de sus antiguos contactos.

Fue así como llegó a la Biela.

__ ¡Sr. Nazarre! ¡Por Dios! __exclamó el barman al verlo entrar___. Me dijeron que había muerto.

Franco acentuó su sonrisa perpetua.
__En efecto, pero como extrañaba tanto a usted, Armando, resucité.
__ ¿Qué anda haciendo por Buenos Aires?
 __Rastreando a una antigua novia __respondió con aire melancólico__. Íbamos a casarnos, pero la familia de ella se mudó y le perdí el rastro. Se llama Ana Acevedo.

El hombre quedó pensativo.
__Nunca la oí nombrar, lo siento.
__ ¿Podría preguntar por ahí, Armando?
__Sí, cómo no.

La siguiente escala fue visitar el cuartel de policía.

__ ¿Franco? ¿Qué sucedió?
__! Hola, amigo! Un gusto verlo.
__ La última noticia que tuve de usted fue que la CIA lo echó de sus filas.
__ De ninguna manera, amigo. Me imploraron que me quedara. Yo renuncié para instalar una empresa privada de detectives, y casualmente es por eso que estoy en la ciudad. Un cliente mío murió hace poco. Dejó una importante suma de dinero en su herencia a la hija y estoy tratando de localizarla. Lo único que sé de ella es que vive en un departamento en Bs. As.
__ ¿Cómo se llama?
__Ana Acevedo.
__Aguarde un momento.

El momento se convirtió en una hora.
__Lo siento, pero no puedo ayudarlo. El nombre no figura en nuestra computadora ni en ninguno de nuestros archivos.
__Qué pena. Si llega a saber algo de ella, avíseme al número del Hotel. __Pasó la tarjeta.
__Bueno.


A continuación había que visitar los bares, los antiguos reductos.
__Buenas tardes. Soy de Estados Unidos. Estoy buscando a una mujer. Ana Acevedo, se trata de una emergencia.
__Lo siento, Sr. pero no la conozco.

La respuesta era la misma en todos lados.
Recorrió La Boca, la colorida costanera donde pueden verse viejos buques que se oxidan anclados en el río. Tampoco nadie la conocía. Por primera vez temió que sus planes fueran a fracasar.

Fue en un barcito del barrio de Floresta donde de pronto le cambió la suerte. Era viernes por la noche y el local estaba lleno de obreros. Demoró quince minutos en lograr que un barman le prestara atención. Sin darle tiempo a terminar el discurso de esta vez que tenía preparado, el hombre lo interrumpió.

__ ¿Ana Acevedo? Sí, la conozco. Si ella desea hablar con usted,  vendrá aquí mañana a la medianoche.

Al día siguiente Nazarre ingresó al bar a las once. Comenzó a llenarse de a poco. Cuando se aproximaba la hora, estaba muy nervioso.
¿Y si la mujer no aparece? ¿Y si se trata de otra Ana Acevedo?
Vio entrar en el local a un grupito de jóvenes sonrientes que se sentaron a la mesa de unos hombres. Tiene que venir, si no aparece, más vale que me despida de mis dólares.
Se preguntó qué aspecto tendría. Debía de ser estupenda. Franco prefería a los chicos, pero de tanto en tanto, mantenía contactos con chicas. Estaba autorizado a ofrecerle a su novio, Ángel  tres millones de dólares por asesinar a alguien, de modo que este tipo debía de estar tapado de dinero y podría darse el lujo de tener una amante joven y bella. Más aún, podría mantener a varias. La tal Ana debía de ser una modelo, o una actriz. A lo mejor puedo divertirme un poco con ella antes de irme de la ciudad. Nada más atractivo que mezclar trabajo con el placer, pensó.

Se abrió la puerta y se levantó, intrigada la mirada al ver a una mujer sola. Era de mediana edad, fea, desagradable, pasada en kilos para su gusto, con marcas de acné en el rostro, y pelo negro con mechas desteñidas, seguramente debía de ser descendiente de españoles o mestiza. Llevaba una falda que le quedaba mal y un suéter para una mujer mucho más joven. Una puta que anda de malas, pensó Franco. Pero ¿quién va a querer acostarse con semejante adefesio?
La mujer paseó la mirada distraída por el local. Saludó indiferente a varias personas y luego se abrió paso entre el gentío hasta el mostrador.

__ ¿Me invita con una copa? __Tenía un marcado acento español, y de cerca era más fea, mascaba chicle y ardía en alcohol.

Parece una vaca sin ordeñar, pensó Franco. Además está ya borracha como una cuba, qué asco.

__Vete de mi lado.
__Manuel me dijo que andaba buscándome, ¿no?
Se quedó mirándola
__ ¿Quién?
__El barman.
Franco se negaba a dar crédito a lo que sus ojos veían.
__Debe de haber un error, busco a Ana Acevedo.
__Soy yo.
Pero no la que yo busco, pensó Franco.
__ ¿Usted es la amiga de Ángel?
Ana esbozó una sonrisa ausente.
__Sí,
 __Bien. __Procuró sonreír. __ ¿Podemos conversar en alguna mesa apartada?

Ella asintió con aire indiferente
__Bueno.
__se abrieron paso por el local lleno de gente, para cuando estuvieron sentados, Franco dijo:
__Quisiera hablarle de...
__ ¿Me invita con una ginebra? __arrastraba ya las palabras.

__Sí, cómo no.
Cuando se acercó el mozo, Franco pidió la ginebra y un whisky para él.
__Que la ginebra sea doble __agregó Ana.

__Quiero reunirme con su novio.
Ella lo escrutó con ojos embotados.
__ ¿Para qué?
__Tengo un regalito para él __confesó Nazarre, bajando la voz.

__ ¿Ah, sí? ¿Qué clase de regalo?
__Tres millones de dólares. __Llegaron los tragos, Franco alzó su vaso y brindó. __Salud.

__Sí. __Ella apuró  el contenido de un solo sorbo. __ ¿Por qué quiere darle esa guita a Ángel?

__Eso es algo que tengo que conversar en privado con él.
__Imposible. Ángel no habla con nadie.
__ Mire, por ese dinero...
__ ¿Me pide otra ginebra? Doble.
Dios mío, da la impresión de que ya está por perder el conocimiento.
__Sí, por supuesto. __Llamó al camarero he hizo el pedido.

__ ¿Hace mucho que lo conoce? __ preguntó Nazarre como al pasar. Ella se encogió de hombros.

__Sí.
__Debe de ser un hombre interesante y culto.
Los ojos ausentes se clavaron en algún punto de la mesa.

¡Santo cielo!  Es como tratar de conversar con una pared. Cuando le trajeron la ginebra, la mujer la bebió de un trago.
Tiene el cuerpo de una vaca y los modales de un cerdo.
__ ¿Cuándo puedo hablar con él?
__Ya le dije que no habla con nadie. Adiós.
Un repentino pánico se adueñó de Nazarre.
__! Espere un minuto! ¡No se vaya!
__ ¿Qué quiere?
Se detuvo y enfocó la mirada vidriosa.
__Siéntese y se lo diré.
Ella se sentó pesadamente.
__Necesito una ginebra, ¿eh?

“¿Qué clase  de hombre será ese tipo? __pensó, desconcertado Franco.
Su amante es la puta más horrible de América y además borracha.
No le gustaba tratar con ebrios, los consideraba poco confiables. Por otra parte, tampoco le agradaba la posibilidad de perderse los dólares de comisión.
Al verla beber el nuevo vaso, se preguntó cuántos habría tomado antes de reunirse con él.

__Ana __dijo en tono amable__. Si no me permite que hable con Ángel, entonces, ¿cómo puedo hacer negocios con él?

__Es muy simple. Usted me dice a mí lo que quiere, y yo se lo transmito... Si dice que sí, le contesto a usted que sí, si él dice no, le contesto que no.
No le hacía gracia tener que utilizarla como intermediaria, pero no tenía otra alternativa.
__Habrá oído hablar de Groza.
__ ¿De quién?
Por supuesto que no, no es el nombre de una bebida alcohólica. Esa imbécil iba a captar mal el mensaje y seguramente le arruinaría el plan.

__Necesito un trago.
__Por supuesto. __Pidió una ginebra doble. __Ángel debe saber quién es. Usted dígale, no más, que él va a saber a quién me refiero.
__ ¿Sí? ¿Y después qué?
Era más estúpida de lo que suponía. ¿Qué mierda suponía que debía hacer su novio por ese pago? ¿Darle un beso al viejo?
__Las personas que me enviaron __explicó con cuidado __, quieren despacharlo.

__ ¿Qué significa despacharlo?
__Que lo mate.
__Ah. __Asintió con aire displicente. __Le preguntaré a él.

__Comenzaba a ponérsele la voz pastosa. __ ¿Cuál es el nombre del individuo?
__Peotr Groza.
__Bueno. Mi amigo no está en la ciudad. Esta noche lo llamo y le pregunto, mañana me encuentro aquí con usted. ¿Puede pedir otra ginebra?
Ana estaba convirtiéndose en una pesadilla.

Al otro día Franco permaneció en la misma mesa del bar desde medianoche hasta las cuatro de la madrugada en que cerraban, y Ana no apareció.

__ ¿No sabe usted dónde vive, ella? –interrogó al barman.

__ ¿Quién sabe?
Esa imbécil había arruinado todo.
¿Cómo un hombre que tenía la fama de ser tan inteligente como Ángel podía haberse enganchado con semejante borracha?
Franco se jactaba de ser un profesional. Se consideraba demasiado astuto como para hacer tratos con alguien sin una investigación previa. Había averiguado todo sobre Ángel, y la información que más le importaba fue que los israelíes pusieron un precio de un millón de dólares por su cabeza. Con semejante cifra, se podría pagar toda una vida de alcohol y de chicos... Bueno, ya podía ir olvidándose de su plan, así como de la comisión. Se había desvanecido su único vínculo con él, debería llamar al coordinador e informarle.
Todavía no voy a llamarlo, decidió. Tal vez ella regrese aquí o a alguno de los bares porque se quede sin la ginebra o yo merezca una buena patada por haber aceptado semejante misión.


Al día siguiente se hallaba sentado a la misma mesa mordisqueando maníes, a ratos sus uñas, cuando a las dos de la madrugada, vio que entraba tambaleante Ana en el local, el corazón le dio un vuelco. La mujer fue directamente a la mesa en que estaba él.

__Hola __musitó, y se dejó caer en la silla.

__ ¿Qué le pasó? __preguntó Franco de mala manera. Fue lo único que pudo hacer para dominar la furia.

__ ¿Cómo? __ La mujer parpadeó.

__Quedó en encontrarse aquí conmigo, anoche.
__ ¿Sí?
__Habíamos pactado la cita, Ana.

__Ah, pero es que me fui al cine con una amiga, daban esa película donde el cura escapa con la chica…
Era tal la frustración de Franco que sintió deseos de echarse a llorar. ¿Qué le veía Ángel a esa mina idiota y beoda? Debía ser genial en la cama, pensó.
__Ana, ¿se acordó de hablar con Ángel?
Ella lo observó con una mirada hueca, tratando de captar la pregunta.
__Sí, dijo que está bien.
Franco suspiró el alivio.

__ ¡Maravilloso! __ Ya no le interesaba su misión de mensajero, porque se le había ocurrido algo mejor. Esa mujer iba a llevarlo hasta el hombre. Cobraría la recompensa.

__ ¿Qué dijo él?
__ Quiere saber quiénes lo envían.
Franco le obsequió una cautivante sonrisa.
__Dígale que es confidencial. No puedo darle esa información.
Ella asintió, indiferente.
__Entonces, dice que se vaya a la mierda. ¿Me pide otra bebida antes de irme?
Franco se puso a pensar aceleradamente, si esa mujer se iba, jamás iba a volver a verla.
__Le propongo una cosa, Ana. Yo me comunico por teléfono con mi gente, y si me autorizan, le doy a usted el nombre.
Ella se encogió de hombros.
__No me importa  __dijo.

__No, claro, pero sí le interesa a su novio. Dígale que mañana tendrá una respuesta. ¿Puedo ponerme en contacto con usted en algún otro lado?
__Supongo.
__ ¿En dónde? __preguntó, suponiendo que su situación mejoraba.

__ Aquí.
Cuando llegó el trago, Ana lo apuró de un sorbo, Franco tenía ganas de matarla.

Habló por teléfono desde una cabina pública con cobro revertido para que no quedara constancia del llamado, una hora demoró en poder comunicarse.
__No __le respondió el organizador__. Ya le dije que no debía mencionarse nombre alguno.

__Sí, Señor, pero hay un problema. Ana, la amante de Ángel, dice que está dispuesto a cerrar el trato, pero no va a mover un dedo, a menos que sepa con quién está tratando. Le contesté que primero debía consultarlo con usted.
__ ¿Cómo es la mujer?
__ Es gorda, fea, borracha e idiota, señor.
__Es muy peligroso que use mi nombre.
 Franco sentía que el negocio de le escapaba de las manos.
__Lo comprendo, señor. Sin embargo la fama de Ángel se basa en el hecho de que jamás ha revelado nombres, en mantener la boca cerrada. Si alguna vez empezara a hablar no duraría ni un minuto en el negocio.
Se produjo un largo silencio.
__Tiene razón. __Otro silencio, más largo aún. __ Está bien. Dele mi nombre, pero él no debe divulgarlo jamás, como tampoco comunicarse directamente conmigo. Todo contacto será a través de usted.
Franco sintió deseos de ponerse a bailar de alegría.
__Sí, señor, se lo diré, gracias, señor. __Cortó con una ancha sonrisa en los labios. Iba a cobrar los cien millones.

Cuando esa noche la vio llegar a Ana, de inmediato le pidió la ginebra.

__Todo está arreglado. Me dieron el permiso.
__ ¿Ah, sí? __dijo ella sin el menor interés.

Le dio el nombre del organizador y supuso que ella quedaría impresionada.
__Jamás lo oí mencionar __confesó encogiéndose de hombros.

__Ana, mi jefe desea que esto se haga cuanto antes. El hombre se oculta en una residencia en Neuilly  y…
__ ¿Dónde?
¡Dios! Estaba tratando de comunicarse con una débil mental borracha.
__Es un pueblito de Francia __explicó, paciente__. Ángel sabrá.

__Necesito otra copa.


Washington DC.

Era de noche en la oficina del Despacho Oval de la Casa Blanca y Marcos Labrapoulus había tenido un día agotador, de interminables reuniones, cónclaves, cables urgentes y sesiones, tanto que no le había quedado ni un minuto para estar solo hasta ese momento... Bueno, casi solo, Orestes Moravia estaba sentado frente a él. Por primera vez en el día el Presidente tenía la impresión de que podía relajarse un poco.

__ Estoy quitándote tiempo con tu familia, Orestes.
__No te preocupes, Marcos.
__ ¿Cómo anda la investigación de Guillermo Graziani?
__Está casi terminada. Haremos una última indagación mañana o pasado. Hasta ahora todo ha salido muy bien. La idea está gustándome mucho cuanto más lo voy conociendo y creo que va a dar resultado.
__Nosotros nos encargaremos de que así sea. ¿Quieres otra copa?
__No, gracias. Si no me necesitas, me voy. Le prometí a mi esposa que la llevaría a una inauguración en el Kennedy Center.
__Ve tranquilo. Isabel y yo invitamos a casa a sus parientes. __Dale mis saludos a los tuyos __.Orestes se puso de pie.

___Y los míos a Isabel.
__Orestes, acuérdate de concertar la entrevista con Pedro, dile que tenemos que hablar.
__ Creo que lo veré, al menos está mucho con los chicos, con mi hija, y prepárate que en pocos días, tendrás acá al Embajador.

El presidente vio salir a su amigo, y de inmediato sus pensamientos regresaron a… Guillermo Graziani.

__
__ ¿Ya te vas papi?
__ Sí mi bella Dayana,  y tú irás a la cama __dijo Pedro Beggio a su hija menor, de tres años, habían regresado de estar con él ese día. Había cenado con la familia.

__Hija, papi ya no vive acá __dijo Camila sonriendo.

__Papá, ¿no puedes volver a casarte con mamá? __le propuso Thomas, el varón de cinco años.

__ Puedo, pero no es lo que mamá y yo deseamos, a ver, hijos, mami y yo, somos amigos ahora, estamos mejor así, ya no viviremos en la misma casa, pero ustedes podrán verme, tendrán varias casas.
__ ¿La pasaron bien con papá? __interrogó Camila.

__Sí, mami, fuimos a la nieve, la casa de papi es más pequeña que esta pero es hermosa, y  nuestras habitaciones son preciosas.
__ Para mis  niños lo mejor, pero ahora ya pasearon demasiado, deben ir a ducharse, a cambiarse, y a dormir.
__Papá, ¿Marcos te dará trabajo?
Pedro sonrió.
__Eso espero, por ahora estoy desocupado, en tanto él y el abuelo no me avisen… me tienen para ustedes solos.
__El abuelo debe darte trabajo acá, no queremos que te vuelvas a ir de viaje.
__Hijito, por ahora estoy acá, pasé dos semanas con ustedes, y aunque no me quede a dormir, cenamos los cuatro, y mamá dejará que pasen mucho tiempo conmigo, ¿verdad Cami?
__Sí, obvio. No caeremos en regímenes de visitas y esas cosas, si quieres llevarlos, mientras estés en la ciudad, encantada.
Quizá tengas suerte y te den un trabajo fácil.
__Seguramente, pensaba que quizá me den un despacho junto al de Marcos. __Esta vez los dos, Pedro y Camila rieron.

__ ¿Por qué ríen? __dijo la nena.

__Porque seguramente a papi no le darán nada fácil.
__ Porque es un genio, cuando sea grande quiero ser como él __dijo el nene.

__ Papi, el abuelo puede pedirle a Marcos que te quedes cerca, sabemos que se divorciaron por tus viajes __lanzó la nena sollozando, Pedro se la llevó hacia él, acariciándole el pelo con los ojos escocidos.

__ Amorcito, mamá y yo nos queremos mucho, en parte es como dices, ustedes ya van al colegio, no pueden estar de acá para allá, tampoco era justo para ella andar siguiéndome de sitio en sitio, y yo amo mi carrera. A ustedes les gusta que haga cosas por el país, ¿verdad?
__Sí, pero acá.
___Hija, acá no puedo. Mira si me dieran la embajada de Argentina por decir un país, donde pudieran llevar la misma vida, iríamos todos.
__ ¿Dónde es Argentina? __preguntó la nena. Thomas reía.

__Burra, toma el mapa, yo te diré.
__Thomas, no le digas así a tu hermana.
Bueno, muy linda la discusión de mi trabajo, pero ustedes deben dormir, mañana y mientras me encuentre en la ciudad, mamá descansará, los llevaré y los buscaré del colegio, pasarán días en la casa con papá, ¿vale?
__Sí, pero entonces te vas a ir.
__Hijita, no sé nada aún, pero si me fuera, sabes que siempre regresaré, los llamaré.
__Pedro, a todo esto, dudo que Marcos pida verte para darte el despacho de al lado, llamó papá, me dijo que tienes cita con el Presidente.
___ Papá,  Marcos te dio cita.
__Hijo, desde ahora ya no es Marcos, es el Presidente, ¿sí?
___Pero, a él le gusta que le digamos, Marcos, es el mejor amigo del abuelo, y queremos visitarlos. ¿Nos llevarás a la Casa?
Pedro tomó una inspiración profunda, se sentó con un hijo en cada rodilla en el living, y los miró serio.
__Hijos, es el mejor amigo del abuelo y trabajan juntos, pero sólo si él quiere que sigan llamándolo tío Marcos lo harán, de lo contrario en la Casa Blanca le dirán Señor Presidente, e irán en otro momento.
Se está instalando recién, Isabel debe andar loca en esa inmensidad.
__Es hermosa, papá.
__ Sí, pensaba, cómo se sentirá allí, también en que era la casa de mi padre, él se crió soñando con ocuparla, no se entiende que por un divorcio lo dejaran fuera de la presidencia, ¿verdad?
__Camila, sabes que las cosas son así, acá son así __ la tranquilizó, Pedro.

__ Quizá es lo mejor, papá eligió el amor y creo que si hubiera hecho otra cosa, aun logrando la presidencia, no sería feliz, en cambio así, es la mano derecha de Marcos y además tiene a la familia.
Marcos eligió otra cosa, se quedó sin amor con Isabel para llegar a la presidencia y tú, elegiste la carrera, igual que Marcos, sólo que yo desistí de seguirte.
__! Ufa mamá! Eres culpable.
__Dayana, no. Mamá no es culpable, ella dice la verdad, no es lo mismo, Marcos está en una Casa, yo ando de un lado al otro, hoy ni se dónde, y sólo compré la casa para llevarlos, pero no sé cuánto llegaré a usarla, mamá se cansó pese a querernos mucho, y tiene razón, ustedes deben tener su colegio, sus amigos, vivir en un sitio seguro, y ahora arriba, vamos, o los llevo en guerra de cosquillas. Beso a papi, y me esperan listos en la mañana, que debo ir a hablar con el Presidente.

Los chicos besaron a sus padres, y subieron a sus habitaciones cuando la nana vino por ellos, Camila le sirvió a Pedro un whisky.

__Difícil, la nena es chiquita, ya entenderá.
¿De verdad no sabes nada de nada?
__ No. Desde que regresé al país, me dediqué a la campaña de Marcos, luego de la elección viajé con los chicos, jamás me dijo nada, es más hasta llegué a creer que podría darme la vice presidencia, pero Orestes me dijo que podría, que lidiaría bien con el Senado, pero que no me veían quieto en un sitio, y tienen razón.
__Pedro, no te pedí el divorcio porque tenga a otro tipo o nada de eso, es más sabes que me casé enamorada, de hecho te amo, y siempre te voy a querer, no sé si alguna vez me enamore de nuevo, yo deseé a los chicos y que fueran tuyos, pero entiende que además del desarraigo, no podíamos exponerlos, más __dijo Camila con el alma compungida.

__ Lo sé, lo entiendo  también y te elegí por amor, y los amo, pero Cami, sabes que si dejara todo por ustedes, tampoco sería feliz, necesito hacer lo que mejor sé, y me necesitan. Estoy orgulloso de la mamá que di a mis hijos, de ellos, los amo, daría la vida por ustedes. Pero también quisiera que un día encuentres a alguien que te ame y que seas feliz.
Por lo pronto,  no sé qué dirá Marcos mañana, pero si debo partir, lo hago tranquilo, dejo a mi familia en las mejores manos, los chicos tienen dos abuelas, a Orestes, a la mejor mamá, y todos están protegidos por el hombre más importante del mundo, no puedo pedir más. Tienes razón, es lo mejor, estaré tranquilo sabiéndolos acá, en casa, rodeados de la gente que los ama, protegidos, seguros, yo sé cuidarme, pero estar con todos, se me complicaba a veces, hicimos lo mejor, hermosa, no hay culpables, no hay peleas, ni siquiera falta de amor.
Sí te pediré que en tanto esté en la ciudad me dejes disfrutarlos, no te digo  que vivan conmigo, porque si me enviaran lejos, sería duro, para ellos y para mí, prefiero que sigan sintiendo que su casa es ésta, la que con amor, compramos al casarnos.
No te pongas triste ni temas, tu papá no dejará jamás que les pase algo, si me necesitaran me llamará en instantes, estaré acá en horas, no tienes que temer.

__ Pon tu función  siempre temo, por ti, temo.
__ Sé cuidarme. __ Pedro le acarició el rostro, la abrazó besándole la cabeza, le acarició el cabello como tantas veces, sintiendo que si debía irse, podría estar tranquilo por ellos como jamás pudo llevándolos con él los años previos.

Se separaron y tomó el abrigo y el morral, Camila detuvo las lágrimas y lo acompañó al vestíbulo.

__Te veré en la mañana, ocúpate de ti, que si ya me citan, ni será el despacho de al lado, ni me deben de quedar demasiados días de vacaciones.
__ ¿Oriente de nuevo?
__No lo sé, pero es probable, es  donde mejor me manejo, no lo sé, prometo que en cuanto Marcos me diga, lo sabrás, llevaré en tanto a los chicos al colegio, hasta mañana.

Pedro salió sin mirar atrás, sin saber que el país donde sería enviado… estaba ya en su legajo… Rumania.

CONTINUARÁ.

LIBRO DE ANCLAJE: “EL CAPRICHO DE LOS DIOSES”. Sidney Sheldon.

Hechos y personajes son ficticios.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Lenguaje adulto. Escenas explícitas.

23 comentarios:

  1. Jose Luis Preciosas letras, suspenso allí, a flor de piel, anrazo.

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  2. Norma Barr El placer es mío de ser parte...

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  3. Edith Hola... hermosa Eve, súper interesante, gracias.

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  4. Elena Le Gracias Eve Monica Marzetti!! Por tú bonita novela, amiga.

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  5. Patricia intirgante, suele suceder. Hermoso!!!

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  6. Samu Walter Asi me encantó, súper suspenso, guau, besos.

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  7. Mercedes Garcia Ferrer Cierto, es suspenso puro, pero ya se vislumbran ellos juntos, gracias, besos.

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  8. Ali ASI MISMO. SÚPER, SUSPENSO Y AMOR, ABRAZO, GRACIAS EVE.

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  9. Vane Es lo q asume,porque quizas es prohibido,imposible...pero a su vez su sentiento no es ese, tiene la ilusión de quizas, algun dia estar con quién tanto desea o ama.

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  10. Es interesante Eve...Confieso que todavía me cuesta ubicarme pero confío en vos...

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    1. ES MUY INTERESANTE, APENAS ES UN VISTAZO LO QUE HE DADO, ES TENER PACIENCIA, GRACIAS Y MI AMOR.

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  11. Excelente capítulo Eve, una trama brillante y cada vez mas atrapante,complejo me encanta como vas describiendo a cada uno, gracias por tanto te quiero mucho besos !!!

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