viernes, 21 de julio de 2017

"VECINOS". CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.




“VECINOS”.
CAPÍTULO TREINTA Y SIETE.

Bs. As., Provincia, sábado 15 de octubre de 2016.
“La mafia volvió a atacar”, rezaban los diarios de la mañana, abracé a Guille sin palabras, la mirada todo lo decía.
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__ Guillermo, Miller, Moravia y yo, estamos detrás de estos tipos, cuando entierre a su amigo, regresaré, los atraparemos, estamos en el mismo bando, en la misma vereda, conocerá mi historia con su hermano.
No haga locuras, confíe en la justicia, pienso que usted hoy lo desea ver muerto y no merece la pena, en cambio yo lo quiero en prisión, confíe __afirmó el inspector antes de despedirse.

Gabriel García Márquez - El amor en los tiempos del cólera.
 "[...] Ella no entendió nada: volvió a encogerse de hombros sin hablar, y se fue. Entonces supo Florentino Ariza que en alguna noche incierta del futuro, en una cama feliz con Fermina Daza, iba a contarle que no había revelado el secreto de su amor ni siquiera a la única persona que se había ganado el derecho de saberlo. No: no había de revelarlo jamás, no porque no quisiera abrir el cofre donde lo había tenido tan bien guardado a lo largo de media vida, sino porque sólo entonces se dio cuenta de que había perdido la llave".
 "[...] En cambio, la prudencia de Florentino Ariza tuvo una recompensa inesperada: ella extendió la mano en la oscuridad, le acarició el vientre, los flancos, el pubis casi lampiño. Dijo: “Tienes una piel de nene”. Luego dio el paso final: lo buscó donde no estaba, lo volvió a buscar sin ilusiones, y lo encontró inerme.
 -Está muerto -dijo él.
 Le ocurrió siempre la primera vez, con todas, desde siempre, de modo que había aprendido a convivir con aquel fantasma: cada vez había tenido que aprender otra vez, como si fuera la primera. Tomó la mano de ella y se la puso en el pecho: Fermina Daza sintió casi a flor de piel el viejo corazón incansable latiendo con la fuerza, la prisa y el de- sorden de un adolescente. Él dijo: “Demasiado amor es tan malo para esto como la falta de amor”. Pero lo dijo sin convicción: estaba avergonzado, furioso consigo mismo, ansiando un motivo para culparla a ella de su fracaso. Ella lo sabía, y empezó a provocar el cuerpo indefenso con caricias de burla, como una gata tierna regodeándose en la crueldad, hasta que él no pudo resistir más el martirio y se fue a su camarote. Ella siguió pensando en él hasta el amanecer, convencida por fin de su amor, y a medida que el anís la abandonaba en oleadas lentas la iba invadiendo la zozobra de que él se hubiera disgustado y no volviera nunca.
 Pero volvió el mismo día, a la hora insólita de las once de la mañana, fresco y restaurado, y se desnudó frente a ella con una cierta ostentación. Ella se complació en verlo a plena luz tal como lo había imaginado en la oscuridad: un hombre sin edad, de piel oscura, lúcida y tensa como un paraguas abierto, sin más vellos que los muy escasos y lacios de las axilas y el pubis. Estaba con la guardia en alto, y ella se dio cuenta de que no se dejaba ver el arma por casualidad, sino que la exhibía como un trofeo de guerra para darse valor. Ni siquiera le dio tiempo de quitarse la camisa de dormir que se había puesto cuando empezó la brisa del amanecer, y su prisa de principiante le causó a ella un estremecimiento de compasión. Pero no le molestó, porque en casos como aquel no le era fácil distinguir entre la compasión y el amor. Al final, sin embargo, se sintió vacía.
Era la primera vez que hacía el amor en más de veinte años, y lo había hecho embargada por la curiosidad de sentir cómo podía ser a su edad después de un receso tan prolongado. Pero él no le había dado tiempo de saber si también su cuerpo lo quería. Había sido rápido y triste, y ella pensó: “Ahora hemos jodido todo”. Pero se equivocó: a pesar del desencanto de ambos, a pesar del arrepentimiento de él por su torpeza y del remordimiento de ella por la locura del anís, no se separaron un instante en los días siguientes. Apenas si salían del camarote para comer.
"[...] Florentino Ariza lo escuchó sin pestañear. Luego miró por las ventanas el círculo completo del cuadrante de la rosa náutica, el horizonte nítido, el cielo de diciembre sin una sola nube, las aguas navegables hasta siempre, y dijo:
-Sigamos derecho, derecho, derecho, otra vez hasta La Dorada.
Fermina Daza se estremeció, porque reconoció la antigua voz iluminada por la gracia del Espíritu Santo, y miró al capitán: él era el destino. Pero el capitán no la vio, porque estaba anonadado por el tremendo poder de inspiración de Florentino Ariza.
-¿Lo dice en serio? -le preguntó. -Desde que nací -dijo Florentino Ariza-, no he dicho una sola cosa que no sea en serio.
El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.
-¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? -le preguntó.

Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches.
-Toda la vida --dijo".
Gabriel García Márquez.
“Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y
perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada
amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices.” Isabel Allende.
“El más poderoso de los hechizos para ser amado es amar.”
Baltasar Gracián.
“Por lo que tiene de pasión y fuego, suele apagarse el amor.”
Tirso de Molina.
"El más terrible de todos los sentimientos, es el sentimiento de tener
la esperanza muerta." Federico García Lorca.


El  inspector  regresó sobre sus pasos cuando vio a Guillermo arrimarse  con el rostro cubierto en lágrimas, vencido y sin fuerzas, mientras se me encogió el corazón.

__ Lo siento mucho, Guillermo __dijo al acercarse.

 __Todo es culpa mía, no debí dejarlo entrar, ellos seguramente lo estaban siguiendo, le habían advertido. Lo puse solo frente al asesino, ¿se dan cuenta? Ni siquiera bajé, solo, al descubierto, sin tomar la más mínima protección aun cuando sonó el móvil. Usted sabía que esto podía pasar y tampoco hizo nada. Nadie lo cuidó __gritaba con las lágrimas rodando sin freno.

__ Guille, estábamos acá con el inspector, el tipo apareció de la nada, no dio tiempo a nada __defendió Beto.

__Graziani, estamos buscándolos, los vamos a encontrar. Pero quédese tranquilo, nada de esto puede ahora solucionar las cosas. Hay que mirar hacia delante __dijo el inspector.

 __ Pero hay que encontrar a Miguel y a Matías. Ellos fueron, Miguel pergeñó todo, seguramente cada uno se dedicó a su blanco, inspector, quizá hasta el padre estuvo detrás, acaba de morir, usted lo sabe. A Juan lo secuestraron, lo mandó a matar mientras lo intentaban conmigo. Muerto el asesino de mi familia, el culpable es Miguel. Lo tenían, le hice confesar, mató a uno de los suyos y escapó, Dios, cuánto más.
__ Lo sé, amigo, lo sé. Vamos a dar con él, pero necesitamos reunir todas las pruebas para poder condenarlo, le aseguro que yo quiero verlo en la cárcel quizá más que usted.
__No se confunda, Malvares __dijo con voz ronca, serio__. No lo quiero en la cárcel, lo quiero muerto, y quiero hacerlo con mis propias manos.

__ Guille, no.
__ Pedro, por años me acusaron de haber matado a Bruno y fueron ellos, a Miguel necesito matarlo.

Beto me miró, el inspector hizo lo propio, y me aconsejó que  no lo siguiéramos ni siquiera a declarar, estaba en una crisis, que le diera algo para tomar.
__Guillermo, debe descansar y empezar nuevamente su vida, justamente absuelto de esa culpa que lo agobió desde el accidente. Pero le recomiendo que no haga ninguna locura que pueda perjudicarlo, no podremos cubrirlo, confíe en la justicia. Usted no es un asesino, lo veo porque llevo demasiados años investigando crímenes, usted no tiene la mente perversa y enferma de su hermano y del hijo. Pero sé que tampoco es un santo __sonrió.

__ ¿Por qué se lo ve tranquilo? ¿Acaban de asesinar a mi amigo de toda la vida en sus narices y como si nada me pide que  lo deje pasar? __le gritó__. ¿Nada le importa por haber visto tanto? ¿Siempre estará así con la cara de sabelotodo dando consejos mientras las cosas pasan a su lado?

El inspector perdió la paciencia y lo tomó de la camisa, llevándolo contra la pared. Su boca quedó casi en la nariz de Guille, dejé de respirar.
__Le contaré cuando pueda escuchar lo que siento por Mendoza, pero le digo nada más que debí dejar las calles por su culpa, que además hace días sospecho que su hermano asesinó a mi mano derecha que lo estaba siguiendo, lo odio con mis entrañas, Graziani, pero tengo que encontrarme con él cara a cara antes de hacer cualquier cosa, aunque jamás lo mataría, lo mandaría a la cárcel, me gustaría que fuera el abogado querellante, no un asesino. Y no estoy haciendo esto porque me cae bien o porque lo crea un santo. Al cuerno, Guillermo. Es un maldito burgués que se la da de pobre, igual que ellos. Pero no mató a nadie, eso lo sé y hace la diferencia.
Quiero llegar a Miguel igual que vos Guillermo, y a su entorno, quizá más que vos, hace años que sé que Matías es su hijo. ¡Lo entiendes ahora maldito cabrón! __Lo soltó empujándolo contra nosotros.

 A estas alturas he perdido los estribos como jamás, Graziani, sólo quisiera pegarle una buena trompada a ver si entiende que estamos en el mismo barco.
Y le  digo frente a su socio, y a su amigo, ahora no va a hacer ninguna cosa por su cuenta o lo mataré, ¿me escuchó? __lo amenazó el inspector furioso.

Guillermo lo miraba. No abrió la boca, sólo se alejó un poco sorprendido por la reacción, quizá entendiendo que este hombre tenía más pruebas de lo que imaginábamos.
__ Los dos debemos calmarnos, si no, saldrá mal __. Advirtió__. Su hermano hasta mató al policía y se fugó con parsimonia, y te buscará, hasta que te encuentre, te matará si no me haces caso __aseguró acomodándose la ropa.

__Y entonces, ¿cómo seguimos?
__Hay que saber mover las fichas, ese hijo de mil putas se ha  cargado unas cuantas vidas, el padre a tu familia, acabas de ver a Arismendi, tenemos que encontrarlo y llevarlo al penal.
__ Me parece que está subestimando a Miguel, ha sido Fiscal hasta hace minutos, le tendí una trampa, se lo estaba llevando Miller y huyó usando el cadáver del padre. Es capaz de todo, entre ello de matarnos a todos, juntos.
__Lo sé, por eso estoy aquí, para que juntos  podamos planear los próximos pasos, y para que no se le ocurra cometer un error del que podamos arrepentirnos.
Guillermo, quiero que entiendas que estamos juntos en esto: sos un maldito perdedor desde su punto de vista, y yo un policía molesto al que debe terminar de eliminar.  Así que cuidándonos, podemos durar un día con vida.
Más tranquilos mañana o luego que entierren a Juan, te contaré mi historia con Miguel, entenderás.
__ ¿Entonces piensa que si él hubiera deseado matarnos no lo habría hecho? ¿Por qué a Juan si pudo matarme en el estudio o acá, a mí?
__ Por supuesto que pudo, tuvo cientos de oportunidades en años pero lo hará cuando le convenga y de la forma que él quiera, es un psicópata, demente, ya en fase delirante casi, y agradezco la muerte del viejo, porque habrías ido corriendo a él de saberlo vivo, y hoy serías hombre muerto.
__ ¿Entonces por qué no me mataron a mí también recién? __musitó.
__Porque no era tu momento. Todo está planeado, ¿no te das cuenta? Miguel mide cada cosa, cada paso, cuando no está drogado __ continuó__. Guillermo, Miguel y Matías vienen por vos. Por alguna razón que desconocemos, te odia y quiere verte muerto, aunque algo sospecho, no me cierra, y no lo hará en la calle a la luz del día, frente a todo el mundo, buscará el momento ideal y quizá lo haga él mismo. Piensa en lo que te digo, no cometas errores, te mataría en un abrir y cerrar de ojos.
El inspector decidía cuándo tratarlo de usted o no, cuándo darle confianza e intentar un acercamiento, y  los pensamientos y la mirada de Guille quedaron flotando en el espacio.

__ ¿Estás bien? __preguntó.

__Sí, ¿cómo seguimos?
__ Hay que buscar el móvil de esto, Guillermo. Es la clave del funcionamiento de este gran demente.
__Lo sospecho, pero creo que hay más. Hemos peleado siempre, pero nunca me entrometí en su sucia vida.

Guille le contó de la herencia, de los juegos de poder en el estudio, de Fabián.
__ Quizá precisamente la cuestión de los celos sea lo que no soporte, el ser hijo bastardo.
Los dos padres construyeron imperios, el mío me lo legó, además de su influencia en mundos empresariales y políticos, Miguel sabía que jamás lograría nada de todo eso, pero quiere disfrutar de los logros, del dinero de su padre. Poco le importan el poder que lo tenía como fiscal y las relaciones, sólo quiere dinero y más, y para ello debería heredar a ambos padres, es lo que me confesó en el estudio al menos.
__Es posible, aunque sospecho que hay más, lo averiguaremos.



__ Guille, déjame que te cure la herida, puede infectarse __dije sabiendo que estaba pensando en Juan, era lógico, hasta en parte sentí algo de culpa.

Salimos luego de tres horas del hospital, ambos en el coche de Alberto, sin Juan, llegó muerto al sitio,  no se hará  velatorio, el entierro será en la mañana en dos días, por rutina le harán autopsia, certeros los disparos le perforaron el corazón, murió en el acto. Casi que lo sabía al pedir contar lo del secuestro, indudablemente lo supo.
Apenas pasamos un par de horas en la comisaría, los policías y Miller fueron gentiles, y acordó con Guillermo dejar correr la muerte como ajuste de cuentas de bandas narco, Miguel tenía de todo encima.
Si bien Juan estaba relacionado con negocios de la noche, nunca había sido partidario de la venta de droga, y quizá esa negativa lo había llevado a enfrentarse al cartel, además de haber sido el compañero de Guillermo, hasta parecía creíble la hipótesis de la policía, de no saber nosotros lo que viniera a contar, era sencillo hablar de una pelea entre bandas territoriales, cuando lo cierto es que Matías suponemos por orden de Miguel, lo secuestró, y alguien lo estaba vigilando, como quizá a nosotros, como seguramente saben que Juan llegó al departamento a relatar la traición.

__ ¿Qué está sucediendo? ¿Qué estaría callando Juan luego de lo que dijo?
Otra vez estoy plagado de preguntas, sin ninguna respuesta certera, quizá Juan no sólo me traicionó a mí, quizá haya sido una víctima más.
Sólo queda encontrarlo cara a cara de nuevo. Cada uno de mis movimientos, seguramente fueron estudiados y pensados por su banda, y yo, sin darme cuenta, quizá he seguido el sendero marcado por Miguel.
Vete, Beto, ve a descansar, te encargo a Fabián aunque lo llamaré, no debe entender nada.
__Estará seguro con Marcos, allí no irán. Llama si necesitas.
__Amor, cuidado con el brazo.
__ Está bien la herida, Pedrito, ya me duché solo y sé ponerme la bolsa, no te preocupes, no fue nada, la saqué barata. Subamos. Hablamos Beto.
__
Vamos, Pedro, necesito leer la nota, el sobre que me dio Juan.
Indudablemente mi atentado  lo dejó arreglado Miguel desde antes, seguramente supo que no estaría Pablo al volante, y por alguna razón Matías fue por Juan, no fue él el que me atacó a mí  por lo que deduzco, ni siquiera al parecer, sabía que el… padre escaparía, no debe de saber que el abuelo estaba vivo. No entiendo cómo lo mantuvo escondido todo este tiempo, el asesino de mi padre estuvo vivo todos estos años __afirmó suspirando apoyando la cabeza en el sofá__. El hijo de mil putas que sembró en mí la culpa, porque fue él el que lo hizo, él  el dueño de aquella maldita voz, no sé si Miguel estaría cerca, puede, tenía edad, pero sospecho que no, que los mató solo, que no debe de haberlo involucrado entonces, debe de haber sembrado el odio hacia su sangre en los años, el muy traidor.


__Es mejor así, de haberlo sabido,  mejor no pienso en lo que podría haber sucedido, pero lamento que haya escapado, es peligroso, y seguramente ya debe de estar con los otros, aunque ese inspector parece tener motivos de sobra para atraparlos.
Guille, si quieres hacerte cargo de Juan, te acompañaré, ¿no tienes a quién llamar?
___No. Estaba solo en el mundo, no tuvo hermanos, no le conocí amigos, estaba pegado a mí, los padres  murieron, temprano el lunes entregarán el cuerpo, no tiene demasiado, iremos al entierro, y le pediré a Beto o a Pablo que vean dónde trabajaba, y en el departamento si antes del secuestro dispuso algo, de lo contrario, tengo la dirección de su notario, supongo que donaría todo al estado, ya veremos.

Instalados en el departamento de Guille tomó la nota, estaba dirigida a él, manuscrita, mas leyó en voz alta:
“Querido Guillermo: Sé que los últimos tiempos no han sido fáciles, pero quiero que sepas que sigo y seguiré siendo más allá de no ser tu pareja hoy, tu amigo para siempre. La vida nos ha llevado por caminos muy distintos, nada es como cuando crecimos juntos, y quise ayudarte luego de arrepentirme de hablar con ellos, por ello fui a Malvares, sabía que no lo recordarías, y menos que tiene cosas pendientes con Miguel,  debes confiar en él. Sí, amigo, fue mi idea que te contactara. Sigo enamorado de vos, y Miguel y su padrastro siempre han estado detrás de todo, las razones deberás develarlas vos mismo. Mi vida no durará mucho más, lo he traicionado y eso se paga con la vida. Gracias por los años compartidos, por tu amistad. Juan”.

A medida que avanzaba en la lectura los ojos se llenaban de lágrimas, Juan quizá luego de la traición había ayudado trayendo a Malvares, nuevamente las preguntas, las respuestas ausentes, los caminos sin salida, con sólo una certeza, siempre ellos habían estado detrás de todo.

__Me gustaría conocer bien la historia previa o eterna de Malvares con Miguel, espero verlo mañana, o luego del entierro.
__ ¿Quieres que  te deje dormir mientras me quedo repasando? Ya quiero rendir y recibirme de una vez.
Guille, ¿Fabián?
__ No lo sé, amorcito, ahora no sé, supongo que deberé hablar con él, que tendrá que irse, excepto que los atrapen en horas, que el inspector tenga cómo, lamentablemente tengo la confesión, los cargos, sumó otra muerte al huir, pero  no sé dónde se esconda, menos los otros, todos bastardos, me cuesta creer lo que hizo, el padrastro, él, con las mujeres, las usaron a gusto, uno a mi tía para matar a mi familia, Miguel a la madre de Matías, son un asco, y Ana en el medio, Fabián no puede regresar a esa casa estando suelto Miguel,  no me extrañaría que Ana lo ayude, quizá le dé albergue, debo decirle a este inspector que la sigan, es una posibilidad no incierta.
Lo llamaré ya.

Me dediqué a ayudarlo a sacarse la ropa, el saco, y llamó a casa de Marcos, aunque pidió por su hijo, le contó algo, lo posible.

__Hijito, por nada te moverás de allí, no por ahora, el padre de Miguel, mató a los abuelos y a Bruno, Miguel a Juan, hijo, no puedes estar cerca __ acusé el impacto__. Toda persona que se encuentre a mi lado corre riesgos, no puedo dejarte venir ni verte, menos puedes estar con Ana.
__ Pa, no puedes dejarlas sola, irá allá si no estoy __dijo preocupado.

__ Ana estará segura por ahora, hijo, la necesita viva, no le hará daño, confía en mí.
__ ¿Y la facultad? ¿Deberé irme del país?
__No sé hijo, dependerá de cuánto tarden en apresarlo, mató a un policía, a Juan, están detrás, no irás a la facultad, estudia en la casa, Marcos tiene los libros, no pasará nada.
__ ¿Y vos? ¿Estás en el departamento?
__ Sí,  y en contacto con la policía hijo.
__ ¿Pedro?
__ Cerca, estaba con Beto cuando vino Juan, y trajo al inspector.
__Me tranquiliza que no estés solo, pero llama a diario, estaré esperando, cuídense __se lo escuchó sollozando.
__ Tranquilo, hijito, todo estará bien, nos cuidaremos __mintió Guille. Cortó.

__ ¿Quieres un whisky, que pida comida?

__Un beso tuyo deseo, deseo un beso tuyo que me haga olvidar hasta el nombre  que llevo… que al contacto de tus labios sienta desvanecer mi cuerpo. Que me haga estremecer de pasión y deseo, que me lleve hasta el bello arte de amar, que me haga sentir y desear no poder dejarte ir, que me haga soñar y volar  al firmamento. Quiero olvidar esta pesadilla de muertes, de infamias.
Nunca lo amé a Juan, pero me acompañó en todas, desde niños, no puedo odiarlo por lo que hizo, lo pagó con su vida, además lo dejé, estaba entrando en abstinencia solo. Es lógico que no le importara demasiado lo que hizo, además ni yo imaginaba ni de lejos que Matías fuera hijo de Miguel y tan peligroso como él.

__Tus labios de noche de cristal bajo la sed de un arco iris de arena son emociones gemelas que nacen.
desde la luz de un sol bisiesto.
Conoces mi alma que te ama, tan cerca de mí has estado que mis suspiros te pertenecen, habitas cada espacio de mi mente. Lo noto en tu rostro cuando sonríes, lo gritan tus ojos cuando me acerco, no sabes fingir, estoy junto a ti. Tu dulce fragancia me pertenece.

Cuando estuvimos frente a frente, las miradas ardieron, y lo abracé con fuerza, buscando llenar el dolor, el vacío de su alma, temiendo que estallara por tanto, no estaba consumiendo, tampoco tratándose, el monstruo no daba siquiera tiempo. Durante los días en que rogué que se rindiera, ni siquiera sabía que Dios pudiera escucharme. Nos besamos fuera de control, enredamos las piernas, amoldamos las piezas del pecho, cuidé su hombro aunque no se quejara como en cada hora, le hacía las curaciones, le cambié las vendas, le llevaba a la ducha con la bolsa evitando que mojara la zona, y hoy jamás habíamos experimentado sensaciones tan intensas, quizá por la muerte que anduvo rondando de nuevo, siempre de la mano de Miguel y de su entorno, ahora lo sabemos con seguridad, nada tuvo que ver Guille ni con lo de Bruno, ni con lo de Juan, con nada de lo que lo llevara a desear irse con ellos.
Nos movimos besándonos, y chocamos contra una de las  paredes, apoyé la mano para evitarle golpes, giré y apoyé mi espalda, Guille enredó los dedos en mi pelo como le gustaba, el beso se había vuelto profundo, el deseo crecía.

__ No quiero que de nuevo me dejes fuera, quiero acompañarte donde sea que vayas, y  no soy efímero como tus pétalos oscuros, no soy como crees, se cultivan en una especial zona de Turquía, estuve leyendo mas soy más fuerte que ellos __dije en sus labios.

 __ Siempre fuiste especial __ susurró en los míos, acariciándome las mejillas__. Te amo, Pedro, pase lo que pase, acá o en Italia con tus padres, no lo olvides.

Guille se detuvo de golpe y se enterró en mis ojos. De pronto lo que vi fue desolación.

__ No sé si queda algo del hombre que fui antes de tanta tragedia, Pedro, ni siquiera sé bien quién soy, porque aquello sucedió cuando no estaba formado.
Estábamos agitados.
__ Lo veo. Está, ahí, en tus pupilas, yo sé quién eres, juntos lo traeremos de vuelta __prometí, y sonreí con los ojos húmedos__. Siempre contigo, Guille. Eres un ser arrasador, que va al frente, poderoso, que puede ser temible, no un timorato, no te amedrentes por lo que hagan esos delincuentes, no podrán con nuestro amor, bésame. Olvídate de todo, y dame otro beso.
__Todo se puede desvanecer, la vida de los que amé, la fortuna, el estudio, pero si de algo estoy seguro hoy es que existe una verdad, que nadie podrá borrar jamás, más allá de la muerte, vos, el amor que siento por vos. Vuelvo a sonreír, a vivir, siendo algo así como tu novio, vuelo, vuelvo a desear y al tiempo lo mismo es devastador, porque temo ponerte en peligro, pero te amo demasiado.
__ Desnúdame a besos, eso queremos, la piel no sabe guardar secretos,
Estando contigo me siento vivo, me enseñaste a sentir, me diste la vida, puedes quitármela que es tuya Guille, mas hoy me la das con un nuevo brillo de tus ojos cuando me miran, y desnúdame con tus labios, es el camino que nos lleva al infinito, sin pétalos efímeros, al cielo donde culmine nuestro estallido, donde sellemos este sentir que consume, sin más prejuicios ni culpas, sin temores, que fluya el deseo entre ambos y poco a poco en cálida brisa, todo un mar de sensaciones, tú y yo. No demoremos, la vida puede ser corta, bebe y navega la suavidad de mi piel, mi corazón y mi alma son tuyos.
Pues primero mi corazón, tuyo fue.  Y más te vale que te cuides, porque he de extrañarte, la brisa de tus tempestades es lo único que mueve las fibras más íntimas de mi ser, sólo siento contigo. Muero a cada instante si tus ojos no me miran, si tu corazón no me hiciera recordar las tardes en la casona en que me enseñaste a sentir o aquella en que fui tuyo, únicamente tuyo y por primera vez, el abuso no fue hacer el amor, te he de extrañar amor mío si el silencio de tu sonrisa me llama a gritos en tus noches oscuras de luna llena. ¿Y por qué he extrañarte…si tu cuerpo ardiente junto al mío estremece mi alma fría llenándola de pasión hasta la locura?
Entonces extráñame porque de mi herido corazón todas las ilusiones como los recuerdos de antes han volado para reunirse contigo, en el vasto cielo de nubes grises, pero sé que alguna vez el cielo será azul, como jamás podría olvidar que entre mis manos y entre las tuyas disfrutamos y tomamos desahogos de amor. Luego... ¿Por qué he de extrañarte amor? Quiero ser el amanecer de tus ojos, no que me dejes sólo un suspiro para irte a la casa u otro departamento, el suspiro se desvanece, y deseo ser el manantial que te cubra siempre de besos, un mar de tus pasiones, que nada se pierda en el tiempo, menos en la muerte o en el dolor, no seré una simple espuma rota que se aleja en el ocaso y se adentra en la arena, aunque  fuéramos almas oscuras, deseo ser la noche de la tuya, no un oscuro silencio, no una ilusión que se olvide, porque tal vez y seguramente nacimos para amarnos.
__ “Pedro…   sucumbí ante tu pasión, me perdí en tu profundidad. Sentí lo que nunca soñé, acaricié lo que nunca sentí  y en la dulce perversión de ese instante, enamoré mi piel de tu sudor.  Cresta de ola que alcanzaste tu clímax en mi cuerpo, miel que transpiras rosas, lágrima que escribes éxtasis en mis ojos…Sensualidad que poseíste mi alma hasta la extenuación del corazón.
En mis dedos nacieron tus huellas, en tus labios vivieron mis besos, entre mis brazos crecieron tus cumbres y en tus cabellos perdí mis manos. Poco a poco en mis sentimientos nació tu amor, en el silencio del deseo tu aliento penetró mi garganta y en la exhalación de nuestro orgasmo, el viento rompió con su fuerza nuestros miedos. Rasgamos sábanas, enaltecimos lunas, arrancamos tiempo de nada. Abrimos manos y dejamos que en nuestros puños viviera la pureza de la intensidad, la eternidad del instante y la ternura de la noche. Conquistamos mapas, descubrimos humedades, aprendimos que el dar no tiene medida, que recibir es gozar y que amar es compartir todo.  Marea alta, crestas de olas gigantes que nos transportan al sublime sueño del amor, que excitan almas al límite de la razón, que exprimen contorsiones y dignifican el profundo abrazo  de la generosidad, que exponen libertad al desnudar nuestros cuerpos… que me llenan de ansiedad, hazme tuyo cada día porque entre tus olas, escribiré la historia de una pasión.
He visto la llama del amor surgir en su efervescencia en el alma, casi perpleja enarbolar esa pasión y deseo que no me dejan dormir. Entre insomnios y calores anhelo proclamar tu nombre a gritos. Mis actos son involuntarios cuando caigo preso de tu presencia hipnótica, capaz de desatar una guerra por tu amor y tu lujuria desbordada en cada amanecer cuando gritas mi nombre y me insistes con desesperación que no me detenga en mi cabalgata”.
__Déjame derretirme en cada uno de tus besos, emborracharme entre el deseo.  Ahondarme en el más oscuro de tus instintos, avivando fantasías que nunca creíste concebidas y donde quiero fundirme contigo en el océano de mis fluidos.
Zarparemos sobre las aguas de nuestros deseos a un lugar donde lo prohibido no exista y las fantasías eróticas que nuestros cuerpos reclaman a gritos sean cumplidas sin retraso alguno y con el placer  exquisito que exhalan nuestros cuerpos, donde el sudor es la muestra tangible del pulso acelerado  de nuestros corazones y nuestras almas corren el riesgo de salirse a cada gemido y grito candente que soltamos sin reparo. Y es que no se pueden ahogar las ganas de estallar aquello que desde el pecho a manantiales explota, como el encuentro de nuestros mundos dejando hasta las sábanas rotas  haciendo cómplices a nuestra pasión a aquellas candentes notas. Sólo queda abrazarnos las almas y resarcir viejas  decepciones, sembrar nuevas ilusiones y enterrar definitivamente aquello que estorbe. Serás la estrella que siga a todo lado, alumbrando mis noches de oscuridad y guiándome cuando una tormenta terrible me quiera alejar de ti. Aquella primera vez,  más que una ardiente noche vino a forjar el camino, juntando dos seres elegidos  para entregarse desmedidamente y en forma perenne, no sólo amor en el infortunio, sino unas muestras candentes y peregrinas para siempre.

Tendidos en el sillón le hice lugar, lo abracé y lo atraje para besarle las mejillas, temblaba de emoción, de deseo. Lo irreal y lo real provocaron el milagro de su cuerpo.
Guillermo ofreció su boca sin restricciones como antaño, ansiando el beso, pero al fin ni siquiera rozó los labios gruesos. Emulando el primer beso, se quedó a escasos milímetros de ellos, acariciándolos con la respiración, aspirando suspiros, mientras susurró que mi belleza se parecía al cielo cuando en las rojas auroras florecen flores.

__ ¿Dónde está el amor en mi horizonte de alegría y gratos resplandores? Tu figura, muchachito, rompió mis embrujos, mis juegos, mi control, al amparo de las profecías, desatando en mi alma la música con tu canto la primera noche, con ella pasiones y logré escribirte las notas del juego con ese fuego y pensar que ya te amo apasionado, con este deseo que fluye del alma. Embrujas mi cuerpo y mi alma, con tus fuegos, me llevas a sitios de ternura y congoja, entre brumas de bosques encantados y oscuros pasadizos, donde vuelan luciérnagas. Despiertas en mí locura y belleza de lujurias apasionadas. Tu desparpajo y tu desnudez, van gestando una tormenta en mi morada cuando mis manos buscan los horizontes de tus cumbres, ya enamoradas. Lluvia de pétalos de fuego de tu piel, me atrapan sin consuelo. Posas tu cuerpo, cubre el mío volando en el tiempo donde nada se olvida entre piezas  ceñidas en el clamor de las entrañas y la pasión consentida. Los luceros de tus ojos de miel y fuego, arden en los míos, cuando bebo tu aliento ardiente que se escapa del rosedal de tu boca entre la armonía de los movimientos de los cuerpos, en una lujuria loca. Padezco de tu amor imaginando no tenerte, casi como a la misma sangre y mis otoños mueren es tus primaveras cuando te poseo y mi cuerpo arde. Entre la lujuria y la pasión, aunque te  lleves mi alma te amaré, porque desarmaste mi plan, rompiste mi juego, me liberaste de no ser merecedor, te enseñé a sentir.
Guillermo coló la mano desabrochando al paso la camisa, paseando senderos por el pecho de Pedro hasta detenerse y demorarse en el vientre, los dedos se entrometieron más allá aun respirando  sobre su boca, volviéndolo loco de deseo. Pedro se arqueó hacia él tratando de recuperar el tiempo, buscó el botón del pantalón y lo desprendió a ciegas, para ocuparse luego del propio. Del mismo modo entró las manos por dentro de la camisa y correteó por las carreteras del abdomen. Guillermo le desabotonó del todo la camisa, dejó cumbres al descubierto, y Pedro no fue capaz de hacerse desear. Una electricidad se disparó al primer roce, y los recorrió desde donde Guillermo besaba extendiéndose por la totalidad del alma y del cuerpo. Les hubiera gustado extenderse en juegos previos, recordando aquellos de la casa, como cuando Pedro debía comenzar a sentir, y al tiempo creían que tenían toda la vida sólo para jugar el diagrama trazado por Guillermo sin amarse, sin embargo la ansiedad pudo más y pronto se encontraron unidos.
Pedro echó la cabeza hacia atrás y se dejó llevar por un camino de ida. Estando así recordando lo que no sintió por una vida, una lágrima escapó de sus ojos y le bañó la mejilla, mas cuando Guillermo se dio cuenta, lo obligó a volver la cabeza lamiéndola, y le susurró una promesa.

__ Las secaré todas __le dijo, agitado, y se llevó la lágrima en un beso__. Cuando esta pesadilla termine, cuando sepas de tus padres, nunca más tendrás algo triste por qué llorar. Sólo felicidad, lo prometo, no puede no pasar.
__
 Que  Guillermo hablara como si de verdad supiera que las pesadillas terminarían para ambos me dio nuevas fuerzas, que él sintiera que había esperanzas  me hacía feliz, y me llevó de manera diferente hacia la meta, arrancándome un delicioso gemido desde el fondo de la garganta. Guille se acopló pronto, su corazón parecía a punto de quebrarse, debió contener las emociones para no llorar. Llorar por el pasado, por el presente, por el futuro arduo e incierto. Por las horas que pasamos juntos, por aquellas perdidas, por negarnos a la vida, por Bruno, por Juan, por Fabián, por la felicidad que __pura ironía__ latía en su alma mientras quizá la pesadilla se hacía cada vez más oscura.
__
Antes de estallar en esquirlas, Guillermo abrió al fin la puerta para recibir la cálida lengua de Pedro, ávida de explorar sus secretos más profundos. La suavidad de la caricia emitía destellos que se extendían en todas direcciones y se alojaban en el vientre y en el alma, y las mariposas aleteaban desde el pecho al sitio de fusión en un ser, abrumándolos antes del estallido devastador, el choque de la ola, y antes de irse al abismo concertado de la inconsciencia, se abrazaron con tal fuerza enredados como si en ello les fuese la vida, cayendo la mejilla de Guillermo  al fin en su nuca, amarrados, unido al hombre que amaba, como deseando respirar la protección mutua eternamente, mas sintiéndose libres y en vuelo sólo al amarse.

__Quiero que pasemos el día tranquilos, juntos, pasado mañana será todo __pidió al regresar de la muerte instantánea Pedro.

Guillermo movió la cabeza en gesto afirmativo y suspiró buscando saciar las sensaciones contradictorias que lo aquejaban, quería quedarse en el ser que amaba, mas el temor lo impulsaba a alejarse, quizá a la casa del Delta.
__ También quiero tus noches a mí lado __siguió diciendo Pedro leyendo sus temores mientras sentía los dedos en su cuero cabelludo__. Quiero que duermas sabiendo que velaré por tus sueños. __Le besó como pudo la sien__. ¿Lo harás?

Guillermo volvió a asentir en silencio ¿Qué más daba? Quizá al otro día lo mataran en la calle.

__Quiero que vivamos día y noche como si nada hubiera pasado, como si el tiempo se hubiera detenido en nuestra primera entrega __ continuó__. Tú eres el hombre que aprendió a amar, yo el que pudo sentir.

Mis palabras calaron hondo en Guillermo, lo que más ansiaba era amar, saber quién era sin culpas, sin adicciones, estaba pendiente iniciar el tratamiento, y cuando recuperó las fuerzas como para deslizarse, y sostenerse, buscó la mirada de Pedro, se quedaron en ella, prendados del otro, haya que no importó el tiempo perdido, ni las personas en las que creían haberse convertido o sido. El rostro de Guillermo en la danza de pupilas, barriendo la belleza del de Pedro, se relajó, pensando que no era difícil con él ser o descubrir su esencia.
Sonreímos juntos, dulcificada la expresión, con los ojos encendidos. Guillermo alzó la mano, recorriendo mis mejillas con un dedo, adoraba tocarme.

__Sólo existe una cosa que nadie podrá arrebatarnos jamás __dijo, rememorando lo dicho antes.
 __Nuestro amor __completé.

No sólo nos propusimos olvidar el tiempo vivido en el dolor y separados, sino que el tiempo no corría a favor, la muerte quizá acechaba a cada movimiento de las agujas del reloj, pero desalojamos el sentimiento.



Bs. As., Provincia, domingo 16 de octubre.

Luego de pasar un rato desnudos en la cama, Guillermo se puso de pie y se vistió, propuso preparar la comida, como solía hacer siempre.
Faltaban horas para el mediodía, pero esta vez decidió hacer un pollo al horno, por tanto quiso comenzar temprano. Le anuncié cuando me echó de la cocina, que mientras él condimentaba las presas y las acomodaba en la bandeja iría a preparar el baño, para que nos sumergiéramos juntos.
Lo esperé en la bañera, con el agua hasta el cuello y una sonrisa luminosa. Guille también sonrió, feliz de hallarme relajado. Se desvistió y se introdujo en el agua, nos acomodamos al espacio, él se colocó debajo, yo sobre sus piernas, acurrucado en su pecho.
Tomé la esponja, la embebí en gel y extendí su brazo sano para enjabonarlo.
Lo encontraba sereno, esperanzado. Aburrido de la posición me coloqué detrás de él  y le lavé el pelo. Poco antes de terminar el enjuague, deslicé una mano juguetona buscando la entrepierna soltando una risa.

__Me estás provocando __me amonestó él.
__ Estoy buscando amor __repliqué, divertido__. Hace rato que estamos en el agua, se está poniendo fría.

 __Quieres que calentemos el agua __replicó con doble sentido, le obsequié sonrisas con hoyuelos.

__ No sé. Es eso, o vaciar la bañera, secarnos y ponernos a jugar al ajedrez.
__Yo te voy a enseñar a jugar __replicó Guillermo antes de darme vuelta y apresarme en jaula contra la bañera. Reía y ajustábamos los engranajes para lo que sabíamos llegaría después.

__! Eres pésimo jugador! __ provoqué. Era mentira, sabía que era experto en juegos de ingenio.

__Pésimo para el juego, bueno para el amor __respondió siguiendo la broma.

__Eso me lo vas a tener que demostrar y hasta que no dé visto bueno, no puedes detenerte.
__Con gusto amorcito, voy  a pintarte con mis ansias con tus pinceles de amor, ocupando esa tinta que da el corazón, mezclando colores que son caricias, esbozando tatuajes en mi alma que quedarán por siempre grabados a fuego de pasiones como ramilletes de memorias de historias de amor que no morirán.
__ Toma mi piel de lienzo, toma mi corazón, toma mis suspiros, son pura emoción, plasma tu cordura y locura con ese afán de preciosura que sólo tus sentimientos son capaces de dibujar. Pinta mi alma, pinta mi corazón, dame tu aliento, dame ese amor.

La temperatura del agua se acrecentó ante la calidez de los besos y de las caricias. Los cuerpos se acomodaron deslizándose hasta fundirse con  facilidad en el fondo de la bañera y nos impulsamos para movernos gracias a lo limitado del espacio, hasta que borrachos  de hacer el amor dormitamos.

El sueño acabó cuando el aroma a pollo al horno se dejó percibir aun a través de la puerta cerrada. Terminamos sirviéndonos el almuerzo un poco quemado, pero nada borraba las sonrisas bordadas, ni las miradas contagiadas en ellas. Mientras serví los platos, Guille descorchó el Cabernet y llenó las copas.

__ ¿Y? __preguntó mientras me observaba por sobre el vaso__. ¿Me das el visto bueno en el juego del amor?

 Amaba ese juego compartido, la alegría del olvido.
__Mmm…No sé. Tendrás que seguir intentando o darme el lugar __ respondí y rió__. ¿Cuándo regresarás al estudio amor? Quiero comenzar, estudiar allí y parte practicar, escuchar.

__No lo sé. No quiero hoy pensar en nada que no sea en esto... lo nuestro __ respondió remarcando con el gesto.

Almorzamos despacio, disfrutando cada bocado, con las miradas enlazadas, con chispas saltando en roces ocasionales, mariposas revoloteando dentro, eternizando cada segundo. Lavamos los platos juntos.

__Me gustaría decirte algo, ¿por qué no escapamos juntos un tiempo?
No sería descabellado, Fabián se iría a Boston, y en meses podrían atrapar a todos.
__ ¿De qué estás hablando? __preguntó, preocupado.

La conversación tomó un rumbo por el que, se hacía evidente, que Guille no quería avanzar.
__Lo hablaremos a la noche __decretó llevándose los platos.

Por la tarde jugamos al ajedrez, Guille ganó, y mientras… bebimos una botella de vino, era el día soñado.
__
Pedro le curó la herida y besó la piel cercana, cuando Guillermo volvió el rostro descubriendo el otro sonrojado, arrebolado, con los ojos cargados de sensualidad y el pelo alborotado.

__No pasa nada __ repitió, llevando una mano hacia atrás para acariciarlo. Le rozó la barbilla, la nariz, dibujó los labios. Su pulgar se introdujo en la boca de Pedro y él lo lamió saboreándolo.
Deseoso de él de nuevo, sonrió para no preocuparlo.
__ ¿Preparamos la cena ?__propuso. No podíamos pasar el día haciendo el amor.

Las horas corretearon muy rápido, cenamos en la sala hablando de trivialidades, y ya en la cama pasamos buen rato besándonos, jugando, abrazados mirándonos, Guillermo me besó la cabeza, me acarició la espalda.

__Escapar juntos como culpables sería una locura, no me gusta la idea __sentenció sin dar más oportunidad.

Me incorporé sobre el codo para mirarlo, convencido de la propuesta.
__ ¿Por qué no? __pregunté__. Podríamos salir a Uruguay un tiempo, y desde allí ir a Italia, mientras… quizá acá todo se resuelva.

__No te arrastraría a esa vida, no dejaría de seguirme el mal.
__Sabía que dirías eso. No me arrastrarías a una vida de prófugos de Miguel, sí al olvido. ¿Acaso piensas que sin ti tengo una vida? No haría más que respirar porque Dios me dio los pulmones. Te extrañaría, nunca sería feliz, ni tú.
__Claro que me pasaría lo mismo, pero llegado el caso, no te pondré en el riesgo de lo de Juan, no quiero que sufras el vivir todo el tiempo en peligro, sin poder dormir por miedo a que te acribillen como a él, esa no es vida para vos, Pedro.
__ ¿Y lo es para ti?
__Ya me acostumbré, creo.
__ ¿Y por qué yo no podría? __ Me senté en la cama, lo miré enfurruñado __. ¿Acaso piensas irte a la casona para que no te sepan a mi lado?__. Ni lo sueñes, podríamos atravesar una frontera, en medio del viaje a Italia, y quizá seríamos más libres. No creo que te busquen igual en Uruguay o en Paraguay. Sueño con una casita en el campo, podríamos vivir de lo nuestro, sabes que en Chile me ocupé de la granja, puedo hacerlo, y tener una hacienda.

__ ¿Y tu carrera? ¿Y el estudio o si en el camino nos siguieran y paráramos en casas abandonadas o en baldíos? No es fácil esa vida, amorcito.
__ ¿Y qué vida lo es?
__ No sabes lo que dices.
__Tienes razón, no sé lo que es vivir sin agua y pendiente de que me asesinen, porque crecí entre rosas, y sí sé lo que sería vivir pendiente de las noticias, rezando no escuchar que te encontraron. Imagino lo que es vivir pensando en que jamás volveré a verte, y sé qué se siente tener que dejarte partir otra vez. Y no quiero, ya ni siquiera somos vecinos, convivimos. Si tengo que morir para no volver a sentir tu ausencia, lo prefiero.
Guille  negaba con la cabeza, parecía tan convencido y seguro que tembló de miedo por mí.

__ No sabes lo que dices __repitió__. Si te pasara algo, no podría, ¿por qué crees que sigo vivo? Quiero hacer justicia por los míos, por Juan, pero también por nosotros, por mi hijo, para tener una vida.
__Y mientras… me dejas acá, muerto __le espeté__. ¿Por qué no puedes entenderlo? Quiero irme contigo, estar a tu lado donde sea, puede que viajemos a Italia antes, o que cruzáramos...
__Mira, Pedro…
__No me digas nada __lo interrumpí___. Si no estás dispuesto a que nos vayamos juntos, voy a correr adonde vayas. Y no me lo vas a impedir __me acerqué y me arrodille acariciándole la mejillas, sin importarme que me viera llorar__. ¿Qué haría yo si te fueras?
Guille suspiró, pensativo.


___ ¿Dejarías todo por mí?
__Todo, hasta el viaje a Italia, además sé que si estamos juntos no dejarías que te atrapen, porque no permitirías que nadie me dañara.
__Eso es cierto, pero me muero de miedo, casi ya no dormiré de miedo luego de los atentados.
__Debes dejarme la oportunidad de pelear a tu lado, daría todo por ti.
__ ¿Quieres que huyamos?
__Sí, antes que te vayas solo a la casa o peor, sí.
__Está bien __acabó asintiendo,  no lo podía creer__. Llegado el caso, si te quedas más tranquilo, tomaríamos uno de los barcos clandestinos hacia Uruguay.

__ ¿Sí? __afirmé con entusiasmo

___ ¿Y después qué?
__ Y después nos iremos a Italia, ya veremos. ¿Cuándo?
 __Pedro, debo ver lo de mi hijo, el estudio, aunque tu actitud me llena, estás dispuesto a abandonar todo por mí, me amas tanto como para renunciar a tus amigos, a tu trabajo, a todo para seguirme, jamás pensé en merecer un amor tan fiel, es impagable, luego de no haberlo tenido ni de mis padres.
Me llenó de besos en la cabeza y el rostro, le abracé las caderas.

__Gracias por devolverme la vida. Te amo.
__También yo te amo, y tienes que saber que pueden matarme, pero no a vos.
__Ya lo sé.

Enredados y acurrucados, Pedro le susurraba que podría dormir tranquilo, que velaría por él.

__Yo voy a cuidar de ti esta noche, déjame cuidarte.

Guillermo asintió aunque tenía otros planes, sin embargo, el timbre volvió a girar la rueda del destino.
Corrieron a colocarse las batas, cuando vieron que era Malvares, llegó con un montón de papeles, Guillermo lo recibió en el estar.

__ ¿Un café? __ofreció.

__Me encantaría __ dijo mientras cerraba la puerta
¿Descansó?

La expresión de Guillermo reflejaba pocas horas de sueño, y pese al amor, unas líneas de ruta del pesar de los meses y años se marcaban. Algunas verdades reveladas lo habían golpeado en las fibras más íntimas.

__Estuve revisando archivos viejos, en la oficina, buscando antecedentes, y encontré cosas interesantes.

Guillermo se acercó con el café cuando Pedro entraba, y le pareció que tenía en la mesa informes que los policías entregaban luego de una investigación.
__ ¿Qué es? __interrogó Guillermo.

Esto apareció en mi escritorio, son informes del ayudante que le comenté, los mezclaron en otras carpetas, y habla de los movimientos de su hermano en los últimos meses.

__Disculpe, pero sigo sin entender.
__Bien, claramente, esto es que alguien dentro de la policía está involucrado en el tema y me han querido dar un mensaje.
__ ¿Y cuál sería?
__Es algo contradictorio. Alguien nos está queriendo decir que su hermano está hasta el cuello en el barro, y por el otro que tengamos cuidado, que está más cerca de lo que pensamos __explicó.

__ ¿Sabe quién es el infiltrado? __inquirió incrédulo Guillermo.

Lo sospecho y me temo que no es un pez fácil de atrapar, tendremos que ser cuidadosos.
__ ¿Tendremos?
Inspector, me parece que hemos terminado.
__ ¿Qué cosa?
__Mi amigo de la vida está muerto, mi familia entera lo mismo, mi hijo en riesgo, yo más, mi vida tal cual debería ser no existe, usted y yo no tenemos más que ver __afirmó.

Malvares lo miró molesto.
__Guillermo, no es conmigo con quien tienes que estar enojado. No te equivoques. No voy a molestarte, pero no cometas errores, si entras en el juego de ellos, vos y el muchacho, tu hijo, pueden terminar muertos, piensa en eso, y antes de que me digas que me vaya, déjame contarte mi historia, luego haré lo que decidas, aunque nos veremos en el entierro de Juan de todos modos.
__ Guille, escúchalo, por favor, escucha.
__Está bien, hable, mañana es el entierro de Juan, y no es un día fácil para nadie, lo escucho, convénzame de seguir sus consejos, inspector, lo escucho.


CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

33 comentarios:

  1. Alberto Con una bella forma de amar y con estas Hermosas letras.
    De mi amiga

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  2. Silvia Lindo dia Ver Vecinos, la gloria y muchas gracias.

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  3. Pilar Bello amiga !! Deseos que llenan de vida,
    ojitos por los que el alma suspira.......
    Saludossss

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  4. Angelica Eve Monica Marzetti mucas gracias por Vecinos y tanto, abrazos y besos infinitos. Feliz día!

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  5. Jose Luis Que preciosidad ..eso es muy bello

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  6. Alena Suchankova fantastické!
    Ver traducción

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  7. Sol Urvino Me conmueve la carta de Juan, mas que un acto de amor, entrego su propia vida y se inmolo por Guille. Bellisimo, EVE, UN BESO.

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    1. sí pobre, siempre lo mato, creo que empezaré a matar a josé, en el embahjador cambiaré, besos mi bella.

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  8. Raquel Sanchez esperaba por Vecinos, muakk 😉

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    1. y llegó o no lo sacaba más sin dormir o los poetas no me dejan, ahora sí me duermo, besos mil, vendrá algo más licviano si encientro, mi amor.,

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  9. Sumamente interesante y complicado Eve, pero el inmenso amor que los une los hace fuertes y capaces de vencer cualquier dificultad...Cautivante este Vecinos...

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    1. ES N¡ MARAVILLOSO, SERÁ DURO, LO ES, LA VIDA ES PEOR, NO SE CORRIGE CON LA PLUMA, CONFIANZA QUE NO SE VAN A SEPARAR Y TENDRÁN FINAL FELIZ, PERO NO PUEDO HACER NOVELAS ROSAS NI TONTERÍAS, NO TENDRÍA SENTIDO , NINGUNA TIRA LO ES, Y ELLOS SON PENALESTAS, POR TANTO DEBEN HABER MUERTOS Y CASOS JUGADOS, PERO JUNTOS Y EL AMOR PRESENTE, GRACIAS Y MI AMOR.

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  10. Complejo capitulo de Vecinos, una trama intensa y a la vez apasionante, el peligro constante complicando sus vidas, pero ambos enamorados dispuestos a todo mas allá de los miedos y el final intrigante,me fascino genia gracias por tanto SOS la mejor te quiero besos !!!

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    1. MUY, Y NO ALCANCÉ A DAR DE PEDRO, SALTÑÉ UNA NOCHE DE SUÑO PARA DARLA, LO QUE LE DIGO A ALI, VA PARA TODAS, ES DURA, CASI TODAS, NO TEMAN, SON PENALISTAS, DEBEN JUGARSE, DEBEN DE HABER MUERTOS, TODAS LAS TIRAS SON TRÁGICAS COMO LA VIDA DE LA MAYORÍA, YO CORRIGO LA FICCIÓN A ANTOJO CON LA PLUMA COMO SIEMPRE HICE, GRACIAS INFINITAS Y MI AMOR.

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    2. GRACIAS GRUPO POR SER PARTE DE ESTA GRAN HISTORIA, COMPLEJA COMO LA VIDA PERO DE UN GRAN AMOR.

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