EL VIAJE. CAPÍTULO 32.

EL VIAJE. CAPÍTULO 32.

Bs. As., 07 de octubre de 2014.

… Guiie, amor mío, hace dos semanas que no veo tus ojos negros, tu mirada profunda. Han sido las dos semanas más largas de mi vida, de mi existencia. Cualquier sentimiento de desolación o de miseria que hubiese podido tener en mi vida por mi infancia antes de esto, se ha visto eclipsado por los sentimientos que me asolaron desde el otro viernes y luego, hasta estos instantes. Hoy creo que podría perdonar a mi padre, verlo y que ya no sentiría dolor. Porque el dolor lo conocí cuando creí que te ibas. Pero sigo perdido, desamparado, desolado, añorando la parte más importante de mi ser que eres tú, mi Amor absoluto, mi complemento, mi totalidad.

Mi único consuelo es ver tu rostro sereno, en paz, y sentir la calidez de tu piel.

Decir que vivo en la casa con tu hijo que hoy me adora en base a lo que tuviste que pasar para ello no puede hacerme feliz, aunque si abrieras los ojos y pudieras vernos, tú sí lo serías. Hoy vivo con Fabi, Valeria y Guillermito, como ocupando tu lugar en sus vidas, pero no es así, porque ese lugar es solamente tuyo.

Hace cuatro días que el médico te quitó el respirador, así que te pasaron a sala común y ya me quedé a tu lado, además puedo verte mejor, con barba, un tono menos grisáceo. Me gustas también con barba, pero cuando salgas de acá me traería recuerdos de esto. Deseo ver tu rostro de antes, de siempre, tus celos, tus fobias, tus berrinches.

Pese a tu mejoría biológica te niegas a despertar, a pesar  de haber sorprendido a todos respirando por tu cuenta, aunque fuera una respiración débil y laboriosa, no abres los ojos.

Tu pulmón se detuvo durante la cirugía, lo que no hizo más que complicar las cosas más. Ahora tendrás la cicatriz en tu torso perfecto, pero a mí no me importa.

He visto cómo te bañan a diario, cómo te drenaban la sangre que caía por los drenajes, y la porquería que salía de la herida. Ya me he acostumbrado, y esa imperfección será un eterno recordatorio del peor día de mi vida, pero también una parte más que amaré de ti.

Desde que me dejan quedarme, no me he separado de tu lado más que para ir al baño de la sala. Fabi me trae ropa para ducharme a diario, lo hago en cuestión de segundos haciendo jurar a quien esté a tu lado que gritarán si despiertas o te mueves.

Día tras día el mismo médico y cirujano dicen que es cuestión de tiempo. Que eres un hombre fuerte y sano con todas las posibilidades de salir adelante y volver a ser el que eras, aunque no he visto ninguna mejora desde que respiras por tu cuenta. No pasa ni una hora sin que rece para que despiertes.

 Te hablo, ya no sé cómo decirte que te amo y que te necesito de regreso, que necesito escuchar tu voz. He recordado cada momento desde que nuestros ojos se vieron en el aeropuerto de Mendoza, los días en el yate, en Santiago y en el Delta, nuestro compromiso, hace  un mes y medio,  nuestro amarnos en esta vida desde apenas hace casi cuatro meses, todo, absolutamente todo.

Tampoco pasa ni un momento en que no te bese en alguna parte en la esperanza que mi roce, que la caricia de mis labios sobre tu piel provoque alguna reacción. No ha sido así. Día tras día a pesar del optimismo del momento en que decidiste quedarte a  mi lado, mi corazón se va deteniendo un poco más... Mis ojos se ven pequeños de tanto llorar. A veces pienso que ya no me quedan lágrimas para más.

Hay algo más que no te he contado, Marcial avisó de los sucedido a mis padres y mi madre viajó a buscarme, a acompañarme. Marcial y Camila quedaron en  Chile cuidando de mi padre que no ha tenido recaídas y me he reconciliado con mi madre. Ella en estos días ha  comenzado a quererte al ver mi dolor y mi amor.

… Guiie, mi amor, despiértate, por favor.

 ___Y Pedro le hablaba con voz suplicante y baja y se echó a llorar nuevamente, impotente y con la visión borrosa se volvió porque alguien abría la puerta.

…. ¿Por qué no despierta, madre?

___ La madre de Pedro intentó despegarlo de Guillermo para abrazarlo.

…. Se está curando amor, el sueño es reparador, necesita curarse.

… Pero mi padre despertó enseguida.

… Es distinto, es mayor pero era un problema clínico, el infarto fue pequeño, fue distinto Pedro. Pero Guillermo es joven y fuerte, déjalo descansar hasta que lo necesite.

… Lleva demasiado tiempo. Necesito que despierte. Lo extraño.

___ Pedro lloraba desconsoladamente y hundió la cabeza en la cama... Su madre se sentía totalmente inútil, no sabía qué hacer.

… No se sienta mal madre, nadie puede hacer que me sienta bien, cuando me estoy muriendo por dentro sin Guiie.

… No digas eso mi amor, por favor. Tienes que estar fuerte para cuando despierte. Tienes que comer, has perdido mucho peso.

… No tengo hambre.

… Pedro, no eres un niño, si continúas así, voy a hacer un listado de tus desobediencias y pienso contárselas a Guillermo cuando despierte. Toma, es una ensalada y frutas, por favor hijo.

___ Pedro solamente para no discutir con su madre abrió la ensalada picoteando aquí y allá.

… Gaby y Beto, y más amigos están afuera, ¿pueden pasar?

“Amor, te quiero sólo para mí, me he vuelto egoísta, quiero negarme a que entren, pero ellos están destrozados también. Juan y José  están a tu lado, he sentido el arrepentimiento sincero en ellos, hasta en el rostro inexpresivo de José. He escuchado todas sus explicaciones aunque no les presté demasiada atención”

“Durante el tiempo que llevo a tu lado llorando y pensando, he sacado mis conclusiones, y creo que tus sentimientos de culpa por las cosas trágicas de tu vida justifican todos tus comportamientos.

Pensabas que distanciarte de todos los que te recordaban esas pérdidas aliviaba tu sentimiento de culpa, culpabilidad que jamás debiste sentir porque no tienes la culpa de nada.

No te diste la oportunidad de rodearte de gente que te amara hasta que me conociste, gente que te podría haber ayudado si hubieras confiado tus secretos antes. Esperaste a que yo los descubriera y te ayudara, pero para este último llegué tarde amor, me enteré muy tarde, todos nos enteramos tarde como para ayudarte, y por ello ahora estás acá postrado, inconciente, y aunque me tortura pensar en una vida sin ti, una vida a la que pueda que tenga que enfrentarme ahora, preferiría que estuvieras vivo y sano, aunque no te hubiera conocido. Sé que es una idea estúpida, no voy a ir a hacer promesas de intercambio tampoco, pero desde que estoy así, no pienso con mucha claridad.

Casi no veo a nadie, no he ido más al estudio, casi no voy a tu casa ahora, no regresé al loft ni he manejado, estoy internado contigo. Me duele la cabeza constantemente, seguramente por el llanto. Me siento impregnado de los olores químicos de la clínica como tú. El nudo de mi garganta no desaparece, y mis ojos están hinchados de tanto llorar. Estoy destrozado, y seguiré estándolo mientras viva si nunca vuelves a abrir los ojos.

…. Pedro…

 ___La voz dulce de Gabriela lo devolvió a la habitación, ahora tan familiar.

…Mira cómo estás. ¿Por qué no te vas a la casa?, Beto y yo podemos cuidarlo.

… No puedo, no quiero, estoy como anclado a esta silla, a este piso, no puedo Gaby, Guiie es todo para mí.

… Afuera están Juan y José que desean verlo. ¿Me dejas que los haga pasar?

… Sólo cinco minutos, ya sabes, de vez en cuando los dejo pasar unos minutos pero nunca los dejo a solas con Guiie.

… De acuerdo, te entienden.

___ Gaby salió y minutos después entraron Juan y José que se habían reconciliado, mientras Pedro apenas esbozó un saludo manteniendo la vista fija en Guillermo, mientras ellos se acercaron a la cama sollozando.

Tres pares de ojos húmedos y cargados de dolor observaban el cuerpo inerte de Guillermo.

… ¿Cómo está Pedro?

… Igual Juan.

…¿Y vos? Pedro, tienes que cuidarte.

… Estoy bien.

…. ¿Podemos invitarte a comer algo?

Aquí mismo, en el restaurante del hospital.

…. No voy a dejarlo, por millonésima vez lo digo. NO voy a dejarlo solo. Todo el mundo lo  ha intentado y todo el mundo ha fracasado. No quiero que se despierte y no me vea a su lado, ¿entienden?

___ Juan y José entendían y se miraron cómplices.

…Pedro, te entendemos. ¿Y si te traemos algo?

___ Pedro sabía que estaban todos preocupados de verdad por él pero no  deseaba ese ocuparse de él.

… No, gracias.

… Pedro, por favor. Guille te obligaría a comer y lo sabes.

.. Ojala pudiera hacerlo o escucharlo enojado Juan.

___ Los tres suspiraron impotentes, la puerta de la habitación se abrió entrando la enfermera de turno noche empujando el carrito con el instrumental para hacer los controles, sonriendo afectuosa.

… Buenas noches. ¿Cómo está hoy el dormilón?

… Sigue dormido.

__ Pedro se apartó para darle acceso a su brazo. La enfermera le tomó la presión, el pulso, la temperatura, comprobó las lecturas del monitor cardíaco y anotó los resultados.

… Sigue igual Pedrito, pero es muy fuerte, no va a rendirse.

… Lo sé, y ruego para que siga resistiendo. No ha mejorado, no despierta, pero al menos no ha empeorado, y tengo que aferrarme a eso. Es lo único que tengo.

___ La enfermera inyectó medicación a través de la vía, le cambió el suero, la bolsa de orina, recogió sus cosas y salió en silencio sin saber ya qué decir.

.. Bueno Pedro, te dejamos tranquilo, afuera están Marcos, Beto y Gaby y seguramente en cualquier momento llegarán Fabi y Valeria.

--- Pedro suspiró de cansancio pensando en la gente que entraría. Sabía que lo amaban y estaban preocupados por ambos, pero el esfuerzo de contestar preguntas le requería una energía que ya no tenía.

…. Por suerte han vuelto a ir a la facultad, no tendría sentido que estuvieran acá para nada y quedaran libres. Cuando Guiie despierte los  hubiese matado.

___ Juan le apoyó la mano en el hombro tratando de consolarlo y mirando a Guillermo le dijo, te quiero, casi como si no quisiera que Pedro lo escuchara, como si pensara que iba a condenarlo, pero ya no lo haría. Verlos angustiados era suficiente motivo como para aceptarlos Y su objetivo era que la vida de Guillermo volviera a ser como debería, ni siquiera como antes de la tragedia.

Juan y José salieron llorando pasando junto a Gaby a  Beto que los saludaron y despidieron en la puerta.

__ Beto entró y abrazó a Pedro.

… ¿Estás bien? Aunque era evidente que no, era más fácil para Pedro asentir... Pedro al mirarlo se dio cuenta que al fin le habían quitado el vendaje del golpe del guardia. Se había estado culpando por días, ¿pero qué otra cosa podría haber hecho cuando el amante de Laura lo llamó con un falso pretexto y le golpeó la cabeza en cuanto salió del ascensor?

… No voy a quedarme, solo que José me pidió que te lo diga yo. Él ha descubierto todo con Juan y la ayuda del investigador, estaba tras el grandote desde que encontraron droga en su departamento o antes y vigilaban a Miguel. Laura  tenía psicofármacos para dormir a 10 caballos en la casa, los había ido consiguiendo del psiquiátrico al cual seguía yendo como paciente ambulatoria.

… ¿Qué cosa descubrieron?

… Laura Pese y Miguel  se veían, Miguel supo por Ana lo de ustedes, y quería matarte a vos. Los estuvo haciendo seguir desde que llegaron de Chile, los ubicó en el loft siguiendo tu auto.  Tu cara la vio en los diarios, cuando salieron por el caso de La Toma.

Como Ana se abrió porque se asustó, usó al falso cliente admirador tuyo y al guardia amante de Laura en la fiesta de Diego para vigilarte y pagarle al de la barra para drogarte, te iban a secuestrar, el plan era de Miguel y de Laura, y como fracasó fueron a la caza directa. Pedro, uno te distrajo fingiendo ser tu admirador y el guardia le entregó la droga al que preparaba las copas, en la fiesta de Diego. Si Guille no llegaba, cuando te desmayaste te iban a secuestrar.

… ¿Qué?, pero ¿entonces el grandote trabajaba para ellos y no para José?

… Es un recién salido de la cárcel que apenas se arrimó a Matías y a Diego para que lo creyeran amigo, pero ya tenía órdenes, te distrajo en la barra, el de las copas te puso la droga.

 Cuando los viste juntos en el estudio, José se estaba haciendo el amigo para descubrirlo, sospechaba de él, de Miguel. La pieza que faltaba era esta mina pero al caer, habló, ya han comparecido hoy ante el tribunal y están todos presos. Quería decirte cómo sucedió todo. Estás vivo de milagro Pedro y José no los traicionó.

… Mierda, se supone que tengo que disculparme, lo creía culpable de todo, casi lo ahorqué dos veces, aunque eso fue por celos.

… No hace falta, sus comportamientos con Guillermo te confundieron, pero iban por destruir a Guillermo secuestrándote o matándote a vos que es lo que más quiere. Esa es la verdad de esta mierda Pedro.

… Se supone que debería alegrarme porque los descubrieron, porque he respondido miles de preguntas a la policía, el detective me había estado poniendo al día sobre los avances, pero con Guiie así no puedo hermano. Es bastante sencillo entonces, los psicópatas rencorosos de Miguel y Laura usando al amante como guardia hicieron todo.

___ Pedro no pudo seguir hablando y se llevó las manos a los ojos doloridos para secarlos.

… Pedro, ve a casa, me quedo yo, date una ducha y descansa un poco.

Beto le rodeó los hombros mientras Gaby que había entrado le tomó las manos.

… Nos quedaremos nosotros, Julio Renzo está con Fabián y Valeria, no van a venir esta noche. Te van a llamar a última hora pero en realidad te esperan en la casa. Te prometemos que si despierta te llamaremos de inmediato.

… NO. No pienso moverme de aquí al menos que Guiie lo haga conmigo.

… Vamos Pedro, yo te llevaré.

… Marcos, no.

… Pedro, nos quedaremos nosotros y Marcos te llevará a la casa para que comas y duermas un poco.

…. NO. ¡No pienso irme de aquí! ¡Déjenme en paz! ¡Guiie, despiértate!

___ Gabriela viéndolo peor suavizó la voz.

… Está bien, no insistiremos, pero al menos come algo.

… He comido una ensalada. Pedro suspiró agobiado.

___ Gaby se levantó frustrada y se acurrucó en brazos de Beto.

… No sé más qué hacer.

… Será mejor que nos vayamos.

___ Beto se volvió prácticamente empujando a todos fuera y Marcos lo miró con lástima. Pedro se lo agradeció con la mirada y logró reunir fuerzas como para susurrar un adiós a sus amigos y socios.

___ Apoyó la cabeza nuevamente en la cama y luchó contra la pesadez de sus párpados hasta que el agotamiento  se apoderó de él y comenzó a cerrarlos con lentitud iniciando un viaje hacia atrás en el tiempo, a un lugar en el que lo hacía rabiar negándole cosas que le pedía, al día en que lo amó en el escritorio del estudio, al yate, al loft, al Sheraton Mendoza y al hotelucho de La Toma y de Bs. As, a sus abrazos, a sus caricias, sentía su manos fuertes acariciándole el pelo alborotado como reales. En el sueño se veían perfectos, Pedro no tenía la cara hinchada, ni estaba desaliñado, ni pálido, ni cansado. Se veía en un lugar feliz, quizá  fuera el Paraíso, reviviendo cada momento con Guillermo, sus suspiros, sus charlas, su risa, la pasión, los enojos, los celos., todas las promesas hechas y las caricias que habían intercambiado. Cada paso dado juntos, cada momento, cada encuentro de los labios con los suyos. Su cuerpo alzándolo o sobre o dentro del suyo, cómo aumentaba su belleza a cada paso que daba hacia él,  hasta que su aroma lo embriagaba antes de hacerlo delirar en el beso. Recordaba la primera vez en que su tacto y posesión delicada en el piso despertaron las exquisitas sensaciones que desconocía, cada momento y los veía como si los estuviera viviendo, de manera clara y dichosa. Estuvo dispuesto a  no separarse más de su lado desde el momento en que sus miradas se cruzaron en Mendoza.

…. Mi amorcito precioso, está soñando.

___ Pedro no reconoció la voz pero sí sus palabras por las cuales supo que era él. Quiso responderle, aprovechar la oportunidad para decirle todo lo ocurrido…No obstante, su desesperación siguió impidiéndole hablar, de modo que se limitó a escuchar el eco de sus palabras  y a sentir su tacto continuo. Ahora le acariciaba la mejilla sobre la barbilla.

___ Un fuerte pitito lo sacó  de repente del sueño feliz y levantó la cabeza esperanzado, pero sus ojos seguían cerrados y sus manos estaban en el mismo sitio que antes, una en la suya y la otra apoyada e inerte al lado del cuerpo, sobre la cama. Entonces vio que era el gotero, que indicaba que el suero se había terminado. Se levantó, estirando el brazo para tocar el timbre de llamado a enfermería, pero dio un salto al oír un gruñido apagado. No supo por qué había saltado, había sido un sonido grave y suave, nada agudo ni estridente, aunque el corazón que se le estaba apagando, se le había acelerado. Observó su cara atentamente, pensando que tal vez seguía soñando o lo había imaginado.

Pero entonces sus ojos se movieron por debajo de los párpados y su corazón se quiso escapar a su encuentro. Quería pellizcarse para comprobar que no estaba dormido o delirando, y llegó a hacerlo porque sintió un repentino pinchazo a través de la anestesia provocada por la aflicción.

… ¿Guiie?.... susurraba con dulzura.

 Le soltó la mano y lo agarró de los hombros para sacudirlo un poco, aunque sabía que no debía hacerlo. Lo escuchó de nuevo y movió las piernas que ondularon la sábana que lo cubría. Estaba despertando.

… ¿Guiie?, mi amor. ¿Estás regresando?

___ Pedro sabía que debía llamar a la enfermera, al médico, pero no podía, no lo hizo. Sabía que debía apagar esa máquina que lo  distraía con el sonido y tampoco lo hizo. Debía hablarle en voz baja pero le gritó y lo sacudió un poco más.

…. ¡Guiie!

… No grites amorcito.

__ Guillermo le contestó con voz quebrada, quejándose con voz ronca, rota y sus ojos cerrados de manera relajada comenzaron a cerrarse con fuerza.

___ Pedro estiró el brazo y pulsó el botón para silenciar el monitor.

.. ¿Guiie?

… ¿Qué?, irritado levantó las manos para tomarse la cabeza.

___ Todo el miedo y todo el pesar abandonaron el cuerpo de Pedro y una luz lo inundó. Una luz brillante, una luz de esperanza y de amor y cuando pudo reaccionar le ordenó…

.. Abre los ojos amor.

… No, me duelen.

___ Pedro sintió un alivio delicioso, casi doloroso, que recorrió su cuerpo como un rayo, devolviéndolo a la vida.

… Inténtalo mi amor. Necesito verte los ojos, mirarte.

__ Guillermo se quejó un poco más e intentó esforzarse por obedecer la orden de Pedro casi irracional. Pero no le dijo que parara, necesitaba verle los ojos como el aire. Y de pronto ahí estaban.

No tan vivaces y brillantes, no tan seductores ni adictivos, pero al menos tenían vida y se entornaron para adaptarse a la luz. Pedro jamás había estado tan encantado de esa mirada. Era de Guillermo, era familiar.

Se abalanzó sobre él y comenzó a besarle la cara con barba y se detuvo cuando sintió su dolor.

Y se apresuró a disculparse, apartándose apoyándose en él y causándole más dolor.

… Lo siento.

… Pedrito, cuidado. Guillermo arrugó la cara y volvió a cerrar los ojos.

… No amor, abre los ojos.

___ Guillermo los abrió entusiasmándolo mirándolo enojado.

…  Pero, precioso, deja de provocarme más dolor, no me apretujes.

___ Pedro jamás se había sentido tan feliz, tenía un aspecto horrible pero le daba igual. Lo aceptaría como fuera. Podría dejarse la barba si lo deseaba, gritarle, enojarse, todo le daba igual.

… Creía que te había perdido, que me habías dejado.

___ El alivio era tan tremendo que se echó a llorar nuevamente hundiendo la cara en las manos para ocultarle el rostro desfigurado.

… Amorcito, por favor, no llores, menos cuando no puedo hacer nada para remediarlo.

___ Pedro notó que intentaba mover el cuerpo y al instante comenzó a proferir  insultos y maldiciones. Se secó la cara e intentó inmovilizarlo suavemente por los hombros.

… Deja de moverte.

___No le discutió. Se relajó nuevamente sobre la almohada con un suspiro cansado. Luego levantó el brazo, se fijó en la vía que tenía puesta, en los hematomas y empezó a mirar alrededor, confundido de ver las máquinas que lo rodeaban. De repente pareció recordar y levantó la cabeza, confundido, alarmado y esforzándose por incorporarse balbuceó

… ¿Te hizo daño?

___ Hacía muecas de dolor.

… Estoy bien amor.

___ Pedro le tomó las manos y lo ayudó a acariciarlo y eso lo relajó por completo, ayudando con las palabras. Cerró los ojos y Pedro sintió el impulso de ordenarle nuevamente que los abriera, pero lo dejó descansar pensando en que debía llamar a la enfermera.

…. NO, deja que despierte un poco antes que empiecen a tocarme por todas partes.

__ Guillermo deslizó la mano desde la mejilla hasta la nuca apretando apenas como un indicador silencioso de que se acercara.

… No quiero hacerte daño.

___ Pero Guillermo aumentó la presión.

.. ¡Guiie!

… Contacto, haz lo que te digo precioso.

___ Incluso medio dormido y con el tremendo dolor que sentía era imposible.

 Y Pedro se inclinó suavemente a su lado.

… ¿Te duele mucho?

… Mucho.

… Ves, tengo que avisar

… Espera un poco, estoy a gusto.

… No es verdad.

__ Pedro estaba tan feliz que casi reía y se apoyó con cuidado en su lugar, en el pecho, evitando la zona herida. No estaba seguro de hacerlo pero Guillermo se sentía contento, por lo que se quedó así. Pensó en concederle y concederse unos minutos antes de llamar a la enfermera y avisar a todos y por una vez, literalmente no podría hacer nada para impedírselo.

… Me alegro de que sigas aquí.

___ Murmuró y gastó más valiosa energía para inclinar el rostro y besarlo.

… Me habría rendido, de no haber escuchado continuamente tu voz recordándome lo bien que las pasamos juntos.

… ¿Me oías?

… Todo, como siempre. Era extraño y tremendamente frustrante no poder echarte la bronca ni hacerte callar un rato.

¿Quieres hacer el favor por una vez de hacer lo que te pido?

… No.

… Eso pensaba. Tengo que explicarte más cosas.

__ Pedro se tensó.

… No hace falta, intentando apartarse para llamar a la enfermera pero se esforzó por retenerlo no dejándolo ir a ninguna parte, y fue Pedro quien cedió temiendo más por su vida que Guillermo.

… Guiie, ya sé todo, ya te explicaré luego en casa.

… No sabes todo, y no vas a ir a ninguna parte hasta que te haya explicado y hablado de mi hija.

___ Eso para Pedro era sinónimo de un dolor insoportable para Guillermo y de años de autotortura silenciada a todos. Debería haberle confesado esto antes.

 ….Amor, ya me contaste todo antes de… ¿no recuerdas?

… No te dije todo, no te dije toda la verdad, por favor, escúchame, solamente si no huyes de mí luego seguiré vivo, solamente regresé para esto.

Laura era hija de unos amigos de mis padres, comenzó y Pedro se preparó para escuchar, sabiendo que ahora iba a contar toda la historia al fin, no solamente lo de  su hija, sino también la parte sobre la psicópata que casi se lo había arrebatado.

… Te lo puedes imaginar, amigos, de buena familia, rica y muy respetada en la sociedad que teníamos que tolerar. Nos acostamos una vez y quedó embarazada.

.... Lo sé, ya me contaste.

.. Shhhh. Teníamos 17 años, recién estaba terminando el secundario. ¿Te imaginas el escándalo?

___ Se movió con dolor y maldijo un poco más.

… Además yo ya tenía dudas sobre mi sexualidad, probaba, creía que no encontraba a la chica adecuada, no sabía, no conocía a Juan.

… Guiie, me lo imagino y me lo contaste. No es necesario que continúes explicándome, pero guardó silencio y dejó que siguiera contándole sus años de tormento.

.. Nuestros padres se reunieron con urgencia y su padre exigió que me casara con ella antes de que se corriera el chisme y se manchara el buen nombre de las familias, y accedí a hacerlo, con la esperanza de que mis padres me perdonaran.

… ¿Fue un matrimonio concertado?

… Sí, pero nuestros padres la hicieron muy bien y convencieron a todos  sobre que estábamos perdidamente enamorados.

… Ella lo estaba. Pedro susurraba sabiendo adónde iba la historia.

… Pero yo no. Al cabo de un mes, estaba casado y ella se mudó a casa. Todo el mundo estaba contento, menos yo.

___ Guillermo jugueteaba con el pelo de Pedro suspirando.

… Cada día estaba más decidido a terminar con esa farsa. Pero cuando nació la nena, estaba decidido a ejercer de padre, esa pequeña, como pasó luego con Fabián, era la única persona en el mundo que me quería por ser quien era, sin expectativas, sin presiones, simplemente me aceptaba  con su inocencia y me daba igual que fuera un bebé.

___ Pedro sentía orgullo, sabía cómo era Guillermo como padre, pero la historia no tenía final feliz y eso lo destrozaba.

… Era realmente la luz de mis ojos, y sabía que nada de lo que hiciera estaría mal para ella. Eso bastó para que me replanteara el estilo de vida que había estado llevando durante el embarazo de Laura.

.. Ella dijo que la abandonaste estando embarazada, no luego de morir tu hija.

… Es verdad, pero no abandoné a mi hija, ella seguía haciendo vida de soltera, y yo intenté buscar  el mejor asesoramiento para conseguir la custodia de la niña porque sabía que ella era mi redentora, pero no quería seguir casado con esa mujer. Entonces su familia amenazó con sacar mis trapitos al sol, lo de mi breve estilo de vida desde que dejé a Laura con ellos hasta que la nena nació. Me desmandé amorcito, estaba confundido, desesperado y salí con hombres y mujeres, me emborrachaba, perdí un año de estudio, y ellos lo sabían y no tenía ninguna posibilidad de quitarle a la nena aunque Laura no fuese mejor.

… ¿Y tu padre enfermó para entonces?

…  Sí, pero igualmente huyeron de viaje por la vergüenza a la que había sometido a la familia, pero luego, más adelante.

.. ¿Te abandonaron?

… Querían que viajara con ellos. Mi madre me lo suplicó, pero no quería dejar a la nena con esa familia y esa madre, no era una opción irme del país.

… ¿Y qué pasó?

… La nena tenía un añito, y yo había cometido el peor error de mi vida.

… ¿Qué más?, me perdí.

.. Te mentí, Antonio, no era el ayudante de mi padre, era su medio hermano, mi tío, como Miguel de mí. Mi abuelo viudo se había vuelto a casar y de allí nació Antonio, era bueno con mi padre, mucho más joven, casi de mi edad. Él era mujeriego, pero tenía una novia oficial, y una hija con ella.

… ¿Qué?

----Pedro se incorporó viendo que la historia no estaba siguiendo la dirección que conocía y le faltaba el aire.

Guillermo respiró dolorosamente hondo de nuevo, debió decirle que dejase de hablar pero no lo hizo.

 … Mi tío, ellos, venían a casa, casi vivían allí, y su novia se enamoró de mí.

… Su novia, que tenía una hija de tu tío se enamoro de ti. Qué desastre.

.. Y yo estaba buscándome, aturdido, necesitaba probar, y ella un día se me abalanzó y mi tío nos vio. Se puso furioso, agarró a las niñas y se fue en el coche. Laura y Miguel que también iba a casa y era de la misma edad lo supieron siempre todo.

…. ¿Y el accidente de coche?

__ Guillermo asintió cerrando los ojos con fuerza.

… Todo eso pasó. No sólo maté a mi tío y a mi hija sino a la hija de él con esa mujer. Miguel tiene razón, desde entonces comenzó a decirme asesino, y más al morir su hijo.

… No. Tú no tienes la culpa. Son accidentes, fueron todos accidentes.

… Mis malas decisiones fueron la causa de todo precioso. No reconocer antes mi naturaleza, usar a la gente para ello. La he cagado tanto,.. Y tantas veces… y he pagado por ello, pero no puedo seguir pagando ahora que te tengo a vos, y te puse en peligro. ¿Y si volviera a tomar una mala decisión? ¿Y si aún no he terminado de pagar?

___ Pedro entró en trance, esto explicaba sus exigencias de obediencia. Vivía aterrorizado, pero mucho peor de lo que venía imaginando. Se culpaba de todo lo sucedido antes y después de Silvina, el antes no lo sabía nadie, solamente Miguel y los involucrados, y era probable que su irresponsabilidad desempeñara un pequeño rol en el desarrollo de los hechos, pero no había sido el responsable directo. No conducía el coche que atropelló a Antonio ni tampoco el que llevaba a las niñas. Y lo de esa otra mujer que tuvo una hija del tío enamorada del sobrino lo había dejado fuera de juego. Por fin conocía y entendía todo Hasta su relación con Miguel. Y que él se sintiera en deuda con todos. Eran almas torturadas que se ahogaban en sexo y alcohol, él, Laura, la otra.

___ Pedro le miró la herida.

… Has pagado más que de sobra. ¿Qué pasó con esa mujer?

… los padres se la llevaron a Europa, luego se instalaron en el interior, no supe más nada de ella.

… Y Laura antes, ¿Te hirió por la muerte de la niña o porque supo esto?

.. NO, en eso no mentí, enloqueció al morir la nena y me quiso matar entonces. Ella quería seguir conmigo, quería convencerme que nos necesitábamos el uno al otro, se obsesionó más y yo busqué el divorcio.

… Ha intentado matarte dos veces y tú te sientes culpable. No tiene nada de gracioso.

¿Se quedó embarazada a propósito?

.. Puede ser.

… ¿Y te apuñaló cuando  iniciaste el divorcio?, como Ana casi ahora.

… Sí, pero Ana no es peligros sobria, no habría hecho algo así, ni Silvina. Ellas son manipuladoras psíquicas.

… ¿Fue a la cárcel?

.. No.

...¿Por qué?

… Su familia le buscó ayuda, y la ingresaron en el psiquiátrico a cambio de mi silencio.

.. ¿Pero te había acuchillado antes, cómo pudiste dejarlo pasar?

… Fue superficial entonces, esta vez lo hizo mucho mejor.

… Ni siquiera fuiste al hospital, ¿verdad?

.. No, me suturó y asistió el padre, era médico.

...! Dios!

__ Pedro se dejó caer en una silla.

… ¿Dónde estaban tus padres mientras sucedía esto?

… Te dije, huyeron unos meses a Europa.

…. Ahora sí sabes todo amorcito.

___ Los ojos de Guillermo buscaban los marrones sin llegar a encontrarlos porque estaban en la herida.

.. ¿Vas a dejarme?

___ Pedro sentía que si ya se le partía el corazón por él antes ahora acababa de romperlo en mil pedazos Y la pregunta era sencilla, razonable y la seguridad con que la formuló desató mil nudos que inundaron el rostro en lágrimas y se le acercó.

… Mírame Guiie.

__ Guillermo lo hizo mostrándole un pesar indescriptible que le llegaba al alma y las lágrimas corrían en ambos.

Pedro sabía que era su salvación, la clave para su redención. Su ángel y custodio.

… Inseparables y te repito lo último que dijiste antes de caer inconciente.

___Pedro sollozaba invadido por el dolor no físico de Guillermo. Las últimas dos semanas de vacío se habían inundado de felicidad al verlo despertar y acababa de  ser reemplazada por un inmenso pesar.

… Abrázame.

__ Guillermo le extendió débilmente los brazos Y Pedro pasó entre los tubos y vendajes hasta que Guillermo lo estrechó con fuerza

.. Guiie, cuidado.

.. Duele más que estés lejos. Por todos los errores que cometí y sus consecuencias, es que cuando me confesaste que habías descubierto tu naturaleza en Santiago, en ese boliche con ese pibe sentí terror a que te usaran  o que te confundieras y salí volando a contarte que era gay y que te amaba, pero vos sos distinto, vos creías en el Amor Absoluto y no ibas a cometer ninguna atrocidad.

… Nunca se sabe, no la iba a cometer porque ya te amaba, ya habías aparecido en mi vida.

Guiie, están todos presos ahora, Juan y José con el detective descubrieron todo, y querían matarme a mí como dijo Laura, Miguel estaba detrás también. No hables más, luego lo sabrás todo. Y Fabi, nadie sabrá nada de todo esto, solamente yo.

… ¿Te das cuenta?, querían matarte a vos, te drogaron a vos. Silvina quiso castigarme a mí y lo abandonó a Fabián, Ana quiso herirme a mí pero sus borracheras hicieron mella en Fabi, y yo acepté todo eso más luego vivir aventuras sin amor porque lo merezco, porque tenía que pagar mis culpas, pero no tienen que pagarlas Fabián o vos, o la gente que me rodea.

… Basta Guiie, no eres culpable de nada ni tienes nada que pagar, Miguel y laura son asesinos, tú no, y esa otra mujer, bueno, se la buscó,  perseguirte a ti siendo el sobrino de su novio tuvo su precio, quedó sin él y sin su hija.

___ La punta de los dedos de Guillermo levantaron la barbilla de Pedro buscando la mirada, le secó las lágrimas y le acarició la cara por encima de la barba.

… Te amo Guiie. Y suavemente le rozó los labios con los suyos.

Ya veremos  cómo se disipan tus dudas y tus culpas, no la tienes,  pero yo no tengo miedo de que me hagan daño, el único miedo fue cuando pensé que te dejabas ir, el único daño irreparable es que esa mujer te hubiera matado. Mi corazón de detuvo, dejó de latir cuando te pensé muerto, luego la noche en que te perdíamos decidí acompañarte con mi alma al lugar donde fueras, pero no morir por ahora porque Fabi y Valeria en tu ausencia se han aferrado a mí, me necesitaban, he vivido con ellos el tiempo que no he estado aquí, pero no iba a seguir sin ti. Te amo.

… Me alegro.

… No quiero que digas eso, no quiero que lo digas como pensando que no te merezco. No es así. Te amo y lo mereces, ambos merecemos ser felices ahora, ya todo pasó.

… Repítelo, que me amas igual.

… Te amo con todo, ya había escuchado casi todo y nunca te dejé, no me apartaría nunca de ti.

___ Guillermo le regaló una sonrisa completa acompañada de lágrimas y Pedro lo vio hermoso a pesar de que estaba demacrado. Y lo acercó besándolo con dulzura, se detuvo por un instante para superar el dolor y volvió a besarlo.

… Lo sé, sé que me amas y todo lo que tu alma hizo para comunicarme tu amor y que no  te dejara.

… Bueno amor, voy a llamar a la enfermera, llevas dos semanas en coma, te operaron dos veces,  el filo te perforó el estómago, tuviste un paro respiratorio, el cerebro sufrió y supongo que tendrán que repetir mil estudios. Necesitas analgesia además.

… Te necesito a vos.

___ Pedro se liberó de sus labios a regañadientes, se incorporó tomándole la cara entre las manos.

… ¿Entonces por qué sigues tenso y silbas de dolor?

… Porque duele.

___ Pedro lo besó una vez más y despegó con suavidad los cuerpos antes de colocarle la sábana hasta la cintura nuevamente. Aunque era difícil verlo débil e indefenso la idea de cuidarlo y atenderlo hasta que se curara lo llenaba de alegría.

… ¿Por qué sonríes?, levantando los brazos para dejarlo acomodar la ropa de cama.

… Porque por una vez tendrás que dejar que te cuide sin protestar.

 ___ Pedro estiró la mano y apretó el botón de llamado.

.. ¿Lo vas a disfrutar verdad?

___ Pedro se detuvo mientras ahuecaba la almohada, era un hombre fuerte y  grande, sonrió ampliamente  ante su cara de disgusto ahora que estaba débil y herido y tendría que dejarse cuidar.

___ La enfermera entró comprobando las constantes vitales, las máquinas, moviéndose apresuradamente y Pedro mientras llamó a Beto y a Fabián.

… Bienvenido al mundo Dr. Graziani.

__ Guillermo la observó con cara de pocos amigos mirando al techo, odiaría aquello.

… ¿Te sientes mareado?

… Mucho.

 .. No nos precipitemos, has dormido dos semanas. A ver esos ojazos. Sacó una linterna del bolsillo y esperó que el caprichoso de Guillermo bajara la vista para hacerle un fondo de ojo, apuntándole a uno y a otro.

…. Tu muchacho me dijo que tenías unos ojos fascinantes.

… ¿Es lo único que ha dicho?

 … No, también me habló de tu sonrisa, y de cuánto te ama. Vamos a lavarte antes que venga el médico.

___ Guillermo se apartó arisco haciendo una mueca de dolor y Pedro reía.

… No, me ducharé solo. Y al decirlo lo miró horrorizado.

___ Su expresión de pánico aumentó cuando la enfermera levantó la bolsa de orina para mostrarle uno de los obstáculos. Su cara de humillación, en su atractivo rostro con barba era un poema.

… No, dejó caer la cabeza en la almohada y cerró los ojos para ocultar la vergüenza.

… Está bien, llamaré al médico a ver si podemos sacar la sonda y el suero.

___ Y salió de la habitación dejándolo a Pedro con su pobre futuro marido dependiente.

… Amorcito, sácame de aquí.

.. De eso nada, luego del susto que he pasado te quedarás hasta que el médico lo diga.

__ Pedro vertió agua en un vaso y con una pajita se la acercó a los labios resecos.

… Guiie, bebe.

.. No dejes que esa mujer me bañe en la cama precioso.

… ¿Por qué no?, lo viene haciendo desde hace días, dos semanas más precisamente, es su trabajo.

… ¿Dos semanas?
 ¿He estado inconciente dos semanas?

…. Si. Pero a mí me han parecido doscientos años.

… ¿Y me ha estado pasando la esponja esa mujer?

… NO, lo he hecho yo.

___ A Guillermo le brillaron los ojos

… Entonces, mientras yo estaba desnudo e inconciente ¿tú has aprovechado para tocarme?

…No, te estaba lavando.

… ¿Y no me tocaste ni un poquito?

… Claro. Pedro le enmarcó el rostro y se acercó para explicarle cómo le había lavado ciertas zonas. Y fue incapaz de reprimir una sonrisa cuando lo miró atónito.

… ¡Dios!, estoy en el infierno. En el puto infierno de la tierra, llama al médico. Nos vamos a casa.

___ Pedro le dio un pico y lo dejó protestando en la cama mientras fue al baño con una enorme sonrisa y el corazón recién nacido.

___ Al salir, el médico lo estaba examinando. Esperó a un lado, en silencio mientras escuchó preguntas y respuestas que intercambiaron. El médico le volvió a vendar la herida y le retiró los drenajes, satisfecho con la evolución y contento de verlo despierto y lúcido al fin. Prefirió dejarle la sonda y Guillermo protestaba.

… Mañana Graziani, mañana le haremos tomografías de cerebro, tórax y abdomen, veremos si puede caminar un poco. Acaba de  despertar de un largo sueño.

… ¿Y qué hay de esto?, se señalaba la vía en el brazo protestando y el médico negaba.

… Mañana le quitaremos todo. Saludó y salió.

… Guiie, cuanto más colabores antes saldremos de acá.

… Pareces cansado y has perdido peso. ¿Has comido bien?

…. Sí, pero su aspecto lo delataba.

… Mi madre me traía ensaladas, no tenía hambre.

… ¿Tu madre?

___ Y Pedro le contó.

… ¿Que le has contado de mí?

… Todo, hasta donde sabía. No paraba de llorar y sollozar en todo el día y ella me consolaba, todos en verdad.

__ Guillermo asintió reflexivo a modo de aceptación.

… De acuerdo. Ahora ve a casa a comer y a dormir.

… No tengo ham…

… Que no tenga que repetírtelo Pedro. Con bolsa de orina y suero o sin ellos, al menos te llevaré el puto restaurante y te obligaré a comer.

___ Pedro decidió que era mejor no discutir, era capaz de cumplir con su amenaza, así que levantó su cuerpo exhausto de la silla, tomó dinero.

… Te traeré algo a ti también.

… Yo no tengo hambre. Estaba sumido en sus pensamientos, se sentía avergonzado, aunque no tenía por qué.

Pedro no pensaba discutir y estresarlo, igualmente le traería algo rico y mirándolo con devoción un rato cerró la puerta mientras fuera corrían Fabián y Valeria hacia la habitación.

 A pesar del malhumor de Guillermo, no conseguiría eclipsar su alegría que lo inundaba, lo invadía y su carácter imposible era la señal de que había regresado, era lo único que le importaba y así era como lo amaba y lo amaría siempre.

 Continuará.

Todo lo que hay aquí es perfecto.

La expresión perfecta

de la vida perfecta:

no se puede cambiar,

no hay otra  verdad.

Richard Bach.