NAUFRAGIO. CAPÍTULO TRECE.

 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO TRECE.

 Bs. As., domingo 07 de noviembre de 2014.

___ Al fin, plenos y felices como nunca llegaron a la cama par intentar dormir uno en brazos del otro.

…. Bueno, ahora sí, a dormir precioso.

… ¡Qué día!

…. El mejor domingo de mi vida, el único que voy a recordar, nuestro primer día juntos.

… Ayer lo fue.

…. Tranquilos, en la intimidad de un espacio es hoy. Amorcito, no quiero que te enojes, pero mañana  tengo que ir a casa al salir del hospital.

… Claro amor, entiendo. No voy a separarte de tus afectos. Tú también has recorrido un largo camino, como yo, en muy poco tiempo.

…. Necesito hablar con Ana, no sé si  ahora pueda entender un divorcio, pero quizá sí que nuestro matrimonio no tiene sentido, para justificar que me mudo de cuarto por ahora y en días de la casa, además tengo que traer un bolso con algunas cosas, si me dejas.

… Por supuesto,  mi casa es la tuya  y de Mirna hasta que te instales, y luego veremos, ¿no?

… Claro precioso. En la mañana voy a hablar con Alberto y Gabriela, les voy a contar todo, mi verdad y la nuestra, ¿estás de acuerdo?

… Sí amor, maneja a las personas y los tiempos de acuerdo a lo que te dicte tu ser.

… ¿Te dije que soy muy pero muy celoso y que siendo tan bello te voy a volver loco con ello?

… No. Pero jamás te daré motivos.

… Aunque no me los dieras, los voy a encontrar, porque quisiera llevarte escondido en mi pecho y tenerte solamente para mí, escondido en mi ser.

… Guille, ¿no será demasiado?

… Soy así, con vos seré así, no voy a soportar que te miren, que te admiren, que la brisa te acaricie, que el sol  te abrace, que la luna te espíe, te necesito solamente para mí.

… Soy, fui y seré solamente para ti.

… Por empezar, no te acerques demasiado a Martín, es gay,  y en cuanto sepa que….

… Que yo lo soy, no sé si lo soy, sé que eres mi alma gemela, y que en esta vida naciste en un hombre y por tanto al reconocerte amo a un hombre, pero puede que en vidas anteriores haya sido yo mujer, o tú, y nos uniera una relación heterosexual, o tu padre, tu hermano, tu madre. Reencontrarse como pareja es lo máximo que puede suceder y hemos tenido esa bendición amor.

…. No  puedo creer estar en la cama que me corresponde, con la persona que la vida me tenía reservada, con el hombre que vengo amando desde el inicio de los tiempos y haberte amado por horas sin  pausa, con anhelo de vidas, con la urgencia de la ausencia, con la ternura de las primeras veces. Me enseñaste a Amar, a hacer el amor, a disfrutarlo, a reír, a jugar, a volver a ser un niño, a sentirme un adolescente.

… Lo mismo que tú a mí.

… Además  estoy aprendiendo a dormir entrelazado, fusionado, embebido del hombre que amo, algo que jamás imaginé. Ven a acurrucarte y déjame rodearte de mí para dormirnos así  y continuar amándonos en el sueño.

… Claro amor, como siempre deseo dormir desde hoy, desde anoche, desde siempre, en los brazos de la persona  adecuada, de la persona que me corresponde, del hombre que amo.

… Pedro, todo esto es porque, finalmente he conocido a alguien con quien quiero pasar el resto de mi vida.

… Y yo mi amor, y yo. Pero entiendo que intentar vivir juntos quizá sea demasiado,…, demasiado pronto. Pero a su vez es lo que necesito aunque parezca loco, más, luego de este extraordinario fin de semana. No he tenido ni un instante para pensar e intentar entender todo lo que he experimentado contigo en los dos últimos días.

¿No habría que aprender a andar antes de correr?
…. Andemos entonces, pero juntos, solo ya no puedo y tampoco te puedo prometer correr. Al menos por ahora.

___ Cuando Pedro se durmió feliz, Guillermo pensaba contemplándolo en sus brazos.

“Precioso, nunca he sentido esta necesidad de no marcharme, de no huir a algún lugar tranquilo y apartado porque ese lugar eres tú, eres mi hogar y mi puerto. Sé que eres un niño herido, destrozado como yo en cierta medida, devastado y eso me desgarra. A partir de los retazos de información que me has dado de tu vida, entiendo por qué. Un niño que no recibió el amor que necesitaba, un entorno de malos tratos espantoso, una madre incapaz de protegerte,…, el consuelo de Mirna. Mi pobre Pedro. Me estremezco de pensarte en ese tiempo. Soy tuyo mi amor, tuyo para siempre.”

…. Manuel, ¿estamos yendo al Tigre?

… Sí hermosa, ¿conoces?

…. Me encanta, siempre íbamos con mi padre, pero hace años que no voy.

…. Tengo un catamarán, en el club deportivo, ni Pedro lo sabe.

.. ¡Uau!, pero eso es grande, es un barco.

… Es hermoso sí, y grande, esa era mi sorpresa para ti hoy.

… ¿Vamos a salir a navegar?

… Soltamos amarras Srta. Si lo desea,…,  allá vamos. Hay un día precioso para ello.

___ Cuando Manuel giró para entrar a la ruta de la costa, Camila se sentía relajada y feliz como hacía mucho que no lo estaba.

Hasta que al fin llegaron al puerto deportivo y Manuel estacionó.

… Comeremos por aquí primero, ¿te gusta?

… Me encanta. Manu,…, todo lo que me propones me hace feliz y me gusta,  con Pedro nunca salíamos.

…. Cami, ¿te puedo pedir que evites las comparaciones? Puedo imaginar la vida que te ha dado Pedro. Somos completamente distintos.

… Perdón, tienes razón.

___ Caminaron tomados de la mano hacia la zona del muelle, donde el puerto se extendía frente a ellos.

… Cuántos barcos. Ya lo había olvidado. Hay centenares. Grandes, pequeños, yates, veleros, lanchas oscilando al viento, qué bonito. Esto es el disfrute al aire libre. Gracias.

… ¿Tienes frío?

… No, simplemente disfrutaba de la vista, me gusta este viento.

… Yo me pasaría el día contemplándola, ven por aquí. Vamos a almorzar en un lugar para seguir viendo esto y el río.

___ El lugar elegido deslumbró a Camila, que internamente no podía no comparar y ver la diferencia entre lo que Manuel le ofrecía y la oscuridad y el encierro en que viviera con Pedro.

La decoración tenía parafernalia marina colgada por doquier, era un lugar luminoso, alegre y eligieron una mesa con vista al río.

… ¿Qué te gustaría tomar? Poquito para que no suceda lo de anoche.

… No seas malo. ¿Cerveza? Porfa, hace años que no tomo cerveza.

… Cerveza entonces. Estupenda combinación para un plato de mariscos.

… No seas malo, a mí me gusta.

… Contigo, a mí también.

___ Pasaron el almuerzo charlando, como no habían hecho nunca. El cambio de geografía los liberaba de las ataduras y compromisos y podían ser ellos y sentirse libres de mostrarse al otro tal cual, a gusto, tranquilos, jóvenes, felices y sin recuerdos, ni Pedro para Camila, ni las mujeres anónimas que no completaban una en la vida de Manuel.

Manuel le contó de su vida en Kenia, de sus padres, de Mirna, de su buena relación con Pedro, dejando de lado las cuestiones personales que su hermano debía descubrir para decir.

Camila le contó lo de su madre, de su vocación, de su padre y terminaron de comer pasadas las 14 horas.

… Este sitio es  lindísimo, gracias por esto Manu.

… Volveremos entonces hermosa. Ahora quiero enseñarte una cosa.

.. Ya sé, Camila esperaba ver el barco entusiasmada como niña.

Pasearon de la mano por el club deportivo donde la gente disfrutaba del domingo, y al avanzar iban apareciendo los barcos más grandes.

… Bueno Srta. este barco es el mío. ¿Le gusta?

… ¡Uau!, es enorme.

…Diez metros mide, con los dos cascos blancos que ves, la cubierta, la cabina, es magnífico, con sistema de pilotaje eléctrico híbrido, cuadra en el mástil.

… No sé nada de barcos pero parece fabuloso. ¿Tiene Nombre?
… El de mi madre, María, la extraño Cami, y cuando lo compré, estando ella  tan cerca de otra costa, fue como tenerla conmigo cuando estoy aquí.

…. ¿Le pusiste el nombre de tu madre?

…. Sí. ¿Tan extraño te parece? Yo adoro a mi madre Cami, el problema es mi padre, no podía dejar que anulara mi vida.

… Me parece bien. ¿Podemos subir?

… Sí, por favor.

___ Manuel le dio la mano, subiendo por la pequeña plancha que los llevaba a bordo hasta llegar a cubierta que desde ya tenía una mesa y banquetas para varias personas.

.. Manu, acá debes hacer fiestas seguramente.

.. Sí, se puede, pero no las he hecho nunca. Ven, vamos por esa puerta corrediza a la cabina que te quiero presentar a uno de los tripulantes, generalmente lo cuida y conduce,  se llama Agustín, como yo, ¿sabes que mi segundo nombre es ese no?

… Dr. Beggio, qué gusto, ¿vamos a salir?

… Sí Agustín, ella es Camila.

… Pero, que novia más bonita, lo felicito Dr.

___ Antes de decir palabra el hombre de unos cuarenta años se había marchado a revisar que todo estuviese en orden y Camila quedó como la novia de Manuel, cosa que  a él le encantaba y a ella le divertía.

 La cabina tenía un sofá de cuero y el enorme ventanal con vista panorámica, a la derecha una cocina equipada de madera clara y paseando por la cabina principal luminosa y del mismo material, llegaban a dos puertas que daban a dos lujosos dormitorios con baño privado.

… Este es el dormitorio principal.

___ Manuel bajó los ojos a Camila sonriendo y en el aire corrían corrientes que ya conocían.

… Eres la primera chica que lo conoce, te lo juro, jamás he traído a nadie acá pese a mi fama.

___ Camila ante la mirada ardiente se ruborizó y sintió que el corazón se le aceleraba.

.. ¿De veras?

___ Manuel por primera vez ese día la atrajo a sus brazos, comenzando a jugar con su cabello rubio despeinado por la brisa hasta unir los labios en un beso, intenso, prolongado, explorador, conciente, voraz, hasta que al separarse ambos estaban sin aliento.

… Me encantaría estrenar esta cama contigo mi amor. Pero no ahora, en el mar, salir y perdernos en el mar. Y que sea nuestra primera vez.

… Manu, yo…

… Shhhhh, ven.

:… Allí hay un estudio, y enfrente dos cabinas más, en total hay cinco camarotes. Podría traer a todos mis amigos, pero me gustaba navegar solo. Ven, vamos a ponerte esto.

… ¿Y eso?

… Un salvavidas.

__ Manuel se lo pasó por la cabeza, tensó las correas,.., la adoraba con la mirada. Y tomándola por los costados del chaleco la besó sin reparos hasta el jadeo, y sin tiempo para una respuesta la tomó de la mano.

… Ven hermosa. Vamos a la cabina de mandos de la cubierta superior, quiero que tomes el timón.

__ Manuel se sentó frente a los mandos, apretando botones y el motor se puso en marcha mientras Agustín arreglaba algo en la proa, y Camila vio que saltaba a la cubierta inferior a soltar un cabo.

… Preparados para zarpar Sr.

… ¿Hay algo que no sepas hacer Manuel?

… Feliz, hasta hoy nunca supe ser feliz Camila, hasta que llegaste a mi vida nunca pude. No digas nada. Voy a sacarnos del embarcadero, vamos a la salida del puerto.

___ Luego de dejar atrás el muelle, Manuel la hizo sentar entre sus piernas mostrándole los comandos y dispositivos de mando.

.. Toma el timón hermosa, no tengas miedo.

.. A la orden mi capitán, me encanta esto, no tengo miedo.

___ Manuel colocó su mano sobre la de Camila, manteniendo el rumbo y no se detuvieron hasta llegar al mar, surcando las azules y frías aguas del Atlántico se sentían más libres que nunca, perdidos en ellas y uno en el otro, sin pasado, en un presente nuevo y eterno, entusiasmados y felices, con el viento por detrás persiguiéndolos y el cielo conteniendo su vuelo.

… Hora de navegar. Tómalo tú, Mantén el rumbo.

… ¡Qué!, Camila se horrorizó.

… Es fácil, sujeta el timón y no dejes de mirar por la proa hacia el horizonte. Lo harás muy bien. Tú también eres capaz de mucho más que de ser médica sin fronteras... Cuando se icen las velas notarás un tirón, limítate a mantenerlo firme. Te haré una señal y apagarás el motor del interruptor, ¿entiendes?

…. Creo que sí. Sí.

___ Manuel la besó dejándola en la silla de capitán mientras Agustín desplegaba velas, desataba cabos y poleas hasta que lograron izar con Manuel la vela mayor y de repente el barco aceleró y Camila lo sintió en el timón excitada, contemplando fascinada a los hombres en la proa  y cómo la gran vela era izada en el mástil, siendo tomada y tensada por el viento.

…. Cami  mantenlo firme por favor, y apaga el motor, ahora hermosa, vamos.

___ Camila lo escuchaba lejos por el viento y lo descubría más bello que antes, el rostro perfecto, despeinado, sujetándose ante los virajes emocionado. Apretó el botón y cesó el rugido del motor y el barco se deslizaba por el agua como si volara mientras ella sentía deseos de gritar, de aplaudir, de saltar, era una de las experiencias más excitantes de su vida y se mantuvo firme sujetando el timón y manteniendo el rumbo hasta que Manuel regresó a colocarse detrás de ella apoyando sus manos en las suyas con una sonrisa atrapante.

… Manuel, esto es  fantástico

… Me encanta que te guste, ahora Agustín va a usar la vela globo y el barco tomará velocidad.

… ¡Uau!, es alucinante, brincamos sobre el agua, qué lindo.

… Y solamente vamos a… 25 Km... por hora

… Parece más.

__ Manuel le acariciaba las manos y Camila temblaba.

… Estás preciosa, más bella que nunca Cami, la felicidad te hace más hermosa todavía. Apartándole el pelo le besó la nuca, provocándole deliciosos escalofríos desconocidos que la recorrían y abrazándola más fuerte le susurró.

… Me gusta verte así, feliz.

___ Camila se apoyó en el torso de Manuel preguntándose mientras contemplaba el azul del mar  qué había hecho para estar así ese día en esa inmensidad perdida con y en Manuel.

Ahora entendía que entre Manuel y Pedro solamente existía un parecido físico, pero que eran polos opuestos, y ya   no veía a Pedro en Manuel aunque fueran idénticos.

 Al rato se aproximaron a una isla y atracaron en una cala pequeña. Agustín bajó en la lancha a la playa. Manuel la tomó de la mano y mirándola con devoción la condujo al camarote. Era un hombre con una misión, hacerla feliz y lo estaba consiguiendo desde que se conocieron.

Se puso de pie ante ella emanando una  embriagadora sensualidad mientras sus dedos hábiles le desabrochaban el chaleco salvavidas. Lo dejó a un lado mirándola intensamente y Camila se sentía perdida sin que siquiera la hubiera tocado. Manuel levantó una mano colocándola en el mentón, deslizando los dedos por su rostro, por el cuello, sobre el esternón hasta alcanzar el primer botón de la blusa y Camila paralizada sentía que su caricia la abrazaba y desatando con destreza el botón le susurró:

… Quiero verte Cami, te deseo con todo mi ser. Te amo.

___ Camila nunca se había sentido deseada por Pedro, nunca se había sentido sexy y Manuel le hacía experimentar todo.

 Él se inclinó y le besó con suavidad los labios entreabiertos, y ella jadeó excitada por la poderosa combinación de su cautivadora belleza, su cruda sexualidad, en el confinamiento de ese camarote, y el suave balanceo del barco.

… Camila, sácate la ropa para mí. No temas, nunca, nunca más me acercaré a otra mujer. Te amo, me hiciste conocer el Amor en un instante y sé que sientes lo mismo.

… Camila encandilada por esa mirada, sin aparatar la suya, se desabrochó despacio cada botón, saboreando la mirada de Manuel y era embriagador, la hacía sentir MUJER, Veía su deseo palpable, en su rostro,…. Y en todo su cuerpo.

Dejó caer la camisa al suelo y se disponía a desabrocharse el Jean cuando Manuel la detuvo.

… Espera, siéntate al borde de la cama.

… Sin perder la mirada él se arrodilló frente a ella y le desanudó una y otra zapatilla quitándolas con las medias para luego  tomar en sus labios el extremo del pulgar y luego rozarlo con sus dientes.

Camila  gimió  sintiendo el efecto en todo su ser.

___ Manuel se puso de pie con elegancia, la tomó de la mano y la apartó de la cama.

… Continúa hermosa, muero por contemplarte.

…. Camila no podía hablar, solamente sentir, y se bajó el cierre del Jean deslizando la prenda por sus piernas mientras en los labios de Manuel jugaba una sonrisa y en los ojos una mirada que brillaba.

… Camila no sentía la menor vergüenza de ese hombre, sentía que la amaba, que le haría el amor con dulzura y pericia, con cariño y veneración y deseaba ser sexy para él. Eso y todo era nuevo para ella y estaba aprendiendo gracias a esa extraña tutela y confianza que le daba y creía en que para él era algo nuevo también, lo veía en su mirada y le creía a sus palabras y eso equilibraba las cosas entre ambos.

Tenía puestas prendas de ropa interior caras y nuevas, una minitanga blanca de encaje y corpiño a juego. Se quitó los vaqueros y se quedó plantada junto a él sintiéndose suya`.

  Se desabrochó el corpiño dejándolo caer moviendo los hombros, bajó la mimi tanga hasta los tobillos saliendo de ella con elegancia y nada de eso había sucedido antes.

Estaba desnuda frente a Manuel, sin la menor vergüenza y sabía que era porque sentía que la amaba. No tenía que esconderse. Manuel estaba sin palabras y se limitaba a mirarla, a recorrerla, a aprender su geografía deseándola con adoración, y algo más, la profundidad de su necesidad, de su amor sentido por alguien por primera vez, y Camila sentía que era por ella.

Manuel se llevó la mano a la cintura elevando el suéter que llevaba y quitándolo por la cabeza, seguido de la camiseta, sin perder contacto visual, luego se quitó los zapatos y los calcetines, antes de disponerse a desabrochar el botón del Jean y Camila quiso hacer lo que jamás hiciera.

… Déjame Manu.

… Adelante mi amor

 Avanzó hacia él, introdujo sus dedos por la cintura de los pantalones y tiró de ellos, para obligarlo a acercarse más.  Manuel jadeó inconcientemente ante esa inesperada audacia y la miró sonriendo feliz.

 Desabrochó el botón, pero antes de bajar el cierre dejó que sus dedos se demoraran, siguiendo su erección a través de la tela. Manuel flexionó las caderas hacia la palma de su mano y cerró los ojos, disfrutando la caricia inesperada.

… Eres cada vez más audaz, más valiente, estoy sorprendido.

… Y yo más, no puedo creer lo que estoy haciendo pero tampoco quiero detenerme.

__ Manuel le sujetó la cara con las manos para besarla con ardor. Y Camila puso las manos en sus caderas, la mitad sobre la piel, la otra sobre los vaqueros.

… Tú también fuiste muy audaz desde que me conociste Manu, murmuraba pegada a esos labios que le fascinaban, mientras sus dedos trazaban lentos círculos sobre la piel y él sonreía.

___ Llevó las manos a la parte delantera de los pantalones, bajó el cierre, y sus dedos atravesaron el vello púbico hasta su erección tomándola con firmeza.

Manuel emitió un sonido sordo, impregnándola, mareándola con su suave aliento y volvió a besarla con ternura y con cuidado. Mientras,  Camila movía su mano por su miembro, rodeándolo, acariciándolo, apretándolo sin experiencia previa porque jamás lo había hecho con Pedro, él la rodeó con sus brazos apoyando la palma con los dedos separados en su espalda, con la mano izquierda en su pelo, y la retuvo pegada a sus labios.

… Camila, mi amor, te deseo con el alma y con el cuerpo, tanto que no puedes imaginarlo.

---- De repente se apartó a quitarse los jeans y el bóxer en un movimiento rápido y ágil y Camila sintió que era una maravilla poder contemplarlo sin ropa, cada milímetro de su cuerpo perfecto como todo él era embriagador.

… ¿Estás bien hermosa?

… Sí,… hazme el amor Manuel, deseo ser tuya.

Manuel la tomó en sus brazos besándola, saboreándola, degustándola, inhalándola, entrelazando los dedos en el cabello y sus lenguas se enroscaron mientras iban a la cama, colocándola con suavidad y tumbándose a su lado sin dejar de explorar la boca. Le recorrió con la nariz la mandíbula y el cuello con la lengua.

… ¿Sabes hasta qué punto es exquisito tu aroma?

--- Las palabras lograron en Camila abrumarle la sangre, acelerarle el pulso y la respiración y él deslizó la nariz por su garganta y a través de sus senos, mientras la besaba con reverencia.

… Eres tan hermosa, y le atrapó un pezón con la boca succionando despacio. Camila gimió y su cuerpo se arqueó sobre la cama.

___ Manuel bajó las manos a la cintura,  y ella se regodeaba en sus caricias, piel con piel… su ávida y experta boca en sus pechos y sus largos y diestros dedos acariciándola, tocándola, amándola. Se movían en sus muslos, sobre sus nalgas y bajaban por las piernas, sin dejar de besarla y de succionarla ni un instante. La tomó por las rodillas y en un movimiento levantó sus piernas y se las colocó alrededor de sus caderas, provocándole gemidos. Rodaron en la cama y quedó a horcajadas sobre él

 Camila tomó su miembro en sus manos incapaz de resistirse a su esplendor y lo besó, lo tomó en su boca, enrolló la lengua a su alrededor y succionó con fuerza y él jadeó flexionando las caderas para penetrar más a fondo en su boca.

___ Camila supo que lo deseaba dentro de su ser e incorporándose lo miró,…, viéndolo, estaba sin aliento, con la boca abierta y la miraba con intensidad, le tendió las manos y Camila se colocó encima de él y lo hizo suyo descendiendo para dejarlo entrar a su ser.

Manuel cerró los ojos gimiendo y Camila lo sentía, expandiéndose, colmándola, poseyéndola aunque ella tuviera el control, y era una sensación divina conocida por ambos por primera vez. Manuel colocó sus manos sobre sus caderas y empezó a moverse, arriba, abajo, penetrándola con ímpetu y Camila acompasándose y era delicioso.

___ De repente se sentaron frente a frente  perdidos en la mirada y en la fusión y la sensación era extraordinaria, de plenitud, de ansia, de pertenencia, de familiaridad.

Camila gimió aferrándose a sus antebrazos, y él le sujetó la cabeza con las manos mirándola con los ojos ardientes de deseo.

…. Hermosa, cómo me haces sentir.

Para besarla con pasión y con anhelo ciego y Camila aturdida por la deliciosa sensación de tenerlo hundido en su interior le devolvió el beso musitando un tímido te amo.

Manuel emitió un gemido como si le doliera escucharla, rodó sobre la cama, arrastrándola con él sin romper la fusión, de manera de dejarla debajo, y Camila le rodeó la cintura con las piernas. Manuel bajó la mirada con maravillosa adoración, y  ella estaba segura de reflejar su misma expresión, cuando alargó la mano para acariciar ese bellísimo rostro. Comenzó a moverse despacio cerrando los ojos y suspirando. El suave balanceo del barco, y la paz y el silencio del camarote se veían solamente interrumpidos por las respiraciones entremezcladas, mientras él se movía despacio dentro, fuera, tan controlado, tan dulce, tan agradable… una sensación gloriosa. Hasta que colocó una mano en el pelo y la otra en la cara para perderse y fusionarse también en el beso.

 Camila se sentía totalmente envuelta en él, mientras la amaba, entrando y saliendo lentamente de ella, y la saboreaba, la sentía, la inhalaba mientas ella lo acariciaba aprendiéndolo, los hombros, los brazos el cabello, la espalda, las nalgas… Y cuando aumentó más y más el ritmo de las embestidas, las respiraciones se aceleraron. La besó en la boca, el mentón, la mandíbula, y después le mordisqueó la oreja... Camila oía la respiración jadeante cada vez que la penetraba ahora con ímpetu y su cuerpo comenzó a temblar, y esa sensación que recién acababa de conocer se acercaba...

… Sí mi amor, lo sé, es la primera vez, lo sé, entrégate a mí… Por favor… Te amo.

Y las palabras perdieron a Camila que se dejó ir gritando su nombre y el gimió en la gloria de la llegada final al unísono recién conocida con ella y  de ella con él.

___ Camila abrió los ojos y lo encontró mirándola extasiado, dulce. Agustín pronto regresaría y Manuel tendría que ayudarle a subir la lancha.

… Me encantaría quedarme tumbado contigo para siempre, se inclinó para besarla con dulzura. Eres tan hermosa que me duele, despeinada, sexy, y te deseo más todavía.

… Tú también eres hermoso Manu.

…. Mientras hacíamos el amor, ¿en algún momento te confundiste,.., pensaste en él?

…NO, te juro que no, y grité tu nombre al llegar al clímax, nunca había hecho el amor con Pedro Manu, esto es otra cosa.

… Lo sé, pero necesitaba oírlo de tus labios. Te creo.

 ___Y se vistieron mirándose apenas creyendo que se pertenecían.

… Manu, no soñé con esto, ¿cómo ha sucedido?, pero siento que eres el dueño de mi corazón, de mi cuerpo,…, y de mi alma.

…. Y de este barco que ahora es tuyo también, te amo Camila. Y volvieron a perderse en el beso.

….Estaré en cubierta. Hay una ducha en el baño, si quieres usarla está equipado. ¿Deseas algo? ¿Una copa?

… Gracias, un jugo si tienes cuando vaya… Manu,… tienes ojos preciosos, de un color bellísimo, sobretodo aquí, reflejan la luz que reverbera en el agua y acá a través de los ojos de buey.

…. Tú eres hermosa. ¿Qué pasa?

… Tú.

…¿Qué pasa conmigo?

…. ¿Cómo ha sucedido? ¿Por qué siento que eres el hombre de mi vida?

¿Quién eres tú? ¿Qué has hecho conmigo?

… Soy el amor de tu vida Camila, y acabo de hacerte el amor, como ninguno de los dos había conocido antes. Te amo hermosa, para siempre.

___ Manuel  se inclinó y volvió a besarla para apartarse con la sonrisa luminosa, deslumbrante, dejándola sola con los pensamientos dispersos.

Cuando salió a cubierta, se le acercó, la atrajo y le besó el cabello con devoción y Camila se sobresaltó al oír el ruido de los motores al ponerse en marcha, seguramente Agustín estaba arriba en el puente de mandos.

… Hora de volver mi preciosa  mujer y mientras la besaba sin reparos y Camila lo aceptaba le colocó el salvavidas.

… Me has dado un Tour completo por este magnífico barco, clases de manejo, y…

… ¿Y?

… Y me has hecho el amor con dulzura, sin prisa, cuidándome, como jamás nadie. Eres un amante excepcional.

Pero,… ¿Durante cuánto tiempo te bastará con esto? Me perturba tu pasado. No quiero compartirte.

… No habrá nadie más Camila, luego de ti no hay nada.

Cuando regresaron al puerto, con el sol a sus espaldas poniéndose en el horizonte, pensó en la tarde maravillosa que había transcurrido bajo la atenta mirada de Manuel. Y además había aprendido a manejar un barco.

Pedro sabía navegar, jugar al golf, andar a caballo, y muchos deportes más y sin embargo nunca en cuatro años la  había llevado a aprender nada, solamente salían a correr, pocas veces a bailar.

“Manuel, ¿qué voy a hacer? Nunca pensé en traicionar a Pedro, pero siento que ahora que sé que me amas y lo creo porque siento lo mismo aunque parezca imposible,…, no voy a poder alejarme de vos. ¿Sería capaz de dejarte? No. No creo que pudiera. Y tengo que hablar con Pedro”

___ Comenzaba a caer la noche cuando Manuel, con sus manos sobre las de Camila, los condujo  hacia el muelle. Las luces de los barcos y de tierra titilaban y se reflejaban en el agua, pero todavía había claridad. Era un atardecer agradable y luminoso, el preludio de lo que sin duda sería una puesta de sol espectacular. En el muelle había una pequeña multitud cuando hicieron girar despacio el barco, con destreza, atracando en el mismo sitio del cual partieran. Y en apenas unas horas, dos vidas que se convertían en una, acababan de modificarse para siempre y otro libreto comenzaba a escribirse. La historia de Manuel y de Camila.

Manuel saltó a tierra a amarrar el barco y regresó a ella.

.. Ya estamos de regreso.

… Gracias, ha sido una tarde perfecta.

.. Yo pienso lo mismo. Quizá deberíamos matricularte en una escuela náutica, y así podríamos salir durante unos días, tú y yo solos.

… Me encantaría…. Pero estoy confundida, mareada, esto es vertiginoso. Necesito pensar. Estar a solas. Me gustaría conocerte un poco más.

… Y a mí a ti pero quisiera estrenar ese dormitorio una y otra vez como hace un rato.

___ Manuel le besó bajo la oreja y el cuello y Camila lo deseaba con cada fibra nuevamente, conseguía en un instante que se  estremeciera en todo su ser.

… No te vayas a la estancia, podemos pasar juntos el mes.

…. Lo prometí a mi padre Manu, lo necesito además. ¿Me dejas procesar todo esto? No puedo decirle que en horas he pasado de ser la mujer de Pedro a  serlo de su hermano, ni puedo entenderlo yo todavía. Y tengo que hablar con Pedro.

…. Pero te pedí un día y todavía no se ha cumplido, vamos a mi departamento, es seguro te juro. Pedro no irá.

Y pasaron la noche amándose en el departamento de Manuel, riendo, jugando, estudiándose, aprendiéndose y haciendo el amor sin reparos, sin pudor, sin vergüenza, sin limitaciones, uno en el otro y con Dios.

Cuando al fin entrelazados se acurrucaron para dejarse llevar a las profundidades del sueño Camila se alarmó.

…¿Qué pasa hermosa?
…. Esto está mal Manu, he sido la mujer de Pedro cuatro años. ¿Cómo pudo suceder esto? No puedo irme un mes sin verlo, sin hablarle, y no sé qué decirle, ¿que en horas dejé de amarlo y me enamoré de ti? Es un horror. Soy la peor.

… No. No digas eso nunca más. Camila, jamás me hubiera acercado a ti, si hubiera estado seguro del amor de Pedro, pero no te ama.

… ¿Cómo sabes eso?

… Cami, no estoy seguro, pero no puedo dejar que te sientas culpable por lo nuestro. Pedro cambió y lo notaste. Me confió que conoció a alguien hace unos días, luego de la fiesta.

… ¿Qué? ¿Qué mierda estás inventando? ¿Que me engañó?

… En cierta forma.

… ¿Qué significa en cierta forma? Habla ahora.

… Se besó con alguien  y luego de ello cambió contigo, en la intimidad digo.

… Sí, cambió. Me asustó. ¿Tiene a otra?
…. Besó,…, a un hombre Cami. Por eso  te hizo el amor pensando en él y luego intentó otra forma.

…. ¿Qué?
… Creo que Pedro es gay. Mi padre siempre lo sospechó, por ello fueron los golpes, las cicatrices. No puede amarte, no te ama Camila.

Bs. As., Lunes 08 de noviembre de 2014.

…. No tengo muchas ganas de volver a la realidad.

…. ¿Ah, no?

___ Pedro negó con la cabeza acariciándole el rostro.

… Ha sido un fin de semana maravilloso. Gracias.

… Vos sos mi realidad Pedro, no vuelvas a darme las gracias, soy yo quien se siente agradecido, te amo con locura y por ahora me gustaría hacerte el amor en forma tradicional para soportar el día.

___ Le acarició los labios antes de tomarlo con los suyos para fusionarse en el beso…

…. Antes, solamente necesito decirte que te amo, eso es todo y adiós a la depresión del lunes por la mañana. Aunque sueño con el próximo fin de semana a solas.

… Puedes estar seguro que siento exactamente lo mismo, soy tuyo anticipadamente.

__ Los músculos se tensaban en el vientre ante la expectación y en el beso la mente se inundaba del recuerdo erótico del amarse del día anterior: las caricias, los besos, las lenguas jugando, las sonrisas, las bocas de uno en el otro, eran recuerdos deliciosos grabados para siempre que serían reinventados cada próxima vez…

Y se amaron como la primera  vez, con urgencia y sin prisa, con anhelo y con destreza, con ansia de la eternidad hasta caer exhaustos uno en brazos del otro.

… Tú sí que sabes hacer que un hombre la pase bien amor.

…. Desde que te reencontré es mi misión en la vida amorcito, mimarte, mantenerte seguro y amarte, y no sé si en el trabajo podré disimular que te amo, tampoco si podré contener a mis manos, ni tampoco si podré trabajar sin distraerme pensando en vos.

…. Mientras no hagamos daño, tampoco yo lo sé amor. Y  mi misión en la vida es la misma y permitir que cumplas con la tuya, porque también te amo.

… Me vas a hacer llorar. Me voy a duchar mejor, solo.

… Sí, mejor, me ducho en el otro baño.

“Precioso, qué forma tan maravillosa de pasar un domingo. Estoy bajo la ducha en trance. Me has revelado mucho de vos. Tengo que hacer esfuerzos para asimilar tanta información sobre lo que he aprendido como vos de lo mío. Y está Camila, que si regresara a vos me volvería loco y no la quiero en medio, pero más que ella o Ana me preocupa Juan.”

___ Salió de la ducha y se secaba invadiéndolo una angustia inesperada.

“¿Quién no se volvería loco? ¿Qué persona normal, cuerda, le haría lo que tu padre te hizo a una edad tan temprana y especial? ¿Cuánto ha contribuido tu infancia y adolescencia a devastarte?

Pienso en tus cicatrices, en esa desgarradora manifestación física de una infancia terrorífica y un recordatorio espantoso de las cicatrices emocionales que debes tener. Mi dulce Pedro. Mi dulce y triste Pedrito. Y me amas como yo a ti” “Vamos a conseguir que esto funcione, vamos a vencer a todo y a todos”

___ Se miró al espejo imaginándolo en otro sonriendo, y luego fue al vestidor por su traje nuevo cuando Pedro entró.

… ¡Dios, estás impresionante!

Guillermo se quedó inmóvil mirándolo con sus ojos negros resplandecientes y hambrientos y Pedro se ruborizó sin saber el motivo. Aquella mirada lo seguía intimidando. Llevaba una camisa blanca con el cuello abierto y pantalones negros y Guillermo no podía dejar de mirarlo.

… Deduzco que tu visita tiene algún objetivo además de dejarme embobado.

… ¿Puedo ayudarte en algo?

… No chiquito, si vos me ayudas no iremos a la clínica ni hoy ni nunca. Estoy aturdido, anonadado, deslumbrado.

… Ya lo veo. ¿Qué desea Dr. Graziani?

___ Guillermo lo fulminó con la mirada, estaba tan increíblemente seductor y bello, con el pelo brillante, la sonrisa con hoyuelos, esa mirada que dejaba traslucir mil pensamientos sensuales, esa  boca esculpida para ser poseída, tan sexy.

Guillermo se acercó a medio vestir y besándolo desesperado lo llevó hacia la cama sentándose en una silla a su lado, y se besaban, se mordían, se aspiraban, se succionaban, se morían en el otro y renacían en su aire, se lamían, se devoraban, se acariciaban y las manos buscaban y encontraban y desesperaban hasta el jadeo, y se olían y eran jabón y el otro, se  degustaban y se deglutían hasta al fin abrir los ojos separando los labios para aspirarse e inhalar…

… No voy a poder soportar el día sin esto, necesito amarte en forma continua.

… Mejor te dejo para que termines, es tarde. Amor, si vamos a ir en el mismo taxi me bajo a una cuadra y tú llegas antes, no deseo comentarios ahora.

…. Me parece bien, por ahora andemos, ¿no?

___ Y Pedro se encaminó a la puerta acomodándose la ropa y el pelo, pero ya sin mirar atrás.

CONTINUARÁ.

UN DESTINO…. UN AMOR…. GUILLE Y PEDRO…. PEDRO Y GUILLE.