NAUFRAGIO. CAPÍTULO CATORCE.

 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO CATORCE.

 Bs. As., lunes 08 de noviembre de 2014.

… No te creo. Manuel eso es mentira y lo dices para justificar que traicionamos a Pedro. ¿Acaso siendo su mujer cuatro años no iba a darme cuenta?

… Camila, por Dios, yo amo a mi hermano. ¿Cómo piensas que inventaría algo así para alejarte de él?

Siempre existió la duda acerca de su sexualidad, mi padre fue el primero en tenerla. Cuando yo desde pequeño llevaba noviecitas a casa, Pedro se aislaba o estaba con un amigo, o solamente conmigo, no quería ir a fiestas, rechazó la de los  21 años.

¿Nunca te planteaste que no era normal que fueras su primera novia?

… No.

… No venía de un seminario amor, nunca tuvo vocación de cura que justificara que no tocara a una mujer. No te voy a mentir, tampoco lo hizo con hombres, no hasta el 22 de octubre en que se besó con ese tipo en la calle y luego cambió y lo sabes.

… ¿Quién es? El tipo, ¿quién es?

… No sé.

.. Vamos Manuel, ya que hablaste ahora dímelo.

… Ni él lo sabe, Camila fue un encuentro casual en Palermo, se besaron, le movilizó y no le preguntó el nombre. Quizá no vuelvan a verse, pero no es lo importante, ya sucedió, ¿entiendes?

… No Manuel, no entiendo nada de esta mierda, es horrible para mí. ¿Qué sucedió?

… Que le gustó Cami, que sintió pasión, deseo, cosas que no había sentido con vos ni con  nadie. Cuando te conocí, mis dudas con respecto a Pedro se disiparon. Yo sabía que él te quería de manera pasiva y perdón, pero alguien que tiene al lado a una mujer como vos y que no se vuelve loco, es gay, sin dudas Camila, cuando te conocí creo que supe lo de Pedro.

… Y vino y me hizo el amor con una pasión inusual,… ¿Por qué estaba pensando en él?

… Probablemente. No lo juzgues, siempre sufrió por esa duda, y te quiere, te quiere mucho, pero no conoce el amor.

… ¿Me quiere? ¿Me quiere y estuvo cuatro años ocultándome semejante duda?

Manuel, me propuso casamiento a los cinco minutos de besarse con el tipo. ¿Qué buscaba, una pantalla? ¿Eso es querer?

… Se asustó, se arrepintió.

… ¿Y vos saliste conmigo porque él te lo pidió? ¿Me usaste también?

… NO, no mi amor no, te amo de verdad, te amé desde el instante mismo en que te conocí.  Pero te pensaba un amor prohibido, aunque por lo que él me contaba de ustedes me daba cuenta de que no eras el Amor, si él no descubría esto con ese tipo me iba a alejar, pero cuando lo supe lo amenacé, me enojé. Y entonces decidí pelear por tu amor, y estaba dispuesto a  cualquier cosa con tal de que no te hiciera daño, se lo dije. Nos enojamos y me llamó para decirme que no te amaba, que estaba seguro. Me dejó el camino libre y por eso te invité a cenar. Porque te amo.

… Estoy mal, confundida, asqueada, no sé. Me voy a dar una ducha y me voy, quiero irme a la estancia y pensar. Tratar de entender.

… No te vayas. No hoy al menos. Quisiera llevarte o poder ir a verte pero recién estoy comenzando en el estudio y no me parece bien pedir permiso para no ir.

.. No quiero que vengas, no quiero verte, ni a Pedro ni a vos Manuel, ¿no entiendes que necesito estar sola y saber qué siento?

… Dijiste que me amabas.

… Y no mentí, es lo que siento, creo, pero…, sos igual a él, sos un recordatorio de Pedro aunque me niegue a aceptarlo. Necesito poder entender esto, hablar con él, que me diga en la cara la verdad, y luego recién tratar de  separarlos. Sé que sos distinto, lo sentí, pero entiende por favor.

… Te acompaño, si vas a hablarlo déjame estar.

.. No. No quiero. No voy a hablar de lo que pasa entre nosotros, lo haré, no se lo voy a ocultar, pero antes necesito que él diga su verdad, y para ello no tienes que estar.

… Como quieras. ¿Me prometes llamarme si me necesitas?

… Lo prometo.

… Mientras te duchas preparo el desayuno, ¿me aceptas eso al menos?

.. Sí, lo necesito. Tengo que pasar por casa a buscar el bolso y el coche, y antes de salir para la estancia necesito verlo y que me diga la verdad, voy a la clínica Manuel. Ya.

Bs. As., lunes 08 de noviembre de 2014.

 ___ En el taxi las miradas se cruzaban cómplices y reían en ellas, las manos se acariciaban por debajo mientras hablaban en susurros.

… Amor, en la revista de sala no me mires, si Martín es gay, se dará cuenta de todo y no es el momento.

… Precioso, el jefe soy yo, y usted no me va a decir hacia donde tengo que mirar. ¿Entendido?

Luego de la revista voy a reunirme con Alberto y Gabriela y a decirles la verdad.

… Suerte con este inicio amor. No te vayas a enojar pero  tengo que decirte algo que igual sabrás.

… ¿Me tengo que preocupar?

… No, nunca te daría motivos pero como dices que eres tan celoso.

… ¿Qué pasa Pedro?

…. Que tengo una cirugía programada con Martín, luego de la revista  tengo que operar con él.

… ¡Mierda!, ¿ves?, para eso necesito que Beto lo sepa, no te quiero cerca de ese pibe, es un come hombres.

… Pero yo ni lo he registrado.

…  Lo sé. Perdón amorcito. ¿Qué operan?
… Es sencillo, por ello me llama a mí, es una colecistectomía. Va a estar todo bien, no te preocupes, es rápido además, y mientras, puedes hablar con tus amigos.

… Está bien, pero cuídate, en el vestuario sobretodo, cuando te vea se va a volver loco.

… ¡Amor!

… ¿Por qué no te cambias en la habitación?

… No corresponde, no hasta que no hagas esos cambios que dijiste,  Guille por Dios, puedo cambiarme luego que se vaya, ya veré,  tampoco pienses que me va a violar.

…. El día que intente ponerte un dedo encima será su último día en  la clínica.

… NO, Guille, no. Dijiste que no ibas a interferir con mi desarrollo profesional.

…. Y también dije que te iba a cuidar, y de ese tipo te tengo que proteger. Ojalá me equivoque, pero no lo creo.

.. Bueno, estamos cerca, me bajo y sigo caminando, nos veremos en la revista en un ratito.

… ¡Qué difícil que es esto precioso! Te amo.

… Shhhh, y yo, te amo Graziani. Te estaré amando en la mirada o recordando el día de ayer.

___ Pedro descendió del auto y se quedaron mirándose hasta que desapareció uno del  entorno del otro, aunque ahora se llevaban  en el alma y en el cuerpo, internalizados por siempre.

Guillermo entró al despacho en éxtasis, con Pedro ocupando su vida, su mente, su cuerpo, su visión y todos sus sentidos, pero la realidad golpeaba y tenía que comenzar a tomar decisiones. Se cambió en la habitación contigua  donde ya estaba Beto que tenía  guardia pasiva en reemplazo Gabriela porque el nene estaba con fiebre y el celular sonó.

… ¿Juan?, no puedo hablar ahora, estoy yendo con Alberto a la revista de sala.

… Guille, tranquilo, sos el jefe, voy yendo.

… Guillermo, ¿hasta cuándo piensas continuar con este numerito de que nos hemos separado?

… No es ningún numerito Juan, creo que he venido diciéndote lo que me sucede y no quieres entenderlo, y es lógico, porque hemos convivido por cuarenta años. Nos debemos una larga conversación.

… ¿Conversación? Yo no quiero conversar, quiero a mi hombre de siempre a mi lado.

.. Juan, ahora no, no puedo, no quiero.

… ¿Cuándo vienes entonces?

… Ahora no puedo ni decírtelo. Te llamaré cuando pueda ir a verte.

… Vos conociste a otro, estás con otro. Pero si ya me contaste que has tenido aventuras, no me importan, se te va a pasar en días y  me vas a buscar. Yo soy el hombre de tu vida. Nadie más.

… Dame esos días entonces Juan, ahora no voy a ir, ni mañana ni esta semana. No me esperes. Te llamaré,…, para hablar.

“¡Dios!; no lo va a entender, nunca lo va a entender. Me pregunto, si Pedro no hubiera aparecido en mi camino, ¿hubiera terminado mi vida resignado a lo que tenía con él?, quizá, es lo más probable, no pensaba que existiera este huracán de emociones, sentimientos, sensaciones y todo lo que me provoca Pedro con solamente imaginarlo o pensarlo. Nunca me vas a perdonar Juan, ni vos ni Fabián, siento que nunca lo harán, pero no puedo renunciar a Pedro. Sería renunciar a la vida. No tienen derecho a pedírmelo.

Esta semana quiero ir resolviendo lo de acá y lo de Ana, disfrutarlo el fin de semana a solas y luego que hable con mi madre, recién luego de ese milagro de volver a sentirme en sus brazos, quizá reúna la fuerza para enfrentar a Fabián, a Juan y a todo el mundo que me juzgue. No antes.”

 Pedro fue al vestuario y allí estaban sus compañeros, entre ellos Martín.

 Se sentía torpe, tímido, perdido sin Guillermo. Terriblemente incómodo ante la mirada de Martín, no sabía si era porque sabía  de su condición o porque había algo en ella que no le gustaba.

… Pedro.

… ¿Si?

… Operamos juntos en un rato.

… Lo sé.

…¿Qué tal el fin de semana?

…. Bien, ¿y tú?

…. Muy bien, gracias.… Sos de pocas palabras parece.

… Quizá.

… ¡Ey! ¿Pero vas a contestar siempre con monosílabos? Soy tu residente superior, podrías ser un poco más amable.

… No te estoy faltando el respeto Martín, soy así, algo tímido, de pocas palabras, acabo de llegar a Bs. As., a la clínica.

… Será eso entonces.

… Seguramente.

…¿Dónde vivías?

….Fui médico sin fronteras por años, hace días que regresé.

… Entonces no conoces nada, porque tengo entendido que eres africano.

… Nací en Kenia, estudié acá, pero no conozco mucho en verdad.

… ¿Tienes novia?

…. Sí, la conocí en la triple frontera.

___ Pedro contestó sin pensar como queriendo escapar de cualquier sospecha de este pibe que hacía demasiadas preguntas.

… ¡Qué pena!

… ¿Cómo?
… Nada, que sos un bombonazo, y que tengas novia es un garrón, para mí, que soy gay. ¿Sabías supongo? Todos lo saben.

… No me importa la vida de otros, vengo a trabajar.

… Bueno, perdón, ¿sabes?, en algún momento me pareció que…

Pero no, si estás de novio, nada, olvídalo. Bueno pero eso no quita que uno de estos días podamos salir de copas por allí, es más los viernes si no estamos de guardia siempre nos reunimos a la salida todos y vamos a algún lado.

… No creo que pueda, y no me gusta mucho salir.

… Quedas invitado igual.

… Gracias.

… Bueno, vamos a la revista que Graziani  es insoportable.

___ Pedro dedujo que Martín no sabía nada de que Guillermo era gay, no se había atrevido a preguntar pero en su interior temía que entre ellos hubiera existido alguna relación, pero ahora entendía que no.

 Cuando se vieron, el aire entre ellos era un sin fin de corrientes eléctricas y magnéticas,  las palabras eran murmullo, las  miradas eran continuas y eran luz,  los roces eran inevitables y eran ardor, y   necesitaban la cercanía para perderse en el aroma conocido y familiar.

 Pedro hacía esfuerzos sobrehumanos para prestar atención, para  responder las preguntas que le lanzaban Martín o Pablo, el jefe de residentes, Guillermo no hablaba y Alberto percibía, intuía aunque no sabía o no podía imaginar qué.

 Cuando terminaron y  Martín llamó a Pedro para ir a quirófano sintió una liberación, le era imposible mentir el amor hacia Guillermo, no sabía  ocultar y menos algo tan profundo. Se dirigieron una última mirada cómplice y Pedro fue con Martín a la cirugía programada.

… Dr. Beggio, ¿se acuerda de mí?

… Sí, claro. Martín enseguida estoy contigo, la Sra. es la madre del niño golpeado.

.. Mucho gusto Sra. Te espero. Pero no es horario de parte médico ni de visita todavía.

.. Martín, por favor. Sra., el niño está estable, pasa que su pulmón colapsó por el aire y la sangre que escapó, y ahora se está reexpandiendo, pero quizá mañana ya podamos ir descendiendo la medicación para que despierte. Lo importante es que no han habido complicaciones. El resto de heridas fueron superficiales. ¿Cómo le fue a usted?

… Bien, el hijo del Dr. Graziani me hizo firmar unos papeles para que detengan a mi marido y si sale, al menos que le pongan eso de la restricción. Pero,…, en el estudio conocí a un muchacho igual a usted.

… Sí, Manuel, mi hermano gemelo, es abogado y socio de Fabián Graziani, puede ayudarla también.

… Pedro, tenemos que irnos.

… Voy. En un rato la dejarán verlo un ratito.

… Gracias.

…¿Tienes un hermano gemelo que trabaja en el estudio Graziani?

… Sí Martín, ya escuchaste, vamos por favor.

…. Alberto, Gaby, por favor, los necesito en mi despacho, ahora, necesito hablar con ustedes.

…. Guille, ¡qué alegría!, Alberto me contó lo de tu madre. Es un milagro.

.. Sí Gaby, Mirna es un milagro.

… ¿Y cuándo llegará a Bs. As?

… No lo sé bien, en diciembre, pero no sé el día todavía. Pero necesito hablarles de otra cosa.

…. Estás raro Guille, lo veo, hace días que no sos el mismo. Hoy cuando te llamó Juan te pusiste pálido. ¿Tienes algún problema?

… Mi vida Beto, mi vida hasta ayer es todo un problema y un error.

… Guille, no nos asustes, ¿qué pasa?

… Juan no es simplemente un asociado del estudio, un amigo de la vida.

… No claro, si lo conoces desde siempre, son como hermanos supongo.

… Amantes, fuimos amantes por 40 años Alberto, soy gay, y Juan.

___ Alberto y Gabriela se tomaron de la mano, y tomando las copas de agua necesitaron beber para suplir las palabras que no tenían.

…. De niño estábamos siempre juntos, nunca nos gustaron las chicas, mi padre lo sospechaba, Mirna no lo sé. Luego del Naufragio, hicimos el amor por primera vez, nos descubrimos y descubrimos nuestra naturaleza, y desde entonces fuimos amantes clandestinos hasta hace días, en que intenté separarme de él, pero no lo entiende, no lo cree, piensa que es transitorio, que voy a volver.

¿No van a decir nada? ¿Les doy asco? ¿Se les cayó la imagen del ídolo?

… Para Guille, no. Es muy fuerte esto, muy difícil de entender. Hace 10 años que estamos con vos, nunca nos dijiste, nunca vimos nada, Juan venía como abogado cuando teníamos algún quilombo y a veces de él me pareció darme cuenta de algo, pero con vos no.

… ¿Engaño muy bien Alberto? Y sí, fui un farsante 52 años, amante de Juan desde los 12 años, de él en el estudio sospechan, de su condición, Fabián es homofóbico y cuando lo sepa lo voy a perder, no me va a perdonar ni a entender jamás, Miguel lo sospecha y lo insinúa, Ana no lo sabe, nadie lo sabía. Quizá me hubiera muerto en esta farsa de no ser por…

… ¿Por? Guille, dijiste que lo dejaste a Juan, luego de cuarenta años,.., es una mierda. Si lo dejaste es porque ibas a blanquear esto y pensaste que solo sería más fácil o porque no estás enamorado.

… No lo estoy Beto, no de él, no sé si lo que alguna vez sentí por Juan, de adolescentes, no sé si fue amor alguna vez o complicidad, familiaridad, costumbre, contención cuando el mundo te juzga y te discrimina. Fue mi apoyo desde siempre y cuando pensé a Mirna muerta me aferré a él, me contuvo en mi dolor, y lo oculté por miedo, por pudor, por cobarde, porque mi padre hubiera tenido razón en sus sospechas y me hubiera odiado,…, luego sin querer, borracho embaracé a Ana, en una relación casual y volví a negarlo y a negarme, me casé, vino Fabi, y mi carrera, Guillermito y se me pasó la vida,…, mierda, se me pasaron 52 años fingiendo lo que nunca fui, mintiendo, omitiendo, falseando, inventando y los voy a hacer mierda a todos ahora, pero necesito decir la verdad, por una vez en la puta vida necesito vivir sin este peso de mentiras encima. Y comencé por ustedes. Si  les doy asco adelante, peguen, lo acepto, lo merezco, pero soy esto, y hoy se los digo a ustedes y en días se lo diré a mi madre. Esta noche no quiero dormir con Ana. No deseo compartir más mi cama ni con Ana ni con Juan ni con nadie que no sea…

… Guillermo, espera, nosotros no tenemos asco, que no te gusten las mujeres no te convierte en una mala persona, y lo de las mentiras y engaños durante tanto tiempo es una mierda, eso sí que es fulero hermano, perdón pero es muy complicado, para vos, para Juan, para Ana, y sobretodo para Fabián.

… Y para Mirna, ¿crees que ella lo sabía, lo sospechaba?

… Creo que sí Gaby, de niño solamente estaba a toda hora con Juan, mi padre  detestaba eso, a veces discutían con ella porque no quería que fuera a su casa o que viniera a la nuestra.

… Guille, ¿por qué decidiste hablar ahora? ¿Por qué dejaste a Juan? Hay alguien más ¿no?

… Me enamoré, siempre pensé que existía algo superior que te daba vuelta la vida en un instante y que no era para mí, que no me iba a tocar, pero llegó, me tocó y  está ahí, es lo más real que jamás imaginé, lo más maravilloso del universo y no quiero renunciar a esto, me siento vivo por primera vez, tengo un sentido, un eje, un objetivo de vida y no quiero perder la única oportunidad de mi vida ni por la opinión de la gente, ni por el daño que haga mi verdad, …, por nada. No puedo renunciar a él, quise y no pude dejarlo ir, o lo hice pero regresó y ahora es mi pareja, hace dos días que es mi pareja.

… ¿Dos días? Pero,… ¿Cuándo lo conociste? ¿Dónde?

… En los bosques de Palermo, salía del departamento de Juan sintiéndome la nada misma, me recosté en un árbol y lo presentí, lo intuí, lo supe y lo vi. El 22 de octubre, él recién llegaba al país. Supe que era él, que en él se manifestaba el Amor al percibirlo, antes de verlo, y en ese mismo día nos volvimos a encontrar, en el mismo lugar. Lo besé, lo abracé, lo seguí y lo dejé, lo liberé a que descubriera su condición, a que se descubriera, a que me encontrara o no. No pensaba buscarlo, porque supe que iba a hacer mierda a mucha gente, pero vino a mí y sin retorno, nos vimos, nos reencontramos, nos amamos y no podemos vivir sin respirar el mismo aire.

 Alberto,…, vos lo recibiste, vos lo respetaste y admiraste, vos me diste las pistas de que había venido, lo describiste, había dejado su perfume, y,…., su currículum…, estábamos predestinados.

…. ¿Pedro?
… Pedro Beggio, mi amor, el gemelo del socio de Fabián, del asociado de Juan, de Miguel ¿te das cuenta qué mierda es todo este entramado?

…. ¿Y la novia?
… La va a dejar, tiene que hablarla, pero no volverá a ella, le dirá la verdad

…. ¿Y en qué o cómo los podemos ayudar?

… En principio  que nadie lo sospeche todavía, sabes lo mierda que es el Director, le pone los cuernos con medio mundo a la mujer pero se hace el puritano y sospecho que aunque hay miles como yo en el ambiente, cuando lo sepa, querrá mi cabeza o la de Pedro.

 En segundo lugar quiero que redistribuyas las habitaciones, que la de terapia sea para los residentes y el jefe, y la adjunta al despacho para Pedro y para mí, y que hagas coincidir nuestras guardias.

… Pero Guille, él tiene mil guardias y vos una a la semana y pasiva.

… Bueno, te estoy pidiendo tener mil como él, quiero dormir a su lado de ahora y para siempre, ¿entiendes? Y sobretodo no exponerlo a que duerma en una habitación con Martín, ya sabes sus antecedentes.

… Huy sí, se lo va a querer comer a Pedro cuando lo sepa.

…. Y yo lo voy a matar. Por eso Alberto, los libero a ustedes de las guardias que yo ocupe, quiero estar siempre con Pedro, que él no tenga guardias con otro que no sea yo y que duerma a mi lado.

.. Pero Guille, eso lo verán todos y van a hablar.

… No tienen por qué si digo que quiero prepararlo en persona para que cumpla dos años en uno por su experiencia,  déjame a mí, abre otra habitación para vos y para Gaby o para quien se quede de pasiva cuando no estemos nosotros.

Y si Juan se apareciera ni una palabra de nada, ya voy a hablarlo luego de hablar con Mirna.

… ¿Y la bienvenida?

… Un asado acá a mediodía, solamente con la gente del servicio, como te dije.

… Vayan si quieren, no sé si les doy asco pero al menos me siguen hablando y ayudando.

___ Alberto y Gabriela se acercaron, Gaby le dio un beso en la mejilla con el cariño de siempre y Beto un abrazo.

… Todos podemos equivocarnos Guille, lo importante es que puedas  ser sincero, y en el camino se verá. Con nosotros podrás contar siempre.

…. Beto, un favor más, intenta que Pedro tenga la menor cantidad de cirugías con Martín, por favor.

… Está bien, lo intentaré, de paso ya deben  haber terminado. Vamos a estar evolucionado pacientes, llama si necesitas algo.

…. Gracias, de verdad contar con ustedes ya es mucho. Esta noche hablaré con Ana, no le voy a pedir el divorcio porque sería un desastre ahora, pero al menos necesito salir de la habitación, no quiero traicionar a Pedro, nunca. Gabriela, ve con Julio Renzo si está con fiebre, y si necesitas a Alberto avisa y lo cubro, o llamamos a otro de los médicos de planta.

…  No te preocupes Guille, hablé y está  Sonia con Aída, es angina, ya le inicié antibióticos, igualmente si no me necesitan me sentiría mejor en casa.

… Si el jefe te da permiso ve amor, y me llamas o te llamo más tarde, si todo está tranquilo voy a la noche.

… Suerte Guille, con Ana, y con todo.

… Gracias linda.

___ Cuando Pedro y Martín terminaron, se quedó junto al paciente en espera de perder de vista a su jefe inmediato porque por ese día lo había saturado con sus preguntas y ya le parecía que Guillermo tenía razón, se entretuvo hasta verlo salir de la ducha y recién cuando se fue tras el paciente salió al vestuario a cambiarse.

Guillermo había estado con Alberto viendo a los pacientes críticos, revisando las cirugías programadas y ya le faltaba el aire por la ausencia de Pedro y la inquietud de saberlo cerca de Martín. Al fin se dirigió al área de quirófanos justo al momento de ver salir al residente tras el paciente y entró, vio los ambos usados en el piso y escuchó el agua de la ducha y con  imaginarlo allí se transportó a otro mundo, al de ellos, al deseo, a la necesidad imperiosa de amarlo, al aroma, al sabor de Pedro y sin dudarlo se quitó el ambo y fue a la ducha. Pedro  estaba con los ojos cerrados pero lo percibió, lo inhaló y se estremeció antes del contacto, antes de que las manos fuertes y firmes lo tomaran desde atrás mientras los labios finos fueran dejando surcos en su cuello.

… Guille, amor, ¿qué haces acá?, no, es peligroso, puede venir alguien.

… Esperé a que todos se fueran, no van a regresar, no hay otra cirugía, y supe que estabas acá. Buenas tardes precioso, solo quería darte las gracias por el fin de semana maravilloso que me has regalado.

No has almorzado.

…. Hola amor, me estás enloqueciendo, y estamos en el trabajo.  Hemos decidido vivir juntos me parece Y por supuesto, tengo que recordar que las evidencias de tus capacidades de acoso deben permanecer en secreto, y si sigues acariciándome así, lo dudo.

… Shhhh, si ahogamos los sonidos en el beso nadie lo sabrá, te deseo con locura amorcito, no puedo dejarte ir.

… Ni ya puedo ir a ningún lado Graziani, vamos a ducharnos ¿sí?

Pedro se volvió y con desesperación lo atrajo hacia sí mientras Guillermo le besó el cabello apretando la cabeza contra su pecho.

… ¿Vas a ir a cortártelo?, recuerda que es mío y lo amo, no hagas desastres. Y guárdame un mechón.

…. Amor, ¿qué dices?

… Que quiero guardar un mechón de tu cabello con tu aroma en mi saco,  tenerlo siempre conmigo. Y   quiero acariciar el vello de tu pecho que me hace cosquillas.

… Despacio, sabes que no estoy acostumbrado a esto. Necesito que me tengas paciencia, fe.

… Sí amorcito, claro. Te dije que el amor es un acto de fe. Si a veces temes o sientes dolor dímelo.

… Ven, vamos a ducharnos.

___ Guillermo lo abrazó con fuerza deseando incorporarlo a su ser, incrustarlo en su piel, darle la suya sin cicatrices y cubrirlo con ella borrando el dolor, el miedo a ser lastimado en la caricia pensada antes de él como golpes. Permanecieron buen rato entrelazados en ese peculiar abrazo, desnudos y desarmados ante el otro, en el otro. Ninguno sabía nada de relaciones personales, solamente lo aprendido en dos días con el otro, todo el resto había dejado de existir.

Al fin levantaron la cara hacia la cascada de agua separándose y comenzaron a pasarse el champú uno al otro, uno en el otro en la caricia sin visión.

Pedro cerró los ojos y se rindió al placer, del agua cayendo y purificando, de los dedos acariciando su pelo y profundizando en su cuero cabelludo, del contacto de la piel que amaba, del aroma que lo embriagaba y estaba perdido en sensaciones, perdido en él, en el hombre que adoraba y Guillermo extasiado contemplándolo disfrutar. Pedro sintió la espuma y las manos enjabonando su cuerpo: los hombros, las axilas, los brazos, el pecho jugueteando en sus pezones que asomaban ansiosos, el abdomen, la espalda y temblaba, se estremecía, anhelaba y se consumía. Guillermo lo dio vuelta con delicadeza y lo atrajo hacia sí, mientras desde atrás continuaba descendiendo al abdomen, y luego al sexo acariciando con sus dedos hábiles agigantándolo a la presión, a la caricia arriba hacia abajo,  de abajo hacia arriba, las nalgas y sus dedos ingresando a palparlo, a sentirlo y Pedro acariciándolo dentro de sí, arqueándose, ondulándose mientras ambos deliraban en un mundo sin tiempo, sin espacio, si más que ellos en uno siendo dos.

Al fin volvió a girarlo.

… Toma amorcito, dándole el gel. ¿Estás bien? A mí también me cuesta recibir luego de lo de Juan, pero de a poco amándonos iremos borrando lo anterior, todo lo que no seamos nosotros en el otro. Te amo.

___ Inmediatamente Pedro abrió los ojos viéndolo en los suyos, mojado, intenso, hermoso, con sus ojos negros atravesándolo e incinerándolo.

Se echó el gel en las palmas y comenzó a acariciarlo, los hombros, el cuello, mientras Guillermo cerraba los ojos y se quedaba quieto disfrutando, olfateándolo, saboreándolo, en la espuma y a través, respirando en forma entrecortada, y Pedro temía que recordara otra cosa que no fueran sus manos,…, heridas, suciedad, equivocación, miedo, dolor y el pensamiento le desgarraba el alma. Con dedos temblorosos continuó enjabonando, frotando,  hasta abrazarlo por el torso temblando.

… Amorcito, estoy bien, no temas,  tus manos pueden acariciarme, otras ya no, pero las tuyas sí. Me abruma tu confianza en mí porque dejaste que pasara por tus cicatrices, me abruma el daño que te han hecho.

___ Pedro tenía los ojos bañados en lágrimas que se derramaban mezclándose con el agua, por él y por Guillermo, por las manos equivocadas que los hirieran, por los años de desencuentro y de equivocaciones.

… Mi amor, no. ¿Qué te han hecho?

___ Guillermo con cada respiración entrecortada sentía que el cuerpo perfecto emanaba oleadas de tensión y sus manos con dulzura retomaron las caricias milímetro a milímetro, deteniéndose en cada cicatriz y en cada lugar.

… Si pudiera borrar tu dolor, haría cualquier cosa, lo único que deseo es besar el resto de mi vida todas y cada una de esas cicatrices hasta hacerlas desaparecer con mis labios, con mi lengua o con mis dientes, que te duela yo y no ese recuerdo, quiero borrar a besos todos esos años de espantoso abandono y ahora no puedo hacerlo.

 Guillermo lloraba también sin remedio embebido en  Pedro.

… NO, amor, no llores, con voz angustiada envolviéndolo en su cuerpo y en sus brazos. Por favor no llores por mí.

__ Pero Guillermo estalló en sollozos ocultando la cara en su cuello, lloraba por Pedro, por Juan, por Fabián, por Ana, por él, por Mirna, por sus errores, por lo que vendría, por  el niñito perdido en un océano de miedo y de dolor, asustado, abandonado y maltratado, …, herido más allá de lo humanamente soportable, y lloraba porque Pedro era él también, la infancia de Pedro era la suya luego del naufragio y sin Mirna, sin golpes pero en la misma soledad.

Pedro se  apartó y a besos bebió las lágrimas hasta llegar a las comisuras.

… No llores amor, susurraba en la boca. Fue hace mucho tiempo. Hoy anhelo que me acaricies y me beses, A veces me supera el recuerdo, pero no llores, por favor,

… Yo también necesito acariciarte y que lo hagas, más de lo que imaginas, y nos parecemos en todo más de lo que entiendes. Y verte asustado o dolido, me hiere profundamente.

… Lo sé, y a mí  si lo veo en ti.

.. Pedro, precioso, es muy fácil amarte. ¿No lo entiendes?

…. NO, no lo entiendo porque nunca antes me amaron.

… Pero lo es. Yo te amo y tu familia también, tu madre, Mirna, tu hermano. Mereces ser amado.

… Basta. NO, no puedo oír eso. No soy nada. Eso decía mi padre.

… Eres, sos maravilloso, yo te amo, amo todo de vos, quiero todo de vos. Sos un hombre bueno, no lo dudes, distinto pero bueno de verdad. Mira lo que has hecho por mí.

… ¿Qué cosa?

… Hacerme mejor persona, hacerme decir la verdad o al menos intentarlo, dejar la farsa y aprender a Amar

… Lo sé. Sé que me amas.

___ Se miraron mientras solamente se escuchaba el chorro de agua cayendo.

…. Vos me amas también.

… Sí, te amo. Hazme el amor acá, ahora, por favor.

___ Guillermo no podía reprimir la alegría. Levantó la cara anhelante hacia los ojos marrones y su expresión era tierna, dulce, como si buscara absolución de qué pecado, y se conmovió a nivel profundo y visceral. Su te amo era como un mantra celestial y nuevamente sentía el escozor del llanto en los ojos pero de felicidad de saberse amado, ser conciente de ello era liberador de tanta mentira, de tanto error, como si se hubiese deshecho de un peso aplastante de siglos. Ese hombre hermoso, herido, solitario, también como él era frágil y vulnerable, eran iguales en sus heridas. Su corazón ahora era inmenso, lo sentía inmenso para abarcar a ambos y sabía que el de Pedro era igual, estaban colmados de amor nunca dado ni recibido, lleno el uno del otro.

Alzó las manos para acariciar su querido y bello rostro, besándolo con dulzura, vertiendo todo su amor en la deliciosa caricia aunque deseaba devorarlo bajo la cascada de agua al tiempo que Pedro gimió y lo rodeó en sus brazos como si fuese el aire que necesitaba para respirar.

… Te deseo con locura.

.. Sí, febril contra los labios gruesos. Pero no aquí.

Guillermo cerró el grifo y le dio la mano, lo llevó fuera y lo envolvió. Tomó otra tolla anudándola en la cintura y con otra menor comenzó a secarle el pelo, llevándolo frente al espejo donde las miradas convergieron, Guillermo estaba detrás y sus ojos negros brillaban.

Tomó una toalla del montón apilado y Pedro se inclinó para facilitarle la tarea de cercarlo.

… Hace mucho que nadie lo hace, de hecho no creo que salvo tú alguien me haya secado el pelo.

… ¿Seguro? ¿Ni Mirna? ¿No te secaba el pelo cuando eras pequeño?

… No, siempre fui autosuficiente.

__ Guillermo sintió una punzada de dolor al pensar a ese niño de cabello rubio alborotado que se ocupaba se sí mismo porque a nadie más le importaba o porque le temían a su padre. Pero no deseaba que la melancolía los privara de la intimidad floreciente, del cuidado incipiente. Terminó y colocándose detrás con una toalla pequeña y las miradas volviéndose a encontrar en el espejo, muy dulcemente la hizo descender por la piel empapada, brazos, y Pedro en el espejo tenía los ojos ardientes. Guillermo le secaba y le besaba detrás, bíceps, el otro brazo,.., secado y besos, y en sus labios aparecía la sonrisa con hoyuelos. Toda la espalda.

… Tienes una espalda tan bella, ancha, con hombros contorneados y todos los músculos definidos por el ejercicio.

“Precioso perfecto, solo las cicatrices estropean esta maravillosa visión, pero no para mis ojos. Se esforzó por ignorarlas y  comenzó a besarlas y lamerlas una por una mientras Pedro se ondulaba y temblaba  y ya al terminar exhaló con fuerza mientras Guillermo lo rodeó secándole el abdomen con los ojos encontrándose en el espejo. Los dos se miraron,  la belleza, la desnudez, el pelo, la luz y Guillermo fue secándole el torso lentamente y de la espalda emanaban oleadas de ansiedad, pero no dejaban de mirarse, letales, revelándose secretos de vidas.

…. Quiero entrar a ese territorio y que enfrentemos juntos los demonios amor.

.. Shhh, creo que ya estás seco, observando la inmensidad de la mirada en el espejo, los labios entreabiertos, y sintiendo la respiración acelerada.

… Te necesito Guille,

… Yo también Pedro.

___ Al pronunciar las palabras los impresionó la certeza absoluta de que no podría ya sobrevivir uno sin el otro jamás.

… Déjame amarte precioso.

… Sí, hazme el amor, por favor.

Pedro se volvió y se abrazaron piel contra piel amoldándose entre los brazos , uno en el otro, y los labios gruesos lo buscaron, implorándole, adorándolo, saboreándolo, devorándolo, redescubriéndolo… amándolo…..   enloqueciéndolo mientras las manos frotaban, estiraban , surcaban territorios y desesperaban y morían para renacer, hasta que Guillermo lo volvió, empotrándolo y mirándole  el rostro en el espejo lo penetró de un movimiento profundo que lo elevó e hizo  echar la cabeza al costado buscando el beso para ahogar los gritos mientras las embestidas iban y venían, se aceleraban y acompasaban y deliraban  en sintonía para en la pausa detenerse en el beso hasta la asfixia y regresar al movimiento, contorneándose, arqueándose, amoldándose y  llegando, lejos, muy lejos de allí, vertiéndose uno en el otro  en el éxtasis absoluto de ese Amor enloquecedor y muriendo y renaciendo en la fusión.

… Salgo primero y cuando termines la revista de sala de la tarde y las actividades te estaré esperando en el despacho.

… Amor, y ¿Alberto?
… Bien, perfecto, al comienzo como cualquiera se asombraron, pero ya lo saben, y podemos contar con ellos, te dije que lo entenderían.

.. Bueno, es un alivio no tener que fingir ante ellos, aunque me da un poco de

…. ¿Vergüenza?, lo nuestro no es una vergüenza, ni un pecado precioso, es Amor.

… Pudor,  son como mis jefes como tú, no es tan fácil desde mi posición.

… Desde la mía tampoco, nadie dijo que fuera fácil,…, pero menos sería estar separados, al menos para mí.

___ Cuando las tareas terminaron Guillermo lo esperaba en el despacho y cuando Pedro entró se unieron en el abrazo, golpearon y se separaron de súbito y apenas Guillermo decir pase la vieron a ella, a Camila.

… Camila, ¿qué haces acá?
…. Buenas tardes, digo hace días que no nos vemos, eras mi novio hasta entonces y hoy…

… Perdón, Camila el es… Guillermo, Guillermo Graziani, mi… jefe.

… Hola Camila, Pedro había hablado de vos.

…. ¡Qué suerte tener tanta confianza con un jefe tan pronto, ojalá el mío sea así!

… Pensé que estabas en la estancia.

… Me  voy ahora, pero necesito hablar con vos.

… No puedo ahora Camila, en todo caso te busco si te quedas hasta mañana, nos vemos más tarde.

… No me quedo hasta mañana.

… Pedro, está bien, pueden quedarse acá, voy a la habitación.

… No, podemos ir a la confitería, no corresponde.

…. No hay problema, voy a cambiarme.

___ Guillermo salió pero se quedó tras la puerta, Camila no le gustaba, no sabía qué haría Pedro y  ella se transformó.

…. ¿Y sí corresponde que te escapes de mí luego de besarte con un tipo mierda? ¿Sabe el padre del socio de tu hermano que andas por  ahí besando tipos?

… Basta Camila, ¿Quién te lo dijo?

… Entonces es verdad, ¿ni siquiera por  ser tu jefe quien es  lo niegas?, es verdad.  Sos una mierda Pedro, una mierda, cuatro años dormiste a mi lado, 4 años pensando en que algún día nos íbamos a casar, y  sos puto.

… Cami, yo te quiero, te quiero con el alma, nunca te quise engañar, no lo sabía, pensé que el amor era eso que teníamos, nunca te engañé.

… ¿Me querías?, Manuel me dijo que siempre tuviste la duda y me usaste Pedro, me usaste para que no te acosaran todas, pero nunca estuviste enamorado de mí.

… No, ahora sé que no. Pero no quise usarte.

… ¿Y cuando me pediste casamiento luego de besar a un tipo tampoco? ¿Acaso el tipo es casado y vos querías lo mismo? ¿Usarme de pantalla?

… NO, me confundí, me asusté y pensé que era una fantasía y que si nos casábamos pasaría, pero luego me arrepentí, jamás te haría daño.

… Y me entregaste en bandeja a Manuel para no sentirte culpable.

… No, Manuel te ama, al principio dudé, pero le pasó.

.. Lo que sigue lo sé, salí con él, me acosté con él, y sí Pedro sé que Manuel me ama, también creo que yo a él, me hizo sentir mujer, sexy, deseada, atractiva, pero al saber esta mierda, necesito alejarme de los dos ¿Entiendes que son idénticos y que vos me das asco? ¿No te da vergüenza?

… No lo suficiente para ocultarlo, me enamoré de un hombre, no es una vergüenza, me pasó

… ¿Te enamoraste? Bueno, el Sr. se enamoró, esa noticia no la tiene ni tu hermano, el cree que no viste más a ese tipo.

… Camila, ese tipo, con el que Pedro se besó y descubrió su sexualidad, y del cual se enamoró inmediatamente como vos de Manuel, soy yo.

…. ¿Qué? ¿Usted?
… Yo, Guillermo Graziani, el padre de Fabián, soy gay, mi vida es una farsa, y me enamoré de Pedro sin buscarlo, al instante de encontrarnos por casualidad en los bosques de Palermo el 22 de octubre.

…. ¿Y su mujer, y su hijo?

… No saben nada, todavía.

… Camila, por favor, esto no tenía que ser así, yo te iba a contar cuando doliera menos, cuando tu relación con Manuel fuera fuerte, por favor no le digas nada. Manuel no lo puede saber todavía, porque Fabián no lo puede saber.

… Son dos caraduras, ustedes son dos caraduras. No me toques, me das asco Pedro, no quiero verte, y no sé si pueda volver a ver a Manuel. Son iguales y opuestos a la vez, esto es horrible.

Camila salió corriendo y Pedro intentó seguirla pero Guillermo lo tomó del brazo cuando ella chocaba con Martín que estaba de guardia y escuchó los gritos pero no el contenido de lo dicho, al parecer.

… Déjala Pedro, es mejor que dejes pasar esos días en que estará sola, déjala procesar todo esto y en todo caso habla con tu hermano de la relación de ellos.

… Pedro, ¿qué pasó, te plantó tu novia? Perdón jefe, escuché gritos y me asusté.

… Está bien Martín, sí algo así, discutimos.

… Nos vamos Martín, quedas con Pablo y Alberto de pasiva. Hasta mañana.

… Hasta mañana.

 … No te vayas a enojar, pero creo que tienes razón con Martín, me estuvo haciendo preguntas. Parece que mi jefe quiere salir a tomar unas copas, dice que se reúnen los viernes, para festejar mi primera semana de trabajo.

…. ¿Qué?
… Tranquilo, no sabe que soy gay. Le dije que tengo novia, en realidad me preguntó. Y si ahora ha visto a Camila no va a dudar.

Guillermo lo acompañó hasta el hall de entrada, saludaron a  la guardia y esperó que Pedro sacara las llaves mientras se miraban encantados.

… Te acompaño hasta la puerta, acá hay mucha gente para despedirte. Y no sé si pueda regresar luego.

Pedro abrió la puerta y echó la cabeza atrás mientras Guillermo planeaba con su boca suspendida sobre la suya y cerrando los ojos dibujó un reguero de besos desde las sienes hasta las comisuras labiales musitando…

… Hasta luego mi amor.

… Hasta mañana, o me dejas o no te irás.

___ Pedro  lo estrechó contra sí empujándolo al departamento cerrando de una patada y urgentes y desesperados se quitaron todas las barreras y piel contra piel se buscaron, se arrasaron, se amoldaron, se embriagaron y mirándose con intensidad Pedro deslizaba sus dedos esbeltos por la columna vertebral, tumbados. Guillermo abajo abrazando la almohada, Pedro de costado mientras gozaba de la ternura de las caricias seguidas por los labios y la lengua ávida de saborear esa piel amada y de beber sus fluidos provocados por el amor. Eran cada uno un bálsamo y fuente de consuelo para el otro, sentían lo mismo, no se negaban a nada ni nada, se miraban, se devoraban, se mordían, se arañaban y no dejaban la mirada. Pedro hundió la nariz en la nuca sintiendo el aroma celestial de Guillermo. Para llegar al beso al rozar los labios finos que lo atraparon en profundidad. La pasión, una necesidad profundamente arraigada de permanecer uno en el otro, y el deseo les inundaba y desbordaba cada átomo , y corría como el río al mar por la sangre derramada mientras Guillermo buscaba sumergir sus dedos en el cabello hacia atrás para penetrar la boca en profundidad y Pedro gemía, su cuerpo respondía, mordisqueaba, se ondulaba y buscaba: la nuca, el hombro , la oreja, invadiendo la boca nuevamente con su lengua y antes de que Guillermo perdiera esos labios lo penetró sin espera en profundidad desconocida mientras Guillermo lo tomó desde atrás y comenzaron a moverse acompasándose al unísono en la bendita sinfonía de amor que habían comenzado a componer.  El ritmo era armónico, el improvisado, el deseado, el aceptado y uno embestía  mientras el otro lo recibía y las bocas unidas se devoraban con urgencia siguiendo la vibración general in crescendo y delirante, hasta que llegaron tan lejos como nunca hasta entonces, como siempre, como jamás,…, explotando en esquirlas, cayendo a profundidades oscuras o enceguecedoras con el mismo efecto, de comunión, convulsionando en torno y dentro, vertiendo el fruto dentro y en las manos, amándose con veneración, hasta perderse y desfallecer derrumbándose uno en el otro en la espera de regresar a la realidad.

… ¿Nunca pudiste hablar de lo que sentías con tu padre, o con tu madre como lo hiciste con  Mirna con naturalidad?

___ Pedro se estremeció en sus brazos.

.. No, precioso, no.

___ Guillermo suspiró pensando en esa pobre criatura indefensa, y la mera idea de semejante horror le resultaba dolorosamente inconcebible.

… ¿Recuerdas cómo era?

… Guille, esa no es una parte de mi vida en la que suela pensar a menudo. Sí, recuerdo como era. Nunca  lo olvidaría.

__ La expresión del rostro divino se llenó de sombras con una gélida mirada de una mezcla extraña de rabia y dolor que Guillermo no había visto todavía.

.. Perdón. No quería entristecerte

… Es el pasado Guille. No quiero pensar en eso ahora.

… Bueno,…, amorcito, mejor me voy, quiero cenar con mi hijo y luego hablar con Ana, algo, al menos poder lograr salir de la habitación común y sacar mi ropa de allí.

… ¿Me llamarás si no puedes regresar esta noche?

…. Te llamaré, pero tienes que dormir. Mañana estamos de guardia y tu jefe no quiere un residente dormido.

Lo miró con una sonrisa espontánea sintiéndose un adolescente de 15 años y con su alma, su corazón a salvo en manos de los de Pedro.

___ Guillermo se levantó y Pedro lo admiraba tumbado de costado.

… Vístete, aunque sea apenas, así me acompañas hasta el ascensor.

___ Pedro lo miraba y admiraba sonriente...

Mientras se vestían  tomó conciencia de que se movían con la sincronización de dos personas que se conocían bien, ambos atentos y pendientes, compenetrados y concentrados en el otro, intercambiando de vez en cuando una sonrisa tímida, una caricia tierna, un roce mágico. Y Pedro cayó en la cuenta de que en verdad eso que sentía era tan nuevo para Guillermo a pesar de Juan y tanto, como para él.

… Sécate el pelo hermoso, no quiero que te enfermes.

___ Guillermo terminó de vestirse y Pedro unido a él en el beso ardiente terminó de abotonarle la camisa y de colocarle el saco para luego separarse y contemplarlo.

…. Estás hermoso, como a la mañana.

… Y tú, con esa camiseta blanca y esos jeans, debería estar prohibido ser tan hermoso.

 Y no supo si fue la distracción momentánea, la mera perfección de su aspecto o ser conciente de que lo amaba para que ya no le temiera a nada de lo que comenzaba a enfrentar.

Y Pedro extasiado en la mirada mientras usaba el secador vislumbró la esperanza de que estuvieran encontrando la manera intermedia de adaptarse. Comprendió que lo único que necesitaban era tener en cuenta las necesidades del otro y acoplarlas y en ese momento se sentía capaz de ello.

 Se besaron en el vestíbulo hasta desangrarse y cuando al fin Guillermo bajó, Pedro se miró en el espejo antes de regresar al departamento y tenía el pelo revuelto por las manos expertas en despeinarlo, la cara enrojecida, los labios hinchados,… Se los palpó, recordando los besos abrasadores de Guillermo y no pudo evitar dejar escapar una sonrisa cómplice que decía: “Te amo”

Pedro se  desvistió, comió algo rápido pensando en llamar a Camila pero decidió esperar a su regreso, tampoco podía llamar a Manuel,  su mente la ocupaba Guillermo y lo que pudiera suceder con Ana en su casa. Comió algo rápido y se tumbó con el celular al lado, el aroma de su amor en la cama y encendió un cigarrillo pensándolo, puso música suave y esperó.

“Amor, qué difícil que no estés acá. Pero lo que estás haciendo significa que vas a intentarlo. Que en verdad deseas intentar esta relación”, de pronto tenía los ojos rebosantes de lágrimas que no pudo contener y comenzaron a brotar.

___ Se las secó y tomó el celular, necesitaba enviarle un mail, un mensaje, algo…

“Amor, estoy contigo, tan emocionado de que desees intentarlo que lloro como un chico, pero es emoción. Te amo. Gracias.”

--- No esperaba respuesta pero al minuto la recibió.

“Quisiera estar allí para beberlas, pero no estoy, así que… duerme”

___ No le decía nada de lo que estaba sucediendo

“Pareces tenso y no sé qué estará pasando. Acá hay alguien que podría aliviarte,.., pero es verdad que no estás aquí. Te amo.”

“No puedo hablar precioso, ahora, por favor, duerme, si no, mañana no servirás para nada. Te amo”

“Buenas noches, me quedaré dormido embriagado por tu aroma”

“Sueña conmigo”. Te amo”

“Soñar contigo, Guillermo Graziani, mi jefe y mi hombre,.., siempre”

___ Se puso el pijama, se cepilló los dientes y volvió a la cama. A pesar de Camila, de Manuel, de Ana, del mundo, estaba radiante de alegría, sonriendo.

“¿Cómo cambia una vida en dos días o en un instante? ¿Cómo voy a poder dormir?

Se dejó arrullar por la música y se fue sumergiendo lentamente en el sueño, maravillado de que en su mundo existiera Guillermo Graziani.

 Continuará.

 UN DESTINO…. UN AMOR…. GUILLE Y PEDRO…. PEDRO Y GUILLE.