"ÉL". CAPÍTULO QUINTO.

"ÉL".

CAPÍTULO  QUINTO.

 Ciudad Autónoma.

Hospital Austral.

“El loco que buscaba a Dios.

"¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado gritando sin cesar: “¡Busco a Dios!, ¡Busco a Dios!”. Como precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en dios, sus gritos provocaron enormes risotadas.

¿Es que se te ha perdido?, decía uno. ¿Se ha perdido como un niño pequeño?, decía otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado? – así gritaban y reían alborozadamente.

El loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada.

“¿Qué a dónde se ha ido Dios? -exclamó-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos su asesino. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia dónde iremos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente? ¿Hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay todavía un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No nos roza el soplo del espacio vació? ¿No hace más frío? ¿No viene de continuo la noche y cada vez más noche? ¿No tenemos que encender faroles a mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿No nos llega todavía ningún olor de la putrefacción divina? ¡También los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? ¿No tendremos que volvernos nosotros mismos dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca después de nosotros formará parte, por mor de ese acto, de una historia más elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora”.

Aquí, el loco se calló y volvió a mirar a su auditorio: también ellos callaban y lo miraban perplejos. Finalmente, arrojó su farol al suelo, de tal modo que se rompió en pedazos y se apagó.

“Vengo demasiado pronto -dijo entonces-, todavía no ha llegado mi tiempo. Este enorme suceso todavía está en camino y no ha llegado hasta los oídos de los hombres. El rayo y el trueno necesitan tiempo, la luz de los astros necesita tiempo, los actos necesitan tiempo, incluso después de realizados, a fin de ser vistos y oídos. Este acto está todavía más lejos de ellos que las más lejanas estrellas y, sin embargo son ellos los que lo han cometido”.

Todavía se cuenta que el loco entró aquel mismo día en varias iglesias y entonó en ellas su Requiem aeternam deo. Una vez conducido al exterior e interpelado contestó siempre esta única frase: “¿Pues, qué son ahora ya estas iglesias, más que las tumbas y panteones de Dios?”.

— Friedrich Nietzsche, fragmento de La gaya ciencia (1882), Aforismo 125.

(…) Pero como hombre que tiene que andar solo y en la oscuridad, resolví ir tan despacio y emplear tanta circunspección en todo, que, a trueque de adelantar poco, me guardaría al menos muy bien de tropezar y caer. E incluso no quise empezar a deshacerme por completo de ninguna de las opiniones que pudieron antaño deslizarse en mi creencia, sin haber sido introducidas por la razón, hasta después de pasar buen tiempo dedicado al proyecto de la obra que iba a emprender, buscando el verdadero método para llegar al conocimiento de todas las cosas de que mi espíritu fuera capaz.

*— René Descartes.

“Discurso del Método”.

___Previo…

“Mientras Camila ya ni siquiera podía llorar, en la sala de recuperación cardiovascular, Guillermo sintió el rugir de la furia creciendo como una bestia en las entrañas, cuando luego de dejarse manipular como marioneta por enfermeras para colocarse bata, guantes, barbijo, después de cepillarse hasta las uñas, al fin titubeando se acercó a un sitio donde entre tubos, máquinas, electrodos, y pinzas, lo esperaba un rostro de ángel, cubierto en parte por el tubo en la boca, el bello rostro de Pedro, que parecía simplemente dormir, y soñar, ajeno al dolor, a lo que acababa de padecer como cuando le dispararon y siguió para intentar rescatar a su hijo, ajeno a un futuro incierto que tendría por delante, totalmente distinto a la vida que le robaron en el primer día del año, junto quizá con la de uno de su hijos.

“En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.

Julio Cortázar. Destino de las explicaciones. CIELOS DE BUENOS AIRES.

Hospital Austral.

.. Pedro, mi hijo te quiere y yo ni siquiera te conocía de nombre, hoy me estremece sentir que tu corazón volvió a latir, aunque lo escucho desde una máquina.

Si llegaras a despertar de pronto, no sabría cómo decirte que no sé dónde está tu hijo, que no tenemos idea se quién está detrás de este desastre, no imagino siquiera al verte que alguien pudiera odiarte, mi hijo dijo la verdad.

No deseaba estar acá, no lo sabrás nunca quizá, estaba huyendo del mundo para cuando alguien  planeaba torcer tu vida, sin saber que en ese cruce de caminos, estarían desviando la mía.

Sos una estrella, todos lo sabían al parecer  menos yo, a veces sucede, se asciende, se desciende a los infiernos. Así es la vida, no siempre es igual, pero en vos no lo comprendo, me dicen que sos bueno con todos, que das cariño en derroche, amor en la casa, y también a tus fans, de hecho mi hijo ha estado cerca de los chicos. No sos pedante pese a la fama, desparramas sonrisas pese al agobio de cada recital, te mezclas entre ellos  con la mano tendida, sin embargo esto demuestra que sos humano, que tu vida es finita, como se le antoje a cualquiera, como de hecho a alguien se le ocurrió, aunque dudo que buscaran esto, menos llevarse a Jonathan. Aves de paso en este valle llamado tierra, sufrimos y gozamos.

El dinero no te hace mejor o peor y vos sos la prueba, tienes demasiado, quizá por ello estás muriendo, y tanto tienes que pese a ello para salvar al nene dependes del capricho de alguien  que debe pedírtelo, que jugando con Camila y con tu suegro, sigue sin llamar por él.

Me pregunto si en verdad eras el objetivo de alguien, si la teoría de Orestes es la real, o si por lo contrario, no sos más que una cuenta pendiente para tomar venganza de Camila, tal vez del mismo juez como aquel secuestro del cual seguramente ni siquiera tu esposa pudo contarte la verdad.

Hace más de cinco años que  tu suegro me llamó para rescatar a Camila, lejos estaba de imaginar que luego de aquello, llegarías a su vida, que ella o  algo te condujera a la mía, cuando menos lo esperaba, cuando deseaba huir a perderme entre la gente, en la calle, como ente anónimo, sin  ser, sin identidad.

Pocos tienen tanto como ustedes, pero la plata  y la fama son efímeros, un disparo  certero puede desintegrarlos, a vos te lo dieron, en un instante, en segundos, siendo sinceros, borrando mentiras y excusas, perdiste demasiado, quizá tu oficio, la fama, el éxito, mucho del dinero, la vida de tu hijo, peleando por la tuya apenas, aunque presiento que como le sucede a mi hijo, nadie te olvidaría aun si no regresaras a los escenarios.

Las cosas buenas perviven. Las malas el aire se las lleva dicen, siempre y cuando sobrevivas, siempre y cuando rescatemos a tu hijito, y puedas volver a cantar.

No imagino por dónde comenzar, supongo que estando acá cuando llegue la gente del Fiscal, te dejaré un rato, necesito hablar con el laboratorio forense, con la DDI, con la Policía científica, no imagino ver esos ojos bellos abiertos, sabiendo que en ellos leeré la pregunta, y no saberla contestar.

Necesito rescatar a tu hijo, quizá eso te dé el valor para resistir y continuar.

…Dr., disculpe, deberá retirarse, no lo escuchará, estará en coma un par de días, quizá más, ni siquiera se sabe si puede despertar al dejar de recibir medicación. Estuvo minutos en muerte clínica, nadie o pocos pensaron que iba a regresar __ dijo afectada la enfermera de Terapia, parecía afligida, seguramente lo conocía.

… Lo sé, saldré,  necesito solicitar una habitación contigua,  un box, soy su guardaespaldas, no me separaré de él más que minutos que usaré en un rato para saber de la investigación.

… Me dijo el médico a cargo, mañana o pasado irá a un box individual, se le permitirá ocupar el contiguo, por hoy y mañana podrá quedarse en una habitación, sabemos lo que significa la vida de este muchacho, es increíble que alguien lo odiara como para esto…_ La voz se encalló en la garganta cernida por el nudo de lágrimas pugnando por derramarse, cuando Guillermo volvió la mirada hacia Pedro, barrió lo que pudo del rostro prometiéndose grabarlo a fuego al regresar, aunque apenas lograba ver los contornos, la belleza oculta detrás de la enfermedad.

… Bs. As., 01 de enero de 2017.  Martínez.

…¿Qué sucede José?  __ susurró Orestes mientras Beto no apartaba la mirada del rostro exhausto de esperas de Camila.

… Sigue trabajando la gente de Científica, llevaremos muestras a Balística, al Laboratorio forense, pero me temo que nada de esto quizá nos conduzca al secuestrador, los tipos que se llevaron al nene ya deben haber desaparecido, aunque no será difícil rastrearlos si como imagina los tenemos fichados como ex convictos, uno dejó su sangre, el otro ADN en la colilla del cigarrillo, pero bien sabe que son  empleados.

.. No sé qué decirle a mi hija, en el fondo debe creer que soy el culpable otra vez, y juro José que no esta vez, pienso, repaso los últimos casos, los que enviamos al penal, no hay nadie que pueda hacerle esto a mi familia, y pensar en algunos que hayan cumplido la condena sería imposible, a veces temo ser responsable y no saberlo __ dijo el juez abatido, Miller lo palmeó, conocía de años a su jefe.

… Tranquilo, Orestes, esto es  otra cosa, aunque me temo que no sé si dinero porque no llaman por rescate alguno.

… Eso me vuelve loco, por Camila,  se repite su historia, aquella vez por ella no me pidieron rescate alguno, ese desgraciado sólo la deseaba retener a ella, bueno conoces la historia, pero no creo que sea el caso de mi nieto.

… Mandé al hombre que cubrirá a Guillermo, le diré a Beto que vaya por sus cosas, ahora estamos todos acá junto a Camila, luego lo necesitará más, cuando pueda ir a ver al esposo si…

… Si sobrevive, dilo, lo sé, sería un milagro, para colmo mañana vendrá su representante, la banda, y si estos desgraciados no llaman, no sé qué diremos si se entera la prensa, ni siquiera hablamos con vecinos por ello, de todas formas esta zona residencial no da para que anden mirando, menos para que sean sociables, dudo que vieran algo.

… Orestes, creo que lo sabes, pero no están llamando porque esperan saber de Pedro. Si llegara a morir, me temo que es muy probable que maten al nene, lo sabes, deberíamos movernos antes, pero por dónde, aunque apure los análisis, los sicarios o esos tipos no creo que  sirvan de nada, detrás debe haber alguien pesado, o inesperado. Como aquella vez, con Camila.

… Lo sé, a cada minuto que pasa, más temo que llamen pero para decir que dejaron a mi nieto muerto, no le digas a Camila, por favor, se me moriría con lo de ella, con Pedro agonizando, sin el nene, y tiene dos hijos más.

… Camila, ve a descansar un rato es de noche ya, Pedro salió del quirófano, sé que no es demasiado, pero estuvo en paro, y algo lo mantuvo vivo, lo hizo regresar, y es el amor por ustedes __ dijo Beto  intentando que no escuchara a su padre.

… Se puede morir igualmente, Alberto, soy hija de un juez, sé de estas cosas, nada es seguro aún, ni saben dónde está mi hijito, ni tampoco si Pedro va a sobrevivir, y tengo dos criaturas más, Beto, muy chiquitos, que además saben que pasó lo peor, cada vez que me miran o despiertan preguntan por el papá y el hermano.

¿Cuánto más podré inventar que vendrán pronto?

__La mirada anegada de Camila de nuevo se internó en la de color cielo, sumergida en ella encontraba una extraña calma.

…¿Cómo hiciste? __ susurró.

… ¿Cómo hice qué cosa?

… Lo que dijiste, de  renunciar al amor por trabajar con Guillermo.

 ¿Quién era ella? ¿Se murió acaso?

… No. Se casó con un novio de años, está viva, pero la asustó que yo pudiera morir en cualquier momento. No la juzgo, le costó demasiado dar el salto, dejar a ese novio por mí, trabajábamos todos en el estudio de Guille, antes de la inhabilitación, es abogada, Gabriela se llama, es hermosa, pero cuando supo que lo seguiría a Guille no pudo, no soportó, se asustó, el novio siempre estuvo allí, rondando, me dejó,  la vi partir, quizá fui un cobarde, quizá muy valiente, entendí, y hoy que te veo así con el papá de tus hijos en un hospital, creo que hice lo correcto, que ella tenía razón.

…! No digas eso! __ Camila se sorprendió del tono elevado de su voz, siguió al latido alocado de la sangre golpeando las sienes, agudizando el dolor de cabeza, ese hombre la conmovía, la perturbaba, le daba paz, se la robaba, la miraba y le robaba el aliento, y nunca antes pasó con Pedro por ello.___ Disculpa.

… No, perdón, yo fui el desubicado, no debí decirte algo así.

… Beto, José dispone de hombres acá como para que nadie pueda acercarse, está el perímetro de la quinta rodeado, ve a tu casa a traer tus cosas, aunque recibiéramos la llamada, estaremos todos acá, Camila luego sí te necesitará full time __ interrumpió Orestes, con esfuerzo Alberto desenganchó la mirada de la de Camila que parecía desear retenerlo en ella.

…¿Estarás bien si voy a traer mi ropa, Camila y paso a ver a Pedro? __ dijo  con dulzura.

… Sí, ve, es lo mejor, dile aunque no pueda escucharte… que viva, que no nos deje solos, que no podré sola, que... lo amo, que los nenes lo necesitan.

Iré con ellos, papá, cada vez que despiertan lloran, deberé llamar al psicólogo en la mañana, Thomas vio todo, Damián lo presiente.

… Ve hija, intenta dormir, sonará el teléfono en cualquier sitio de la casa, duerme, ve.

__Alberto la vio salir, había escuchado lo que hablaran Miller y Moravia, y la mirada del juez le confirmó lo mismo que sabía.

… Veré a Guille, a Pedro, y regresaré, no van a llamar, Orestes, escuché, no le dije a Camila, creo que me contó lo de ella porque en el fondo lo sabe, esperarán   la evolución de Pedro.

… No pueden haber llegado allí, está la Policía de civil, Guillermo.

… No, tranquilo, pero siempre saben, esa gente sabe lo que desea, deben esperar que Pedro viva, en ese caso creo que llamarán.

… Te conozco, Beto, ¿qué estás pensando?

… Lo mismo que vos, que si Pedro se muere, matarán al nene, lo siento, si vive, pedirán un intercambio, con suerte, esa gente quiere a Pedro, no sé si por dinero, no estaría tan seguro de ello, lo hablaré con Guillermo, pero mi olfato me dice que acá la cosa no es por dinero, que no tiene que ver con vos, que quieren a Pedro vivo, el disparo no era el objetivo, menos tu nieto, reza porque Pedro viva, luego veremos  cómo resguardarlo y de rescatar al nene, me temo que sin un llamado, no tendremos nada para hacer, para buscarlo.

 Acá tenemos una bala, un herido grave, huellas y rastros de sicarios, que no nos llevarán más que a nadie, lo siento, pero lo sabemos todos, seguro es lo que debe carcomer a Guille ahora, por eso quisiera verlo, regresaré en dos horas, no más, ojalá estemos equivocados, y llegue el llamado.

… Ojalá, chao, Beto.

Bs. As., Provincia. 21.00 horas.

… Papá,  ¿no quieres cenar con nosotros antes de irte? Llevas horas en ese sitio.

… No hijito, y doy gracias a Dios que Ana no esté, no digas nada, te lo suplico, lo primero que haría es llamar a los medios si llegara a conocer a Pedro.

… No le he dicho ni a Valeria, tranquilo.

¿Tenías ropa preparada? ¿Estabas por viajar? __ interrogó Fabián al ver a su padre sacar el bolso que guardara el día previo en la habitación de huéspedes.

… Sí, iba a tomar un cliente en el interior __ mintió evadiendo la mirada __. El llamado de Orestes cambió todo.

… No habías dicho nada, pa.

… Hijo, era 31 de diciembre, esperaba que pasaran las fiestas.

...Está bien, toma, te traje estos DVD, son de recitales de Pedro, imagino que debe de estar irreconocible, acá sabrás cómo es Pedro Beggio, los compramos en cada recital, canta, baila, es…___ la voz de Fabián se rompió en llanto que anegó el rostro, Guillermo supo que quería a Pedro Beggio, que para su hijo era un referente, quizá un amigo, y un cálido sentimiento paseó el pecho pese al dolor cuando abrazó a su hijo.

.. Gracias Hijito, está vivo, es mucho, porque estuvo muerto, y regresó, algo en algún recoveco hizo que se colara la necesidad de todos de que viva, tranquilo.

… Pero dijiste que no podrá volver  a ser él, además su nene está secuestrado… __Guillermo casi palpó el dolor de Fabián, por algún motivo era el suyo, y le tomó el rostro entre las fuertes manos, secándole lagrimones con los pulgares, buscando la mirada.

… Hijo, hace años, Orestes me llamó porque se habían llevado a Camila, no pidieron rescate alguno, le prometí por su cariño por el abuelo que llegaría a los secuestradores y le devolvería a su hija, y cumplí.

Hoy a vos te hago la promesa, no sé cómo, pero llegaré al hijo de Pedro, lo rescataré, Pedro vivirá, algo le debe sonar dentro, la imagen, la voz del nene que lo traerá de regreso, quizá no sea éste __ señalando los DVD __, por un año, dos, quizá no regrese a los escenarios, pero no le importará luego de esto, y a la larga volverá a ellos, también lo prometo.

..Papá

… Lo prometo, ahora ve a lo de tus suegros, no quiero que ellas regresen, yo te mantendré informado, no vayas al Hospital, te llamaré cada día, también lo prometo.

…Papá, mañana deberán interrogar a los vecinos, a los músicos, Pedro tenía el recital, no son tontos, cuando vean a detectives de la Jefatura de Policía, de la dirección criminalística, se darán cuenta de que pasó algo grave, si es que no escucharon las balaceras __ dijo Fabián preocupado.

… Lo sé hijo, quiero llamar a José a ver dónde será el centro de operaciones,  aunque estando Camila con los chicos en esa casa, supongo que nos centraremos a su alrededor, y yo con pocos junto a Pedro, te diré, ve hijito, recuerda mi promesa.

“Vi salir a Fabián, preguntándome qué mierda estaba prometiendo.

No tenía idea de por dónde comenzar siquiera, Camila me odia, lo sé, quizá con motivos, más lo hará sí... No, es una locura, Pedro Beggio es su esposo, basta para mí, se terminó, no debe ser otra cosa que su esposo, debo centrarme en el nene, en pensar en el entorno de todos para ver dónde podría estar, tenerlo para cuando él despierte, porque lo hará.

Exhausto no pude resistir la tentación, suspirando acariciando los muebles llegué al equipo y coloqué un DVD; quería sí conocer al verdadero… Pedro Beggio, al que debía volver a ser.

Es un video de un recital, parpadeé  al encenderse, me sumergí entre el gentío, me aturdieron los sonidos, me enajené de la casa, estaba junto a ese diablillo con ángel o al revés.

Paseé su cuerpo musculoso, cincelado por equipos, y se me secó la boca, es el hombre perfecto, sentí el estadio palpitando como si tuviera corazón cuando Pedro comenzó a cantar y a bailar. Cada nota de su guitarra acentuaba el movimiento de sus músculos, de los hombros, al tiempo que movía las caderas sin perder el ritmo, tenía el cuerpo bañado en rocío, le hacía la piel brillar, parecía estar más allá de todo, de la gente, del luchar, perdido en un mundo propio, el rostro sería la envidia de cualquier ángel, denotaba placer, en la mirada donde  moría la sonrisa que adornaba labios nacidos para ser besados, gruesos, húmedos, entreabriéndose para cada vocal,  formando en la sonrisa los pocitos que mencionara Fabián.

 La barbilla prolijamente afeitada desentonaba con el pelo alborotado de sacudir la cabeza, antojadizamente sedoso, brillante, bello.

La camiseta dejaba adivinar desde los pectorales cuadrados, las prominentes clavículas,  pasando por la autopista de abdominales perfectamente cincelados, hasta las sandalias dejaban ver los delicados pies que llamaban a adorarlos. Era bello desde ellos al pelo, su cuerpo gritaba en cada sensual movimiento, acaríciame, abrázame, ámame.

¡Mierda!

Se dio vuelta y los bailarines lo imitaban como marionetas, dejó la guitarra, golpeó el torso contra el suelo. Hizo varias flexiones al ritmo de la música elevando la mirada al público, cantando desde allí, luego con una sola mano, los músculos de los brazos eran alucinógenos, siguió flexionándose agregando giros de caderas, su cuerpo perfecto se movía, ronroneaba,  giraba, se contorneaba y se catapultaba en el aire, para repetir la embestida de caderas acompañando a la letra, era sexy, enloquecedor, de pronto casi sentí que me miraba, me encontré con la mirada de miel en la mía, sus ojos eran deseo en estado puro, me  quedé hechizado en la mirada que me prendió detrás de la pantalla, como entrampados midiéndonos, librando una silenciosa batalla de miradas.

Apagué el equipo, saqué el DVD; estaba excitado, deseándolo, era alucinante para hombres y mujeres, su voz, su baile, su ser, eran un hechizo, ese era Pedro Beggio, no el cuerpo inerte lleno de aparatos lastimado que estaba en la cama del maldito hospital, pero ser guardaespaldas de uno quizá fuera factible, serlo del real sería imposible.

Hace un rato fue fácil estabas dormido, te dije muchas cosas, como palabras atolondradas que desbordaron mis labios, que salieron del corazón sin tapujos, atribulado por el dolor de verte y quizá de perderte, por el recuerdo de mi historia pasada, de lo que le hice o cree Camila que le hice, mis lágrimas no alcanzarían ahora para rebozar mi tristeza, sólo llenan de vacío mi alma, mientras intento  ser fuerte para alegrar mis penas lo cual nunca fue ni será fácil.

Sólo a tu lado me sentiría quizá feliz, sólo contigo querría vivir, permanecer siempre juntos, no me importaría decirle a todo el mundo… cuánto te  puedo amar y extrañar cuando no estés a mi lado, no obstante hoy no sos mío, casi no sos de nadie, sólo quizá en mis sueños estarán presentes estas imágenes, al despertar podré aún sentir tus caricias hablándome palabras de amor,  todo me sabrá a vos, sintiendo que abrazas hasta mis sueños más profundos, abrigando con tus besos y arrumacos a todo mi ser.

¿Pedro, regresaste por el nene o escuchaste a mi alma?

Debo regresar al hospital, no puedo estar lejos de vos, Orestes y Beto con José se ocuparán de investigar, de buscar algo que me lleve a tu niño, mientras… estaré a tu lado, precioso, nadie puede acercarse, nadie te llevará, no ahora que sé quién  sos, un ser para amar, alguien que desea la vida, con ansias de arte, tanto como yo, aunque nadie lo sospeche tras mi farsa de abogado. Somos más parecidos de lo que nadie podría imaginar, te siento lo mismo pese a odiar los recitales.

Vive, precioso, despierta, espérame”.

Provincia. 22.00 horas.

… Sr. Francisco, el nene llora, no quiere comer, llama al papá, al hermanito, ¿qué va a hacer la Sra.?

Es chiquito, no merece estar atado, amordazado, a ciegas.

… Lo sé Julia, créame que lo sé, vaya a traerle la cena, le prometo que lograré que coma.

__ Francisco se acercó a la camita, Jonathan estaba ovillado, apenas en un gemido, a ciegas sintió el aroma, supo que era de un hombre, el corazón se saltó latidos, el miedo era como el fantasma de cuando era más pequeño no estaba Camila para calmarlo en sus brazos, menos su papi que vio que sangraba mientras corría tras él.

… Soy amigo, Jonathan. No te asustes, no te haré daño __ dijo suavemente el hombre acariciándole el pelo, aflojándole las cintas de la boca.

… No grites, ni llores, si me prometes portarte bien te daré de comer, y seremos amigos, ¿quieres?

… ¿Dónde estoy?

¿Dónde está mi mamá? ¿Mi papá está vivo?

… Sí, los dos lo están, pronto regresarás con ellos.

… Mentira, me van a matar, soy malo, mis hermanos son buenos, yo no, por eso me entraron en la bolsa, ¿me matarás?

Mi papá me llamaba, no le hice caso, siempre llevo la contra, por mi culpa le dispararon, esos hombres me bajaron del poni, me dormí.

__ Francisco sintió que el corazón se le encogía, el nene era fiel retrato del padre, Nancy no debería verlo, o quizá sí, lo desconcertaba, lo confundía, no había pedido rescate, pero no soportaba la idea de ver al nene sufrir, de imaginar a Camila sin él.

… Si quieres mientras te encuentres acá, en secreto podremos ser amigos, haremos un pacto, y te cuidaré, te prometo que si sólo hablas conmigo, y comes sin problemas, te llevaré a casa pronto.

..No me cubras la boca, ¿por qué no puedo verte?

… Es mejor por ahora.

… ¿Cómo te llamas?

¿Mi papá se murió?

… No. Está herido, lo viste, no te engañaré, pero no murió, si no viene él a buscarte, prometo devolverte yo a tu mamá, pero debemos guardar el secreto, no eres malo, tus papás te adoran.

¿Cómo se llama tu papá? Pedro y ¿qué más?

… Daniel, ¿por?

… Entonces llámame Daniel, acá seré Daniel, no eres malo, no fue tu culpa lo que le pasó a papá.

… No. Siempre hago todo mal, porque ellos quieren más a Thomas, él es perfecto, pero los amo.

… Lo sé, cenaremos juntos, y te contaré un cuento, dormirás, ¿de acuerdo?

…¿No me vas a desatar?

… Quizá mañana, debo poder confiar en ti, demuéstrame que puedo confiar, sólo así podré sacarte de acá, y sin preguntas, no podré darte respuestas, ¿de acuerdo?

…  Eres bueno, ¿por qué estás con la gente mala?

… No sé si soy bueno, lo seré contigo, pero ahora espérame un ratito, regresaré a cenar contigo __ dijo Francisco ante el movimiento extraño de sicarios que vio por la estrecha ventana, salió estudiando la escena, llevaban encapuchados a varios.

…¿Qué sucede?

… Órdenes de la Madame, Sr. Quiere que mueran.

…. ¿Cómo? No me dijo nada.

… Nos ordenó ejecutarlos lejos de acá, los llevaremos en la combi, no quiere que sepa, no le diga, es que uno dejó sangre de la herida, lo rastrearán, otro no para de fumar, supo que la policía dará con ellos.

… Puede ser, pero esperen, no los maten, escóndalos por un rato en el galpón, iré más tarde, veremos de no asesinar a nadie, no teman, Nancy creerá que lo hicieron, confíen en mí.

… Si Sr.

Hospital Austral.

“Guillermo entró en una exhalación, asustado llamó al médico, le parecieron horas lejos de Pedro  los minutos que había tardado, pero éste le indicó cuál sería su habitación, le tranquilizó, en minutos podría verlo, estaba estable, igual, grave pero vivo.

Se dejó caer en la silla soltando el aire que había estado reteniendo casi sin sentir su peso, ingrávido, las imágenes que viera se agolpaban empujándose en la mente, sentía sonidos de la risa mezclada con el canto de Pedro, casi veía su danza, estaba metido en su ser, cuando de súbito tronó en el lugar la voz del amigo, y una carta cayó en su regazo”.

… Beto, ¿qué haces acá?

… ¿Qué mierda significa esa carta, Guille?

 Fui a casa a buscar mi ropa, y  resultó que supe por qué no ibas a atender a Moravia, te estabas escapando de todo, de todos.

 ¿Qué estabas por hacer?

¿Por qué estabas por huir?

… Rompe esa carta, Beto, iba a huir de todos, porque les arruino la vida a todos, a vos te saqué del estudio, te arranqué de los brazos de Gaby, a Ana le hago mal, a Fabián mi verdad lo destrozará, iba a irme por un tiempo.

… Soy grande, lo que hice lo decidí, Ana es adicta, es enferma más allá de vos, ocúpate sí de tu hijo, nada más, ¿acaso hay más que nunca me contaste?

¿Por qué Camila te odia, Guille si la rescataste?

… Olvídalo, rompe la carta, no me iré, alguien torció mi vida, el camino que tracé se perdió en un derrumbe, quedé enfrentado en otro desconocido al pasado con Camila, con su padre, a un presente, con... Pedro Beggio, rompe la carta amigo, no me preguntes más, no ahora, por favor.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.

ESCENAS EXPLÍCITAS.