NAUFRAGIO. CAPÍTULO ONCE. PARTE UNO.

 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO ONCE. PRIMERA PARTE.

Bs. .As., sábado 06 de noviembre de 2014.

___ Pedro entró a la clínica especialmente nervioso, pero no era por su primera guardia, una extraña y dolorosa sensación lo atormentaba desde el despertar y necesitaba con desesperación descansar en la mirada profunda y en los brazos continentes de Guillermo que ansioso lo esperaba en el despacho.

Al verlo entrar su respiración quedó bloqueada por un instante, el mismo que necesitara para descubrir el dolor en la mirada bella que lo encandilaba.

Pedro cerró la puerta y prácticamente corrió a sus brazos y Guillermo lo estrechó con ternura y toda la fuerza de su ser. Él ya se había cambiado pero Pedro todavía no.

…. Chiquito, ¿qué pasa? ¿Tienes miedo de la guardia? Estoy contigo, no temas.

… NO, no es eso, no le temo a la guardia Guille. No sé qué me pasa, no sé qué es lo que estoy sintiendo, pero me duele, me duele mucho.

…. Precioso, no entiendo, por favor a ver, siéntate en mis brazos, ven amorcito, relájate.

___ Guillermo le besaba el cabello inhalándolo y transmitiéndole a través de sus brazos su amor y su esencia y Pedro fue acompasando la respiración y los latidos a los suyos recostado en su pecho que era su lugar en el mundo, su refugio y su remanso.

Guillermo le levantó la barbilla y le rozó los labios con dulzura y Pedro se zambulló a redescubrir cada rincón de la boca que apenas había explorado el día anterior, respirando su aire, alimentándose de su aliento, de su sabor, de su saliva, de su virilidad, Guillermo le daba, se daba, se entregaba en el beso como deseaba hacerlo de la manera  en que Pedro lo demandara.

… ¿Estás mejor?

Te sirvo un café.

…. Bueno… Perdón. No sé que me pasó.

… No importa, está todo bien, va a estar todo bien. Lo prometo.

… ¿Sabes?

Dicen que las almas gemelas se encuentran entre pares afines,  que es raro que se produzca el encuentro entre un africano y un argentino por ejemplo. Pero a pesar de que nací en Kenia mi cultura básica es de acá, de Chile, mis raíces son esas, tu madre estaba a mi lado, ambos éramos distintos desde pequeños, compartimos en las mismas edades  el amor de Mirna y ambos por el mismo motivo terminamos estudiando medicina. Antes de ella, antes de la tragedia a mi también me gustaba el arte, también me gustaba la actuación. Viajaste a Kenia cuando yo no había nacido pero me dejaste tu rastro en Mirna, tu nombre y su amor. Y Manuel me trajo acá llegando a Fabián. Ahora compartimos todo, en el mismo tiempo y lugar.

Guille… ¿me escuchas?

…. Sí, claro. Pasa que no puedo dejar de mirarte, me encantas, me hechizas, me llevas a la cumbre, al delirio, al éxtasis sin haberte tocado o en el beso o en la caricia. Me sucede la totalidad con vos Pedro.

Pero aunque parezca que estoy en trance te escuché, lo que dijiste es así, lo estoy sintiendo aunque antes no creía en ello o sí porque de alguna manera sabía que existías. Mi madre ha sido el nexo entre nuestras realidades y vos entre ella y yo, vos entre Manuel y Camila, que a su vez pueden llegar a ser almas gemelas, es divino esto.

… Lo que te iba a decir, es que,…, tu amor me trajo a Argentina, en el momento y al lugar preciso, para que se diera el encuentro mágico de Palermo y el mío te atrajo hacia ese árbol a la hora exacta en que yo pasaría por allí, porque ya todo lo demás estaba dado, ¿entiendes?

… Sí precioso, entiendo que te amo, que te vengo amando desde el comienzo de los tiempos y que nos amaremos más allá de la muerte.

 Y también entiendo lindo que ya estás mejor, que estamos de guardia y ni siquiera te has sacado la ropa de calle.

… Perdón,…, pero… ¿A qué hora llegaste?

… Estaba ansioso por verte, antes de las 07 hs creo. Ve a cambiarte así hacemos la revista de sala y los controles de los internados, antes que tengamos alguna urgencia.

… Sí, por supuesto. ¿Voy al vestuario o a la habitación?

… Donde desees, donde te sientas más cómodo.

…. ¿Te vas a quedar a dormir esta noche?

… A dormir con suerte, si tenemos oportunidad, no haremos nada que no desees, no te asustes. ¿Es por eso que llegaste así?

… NO, no tengo miedo a que suceda nuestra unión, ya la viví, la imaginé, la soñé, será un dejà vu. Nuestras almas ya se fusionaron y el cuándo lo hagan nuestros cuerpos  ya no tiene importancia. Somos UNO, ya somos UNO amor, sin dejar de ser dos.

___ Pedro salió a cambiarse y Guillermo quedó llorando de emoción susurrando las palabras que dejara flotando: ya somos UNO, sin dejar de ser dos. “Precioso  cuánto  te amo”.

___ Cuando lo vio entrar con el ambo celeste y el pelo alborotado el corazón le dio un brinco, además por el regalo  de la sonrisa con hoyuelos que le dijera que se sentía mejor.

… ¿Vamos a ver a los pacientes?

… Vamos. Pedrito, no puedo  verte ni dejar que te consideren como  un residente de primer año.

… Pero lo soy Guille. Así está bien.

… No, no está bien, luego lo hablaremos mejor.

…. Como residente de primer año se supone que tengo que concurrir a cualquier llamado de la guardia externa o del piso, dejando a mis superiores los internados en Terapia.

… Y se supone que no podías operar ayer conmigo y lo hiciste igual o mejor que Alberto. Esto lo vamos a resolver.

___ Hicieron la revista de sala, controlaron a los pacientes operados el día anterior y a Pedro lo llamaron de la guardia.

 Guillermo no se podía separar de él, era absurdo que lo siguiera por toda la clínica, pero estaba adosado a ese chiquillo que le daba la vida y el aire para respirar.

…. Guille, no vengas,  si seguimos pegados todo el día, mis compañeros, las enfermeras y todos se darán cuenta de que  sucede algo raro.

… No es raro precioso, es divino, es hermoso.

… Lo es. Para nosotros es sublime pero para muchos sabes que no. Hazme caso, déjame hacer la guardia como corresponde y si quieres incluso ve a almorzar con tu familia.

… No, no quiero. Ve a la guardia y te espero en el despacho o en la habitación y almorzaremos allí, a solas.

… ¡Guille!

… Hoy no está toda le gente del servicio y no tengo ganas de presentarte a gente de todo el hospital en el comedor.

… Está bien.

…. No, Guille no tienes que venir a quirófano. Es una simple apendicectomía, operaremos el residente de tercer año y yo. Por favor, lo hago por ti, hasta que digas tu verdad tienes una imagen que cuidar.

… ¿Qué me importa la imagen?, necesito estar a tu lado.

…. Guille, pareces un chico caprichoso, operaremos y regreso a almorzar, pero no me esperes, se hará tarde.

… No me importa,  iré a leer algo y te estaré esperando para almorzar. ¿Me das un beso antes de irte?

… Dr. Graziani, esto no puede ser así.

…. Deja de decir a todo que no y ven acá por favor.

___ Guillermo lo tomó sin permiso y se adueñó de esos labios que lo llevaban al delirio para luego ingresar a la boca que enmarcaban y recorrerla en su totalidad dando y tomando todo, el todo que  por ahora solamente se ofrecían en el beso.

…. Basta  amor, déjame que me espera mi colega, en un rato regreso.

___ Pedro y el residente de tercer año efectuaron la apendicectomía sin complicaciones, luego fue con él a  comprobar el estado del paciente, y cuando se dirigía a buscar a Guillermo vio que desde la ambulancia bajaban a alguien en la camilla hacia la guardia y que detrás venía una mujer llorando a gritos.

… Por favor que no se muera, es mi culpa, por favor, tiene solamente ocho años.

La mujer fue detenida por el personal del office de enfermería mientras Pedro vio pasar  la camilla con un niño golpeado cubierto en sangre y comprendió el por qué de su estado al llegar, Guillermo ante los gritos ya estaba a su lado.

…. Dr. Beggio, lo necesita su superior.

…. Voy, Guille es un niño.

___ Guillermo vio la desesperación en la mirada y supo lo que sucedía con las emociones de Pedro  y la razón del desasosiego de la mañana.

…. Pedro, espera, ya lo está viendo Martín. Sra. por favor, soy el jefe de servicio: Dr. Graziani, el Dr. Beggio. Nos puede explicar qué le sucedió al pequeño, ¿es su hijo?

… Es mi culpa, por favor sálvenlo, es mi culpa.

… Sra. así no nos está ayudando.

___ Pedro estaba paralizado y destrozándose, desmoronándose, lo había visto y en él se había visto, a su edad, golpeado por su padre hasta la inconciencia.

… Mi marido, Dr., es alcohólico,  vino borracho y el nene lo vio, le recriminó y lo quise sacar de la habitación pero me empujó y lo golpeó como una fiera, hasta que al caer de desmayó, no sé, está inconciente y desangrándose,..

… ¿Nunca lo denunció?

… Antes no, pero ahora sí, escapó sin ayudarme con el nene, y llamé a la ambulancia y a la policía, esta vez no lo puedo permitir, la próxima lo va a matar o me va a matar, por favor Dr. ayúdeme a que lo apresen.

___ Dr. Beggio, lo requieren en quirófano….

…. Voy.

… No Pedro, déjame a mí, no entres.

.. Guille, déjame ir, por favor, necesito ir.

___ Guillermo vio llegar a la policía e indicó a una enfermera que llevara a la madre del niño a una habitación para controlarla y darle un ansiolítico. Habló dos palabras con el policía y salió detrás de Pedro.

Al llegar a la guardia estaban trasladando  al niño, con el residente de tercer año a  la sala de rayos.

… Martín, ¿qué tiene?

… Contusiones y heridas múltiples, al parecer perdió el conocimiento al caer con conmoción cerebral pero temo alguna hemorragia interna, está  prácticamente en shock hipovolémico y las heridas superficiales no lo justifican, está  golpeado en todo el cuerpo, Pedro ocúpate de pedir dadores a…

… Deja Martín, tenemos sangre en el banco, luego de estabilizarlo nos ocuparemos del resto, la madre está sedada ahora. Buen trabajo. Vamos a preparar el quirófano tres por si es necesario llevarlo.

… Pedí tomografías de tórax y abdomen, ecografías y los análisis ya salieron, está pasando la primera unidad de sangre.

… Pedro, déjame entrar a cirugía con Martín, no estás en condiciones de verlo.

¿Nunca tuviste un caso así antes?

… No Guille, esta bestialidad no me había tocado nunca, excepto,…, en mí mismo.

.. Precioso, por favor, no quiero exponerte a esto.

… Es que lo necesito, ¿no entiendes?

… Está bien.

…. Dr., hemoneumotórax, le rompió dos costillas y ellas perforaron el pulmón derecho. Ya lo llevan al quirófano, en abdomen no hay nada.

… ¡Mierda! ¡Qué animal!

... ¿Qué tiene mi hijo Dr.?

… Sra., dos costillas fracturadas que han impactado  y roto un pedazo del pulmón, de allí está perdiendo sangre al tórax y está en shock.

.. ¡Dios!

…. Elisa, llame al clínico de guardia que asista a la Sra., y por favor que la haga acompañar para que declare con la policía mientras vamos a cirugía.

.. Sí Dr. Graziani.

… Sálvenlo Dr. por favor, le juro que nunca más voy a cubrir a ese animal.

___ Estuvieron cuatro horas operando, Guillermo, Martín y Pedro que curiosamente en la cirugía había recuperado la calma, como necesitando de aplomo para salvar al niño y Guillermo no lo perdía de vista, pero su accionar era impecable.

Extirparon un lobulillo pulmonar, Guillermo hizo las suturas más delicadas y las arteriales, revisaron toda la cavidad descartando otras lesiones y al fin dejó las suturas externas al residente mientras llegaban el traumatólogo y el neurólogo, el primero para inmovilizar las costillas rotas, entre los tubos de drenaje, el segundo para evaluar el daño cerebral por la caída más la falta de sangre hasta que iniciaran las transfusiones.

Mientras Guillermo hablaba con ellos vio a Pedro que salía arrancándose el barbijo y el gorro.

Apenas pudo dejar todo encaminado, mientras Martín suturaba las heridas cutáneas salió y vio a Pedro dando el parte a la madre por lo cual se acercó ya que también estaba la policía.

… Dr., por favor. ¿Se va a salvar?

… Dr. Beggio, espere en el despacho, yo hablaré con el oficial y  con la Sra.

__ Pedro temblaba y toda la fortaleza de antes se había disipado, por lo cual sin hablar se fue a la habitación contigua al despacho.

… Oficial, tienen que encontrarlo,  ese hijo de mil putas no puede acercarse más.

… Dr., antes la Sra. tiene que venir a declarar, buscar un abogado que la patrocine, hacer la denuncia formal a lo cual añadiremos lo que nos den ustedes del estado del niño.

… Oficial, tome, Sra., tome esta tarjeta, es el estudio Graziani y asociados, es de mi familia, pregunte por el Dr. Fabián Graziani que es mi hijo, lo llamaré para que sea su abogado con su socio, por el dinero no se preocupe, oficial, encuentren a ese tipo, esto es violencia de género y violencia familiar, acaban de pasarme el parte desde clínica médica de que la Sra. presenta lesiones previas.

… Es lo de menos.

.. Sra. .no tiene que ocultar nada, por favor. Mañana necesitará traer donantes a hemoterapia, le diré a mi hijo que la ayude con eso también. En un rato cuando su niño esté en condiciones la dejarán pasar unos minutos a terapia, luego ya no, deje algún teléfono y vaya a declarar que es lo más que puede hacer ahora por él.

…. Está bien, pero luego regresaré, quiero estar acá.

… Buenas tardes oficial. El lunes podrá pasar por secretaría  y tendrá el protocolo quirúrgico y copia de la historia clínica del menor.

.. Bien Dr.

___ Guillermo desesperaba por buscar a Pedro pero  antes llamó al jefe de residentes para que se hiciera cargo de controlar al niño durante  el resto de la guardia y encargó a Martín y al residente de segundo año que tomaran las urgencias restantes. Presentía que Pedro no podría continuar,  no deseaba que continuara ese día en el estado en que lo viera salir.

… Dr. Graziani,  Pedro es el encargado de la sala y de la guardia, yo me puedo quedar en terapia que es lo que me corresponde.

… Martín, Pedro fue un niño golpeado, y no deseo que continúe con esta guardia, está en pánico,  ¿entiende?

…. Pero operó de maravilla.

… Sí, en emergencia extrema se tranquilizó pero no está bien ahora, lo sé.

… Perdón, lo siento, me  haré cargo de la sala y de terapia hasta que llegue el jefe de residentes.

… Y me tiene al tanto de todo lo que suceda con el niño,  cada dos horas pasaré a ver la evolución. Y no pierdan de vista a la madre tampoco cuando regrese.

.. Sí, gracias y que Pedro se ponga bien.

… Lo estará.

___ Pedro escuchaba a Guillermo apoyado en la puerta para no caer hasta que cuando comenzó a hablar de las lesiones del niño entró y se sentó en la cama meciéndose con la cabeza entre las rodillas, en el ambo y en la cara tenía sangre del niño y pareció trasladarse a su realidad de años atrás.

___ En el departamento de Camila, ésta harta de buscar y de llamar a Pedro sin respuesta en dos días aceptó definitivamente salir con Manuel quien la pasaría a buscar a las 22 hs para ir a cenar y luego a bailar con amigos. Una extraña sensación de alegría y excitación la dominaba y Manuel estaba feliz, al fin la volvería a ver.

“Camila, ¿serás en verdad tan hermosa y tan dulce como te recuerdo?”

___ Cuando Guillermo entró a la habitación al fin, al ver a Pedro se desmoronó, estaba también sin cambiarse y ambos se unieron en el abrazo con la sangre del niño en la ropa.

… Precioso, pero mira como estás, por Dios.

… ¿Se va a morir? Guille dime la verdad, ¿el niño morirá?

…. No amorcito, claro que no. Gracias a Dios es un niño, hemos extirpado la parte dañada, tú mismo has visto que hemos suturado todo, se va a recuperar. Es un niño, ya verás lo pronto que va a mejorar de todo.

…. ¿Y si no despierta?, la lesión cerebral no la conocemos.

… La tomografía ha dado normal, es edema solamente por el golpe, va a  despertar, todo estará bien

… Aunque despierte, aunque respire,.., las cicatrices no se van Guille, esas no se van, y no hablo de las del cuerpo solamente.

___ Guillermo sentía que moría en su dolor, le enmarcó el rostro besándolo en cada rincón mientras Pedro sollozaba en sus brazos y lo dejaba, se dejaba mimar y amar como nunca.

…¿Un baño para sacarnos esta ropa y esta sangre? (Con la voz ahogada por la preocupación)

…. Una ducha. Quiero quitarme todo lo malo, que se vayan con el agua los recuerdos de mis golpes, de mis cicatrices,…, con el agua y con tus besos, con tus caricias, con tu amor, solamente tú me puedes ayudar a sanar Guillermo.

….Claro precioso, te voy a cuidar, te voy a amar, nunca más nadie te va a hacer daño-  Lo prometo.

___ Pedro sollozaba, cubriéndose la cara con las manos mientras el sonido del agua de la ducha le llegaba como desde lejos. Guillermo lo arrullaba con voz suave.

… Vamos.

___ Se arrodilló delante de Pedro, le apartó las manos de las mejillas llenas de lágrimas para rodearle la cara con sus manos.

…Estás a salvo. Siempre estaré con vos, hoy, mañana y pasado, el mes que viene, el año que viene y siempre, siempre estoy aquí. Nunca más te harán daño.

___ Pedro lo miraba y las lágrimas nuevamente amenazaban con inundarlo.

Basta ya. No puedo soportar que llores. Se me parte el corazón si te veo llorar.

___ Guillermo le limpiaba las lágrimas con los pulgares pero seguían cayendo sin control, las bebía, las besaba, las incorporaba porque eran suyas si provenían del dolor de Pedro.

… Lo siento. Lo siento mucho por todo. Por preocuparte,…, por lo que hice y no hice….

… Shhhh, te amo, ¿recuerdas?

___ Guillermo le besó el pelo y la frente.

… Yo soy quien lo siente, quien siente no haber llegado antes a tu vida, quien siente estar en un camino tan equivocado y escabroso.

A ver, vamos a quitarnos esta ropa sucia, vamos al agua. No temas, no haremos nada que no desees. No me tengas miedo precioso.

___ Guillermo le susurraba, le dio otro beso en la frente y fueron a la ducha empapándose ambos, y con todo el cuidado del mundo le quitó a Pedro la parte superior del ambo, quitándose el suyo en tiempo récord antes de entrar bajo  la agradable sensación del agua caliente. Lo atrajo hacia él abrazándolo largo rato mientras el agua caía relajándolos. Lo dejaba llorar contra su pecho. De  vez en cuando le besaba el pelo, pero no lo soltaba y lo acunaba suavemente bajo el agua.

Pedro sentía su piel contra la suya, el vello del pecho contra su mejilla. Estaba en brazos del hombre que amaba, que había estado a punto de no encontrar en esta vida, y que ahora, a pesar del dolor de lo pasado  por ambos, le hacía dar gracias por estar vivo. Deseaba disfrutar de esos brazos reconfortantes y protectores con los que lo rodeaba.

Creía en su amor, lo sentía, sabía que lo amaba como nunca había amado a nadie, a pesar de todo y  por ahora eso era suficiente y saberlo era liberador. Dejó de llorar buscando la mirada.

… ¿Mejor?

___ Pedro asintió.

… Bien, ¿me dejas verte? ¿Mirarte y verte?

___ Durante un instante Pedro no supo a qué se refería pero luego al verle la cara sí, quería encontrar sus cicatrices.

Guillermo le tomó las manos y fue besándolo en cada una de ellas. Luego tomó una esponja y gel de la estantería y un agradable perfume invadió el ambiente.

…. Vuélvete amorcito.

___ Muy lentamente Guillermo examinaba la espalda y le iba lavando los brazos, los hombros, la espalda y el otro brazo, girándolo y recorriéndolo con sus dedos y Pedro percibió su ira en sus labios apretados.

… No duelen, ya no duelen Guille.

.. ¡Mierda!, quisiera matarlo. ¿Cómo puede haber un  padre así?

… ¿Entiendes lo que me pasó hoy?

… Shhhh.

___ Los ojos negros llenos de desesperación se encontraron con los marrones: Pedro extendió la mano y le acarició la cabeza, mientras Guillermo enredó sus dedos en el pelo húmedo para volver a recorrerlo.

… ¡Precioso!, con la voz cargada de angustia y los ojos llenos de furia.

… Estoy bien.

__ Pedro se acercó y lo besó sin pensar, Guillermo pareció dudar en responder, pero cuando la lengua de Pedro se encontró con la suya su cuerpo se estremeció contra el suyo.

…Hazme el amor Guille, por favor. Necesito ser enteramente tuyo.

…. No, Susurrando en los labios  y besándolo con suavidad.

…. Vamos a lavarnos la sangre, vamos a quedar limpios, no quiero hacerte daño.

… No me lo harás.

… Precioso, tú no sabes de esto, la primera vez no lo haremos bajo la ducha, déjame amarte despacio, confía en mí, por favor.

… Esto es nuevo para mí

.. Lo sé, por eso déjame guiarte. Ahora vamos a lavar ese pelo lleno de sangre que tanto amo.

___ Guillermo tomó el champú y comenzó a lavarle el pelo mientras la mirada  descendía a los labios y ya no pudo evitarlos, para inhalarlo, para saborearlos, para succionarlos, estaban esculpidos para ser amados y eran suyos.

… Guille,… Mirándolo directamente en una súplica…. Quiero que me hagas el amor.

… ¿Por qué ahora?

… Porque,…, necesito sentirme amado.

___ A Guillermo prácticamente se le paró el corazón y antes de darse cuenta lo estaba abrazando y besándole en el cuello, la garganta, el pecho para apoyar en su vello las mejillas y sentir las cosquillas.

 Guillermo lo envolvió en sus brazos y ambos se quedaron de pie inmóviles, mirándose, adorándose, embebiéndose, compenetrándose uno en el otro, abrazándose hasta que Guillermo regresó al pelo aprovechando que le hiciera cerrar los ojos para mirarlo en total libertad.

¡Dios!, no me alcanzará la vida para admirar tu belleza”, mientras quedaba embelezado con las pestañas largas, los labios un poco separados como esperándolo y donde quería ingresar siempre, y al echarle champú en los ojos accidentalmente, Pedro lo besó.

… No me tientes.

__ Pero Guillermo le tomó la nuca y lo acercó para juntar los labios dándole un beso breve a la vez que emitió un sonido desde el fondo de la garganta, sonido que entró en conexión con los músculos abdominales y pélvicos de ambos.

Lo soltó mirándolo con expectación, para luego ver al niño herido y vulnerable que le ablandaba el corazón.

Se echó champú en la palma y le masajeó la cabeza, empezando en las sienes, subiendo a la coronilla para volver a descender con movimientos circulares y ahora Pedro ronroneaba de placer relajándose bajo la firmeza de los dedos mientras Guillermo le besaba la frente.

… ¿Te gusta?

.. Mucho.

___ Seguía con los ojos cerrados pero ahora con una expresión feliz sin rastros de vulnerabilidad y Guillermo adoraba haber sido él quien le provocara ese cambio tan solo con masajearle la cabeza. Lo frotó con la espuma en la nuca y Pedro abrió los ojos y los negros vieron una mirada serena que los encontraba, sonriendo.

Repitió nuevamente el proceso con el champú concentrándose en escuchar su respiración regular y profunda y Pedro la suya, y cuando tenían la cabeza cubierta de espuma se tomaron un momento para la contemplación y aprendizaje meticuloso del rostro.

Guillermo ya poco podía resistirse y le acarició sobre la barbilla con ternura mientras Pedro lo miraba casi adormilado, a través de las largas pestañas. Guillermo lo besó con suavidad y Pedro le dio la sonrisa, cerrando los ojos y dejando escapar un suspiro.

… Siénteme precioso, y haz lo mismo que yo a ti.

… Enséñame todo Guille, enséñame el amor físico porque el de almas lo conozco, lo conocí contigo.

___ Guillermo comenzó a deslizar sus dedos por los brazos y los costados, moviéndolos de un lado a otro, de arriba abajo en cada recodo del viaje de esa geografía, para descender a las nalgas por sobre el pantalón mojado y detenerse allí mientras gemía y Pedro se contorsionaba.

Sin palabras se arrodilló depositándolo en su regazo con el agua goteando desde la cabeza por todo el cuerpo que era uno adosado, compenetrado, incrustado, amoldado, y las manos de Guillermo lo recorrieron desde su acceso hasta la nuca sin descanso y sin piedad, pasando luego a la barbilla para mantenerlo quieto. Pedro se sobresaltó al notar que adosaba los labios a los suyos y que su lengua hirviendo y dura lo poseía en su boca con anhelo mientras los ojos lanzaban llamaradas y promesas.

… Lo haremos en la cama, ya no hay regreso mi amor, pero necesito no hacerte daño. ¿Estás seguro?

… Sí, a cada instante más, lo sabes, hace mucho que no hay retorno.

__ Tenían los pantalones puestos y empapados que dejaban verlo todo y Guillermo susurrando contra los labios bajó las manos para colarse subiendo el pantalón por las piernas hasta las rodillas, acariciando la piel allí mientras Pedro se estremecía y los labios de Guillermo ascendían desde la mandíbula a la oreja para introducir la lengua en el oído sin dejar de besarlo y de acariciar por debajo.

 Guillermo inhaló con fuerza mirándolo excitado, con los párpados entornados mientras Pedro jadeaba cuando las manos se colaron desde la cintura bajando el pantalón.

…. Vamos a quitarte esto precioso.

__ Los descendió con el bóxer y Pedro se movió para ayudarlo dejando escapar el aire de entre sus dientes al hacerlo. Guillermo le bajó el pantalón y el bóxer hasta quitarlo ascendiendo con las manos, la lengua y los labios hasta la cara interna de los muslos y las caderas tomándolo de la cintura levantándolo y sentándolo a horcajadas mirándolo excitado mientras Pedro juntaba las manos en su espalda con la mirada intensa y excitante a la vez.

 El agua caía por el cuello, por el pecho y se lamían las gotas el uno al otro, de la piel del otro. Guillermo le acariciaba los dos muslos bajando a las rodillas separándolas suavemente abriendo un espacio entre las suyas para encajar uno en el otro en esa posición sin apartar las miradas. Los pulsos se aceleraban y la respiración era superficial.

.. Guille, no lo puedo creer, casi no me has hecho nada, y estoy excitado, desesperado, necesitándote, preparado para lo que decidas.

… Esa es la idea precioso, así no vas a sentir dolor, solamente quiero darte amor y con él placer.

___ Guillermo le rozó el labio inferior y le introdujo el pulgar en la boca.

… Tómalo, succiona precioso.

 Pedro cerró la boca alrededor del dedo haciendo exactamente lo que le pidiera y al imaginar lo que podría seguir a aquello los músculos de su abdomen se tensaron. Guillermo abrió los labios al sentir los de Pedro en su dedo que luego le mordió la yema, gimió sacando el dedo húmedo para descenderlo por la barbilla, la garganta y el esternón mientras las miradas nunca se separaban.

Guillermo observaba todas las reacciones que su contacto iba provocando en Pedro y éste lo observaba a él excitante y excitado, devorado y devorador, posesivo y poseído, encantado y encantador.

Guillermo atrapó con sus dedos los pezones muy lentamente provocándolos y excitándolos, hasta hacerlos endurecer haciendo a pedro gemir y echar la cabeza hacia atrás cerrando los ojos para rendirse a la dulce tortura de las caricias constantes y sostenidas de los dedos diestros. Guillermo dejó un pezón para llevar la mano a la nuca, se inclinó para abarcar en la boca el pezón que dejara la mano succionando con fuerza sin dejar de acariciar el otro tomado entre el pulgar y el índice para hacerlo rodar, girando y luego tirando.

…. Guille… Pedro gimió y sentía que la cadera se sacudía pero Guillermo no se detuvo. Continuaba la provocación lenta, desesperante y pausada y el cuerpo de Pedro comenzaba a arder de placer desconocido por vidas.

… ¡Guille, por favor!

… Mmmmm… Puedes alcanzar el clímax así precioso, deseo verlo.

__ Las palabras le acariciaban la piel y se dirigían a una parte de su ser muy profunda solamente conocida por él, por Guillermo, por su amor.

Cuando retomó lo que venía haciendo, esta vez con los dientes, el placer en Pedro se hizo intolerable. Gritó, se retorció en su regazo, intentó llegar a sus pantalones pero se fue perdiendo, y perdiendo en la traicionera y desconocida sensación de caída libre al abismo y suplicando, el placer llenó su cuerpo desde el cuello hasta las piernas y los dedos de los pies, arrasando con todo a su paso. Abrió los ojos y lo miró con la boca abierta mientras seguía succionándolo y su piel respondía sin pudor al contacto. Ya no sentía el agua, ni el pelo mojado, era fuego, solamente ardía deliciosamente con un calor naciendo en las profundidades del ser y todos sus pensamientos desaparecieron mientras su cuerpo se tensaba, volviéndose loco, delirando ese nombre que amaba.

… Déjate ir precioso, hazlo, no tengas vergüenza de mí

___ Y Pedro lo hizo, bien alto, su orgasmo lo hizo estremecer en brazos del hombre que se lo provocaba y que amaba, que entonces detuvo la dulce tortura abrazándolo contra él cuando su cuerpo entró en la espiral de placer del clímax para contenerlo.

Cuando abrió los ojos estaba apoyando la cabeza en su pecho y Guillermo mirándolo extasiado.

…. Dios, que bello eres en ese momento.

… Guille, ha sido…

… Shhhh. Lo sé.

____ Se acercó besándolo, todavía con la mano en la nuca para darle un beso profundo, lleno de amor, de veneración, de consuelo, de contención, de liberación, y Pedro se volvió a perder en él en el beso.

… Ahora vamos a enjuagarnos y te voy a llevar a la cama.

.. ¡Dios mío!

…. Todavía no eres mío.

.. Lo sé.

___ Guillermo con una mano lo acariciaba en los muslos y con la otra iba bajando su pantalón mojado, cara a cara, mirándose el ser, vulnerables e indefensos de amor, en uno de los momentos más íntimos que pudieran existir en el mundo, sin vergüenza, sin timidez, totalmente conectados en sensaciones, en alma, en cuerpo, en espíritu, en cada fibra, en cada poro…

… MI amante, el amor de mi vida, eres tú.

___ Guillermo se bajó pantalón y bóxer dejando a la vista de Pedro su poderosa erección provocada por el deseo de él.

… ¿Te gusta?

… Sí.

__Se enjuagaron y Pedro se sentía limpio, liviano, por el llanto, por la ducha, por la decisión de entregarse a ese hombre que sin poseerlo lo había llevado a Dios y que ahora lo envolvía junto a él en una toalla grande mientras con otra le secaba el pelo y la propia cabeza, con el pecho húmedo con gotas de agua todavía brillando en los cuerpos anhelantes de perderse uno en el otro por la eternidad de ausencia y soledad.

… ¿Disfrutando de la vista precioso?

… ¿Cómo lo sabes?, esto es nuevo, nunca me pasó.

… Lo sé. Mi amor, ambos tenemos un pasado difícil pero ahora, aquí es la eternidad, es la plenitud, es nuestro amor...

___ Pedro lo detuvo besándolo hasta el jadeo y…

… Gracias. Por haberme venido a buscar desde Kenia.

___ Pedro se lanzó sobre él y ambos cayeron a la cama  y en el camino tiraron fuera las toallas. Pedro le recorrió el vientre con los dedos, aprendiendo, imitando, intentando, tanteando, investigando ahora él lo que podía provocar y el deseo explotó en la sangre de Guillermo, inesperado, fuerte, poderoso, insoportable, tensándolo y llevándolo a tomarle las manos para detenerlas.

… No.

… ¿Por qué?

… Necesitas descansar, he delegado la guardia.

… Te necesito a ti... Abrazándolo con fuerza.

Guillermo lo tumbó de espaldas y se arrodilló mirándolo, pasándose la lengua por los dientes superiores, y Pedro se excitaba más y más al ver su deseo, su deseo desnudo por él y ante él.

___ Guillermo se acercó sin apartar la mirada besándole la punta del miembro inhalando con fuerza, apretando los dientes. Pedro le tomó la cabeza y Guillermo le pasó la lengua para saborear una gota en el extremo del fruto de ese amor naciendo. Abrió la boca más para respirar e inhalarlo lanzándose sobre él abarcándolo succionando con toda la fuerza de su ser y Pedro nuevamente gritaba de placer, de amor, de conocer, de reconocer, de saber, de disipar lo que no era,…

___ Guillermo soltó el aire con los dientes apretados y proyectó la cabeza hacia delante,  y Pedro empujando dentro de su boca.

 Se cubrió los dientes con los labios y comenzó a bajar para luego subir mientras Pedro le tomaba la cabeza para ayudarse a lentamente entrar y salir de su boca. La respiración se le aceleraba nuevamente.

Guillermo rodeó el extremo con la lengua y nuevamente lo abarcó en perfecto contrapunto con el movimiento de Pedro que comenzaba a perderse nuevamente y viéndolo así más.

 Guillermo apartó los labios ahora succionando rozando con los dientes y de pronto cuando Pedro gemía se detuvo regresando el ascenso de besos hasta la boca.

…. ¿Por qué?

… Era solamente para excitarte nuevamente al límite, pero deseo que lleguemos juntos al paraíso la primera vez, ¿quieres?

… Sí. Ya me enseñaste qué hacer luego para que te entregues a mí.

… Colócate debajo de mí o de costado mi amor.

No temas, estás excitado, mojado y voy a acariciarte el acceso, a lubricarte, no vas a sentir dolor, jamás te haría sufrir ni siquiera por hacerte el amor.

… Hazlo amor, hazme tuyo al fin. Guillermo lo fue lamiendo y besando, desde la nuca a las nalgas abriéndolas para lamer la piel del acceso mientras con una mano tomó un tubo y se colocó lubricante a sí mismo y en las caricias en Pedro, introduciendo un dedo, luego dos.

… Shhhh, no temas mi amor, ¿duele?

… No, es hermoso. Guille, quiero verlo, quiero ver la fusión.

… La verás, es hermosa y la veremos.

___ Mientras le hablaba lo  lubricaba por dentro ampliando y profundizando preparándolo más y por fuera con besos ardientes y húmedos, resbaladizos y sedientos hasta que al fin retiró los dedos y muy lentamente colocando las manos en los hombros con mucho cuidado y muy despacio comenzó a ingresar emitiendo un sonido gutural y salvaje desde el fondo de la garganta y Pedro sujetándolo de las caderas para empujar desde los muslos imitó el sonido de la fusión al tiempo que echaba al lado la cabeza para verlo desaparecer dentro de sí.

… Déjame saborear esto Pedro, por favor déjame saborearte, sentirte, inhalarte, beberte, poseer cada milímetro de tu ser, llevo  esperándote vidas mi amor, siénteme.

… Pedro se quedó quieto, estaba tan bien sintiéndolo dentro de sí, abrazándolo en su interior enterrándolo en él, que vista la fusión cerró los ojos echando la cabeza atrás no sin antes ver la mirada penetrante de su hombre amándolo de todas las maneras que estaba haciéndole conocer.

Guillermo lo miraba con los ojos abiertos, salvajes, hambrientos, sedientos de siglos, acariciándolo mientras Pedro se movía debajo incitándolo a hacer lo mismo, no sentía dolor, solamente placer, el placer del amor.

… Este es mi lugar en el mundo Pedro, ahora lo sé, mi lugar es dentro de vos. Dentro de mi hombre.

___ Los labios se buscaron, se encontraron, se poseyeron, la batalla se inició en las bocas y en el interior y Guillermo comenzó a avanzar y a retroceder , arriba, abajo, ascenso, descenso, saboreando, saboreándolo y Pedro absorbiendo, absorbiéndolo, empujando, retorciéndose, acompasándose, sintiéndolo, abrazándolo arriba, abajo. Guillermo gimió con fuerza y Pedro sintió sus dedos y sus labios  enredados en su pelo y en la espalda mientras lo recorría por primera vez en esa vida, con absoluta dedicación y veneración y él lo recibía como un templo sagrado, en su templo sagrado reservado para él.

… Precioso no puedo aguantar más, deslizando los dedos por el pelo mojado subiendo y bajando, arriba y abajo, embistiendo una y otra vez, más y más profundo, a mayor velocidad, con la fuerza de la contención eterna. Gimió fuerte y Pedro sintió sus manos en el pelo y en la espalda y su lengua invadiéndole la boca ávidamente, esta vez tomándolo todo y él dándoselo encantado.

Luego de las frustraciones y sufrimiento de ese día, tenían eso, eso que ahora los uniría por la eternidad. Lo amaba tanto que sentía que era demasiado y ahora le pertenecía por completo y para siempre.

Guillermo descendió las manos a las caderas de Pedro para controlar sus movimientos y continuó embistiendo, arriba, abajo, adentro, afuera, una y otra vez, y otra, a su ritmo, a su tempo caliente y resbaladizo.

…. ¡Ah!, Guille, gimiendo indefenso dentro de su boca y Pedro nuevamente y por completo esta vez se dejó llevar donde su hombre quisiera ir con él.

… Sí, Pedro, sí mi amor, juntos ahora al universo, y Pedro le cubrió la cara de besos, en la mandíbula y Guillermo en la nuca, en la oreja y jadeando regresó a atrapar la boca.

…  Guille te amo. Siempre te he amado y siempre te amaré.

___ Pedro estaba sin aliento pero quería decirlo, gritarlo, agradecerle con ello lo que estaba sintiendo, que estuviera seguro que a pesar de su presente y de su pasado jamás lo dejaría.

___ Guillermo gimió abrazándolo con fuerza, abandonándose al clímax sollozando que era justo lo que Pedro necesitaba para volver a ir al borde del abismo. Le rodeó por detrás y se dejó ir…con Guillermo derramando su amor en su interior al susurro de: “te amo”. Mientras Pedro lloraba pero esta vez de felicidad y de amor.

___ Guillermo le tomó la barbilla alarmado para echarle la cabeza hacia atrás mirándolo preocupado mientras caía sobre él.

… ¿Por qué lloras? ¿Te hice daño?

… Tranquilo, no, ha sido hermoso, perfecto, único, sublime. Nunca podrías hacerme daño.

___ Guillermo le apartó el pelo de la cara bebiendo las lágrimas y besándolo con ternura permaneciendo dentro de él.

…. ¿Qué te pasa Pedrito? Dímelo.

… Es que… Es solo que a veces, que ahora…, me da miedo darme cuenta de cuánto te amo.

…Vos tienes el mismo efecto en mí precioso.

 Sonrieron y en sus almas la felicidad se desperezaba luego de siglos de soledad y equivocación.

--- Y así se quedaron, fusionados, anudados, entrelazados y en silencio, disfrutando de aquella primera vez en esta vida. Hasta que la realidad se entrometió.

… Precioso, es tarde, tengo que ir a controlar al chico. ¿Quieres que vayamos luego a tu departamento?

… No,  Camila tiene  llave todavía, ¿quién viene a la mañana?

…. Alberto.

… Bueno, le pasaremos la guardia y entonces luego de ver al niño nos iremos.

… ¿Adónde?

… ¿Tienes que regresar a tu casa?

… No lo deseo, quiero seguir amándote.

… Entonces sí, llamaré a Camila para asegurarme que está con Manuel o fuera e iremos a mi departamento.

___ Guillermo se vistió y salió a ver al niño que estaba estable, Pedro se quedó pensando y sintiendo,  pensó en qué final tan diferente habría tenido aquel día de no haber estado con él a su lado.

___ Cuando Guillermo regresó se tumbó a su lado mirándolo. Pedro le acarició el rostro. Guillermo le tomó la mano y se la colocó en su corazón, que latía con fuerza.

…¿Qué pasa hermoso?

… Es todo demasiado nuevo todavía.

Pero lo besó en la comisura de los labios para continuar en un beso apasionado. Guillermo cerró los ojos, gimió y respondió al beso con fervor.

 Después lo empujó contra el somier y le agarró la barbilla con las manos.

Y en unos momentos de mirarse y besarse, los dos estaban perdidos nuevamente… Perdidos el uno en el otro una vez más.

Continuará.

UN DESTINO….UN AMOR….GUILLE- PEDRO….PEDRO Y GUILLE.