¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO CUARENTA Y CINCO.

“¿Y SI FUERA POSIBLE?”

 CAPÍTULO  45.

 

Viernes, 10 de junio de 2016. Bs. As., Ciudad Autónoma.

"El solo hecho de interrogarse sobre
la posible elección vicia y
enturbia lo elegible. Que sí, que
no, que en ésta está… Parecería
que una elección no puede ser
dialéctica, que su planteo la
empobrece, es decir la falsea, es
decir la transforma en otra cosa."

Julio Cortázar.
Capítulo 73 (fragmento)

Mereció la Pena (JS)

El crepúsculo va con retraso

destiñendo la sal de la vida,

vivo en un callejón sin salida,

hace tiempo que no me hago caso.

Avanzando hacia atrás, paso a paso,

cada atajo parece una huida,

cuando pierda por fin la partida

roncaré a la salud del ocaso

Partiré sin cumplir mi condena,

pensaré que mereció la pena

y, si tiene paciencia el destino,

sin hacerle al espejo un reproche

le daré la razón a la noche

y abriré otra botella de vino.

FEDERICO GARCÍA LORCA

MADRIGAL

Yo te miré a los ojos
cuando era niño y bueno.
Tus manos me rozaron
Y me diste un beso.

(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)

Y se abrió mi corazón
Como una flor bajo el cielo,
Los pétalos de lujuria
Y los estambres de sueño.

(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)

En mi cuarto sollozaba
Como el príncipe del cuento
Por Estrellita de oro
Que se fue de los torneos.

(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)

Yo me alejé de tu lado
Queriéndote sin saberlo.
No sé cómo son tus ojos,
Tus manos ni tus cabellos.
Sólo me queda en la frente
La mariposa del beso.

(Los relojes llevan la misma cadencia,
Y las noches tienen las mismas estrellas.)

“Yo te miré a los ojos

cuando era niño y bueno.

Tus manos me rozaron

Y me diste un beso.

(Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.)

Y se abrió mi corazón

Como una flor bajo el cielo,

Los pétalos de lujuria

Y los estambres de sueño.

(Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.)

En mi cuarto sollozaba

Como el príncipe del cuento

Por Estrellita de oro

Que se fue de los torneos.

(Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.)

Yo me alejé de tu lado

Queriéndote sin saberlo.

No sé cómo son tus ojos,

Tus manos ni tus cabellos.

Sólo me queda en la frente

La mariposa del beso.

(Los relojes llevan la misma cadencia,

Y las noches tienen las mismas estrellas.)”

Pedro me acariciaba como reaprendiendo mis rutas, mis accidentes, mi geografía, como deslizando el pincel en el lienzo, empezaba a entender la técnica, había plasmado mi dolor de manera exacta, sus yemas como en el teclado, eran suaves pinceladas moteando mi piel en colores aquí y allá, y deseaba sentirlo al fin  volando por todo mi cuerpo, verlo sin ropa.

Los labios se separaron sin aire”.

… No me digas que te vas a pintar porque  te quedarás sin modelo __ advertí frustrado.

… No amor, sólo pensaba en que mañana iremos a Pilar, en...

… ¿Sarah?

Pedro, no creas que no sé lo que puede suceder si decidiéramos que estos lienzos lleven los rostros, nunca pensé que saldrías de lo abstracto, incluso en aquello ella vio el erotismo __ dije escrutándolo.

… Lo pienso, no sé qué pensar respecto de Sarah hoy,  quizá podría camuflar los rostros, quizá soportara la verdad, pero tengo miedo, es grande, por primera vez lo veo, no me perdonaría que por mi culpa le pasara algo más. Ni tú. Tal vez permita que venda los lienzos aquellos, y resguarde estos, no lo sé amor, terminados, lo decidiremos juntos, no es mi técnica, es la primera vez que lo hago, y si logré lo que viste es porque estás tú en el lienzo, con otro no me saldría, si no sintiera no podría, no sé si deseo cambiar los rostros, aun así podría saberse.

… Bueno, veremos al llegar el viaje, el saber que Natasha quedó fuera de la muestra, y que al menos viajaré con ustedes me deja más tranquilo, veremos el estado de mi madre, tal vez estaba aturdida por lo que hizo, por lo de mi hermana y no se dio cuenta de lo que estamos haciendo, de nada, aún.

¿Vamos a la cama? __ le increpé y me derritió con una sonrisa.

… Será un placer, pero luego de la cena me iré a trabajar un rato, mañana perderemos medio día, debo enfrentar a un hermano que nunca conocí de adulto, sobrinos, a mi hijo demandando saber, resultó que el abogado puede haber caminado mis calles en Londres, jamás me buscó, éste ahora sí, no termino de creerle a Dana.

“Subimos la escalera hacia la cama, que casi siempre ocupé solo, al llegar el sólo saber que estaba, me generó un relámpago de deseo que estalló en furiosas espirales en las venas, y hambriento de Pedro apenas caer colé las manos bajo su remera desesperado por escurrirme por su piel, cuando tiré torpemente de ella, lo hizo simple y se incorporó para quitársela. Después se desabrochó los botones del jean, mi mirada viajaba por su mapa al fin, en cada recoveco que iba descubriendo demoraba lo intromisión, y me robó el aire al ver el vientre, el tatuaje y descender al fino vello que asomó al fin.

Impudente y descarado puse las manos en las caderas, él se inclinó hacia arriba para que pudiera deslizarle el pantalón y aferrarlo desde atrás, le arranqué un gemido y flexionó las caderas al contacto demorado”.

… No llevas el bóxer.

... No.

“Sacó la lengua para humedecerse los labios, y me quedé extraviado en el grosor del inferior donde encontraba todas las respuestas que  me generaba.

Me dejó sin latido cuando se puso a horcajadas sobre mí para  recorrer con esos labios mi cuello, estremeciendo cada milímetro de piel, se incorporó sobre sí, solamente para arrancarme la camiseta, y recorrió mi torso desnudo como contemplando su obra, con los dedos fue trazando patrones delicados, cerré los ojos abandonándome a la sensación, casi me acariciaba con reverencia, era maestro, era su lienzo, era su teclado, mi cuerpo para él era más que valioso. Delineó mis líneas, cinceló los hombros, descendió por los costados, dedo a dedo paseó mi caja torácica murmurándome piropos en francés, por momentos una punzada de celos me atravesó, quizá los había usado en París con ella, pero me apabulló en un revoltijo de sensaciones que desalojó la razón”.

… Vous étes l”amour. __ Sus dedos rozaron el círculo que delimitaba mis cumbres, el aire de su aliento les susurraba calor, mayor cuando dibujó suaves círculos alrededor con los pulgares, sin dudas, el artista aprendía de la realidad, entendí por qué tenía que estar allí, creaba a partir de nosotros, del amor.

… Vous ëtes l”beauté, Vous étes l”art. __ sofoqué un grito y alcé mi cuerpo intentando encontrar su exquisito tacto de artista, sus palabras unidas a los mágicos dedos me estaban volviendo loco, sin nada más.

…¿Qué has dicho? __ susurré entre jadeos ___. Lo del arte entendí solamente.

Se inclinó concentrado hacia delante dedicando el beso al latir del corazón.

… He dicho que eres arte. __ Después pasó a besar mis inhiestos pezones. Inspiré hondo, inhalándolo, contuve el aliento __. Eres amor __ continuó ronroneando y procedió a lamerme en círculos ambas cúspides, provocándome un inevitable gemido, jamás hizo el amor componiendo arte como esta vez, dolorosa y delicadamente atento a los detalles, en cámara lenta__. Eres belleza. __ Pegó su  boca en mi pecho, comenzó a succionar.

  “..Vaga en silencio el viento entre las nubes, sonríe el horizonte ante amenaza de tormenta, frota sus manos el trueno a la espera de su rayo…Respira humedad mi arena, cuando tus pies acompañan la marea. Vive el temblor en mi piel al sentirte cerca, sudan mis ojos por tu belleza, calla mi boca las palabras y sólo dejo que los dientes, muerdan mis labios. Se atreve tu dedo y acaricia mi barba partida, trago saliva y escucho un nudo en mi corazón, el nervio invade el alma y poco a poco el deseo nace.

 Tus manos arrancan mi ropa y mi cuerpo toma forma de amante. Tus labios se acercan a mi boca, tu aliento es dulce e intenso, mi respiración se agita, la sangre late por doquier, nace el verso que no se piensa, vuelan miedos y pecados, el silencio se hace eterno en el momento y el universo expande pasión, cuando mis manos acarician tu pecho. Liberamos ansiedad, permitimos escalofríos y notamos erecciones, tiramos sedas y algodones, apagamos luces e imaginamos reflejos, su boca alquímica me recreó en piedras”.

__No me quedé pasivo, arañé su espalda marcándolo a fuego lento hacia abajo, hacia arriba, hundiéndome entre los mechones del pelo que adoraba, que estaba largo casi a veces como para hacer una coleta, era fascinante. Con facilidad se escabulló hasta colocar una de mis piernas en su hombro, me besó el empeine, succionó cada dedo, el espacio, ascendió a los tobillos y siguió el camino a la parte posterior de la rodilla, lamió, tomó bocaditos, me estaba saboreando, devorando , ni siquiera sabía que existieran esas zonas erógenas pero sus atenciones hacían llorar a mi hombría que lo llamaba, sin embargo la tortura continuó, se fue de paseo a la otra extremidad, repitió el ritual, ya mi  mundo era él, deseo, fuego, Pedro, sólo esencia, de amor, y me dominaron estremecimientos inquietantes ante la anticipación de imaginar lo que vendría a continuación, al parecer este Pedro lo había convertido en parte de la experiencia, y me encantaba y torturaba en igual medida.

… Quiero saborear mi obra de arte en su belleza absoluta con mi lengua, tomar muestras a mordisquitos. __ Enarcó las cejas casi como si estuviera solicitándome permiso para devorar cada pedacito de piel, mientras el tiempo se eternizó en una profunda mirada, en la que leí que de hecho solicitaba permiso, y sus ojos se tornaron oscuros, intencionales, colmados de promesas, hasta que descendí para contemplar su belleza entre mis piernas, lo vi atacar a velocidad del rayo pegando la boca en mi virilidad, comenzando a lamer mi sal, al tiempo que al fin le aferré la cabeza, para evitar que se escapara de nuevo.

Para nada inició con movimientos lentos, menos tímidos su ritual,  literalmente devoraba mi sexualidad masculina por entero como si en ello le fuese la vida, y sentía su lengua moviéndose deliciosamente en cada lugarcito que alcanzaba, cuando pequeños calambres de electricidad se extendieron desde el centro hasta cada parte de mi cuerpo. El vello de la barbilla rozaba estimulando diferente, al tiempo que él se empachaba de mí, emitiendo sonidos salvajes, gemidos, gruñidos y murmullos en frenesí, mientras mi cuerpo se rebelaba contra su cara.

Para  asesinarme de placer, añadió a la mezcla los dedos que se colaron a mi interior sin permiso, sin reparos, restregando, hurgando en mi túnel, detonando terminales, mientras delante la lengua sondeaba el latir,  para abarcarme entre dientes enfundados después, me aferré a los bordes del edredón con las manos, mientras estaba en la cima del monte, de la ola, sintiendo que el primer orgasmo se extendía por la totalidad como la hiedra aferrándose reptando la pared, cuando hasta la superficie de la piel vibró en la necesidad de darme y liberarme.

… Eres divino, mi Guille. __ Se lamió los dedos antes de reintroducirlos y arrastrarlos por dentro __. Como el mejor champagne francés. __ Me abarcó con ahínco, succionó despiadado. Y lancé un grito que reverberó en las paredes, el orgasmo que había generado dedicándose con esmero estaba a punto de estallar en la boca que  me adoraba __. Creo que nunca será suficiente, para atiborrarme de tu dulzura hasta empapar cada uno de mis átomos con tu esencia. __ Sus palabras en su tono, eran el detonante justo para catapultarme al final, y así entre dedos y su boca,  me llevó al culmen del nirvana que le brindé a su ser.

Sin espera mientras me estremecía, de hecho la boca lubricó el asterisco de mi ingreso, me provocó sacudidas, temblores  cuando succionó en la hendidura bebiendo de mí, la esencia de la piel, cuando se calmó el huracán pensé que iba a ingresar en mí, estaba a punto de suplicarle sentirlo en el abrazo, sin embargo, al parecer tenía otros planes, todo fuera por su lienzo, mientras bebía de mi fuente los restos de rocío, los dedos detrás  se menearon y presionaron ingresando de a milímetro, sofoqué un grito pegando las caderas a su mano, no conteniendo temblores emocionados, mientras sonrió en mi virilidad hundiendo los dientes, y frustrado por la letanía, eché la cabeza atrás, tomándome de la sábanas, al escucharlo decir a mi súplica.

… Non, pas encore ___ dicho entre mi carne.

Comenzó de nuevo lamiendo lentamente, deliberadamente, como si estuviese aliviando mi hombría o memorizándola con todos los sentidos, y en instantes logró impacientarme de nuevo, meneaba las caderas en círculos, de lado a lado, al tiempo que me torturaba con la boca y con sus manos, ingresó sus dedos de nuevo al fin, pero antes de que me acostumbrara, en un movimiento de luz, tenía su lengua saboreando mi habitáculo,  su ingreso, era tal el estado de rendición, que sucumbí al segundo cataclismo en ese rato, sin dudas me estaba compensando los días de ausencia, y estaba memorizando lo que llegaría en la obra, que no pude imaginar cuál sería, luego del primer,” desamor, o sin amor”, quizá  con éste buscaba el lienzo de “Amor Prohibido”, no en abstracto, realista, literal.

Elevé las caderas, aferré su pelo para impedir que apartara  la cabeza, y no me defraudó, interpretó mi solicitud de ir adelante, rápido, llevarme en su boca fuerte, y disfruté de cada segundo… sumido en la búsqueda de otra gloria,  dejé de percibir sus dedos en mi centro, hasta que sentí que hundió el pulgar en el asterisco, presionando, al tiempo que succionaba delante con derroches de frenesí.

Era diferente, ardiente, arrollador, me sacudía de placer desconocido, era tierno y salvaje, alternaba su tortura, y me acompasé a los movimientos de cada asalto de sus manos o de su boca, gozando, consintiendo el asalto, la toma, a lugares que ni siquiera antes de esa conquista sabía que existieran, hasta que supe que además me estaba atrapando en la mirada en ese instante.

.. Ouvrez les eyes __ abre los ojos.

 Vi sus pupilas dilatadas, su marrón casi negro, su iris marrón en fuga.

… Necesito verte para recordarte en el momento de plasmar tu belleza interior, de cuerpo y de alma.

La tortura apabullante me dejó sin aliento, empecé a sacudirme, y él continuó tomándome por dentro, en la boca, por detrás, profundo,  violento, hasta que abandoné el plano del planeta. Mi cuerpo se abrió, libre como un ave sobre el mar, arreciado por el viento, con las alas que Pedro creó, supe lo que era volar.

En algún subespacio o resquicio de cerebro, supe que me reacomodó, y al fin se unió a mi vuelo, internándose en mi esencia fundida, embistiendo a fondo, mientras mi propio placer parecía que sería infinito en sus magistrales combinaciones, no me había calmado del vuelo cuando se internó en mi ser, y gimió en mi nuca, envolviéndome con su cuerpo, disfruté de la calidez del vaivén entrando, saliendo, y me besó en plenitud, lo dejé penetrarme de todas las maneras factibles, me uní a él en la conquista, lo sentí latir a lo largo de mí, abracé su hombría como mi tesoro, deseando que volara tan lejos como me había llevado a mí,  y lo dejé cabalgar libre, con el pelo arreciado por la brisa, con las riendas a gusto, relinchando en tierras húmedas, mientras me aferraba las caderas y el vaivén como el cabalgar en el campo fue intenso, fue de a dos, fue salvaje, cuando uno ascendía, el otro descendía, chocando las pelvis, las caderas, saltando chispas de excitación en cada músculo que intenté usar para exprimir su placer. Murmuraba incoherencias en francés cuando supe que el caballo se detuvo en dos patas, se incorporó, relinchó, para darse el impulso de caer a fondo elevándome en la cama al adentrarse a la profundidad del océano tropical, y sé que contemplaba cómo penetraba mi habitáculo una y otra vez, de nuevo estaba memorizando sensaciones, me detonó de nuevo llevando los dedos adelante a las cumbres,  y cuando me tomé de la cabecera de la cama para  esperar el ascenso cuando se internara atravesándome, al fin juntos estallamos, de tal manera, que fue una detonación que sin escalas nos envió al dulce placer de la inconsciencia, del no ser materia, de ser luz.

Los únicos sonidos que llegaban eran respiraciones jadeantes, agónicas, mientras gritábamos unidos en el mutuo estallido, y encerraba su hombría deseando que dejara su ser en mí, deleitándonos de las últimas convulsiones mientras los dedos lánguidos surcaban mi espalda, los brazos, de arriba hacia abajo, como si necesitara del tacto para anclarnos al mundo y lo entendí. Dejarnos llevar de manera sublime, en el darse por entero, el placer es tan extremo que lleva a la muerte, y buscaba algo repetitivo que nos devolviera a la vida, al planeta.  

             

“.. El éxtasis arrodilla mi alma porque lo que siento no es de este mundo, tiembla la poesía al no encontrar letras capaces de expresarla, vibra con tal fuerza el sentimiento que se convierte en música, es tan intenso el calor de nuestros cuerpos que la piel llora miel y los ojos, dibujan sueños en cada mirada. Somos uno, en un solo latido… Se abre el cielo, se llena de estrellas y las convierte en lluvia, nos cubren con su polvo y sentimos el cariño de los dioses abrigar nuestros cuerpos. Llega la luna, expande su halo y pide a mil cometas que escriban en su manto, una palabra que explique el milagro de esta noche, una palabra que en su sentir tenga el poder de una caricia y el don del alma, una palabra que pueda explicar un gemido y una lágrima…Una palabra que estremezca al corazón… Amor… por si sola. Y escribieron: Amour”.

Tiempo después, poco a poco, los alocados latidos se llamaron a cordura, los pulmones recordaron el respirar, y deslizando los brazos hacia atrás lo abracé como pude, lo mismo hizo, besándome donde pidiera, anudados, hasta que lentamente, salió al mundo, deslizando su nariz en la mía.

..Me ocuparé de subir la cena y el vino, te amo, no quieras adivinar cómo esto llegará al lienzo.

 Creo que me dormí pensándolo, perdido, recordándolo, sintiéndolo, automáticamente supe que fui al baño, hasta me había empapado para espabilarme, pero seguía en él, siendo lo mismo, cuando lo vi regresar con la bandeja que deslizó entre nosotros adornado el rostro con una sonrisa que subió a la mirada, cuando me dio la copa con el Cabernet.

…Me enamoré de ti creyendo que nunca te podría tener, o que nunca me lo iba a permitir. Sabía que serias mi amor prohibido, amándote pensé que no sería tuyo, ni tú mío. Durante tres meses, pinté frenéticamente, esquivándote,  quizá la distancia al llevarme a tu camino de la mano de Sarah se burló de los dos sabiendo que tan sólo en mi corazón ibas a estar conmigo. Te brindó mi amor, mis sueños, mis besos con miradas a hurtadillas. De nuevo cuando dejes Nueva York, aunque no hagamos el amor, aunque no estemos juntos, ni siquiera tengamos las miradas, los roces, lo haremos en la voz al comunicarnos, en mensajes en cada letra, aunque toques mi piel sólo cuando estés soñando, te seguiré amando.
Puede que siga siendo imposible,  pero nadie puede hacerlo prohibido  porque nadie prohibirá que yo te ame...a pesar de la distancia que nos separará,  a pesar de que no puedas ver mi mirada yo....siempre estaré contigo aunque me hablen de amor y para mi esté prohibido pues con nadie quiero estar sino es contigo.

__Sentí el exquisito sabor del vino tomando mi boca, acariciando mi garganta, descendiendo al estómago, atrapando su mirada, mientras comimos una picada.

… Gracias, por amarme, por pintarme, por traerme contigo, por elegirme de modelo, por compartir tu arte conmigo, no debe ser fácil pasar de lo abstracto a lo real.
… Estás aquí porque es tu lugar, sin ti, el lienzo quedaría en blanco, no hablo francés habitualmente aunque Sarah lo hacía, pero cuando me pierdo en la sensualidad de tu ser sale solo, te amo Guille, sé que no será fácil ir a Pilar, menos en una semana a Nueva York, ni siquiera puedo imaginar más allá de la muestra.

_Retozamos un rato luego de cenar y de ducharnos juntos, tras un beso interminable, o varios que fueron uno, Pedro se acurrucó en mi pecho, y lo retuve entre mis brazos, al menos eso creí cuando me deslicé al sueño.

 Sábado, 11 de junio de 2016. Pilar.

__El frío del campo nos cacheteó al internarnos en Pilar, no había extrañado ni la estancia, ni siquiera a mi madre,  de a poco la mente forzadamente se reacomodó a la existencia del mundo, fuera de Pedro  y de nuestro amor, pensé en mi hijo, que en algo más de dos meses llegaría a mis brazos, en la posibilidad de que a Pedro lo requirieran desde Europa, pero desalojé el presagio, necesitaba su éxito por Michael, que era también un poco mi hijo.

… Pedro, cielito, no pelees con tu hermano, escúchalo, si Dana que tanto te conoce dijo que no vino igual, dale y obtén una oportunidad  __ le pedí mientras me hizo un guiño para volverse a la ruta.

… Se la debo a mi hijo, Dana me hizo entender, el nene creció diez años lejos de todos. Y en realidad tiene una familia grande, que no tengo derecho a negarle, además ya conoció a su tío. Respecto del otro que desde Londres, nunca se asomó a verme, no sé si lo hará, si yo lo buscaré, si el nene lo pedirá, pero éste vino, no puedo negárselo.

¿Se habrá resignado a retirarse de nuestras vidas tu hermana?

… Espero que sí.

… A veces no sé si prefiero tenerla cerca para conocer sus movimientos, o saberla en Londres,  quizá planeando algo desconocido, por su bien, por el tuyo, espero que retome terapia, su vida de antes al menos, lo mejor, que se enamore al fin, aunque lo dudo. Llegamos, hola mundo.

__

..Pedro, adelante, te espera Pablo, los chicos, pero, ¿estás más delgado o me parece? __ inquirió Sarah dándome un beso en la mejilla.

… Estoy trabando mucho, comiendo menos, durmiendo poco, pero en una semana a diez días podremos viajar, al menos espero, tenemos margen para el diez, así pospongas las ruedas de prensa.

… Hola, madre, ¿noticias de mi hermana? __ dijo Guille dándole un beso mientras sonriendo llegó Camila y fue a ella, besándole la panza enorme ya.

… Tu hermana llamó al llegar, no sé más.

… Guille, tenemos la ecografía  la semana que viene, ¿vendrás? __ dijo  Camila dulce, estaba preciosa.

… Sí, por supuesto, puede que nos diga cómo está ubicado, la fecha más cercana, obvio que iré, me llamarás dándome día y hora y pasaré a buscarte.

…! Papá! __ el grito de Michael llegó casi al mismo tiempo que los brazos que aferraron a papá.

… Hijo, mi amor, pareces contento.

… Lo estoy, no me habías contado de mis primos, estamos felices, y el tío _ recriminó.

… No sabía, precioso, por años, no vi a los tíos, no sabía de tus primos, de hecho no los he conocido aún __ afirmé viendo llegar a mi hermano, me quedé de piedra, lejos del hombre gigante que me parecía antes de dejar la casa, vi a uno abatido, envejecido, pese a sus cuarenta años, de expresión afable, me miró claramente emocionado, por momentos mi corazón se saltó latidos, y no supe cuándo entre mi hijo y mis piernas estaba frente a él, en instantes hundido en el abrazo, en silencio.

… Lo siento, no supe ni siquiera de tu matrimonio _ murmuré escrutándolo.

… Lo sé, y no fue tu culpa, perdón Pedro, a veces la vida debe abofetearnos para hacernos entender ciertas cosas, te juro que soy otro, que me avergüenza lo que te hicimos de niño, más al morir mamá.

… Ya pasó, Juan, si estás acá, y los chicos se conocieron, por ellos, debemos intentar reconstruir la familia que no pudimos antes.

… Cuenta conmigo, con mis hijos, no sé si Javier y su esposa se encuentren preparados, si les interesaría reunirse con nosotros, nos alejamos bastante desde hace demasiado __ dijo con tristeza __. Él poco conoció el dolor, me temo que está en otro mundo.

…¿Puedo conocer a mis sobrinos? Michael está feliz __ ignoré lo de mi otro hermano.

… Tienes un hijo divino, Dana es una madre divina, Pedro te felicito, casarte  con Sarah, que sea tu marchante, la muestra en días, es tu sueño cumplido. __  Las palabras cayeron como aguacero, una parte era verdadera, la otra un error que aún no podía explicarle, apenas reconocía a mi hermano, me salvó la llegada de mis sobrinos, eran preciosos, me saludaron como si me hubieran visto el día anterior.

… Tío, eres muy lindo, Sarah y Camila, Dana son muy buenas, Michael como nuestro hermano dijo papá.

… Así es precioso, lamento conocerlos recién ahora, tienes casi la edad de Michael, espero que se queden en Argentina como dijo papá a Dana, así se verán siempre.

… Sí, es la idea, Pedro, mi vida en Chile al morir la mamá de los chicos, luego de pelear tres años a un cáncer, no es  agradable, no quedó nadie allá, revalidaré mi título, buscaré una casa, espero ir a tu muestra con los chicos, y acomodarme  para fin de año.

… Perdón, Guille, ven, es mi hermano médico, Juan Pablo, él es...

… Guillermo, sí, el hijo mayor de Sarah, encantado  de conocerte.

… Lo mismo, siendo hermano de Pedro y tus hijos primos de Michael eres bienvenido.

… Es hermosa Camila, te felicito, sé que nacerá en agosto un varón __ dijo amablemente.

… Así parece,  ¿tomamos algo?

…Papi, ¿viste que el tío irá contigo? ¿Puede venir mamá? __ Me interrogó Michael, crucé una significativa mirada con Dana, supe que si mi hermano iba, lo deseaba, además cuidaría a los chicos.

… Claro, si lo desea, vendrá.

… Pedro, quisiera hablar contigo un momento, ¿puedes? __ interrumpió Sarah, miré de soslayo a Guille.

… Sí, permiso, enseguida regresaremos, nos quedaremos a almorzar.

“Seguí a Sarah a la habitación, de pronto me sentí incómodo, la veía bien, pero algo más delgada, con líneas de vida que antes  no había percibido”.

…¿Pudiste organizar la galería, la prensa, Sarah?

… Estoy trabajando con la gente de allá, estará todo en orden.

… ¿Te sientes físicamente bien? __ evité tocar el tema del alcohol.

… Supongo que sí, que saber que está la muestra encima me mantiene en pie.

Pedro,  cuando vi tus primeros cuadros, su erotismo, pensé que te había inspirado yo, hoy con tu verdad sé que fue otro, el hombre que amas, ¿verdad? Por ello no quieres venderlos.

… Así es, quizá al fin deje que los vendas, lo que estoy logrando con amor en el lienzo será muy superior, pero no sé si irá a la venta, si expondré la totalidad __ afirmé titubeando.

… De eso se trata, nunca hiciste siquiera retratos, menos pintaste con modelos, ni desnudos, Pedro.

… Lo sé, no lo hice, pero ahora quise, puedo, tenía in mente la teoría.

… ¿Guillermo es tu pantalla para que sea tu modelo el hombre que amas?

¿Lo conoce él? ¿Lo pintas a él?

¿Hay modelos femeninas?

… Demasiadas preguntas, Sarah, que no puedo responder ahora, no estoy usando de pantalla a Guillermo, no hay mujeres en mi obra, no pudo decirte más.

… ¿Por qué? __ La mirada de Sarah me congeló, me sorprendió, aunque era de esperar que llegara al fin.

… Porque necesito que pase la muestra, saberte bien, quizá que no me ames, que me entierres, que te enamores.

… Pedro, no seas hipócrita, al fin pensaré que mi hija tenía razón, ni siquiera pensaba enamorarme de ti, pasó, y murió en ti en minutos al parecer, por qué Guillermo está contigo y yo no puedo ver lo que estás haciendo es la pregunta, tu marchante de última soy yo, él apenas entiende de arte, ya te ayudó a resguardarlo, yo arreglé lo del seguro, lo de la galería y la prensa, pero quisiera estar allí.

… No Sarah, nadie está presente cuando llevo al lienzo lo que tengo in mente.

… Tu amor oculto, es eso lo que llevas al lienzo, ¿verdad?

… Sí.

.. De nuevo, Pedro. ¿Qué rol juega Guillermo entre ese hombre  y tú?

Pedro, contéstame, no creas que no lo vi desde el comienzo, ¿Guillermo vive con ustedes en la ciudad, usas dos modelos masculinos?

¿Acaso se prestó mi hijo para ello con tal de ayudarte?

… Sí, Sarah, está bien, lo hizo, siente culpa por lo que hizo su hermana __ mentí y me odié ___. Y está ayudándome por ello, no le digas a Camila, llegado el momento, lo verán, ¿puede ser?

… Puede ser, ¿cuántos lienzos llevas?

.. Uno, es complejo, lo sabes, debo fotografiar, crear las emociones, llevarlas a la foto, extraerlas al lienzo.

… ¿De cuántos? ¿No es demasiado poco uno? __ Recriminó con mirada dura.

… Sarah, apenas conocía la técnica, me costó, ahora iré más rápido, serán de cinco a diez, pero te aseguro que si se vende uno de ellos, sacarás más que con el resto completo, te lo prometo. Lo lograré antes de fin de mes. Los haré.

… Aunque sea uno, aunque trabajes con dos hombres, quiero ir, estar, verlos, ver el que hiciste. Pedro, quiero regresar con ustedes.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

 LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.

IDEA ORIGINAL. ALBERTO MIGRÉ. 1973.