NAUFRAGIO. CAPÍTULO QUINTO.

Kenia, sábado 22 de octubre de 2014.

…. Gracias Dr., ¿entonces usted piensa que esta fiebre de origen desconocido que presenta la Sra. María puede ser  debida a alguna infección por inmunosupresión por estrés?

…. Puede ser Mirna,  o puede que esté somatizando algo, veremos con la evolución.

¿Sabes si está pasando por algún momento  difícil, alguna pérdida afectiva o conflicto mayor?

…. Y sí, pero nada puede ser mayor a cuando se fueron los gemelos y entonces no  enfermó.

…. Bueno pero es otra edad. Dime, ¿qué está pasando?

… Es que  el lunes regreso a Argentina,…, para no volver y ella me quiere mucho. Somos muy compañeras.

… Ahora entiendo, entonces es claro. ¿No podrías atrasar ese viaje unos días como para que pueda adaptarse a la idea?

…. Yo por la Sra. hago lo que sea Dr...., voy a hablar con el Sr. Pedro para ver si arregla lo del pasaje y me quedo hasta  que usted lo diga.

… Creo que eso ayudará, bueno mañana paso a verla, cualquier cosa me avisas. Llevo las muestras para los análisis pero creo que está somatizando por tu partida.

… Gracias Dr.

___ Y así fue como la Sra. María  apenas regresamos de hacer las compras para mi viaje comenzó a  tener dolores musculares, escalofríos y fiebre muy alta. Con lo que dijo el médico  decidí permanecer unos días más junto a ella y el Sr. Pedro hizo todos los trámites para cambiar la fecha de mi pasaje.

… Mirna querida,  perdón. Los muchachos te están esperando y yo te  estoy reteniendo.

… María, no hay problemas. Aquellos grandotes están sanos y hace años que no me ven.  No pasará nada si tardo unos días hasta que usted mejore. Igualmente ya el cumpleaños pasó, si usted se pone bien me gustaría estar con ellos para las fiestas de fin de año.

…. Por supuesto, quiero que ellos  festejen al fin juntos y con alguien que quieren, voy a adaptarme a tu partida y te prometo estar sana y acompañarte yo misma al aeropuerto.

… Bueno, entonces, si Dios quiere  viajo en diciembre.

Bs. As., sábado 22 de octubre de 2014.

Cuando Pedro logró volver a la realidad  subió sabiendo que en ella lo único que tenía era su relación estable con Camila y ahora a su hermano Manuel. Lo sucedido más parecía un sueño o una ilusión, quien fuera ese hombre que lo había hecho vibrar, no podía regresar, no podía ser verdad, ni él podía dejarse llevar por lo sucedido en 12 horas de ese día.

… Pedro, pero mi amor, hoy me vas a volver loca, ¿adónde estabas ahora?

___ No pudo  responder, la imagen de Guillermo regresó y con ella las sensaciones que había provocado en su ser y quien estaba en sus brazos era Camila pero sentía a Guillermo, lo veía a Guillermo, lo saboreaba en los besos de Camila y sin darse cuenta  comenzó a besar a Camila de la manera en que le enseñara él, como jamás lo hiciera con ella, apasionado, desesperado, urgente, ansioso,  ni siquiera dejó que ella volviera a hablar por la locura de deseo y de pasión que lo dominaba, prácticamente le arrancó el camisón y se desvistió a sí mismo sin dejar de besarla como lo besara Guillermo, viéndolo, olfateándolo, percibiéndolo, poseyéndolo, saboreándolo en cada milímetro de la piel de Camila que recorría, mientras ella no lo reconocía pero reaccionaba feliz ante esta faceta desconocida de su novio que  hasta entonces la dejaba hacer sin  muestras de deseo o pasión de su parte.

 … Mi amor, parece que te hizo bien salir un rato, te amo.

 __Pedro hacía estragos con sus labios, su lengua y sus manos en una invasión a la que Camila no estaba acostumbrada en 4 años de convivencia, la recorría, lamiendo, saboreando, succionando, la boca por delante, las manos por detrás, gimiendo, jadeando, enloquecido cual animal feroz y desde los dedos de los pies al oído no hubo rincón que no arrasara a su paso mientras ella moría de amor por su hombre de siempre, el primero y el único que había conocido, que esta noche era y le daba lo que siempre había soñado. Cuando al fin la penetró, estaban ambos tan excitados que apenas podían contener el clímax mientas Pedro la embestía sin descanso una y otra vez y más, y más  y Camila le clavaba las uñas en la espalda desesperada por el cambio y por tener al fin lo que deseaba de él, todo su ser.

 Pero Pedro no estaba con ella, no la veía a ella, Pedro estaba haciendo el amor con un hombre, estaba poseyendo al desconocido que lo besara todo el día, que lo dejó impregnado de su esencia, de su aroma, de su sabor y de su ser. El desconocido que dejó en él su alma y su corazón y solamente pensaba y sentía que lo estaba amando a él y al fin estalló en mil pedazos gritando al universo su amor, un amor que no era Camila, que no le pertenecía a ella y que solamente él supo a quien y por quien acababa de estallar como jamás en su vida, de alcanzar el nirvana soñado y de fusionarse con Dios.

…. Pedro, te amo, mi amor te amo, jamás pensé que llegaría el día en que me harías el amor como hoy, gracias.

… Cami, ¿te casarías conmigo?

…. Amor, estamos bien así, habíamos planeado hacerlo luego de terminar la residencia.

.. Lo sé, pero ¿para qué esperar? Igualmente vivimos juntos, y tu padre seguramente preferirá vernos casados.

… No me importa mi padre ni la gente,  pero sí, obvio que me quiero casar, te amo. Solamente   tomemos el tiempo para preparar todo y no dejemos de presentarnos a rendir porque no deseo perder otro año.

.. Ni yo amor, ni yo. Ahora descansa. Vamos a dormir hasta que despertemos, y luego de salir a almorzar mañana mismo haremos los papeles. El llamado puede ser en cualquier momento. Con la llegada de Mirna no voy a estar con tiempo y además necesito el sueldo, saber los horarios y si puedo trabajar en otro lado, aunque con las guardias será difícil.

.. Mi amor, el dinero no es un problema, ya tenemos departamento, tienes el dinero para comprar un auto, puedo alquilar el mío y allí tendremos otro ingreso.

… No Camila, no quiero que me des dinero, si lo alquilas o vendes usa eso para ti.

… ¡Uy qué machista!, está bien mi hombre, no te pienso prestar siquiera.

____ Cuando Camila se durmió en sus brazos Pedro sintió que desde la noche anterior había transcurrido una eternidad, que ese día  había sido la eternidad, la vida dentro de la inexistencia y ahora la culpa lo impregnaba, lo asfixiaba, lo inundaba, …, porque había poseído en Camila al hombre que lo despertara de su largo adormecimiento de 35 años, al desconocido que  le había dejado su alma pero a cambio de la suya, su corazón, pero a cambio del suyo, porque no podía ignorar que era  lo que su padre siempre había sospechado, o al menos que jamás había sentido por Camila ni por nadie lo que sentía por ese hombre del cual no sabía ni el nombre, pero que era  EL AMOR, imposible, prohibido, avergonzarte, enjuiciado, pero EL AMOR.

 La culpa por el engaño a Camila , por lo que había decidido precipitar para escapar de ese tormento recién nacido, por ese casamiento que sería un castigo , nada de la suma de todo ello era mayor al recuerdo de las sensaciones que sintiera ante la mirada misteriosa de los ojos negros, ante las caricias palpitantes de las manos fuertes, ante la vibración de cada fibra por cada invasión de su boca por aquella lengua, por el roce de los labios finos, por el aroma  de ese hombre que aunque no volviera a ver jamás, había conocido, y era su hombre, y sería su único AMOR. Su Amor secreto.

“… ¿Quién eres? ¿Por qué justo apareces ahora y así?  Me dices que eres casado, que tienes un hijo y un nieto y  al mismo tiempo que me amas y soy tuyo. Que me dejas el alma y el corazón pero que ya no regresarás. Que Dios nos  unirá. ¡Dios, esto es una pesadilla! Y no puedo  arrancarte de mi ser.

Perdón Cami, te quiero con el alma, te hice el amor a lo bestia y no era a ti, perdón. Juro que voy a casarme contigo. Lo otro no existe. Fue un sueño, no puede ser cierto y si en verdad lo encontré, no nos volveremos a ver”

___ Guillermo, por su lado, al dejar a Pedro, extasiado y controlándose por no asustarlo y hacerle el amor como hubiera hecho con otros, caminó y caminó y nuevamente terminó en el departamento de Juan.

Al fin, en lugar de contestar mil llamadas, era mejor enfrentarlo.  Ese chiquito precioso era su vida entera y tenía una mochila que no sabía si podía arrojar al vacío, quizá lo mejor era empezar por lo peor, por Juan. ¡Dios!, lo iba a hacer pedazos.

“¿Podría construir algo con él, con mi Amor esperado y ansiado en base a causar tanto dolor? Tantas personas dependen de mi farsa.

¿Por qué no te conocí antes? ¿Por qué fui tan cobarde  y no te esperé solo?

¿Qué tengo para ofrecerte que te estoy demandando la responsabilidad de custodiar mi alma y mi corazón? ¿Y por otra parte, cómo hago para seguir vivo sabiendo que existes si renuncio a vos precioso? ¿Qué mierda voy a hacer?”

… Guille, mi amor, al fin, te he llamado un millón de veces. No entiendo nada de lo que ha sucedido hoy. Ven abrázame, bésame.

… Juan no….

 --- Juan no le dio tiempo a hablar y atrapó su boca con desesperación. Guillermo cerró los ojos y lo vio, a él, a su cielo, a su tierra, a su ancla, a su Amor, lo sintió en el sabor, en el aroma, en las caricias, en los besos, estaba con él. Juan le había quitado la ropa y a sí mismo y como siempre estaba a punto de penetrarlo cuando Guillermo imaginando a Pedro lo  empotró contra la pared y lo embistió de una vez, con la furia de años de espera, con el fuego de consumirse imaginándolo, con  la sensualidad reservada para el verdadero amor, con la delicadeza de la primera vez y la locura de la pasión  hacia el ser pre-destinado, y embestía acariciando, mordiendo,  lamiendo, saboreando y era él, era el Amor, Juan no estaba, se había difuminado y transfigurado en la belleza y la perfección de ese rostro y ese cuerpo de dios greco- romano y no pudo detenerse, ni pensar, ni ver la realidad, cada vez sus embestidas eran más profundas y urgentes, con prisa y anhelo de una vida de espera, de farsa y vacía mientras gemía, gruñía, gritaba como Juan no recordaba que lo hiciera desde los primeros años si es que alguna vez había hecho  el amor con fervor como estaba haciéndolo.

 Ya había olvidado que Guillermo fuera activo, hacían años que se dejaba amar como resignado a ello, que no mostraba atisbos de deseo ni de pasión y ahora esto era un milagro. Hasta que al fin explotaron en la gloria final, Juan llorando creyéndose amado y Guillermo amando por primera vez a Pedro que acababa de poseer en el cuerpo de Juan, estallando en esquirlas universales y comulgando con el Uno y con Dios que lo había conducido hasta él cuando ya nada esperaba de la vida, echándose al fin jadeando y muriendo contra el cuerpo equivocado.

___ Yacían en la cama y Juan atónito y más enamorado que a los 12 años acariciando el vientre de Guillermo que comprendiendo su error estaba ausente y perdido, lleno de sombras, remordimientos y culpas.

… Juan,…

…. Gracias mi amor, hacía años que no me hacías el amor.

… Juan, ¿nunca me engañaste desde que éramos niños, no conociste a otros?

… Estás loco Guille, ¿para qué? Te amo desde que nací, en secreto, con tu vergüenza, como sea, no podría mirar  siquiera a otro.

… He pensado que no es justo, que no puedes saber lo que sentirías con otro porque nunca probaste.

…. ¿Qué quieres decir? ¿Acaso vos?

… Sí Juan. Yo he tenido aventuras, he conocido a otros, he buscado en otros.

… Pero,… ¿Cuándo, dónde?

.. Por ahí, en el hospital, en algún congreso.

…. ¿Tienes otro amante ahora?

… No, no lo tengo, pero siento que no te merezco, nunca te he dado nada y vos me has dado tu vida. Creo que necesitamos tomarnos un tiempo y que tienes derecho a conocer a otros.

… No. Moriría sin vos Guille, No. Por favor jamás vuelvas a decir algo así. Te perdono, las aventuras, los secretos, las mentiras, todo pero no me prives de vos o me sacas el aire que respiro.

… ¡Dios!

___ Cuando Juan se durmió en sus brazos, Guillermo lo deslizó, se vistió y regresó a su casa, rogando que nadie estuviera despierto. Al entrar, suspirando en penumbras recorrió el estar  abrazando los muebles hasta que al fin se sirvió un whisky y se desplomó en el sillón y entonces lo vio, era la luz que iluminaba la noche, una ilusión que lo acompañaría más allá de la muerte. Ese día había conocido y al mismo tiempo perdido al Amor de su vida. No podía basar su felicidad en destruir a tantas personas: Juan, Ana, Fabián, su nieto, más daría por cierto lo que de él sospechara su padre, su madrastra, su hermano Miguel, pondría en boca de todos al estudio a y a su propio nombre.

… “¡Perdón precioso!. Te he confundido, quizá no. Quizá te he mostrado tu naturaleza para que seas de otro. O te casarás con esa chica como yo con Ana. Te dejaré para siempre mi corazón y mi alma, pero no puedo causar tanto dolor por amarte y no puedo ofrecerte más que dolor. Te libero mi amor, tengo que liberarte pero temo que aunque lo desee,…, ya no podemos escapar, que aunque hoy sienta que la culpa me mata, nos volveremos a encontrar, porque así debe ser, porque a pesar del dolor que vamos a causar,…, estamos predestinados.”

 Continuará.

DOS DESTINOS…. ¿DOS AMORES?.... GUILLE Y PEDRO…. PEDRO Y GUILLE.