UNITARIO. ACCIDENTE. CAPÍTULO PRIMERO.

UNITARIO: ACCIDENTE.
CAPÍTULO PRIMERO.

..."¿Qué desearías preguntarme?
....¿Cuál será el día de mi muerte?
... El día más inesperado.

Eliseo Subiela."






Bs. As., lunes 08 de febrero de 2016.


___Guillermo  desde abrir los ojos a la cálida mañana de febrero, no se sentía en eje como para enfrentar la importante audiencia en plena feria que tenía en agenda.

Y sin embargo, como siempre el abogado estaba preparado para ladrar al mismísimo demonio por defender a su cliente.
Pero no supo qué significaba la extraña sensación que  se deslizaba sigilosamente pero sin pausa por cada grieta y poro de su cuerpo, ni siquiera podía darle un nombre.
Sencillamente era algo desconocido, por tanto innombrable como la majestuosidad del mismo Dios.

Bajó las escaleras de la casa acariciándolas, como cada vez vestido de manera impecable, con camisa blanca,  traje negro de lino, y la corbata, la odiada corbata aún sin anudar,  dejó ocultas con llave sus cavilaciones, cuando Fabián le sonrió desde el comedor.


... !Hola pa.!

Te esperaba para desayunar, ya hice café y tostadas, espero que no rezongues.
... No hijito, es un milagro. ¿O es mi cumpleaños y no me di cuenta?
... No seas malo, Graziani. No es la primera vez que te gano.
... No es la primera vez que llegas acá antes, porque directamente ni siquiera te acuestas, no por haber madrugado precisamente.
... Hoy sí, tengo clases.
¿Olvidaste que estoy preparando libre Derecho Penal II?
... No hijo, cómo olvidarlo. Pero en verdad me parece una locura, bien puedes cursarlo como corresponde, no sé por qué deseas rendirlo antes.
... Simple, las demás materias si saco esto antes de iniciar el año serán una tontería,  y podré trabajar con ustedes.
... Bueno hijito, como quieras, mal no te vendrá tenerla vista.
...Papá. ¿No te gusta?
..¿Qué cosa?
... El desayuno. Te noto extraño. Ausente,... en otra.
... Está rico, muy rico hijo. Tengo una audiencia importante, no siempre tienes que defender a un político, no es de todos los días.
... Ya sé lo que pasa, no estás convencido de su inocencia.
... No. Pero me da igual. Tengo límites más estrictos que Marcos, pero tampoco soy un santo. No mató a nadie, por tanto lo demás, no me interesa.
...¿Te llevo? Estoy con tiempo de dejarte en tribunales.
.... No. No hace falta. Ya que me hiciste  hacer el curso de manejo, comprar el auto, sacar el registro, lo usaré.
... Me parece perfecto.
... Bueno, te anudo la corbata, entonces, porque de lo contrario entrarás así.
...¿Desde cuándo sabes de corbatas vos?



___Padre e hijo eran uno, jugaban, reían y andaban por la vida solos, desde siempre.

Guillermo a sus cincuenta años, ya no recordaba  claramente ni el rostro de Silvina, la supuesta madre de Fabián, que los dejara siendo él un bebé, no sabía nada de ella desde hacía veinte años, Fabián tenía veintidós y cursaba abogacía para llegar a ser penalista... como él.

Nada había sido fácil para ninguno de los dos. La tía Cuca había ayudado mucho, pero básicamente Guillermo no  lo había dejado nunca, y estaba orgulloso de ello y del hijo que transcurría la vida a su lado, vida que por otra parte sin él lo hubiera asfixiado, haciéndolo agonizar en la mismísima oscura soledad de un muerto con funciones vitales.



... Papá, te estoy pidiendo un beso. ¿Ves que estás raro?
... Perdón, no. Pensaba en cómo creciste hijito. Cuesta creer que ya estás en la facultad.
¿Y este quilombo lo dejamos acá?
...  Sí, luego Julieta lava y ordena todo.



__Julieta llevaba veinte años con ellos, había ayudado a Guillermo con Fabián.

Ahora con ya más de cuarenta años, tenía un marido , dos hijos, y continuaba en la casa a tiempo parcial, ocupándose de la limpieza, la cocina, la ropa, el pago de impuestos, todo lo que Guillermo no alcanzara a hacer.

En la cochera padre e hijo se abrazaron como cada día, dándose en tierno beso en la mejilla, y Guillermo aspiró una bocanada de aire, mirándolo sonreír al subir al coche que salió antes, para luego dirigirse al suyo, un Ford Focus cuatro puertas, elegante, color ocre que le había impactado para él.

Al alejarse Fabián, la sensación sin nombre o el cúmulo que fuese regresó presurosa, y apoyado en el volante, capturó y exhaló el aire una y otra vez, pero la losa deslizándose en el pecho seguía martirizándolo, al punto de que la idea de pasar a hacerse  revisar y hacer un electrocardiograma en alguna emergencia cruzó, pero la desechó como había llegado, no tenía ese tiempo para perder.
Se abrochó el cinturón de seguridad, y salió a la calzada, al tiempo que Julieta llegaba.


... !Buenos días Dr.!
Yo cierro, vaya tranquilo.
... Gracias, nos vemos a la tarde.



___Tomó la Panamericana como cada día,  había revisado mil veces los papeles que llevaba, y se deslizaba empapándose del olor a cuero del tapizado, repasando el alegato con el que intentaría evitar el juicio.... desconociendo que "Alguien" director de la orquesta de los seres humanos, había dibujado otra partitura para interpretar aquella mañana, absolutamente contrapuesta a la abogacía, a los juicios, como la diferencia entre el barroco y el romanticismo.

Todo transcurrió en un instante eterno, al menos lo vivenció así, un único instante que  pondría el mundo al revés, el suyo y otro, ..., tal vez para siempre.

 Se detuvo en un semáforo, olvidado del mundo, concentrado como siempre en el manejo, y supo por el  contador que pronto estaría en verde, por lo cual puso primera.

Vio el verde, es lo último que la mente registró con seguridad, los coches  adjuntos aceleraron junto al suyo,  pero no vio venir mirando hacia atrás, corriendo a velocidad del rayo, como si la vida en ello le fuera, al hombre que chocó contra su parabrisas, cayendo del otro lado del coche contra el pavimento, mientras todo se convirtió en caos, gritos, sirenas y confusión.

Llegó a dudar de si había sido real el impacto, si había involucrado a su coche, si él lo conducía, si sangrando en la cabeza, inerte, podía existir un muchacho angelical en  el duro pavimento, ....y el techo comenzó a girar, las manos a sudar, heladas, y sin embargo las piernas respondieron la orden , las manos antes, y abriendo la portezuela, bajó del auto, acercándose al bullicio difuminado, en lo que le pareciera una escena ajena vista desde afuera en cámara lenta.


...¿Quién es?
... ¿Usted lo llevó por delante?



___El policía de tránsito lo increpó sin reconocerlo, tampoco era omnipresente para que lo conociera, al tiempo que la ambulancia del SAME se hacía presente, y manos diestras pasearon por delante hacia el muchacho.


...Cruzó sin mirar,..., corriendo, no lo pude evitar.
¿Vive?



___Las palabras eran torpes monosílabos que se engancharon con esfuerzo, mientras la mirada se había quedado depositada en el rostro bañado en luz y sangre, en el cuerpo de un adonis, desmembrado contra el pavimento, en otro charco de sangre mayor, y Guillermo sintió las piernas de gelatina, deseándose doblar, el cielo girando, y de súbito brazos que lo sostuvieron,  y el eco lejano de alguien diciendo, ...

... Está en shock, pero vivo, ....

...¿Está mejor?



___Deseaba  tener las fuerzas de  un gigante, y subir a la ambulancia con él, pero en cambio, estaba en una banqueta en la calzada, atendido por paramédicos, y pese a que escuchara que había tenido una lipotimia, un descenso de presión arterial por el impacto, la sensación sin nombre se estaba  yendo con él.



...Estuve viendo los papeles del auto.
¿Es Guillermo Graziani?
... Sí.
... ¿Se siente mejor? ___El mismo policía estaba a su lado.

... ¿Adónde lo llevan a él?
.. Ya lo sabremos. Contésteme, por favor.
Los testigos corroboran que estaba el semáforo en verde para los vehículos, que el muchacho se echó bajo su auto, o que cruzó corriendo sin mirar.
¿Es así?
... Creo, ... que sí.
¿Quién es él?
... Está la policía científica tomando huellas y muestras de sangre, también sus datos, y del coche.

¿Tiene seguro?
... No, hace poco que lo compré, no he contratado todavía.
.. Bueno, igualmente la peor parte la llevó el chico, el auto no tiene mayores daños.

Usted tendrá que ir a la clínica, hizo una frenada brusca, deben revisarlo.
..¿A quién podemos llamar para que lo acompañen?
... Iré solo, a la misma donde lo hayan llevado a él. Luego llamaré a uno de mis socios.
...¿Puede caminar?
... Estoy bien, no me he golpeado, fue solamente una lipotimia, iré en taxi, luego retiraré el auto.
... Ciérrelo, y luego verá entonces.

Me informan que el muchacho está llegando al  Hospital de Clínicas, que está vivo, pero muy grave. Se llama Pedro, Pedro Beggio.
...Gracias, me haré revisar allí.



___El policía lo acompañó a cerrar el auto que quedó estacionado, y detuvo a un taxi, viéndolo subir.

Dio la dirección, y paseó las  imágenes unidas al nombre de Pedro,  musitándolo como en una letanía o silenciosa plegaria, con el rostro en las retinas, y el corazón saliéndose del pecho.

De súbito el pensamiento inadecuado de la audiencia se coló entre las sílabas del nombre, y casi como autómata, sacó el celular, y llamó a Alberto Marini, su socio , amigo civil pero mano derecha en el estudio.

...Guille, estoy en tribunales con Marcos, es tarde. ¿Adónde estás?
... Camino al Hospital de Clínicas.
... ¿Qué?
... Tuve un accidente, estoy bien, creo que maté a un muchacho.




___Las palabras corrían presurosas como las lágrimas descendían por el rostro.



.... Alberto, que Marcos se haga cargo, que lo posterguen o lo que sea, pero ven, te necesito.
... ¿Estás herido vos?
... No. Físicamente no. Pero siento que se me está escapando el alma, que  mi vida está huyendo en la de ese chico.
...¿Es un nene?
... No. Perdón, no sé bien lo que digo, es joven, pero adulto, apenas pude verlo, te espero en el Hospital, en emergencias, dicen que me tiene que revisar, pero estoy bien.


___Descendió peresozamente en la entrada de emergencias, pero el recuerdo del rostro lo llevó a salir disparado hacia la recepción donde  una mujer con bata gris tipeaba en una pc.



...¿Sr.? ¿Busca a alguien?
... A.. Pedro Beggio.



___Apenas pronunciar su nombre sintió una punzada cual disparo perforando certeramente el corazón, y el temblor dominó el ser, en el temor de oír lo que no  deseaba escuchar jamás.



... El muchacho del accidente, acaban de entrarlo a quirófano. Está en estado desesperante.

¿Es familiar?
... Yo,..., lo llevé por delante, o él se  puso delante.
... Me avisaron que vendría, usted es el Dr.Graziani, tengo órdenes de hacerlo revisar.
... Estoy bien, deseo saber de Pedro.
... No hay familiares directos, nadie  ha llegado a verlo.

Estarán horas en cirugía si sobrevive, Dr.
Es mejor que deje que corroboren su estado, así podrá luego subir a esperar si lo desea.
... Sí, por favor.
... Ahora aviso a una enfermera, para que lo lleve a un box y le vea el médico, hagan análisis y electrocardiograma.

¿Está solo?
... Está llegando mi socio, Alberto Marini se llama. No quiero asustar a mi hijo.
... Bien, cuando llegue lo llevaré a su lado.
... Sra.

¿Quién es Pedro Beggio?
La policía cree que se echó bajo el auto, o algo así.
...No debería decir nada, pero siendo usted abogado, y estando ese muchacho tan solo, si no me compromete, igualmente  la policía lo está corroborando, al parecer es sacerdote de la Capilla de la Villa 35, que está junto a La Panamericana donde se cruzó.
...¿Sacerdote?





___Guillermo se mantuvo de pie, y sin embargo como un edificio bajo una máquina demoledora, sintió que su cuerpo si iba desmoronando, y el alma, con él.


... O seminarista, lo siento, Dr., en un rato tendrán más en claro todo, la policía siendo parte y abogado le dirá lo que pregunte.
... Está bien, gracias.



___Al momento que llegaba una mujer con ambo celeste, presumiblemente la enfermera que lo conduciría al box, Alberto  disparado lo aferró desde atrás y Guillermo se derrumbó en el pecho amigo llorando sin reparos, sin tapujos, abiertamente, como si hubiese muerto Fabián.




...Tranquilo, Guille. No fue tu culpa.
... Lo sé, pero no puedo evitarlo Betito,  no sé el por qué de este dolor.



__La mirada anegada se clavó en la clara, pero la mente decidió.




... Necesito que vayas a una parroquia, iglesia, o como mierda se llame, al borde de La Panamericana, Villa 35, dicen que es sacerdote ... o seminarista de allí.

Tiene que haber gente que lo conozca, que sepa por qué sucedió esto.
... Está bien, voy, pero supongo que debe estar toda la policía allí.

...¿Qué haces hermanito?

Así que ahora además de tiernitos te gustan los curas, che?
... ¿Qué mierda haces acá?
... Soy Fiscal de la Nación, me asignaron temporariamente el caso, estábamos en feria, ni abogado pareces.

¿Qué sucedió?
¿Era tu noviecito, los descubrieron y se quiso matar?
... ¿Qué  estás diciendo?

!No lo conozco, infeliz!
... Miguel, Guille llevó por delante a ese muchacho sin conocerlo, al parecer cruzó sin mirar.
.. Mira vos, más vale que no se muera, mira si termino llevándote preso.

!Era una broma, che!
El pibe se echó bajo las ruedas, al parecer hacía obras de evangelización en la villa, pobrecito.

Al regresar a la capilla,  no sé qué sucedió, supongo que cruzó así porque estaba huyendo, pero hay gente que lo vio entrar y salir de allí.
... !Y habla de una vez!
...  La policía está en la escena, los mataron a todos.
... ¿Quiénes son todos, Miguel?
... Al cura párroco, a dos más, y a pibes  del seminario, al parecer este Pedro Beggio tuvo la suerte de no haber estado allí cuando acribillaron a los demás, pero... lo mataste vos.
...!Yo no la maté degenerado! No puede morir.



___Las lágrimas salpicaron a  Alberto, que lo devolvió a su pecho sosteniendo el cuerpo trémulo, mientras interrogaba a Miguel con la mirada.



... Y eso, están investigando, en la villa hay de todo.
... Justo a la gente que ayuda fueron a matar.
... No se sabe nada, este pibe al parecer llegó, los vio, y salió corriendo, o tuvo algo que ver.
... ¿Qué mierda dices ahora?
... Nunca se sabe, a lo mejor salió así para disimular la masacre, justo es el único que había quedado vivo.

Permiso, tengo que ver si se murió o tiene alguna posibilidad de contar lo que sucedió.
Y vos vas a tener que declarar,  no creas que hablaba tan en chiste.
...!Miguel!

¿Es cura?
Pedro Beggio ¿es sacerdote?




CONTINUARÁ.



Los personajes pertenecen a Pol- Ka Productions.

Ellos y hechos son ficticios, cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia.