¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO DOCE.

¿Y SI FUERA POSIBLE?
CAPÍTULO DOCE.

Sólo quiero amarte siempre.
Sé que a veces es difícil para ti
comprender lo que siento.
En ocasiones, puedo ser...
la más encantadora compañía,
en otras, parecería
que no me importas.

Pero si miras en el fondo mismo
de mi corazón, verás que sólo quiero
amarte para siempre. Cuidar de ti.
en la felicidad y el sufrimiento,
serás siempre mi vida, mi esperanza,
la inspiración de todo lo que logre hacer.
A lo largo del viaje de mi vida.
Te amaré siempre.
Rhett D. Kimble.



Bs. As., Pilar, domingo 14 de febrero de 2016.
01.00 horas. A.M.



___Rodaron libres  por el césped, enredados en uno, fusionados en los labios, que se iban saboreando por turnos,  mientras el deseo de siglos esperando mudo, de súbito gritó al universo lo que era Amar, sin importar la raza, la edad, el credo o el género, allí estaba, el Amor omnipresente, abarcándolos, el alma, el espíritu , el cuerpo que deseaba diluirse en el otro a medida que las oleadas los arrastraban mar adentro.

Saborearon el instante, los labios imposibles, prohibidos por el juicio del afuera, por los mandatos de la sociedad que los conocía, y como únicos testigos de los mordiscos, tendrían a las estrellas atónitas sobre ellos.

Se estudiaban, se lameteaban, se mordían, se presentaban, se reconocían, se degustaban allí, sin ir más allá de las comisuras, adentro, afuera, mientras los brazos aferraban al otro percibiendo el golpeteo del deseo palpitando en el vientre por primera vez, en aquella rima absoluta de labios y de piezas, en la armonía perfecta de aquella sinfonía que comenzaron a componer  allí.


Guillermo había adormecido a la conciencia, a las normas de su vida, en moléculas miles de alcohol como para ahogarlas en el fondo del mar, sin embargo Pedro no había bebido, y su mente porfiada batallaba contra su sentir, su sentimiento recién nacido hacia el hijo de su esposa,  hacia un hombre por primera vez, que lo colmaba de irrefrenable pasión y a la vez lo torturaba con  terror, en la misma medida.

Y fue él, quien con ese dejo de conciencia detuvo el beso, no así las miradas anexadas ardiendo, ni el abrazo todavía, intentando tomar aire, y buscar en algún recoveco, los argumentos para frenar a Guillermo.


...!Guille, basta, quieto, no!

Es imposible, no puede estar sucediendo, no estoy borracho como tú, piensa, inténtalo.
... No quiero, por una puta vez en la vida encerré con llave a mi mente, la asfixié en alcohol para poder ser fiel a mí mismo.

Para decirte que te amo para siempre, que quiero ser yo quien te cobije, te cuide, te dé el mundo, aunque brillas más que el sol.
Deja de negar lo que sientes, estás asustado.
... Es la primera vez que...
...Que amas a un hombre, lo sé. Y será la única, te lo firmo en el cuerpo y en el alma.

Yo he tenido sexo ocasional con hombres, como quien prueba caprichosamente un porro, buscando placer, o curioso de saber si estabas allí, pero no.

Y en mi clase social, en la maldita familia en que nací, con las imposiciones que decidí cumplir, lo conveniente era casarse con la soltera más codiciada, más bella, más encumbrada, que dio la maldita casualidad que me eligió.
... Camila.
...Da igual cuando piensas que no llegará o que no existe otra cosa, todo es lo mismo, instinto, costumbre, mandato, pereza, pero cuando Sarah programó el último viaje, algo estalló en mi interior, un presagio de que no sería uno  más, de que la vida de todos sufriría un cimbronazo, un tsunami, que arrasaría con mucho de lo establecido.

Cuando Natasha comenzó a hablar de vos, se me retorcieron las vísceras, se me embotaron los sentidos, se turbó la mente, y cuando te vi, .., no quedó nada en pie.  O sí,..., nació desde el centro mismo, la bestia  furiosa, frustrada, burlándose del entendimiento razonado previo, el animal que buscó aniquilarte, que quiso dañarte, y llegó la golpiza.

...Guillermo, yo perseguí a tu madre, jamás lo hice con nadie antes, me llevaba bien con la soledad, es lo que me regalaron en casa desde niño, y sin embargo al verla, sentí una atracción inevitable.

No quise estafarla, me casé convencido de amarla, y en cierta forma la amo, eres una prolongación de su esencia.

Es un milagro que los guardias de la garita no nos hayan visto, mucho más que ella no me ande buscando.
Tenemos que detenernos, déjame ponerme de pie y ayudarte, Sarah debe estar buscándome.
...¿Qué hacías en el parque?
... Esperarte supongo, no lo sé.

Estaba en el estudio comenzando a trabajar, pero la idea de tu despedida me carcomía como ácido las entrañas, y necesité caminar sin rumbo, marearme con el perfume de las flores, aturdirme con los sonidos de la noche, y de pronto, la luz del coche de tu amigo me cegó, el corazón se me escapó al verte en sus brazos.

Mírame. Estás alcoholizado. Por eso no estás pensando en nada.
Pero al despertar, al recordar lo que  me estás proponiendo, sentirás que deseas morir, que no podrás llegar a la ceremonia, mirar a Camila, esperar a tu hijo.

Y lo peor de todo, para los dos, no podremos mirar a Sarah, al menos yo, me sentiría una mierda si la traiciono ahora, a cinco minutos de casi obligarla a casarnos.
...Natasha sabe todo.
...¿Cómo?
.... Que le conté que te amo, ella me habló de vos, no soportaba más el dolor y necesité hablarlo, no dirá nada, no juzga, no sabe lo que sientes vos.
... !Mierda, Graziani!

¿Puedes dejar oculto algún retazo de mi vida?

Ni yo sabía de esto, y lo contaste a tu hermana, a tu amigo, porque Alberto lo sabe.

¿Acaso borracho lo proclamaste ante todos en la despedida?
No eres un adolescente inconsciente que hace lo que le viene en gana, bebiendo, dañando a los que amas, no eres eso, no quiero convertirte en eso, aunque el otro que construiste desde la culpa por la muerte de tu padre, no es  sano tampoco.

No acepto imposiciones, pero no soy un libertino tampoco, tengo límites, y por ahora, Sarah, Camila, tu hijo y el mío, lo son.

Vine a recuperar a un hijo que tiene diez años, que apenas me conoce.
¿Cómo mierda le explicaría que nunca me casé con su madre, que me casé con Sarah y que amo a mi amante que  resulta ser su hijo?



___Pedro temblaba al tiempo que  las lágrimas descendían empapándolos a los dos, desconociendo si le hablaba a Guillermo o intentaba auto convencerse de escapar de él.


...No, amorcito, no. No llores, no.
No quiero que esto te haga sufrir.

No lo grité al viento, Alberto adivina cada cosa en mí, me lee, tranquilo, no llores.
... Todos sufriremos ahora. Maldigo el momento en que conocí a Natasha, en que ...

No. Igualmente  merece la pena, si esto era necesario para llegar acá.




___Se estudiaban, se leían, se dibujaban, se aprendían, se memorizaban en cada línea con la mirada.


... ¿Cómo le explicarías esto a tu hijo cuando pregunte?

Guillermo, no. Ya me equivoqué una vez, Sarah dijo una y mil veces que esa relación era de locos, la llevé hasta el final, y en ese sendero... estás tú.
No puedo decirte que es posible, esto, no.

Destrozaríamos a todos, y al fin  me odiarías más que amarme, nos vamos a aniquilar en este amor, tienes que medirlo lúcido.



___Guillermo se arrojó en una exhalación contra el césped, liberándolo  a Pedro, que agarrotado y convertido en gelatina se puso de pie, brindándole la mano, a la cual Guillermo se aferró en tenso silencio, intentando sopesar las palabras ciertas de Pedro, pero la mente estaba en modo of, no funcionaba.



... Aférrate a mi espalda, te guiaré a la habitación, veré si Sarah está esperándome, y regresaré con café.
... ¿Qué le dijiste?
... Nada, debe pensar que sigo pintando, ella y Natasha saben que un artista frente a una exposición o concierto, puede pasar días encerrado.



___En el mismo silencio, disfrutando del contacto, embarrados, embebidos en el aroma mezcla de la tierra y de ellos, empapados en el sudor de los dos, saboreando el minuto a minuto juntos, entraron por la puerta de atrás, hacia una de las habitaciones para huéspedes, y a tientas cerraron con los pies, buscando de igual modo el interruptor que disipara la tentadora oscuridad.



___Sarah había esperado a Pedro un tiempo que lo midió en horas, pero ella lo había empujado a empezar a pintar,  e intentó respetar sus tiempos y necesidades, lo que menos deseaba era interrumpir una de sus obras en la mitad, y no supo en qué momento de la noche,  acariciando la sábana donde había ausencia, se deslizó al sueño, sabiendo que desde llegar, no habían hecho el amor.


Guillermo se desplomó en la cama vestido, aturdido,  abatido, con el eco de lo dicho, con el parloteo lejano de la razón, pero con la esencia de Pedro incrustada en él.


___Cuando Pedro regresó con sigilo y café, tras comprobar que Sarah estaba dormida, el aroma  lo  espabiló y las miradas chocaron incandescentes sin remedio, más allá de los argumentos en contra, del mundo y del mismísimo Dios.




... Debí echarte a la piscina, ni siquiera fuiste a la ducha.
... ¿Sarah?
...Duerme. A ver, ven, bebe una taza de café primero, para ponerte de pie.



___Pedro le dibujó los labios moldeados por los suyos y los mordiscos, ahora con los dedos, enterrándose en la mirada, mientras acercó la taza con humeante café.

Y fusionados en los ojos, mientras los dedos se enroscaban torpes en la porcelana, para acariciar a los del otro, fue bebiendo de a sorbos, pero no deseando recuperar la razón.

Sin arrebatos dramáticos, en tensa calma y  sin palabras, Pedro consultó su reloj, una especie de sustituto que usaba cuando la inquietud galopaba en el estómago chocando de bruces contra cada pared, lo cual le hacía parecer inaccesible, aunque Guillermo lo había transformado en ejemplo de vulnerabilidad.


...¿Quieres más?
... A vos te quiero, no café.



__Pedro sonrió ante la ingenuidad del borracho imprudente, y se deslizó suave a quitarle los zapatos, acariciándolo  en el recorrido, con los ávidos ojos mientras una nube de reproches se cernía alrededor, al ver que los supuestos se le desmoronaban al entrar en su aura.

En el parque se había sentido llevado al borde de un precipicio, y se había logrado sujetar, creyendo poder alcanzar tierra firme, y mantenerse en ella, pero al verlo de nuevo, la convicción no estaba más.

Todas las excusas que había  expuesto la mente se desmoronaban ante sus ojos como castillo de naipes, o de arena arrasado por el mar.




...Vamos, ya estás en condiciones de ir a la ducha.

No podrás levantarte en la mañana.
...Pedro, prométeme que pase lo que pase, nunca te irás de la estancia.

Que iremos juntos a cabalgar, a nadar, a veces podrás ayudarme con los peones, con la compra de caballos, lo que sea que nos mantenga cerca.




___Pedro elevó la mirada tierna, con los ojos escocidos en lágrimas.




... Guille, no puedo. Sabes que por mi profesión no manejaré el sitio donde me lleve.

Será un milagro  que Sarah consienta en que  termine la obra que voy a exponer acá, pero aunque  así sea, eso supone que tendré que ir a Nueva York, y lo que suceda luego, no lo he imaginado.
Ella planea luego  presentarme en París.
Las dos, con Natasha. Es mi marchante.
Lo más que puedo es prometerte regresar, siempre regresar.
... No me refiero a eso, jamás te cortaría las alas, sé lo que sucederá luego de que te conozcan en el mundo, también puedo  yo adaptarme al éxito que te llevará hacia otro lado.
...¿Cómo?
... Que casado, con Camila, con hijos, como sea, volveré a viajar, no puedo respirar el aire en que no estás, me asfixio, me muero sin vos.

Por eso, aunque te enfrentara a veces la bestia que llevo dentro, aunque te echara, te pegara, si te maltratara, prométeme que jamás dejarías de regresar.



___Las lágrimas descendieron en los dos, Pedro reptó hacia arriba, acurrucándose en valles y montes, ajustándose a ellos, encajando su cuerpo en el ajeno, como unidas estaban las lágrimas, y pudo sentir el corazón galopando, en el ritmo en que lo hacía el propio, como si fuera único.



...Tengo que decírtelo porque me estoy ahogando.
... Todo puedes decirme, lo que sea puedo escuchar de esos labios.

... No conocía el Amor, no lo encontré ni en hombres ni en mujeres,  desahogaba lo instintivo en mujeres, en muchas, intrascendentes,.... perdón,
...¿Perdón?
... Natasha fue una más. Pero hoy la quiero con el alma.
... Está bien,  mi hermana no busca comprometerse, como no lo deseaba yo, no buscábamos al Amor.

No queríamos caer en lo que vimos entre Sarah y Julio, porque vivimos el desastre que causó su muerte, pero a mí me cacheteó con tu llegada el destino. Quizá a ella le pase alguna vez, pero no te ama, también fuiste uno más.
Pero no era de ella que estabas hablando, continúa.
... Cuando Sarah entró al estudio, primero vi a la profesional, fría, implacable, intimidante, la que me causó pánico. Sentía que mi vida y mi futuro dependían de su valoración.

Por... la desvalorización continua, las burlas de mis hermanos, de mi padre, que consideraban  mis pinturas como manchones o garabatos, nunca estoy conforme con el resultado.

Natasha intentó convencerme, pero solamente le creí a Sarah, y cuando me elogió y pude verla, me fascinó la mujer, vi el alma en los ojos, cálida, buena, mía,  sentí en lo más profundo de mi ser que ella poseía algo que me pertenecía, que debía ir por ello, y ya no la dejé ir.



__Guillermo,..., mientras escuchaba la sensual voz, fue delineando el cuerpo que tenía en el suyo, lo escuchaba y seguía repasándolo.



....Al chocar con la tuya, no en el momento de furia, luego, al imaginarte, lo supe, la mirada de Sarah, reflejaba tu alma, ___ Pedro capturó la mirada oscura___, y tu alma me pertenecía.

Sin embargo eso lo descubrí acá, tarde, al verte, en Sarah te encontré a ti.
En su mirada te amaba a ti.

Te amo, Guillermo.
No sé si es pecado, no sé si es prohibido, sé que es Amor.
Nuestros corazones laten al unísono. Las almas están unidas, tu mitad y la mía se fusionaron.



___Guillermo repasó con sus labios el pelo como seda con el que había jugado  con sus dedos, deseó a los del pianista en su piel como los viera en la interpretación acariciando el teclado, siguió surcando el rostro bebiendo algunas lágrimas, hasta al fin posar los labios en los ajenos, que está vez depusieron armas y se regodearon juntos en lamerlos, moldearlos, esculpirlos con mordiscos, y succionarlos sin descanso.

Se concentraron en la boca,  chocando la lengua de uno contra los dientes del otro, golpeando la puerta, que se abrió de inmediato en una fogata disparada con la lengua ajena que irrumpió a entrelazarse de a ratos, a explorar  hasta el último rincón con pulso latiendo, para  languidecer y ceder el dominio a la otra, y fueron reconociendo la cavidad de hito en hito hasta la campanilla, donde el aire se terminó, en una muerte instantánea, en que ya no por el alcohol, ninguno pensó en  salir de esa batalla sin más.


___Hubieran podido morir así, que habrían alcanzado la gloria, sin embargo, Pedro reaccionó y en un movimiento se despegó, sonriendo junto a la cama, haciendo a Guillermo  enterarse de los hoyuelitos imprudentes que lo hacían más bello aún.


...¿Qué haces?
... Arriba, vamos, a la ducha, a lavar los restos del desastre que hiciste, ven.



___Pedro lo tomó de las manos, pero Guillermo intentó tumbarlo, en un combate de pares, y entonces el ángel le aferró los brazos llevándoselo contra él al fin, al tiempo que tambalearon en el impacto, y los labios se rebuscaron de nuevo, mientras independientes las piernas  se movieron del sitio para llegar al baño.

En un salto arduo Pedro se apartó al tiempo que abrió el grifo, y deseó salir, sintiendo el rubor en las mejillas cuando descubrió a Guillermo desabotonándose la camisa, y a sus ojazos quedar atrapados en la geografía que iba exponiendo, mientras la propia comenzaba a latir sin freno, deprisa, furiosa.... habiendo desaparecido el mundo que no fueran ellos dos,... allí.

Antes de poder reaccionar, intentó empujarlo  vestido bajo el agua, pero Guillermo se lo llevó con él, y  la lluvia los barrió a los dos, y al empapar la ropa, todo lo que cubría fue más sensual que la propia desnudez, porque se adivinaron  de cabo a rabo, en la obra de arte esculpida por el chorro, al pegarse la ropa, a los cuerpos sin más.

Se vieron gigantes y latiendo en el mismo ritmo de nuevo, también el cuerpo se sincronizó en la excitación y los estremecimientos llegaron, impeliendo al abrazo estrecho, trémulos, inexpertos, ingenuos en el arte de Amar por igual.

Incrédulo pero sin poder evitarlo, de nuevo Pedro deslizó suavemente los dedos como sobre el teclado, por los labios finos, hasta que Guillermo los atrapó entre sus dientes, y los succionó como enseñándole.



...Te has quedado atrapado en algo incomprensible, amorcito, y yo.

Siempre he admirado sin entender las cosas bellas, y sos la más luminosa, la obra de arte más perfecta, ___, el pulgar recorrió el perfil del rostro, arrancando gemidos y sollozos por igual,__ , y no puedo seguir esperando para hacerte el amor, y que lo hagas por primera vez con tu hombre, porque aunque sea por esta noche, somos solamente vos y yo, y nuestro amor.
No tomar posesión de lo más bello, es impensable. No temas precioso.



___La voz era sensual e hipnótica, Pedro se sentía en trance, despertando viejas sensaciones olvidadas que no ubicó en el tiempo, y cerró los ojos, sintiendo los dedos en los labios, en la boca, aunque a poco de andar supo que eran... los labios, de nuevo demandando lo ya propio y conquistado.


Feroces allí, los dedos surcaron las carreteras de vida en la geografía a explorar por primera vez, por cada rincón, hondas, y recovecos, hurgando en las depresiones, moldeando las ondulaciones, las nalgas, el sexo descubierto en el otro por primera vez,... su textura, su frenético latir, el terciopelo candente con las masas alrededor de la masculinidad desbordando que supieron adorar los dos.

Los carriles en la espalda quedaron demarcados, y casi murieron cuando la partitura mandó la caricia a la cara interna de los muslos y de los antebrazos, para descender por las rodillas, y los pies, acentuada cada electrocución fibrilar por el agua que los hacía resbalar en el recorrido minucioso del otro, hasta llegar finalmente al punto de largada, para Guillermo tomar el mando y recorrerlo ahora en los mismos sitios, pero con todos los instrumentos de su sensual boca,  que usó para lubricar, para cincelar, para moldear, para degustar, para morder y devorar, para succionar, mientras Pedro le dejaba ejecutar la obra, emitiendo sus primeros gemidos que nunca supo que sabía cantar.

Los labios se movían danzando, las lenguas se liberaron indecentes, hasta afirmarse en la garganta ajena para regresar, mientras un susurro llegó a Pedro:


... No cierres los ojos, mira mientras te hago el amor, nunca me prives de la mirada, graba para siempre esta noche, como lo haré yo.



__Pedro sin palabras abrió los ojos a la ardiente mirada que lo estaba dibujando por entero, y así vio a todo él deslizarse por los hombros, mordisqueando la oreja, hundiendo la lengua, para mojarle los brazos más, mezclando saliva y agua, hasta llegar a la succión de cada dedo, y creyó morir con la lengua adorando la muñeca, pero mucho más cuando se  fue de paseo en círculos al pecho, rodeando los pezones que eran ya cimas dolientes, ante la expectación de cuando los tomó entre sus dientes, luego entre sus labios para succionarlos sin piedad.
Esculpió uno y otro con la lengua, y detonó en la succión oleadas de fuego en Pedro que reblandecieron su interior, derritiendo su cuerpo en algo cálido semejando una marea, preparándose seguramente para que Guillermo entrara en ella a nadar.

Las manos de su hombre amante tomaron su sexo, para luego llevar su boca al lugar prohibido y secreto, para hacer aquello que jamás imaginó.

Había tocado la partitura completa, con todos los instrumentos, cada una y todas sus partes, y ahora  la boca se deslizaba por su latir pétreo, en caricias circulares, con la lengua primero hasta iniciar la succión, con los dientes enfundados, y Pedro no apartó la mirada del movimiento de la cabeza, al tiempo que sintió los dedos en fuga hacia su acceso detrás buscando prepararlo para el  comienzo del fin, pero no pudo más que dejarle el control, empujando la cabeza, cuando lo abarcó en la boca por entero, y lo llevó a la cima mayor, donde sintió que era más grande, un coloso furioso, deseando inundar la boca que lo aprisionó con tal devoción.

Cuando el grito escapó, le dio todo a Guillermo a borbotones calientes, para saciarlo de él, que lo recibió saboreándolo, embebiéndose en  la esencia que incorporó  a la suya en esa primera vez así.

Se quedaron enmadejados, mientras el orgasmo  remitía, el agua los acariciaba, pero lo más esperado estaba por llegar allí, bajo aquella ducha para continuar en todas partes, durante toda la noche, de despedida de solteros.. de los dos.


El mapa completo había sido explorado solamente restaba zambullirse a lo que hubiera en el interior, y conscientes de la improvisación del  primer concierto, de algunos instrumentos faltantes, supo Guillermo suplirlo con otros, para que el  placer de la primera vez dejara en el olvido al dolor que no podría evitar, y su Pedro valiente, sintiéndolo ansioso , lo llevó a ingresar, y sin dudas en una estocada profunda, completa, precisa y prudente, Guillermo se enterró, al tiempo que su ángel reprimió el grito del dolor de la primera intrusión en el beso, y luego todo se convirtió en placer en el ir y venir, de uno acompasado al otro en embestidas  tímidas, hasta que se fueran conociendo, invasor y territorio, en el abrazo y palpitar, para convertirse en urgentes, furiosas y ascendentes, como las oleadas de la marea y las llamas de la pasión ardiendo, y en el rostro del ángel, Guillermo se re excitó hundiéndose más allá de lo imaginado, elevándolo en la pared, y sintiendo las manos del pianistas  hundiendo los dedos en sus nalgas hacia atrás, arañando y pidiendo más y más  sin reparo no vergüenza de terminar al fin con la unión absoluta en el ser único que siempre debieron ser.

Cuando al unísono colisionaron en el centro ígneo de la gloria final, el nirvana los catapultó, deshaciéndolos en hilachas y retazos que se esparcieron por el universo, en sincronía con él.


__La noche continuaría en el suelo, en la cama, en cada rincón, dando y recibiendo, uno, y el otro, hasta grabarse a fuego lo que era el Amor, y el hacer el amor,..., por Amor.



...¿Alguna vez vamos a poder estar juntos vos y yo?
... Por supuesto.
...¿Sí?
... No puede no pasar.
...Es imposible.
...¿Y si fuera posible?

CONTINUARÁ.

Idea original: Alberto Migré. Pobre Diabla. !973.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.