"-En
el fondo -dijo Ronald- lo que a vos te molesta es la legalidad en todas sus
formas. En cuanto una cosa empieza a funcionar bien te sentís encarcelado. Pero todos nosotros somos un poco así, una
banda de lo que llaman fracasados porque no tenemos una carrera hecha, títulos
y el resto. Por eso estamos en París, hermano, y tu famoso absurdo se reduce al
fin y al cabo a una especie de vago ideal anárquico que no alcanzás a
concretar.
-Tenés
tanta, tanta razón -dijo Oliveira-. Con lo bueno que sería irse a la calle y
pegar carteles a favor de Argelia libre. Con todo lo que queda por hacer en la
lucha social.
-La
acción puede servir para darle un sentido a tu vida -dijo Ronald-. Ya lo habrás
leído en Malraux, supongo.
-Editions
N.R.F. -dijo Oliveira.
-En
cambio te quedás masturbándote como un mono, dándole vueltas a los falsos
problemas, esperando no sé qué. Si todo esto es absurdo hay que hacer algo para
cambiarlo.
-Tus
frases me suenan -dijo Oliveira-. Apenas creés que la discusión se orienta
hacia algo que considerás más concreto, como tu famosa acción, te llenás de
elocuencia. No te querés dar cuenta de que la acción, lo mismo que la inacción,
hay que merecerlas. ¿Cómo actuar sin una actitud central previa, una especie de
aquiescencia a lo que creemos bueno y verdadero? Tus nociones sobre la verdad y
la bondad son puramente históricas, se fundan en una ética heredada. Pero la
historia y la ética me parecen a mí altamente dudosas.
-Alguna
vez -dijo Etienne, enderezándose- me gustaría oírte discurrir con más detalle
sobre eso que llamás actitud central. A lo mejor en el mismísimo centro hay un
perfecto hueco.
-No
te creas que no lo he pensado -dijo Oliveira-. Pero hasta por razones
estéticas, que estás muy capacitado para apreciar, admitirás que entre situarse
en un centro y andar revoloteando por la periferia hay una diferencia
cualitativa que da que pensar.
-Horacio
-dijo Gregorovius - está haciendo gran uso de esas palabras que hace un rato
nos había desaconsejado enfáticamente. Es un hombre al que no hay que pedirle
discursos sino otras cosas, cosas brumosas e inexplicables como sueños,
coincidencias, revelaciones, y sobre todo humor negro". Rayuela cap. 28,
J. Cortázar.
“Amar,
decía Lacan es dar lo que no se tiene. Lo que quiere decir: amar es reconocer
su falta y darla al otro, ubicarla en el otro. No es dar lo que se posee,
bienes, regalos. Es dar algo que no se posee, que va más allá de sí mismo...”
JAM
"Y
vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de
mi... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con
otras esperanzas... Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece,
llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... Y tú
sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin
saber que ni siquiera tienes que pedirlos... Porque son tuyos, porque yo ya no
soy mía, sino tuya".
Los
Puentes de Madison.
"VECINOS". CAPÍTULO VEINTITRÉS.
Previo…
Sábado 08 de octubre de 2016.
…Guille, amor, ¿cómo te salvo de esto? ¿Acaso puedo
exponerme a acompañarte, a intentarlo
siquiera con mi pasado?
¿Cuántos secretos más
guardas en la oscuridad de tu alma por los cuales te niegas a amar?
__Una
ráfaga de tristeza cruzó su mirada durante una décima de segundo, y, aunque
trató de ocultarla poco después detrás de una melancólica sonrisa, Guillermo ya
se había percatado de ello. Sin embargo, no le pareció oportuno preguntar
acerca del tema, por lo que se decantó por permanecer en silencio
…Entonces...
¿Podemos decir que, por ahora, la noche está yendo bien? __ dijo Guillermo como
si nada hubiera sucedido.
—Sí,
claro, muy bien. El sitio es genial, y de verdad tenía hambre...— mentí
limpiándome los labios con la servilleta
evitando contestar la pregunta implícita.
__”La
fiesta era en el jardín de la mansión del juez donde las mesas se habían
dispuesto en los alrededores de piscinas, sobre baldosas blancas, con carpas
montadas cerca o para cubrirlas de amenazar el cielo.
El
ambiente estaba templado, los perfumes eran variadas mezclas de aromas de
flores, del de la gente. Las mujeres llevaban vestidos exclusivos, los trajes
como los nuestros eran impecables. Sumido en mis pensamientos del secreto peor
guardado hasta lo que sabía de Guille, de pronto me asaltó el temor que se
encontraran allí Diego y Raúl, pensarían de verme que estaba con Guille por su
dinero, no existía otra manera de que ingresara a un sitio exclusivo de lo
contrario, sin embargo suspiré aliviado al volverme para todos lados, y
verificar sus ausencias.
Guille
casi con arrogancia, me condujo hacia la mesa dispuesta para nosotros, compartida
ni más ni menos que con el juez Orestes Moravia del cual había oído ya hablar
en los pasillos de la UBA y su bella hija Camila, además de otros abogados que
me fueron presentando.
Guillermo
parecía simpático, dispuesto alegre, más firme que nunca. En el trayecto un
colega lo había detenido para estrecharle la mano y él lo atendió especialmente
afable.
Estoy
perturbado, en público volví a corroborar lo que vi en el estudio, en el
edificio, era sociable, seguro, fuerte,
no se comportaba como yo lo conocía íntimamente. No denotaba rasgos de la
oscuridad que lo rodeaba en el universo paralelo que pocos conocíamos. Al
parecer sólo demostraba su lado oscuro conmigo, con Pablo, con Alberto, quizá
con ese misterioso hombre, Juan, en cambio en su medio laboral podría pasar
como uno más, como el mejor, como cualquiera, aunque para mí era único, con el
dejo de tristeza y con las sombras que leía en su mirada, aceptaba todo,
excepto lo que acababa de suceder”.
…Él
es Pedro, mi socio __ me presentó de
súbito al hombre que lo había detenido,
ni más ni menos que el desagradable Franco Nazarre, el novio, o parecido del facherito
del Club, Matías Olazábal, debí suponer que podrían estar allí.
“Me
alertó más que nunca primero ver a esos dos, pero quizá por igual la palabrita
socio, en boca de Guillermo que no hacía más que alimentar mis temores, cada
vez dudaba más de ese pacto de ser socios y amantes.
¿Acaso
podría ignorar lo que acababa de descubrir si Guillermo no era capaz de
confesarlo, de aceptar ayuda?
Preferí
no discutir la afirmación, quizá sólo ayudaría a empeorar las cosas, apenas me
volví al tipo que me miró con una sonrisa estúpida que parecía tener tatuada
perenne, y le estreché por compromiso la mano, imaginando que pensaba como el
otro, que era el cuasi esposo de Guillermo”.
…Pedro,
te presento al Dr. Franco Nazarre, es abogado pero da cátedra en la UBA, es
raro que no lo cruzaras __ explicó Guillermo.
…
Encantado, ya hablé con tu pareja en el club, no miro demasiado alrededor, y creo que estás en
los primeros años.
..
Bienvenido estimado, Pedro, me habló de vos Matías __ dijo acariciándome
sugestivamente la mano, este tipo me asquea, el otro más o menos, éste
definitivamente me cae mal.
..
Gracias _ respondí con una sonrisa ácida, malditos, quizá la mitad de los tipos
de la fiesta hayan estado con Guillermo, ya estoy cansándome de encontrar a sus
ex, ni siquiera logro dar con el famoso
Juan Arismendi, que es seguramente el que le provee de droga.
“Y a
causa de la habilidad que Guille me adjudica de semblantear gente, desde ya que
no me gustó para nada el contacto de Franco, casi me da el asco de aquel
hombre, de mi abuelo, sumado a que estoy casi convencido que fue amante de
Guille, con todo procuré librarme de él muy rápido, sin saber entonces que sin embargo
las miradas tanto de Nazarre como de Matías, me iban a seguir de cerca toda la
noche. Lo único bueno es que no compartían mesa con nosotros, Camila me caía
bien, esos dos no serían sencillos de tolerar cerca.
En
la mesa había además un matrimonio de la edad de Beto y de Gaby, me pregunté
por qué no estaban ellos y Marcos con su esposa, y sí los otros, otra mujer era
de las que vi en el club.
Sé
que a Guillermo le complace que me mueva en este medio como experto aunque
lejos estoy de serlo.
Cenamos
tranquilos, pasamos en la mesa una buena parte de la noche.
Mientras
conversaba con el Juez, Guillermo pasó su brazo por el respaldo de mi silla, me
rozó el hombro con el pulgar y me hizo estremecer. Le comentó al juez el tema
de mi madre”.
…
Mira Pedro, no se me ocurre cómo ayudarte, pero si el martes serán recibidos
por el embajador en Roma, vayan en mi nombre, quizá le dé a la búsqueda un
trato preferencial.
…
Gracias, Orestes, en verdad no sé si sea mi madre la mujer de la que hablaron
con Alberto, hace demasiado tiempo que
la dejaron allá, y debo recibirme en diciembre antes de viajar, pero
escucharé al embajador, le daré más datos, aunque no tengo demasiados.
..
Te felicito, Pedro. Mi mamá está internada,
crecí casi sin ella _ dijo Camila emocionada __, sé que es muy difícil, y lo
que hicieron contigo fue realmente cruel, delictivo, ¿verdad papá?
…
Podría pasar por apropiación de menor lo que hicieron tus abuelos, depende de
lo que diga tu madre, aunque no tiene ya demasiaba importancia porque murieron.
…
Murieron, llevándose mis emociones, dejándome en retazos, pero supongo que
tiene razón, gracias a ambos, los mantendré informados de lo que logre, o no.
…
¿Quieres que vayamos un rato adentro? – me preguntó Guillermo cuando ellos se
levantaron a saludar a colegas, me caían demasiado bien, Guille sintió que
temblaba ante su respirar en mi oído.
…
Estoy bien, gracias __ repliqué internándome en sus ojos, al descubrir que él
no los apartaba de los míos, por lo contrario continuamos prendados el uno en
el otro, hasta que la pregunta de un comensal lo distrajo __. Sin embargo
continué concentrado en escrutarlo, respondió, descendió la mirada antes de
continuar hablando, tan seductor aparentando fortaleza que sentí el pulso
alocado.
Me
pregunté si las mariposas y este corazón deseando escapar del pecho, eran lo que la gente sentía cuando se enamoraba.
…Estás
pensativo y callado y eso no es bueno __ habló al oído en susurro cuando logró huir
de la conversación con los demás __. ¿Tienes frío?__ Negué con la cabeza ___.
¿Vamos a bailar un rato? Muero por bailar con vos, te lo dije antes.
… ¿Acá? Quiero decir, que somos hombres y además pensé que no te gustaba.
…
Pedro, saben la mayoría que muchos acá somos gais, sin ir más lejos Matías y
Franco están en la pista, no es un pecado mortal, no me gusta bailar con
cualquiera, tengo ganas de hacerlo con vos __ afirmó para hacer luego un
anuncio a los demás integrantes de la mesa __. Si me disculpan, tengo unas ganas
incontenibles de bailar con mi socio.
“Quiero
asesinarlo, sigue con lo de socio, habla como si nada, sabiendo que la mitad
de esta gente lo cree mi prometido”.
… ¿Y
qué hay de mí... tu acompañante, a saber más adelante si seré tu socio? No has
dicho nada sobre eso... Y suele ser algo importante cuando tienes una cita...—
Aclaré con una media sonrisa socarrona,
deseando que me dejara opinar, además
estaba comiendo el postre. Guillermo se
quedó algo sorprendido por lo directo que había sido, pero pronto recuperó su
talante y, antes de dar otro bocado, decidió contestar brevemente con toda la
naturalidad que fue capaz de reunir.
.. ¿Qué
puedo decir? Por ahora me parece un poco aburrido…
.. ¿Aburrido?
¿Te parezco aburrido? — pregunté asombrado, levantando las cejas.
… Sí,
bastante.
… Eso
no me lo habían dicho nunca...— Llegados a ese punto, la sonrisa había desaparecido ___. No
sé, quizá tengas razón, pero en ese caso debe de ser por culpa tuya, porque
nadie me ha considerado nunca aburrido hasta ahora.
…Vaya...
Así que además de aburrido sos arrogante...— Guillermo parecía empezar a disfrutar con aquella
batalla dialéctica que había surgido de repente, aunque yo no parecía
divertirme, el arrogante era él.
Sin
duda, no estaba acostumbrado a aquellos reproches. Las mujeres generalmente
caían rendidas a mis pies en cuanto las saludaba, y había habido casos en los
que ni siquiera me había hecho falta eso para conseguirlas, de modo que no
podía entender la extraña actitud de este hombre. Que ahora supiera que no me
atraían ellas, ni nadie más que él, no quitaba que gustaba, en la facultad lo sentía a diario.
… Bien...
Esto es interesante...— Murmuré frustrado, antes de acercarme un poco más a
él —. ¿Hay algo de mí que no te moleste?
Porque, según me estás definiendo, me sorprende que hayas aceptado salir
conmigo.
.. Sí,
claro. Hay una cosa de vos que no me molesta nada...— Respondió Guillermo disfrutando
de lo enojado que empezaba a mostrarme ante su actitud descarada.
.. ¿Y
puedo saber qué es? Tengo mucha curiosidad — pregunté con sarcasmo al darme
cuenta de que no tenía intención de
continuar la frase.
…
Bueno, me fascina tu rostro, me enloquecen tus labios,... Me gusta tu cuerpo...
Al menos, lo que he visto de él. __ Aceptó mordiéndose el labio para no echarse
a reír. Tras escuchar su respuesta, poco a poco mi gesto fue suavizándose hasta
convertirse en una amplia sonrisa.
…
Bien, eso suena prometedor. Podría ser un buen comienzo __ comenté al fin
guiñándole un ojo, pero me arrepentí al ver al resto, los gestos de
complacencia, mientras Guillermo esperó a que terminara el postre, colocó las
manos en mi respaldo y no tuve más opción que levantarme, sentí que el rubor
ganaba las mejillas, sin embargo nadie dijo nada raro. Sentía que mis emociones
se trababan en lucha entre el miedo y las sensaciones increíbles que este
extraño hombre me brindaba.
Aunque
sonaba una canción lenta que no se correspondía con el gusto de ninguno de los
dos, al parecer, estaba acostumbrado a bailar. También yo, desde niño lo hacía
solo, cuando cantaba para nadie en el piedemonte, sin embargo me sentía
incómodo por no conocer el paso, por no estar en mi ambiente, sin embargo
Guillermo me guió bastante bien, y la mirada me estaba barriendo
abrasadoramente.
…
Sos tan bello, hábil, poderoso, que todos te miran aunque te vean bailando
conmigo __ dijo serio.
… Me
miran porque estoy contigo, me odian diría _ contesté recordando las palabras
del facherito, abrumado.
..
Te miran porque das miedo, saben que
arrasarás con todos. Sos alguien destinado a hacer grandes cosas.
…
Guille, no lo creo, al menos déjame recibirme, estudiar Derecho Penal,
comenzar.
… Ya
te dije que se aprende ejerciendo, como los médicos al salir de la facultad
mueren de miedo, aprenden en la residencia en el lecho de cada paciente. __ Negué
con la cabeza enterrándola en él,
reposando mi rostro en su fortaleza, sintiendo a su perfume colmando mis
sentidos, su presencia llenaba mi alma.
No
quería dejarlo ir, menos perderlo.
Lo estaba escuchando a medias, preguntándome
por milésima vez en la noche, que podría ignorar lo que sabía de él, eso que me
impulsaba a salir corriendo, y así quizá jamás lo perdería. Presentía que para
Guillermo el tema laboral en ese momento también se estaba desvaneciendo. Había
mucho más que buen trato, que sexo y sociedad en las acciones, había más que
conveniencia y deseo en la mirada penetrante.
…¿Por
qué no nos vamos, Guille? __ dije sin apartar la mirada.
… Yo
hago lo que vos quieras, Pedro __ replicó acariciándome la espalda, estaba
embarullándome las neuronas y las hormonas.
“No
dudé un instante, me gustaba estar en sus brazos con la excusa de bailar, me enseñanza
los pasos, mientras tanto me acariciaba haciéndome flotar al infinito, pero
también ahora añoraba la intimidad y el silencio, curiosamente pagaría porque
sus palabras fueran ciertas, porque se quedara en el edificio, a mi lado,
bailar con él en uno de los departamentos, pero no volví a pedírselo”.
…
Vamos __ dije sin más, él respetó el pedido.
“Apenas
salir esperaba Pablo, subimos al coche incrédulo del paso raudo de la noche,
estaba amaneciendo, no pude creerlo, menos cuando me abrazó, y sin reparos me
acurruqué contra su pecho, sabiendo que era lo único en mi vida, que podía
pasar así horas, que su cuerpo era mi hogar, su alma mi altar, me sentía tan
feliz así, sentía tanta paz, que todavía podía creer que al fin existiría una
luz esperándonos”.
… El
lunes a las 17.00 horas, tenemos una visita en la casa del Delta, quiero que
vengas, que traigas el reporte de lectura, que dediques a leer lo que te di con
ahínco, tienes que venir más que preparado __ contó acariciándome la espalda,
casi en susurro, mientras elevé la mirada.
…
¿Quién es?
No importa, no me lo digas, poco me importa el
acuerdo, la sociedad remota ahora, Guille déjame estudiar, necesito recibirme,
y debo ir a la cita con el Embajador, concentrarme en detalles de charlas con
mis abuelos, tal vez enterré recuerdos. __ En realidad quería enterrar el
famoso pacto de socios y amantes en el pasado, ser su hombre, su amor, su
compañero, su amigo.
… Me
parece muy bien, son mis deseos también, que te recibas y encuentres a tu
madre, pero podrás con todo.
..No
me lleves al edificio, si no piensas quedarte, quiero ir a lo de Diego, estoy
exhausto de entretenerme entre el ambiente que dices será el mío, necesito
estar con mis amigos, salvo que desearas llevarme contigo, aunque fuese a la
casa __ arriesgué removiéndome entre sus brazos. Me adormecía. Me miró con
ternura besándome la cabeza, Dios, esos labios renuentes, bellos.
…
Ahora va a ser mejor que te deje en lo de Diego, o no dormirás por mi culpa,
mañana tienes que trabajar, estudiar y leer __ murmuró contra mi pelo.
“Pasamos
mucho tiempo abrazados en silencio, me pregunté si no deseaba que me diera
cuenta de la caída de la euforia luego de la dosis, o si lo esperaba Juan en
alguna parte con más de lo mismo.
Me
gustaba sentirlo cerca, que la respiración se mezclara, que fuéramos el mismo
aliento, alcé la cabeza mirándole descaradamente los labios, me imitó sin
disimulo, para cuando se atraparon las miradas, los labios al fin hicieron lo
mismo, mientras sentí sus dedos enredarse entre mis cabellos, derramando en
derroche suspiros en besos, sentí con apretaba los labios pidiendo ingresar,
hasta que al fin invadió mi boca, mi ser con su lengua, deslicé la mía en
lánguida caricia húmeda, me agité, resbalando mis manos a su abdomen, se
colaron a su pecho, lo que estaba sintiendo no podía compararse con nada, era
lo más bello que jamás había experimentado en la vida oscura que había llevado,
Guille era un instante de luz, cuando deseaba convertirlo en una eternidad de
luz.
Dejamos
de besarnos cuando el auto se detuvo, me interné en los ojos, esperaba que me
contara, sin embargo sabía que no lo haría. Como siempre descendió para
acompañarme hasta la puerta del edificio de mis amigos, los ojos brillaban cada
vez que nos mirábamos, nos despedimos con un beso en las mejillas”.
… Te
espero mañana ___ saludó él.
… Hasta
mañana __ contesté y le besé en la boca, con tanto amor y suavidad que sentí su
temblor.
…
Espero que entres __ dijo con voz ronca.
“Pero
cuando me marché disimulando entereza volví la cabeza y vi que la pena ya
invadía su bonito semblante asomando el
desconsuelo y las lágrimas, un río al
suelo se le caía, sentí las mías surcando hacía el piso. Volviendo sobre mis
pasos lo abracé y en sus ojos vi el amor que no había visto en mi vida, era un
mensaje tan tierno y cargado de emoción lo que en aquellos momentos mis pupilas
recibían, aunque con palabras jamás lo diría quizá, la mirada lo declaraba. Poquito a poco, día a día el amor iba
brotando de manera natural, me parecía un milagro, y quizá debiera acepar su
negación, mi necesidad de apartarme, en lugar de dejar que colmara de amor las
vidas, de amalgama de ternura, de respeto y comprensión que abriría un camino
claro que al cielo nos conduciría.
Las
manos se entrelazaron como los labios, los relojes de latidos y respiración se
acompasaron en la misma cadencia, sus noches en el Delta como las mías en
Puerto Madero tendrían el mismo cielo, las mismas estrellas. Y se abrió mi corazón
como una flor bajo el cielo, los pétalos de deseo, y al fin me alejé para
llamar al portero, quedándome con la huella de los dedos en el pelo, de los
labios en los míos.
Guillermo
reconoció la voz de Diego en el visor, pero nadie bajó, no se vieron, a
regañadientes entré al edifico despidiéndolo agitando la mano.
Cuando
Diego me vio, se abalanzó al abrazo”.
..!Qué
lindo te queda el traje que te dio Raúl! __ exclamó acariciando la tela
aterciopelada __. Nunca te lo había visto, ¿de dónde vienes?
… Es
una larga historia __ me excusé agotado __ ¿Me prestarías un pijama? Necesito
dormir un rato, luego iré al departamento a cambiarme para trabajar.
…
Claro que te presto. ¿Estás bien vos, Pedro? Últimamente siento que no me
cuentas todo como antes __ recriminó mirándome.
…
Preocupado, el martes sabré quizá algo de mi mamá, Diego.
… Ni
hablar de irte a tu casa, duerme, te prestaré ropa __ afirmó Diego __. Pero en
la mañana te llevaremos nosotros. Tenemos que ir al juzgado de familia por lo
de la adopción, te dejaremos de paso, a la tarde podríamos tomar algo en la
facultad.
… No
iré, mañana no iré Diego, creo que ya me dedicaré a estudiar solo, apenas me
alcanza el tiempo, necesito recibirme.
“Accedí
agradecido, me tumbé apenas cambiarme, y sólo pensé en Guille. Sentía que me
estaba acercando demasiado, y meteóricamente a él, y eso me aterrorizaba ahora,
aún no podía decir lo que sabía, ni siquiera sabía si podría ayudarlo, si Alberto me ayudaría, menos si él se dejaría ayudar,
porque de ser el caso, su amigo, y Pablo, lo hubiesen sacado, de Juan, de la
cocaína. De otro modo, jamás podríamos estar juntos, lo que descubrí en la
fiesta era mi límite, me aterrorizaba más que la sociedad, la oscuridad, la
muerte de los suyos, la búsqueda de mi madre.
¡Maldición!
Olvidé preguntarle por la fecha aniversario exacta de la muerte de Bruno, para
saber cuánto más y si es el motivo de que busque esos lugares como dijo, de que
quizá haya recaído, en Juan, en la droga”.
…Guille,
perdón, quisiera saber cuándo es el aniversario de la muerte de Bruno y acompañarte __ lo llamé preguntándole, supe
que seguía en viaje.
… No
Pedro es en este mes, no quiero hablar ahora de eso.
…
¿Para qué me llevaste a la fiesta entonces si me alejas de tu vida? Acaso
quieres ponerme celoso saliendo a charlar con el fachero, con el insípido __
recriminé enfadado.
¿Cuántos
pasaron como yo de ellos?, dímelo __ exigí elevando el tono de voz.
…
Pedro, no te pases, no fui amante de todos, no de Matías, sí de Nazarre, ¿para
qué te servirá saberlo? __ reconoció sin tapujos __ no te llevé para darte
celos, sino para que te vayan conociendo, por ejemplo hiciste buena relación
con Orestes y con la hija.
Pedro,
no quieras entrar en mi oscuridad más allá de lo que sabes, déjame ayudarte, ahora estaba pensando en que tomé a la ligera lo
que te dijeron en el club, por un lado no me importó, pero pensando en Miguel,
puedo ponerte en riesgo, si él cree que quiero casarme contigo, si cree que
perderá la herencia no me perdonaría que te hiciese daño, tal vez tengas razón
y deba alejarte de mí, como quizá a Fabián, al menos por un tiempo.
…
No. Soy grandecito como para defenderme, ¿acaso no es lo que dices?, no quiero
que me cuides de Miguel, en todo caso protege a Fabián, ¿acaso no lo quieres
porque sientes que tu papá no te quiso como a Bruno, que engañó a tu madre, que
nació Miguel?
… Si
lo quiero a mi hijo, tal vez por momentos sienta lo que dices, por otros quiero
alejarlo como a vos, para protegerlo, para llegar a él Miguel deberá pasar
sobre mi cadáver.
…
Entonces llámalo, déjalo acompañarte en estos días, fueron sus abuelos, su tío
después de todo, piénsatelo, no te comportes lejano como tu papá contigo, no te
quieras parecer a él, porque es lo que siento que haces con Fabián.
…
Quiero mantenerlo seguro hasta desenmascarar a Miguel, como a vos, Pedro, ahora
no sé cómo __ dijo apesadumbrado.
…
Quizá siendo mi vecino sería más simple. Durmiendo a mi lado.
… No
puedo, no quiero. Pedro, no debo enamorarme de vos, y sos peligroso, temo estar
con vos y que suceda, no debo, voy a
cortar, estoy llegando al Delta, descansa y estudia.
… Te
escapas al Delta y me desnudas con la mirada en una fiesta, me devoras con
placer haciéndome el amor entre las cortinas, envolviéndome en tu fortaleza
como ocultándome de otros, acercándote a mí con sigilo furtivo en cada lugar
público, huyendo en la intimidad a esos lugares.
Besaste
mi boca sedienta con avaricia y a la vez con temor a que beba tus labios,
negándome el dulce sabor de tu boca, manjar de dioses las más de las veces,
impidiéndome embriagarte de mi dulzura, delicias de mi piel para ti, de unirnos
en alma y en un cuerpo como en tus atropellos que te reprochas, tranquilos acá,
donde debieras estar para desnudarme acariciando mi piel que te ansía,
siguiendo latidos al éxtasis absoluto.
Arde
el fuego en nuestra piel como hierro candente, aprisionando este amor, somos
fuego, locura y pasión no lo niegues.
Quisiera
darle un beso a la perla de tus dientes, al suspiro de tu pecho, a la caricia
de tus dedos, y gritarle a la rebeldía de tus labios.
Quisiera
ser uno de los silencios tuyos, y meterme en la calma de tus brazos para que me
ilumines con el sol de tu mirada. Quisiera ser ese latido de tu pecho y en cada
golpecito acariciarte el cuerpo, sin pérdida de tiempo. Quisiera hacer la letra
improvisada de cada verso tuyo, ser punto y coma en lienzo de tu piel.
…
Basta, Pedro, debo entrar, te veré mañana, lee lo que te encargué, adiós.
“Cortó
y me dejó amándolo y odiando, fumando contemplando el cielo sumido en
atolondrados pensamientos. Quisiera dormir siglos, sin embargo debo leer esos
libros, dijo que eran visitas peligrosas o algo así, que debía estar preparado,
de cualquier modo, ya quisiera estar allí, sin embargo, faltan muchas horas”.
Nordelta.
Domingo 09 de octubre de 2016.
07.00 horas.
… ¡Juan! ¿Qué mierda haces acá a esta hora? ___
increpó Guillermo al descender del coche, mirándolo incrédulo.
… Te esperé toda la noche, ni siquiera duermes de
noche, o quizá lo haces en otro lugar, tenemos que hablar, Guille, no estoy
entendiendo.
… El que no entiende que estés acá soy yo, pero entra, minutos, porque
fui a la fiesta de Moravia, hoy viene Miguel y estoy exhausto.
Entramos al living, apenas le serví una copa de
whisky.
…¿Por qué consumiste
sin mí?
… Basta, Juan, que me conozcas de memoria no te da
derecho a todo, estoy intentando con mucho esfuerzo, más en estos días no
hacerlo, recaí, no pude, no sé, viste en el evento que me negué, pero tu
presencia me incita a ello, no quiero hacerlo, ahora.
… ¿A qué viene Miguel? Dudo que a organizar misas para
tu familia.
… Juan, te estás pasando, lo que menos le importa a
este desgraciado es mi padre, o yo, viene… por el dinero, por algunos cambios
que planeo hacer, y no quiere.
… ¿Cambios?
Guille, te separaste de Ana, pensé que era para vivir
conmigo, que ahora sí te mudarías al fin conmigo, estamos juntos desde niños,
hicimos la vida juntos, ¿qué mierda haces solo en esta casa llena de recuerdos
de Bruno?
¿Es torturarte en la culpa lo que eliges?
… Quizá, lo siento si pensaste que me separaba por
vos, no fue así, Juan, no viviré con vos, tampoco vivo acá, sabes que para
estas fechas caigo en los lugares de Bruno, en sus gustos, en sus cosas, pero
te dije que necesitaba de un tiempo de soledad en algún lugar solo, y vivo en
un departamento cerca del estudio, no quiero que te vean por allí, no he
contado nada de nada a mi hijo, no sé si lo haga alguna vez, no está en mis
planes decirle que siempre fuiste mi amante, que… nada. Juan, no quiero verte
ahora, tampoco consumiré, que me tientes.
… ¿Quién es?
… ¿Quién es quién? __ inquirí molesto.
… En todos lados se dice que sos amante de un tipo
joven lindo, que será tu socio, ése es
el cambio que Miguel no desea ¿verdad?
Es más, se dice que te casarás con él, dime la verdad
al menos.
… No me casaré, se llama Pedro, estudia abogacía, es
sólo mi vecino, lo ayudaré llevándolo al estudio, lo estoy llevando a los
lugares, tiene una historia triste más que la mía, intento ayudarlo con ello,
no deseo el amor, sabes que no lo merezco, pero en verdad, a su lado hoy me
siento bien, me redime, por días me alejó de la noche, de la droga, no del
recuerdo de lo que hice o provoqué, no de saber que no te merezco ni siquiera a
vos, o a Ana, pero estaré un tiempo a su lado, hasta que revea su historia,
hasta que se enamore de otro, hasta que me deje, entonces, quizá me hunda para
siempre… en lo de siempre, por ahora, no
deseo engañarlo, no compartiré ni tu departamento ni tu cama ni la de nadie, lo
tomas o lo dejas Juan, lo siento.
… Estás enamorado de ese pendejo, los chismes que me
llevaron eran reales, lo quieres como socio, en tu cama, no podrás evitarlo,
como tampoco podrás dejar la droga, ni olvidar a Bruno, ni protegerlo de
Miguel, ni echarme de tu vida, no me rendiré ante un paracaidista, Guillermo,
te lo advierto.
… ¡No hables así de Pedro! Es puro, bueno, no lo merece, no lo ensucies, vete, que te
vayas, Juan, déjame en paz, no iré a fiestas, ni menos a tu departamento, ni se
te ocurra regresar acá, al estudio, donde mierda me encuentre, ¿entendido?
… Estás haciendo todo mal, siempre hiciste todo mal.
… Lo sé, no necesito el recordatorio, me lo repito un
millón de veces por minuto, Juan, vete ya, déjame en paz recordar a mi hermano,
intentar hurgar en ese maldito bache que quedó en mi cerebro, encontrar las respuestas
que necesito, las últimas palabras de Bruno, de mi madre, vete, por favor, vete.
“Pedro,
parece ayer en que te vi por la ventana, en aquella noche de insomnio por vos
iluminada. Desde entonces mi boca se llena de ecos y silencios de palabras
ahogadas y sé que algo de vos cual flecha estremecida ha de clavarse en mis
entrañas. No puedo negarme a solas que
me dan asco los otros, que rechacé a Juan, que te sueño en la playa de tu país,
que te veo. Sales del mar, entre brumas y olas, enamoradas de ti. El sol bebe
el agua que esculpe tu cuerpo iluminando rizos en tu cuello celoso de la brisa
que te acaricia sin pudor todas las curvas de tu cuerpo. Caminas por la tibia
playa desnudo. Allí comienza mi camino,
de soledad y lujuria, de bohemio impertinente y sueño con la quimera de hacerte
mío lejos, olvidado de todos, para
siempre.
El
sol bebe, sin consuelo, de la cristalina pelusa de tu espalda. Enamoras al
verano y al sol, que goza de tus curvas cuando paseas tu belleza entre su luz
eclipsas al horizonte con tu sombra.
Fue
conocerte y querer ser tu sol y tu fuego. Soy un peregrino de sendas del amor
entre susurros sin fin y sin destino y ya no quiero partir para vivir en tu
piel entre amores y locos desatinos. Y, sí, sos como el suave aleteo una
gaviota peregrina posada en mi vida y sueños que se entregan a tu amor. Y como
el lucero de los cielos, te grabaste en la pupila de mis ojos.
En el sensual aleteo de fuego y el rubor de los tuyos, de hombre enamorado cuando se pierde mi vida, mi cordura y me quemas en el sol de tu mirada.
En el sensual aleteo de fuego y el rubor de los tuyos, de hombre enamorado cuando se pierde mi vida, mi cordura y me quemas en el sol de tu mirada.
Cómo
desearía ser claro, para merecer los besos de tus labios que robo sin
merecerlos, disfrutando de la vertiente
alocada de fuego que ellos generan en mi sangre, que niego hacerte saber,
porque en ella fluye el amor desde la miel de tus labios con aromas a flores.
Perdí
el control de nuevo, te hice mío en la fiesta, fundí los cuerpos entre las
sombras, bebí de tu fuente la dulzura sin miramientos, habité el fresco oasis
de tu cuerpo hasta saciar en ti mi tormento, saboreando la vida que late en tus
entrañas. Y quisiera poder saber que Bruno me perdonó, quisiera que abrirme a
vos no me lleve a consumir temiendo a que veas lo que escondo porque quiero
vivir en tu vida y olvidarme de la soledad y mis recuerdos. Quiero descubrir
contigo la dulce sensación de aprender a estremecerme y olvidar letargos viejos
para sentir los veranos perfumados en tu vientre, y dejar, extasiado de amarte,
que tu voz turbe los ecos de mis silencios.
Quisiera
recorrer cada sendero de tu cuerpo desde el nacimiento del sol hasta el tálamo
de la luna. Cavar surcos en la guarida de tu oreja. Cosecharía añiles aves en tu cuello y en la caverna de tu boca bebería
de tus aguas ocultas. Galoparía por la llanura de tu espalda acariciando las espigas de trigo.
Viajaría por tus desiertos y quemaría los mapas para extraviarme en tus
bosques. Caminaría en tus noches de verano sobre tus dos lomas pequeñas probando
los distintos sabores de tu tierra, apacentaría tus ovejas por collados donde
brotan los tulipanes vespertinos que iluminan el valle. Escalaría por tus
piernas hasta hallar el ocaso en la ciudad andante de tus manos. Navegaría por
tus mares siguiendo la constelación de tus vórtices y si llegara a perecer en
la tempestad moriría sintiendo que viví para amarte, que dejé mi huella.
¿Y
qué hice?
Todo
mal, sientes, pero sólo por mí, te amo atolondrado como Bruno me dijo que
jamás, te expongo a celos, a mis ex, a Miguel, no dejo que estudies, no soy tu
vecino, cómo quisiera serlo, estar allí, cocinar la pasta para vos, que duermas
acurrucado en mi pecho, tener un “lo nuestro”, crear nuestros lugares desalojando
aquellos oscuros, pero me muero a tu lado, si no te tengo agonizo, si te amo me matas, porque sé que
siendo tu vecino, te querría en mi casa, en mi cama, en mi trabajo para
siempre, hoy, mañana y siempre, y mi vida pasada y presente es un quilombo que ni
siquiera logro enfrentar.
Te
fallé, hoy te fallé de todas las formas, con mis ex, amándote mal, cayendo al
pozo, cómo te digo que aquella primera vez en que fuiste a cenar y nos quedamos
embebidos en silencio, supe cuando escapaste, que quise retenerte, y que no
pude porque había consumido, estaba en pleno efecto descendente, y me desmoroné
en el sillón sin la fuerza para atraparte, cómo se le dice a alguien como vos,
que soy ... tan parecido al hombre que más odias en la vida, que soy peor que
tu padre, que tu abuelo, cómo….
CONTINUARÁ.
HECHOS
Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA
COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.
GRACIAS ÁNGELA, PEDRO GUILLERMO, BESOS.
ResponderEliminarAnibal Naula Parra Eve Monica Marzetti 😊🌹 Gracias
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ResponderEliminarLucy Chadid Chadid buenisimo
Magica Rodriguez Waoooo Nice
ResponderEliminarPilar QUE LINDO
ResponderEliminarMartha Arreaga Hermosa
ResponderEliminarAli Fernandez QUE HERMOSA
ResponderEliminarYoli Ganuza Gonzalez Gracias genial
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ResponderEliminarPaquita Medina Ch Gracias Eve Monica Marzetti Feliz domingo
Amaya Karass Un verdadero placer leerle
ResponderEliminarJuanito Alvarez Eve Monica Marzetti , gracias
ResponderEliminarGRACIAS GRUPO, PERDÓN POR EL ATRASO, ME PASÓ DE TODO, YA PONDRÉ AL DÍA EL BLOG, BESOS.
EliminarKuky Meandri Hermosa
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ResponderEliminarOscar Dios la bendiga y gracias, es muy amable, un cariñoso saludo.
Ramona Muchas gracias, es hermoso vecinos, todas.
ResponderEliminarGracias Ramona, mi amor.
EliminarJuan Lorenzo Escalante Muñoz Infinitas gracias muy amable muy buenos días
ResponderEliminarA ti Jose , y a los varones todos, los quiero, besos.
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ResponderEliminarElí Rivera Excelente!!
Gracias Eli, es hermosa, compleja, emotiva, mi amor.
EliminarUna historia que atrapa y perturba...Dos almas que arrastran sombras del pasado y un amor único, que si se animaran a vivirlo libremente terminaría con la oscuridad y los elevaría con su luz propia...Apasionante Eve !!!
ResponderEliminarAsí es Ali NORMA, las gemelas, sí están demasiado heridos como para aceptar el amor fácilmente, quizá deban uno buscar a su madre, el otro recordar ese accidente que bloqueó, paciencia y confianza, gracias y mi amor, perdón por el retraso en devoluciones, ya iré llegando.
EliminarExtraordinario Eve, la trama de esta historia es brillante tantos sentimientos, secretos reflejados en la tristeza de la mirada, y el amor que cambia todo el panorama de sus vidas aunque todo parezca tan complicado, confuso ante este Guille, Pedro enamorados me encanto escribís bello leerte es un placer genia, gracias SOS auténtica te quiero :) !!!!
ResponderEliminarTenían secretos por doquier estos dos, heridas sangrando, el amor los dio vuelta pero cuesta enfrentar el merecerlo, les pido confianza y paciencia, gracias y mi amor.,
EliminarPatricia Mosquera Que triste encrucijada la de Guille!! Como salir de ese lugar y poder amar sin culpas? Espero que puedan ser felices... Capitulo muy bello y poetico, pero muy triste
ResponderEliminarTranqui, que soy yo, ya le daremos la vuelta de tuerca, confianza y paciencia porfa, es triste la historia de los dos, deben sanar en el amor, besote.
EliminarSol Urvino Guillermo no quiere tomar una decision aunque ya todos murmuran, y eso no es bueno, el reloj corre. Un BESO, EVE.
ResponderEliminarTranqui, Solci, los rumores los corre Miguel, es parte de su plan, y se suman a él Matías , tu Matías y Nazarre, pero Guillermo no puede reconocer el amor aún, besos.
EliminarHermoso y doloroso a la ves, una mezcla de sensaciones y de dolor. Quiero seguir leyendo x favor
ResponderEliminarÉL Y VECINOS NO LAS DEJARÍA NUNCA VALERIA, PASA QUE SON DIARIAS, ESTÁN DE VACACIONES Y TARDAN EN LEER, NO QUIERO QUE SE PIERDAN, POR ELLO ESTOY SIGUIENDO EL ORDEN DE PUBLICACIONES, HASTA QUE VEO QUE LLEGAN, GRACIAS, ES DIFÍCIL, PERO CONFIANZA, PATRICIA, SOLCITO, NO SE DEPRIMAN, YA LE ENCONTRAREMOS LA VUELTA, BESOS.
EliminarHermosa historia me apasiona mucho amiguita disculpa mi retraso he estado mal pero creeme poco a poco voy leyendo
ResponderEliminarlO IMPORTANTE ES QUE LLEGUEN, LAS ESTOY ESPERTANDO NO DANDO EXTRAS PARA QUE NO PIERDAN LAS TRAMAS, TOTAL SON TANTAs que sigo el orden, fuera amiga, y gracias por llegar, besote.
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