EL VIAJE. CAPÍTULO 86.

 

EL VIAJE.

CAPÍTULO 86.

Florencia, 29 de abril de 2016.

….  Hijo, deja a las niños con  nosotros, conocemos de memoria la ciudad y ya no estamos para esas escalinatas.

… Ni yo.

… Guiie, no empieces que aún ni salimos.

¿Está segura madre?

¿Se quedarán encerrados en el hotel?

… No te preocupes hijo, descansaremos por hoy, saldremos por los alrededores, y ya mañana iremos a la catedral.

… Bueno, preciosas, José, no hagan rabiar a los abuelos, se comportan como papi.

… ¡Pedro!

… Vamos, Graziani, para variar es tarde y estamos alejados.

___ Guillermo lo flechó con la mirada fulminante previa a cada excursión.

___ Hicieron el trayecto desde el hotel en silencio, con miradas furtivas, Pedro hacía como que estudiaba los folletos y Guillermo miraba por la ventanilla.

… Al fin te tapaste, parece que tienes miedo a que te echen.

… Me vestí como siempre lo hago en Bs. As., y deja de hablar como si fuera nudista.

… Más o menos.

… Mira, pensé que el que me controlaba la ropa y deseaba comprármela a gusto era de la vida anterior, pero al parecer reencarnó.

.. ¿Qué vida anterior?

… La de antes del atentado. ¿U olvidas que volvimos a nacer?

Mejor dicho tú me obligaste al irme a buscar, yo estaba muy feliz de ir a la luz.

___ Guillermo sopesó las palabras y al recordar lo sucedido se arrimó sutilmente acariciándole el pelo con disimulo.

… Suelta, que luego no podré entrar a ningún lado por despeinado.

Mira ya que estabas en estado contemplativo,…, porque pasaremos por la plaza de tu hermano.

.. ¡Basta, Pedro, no empieces con ese hombre!

__ A lo largo de las colinas sur serpenteaba la avenida entre filas de cipreses que desembocaba en la Plaza de Miguel Ángel, y descendieron, porque desde sus terrazas ideadas por Poggi, se contemplaba todo el valle y la ciudad.

Desde la avenida vieron partir callejas estrechas y silenciosas que descendían entre olivos hacia la ciudad, como la pintoresca calle San Leonardo desde la cual llegarían al Fuerte  De Belvedere, realizada en el siglo XVI por Bernardo Buontalenti.

.. Bien, desde acá iremos al Centro Religioso o al Barrio de Los Médicis ya que leímos la historia en el tren.

… ¿Y la excursión guiada?

.. Es tarde, con esta parada, tomaremos la segunda.

… Pero…

___El centro religioso está formado por la unión de dos Plazas: Plaza San Giovanni, con el Baptisterio, el palacio del arzobispado y la Galería del Bigallo del siglo XIV y la Plaza Duomo.

….Allí vendremos para la excursión más tarde.

En ella, además del campanario y de la Catedral, está la sede de la Confraternidad de la Misericordia y el museo de la obra. Centro natural de la ciudad, este punto es el sitio de llegada de numerosísimas calles y callejuelas, cada una de las cuáles ofrece vistas de la Catedral, la elegancia del Campanario, el clasicismo y la armonía del Baptisterio, tarjeta de presentación de la ciudad.

… Tarjeta de gentío es esto. Por Dios, que manera de haber gente, parece un estadio.

… Guiie, Dios, empezaste con las blasfemias.

… Me agoté antes de empezar, bajar desde la  placita de mi amigo, ya me dejó de cama.

___ Pedro iba a replicar para que fueran al Baptisterio, cuando de pronto,…, incrédulo vio a un hombretón de la edad de Guillermo que batía los brazos como mariposa, y supo que era gay, y además ….que venía hacia ellos, mejor dicho hacia su esposo, y lo miró a uno y a otro. Guillermo en principio no lo había reconocido entre la muchedumbre,…, hasta que desde algún lugar le llegó su voz llamándolo.

… ¡Ey, Graziani!

.. No mires, ¿quién es ése?

… Si no miro cómo sabré.

…!Qué haces acá Guille querido!

___ Pedro fulminó a uno y luego al más conocido, dejando de ver el arte y al resto de la gente para concentrarse en el atuendo y desparpajo del recién llegado, el típico gay amanerado que detestaba, y que siempre había creído que Guillermo también.

…!Rolo querido, tantos siglos!

“… ¿Rolo? ¿De dónde salió éste que nunca lo nombró nadie?”

___ Guillermo se estrechó en un abrazo y el famoso Rolo no desaprovechó oportunidad de acariciarlo en la cabeza y en el rostro. Pedro miraba sin dar crédito, hasta que la ira lo dominó y se puso entre los dos.

… ¡Qué tal, Rolo! Pedro Beggio, el esposo de Guillermo.

… ¿Guillermo Graziani casado? No. No puede ser.

!Qué tal pibe! Mira que sos lindo, con razón lo cazaste.

___ Pedro deseaba matar, aunque lo condenaran a la horca por hacerlo en el lugar sagrado de Florencia, los ojos se le salían de la órbita y el tal Rolo, lo tomó a Guillermo del brazo.

… ¿Tienen excursión guiada?

… No por ahora.

… Vamos a tomar unas cervezas, entonces, a ver si nos ponemos al día. Por desgracia mañana regreso a Roma.

… Guiie, íbamos a ir al…

… Pedro, es un amigo, hace calor, vamos a relajarnos un rato,..,  a comer algo.

… Pero acá no hay dónde.

… Yo conozco, vengan.

___ Salieron del centro religioso, Pedro ni supo hacia dónde fueron, pero el mariposón encontró un bar o trattoría, o lo que fuera para comer pizza y pidieron cerveza, él agua, por las dudas…. para que no se potenciaran los efectos de la rabia, el calor y el alcohol.

… Pero, cuéntame, ¿sigues teniendo el estudio?

… Sí, me moriría sin él.

…. ¿No me digas que perdiste de vista a Juan?

.. Casi.

… ¡Pedro!

… Dije que casi lo perdió de vista porque casi lo maté al conocerlo, como a cada hombre que lo rondaba entonces.

… Celoso el chiquitín.

… No soy ningún chiquitín, tengo cuarenta años casi.

… Déjalo, Rolo, no le hagas caso, está cercano a la crisis de  los cuarenta.

… ¿Qué dijiste?

… ¡Basta, Pedro! Come algo que has adelgazado.

“….Y me manda a comer para callarme, pero esto es peor que todo lo que pasé desde que lo conozco, al menos Juan y José son más presentables.”

___ Escuchó la vida, la obra y las aventuras de adolescentes de Rolo, Juan y Guillermo  echando miradas asesinas que ninguno registraba, mirando el reloj, susurrando a Guillermo de la excursión y nada lo sacó de la conversación con Rolo, hasta que al fin la perdieron.

.. Pedro, no subiré las mil escaleras que me mostraste ayer, ve  solo a la excursión, te estaré esperando acá con Rolo.

…¿Qué? Estás loco si piensas que te dejaré acá con… tu amigo. Me quedo, la haremos otro día. Nosotros no volveremos por ahora a Roma, vamos en sentido contrario gracias a Dios.

… ¡Qué carácter tiene tu maridito, Graziani!, parece que te puso la soga al cuello.

… Mira, Rolando, Rolo o como te llames en verdad. Yo no pongo sogas ni cazo a nadie, ya que están pasando el día contando aventuras risueñas, dile que te cuente cómo corrió a buscarme dos veces a Chile, cuando me conoció, y la última.

___Pedro se paró para no seguir elevando el tono de voz.

.. ¿Adónde vas?

… A buscar un lugar donde comprar cigarrillos, los de emergencia se me agotaron, y hoy  necesitaré atados varios al parecer.

___ El día transcurrió con Rolo, Pedro fumó un cigarrillo tras otro echándole el humo en un intento de espantarlo, pero al parecer nada lo perturbaba, y continuaban las anécdotas y risas, hasta que al menos le tocó el turno, y su esposo se dignó a mencionar el encuentro, el casamiento y a los niños.

La cara de Rolo recién pareció transfigurarse en la mención de que tenían seis hijos, y Guillermo un nieto y medio, y pasadas las 16 horas se decidió a comenzar a despedirse para ir a armar las valijas, dejándole a Guillermo la tarjeta de su estudio de arquitectura en Bs. As.

… Ya completamos las obras en casa, gracias.

… Nunca se sabe Pedro, quizá necesitemos en algún momento ampliar el estudio.

___ Cuando Rolo se despidió con un beso en cada mejilla, Pedro se limpió el rostro con la manga, maldiciendo haberse vestido de calle como para entrar a la catedral, para morir de calor sentado viendo a su marido con otro, que evidentemente era uno de los tantos ex, de los cuales había olvidado el nombre, como le dijera tantas veces.

El amigo tenía coche alquilado, por tanto para completar el día se ofreció a llevarlos y Guillermo aceptó.

Pedro cerró los ojos durante el viaje, tratando de aspirar el aire para no estallar allí.

Sin embargo alcanzó susurrar al oído a Guillermo:

… Lo llegas a invitar a conocer a los trillizos y lo asesino.

… No seas maleducado.

… ¿Yo?

___ Cuando llegaron a destino, Pedro no soportó un minuto más y tras un seco chao bajó, saludó a los niños y a sus padres resoplando, y entró como flecha a la habitación, comenzando a revolver la ropa que no había sacado de la valija pensando en que no la usaría.

Para su sorpresa en menos de cinco minutos, Guillermo entró como si nada, se apoyó en el umbral de la puerta y se extasió en sus contorsiones como siempre.

…. ¿Qué se supone que estás haciendo, Pedro?

.... Buscando mi bañador.

... ¿Para?

.... Para ir a nadar u olvidaste que lo necesito.

... No sabía que estabas con molestias.

... Lo estoy… hoy,.., luego de pasar el día sentado cuidando a mi esposo de otro ex.

Hasta en Florencia uno. Encima de la época de Juancito.

... Pedro no seas chiquilín.

... Creí que te gustaba tu chiquilín lindo,…, pero al parecer ya no.

No solamente que el tipo está crecidito como tú, sino que es una mariquita, no creí que te gustaran, pero al parecer el dicho es cierto, el zorro pierde el pelo pero no las mañas, y te seguirán gustando todos siempre.

… Vos me negaste tres veces en Roma y sedujiste al pibe de la fiesta, tuve que soportarlo ¿o lo olvidaste?, éste al menos es conocido.

.. Yo no seduje a nadie, dos veces te negué, como chiste, no tres.

… Es lo mismo, dos, o diez, y no me causó gracia tu chiste.

…Mira Guiie, he fumado un millón de cigarrillos, no tengo reserva de pulmón por hoy, o voy a nadar para descargar la tensión o redacto el borrador del divorcio.

Cuando regresemos le pido a Gaby que presente la demanda, se terminó. Somos incompatibles. Después de todo es la causa que alegan todos,…, incompatibilidad de caracteres e infidelidad, adulterio. Siempre serás un infiel.

… Yo no te he sido infiel, te pegaste a nosotros como estampilla, ni fuiste a la excursión.

… ¿Y querías que te dejara medio borracho con “Rolo” para que me hicieras los cuernitos?

… Yo no me emborracho ni soy infiel, ni he cometido adulterio, deja de inventar tonterías. Y creí que lo de Juan y José había terminado.

… Tomaste de lo lindo, en cambio yo, desde que me drogaron, nunca más fuera de casa tomo nada.  Tienes un pasado que te condena, lo siento.

.. No puedes.

… ¿Qué cosa?

… Pedir el divorcio.

Tienes que esperar el plazo legal. Hace cinco minutos que nos casamos, me temo que tendrás que soportarme seis meses a un año al menos.

.. Perdimos la excursión. Soporté a ese mariposón desleal y te burlas.

Si no puedo divorciarme, dormiremos en habitaciones separadas.

… Me pareció escuchar que el hotel está completo.

… Pediré otra cama, o dormiré en el suelo. En casa sí tenemos lugar de sobra.

... Es un amigo.

... Mira Graziani, ya no soy el inseguro ingenuo que fuiste a buscar a Chile  ante el primer pibe que se me acercó y ya pasé por esto en Bs. As. Casi maté a José y a Nazarre. Juan estuvo cerca.

El pobre Beto pasó media noche intentando esconder al pibe de Rosario en mi fiesta de bienvenida en el loft. A cada esquina encontré un ex, y sin contar a las mujeres, que tuviste,…, de todos los colores y locuras.

Otra vez no voy a pasar por esa vida, no puedo regresar a convertirme en casi homicida por tus gustos.

… ¿Te olvidaste que casi ahorqué a Matías, del beso que te dio y de Diego?

… Matías no  me besó, lo espanté a tiempo, y con Diego no pasó nada.

Bien que habría hecho en casarme con alguno de ellos que no tenían seguramente ni una milésima de tus antecedentes.

…. Quizá se divorcien también y puedas enmendar el error.

___ Pedro se había desvestido frente a Guillermo que estaba convertido en gelatina, a punto de saltarle encima y callarlo para siempre, se había puesto como siempre un bañador minúsculo verde claro, y se colgó la toalla  en la cintura.

… Déjame pasar o escucharán mis padres, cuida a tus hijos mientras bajo a  nadar.

… No sabía que había piscina.

.. Bueno gracias a Dios…hay.

… No vas a ir a esta hora así desnudo, debe estar llena de tipos.

… Dije que me voy.

… Nunca fuiste solo en el loft, porque siempre aparecía Diego.

… Al gimnasio iba Diego, a la piscina no. Allí apareciste tú, por celos, como siempre, sin motivo porque estaba solo. Adiós.

… ¡Pedro!

“…Dios, se me escapó con ese trapito que usaba en Brasil. Cómo sé adónde está la dichosa piscina. Ni loco lo dejo solo allí así.

¡Qué bonito es cuando está enojado, me lo devoraría en un bocado!

¿Adónde estará mi traje de baño?, se me escapó y no pueden verlo así.

Te lo mereces, tiene razón, tienes un pasado que te condena, solamente él lo soportó y dejó pasar, no sin antes casi asesinar a cada uno, pero tiene razón.

Excepto en La Toma porque era un desierto, no hubo sitio donde no se cruzara con una de tus aventuras, y eso que no le contaste más nombres, encima las mujeres. Fabián lo volvió loco. No puedes  hacerlo pasar por una más, menos que aquello quedó ordenadito ahora y él lo consideraba como de otra vida. La embarraste mal hoy, ahora tendrás que remarla.”

__ Guillermo dio vuelta la valija en la cama, hasta encontrar en el fondo el bendito traje de baño y raudamente se lo colocó, encima una bata para pasar a  ver a los niños y dejárselos a sus suegros.

… Amalia, ¿Pedro?

… Fue a nadar dijo. Pero veo que irás con él, me dijo que te quedarías con nosotros y los chicos.

… No, en un rato vendremos, ¿podrán quedarse con ellos un rato más?

… ¿Guillermo, qué sucede?

… Discutimos, un poquito, pero no puedo dejarlo solo.

… Hay Dios, en Bs. As. no discutían nunca y desde que se casaron, están así.

… Encontré a un viejo amigo y está celoso.

… Ve. Arréglalo. Deja que los niños dormirán con nosotros.

… Guille, mi hijo es terrible, pero es fiel.

… Ya lo sé, Alberto, pero es muy celoso también. Tiene motivos, no he sido un santo, pero juro que desde que lo conocí sí. Gracias por cuidar a los chicos, ya lo arreglaré y mañana iremos a todos los lugares que desee.

¿Adónde está la piscina?

… Toma el ascensor de la derecha, y ve al subsuelo.

___ Apenas salir del ascensor, Guillermo se encontró con una enorme piscina climatizada desierta, excepto por su amado  hombre que estaba yendo y viniendo haciendo largos, del cual apenas veía  los torneados brazos.

Lentamente, sin perderlo de vista, dejó la bata en la tumbona, y se acercó a la orilla, sin intención alguna de entrar, esperando verlo detenerse en algún momento.

No supo cuánto tiempo pasó, hasta que al fin, junto a la parte profunda se detuvo  batiendo la cabeza en intento de apartar mechones de pelo de la cara por donde el agua chorreaba, y se apoyó en los brazos.

.. ¿Se te perdió algo? Te aviso que de ser así esto tiene como nueve metros de profundidad, dudo que sobrevivas.

… Pedro, sal de ahí, ya nadaste, vamos a cenar.

… Ni lo sueñes.

__ Pedro sabiendo los efectos que causaba, hizo con la mano una señal de silencio, dio unas brazadas y salió por un extremo, mostrando con desparpajo su cuerpo musculoso, fibroso y tostado, mojado, dejando a Guillermo sin aire, con el bañador adosado al cuerpo.

.. ¿Qué miras? ¿No tienes algo más productivo para hacer? ___Irritado.

.. Estamos de vacaciones se supone.

___ Guillermo estaba hipnotizado, y el corazón dio un vuelco cuando el pequeño bañador se deslizó por las caderas al agacharse a secarse el rostro, pensando en que no había visto hombre tan bueno en su vida, y mojado era un espectáculo. Pedro sacudió la cabeza echando agua para todos lados, al tiempo que se acercó por el otro lado y se zambulló de cabeza nuevamente.

Alcanzó a ver por una ventanilla superior,…, que la caída del sol estaba dando al cielo tonos rojizos señalando el final del día.

Guillermo tenía calor, estaba cansado, y le ardían los pies pese a no haber casi caminado en el día. No supo si por el ambiente o por la visión,…, el aire no ingresaba a los pulmones, y se encogió por dentro al verlo sumergirse del todo con brazadas fuertes y seguras, sin prisa por asomar la cabeza, mucho menos por salir.

Regresó a apoyar los brazos en el borde  y Guillermo se sentó quedando las caras a la misma altura, cometiendo el error de encontrar la mirada, demasiado cerca.

Podía sentir el aroma a cloro y a él, verle el pelo revuelto empapado, y sintió que moría por acariciarlo o juguetear como siempre con cada mechón.

… ¿Por qué no entras?

… No quiero mojarme, no tengo bañador apropiado, éste está estirado y viejo, en el apuro no encontré el nuevo.

… Entra así, o quítatelo.___ Con brillo travieso en la mirada mientras Guillermo en trance negaba con la cabeza sin convicción.

… Estás loco.

… Ven, está rica, te encantará.

… No pienso arreglar nuestras tonterías allí, solo porque me encantará, supuestamente.

__ Pedro le tomó una mano sorprendiéndolo.

… Ven.

…. Dije que no.

__ Pedro tiró de la mano haciéndole perder el escaso equilibrio que ya tenía, y Guillermo fue a parar al agua, a sus brazos que lo estaban esperando sabiendo que allí no haría pie, recordando la vez que cayera y lo hiciera correr  para salvarlo, riendo y chapoteando para empaparle la cabeza.

…. No puedo creer lo que has hecho. No tienes remedio.

__ Entre risas y resoplidos, Pedro lo estrechó con toda la fuerza del ser y lo besó por todos lados, por donde pudo, en la cabeza, en los ojos, en las mejillas, paseando por los labios, en el cuello, en la oreja, mientras Guillermo temblaba y se debatía haciéndose el enojado, pero las esbeltas manos y labios estaban por todos lados.

… Eres precioso, Graziani, pero mío. Y deja de hacerte el difícil, no me puedes pegar bajo el agua. Por última vez te diré que no soporto a tus ex, ni hombres ni mujeres.

__ Mientras peleaban,…, Guillermo vio que se deslizaban, de pronto dejó de hacer pie y se aferró sin remedio de hombros ajenos.

… Es demasiado profunda, ya sabes que apenas sé nadar.

.. Te sostengo, relájate como te enseñé.___ Pedro lo sujetó de las caderas y Guillermo suspiró, y mientras más fuerte lo estrechaba, más se ahogaba.

… Sabes que no me gusta el agua, menos no hacer pie.

.. Y a mí me encanta salvarte y no dejar que corras ningún riesgo, ya que estás mojado, puedes quedarte un rato. Te gusta, ¿no?

… Sí.___ Odiándose por admitirlo, pero justo había dado con una de las cicatrices de las cirugías del año anterior, y sin pensarlo la acarició.

¿Es de las heridas del año pasado, no?

… Sí, una de las tantas. No duele pero las cicatrices están, las molestias en la piernas si permanezco sentado, también.

__ Una de las manos de Guillermo se coló a la cintura, la otra acarició la cicatriz.

… ¿Sabes lo que todo aquello que pasamos me enseñó?

___ Guillermo buscó la mirada transportándose un año  hacia atrás y un nudo le cerró la garganta.

… A no perder un solo instante de vida. A aferrarme a todo lo que ella me trae. A transformar todas las cosas  y a buscar siempre motivos para ser feliz y hacer feliz a los que me rodean. A ti.

A no dejar nada para hacer, pensando que tendré tiempo después, por ello decidí no postergar este viaje por la llegada de los niños.

Nadie puede asegurar que haya un después o cómo será, vivo el hoy.

… Has convertido la vida en aterradora.

… No lo creo. Más bien es lo que hace genial a cada momento presente.

__ Estaban tan cerca que apenas quedó aire para respirar, los cuerpos se pegaron más, Guillermo lo rodeó con sus brazos también, y los labios se encontraron ávidos, en el recuerdo de la separación que pensaron definitiva en la misma época del año anterior.

Pero un curioso que se asomó hizo que se separaran, y Guillermo chapoteó hasta hacer pie, quedándose avergonzado allí, hasta que el turista que dijo algo que no entendió se retiró.

… No me gusta hacer papelones, tampoco que me echen a la piscina como si fuera un objeto.

… Hemos pasado un día de terror.

… Yo no.

… Yo sí, me ignoraste que es peor que negar, ¿vale?

… En ningún momento dejé de ver qué hacías ni de oírte.

___ Pedro lo alcanzó de nuevo desde abajo del agua, haciéndolo perder pie, Guillermo aterrizó de nuevo en sus mágicos brazos, y sintió el beso en el cuello, cuando un escalofrío lo traicionó.

.. Quiero un bocado.

… ¡Pedro!

___ Mientras Guillermo intentó zafar de los brazos, Pedro lo atrajo más, evitando que pudiese recuperar el equilibrio.

… No te irás.

… Tenemos que hablar, no es el lugar ni la forma. Me traes donde no hago pie y me obligas a engancharme a vos.

…. Ya hablé y no conseguí nada. Me seguiste como siempre, por tanto ahora te quedarás.

Lo siento, pero no encontré otra manera de ganar tu atención, me sentí ignorado durante todo el día.

Tenemos un problema.

… El hecho de que me harte de ver esculturas o de que hablara con un amigo no significa que tengamos un problema mayor...

Déjame salir de acá.

… Dame unos minutos y saldremos juntos, ¿vale?

… Vale.

… Todos tenemos secretos que nos definen, siempre guardamos errores, gente, lugares, nunca se dice todo, y no por ello no merece la pena lo que logramos.

Confío en ti, sé que no me romperías el corazón, a veces te equivocas, otras lo hago yo, y sí,.., me muero de celos porque sé que pasaron muchos y muchas por tu vida, tendrías que estar en mis zapatos alguna vez. Por la mía tan solo pasó Camila un rato. Pero no por estas tonterías vamos a tirar la toalla luego de lo que pasamos separados y juntos, y con seis hijos.

… Tienes razón, pero me estás poniendo triste. Déjame salir. No quiero volver a hablar de mi pasado, porque la vergüenza me corroe la sangre circulando en ella. Y no puedo enmendarlo.

Rolo no es nadie en mi vida, vos sí.

___ Antes que pudiera seguir, Pedro estaba sujetándole la cabeza como protegiéndolo de algo, y Guillermo supo que lo necesitaba desesperadamente, buscó de manera intencional aferrarse al cuerpo con tanta fuerza, que quiso que ese cuerpo fuera para siempre una barrera, un escudo que lo separara del resto de la gente y del mundo.

Pedro era el alguien que sujetaba y había juntado los trozos de su corazón, los pedazos de su alma, y en ello le iba la vida, era más importante que el sexo o la química que compartían además.

De a poco la calidez del agua pasó a la suave piel, sintieron el contacto porque los sentidos regresaron, y comenzaron a saturarse en el otro o por el otro, y Pedro lamió las orejas, las capturó suavemente con labios y dientes y Guillermo tragó para hablar.

.. ¿Lo pensaste de verdad lo del divorcio?

… Si el amor es verdadero es eterno, no tiene sentido el divorcio, permanece.

..¿Cómo sabes que nuestro amor es eterno?

… Porque es verdadero, porque es amor. Es verdad. Amor absoluto como te dije la primera vez.

___ Los cuerpos se acoplaron meciéndose relajados en movimientos lánguidos en la calidez del agua y la irradiada por el otro.

Sin contacto con tierra firme, se dejaron ir en la sensualidad del abandono confiado, hasta terminar enmadejados sintiendo el deseo de uno en el otro pujando, mientras se perdieron en la mirada penetrante, y al llegar a la zona más profunda Guillermo se colgó del cuello de Pedro que lo aferró para darle seguridad.

… Una vez creo que te dije que hasta un alma gemela puede perderse si es suficientemente testaruda, antivital, ya lo dijo Richard Bach en alguno de sus libros, pero no quiero que terminemos así.

Pese a que te divorciaste, a tus aventuras  varias sin amor, apostamos fuerte en este matrimonio, ni más ni menos que adoptando a cinco chicos, y yo creo en él, como creo en nuestro amor.

.. Yo no sé si soy tan confiado luego de las veces que fracasé, casi estaba convencido que esto no era posible, ni la monogamia, ni que durara.

… Pero encontraste al hombre destinado, y eso lo cambió todo, pero no significa que debamos ocupar todo el espacio del otro. Lo de los celos  es una materia pendiente a rendir de una vez.

Pedro comenzó a deslizar las manos debajo del agua, fue a jugar con los pezones, con el vello escaso que ya estaba erizado, e inmovilizó a su esposo contra la pared con una pierna entre las ajenas  y Guillermo jadeó y protestó en un hilo.

.. ¡¿Qué haces?! Aquí no.

… No hay nadie. Soy tu hombre destinado, el único que te conviene mantener a tu lado. Pasaste bastante tiempo errático de uno a otro, o solo ya.

Como yo que hasta conocerte no sabía ni mi condición.

Es hora de disfrutar de lo que tenemos, esto que nos deja exhaustos, que nos duele hasta el otro día, que nos hace estremecer, como el deseo que estás sintiendo ahora ante esta intimidad y te empeñas en negar.

A mi lado lo tendrás por toda la eternidad, pero necesito que confíes en mí y yo poder confiar en ti...

__ Pedro posó los labios en el cuello, paseando la lengua para acariciar la piel, provocando escalofríos y detonaciones, hasta conseguir introducirse entre las piernas con las suyas, para que el beso íntimo fuera demostrador de más, mientras con las manos lo pegaba para frotarse a él, y mientras las oleadas de placer se expandían, mientras las llamas de pasión intentaban apagar el agua, antes que morir ellas, Guillermo lo dejó hacer deponiendo armas y defensas, con la razón en fuga absoluta, los sentidos saturados de sensaciones acumuladas, retorciéndose en la dominación y en cada beso. Necesitándolo con lujuria y desesperación, sin importarle el sentir que hizo  añicos los bañadores, y que lo volteó en el mismo anhelo, sin dejar de sostenerlo.

 Se abrochó a su cuerpo desde atrás anclándolo a él en la penetración a fondo sin más palabras ni excusas que el placer desenfrenado latiendo en la sangre de los dos.

Y la danza marina fue magistral, acompasados en ritmo y cadencia, con la falta de gravidez, fundidos en la fusión.

 Guillermo sentía que volaba afuera a cada profundización y cada vez más arriba, más alto, mientras los labios buscaban al otro, y el agua chapoteaba alrededor asustada, derramándose como ellos en la detonación infinita de la gloria mayor.

Hasta caer en madeja, en la parte menos profunda, donde sin dejar de besarse se recuperaron flotando enmadejados en uno, embebidos en el mismo amor.

CONTINUARÁ.

La ficción contiene lenguaje adulto y escenas derivadas.