"ÉL". CAPÍTULO PRIMERO.

“ÉL”.

CAPÍTULO PRIMERO.

Bs. As., Provincia. 01 de enero de 2017.

Agencia de Investigaciones Graziani  ___ Marini.

PREVIO.

 

… Guille, no te enojes conmigo, hubo un llamado, un alerta, algo, de un pez demasiado gordo como para ignorarlo, te conoce de tribunales, Moravia, el juez, me pareció que tenía que avisarte __ dijo Beto sin titubeos.

…¿Orestes Moravia? ¿Le pasó algo? __ inquirió malhumorado Guillermo.

… No, todavía, y no llamó… por él…

"...considero que somos como la mezcla de café y leche en las cantidades precisas..."

- María Aydanez Ramona, Malaci (Cafeína para dos).

“Hay besos que producen desvaríos, de amorosa pasión ardiente y loca,

tú los conoces bien, son besos míos

inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rostro impreso llevan surcos de un amor vedado,

besos de tempestad,

salvajes besos que sólo nuestros labios

han probado...

.. Yo te enseñé a besar:

Los besos fríos son de impasible

corazón de roca;

yo te enseñé a besar,

con besos míos inventados por mí,

para tu boca...”

~ Gabriela Mistral.

“El móvil volvió a sonar, levanté ligeramente la cabeza y observé el nombre, suspiré. Beto no lo sabía, pero era la quinta vez que Moravia me llamaba en la última semana. ¿Qué podía querer de mí? Le había dicho miles de veces que no deseaba volver a ser el guardaespaldas de Camila. ¿Por qué insistía?

No podía negar que Orestes me había ayudado,  tres años atrás había al fin apresado a Miguel,  además había sido compañero y amigo de mi padre. Cuando ellos estaban vivos eran muy unidos, trabajaban juntos, pero una vez que ellos murieron,  Moravia había hecho lo imposible para que yo no perdiera la brújula en mi vida, se lo agradecía, pero de allí a  pegarme de nuevo a esa mocosa altanera e insolente de Camila, había un trecho que  no estaba dispuesto a atravesar.

__ AÑO 2012…

…Me asustas... ¿sabes? — Él levantó lentamente la cabeza y me miró con el ceño fruncido —. Una hora pareces estar bien, genial, hasta juegas conmigo de una forma casi... ilegal — él sonrió de lado para luego negar con la cabeza __. Luego eres arisco, frío y distante... no tengo experiencia con hombres maduritos, pero si son todos como tú, dudo que encuentre al correcto.

“Graziani se echó a reír y luego me miró con picardía”.

… ¿Para qué buscar al correcto si ya estoy yo aquí?__ Es broma boba, soy gay.

“Sentí cómo mi corazón empezaba a latir frenéticamente”.

… Siento desilusionarte, pero no eres mi tipo cariño. — Le guiño un ojo y él suelta un bufido.

… ¿Y cuál es su tipo señorita Moravia? Si es que lo puedo saber.

“Me quedo pensativa un segundo, no quiero hablarle de Pedro, no”.

.. Desde luego un manipulador bipolar, no.

Él se rió.

__Camila Moravia ha vivido, gran parte de su vida, bajo la protección de «los hombres de mirada que leen», por ser la hija mimada del Juez de Instrucción, Orestes Moravia.

Camila paseó por el mundo hasta anclar en Bs. As. apenas en el año 2012, de hecho cursó sus estudios de Letras en Europa, de arte en La Sorbona, e imaginó que Argentina sería diferente, inigualable, hasta cierto punto lo fue al conocer a Pedro, hoy su esposo amante, sin embargo todo se había torcido tras un secuestro del cual fue rescatada con y por la aparición del guardaespaldas que había contratado su padre, en principio para rescatarla, luego para protegerla.

A poco de llegar al país, con sólo veinticinco años, había experimentado la mayor de las pesadillas, sobreviviendo al límite de su existencia una situación tan traumática que la tuvo contra las cuerdas.

__ 2017__

31 de diciembre de 2016. Provincia.

“Cerré los ojos decidido a volver a dormir, pensaba pasar el día durmiendo, sin embargo, apenas pasaron minutos cuando el maldito aparato volvió a sonar. Lancé un gruñido sentándome en la cama, atendí, de lo contrario no me dejaría en paz, suspiré.

..¿Qué?

… Te necesito, Guillermo. Mañana temprano. A las dieciséis horas, no me falles.

Cuando iba a abrir la boca para responder con una negativa, la línea se cortó, lancé un suspiro de frustración, en realidad tenía ganas de pegarle.

Miré la pantalla fastidiado, Ana dormía la resaca, ni siquiera se había movido, hasta que oí el timbre de la puerta resonar en la casa. Fabián no estaba. Resoplé levantándome agarrotado de la cama, fui a ver quién era en un día tan especial. Al llegar al fin al vestíbulo vi un sobre en el piso, bajo la puerta, lo tomé con desconfianza.

Dentro encontré un mapa, una hoja con instrucciones para llegar al country de la familia Beggio_ Moravia. Resoplando el hastío eché el sobre en el sillón y me serví una copa de whisky, debatiéndome entre ir o llamar, aunque en lo nuestro, no usamos en lo posible los teléfonos.

Pensé en ir, quizá no venía mal escapar de Ana unas horas, saludar a la familia luego de años, conocer al famoso esposo de Camila, y al fin decirle a Orestes cara a cara, que no trabajaría para su familia, lisa y llanamente, nunca más.

No deseaba ser el guardaespaldas a tiempo completo de una bella niña rica caprichosa.

Sin embargo pasé horas dando vueltas a cómo no ser grosero ni sonar a ofensivo, había sido bueno para conmigo.

La zona en que estaba la mansión era demasiado normal como para que viviera esa familia multimillonaria, ella heredera del juez, él famoso según decía Fabián, en fin, sólo seguiría por unas horas las instrucciones del juez, a la vez, director del departamento de Narcotráfico y Estupefacientes.

La llamada de Beto me ganó de mano, y acudí a las oficinas antes de la hora pautada con Orestes”.

01 de enero de 2017.

“Salgo a la calle, voy por el subte, en el bus, caminando, no manejo,  empuño armas pero tengo fobias, esas contradicciones que suele tener la gente. Observo caras angustiadas, temerosas, hartas, fastidiadas, cansadas, enfermas, infelices, desdichadas.

Me planteo: ¿para qué es la vida?

Me sorprende tanto abandono, tanto miedo a enfrentar la vida con determinación.

Veo a la gente, la escucho me doy cuenta que quisiera revertir la situación, que quisiera salir adelante, que quisiera un cambio, que quisiera ser feliz, pero no sabe cómo. Su cerebro lo han programado para pelear, para guardar rencor, para sentir envidia, para ofender, para atacar, para estar a la defensiva, para quejarse, para culpar, para odiar, ora crear cizaña, para pelear por el dinero. El hacer, el deber, el no ser.

El mejor proyecto de vida es uno mismo y lo mejor es invertir en la salud física,  emocional,  mental y espiritual, lo demás llega solo __ me dijo mi padre de niño.

La vida es un reto permanente, plantea en todo momento situaciones a resolver. Sé de problemas, sin embargo me enseñaron  a intentar dar  soluciones. No me quejo, asumo responsabilidades.

Las cosas bellas de la vida, las cosas que valen la dicha sólo se pueden apreciar cuando hay amor en el corazón.

Amor es la respuesta y  no lo conozco, ni siquiera sé si creo que exista, por lo tanto, supervivo el día, en la farsa,  en la casa, en la calle, en las vidas prestadas de la gente que me contrata. Fabián es la excepción, tiene veintitrés años, y lo amo, sin embargo, no resulta suficiente para que mi vida adquiera sentido, ni siquiera para que termine una relación sin ningún sentido con la madre, tengo pereza hasta de irme de la casa, de separarme, de divorciarme, es más sencillo despertar en camas ajenas, cuando el cuerpo lo pide”.

… Guille, sabes que te banco todas, pero no sos así, no  en lo profesional, no te entiendo __ dijo Beto leyéndome con esa claridad celeste que a veces detesto.

… Odio a veces verme en el espejo de esos ojos de cielo, estoy harto, cansado, hastiado, de todo, de todos. Si voy a seguir en esto, no es para cuidar otra vez a Camila por los quilombos en que entra el padre, soy algo más ambicioso, sabes que pienso en que subamos a  la Casa Rosada, no al country de un rockerito de cuarta venido a más __ farfullé ofuscado__. Es una pelotudez, no volveré a caer en eso.

… No Guille, no es así, ni Pedro Beggio, ni puedes hacer esto a Orestes, no a él.

… ¡Basta, Beto! Que hayas dejado el estudio para venirte conmigo, que te  juegues todo por mí, no te da derecho a imponerme lo que me resta de vida, soy grande ya, suficiente tengo con Ana, mis secretos, Fabián en peligro sin siquiera saberlo a cada rato, no me seguiré arriesgando por nadie __ estallé.

… Guille, si te apasiona la abogacía, ¿qué mierda estamos haciendo acá?

Te recuerdo que gracias a Moravia, Miguel está preso desde hace tres años, y te quitaron la inhabilitación, si se te antojó no rearmar el estudio, fue y es tu decisión, sabes que si llamas a Marcos, a Gaby que andan solos por allí, todo recomenzaría, mucho mejor. Es más, a veces creo que Moravia te insiste con pelotudeces como cuidar  el cabello rubio de Camila, para empujarte a tribunales, que te necesita allí.

… No sé si me apasiona la abogacía, o mejor dicho, en este momento, no me apasiona nada de nada, Beto, detesto respirar, el latido golpeando en las costillas, aborrezco la cara de Ana, la inestabilidad de Fabián me agota, vos a veces me dejas exhausto. Sólo un reto puede sacudirme, quiero ser guardaespaldas del presidente, carajo, creo que soy capaz, lo somos, no de Camila y el marido enloquecedor de mocosas maleducadas al mover las caderas. __ El tenso silencio ganó la oficina, Beto me internó la mirada, me calmaba al fin así, o a veces abrazándome ___. Perdón, no es con vos, yo soy el problema supongo.

… Pedro Beggio, no canta exactamente rock, es famoso, pero excelente músico, compone, ejecuta varios instrumentos, conoció a Camila en Europa, canta  baladas, románticas, sí llena estadios, sí lo siguen las minas, Camila no la tiene fácil, es lindo el pibe, muy lindo, Guille.__ Me miró en forma sugestiva ___. Tanto que me da miedo.

… ¿Qué mierda estás por decir? Que sea gay no significa que vaya a volverme loco por la carita bonita y las caderas de este pibe, déjate de joder, Beto, si podría ser mi hijo si tiene la edad de Camila, además no es gay, tienen tres hijos. Ella casi se me tiró antes.

… Si andas por la vida sin decir nada de tu elección, se te van a tirar todas, Guille, menos Gaby, todas, el caso es que no puedes negarle el favor que desee Orestes, te devolvió la matrícula aunque la tengas cajoneada, el nombre quedó intachable, y aunque ayudamos buscando la mugre por detrás,  mandó a la tumba a Miguel,  además del vínculo que los une. Y por si no lo pensaste, dudo que llamara  en estas fechas, si no fuese por algo  pesado, urgente, nadie dijo que fuera lo de antes.

Aquella vez él no hizo las cosas por derecha, entró con los narcos, se desvió, cuando el tipo se asustó y quiso salir, le cobraron secuestrando a Camila, pero está limpio desde hace demasiado tiempo, no es el caso ahora. Esto viene por otro lado.  Olfateo que por el lado de la guita, de Pedro, no sé, pero tiene tres pibes chiquitos, Guille, no pueden defenderse, el menor tiene tres años, los gemelos cinco __ concluyó  volviéndose para apoyarse  en la pared, lo que hacía cuando no estábamos de acuerdo.

…¿Tres varones tienen ya? Este Pedro debería dedicarse a dar clases y cuidar a los chicos, ¿cómo mierda hará Camila si él vive de gira para seguirlo cuando comiencen el colegio?

… No creo que sea eso lo que  tenga en camino a Orestes, Guille. No le niegues la ayuda, por esta vez no. Olfateo algo pesado de verdad.

Llegó, vi el coche y la custodia, iré a abrir, piensa __ lo dijo y cerró la puerta.

“Pedro Beggio, ¿quién mierda serás vos?

 ¿Por qué de todo lo que dijo Beto, sin siquiera conocerte, pareces lo único real?

Podré sonreír con cinismo, mirar sin demasiado interés, sin embargo pese a lo que le dije a Beto, lo complicado es que  Pedro ya despertó mi curiosidad.

Caminé hacia el ventanal, me apoyé contra el cristal, dando un sorbo a la copa de whisky, una calada al cigarro, admiré las vistas, mientras casi imaginé la casa de ellos, sería como la del mismo Moravia, una de sus propiedades, a la vez, tan similares a los recuerdos enterrados de mi casa paterna”.

__Minutos después…

 “Me volví y los ojos afables cristalinos claros de Orestes se posaron en los míos como si estuviera escuchando mis pensamientos.

Me erguí casi instintivamente, sentí que me repasó, con la sonrisa adornando el rostro,  detrás vino el abrazo, no pude contener el temblor, la emoción del cariño que nos unía.

Beto le sirvió una copa, nos sentamos los tres. Como imaginé, en mano, él depositó una carpeta tipo archivo de tapa negra en el escritorio, empujándola hacia mí, sentí que la mirada internada en la mía a la vez me  había hundido difuminando mi esencia en el cuero del sillón, los ojos de él estaban brillantes, anunciando emociones o llanto.

Sin palabras, deposité la copa en el apoyo, tomé la carpeta, y un estremecimiento me sacudió desde adentro”.

…No me contestes ahora, piénsatelo bien, necesitan a alguien como vos. No es lo que imaginas, no tiene que ver conmigo, no  es como hace años atrás, sigo limpio como ustedes, ni siquiera pienso en un convicto peligroso que desee tomar venganza, no __ afirmó seguro mientras abrí trémulo la capeta,  en la primera hoja estaba la foto familiar, reconocí de inmediato a Camila, abrazada a los tres chicos, y una sonrisa luminosa de un ángel endiabladamente precioso, me estampó contra la pared, más allá del tapizado, desenganché  la mirada sabiendo que Beto estaba viendo lo que yo estaba sintiendo, un estallido sobrenatural, me asusté, elevé la mirada hacia Orestes cerrando la carpeta, no alcancé a darle el no que venía diciendo en letanía cada día en el teléfono.

Allí estaba, impactado, con la palabra en la boca, sin recuerdo de cómo se pronunciaba para echarla en la cara, sin ser capaz de decirle “no”, a Orestes, fuera lo que fuese.

Fue  Beto el que lo supo y habló.

… ¿Qué sucede Orestes? Entiendo que tenías ya una cita con Guille, ¿por qué me llamaste a la madrugada? __ interrogó firme Alberto mientras intenté recomponerme aclarando la voz, tomando otro sorbo de  whisky, agudicé el oído.

…  Que esté limpio, no significa que no tenga contactos, en todas partes, más luego de lo de Camila, nunca los perdí, además de la custodia personal de todos. Ayer me llamó uno de ellos, no tengo por qué desconfiar de su palabra, me heló la sangre cuando me dijo haber escuchado… a tres ex  tumberos en un bar hablar de Pedro, aparentemente de secuestrar a Pedro, y hoy recibí pese a la privacidad de todo lo que me rodea, antes de despertarlos, una llamada anónima…_ La voz se quebró cuando el corazón me dio un vuelco.

…Perdón, tengo mucho miedo, la casa es segura, es una de mis propiedades en Martínez, pero está aislada, tiene custodia, sin embargo, dijeron que contara la guita en efectivo, que la iba a necesitar en horas.

…¿Piensas que pueden secuestrar a Pedro? ¿Dónde está él ahora? __ Interrogó Beto alarmado.

… En la casa, con Camila y con los chicos, yo ya salgo para allá, anoche estuve allí, debí quedarme, no imaginé la emergencia, están muchos de vacaciones,  iré con mis hombres, piensa Guille, te llamaré si pasa algo, pero quisiera evitar lo que sea que   haya detrás de Pedro.

… Me dijiste que podría pensar __ murmuré.

.. Minutos, lo dije para evitar que me plantes un no, te necesito, Guillermo, no confío en nadie más, Camila se moriría si le pasara lo que a ella ahora a Pedro, él es muy buen tipo, excelente padre, los chicos  son muy  pequeños, lo adoran, a los dos. Si planean chuparlo,  no se me ocurre otra cosa que por el dinero que gana, es un músico de excelencia __ concluyó con la voz deshaciéndose en algo como sollozos.

…Si supones que pueden estar  a horas de secuestrar a Pedro, ¿por qué no lo sacaron desde un recital? En la casa debe ser más difícil que en medio del quilombo en un estadio.

… No. No te creas, los monos que lo cuidan en los recitales asustan, además llega y sale en helicópteros, en la casa, si lo han vigilado,  pueden colarse más fácilmente, desde el parque, lejos de la garita, hay zonas ciegas de cámaras,  pucha, Guille, hace poco que se mudaron, no está totalmente cableada. Les dije que no estaba lista, pero estaban tan entusiasmados ya que Pedro tenía un recital acá en pasar el verano allí, que se mudaron hace diez días, se están acomodando.

“No alcancé a articular sílaba alguna,  por suerte o predestinación, el móvil de Orestes sonó, el llanto de Camila lo escuché desde lejos”.

Provincia de Bs. As., Martínez, 01 de enero de 2017.

10.00 horas.

__Pedro salió con sus gemelos de cinco años, Thomas y  Jonathan en su caballo, ellos en los potrillos que ya sabían llevar, mientras el pequeño esperaba su turno, el de su poni con Camila en la piscina.

El sol bañaba el verde del campo, la brisa calmaba el calor, que no  ardía aún por la hora, y Pedro sonreía a la naturaleza, el poder compartir esos días en paz, lejos de los gritos, de sus fans, con sus hijos, con ella, pero sin embargo,  Jonathan no hacía demasiado honor al enviado de Dios pensaba sonriendo para sí mismo, desde que caminó, no les dio paz.

 Era rebelde, escurridizo,  un diablillo con ángel, como Pedro a su edad, y era difícil que aceptara un “no debes… no puedes”, a veces les alegraba, en otras les alentaba a atarlo. Esa mañana no fue la excepción.

Pedro avanzaba despacio, feliz, por los senderos desiertos de la finca, con el retumbar de los pasos en los oídos, tarareando con los nenes sus canciones, acariciado por la brisa de la mañana que parecía saludarlo, lo hacía con orgulloso abandono, sin prisas, ellos con las monturas  surcaban en fluido concierto el aire fresco de la mañana.

Cuando se acercaban al final del sendero, a la salida a una miríada de otros sin desmalezar todavía, aminoró la marcha haciendo guiños a los chicos y se detuvo con Thomas delante del robledal. El caballo de pecho ancho y constitución resistente, resopló y bajó la cabeza, sólo un custodio los había seguido a distancia. No había nadie más a la vista, nada más que árboles y el recién nacido césped, aspirando relajado el aroma flotando a hierba húmeda. Pedro entrecerró los ojos, hizo una profunda inspiración, y como solía ocurrirle en momentos de ausencia, de lejanía de ellos por las giras, una inquietud incierta, una agitación sin causa que lo corroía desde el despertar, cristalizó al fin, la  visión no resultó estimulante, Jonathan no había detenido a su poni, estaba adentrándose en un sendero sin rumbo.

…Hijo, por esos senderos con maleza, no,  regresa, Jonathan, ven __ gritó, casi fue aullido, de súbito todo fue vertiginoso, con ceño intentó ver a su niño, Thomas lo miraba asustado, apretó los labios, cogió las riendas.

… Thomy, hijito, voy por tu hermano que tendrá penitencia, espera aquí, Eduardo está detrás, no te me vayas a  ninguna parte, tomo a tu hermano y regresaremos a casa, me enojó __ dijo y el caballo se puso al paso, obediente, andando con fluidez a trote corto detrás de su hijo, mientras sombras fantasmas rodearon a los tres, y en segundos alcanzó a ver a su niño. Al parecer su custodio  llegó a más, y un grito desgarrador salió desde el fondo de la garganta, cuando en un relámpago, dos hombres  encapuchados  se llevaban a su hijo.

…! No! __ El aire se estremeció como cuando vocalizaba antes de cada concierto.

 Clavó los pies,  hizo volar al caballo, cuando, la corteza de un árbol cercano resonó como un trueno que rasgara el cielo,  el caballo se asustó, Pedro oyó el ruido, de soslayo para no desviarse, haciendo fuerza con todo el cuerpo para mantener el control del animal, alcanzó a ver un orificio humeante en el tronco,…, a la exacta altura de su pecho.

No sintió dolor alguno, no se detuvo a sentir nada, siguió detrás de las sombras, mientras el custodio aseguró a Thomas, llamó a sus compañeros, Camila escuchó disparos desde la casa, y al llegar a la reja del parque, Pedro musitó a uno de sus hombres que lo  alcanzaba…

…Se llevaron a mi niño…__Las palabras  murieron en la visión de la mancha de sangre que brotó en manantial entre sus dedos, antes de caer en la niebla,… en la oscuridad.

Bs. As. Provincia.

…. ¡Imbéciles! ¡Son una manga de inservibles, ¿para qué me sirve el pendejo de esa  maldita que me robó a mi amor?,  quiero a Pedro, tenían que traer a Pedro!

… Lo siento, Sra. Los muchachos al parecer vieron a la custodia, y le dispararon, no pudieron sacarlo, tienen al hijo.

“! No! ¡A Pedro no! __ El grito reverberó en el universo.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO.