ATRAPADOS. CAPÍTULO CATORCE.

Mi cuerpo implora por una nueva caricia

de unas manos desconocidas,

mi piel yace dormida en un sumido letargo

anhelando sentir un tacto diferente del mío,

y en este onanismo tan hastío de mi ser

sediento de nuevos contrastes, sensaciones y deseos

me voy sintiendo cada vez más vacío

en una triste soledad que me golpea

son su melancólica bohemia desconsolada

en cada inhalación de un aire,

tan insensible como asfixiante,

que recorre la completa desidia de mis entrañas

para exhalar mi más impura pureza en una dosis

rutinaria de existencia abandonada al abandono

de una vida propia alquilada

por un cuerpo deshabitado de compañía

y frecuentado por la nostalgia...

un cuerpo mudo, marioneta de una mente aburrida,

que me grita en el silencio de su tortura:

"Te entregué lo mejor de mí

cuando tú me dabas lo peor de ti".



Autor: José Sánchez Llamas.



















ATRAPADOS.





CAPÍTULO CATORCE.









Brasil. Florianópolis, miércoles 04 de noviembre de 2015.







__Pedro despertó aturdido, con dolorimientos que indicaron su despertar a la sexualidad, con otro hombre, enredado en él, incrédulo de la noche que habían transcurrido amándose en cada rincón, y se extasió en la visión de los labios finos que habían paseado por todo su cuerpo, sintiendo un peligroso cosquilleo en la piel.



Encendió el aire acondicionado en un intento de atemperar el calor que lo invadió de súbito, cerró los ojos sintiendo el abrazo fresco, que le pareciera la mano que lo venía acariciando desde horas atrás, desde la frente revolviéndole el pelo, la barbilla, el cuello, el pecho, y notó que el vello se erizó, el aire cruzó entre sus piernas y la pulsación creció mientras los pezones se irguieron sin titubeos.



Con sigilo le depositó un suave beso en la sien y se incorporó, apenas se colocó el bóxer, y se dirigió fuera de la habitación, hacia el ventanal que salía a la playa, sintiendo los latidos de la arena palpitando al chocar las olas allí, el continuo flujo de éstas rompiendo porfiadas en espuma, y también la paz del lugar.

Se acuclilló en el escalón contemplando la inmensidad, casi podía palpar a la naturaleza en su máxima virginidad, vio gaviotas echando a volar presurosas, hojas bajando desde las crestas de las olas, e imaginó otras que conociera en Misiones, las que iban cayendo en espiral al morir desde la copa de los árboles, su olor.

Y de pronto sintió el mismo calor húmedo de su lugar, apenas menos opresivo por la brisa marina.



Saboreó las sensaciones, y con las imágenes…..saturaron la mente y los sentidos, viéndose desnudo en la arena caliente, percibiendo el penetrante olor a sal resbalando por su cuerpo, dibujado detrás por las manos del hombre al que se había entregado casi sin conocerlo, pero el recuerdo de lo vivido le desbocó el corazón e hizo que el aire se fugara.



“… Guillermo ¿tengo derecho a sentir esto estando casado con Camila?

¿Es real que amo a un hombre y que estos años fueron una ilusión, excepto por mi hijo claramente?

¿Cómo vamos a continuar?

¿Qué vamos a hacer con “esto”?”







___ La luz que se colaba a raudales, hizo regresar del sueño a Guillermo, que estiró el brazo buscándolo, antes de poder levantar el peso de los párpados, y notó la cama vacía. Estaba solo en algún lugar huyendo por algo.

Abrió los ojos y el frío del aire le trajo la conciencia.

El cuerpo agarrotado y doliente le dijo que Pedro existía, las sábanas revueltas apoyaban lo que sentía, pero ¿adónde estaba?





“…Pedro, mi amor ¿acaso lo de anoche lo imaginé?

¿Fue un sueño que viniste y que hicimos el amor mil veces en todos lados?

No. Estás acá. Descubriste a mi lado tu esencia, tu sexualidad.

¿Adónde estás?”







Un escalofrío gélido lo atravesó en el pensar que había regresado a su lugar, o a Bs. As. con su familia, dejándolo allí,…, esperando su suerte con documentos falsos para moverse. La desesperación y el pánico lo hicieron incorporarse en una exhalación, supo que pronunció su nombre cuando ya estaba en el living, y trató de recuperar el aliento al divisar el ventanal abierto.





“… No te soñé, estás acá, quizá nadando o tomando sol.

¡Dios! ¿Qué me sucede, no sé ni qué hora es?”





Caminó sintiéndose en trance, trémulo atravesó la puerta corredera, el sol en los ojos lo encegueció, pero no como para no verlo ovillado en el escalón a pasos de él.

Se acercó sigiloso cual felino para no asustarlo, le parecía inmerso en el paisaje, parte de la belleza de alrededor, y con suavidad se sentó a su lado, tomándole la mano,… ante los cual los ojos marrones se clavaron en los suyos, y la mirada estaba cargada de sombras, de ternura, de dolor, de misterios.







…¿Qué sucede Pedro?



Me asusté al no encontrarte, pensé que te había imaginado. O peor, que te habías marchado.

… No, no vine a descubrirme para luego huir. No soy un cobarde, Guille.

… Lo sé. Lo que hiciste en Misiones no lo hace un cobarde, ser médico en esas condiciones no es de cobardes, estar acá junto a alguien perseguido por un psicópata que apenas conoces tampoco lo es.

…No digas que no te conozco, porque no es así, en tiempo y en diálogos quizá,… pero sabes que eres mi alma gemela, la única, y que no necesitamos de tiempo ni de palabras para conocer nada más, sobran entre nosotros.

… ¿Es eso lo que crees de verdad?

… Obviamente. ¿Acaso tú no?

… Si mi amor, te percibí antes de verte, te amé antes de verte, cómo no voy a creerlo.



¿Por qué esas sombras en la mirada? ¿Te arrepientes de estar acá?







___Pedro le aferró la mano y lo miró en profundidad como si fuera posible más.





… Es raro esto aún para mí, Guille. Hasta hace un par de días, estaba llevando una vida en Misiones, trabajando mucho, con una esposa que creía amar, muy enferma, un hijo de tres años que es mi vida, y de repente irrumpiste echando por tierra todo eso, y lo que creí ser.





___ Guillermo le enmarcó el rostro viendo los ojos brillar, con lágrimas agolpándose detrás de los párpados y le rozó los labios acariciándole las mejillas con los nudillos sin apartar la mirada.





… Lo sé. Y te pido mil veces perdón. No por amarte porque me fue imposible no hacerlo, aun cuando estaba recién casado con Juan a mi lado, por lo que tuviste que pasar, por el riesgo que corrieron todos, por tu huida, por todo.

… No me pidas perdón.



… ¿Estás arrepentido de lo que sucedió? ¿Deseas regresar junto a Camila? Porque lo entendería, aunque no creo que la ames, está enferma, y tu hijo está con ella.

.. No. No dudo de mi amor por ti, es que acabo de reconocerme en mi naturaleza, algo que vislumbré hace años, lo negué, lo tapé y era real. Era mi verdad no un error. Diego tenía razón cuando me lo dijo entonces, aunque no estaba enamorado de él, deseaba a los hombres, por ello nunca antes de Camila tuve novias. Me casé sin haber tocado antes a nadie, y a Camila le sorprendió.



Ahora sé que le puse excusas, le dije que había sido la intransigencia de la educación que había recibido, la formación en un colegio religioso, la rigidez de mis padres, y ahora sé que nada de eso con lo que intenté convencerme e mí mismo fue verdad.



En verdad, desde que nos conocimos con Diego en el colegio, los dos nos veníamos negando a preguntarnos sobre nuestra sexualidad, pero en cuanto nuestras miradas se encontraron, ya no fue posible, no fue como contigo, no fue amor, pero algo sucedió.



Pertenecíamos a familias de elite de Santiago, quedábamos con chicas nuevas para salir cada semana, contábamos fantasías, pero en cuanto nos conocimos nació una atracción física tan potente que parecía imposible combatirla.



Cuando se suicidó, pensé que jamás miraría a nadie más, menos a una mujer, me acostumbré a la soledad, y salí de mi entorno. Habían alcanzado a correr rumores, la sociedad no perdonaba, menos con una muerte, me sentí culpable, y decidí venir a Bs. As, y luego de recibirme partí a Misiones.

Camila me chocó en una fiesta de pescadores para carnaval, allá no hay salidas ni eventos, ya viste algo, aquello es lo único. Fui,…, arrastrado por la algarabía de los pacientes, y al verla, me cautivó, es preciosa, me confundí, ella se enamoró, me siguió al pueblo y nos casamos.

No me hice preguntas, Guille, Cami me calmó el dolor de años, y me convencí a su lado de que todo lo otro había sido el error, que ella era mi ancla porque lo fue, pero a una realidad que inventé.

.. A todos nos pasa al comienzo, también pasé por la etapa de excusas antes de que Juan me hiciera dar cuenta de la verdad. No te tortures con eso.



Me acosté con Ana sabiéndome gay, me casé. Más errores no pude cometer, completé el tablero casándome con Juan porque pensé que se lo debía, sin amor, y Dios, el destino o como se llame me plantó un cachetazo haciendo que te encontrara después.

…¿Cómo fue tu vida? ¿Por qué Miguel te odia al punto de hacer lo que hizo?

… Antes de él, normal, mi sexualidad es mi intimidad y no es una enfermedad.



Tuve una buena infancia, solo que mi padre falleció joven, de un infarto, y mi madre se enamoró y se volvió a casar, con el padre de Miguel. Era un buen tipo, no puedo reprochárselo.

Me cobijó, me entendió, no me juzgó, me dio el amor de un padre, y Miguel odió a su padre por elegirnos, a mí por la atención que me dispensó, por los celos que fueron creciendo. Estudiamos lo mismo, yo nunca aspiré a salir del estudio, él siempre dijo que sería Juez, para impresionar al padre, pero murió antes que llegara a ser Fiscal.



Siempre anduvo en cosas turbias, se casó, tuvo un hijo que murió de una sobredosis, me culpó de esa muerte porque lo saqué de un lugar inhumano donde lo había internado, e ingenuamente le di algo de dinero, no pensando en que volvería a drogarse.



Luego la mujer lo dejó, se divorció, y de cada cosa me fue culpando, se envenenó en su odio hacia mí, lo descubrieron traficando, no solamente droga, armas, personas, y ayudé en declarar, al fin lo inhabilitaron y también me culpa por ello.



… Guille, cinco años en el pueblo hacen que conozca aquello en cada detalle.



Nunca los narcos nos tocaron. Camila y yo éramos los únicos médicos en kilómetros. El hospital es para los pueblos originarios y para los carteles que operen allí, intocable.

… ¿Qué quieres decir?

… Que Miguel fue por mí, allí, e hizo lo que hizo, por cuestiones personales. Es más,…, me lo dijo, te quiere matar, antes deseaba humillarte, de allí el pedido que me hizo, pero su plan final era matarte.

.. Lo puedo imaginar. Siempre lo ha deseado.

… No creo que los narcos tengan interés alguno en la cruzada de tu hermanastro en tu contra. Ni que él ocupe un lugar destacado entre ellos.

.. No entiendo.

.. Amor, si Miguel fuera jefe no digo de un cartel como los de Colombia o de México, apenas de una banda, así como puso una avioneta para llevarme a Bs. As., hubiera tenido otras para caer sobre ustedes cuando salí y acribillarlos. No iba a dejar solamente a dos tipos apenas armados, tan inexpertos que a uno lo inyectaste tú.



Debe ser uno más que coordina el paso de merca en la frontera, sin más peso que el de tener estudio, el de haber sido abogado y fiscal, pero nada más, de lo contrario ya estaríamos muertos.

Anoche mismo nos hubieran encontrado.



¿Adónde entregaste el auto?

… Apenas entrar a Florianópolis, y este sitio está más cerca de Camboriú, que de esa ciudad, aislado.

… Si tuviera poder, no hubieras llegado hasta acá, ni yo. O ya estaríamos viendo helicópteros encima.

… ¿Entonces?

… Que no somos prófugos de un cartel peligroso de narcos, sino de tu hermanastro, que debe tener un par de tipos al lado, como viste en el pueblo.



Igualmente no se lo puede subestimar. En dos años debe haber hecho contacto con gente mafiosa en todo Brasil, pueden estar buscándonos, o esperándonos en Uruguay.



¿Qué pensarías si te propusiera regresar a Misiones?

… ¿Cómo?

.. Es que le envié a la Policía Federal, los policías que liberaban la zona deben haber sido removidos, Miguel nunca nos buscaría allí, de hecho debe haberse escondido en algún otro sitio. Sería mucho más seguro que esperar que lleguen acá, o que cruzar a Uruguay.

…¿Y Camila y tu hijo?







___ Una punzada lacerante atravesó a Pedro, un manto de lágrimas se desmoronó por la cara mojando las manos, con las que al fin se la ocultó, y Guillermo lo atrajo hacia él besándole apenas el pelo y el rostro.



.. Tranquilo, sé lo que te está costando dejar Misiones, a los pacientes, a Camila enferma y sobretodo a José en otro lugar. Te arranqué en horas de todos lados y de todos ellos.

.Es más, Camila quiere morir cerca de vos, está convencida que morirá pronto y desea que el nene quede a tu lado.







__Pedro elevó la mirada anegada interrogando.





…¿Eso les dijo?

… Sí. Matías también lo sabe. Seguramente hará otra consulta empujada por Moravia, y si confirma sus sospechas te pedirá que la traigas.

… No. Más allá de nosotros, no puedo exponerlos,.., pero tampoco puedo abandonar a mi niño, le estoy destruyendo la cabecita aunque vea a la madre y al abuelo.





__Guillermo le elevó la barbilla con el índice buscando la mirada, con un nudo que aprisionaba los sonidos en la garganta, y las vísceras en un ovillo de dolor.







.. Pedro, si como dices, Miguel no tiene poderío narco a disposición, si en unos días seguimos vivos, no me importará que la traigas a Camila y al nene hasta… si ella te lo pidiera.

… Voy a decirle la verdad, Guille.

… ¿Qué verdad?

… “Esto... lo nuestro” No podría mirarla a los ojos y ocultarle que soy gay, que te amo, que ahora te pertenezco. Necesito que sepa toda la verdad, a riesgo de ganarme su odio, aunque no la traicioné, no lo sabía.



Si se salvara le pediría el divorcio, por tanto tiene que saberlo, y si muere, lo mismo deseo que se vaya sabiendo que amo a José Thomas más allá de mi sexualidad diferente.



Necesito decirle la verdad.

… Está bien, me parece que no esperaría algo diferente de vos, lo merece además.



Se nota que es una gran mujer, muy valiente, además de ser la madre de tu hijo.

Si sabiéndolo todo desea morir a tu lado, respetaremos su voluntad, trataremos de buscar un sitio seguro, y podrás llevarla con el nene.

… Por eso te hablé de Misiones, no digo de regresar al mismo pueblo, pero hay tantos perdidos en la selva, puedo incluso asistir a esa pobre gente en domicilio sin que nadie se entere.

… Lo pensaremos ¿sí? Por ahora no creo que nos encuentren rápido, tenemos unos días, los necesitamos para saber qué pueden averiguar del juzgado sobre Miguel y cuál es la gravedad real de la enfermedad de Camila.

.. Está bien.

… ¿Vamos a hacer un rico café y a desayunar?











Paraguay, miércoles 04 de noviembre de 2015.





…¿Y Pampeano?

… Nada, en la concesionaria recibieron el auto, y desde allí pareciera haberse esfumado, lo mismo que Beggio en Bs. As.

….!Ahh!



¿Cómo puede ser que no logren dar con ellos ni cruzando desde Argentina ni desde Brasil a Uruguay? No es tan estúpido para quedarse en Florianópolis, tarde o más bien temprano lo encontraremos.

… Quizá se guarden unos días y lo hagan luego. Sigo insistiendo en que me hace ruido que nadie del entorno se mueva de ese estudio para contactarlo, es obvio que están demasiado tranquilos.



Y el otro, debe estar con la mujer y el hijo en lo del suegro o cerca, Miguel. Moravia es juez.

… No sé. No me parece.



No puedo quedarme de brazos cruzados, necesito seguir con mi plan mientras los buscan.

… ¿Qué plan?

…. Llegar a los altos mandos. Me extraña, vos y yo no estamos hechos para estar acá pasando droga de un país a otro, somos dos grandes, merecemos la gloria, y yo la felicidad de vengarme del degenerado de Guillermo, y para eso tengo que llegar al Capitán, al jefe.

… ¿Estás loco? Ni se sabe adónde vive.

… ¿Quién no lo sabe? Esos infelices de acá, vos. Hace meses que ando estudiando sus pasos. Es un dios, se mueve a lo grande por los lugares mayores. ¿No sabes cómo viven los jefes de esto?

Presiden estados, me extraña.

… No me vas a decir ahora que trabajamos para Obama.

… Era una metáfora, che. El Capitán de este barco es un millonario que vive como un dios en California. Ahora, porque vivió en Nueva York y en San Francisco, viaja a Europa y a los lugares clave cuando se le canta.



Necesito imperiosamente conocerlo, ganarme su confianza, y que conozca a Guillermo.

… ¿Qué? Siempre pensé que lo querías encontrar para matarlo.

… Y sí. Obvio que lo quiero muerto, pero primero debe conocer al Capitán. Ya lo vas a entender, porque el viaje lo harás conmigo.



Guillermo y yo,…, gracias a Dios no nos parecemos en nada, no somos hermanos de sangre, pero ¿oíste decir que todos tenemos un doble en el mundo, en cualquier lugar?

… No entiendo nada, estás loco Miguel.

….Pon más hombres a recorrer casa por casa todo Brasil y Uruguay, ¡carajo!



Si en un par de días no encuentran a estos dos, habrá que chupar a Matías o a Camila, total ésa…. se va a morir solita, tiene cáncer, además es la hija del tipo que me inhabilitó.

Volveremos llenos de gloria, hermano.







Bs. As., miércoles 04 de noviembre de 2015.







“… Pedro, mi amor, hice lo que te prometí, aunque lo sabía. Me estoy muriendo. Es la realidad, mi verdad.

Perdón, siempre supe que esto sucedería, desde que era una nena. Sin embargo apenas te vi me enamoré, me casé, te di a José, ahora los dejaré solos.”





___Cuando Camila entró a casa de su padre ensimismada y anegada, no vio a Orestes que en el mismo estado, la esperaba con sus estudios en la mano, en el sillón del estar.







… Camila, hija. ¿Por qué no me lo dijiste vos?







___ Camila corrió hacia su padre, y se echó en sus brazos continentes como cuando era una nena, llorando el mismo dolor, empapándose uno en el otro.





… Perdón, papi, no debí nacer.

… No digas eso, te lo he repetido miles de veces. Nadie maneja esas cosas, no fue tu culpa.

… Sí, lo fue. Y por la culpa que cargo desde ese día me fabriqué lo mismo, lo supe papi, y me casé, le arruiné la vida a Pedro y al nene.



Necesito verlo, irme con él lo que quede.

… No. No te darás por vencida. Por él, por el nene y por mí, te harás operar, haremos lo que sea.

… No papi, no entiendes. Por favor, ya pasaste una vez por esta tortura, no quieras castigarte pasándola de nuevo, no me hagas sentir peor.

… No digas eso mi amor, por Dios.

… No hay nada que hacer papi. Le prometí a Pedro hacer otra consulta, acá.



___ La mirada de Orestes se llenó de sombras e interrogantes, mientras trémulo le apartaba el pelo de la cara.





… Vengo de la clínica, es lo que sospeché en Misiones.



Tengo metástasis en cerebro papi, en hueso, perdón. No me hagas pasar ni te hagas pasar lo que mamá, por favor. No hay nada más que hacer.

Quiero vivir con Pedro y el nene los días que queden, hacer de cuenta que no pasa nada e irme en paz, sin que me invadan ni me torturen, por favor papá.

… No me digas eso, Camila, no me lo digas, por favor, no. Iremos a Estados Unidos, a Europa, te vas a salvar.

… No papá.









Brasil, Florianópolis, miércoles 04 de noviembre de 2015.







___ Luego de la charla, Guillermo y Pedro se habían relajado, disipando la tormenta, los miedos y las dudas en el Amor, compartiendo el desayuno, y haciendo el almuerzo entre los dos, luego de hacer el amor nuevamente y ducharse, para terminar las pastas hambrientos, y deseándose de nuevo como dos adolescentes que comenzaban a descubrir su sexualidad.



Dejaron la cocina ordenada, y bajaron hacia la playa,…, cuando los últimos rayos de la tarde aumentaban el calor sin llegar a quemar la piel.



…Nunca pensé que existía el amor a primera vista, bueno en este caso sería a la primera percepción del otro, de alguien que nunca se vio, de lo que en teoría es desconocido, enigmático, misterioso.

… Es que sentí como si te conociera más que a nadie, mucho más cuando me atravesaste con esa mirada.



¿Crees que seremos juzgados por estar yo casado?





___Pedro cerró los ojos tratando de ahuyentar imágenes no deseadas.







….No si le dices la verdad a Camila, y si lo hicieran luego, no debería importarnos.

… ¿Crees en el amor libre y en ser aceptado con ello?

….No lo sé. No sé si seremos aceptados por todos, pero de hecho te amo, y no voy a negarlo, ni me avergüenza como para ocultarlo.







__ Pedro quiso sentir que estaba en una película, crear la fantasía de estar solos en el mundo, sin juicios, sin huidas, sin acoso, sin enemigos, sin nadie más, y en ese mundo de dos, en la neblina de su ensoñación, se encontró con la mirada que todo lo sabía, o que al menos eso parecía, mirándolo con intensidad, observándolo de hito en hito, descaradamente.

Se le antojó que los dos parecían salidos de una pantalla, con el porte de galanes de cine o de novelas.



Guillermo capturó la mirada y quedó atrapado a la vez en ella, como bajo el influjo del magnetismo de un mago, del hechizo de un brujo, y los dos percibieron las pupilas dilatándose, el iris oscuro de pasión, y los ojos oscureciéndose como las nubes eclipsaban la luz del sol. Pese a todo,..., las miradas seguían una en la otra, abrazándose con ella y en ella.



Pedro vio los ojos oscuros a tono con el pelo de color negro intenso, la calvicie incipiente, los labios finos, y casi sin querer se imaginó la sensación de ellos saboreando su bronceada piel desnuda y un estremecimiento lo dominó.



La observación era detallada, ávida, fija, y cuando sonrieron todo se desmoronó, en una expresión coqueta, luminosa, escandalosamente provocadora.

La sonrisa de Pedro con hoyuelos, había atrapado a Guillermo desde la primera vez, y arrullados por los sonidos de la naturaleza, por la visión del otro, se quedaron sumidos en ellos, como si una palabra pudiera romper el hechizo erótico que los dominaba y acercaba los cuerpos sin frenos, hasta que los labios rimaron en un beso perfecto.



Se embriagaron en el aliento, se emborracharon en el aroma, fuerte, auténtico, y sin mediar palabras, cogidos de la mano mirándose…. caminaron llevando al otro y dejándose llevar, hasta que las nubes que habían oscurecido el día se deshicieron en torrencial lluvia, que los impulsó a correr hacia la casa, donde entraron jadeando en el beso, aferrados pieza a pieza en el contacto tras la escasa ropa empapada.



Nada era falso, solo hablaba la verdad del deseo mutuo,…, mientras mirándose de hito en hito, se fueron quitando las remeras empapadas por sobre la cabeza, y una cálida corriente unió los cuerpos, mientras se desnudaron frente a frente sin tocarse, solamente mirándose y excitándose con la promesa de sus cuerpos, que en atrevida lánguida danza se tomaron el tiempo de seducción para quitarse las barreras.



El deseo pulsó en la pelvis de los dos, los corazones tronaban más que la tormenta y la respiración era entrecortada, dibujando sonrisas con los labios al verse contorneándose frente al otro, mientras las manos desabrocharon los botones, bajaron las cremalleras y los pantalones, con el deseo pulsando contra el bóxer en los dos, con los ojos refulgiendo y la humedad de la lluvia resplandeciendo.



El deseo fue el mismo, lamer cada gota del cuerpo del otro, y al fin se lanzaron a unir los cuerpos piel a piel, restregándolos, los sexos de uno contra el otro, embriagados calentando la piel con las llamaradas del deseo, con la pasión dominado el territorio.



Guillermo en un asalto de poderío, lo alzó mientras Pedro le rodeó el cuello, caminando hacia la habitación dejando un reguero de ropas aquí y allá, antes de llegar a la cama, donde lo depositó con delicadeza, arrodillándose a su lado, inclinándose para acariciarle todo el cuerpo con las yemas y las palmas, y exhalaron olvidados el aire atrapado, cuando engancharon los dedos en el elástico de los bóxers arrancándolos y la energía los quemó cuando se estrecharon y las lenguas ingresaron a danzar en la boca, cantando de gozo sabiéndose predestinados a conocerse, disfrutando del sabor y del aroma.



Parecía loco, haberse encontrado entre muertes, odio y amenazas, pero así Alguien lo había determinado, y nada habían podido hacer para modificarlo, como no podrían con lo que sucediera de aquí en más seguramente.







___ Antes de que la magia instalada fuera interrumpida por algo, no les importaba morir después, pero se deseaban uno dentro del otro sin dilación, y rodaron enredados, una y otra vez, devorándose con la desesperación del inminente peligro acechando, derritiéndose en la expectación, y esta vez fue Pedro quien quiso lametear el cuerpo amado de cabeza a pies y sentir al fin el sabor salado del fruto que emanaba por él, Guillermo lo disfrutó ansiándolo más y más hasta verterse por entero en el ser de su hombre mientras los espasmos y convulsiones lo dominaron sin remedio en un estallido descomunal en la boca de Pedro, que con premura lo recibió, lamiendo y continuando las caricias con lengua, labios y dientes hasta llevarlo a la locura que lo dominaba a la vez, antes de ascender reptando por el cuerpo, dejando surcos dibujados con las mismas herramientas,…, para regresar al beso en la boca y susurrarle su amor, en tanto lo mecía calmándolo del éxtasis al que lo empujó, por primera vez.











… Nunca imaginé que se sintiera algo así, Guille, menos provocarlo en otro hombre. Te amo.

… Eres además de todo, un amante perfecto.



Me haces volar, como buscaba en el amor el personaje de Eliseo Subiela en la película.

…¿Qué película?

… El lado oscuro del corazón, si no la viste, alguna vez la alquilaremos, son dos, y cómo el fruto del amor, y éste postergan hasta la muerte. Son hermosas en contenido y mensaje.



… Quiero adentrarme en ti ¿puedo?







___ Guillermo le respondió con hechos rodando y Pedro lo montó recorriendo en dibujos con la lengua y los labios desde el cuello, las ondas, las curvas, las planicies, dibujándole la columna hasta caer en las nalgas y mordisquearlas para al fin entreabrirlas buscando la hendidura, extasiándose y tentando allí, hasta aferrarse de las caderas hundiendo las yemas, llevarlas hacia él, y enterrarse hasta el fondo en una embestida decidida y feroz, que hizo a Guillermo gritar de júbilo.







…¿Te hice daño?

… No amor, es perfecto.







___Pedro no sucumbió a su propio placer ya doloroso,…, sino que esperó volver a excitar a Guillermo para elevarse y caer juntos en libertad, cuando éste lo arañó por detrás empujándolo, causando movimientos de caderas acompasando, colisionando, y ondulando los cuerpos una y otra vez, más y más profundo, jadeando los dos al borde del abandono, rodando empalmados una y otra vez, manteniendo el ritmo de las embestidas, la velocidad in crescendo junto con la profundidad, y Guillermo para su asombro, cuando Pedro además cruzó los dedos hacia delante para rodar las cumbres en el pecho, se sintió vibrando al abrazar el deseo pétreo palpitante, sintiéndolo dilatarse en el límite con el dolor, mirándose perdidos en las sensaciones y en el vacío que vislumbraron tras el telón de turbidez de pasión de los ojos, hasta que hundiéndose uno en el otro, las llamaradas se esparcieron devastándolos a los dos, las oleadas los elevaron a la cornisa mayor, desde donde se lanzaron sin reparos, deshaciéndose en un montón, como las olas en espuma en la playa, al grito del éxtasis mayor alcanzado hasta entonces.





La inconciencia dio paso a la nueva excitación, y como sucediera en la noche, no buscaron dormir, ni charlar, ni comer, sino solamente volver a comenzar, como si exploraran cada vez solamente un milímetro del cuerpo del otro, y necesitaran regresar, debajo, encima, cambiando los roles, de rodillas, en la mesa, en la silla en el regazo, en el piso, bajo la ducha, contra la pared, una y mil veces se amaron día y noche sin poder pensar en nada que no fuera la siguiente vez.







La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.









CONTINUARÁ.