EL VIAJE. CAPÍTULO 92.

Venecia, 06 de mayo de 2016.




Pedro, no iré, no insistas, menos los niños.
Amor, hay cinco cosas que debes hacer acá y las haremos.
¿Serían?
No me acuerdo, una es pararse en la Plaza San Marcos y dar vuelta la vista y el recorrido 360 grados, para ver la Basílica de San Marcos, el Campanili, el Palacio, todo la circunda.
Sí y las palomas la llenan, con sus productos, claro.
Chsss.
Segundo  Il Vaporetto, es el transporte público que recorre el Gran Canal rodeado de arquitectura gótica, renacentista y más, solamente por siete euros. Es el colectivo de Venecia.
Sí seguro, colectivo acuático del que vas al agua seguro.
Chsss, creí que le temías al avión, no a esto. Acá van desde trabajadores, turistas con el equipaje a gente de gala, damas con vestido largo y hombres de smoking.
No voy a subir.
Lo harás, llegaremos por él a la Plaza.
Luego en góndola, para dos personas, a cien euros iremos a canales menores.
Ni loco.
Sigo, por tierra, lo mejor es dejar el mapa y perderse, recorres las seis regiones de barrios  más lindos, como el judío, el de las cantinas. Si te portaras bien, cosa que dudo, en éste podemos ir a comer y a beber una mezcla de vino blanco, limón y más que es lo típico como las tapas venecianas.
No me gusta el vino blanco, menos esas comidas raras, sí caminar en tierra, pero debe ser movediza supongo.
Es tierra firme amor y por las típicas calli.  Y por agua veremos los 417 puentes, como il Rialto, y el de los lamentos o murmullos, para nada romántico sino lamento de los  presos.
Hasta ahora, lo único bueno es que no apareciera mi amigo.
¿Viste? Te decía, en la Plaza San Marcos de noche se reúnen músicos callejeros, hay hosterías, y el clásico café San Giorgio del lugar, a poco de andar las callejuelas laberínticas , hay casas de joyas y artesanías, algo podríamos elegir.
De todo lo que dijiste lo único aceptable es el café.
Guiie, pon voluntad.
Se me terminó.
¿Voy solo?
Porque te recuerdo que allí viven los parientes de mis padres, seguramente tendremos fiestas.
¿Qué?
Escuchaste bien Graziani, no eres sordo. Ya estamos llegando, te aviso que bajaremos del tren y sin protestar iremos a tomar un vaporetto, hay 25, la línea uno es la más famosa.
!Pedro!
No dije que sí.


CONTINUARÁ.

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