¿Y SI FUERA POSIBLE? PRÓLOGO. LA FICCIÓN DE 2016. PRIMERA PARTE. GUILLERMO.

Argentina, provincia de Bs. As., Pilar, 03 de enero de 2016.





"¿Qué significa esta inquietud que siento por este viaje de  mi madre a Europa?
Es su trabajo, ..además de su forma de ser, siempre va y viene y esto nunca lo sentí. No es temor, no es nada conocido, es un presentimiento, un aviso de algo. Pero...¿de qué?"


Guillermo Graziani, tiene  45 años, un físico imponente, como su personalidad, de rasgos severos, estatura media pero hombros anchos, labios finos  prometedores, ojos negros de los que al salir a pasear atraviesan hasta ver el alma.
No había demostrado prisa por casarse, poniendo como excusa el estar ocupado en el manejo de la estancia que heredara de Julio, su padre. "La  Fe."

Por sugerencia de él, fue a graduarse en Princeton, luego en Harvard hizo el doctorado en administración de empresas, con el fin de recibir el legado,...., administrar la fortuna de los Graziani.
La misma la habían iniciado los abuelos, trabajando arduamente al llegar como inmigrantes italianos en búsqueda de un futuro mejor.
La Estancia era su emblema, iniciada por el abuelo, llevada al esplendor por Julio, antes de lo esperado fue ocupada y administrada por Guillermo.

Su padre no llegó a verlo, aún sentía que por su culpa, por una  cruel jugada mal echa de la partida del destino, que hizo que sus padres no viajaran juntos a Estados Unidos para su graduación, ello se llevó la vida de Julio en un accidente aéreo.

El nombre  de la Estancia era especial para todos.
Julio lo eligió tras conocer a Sarah, ambos quedaron prendados en el mismo amor, al capturarse en espejo en la mirada del otro en un evento social, cuando Sarah apenas tenía diecisiete años.

Sarah, la madre de Guillermo, además de una belleza poco usual para todos, impactaba  a su paso por ser toda ella especial, y Guillermo lo sabía como nadie.

A pesar de los reparos familiares, se casaron meses después, instalándose en Pilar, y nació "La Fe", ante la concepción de Julio desde niño respecto del amor, confirmada al casarse confesándole a Sarah, que el acto a su edad y el coraje que había demostrado, eran Amor, porque "el Amor es un acto de Fe."

Guillermo llegó cuando Sarah contaba con inocentes dieciocho años apenas, haciendo resplandecer la estancia con su llanto, con la cosecha de la siembra del amor de sus padres, pero era distinto en mucho a ellos, como fuera demostrando a cada instante.

Bueno, noble como ellos, pero callado, de juegos solitarios, amante de los libros desde que apenas comenzó a saber posar los pies en la tierra y entonces poder asomarse curioso a las imágenes fantasmagóricas de miles de libros de su padres, que no obstante lo mantenían embobado.

Por instancia de Julio y de Sarah, aprendió a amar a la naturaleza que los rodeaba, luego a los deportes, y también a la fastuosidad de la vida que construyó la familia.

Con los empleados, ya fueran los de la mansión, aquellos que trabajaban la tierra, con los animales, en las cercanas minas o en el comercio era impasible, hasta en ocasiones rudo, pero también tenía como todos, sus zonas erróneas y vulnerables, una de ellas,..., el ama de llaves, la dulce Aída, quien fuera su nana por años

No contaba con amigos, solamente muy pocos conocían de su real mundo interior, distinto, pero íntegro y noble, los demás eran clientes, empleados y más.

No pudo en esos años amar a nadie, y sin embargo, los años pasaron deprisa, olvidados de su búsqueda del amor, y la imponente sociedad impiadosa, lo llevó a aceptar un compromiso,..., con una mujer: Camila, licenciada en pedagogía era la soltera más codiciada por todos los demás hombres del lugar, bella como ninguna decían y sin embargo él era incapaz de evaluar esa belleza.

Le atraía demasiado la masculinidad, todo lo que significaba, el olor, la fuerza, el poder, el hombre. Le gustaban los hombres desde que naciera su propia sexualidad a los trece años y nunca pudo evaluar la belleza de género en una mujer.
Era su gran secreto. Era gay.

Pero más que estar comprometido con Camila, ahora sentía algo raro indefinible, por el viaje de Sarah. Sensación que lo llevó a Cabalgar por horas y no logró desalojar de su ser.



...Mi amor, mira lo que me regaló Sarah.

Guillermo, ¿estás bien?
...Sí. ¿Qué es?
...Es divino, pero es demasiado, no quería aceptarlo. Parece que se lo regaló tu abuela para que pasara de generación en generación, un collar de perlas auténticas para lucir en la boda.
... Es precioso, estarás más impactante todavía. Vamos a la casa, deseo ducharme antes que llamen para la cena.
... Te conozco, algo te preocupa.
... Es por el viaje de mi madre, me produce algo que no puedo explicar.
... ¿No serán celos?
¿Tienes miedo que un hombre de allá se la quede?
... No. No son celos. Además ha conocido a miles de hombres por su profesión desde que falleciera mi padre, siempre dijo que seguirá a su lado enamorada por la eternidad.
...Amor, Sarah hace mucho que está sola, no es bueno, tiene derecho a volver a amar. Es bella, naturalmente, nadie le daría más de cuarenta años pese a superar los sesenta. Es impactante, brillante.
... Lo sé, no me opondría si volviera a enamorarse.
Pero no es lo que me sucede, esto parece una alarma, un presagio, en presentir que este viaje marcará un antes y un después, ..., en la vida de todos, no en la de ella solamente.
...Son celos, insisto. ¿Es por tu hermana?
... Tampoco. Natasha lleva el negocio de mamá desde Londres desde hace años, y que sepa no le ha sucedido nada extraño.
Mi hermana, apenas un año menor que yo, y detesta tanto el campo que solamente se mueve en grandes ciudades. Para verla debo viajar o pasarían años, pese a que  crecimos casi a la par.
...¿Entonces?
... No sé si será algo bueno o malo, ni siquiera si reconozco la diferencia, es casi la certeza de que esta vez,..., Sarah no regresará sola de ese viaje. Algo está sucediendo en la tirada de cartas del destino o está por suceder, este aleteo revoloteando en mi ser me lo está gritando.