MARCADOS, PRÓLOGO. PARTE TRES. ÁNGELES.

    





MARCADOS.







PRÓLOGO, PARTE TRES. ÁNGELES.







Bs. As., 25 de abril de 2015-





…Ángeles, ve a descansar un rato. Me encargaré de todo con Diego.

…No podré, Martín. Murió por mí, Francisco se dejó matar para salvarme.





___Las lágrimas se derramaron en manto por el pálido rostro, la culpa corroía las entrañas, el corazón lloraba sangre hacia adentro.





… No llames a Diego, no quiero que lo vea, lo enterraremos en la mañana, no tiene caso un velatorio, solamente te pido que reces por su alma.

… Está bien, mira cómo estás. Necesitas comer algo.

… No puedo, no podría pasar ni el agua, quiero darme una ducha, e intentar quizá dormir un rato. No puedo volver a casa, todo me lo recordaría.

… Tu casa es ésta, hace veinte años y ahora.

… Gracias Martín.

.. ¿No quieres contarme nada?

… No, ahora no. Alguna vez…., tal vez… necesite vaciar mi alma al sacerdote, pero no ahora.







___Ángeles se deslizó como zombi hacia la cama donde Agustín la encontrara alguna vez, y la besara a escondidas de Martín, como si fueran dos adolescentes, y de pronto una mano gélida le rodeó el corazón en el recuerdo del momento en que estuvo a un instante de asesinarlo.







“… ¿Por qué no disparé?



Sos el único hombre que amé en mi vida… ___, tenías como yo los ojos escocidos en lágrimas. Y sos el peor de todos.



Estabas entregado, no había manera de que te salvaras.

En el fondo sé la respuesta.



Francisco se suicidó, se dejó asesinar por vos para que fueras preso por esto, y a la vez darme impunidad, pero estoy igualmente marcada, manchada con su sangre, tanto como vos. Aunque no vaya presa, aunque ni Martín lo sepa,…, desencadené una masacre al pisar Ingeniero Márquez, todo se precipitó en cascada, y mi famosa justicia se convirtió en una burda venganza que arrastró a un montón de gente inocente.



La gente del arroyo intubado, el contador de Lemos Arenal, Teresa, Chicharra, el hijo de Teresa, El Perro,…, Francisco…





“… No llores. Siempre creí en una justicia rápida y efectiva. Así matamos dos pájaros de un tiro.”

Tu último suspiro se derramó en mis brazos, en mis mejillas, también yo soy tu asesina mi querido amigo.



Antes de todo el horror, hablé con Diego, le conté parte de la verdad, mi nombre, lo de Daniela, que aquella noche nos mataron a las dos, y me aceptó, dice que no me confunda, que tiene un solo papá que es Martín y una mamá que se llama Ángeles. Me sentí feliz, pero no le dije toda la verdad.



En algún momento él había comenzado a querer a Agustín, en definitiva aquel día en el estadio nos salvó la vida, Castro nos hubiera asesinado a Diego y a mí, y luego está lo que le dijo el psicólogo sobre Agustín, no es malo, es un enfermo.



No sé, temo que en algún momento todo eso regrese a superficie, cuando el enojo de los últimos días se vaya difuminando en el tiempo, temo que sepa todo lo que hice, y que vea que Agustín y yo,…. no somos tan distintos al fin.”







__Exhausta y agarrotada, vestida y sin proponérselo se deslizó hacia las sombras del sueño, oscuro como la ropa que llevaba desde hacía veinte años.





“Y despierto a otra realidad, vestida de negro, con el tapado ancho oleando al viento, deslizándome como empujada por él,…, que dispara las olas hacia la orilla, que arrecia sin remedio las últimas ramas y hojas de los árboles y mi cabello, y acariciando la medalla que te regalé aquella noche, te encuentro sonriendo, Dani, sentada con tu campera de Jean, no sientes el frío, estás hermosa, en paz, feliz, relajada contemplando el mismo río que se llevó tu vida, que te engulló, pero ya no te duele, estás en paz, y sin embargo de pronto el viento me azota, estoy sonriendo pero ya nuevamente sola. Al fin te dejé ir Daniela, y me siento tremendamente sola y vacía ahora.



Todo terminó, y aunque aún sonrío como si me estuvieses espiando un rato más, no estoy en paz, me alegra la tuya, pero no es la mía. Como tantas veces me dijiste, vos ya estabas en paz, sin necesidad de que yo hiciera nada, y continué con mi plan igual.



No me siento realizada, ni plena con Agustín en la cárcel y Francisco muerto, él y tantos. Como me sucedió tras la muerte de los otros tres, sigo sin encontrar la paz, pese a decirle a Martín que contarle a Diego la verdad sobre sus padres, antes que Agustín fuera expuesto públicamente como mi violador y se supiera, era la justicia que deseaba,… para salir de la mano de mi hijo de la oscuridad.



Ahora siento que no es así, ya ni siquiera te veré a vos Dani, estoy absolutamente sola y vacía, hueca, reemplazado el odio, la sed de venganza por algo más pesado y oscuro o al menos del mismo tenor,…, culpa.”













Bs. As., 28 de octubre de 2015.







“… Los chicos se fueron unos días de luna de miel, no lo deseaban, pero el Eugenio les pagó el viaje.

No puedo creer que seré abuela.



Te extraño hijo, y qué viva y feliz me hicieron sentir, si hasta me atreví a maquillarme, me vestí sintiéndome linda, y lo hice para Rafael, lo busqué, aunque no tengo muy en claro lo que siento por él, me hace sentir segura, confiada, en paz, y menos sola.



No se parece a lo que me sucediera con Agustín y sin embargo necesito estar cerca, quizá por ello le propuse que regrese a la política, para estar a su lado, porque no parece mirarme como a la mujer que soy.



No estaba muerta como pensaba, no me asesinaron como a Daniela, ahora lo sé. Me siento mejor si estoy con Diego y con Rafael, aunque en las noches aparece en sueños la última mirada de…Agustín.”







“Reabrí la empresa en honor a Francisco, sigo llevando el luto por él, renové algunas cosas, y no he tocado las suyas ni su habitación.

Es como seguir estando a su lado, y a veces por las noches voy a ella y me parece escucharlo.”





___ Cuando la policía irrumpió en el local, Ángeles en principio sonrió, pensando en que la visita era por algo no aclarado sobre la muerte de Francisco, o algo de Agustín , pero pronto le preguntaron su identidad, y cuando dijo su nombre ,…, lo supo.



Su secreto, había dejado de serlo, pese a la muerte de Francisco y las palabras sonaron en la mente y en el alma, curiosamente aliviándola de un peso anclado en ella desde hacía meses.







“Tiene derecho a hacer una llamada, a buscar a su abogado, queda detenida como coautora o autora intelectual, y/o partícipe necesaria: del crimen de Ariel Martínez, del suicidio de Lucio Lemos Arenal, del asesinato de su contador, de la desaparición dudosa del ex comisario en el incendio: Miguel Ovejero, del asesinato en aparente ajuste de cuentas con los barras del club, de Julio Castro, quizá del asesinato a manos de Agustín Larralde, de su ex socio…Francisco Lessin….”





Los cargos continuaron, fueron nombradas todas las víctimas de los últimos meses, y detrás de la policía, cuando preguntó de quién había partido la denuncia, mientras terminaban de leerle sus derechos, incrédula y atónita los ojos le aguijonearon cual dagas celestes.









… Fui yo Ángeles, yo te denuncié.



…!Rafael!

…. Te gusta jugar a la justiciera,.., bueno también yo quiero que se haga justicia, las víctimas fueron mis amigos, y vecinos de la comunidad a mi cargo, necesito saber la verdad, también para saber qué carga me corresponde.









CONTINUARÁ









Los personajes y temas pertenecen a ficción. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.





Los personajes de la tira y el guión original pertenecen a TELEFE, A SUS GUIONISTAS, PRODUCTORES Y DIRECTOR JUAN JOSÉ CAMPANELLA.