ENIGMA. CAPÍTULO 58.

ENIGMA.

CAPÍTULO 58

 

“Fue creado sólo para

mi placer,  el

exquisito líquido de tu alma y

los suaves movimientos de tu

cuerpo.

Enmudecen mis

palabras

que dicen apenas es

delicioso tu deseo y

se libera mi deseo.

Carlos Caiel”.

Bs. As., miércoles 06 de agosto de 2015.

Ciudad Autónoma.

02.00 horas A.M.

__Pedro había pronunciado las palabras casi en la inconsciencia del dolor del alma, y se había sumido en un sueño profundo en brazos de Guillermo, que temblaba en pánico porque se le fuera de allí.

Sabía por experiencia que todo nacer era un renacer, que para salir a la vida había que destrozar lo anterior, que para que Pedro se afianzara en su nuevo hogar que era fundamentalmente él, necesitaba terminar de destruir ese síntoma nocivo enfermo que lo anclaba a la injusta forma espectral de la muerte, y tenía miedo,… por Marcos, por  los misteriosos hombres que se habían llevado el cargamento diciendo que aquello no había concluido en esta balacera cruel… que arrancara de cuajo el alma de los cuerpos de ambos bandos, miedo porque Miguel no hablaba, el juicio se acercaría irremediablemente, y para enfrentarlo Pedro tenía que despedirse del pasado, y como psiquiatra sabía que era un pedido imposible, que para el inconsciente atemporal nada podía devenir en pasado. Pedro estaba viviendo la herida de Marcos aquí y ahora como las que sufrieron Claudia y Diana a menos de dos meses hacia atrás. Se unía en el mismo dolor, en la misma sangre, en la noción de pérdida que lo llevaba a la inconmensurable angustia que tarde o temprano debería estallar, al desgarro vísceral agudo de la pérdida que no sanaría jamás sino que ensordecería de a poco el dolor, como puede un simple tapón disminuir la audición en cierto porcentaje, pero los ruidos del dolor seguirían filtrándose a cada fibra del ser.

… Guille, voy al hospital, están todos heridos, Marcos, Arias, Manero, aquello debe ser un quilombo.

Seguramente necesitarán dadores, alguien que firme el consentimiento para las cirugías, aunque supongo que desde el juzgado habrán enviado gente.

… Beto, yo no podré moverme hasta que Pedro no despierte, luego tampoco deseo que vaya  a ese sitio con el perfume macabro de la pólvora, la tierra, la muerte, está mal, lo sé, lo siento en mí, sé que esto es un retroceso en su andar, que puedo perderlo y tengo mucho miedo.

Hoy puedo perder a Marcos, pero también a mi amor, aunque no  lo hayan baleado, ¿entiendes?

___La mirada oscura como la noche se acentuaba por las profundas ojeras violáceas rodeando los ojos anegados, y Alberto estrechó a su amigo como deseaba, sin palabras, porque ante la posibilidad de la muerte de alguien querido, de que Pedro cayera en su mundo de autista, que era otra forma de muerte, las palabras eran huecas, nada había para rellenarlas, y un abrazo decía mucho más.

___

“… Claudia, ¿estás cerca? Hermanita querida, debiste avisarme que cuidara de Marcos, no puedo perder a nadie más, no soporto tanto dolor.

La gente que te hizo pedazos la existencia está muerta, o presa, pero Marcos es inocente, lo quiero desde hace años, aunque antes ni siquiera lo podía expresar.

Dile a esa orgullosa intransigente mujer, que te robó de mi lado, que no se lo lleve también, que espere a otra hora, que su reloj de arena no está vacío de sueños todavía, por favor, te lo ruego.

Perdón por no haberte podido proteger de estos mafiosos, por haberte dejado sola en esa casa donde sobreviviste como pudiste, en medio del ultraje continuo a tu cuerpo, a tu alma, fuiste mucho más valiente que yo al quedarte a cuidar a Diana, soportándolo todo, cuando eras menos que un animal para ellos. Mi linda hermanita  corajuda, fuerte, no pude ayudarte antes, ni ser la imagen del papá que perdimos, sabiendo que de haber tenido las oportunidades que yo en Chile, hoy brillarías como el sol, pero es todo lo que pude hacer, huir de aquel lugar.

La vida no fue al fin mala conmigo, pero a ti todo te negó, a Diana nunca la entenderé, pero dile a Dios o a la muerte, que no vengan por más, no ahora, por favor.

Necesito a Marcos para que ustedes puedan irse en paz con papá, para terminar de hacer la justicia de los hombres que les dé la luz.

Estoy llorando hacia dentro mi linda, mi seguridad endeble lograda en estos días se desmoronó como volaron los pedazos de esa gente en el enfrentamiento aunque no estuve allí, pero conozco ese olor, esa sensación, esa devastación injusta que marca la muerte, que interrumpe la caída de la arena, cuando los sueños no terminaron de cumplirse, la injusta muerte de mierda, seguramente alcanzó a muchos que eran merecedores de seguir acá.

Parte de mí murió ya con papá, la inocencia de niño, la seguridad del hogar, la despreocupación de adolescente, la rebeldía del pertenecer, y el resto se fue con ustedes, hasta que Guille me tendió la mano, y me hizo emerger, de a poquito, fue saliendo a la vida, reconstruyéndome desde los retazos, quizá no a la integridad de antes, pero al menos al hombre que pudo hacer detener a tu violador, al proxeneta de mi madre, a Miguel.

En ese momento puede despojarme del pasado, nada más que ante la urgencia de salvar a mi amor, y tuve una integridad desconocida, una fuerza inusitada, que la volqué sobre ese  degenerado, salvando a Guille y pensando en ti.

Estoy despegándome los tejidos muertos con ustedes, desgarrándome en el dolor de la amputación, para que otros renovados nazcan en la justicia, y con el amor que recibo, pero no  puedo seguir desangrándome con más pérdidas, la de Marcos ya no.

Dicen los psicólogos que todo sueño nace destruyendo lo anterior, tu llamado puso mi triste existencia en vilo en un instante. Mi  exigua supervivencia se desintegró en otro segundo al verlas en esa casa, y me puse de pie tambaleando, con caídas, como en nene comenzando el aprendizaje, para caminar hacia Guillermo, el Amor.

Pensé que el  frío de la muerte se había quedado bajo tierra con ustedes, que no iba a alcanzarme por ahora, que mi reloj estaba recién volcado hacia la vida nueva junto a Guille, y al primer descuido, como el hielo de invierno, se volvió a colar por las  hendiduras resquebrajadas que quedaban en mi piel, reflejo del alma herida.

Y otra vez, cuando  había recuperado la integridad desconocida, mucho más fuerte que antes de verte, mi existencia vuelve a tambalear, como la de todos, por  la misma gente, por la misma razón.

Ayúdame hermanita, por favor”.

…Tengo mucho miedo, Beto, más a que se entierre en su mundo que a que Marcos no salga de ésta, o a todo lo demás.

… Guille, está procesando el impacto,  su razón lo sabía, pero su psiquismo lo vive diferente, para él la herida de Marcos es una solución de continuidad con las de la familia, vos lo dijiste, fue uno de sus amigos en la empresa. Antes de aparecer vos en su vida, el mundo de Pedro eran los tíos, Marcial, Marcos y Fabián, no había nadie más, ni siquiera aquella familia, que al menos recordaba viva y feliz en Nueva York.

Sabes que cuando se cierne la oscuridad, se escapa a charlar en ese mundo para nosotros inaccesible, con Diana, con Claudia, pero sabe que vos estás ahora acá,  que Marcos sigue acá, que la justicia por ellas, la debe hacer acá, va a regresar, tienes que ser fuerte.

¿Quieres un ansiolítico suave?
… No. Lo menos que quiero es dormirme, necesito estar alerta por él, por Marcos, por todos, esto es un quilombo, si el desgraciado de Arias muere, Miguel no dirá un carajo, menos los demás.

Ve, llama a Ana pobre, otra vez sola en El Borda, pero dile que no podremos estar, que tome  el mando, y ve al hospital.

Trataré de esperarlo con calma, de contenerlo cuando vuelva a abrir los ojos, y luego de hablar al juzgado, de saber qué mierda harán con Miguel, ahora que pareciera haber más gente detrás, y con Arias medio muerto.

Lo último que necesito es que escape de alguna manera, además quiero apoyar a José, a Matías, deben estar en pánico, desanimados, por la pérdida de vidas, la sorpresa de ese nuevo bando, es todo un Enigma como la mente de Pedro, como la vida y la muerte, como quién está ahora detrás de los negocios de esta mafia, cuando se pensaba que todo terminaba ayer.

… No lo sé, amigo, ahora, me alegro profundamente de la decisión de Gaby, de que la tomara antes de esto, porque no terminó nada ayer, quizá Miguel, pero si Arias se salva y logran enfrentarlos, de lo contrario, sí, irá preso supongo, pero nada terminará de desmantelarse ni de descubrirse del todo.

… Para colmo ya hay fecha para el juicio, Moravia se la dio a Pedro por escrito, el  veinte de setiembre, Marcos es su abogado, necesita de toda la integridad psíquica que pueda rescatar para enfrentar a Miguel, a Gómez y a los violadores de Claudia, de toda su fortaleza, y esto me lo demolió.

…. Lo sacaremos, Guille, en cuanto Marcos quede fuera de peligro, tu amor, el de Guillermito, entre todos, lograremos que llegue al juicio con la fortaleza que necesita para mirarle la cara a esos tipos, lo prometo.

Te llamaré en cuanto llegue y tenga un panorama del desastre que voy a encontrar, de uno y otro lado.

… Por favor,  sea lo que sea que encuentres, llama, necesito prepararme yo, para asistir a Pedro.

__Alberto salió abatido, Guillermo acunaba a Pedro como en aquellos días que ya pensaba olvidados en el Borda, le acariciaba el pelo, le depositaba lluvia de besitos, y al tiempo lo mojaba con lágrimas que no lograba ya reprimir.

…Hijo, ¿quieres algo? No has comido, no has tomado ni agua.

… No Mirna, necesitaría café, pero me pondrá más ansioso. ¿Guillermito?

… Duerme gracias a Dios, es el único que puede escapar a tanto horror, todavía, es una pesadilla de la que no se logra despertar esto. Imagino el cansancio de la gente del Juzgado, de las fuerzas, el dolor de las familias, la incertidumbre, debe de haber gente sin reconocer, incluso.

… Tanta podredumbre por esa mierda de polvo o lo que sea que trafiquen, por la adicción a esa porquería, al poder, al dinero, juegan partidas de truco con la vida y la muerte, para mantener esas tres cosas, y nada más. Ahora vaya a saber quién está capitaneando todo. Seguramente alguien mucho más perverso que Arias y Miguel juntos, que vio de lejos los casquillos, las metralletas y el humo y se quedó con el botín muerto de risa.

… Preparé el cuarto para ustedes, llévalo a Pedro a la cama, recuéstate, quizá despierte en la mañana, luego de duelar lo sucedido así, en el sueño o en su mundo.

… No, mamá, esperaré, si no sale ahora, llamaré a la ambulancia para llevarlo al hospital.

___

“…Ven, acércate a mis ojos,

deja que te muestre

lo más bello que perdí:

tu reflejo en mí”.

…Pedrito, mi amor, regresa, estoy acá, Marcos también, estamos acá, esperándote.

Entiendo todo, apenas dos meses atrás viste cómo violaban a tu hermana, a tu madre muerta, pasaste días yendo y viniendo en un oscuro pabellón, carente de todo, te  arrebataron todo lo que te anexaba a tu pasado que soñabas intacto… en segundos, sentiste la impotencia de no poder llegar a tiempo, de no conocerlas en ese presente, en esa vida casi ajena a lo que imaginaste para ellas al vivir tu padre, te arrancaron la piel con el ultraje de la dignidad que viviste como la tuya, pero ahora estoy yo, mi amor, está Guillermito, ahora hay una familia distinta que te ama y espera, que está sana y puede crecer.

No te dije aquel día cuando desesperado te pedí que te aferrraras a mí, que yo estaba agonizando también en aquella farsa de vida junto al hombre equivocado, junto a Juan, que estaba sin vida fingiendo tenerla,  aferrado al pilar de ser el manda más en un hospital de locos, pero hueco, sin alma, sin saber que el corazón servía para algo más que para bombear la sangre, porque no conocía que se desbocara de amor, por amor a vos lo sentí latir de verdad, por primera vez respiré de tu esencia, y de tu ser, y comencé a vivir a tu lado en el pabellón.

También me aferré, nos derretimos los dos en el mismo amor, nos fundimos en un montón de sensaciones, en un torbellino de sentimientos sin final, mi amor, y sé que esto es miedo, que estás ocultándote del mundo por miedo.

Cuando una vez se tiene un ataque tan cruel como lo que sufriste hace mes y medio, ya no se teme a la muerte, ni siquiera a la locura, sino a que regrese el miedo, en tu caso a perder a más gente querida, el miedo a la muerte, lo único injusto inexplicable de la vida, la pérdida incomprensible de gente valiosa, mientras perversos sin culpa que se regodean en el mal como Miguel se ríen de ella que les pasa al lado, y continúa su camino dejándolos.

Amorcito, entiendo todo, pero te suplico que ahora no me dejes solo, me salvaste la vida, me salvaste de Miguel cuando por los míos me iba a entregar. Perdón, porque iba a entregarme sin pensar en que con ello te asesinaba a vos, pero lo impediste sacando al gigante que nació dentro tuyo alimentado por nuestro amor, por el mismo te pido que regreses a mi lado, que juntos podremos continuar y vencer.

La conciencia de tu presencia palpita a través de mí, y entiendo la necesidad que me urge acariciarte , de sentir tus dedos recorriendo mi mentón arrogante, afilado, dibujando mis labios finos, para que vayan por los tuyos, a ablandarlos con pasión en el beso que nos complemente, en el que pactamos elegirnos cada día, porque aunque sabemos que se puede continuar sin el otro, no lo deseamos, elegimos estar uno en y para el otro desde hace poco, pero para siempre, o quizá desde siempre por la eternidad, en un pabellón, o en la cárcel, en el cielo o en el infierno pero juntos en cada circunstancia sin excusas, ni razón.

__Cuando Guillermo tomó conciencia del diálogo silencioso  con su hombre acunado en su regazo, le tomó entre las trémulas manos el rostro, con la mirada cargada de tristeza y de amor por igual, y por esfuerzo que hizo no pudo mantener el control, explotando al universo en una protesta agónica de impotencia y frustración, en un abierto sonoro llanto que desde hacía años quizá venía esperando el instante preciso de emerger a superficie, barriendo las mejillas sin parecer querer detenerse alguna vez.

El desasosiego de Pedro se acumulaba en el alma, la loza opresiva se deslizaba en su propio pecho, se pegoteaban las luchas, y  el sonido escalofriante de tantas muertes inútiles, cuando quizá una sola, hubiera impedido todo lo demás-

Se permitió llorar él también a Diana, a Claudia, a Gaby que dejaba la fuerza, a las chicas asesinadas o ultrajadas en los prostíbulos, a los cerebros sin mente acallados con la droga, a los desgraciados  sicarios que estaban en el mismo montón de cadáveres, y sobretodo, al dolor de sus amigos al momento de cada secuestro, cada golpe que recibiera Alberto en la tortura, cada lágrima de Valeria, cada una de Fabián.

Recordó aquellas mañanas en que el odio por Miguel carcomía sus entrañas, en que le confesó cada día a Beto su deseo de verlo muerto, y en verdad supo sin excusas y sin culpas, que seguía deseando exactamente lo mismo. La muerte de Miguel.

…¿Mi amor?

…Pedrito, mi cielo, despertaste, estás acá.

___Las manos independientes de toda orden fueron solas a la caricia urgente, del rostro, del pelo, mientras los labios buscaron a los del otro, y Pedro bebió el torrente de agua en besos, ahora que reían y lloraban los dos por igual, como si los hubieran separado por siglos y se volviesen a encontrar.

…¿Marcos?
...No lo sé.

¿Te sientes bien?

… No, hasta que no lo vea vivo, hasta que no escuche que se salvará, que no morirá nadie más no puedo estar bien, pero estoy acá. Me llamaste, me trajiste, ¿verdad?

… Te supliqué sí, te hablé en silencio, con el alma en tus manos, porque allí la tienes, y al parecer pudo más que el temor a lo demás.

… Estoy mejor, le pedí a Claudia que lo ayude, a ellas que no me lo quiten, que nos ayuden a hacer justicia, y sé que lo harán.

.Vamos al hospital.

… No, ahora no, ahora comeremos algo, dormiremos un rato, tomarás un ansiolítico y podrás descansar, por la mañana iremos a relevar a Alberto y a Gaby.

… No, no quiero, no puedo dormir, no me des medicamentos otra vez, estoy bien.

… Clonazepám solamente, como cuando estabas en pánico en el hospital, para que no te descompenses.

__Guillermo le acariciaba el rostro clavando la mirada en la de ojos marrones hurgando en el alma, suplicando que aceptara, pero Pedro negaba con la cabeza, y con la voz algo rota con ella también.

… Si no me medicas, y hablamos con Alberto, puede que acepte dormir un rato, pero prométeme que luego iremos al hospital.

… Lo prometo mi cielo, en la mañana iremos, deben estar operándolos, a todos los que siguen vivos, no tiene caso que haya tanta gente molestando allá.

… Llama a Alberto, entonces.

¿Arias está vivo?
… Ahora no lo sé, espero que sí.

… Yo sabía que Marcos iría por él, mil veces intenté disuadirlo de ir y no pude, debieron cuidarlo más.

… No digas eso, ni José ni nadie hubiese querido esto, pasa que era su obsesión, la deuda que creía tener con la sociedad, sabíamos que había estado demasiado tiempo fuera de la fuerza, que no estaba entrenado como los demás, se escabulló solo, y pasó, pero Bujedo al fin lo hizo por él, aunque nadie desea su muerte ahora, no antes de enfrentarlo a Miguel.

… Guille… cuando estaba dormido, en otro lugar, tuve una sensación potente e indeseable, descabellada y remota, pero temo que pueda ser real, y no una ensoñación.

…¿De qué hablas cielito?
…¿Quién estaba fuera del cerco, enterado de los planes de todos y se quedó con los negocios?

… No lo sé, suponen que Fontana, porque es el único al que nadie vio, el único que estaba con todos.

… Puede ser, debe ser así entonces.

…¿Por qué siento que no es lo que crees?
…Llama a Alberto, por favor.

Bs. As., miércoles 06 de agosto de 2015.

Hospital de Agudos.

___Alberto antes de llegar, sintió un vuelco en el pecho ante la fila de autos de policías, militares, periodistas y más en la guardia del hospital, y entre las sirenas, los flashes y el ulular de las ambulancias, las luces por momentos  lo cegaron, mientras el alma se estrujó en sus puños, en pensar que nadie era merecedor de aquel desastre, más que Arias, Miguel y unos pocos más.

Apenas entrar a emergencias, el ambiente era un caos de gente que corría, iba y venía, escapando de los periodistas, tratando de cumplir su función, otros amontonados llorando, y se aturdió en la visión, hasta que desde atrás fue Gaby quien lo abrazó al verlo, llorando en el pecho fuerte, por lo que antes veía a diario sin entender la injusticia con la que como comisario jamás podría terminar.

Fabián y Valeria llegaron detrás y Alberto con los ojos escocidos, no podía recordar los sonidos para formar las palabras que lograran hacer la pregunta que había venido a formular.

Gabriela leyendo sus pensamientos, con lágrimas rodando libres, con una hilacha de voz, fue quien puso fin al tenso silencio cargado de temor.

… Está vivo, Marcos, está en quirófano, firmó Valeria el consentimiento para la cirugía como representante legal, porque entró en paro al llegar por la pérdida de sangre, tiene perforada la arteria femoral, varias lesiones en abdomen, tres balazos allí al menos, no hubo tiempo para más cuando de milagro lograron que saliera del paro.

…¿Arias?
…Más o menos igual, tres balazos en el pecho, gravísimo, Bujedo murió antes de llegar, hay cientos de heridos, el hospital colapsó, los militares y la policía Federal no lograron contener a los periodistas,  el sub- comisario está en camino para dar una conferencia de prensa unido a partes médicos que los  callen hasta que se arme una conferencia de prensa oficial.

…!Qué desastre!

… Nos dijeron que no tiene sentido que se quede más de uno, hay guardias federales armados hasta los dientes, no queda más que esperar, piensan que nadie saldrá de cirugía en la noche.

.. Amor, vayan a casa de Mirna, cuéntale a Guille, que no vengan, con que me quede yo será suficiente, estoy acostumbrado a esto, soy médico por si Marcos necesitara algo.

Vayan a descansar, y en la mañana vengan los que puedan a dar sangre.

¿Alguien avisó a los tíos de Pedro y a Marcial?

… Sí Beto yo,  es mi empresa también, vendrán en la mañana, aprecian mucho a Marcos y desean ver a Pedro.

…. ¿Saben algo de los demás?

… No pude hablar con José, están en reunión de cúpulas en el Ministerio de defensa, haciendo un relevamiento de las pérdidas en vidas y en armas, tomando testimonios, rastrillando la zona por donde los burlaron, intentado imaginar quién sigue libre y burlándose de todos con el cargamento en las manos.

Lo único que supe por el secretario de Moravia, es que entró a hacer un breve interrogatorio a Miguel, y que no sólo no dijo nada, sino que se puso a reír en la cara del Juez.

…¿Qué?

… Es muy raro, y da miedo. ¿Por qué está tranquilo y ríe?

… ¿Quizá porque Arias está moribundo?

… Puede ser en parte, pero algo nos dice a todos que hay algo más, que no está desesperado por estar en una celda, ni para nada porque en breve llegue el juicio de Diana y de Claudia.

Los trasladarán a todos al penal en breve, está llena la comisaría y el juzgado, al menos hasta que se sepa si Arias se salva como para enfrentar un careo.

…. Esto no se lo digas a Guille, menos a Pedro, no está bien, ya veremos qué sucede cuando tengamos en claro quiénes siguen vivos para poder declarar.

Bs. As., miércoles  06 de agosto de 2015.

Juzgado Penal octavo.

___José, Matías y Moravia se desarmaron en los sillones, exhaustos y frustrados al llegar del Ministerio de Seguridad, nada del montaje de relojería armado, había impedido la masacre, y que perdieran a manos desconocidas el cargamento.

…! Mierda, Miguel! Habla.

¿Quién está detrás de esto ahora?

¿A quiénes tienes afuera que entramparon a Arias y en tu ausencia se llevaron la droga?
Habla, carajo.

… Basta, Moravia, qué sé yo quién los tomó por estúpidos, cosa que por otra parte no es nada difícil, yo estaba encerrado acá.

¿Así que el infeliz de Bujedo al fin lo mató al gordo?

… No lo mató, hijo de mil putas, con un poco de suerte antes o después lo tendrás acá haciéndote compañía.

Fontana te advirtió el día que te encontramos la droga en el despacho, es tu amigo. ¿Adónde está desde entonces?

… ¿Y yo qué sé?

… Mierda, Miguel, te aviso que el juicio por la muerte de Claudia es el veinte de setiembre, te voy a hacer condenar a mil años de cárcel, hijo de mil putas.

… Veremos, Moravia, veremos, hasta ahora es todo bla, bla, bla.

Bs. As., miércoles, 06 de agosto de 2015.

Ciudad Autónoma.

03.35 horas.

___Con las noticias que dio Gabriela a todos en una cena improvisada donde poco lograron deglutir, el silencio tenso dominó la casa, y al fin agotados y agobiados, cada uno fue a su habitación, intentando al menos cerrar los ojos un rato, esperando un llamado, que podía significar cualquier cosa, y cambiar el destino de nuevo antojadizamente para todos.

Cuando Pedro se recostó en el pecho de Guillermo escuchó el corazón vivo, latiendo furioso, y un repentino calor abrasador, lo invadió desde el centro del ser, era la vida pugnando por ganarle a la muerte, era el amor, tratando de imponerse a la maldad y al odio, y sin reparos miró los labios finos y se hundió diente con diente, en el beso que inició algo mucho mayor.

…No deseo dormir ahora, Guille, quiero que me hagas el amor, hagamos el amor, es lo único que nos ancla a la vida en medio de la inexistencia y del dolor.

___Y cruzaron el puente donde habitaba el otro, en alma y corazón, para beber en el beso… de la fuente de la exquisita mágica infusión, pura nacida en el ser, antídoto procurado en el beso para todo mal existente en el afuera y más allá, brotando de un manantial claro, luminoso, inagotable, el mismo que perló los cuerpos ya desnudos en las gotas que los empaparon por igual.

Las manos, los labios, las lenguas supieron surcar cada recoveco como siempre, el diáfano torrente de savia  candente  impregnó los cuerpos en su totalidad, y fueron torrentes bebidas, devoradas, aguas celestiales alimentando en olas, el avance y retroceso dentro del otro, aguas derramadas en su sabor amargo y salino curando cara herida.

Caudal de fluidos encauzados en un canal, que lo condujo con precisión abrazando en la brasa, varándolo en cruces y encrucijadas, entre delirios y torsiones, llegando en la explosión a expulsar en el otro, la misma esencia de vida, que minutos antes creyeron en peligro de extinción. Se redimieron en el caudaloso torrente, sintiendo uno en su cuerpo un río, el otro un bravísimo mar donde nadar y sumergirse más y más y los dos inmensas olas desafiantes, que supieron al estallar que sólo necesitaban de ese amor, para ir por todo lo demás.

“JUNTOS
Tomados de las manos,
nunca se perderán
y un horizonte lejano
en la mira lo tendrán.
Tomados de las manos,
la lucha es más llevadera,
y el futuro añorado
siempre estará a la espera.
Tomados de las manos,
es más fácil caminar
si uno pierde el sendero,
el otro lo ha de guiar.
Tomados de las manos,
juraron no claudicar
y toda la vida la del otro
siempre proteger, cuidar.
Tomados de las manos,
están haciendo camino
siempre sean optimistas
y no tuerzan sus destinos.
Tomados de las manos,
se lanzaron a conquistar,
nunca abandonen la batalla
para no volver a empezar.
Tomados de las manos,
siempre se han de ver
y así nunca el amor
dejar desfallecer.
Alberto Recalde Romo
Guayaquil – Ecuador”.


CONTINUARÁ.


Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.