SUR. CAPÍTULO DIECISIETE.

ESTOY ENAMORADA... La Nanita, (autora) D.R.
Enamorada de esta vida,
Que me ha regalado Dios,
Son tantas las cosas bellas,
Por las que las gracias doy.
Enamorada de ver al amanecer el sol,
Asoma y con sus rayos el a todo le da vida,
Pues su calor al llegar, pone color y alegría,
A todos nos ilumina, sin él no podría vivir.
Enamorada estoy del mar, de su color,
De las olas que llegan, mojan mis pies,
Los besa después se va y sin palabras me deja,
Inmenso e inspirador, mis versos son para vos.
Enamorada del cielo, celeste es su color,
Muy gris si está nublado, y si tienes muchas nubes,
Nubes grandes de algodón, en ellas veo figuras,
Y agrandan mi inspiración.
De noche azul profundo, donde brillan las estrellas,
En esas noches de luna, se me hace que es de día,
Enamorada yo vivo de la vida que es poesía,
Es la luna que ilumina a través de mi ventana.
Y sigo enamorada, del arco iris, sus colores,
El amor es como el nunca sabes dónde nace,
Tampoco donde termina, pero la vista nos alegra,
Mientras él está presente.
Yo vivo enamorada mirando por mi ventana,
Las flores de mi jardín, los picaflores que vienen,
Las besan después se van, igual que las mariposas,
Las de múltiples colores, los duendecillos, las hadas...
Sé que en tantas cosas bellas, esta la mano del Señor,
Puso tanto amor en todo, son pocos los que las ven,
Yo estoy enamorada, de ti, de aquel, no lo sé,
Pero es hermoso vivir del amor enamorada.



SUR.
CAPÍTULO DIECISIETE.

 
“La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres.
Estos conmueven por su condición de fantasmas,
cada acto que ejecutan, puede ser el último,
no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso.
Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron,
sin principio visible, o el fiel presagio de otros
que en el futuro, lo repetirán hasta el vértigo.
Jorge Luis Borges”.


Ushuaia, martes 12 de enero de 2016.
01.15 horas A.M.

Se amaron con el ansia de siglos de espera, con la expectativa y el anhelo de la eternidad, con la curiosidad  que no logran todavía saciar, como necesitando robar más horas a cada día, a cada noche, para envolverse y embeberse uno en el otro, para tatuarse al fin.
Pedro deja la cabeza en el pecho, jugueteando con el corto entrecano vello que rodea los pezones, ronroneando en ardores, acariciando en silencioso sendero en puntillas con las yemas, velando la mirada, descendiendo por la ruta, para asomarse a la puerta de ingreso, una y otra vez, haciendo que Guillermo se excite en minutos de  nuevo, aunque desea poder hablar.

…¿Quién es Chistian,…, Ronsenkreuz?

__Las manos de Pedro quedaron en el impacto fijas, y la tensión ocupó el sitio del deseo anterior.

…¿Pedro?

… El fundador de la orden, de los Rosacruces.

… Ya lo sé, ¿qué significa o significó en tu vida, en la de tu abuelo quiero saber?

… Guille, no empieces, no entenderías.

…Está muerto.

… No lo sé.

…¿Cómo?

¿Qué sucedió en el Parque, Pedrito?

.. Una masacre, un horror, y puede continuar, con humanos o con animales.

… ¿Quién es el que puede continuar?

… Él, quizá él, Michal, el mal, está cerca, lo sé, lo vi en las sombras detrás de ti en el río cuando corrí doblándome en dos.

No quiero hablar de esto ahora amor.

¿Te trasladarás a mi casa en la mañana?

Vamos, Graziani, te vas a fundir  si vives en el hostal, aún creo que no has escrito una página de tu libro, allá no pagarás alojamiento.

… Sos un atorrante, vos. No he escrito nada por estas distracciones, además no puedo empezar algo que no logro entender, y de fondo, no sabes si escribo o no. Llevo notas y fotos tomadas, necesito ordenar la información.

…Está bien, pero no me respondiste.

… ¿Y Agustín, el nene?

.. Bueno, no saben nada aún de esto, creo que no es muy comprensible para nadie que suceda algo así en tan poco tiempo, fuiste un rayo furioso que me atravesó de punta a punta.

…¿Entonces?

… Puedes ocupar otra habitación, por un tiempo, y cuando ellos duerman, me trasladaré.

¿Qué te parece? Elevando la pícara mirada de niño travieso.

Por un tiempo, luego les diré, y traerás a Fabián.

… Acepto. ¿Acaso tengo opción enredado en esta telaraña de Amor Eterno que me entrampó?

… No, creería que no te dejaré jamás.

… Bueno, en ese caso, no tengo dinero  para pagar un hostal de lujo para siempre, tendré que aceptar.

…Luego ¿quieres que vayamos a navegar?

Así olvidamos un poco lo del Parque, lo de tu... descompensación, todo, te gustará, es una barco grande,  yo te mantendré tan abrazado que no logrará mecerte, ni siquiera si escapáramos al mar.

.. No. Al mar no. Dijiste al Beagle.

.. Está bien, esta vez nos quedaremos allí.

…. ¿Qué sucedió cuando nací en 1940 con nosotros?

.... Te amé, te cuidé a ti y a tus hermanitas.

 Les enseñé a escribir y mucho de lo que supe por mi abuelo, pero el hambre hacía todo difícil. Vivía con ustedes. Con tus padres trabajábamos duro en la granja pero el viento y las inundaciones nos abofeteaban. Hasta que un día ustedes.

.. ¿Ustedes?

.... Se cansaron. Tus hermanas se fueron a Bs. As. Se casaron allá y tú me dejaste.

Un día de pronto con autorización de tu padre me miraste y lo dijiste.

“…Me voy a trabajar a otro lado con mis amigos, estoy harto de esta vida miserable”.

…. Nunca lo había pensado ni me había dado cuenta que con tus 15 años eras ya un hombre. El corazón se me encogió y sólo atiné a preguntarte si regresarías. Siempre…. dijiste y por tercera vez sellamos la promesa. Me besaste con tus labios finos y tiernos.

No me di cuenta del paso del tiempo, de que te fuiste convirtiendo…. del bebé que vi asomar la cabecita al mundo, en el hombrecito bello de quince años, con el porte de ahora, pero menor, fuerte, delgado, de hombros anchos, de perfil cincelado, con los ojos oscuros como la noche sin luna, almendrados, los labios finos sensuales, las manos delicadas, la risa profunda que me embriagaba cada día.

Antes de tu partida ya me estaba acostumbrando a no estar tanto tiempo juntos como cuando eras pequeño, ya te ibas a trabajar o a cabalgar con amigos de tu edad, tenías tres grandes amigos, y me costó acostumbrarme.

Llené los espacios dedicándome a las chicas, pero ya eran mayores que tú, tampoco me quedaba demasiado por enseñarles, aunque reconozco que Dorota tenía un espíritu curioso insaciable, todo deseaba aprenderlo, con una aguda inteligencia que no supe ver hasta que no me despegué algo de ti, pero aquel día el corazón dio un vuelco, nunca nos habíamos separado desde que nacieras… ni medio día siquiera.

… ¿Y cumplí la promesa?

.. Entonces, sí, al comienzo ibas y venías  casi a diario, luego las visitas se fueron espaciando, el recorrido a caballo era duro, pero  estabas, venías a visitarnos, traías dinero, pieles, animales.

… ¿Y cuándo no la cumplí?

… Ya, Guille, de nuevo me tiras de la lengua, no debo revelarte nada más, tienes que ir asimilando las cosas de a poco, por ti mismo.

__Las palabras parecieron atascarse en la garganta de Pedro que no deseó sacar más a la luz todavía, sin embargo al callar,…, el silencio le palpitaba en los oídos, sabiendo que Guillermo esperaba más, lo miraba con los ojos fulgurantes, haciéndolo temblar.

La mirada que lo veía por entero lo intimidaba, deseaba con ahínco poder despegarse, ocultarse de ella a veces, sin embargo, volvía a detenerse en ella, sin dejar de deslizarse por el rostro, casi tan perfecto que no parecía el de un hombre, delicado, amoroso, y duro a la vez, pero cuando las palabras lograban brotar precipitadas, el nudo que oprimía el pecho se desenredaba, se soltaba y podía respirar.

… Bueno, no te enojes, una cosa más y ya no pregunto.

¿Dora?

…¿Qué sucede con ella?

…¿Sabe que estoy acá?

Sabe, me vio, me presenté. Me refiero a si sabe que fui aquel hijo de 1940.

… Yo no le he dicho nada.

Quisiera que cuando llegues al final de tu recorrido, lo decidas.

… Pedrito, tiene más de cien años, puede morir y no darme el tiempo, quizá debiera saberlo.

… Tiene 101 años sí, pero está muy sana, es tu decisión, mi consejo es que vayas más seguido, que hables con ella más en la intimidad, es muy sabia, lo leerá en tu mirada seguramente.

.. Lo haré, quiero conocerla, es increíble, fue,…es una de las madres que elegí, la de esta vida murió, ella está viva.

… Toma mis medicinas.

…¿Cómo?

… Que ella cree en el niño sabio, en el ayurveda, en los chamanes, y que le preparo infusiones  de hierbas para mantenerla sana, para cada dolor de la edad, para cada cosa, ella sólo confía en mí. Jamás la vio un médico tradicional.

…¿Eres un chamán?

.. Sí. Estudio medicina tradicional, podría tener el título, hago medicina holística con la gente de acá, me llaman más que a Matías. Es como con la abogacía, me falta el diploma de las dos.

.. Algo me había dicho Agustín.

¿Por qué no das las materias y obtienes los títulos?

… No lo sé. Supongo que porque nunca me interesaron títulos, halagos, diplomas, pero si alguna vez me voy contigo a Bs. As. tendré que hacerlo, allá pueden llevarme preso por ejercicio ilegal, pero tengo buen abogado, creo.

…No quiero ser tu abogado, quiero ser tu amante, tu dueño, tu amo, tu hombre, tu compañero, tu esposo.

…¿Esposo?

¿Me estás proponiendo matrimonio, Graziani?

… Digamos que te propongo que lo vayas pensando, porque es lo que deseo en mi vida, por primera vez lo deseo.

___Se mantuvieron silenciosos, comenzando a vivir y a respirar la espera de la voz, mientras la excitación iba ganando terreno, el deseo de reexplorarse detenidamente más.

Y Pedro ante el asombro del torrente de confesiones antes,  se incorporó de rodillas y sirvió dos copas de vino, que bebieron mirándose, con el rubor ganando las mejillas, encendidas en el fuego nacido en las entrañas.

…¿Qué sucede mi amor?

… Nada, me siento en caída libre con todo lo que te conté recién, y me siento embebido en ti, no puedo no quemarme en esa mirada, me empaña la vista, me vela la voz, me derrite, me envuelve.

…¿Qué ves en ella?

.. No lo sé.

.. Sí que sabes, niño sabio.

… Eres todo para mí, Guille, descubras lo que sea que descubras, recuérdalo.

… ¿Por qué dices algo así?

…. Porque es la verdad, eres mi todo, eres hace mucho mi dueño, mi hombre, mi única esperanza.

…¿Esperanza? ¿Esperanza de qué?

.. No sé lo que digo.

.. Sí lo sabes.

… Mi única esperanza de revivir el amor, el amor profundo, único, de entregarme entera y sublimemente a alguien y exigir lo mismo, no simplemente de perderme en cada una y en todas las  batallas por romper mis murallas, mi resistencia y rehacerme, sino de perderme en alguien como tú, de una excelencia amatoria sublime que es lo que deseo darte por igual.

Podría haber amado a muchos, y sin embargo sólo tú eres el único en mi vida siempre, con tu belleza misteriosa, secreta que me debilita, y a la vez me hace gigante, que me cautiva, me hechiza, y sé que te pasa lo mismo, es devastador lo que siento, y de la misma magnitud es el temor.

…¿Temor?

… Sí.

…¿Temor a perderme como otras veces?

… Sí. Cada vez que te vi morir, quedé horrorizado, inundado y luego vaciado por el pánico de verte renacer para volver a perderte. No quiero temer, no quiero resistirme a vivir esto, a rendirme completamente inerme.___Sintiendo el calor pulsando en las sienes bebió un sorbo de vino, pensando en las palabras, mientras Guillermo asentía y le acariciaba el pelo con ternura.

…Yo no tengo ningún interés en dejarte, en apartarme de vos mi amor.

… Estoy volviendo mi interior hacia fuera poco a `poco, ¿lo sabes, verdad?

___Guillermo tomó en sus manos las copas, las dejó en la mesa de noche, le enmarcó el rostro y acopló su boca sobre la de Pedro que la abrió con placer respondiendo al beso con avidez.

Guillermo lo guió a ponerse de rodillas, y se inclinó para llevar su boca a la zona más íntima de su hombre, envolviendo las nalgas con sus brazos.

Lamió en círculos toda la longitud de cada parte del sexo que quería explorar palmo a palmo, de modo salvaje el pilar gigantesco, cubriéndolo con ardorosa pasión de una lengua ansiosa, mientras las manos separaron las nalgas, los imprudentes dedos asomaron en el interior. Y la cabeza continuó moviéndose adelante y atrás, absorbiendo el deseo, apretándolo entre los labios, para soltarlo y vagar a la punta con la lengua. Sin embargo…. ávido reanudó los enloquecidos lametones, mientras los dedos se adentraron detrás imitando ritmo y cadencia, y Pedro se derritió por entero, cuando siguió aún con más fuerza, con violentos lametones, mordiscos enfundados, se aferró de la cabeza vertiendo el potente ser fluido en él.

Se vació dentro de la boca ante aquella frenética succión demandando su ser, gritando desaforadamente, hasta que los labios ascendieron las rutas, llevando el cuerpo de Pedro a volcarse sobre el lecho, separando las piernas, elevándose él mismo con las palmas en las nalgas, para luego dejarse caer e introducirse pétreo con fuerza y precisión.

Debajo de la fortaleza muscular, Pedro se dejó recorrer por entero, comprimido contra la cama por el peso, y su deseo exhausto comenzó a revivir, cuando su hombre enganchándole las rodillas lo elevó para adentrar más allá, y las nalgas se movieron en convulsa danza siguiendo el bello concierto de gemidos y jadeos, mientras el deseo gigante lo recorrió atravesándolo, agrandándolo, apropiándose de mares y de arenas húmedas, adentrándose hasta el mismísimo núcleo del ser, vaciándolo, hasta que fueron incapaces de seguir pegados a la cama y frenéticos los cuerpos flotaron libres en el aire, derramándose a gritos en borbotones uno dentro, el otro en chorros convulsos, brincando debajo, acompasados  en la última embestida hasta el final en que el grito llegó al unísono al centro del universo, cuando sintieron la agonía del UNO, de la energía , aunque desde arriba eran montículos brillando, intrincadamente enredados, exaltados en el beso todavía, sin poder desprenderse con languidez para deslizarse al sueño.

….Ahora sí, mi amor, y deseo más, cada vez más, arrodíllate, tómate del pilar.

…¿Otra vez?

__Guillermo comenzó a estimularlo, con las manos sopesó y estiró las masas redondeadas, las abarcó comprimiéndolas, para luego pellizcar el centro, frotando con maestría, envolviéndolo en caricias magistrales de dedos, hasta succionar nuevamente, para luego regresar a frotarlo con lubricante, mientras Pedro respondió gruñendo, balanceando furioso las caderas, y realmente entendiendo lo que era la vacuidad, cuando volvió a verter a borbotones su ser, descargándose por entero hacia delante, para dejarse luego envolver en los brazos, escuchando susurros de amor, antes de al fin zambullirse en otro mundo, en el dormir inerme y exhausto de ser amado por el hombre destinado al fin.

Con las primeras luces del nuevo día, Guillermo despertó en una lluvia de besos imprudentes, con Pedro tomando venganza, adentrándose en sus caminos, recorriendo sus moradas, saltando de nota en nota, y sonriendo envuelto en el mismo aura, en la misma energía que los devastó toda la noche, en la que se reencontraron conociéndose desde siempre, recordando cómo era estar uno en el otro, para el otro… en  un solo ser.

… Amor, iré a despertar a Josecito, te espero en el comedor para desayunar.

… Iré a preparar mis cosas al hostal, a dejarlas al menos acá.

… Ve mientras hago unos llamados al puerto para que preparen el barco, saldremos luego del desayuno, no tardes.

Te amo, ¿sabes?

… Creo que sí. Aunque te duchaste solo, te vestiste sin permiso, ya lo cobraré en el barco.

… Me fui, te amo.

___Guillermo sintió el pecho hinchado de Amor, había encontrado su hogar, había llegado a su puerto, y era él, el mismo que amó una noche en Varsovia, el mismo que lo hizo regresar en 1940, el mismo que se entregaba y lo poseía hoy.

Tomó registro de cada detalle de la habitación, que atontado de amor, no había visto en dos noches de pasar allí.

Tenía el encanto de Pedro, la piedra, la madera, el hogar como complemento de la losa radiante, la cama enorme con la soñada pared espejada en frente, el ingreso amplio al vestidor, donde llegaba el inmenso baño.

En un rincón descubrió un escritorio y una biblioteca más pequeña que la del estar, sin dudas Pedro era un lector voraz, y no le extrañó, viviendo allí, saliendo nada, llenaría así sus noches antes de llegar él a su vida, luego de dormir a Thomas.

Se acercó a escudriñar los gustos, de nuevo libros viejos de hojas amarillentas, demarcando el paso del tiempo, contrastando con lomos relucientes de cuero, cuyo aroma degustó desde lejos, y de súbito entre tomos de libros de clínica, de farmacología, de Medicina Oriental, colecciones históricas y geográficas, novelas y libros de derecho, cayó en sus manos un libro de Borges,  El Aleph, en una edición muy antigua, 1949, que le llamó la atención , tanto como el pasaje marcado en el cuento: “ El Inmortal”.

Lo leyó acariciando el libro con devoción pensando en que el paso del tiempo a Pedro le pesaba, y sin embargo era paradojal siendo tan exultante su juventud, mientras él era el que pasaba los cuarenta apenas con un hijo bebé, sin haber hecho demasiado hasta encontrarlo en la vida vacía de Bs. As.

Cuando iba a depositarlo en su lugar, en la tapa observó una dedicatoria, en una letra que supo era muy parecida a la propia, y las iniciales le hicieron jadear: W.B.

Con pesadez y torpeza deslizó el libro a su lugar sopesando las letras, ahora de las iniciales, la W podía ser de su nombre de la otra vida, pero no reconoce la B:

“... ¿Y si no me esperaste siempre?

¿Si Hubo un novio, amante o lo que fuera antes de mi llegada?

¿Quién es él?

¿Es una anterior historia de amor que no deseas contar?”

__Una súbita oleada de irritación y de celos lo embargó sin remedio, rumiando en la nefasta posibilidad de otro hombre en la vida de Pedro, sabiendo que por su obsesión compulsiva de dar vuelta ideas y pensamientos al derecho y al revés, no se liberaría de aquella sensación perniciosa, hasta no preguntar y saber.

“… ¿Antes o después de Camila?

¿Lo amaste o fue una aventura?

Pensé que sólo Matías estaba enamorado de vos, pero no son sus iniciales, y el libro es demasiado viejo. Pero eres muy joven para la edad del libro.

¿A qué edad tuviste un amante? ¿Por qué dijiste que siempre fui yo?

¡Basta! Arruinaré este día en el barco, ahora no es momento de estar dando vueltas a esto, no he visto a nadie cerca de él, excepto a Matías, y no es.

Puede no haber sido un regalo de un ex, quizá es un recuerdo que atesora de su abuelo, de su padre, miles de objetos antiguos de los que tiene acá deben ser de ellos.

¿Por qué tengo que pensar que hubo otro?”

__Intentando desalojar lo pensado y lo imaginado, sigiloso pasó entre los huéspedes del hostal hasta llegar a su habitación, y sumido en el día a pasar con su amante navegando, fue recogiendo su equipaje, desandando el camino de la llegada, con un dejo de nostalgia por aquella habitación en que tanto habían vivido ya, y  acariciando el escritorio, recogió con cuidado, las cosas, inhalando con más intensidad que la habitual el sutil aroma de Pedro que embebía cada rincón en todos los sitios allí, cuando sintió la sombra energética que le provocaba escalofríos, seguida sin remedio de la voz.

…¿Regresas a Bs. As ya?

… Mateo, otra vez.

… Pensé que deseabas seguir traduciendo el diario.

.. No hoy, me voy del hostal, no a la ciudad, me mudo a lo de Pedro, a trabajar allí.

…Curioso, bueno, no creo ser bien visto allí para ayudarte.

… Seguramente nos podremos ver en otro sitio, en un bar, en el museo.

.. No tengo dudas de ello.

___Como siempre le sucedía, la salida de Mateo le devolvió el aire, y la paz, pero presuroso salió del lugar, para cruzar sin mirar el hostal, hasta llegar de nuevo a la casa, donde Pedro le quitó algunos pesos en el camino.

… Ven, ya le dije a mi hermano, el nene salta de alegría, me pide por Fabián, tendrás que hacerlos venir, hay sitio para ellos acá.

Te llevaré a tu nueva estancia, no creo que extrañes el hostal.

Nuestro nuevo nidito de amor.

… ¿Siempre fui yo, Pedro?

… Siempre, lo prometo, niño, joven, adulto, en cada época, verdugo, par, siempre fuiste tú

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.