SUR. CAPÍTULO DIECIOCHO.

SUR.

CAPÍTULO DIECIOCHO.
 

“No quiero ser solo un rayo de luz,
que se cuela en tu ventana,
quiero ser el sol,
que te ilumine cada mañana,
y al despertar,
te robe una sonrisa.

No quiero ser solo suave brisa,
que acaricie tu rostro,
quiero ser un fuerte viento,
que tu cuerpo haga vibrar,
y nunca puedas olvidar,
ese gran estremecimiento,
que de mí te ha hecho enamorar.

No quiero ser solo tu luna y tus estrellas,
quiero ser todo tu firmamento,
tu espacio, tu tiempo,
tu día perfecto, tu noche más bella,
tu tierra, tu mar,
y todo lo que anhelas.
No quiero ser solo un momento,
ni tu otra mitad,
quiero que seamos uno, en un mismo aliento,
hasta la eternidad.
Quiero. Yadira Sánchez. 16/04/2016. Paraguanà, Venezuela. Derechos reservados de autor”.


Ushuaia, martes 12 de enero de 2016.

…¿Te gusta?

___Guillermo dejó suspendida la mirada en cada rincón, no podía ser más perfecta. Todo en el hostal o en la casa parecía estar esperándolo desde siglos atrás, armonizado por Pedro a su gusto, ordenado para su pasión, y la habitación que furtiva sería la de ellos ahora, no era menos preciosa que su propio amor.

La pared con el ventanal hacia el jardín, que ahora mostraba los picos nevados a lo lejos, los troncos perennes, sin hojas, y la opuesta con un hogar, piedra y madera nuevamente exquisitamente combinados, en medio un enorme somier con la mesa de noche, en otro rincón el escritorio en un desnivel superior con la biblioteca para que trabajara cómodo desde allí, mirando la majestuosidad del agua, y velas esparcidas en candelabros de plata por doquier, con la entrada al vestidor que supuso sería majestuoso como el baño que a él se abriría.

…Es prefecta, mi amor. No quiero salir nunca más de acá, más allá que no has terminado de llevarme por el Tour en la casa, desconozco la zona del spa, más allá del cuarto de juegos del nene.

…Cuarto que puede ser también para Fabián cuando lo hagas venir y dé los primeros pasos. A ver, te ayudaré a acomodar las cosas así nos vamos a la ciudad, nos esperan con el catamarán listo para zarpar.

....¿Estás seguro de querer salir ahora?

….Obvio, nos hará bien. José está con el tío y no está nevando, tampoco lloviendo.

Amor mío, sé que te da miedo, pero no es una lancha ni un barquito, es grande, lo prometo.

Y ordené que preparen la centolla fresca del día al horno, con exquisitos vinos para el almuerzo, y si no salimos será cena.

¿Vamos?

__El día  los recibió apacible, frío,…en  contraste con el entorno del adentro, pero con un cielo azul cristalino, rayos de sol que los abrazaron radiantes, aunque sin calor, pero para ello les bastaba el propio de las caricias, del mínimo roce, de las miradas cruzando en el camino hacia Ushuaia, y en el beso que depositaron en los labios al llegar al barco.

…Es inmenso, bellísimo.

… Te lo dije, veo que no confías demasiado en mis palabras, es un barco, tiene de todo, no te dejaré demasiado tiempo en cubierta porque hace frío, la vista la tenemos igual desde el estar, ven.

… ¡Buenos días gente!

… Hola Sr. Pedro.

.. Les presento al Dr. Graziani, mi… invitado de honor de hoy.

Es mi pareja en realidad, ya es hora de que se sepa, aunque hace poco que el destino nos volvió a cruzar en esta vida.

Ven amor, antes de que baje el sol, quiero mostrarte la cubierta, adelante, suelten amarras.

… Está todo listo adentro Pedro.

… Gracias Mariano, él es mi capitán, Guille, cuando no le quito el mando, luego te llevaré a la sala de máquinas. Ven.

___Recorrieron la cubierta mientras el barco comenzaba a mecerse en el azul del agua del Beagle, y Guillermo flotó entre ella, el cielo, perdiéndose en el horizonte encantado del lugar, no parecía del planeta que había conocido hasta días atrás.

Pedro lo abrazó desde atrás, mordisqueándole el cuello, y los estremecimientos, hicieron que olvidara el frío y el miedo al movimiento cuando el barco tomó velocidad.

… Es impresionante, el paisaje, es increíble.

… Estoy filmando todo, así cuando debas convencer a Cuca de mudarse, no lo pone en duda.

…¿Siempre piensas en todo?

… Si es para ti, sí.

___El beso profundo devorándose ansiosos llegó irremediablemente sin pedir permiso, como los rayos del sol curiosos, como la brisa creciente que los envolvió en el abrazo, que aunque fría calentaron con la energía irradiada de los cuerpos adosados, hasta que el aire desfalleció y se apartaron con la mirada brillando.

… Vamos, mejor almorzamos urgentemente, porque de lo contrario, esa centolla terminará en la basura.

___Perdidos en la mirada, descendieron una escalinata de madera, hasta que se abrió la estancia del primer desnivel, desde donde ventanales amplios mostraban el agua como si siguieran en cubierta, y la mirada no alcanzó a cubrir semejante belleza, de un amplio ambiente que incluía la cocina, comedor, y más allá un estar, con otro comedor, sillones circundantes al perímetro de los ventanales, y un living con un equipo de música, al paso los ojos oscuros chocaron con el acceso a otra escalera de roble, que dedujo llevaría a camarotes inferiores con dormitorios y ya no podía imaginar nada más, al ver a Pedro  abriendo los vinos, preparando los últimos detalles para almorzar en medio de ese azul celeste embriagador en sí mismo.

… No me mires así, la centolla se come con vino blanco, no es Cabernet, para la cena,…, te lo prometo.

… No dije nada, te estaba disfrutando a vos, no mirando los vinos.

__Pedro fue a buscarlo tomándolo de la mano para conducirlo hacia la mesa, apenas estaban iluminados por la luz que se colaba desde afuera, por ahora con algunas velas adicionales sin luz artificial.

Con Mozart de fondo inundando la estancia, comenzaron a degustar el plato que a Guillermo se le antojó una delicia, como el hombre que tenía de anfitrión a pasos apenas de él, como para permitir el beso urgente, la caricia necesaria, la mirada sin disimulo.

… ¿Qué hay abajo?

… Camarotes dormitorios, con su baño, un salón de juegos para cuando viene mi niño, y también para los adultos. Cuando desees que te gane una o más partidas de ajedrez, encantado.

… Mira vos. ¡Qué confianza! Veremos Beggio si me ganas. Pero no creo que sea hoy.

¿Pedro?
…¿Qué?

…¿Viven mis hermanas?

Dorota y la menor, en Bs. As., mis hermanas en la vida de 1940.

… No. Fallecieron. Puedes preguntarle a Dora por sus tumbas, cuando viajes podrás visitarlas, no sé bien adónde están, pero no viven, lo siento. Dora las sobrevivió.

… ¿Y tuvieron hijos que sí pueda encontrar con vida?

… Guille, no empieces con las preguntas. Averigua, solo o con la que fuera tu madre,  no es algo que deba decirte yo.

Sí, algunos viven, pero no preguntes más.

…¿De verdad?

¿Tengo familiares de esa vida a pasos quizá de mi lugar allá?

… Sí.

Dorota tuvo dos hijos, la niña menor tres, algunos están vivos, no sé si viven en Bs. As., gánate la confianza de Dora, cuando te reconozca te lo dirá.

…!Dios! Pedrito, tengo hermanos, hermanas de aquella vida, quizá a pasos de mi existencia en Bs. As. Si no llegaba acá, jamás lo hubiera sabido.

.. Llegaste, así debía suceder, el azar quiso que lo decidieras ahora, ante la muerte de Ana,  ante el pánico de quedarte solo con Fabián, allí estuvo la esquina, el imprevisto que te hizo llegar acá, y tenías pistas de algo en tus sueños, de mí creo solamente, habiendo mucho más.

…Pedrito, cuéntame lo que sucedió con nosotros entonces, escuché la historia por Dora, pero es obvio que ella delante de todos hay cosas que no dice ni dirá, pero vos las sabes.

… No. Guille, dijimos que veníamos a distraernos de todo y de todos acá, no insistas con que te diga algo que no puedes entender, todavía.

¿Te gusta la comida?

… Exquisita, está bien, entendí.

Cuando regresemos llamaré a Bs. As., veré si Cuca desea venir con el nene, no puedo seguir desentendido de mi hijo.

… Me parece bien, pueden vivir en casa, o acondicionaremos otra cosa como hablaste con Agustín.

Josecito querrá pasar todo el tiempo con Fabián, será su juguete.

Lo que me preocupa es tu trabajo, más allá de que ahora tienes que escribir el libro, a la larga, no quisiera que dejes todo por mí, el estudio, a tu gente, tus amigos.

¿Y en qué quedó lo de ayudarme a dar la reválida?

… Qué atorrante, cuando quieras estudiar, me avisas, pero tendrá que ser en un lugar público de lo contrario, se recibirá antes Fabián que vos.

… Guille, de verdad, no deseo alejarte de tu mundo.

…Por ahora elijo quedarme acá, bien dijiste, no he comenzado el libro, más adelante, veremos, vos mismo lo pensaste así.

.. Está bien, si se arreglan sin ti, bueno.

Mira, ya cae el sol, acá en invierno es así, llevemos todo a la lavadora así nos acomodamos en los sillones a embebernos del crepúsculo, de las miradas entre los amantes eternos, la luna y el sol, de las charlas de las estrellas, la caída tras la cordillera, el rayo verde que dijo Cortázar que se ve cuando junto cae el sol.

… Estando acá, ni siquiera regresaría al pueblo, viviría en el barco, aunque sospecho que si viera una nube o escuchara un trueno, no pensaría igual.

___Pedro  demoró en la cocina, ordenando y luego preparando unos tragos y café, Guillermo que tenía siempre consigo el diario, se colocó los anteojos mientras lo esperaba y espió, aunque había olvidado el diccionario, esperaba no ver a Mateo, algo comenzaba a entender de un idioma que no le era desconocido del todo.

“…Pensar que fui tu verdugo en 1939, unido a los nazis por odio a los judíos, y un año después regresé a vos, eligiendo padres polacos judíos, y fui el niño que ayudaste a nacer.

Dices que me fui de la colonia a trabajar a los quince años, el diario lo dice, vos lo confirmaste, y vos tendrías apenas treinta y siete años, la edad que tienes hoy, entonces nos separamos temporariamente.

¡Dios! Que no sea premonitorio de este encuentro y que algo nos pueda separar ahora, no”.

___

“..Al comienzo te seguía viendo casi día por medio, pero las distancias y el agotamiento te fueron ganando, y dejaste de venir.

Agonicé de ausencias, perdido sin ti, en esa separación imprevista, aunque debí imaginar que podría ocurrir.

Gracias a Dios, mi mente te había guardado en rincones con llave, en cada detalle, en cada edad, y recurrí a mi memoria para supervivir, en el recuerdo encontré los pequeños detalles de la vida, cuando me enredabas el pelo jugando con tus deditos de niño curioso, cuando me acariciabas con tus manitos regordetas, cuando te acunaba por las noches para dormirte, tus ojos oscuros que me miraban atravesándome, tu voz, tu sonrisa, todo estaba allí, todo lo que evocaba de nuestra vida juntos desde que ayudé a que llegaras al Sur.

También me ayudaron las nenas, sobretodo Dorota, acostumbrada a ser un personaje secundario, de reparto en la escena detrás de tu brillo, recién me di cuenta de  su amor, cuando te alejaste. Ella llenó mis días, se quedó a mi lado como nadie, y además de tratar de enseñarle lo que aprendiera de mi abuelo, me ayudaba en la granja de tus padres, en las caballerizas, y escapaba como antes tú a dormir a mi lado, llenando mis noches vacías de ti, con lecturas y charlas con ella, que me traía mucho de ti, eres físicamente parecido…. aunque ella es más curiosa, todo lo pregunta, todo lo aprende, todo lo intuye, es una niña brillante.

Sin embargo seguí extrañando tu presencia, éramos uno, lo mismo, un cúmulo de sentimientos puros y cristalinos que se leían en el alma, en el reflejo de uno en la mirada del otro, hasta tus padres entendieron, nunca celaron nuestra relación.

En verdad quiero mucho a tu familia, es mía ahora, aunque extraño a veces a mis abuelos, sobretodo a él, y fue por entonces, cuando pensaba mucho en mi abuelo, que supe que había un antes y un después en mi vida, desde algún momento posterior a su muerte.

Sé que en mis brazos, agonizando dijo palabras que no entendí, que intento recordar, hace poco recordé la de Christian, pero hay más, inevitablemente por esa época, entendí la transformación que se había operado en mí, mejor dicho que no se manifestaba.

Cuando pude ver que habías dejado de ser un bebé, que eras un adolescente que tomaba decisiones, también vi que yo seguía igual que el día que te traje al mundo, el paso del tiempo no dejaba marca alguna en mi ser, mi piel era tersa y lozana como de niño, lisa, y seguía sin necesitar de comer o beber, apenas si dormía, es más cada vez mi lucidez, mi destreza y mi fuerza se incrementaban, a tal punto que sin que  me vieran, trabajaba casi día y noche para que la granja fuera la mejor, sin cansarme siquiera.

Y sin embargo, con esa comprensión de la existencia inmodificable, nunca pude vivir una hora de paz.

Con la comprensión se sumó el temor, más allá de que ese hombre me encontrara alguna vez, la de   que los demás vieran que los años en mí no demarcaban huellas, la de supervivir a todos los que me rodeaban, y la idea comenzó a torturarme instante tras instante.

Todos me consideraban y sabían diferente, de hecho para todos pasé de ser el niño sabio que embarcó, al ángel de la guarda de los niños, a alguien especial a respetar, alguien que sanaba a los enfermos, que entendía a la naturaleza, si bien nunca me juzgaron, me sentía distinto, y me relación era de precaución, hasta para con tus padres, y entonces vino mi contacto estrecho con los indios, que también me ayudarían a soportar tu ausencia”.

…¿Guille?

___Guillermo sacudió la cabeza al oírlo, en la desesperación de desear terminar esa historia, en la de encontrar la propia, en el descubrir quiénes eran P.V. y W. B., pero también en la de amarlo sin reparos como el día anterior en la habitación de la casa, mecidos por el agua arrullándolos allí.

… Mira amor, allí está.

…¿Qué cosa?

… El rayo verde, mira en el horizonte, donde está cayendo el sol.

…Es mágico todo acá. Pedrito… te amo con locura, no podría soportar perderte de nuevo, ahora no.

___Pedro le arrebató un beso profundo, en el aliento único fundieron el alma, en el uno vino la necesidad, y apenas apartándose para el susurro, Pedro habló.

… Yo no lo soportaré, otra vez no, esta vez no,  prometí protegerte de todos y de todo una y otra vez, y terminé perdiéndote, no pudiendo, no sabiendo, hoy haré lo que sea para que “Esto… lo nuestro” no pueda desmoronarse nunca más, para no perderte de vista nunca más, te lo juro, lo prometo.

___Los labios regresaron a la unión, en un inicio en un beso tierno, que era el sellar la promesa renovada de siglos de amarse para siempre, como siempre, y sin reparos, pero las llamas detonaron con facilidad, mientras el fuego del sol parecía ser apagado por el agua al caer, dejando allí los regueros verdes, dorados, rojizos, plateados al cruzarse con su amante, los labios de Pedro mordisquearon los finos, pasearon de lado a lado, se adentraron a saborearlos por dentro, en la unión con los dientes que por momentos los capturaron, se abrió paso entre ellos con la lengua, y la ajena bendijo la intrusión iniciando un juego danzarino en el enlace del par, mientras los sedosos dedos se colaron bajo la ropa, que molestaba en los dos, por lo cual cambiaron la decisión, y tácitamente se dedicaron a desabotonar y hacer saltar cierres, para desplazar las prendas a un sitio olvidado, donde no molestaran a los cuerpos que deseaban convertirse en el ser único de cada vez, de siglos, de siempre y del después.

… Ven.

___Desnudos de ropa y de vergüenza, unidos en el beso, entrelazados, descendieron enroscados la escalera, y Guillermo entre besos,…, vislumbró el ingreso a una encantada habitación donde el ojo de buey dejaba colar a la luna para espiarlos, descarada y rauda los miró sonrojándose al verse descubierta y olvidada después cuando Pedro lo colocó con dulzura en el somier, para sacar algo de la mesa de noche, al tiempo de llenar dos copas de Champán y de encender velas que dieron a los rostros un esculpido especial erótico y bello.

.. Por nosotros, mi vida, por nuestro amor eterno.

… Por nosotros, mi niño sabio, enigmático, te amo.

__Bebieron incendiándose en la mirada, y Pedro se dedicó a untarse las manos en un aceite aromático exquisito.

..¿Qué haces?

… Mimarte, lo preparo yo, con flores, con hierbas, te dejaré la piel reluciente, te lubricaré cada rincón, milímetro a milímetro para luego  emparejarlo lamiéndolo, y tú luego lo harás en mí.

..!Qué rica fragancia a canela, a vos!

__Una perezosa oleada de excitación comenzó a aparecer al primer contacto del ungüento mágico y con ternura exquisita, Pedro lo fue distribuyendo, embriagándose uno en el otro y en el aroma.

Con esmero y dedos delicados, Pedro abrió con delicadeza las nalgas para ingresar el ungüento al acceso de su hombre, preparándolo para el después, mientras por delante lo cubría por igual de punta a base,  a los costados, mientras Guillermo comenzaba a delirar, gimiendo de placer y borracho de pasión.

Las manos seguían su mapa como si de una valiosa joya se tratase, y los dedos de Pedro sintieron la contracción al ingresar, pero captaron a tiempo la humedad de su hombre por él, cuando los ascendió al pecho, y el vello escaso relució ante el resplandor de la luz de las velas, aunque los dedos se hundieron en el cuero cabelludo, cuando jugueteó sin reparos con uno y otro pezón, y gruñó en el placer cuando lo sintió lametear el ombligo, dibujándolo y llenándolo para volver a lamerlo, para luego hacer el trabajo en los pies, en cada dedo, en las manos, en el ser.

Guillermo estaba entregado a todo, gemía, jadeaba, suspiraba, en una sinfonía de sonidos mezclados con la música de fondo.

Dio un respingo cuando los dedos fueron al ingreso a abrirlo, mientras las manos jugaban atrás y adelante,…,  torturándolo hasta hacerlo delirar de anhelo, sedado, sin razón, sin mente, el placer reverberaba zumbando en la cabeza como el eco de alguna nota oída, consternado en el deslizamiento de dedos, ungüento, lengua, labios por todos lados, en un ataque erótico sensual extremo jamás imaginado antes ni después.

Escuchaba los tamborileantes latidos de corazones únicos, la luz era suave y trémula, el aroma embriagador, y el aire transportaba al delirio de los sentidos, saturados de sensaciones por doquier.

Guillermo se hundió en el somier, con las piernas abiertas, sintiendo que estaba renaciendo de nuevo en manos de Pedro, mientras éste estaba perdido en la tarea de hacerlo feliz, en el propio deseo de amarlo y de sentirlo, y entonces comenzó lo esperado, los lametazos sin descanso del ungüento colocado, en las axilas, en los hombros.

Guillermo suspiró la sentir la intensa presión de la lengua y de los carnosos labios paseando a limpiar el ungüento, nutriéndose de él y de su piel en cada recoveco, mientras la barbilla le hacía cosquillas a su paso, y los hombros pulimentados le parecieron al relucir ante Pedro salidos de los más inconfesables sueños eternos del olimpo, y ….así fue deslizándose con la boca descendiendo al pecho, a las cimas erguidas, al ombligo dibujado, dedicado a limpiar todo lo que le había antes colocado, enseñándole la tarea que luego repetiría en él.

Las caderas de Guillermo se elevaron, los dientes chirriaron al sentirlo con beneplácito que se arrodillaba frente a su sexo, entre sus piernas, sin guía, enterrando la cabeza allí, mordisqueando y presionando la mandíbula, haciéndolo enloquecer al sentirse en la boca, entre los labios, entre caricias de lengua, entre las manos que estiraban y sopesaban a los costados, con la boca abarcándolo, y se adentró sin tapujos en ella, elevando las caderas desesperado, llegando a las profundidades, mientras Pedro mordisqueaba, lamía y succionaba, en un frenesí de movimientos de los dos.

La mandíbula eficiente de Pedro se quedó tensa todo el tiempo hasta vaciarlo, succionando con placer para deglutir los jugos que rezumaron a borbotones para saciar su sed, entre lametones, y degluciones embebiendo cada átomo de la esencia, con el rostro a rojo vivo, y los propios pezones dolientes, casi sollozando y haciendo llorar de placer en la cima a su hombre, pero para asombro de éste, Pedro reptó hacia arriba, y se ofreció  adentrando en la boca de Guillermo su sexo, que se alegró, llenándola sin tapujos, esperando la misma atención.

Guillermo elevó la cabeza para lamerlo y abarcarlo, lo capturó por entero y succionó febrilmente hasta la base, el dulce sabor a su hombre y a canela mientras Pedro ahora movía las caderas, hasta que Guillermo lo atrapó entre dientes, y lo exprimió a fondo dentro de su ser, entre gruñidos mezclados, lágrimas y convulsiones, en un ardiente y deslumbraste orgasmo de los dos, inundándolo todo, con fuertes gemidos, gritos y suspiros y la eyaculación de los dos, absorbida por entero por el otro, en el otro,  tras la espera de años de no sentir el sabor.

Forcejearon, se retorcieron entrelazados, cegados, sin pensamientos, hasta que se dedicaron a reestimularse uno al otro de rodillas, contemplando el placer en el otro, besándose y llenándose de caricias urgentes, se besaron desaforadamente, hasta ahogarse y en cada lugar, friccionando la carne sin mesura, estimulándose en el contacto en el pecho, hasta que las nalgas cimbrearon en un feroz hormigueo anhelante, y cuando Guillermo  rodó, el deseo gigante de Pedro entre sus piernas, dilatándose más y más,…, lentamente y en forma precisa se deslizó al fin al interior, colmándolo en el ser completo saturado, para iniciar la danza y el recorrido en el interior único, en el mismo ritmo, frenético y eterno que al fin los catapultó en el estallido dorado rosa, que ascendió al universo en el grito primero de aquella noche mágica, arrullados por las aguas del fin del mundo,…, donde decidían estar, y permanecer.

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.