"ENIGMA".
CAPÍTULO 63.
PREVIO…
___ Guillermo Graziani, jefe de servicio de
psiquiatría, 52 años, experto en descifrar casos imposibles, abrió el historial
y leyó con la mirada que su fugaba hacia la foto de un rostro especial,
alucinantemente especial: Pedro Daniel Beggio, 35 años, masculino.
Encontrado en casa de sus padres, con la ropa
ensangrentada, junto a su hermana menor, Claudia: 18 años en estado de estrés
postraumático también con las manos y la ropa manchada.
En la habitación se encontraron muertos a los padres
de ambos. La mujer asesinada estaba en la cama aparentemente con el cuello
roto, muerta por asfixia, y el padre por herida de arma blanca en el piso junto
a la cama.
El arma homicida estaba en las manos de Pedro, el hijo
de la pareja que según relataron los vecinos llegó esa mañana a la casa donde
vivía desde hacía años la pareja con la hija menor.
…. ¿Asesinó a los padres?, Alberto, ¿este muchacho
mató a los padres?
… No lo sé, pero el arma homicida del padre estaba en sus manos….
NUEVA YORK, 30
de junio de 1998.
… Peter, mi amor, cuidado con Claudia que está
demasiado cerca de la piscina.
… Lo sé. Siempre la cuidaré madre.
___ Pedro tomó a su hermanita que comenzó a dar los
primeros pasos en los días previos y fue
a besar a su madre.
… Eres tan bella, madre.
… Cariño, si no curas ese Edipo,…, tu padre terminará
más celoso aún.
… No es Edipo, es la verdad.
“Me llamo Pedro Daniel Beggio, Peter me dice mi madre
aunque ella es chilena.
Diana Beatriz
Aguilera de Beggio, la mujer más hermosa y distinguida que he conocido jamás.
Nació en Santiago de Chile y se graduó en la Facultad de Artes.
Apenas terminar se trasladó a conocer Broadway pues su
sueño era ser actriz, estudiar teatro acá y subir a esos escenarios.
El destino marcó el encuentro con mi padre. Adolfo
Pedro Beggio, norteamericano, nacido en Chicago, se graduó en Princeton en
Ciencias Económicas y Administración de Empresas, con pasantía por Harvard
donde terminó el doctorado.
A poco de culminarlo, sin esfuerzo comenzó a trabajar
en Wall Street y llegó a dirigir un Banco de los más respetados.
Así fue como puede con apoyo primero, luego con
tutores y al fin solo… terminar el
colegio e ingresar a la Universidad, estudiaría lo que mi padre, pensando en
que luego trabajaría bajo su cautela y dependencia.
Cuando nadie lo esperaba y con mucho temor, mi madre
confirmó el embarazo de Claudia, mi pequeña hermanita diecisiete años menor.
Ella es normal.
Alertados de mi trastorno, aterrados todo el embarazo,
la consulta temprana dijo que era supernormal y la amo.
Cumplo los años el 21 de junio y Claudia el 20 de
julio.
Cuando ella llegó mi mundo se centró en ella en las
horas en que estaba en casa, en
cuidarla, bañarla, hacerla dormir, era mi princesa y mi madre mi reina.
___
Un día de verano en que disfrutaba de aquello, corría el año 2000, con mi hermanita de tres años, le
estaba enseñando a juntar la arena y el agua en el baldecito en la playa
privada de la casa, cuando los sirvientes corrieron hacia nosotros, la nana lloraba
sin reparos y apenas pudo decirme, lo que definitivamente terminó con los años
de luz, al cegar la vida de mi padre. Había tenido un accidente, los frenos
fallaron inexplicablemente en la ruta de
regreso de su viaje a Miami que
emprendieran una semana antes, y desbarrancaron cayendo al mar con una
explosión previa en la cual todo se desintegró, o eso se dijo al comienzo.
__Ese
día 12 de diciembre del 2000, marcó el principio del fin de la vida de los
tres, mi padre falleció, pero la familia murió con él, a pesar de seguir
respirando.
No
pude aceptarlo, no quise verlo, no entendió mis limitaciones, y entonces con al
alma hecha trizas, un día de marzo de 2004, le dije a mi madre y a Claudia que
regresaba a Chile a estudiar allí, aunque ya tenía 24 años, quería no fallarle
a mi padre.
Un
mes después, sintiendo la culpa de abandonar a mi princesita y a mi reina, pero
presintiendo que ese hombre, mi padrastro, era una máscara y que en todo mentía, decidí
huir de ello, y regresé a Chille donde con esfuerzo y ayuda de mis tíos y de mi
primo Marcial logré recibirme en
Ciencias Económicas y comenzar a trabajar
en la administración de las empresas de mi tío, el papá de Marcial, el
hermano de mi madre.
Cuando
en el 2012 de trasladaron a Bs. As. partí
rumbo a Argentina con ellos, sin saber que mi madre y Claudia arrasadas a la ruina por aquel hombre sin dinero ni trabajo, también estaban allí,
viviendo humildemente en una vieja
casona de provincia.
Y no
lo supe hasta el año 2015, en que recibí sin saber cómo,…, un desesperado
llamado de mi hermanita, que sin haberlo disfrutado a su lado ya tenía
dieciocho años.
Bs.
As., martes 23 de junio de 2015.
Comisaría número 34.
….
¡NO! ¡Gaby, Mendoza no! Por favor no. No dejes que me vea, no dejes que conozca
a Pedro, no permitas que se acerque,
Gaby, Mendoza no __ dijo Claudia.
… Lo
que te conté antes hasta llegar a Argentina fue así, huimos de Estados Unidos y
cuando reciban los informes desde allá, si las causas no prescribieron lo
sabrán.
Estábamos
mejor allá, más cuidados, aunque te parezca un horror. Los jefes narcos lo
cuidaban a mi padrastro, por ende nosotras estábamos mejor, pero hay algo que
no sabes de allá.
Mis tíos, la hermana de mi madre y su esposo,
los padres de Marcial supieron que el
hermano de mi papá murió de un infarto en su estudio de Chicago, y que luego su
esposa se fue a Europa.
…
Sí, eso dicen ellos que sucedió.
…
Eso es lo que se difundió, pero al parecer, cuando mi padrastro dejó el bufete,
había desviado fortunas desde allí a operaciones de narcotráfico que fueron a
Colombia, Panamá y Ecuador, mi tío no lo supo hasta que quebró , poco antes de
morir. Los contadores descubrieron aquello, y casualmente mi tío apareció
muerto a horas de saberlo, al parecer de un infarto, pero la sospecha flotó en
el aire, y mi tía aterrada huyó con su familia.
…
¿Quieres decir que tu padrastro lo mató?
…
Puede que sí.
…
¡Dios!
…Cuando
llegamos a Argentina, la situación fue muy distinta, él no tuvo gente de gran influencia detrás,
aun en el mundillo de la delincuencia se necesitan punteros, y no los encontró.
Empezó
de abajo, apenas haciendo operaciones menores, y regenteando prostíbulos y
mesas de juego para políticos corruptos, y a través de ellos, en uno de ellos,
a un año de llegar más o menos conoció a Mendoza.
Otro
famoso abogado para el afuera, que jueces y políticos usan para sus negociados
sucios por detrás, para poner la firma, y sabiendo que mi padrastro era abogado
le gustó, y lo quiso trabajando para él.
…
¡Qué hijo de puta!
…
Gaby, te juro que entonces le supliqué a mi mamá que buscáramos a mis tíos, que
llamáramos a Pedro, que saliéramos de esa vida, pero me dijo que ya era
demasiado tarde, que no podría mirar a los ojos ni a su hermana ni a Pedro, y
me pidió que resistiera por ella, y lo que es peor, seguía diciendo que amaba a
ese hombre.
… Lo
sé, lo puedo imaginar, he visto muchos casos así. Supongo que la usaba, la
violaba, le pegaba y luego le hacía creer que la amaba. El perverso mundillo de
estas lacras.
¿Y
vos, Claudia?
¿Alguna
vez te sentiste atraída por ese hombre?
¿Te
pasó lo mismo que a Diana?
Por
favor, necesito que me digas la verdad.
..No,
aunque esto me condene, lo odiaba, lo odio, Gaby, tienes que creerme, por
favor.
… Te
creo, continúa…
. Te
hablé del error involuntario de tu padre al sobreprotegerlos y al quitarle la
independencia a Diana, de las malas elecciones de ella, y me queda Claudia.
… ¿Por qué justamente te llamó la tarde de las
muertes? Hacía meses que tenía tu teléfono. Pudo llamarte para verte en un bar,
contarte lo que pasaron estos quince años. ¿Por qué no lo hizo?
Suponiendo
que para cuando estaban en Nueva York tu madre estuviese encandilada por el
tipo, que lo conociera luego, y lo peor, que lo amara con todo lo que era, por
ese raro síndrome que lleva a esa lealtad. ¿Por qué Claudia no pidió ayuda?
…
¿Adónde?
En el mejor de los casos que hubiera
conseguido los números, que recordara a los tíos y a Marcial, ya no estábamos
en Chile.
… Mi
amor, tus tíos tienen empresas importantes, con tomar la guía de teléfonos los
encontraba, por padrones, como fuera, pudo ir a la policía también, pero no
hizo nada exactamente hasta una hora antes de las muertes.
… No
sé, no tengo la respuesta. Supongo que habrá caído en lo mismo que Diana, en
miedo, odio, amor, ¿Claudia enamorada de mi padrastro? Bs. As., martes 23 de junio de 2015.
Comisaría Número 34.
…
Claudia, mañana vendrá el abogado a verte, y
luego tendrán que ir con Pedro a declarar al juzgado. El fiscal
pidió el traslado al penal. Si no
confiesan ante el juez, les dictarán
prisión preventiva sin excarcelación a ambos. ¿Entiendes?
… A
Pedro no. A Pedro le arruiné la vida yo.
.. A
ver, cuéntame todo, necesito tratar de entender por qué se niegan a declarar.
Sé que quien lo haya matado lo hizo en defensa propia y del otro, con el
agravante para él, atenuante para ustedes,… de que ya había asesinado a tu
mamá. No tengo dudas de ello.
Pero
se necesita la declaración que se sume a las pruebas.
… Al
comienzo de nuestra estadía acá, cuando
mi padrastro… que no se llama como creen porque ese documento es falso, te diré
adónde tiene los reales en la casa para que los busquen, te decía, cuando
comenzó a trabajar con Mendoza ganó mucho dinero y estábamos bien en casa.
Yo
no hacía preguntas, mi madre pocas, él nos trataba bien, y decía que había
conseguido un trabajo bueno junto a un prestigioso abogado penalista. Como
tenía orden de detención internacional, y demás, es obvio que no pudo sacar
matrícula acá.
Mi
mamá estaba contenta, había recuperado parte de la alegría que tuviera alguna
vez en Nueva York, entre ellos parecía estar todo bien, hasta que nuevamente comenzó el martirio, casi igual y
para nosotras mucho peor que allá.
___
Claudia se mantenía distante, intentando mirar las escenas objetivamente,
evitando las emociones, para poder hablar.
… Solamente conocíamos el apellido de ese tipo, y los
otros que trabajaban con ellos tenían muchos de ellos sobrenombres: el loco, el
perro, el negro, nunca supe los nombres de la
mayoría.
Nunca olvidaré aquella noche de julio, porque además
estaba a días de cumplir quince años, hasta habíamos hablado de hacer una torta
y un festejo en familia. Desde que Pedro viajó nunca más se festejaron fiestas
y cumpleaños en la casa, pero en ese lapso en que todo parecía estar bien, en
que mi mamá se veía enamorada de su marido, y yo podía estudiar porque ella se
ocupaba de la casa, hablaron de regalarme ropa y de hacerme un pequeño festejo.
Tres días antes, mi padrastro vino nervioso, el rostro
denotó lo mismo que tantas veces viéramos en Nueva York. Yo no hacía preguntas.
Pero escuché que discutieron, y le dijo a Diana que una operación había salido
mal, que la policía había descubierto un cargamento que tenía que recibir, lo
había decomisado y por tanto lo habían perdido, que no se atrevía a decírselo a
Mendoza. Al parecer era grande, y él estaba a cargo de enviar y recibir,
Mendoza ponía las firmas con otros para que drogas y armas entraran y salieran
del país.
Escuché a mi mamá decirle que otra vez estaba en lo
mismo, que había pensado que trabajaba en algo decente, y él terminó pegándole.
La dejó sangrando y cuando escuché el portazo, fui a verla, a ayudarla como
tantas veces a curar las heridas, a lavar la ropa ensangrentada.
Me dijo que no
le dijera nada, que tal vez las cosas mejoraran, pero lejos de ello, en esas
setenta y dos horas iban y venían hombres, casi no se quedaba a dormir, sé que
lograron escabullirse por poco de la policía, y al fin cubrieron las pérdidas y
compensaron con otro envío a los acreedores.
El 18 de julio, a dos días de cumplir quince años,
estábamos durmiendo con mamá, y a la madrugada llegaron, borrachos, riendo.
… ¿Tu padrastro y Mendoza?
… Ellos y dos más, un comisario corrupto amigo de
Mendoza y un juez.
Recuerdo que algo aturdida me senté en la cama y tuve
el primer ataque de pánico. Como el que viste cuando llegaron a la casa, había
tenido algunos aislados en las épocas de la huida, pero habían remitido. Pero
al escucharlos esa noche, nuevamente apareció la horrible sensación de muerte
inminente, los temblores, las palpitaciones, y me paralicé en el lugar. No
tenía pastillas, las había dejado al llegar a Bs. As. Y quedé hecha un ovillo
en la cama incapaz de hablar,…., escuchando los gritos, las risas, y el sonido
de vasos y botellas en el comedor.
Diana entró, me vio, y corriendo me trajo un clonazepam,
que ella tomaba desde que falleció mi padre, me dijo que no saliera, y el
ataque remitió.
… ¿Qué sucedió esa noche Claudia?
… Hacían planes, en puntillas fui a la puerta y
escuché. Mi mamá había ido a darles de comer. Improvisó comida rápida, puso pizzas
en el horno, y ellos seguían tomando.
Hablaron de hacer crecer el negocio con la apertura de
los prostíbulos, algunos VIP, y el manejo de casinos clandestinos.
Sentí asco, recuerdo que vomité, estaba en camisón y
no pensaba salir.
Comieron, estaban muy borrachos, y cuando estaba en mi
cama con la vista perdida en el techo sucedió por primera vez, lo que ya no
tendría remedio. ___Hizo una pausa eterna buscando respirar y al fin continuó.
Comenzaron a
manosear a mi mamá, ella decía que no la tocaran, mi padrastro le decía que
tenía que ser buena con él y con sus amigos...___ la voz de Claudia se quebró y
las lágrimas rodaron libres.
.. Está bien, no tienes que contarme los detalles, lo
puedo imaginar.
.. Me asomé tratando de ver si tenía posibilidades de
llegar al teléfono y de llamar a la policía, pero estaba en el living entonces,
y vi todo. La tenían inmovilizada sobre la mesa, la estaban manoseando y
violando por todos lados entre los tres, uno le tenía tapada la boca para
sofocar los gritos,.. Me paralicé
nuevamente llorando en el piso… y lo vi todo.
Casi la mataron, quedó tirada en el piso semi- inconsciente
sangrando, y entonces Mendoza….
… Sigue Claudia. Por favor, te sentirás mejor.
… Le dijo a mi papá que dónde estaba la carne fresca,
se refería a mí. ¿Entiendes?
… Vinieron a mi cuarto, mi padrastro me arrancó la
ropa, me sostuvo, y me inmovilizó para que Mendoza me violara por todos lados,
fui su ofrenda para compensar las pérdidas. Me asesinaron esa noche, Gaby. Nos
asesinaron a las dos esa noche. La primera vez.
___ Gabriela lloró el mismo dolor de Claudia,
abrazándola en el mismo sentimiento, viendo las mismas escenas que de imaginar
le produjeron la sensación que sintió al ver a Mendoza, y Alberto entró.
Claudia se sobresaltó.
.. ¡Alberto!
… Tranquilas, Claudia, estoy con ustedes, llegué a
buscar a Gabriela, y escuché, pero no temas, tengo que guardar secreto
profesional. Hasta que no lo autorices no diré nada.
Quiero estar acá para ayudarlas, nada más.
___ La mirada de ambas eran cuencos vacíos, y en el
fondo solamente había dolor, en Gaby sumado a compasión, a horror.
.. Claudia, Gaby está muy comprometida emocionalmente
con vos, aquella noche, ¿solamente te violó Mendoza?
___ Anegada y con la voz rota y temblando Claudia
continuó sin mirarlos a los ojos.
.. Todos, desde esa noche, sistemáticamente fuimos las
mujeres de los cuatro, cuando se les antojó, de la manera que desearon, cuando
ellos decidieron, y si gritábamos o amenazábamos con irnos o con hablar, nos
dejaban además molidas a golpes.
Una noche mi mamá llegó a marcar el 911, porque me
dejaron casi inconsciente, y la que terminó apaleada fue ella. En el grupo
tenían un médico, que cuando se les pasaba la mano venía a vernos, nos hacía
las curaciones, y a mí me proveía de
clonazepam y de la píldora anticonceptiva, al igual que a las chicas de los
prostíbulos.
.. ¡Qué hijos de mil putas!
… Entre lo que traficaban también había efedrina, y
medicamentos que vendían en farmacias
clandestinas.
. Desde entonces, mi mamá pasó a dirigir los prostíbulos,
a cuidar a las chicas decía el cretino.
… ¿La prostituyó?
… No. Ella y yo
éramos solamente para el grupo de elite, decía, para ellos. Mi mamá dirigía los
lugares, y traía la recaudación.
Hace más o
menos un año, Mendoza envió a mi padrastro a Rosario, de allí sé que cruzó a
Uruguay, nunca supe para qué. Entonces Diana me hizo la valija, recuerdo que yo
estaba tirada en el piso, y lloraba, suplicaba, me dijo que no tendría otra
oportunidad. Que ella no podía hacer nada porque si se iba, nos encontrarían y
nos matarían, pero que si se quedaba como garantía, sabrían que yo no los delataría. Me pidió que me fuera, que
buscara a mis tíos, a Pedro. Y que no mirara para atrás.
… ¿Por qué no lo hiciste?
.. No pude, no pude dejarla sola en ese infierno, ni
tampoco imaginé poder ya llevar una vida normal, ni mirar a la cara a mis tíos,
menos a Pedro. Me quedé. Y todo continuó.
Obviamente que
dejé de hablar en el colegio, a veces tenía que faltar por las marcas, siempre
temía que vieran algo, que preguntaran. Me fui aislando de todos, en los
recreos me encerraba en un baño, estudiaba de noche cuando todo terminaba, de
día limpiaba y cocinaba, y a los tumbos terminé el secundario, y ni pensé en
poder ir a la Universidad.
… ¿Nunca te enamoraste? ¿No tuviste ningún novio?
___ Claudia miró a Alberto con el dolor más profundo
del ser, empapada en sudor y lágrimas___
.. ¿Cómo, Dr.? ¿Cómo podría enamorarme y dejar que un
hombre me toque? tengo asco, de todos y de mí misma.
.. No Claudia, no. Te vas a recuperar, ahora que está
muerto, harás terapia, te vamos a ayudar, y llegará el día en que conocerás el
amor, y podrás hacer el amor.
.. No Dr., cuide a Gabriela, se nota que la ama,
y ella es muy buena.
___ Gaby sintió el rubor en todo el cuerpo sumado al
dolor por la chica, y desvió la mirada de Alberto.
… ¿Qué sucedió anteayer, Claudia? ¿Por qué llamaste a
Pedro?
… Porque presentí el final, pero me equivoqué y jamás
me lo voy a perdonar. Hice todo mal.
Mi mamá había
estado rara toda la semana, casi no
hablaban, los tipos no vinieron, me extrañó pero aliviada no pregunté. Fui un
fantasma, una sombra esos días.
Hablaban en murmullos, los noté preocupados. Escuché
hablar de una chica de uno de los prostíbulos, pero no lograba saber qué sucedía.
El día de las muertes,….mi mamá llegó a casa destruida,
a las 17 horas más o menos.
.. Eso lo habías dicho, sí. Dijiste que no trajo la
recaudación, bueno dinero y que por eso estaba preocupada.
.. Mentí. La vi tan mal, que mientras se duchaba, le llevé la comida, me
duché yo y me puse el camisón,… fui a verla.
Estaba con la mirada perdida en el techo, no había
tocado la comida, parecía ausente y me
llamó.
Su voz era monocorde, estaba como muerta antes de que
la matara, anestesiada. Y me contó.
Una de las chicas, tenía diecisiete años, casi mi
edad, no supieron cómo había quedado embarazada meses atrás, asustada no lo dijo, hasta que se le notó. El animal que tienen como médico para
todo, le hizo abortar en el lugar, casi se desangró, y después comenzó con una infección que se generalizó.
Mi mamá peleó por días para que la llevaran a una clínica pero todos se
negaron, el tipo le dio mil antibióticos, le drenó abscesos del útero, todo en
la habitación del prostíbulo. Hasta llevó cultivos al hospital donde trabaja,
pero nada funcionó, y ese día la chica
murió. Acababan de enterrarla allí mismo, en el patio. Y mi madre se derrumbó.
Pensando que tenía mi edad, que podría ser mi destino.
___
Gabriela ya no podía hablar, solamente acariciaba el
pelo de Claudia, y se aferraba a la mano de Alberto sollozando, hasta él tenía
ahora los ojos escocidos en lágrimas pugnando por derramarse.
…Me dijo que era el punto final. Que había abandonado
el prostíbulo para no regresar. Que hiciera mi bolso y me fuera a buscar a
Pedro, que le dijera que ella había muerto y que yo estaba sola. Que saliera
inmediatamente de allí porque sería la esclava sexual de esos tipos en casa,
pero esa tarde o noche le diría al marido que no trabajaría fuera nunca más.
Dijo sentirse una asesina y que así le fuese la vida esa noche, no cambiaría
de opinión. No trabajaría más para ellos fuera de casa.
Me abrazó y nos quedamos en la cama, en la misma
cama... un rato.
Me ordenó ir a vestirme y a hacer un bolso, a escapar
de allí antes que él llegara, le dije que no podría pero me empujó y se
encerró. Dijo que no saldría ni me hablaría más. Que no quería verme al salir.
Me hizo jurar que jamás diría la verdad de lo que
vivimos. Que nunca nadie lo sabría. Hay una carta…. en la casa.
… ¿Una carta?
.. En mi dormitorio, algo que escribió ella estando
aún en Estados Unidos, acerca de los secretos de familia, de las normas que hay
que cumplir y resguardar, de lo que construyó con mi padre, de su vida antes,
como un diario de su juventud y de su forma de pensar. Me lo dio al llegar a
Bs. As, y me dijo que si algún día no estaba conmigo ya, podría leerlo. Pero
solamente yo. Está escondido entre la ropa de mi vestidor. Y los documentos
verdaderos tras la ropa del de ellos, en una caja de seguridad oculta tras la
pared del fondo.
___ Gabriela miró a Alberto suspirando.
… Sigue mi cielo, un poquito más y sabremos todo al
fin, continúa, por favor.
… Cuando entré a mi dormitorio escuché la llave, él
llegando. Supe que lo que le diría mi madre sería su fin. Una hija que
transcurrió todo eso lo intuye, y estando junto a mi cama, apenas sacar el
bolso, sentí la muerte inminente, la mía, el pánico dominándome y paralizándome
en el lugar, haciéndome caer al piso, tratando solamente de respirar y calmar
los atronadores latidos del corazón, y los gritos al lado comenzaron.
En un lapsus de necesidad de supervivir supongo,…,
alargué la mano, y como ni agua tenía alcancé las pastillas y me puse dos bajo
la lengua, rogando poder moverme.
El ataque fue remitiendo, al lado caían adornos, gritaban, mi padre
amenazaba, y olvidé la orden de mi madre, casi como autómata pensé en Pedro,
había memorizado su número, y todo lo que viene lo sabes, en lugar de hacer el
bolso e irme,…, pensé que él llegaría a tiempo. En la desesperación olvidé sus
limitaciones, no se me ocurrió siquiera decirle que viniera con la policía, ni
siquiera vestirme y esperarlo afuera para buscar ayuda, no, regresé al
dormitorio, no le dije casi nada,…, solamente que mamá estaba en peligro, y
pensé que sería la salvación de las dos, olvidada de que apenas pudo con su
vida misma.
Juro que pensé
que Pedro llegaría a tiempo, y en el
estado en que estaba no me di cuenta de decirle nada más, que viniera
acompañado, con la policía,..
. Está bien, tranquila, está bien, más a nuestro favor
para decirte que declares, Claudia, por favor.
Estabas en pánico, en emoción violenta, Pedro es
autista, no sabía nada, tu padrastro era un delincuente.
… ¡Basta! ___ Claudia se tapó los oídos llorando y
Alberto le hizo señas a Gaby para que no la presionara, sacó un blíster del
bolsillo, tomó un vaso con agua, y le dio un clonazepam a Claudia.
… Gracias, Dr. No tengo acá, igual no me ha vuelto a
suceder como la última vez. Ya nada creo poder sufrir que provoque aquello.
… ¿Puedes continuar? ¿Alguna vez fuiste a esos lugares
con tu mamá o sabes los nombres de la gente que iba a tu casa?
… No, nunca fui allí. Ese pacto hizo mi madre con él,
y no me expusieron a ello. Y de nombres, que ni siquiera sé si son verdaderos,
además de Mendoza, solamente recuerdo el del comisario que liberaba zonas y
sacaba reclusos para delinquir: Gómez.
… Está bien. Sigue
cielo, por favor.
… Cuando regresé de llamar a mi hermano, dejando
abierta la puerta, pensé en vestirme, pero entonces escuché la cama golpeando
contra la pared, aquel sonido torturante y fue como ver lo que sucedía detrás,
como cada vez,…. embestidas salvajes por todos lados de la violación continua,
del ultraje de siempre, de la despiadada realidad, y tuve náuseas.
No pensé en ir, muchas veces luego de la descarga
regresaba la calma, el tipo se dormía sin más, pero hubo algo, un ruido seco,
un quiebre, algo distinto luego de un gemido ahogado, que me provocó un dolor
lacerante en el corazón, y luego todo fue calma, silencio, oscuridad…
No era la calma de otras veces, cuando luego del sexo
dormía, era el silencio de la muerte.
Entonces, olvidé el llamado a Pedro, mi huida, todo,
una fuerza superior, indefinida y poderosa me empujó a entrar allí, y lo vi, lo
vi todo. El dolor, el horror, la muerte.
El hijo de mil putas, todavía dentro de ella,
embistiendo como bestia le había quebrado el cuello, le apretaba con la misma
fuerza de las embestidas el cuello ya roto, mi mamá ya estaba flácida,
asfixiada, inerte, muerta… … ¿Qué sucedió cuando viste esa atrocidad, Claudia?
__Alberto le habló suave, mientras Gabriela solamente
usaba sus fuerzas para evitar dejar caer las lágrimas en una lucha despiadada.
…. ¿No llegó a tiempo Pedro, verdad?
… No. Ya no pude ni recordar que lo había llamado
creo.__ Con la mirada perdida en imágenes que no estaban allí.
Me abalancé sobre él, pensando que quizá mi mamá
estuviese viva todavía, lo arranqué de su interior, lo arrastré para que la
soltara, y...
… ¿Qué?
… Todavía no había acabado, tenía esa enorme erección
de siempre, mi miró con la oscuridad maldita de tantas veces, con la misma
inmunda excitación con la que me venía
torturando, y olvidó en ella a mi madre, me di cuenta que venía por mí.
Yo lo excitaba más que ella, siempre me quería a pesar
de haberla poseído a ella antes. Y me atrapó, forcejeamos, le pegué, me apartó
las nalgas, por todos lados sentí su furioso deseo, y me arrancó el camisón, le
rasgó dejándome desnuda como cada vez….
… Por eso las lesiones en los brazos, los hematomas en
las nalgas, y el camisón en el piso.
… Juro que estando mi mamá muerta, no teniendo nada
más allí, quise escapar, quise
arrancarme del cuerpo y de la cabeza esas asquerosas manos, esa inmunda
mirada, esa maldita presencia, quise entonces sí huir, pero no me dejó, me
aferró los muslos, los apretó con toda la fuerza de la excitación que no había
liberado, me los separó como una bestia que era, y no pude sacármelo de encima,
no pude evitarlo…
…¿Y allí te violó?
.. Como un animal, gruñía, gritaba, y embestía como
una bestia, cada vez más hondo, me lastimó, vi que comencé a sangrar, siguió,
fue por más, y… me echó sobre el cuerpo frío de mi mamá, y allí arremetió más
profundo, salvaje, feroz, sentía cada
vez como si me atravesasen con una espada, en carne viva, escaldada, quemada, y
no supe cómo….
___ Gabriela miró con mil emociones embebiendo en los
ojos la claridad de Alberto, y luego a Claudia que se le antojó anestesiada,
ahora, como relatando su dolor despegada de la escena, del cuerpo ultrajado,
como viéndola desde arriba en otra persona para evitar sentir nuevamente el
horror y la vergüenza, y al fin le susurró:
… ¿No supiste qué, Claudia?
… Pude tomar un adorno, algo pesado, desmayarlo
pegándole, pero no sé cómo sucedió, de repente alargué la mano, y el único
alivio que encontré, fue el frío del metal del cuchillo en la mesa de noche, y
sin saber lo tomé, para asustarlo, para que terminara, para que me soltara, o
para que me matara, pero que aquello terminara, pero…. en lugar de ello cuando
lo vio, me aferró la muñeca y se excitó más aun, embistió con mayor ferocidad,
en lo que me pareció un tiempo eterno, una agonía de siglos, y juro que quería
morirme, allí sobre mi mamá, que me arrebatara el cuchillo y me rematara ahí, y
no verlo ni sentir nada más.
___ El silencio invadió el entorno, solamente interrumpido
por los chirridos de puertas de celdas y algunas voces afuera, por las
respiraciones entrecortadas, por sollozos de Gaby, y Claudia, con la mirada y
el corazón en otro lugar, continuó…
… Estaba tan concentrado en mí, en embestir mil veces
más, que no me quitó el cuchillo, ni siquiera sé si vio cuando me soltó la
mano,…, lo tenía encima a milímetros... y no supe, no quise, pero lo hice.
Se lo enterré en la garganta, en el cuello con toda la
fuerza de mi dolor, y de pronto la sangre saltó a mi cara, resbaló por mi
cuerpo, y el degenerado agonizando, con los ojos muy abiertos seguía
penetrando, hasta que al fin se desplomó en el piso al tiempo que se derramó, y
entonces entró Pedro y me desmayé detrás, en la imagen del cerdo sangrando pero
mirándome, porque seguía con vida.
Cuando
desperté, seguía allí,… pero yo... estaba en brazos de Pedro, que me había
cubierto con una manta y me acariciaba la cabeza, como cuando era chiquita en
Nueva York.
Él le arrancó el cuchillo del cuello, limpió mis
huellas, dejándolo en su mano hasta que ustedes llegaron.
No alcancé a contarle nada de nuestra historia. Guardé
el secreto hasta con él, como hubiese querido mi mamá. Pensó que fue la primera
vez. Que el tipo en un arrebato mató a Diana y me violó.
Extrañamente ese día mi padrastro vino solo, aunque
por momentos, temo que no. Y que los otros se quedaran afuera porque llegaron a ver a Pedro, y me muero de miedo
por él.
…¿Hablaron con Pedro antes que llegáramos?
… Estaba en shock también. Al principio me acunaba, balbuceaba
que lo supo siempre, al verlo la primera
vez, y me pedía perdón. Supongo que por habernos dejado con él en Nueva
York, pero hizo lo que pudo, lo que lo salvó, y yo le arruiné la vida, para
nada. Yo debí morir allí con mi mamá, él hubiese guardado los recuerdos
nuestros de los años buenos o no tanto
luego de la muerte de mi papá, pero no del horror que le hice contemplar. Una
instantánea de años de cautiverio.
Gabriela, Alberto,.. si yo no Gabriela, Alberto,.. si
yo no llegara a volver a ver a Pedro…, ___el dolor era tan profundo que lo
abarcaba todo, lo oscurecía todo y ya ni hicieron esfuerzo alguno por contener
las lágrimas, para Claudia ni siquiera eran las primeras que derramaba por
Pedro, pero quiso que fuesen las últimas____; por favor díganle que lo siento
mucho, que le pido perdón, que siempre lo amé, que nunca debí llamarlo, por
favor.
.. Claudia, cariño, vos misma se lo dirás.
… Si no pudiera, prométemelo,… que alguno de los dos
se lo dirá por mí.
… Yo lo veré hoy mismo creo. Te prometo que se lo
diré.
… Gracias, Alberto. ¿Está mejor él? ¿Habló?
… Conmigo no. No.
… Y no lo hará. Cuando
estábamos allí, esperando lo que vino después, me dijo que yo tenía que
salir limpia de eso, que tenía que comenzar a vivir, liberarme del horror,
olvidar y continuar.
Me pidió que no confesara, me lo hizo jurar,…que me
resguardaría a mí misma y a mi mamá. Que con el arma con sus huellas permaneciendo los dos en silencio, le
imputarían la muerte del tipo a él, y que tendría atenuantes por su condición.
Me hizo jurar
que no diría la verdad, por la deuda que cree tener para con nosotras, y por
eso me callo, porque se lo juré.
Alberto, ¿en verdad su condición lo puede salvar de ir
preso?
… No lo sé, Claudia. Sinceramente no he visto los
estudios que le hicieron, tampoco la pericia, a mí no me habló, y todo
dependerá de las pruebas, de lo que tome o no tome el juez, de lo interesado
que se encuentre el fiscal de oficio en perjudicarlo, del Juez que les toque.
Yo creo, que lo mejor para los dos es que digan toda
la verdad, que así sí, quizá le imputen, homicidio involuntario o defensa
propia a vos, encubrimiento a él, más los atenuantes, para mí sería lo mejor,
pero el abogado vendrá recién mañana. .. Es un hijo de mil putas, él se llevó
el dinero de la hipoteca de la casa que
compró mi mamá, él se quedó con mi vida, antes que el otro, él lo llevó
a mi padrastro a matar a mi mamá. Y sigue vivo, libre, con un estudio de
abogado de pantalla, con matrícula.
… Claudia, se encontró otro cuchillo, pero con huellas
de Diana, en el piso, sin sangre.
.. Seguramente intentó defenderse antes que yo entrara
y no lo logró.
… Pero había un plato de comida en la mesa de noche.
.. Pero llevé cubiertos para las dos. Como no comía,
me dijo que la ayudara, y pensé que si yo
probaba algo lo haría, deben haber encontrado dos tenedores y sí, habían
dos cuchillos.
..¿Qué más hablaste con Pedro?
… Poco, enseguida llegaron ustedes, me pedía perdón por habernos dejado y por no
haber entrado antes.
.. ¿Cómo?
.. Al parecer estaba afuera. No imaginó encontrarnos
en ese lugar, y por su condición dudó, temió, estuvo media hora en el auto
frente a la casa, quizá hubiese llegado a tiempo, o no, no lo sé.
… De que no mataras a ese hombre quizá, de evitar la
muerte de tu mamá no, por la hora de muerte no. Y eso tienes que decírselo
Alberto, porque lo debe estar atormentando.
Claudia, ¿te das cuenta que la única que vio el
asesinato de tu mamá fuiste vos?
… ¿Qué quieres decir?
… Que tienes que declarar, que Pedro lo supone o lo
sabe de vos pero no fue testigo directo, que no se defenderá si este hijo de
puta de Mendoza intentara inculparlo.
¡Basta con eso, Pedro! Vos no mataste a nadie.
.. Lo hice. Mi mamá está muerta. Y eso es porque no
hice bien las cosas. Hay muchas formas de matar, Guille. No solamente las dejé
solas, sino que pude entrar antes a la casa, y me quedé paralizado en el coche.
…Todo lo que dijo Claudia, termina de cerrar lo que
fueron conociendo tus tíos, precioso, a ellos les faltaron piezas, Claudia
completó el rompecabezas de la historia. ___Solamente omitió la identidad de
Miguel, no pudo llegar a ello, sería demasiado, y por otra parte, ¿quién era
Miguel es su vida?, nada, nadie, el hijo de un hombre muerto, en vida bueno que
alguna vez Mirna eligió, una mala sombra suya que desde entonces lo persiguió
pero que desde ahora se convertiría en el blanco de su propia persecución, en el objetivo de toda
su munición para hacerle pagar lo que hiciera a Claudia.
___ Cuando los labios se sellaron apenas despertar, el
celular sonó, Guillermo se asustó olvidado del afuera, pero en segundos alargó
la mano y vio que era Beto, no pudiendo evitar atender.
Y se petrificó, agonizó en las palabras y supo que
esta vez, todo podía escaparse de sus manos y de la de todos, quizá.
…. ¿Qué? ¿Cuándo?
… Claudia amaneció muerta, Guille. Ven a la comisaría
por favor.
Alguien la asesinó, no fue suicidio, la mataron.
Está la policía científica, Miller, Marcos, todos. En
un rato comenzará la autopsia. La asesinaron estando acá.
Más que nunca Pedro está en peligro ahora. Nada
terminó con la muerte de los padres.
… Guille, ¿qué sucede?
Bs. As., miércoles 24 de junio de 2015.
Hospital Borda.
… Guille, ¿qué sucede?
…Guillermo, ¿estás con Pedro?
… Afirmativo._ ______Guillermo se sentía temblar como
una hoja arreciada por el viento, no sabiendo cómo disimularlo ni qué hacer.
…Guille, no sé qué decirte. Pareciera que está en camino un fiscal de
oficio y que nombraron al juez de la causa, temo que le exijan a Miller el
traslado de Pedro para declaración indagatoria.
… Sobre mi cadáver saldrá de acá, Alberto, ahora menos
que nunca.
Quédate allí. ¿Tienes algún detalle que puedas
decirme?
… Poco. Anoche con Gabriela la dejamos en la celda.
Cenó y se acostó. Esta mañana cuando le abrieron para
darle el desayuno no respondió, y entonces lo descubrieron. Pareciera una
intoxicación, un envenenamiento. La autopsia lo dirá.
¿Crees lo mismo que yo verdad? Claudia sabía demasiado
y conocía rostros y nombres.
… Fue él, ya sabes a quién me refiero. Tengo que
hablar con Pedro, lo dejaré al cuidado de Ana y saldré para allá.
__ Guillermo sintió que Pedro le podía leer el
pensamiento, que cada fibra de su ser estaba temblando y que lo vería, el nudo
que oprimió las entrañas ahora lo estrangulaba, pero dejó el teléfono y al
posarse en los ojos marrones, los vio anegados, como en un súbito
presentimiento sin palabras.
Guillermo le tomó las manos, llevándose los nudillos
al suave beso, se acercó luego y lo llevó al fuerte abrazo, y permanecieron,
así en silencio un instante eterno,…, nuevamente el silencio de la muerte que
se ensañaba con Pedro desde hacía pocas horas sin motivo. El nudo del estómago
se convirtió en tenaza que ascendió.
….Mi amor,…
¿Qué le sucedió
a mi princesa? ¿Confesó y la llevaron al penal?
___ A Guillermo, el corazón le dio un vuelco, y
necesitó una bocanada de aire que igualmente sus pulmones se negaron a dejar
entrar.
… Murió, Pedrito, la encontraron muerta en su celda.
… ¡NO! ! Malditos, malditos, mi princesa también no! Bs.
As., miércoles 24 de junio de 2015.
Comisaría número 34.
… Gabriela, no llores más o tendré que medicarte.
… No Alberto, no. Fuimos los últimos en hablar con
ella, ¿entiendes?
¿Cómo no imaginé que conocía a demasiada gente de esa
banda?, a mí me confesó todo, yo sabía o tuve que imaginar que intentarían
callarla, y no supe cuidarla.
… Gaby, preciosa, apenas confesó todo anoche, acabas de darle la grabación a Miller y
Labrapoulus, actuaron demasiado rápido. Fueron muy eficaces. … ¿Han pensado
remotamente en la posibilidad que ni
Claudia, mucho menos Pedro, tengan nada que ver con esta masacre?
¿Que la misma persona que ayer se infiltró acá para
asesinarla, haya matado a toda la familia?
… No hay huellas de terceros Dr. Graziani, en ningún lado.
… Basta, Miller, sabe como yo que la puerta de la casa
estaba abierta, ustedes la encontraron así, cualquiera pudo entrar, matar y
salir, y esa gente profesional no va marcando la escena del crimen
precisamente.
Hasta es factible que el padrastro ya hubiera matado a su ex socio en Chicago.
¿Recibió el informe del FBI?
… No todavía, quizá las causas caducaron. No podemos
esperar mucho de allí.
… Con lo que declararon los tíos, hay algo, y yo que usted le diría al Fiscal
que les ponga custodia, porque pueden ir por ellos, o por Pedro.
… ¿Realmente Guillermo, piensas que los hermanos no
hicieron nada y que los asesinatos son obra de la gente del entorno, de esa
gente que nombró Claudia y más? ¿Que esto fue un ajuste de cuentas y luego la
cadena de testigos que tienen que hacer desaparecer?
… ¿Le parece muy descabellado Labrapoulus?
___ Guillermo miró a Marcos, en verdad la idea había
aparecido allí.
¿Y si Claudia también había mentido por temor a lo que
finalmente sucedió y ella también era inocente?
… Mierda, Pedro es inocente, absolutamente ignorante
del estado de Diana y de Claudia por más de quince años, un ser vulnerable que
cualquiera pudo usar plantándole el arma supuestamente homicida luego de
limpiar las verdaderas huellas o quizá sin que hubiera tenido huella alguna
antes, esto pudo ser un ajuste de cuentas, y Pedro como Claudia, dos víctimas.
… Guille, suéltalo, __ Alberto tomó a su amigo de los
hombros conociendo la mochila de amor, ira y dolor que cargaban, y fue intentando sacar las manos del cuello de
Matías, que lo sacudió para intentar volver a respirar.
… ¿Ajuste de cuentas? Supongamos que olvido este
ataque para que no termine preso usted, Dr. ¿De qué está hablando?
Esa es la excusa de la policía para esgrimir cuando no
se tiene ni idea de los culpables de algo.
… Investigue un poco, Sr. Fiscal el entorno del
padrastro de Pedro, y a qué se dedica, y quizá encuentre respuestas. ___ La tez
blanca de Matías palideció.
… Le voy a dar un nombre, y si le interesa, luego de
investigar quién es, podemos hablar largo y tendido acerca de él: Miguel Ángel
Mendoza.___ Gabriela palideció ahora observando atónita a Guillermo.
…. ¿Lo escuchó bien Sr. Fiscal?
Solamente le voy a decir, que si ese hijo de mil
putas, por su inoperancia y la de todo su equipo pusiera sus manos en Pedro, yo
mismo le haré pagar por las tres muertes, y no voy a agregar nada más.
Dígale a su jefe, que en la mañana tendrán el informe
sobre el estado de Pedro, y que quedo a disposición. Buenos días.
Vamos Dr. Marini, lo necesito en el hospital.
Miller no
hubiese podido evitar que mataran a la chica si el asesino es la persona que
acabo de mencionar, se lo aseguro. Y no estoy intentando evitarle el sumario o
la remoción porque sea mi amigo, sino porque conozco profundamente el interior
de mi enemigo, adiós.
Marcos, me gustaría verlo en el hospital.
… Bueno, allí estaré por la tarde o mañana.
ACTUAL... CAPÍTULO SESENTA Y TRES.
Bs. As., domingo 22 de setiembre.
“Todo el que disfruta cree que lo que importa del árbol es
el fruto, cuando en realidad es la semilla. He aquí la diferencia entre los que
creen y los que disfrutan”.
Friedrich Nietzsche.
David Quezada Camacho
“Cuando un poeta escribe, estamos en sus manos: él es el que
sabe
despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos
descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos”.
Leopold Novalis.
despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos
descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos”.
Leopold Novalis.
“El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de sí
mismo, ni de los
otros, sino un amante. Su único fin está en el amor”. Rabindranath Tagore
otros, sino un amante. Su único fin está en el amor”. Rabindranath Tagore
“Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar;
pero amar
y ser feliz es algo prodigioso”. Honoré de Balzac.
y ser feliz es algo prodigioso”. Honoré de Balzac.
“Los
días transcurrieron con prisas, la actividad en los hospitales fue febril, en
la estancia más, la administrativa por igual, pero llegamos al juicio con las
chicas ubicadas, de alta, en tramitación de documentos, ya en la casa, con la
fundación inscripta, en marcha, y “la casa de Diana Beggio”… como refugio en
Chascomús.
Gaby pasó horas con la chica embarazada, no
recordaba ni siquiera su nombre o lo ocultó por temor, y ella le propuso llevar
el suyo, aceptó, el documento dirá Gabriela, tiene trece años , ocho semanas de
embarazo, casi cursará el mismo con Gaby. Alberto no ha logrado separarlas, nadie lo desea. Los
dos pasan tiempo parcial en el refugio,
al igual que yo.
Hoy
me quedé en casa, la familia entera está en el Delta, Marcos me intentó hacer
repasar las cosas, Guille insistió en darme un medicamento suave, el mismo que
usé en la internación, más que nada porque al parecer, Matías finalizará su
alegato, colocando la grabación, la voz de mi hermana, le quitó la de Gaby, la
de Beto, pasará como tomada por Miller, pero el escuchar a Claudia, provoca más
temor en mi amor, que el mismísimo Miguel.
He
pasado mucho tiempo con Guillermito, mientras Guille con Mirna se ocupaban del
parque, de la siembra, de lo que saben y les gusta hacer, el nene me daba su
ingenua energía, me aferraba a la realidad, lo mismo que el refugio, y obvio
que mi amor.
Ya
preparamos la ropa, sólo resta que pase la noche”.
…
Amorcito, no es necesario que escuches cada cosa, sabes que Miguel hizo de
todo, con que escuches a Matías y declares, hasta el veredicto no se necesitará
más, no dejarán que cuentes que me rescataron
cuando vine de Chile y pensaba detonar, ya sabes que no se puede decir
que fuiste vos el que desmayó a Miguel,
sólo tendrás que declarar el último secuestro, desde tu departamento __ dijo
Guille, estábamos ya listos para dormir, me acariciaba el pelo, yo me acurruqué
en él más que nunca.
…
Quiero estar, excepto el tiempo en que tú vayas al Borda, que yo pase allí o
visite a las chicas, deseo estar __ afirmé mirándolo con una súplica.
…
Está bien, pero no dejes de conectarte a mi mirada, sobretodo mientras
declares, por nada del mundo mires a Miguel, es siniestro, más en los ojos que
en las palabras, que sabes serán mentiras.
…
Está bien, lo sé. Sólo espero que esto sea rápido, pero los testimonios son
demasiados. A veces siento la culpa de llevar a este juicio, sé que a él lo van
a volver a juzgar, pero, al conocer a las chicas, sé que es necesario, además
para ser justos con Gaby, Beto, Fabián, hasta con Juan y con mi padrastro a los
que asesinó sin miramientos.
Pero
más que nada lo quise por ti, para que descargues toda la furia contra él al
declarar, para que desalojes el odio cuando lo condenen, aunque el olvido no
llegará para nadie, al menos que podamos ir desprendiéndonos del rencor.
…
Pedro, no sé si sos consciente, que aunque pasó de todo, en nuestra vida, en la
de todos, apenas hace tres meses de la llamada, que el duelo , tu duelo al
menos será de un año, quizá más, por lo tanto, no exagero al desear que te
cuides, tanto en los gestos, como medicándote, y no dudaré en sacarte de allí
ante la menor duda o alarma, no quiero regresar a los días en que te conocí, ni
al autismo, ni a las convulsiones, me moriría si lo que lograste a hoy diera marcha atrás, no
lo permitiré.
… Lo
sé mi vida, no temas, tampoco olvido, duele demasiado aunque me distraiga con
las chicas, con el nene, los planes y el trabajo, no hay un día en que no
piense en ellas, hasta en mi padre, en mi padrastro, que al fin se redimió
salvándonos, y condenando a Miguel, al tiempo que dejó las pruebas que hacen
que todo sea un formalismo, pero que posibilitó que desbarataran a la
organización.
Diana
lo hizo antes al dar la vida plantando cara a Miguel, quizá mi padrastro
no pudo entonces, esperó la oportunidad, la tuvo frente a nuestro riesgo, pero
con los dos saldé las cuentas pendientes, me duele, Claudia, ella pudo escapar,
mi madre lo quiso siempre, la protegió hasta donde pudo, en cierta forma si no
entró a los prostíbulos, también lo hizo el marido.
… Lo
sé, no sabemos de aquel día si Miguel no
las hubiera enviado a drogar, nunca
podremos dilucidar si Claudia ante el
empuje de tu mamá, en lugar de llamarte para que fueras, no te hubiese buscado
como refugio, lamentablemente, el destino, su elección enmascarada por la
droga, o los dos, determinaron el final, quizá hasta cierta impericia de José
hizo que Miguel pudiera asesinarla, por no haber dispuesto el traslado, aunque
realmente creo, que en el penal, hubiera terminado con ambos, por ello hice lo
imposible, te prometí que no lo ibas a pisar.
Y
sí, tienes razón, Miguel secuestró a tu
padrastro, envió a matar a Diana, y a Claudia, es la deuda que tiene con vos,
pero los secuestros, la tortura de Alberto, el dolor de Fabián, de Valeria,
hasta la muerte de Juan, fueron dirigidos a mí, a quien siempre quiso, fue a
mí, además de la deuda social por las chicas, los narcos, que pagará aparte,
excepto con Mirna, tocó a toda mi gente querida, hasta tu padrastro murió
porque no me logró asesinar a mí, sí necesito verlo condenado acá, por todo
esto, y por el daño que te causó, a vos, a tu tía, hasta Gaby necesita verlo
condenado en el país. Lo que haga la DEA, EL FBI, es por
parte de su deuda social, pero la nuestra se juzgará desde mañana, lamento el
suicidio de Fontana, Arias ya está condenado a cien perpetuas en Estados
Unidos, es de esperar que a Miguel le den pena de muerte, quizá haya debate y
le caiga el equivalente, presiento que igual morirá en prisión.
A
dormir, mi lindo, tenemos que madrugar,
y mucho.
…
¿Escuchaste el gemido del cielo? ¿Escuchaste la pasión de la luna? ¿Escuchaste
el eco de un latido de mi corazón?...Yo sé que sí y es por eso que mi amor
fluye en tus venas. Me aferraste con Guillermito a la alegría, difuminando el
dolor, te amo por eso y por mucho más, te admiré antes, y siento que cada uno
de tus dedos en la caricia, aprieta la tecla de mis sentimientos, de los
nobles, de lo bueno.
Te
respiro, te huelo, te anhelo, te imagino, te recuerdo en cada instante de no
tenerte pegado. Sé que ya no dormiría si no sintiera que aprietas mis notas,
que no lograría apartarte de mi soñar. Eres vicio y soporte, emoción y mi altar de
ansias, explicación de cada amanecer y motor de mi vida. En tus manos creaste
el dibujo de la belleza y el color del cielo, en tus ojos viven las miradas de
los ángeles y las lágrimas del profundo deseo. En tu decir, sonríen las tildes
de la perfección y sufren los pergaminos de mi destino.
Eres
único, perfecto y sublime en tu sentir. Eres ternura y amor en tu música,
exhalas pasión en tus comas y deseo en tus puntos y aparte. Creo en ti, creo en
tu ángel y en tu corazón. Nunca dejes de existir, porque cuando abraces la luz,
te exijo que me enseñes el camino para abrazarla junto contigo. Me reinventaré
para cada día ser mejor y alcanzar un rincón a tu lado. Sonreiré cuando tus
labios me necesiten y lloraré cuando tenga que secar tus lágrimas. Seré tuyo en
la virtualidad o en el destino, pero lo que tienes que saber es que en mis
dedos, corren tintas que un día tatuarán tu alma y escribirán sobre tu piel.
Gracias
por existir, gracias por ser como eres…Gracias por conquistarme, gracias por
darme otra familia, por aferrarme a ella, no
me perderás aunque se empeñe Miguel, es mi promesa de amor, Guille, no
logrará ese asesino, arrancarme de esta familia, de ti.
… Lo
sé, cielito, sé que tu amor es y será más fuerte que el profundo odio que tiene
Miguel, sé que sabes que también yo me aferré a vos, que tu amor me redime del
odio que siento por él, que en él cuando la justicia actúe, morirá mi propio
dolor, y te elegí desde que estabas enterrado en el más profundo autismo, ovillado
en el piso del pabellón, allí supe que daría mi vida para que nadie te sacara
de mi lado, nunca más y cumplí. ¿Sabes por qué? Porque sos el único con el que puedo ser yo mismo, sos la
persona por la cual cuento las horas, días, minutos para verte. Por la cual aún
me sigo poniendo nervioso cuando te veo. Porque tus ojos son dos soles que
iluminan mi mundo, porque sos por el que dejo mi arrogancia a un lado, la
persona por la cual me arriesgo a decirle todo lo que siento. Sos la persona
que me deja pensando cosas durante toda la noche, por la que me muero de celos si te miran o te
dicen cosas. Yo elegí quererte, que seas
la persona que llene mis días de sonrisas, elegí tus besos, elegí quedarme con
tus huidas, tus pocos defectos y tus
carencias. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acaban en abrazos,
además como dije hoy te amo, te lo digo siempre y espero eso no le reste valor
a esa linda frase y si así lo hiciera vendrán días como hoy donde te recordaré
que no lo digo sin razones.
Te
amo Pedro, no lo olvides ni un instante
en el juicio, aunque creas que ellas te
llaman, yo te gritaré, no puedo quedarme sin vos, sos mi amor, mi prometido, a
fin de año serás mi esposo, además diriges con mi hijo una fundación, la Casa
Diana Beggio, necesita de vos para existir, las chicas que Diana no pudo
proteger de degenerados como Miguel, encuentran hoy en vos, al guía para
regresar al mundo, porque también estuviste fuera de él, sabes que me refiero a
tu autismo, sólo yo te pude sacar de
allí, y necesité de mi nieto para anclarte a la realidad de verdad.
Aunque te fuiste una y mil veces, sin decirme
adiós, ante cada mala noticia que no te oculté, no podría mentir, los infiernos
que vi en cada vez, deseando que volvieras a mí. Pero en cada infierno que caí,
con cada huida tuya al crepúsculo con ellas, cuando abrías los ojos, en su luz,
alcancé el cielo, justificando todo lo que esperé para que no te volvieras a
ir.
__Los
labios se recorrieron, se reconocieron, se repasaron, se entreabrieron , tentando cada
lengua a la compañera a la danza, recorriendo
ósculos sabiendo a néctar de dioses, a leche de ordeñe temprano, a
caminos nuevos en el mapa, a esas aguas dulces de manantial que vieran en Chile
bajando desde la montaña, y saborearon en el beso el cielo, jardines de rosas y
jazmines, en la dulce familiaridad del acostumbrarse a convivir, olvidando lo
que era vivir sin el otro, olvidando los
cambios de psiquismo de Pedro de junio, las idas y venidas al mar con ellas,
Guillermo perdonó todo, porque de los infiernos que había probado, con Juan, antes, sólo Pedro
era en el beso la brisa cálida en el aliento único, porque sabía a pan recién
tostado, a luna llena, a césped mojado, a sabores mágicos, que con nadie
imaginó. Pedro no llegó de otros brazos a los suyos, no vino de otro amor, sino
célibe, ingenuo, puro, y a él lo aceptó habiendo sido de muchos, acariciando
piel equivocada antes, y en el beso encontró sabor a lluvia, a madera mojada, a
Cabernet, a mermelada.
Guillermo
hizo una pausa, entrecerró los ojos y observó por el ventanal un retazo de
cielo nocturno. Estaba oscuro pero se veían grandes nubes suspendidas sobre la
casa, sobre lo que imaginó era el lecho del río, y la tormenta se inició con un
potente trueno, un rayo iluminó el afuera, los relámpagos rasgaron el aire, y
Pedro se apretujó a él, para evitar verse transportado a los infiernos.
Se
concentraron en las gotas de lluvia cayendo, repiqueteando ardorosas pidiendo
permiso para entrar, frustradas por las persianas, gimiendo como los lamentos
de las hojas, como el viento que hacía aullar a los árboles, dejándose al fin
hartas de golpear, caer en riachuelos exhaustas al suelo, mientras en ellos
desataron el vendaval de los deseos, sin igual, arremolinados, furiosos como
ellas, que los devastaban en furiosas oleadas tórridas, que estremecieron hasta
la raíz del cabello, fue como que la lluvia, los emocionó, necesitando la
cercanía de los cuerpos, para que el deseo, la pasión encendiera hogueras, en
cada chispa de cada terminal nerviosa que el agua no pudo dominar, y el deseo
pulsó urgente, incitándolos al martirio de amarse, con la fiereza de la
tormenta, del viento, de la lluvia a raudales, mientras el calor de alientos
derritió el alma, el pecho fuerte fue el lecho de la boca de Pedro, el aposento
real donde protegía el rostro, encontrando allí el ansiado calor de hogar, el
mismo que disipaba temores, que desalojaba el frío que aniquiló ilusiones en
junio. Le recordó la lluvia otra, la del frío de entonces en El Borda, que
deseaba engullirlo del mundo, arrasándolo como a las hojas secas del lecho, sin
embargo la de hoy era diferente, hinchaba de placer el pecho, el corazón
deseaba escapar de a saltos, bajo rítmicos aunados sonidos, unidos a gemidos, a
jadeos creados en la garganta para emerger escurriéndose de entre labios
sellados, cuando en latir diferente las manos se aventuraban a provocar deseos.
La
noche fue dejando las huellas del amor, en uno, en el otro, amor que estremeció el corazón y que reflejó en la sombra del lecho las imágenes
desnudas de los dos, entregados al placer. Guillermo dejó resbalar las manos
por todo el cuerpo amado, transformando sueños en realidades, desafiando
deseos, para navegar sin rumbo, en el barco de la pelvis de Pedro y anclarse en
sus profundas aguas apartando las espumas de las sábanas, donde dos cuerpos
fueron dejando las manchas de humedad de la pasión, donde las sensaciones
eróticas, lo hicieron presa de una piel, impregnada del amor profesado.
Desafiando peros y pudores, siguieron
entregándose a los juegos
prohibidos de antaño, hoy realidades, arrastrados por el mar de las pasiones,
hasta que ya ciegos, los sentidos naufragaron,
se deshicieron en choques violentos, en polvo de estrellas estallando al
final, una y mil veces, hasta caer al mundo del olvido.
__Pedro
sin embargo se sumió en el infierno, distinto al de junio, no era el de la
muerte de ellas, era de una muerte diferente.
“Desde
algún lugar en lo alto, ve fogonazos, escucha zumbidos, ráfagas de metralletas,
el humo llega a él, lo asfixia, se afana en respirar, en mirar, siente olor a pólvora,
a cuero, a madera quemada. Y de pronto lo ve, junto a su coche hecho cenizas,
al fuerte cuerpo de largas extremidades. Unos mechones negros le tapan ojos que
sabe que ama, pero el rostro está pálido como el de la misma muerte, que sabe
reconocer. Yace inmóvil, con la quietud del que ya dejó este mundo”.
__El
dolor se acumula en el corazón de Pedro, siente que late agitado, más
desgarrador que jamás con ellas. Le transporta a un sitio que no es siquiera el
crepúsculo, es desolación pura, un valle de lágrimas interminables.
Él,
Guille está muerto, él no puede seguir respirando el aire en que no está, no
tiene voz para protestar, ni fuerzas para correr detrás. Con un sollozo ahogado
y las manos extendidas, Guillermo lo vio incorporarse de la cama, andar hacia el ventanal.
Las
manos de Pedro chocaron contra un cuerpo cálido, vivo, y la voz profunda hizo
añicos la pesadilla.
…
Chis. Tranquilo, amorcito, ya pasó. __ Fuera el viento aullaba y la lluvia
seguía repiqueteando su melodía contra los cristales. Pedro tenía las mejillas
empapadas de lágrimas como las gotas del
afuera, pero no recordaba haberlas vertido.
Estaba todo mojado, tembló en el mismo frío de junio. Los brazos fuertes, cálidos
lo envolvieron como una manta térmica, alzó la mirada, sopesando cuánto y qué
era realidad, qué sueño, y entonces notó el calor irradiado desde la piel de su
hombre, internándose bajo la suya. Con
un sollozo, se refugió en sus brazos.
…
Cálmate, amorcito. __ Guillermo lo estrechó, y con una mano le acarició el pelo
húmedo. Pedro temblaba y se agarraba de él con ahínco. Guillermo le acarició la
nuca, apoyando la mejilla en su cabeza __. Ya ha pasado todo.
Pedro sacudió la cabeza pero su voz quedó
amortiguada por el pecho fuerte, que notaba que sus lágrimas mojaban su piel.
…!
Te habían matado, amor! __ sollozó ___. Estabas muerto.
Guillermo
parpadeó. Supuso que era la pesadilla de siempre, que estaba recordando a
Claudia, a Diana, en el crepúsculo.
… No
estoy muerto. __ Eso lo sabía seguro. Pedro
alargó la mano, que lo condujo a la cama, envolviéndolo en el edredón,
estaba tenso, temblaba y decía tener frío. No lo haría dormir hasta que recobrase
el calor y se relajara.
… No
sé qué ocurre, me late fuerte el pecho, el pánico, no son ellas, eras tú,
estabas perforado, muerto, acribillado, no podía ir detrás de ti. __ Pedro
confundido aceptó los mimos, cada cuidado, no se apartó, aceptó el abrazo,
pegando la mejilla en el pecho. Suspiró el alivio de sentir el latir del
corazón, de la vida, pero la turbulencia que lo dominaba por dentro creaba
terror.
Como
si fuera Guillermito, como cuando pasó en El Borda, Guillermo lo mantuvo en su
regazo, Pedro se acurrucó contra su cuerpo, deseando enterrarse debajo de la
piel, mientras las nubes de la confusión, estaban en la mente como un velo. El
corazón seguía latiendo alocadamente, los labios estaban resecos. Tenía sabor
metálico en la boca, la piel húmeda, fría. Los pensamientos y temores del
pasado junio se aunaron a los presentes, arremolinándose en velos en la mente,
exigiendo respuestas. La realidad y la imaginación, llena de miedos se fundían,
se separaban, volvían a fundirse como compañeros de baile de la marcha fúnebre.
No podía pensar, casi tampoco hablar, ni
sabía cómo se sentía.
Guillermo
eludió las preguntas, podía deducir respuestas, se limitó a acunarlo, a
mantener el abrazo. Le acarició el pelo, la espalda con manos lánguidas de puro
consuelo.
Pedro
cerró los ojos, encerrado en su fortaleza. Se le escapó un tembloroso suspiro,
al tiempo que remitía la tensión.
Permaneció
acurrucado mucho tiempo, escuchando el corazón, firme, seguro, vivo debajo de
su mejilla. La fortaleza de Guillermo era su ancla, bajo su ala, las emociones
y el dolor se aplacaban, como los sentires encontrados, hasta que en algún
momento vio todo claro, las llamas iluminaron la visión, clavó los ojazos en
Guillermo.
… No
eran ellas, Guille, no. Es la visión de la muerte, su inminente presencia la
que me lleva al pánico, a las pesadillas.
…Cielito,
es porque se inicia el juicio de los asesinos, sí… nos pudo matar, tu padrastro
no lo permitió, pero pasó, ya amorcito, Miguel no puede asesinar a nadie más,
menos violar, ya no puede nada.
Es
más, me dijo José que cuando supo del suicidio de Fontana, que está solo, se
quebró, que llegará al juicio debilitado __ afirmó Guillermo enarcando las cejas, aunque al verlo las
llamas bailaban en las pupilas __. Vamos a dormir, ya pasó, precioso, duérmete __ dijo Guillermo. El calor del
cuerpo que lo rodeaba, le había distendido los músculos. Seguro, a salvo,
decidido a persistir en los cuidados en la mañana, cayó al fin en un apacible
sueño.
Al sonar
la alarma, parpadeó a punto estuvo de creer que lo ocurrido en la noche había
sido todo un sueño, sin embargo los recuerdos se empeñaron en torturarlo pese a
no decir nada mientras se prepararon, y desayunaron, en el coche, manejó Fabián.
Bs. As., lunes 23 de setiembre.
Tribunales. 07.50 horas.
…No
crees en lo del sueño, ¿verdad?
..
Sí lo creo, pero es pasado, cielito, no hay más muerte que temer, ya todo pasó
mi amor.
Para
que mis días no sean noches quiero estar a tu lado. Para abrazarnos al final
del camino, para sentirnos fuertes, seguros y decididos por este amor que
floreció tímidamente, pero que ahora nos ata. Debemos tranquilizar el corazón y
alimentar el amor, la pasión que se desborda, pero sin perder la razón.
…A
veces siento que me ahoga un incontenible deseo de ser feliz, optimista, de
reír por reír.
De
estar bien, de emocionarme hasta de las cosas más pequeñas que descubro en ti.
¿Por
qué a ti? ¿Por qué a mí? ¿Por qué a nosotros? ¿Acaso cuesta tanto que dos
personas se amen y sean felices?
Nuestros
cuerpos buscan un abrazo mágico…interminable…Nuestras manos quieren juntarse…para
formar una cadena. Y tus labios desearán los míos naturalmente hasta estallar en el grandioso
abandono de la noche. Nos vemos, nos sentimos, nos reconocemos y de allí en
más, nos cuesta mucho separarnos. La complicidad de la Luna, del sol, de la
lluvia, del río, de las estrellas…nos permite disfrutar de nuestros encuentros,
porque nos necesitamos.
“El
amor es como el jazmín: una vez cortado sigue dando perfume…” Te deseo y te
quiero enamorado de mí. Lo nuestro no se limita a pasar sólo “momentos”.
Juntos
transitaremos el camino de la esperanza, de la fe, de la ilusión…unidos…porque
juntos…es más fácil de afrontar lo difícil como este presente, como los meses
pasados, unidos en nuestro acto de fe. Creo en ti, en tu amor. Creo en tu
sonrisa, ventana abierta de tu ser. Creo en tu mirada, espejo de tu honestidad.
Creo en tus lágrimas, signo del compartir tristezas y alegrías. Creo en tu mano
siempre extendida, para dar o recibir, dijo algún poeta… creo.
¿Cómo
hago para prometerte la felicidad sin perder la calma? Ese espejismo que a
veces se me escapa como anoche, como tantas veces antes, por mi autismo, por mi
historia. Sin embargo no dejo de creer en ti, en tu abrazo: acogida sincera de tu corazón, en tu palabra como expresión de lo que
quieres y esperas o en la elocuencia del silencio, en la sublime creencia de
una historia sin fin, que nos transporta hacia el infinito
__
“El Honorable tribunal de seis jueces
hizo su entrada, el secretario estaba en la sala, nos acomodamos detrás de la
mesa de Matías, de la fiscalía, en el mesa de la defensa, el abogado de oficio
de los acusados, de Miguel daba pena, Marcos se acercó en un último intento de
que convenciera a Miguel de declararse culpable, evitando días de agobio, y la
mayor humillación, pero se negó.
La gente de la DEA estaba detrás de
nosotros, Gaby aferrada de Beto conmocionada quizá tanto como Pedro, en el recuerdo de Claudia que la chica
le trajo, y pensando en que debía ocultar ciertas cosas, a la hora de
declarar. Fabián y Valeria también eran
víctimas, testigos, menos mi madre, todos pasaríamos por la jura, la
declaración.
José se acercó, pensamos que a ubicarse
cerca, era también orador, pero increíblemente portaba la noticia que presintió Pedro, la muerte que su sueño
anunciara, me vio a mí quizá por el parentesco lejano, por la cercanía, por el físico,
pero sorprendió, su mirada se internó en la mía, ni yo pude más que resoplar
abrazándolo”.
… En minutos comenzará, Matías y Marcos
trabajaron el alegato, Pedro terminará colocando la confesión de Claudia _ dijo
mirándolo, el tragó asintiendo.
… Luego, te llamará a corroborarla, a
declarar tu parte del día de la llamada, de tu
historia de cómo conociste a tu padrastro y las dejaste en Nueva York,
más adelante en los testimonios, tus tíos lo corroborarán.
Serás el único en declarar hoy, en verdad, se
tomará la grabación como la declaración
de tu hermana, yo corroboraré lo dicho por los dos, dejando fuera a Gaby y a
Beto de esos días.
Guillermo, Alberto y vos, mañana pasarán
a jurar, para declarar cómo recibieron de mí a Pedro, Matías lo vio antes de
asumir la fiscalía, obvia lo de tus celos, claro. __ Sonrió para distender,
pero evadía la mirada.
… ¿Pasa algo más, José? __ preguntó
Guille, todos estábamos atentos.
… Sí. Quise avisarles, lo sabrán en
minutos, y será peor, sólo quedan en juicio, Miguel y Gómez, el pampeano
apareció a la noche muerto en la celda.
… ¿Qué? __ Guille tronó.
… No se mató, Guillermo, no pudimos
evitarlo, no lo mataron tampoco, hizo un infarto masivo, cuando lo encontró la
guardia, estaba muerto, está la autopsia, el resultado preliminar. Lo siento,
sé que es poco castigo para uno de los violadores de Claudia, Pedro, pero se
dio así, se murió, no sufrirá la pena de los días de reclusión, pero fue otra
justicia que se adelantó __ afirmó posando su mano en la de Pedro que asintió
en silencio.
.. Está bien, José, Gómez y Miguel, son
los responsables a juzgar, los otros dos violadores murieron, Donato tendrá su
pena, está todo bien.
… Está entrando Matías, Marcos, me
quedaré con ustedes, Pedro, adelante, con nosotros, con Guillermo, el resto no
declarará hoy, pueden quedar más atrás.
“Apenas José dejó de hablar, el Juez que presidía la mesa bajó el mazo, el
secretario dijo las palabras de rigor, mientras sentí las dagas clavándose en
el cuerpo, disparadas como flechas envenenadas, desde los gélidos ojos de Miguel,
que esposado, y con signos innegables de
cansancio, de vejez prematura, entraba esposado, seguido de Gómez, de Donato,
con fuerte custodia policial, y los murmullos se acallaron ante el tronar del juez.
Matías saludó con una inclinación al
tribunal, antes a nosotros con la mano, Marcos estaba ansioso, con bastón, al
lado de Pedro, y nos sentamos al tiempo que Matías Olazábal, el joven fiscal en
su primer caso, tomaba la palabra, pero antes en verdad caminó delante de los
jueces, vagando la mirada, deteniéndola en cada uno, para luego dirigirla con
dulzura a Pedro, a José, a Gaby, paseando por mí, y lanzar una puñalada a la mesa de la defensa, mientras Miguel
sonreía burlándose”.
…Su Señoría, Honorables miembros del
Tribunal, Sres. abogados, Dres. testigos,
clientes, Sras. y Sres., en principio, quiero que piensen cada uno de ustedes, en
cuánto aman a sus esposas, a sus hijos, casi todos, menos yo aún quizá y una de
las víctimas, tienen en casa, a resguardo, a mujeres, niños, hijas, y quiero
que piensen mucho en ellas __ a cada mirada pausaba las palabras __, porque el
Sr. Dr. Pedro Daniel Beggio, la víctima viva más firme y querellante mayor en
este juicio, perdió en minutos, a su madre, Diana, a su hermana de tan sólo
dieciocho años, el veintiuno de junio, por orden y autoría intelectual del
acusado, ex Fiscal de la Nación: Miguel Ángel Mendoza.
…¡Puto! Es mentira, esas dos prostitutas
murieron a manos del marido una, la otra lo mató al padre, con el puto de
Beggio, y se le murió a Miller en la
comisaría, en las narices, yo era Fiscal, el puto de mi hermano, allí, de novio
con Beggio, me plantó droga para echarme
__ lanzando la mirada asesina a Guillermo.
… ¡Silencio, la defensa, calle al
acusado! __ gruñó el Juez __ Continúe
Sr. Dr. Fiscal.
…Estamos ante dos de cuatro personas, o
tres en realidad, sociópatas peligrosos, con una inmensa deuda, con la familia
Beggio, con la familia Graziani, con mucha gente, con la sociedad.
El ex fiscal, Miguel Mendoza, y sus
cómplices, además de ser extraditado al
final de este juicio para ser juzgado como capo narco, es un Psicópata asesino,
autor intelectual y efectivo de múltiples crímenes, además de violación, secuestros múltiples y actividades
que especificaremos en cargos, a debido tiempo.
Fundamentalmente, la sociedad tiene una
deuda judicial, con los Dres. Beggio, Pedro, y Guillermo Graziani, presentes en la mesa de la fiscalía, con el
abogado patrocinante, Dr. Marcos
Labrapoulus.
Comenzaré por decir, que el acusado, cegó a la vida a Diana de Beggio,
madre de la víctima, y a su hermana días u horas después, Claudia Beggio, dos
mujeres jóvenes, madre, hija, que Pedro declarará cómo conoció, cómo dejó años atrás en Nueva York.
En verdad, acá debiera estar declarando,
Claudia Beggio, hoy tendría dieciocho años, sin embargo, está bajo tierra, y pensaba
cerrar mi alegato con la confesión grabada por el entonces Comisario que recibió a los hermanos, José Miller, pero
acabo de decidir, que se inicie el juicio, y mi alegato, con la grabación de..
Claudia Beggio, asesinada por envenenamiento, por orden del acusado, Miguel
Ángel Mendoza, en la última noche que pasó en la Comisaría treinta y cuatro.
“Con los ojos brillantes, Matías ordenó que corriera la grabación, un nudo feroz me
atenazó la garganta, la voz de mi hermana, flotó a mi alrededor, su rostro
apareció en mis retinas, sé que comencé
a temblar, y la mano, firme, cálida de Guillermo, me aferró con su fuerza, era
mi ancla, supe que podría llorar, que podría sangrar, pero que me aferraría a
esa mano, que juntos venceríamos a la muerte, a Miguel.
La voz de Claudia, inundó la sala, ante
el silencio, de todos, roto sólo, por algunos sollozos, además de los míos,
escuché detrás los de Gaby”.
NOTA:
Al inicio del presente resumo historia y
confesión de Claudia de los capítulos del 2015.
CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA
REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Emilio HERMOSO
ResponderEliminarGracias Emilio,l y E. Goya, es de ustedes varones, besos.
EliminarRaul Garcia Hola buenas, saludos gracias es hermoso lo que usted nos regala con sus hermosas letras doradas son letras que no solo alimentan el alma también son una caricia al corazón porque no hay nada más bello bello y hermoso que escribirle al amor y usted lo hace de una forma tan sublime que de su pluma mágica salen las letras de oro más hermosas gracias que tenga usted lindO y bendecido día.
ResponderEliminarGracias Raúl, es amor, es policial, es muchas cosas Enigma, la amo.
EliminarPaquita Medina Ch GRACIAS Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarGracias mi linda, gracias Karo, besos.
EliminarKaro Alan Eve Monica
ResponderEliminarGracias!
Pedro Montal Gracias Eve , por esto, por todas.
ResponderEliminarBeatriz Bello
ResponderEliminarGracias Bea Cecilia, es Enigma, la conocen desde el 2015, intenté dar un pantallazo, retazos, es bella, mi amor.
EliminarCecilia Rivara Gracias, bellísimo Eve
ResponderEliminarAna Muy bonito
ResponderEliminarAna, Maggie, de las primeras, todo dicho en dos años, el desenlace de esta historia que tiene de todo, besos.
EliminarMaggie A Felicidades, es bello.
ResponderEliminarTeresita Mis felicitaciones por sus letras e imaginación para crear.!
ResponderEliminarTeresita lo mismo,es Enigma, todo dicho.
EliminarVeronicka Arrañaga Eve Monica Marzetti. FELICIDADES.!
ResponderEliminarElízabeth Felicidades Eve, precioso.
ResponderEliminarVero, estás aún, quédate, Eli, gracias infinitas, besos.
EliminarAgustin H. Felicidades!
ResponderEliminarJuan Miguel Cabello Felicidades EVE Te lo mereces Así de sencillo, cada día más, diferente, bello.
ResponderEliminarAgus, Jose, Samu, Samuel Oscar, Edgard, Ave, Juan, Rubén, varones gracias infinitas, los quiero.
EliminarVictoria Ochoa Felicidades querida Eve Monica Marzetti muy merecido reconocimiento por tu aporte a este hermoso grupo, a todos.
ResponderEliminargracias amiga, mi amor.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGladis Pereira Muchas Feicidades Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarMartha Arreaga Lindo
ResponderEliminarMarigabi Gomez aqui.. amiga..., bellísimo, saluditoos.
ResponderEliminarYoli Ganuza Gonzalez que bonitooo
ResponderEliminarJose Miguel Perez Sola Gracias Eve Monica Marzetti, bello.
ResponderEliminarLuz Que bonito
ResponderEliminarPilar Precioso, qué laburo resumirlo.
ResponderEliminarGracias mis faros, las amo, Alo, Yoli, Jose, Lucy, Lupita, Lauri, Lorena, Jesica, Luz, Martha, Mercedes r, gf, casado, rimbau, mirta G y V, R y B, martha, margariota Macarena, Nora, Natalia, Macha, Norma, Nancy, Pao, Paola, Paulina, Rosana, Rosa , Roxana, Victoria, Viviana, Patricias Mosquera, andritti, Suarez, Torres, Yamii, Rene, Tibisay, La Popy, Luisa. Pía, Ines, Isa Bonilla, Pardini, Martin, Silvia Ciolases, Viega, Silvana A. Villanueva, Soco, Sansra, Sandy, Zulema, Zaira, Zoila, Susana Alcaraz, Sanchez, Stela, Pilar, Li vitolo, Leguizamón, Dorada, Belén, Samira, a todas besos grupo.
EliminarLaura G. Wow!!!
ResponderEliminarAli Que bonito
ResponderEliminar
ResponderEliminarEdgar Rojas Corchelo Agradezco tu gentileza.
ResponderEliminarRuben Malpica Que bien
Anni Luro Bien Eve viendolo, gracias.
ResponderEliminarAnni, Laura, Lilianas, las amo.
EliminarEste raconto de lo ocurrido casi al comienzo de Enigma me dejó un sabor muy amargo...Creo que me causó más horror y más indignación que la primera vez que leí este relato sintiendo qué oscura y macabra puede ser el alma de algunas personas...Por supuesto que espero con ansiedad el juicio y no dudo de que serán hallados culpables los tres acusados, pero no me imagino que pueda haber un castigo justo para semejantes lacras...La ley del hombre los está juzgando ahora pero los espera algo más grande aún, que es la Justicia Divina...Estoy segura que también serán hallados culpables...Emociona y conmociona Enigma...Gracias Eve por esta historia sin igual...
ResponderEliminarMe costó mucho, pero debo hacerlo así, saber el porqué de las penas capitales de estos seres siniestros, como Salo murió, no pude usarlo acá, lo hice asó, este Eniga es lo más, si el viaje es farsantes, naufragio, enamora, esto es lo que dices conmociona, autismo, el Estocolmo, el mal vencido sólo por el amor que sana el autismo, la trata, el realismo, lo que debe llegar en la justicia, los temas delictivos actuales, Enigma lo tiene todo, la amo, gracias por tu pasión a ella, a Normita, mi amor.
EliminarHistoria compleja,realista impactante, en todos los aspectos,donde se plasman hechos dolorosos,muerte,llenos de injusticia,además del amor que les permitirá enfrentar este juicio,la realidad,escribis extraordinario,transmitiendo tanto gracias por escribir te quiero genia ;)!!!
ResponderEliminarCuel, pero como dice Ali, emociona y conmociona, lo tiene todo, amo esto, mostrar la realidad, el autismo, el mal con su crudeza, el amor sanando, la justicia, pasó por todo, gracias por estar y mi amor.
EliminarSol Urvino La muerte de Claudia deja mas heridas y mas enigmas, los casos por envenenamiento dejan pocos rastros. UN BESO, EVE
ResponderEliminarSí, lo era pero todo lo condena, su propia confesión en el careo, el padrastro de Pedro, aisladamente antes no pudieron hoy sí, besos.
EliminarClaudia Patricia Aguirre HERMOSO REVIVIR STA GRAN NOVELA !!!
ResponderEliminarGRAN HISTORIA, LA ANUAL QUE BRILLA SIN DUDAS, COMO EL VIAJE Y NAUFRAGIO, LA DEL 16 NO SÉ BIEN CUÁL ELIGIERON, PERO LAS DEL 2015 FUERON ÉSTAS, MI AMOR.
EliminarGuau que difícil para Pedro!!
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