“VECINOS”.
CAPÍTULO VEINTE.
"Gozaba
del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba,
y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del
alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá
de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a
palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia
las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del
último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa;
ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama.
Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las
caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta,
protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se
entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada."
Continuidad
de los parques (fragmento)
Julio
Cortázar
“Las
palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”.
Julio Cortázar.
Julio Cortázar.
VIVIRÉ EN EL
RECUERDO
“Escribiré
hasta el último día de mi vida
con la mano
izquierda
temblorosa
de angustia
con una
sonrisa colmada de toda mi esencia
con ojos
cansados
con un grito
en mis venas
con la piel
cubierta de una coraza de piedra
mis testigos
serán el sol y la luna
la tierra
sostendrá mis lágrimas
el olor
salado del mar con su fuerte brisa coronará mis atardeceres
seré feliz
una estrella
fugaz me guiará más allá de la muerte
y viviré en
el recuerdo...”
Bs. As.,
viernes 30 de setiembre de 2016. Provincia.
___Previo.
Canta,
Pedro, deseo escuchar tu música, tu voz, la guitarra, cielito, sé que
adivinaste que estoy acá, quiero dormir arrullado por el sonido de tu voz, canta,
Pedro, canta para mí”.
__Hoy…
…! Hola,
Guille! Disculpa que te llame, pero estás acá, regresaste, no entiendo por qué
me evades, por qué vagas por allí, tengo que decirlo, me hace mal __ dije por
teléfono sintiendo un suspiro, estaba en la cama al igual que yo.
… Pedro, no
tienes que pensar si duermo acá, en la casa o donde sea, sentí deseos de estar acá, simplemente, no quiero
dar explicaciones __ contestó en voz calma.
… Es que no
comprendo, ¿por qué si somos amantes no puedo ir a dormir contigo?
¿Por qué no podemos desayunar juntos? ¿Qué
hago pensando en ti solo, imaginando ahora que sé, que estás por allí con el
tipo? ¿Conviviste con él, con juan? Sí. Fue tu amante toda la vida. Es obvio
que debes estar con él aún, que convivieron al menos alguna vez, o quizá estás
con él entre otros.
… Basta,
Pedro, no estoy con nadie, desde que sos mi amante, sos el único, no estuve más
con ninguno, tampoco pese a ser mi amante desde niños conviví nunca con Juan, con nadie, sólo con Ana, con
una mujer __ afirmó seguro, no sé el porqué, pero le creí.
… ¿Por qué
antes de conocerme sí alquilaste esto para no manejar y llegar caminando al
estudio? ¿Por qué durante un mes sí dormiste acá pese a mis ruidos? ¿Qué mierda cambió para que apenas pises este
sitio ahora?
… Todo,
Pedro, todo. Rompiste mi juego, quebraste las reglas de mi plan, no quiero
estar demasiado cerca antes de lograr mis objetivos, no puedo controlarme si
estás a mi lado. Debes estudiar, y leer lo que te di, necesito que empieces a
ser mi socio __ concluyó y me hizo sentir como un conejillo de indias___.
Odiaba su imperturbabilidad mientras sentía que a mí me salían llamas de las
pupilas, que me envolvía su aroma, su voz me estremecía hasta la piel.
… Está bien,
me quedaré estudiando, leyendo, casi no tengo tiempo, y sí necesito recibirme,
aunque dudo de lo demás,
de ser la persona que necesitas en el estudio, ya sé, no me mandes, debo
leer los libros, estaba con ellos cuando te oí llegar, al menos sé que estás
acá. Solo.
… Pensé que
estarías feliz por la noticia de tu madre. __ El cambio de tema fue evidente __.
Quizá esta semana tengamos la entrevista, y podamos después de todo dormir
juntos, como deseas, si viajáramos a buscarla.
… No es así,
Guille, me estás extorsionando, quiere decir que si aceptara ir contigo a Italia
sí estarías en mi cama, pareciera que te ocultas de alguien entonces. No sé si
quiero viajar, menos contigo, y ahora no tengo el dinero aún __ afirmé enojado.
… Pedro,
desde que te conocí te ofrecí viajar, sabes que me sobra la plata, que no me
sirve de nada si no puedo ayudar.
… Primero,
dijiste que es de Fabián, segundo, no aceptaría regalos, te lo dije, si
apremiara el viaje, me vería entonces sí obligado a aceptar el trabajo, para
devolverte el dinero, no sé si es lo que deseo __ afirmé convencido, sentí
suspiros sonoros.
Guille, ¿tú
amas a tu hijo? A veces pienso que por temor, como Bruno murió, él llegó por casualidad,
que no hubieses deseado tener hijos, ¿me equivoco?
… No quiero
hablar de eso, amo a mi hijo, no la forma en que llegó, fue un error que me
costó años de vida de farsa, para llegar
a separarme de Ana, dejándola aferrada al alcohol, pero lo amo, aunque te cueste
entender que lo mantenga distante __
dijo en un hilo de voz, casi percibí que le temblaba la mandíbula.
… Distante,
como a mí, mantienes distante a tu hijo, y…__ Las palabras las terminé mentalmente,
si las lanzaba lo iba a negar, iba a amurallarse más.
Más allá del dinero, que me obligaría a ser tu
socio, temo un dolor mayor que pensar a mi madre muerta, se los agradezco, pero
siempre pensé que de entrada me dirían que estaba muerta, si no es monja y
vive, temo que me haya olvidado, que me
odie porque marqué su destino, que ni puedo imaginar para pagar años en esos
lugares que me mostraron. Además son para turistas, ella llevaría treinta y
cinco años allí, no me termina de cerrar, y me da mucho miedo si es ella
__ ahora el que habló trémulo fui yo.
… Pedro, tus
abuelos tenían entonces mucho dinero, deben haber pagado como para que ella
terminara el secundario mínimamente allí, quizá más, probablemente haya
estudiado, quizá se acostumbró a vivir en la seguridad del convento sí... hubiera
sido perseguida por el padre, quizá te sorprendas y sea profesional.
… O quizá no
sea ella, o quizá trabaje de mucama para las monjas y me odie, quizá no se
sienta nada ni nadie, como yo, la abandonaron, la despojaron de mí __ dije
aturdido __. Ya, déjame pensarlo, esperaré a esa entrevista, debo recibirme,
falta para que aún aceptando que me pagues el viaje pueda ir, mejor seguiré
estudiando, descansa, si no tienes mercadería, puedes venir a desayunar al
menos. No sé ni siquiera cuándo nos veremos.
… Ya lo
sabrás, en cuanto salga esa entrevista Beto te avisará, pero en cuanto a
nosotros, ya lo sabrás. Estudia, lee, adiós.
… Estudia,
lee, como si fuera tan fácil, no entendiendo nada de su comportamiento,
sintiendo casi sus latidos sacudiendo la noche donde me lamento no tenerlo acá.
Eres mi
fruto prohibido, mi agonía que muere esta noche por acariciar tus labios y
sentir los finos posándose en mí. Mi alma sufre por no tenerte en mi lecho y al
imaginar que él, quizá otro, te tiene y te acaricia con sus manos, que te
estremeces pensando que soy yo... cerrando tus ojos imaginas que soy yo el que
envuelve tu cuerpo desnudo en llamas que sofocan tu pasión por mí; el fruto
prohibido que he de ser yo el que enloquece tus instintos y aplaca la sed de
este amor ajeno en un torbellino que desbarate tu maldito control.
Quiero no
que sueltes las riendas, quiero destrozarlas, pero no puedo si me impones
distancias, reglas, terminaré siendo tu socio para pagar ese viaje con tal de
doblegarte, Graziani, porque sé que si te alejas es porque tengo ese poder, y
lo sabes.
Quisiera
alborotar tus sentidos, arrasar el control
correteando con mis dedos caminando tu sentir, dibujando lentamente
llegando hasta lo más profundo de tu ser, encontrarme, perderme, amarte sólo a
ti. Que cuando mis labios se aventuren a beber de tu humedad, que cuando
pulsando queme dentro de tu mar, y te arrase
hasta la piel, me sientas tan tuyo, tan dentro, que ya no puedas
discernir quién es quién.
Acá en compañía de
la nostálgica soledad, aún recabando tus ya lejanas locas manías, estoy haciendo de ti una obra de arte
personificada, añicos y cenizas de tus notas vuelan alto y las respiro en su
totalidad.
Acá en la sollozante atmósfera de mi ansiedad, tienes
desde ya un lugar que nadie más ocupará, moldeando tu cuerpo con mis manos de
barro, llevaré a la muerte, a su final,
ecos y gritos de tus mensajes subidos de tonalidad.
Esperando, cuesta trabajo agradecer cada una de tus despedidas, pero de eso se
trata cuando se ama de verdad, susurrando..., tu nombre compuesto en Fa
sostenido, tu cuerpo desplazándose en sol bemol de mi bienestar, el mundo se sufre distinto y más sin ti, pero
quién sino yo hará de tus besos una letanía, quién de tus formas y contornos el
más bello concierto jamás escrito en el pentagrama de tu piel. ¿Quién calmará
tu sed y dará respuesta a tus anhelos?
¿Quién besará tu espalda y susurrará en tu oído, los te
amo que negarás para salvar tu farsa, quién te podrá desear más que yo que sin
ti no sabía sentir?
¿Quién se bebería a sorbos como al mejor vino todo tu ser
hasta la última gota, hasta robarte un suspiro?
¿Quién te amaría más que yo que no conocía más que el
asco, dejando el alma en cada beso, derramándome en tu boca hasta hacerte
naufragar, hasta sentir dolor? ¿Quién llenaría mi cama de pétalos oscuros, de
maldades, y mi vientre de gozo, arrasando
con los sentidos, en vendaval de sensaciones, aniquilando a la razón?
¿Quién me llevaría a cima y bajaría a mi fuente haciendo
brotar de ellas manantiales para darte de beber?
Estás a mi lado vecino, aunque te empeñes en mantener un
muro separándonos, lo sabes.
… Pedro, siempre llegué tarde, cuando todo estaba hecho,
con esa desilusión de descubrir que el paraíso que había encontrado tenía el defecto de pertenecer ya a alguien, o como
cuando desperté del coma cuando todos estaban muertos, nada podía hacer.
Y ahora, que vuelvo a tener la sensación de ser pionero de una tierra aún no reclamada, sueño hacerme rico, plantando en ella ilusiones y esperanzas, sabiendo que no merezco la conquista, ni siquiera el asedio.
Quisiera convencerme que ésta es una tierra rica, donde sacaré un par de promesas en pepitas de deseos compartidos y comprender que puedo ser el dueño del mejor lugar, al que tendré que defenderlo con todas mis fuerzas, sin embargo te lanzaré al estudio al acecho de Miguel, de más enemigos que ganarás cuando te vean a mi lado.
"No he tenido suerte" ___ dije muchas veces. Y se sabe que la suerte tiene poco que ver; lo que más había influido en mis fracasos era mi fragilidad interior; la falta de comprensión y afecto, de cariño y compañía, que siempre necesité para sentirme pleno, seguro, feliz...
¡Feliz!, que palabra tan difícil que ha perdido entidad para mí en estos últimos años tan grises y tan míos. Nunca podré ser feliz, tengo las manos manchadas con la sangre de Bruno, debí ocupar su tumba, pero me haces libre, cielito, a tu lado, por momentos olvido todo, vuelo, asciendo.
Viejo buscador de verdades, doctor en incertidumbres, abogado de desilusiones, desalientos y tristezas. Predicador de quimeras, me fui convirtiendo en marino de aguas que nunca había explorado. Y aquí estoy, como un profesor de horas lentas que asumió el timón del barco de la docencia, que rescató de aguas turbulentas a la vocación dormida, para tratar de encontrar el verdadero gusto de hacer lo que se quiere y lo que se siente, a la par de luchar contra la ignorancia y la pérdida de valores de las nuevas generaciones, con mi pluma, con mi ciencia y con el desafío de trabajar para un futuro mejor. Un futuro mejor, para quién, me pregunto, con la abogacía gano algún juicio, hago que vayan presos delincuentes, granitos de arena en la playa de la vida, apenas doy migajas de mi esencia a Fabián, menos aún a Beto, tienes razón cielito, no sé si quería que naciera Fabián, y no me acerco por temor a perderlo, como no puedo acercarme a vos, no toleraría… una pérdida más, como vos, además de no merecerlos, no podría perderlos.
Y ahora, que vuelvo a tener la sensación de ser pionero de una tierra aún no reclamada, sueño hacerme rico, plantando en ella ilusiones y esperanzas, sabiendo que no merezco la conquista, ni siquiera el asedio.
Quisiera convencerme que ésta es una tierra rica, donde sacaré un par de promesas en pepitas de deseos compartidos y comprender que puedo ser el dueño del mejor lugar, al que tendré que defenderlo con todas mis fuerzas, sin embargo te lanzaré al estudio al acecho de Miguel, de más enemigos que ganarás cuando te vean a mi lado.
"No he tenido suerte" ___ dije muchas veces. Y se sabe que la suerte tiene poco que ver; lo que más había influido en mis fracasos era mi fragilidad interior; la falta de comprensión y afecto, de cariño y compañía, que siempre necesité para sentirme pleno, seguro, feliz...
¡Feliz!, que palabra tan difícil que ha perdido entidad para mí en estos últimos años tan grises y tan míos. Nunca podré ser feliz, tengo las manos manchadas con la sangre de Bruno, debí ocupar su tumba, pero me haces libre, cielito, a tu lado, por momentos olvido todo, vuelo, asciendo.
Viejo buscador de verdades, doctor en incertidumbres, abogado de desilusiones, desalientos y tristezas. Predicador de quimeras, me fui convirtiendo en marino de aguas que nunca había explorado. Y aquí estoy, como un profesor de horas lentas que asumió el timón del barco de la docencia, que rescató de aguas turbulentas a la vocación dormida, para tratar de encontrar el verdadero gusto de hacer lo que se quiere y lo que se siente, a la par de luchar contra la ignorancia y la pérdida de valores de las nuevas generaciones, con mi pluma, con mi ciencia y con el desafío de trabajar para un futuro mejor. Un futuro mejor, para quién, me pregunto, con la abogacía gano algún juicio, hago que vayan presos delincuentes, granitos de arena en la playa de la vida, apenas doy migajas de mi esencia a Fabián, menos aún a Beto, tienes razón cielito, no sé si quería que naciera Fabián, y no me acerco por temor a perderlo, como no puedo acercarme a vos, no toleraría… una pérdida más, como vos, además de no merecerlos, no podría perderlos.
Aún estoy en la búsqueda de
mi verdadero Yo, del tesoro escondido en algún rincón del alma que ni siquiera
sé si tengo luego de aquel día. Sé que
ayudar a Beto me redimió entonces, que encontrarte a vos fue otra oportunidad,
pero para afrontar este reto, debes ayudarme a construir un nuevo camino,
compartir esta cruzada, aunque sea un derrotero incierto, inesperado,
desconocido.
Tengo un sueño: descubrir un paraíso que sea un oasis ante tanta sequía existencial. Un lugar con verdes y tiernos prados, árboles frutales, que impregnen mi alma de esencias cítricas, dulces y tibios riachuelos, bandadas de impetuosos pájaros, fuegos encendidos y sueños...muchos sueños.
¿Estaré preparado para sortear la montaña que me separa de vos? con una pendiente considerable, en la que puedo resbalar y perder el equilibrio...y caer. No te merezco, no debo, sin embargo a veces siento que mi afán es más fuerte que la duda y el temor, que terminaré haciendo el intento, con la respiración agitada y las mejillas encendidas. Silenciosamente también puedo forjar un diálogo con vos, lo venimos haciendo, no sé para qué estoy escribiendo esto, no debo dártelo, no puedo desviarme de mi plan. Sos peligroso, precioso, demasiado para mí.
Yo quiero tu tierra, prepararla, sembrarla y recoger sus frutos. Hasta ahora nuestro sol es pálido, quisiera prometerte que se irá despejando la niebla que cubre nuestro presente, que no es más que la niebla que se cuela desde mi pasado, con los recuerdos de mis crímenes, de los actuales. La frescura del olvido purifica las noches más largas...para mí...ladrón furtivo entre las sombras, donde tracé líneas de aventuras, donde mojé mis manos en la embriaguez...para que mi furor se calme. Trae tus fuerzas, tu alegría, tu voluntad...No hablemos tanto. Dios me permita escalar con éxito la cima...y así poder llegar a tiempo a tu encuentro.
Tengo un sueño: descubrir un paraíso que sea un oasis ante tanta sequía existencial. Un lugar con verdes y tiernos prados, árboles frutales, que impregnen mi alma de esencias cítricas, dulces y tibios riachuelos, bandadas de impetuosos pájaros, fuegos encendidos y sueños...muchos sueños.
¿Estaré preparado para sortear la montaña que me separa de vos? con una pendiente considerable, en la que puedo resbalar y perder el equilibrio...y caer. No te merezco, no debo, sin embargo a veces siento que mi afán es más fuerte que la duda y el temor, que terminaré haciendo el intento, con la respiración agitada y las mejillas encendidas. Silenciosamente también puedo forjar un diálogo con vos, lo venimos haciendo, no sé para qué estoy escribiendo esto, no debo dártelo, no puedo desviarme de mi plan. Sos peligroso, precioso, demasiado para mí.
Yo quiero tu tierra, prepararla, sembrarla y recoger sus frutos. Hasta ahora nuestro sol es pálido, quisiera prometerte que se irá despejando la niebla que cubre nuestro presente, que no es más que la niebla que se cuela desde mi pasado, con los recuerdos de mis crímenes, de los actuales. La frescura del olvido purifica las noches más largas...para mí...ladrón furtivo entre las sombras, donde tracé líneas de aventuras, donde mojé mis manos en la embriaguez...para que mi furor se calme. Trae tus fuerzas, tu alegría, tu voluntad...No hablemos tanto. Dios me permita escalar con éxito la cima...y así poder llegar a tiempo a tu encuentro.
Ciudad Autónoma. 22.00
horas.
__El mozo se acercó a servir
las copas con más vino, con las servilletas en los antebrazos, se apartaba
apenas de la mesa de los conocidos comensales.
… Sí, Claro. ¿Qué sugieres,
a ver? __ interrumpió Miguel mirando
como un idiota a los jóvenes abogados. No podía mostrar mayor claridad que la
que había manifestado desde comenzar la charla.
Nada, yo sé la verdad.
Lo que escuchaste __ replicó__, estuve
investigando, y no hay absolutamente nada que una al puto de mi hermano con nuevos
proyectos. Del infeliz que pretende asociar, no lo conoce nadie, es un músico
bohemio que se gana el mango dando clases, está recién estudiando abogacía, es
lo que dije, es joven, es lindo, es puto, como Guillermo, es la razón de todo,
nada lo une a lugares de categoría, a gente como la que frecuentamos.
… ¿Sugieres que anda
planeando algo sucio? __ interrumpió el otro abogado, Miguel sonrió con sorna.
… No sean ingenuos _
contestó __. Es obvio que el gran negocio de Guillermo es algo mucho más grande
que un juicio, más... definitivo. Ya no viaja, no frecuenta sus círculos
sociales. Pasé por el privado al que iba siempre con el infeliz de Arismendi, o
alguno de turno, y me dijo que apenas fue un rato, que lo rechazó, que lo
extrañaba, que casi no iba. Casi terminé consolándolo.
Cualquier cosa que le pase a
Guillermo, quiere ocultarlo cueste lo que cueste, no se me pasa por alto que se
separó de la estúpida de Ana, después de añares, apenas ve a mi sobrino. __
Bebió un sorbo de vino y esperó a que le volvieran a llenar la copa antes de
continuar ___. Yo creo que se va a casar
con ese putito, y no sé por qué ni dónde lo tiene escondido __ determinó ___. Ese, Pedro, Pedro Beggio,
como se llame tiene algo raro, como él. Guillermo es imprevisible, por algo es tan
bueno, y todos le temen. Está por casarse con el pendejo, y lo quiere de socio
en todo.
Los abogados sofocaron una
risa burlona, nadie podía pensar a Graziani contrayendo matrimonio igualitario,
dejando la farsa, por su estilo de vida de años, si algo lo dejaba tranquilo a Miguel era que
jamás se jugaría por nadie, y que a Ana la manejaba a antojo, Fabián ni
siquiera contaba, sin embargo, Guillermo había llevado a Pedro al Delta, a la
casa de la playa, en el yate, a la estancia, lo que nunca más hiciera no sólo con nadie, sino con el de
siempre, con Juan. Miguel había corroborado todo con sus informantes.
Sabía que pronto sería tanto
el cumpleaños que Guillermo odiaba como el aniversario de la muerte de la
familia, eso lo removía, esa vulnerabilidad, ¿podría llevarlo a romper su vida
de farsante al punto de haber dejado a
Ana para casarse con Pedro Beggio?
… No puedo decirlo con
certeza, pero no me quedaré quieto hasta que hayamos perdido todo, eso se los
aseguro __ concluyó Miguel.
Bs. As., Provincia. Domingo
02 de octubre de 2016.
“Pasé el sábado entre
correr, trabajar y estudiar, leyendo en medio los libros que me dio Guillermo.
Cuando desperté, apenas
escuchaba el tic, tac del reloj en su piso, se había marchado temprano, no iba
a torcer el plan, estaba claro. Tampoco podía ver a Fabián, me dediqué a lo
mío.
El domingo desperté con el siempre,
el encargado traía una de sus cajas, ya no sabía cómo justificarlas, el hombre
por suerte había dejado de preguntar, negra, roja, más grande que otra veces.
Dentro de la caja había otra más pequeña con ropa sport de la empresa de Raúl.
Bien, después de todo al
parecer sí lo seguiría viendo. Me dispuse a abrirla como siempre, me quedó
encallado un grito en la garganta al encontrar un esmoquin gris oscuro, una
camisa de seda blanca, gemelos de oro, zapatos de cuero negros, de mi número, y
más se escapó el aire cuando vi la
marca, era del negocio de Raúl, sin embargo ellos no me hacían regalos en cajas
rodeadas de terciopelo, era de Guillermo, sin dudas, y sin dudas había
investigado mucho de mi vida para dar con la marca, sabía quizá cosas que ni
siquiera imaginaba.
No quise llamar a Diego, no
era conveniente alertarlos. Tampoco me asusté, me limité a seguir la misma rutina
del sábado, la eterna de antes de encontrarlo, desalojando preguntas de dónde
pasaría esas horas, más que nada con quién,
hasta que sin darme cuenta, llegó al fin el lunes.
Lunes, 03 de octubre de
2016.
… ¿Hoy no fuiste a trabajar
ni tienes facultad? _ indagó el encargado al verme vestido de manera especialmente
elegante, esperando a Pablo en el vestíbulo más temprano que siempre __. Me
había colocado el pantalón color crema, con la camisa a juego, los zapatos
grises, sport, elegante, peinado con mechas, emprolijada la barbilla, la
diferencia se notaba.
… No fui a trabajar, no
tenía alumnos, tampoco tengo clases, voy... a un cumpleaños, de un compañero __
mentí sin dar más explicaciones, al tiempo que vi doblar el coche y salí
saludando con la mano.
…¿A dónde vamos, Pablo? __
interrogué.
… A un Club Privado _
explicó __. El sábado el Dr. tiene un evento con colegas, desea que lo
acompañe. Desea que entable relaciones con algunos en otro ámbito.
Enarqué las cejas,
enfurruñado miré a la gente caminando, rumiando que sin dudas serían de la
categoría social de Guille, esa gente me lapidaría.
…¿Qué tengo que hacer allí?
¿Guillermo estará con ellos? _ interrogué esperanzado.
… No, el señor desea que se
presente solo, no tiene nada especial que hacer __ replicó, Pablo, demasiado
calmo __. Ya verá que lo pasará muy bien. Traía a los chicos cuando… Bruno
estaba vivo.
Dudé en pasarlo bien, pero pude imaginar a Pablo casi
tan joven como Guille tantos años atrás, con otro joven apuesto a su lado,
llegando al club.
Acepté la propuesta sólo porque formaba parte
del acuerdo, cosa que por lo visto más allá de no desear perder a Guille,
debería aceptar si deseaba encontrar a mi madre, viajar. Así sentía que me iría acercando a él poco a poco, que llegaría
a la verdad, seguro que ocultaba más de lo que llevaba dicho, y estaba decidido
a descubrirlo, era más que obvio que Pablo jamás diría nada, Fabián no sabía
nada de nada, y de Beto casi estaba tan seguro como de Pablo o más.
En las afueras de la ciudad,
Pablo detuvo el coche en la puerta de un club de campo, inspiré al tiempo en
que vi que me pasaba una mochila, me gustaba el sitio, la calidad del bolso me llevó
a enarcar las cejas.
… Allí tiene todo lo que
puede llegar a necesitar, incluida una tarjeta de crédito ___ explicó __.
Primero tiene que anunciarse en la recepción, presentar credenciales de socio,
el Sr. ya la sacó, la tienen allí, se la entregarán, quizá deba firmar para
acabar la adhesión al club.
…¿Una tarjeta de crédito? __
Me sorprendí __. No quiero que Guillermo me pague nada, lo sabe.
--- Son órdenes, Pedro, lo
siento __ replicó sin inmutarse.
Acepté el bolso que me había
dado de mala gana y descendí del coche no oponiendo resistencia a esta burla
del destino, caminé rumbo a donde me había indicado.
Me recibieron como a un
príncipe, jamás me habían servido una copa de champagne al llegar. Luego me
llevaron a esperar en un sillón más cómodo que mi cama y luego me atendieron en
una amplia oficina que era mayor que el departamento. Me dieron la tarjeta de
socio y me llevaron a recorrer las instalaciones. Al ver los mapas de situación
y los folletos, negué la compañía, me dispuse a recorrer aquello solo.
Asombrado descubrí que había, canchas de
tenis, de golf, caballerizas, piscinas, spa, todo me gustaba, gimnasios con
unas máquinas que daban temor, un sinfín de restó, bares, que me costaba
memorizar en el mapa mental, eran muchos, todo estaba distribuido, nada al
azar, sino como en un laberinto.
Llegué a los vestuarios, por
si deseaba cambiarme para ir a nadar, descubrí un bañador en el bolso, toallas
y batas estaban allí, la gente se acercó a ofrecerme.
Al fin me cambié, con bata,
sandalias, y el coraje que había logrado reunir en el rato en el vestidor, me
dispuse a dirigirme a una de las piscinas, como las que había visto en sueños
de folletos de hoteles cinco o más estrellas de Cancún, tenían barras en el
centro, eran irregulares, algunas mayores.
Me senté en uno de los
bancos, pedí un trago. Había dos mujeres de mediana edad a pasos, las vi con el
rabillo del ojo, pero nadie me llevó el apunte. Pensé ilusionado que quizá
pudiera estar Gaby, hasta Ana, pero no, y así difícilmente entablara
relaciones.
Aburrido luego de nadar una
hora, me sequé tras ducharme, me senté a leer: Inteligencia emocional, la
gran tarea que apenas había comenzado, y
debía dejarle al salir el reporte de lectura a Pablo.
--- Excelente libro __ comentó una de las mujeres que antes me había
visto. ¿Con que sí observaban?
Comencé a hablar del libro
con la mujer, me dijo que era esposa de un juez, habló de la dificultad de
algunas personas para manifestar sus sentimientos, de los tipos de
personalidades. Cuando se entraba en confianza, al fin la gente rica... no
parecía tan diferente a lo que conocía, de Diego, de Raúl, se asemejaban a ellos más
de lo que había imaginado. Podían ser sencillos, conversar de temas mundanos,
hasta bromear, como ellos.
Estaba despidiéndome de las
señoras, cuando lo vi, un tipo delgado, alto, de mi edad, lindo, fachero me
dije, pero con unos inusitadamente claros ojos verdes, casi transparentes, me
regaló la sonrisa que llegó a ellos, derramando la mirada por mi de cabo a
rabo, provocándome un cosquilleo incómodo.
…¿Sos Pedro? __ interrogó
tendiéndome la mano.
.. Pedro Beggio, sí,
encantado __ titubeé.
… Mucho gusto, Pedro, soy
Matías Olazábal, algo así como amigo de Guillermo __ dijo mientras le estreché
la mano sin demasiado entusiasmo más ocupado en el revoltijo que sentí en el
estómago cuando dijo __ amigo de Guillermo __.
…¿Amigo?
… Bueno, admirador, en
realidad de su pericia en tribunales, porque trabajo para Baunes, la
competencia de Graziani __ siguió diciendo sin dejar la sonrisa, no entendía
nada. Reía __. ¿De verdad no conoces a nadie del ambiente?
… Discúlpame __ repliqué con
seguridad __. Todavía no los tengo demasiado en cuenta, apenas he ido al
estudio, me recibiré en diciembre recién __ me excusé. Matías rió y se aproximó
como para hablarme en secreto.
… Aquí, todos se piensan que
eres el novio de Guille __ me contó sin reparos __. Vas a tener que tener
paciencia, ya hay varios que te odian por ello __. Que no te avergüence, soy
gay como ustedes, somos varios, de hecho vine con mi pareja, que conoce a
Guillermo más que yo, a mí nunca me aceptó nada, mi pareja es Franco, trabajó
en la cátedra cuando Guille daba clases, sigue allí.
… ¿En la cátedra? __ odié el
retortijón que casi me dobló, eran las entrañas
quejándose, al tiempo que la adrenalina de la ira ganaba la sangre __.
Estoy cursado como oyente, quizá lo conozca.
… Franco Nazarre, no creo,
no da clases en el último año, te lo presentaré cuando desees.
Sonreí de manera forzada
como el tipo, no me caía tan mal, hasta parecía desear advertirme que estaría
rodeado de ex o actuales amantes de Guillermo, pero desconfié de él como de todos
los hombres, y yo que pensaba sólo en Juan Arismendi, me sentí tentado de
preguntar si estaba allí, pero me contuve.
..Parece que a los abogados
les gusta tejer historias __ intenté bromear, aunque por dentro moría de rabia.
Primero porque hasta ese momento,
no había caído en cuenta de que la adolescencia y el comportamiento en ella de
Guille, se había prolongado en la adultez, por lo visto, salía con cuanto
tipo le viniese en gana.
“No me puedo ofender por
ello, ¿quién soy yo para juzgarlo, después de la vida que llevé, de lo que soy?
Pero sí puedo juzgarlo por haberme lanzado solo a esta zona de riesgo sin
haberme advertido de nada, eso al menos pareciera una traición, me siento
ingenuo, inseguro, temo que los destellos de seguridad que intento demostrar no
sean suficientes para salir airoso de acá”.
… Entonces ¿tienen razón,
Pedro? __ preguntó el idiota éste sin tener en cuenta mi respuesta anterior ___.
¿Eres el novio? Todos saben que salió con muchos, hasta que siempre estuvo uno,
pero nunca los trajo.
.. Que crean lo que quieran
__ repliqué pegándome a lo que acababa de decir, es verdad que nunca convivió
con Juan, no lo trajo a estos sitios. No sé qué decir. Me siento descubierto en
cada gesto que hago, paranoico, como si los demás estuviesen pendientes de mí,
y fueran máquinas capaces de leerme en los gestos, de saber de mis nervios por
ellos.
Sonó el celular, me estaba
rescatando de esto, respondí de
inmediato.
…¿Pedro?... __ dijo la voz. Soy
Demián, tu compañero de curso.
…Sí __ respondí sin saber
bien qué decir, era un compañero, para qué me llamaba.
… Nada, me quedé sin laburo, me fue mal en el
examen parcial, todo mal.
“Me quedé perplejo, me puse
en sus zapatos, además estaba enojado porque Guillermo me había enviado a la
boca del lobo sin avisarme, al menos podrían haber estado allí, Alberto con
Gaby, y ahora me encontraba con este pibe que era un compañero. En verdad uno
que me había invitado a salir varias veces, que al escucharlo así, acepté verlo
y al menos podía escapar de allí y apuntalarlo un rato, Guille debería aprender
a que no sería mi amo, no era su esclavo. Corté la comunicación luego de quedar
de encontrarnos en Córdoba y Florida, casi en la entrada de las Galerías
Pacífico, deseaba encontrar la salida del laberinto en el que me había
encerrado Guillermo. Recogí el bolso, salí apresurado, me despedí de Matías sin
disculparme.
Apenas me quité la bata, me
puse la ropa arriba, salí del club, y subí al coche.
Pablo no se sorprendió de
verme salir tan rápido, pero sí de que le diera la dirección donde quería que
me llevara. Eso lo dejó descolocado·.
… El Dr., me pidió que lo
esperara y que lo llevara a su casa, después de…
… Pero no iré allí ahora __
lo interrumpí __, así que lléveme a donde le pedí, por favor, o me veré
obligado a irme por cualquier medio.
“Pablo guardó silencio y
obedeció mi pedido, algo extraño había sucedido dentro del club para que
reaccionara de esa manera, estaba dispuesto a averiguarlo para su jefe”.
…¿Alguien la ha hecho
daño?__ interrogó curioso. Lo miré, confundido
con la pregunta ___. El Dr. se enfrentaría a cualquiera que se atreviera a hacerle
mal.
“Ahora sí me quedé perplejo.
Guillermo no se iba a enfrentar a nadie, porque era él el que me estaba haciendo
daño”.
… Esto es para Guillermo,
Pablo __ dije extendiéndole una nota sin responder a la pregunta __. Ahora, por
favor, preferiría estar en silencio __ pedí. No sabía cómo ser amable con ese
hombre, no tenía nunca la culpa de nada.
“Guardó silencio, tal como le había ordenado, pero a partir de ese momento,
su visión respecto de mi se transformó por completo.
Quizá no resultaba un
trepador, ni uno más, ni alguien peligroso, quizá hasta pudiera ayudar a su
querido… Guillermo Graziani.
Me vio descender frente a la
entrada de Córdoba, y encontrarme con un muchacho joven que saludé con un beso
en la mejilla. Sin dudas que su jefe estaría ansioso por saber esa noticia,
tomó una foto con el celular y esperó”.
__ Ellos entraron sin prisas, comieron en el patio, tomaron gaseosas
con asado, en la parrilla mientras Demián
le contó que trabajaba en un local, que lo habían despedido por orden
jerárquica, por reducción de personal, y que además nervioso como estaba, había contestado cualquier cosa en el
parcial.
…Nadie sabía que me escapaba
a fumar.
… ¿Piensas que alguien te
delató?
… Me dijeron que la orden
venía de arriba, alguien tuvo que ir con el cuento __ respondió enojado.
… Al gerente general. ¿Estás
seguro que te fue mal en el examen? ¿Quieres que vaya a ver el resultado por
ti? __ ofrecí sin pensármelo.
…¿Lo harías? Eso… ¿porque
gustas de mí? __ interrumpió. Enmudecí
porque salvo con Guille, jamás había oído algo semejante __. Pedro siempre pasa
con la gente como nosotros, se niega, se niega, y por dentro te mueres de
ganas.
… De ganas de matarte __
pensé pero sonreí. Ni siquiera me restaban fuerzas para aborrecer a alguien
más, hasta podría ser un amigo. Tontos así eran todos, pero ahora que podía ver
a los hombres con otra perspectiva, me
di cuenta que tenía un aspecto tierno, me conmovía.
… Seguro que sí, Demián, hoy
al parecer gusto de medio Bs. As. __ me burlé, pero él no se dio por aludido.
Provincia.
___ Ni bien Pablo entregó a
Guillermo la nota de Pedro, los labios finos se curvaron en sonrisa.
“Reporte de lectura”: leyó.
Y debajo: “Me metiste en la boca del lobo solo, sin avisarme nada. Eso no es
jugar limpio, siempre haces trampas. Estoy muy enojado. Al parecer no te
faltará acompañante para ir al evento, busca a Matías”.
Guillermo rió con ganas hasta que Pablo habló.
… No pude dejar a Pedro en
el edificio, Guillermo __ anunció. La mirada penetrante se clavó atravesándolo.
… ¿Por qué? __ interrogó
preocupado, tensando la mandíbula, el ceño, temió que por el enojo, Pedro
hubiera salido solo del club, que lo hubiera dejado.
.. Me pidió que lo llevara a
otra parte, apenas permaneció en el club __ explicó __. Se encontró con un muchacho más
joven o de su edad.
Guillermo frunció el ceño,
los músculos en tensión se delataron en la expresión de desagrado el observar la
foto en el celular que Pablo le dio. Al observar la imagen reflejada el
disgusto creció a un bramido visceral desconocido.
…¿Quién es? ¿Por qué dejó el
club con él? ¿Tienen una relación y mintió? _ se le hacía difícil de creer que
Pedro mintiera, tampoco podía descartarlo por intuición.
Pablo enarcó las cejas,
Guillermo podía disimular y negar todo lo que quisiera, pero él lo conocía,
demasiado, se había dado cuenta de que Pedro le importaba. Jamás había
compartido sus secretos con nadie que no fueran él y Beto, y que lo hubiese
llevado en el yate a la casa de la playa lo delataba casi tanto como la forma e
intención que derramaba en la mirada cada vez que lo veía.
…Eso no puedo responderlo __
lamentó Pablo __. Pero para asegurarme de que llegara bien a salvo del otro
hombre que me dijo, lo seguí hasta el edificio.
..”Para que llegara bien al
edificio” era sólo parte de la verdad y los dos lo sabían. Guillermo quería
saber también si había algo más que amistad entre Pedro y ese hombre, que no
era ni Diego, ni Raúl.
…¿Y llegó bien? __ preguntó
removiéndose en el sillón. Pablo asintió.
… Llegó al departamento, al
parecer comieron en las Galerías Pacífico, pasó por la facultad conversando
siempre con el tipo de la foto, se despidieron al salir de la UBA con otro
beso, un palmeo de hombros __ destacó la despedida __. Como dos conocidos que
se encuentran a charlar de la rutina.
Guillermo sonrió, devolvió
el celular, se volvió hacia el escritorio, donde arrojó la nota. Se lo notaba
aliviado.
… No sé qué haría sin vos __
dijo a su hombre de confianza de la vida.
… Lo mismo pienso yo __
replicó Pablo.
… ¿Sabes qué fecha se aproxima?
.. Nunca la olvidé, Dr.,
Guillermo, nunca podría __ replicó Pablo__. Aunque para serle sincero, nunca
olvidaré tampoco el día en que entré a la habitación de la clínica, cuando
nadie esperaba verlo despertar, en el momento en que me miró, confundido por
estar en una sala de hospital, viéndome sólo a mí, negados los recuerdos,
impávido al escuchar la fecha, sentí que volvía a nacer, y ese día me juré que
nunca me separaría de su lado.
… Tampoco yo lo olvidaré __ dijo
Guillermo emocionado, reprimiendo el llanto ___. Estaba la puerta entreabierta,
no entendía nada, no recordaba nada, sólo a Bruno llevándome en los brazos a la
casa de la playa, yo estaba... borracho, pero conecté con tu mirada, y las
sombras me centraron, sentí cómo el corazón subía a la garganta, se me secó,
supe que la noticia que me ibas a dar no sería buena, aunque no recordaba nada,
Empecé a temblar por el pico de adrenalina y apenas podía oír nada por encima
del rugido de la sangre que se me agolpaba en los oídos Y vino la pregunta sin saberlo.
¿Le había ocurrido algo a mi mamá? ¿O a mi
papá? ¿O a Bruno?
Me tomaste la mano para
captar mi atención, necesitaba salir de esa cama pese a no desear saber lo que
me esperaba. Miré con expresión inquisitiva, me di cuenta que estaba el médico,
la enfermera, un policía, el padre de… Miguel detrás. El miedo me atenazó el
pecho.
Sé que el médico ya me había
revisado, noté su contacto antes de
verte. Sólo que me preguntó la fecha, y entonces supe la verdad, el tiempo que
llevaba dormido, negándome a la
realidad.
“Guillermo __ dijiste con
dulzura __, siento decirte esto...pero tus padres y Bruno con vos sufrieron un
accidente, lo sabes __. Pensabas que yo recordaba. Esperé sintiendo que el
pecho se cerraba.
Todos han muerto en el acto,
menos tú, Bruno se desangró en tus
brazos, lo siento mucho, Guillermo”.
No podía respirar, Pablo.
Buscaba aferrarme a algo que me ayudara a respirar, noté tus manos en mí,
palabras tranquilizadoras. Las mejillas se empaparon. Tenía sal en la lengua.
Sentí que me iba a estallar en mil pedazos el corazón en estampidas de latidos.
Me estaba muriendo, me estaba yendo a buscar a Bruno, a llamarlo.
Pero escuchaba… __ respira,
Guillermo, respira.
Fui tan cobarde, que cuando
me susurraste al oído que me centrara en ello, lo hice, inspiré, exhalé, me
dieron oxígeno, aunque al cabo de un rato los bronquios estaban abiertos. Los
puntos que salpicaban mi campo de visión empezaron a desaparecer, tu rostro
volvió a dibujarse. Me susurrabas, me frotabas las manos, la espalda en
círculos calientes, yo estaba helado, temblando.
“Están muertos __ me dije,
necesitaba aprender el significado de las palabras.
No podía ser real.
… Lo siento ___ repetiste.
… Fue tu culpa __ dijo el
padre de Miguel.
Un sudor frío se abrió paso
en cada poro de mi piel, en las palmas de las manos, en las axilas, en la nuca.
Tenía la carne de gallina y no podía dejar de temblar, el techo daba vueltas,
el vómito hizo erupción desde las tripas revueltas.
… Está en pánico __ escuché.
..¿Lo estaba? ¿Estaba vivo o
muerto con ellos? Hablaban del paso de meses, para mi hacía minutos que había
estado en brazos de Bruno, y en instantes, de su calor, de la seguridad, del
reto, del cuidado, de su amor… Estaba despertando de un largo periodo de sueño,
en un sitio completamente diferente, a una persona completamente diferente.
Provincia.
“No puedo leer, necesito
verte, decirte que estoy enojado, que no iré a esa fiesta, que no quiero saber
de esos tipos, y tomé la guitarra, de nuevo, ella me lleva a ti, hechizado en
el recuerdo de lo que añoro. Esta dulce melodía la
compuse para ti, que me viste cual diamante en bruto, aún sin pulir, con mil
defectos y el alma oscura, con mi pasado sin identidad, pero con miles de
virtudes. Y curaste mis heridas sin cuestionar nada, desordenando mis
pensamientos sólo con un roce, negándome la vista, los besos, pero que en tu
mirada me dejaste ver crepúsculos y amaneceres. Sin ti estaría incompleto, me
convertiste en algo a medias, inconcluso, de la nada me llevaste al todo, pero
me regresas a la nada con tus ausencias, en ellas me convierto en una sinfonía
sin melodía, en una poesía sin versos, en cielo sin nubes, un sol sin luna ni
estrellas. Es una ecuación inconclusa la de no tenerte, la de negarnos el
perfecto magnetismo del lenguaje de los cuerpos, mordisqueando tus labios,
sintiendo cuando se funden en lo mismo, enredando las lenguas abriendo así la
puerta al deseo, encendiendo la llama de la pasión desenfrenada de hacerte mío,
de pertenecerte, de estremecerme en cada átomo ante tu roce. No me niegues mi
noche de hacerte mío, de total derroche, vale la pena el sudor, el placer,
déjame hacer el amor hasta que los cuerpos se rompan, déjame lentamente
saborearte, y devorarte luego entre sábanas revueltas, empapadas, navegando
toda tu piel, sin dejar de beber el agua que la pueble, marcar en ella, en el
alma hasta el alba mi nombre, tatuando mi ser.
Guillermo, no te
niegues a que te conozca, no huyas de
mí, no me alcanza con ser tu socio, tampoco aceptaré que sin serlo pagues un
viaje, no quiero esa ropa de fiesta, no quiero eventos, quiero al vecino que
sabe ser el mejor chef, el que cocina la pasta más rica, el que me enseñó a
catar la mejor cepa de vino,…, sin rock,
sin ruidos, más que… los sonidos del amor. Quiero a mi… vecino.
COINTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON
LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.
Ali GENIAL
ResponderEliminarPilar QUE BONITO
ResponderEliminarEsther García Gracias, Eve
ResponderEliminarPaquita Medina Ch Gracias mi linda, lo esperaba. Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarLucy Chadid espectacular
ResponderEliminarYoli Ganuza Gonzalez un placer para disfrutar.
ResponderEliminarGracias a todas, mis faros, besos.
EliminarFlor Gömez Buen día gracias Eve Monica Marzetti
ResponderEliminarZoila Que lindo !!
ResponderEliminarLuz Que bonita, todas
ResponderEliminarZoila, Luz, Flor, amigas, gracias y mi amor, Ali, besos.
EliminarAli F me encanta
ResponderEliminarZoila Calle Hermoso
ResponderEliminarLucy Chadid C bellísimo
ResponderEliminarSilvia C hermoso
ResponderEliminarAna Que belleza que delicadeza. Es un embrujo de letras que ha plasmado para nuestro deleite ...gracias muy bella...
ResponderEliminar. Jose Alejandro Jacuinde Te saludo linda amiga Eve Monica Marzetti ! Lo esperaba.
ResponderEliminarEmilio G hermoso
ResponderEliminarPedro Montal Excelente
ResponderEliminarJose Perez maravillosas,, gracias
ResponderEliminarAna Maria M Bello
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS, PERDÓN POR LA DEMORA, BESOS.
EliminarAnni Luro Que hermoso
ResponderEliminarGracias mi cielo, enredando la madeja pero bello al fin, besos.
EliminarMarcelo Díaz Hermosa
ResponderEliminarTemo Carlos Sí, amiga.
ResponderEliminarGracias, por tu valioso complemento
A ti, perdón con videos y llamadas, no lo manejo, gracias.
EliminarAmiguita esta historia es maravillosa llena de momentos conmovedores hermosos y justo hoy que vi Cancún te dire que vine unos dias de vacaciones a Cancun
ResponderEliminarQué bueno Elenita, es soñado Cancún, se me ocurrió acá ponerlo porque de lo que conozco, me gusta más que Miami, Playa del Carmen me gusta,m, la parte no tan agreste, los hoteles, las piscinas, menos la comida, el resto, porque como muy liviano y en tu país ccomen fuerte, es bello vecinos, misterio, seducción, amor, Pedro que no sabe qué hacer para llegar a Guille, ël amurallado, más que nada por las fechas se acercío a los recuerdos, gracias infinitas y mi amor.
EliminarEspecialmente bello Eve...Tantos secretos, tantas dudas, tanta seducción y pasión, y la única certeza absoluta en los dos: ya no van a poder vivir el uno sin el otro, ya no pueden mentirse que esto no es Amor...
ResponderEliminarRearo que no protestaste porque aparecierosn las sombras, Miguel, Matías, Nazarre a jugar entre ellos, más Pedro que ya no sabe cómo llegar a este Guille que se rinde y retrocede pese al amor, regrsó a los viejos lugares porque llega el aniversario, pero Pedro no lo sabe, beuno parece que confiaste, gracias y mi amor.
EliminarHistoria fascinante,me encanta la trama apasionante,este Guille con tantos secretos cuanto le cuesta a Pedro saber mas de el,pero seguro encontrará la manera,el amor va mas allá de todos sus razonamientos, genia escribís extraordinario,sos insuperable gracias por tanto te quiero besos!!!
ResponderEliminar<<<<Este Guille avanza unn paso y se amuralla por diez, Pedro no sabe cómo llegar, y parecieron los otros, veremos cómo juegan acá, misterio, seducción, amor, gracias y el mío, besos.
Eliminar
ResponderEliminarSol Urvino El viaje a Italia, la llegada de Matias, y Pedro que no puede procesar nada de lo que pasa a su alrededor. Un BESO, EVE.
Matías, Nazarre, Miguel, un viaje que lo lleva a Pedro al esttyudio y no está convencido por la actitud de Guille, veremos, mi amor.
EliminarQue buen capítulo, Guille no quiere aflojar y aceptar que se enamoró. Se que Pablo, Beth y el amor de Pedro van hacer que pueda decir su verdad y ser feliz.
ResponderEliminarBIEN, ESA ES MI NIÑA, AL FIN MENOS ANSIOSA, HAY QUE ESPERAR A ESTE gUILLE, pATO, A ESPERAR ALGO MÁS, VEREMOS QUÉ HACE SI PEDRO ACEPTA EL VIAJE, BESOS.
Eliminar
ResponderEliminarPatricia Mosquera Es tan entendible el enojo de Pedro!! Aun cuesta entender el comportamiento de Guille. Pareciera que ese «susto» de amar y ser amado lo traduce en alejamiento. Aunque sospecho que Guille esconde mas de lo que estamos descubriendo...