AMOR ETERNO. CAPÍTULO ONCE.

 

AMOR ETERNO. CAPÍTULO ONCE.

___   Durante la cena con Sarah y Edward, Peter miraba de soslayo a Spencer y el rubor ganó todas las batallas, mientras su amor sonrió a cada contacto.

… Les cuento que Gerard ha comenzado a retratarme, y aunque protesta mucho, a mí me encanta lo que está haciendo.

.. A mí no.

… Gerard, hermano, no seas tan duro contigo.

… No es lo mío, pero aprenderé.

… Claro que sí, y como premio, vamos a festejar el cumpleaños de Edward con una fiesta, así conoces a alguna chica.

… ¿De verdad? ¿Cuándo?

… El 04 de enero, casi no falta nada, y antes festejaremos el año nuevo y la Navidad. Somos católicos nosotros, por tanto haremos una cena especial para Nochebuena, y fiesta para  Nochevieja.

… ¡Qué bueno, tía!, al fin. Gracias.

__ Peter las odiaba, pero se enterneció de ver a su hermano tan feliz, por otra parte  Spencer y él podrían escapar de alguna manera al comenzar el baile.

… Spencer, al fin... ¿no irás al casamiento de tu primo?

.. NO.

…Como a Peter, no te gustan los casamientos ni quieren casarse.

… Gerard, siempre te he dicho, no quiero casarme a menos que me enamore de alguien y nunca sucedió. Peter dirigió una mirada a Spencer.

… ¿Y tú Spencer?

… Pienso que Peter es muy juicioso. He pensado en casarme un par de veces, pero nunca me ha parecido que fuese lo que debía hacer, menos por imposición, pese a la presión de mi familia. No quiero cometer el error de casarme con una mujer… que no me convenga, a la que no ame. Prefiero seguir soltero, como ahora.

… Estoy de acuerdo, acotó Peter.

___ Y la cena transcurrió planeando las fiestas para Gerard.

… Spencer, mientras los muchachos van a sus habitaciones, ¿nos acompañas a las nuestras?

… Claro Madre.

_Peter sintió un escalofrío recorriéndole la columna y un nudo en el estómago, siempre iban ambos a acompañarlos, era obvio que Sarah quería hablar con Spencer a solas y no le gustó, ni pensó en permitirlo.

 Acompañó A Gerard y regresó casi corriendo hacia las habitaciones de sus tíos, donde dentro se habían sentado en el estar con Spencer, y apenas pudo escuchar, pero sí lo suficiente.

… Hijo, no quise insistir frente a Peter para no hacerlo sufrir, pero sabes que opino que deberías regresar a hablar con el Duque, al menos. Él jugó contigo, creció a tu lado, puedes confiarle todo, para que sepa por qué no vas a regresar, mucho menos a casarte.

… Madre, no puedo. Usted mejor que nadie conoce las ideas de la esposa de mi primo, él fue el primero en casarse, ella opina respecto de la familia como la futura reina más o menos, estoy seguro que concertó el matrimonio de Stewart.

No lo he dicho a nadie, pero salí de allí huyendo de ella.

… ¿Cómo?

… En la última fiesta me presentó a una hija de un Conde, obviamente ya se hablaba entre ellos que sería mi futura esposa.

___ Spencer miró a Sarah con lágrimas cubriéndole los ojos, aunque se afanó por ocultarlas.

Con Peter les hemos confiado nuestro mayor secreto, pero quiero decirles más. He luchado a diario por desafiar mi propia naturaleza, como si alguna vez pudiera dejarla atrás negándola, como si pudiera derribarla, abatirla, conociendo sus consecuencias. Quise superarla forzándome a amar a cuanta mujer conocí.

Madre,  he violado a esclavas y doncellas, he  deshonrado a mujeres de la  nobleza, he sido inmoral por negar lo irrefrenable. Lo intenté. Me desesperé cuando el Duque se casó, porque supe que el siguiente debía  ser yo y no puedo hacerlo. Nunca pude enamorarme, hasta que vi a… Peter.

En un instante supe todo, lo amé, y no quiero casarme con una mujer por imposición como hacen muchos de mi condición. No quiero hacer más daño y además he prometido ser fiel a Peter, o sea a mí mismo.

Me siento esposo de Peter, no puedo casarme con una mujer.

___ Las lágrimas de Peter  fueron ríos surcando el rostro, no pudo soportar el dolor de que Spencer hubiera sido acariciado, observado con amor, admirado por tantas mujeres y menos que hubiese violado a algunas por forzarse a ser lo que todos esperaban de él.

 Estaba mareado por la conmoción, las manos se le helaron, el estómago se atenazó en un nudo irremediable, y sabiendo que nevaba, que era de noche, no supo qué hacer y comenzó a caminar, a desandar el pasillo cuando sus pies se lo permitieron, al paso rompió una estatuilla que hizo caer, antes de echar a correr hacia la puerta.

… ¿Qué ha sido ese ruido? ¿Acaso algún lacayo habrá escuchado?
...Ve, Spencer,  fíjate y avísanos si descubres algo. Entiendo tus temores, hijo. Luego seguiremos hablando.

___ Spencer les besó las manos, hizo una reverencia y presintiendo el dolor de Peter, por uno propio que le laceró el pecho lo buscó con urgencia,…. en el estar, en las habitaciones de Gerard, en las habitaciones propias, pero no lo encontró y la desesperación le ganó el ser. Era Peter quien había escuchado sus palabras.

___Peter se puso abrigo, la capa y salió sin rumbo, enterrando las botas en la nieve.

 El destino le había traído a Spencer, y hoy lo amaba sin retorno, sus palabras le dolieron en cada fibra de su esencia pero además sintió unos celos que le quemaron las entrañas como hierro candente, y que la nieve y el viento no lograron calmar.

¿Y si Spencer sucumbía a las normas? ¿Si regresaba con su familia y se casaba?

 Los celos eran parte de su esencia, la idea de compartirlo lo atormentó. Lo único que podía hacer era tratar de no dejar arrastrarse por ellos y si Spencer decidía finalmente dejarlos… lo acompañaría a su lugar.

___Spencer caminó sin rumbo las habitaciones, se sirvió un whisky, y el segundo o más, el fuego chisporroteaba en la chimenea, se levantó del sillón  en el que había permanecido paralizado por el pánico de no encontrar a Peter, se acercó al ventanal, corrió las cortinas…

La luz de la luna se reflejaba en la nieve fresca, el cielo le había dejado un hueco y  se dejó teñir de jirones plateados. Y en el jardín, paseándose entre las estatuillas, con la capa agitándose por el viento, lo vio como un ángel perdido.

Su ángel de labios carnosos, de sonrisa con hoyuelos, de mente brillante, lo contempló vagar entre los sauces, y desoyendo advertencias y temores, con paso decidido salió tras él.

___Peter siguió hundiendo las botas en la nieve, a pesar del frío y del agua helada insoportable en partes. No podía sentirse peor y necesitó escapar, no deseó torturar a un caballo sino a sí mismo, por amar así a Spencer.

La luna que se coló entre las nubes destacó las sombras entre las ramas de sauces enredadas, y sintió una punzada de dolor, pero unido al deseo por el hombre que amaba. Así había imaginado que quería ser deseado. Sin aire se apoyó en el árbol, intentando poner los pensamientos en  fuga, pero  su mirada estaba  grabada en su memoria, las caricias embebidas en su piel, el ser incorporado como parte del suyo, aunque huyera de allí por no poder modificar el curso de la vida que la sociedad le intentó siempre imponer.

 Y deseó casarse con cualquiera si él lo hacía, con una vieja, con una desdichada, alguien que lo aceptara a pesar de todo, o permanecer solo, vagando de casa en casa  por no tener familia propia.

Sin embargo anhelaba desde hacía días otro tipo de vida, con el hombre destinado, con Spencer…

___Entonces escuchó un crujido a sus espaldas, y allí estaba él, de pie, bello, robusto, suyo, oscuro bajo la luna y contuvo la respiración cuando se le acercó en lugar de huir hacia el bosque. Se paralizó en la mirada penetrante como siempre, como desde la primera vez.

Spencer le apartó la capa y lo estrechó hacia él, Peter percibió la oleada de calor, tomó una bocanada de aire. Y vio en los ojos negros el mismo deseo propio ante el cual temió sucumbir sin remedio, ni palabras previas.

… Perdóname, quise ser como todos, imponerme las normas y no pude.

… Pero no tenías que violar mujeres, Spencer. ¿Cuántas tomaste, cuántas te acariciaron?

… No importa, qué más da, nunca sentí nada por ninguna.

.. Pero es que no lo soporto, la idea de imaginarte… no puedo, me duele.

Yo  no me enamoré, y ya sabes lo que hice, escapé. Cada vez que intentaron imponerme a una mujer, escapé. Spencer mi padre me molió a palos por ello, y soporté el dolor antes  de hacer y hacerme daño. No sabía qué me pasaba, pensé que solamente era cuestión de tiempo para enamorarme, recién al verte lo supe, pero no usé a nadie.

… Lo sé. Perdón, mi amor, no supe ser puro como vos, intenté forzarme a seguir al rebaño y fracasé. Pero esas mujeres no significaron nada.

… ¿Lo harías?

… ¿Qué cosa?

… Casarte por imposición, y  tenerme de amante. No quiero compartirte, Spencer, antes prefiero morir.

… Chsss. No vuelvas a decirlo. Prometimos sernos fieles. No me casaré. No te voy a traicionar. Yo también prefiero morir.

 Quiero hacerte el amor, acá, en medio del frío, colmarte de mi calor.

.. No, me haces perder el control, el pensamiento, el enojo, el dolor, no.debes.___La voz de Peter fue un susurro, una súplica, una renuncia y una rendición, todo y nada.

__ Spencer  se arrodilló entre la nieve y el agua, hundiendo su cabeza entre sus piernas, las manos le arrasaron en su calor descendiendo por las caderas, por el sexo y las nalgas, para luego dejar surcos de plata en los muslos, cuando los ojos negros lo encontraron en la mirada.

… No ahora, no puedo tomar a una mujer luego de ser tu amante, Peter. Somos esposos aunque ellos no lo entiendan.

___Peter no podía respirar por el deseo de ver convertida en realidad la sensación que albergaba en su ser, pero tenía una confesión que hacer.

Buscó la mirada tomándole las manos, haciendo que se incorporara y habló en un susurro, sin aire.

… Una vez, mi padre me prometió con una mujer. A los dieciocho años.

… ¿Qué? ¿Y qué hiciste?
… Los enfrenté a todos, a él, a ella, a los padres. Le dije que no era lo que buscaba, me fui, y mi padre me apaleó cuando regresé de cabalgar. Muchas veces me pegó por irme de las fiestas o rechazar a las chicas pero esa vez fue la peor, porque había concertado el matrimonio.

Gerard, nunca lo supo, no debe saber que mi padre me pegaba, por favor.

… Chiquito, precioso.___ Spencer le enmarcó el rostro, con suaves besos en las comisuras quiso borrar cada golpe, hasta al fin succionar el labio tentador que lo llamó suplicante.

Peter acarició el rostro y entregó sus labios olvidando todo.

… ¿Adónde podemos ir?, la casa del bosque está lejos. __ Spencer estaba en su cuello, lamiendo sus surcos, cuando selló los labios dejándole en claro con la voracidad del beso y la firmeza de acero en el vientre que no pensó en moverse del lugar, que ya no podía controlar las riendas. La excitación y el deseo dominaron y ganaron la batalla. Peter se rindió y su lengua ingresó en la boca, mientras Spencer lo acunó y lo fue besando pero comiéndoselo, devorándolo, bebiéndolo, y más.

Por un lado absorbió, succionó, lamió, mordisqueó los labios, alternando con las manos que se colaron a los pezones para enloquecer a Peter sin remedio ni retorno.

….No lo hagas, es de locos.

… Perdón, no puedo controlar lo que siento.___ Abrió la camisa y capturó en la boca la cima erguida por sus caricias y por el frío, Peter se estremeció, y se onduló, se  retorció buscando encajar pelvis contra pelvis en un beso íntimo pétreo y el deseo lo dominó por entero.

___ El viento los abrazó arremolinándose para esconderlos, mientras la luna al desear espiarlos los delató reflejándose en sus movimientos, y peleó con el viento, mientras ellos continuaron la batalla para quitarse las barreras a pesar del frío. Las manos lucharon por desprender camisas y sacar botones de su lugar, por liberar urgentemente lo que fuese necesario, y el viento decidió gritar para acallar los gemidos que amenazaron con despertar  a todos.

…..Sí amor, hazme el amor aquí mismo, ahora.

___Las capas cayeron como cobijo para los cuerpos, las manos hurgaron entre los muslos para bajar los cierres y descender los pantalones, y debajo de la ropa, duro, pétreo, se adivinaba el ardor de ambos pugnando por liberarse de la tela y más.

Las lenguas se hundieron en la garganta ajena, se ondularon, se regodearon se enredaron y se acompasaron al  movimiento de vaivén cruzado de las manos de ambos sobre el acero del otro.

… Quiero lamerte, saborearte,  beberte, y todo molesta.

__En un acuerdo tácito, casi rompieron la ropa al tiempo que se tumbaron sobre ella que se mojó al instante, pero el frío no pudo más que la boca de Spencer abarcando el acerado deseo de Peter, saboreándolo como deseó, …con los labios, con la lengua, con los dientes, y Peter le dio lo que quiso tomar.

Sintió que su cuerpo había nacido para ser tomado por Spencer como fuera que lo desease, y se dio a la boca reclamante, húmeda, abrasadora. Y para obtener más se ofreció a él arqueando las caderas, acompasándose al movimiento de la cabeza de Spencer. Estaba sumergido en su boca, empujándolo desde la cabeza, y era una tormenta volcánica que no pudo controlar, la urgencia los desbordó a ambos, pero Peter gimió, se retorció a cada caricia y exploración de la boca, desbordando de deseo hasta que la represa se desarmó, y a borbotones calientes inundó la boca de Spencer como nunca antes supo ni se atrevió, y éste sin reparos sació su sed, e inundó su ser con el fluido de Peter como siempre deseó.

Pero quiso más, y continuó, torturando con regueros húmedos con restos de la esencia de Peter, ascendió por el cuerpo palmo a palmo, hasta regresar a los labios al tiempo que Peter sintió la tensión in crescendo al paso, sin pausa, sin reparos, y lo quiso dentro, de todas las maneras, y  rodó, se onduló, instándolo a poseer su interior también y dar cobijo en su calidez al fruto que moría por verter.

Y fueron un montón de carne fundida, de montículos gemelos enredados, fueron barro, agua y nieve, bañados de plata lunar, fueron gemidos ahogados y echados al aire, fueron gritos y sonidos, retorciéndose mientras Spencer entró y salió del cuerpo que si deseó desde siempre habitar, y Peter lo acompañó e incitó a llegar más y más profundo cada vez… más, mientras ahora ardieron juntos, y fueron volcanes que erupcionaron en lava y cenizas, fueron olas que se deshicieron en espuma, fueron huracanes que se desarmaron en viento, fueron UNO y EL UNO con el  todo, y llegaron al clímax más sublime de todos los conocidos, allí,…. en comunión con sus amigos  habitantes del universo, que se unieron a ellos en el mismo Amor.

 Y allí hubiesen muerto congelados y olvidados de todo, pero el mismo frío los despertó, cuando el fuego se extinguió, y tiritando uno en el otro, sintieron la mezcla de placer y dolor del Amor, que se manifestó con intensidad alarmante.

Siguieron soportando el frío unidos en el beso que a  veces descendió por más, y las manos más, pero la naturaleza al fin los venció, y se levantaron lánguidos, tratando de recuperar la ropa, se vistieron con urgencia para cubrir la desnudez, ahora helados, se encontraron en la mirada, y al fin intentaron recordar el habla.

… ¿Cuántas mujeres fueron, Spencer?
… No lo sé. Ningún hombre me amó antes que vos. Y no me iré porque preferiría morir, si me alejara moriría igual, mi cuerpo y mi alma se secarían sin tu amor.

No podemos entrar así, iremos por la puerta de servicio, vamos. Nos vamos a enfermar. Esto ha sido una locura.

___Peter sonrió pícaro.

… Una locura de amor.

___ Aparentemente lograron llegar a sus habitaciones, en la penumbra, y en el silencio que reinaba en la casa, dejando al paso en el establo las botas embarradas y las capas, y  apenas entrar acercándose al fuego de la chimenea, unidos en el beso ardiente, volvieron a quitarse la ropa mojada, sin  la urgencia de la vez anterior, dejándola luego a secar, y  entrelazados sin barreras, continuaron amándose, una vez, y otra, cambiando los roles, los lugares, y las formas, hasta que  llegaron al agua caliente, e hicieron el amor allí por última vez…. esa madrugada.

Se tumbaron exhaustos como nunca, saciados y seguros del otro y de la elección tomada, sabiendo que podrían tener que asumir consecuencias drásticas, pero borrachos del Amor Eterno, decidieron que lo harían, unidos en la vida o en la muerte, continuarían siempre así. Unidos en el UNO, en alma, corazón y cuerpo, porque el destino y Dios lo marcó y mandó, aunque los hombres y sus representantes los condenaran.

CONTINUARÁ.