EL VIAJE. CAPÍTULO 62.

 

 EL VIAJE. CAPÍTULO 62.

Bs. As., sábado 18 de febrero de 2016.

… Viejo, pero no entiendo. ¿Cuándo nos vamos al Delta?
… En un rato Fabi, ahora a ayudarnos, y desde el lunes puede ir la gente de minoridad en cualquier momento, queremos que vean la familia que somos. Amalia y Alberto estarán también, tenemos que lograr llevarnos a los chicos, y si nos dan esa posibilidad, es difícil que luego nos quiten a los que deseamos adoptar.

Vamos con Pedro a ver a José y a los niños, al regreso los pasaremos a buscar.

…. Mi amor, lo de la familia está muy bien, pero no tenemos nada en la casa, ni camitas.

… ¿Camitas?

… Camitas, cunitas, ositos de peluche, cositas para niños, vida, tenemos que comprar de todo al paso y acondicionar las habitaciones como dando por hecho que aceptarán nuestras peticiones.

…. ¡Dios!  Fabi, Valeria, ustedes nos tienen que ayudar, que ya tienen experiencia. Entonces al regreso tendremos que ir de compras, lo que podamos lo llevaremos en el auto, el resto que lo lleven el lunes. Ojalá alcancemos a armar lo necesario.

… Sí, viejo, cuenta con nosotros. Si le dicen a Gaby  y a Beto seguramente ayuden también.

.. Llámalos, a ver si quieren venir a casa  hasta que nos acepten.

Pedrito, cielito, mira en lo que se ha convertido nuestra casa en un día.

… Todavía en nada, amor.

… Todavía, pero en una semana puede parecerse a un hogar de niños, todo por tus ideas brillantes.

___ Pedro miró hasta asegurarse que Fabi y Valeria no estuvieran, lo abrazó desde atrás y le deslizó los labios por el cuello provocando estragos y más en Guillermo.

… ¿Decías amor?
… Que no sigas, porque no tenemos tiempo para nada, ahora. Quieto.

… Entonces deja de protestar, que quiero ir a ver a los niños y a José. Me siento algo culpable.

… ¿Por?

… Porque al principio, casi lo maté, ¿o no recuerdas que estuve por ahorcarlo varias veces?

… Y yo a Matías, pero entonces lo merecían, ahora no.

Vamos precioso, que no sabía que teníamos que ir de compras además.

___ Salieron de la mano, jugando… hasta el Sonic, y Pedro aceleró hacia la clínica donde esperaban encontrar a José mejor. En la noche estaba en la sala pero dormido y Juan se había trasladado con él hasta el alta que no demoraría más de un par de días de no existir complicaciones.

Al llegar y golpear, los encontraron riendo, a los arrumacos.

… Bueno, pero qué te parece, el Fiscal está demasiado bien a juzgar por la sonrisa.

… Pedro, Guillermo, gracias por todo, vengan más cerca que el exagerado de Juan no me deja levantar.

… Hola Juancho.

__ Lo besaron a Juan y se acercaron a la cama.

.. Gracias a vos, José. Te jugaste hermano, y nos permitiste desbaratar a la banda y rescatar a los chicos.

… Y a Beto, a mi amor, a todos. Cuando lo vi a Alberto trepado a la medianera confieso que estaba muerto de miedo, por él, por  Juan que sabía debía estar allí y por mí, obviamente. No sé cómo me animé a disparar. Pero gracias a Dios la sacamos barata, y ellos están presos. En cuanto me reintegre, me ocuparé de hacerlos hablar.

Ahora que estamos los cuatro, supe que van a adoptar a algunos de los chicos.

… A los trillizos, José, la madre no puede mantenerlos, nos lo pidió, obviamente si nos los dan, pero hay más. Dile Guiie.

… A las niñas, a Belén y Paula, las adolescentes, estuvimos con ellas y tienen abuelos muy ancianos. Pero no hay nada seguro.

… Se los darán, tienen una familia ejemplar, falta el casamiento, pero porque se accidentaron, y ya llega el día además, tienen recursos, participaron del caso, serán casa de acogida, no hay manera que los saquen de allí, luego.

… Ojalá, José. Mariana quiere que tomemos nosotros a sus trillizos. Y las nenas son un amor. Pero… ¿qué deseabas decirnos?

… Algo es una decisión tomada, quiero informárselos, aunque sé que no estarán de acuerdo y lo otro es un deseo, pero depende de lo que responda Juan.

… Amor, pero no sé nada.

… Ahora lo sabrán los tres, Juan.

La decisión es que luego del juicio de esta gente o de que sean derivados si fuese un delito federal, deseo renunciar a la Fiscalía.

… ¿Qué?…

… No hermano, ¿por qué?

… Guille, Pedro, a ver, ustedes han pasado por esto y mucho más. Si Alberto no me seguía, yo no estaría acá seguramente. También le vi la cara a la muerte, y apenas he vivido con mi esposo, con Juan.

___ José se dirigió a él mirándole en la profundidad del ser.

… Juan, amor, quiero ser tu esposo, no quiero estar entre las balas nunca más. Trabajaremos juntos como abogados, tendremos tiempo para viajar, para salir, y ahora viene el pedido…

… Me estás asustando. ¿Qué pasa amor?

Me duele un poco que se pierda un Fiscal como vos, pero entiendo, tampoco quiero que vivas en riesgo. ¿Qué me quieres decir?

… Que... también quisiera que tengamos nuestros hijos, Juan.

… ¿Quieres adoptar como Guille y Pedro?

… ¿Si me acompañas?

…. Mi amor, claro que sí, por supuesto que lo deseo, ¿pero dices de estos chicos que rescataron?

… Quizá, veremos, con la restitución del hijo a Andrea, los que adoptarán ellos quedan cinco por ver si se encuentran a sus padres, si alguno quedara sin ellos... ¿Quisieras que lo intentemos?

___ Las lágrimas surcaron el rostro de Juan que le besó las manos con devoción, las palabras se fugaron y Guillermo  con Pedro se acercaron a palmearlos por la decisión.

… ¡Felicitaciones! Es la mejor decisión que pudieron tomar.

… Guillermo, Pedro, ¿cuándo sabremos los resultados de las pruebas de ADN para saber si los cinco chicos que quedan tienen a sus padres reclamándolos?
… No hemos preguntado, José, pero dijeron que estarían internados diez días, y si con suerte aceptan nuestra petición los llevaremos a casa, allí los podrán ver hasta que el juzgado determine la paternidad de cada uno, porque seguramente manejarán la información de manera confidencial.

… ¡Qué alegría!, Juan, José, aunque esos cinco chicos tengan padres, hay muchos que los necesitarán, no  les permitiremos bajar los brazos.

…. Gracias, Pedro.

… Bueno, parejita, todo muy lindo, pero si queremos que el juez nos acepte la casa tenemos que acondicionarla, además el lunes contratar personal. Ahora iremos a comprar camitas, cunitas y todo lo demás, y esperaremos allá a las asistentes del juzgado.

Vemos que están muy bien, por tanto quizá mañana no nos vean por acá. Fabi, Valeria y quizá Alberto y Gaby estarán ayudando a equipar la casa, son muchos.

… No se preocupen, nos hablaremos por teléfono, yo me traje todo para estar acá con José hasta el alta, así que estaremos bien. Quiere reintegrarse a la semana del alta para acelerar la declaración y la causa, veremos. Quizá entonces los llamen a declarar, a Alberto seguro.

…. Sí, lo sabe. Menos mal que no lo dejaste disparar, José. Hubiera costado que no fuera preso, y Gaby se nos moría.

.. Lo pensé de inmediato. Bueno, ya pasó, esperemos que se puedan rescatar más niños, quizá tengan más cómplices en la provincia, en el país, aunque sea rescatar a los chicos de acá.

… Hablando de niños, vamos a ver a los… nuestros.

… Les pusimos nombre ya, bueno a los trillizos, las chicas  se llaman María Belén y María Paula, tienen trece y doce años. Los trillizos, si Dios quiere el 21 quizá festejen el quinto mes en casa, los llamaremos José Thomas, Francesca y Bárbara.

… Vamos amorcito, que no llegaremos a hacer las compras.

___ Ya en la clínica, pasaron directamente a la sala de los bebés, y  los alzaron un ratito a cada uno, los pequeños parecían reconocerlos y sonreían a ambos.

… Amor, tendríamos que haber llamado a Mariana.

… ¿Para qué? Todavía no. Ella  ahora que sabe que estarán seguros, debe desear alejarse de a poco. Es dura su situación. Lo haremos cuando se confirme la paternidad, que con los papeles y análisis de ella que dejó, en este caso será más rápido.

… Mira, preciosas, se durmieron. ¿Vamos a ver a las chicas?

… Buenos días hermosas.

..!Pedro, Guillermo!, ¿nos llevan ya?

… No, falta, tienen que hacerles estudios todavía.

.. Pero, ¿es seguro que iremos con ustedes?

… Seguro todavía no, pero el juez nos dijo que es muy probable. Es más, de acá iremos a comprar cosas para equipar la casa. ¿Necesitan algo en especial?

… No, que nos dejen que sean nuestros padres y las hermanas de los trillizos.

… Mis amores, Guillermo y yo lo deseamos, Dios querrá que sí, haremos lo imposible para ello. No se pongan tristes si no nos ven hasta el lunes porque nos quedaremos ordenando la casa, tenemos que organizar las habitaciones por si el lunes o martes nos dicen que nos aceptan como hogar de tránsito, pienso que el viernes le darán el alta, y allí sí ojalá las llevemos a ustedes y a todos a la casa.

Preciosas, nos vamos, pero no se pongan tristes, tomen, les compre estos libros y chocolates.

… Gracias, son un amor. No recordamos a nuestro papá, ustedes lo serán.

… Pedrito, ¿qué haces?

.. Lamo a la asistente social. Espera Guiie. Hola, Marta, soy Pedro, Pedro Beggio, ¿Me recuerda? Bien, solamente quería informarle que hablamos con el juez y que sin vuelta atrás, nosotros deseamos adoptar a los trillizos, a Belén y a Paula.

… Me alegro, Dr. Esperaremos los ADN y lo que diga el juez, ojalá que así sea.

… Gracias.

___ Bueno Fabi, Vale, entonces Alberto y Gaby irán directamente a la casa.

… Esta tarde, sí, tenían que dejar a Aída en lo de Sonia, además querían pasar a ver a José.

…. Bueno a ver, una habitación es intocable, es de Guillermito y Julio Renzo, la de huéspedes  es de Fabi y Valeria, la otra de Alberto y Gaby, otra de mis padres, nos quedan dos, que serán justas para cuando adoptemos pero ahora son pocas.

… Bueno, a ver, Guiie, ¿qué te parece si ponemos en una a las chicas y a las dos nenas?, compraríamos cuchetas por ahora, en la otra a los tres varones en cunitas o cuchetas, veremos las edades. Y los trillizos en la habitación de servicio junto a nuestra suite, ¿te parece?

… Me parece perfecto, pero entonces, a ver,  necesitaremos tres cochecitos, catres y cunitas para ellos,  dos camitas para Belén y Paula, con la ropa correspondiente, y para los otros cinco, por las edades los de tres y cuatro años irán a cunitas y los tres de cinco y seis a camitas. Dos rosas, tres celestes, la ropa, la ropa de baño, pañales, leche, comida para el batallón que seremos estos días. Biberones, chupetes.

Vale, a ver ayuden ¿Qué más?

.. Pelotas Abu.

… Pelotas, ayuda más Guillermito que ustedes. Se supone que conocen más las necesidades de los niños que nosotros, para nosotros aunque hayamos tenido a Guillermito, es una situación nueva. Ni siquiera sé bien que hay que comprar.

… Viejo, deja de protestar, estabas sacando bien la cuenta, pañales, leche, sonajeros, juguetes como dice tu nieto. Pijamitas, remeritas, pantaloncitos, abrigos livianos, zapatillitas. ¿Qué más Valeria?

… Está bien para empezar, algún osito de peluche, pero si aceptan la casa, luego podremos regresar por más.

… Sí, mejor, porque ahora no podremos con más, vamos por ello entonces. Cargaremos en el auto lo liviano, y trataremos de que envíen más tarde el mobiliario, así podremos dejar armados los dormitorios.

… Piedad, gente, necesito al menos nadar una hora o voy a morir o dejarme caer en la silla de nuevo.

… Está bien amorcito, claro mi vida, no puedes más con tus piernas, nosotros nos encargaremos, con Alberto, Gabriela y Valeria. Julieta hará la cena.

El lunes veremos de contratar a más gente. Pero lo urgente será a primera hora llevar al juzgado las notas solicitando la adopción y ofreciendo la casa como hogar de tránsito.

 Hijo, Valeria,…. José y Juan quieren adoptar también, de estos niños u otros, dos al menos.

… ¡Qué bueno pa., me alegro!

… Gracias Amor. Por dejarme ir a recuperar las piernas.

… Claro, precioso.

___ Apenas llegar al Delta, cargados como en día de Reyes, se pusieron a distribuir las cosas en las habitaciones como habían pensado en el auto, y a las dos horas llegaron las cunitas y las camitas que Alberto y Fabián armaron en un rato. Pedro se fue directamente al gimnasio y a nadar, y Amelia con Julieta a preparar la cena.

Terminaron rotos, menos Pedro que estaba radiante, y sin excusas quisieron ir a dormir temprano para terminar de ordenar el domingo.

… Pedro, Guille, con Alberto hemos estado pensando, quizá parezca una locura, pero entre nosotros, cada uno por sus propios motivos, todos los tenemos. Si quedaran niños sin padres, nos ofreceremos para adoptar. Por la infancia de Albert, aunque tengamos a Julio y a Emma, adoptaríamos hasta dos más si es necesario.

… Listo, si esos cinco chicos no llegaran a tener a sus padres, quedarían con ustedes y Juan con José, esto amerita un brindis especial.

Choque de copas. Por esta gran familia que vamos a formar.

___ Brindaron, y felices cada uno fue a su habitación.

… Amor, ¿estás cansado?

… Mucho, pero feliz. ¿Por?

…. ¿Muy cansado?

Porque yo he recuperado mi cuerpo con el ejercicio. Ven que te mimaré, entonces, vamos a quitar la ropita…

… Pedrito, amor, que te conozco.

…. Chsss. No hagas nada hoy  que me encargaré de quitarte el cansancio, mientras bebes el whisky te haré unos masajes, mira cómo estás, duro.

___ Las manos de Pedro iban sacando ropa y masajeando, mientras la lengua se fue de paseo por el cuello y la nuca, por los hombros y las orejas y Guillermo prefirió dejar el vaso cuando vio que le sacó la camisa y fue por la misma tarea en los pantalones.

 Se echó en el sillón hacia atrás y se quedó estremeciéndose en la visión de verlo desvestirse frente a él, mientras el deseo comenzaba a arrastrarlo, la tensión fue otra, y la mirada se oscureció centelleando por ser amado.

… Ven, vamos al baño, amor, te amaré en el jacuzzi, y quedarás como nunca.

___ Sin tiempo para pensar o razonar, Pedro le absorbió los labios en los suyos, alternando con suaves besos por las comisuras y por el rostro, las manos dejaron calles, surcos y pozos,….en la espalda, por delante y en todas partes, antes de amoldar las piezas y arrastrarlo piel absorbiendo piel, pelvis contra pelvis, pecho a pecho hacia el baño y de la mano invitarlo a entrar.

El agua templada lo terminó de relajar, Pedro dejó las velas apagando las luces, y continuó la tarea de hacerle el amor con dedicación y esmero, llevando los labios a capturar los pezones, Guillermo gimió y lo absorbió en la boca, regresando con besos húmedos de paseo de hombro a hombro rodando los pezones erguidos entre los dedos, para descender la humedad de la lengua por el cuello hasta las cimas erguidas, aprisionándolas en los dientes, mientras Guillermo ahuecó las manos en sus nalgas, atrayéndolo hacia su miembro pétreo, pero Pedro estaba demasiado excitado como para hacerlo esperar demasiado, y abandonó los pezones mientras oleadas de placer los dominaron, la tensión se apoderó desde las entrañas a la piel, y la boca descendió hasta besar la intimidad, y sumergiéndose Guillermo lo sintió lamer las plantas de los pies agitándose de deseo, y tomándole el pelo  mojado para hacerlo emerger, y al paso Pedro beso el extremo de su intimidad comprobando el ardor de su deseo.

Apenas lo ladeó al tiempo que la lengua se hundió en la boca buscando a la compañera, y sin pausa apartó los glúteos de Guillermo y en una embestida precisa se enterró en su ser ahogando el grito en la boca.

Lo que vino después fue el festejo de la vida, del Amor, y de los hijos por venir, en cada embestida, enterrándose más, empujado y acompañado en el mismo ritmo y concierto de sonidos y movimientos, precisos, sin dudas, exactos, sin errores, donde debían ser, y Guillermo lo instó a enterrarse una y mil veces llevándolo y dejándose llevar a la cima más alta que nunca, al abismo mayor vislumbrado para lanzarse, al volcán más ardiente y abrasador, y el fuego creció, los rodeó, los consumió y al fin ya desenfrenados y sin poder resistirlo más se lanzaron  a lo que fuera, juntos y gritando  su amor a Dios.

 Aturdidos, deshechos, derretidos, fundidos en la boca, en la intimidad, uno embebido en el ser del otro, liberándose a borbotones por doquier, por dentro, en las manos , en el agua, y en la música de la propia sinfonía de jadeos y gritos que acallaron todo lo demás, mientras las luces mortecinas se apagaron deslumbradas por la luz que los cuerpos amontonados irradiaron alrededor, cuando anudados se quedaron en el clímax y en la inconciencia de la muerte posterior, hasta que renacieron para recomenzar, intercambiando roles, lugares y formas, otra vez, y otra, casi sin pausa y sin dudar, hasta al fin semi- inconcientes llegar a la ducha enredados, para embriagados echarse en la cama y darse en el último beso la última gota del ser, antes de sucumbir al sueño más pleno y más profundo del viaje duro, difícil pero perfecto que emprendieron sin dudarlo, en junio de 2014 y que ahora los colocaba en el alba de un amanecer a una nueva vida, la verdadera, la real,…. la vida de dos  a amarse para siempre en el UNO y en Dios.

CONTINUARÁ.

“Si a vos no expreso mi gratitud,

decid, ¿a quién dedicaré mis versos?

 De vos he recibido mil favores

sin yo nada pedir.

Ahora, pues, debo alabaros

de todo corazón, y en público.

Gracias por vuestra generosidad,

que mi pena aligera y mi espalda carga.

Fragmento, cuento noche 16.

Las Mil  y Una Noches.

Anónimo.”