ACCIDENTE. CAPÍTULO SEIS.

ACCIDENTE

CAPÍTULO SEIS.

 

“NUESTRO AMOR ES MÁS FUERTE

QUE NUESTRO AMOR MISMO

ES UN AMOR QUE ARDE ASÍ EN LA

PENUMBRA DE LA NOCHE.

NUESTRO AMOR ES SIN MEDIDA.

ES UN HERALDO ATREVIDO

REGRESANDO DE LA GUERRA.

LLENO DE PASIÓN DESCARNADORA

DERRAMANDO ALAIRE

CLAVELES, NO ME OLVIDES, Y AZUCENA.

NUESTRO AMOR ES MÁS FUERTE

QUE EL GLADIADOR EN LAS TINIEBLAS

LUCHANDO Y QUE PERDIÓ

A SU AMADO EN LA ARENA DE UN DÍA

A UN GOLPE DE ESTOCADA FATAL.

Elizabeth Rubier. DR.

Adaptado para hombres.

 

Bs. As., sábado 13 de febrero de 2016.

00.30 horas.

__Guillermo llegó a la casa exhausto y devastado por no haberlo visto luego de la descompensación.

Fabián lo esperaba ansioso, quiso cenar con él, Alberto se quedó para obligarlo, pero apenas habló,   jugando con la comida mientras la mente vagaba absorta en teorías, el alma estaba en Terapia con él, y solamente el cuerpo agotado permanecía por inercia sentado allí.

.. Guille, regresa en la mañana,  no tiene caso que te quedes sin dormir.

.. No dormiría acá Alberto, le exigí demasiado y empeoró, necesito estar allá. Puede correr el rumor de que está lúcido.

.. Tiene custodia, está la gente del obispado, nadie lo sabe todavía.

Además apenas habló.

… Porfa papá, quédate, te prometo llevarte temprano.

… No hijo, subiré a ducharme, a cambiarme, pero dormiré allá, entraré de a ratos  algo voy a dormir, y si sigue el plan del traslado a Cuidados Intermedios, me quedaré en forma permanente.

__Alberto meneó la cabeza mirando a Fabián como para decir que lo dejara correr.

...¿Quieres que te acompañe o que me ocupe con Gaby de investigar al médico de la villa?

… Quédate trabajando, recuerda que deseo saber todo de él. Además vayan al juzgado, vean si ya hay algo de las pericias, y dile a Miller, pero solamente a él, que lo llamaré cuando Pedro pueda declarar, que no corra la noticia, no confío en Miguel, en nadie.

…¿Qué crees exactamente, Guille?

… Exactamente nada. Son todos cabos sueltos. Sé lo que no es, ese chico psicótico no tiene nada que ver, y el que mintió es ese médico.

Para meterse con la iglesia no fueron chicos de pecho, como me confirmó Pedro, ellos no se involucraban con narcos o tratantes, ayudaban a todos por igual.

Por otro lado, vi el pánico en el rostro cuando le pregunté por este tipo.

No le cuentes a Miller ni a nadie, que investiguen por su cuenta, quizá lleguemos al mismo sitio, o no, veremos.

Voy a ducharse, hasta mañana, hijito.

Beto ¿me esperas que el auto está en peritaje aún?

… Obvio, ve.

__Guillermo aspiró una bocanada de aire y subió las escaleras acariciando la balaustrada con el peso del mundo en sus hombros, mientras desde abajo lo observaron en detalle.

…¿Qué le pasa, Beto?

¿Se siente culpable? Se salvó el curita, no tiene que estar así.

.. No es cura,…, todavía.

Está cansado, preocupado, el caso es pesado. No lo presiones, Fabi, como te pidió…. continúa estudiando, si quieres ayudar a Marcos te lo agradecerá.

… Con ustedes en esto quisiera ayudar.

… No. Es muy peligroso, entonces sí que tu padre se pondría furioso, ni lo pienses.

Bs. As., sábado 13 de febrero de 2016.

Hospital de Clínicas.

01.45 horas.

… Padre, no insista, no  vi a nadie, no teníamos enemigos, no sé nada.

.. Está bien, hijo. Ya en la mañana estarás mejor. Te he dado los Sacramentos, vendrá Monseñor a visitarte, y están rezando por ti desde el Vaticano.

… Estaré bien, ellos también lo están, pero no es justo cómo los mataron, no sé si sufrieron demasiado antes de morir.

Nunca olvidaré lo que fue llegar y verlos.

… Entiendo, hijo, para todos fue tremendo, imagino para ti que convivías con ellos.

___Pedro clavó la mirada colmada de conflictos en el sacerdote, con interrogantes miles, pero resaltando uno.

…¿Adónde me enviarán cuando tenga el alta?

… No lo sé, falta aún, quizá quieras ir a tu casa, no eres sacerdote todavía.

… No. No tengo casa, no tengo familia, estoy solo con Dios.

… En ese caso, seguramente te asignarán a alguna Parroquia, no te preocupes ahora.

___Guillermo despidió a Alberto en la entrada, y al llegar a la sala de espera la encontró desierta.

Ya todos lo conocían, se acercó al box de enfermería, y le informaron que Pedro estaba mejor, pero ocupado con un sacerdote, lo cual lo  impactó como rayo atravesándolo en el pecho, y se apartó turbado, a esperar.

“… ¿Y si  realmente sos un hombre de Dios ya?

¿Si te ordenaras sacerdote en un año?

¿Cómo haré para continuar respirando?

Y en estos meses que te quedan ¿cómo disimilar lo que me provocas?

No puedo estar siquiera lejos una noche, y ciertamente, cuando tengas el alta, te llevarán a otra Capilla, Iglesia, excepto que… ¿qué estoy pensando?”

___Ver salir al sacerdote del Obispado lo expulsó de los pensamientos, y se dirigió afable a él.

..¿Cómo está?

… Mejor, lúcido, aunque dice no haber visto a nadie. Preocupado por su destino al salir, esas cosas.

.. Claro.

.. En la mañana vendrá a verlo el Obispo. Sé que intenta mantener esto confidencialmente por su seguridad, Graziani, pero tuvimos que informar al Santo Padre, como entenderá.

.. Está bien, el asesino está acá, no en el Vaticano, padre. Y no debe tener nada contra la Iglesia en general.

…¿Tiene alguna hipótesis?

… Ideas sueltas, nada en concreto. Necesito los peritajes de la escena y la declaración de Pedro, no creo que sea fácil.

… Pase a saludarlo antes de que vuelva a dormirse, esperaré acá, me quedaré a pasar la noche.

.. También yo, aunque haya custodia,  no confío en nadie, infiltrarse en un hospital si se desea, es demasiado sencillo.

__Ya la enfermera lo esperaba sonriendo con la bata lista, y Guillermo resignado al disfraz, no ponía objeción alguna, excepto por los guantes y el barbijo, uno le impedía acariciar directamente la piel, el otro aspirar su aroma, pero en horas lo podría hacer.

Ya agradecía ver el rostro sin el tubo en la boca, con algunos vendajes, pero permitiendo descubrir lo imaginado, la belleza angelical, de Pedro.

… ¿Volviste?

… Te dije que siempre estaré cuidándote. Fui a casa a ducharme, y regresé, desde mañana pediré una cama para quedarme  con vos, hasta que  encuentren al asesino.

… ¿Me va a matar verdad?

…. Chsss. No vuelvas a decirlo. Te dije que te estamos cuidando. Lo encontraremos, te lo juro.

..¿Quién eres, Guillermo?

¿Por qué has estado todo el tiempo acá y sigues cuidándome?

.. Ya te lo dije, tomé la defensa, además es mi auto el que te dejó así.

… Pero no eres responsable, lo sabes.

.. Eso no importa, ahora.

… Eres muy bueno.

… No lo sé. Con vos me sale ser así. No siempre lo soy.

… Yo creo que sí eres bueno.

… No hables que me van a retar, no te haré preguntas que te hagan mal ahora.

…¿Los enterraron, ya?

… ¡Pedro! No. Están haciendo autopsias, estudios genéticos, supongo que en la mañana entregarán los cuerpos, y que el Obispado dispondrá del entierro.

…. En la Iglesia del partido.

… ¿Qué cosa?

.. Seguramente los entierren en las parcelas de la Iglesia.

¿Cerraron la Capilla?
… Por ahora sí, luego el Obispado decidirá. ¿Por qué deseas saber eso?

… Regresaría.

…¿Qué dijiste?

… Que de dejarla funcionando, me gustaría regresar, no dejar a la gente de la Villa, y en un año quizá ser el sacerdote allí.

___Guillermo palideció agradeciendo la penumbra del lugar, bajo los guantes las manos sudaron, y escalofríos gélidos le calaron hasta los huesos.

… ¿De dónde sale tu vocación, Pedro?

¿Siempre quisiste ser sacerdote?

.. No. Supongo que siempre quise ayudar a la gente, y el camino más directo que encontré fue el seminario.

… Hay muchas formas de ayudar sin ser..., sin aislarse del… otras.

Yo creo que ayudo a veces, los médicos lo hacen, los policías, los maestros, toda persona honesta desde su oficio puede ayudar.

… Es que no entiendes.

…¿Qué cosa no entiendo?

__Guillermo deseó entrar en la mente, leer cada recoveco, buscar las razones de una decisión semejante… en un hombre que se le antojó diseñando para amar y ser amado, por él.

… Soy  pobre, quiero decir, siempre fui como ellos, como la gente de la villa, huérfano, carenciado. Mi única posibilidad de poder estudiar era así, internado.

En el seminario nos enseñan de todo, igual no tenía a nadie.

__Un pálpito, una alarma de esperanza, una chispa nació en Guillermo.

.. ¿Entonces no tienes vocación real?
.. Sí. Me siento bien así. Con Dios y los sacerdotes encontré mi lugar, la paz, la seguridad, compañía, amigos, nunca tuve a nadie, ni nada.

… Pedro, a ver, estás mezclando todo.

No necesitas ser cura para hacer amigos, encontrar paz y seguridad, eso lo quiere todo el mundo, no por ello entran a la iglesia.

… No entiendes.

.. No. Dicho así no.

… Amo a Dios, nunca amé a una chica, a Dios sí.

…¿Nunca estuviste de novio antes de entrar al seminario?

… No. Además quién iba a salir conmigo, si no tenía nada, no era nadie.

Guillermo, mira, nací en una zona rural, en Chile, y mi mamá nunca me quiso.

Vivíamos en menos que una casilla. En una tapera, junto a un zanjón de donde sacábamos el agua en baldes, para tomar y para bañarnos, para todo.

__Guillermo se enterró en la ternura del rostro que lejos de mostrarse resentido con Dios y con la vida, deseaba ser parte de ese mundo y ayudar.

…Mi papá trabajaba, hacía changas para los patrones de la zona, sabía un poco de todo, pero éramos ocho hermanos, y fui el menor, llegué por un descuido, cuando apenas se mantenían los demás.

¿Entiendes?

… Más o menos. Supongo que haber vivido así te hace querer ayudar a la gente carenciada, esa parte la entiendo, quizá.

… En parte, sí.

Mi papá un día no pudo más, casi no comía para que nosotros al menos tuviéramos pan y leche a veces, trabajaba todo el tiempo, un día lo encontraron en el campo, muerto. Un infarto dijeron los médicos, yo tenía ocho años, mi hermano mayor dieciocho, por eso ya se había ido a trabajar a la ciudad, y mi mamá se deprimió, no pudo sola con siete hijos, pese a que los varones algo hacían, empezó a beber, a fumar, a tomar cosas.

…¿Drogas?
… Pastillas, se las daban en la salita, para la depresión, pero abusaba, las mezclaba con  alcohol. Empezó a abandonarnos, el hambre se sintió, mis tres hermanos mayores varones se fueron a Santiago con el de dieciocho, las dos nenas  se…

___La voz se hizo añicos, mientras las lágrimas descendieron raudas resbalando hacia las  manos.

… Pedrito, no.

… Está bien, quiero contarte, pero duele.

… Por eso mismo, no puedes ponerte así, te hará mal.

… No. Es para que entiendas, para que me entiendas que te cuento.

___Guillermo sintió el corazón encogido y le acarició el rostro secando el agua, odiando el látex del guante que lo separaba de la piel.

… Apenas con doce y trece años se fueron con dos hermanos, no regresaron.

Los sacerdotes de la Capilla nos ayudaron siempre, la poca comida que teníamos la iba a buscar allí.

Me daban ropa también, changuitas para hacer y ganar algo de dinero, mi mamá ya apenas se levantaba, y estábamos mi hermanito y yo todo el tiempo solos.

Él tenía once años y yo diez, cuando todo se terminó, cuando la vida me dio la bofetada más fuerte que jamás imaginé hasta esta.

___El silencio se adueño del lugar, solamente interrumpido por los ruidos típicos de los aparatos, mientras Pedro sintió una mano oprimiéndole la garganta, y tragó el dolor ovillado en lágrimas para no derramarlas de nuevo.

…¿Pedro?

___ la mirada que se hundió en la de Guillermo estaba cargada con tanto dolor, que Guillermo sintió que las lágrimas  resbalaron en él como riachuelos sin saber aún el por qué.

… Regresaba de la capilla con el bolsito que me daban,…, y los encontré.

Mi mamá y mi hermanito estaban… muertos, como esta vez, con la diferencia que a mi hermano lo mató ella antes de suicidarse, estaban en un charco de sangre, como ellos acá, y siempre el destino se empeña en que yo viva.

___La represa estalló en pedazos, la catarata de agua los inundó por igual, y de súbito Guillermo vio a un nene de diez años en una tapera solo, en medio de la muerte, sin nadie más para recurrir que los sacerdotes de una capilla.

Y la maldita jugada acababa de repetirse similar, porque para él sus compañeros de la villa, de la capilla, volvían a ser sus hermanos.

Alertado por los sonidos del cardiógrafo, médico y enfermera se acercaron, ellos no habían escuchado más que el sonido del llanto, y de nuevo Guillermo se vio aferrado para salir.

… No. Déjelo Dr. No me hizo nada, yo quise contarle algo. Estoy bien.

… No es momento de charlas, Pedro, estás llorando, con taquicardia, te daremos una pastilla para dormir, y el Dr. esperará a la mañana para verte.

… Un minuto, por favor, y me dormiré, se lo prometo.

… Un minuto, y se retira, Graziani.

__

…¿Ves? Siempre me retan porque te hace mal hablar todavía.

… Es que quiero que entiendas.

… Entendí, entiendo mi…, entiendo todo.

__Con o sin permiso de los hombres y de Dios, Guillermo le acarició el rostro y a punto estuvo de acercarse más.

… Ellos, los curitas de la Capilla, me llevaron a vivir allí, pelearon para que no me enviaran a un orfanato, no encontraron a mis hermanos, y me hicieron ingresar al colegio de la Parroquia del pueblo, hasta que me quedé, aprendí a sanar mi dolor, tenía techo y comida cada día, pude estudiar, encontré amigos, y a Dios.

Ya nunca salí de la iglesia, salvo que hace cinco años me trasladaron acá, a Bs. As., a La Matanza, ingresé al seminario y conocí al padre Adolfo, en poco tiempo él tomó a su cargo la capilla de la villa 35, y le supliqué que me llevara con él.

¿Entiendes?

…Sí. Entiendo todo.

..¿Por qué si Dios me ama hace que se repita la historia, Guille?

… No lo sé. Quizá porque debes aprender algo de tanto dolor, y seguir viviendo a pesar de todo.

… Es demasiado.

Por segunda vez, no estaba en el lugar donde todos murieron.

___El tiempo se terminó,  y anexados en la mirada, Guillermo se vio obligado a salir, quizá más desmoronado que la noche anterior, al entender las decisiones de vida de Pedro, y también preguntándose el por qué de lo que había tenido que soportar.

“… Pese a que estás incrustado entre sacerdotes y  parroquias, iglesias o lo que sea, te amo sin medida, mi amor es un heraldo atrevido regresando de la guerra”:

___Cuando las enfermeras entendieron que volvería a permanecer la noche allí, se acercaron para ofrecerle acostarse en una habitación adjunta que estaba vacía, y al fin abatido por la confesión, aceptó, deshaciéndose en llanto allí. Imaginándolo en aquella orfandad de siempre, en aquel lugar, entendiendo que sentía que todo lo que era y sabía, lo que podía ser se lo debía a la iglesia y a Dios, y no supo cuándo se deslizó al sueño agotado por los sucesos y el llanto.

Los ruidos típicos de un Hospital lo sacaron de las profundidades a las 06.00 horas.

Ya sabía que era el cambio de turno de enfermería, que en minutos despertarían a Pedro con el desayuno, antes de la llegada de los médicos para la revista, y presuroso  se coló sin que lo viera la gente del Obispo antes que alguien se lo impidiera.

Verlo dormido por un lado le trajo la conocida opresión de los días del coma, por el otro la ternura más  pura del rostro dulce, relajado pese a que todavía no quitaban vendas ni algunos drenajes, menos el suero y electrodos del pecho, que se obligó a no repasar.

Se sentó a su lado en la banqueta, acariciándolo sin permiso, cuando de súbito una luminosa sonrisa le robó el aire.

La mirada hundiéndose en la suya la siguió.

..¿Sigues acá?

…!Hola! ¿Te sientes mejor?

Mira que te sacarán algunos drenajes, te harán estudios y pasarás a otra sala más tranquila, si te portas bien.

… Guillermo, el médico…

..¿Qué sucede con él?
… Cuídate de conocerlo, es peligroso, hace cosas raras.

… ¿Raras?
… A él lo estábamos investigando, los chicos contaban en la capilla de experimentos que les hacía, y a pocos meses desaparecían, y decía que eran locos, que se volvían locos.

… ¿Cómo?
… Eran chicos sanos, buenos, ninguno nos hubiera hecho daño, pero…

___Cuando Pedro iba a seguir, la mirada se llenó de sombras, y la  mucama entró con el desayuno, al tiempo que avisaron a Guillermo que Alberto esperaba afuera.

… Ve. Hablaremos luego, cuando estemos a solas, en la otra sala.

… Está bien, recuerda, tenemos un secreto vos y yo.

___Alberto caminaba de un lado al otro, parecía inquieto, Guillermo lo leyó apenas verlo y se acercó mientras vio entrar al Obispo al que saludó al paso.

… Guille,  conseguí vida y obra del médico.

No me pareció prudente traer papeles acá, está todo en el estudio, al parecer era un inminente investigador en El Moyano, pero le echaron hace tres años, y desde entonces nadie lo nombra ni quiere hablar de él allí.

Lo inhabilitaron,…, y sin embargo, luego de un año de haber desaparecido, resurgió en lo privado, y comenzó a  entrar en las villas, donde nadie más deseaba ir.

… No podré ver a Pedro hasta la tarde, vamos al estudio, deseo estudiar lo que tienes hasta ahora.

Y averigua qué  información maneja la Policía y Miller.

¡Ya!

CONTINUARÁ-

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.