NAUFRAGIO. CAPÍTULO OCHENTA.

NAUFRAGIO.

CAPÍTULO OCHENTA.

“A veces me pregunto

Qué pensará el futuro de nosotros,

Observándonos en  la distancia.

Marcelo F. Vázquez”.

Bs. As., sábado 06 de octubre de 2016.

__La paciente que operaran el martes Pedro y Alberto está ya en sala común,  y según los resultados de la biopsia,  y estudios por imágenes sin metástasis aparentes, lo cual los hace sentir felices, más allá de que el oncólogo desee asegurarse efectuando quimioterapia, y las risas invaden los rostros mientras abrazados recorren los pasillos hacia el servicio, cada vez más amigos, más compinches, más conectados trabajando juntos, como Guillermo con Orestes en la casa, como Manuel con Fabián en el estudio, como Mirna y María desde poco después del naufragio.

En distintas épocas, en lugares varios cada uno fue formando lazos fuertes porque existían desde siempre, como entre espíritus afines, gemelos o compañeros que sólo esperaban el rincón del tiempo, y del espacio para hacerse ver.

… Dale, Beto dile tú.

… No, Pedro, vos sos el novio, no yo.

.. Pero tú eres su amigo desde hace mucho, ya sabes como es, se va a enojar, no querrá.

.. No hermano, en ésta… no entro o no me dejará ir al casamiento.

… Si la idea fue tuya, bueno, compartida con Fabián y Manuel, yo no tuve nada que ver.

Vengan a cenar esta noche y se lo dicen, con Manuel, por favor.

… A cenar vamos, decirle nosotros, no.

No insistas. ¿Les llegó la ropa?

.. Sí, la de Guille y Orestes ya está en lo de Fabián, y la mía la guardó Camila.

No cambies de tema.

___Entran al despacho todavía empapados en risa, pero el rostro demudado de Guillermo cortando una llamada les hace quedar de piedra en un instante suspendido, mientras la mirada penetrante era de y para Pedro.

…¿Qué sucede mi amor?

… Vamos a casa, Pedrito. María tiene que hablar con vos y con Manuel.

… Pero... ¿qué?

¿Pasa algo malo?

… Guille, nos preocupas a todos.

… Pasó algo, sí, pero no me corresponde decirlo, acompáñanos Alberto si puedes, quizá los muchachos nos necesiten.

Ve a cambiarte, Pedro.

… ¿Sucede algo con el casamiento?

… No lo sé.

…¿Qué?

… No exactamente.

.. Mamá y Mirna, José ¿están bien?

… Sí precioso, están bien ellos, ve por favor.

__Guillermo espera ver salir a Pedro para desmembrarse en el sillón tomándose entre las manos el rostro, sintiendo un ardor en el pecho muy adentro, el dolor de Pedro, como hace un año cuando lo conociera herido y en pánico.

… Guille ¿tan grave es?

… El padre, Alberto, se murió.

… ¿Cómo?

… Lo que escuchas, en realidad hace quince días ya, llegó un correo privado con una carta y lo que pareciera ser el testamento, y María lo confirmó llamando a la mujer, a Kenia.

Hizo una muerte súbita en la planta, pero en realidad tenía un cáncer terminal de colon que ocultó, por ello viajó a verlos, a reconciliarse, a presentar al hermanito.

…!Guau! ¿Cómo lo tomarán los muchachos?

… No lo sé. Igualmente le corresponde a María decirlo.

Tal vez por eso iba a venir al casamiento, para conocer a su nieto, quizá no pudo ya viajar cuando el nene nació.

…Voy a cambiarme, a avisarle a Gabriela que voy con ustedes, que me encuentre allá, no sé para dónde saldrán disparados estos dos.

¿Manuel lo sabe?

… No. Está en el estudio con Fabián.

.. Deja, llamo a Fabi y le digo que lo acompañe, ocúpate de Pedro.

¿Se suspende el casamiento?

.. No lo sé, Alberto, lo que ellos digan, es lo de menos ahora.

Hay que ver cómo está María también, es increíble lo que sucedió en esa familia en un año, como en la mía en realidad, un cataclismo, naufragios individuales y grupales.

---El viaje transcurre en tenso silencio, aunque Pedro siente un malestar , un lamento, un súbito presagio que no puede localizar, tampoco encuentra respuestas en Guillermo que sólo lo mira con ternura, le acaricia la mejilla bajo los anteojos, mientras alrededor la gente anónima, la indolente ciudad sigue su curso y latiendo no entendiendo ni sabiendo de historias individuales, hasta que al llegar a la propiedad, sorprenden los coches de todos estacionados  frente a la casa de ellos, sin embargo ya Pedro no pregunta.

Simplemente baja del coche,  deja que Guillermo lo tome de la mano, y juntos entran, y apenas adentrarse al living, todos esperan allí. María abrazada a Orestes, Mirna a Manuel.

…Madre, Manuel… ¿qué sucede?

___María se suelta de los brazos continentes del hombre que ama, para ir a abrazar a Pedro, mientras una lágrima solitaria se desliza por el rostro sin que pueda detenerla a tiempo.

La cara de Manuel es la de todos, seria, tensa, inusitadamente triste en el gemelo revoltoso de la familia, y Camila permanece en respetuoso silencio acunando a José que duerme en el cochecito.

Alberto y Fabián atentos,  dejan vagar la mirada de uno al otro.

… Papá, Pedro,  murió, en Kenia el 25 de setiembre, en la planta hizo una muerte súbita, al parecer por metástasis generales y anemia extrema, por un cáncer de colon que nos ocultó, menos a su actual esposa.

__Manuel se acerca a su hermano, y se estrechan en un mudo abrazo como fundiéndose en el gemelo, como enlazándose de la forma en que llegaron al ser en el útero de María, con la semilla de ese padre que sin permiso ni saludo, ya no está en este plano.

Algo dentro duele, como la herida que deja una daga, como alguien que la revuelve para acrecentarla, y sin embargo en ninguno de los dos asoma lágrima alguna.

…Ya no vendrá, ni al casamiento, ni conocerá a  su nieto.

… No le alcanzó el tiempo hermano.

Envió una carta manuscrita para los tres, junto a una copia del testamento, aunque sabía que no queríamos nada de allá, igualmente lo tenía redactado, y María habló para confirmarlo a Kenia.

…Manuel, como el hombre mayor, el futuro esposo de María, el padre que me gustaría ser de ustedes, si me lo permiten puedo leerles la carta, y luego la última voluntad de tu padre.

Mi consejo es que la acepten, sea la que sea, ya no pueden discutirlo con él.

… Gracias Orestes, vamos a sentarnos, y lee tú, mejor.

Ven madre, Mirna, tú eres nuestra segunda mamá, ven junto a nosotros, Camila, lleva a Josecito a la habitación y regresa.

Cuando despierte verá a su papá entero para jugar con él, ahora mejor llévalo.

… De acuerdo, Pedro.

___

“…A los 24 días del mes de setiembre de 2016.

Hijos: Pedro, Manuel Agustín Beggio, si están leyendo estas líneas que apenas hoy ya puedo trazar, es porque me he ido antes del viaje planeado para conocer a tu hijo, Pedro, para concurrir a tu casamiento con Guillermo.

Hijos, María, básicamente podría resumir lo que deseo decir en dos palabras: “perdón y gracias” y sin embargo continuaré, porque siento que me estoy despidiendo en estas letras.

Pedro, Manuel, saben por mamá que fueron  y son hijos deseados, buscados, amados desde la concepción,  esperados con sonrisas y algarabía, recibidos con el amor único de padres que lo sintieron y hacia ustedes continúa, continuará más allá de la presencia física.

Colmaron la casa de júbilo, de algarabía, de llantos y de risas, de poesía, como supongo que hoy sucede con mi nieto allí, al que a fuerza de no haber podido viajar para conocerlo, imagino igual a ti, Pedro, la belleza de Camila no puede haberlo opacado en nada, y sé que los rasgos de ustedes se perpetúan, ustedes son María, e imagino a José igual a ustedes, al menos en la sonrisa, en los hoyuelitos en las mejillas, lo imagino como cuando asomaron los dos.

Pedro, hijo mío, perdón, por todo…, perdón, no supe aceptar en una época y lugar distinto, lo que imaginé que ibas a ser, a hacer, y sin embargo cuando te vi junto a Guillermo, vi un hombre íntegro, fuerte, seguro, amoroso, capaz de ser el padre que no supe ser yo, honesto, inteligente, gran médico, especialmente humano y sensible, y lo más loable,… capaz de liberarse del resentimiento y del pánico que mis golpes pudieron tatuar en ti.

Y sospecho que fue el hombre que amas quien te terminó de moldear, de ayudar a dejar de lado los miedos y a sanar las cicatrices que te provoqué, como querías desdibujar las que el naufragio grabó en la piel de Mirna.

En cada golpe, me golpeaba a mí mismo, a mi terquedad, a mi incapacidad de entendimiento, a mi orgullo, a mi incomprensión, y me dolía a mí en ti, porque  eres un pedazo de mí.

Manuel, al golpear a Pedro te herí también, sentí tu dolor en mí, y a María, a los tres, cuando en verdad deseaba flagelarme yo,…. por mis incapacidades difíciles de asumir y de superar, perdón a los tres, a eso fui a Bs. As. en principio , a pedirles perdón, a decirles que los amo, que son los tres amores mayores de mi vida, que siempre fue así, y que cuando partieron perdí pedazos de alma con ustedes, retazos de emociones que jamás pude recuperar.

Mi rigidez me impedía que torcieran mi voluntad en mi presencia, que estudiaran a antojo para ser lo que hoy llegaron a ser, de lo cual me enorgullezco.

Y veo cuán lejos estaba en mis deseos de los de ustedes con la carrera que a cada uno les elegía, con las parejas que les impondría si no se atrevían a huir de acá, pero gracias a Dios,  por esfuerzo propio, tuvieron el coraje de soltarnos la mano, y de hacer su camino, que hoy sé los condujo al ser destinado, al sitio elegido, a la plenitud.

Gracias Guillermo, Gracias Camila, por amarlos, por José Thomas al que amo en mi nuevo hijo que casi tiene su edad.

Viaje a pedir perdón, y a decir gracias, no alcanzó el tiempo, pero también lo hice para que no odiaran al tercer hijo que el destino o Dios envió cuando ya no esperaba nada más que la hora de mi muerte, porque ya estaba condenado.

María, perdón por separarte de ellos cuarenta años, por aferrarme a tu fortaleza para no mostrar mi debilidad, por lo que viste como traición, que en verdad no lo fue.

Cuando los muchachos partieron, nada fue igual, la casa se opacó, la vida se volvió tortuosa, y nuestro amor se resquebrajó desmoronándose como paredes viejas, y por una de esas rendijas  entró otra mujer, que con su alegría joven me contagió de ella, y aprendí a quererla, amándote a ti. Eres y serás el amor de mi vida, ella lo sabe, supo que estaba enfermo antes de casarnos, y en su soledad se propuso acompañarme en la última etapa, para que pudiera liberarte a ti de mis garras, dejarte volar hacia tus hijos, y ella al cuidarme se sintió útil, con un propósito de vida por primera vez que vio coronada con nuestro niño al que amo como un hijo más, al que poco pude disfrutar, apenas algo más que a José.

Lo que les dejo es lo que corresponde a la vida que me dieron, a los días que compartimos, a los lazos de amor que nos unieron, porque existieron, y por tanto les ruego que lo acepten, me parece justo, déjenme ser justo alguna vez.

Y sí les pediré un favor, no dejen sola a mi actual mujer, ni al nene, él es medio hermano de ustedes hijos, los necesitará, no dejen que quede olvidado solo acá, no quiero dejarle como legado sólo dinero sino el Amor que sé ustedes desparraman a raudales alrededor.

Llévenlos a Argentina, el dinero que les dejo es para que le compren un lugar, para que el nene sea lo que decida ser, y para que vivan hasta que sea un hombre como hoy lo son ustedes dos.

Ámenlo, al menos a vuestro hermano como uno más.

Camila, Guillermo, Orestes, gracias por amar a quienes amé y seguiré amando.

Mirna, gracias por los años de amor que dejaste en Kenia, por lo que sigues dando a los míos allá, por hacer llegar a Pedro a Guillermo, a tu hijo que nos enseñaste a amar a través de tus primeros recuerdos, te quiero mucho.

Perdón por la ausencia el  veintidós si no llegara el tiempo, pero no suspendan ni dejen de ser felices por mi partida, porque nos volveremos a encontrar, en un lugar mejor, en el tiempo marcado por Dios.

Los amo. Estoy en paz porque sé que en su infinita bondad, el alma de cada uno de ustedes me está perdonando y liberando hoy, si es que el regalo no estaba hecho aún.

Pedro”.

…Esa es la carta.

¿Dejamos el testamento para otro momento?

¿Quieren llamar a un escribano?

__Los rostros muestran en encontronazo de emociones, un torbellino de sentimientos encontrados, ahora sí con lágrimas escociendo las miradas de los gemelos, raudas surcando los rostros de Mirna y de María, y Guillermo, con Camila muy cerca de ellos, embargados de la emoción general.

…Serviré café para todos.

.. Gracias Mirna.

… Termina de leer todo Orestes, esta gente esta sola en Kenia, en medio de obreros, plantas, hay que resolver, esa mujer no puede con nada sola, uno de nosotros deberá viajar de acuerdo a lo que desee, o haya deseado al final.

… Me parece bien Manuel.

Es corto igual, un sobre lacrado con una hoja, y creo que sí, que urge que alguien viaje a ver qué hacen con aquello, con los empleados principalmente.

…Podemos suspender los casamientos y que los muchachos viajen.

… No Guille, hace días que murió, no es lo que pide, todo acá seguirá igual, hay tiempo para viajar, lee Orestes, por favor.

__

“…Está fechado en Kenia, el primero de agosto de 2016.

 En pleno uso de mis facultades mentales, en conocimiento de que ni mis hijos Pedro y Manuel Agustín ni me  ex esposa María aceptarán nada del patrimonio ganancial que poseo, es mi voluntad, pese a lo que se dictaminó o dictamine en contra, que:

Todas las propiedades y bienes que posee la familia en Kenia sean vendidos, y el dinero resultante se reparta según dejo constancia a mi entender:

75% para mis hijos  Pedro, Manuel y mi ex esposa, María, a repartir como ellos deseen, a los fines que quieran darle.

El 25% restante para mi actual esposa y mi hijo menor… Para que sean provistos de vivienda, estudio, y cubrir sus necesidades en Argentina.

Soy conciente de padecer una enfermedad terminal, por tanto me tomo el compromiso de comenzar a liquidar los bienes, el dinero resultante luego de reubicar, e indemnizar a los empleados de plantas y vivienda, quedará depositado en la cuenta y Banco  cuyos datos dejo, a nombre de mis tres hijos, de la mamá del tercero su parte siendo el menor.

Mantengo una pequeña casa adjunta a la mansión hasta el día de mi muerte, los gastos del entierro, y una vez que esto suceda, mis hijos podrán venderla como todo lo demás.

Sin más. Pedro Beggio”.

..Bueno, al parecer quizá todo ya se encuentre vendido o en venta, pero hay que verificarlo, y traer a la Sra. y al nene.

__Manuel elevó la mirada hacia Pedro, en acuerdo tácito luego hacia Fabián.

… Ellos están con el tiempo justo para el casamiento ¿me acompañarías a liquidar todo y a traerlos, Fabi?

Siendo abogados, entenderemos más además, saldríamos mañana mismo, para estar acá lo antes posible.

… Sí, Manuel, si Pedro está de acuerdo, cuenta conmigo.

… Por supuesto Fabián, es lo mejor, no deseo regresar allí.

Gracias Orestes, iré a ver a José-

¿Me dejarían un rato a solas con el nene?

… Ve cielito, claro.

…¿Alguien desea almorzar?

.. No Mirna, gracias,  pero creo que lo mejor será que cada uno regrese a su lugar,  hay que procesar lo sucedido, nadie creo que haya tomado conciencia todavía de lo que acaba de suceder, menos Pedro y Manuel.

… Te equivocas, Guillermo, puede parecer duro, pero esto no duele más que el día que nos dejó venir de Kenia, y no hablo desde el rencor, sabes que mi hermanito me desarmó, pero fue su elección de vida, la respetamos, nosotros la nuestra, no le guardo rencor, pero no siento más dolor que entonces, y creo poder hablar por Pedro también, las lágrimas por la muerte de mi padre,…. las derramamos al llegar a Bs. As. a los diecinueve años, sin María.

Vamos Camila, necesito preparar documentos y la valija, hacer reservas del vuelo.

¿Nos acompañas Fabián?

… Claro sí.

__Mirna y María se miran, sabiendo que Manuel tenía razón, el duelo por el padre, lo habían hecho hacía años, la diferencia era que entonces lo odiaban quizá y hoy ya no.

__

…Pedrito, mi amor ¿en verdad no quieres viajar con tu hermano y suspender el casamiento?

… No amor, no quiero.

…¿No crees que sería bueno llorar a tu padre ahora?

… Ya lo lloré, toda la vida lo lloré, hasta conocerte lloré, no amor, no más, entiendo y me alegra que se haya refugiado en esa chica por la enfermedad y no por no amar a mi madre, pero nuestra vida seguirá igual, hace demasiado tiempo que eligió apartarse, aunque tanto como Manuel seguramente, criaremos a ese niño junto a nuestros hijos y lo amaremos como el hermano que es.

¿Sabes lo que sí necesito ahora?

…Un abrazo de oso, que nos acurruquemos toda la tarde en la cama solamente abrazados ¿puede ser?

… Sí mi amor, todo lo que me pidas puedo dártelo, más que nunca deseo pasar la tarde acurrucado a vos, te amo como siempre y más, la integridad de hoy tanto de Manuel como la tuya, pocas veces la imaginé, y en cierta forma creo que las cosas sucedieron como debía ser.

Todo estará bien amorcito, lo prometo.

Y ese hermanito chiquito crecerá con el mismo amor que le damos a José, será uno más acá, tendrá una gran familia y lo que es más importante quizá, nadie le dictaminará sus pasos de antemano, será a la larga… lo que desee ser.

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, muchos de la tira Farsantes de Pol-_Ka Production, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.