NAUFRAGIO. CAPÍTULO 79.

NAUFRAGIO

CAPÍTULO 79.

“Porque, sin buscarte

Te ando encontrando

Por todos lados, principalmente

Cuando cierro los ojos”

Julio Cartázar.

Bs. As., martes 02 de 0ctubre de 2016.

16.00 horas.

___El fin de semana dio paso al lunes, el lunes al martes, día de guardia, pero además cumple mes de José en la casa.

Guillermo permaneció el día en el piso del despacho,  en revistas de sala, y ordenando papeles a firmar,…, ante la inminencia de la licencia por matrimonio, que todavía le costaba asumir.

Un año atrás estaba por ocurrir lo que jamás esperó a esa altura de su vida con tan poco sentido, pero que al fin el destino decidió en aquel día en que más lo necesitaba, cuando abatido y harto de Juan y de su doble vida, se desmoronó en aquel árbol en los bosques de Palermo.

Había perdido la cuenta de los años que pasó por allí regresando de su juego a escondidas de Ana y Fabián, con Juan, y sin embargo el día y la hora estaban marcados, sin que ninguno lo supiera, ni él que ya casi había echado a la basura la toalla de la vida, ni Pedro que debió huir desde África, cruzar el planeta, para luego de años quizá…. pisando los mismos lugares coincidir esa mañana allí.

De pronto se dio cuenta qué poco concentrado estaba en papeles, sumido en la imagen de aquel día con todos los sentidos, mientras mordisqueaba la montura de los anteojos que de tanto dejar resbalar por su nariz, ahora lo hacían a  placer.

Cuando Gabriela entró sin pedir permiso, porque ya ella y Alberto  había dejado de ser sus ex residentes, sus manos, allí, para incorporarse a la familia, la sonrisa y los mimos de ella lo sacaron de la visión del rostro de Pedro, aunque no logró desalojarlo de la mente ni un instante.

…¿Todo bien linda?

.. En el piso sí, quería saber si  necesitabas algo.

… A Pedro, hace horas que no aparece, pasa más tiempo con Alberto que conmigo.

.. Guille, no seas malo, está pendiente de vos, excepto cuando están en quirófano.

Pero hace una hora larga que terminaron, pensé que lo habías visto ya.

…. Por acá no está, y tu marido tampoco, en algo del casamiento seguro andan, a escondidas.

… Te traigo un café.

… Doble, no… estamos de guardia, chico, por las dudas.

…La última vez que los vi, estaban en la sala de residentes, no te enojes, haciendo los exámenes para la residencia, organizando el cronograma de guardias para cuando se tomen la licencia, no quisieron cargarte con trabajo, desean dejar todo organizado antes de la fiesta.

…!Dios! No lo puedo creer.

Me parece que fue ayer que entraste por allí siendo casi una nena, y detrás Alberto que se flechó al verte salir, y han pasado años, y uno desde que entró Pedro.

… Bueno, ese es el que te dio vueltas en todo sentido, no sólo entró Pedro, sino que en él llegó María con Mirna, Manuel y Camila, José Thomas.

Y se fueron Miguel y Juan, pero eso era lo que ya se venía vislumbrando, no fue porque llegara Pedro, eran decisiones que debías tomar de todos modos, como lo de Ana, que a propósito sé que  estuvo muy bien en la charla.

… Todo se sabe acá.

Veo… mientras paso horas encerrado, Pedro le cuenta todo a tu marido.

… No nos contó Pedro, él es muy discreto, Fabián fue.

… Huy, Dios, lo debí imaginar, otro que dio un giro fenomenal, a costa de un golpazo, pero se reacomodó al fin.

… Van a pedir tres ingresos este año, Guille, estamos con un residente menos desde… que echaste a Martín.

… No lo nombres, que  ya lo quiero matar, ni preso lo soporto.

Está bien, necesitamos tres, es verdad, igualmente nos iremos una semana, de acá  tres pero si nos necesitan llamen.

… No, Guille, merecen disfrutar en la casa, del nene, de Mirna…

___Gabriela le dedicó una pícara mirada, y Guillermo la apuntó con los anteojos.

… Vos me quieres preguntar algo.

.. Nos contó un pajarito, esta vez sí cercano a Pedro, que al parecer está saliendo oficialmente con tu permiso con Fernando.

… No empiecen a cargarme con eso, es grande mi madre como para que le dirija la vida.

Están más celosos los gemelos que yo, porque ellos no conocen a Fernando, y lo están estudiando, a Mirna la quieren más que a María creo.

Es buen tipo, el mejor para mi madre, quizá era el hombre de su vida y se casó con mi padre para que yo viniera, pero hoy, lo mejor es él. Vino a casa, a contarnos que la llevaría a cenar a la suya con sus hijos y sus nietos, que deseaba que la conocieran ya que les había hablado de ella desde siempre, y bueno, el viernes creo que irán, también nos invitó pero estaremos de guardia.

… Mejor que  ellos les hagan compañía, María y Orestes se irán de luna de miel, y se iba a notar la ausencia, Pedro la de la madre, y para vos la de Orestes.

.. Igual no regresarán a vivir allí creo, espero que encuentren algo cerca.

.. ¿Y sabes cuándo llega el padre de los muchachos?

… No. Ni me interesa para ser sincero, no entiendo esa visita.

No vino al casamiento de Manuel, al nacimiento de José y  justamente aparecerá para el nuestro y para el de  María, no me parece.

Si no fuera porque rescató a Mirna, lo hubiera borrado del planeta, Gaby. No termina de cerrarme ese tipo.

..Me dijo Albert, que la ropa está casi lista,…, bueno el resto también.

..Gaby, perdón, pero este silencio eterno de mi prometido de casi un día me resulta extraño,  vamos por ellos.

Además, íbamos a salir a comprarle el regalito acostumbrado y a ver al nene un ratito.

… Sí, vayan, los cubriremos hasta que regresen.

___Charlando de todo un poco llegaron a la sala de residentes, y a poco de hacer vagar la mirada para todos lados, Guillermo palideció por la ausencia tanto de Pedro como de Alberto.

Disimuló una débil sonrisa ante los residentes, y aferrando el brazo de Gaby salieron al pasillo.

… ¿Adónde están, Gaby?

… Guille, estaban acá, te lo juro. Pueden haber ido a ver a la señora que operaron a terapia,  o quizá fueron ellos a comprarle algo al nene, pero no, Pedro te hubiera buscado.

… Vamos a terapia, espero que los encontremos allí, porque puedo llegar a suspender el casamiento.

…!Guille!

___Lejos estaba Guillermo de adivinar el paradero de Pedro, que  acompañado por Alberto, luego de terminar el trabajo en la clínica, de extirpar un cáncer de útero, de estabilizar a la paciente, de dejar diagramadas guardias y exámenes, estaban siendo requisados en el penal de Ezeiza, donde estaba Juan.

..Pedro, debiste decirle a Guillermo, si lo descubre se enojará.

.. Se lo diré, después, si le consultaba me iba a decir que no, y necesito hacerlo.

… Si llama mientras estoy allí en la sala de visitas, le dices que… salimos a comprarle ropita al nene.

… Peor, más se enojará.

Anda, apúrate mejor.

La debe estar volviendo loca a Gaby, y para colmo ella no sabe nada.

__Pedro al ver el lugar, las paredes grises que parecían ceñirse sobre todos, el frío pese al sol del afuera, la humedad, los olores, sintió que la sangre se helaba, y un dejo de profunda pena porque Juan hubiera terminado allí, por no haber aprendido a soltar a Guillermo, al odio, a la sed de revancha a tiempo.

Se sentó con una rara inquietud en el cuerpo, y lo vio aparecer tras el vidrio, más delgado todavía, con carreteras de vida en el rostro, aunque limpio y tranquilo, hasta con una sonrisa al reconocerlo, y el trato del personal hacia él se le antojó cordial.

…!Pedro! ¡Qué sorpresa!

Cuando me llamaron creí que era una broma, nadie me visita.

… Quise venir, necesitaba hablar unas palabras contigo, a solas, no mires detrás, Guille ni lo sabe.

..¿Se casaron ya?

… No aún, el veintidós, por ello quise venir antes.

No es una provocación Juan, lo que menos guardo en mí es rencor.

… Lo sé, Pedro, sos un buen tipo, lamento profundamente lo sucedido, no haber visto claro antes.

..¿Cómo estás acá?

Perdón, me refiero...

.. Está bien, no te sientas mal, es lo que me corresponde por lo que hice, es lo justo, no estoy mal.

La soledad es la misma en la calle o en una celda, duele o se asume por igual, y estoy asumiendo que toda mi vida fue mi única compañía, la soledad.

Quizá acá tenga hoy más amigos que allí, cuando estaba con Guille sin que me amara, es así, Pedro.

Nada depende del lugar sino de nuestro interior, y aunque te parezca una locura, acá, me siento bien, me tratan bien, el ser abogado tiene ventajas, hasta he hecho amigos.

… Me alegro. ¿Sigues escribiendo?

… Sí, y me encanta. Ya uno de los muchachos del penal me va a ubicar el o los libros cuando lo termine. Tiene un familiar que es editor, me lo presentó.

Otros compañeros con penas menores, me consultan, hasta me siento útil a veces, acá puedo ayudar aunque parezca mentira. Los asesoro, les sugiero lo que deben pedir a los abogados, y me siento bien así.

Corro en el patio, armamos partidos, a veces se arman líos, y pese a tener la pena máxima, me buscan para que ponga orden, me respetan, es increíble.

… Tal vez tú empezaste por respetarte, y lo transmites al afuera.

… Puede ser.

¿Están bien ustedes?

.. Felices, sí, con mi hijito de tres meses, con mi madre y Mirna, las dos de novias, la mía nada menos que con Moravia, Camila y Manuel felices,  muy bien Juan.

Y en parte es gracias a ti.

.. ¿Qué?

No Pedro, nunca hice nada bueno en mi vida.

… Lo hiciste, equivocado, sin querer, por ello estoy acá, hace mucho que necesito decírtelo.

No creas que no sé que  en el barco no me ayudaste, precisamente, me dejaste salir, creyendo que tu cómplice de afuera me iba a matar, y saliste  de allí pensando que había muerto en el mar.

Pero con todo, y a pesar de ello, ni  Miller ni yo hubiéramos llegado a tiempo de salvar a Guillermo de Miguel, lo hiciste tú, y necesito darte las gracias.

…No, Pedro. Nunca debí aliarme a Miguel, tuve que contarles de sus planes y jamás arriesgarlos, no tienes que agradecerme ni que perdonarme siquiera.

Murió en su ley, y yo merezco esto.

Sos demasiado noble, pero cada cual tiene lo que sembró.

Guille y vos merecen todo lo que hoy los rodea y mucho más, no mires hacia atrás ni hacia acá, disfruta de él, de tu hijo, disfruten de sus madres.

Yo fui un infeliz toda la vida, anduve mendigando lo que ni sé si conozco, que es Amar de verdad.

… No hables así, lo quieres a Guille, y hasta acá puedes encontrar el Amor.

… No lo sé, Pedro, creo que no amé ni a mis padres, no sé si soy tan diferente de Miguel, por algo lo seguí. Está todo bien así, tengo mucho más de lo que esperaba acá.

¿Y el estudio?

.. Bien, asociaron a un muchacho, Manuel compró la parte de Miguel, y es como hermano de Fabián.

… Lógico, están mucho mejor también, sin él y sin mí. Cada uno está en su lugar.

Cuando le cuentes a Guille de esta charla dile que sea feliz, se los deseo  de verdad, y que no mire hacia los equivocados cuarenta años juntos que se deslizaron por pereza de los dos.

A él lo cacheteó conocerte, a mí nadie, y terminé siguiendo el sendero de un delincuente.

__Pedro sintió una tenaza en la garganta, aunque lo que escuchara fuese cierto, se puso de pie porque el aire le faltaba.

… Si alguna vez necesitas algo de afuera, de mí, llámame, no te guardo rencor, Juan.

… Gracias, Pedro, sean felices, lo merecen.

___Pedro salió  casi con lágrimas en el rostro, y recuperó raudo sus pertenencias necesitando aspirar aire puro del afuera, sintiendo que los olores nauseabundos y el ambiente se  habían filtrado por la piel y más allá.

Cuando subió al coche, recién soltó el aire retenido cerrando los ojos, dio el manejo a Alberto.

..¿Te trató mal?

… No. Al contrario, pero es tremendo el sitio, pensar una vida allí dentro. Él acepta que le corresponde.

… Bueno, Pedro, fue. Pon la mente en tu casamiento y en el nene, primero en lo que le dirás a Guille cuando nos vea para que no nos asesine a los dos.

… Gracias, amigo, me bancas en todas, perdón.

___Guillermo gruñía con la sangre martilleando en las sienes, caminando por el despacho mientras Gabriela intentaba localizarlos, aplacarlo sin resultado alguno, y no quiso llamar a Mirna porque se pondría peor.

Cuando no encontraba ya palabras ni recursos para aquietarlo, al fin Pedro con su marido asomaron sonrientes, en ambo, como si nada hubiera pasado, y sin embargo la mirada de Guillermo fue asesina.

… Hola mi amor.

… Tu amor no está. Y ustedes dos desaparezcan. Me extraña, Alberto, confiaba en vos más que en mi hijo, pero desde hoy, se terminó.

… Guille, para.

…!Afuera dije!

… Vayan un ratito a tomar algo en frente, le explicaré todo.

__Pedro se acercó seductor intentando aplacar la furia, pero la mirada de Guillermo lo hizo retroceder, impactando con el sillón en el cual se dejó caer, mientras su prometido evitando la mirada, se apoyó contra el ventanal.

… Mi amor, basta, no es para tanto.

Estuvimos operando, luego en terapia, luego…

… Lo de acá ya lo sé.

¿Desde cuándo sales con Alberto por ahí un día de guardia dicho sea de paso?

… No fui,…, por ahí.

… Es lo mismo. ¿Acaso fuiste a comprarle cosas al nene sin mí?

… No amor, eso quiero hacer ahora, pero en el estado en que estás espero que escuches lo que deseo decirte.

… No tienes, perdón, Pedro, no a horas de ser mi esposo, si es que sigue en marcha eso.

…Estuve con Juan, fui al penal y Alberto me acompañó.

 ¡Ya basta Graziani!

Que seas mi pareja no te convierte en mi dueño, pienso… luego existo… solito.

…¿Qué dijiste?

… Todo lo que escuchaste, no te hagas el sordo, me enojo también,… a veces.

___Guillermo ahora preocupado más que enfadado se sentó mirándolo hasta el alma.

…¿Para qué te sometiste a eso?

… Porque lo necesitaba. Así como tú necesitaste hablar con Ana, yo quería ver a Juan. Manda a que te diga que seamos felices, está bastante bien.

Sentí ganas de agradecerle por haberte salvado de Miguel, y me hizo ver que no era necesario. Punto.

Si te calmas durante lo que resta de la tarde y la noche, te contaré en detalle, ahora para no demorar a Gaby y Beto, podríamos ir a casa, así luego los liberaremos.

__Guillermo se puso de pie, entre confundido, y avergonzado, yendo por detrás a acariciar el pelo que amaba, pero Pedro se incorporó.

..Ahora nada de mimos, ve y pide disculpas a Alberto, no es tu  esclavo, pareces,.., nada.

… A tu padre ¿eso piensas?

… No, perdón, no quise  hacer esa comparación, pero deja de controlarme como si fuera un objeto o un niño, y no maltrates a los amigos, porque son más que empleados acá.

… Lo haré, pero no tenías que ir a ver a Juan, menos que ocultármelo.

… No pensé en ocultártelo, te lo estoy diciendo al regresar, o no me hubieras dejado ir.

…¿Te sientes mejor ahora?

… Mucho.

.. Entonces, está bien, hiciste bien.

… Vamos por los regalos y a casa, ya lo hablaremos más tarde.

___Al salir,…, Guillermo abrazó a Alberto, y ya Pedro manejó hasta la casa de ropita de bebés, cada mes renovaban el vestidor de Thomas, y luego juguetes que ni veía, pero se iban acumulando en las habitaciones.

Transcurrió el viaje al Delta en silencio, entre miradas cruzadas, y roces disimulados.

…¿Sigues enojado?

… Nunca lo estuve. No me gusta que me controles, nada más. Nunca haría algo que te dañe.

… Lo sé cielito, pasa que soy muy celoso, ya sabes.

… Tampoco tienes motivos, jamás he mirado a otro antes de ti, menos después.

.. Lo sé, pero de todo me celo.

… Ve al psicólogo entonces, un poco me  gusta, pero tanto me asfixia, y aún ni siquiera nos hemos casado.

… Te estás pasando de la raya.

.. Estoy siendo sincero, y ahora no sigas que no quiero que acá queden preocupados.

Vamos a ver al nene.

___Entraron de la mano con paquetes en la otra, y como siempre la casa estaba llena de charlas y de alegría, y en medio del espectáculo casi siempre estaba José de brazos en brazos haciendo morisquetas, o explorando ya los rostros de cada ser de su familia.

… Papás, mira mi niño.

¿A ver papi que le compraste?

… Toma, Camila, espero que le quede bien, porque este torito crece muy rápido, venga con papi, y pégale a papá.

…!Pedro! No lo pongas en mi contra.

… ¿Qué sucede acá hijo?

… Nada, madre, Pedrito y sus bromitas, hoy se escapó de la guardia para ir a agradecerle a Juan por mi vida.

… Guille, dijimos de no preocuparlos acá. Nada Mirna, está todo bien, lo necesité como él aclarar todo con Ana, está todo bien. Juan está bastante bien.

… No peleen hijo, si Pedro lo necesitaba, me parece bien que lo hiciera.

… No me avisó, ese fue el problema, pero ya pasó.

Venga con papá amorcito, que sos más obediente que papi ahora.

… Basta, Guille.

¿Manuel  y Orestes?

… Uno no llegó, el otro salió con María a comprar cosas para el viaje.

… Bueno, miren a los enamorados.

.. Pedro, luego de que regresen ustedes de la luna de miel, ahora de verdad, comenzaré el consultorio.

… Sí, Camila, cuando desees, esta preciosura tiene un montón de gente que lo cuide, ahora hasta un nuevo abuelo al parecer.

___Mirna se ruborizó y Guillermo lanzó una de sus miradas de advertencia a Pedro, hasta que al fin regresaron a la guardia.

Pedro evolucionó a los pacientes,  entró a quirófano con un residente por una apendicitis, y Guillermo lo esperó para cenar en la habitación como hacía tiempo no ocurría, como cuando se amaban al comienzo desesperados a hurtadillas, en cada rincón allí.

… ¿Todo en orden?

… Sí, por suerte la señora que operamos temprano ya está despierta, ojalá no haya metástasis, sacamos todo lo visible.

El examen para la residencia está para que lo supervises, y no más, ya lo podremos presentar en dirección, antes de salir de licencia.

Están ricas las supremas, siempre las odié acá, pero estoy hambriento.

… Y delgado, comes cada vez menos, acá por… el trabajo, en casa por el nene.

… Mentira, como, pasa que gasto más de lo que ingresa.

__Pedro le lanzó una sonrisa pícara que leyeron por igual y el calor los abochornó en el brillo de los ojos, con el deseo plantado allí, y la pasión en la turbidez que nubló el cielo, al tiempo que con premura, Pedro se incorporó luego de dar el último sorbo al único vaso de Cabernet que se permitían en una guardia y fue al otro lado a posar los labios en el cuello, mientras los dedos de Guillermo lo aferraron,…, a la vez que le revolvieron el pelo con ahínco y más.

No pasó mucho tiempo hasta que los labios estuvieron devorándose, y cuando estaban henchidos de besos y se habían soltado solamente para quitarse los ambos por sobre la cabeza, las lenguas ansiosas chocaron en la línea de los dientes para adentrarse en busca de la ajena y regodearse allí empapadas por la saliva mezclada con vino, para luego explorar cada rincón hasta la asfixia en la garganta, mientras las manos descendieron los pantalones ajenos con toda barrera al mismo montón, enredándose piel a piel  recorriendo el mapa ajeno completo, en caricias imprudentes con palmas y yemas, deteniéndose en sitios precisos, gimiendo y ya perlados en el mismo sudor cuando los labios y la lengua iniciaron alternativamente la labor placentera en el otro…. esculpiendo, cincelando, lo necesario para que espirales de placer se enredaran en el vientre y comenzaran a dispara las detonaciones y las llamas que formarían el mar interior.

Cuando el palpitar alcanzó el clímax del dolor, urgió echarse en la cama y amoldar las piezas al fin, para completar la fusión que permitiera catapultarlos  en el infinito o en el infierno profundo a los dos.

Guillermo se enterró  en Pedro, con la rabia de la mañana, aplacándose luego con la ternura del después, hasta sentir las uñas de Pedro hundidas en sus muslos, y las ondulaciones de las nalgas buscándolo todo y más y acompasando los ritmos, el movimiento de nadar en la marea derretida y cálida suave comenzó, para in crescendo convertirse en frenético galopar, en el mismo ritmo, en la armonía del año de hacerlo así, todo al unísono, a la vez, al tiempo que los corazones y la respiración se pusieron de acuerdo por igual, el beso los siguió, y las miradas resistieron lo imposible para disfrutar de ver el sitio de unión de los dos, y el rostro perdido por el otro, transfigurado de amor y placer.

Pero el abismo estaba allí, se tambalearon juntos en la misma cornisa, cuando las llamas ya habían arrasado con todo al paso, cuando los fuegos artificiales retumbaban en cada grito, cuando sumaron cientos de embestidas y más allá, hasta que al fin se precipitaron juntos a la profundidad, y se liberaron en el grito único del mismo ser, que venían siendo desde la primera vez.

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

La tira contiene lenguaje adulto y escenas relacionadas.