"DESAFÍO". CAPÍTULO SEXTO.

“DESAFÍO”.

CAPÍTULO SEXTO.

 

 

 

“Te quiero

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor,  mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada,
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca,
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor,  mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos
mi amor,  mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos”.

Mario Benedetti.

“No te quiero por tu cara, ni por tus años, ni

por tus palabras, ni por tus intenciones. Te

Quiero porque estás hecho de buena

madera”.

Bs. As., Provincia, viernes  08 de julio de 2016.

20 horas p.m.

___Guillermo regresó a la casa,  terminando de pasear la suite para llevar la ropa, y sus cosas más necesarias, inseguro de   que aquello fuera definitivo, sin embargo con los sentidos, la mente, el alma, saturados de Pedro.

La extraña sensación de estar escindido en dos personalidades opuestas le ganó, como si un cristal lo dividiera, y pudo ver a los dos, escucharlos.

__

“… ¿Qué se supone que estoy haciendo?

¿Cómo puedo creer que a Fabián le hará bien quedarse a solas con Ana, que podrá darse cuenta de la verdadera dimensión de la enfermedad de ella e internarla?

¿Y yo?

 Nunca me jugué por nadie, este matrimonio fue siempre mi excusa perfecta para mantenerme en mi zona cómoda, familiar, sin riesgo, para evadir, esquivar los desafíos, los riesgos, justamente, aprendí a esquivar en Ana, mintiendo a todos, a ella diciéndole que no estaba porque tenía que trabajar, porque mi prestigio le permitía la vida que llevaba, sin trabajar, la casa, el auto, los viajes, la ropa, cuando en realidad ella a mí me llevaba a eludir comprometerme, a hacerme cargo.

¿Pedro me ata? ¿Pedro me quita la libertad de la que tanto hice alarde en estos años o me la regala?

¿El amor ata o libera?

¿En este matrimonio de fantasía estuve preso o libre por el hecho de entrar y salir a mi antojo de la vida de cualquiera?

¿Y si lo que sentí ayer fue ilusorio, si lo imaginé, si lo soñé?

Nunca creí en Dios, ni en almas, ni en experiencias místicas, y sin embargo lo que me une a Pedro es  incomprensible desde la razón. Nunca tuve delante semejante desafío, jamás pensé en decidir en un día dejar esta casa.

¿Es buena idea vivir bajo el mismo techo? ¿Salir de Ana, de esta casa, e irme a la de él?

¿Por qué acepté sin pedir permiso a la razón que siempre dominó cada acto de mi vida?

Tan estructurado, tan metódico, obsesivo, perfeccionista, pendiente de espacios y tiempos, y de repente, ante esa mirada dulce, ante esa sonrisa encantada, eché todo por la borda, sin reparo alguno.

¿Y mi armadura, mis cerrojos, mis murallas?

¿Puedo dejarlas caer ante Pedro así, en horas?”

__Del otro lado del cristal está el Graziani que suplica el desafío, que desea  otra oportunidad, que pide la revancha, el caos, el cambio, la ruptura con lo anterior, con una vida completa de mentiras y de farsa, hasta ya con un estudio que antes era su pasión, y  quedó en el carril de la misma rutina que la de su casa, que la de sus amantes.

“… He descansado durante años en los demás, en amantes, mujeres y en el estudio, recién con Pedro me di cuenta que mi vida trascurrió por los carriles que Silvina, Ana, Juan, Fabián elegían transitar. Los seguía porque me parecía lo más natural, o por pereza, por inercia, sin embargo me miro al espejo, y el reflejo no me parece mi rostro, mi yo, mi identidad, mi soberano.

¿Quién soy yo?

¿Qué mierda me define?

¿Qué me hace inconfundiblemente ser Guillermo Graziani?

¿Un carácter de mierda, andar por la vida a las puteadas,  pegando golpes en tribunales, gritándole a Ana, dejándome manosear y buscando sexo en el anonimato?

Necesito encontrar al menos un rasgo que sea solamente mío, que no comparta  con nadie, quizá sí, con Pedro sí. ¿Será ese el desafío?

No hablo de mi mirada, de la sonrisa, de rasgo físico alguno, algo más.

No deseo ser más un reflejo incompleto de alguien, menos una máscara de un farsante en un escenario quieto, vacío.

Me pregunto si alguna vez, que no fuese ayer junto a Pedro, fui yo mismo.

Recién hoy entiendo que me encerré demasiado tiempo en mí mismo, amurallado, y mientras giré en círculos en torno de Fabián, los demás continuaron viviendo, y tratando de orquestar por la fuerza una felicidad ficticia, no he disfrutado de la real ni de mi hijo, menos mía, recién la vislumbré en él, con él, ayer, anoche en ese estudio anónimo, en sus brazos o abrazándolo.

No quiero extrañar mañana lo que podría haber sido y ya no será, menos habiendo podido entender esto, no esforzarme siquiera en comprenderlo, por mis miedos de siempre, el temor al compromiso, al pertenecer, al estar presente.

Acepto el desafío, Dr. Beggio, como vos lo estás aceptando, no quiero llorarte mañana, por no haberte dejado llegar. Lo de ayer no me sucedió nunca, ni creo que regrese con nadie más.

Con vos empecé a perder el control, pero al mismo tiempo fue como acceder  o correr un velo hacia recuerdos remotos, secretos, y quiero conocerlos, acepto el desafío”.

___La cena fue un compromiso más, sin embargo Fabián estaba triste,  Ana en silencio, sin reproches.

…! Papá! No es necesario que te vayas, te repito, probemos unos días a ver si mamá cumple con su palabra, de lo contrario tomaremos medidas, pero no tienes que irte.

… Claro, Guille, Fabi tiene razón,  hace años que discutimos, jamás se te ocurrió hacer algo así.

… Precisamente, hace años que estoy detenido en el mismo lugar, quieto, indiferente,  anestesiado, adormecido,…, muerto.

…Pa, ¿qué te pasa?

… Eso hijito, que es hora de desafiarme a mí mismo, de salir del estancamiento, y hablo del estudio también, lejos quedó la pasión de los primeros años antes de este caso, necesito este cimbronazo, en todos los sentidos, porque me estoy muriendo.

O lo que es peor, uno de estos días la muerte me va a encontrar, y no habré hecho nada que valga la pena, excepto vos, nada.

__Ana acusó el impacto, descendió la mirada, Fabián entendió a los dos, asintió.

..Está bien, viejo, ojalá te salga todo bien, el caso, y salir, irte, quizá en poco tiempo regreses, eligiéndonos.

¿Encontraste hotel?

… No busqué, fui a presentarme ante el Fiscal, a la Policía Científica,  el lunes iré a la escena del crimen, pero hijito, hay millones de hoteles, estamos en Bs. As., no te preocupes, te llamaré, vendré, me puedes llamar.

.. Está bien, llevaré a Ana a algún lado en el fin de semana, le hará bien, quizá si vamos solos al shopping, al teatro, a cenar afuera, ¿Verdad, mamá?

…. ¡Me encanta, Fabi! Gracias.

Ciudad Autónoma. 22.00 horas.

__Pedro iba y venía  acomodando los muebles, la ropa, las compras, sintiendo la inquietud olvidada quizá de cuando  llegó a Bs. As., en parte esperando un futuro, que no fue lo que soñó en Estados Unidos, no resultó, sin embargo ahora  se siente con alas, volando con alas propias, y en el intento de sorprender a Guillermo  con el departamento en orden, de súbito comprendió que no tenía ropa blanca, ni sábanas, no toallas, ni nada para la cocina, olvidado de ello al saberlo amoblado, no trajo nada al ir por la mercadería.

Miró una y mil veces la hora, y decidió que estaba en tiempo de ir a comprar lo esencial, al menos para el fin de semana, y olvidado de cenar, salió rumbo a la cochera para ir de compras nuevamente.

En las tiendas del Shopping, encontró lo fundamental,  cargó además algunas velas, y perfumes, cuando en una hora ya estaba de regreso, y empezó a armar las dos habitaciones, con prisas.

“¿En qué momento sucedió esto?

Hace cinco minutos, estaba anquilosado en el piso que elegí con Camila, hace cinco años, con ella, pensando en salir, en divertirme un poco a su lado, para olvidar los embarazos, las pérdidas, y de súbito la encuentro en la cama con Marcial, choqué con Gaby, decidí el divorcio, y me di de frente con Guillermo. En esa experiencia que aún no sé siquiera qué fue.

Pensé que el desafío era trabajar con él, el caso, la política, salir un rato del estudio de mi padre, y terminó siendo el hombre, la persona, él.

¿Cómo fui capaz de decirle que venga a vivir acá?

¿Estará bien que de pronto vivamos bajo el mismo techo?

Salí de Camila, y en menos de un día, invito a convivir a un hombre, que supuestamente es mi Amor.

Apenas lo conozco, no sé siquiera de sus gustos, de su carácter, de nada, y sentí sin embargo todo, anoche en sus brazos me sentí en  mi lugar, en mi hogar.

Por otra parte viviendo juntos, es como iremos descubriendo esas pequeñas cosas cotidianas, pero no sé si para él, para mí está bien salir de una relación inadecuada, y sin intervalo libre, convivir, día y noche, porque ello  y  el trabajo nos mantendrán juntos todo el tiempo.

De modo que Guillermo, era el verdadero desafío que el destino me tenía preparado.

Ya no puedo más que aceptarlo, acepto el desafío, Guillermo, espero que no estemos tomando camino equivocado, debo aceptarlo, quiero aceptarlo, muero porque llegues, y me des tu opinión del departamento, de lo que preparé, de cosas que con Camila me tenían sin cuidado.

Increíble, recién lo veo. Por ejemplo compré la cafetera exprés, y ya quiero hacerte ese café amargo que tomas, el mejor whisky, y me pregunto si te gustará el tiramisú o el helado, espero que alguno de los dos, y los CD,  los que traje me gustan a mí, desconozco tus gustos.

Todo de ti lo desconozco.

Eres mi Desafío, Guillermo, Dr. Graziani”.

__Mientras ordenaba, decoraba y preparaba todo a gusto sintió que el tiempo se volvía inasible, que desde la tarde anterior, cada vez que lo pensaba, una maraña de recuerdos se le enredaban entre los dedos, zumbaban en los oídos, nublaban la vista, reviviendo momentos de su vida, que nunca había recordado antes, al punto de creer que eran producto de su imaginación, lo cual también lo perturbaba, ya que esa facultad la había mantenido enterrada por años. Pero de pronto recordaba escenas de la infancia, de la escuela, de sus padres,  hasta se percibió en el oscuro cuarto de estudiante universitario, inclinado para ver el libro, y junto a su mano decenas de cigarrillos, de colillas apagadas, fumaba poco ahora, mucho, demasiado entonces, y hasta percibía el aroma de aquellos baratos cigarrillos que consumía entonces, y desde la tarde anterior como quien espera una película estreno, la ansiedad lo dominaba, ante la súbita aparición de esos recuerdos, que iban más allá de lo que podía identificar como vivido en esta vida, lo cual terminaba de perturbarlo, aparecían cosas que no terminaba de ver como suyas, aunque una extraña familiaridad le decía que lo eran, estaba en la cacería de recuerdos, con la certeza inusitada, que en todas las vivencias, aun en las que no reconocía como propias, estaba presente Guillermo. No lo veía, no lo escuchaba, pero sentía que estaba a su lado, de formas diferentes, inusitadas, hasta su niño hundido en la timidez, en el aislamiento, sentía que él estaba cerca, y en todas las épocas y formas le provocaba el mismo torbellino de sensaciones, el lío de emociones que en el hoy.

De pronto supo que su presencia había alterado para bien o para mal, todas sus épocas, todas… ¿sus vidas?

El descubrimiento lo hizo sucumbir en la zozobra, navegando entre la paranoia de sentirse observado desde siempre, y la serenidad de nunca haber estado solo, de su compañía siempre.

¿Guillermo había entrado hasta en su memoria?

___El portero sonó, el corazón dio un brinco, las mariposas aletearon, la inquietud fue general cuando lo vio en el visor, abriendo con premura.

Mientras el ascensor llegaba uno se miraba en él, en el espejo, el otro se revolvía el pelo en el interior, hasta acomodar de nuevo, paseando la mirada,…, bajó las luces, para darle la sorpresa, cuando al fin abrió, y las miradas chocaron, curvando al unísono los labios en sonrisa. Guillermo traía en una mano el bolso, en la otra un Cabernet, Pedro se apresuró a sacarle de ellas las dos cosas, y de llevarlo hacia el interior.

…¿Te gusta?

Los muebles vienen con él, los acomodé diferente, compré algunas cosas___ encendiendo todas las luces, logró en Guillermo una exclamación, el estar estaba decorado, era precioso, cálido, un hogar, no era suntuoso, tampoco inmenso, era cálido, las paredes en tonos pastel, con algunas serigrafías célebres, hogar a leña, lámparas, un comedor, un living, el equipo de música en un rincón más alto con el bar, y lo que imaginó era una puerta hacia la cocina, que igualmente observaba desde el desayunador, la otra hacia las habitaciones, hacia donde Pedro se le escabulló apenas entrar a dejar el bolso.

Paseó la mirada intentando imaginar cómo en tan pocas horas había logrado aquel efecto, todo era perfecto, hasta el aroma a café  que le envolvió apenas entró, hasta la música suave que le pegó de Carlos Casella, cantando soy lo prohibido, aunque no lo sentía ahora así.

El ventanal imaginó era el que mostraba los Bosques de Palermo, ahora estaba cerrado, con gruesos cortinados corridos, y de repente lo vio reaparecer, como niño travieso con la sonrisa con tres hoyuelos, el tercero del mentón, acababa de descubrirlo.

…El abrigo.

…¿Qué?__ perdido en el bello rostro no entendía órdenes.

… Que hace calor acá, que me des el abrigo, que me des luego la mano, así te mostraré el resto.

… Es muy acogedor, Pedro, tanto o más que lo de anoche, lo dejaste así en horas apenas.

… Sí, y salí diez veces más o menos, no tenía ropa de cama, ni toallas, di por sentado que sí, pero fui a comprar, lo mismo que mercaderías, café, cafetera, velas, lo que ves.

___Guillermo observándolo detenidamente en jean y remera apenas, delineando los bíceps con la aguda visión, le  tendió la mano, no sin recordar, lo sucedido el día anterior.

Las palabras de Pedro eran un dique que cedía y se derramaba en sonidos, como rocas arrastradas por la corriente, aunque Guillermo supo que era por la misma inquietud, que a él le causaba lo opuesto, era incapaz, de emitir un sonido,  y cuando Pedro le tendió la mano, trémulo la asió, esta vez cada uno supo que cada célula del cuerpo pareció reacomodarse, para ocupar un espacio que era y no era el mismo, la piel de uno volvía a reconocer a la del otro, los sentidos se desplegaron como mariposas que salen trabajosamente de sus capullos, y amagaron abarcar el Universo, que en ese instante cabía en la palma de las manos unidas, como enlazadas estaban las miradas, y  lentamente  pasaron el umbral hacia las habitaciones, que estaban en suite, dos preparadas, una cerrada, con velas, lámparas, toallones, y más.

Guillermo se sintió embebido, engullido por otro mundo, por el mundo de ese hombre encantado, encantador que lo hipnotizaba, lo envolvía, lo embriagaba y le hacía huir de la razón.

Para cuando regresaron al living, lo vio en detalle desde atrás ir a buscar el café, el tiramisú, y parpadeó varias veces, ante lo que comenzaba a dominar su cuerpo, su alma, su ser entero, trabajar, estrictamente trabajar con Pedro sería realmente un desafío, dormir en la habitación contigua, mucho más.

Sus dudas acerca de la realidad de lo vivido la tarde anterior, se difuminaron, como la luz cuando Pedro dejó solamente las lámparas y las velas.

…¿Te gusta la música?

… Es todo perfecto, Pedro, vos lo sos. Me parece estar envuelto en un sueño que de súbito terminará con uno de los gritos de Ana.

… No hay mujeres acá, te lo aseguro.

¿Cómo lo decidiste?___ sirviéndole el café amargo, y colocando las porciones de postre en la mesita.

…  De repente, ante la última pelea, a veces lo que no sucede en una vida pasa en instantes, y me di cuenta que quizá mi hijo para internarla, necesite padecerla, solo. Ella no cambiará en casa, lo volverá loco, me duele por él, pero necesito que crezca, que no dependa de mí. Ana hoy es su madre, no la quiero ya como mi mujer, como mujer, no la quise nunca, no pude desearla, como esposa quise decir.

¿Y a vos con Camila, cómo te fue?

… Más o menos, pide perdón, dice amarme, sobre ello apareció mi primo con lo mismo, y le dije la verdad.

… ¿Qué sería la verdad?___ observándolo con cautela.

… Todo, que no la amo, que creo que nunca la amé, que inicié el divorcio, que te encontré y te amo, todo.

…¿Qué?___ la mirada de Guillermo amedrantó a Pedro.

..Perdón, dije lo que yo siento, no quiero obligarte a lo mismo.

… Tontín, decido dejar de esquivar la parte que me toca, acepté el desafío de estar acá, de convivir, de conocerte, de amarte, lo acepto.

__El beso llegó tímido, sabiendo a café, a chocolate, a dulce, la boca, los labios, la húmeda calidez se sintió en cada fibra aunque se disparara en el roce, en el paseo de lado a lado, en el mordisco ligero, en el saborear el labio ajeno, afuera, adentro, buscando valles, recovecos, abismos, disparando sensaciones , emociones hacia todos lados, reverberando en todas partes, como ondas expansivas de la piedra que cae al estanque, de las esquirlas del estallido, y dieron por finalizada la espera, el ansia, el anhelo, era el llegar a explorar la cavidad, a lamer, a degustar, en sí mismo el sueño compartido, la succión la locura misma, el regodeo danzarín de las lenguas el deseo que despertó ardiente, desalojando soledades y errores de siglos, de vidas, de antes.

No eran dos soledades en el beso, era el desalojo en la unión, lo sintieron por igual, invocando con los labios la caricia añorada, que fue café,  frutos, miel y el cuerpo porfiado insistió en ir por más, más allá, con alegatos casi inapelables, las manos surcaron senderos, los dedos quitaron barreras, buscaron colarse, y soñaron batallas en cualquier parte, sin armas, sin balas, mientras entre suspiros, gemidos,  jadeos, la boca trémula sin prisa, con el temblor mismo revistió la conquista de cada recoveco, la caricia sana de la lengua no desmayó en intento, en roces que dispararon señales reverberando en medio de las piernas, detrás, en las nalgas, y los besos, se  imaginaron atacando cada poro, el ombligo, más allá, haciendo nacer jugos nacientes en los suspiros, en el corazón, rompiendo calmas y barreras, simplemente disparado todo en el primer contacto labio, con labio.

…Pedro, precioso, no quiero otra cama que no sea la tuya o la mía, la misma, quiero sentirte al lado, acurrucado en mi corazón, aspirarte, embriagarme, tocarte, saborear tu néctar divino, en todas partes, en cada una, sé que sos mío, que me sabes tuyo, los dos lo sentimos ayer, desde la eternidad hasta el infinito, por eso creo que acepté el desafío, no pude admitir tu marcha, un titubeo de regresar a ella, a Camila, no podría admitir que regales ya tus risas, tus miradas, a ella, a nadie.
______

… C…Amor, hoy sé que mis besos eran para ti, de tu piel, del contorno de tu figura, de cada día pensándote sin saber que existías, en tus labios dejo letras que lee mi alma.

Mis besos pertenecen  al temblor de tus pupilas cuando hace un rato recorriste mi ser y lo sentí, son el medio de encuentro, el secreto guardado entre mirada y piel, entre alma y cuerpo.

Aunque más que un desafío parezca una locura, sé que no es ilusorio como pensó Marcial, no imagino ya el silencio sin sentir los sonidos de tu respirar en mi oído, en mi cuello, sin embriagarme en tu aroma, sin perderme en la miel, ni el frío de dormir sin acurrucarme en ti, necesito la cadencia sensual de los pasos en mis caminos, la calidez de tus manos en mi cuerpo, no en otra piel, imaginar un futuro, un mañana, cenar en la cama, despertar y prepararte el desayuno, como te esperé con este café,  regalarte mis labios gruesos, para sentir que los muerdes, que los consumes en la succión,  que los atrapas, mientras dibujo amplias sonrisas que inunden tu mundo, mientras cómplices disimulamos las huellas que marquen los cuerpos, en el estudio las miradas furtivas, los roces, los besos robados, sin cruzar palabra alguna.

No quiero otra voz que la tuya saludando al alba, ni otra energía comiendo de mi boca, ir descubriendo a diario, las líneas del rostro, las muecas, los rasgos, el sabor de alguna lágrima, los matices de la mirada al amarnos, deseo conocerlo todo, tus miedos, tus fobias, como vi ayer tu pánico, trabajar a tu lado, ser tu socio, correr los riesgos juntos, confesar nuestro amor cuando acordemos el momento a todos, pero solo no puedo, en mi camino ya estás grabado a fuego, aunque podría esconder  lo que siento y allí dejarlo, no es mi deseo ocultarlo.

Sé que nuestras vidas están prendidas, presas una de la otra, lo siento, lo vi.

…¿De verdad?

.. Sí, desde ayer, sigo teniendo recuerdos, que a veces lo son, y otras son como de otros,  pero sé que soy yo, quizá en otras vidas, pero siempre te siento, como energía a mi lado, siempre has estado, y esta vez, no quiero perder que nos encontremos, que podamos amarnos, aunque nos juzguen y ataquen, quiero el desafío.

…También yo, precioso, temo que nuestras vidas son complejas, que ellas no las harán mejor, que hay mucho por andar, hoy me pregunté muchas cosas antes de aceptar venir, y me dije que sí, que esta vez, deseaba el desafío de amar, pese y a través del miedo, de los peros, de  lo que fui hasta ayer.

¿Firmaras contrato el lunes?

… Sí, el de trabajo por ahora, el otro te lo pediré luego.

…. ¿Otro?

… Cuando seamos libres___ dibujando la sonrisa pícara.

…Estuve en el Juzgado, masculino, 62 años, diabético, muerte por sustitución de la insulina por un colirio, empresario,  familiar del Presidente, con una fortuna en dinero e inmuebles a heredar, doce nietos, tres hijos, sin esposa.

¿Qué opinas?

.. Que buscaremos donde nadie lo haría.

…¿O sea?

… Más allá de los herederos, obvios sospechosos primeros supongo para la policía.

… Exactamente, Dr., veo que en esto también  puedo ser socio seguro, pisamos el mismo terreno, te amo, Pedro, y quiero disfrutar del fin de semana a tu lado, donde elijas, el lunes, comenzará el otro desafío, el del trabajo, aquí y ahora está comenzando el más importante, el más temerario.

…¿Esto… lo nuestro?

…¿Esto?

…Lo nuestro.

___Las palabras se difuminaron cuando los labios regresaron a la captura en el beso, sellando en él, el… DESAFÍO.

“Los labios de Pedro; febriles; aterciopelados; dubitativos y ávidos de amor y de respuestas apenas rozaron los finos de Guillermo luego de verse el alma en la mirada profunda. Entonces supieron que la vida era eso. El amor recién nacido en ésta,  pero vivido en la eternidad. Entonces supieron que ese instante era lo único real”.

Homenaje  SEGUNDO AÑO  del primer beso.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER  PARECIDO CON LA REALIDAD  ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS RELACIONADAS.