"LA CASA DEL DELTA". CAPÍTULO CUARTO.

“LA CASA DEL DELTA”. CAPÍTULO CUATRO. “Si algún día me ves triste no me digas nada, solo quiéreme. Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada, solo acompáñame. Si me miras y no te miro no pienses nada, compréndeme. Si lo que necesitas es amor no tengas  miedo, ámame. Pero si alguna vez dejaras de quererme no me digas nada. Recuérdame. Mario Benedetti”. “Yo soy, tan sólo uno de los dos polos; de esta historia, la mitad. Apenas medio elenco estable; una de las dos variables en esta polaridad: más y menos, y en el otro extremo de esa línea, estás tú, mi tormento, mi fabuloso complemento, mi fuente de salud. Deseo mire donde mire, te veo mire donde mire, te veo mire donde mire, te veo…. Igual que hace millones de siglos en un microscópico mundo distante, se unieron dos células cualquiera… Instinto, dos seres distintos amándose por vez primera. Deseo mire donde mire, te veo mire donde mire, te veo mire donde mire, te veo…. Dulce magnetismo: dos cargas opuestas buscando lo mismo...”.

Jorge Drexler

 

Bs. As., Tigre, noviembre de 2025.

___Meses antes.

…Guille, no debes beber, hace apenas cuatro meses que tuviste el infarto, si Pedro llegara, nos mataría a los dos.

… ¡Un carajo nos mataría! ¿Lo ves acaso? Yo tampoco, hace meses que Pedro se evade, que apenas lo veo, que me dejó enterrado acá o en el estudio, o para rehabilitar o trabajando, y no digas que es porque tiene otro trabajo, por lo que sucedió con Marcos, con el estudio.  Ya me contaron, tarde, pero lo sé.

Recién comenzamos a recuperar la cartera de clientes,  y podría hasta perdonar a Beto y a Pedro por haber salido a buscar dinero, pero esto es otra cosa.

___Guillermo descorchó un Cabernet, llevándolo a la mesa del living, con una picada que Julieta a regañadientes trajo.

…Guille, José pasa también más tiempo en el Juzgado que en casa, los chicos están ahora con Gaby y los de ella, pero está trabajando, justamente cerrando el caso del juicio. Ahora sí quiere el retiro.

… Bien nos la hizo, aunque supongo que llevó la razón.

Juan, Pedro confió  en cualquiera menos en mí lo que sucedió, aunque estuviera internado, me dolió.

Pero más allá de eso, sigue confiando en otros, no lo veo casi nunca, apenas llega a dormir a los chicos, y en días como hoy en que están con los abuelos, ni aparece. La empresa cierra a las 18.00 hs., no es sereno, es asesor legal.

… Guille, debe estar haciendo más horas, es incapaz de engañarte, mucho menos de dejarte de amar.

Nosotros estuvimos mal este mes, saliendo por allí, borrachos, si te pasara algo, él me mataría, yo no me lo perdonaría. Ni siquiera sabemos si…

…Ya no importa Juan___ derrotado.

Pedro hace meses que no me toca, que no me busca, no desea hacer el amor, no está.

.. Es temor, Guille, estuviste mal, debe tener temor, y vos tomando vino, comiendo esta porquería.

… El médico fue claro, le preguntamos, no me desea, porque  ya fui, el verme enfermo lo alejó, lo llevó a darse cuenta de la diferencia de edad, de que estaba enfermo, de que no soy para él, está más hombre y bello que nunca, no es de extrañar si se está acostando con Matías o con Diego,  sólo sigue acá por los trillizos.

 A la mañana se va antes de que despierte, ni siquiera desayuna acá, o lo hace con los chicos para llevarlos al colegio, si voy al estudio hace que me pase a buscar Fabián,  a la tarde, miles de veces estando  allá le he dicho de esperarlo en el anexo, me pone excusas, hace que me traiga Fabián, así se libera, y llega a la cena, o como hoy, ni siquiera. Cuando al fin se duermen los niños, se ducha, y entra a la cama ya dormido, ni se acurruca a mi lado, a veces, discutimos tanto, que termina yéndose a otra habitación.

Juan, no me digas que está solo, que me ama.

… No lo creo, como no pienso mal de José. No tomes más….

Por lo que sé, Matías lo llevó a entrar en la empresa, lo ayudó.

… Seguramente entonces le debe estar pagando el favor.

 Tomo lo que se me antoja, ya no tengo nada que perder, si lo perdí a él, da lo mismo.

..¿Y los chicos? ¿Tus hijos no te importan? Fabián es grande, los trillizos apenas tienen  diez años.

 ¿Y el estudio? Ahora que  está remontando, las chicas y Fabián solos no darán a basto. Tienes que volver a ejercer.

…No sé si puedo, si quiero, los chicos tienen a Romina, Pedro está para ellos. Nadie notaría mi ausencia.

… No digas semejante cosa, no te reconozco.

___Los minutos se acumularon, como el alcohol en la sangre, como las palabras necias, y al fin Juan impidió la apertura de otra botella, la copa de whisky, y entendió que era hora de marcharse a casa, no sin antes ayudar a Guillermo a llegar a la habitación, lo vio titubear, las palabras que se escurrieron atolondradas en alcohol, y  lo entrelazó para que caminara, cuando Pedro los sorprendió, abriendo con sigilo la puerta, pensando en que todos dormían, pasadas las 23 horas.

…¡Bueno!  ¡Qué lindo recibimiento! ¿Cómo estás Juancito?

...Pedro, no  te enojes, no es lo que parece, estaba ayudándolo a llegar a la habitación, está mal porque llegas tarde, bebió de más.

… Como viene haciendo en el último mes, ¿pensabas acostarte con él acá, hoy?

 Sabes, esto es un dèja vu  para mí, esto lo viví, contigo, con muchos, con demasiados, Guillermo, ¿o quizá mejor sería decirte Joaquín? ¿Recuerdas la primera pelea, cómo mentiste cuando sin saber apenas llegar al estudio, se presentó el chico que usaste en Rosario?

…Pedro,  no iba a quedarme, justamente, deseaba que se acostara, ya mi iba.

… El que se va, soy yo, estoy exhausto,  pero necesito correr, tomar aire, mezclarme con la corriente del río, con las plantas, respirar con los árboles, acá me ahogo.

…! Pedro!

Déjalo, vete Juan. Perdón, no quiero arruinar tu matrimonio, ve a tu casa,  no estoy borracho, solamente estoy abatido, desgastado, no sé  lo que está sucediendo, no puedo ya dialogar con él.

__Juan  pensó que era lo mejor, Guillermo los vio alejarse, a uno por el sendero que se internaba en el parque, al otro en el coche, y dudando permaneció en el porche, apoyándose en la pared, tomando bocanadas de aire, hasta que el saco le ceñía los pulmones,  y lo arrojó al piso, decidiendo seguirlo sigiloso, a distancia prudencial, no deseaba otra pelea, pero ya que los chicos no estaban tenían que conseguir hablar claro esa noche.

La figura de Pedro pareció desdibujarse entre los árboles, apuró el paso pero ya no lo volvió a ver, suponiendo que porque estaba corriendo. Pese a llegar a un claro en la vegetación y pasear la vista para todos lados, la esbelta figura no estaba, y trabajosamente comenzó a seguir los sonidos del noche, los senderos escabrosos del parque, vestido de manera inadecuada, calzado peor, con lo que se puso para ir al estudio en el día, como estaba Pedro también, para nada para andar por el Delta de noche, y además, percatándose que hacia donde había ido, no había señales de él.

La mirada asustada veía fantasmas en las sombras de árboles y arbustos, imaginó  animales y bichos apareciendo de todas partes, y una letanía de palabras non santas salieron de la boca al pisar  el barro, mientras el agua arruinaba al filtrarse el cuero de los zapatos, el lino del pantalón.

Tratando de orientarse haciendo acopio de los rayos plateados que la luna le daba colándose entre las copas de los árboles, comprendió que estaba perdido.

Se estremeció  de miedo y de frío, maldiciendo el calor del vino que le hiciera desprenderse del saco, cuando la brisa de la noche lo envolvió, sumado a los ruidos desconocidos, a la imágenes fantasmagóricas, a los bichos que debía estar pisando, a los que  reirían al rozar las ramas, y como pudo siguió avanzando a lo tonto, por los laberínticos senderos, mientras la noche pareció más oscura, y no supo dónde mirar, menos adónde ir, pero la idea de  esperar el alba allí, lo terminó de congelar.

Trató de darse calor abrazándose a sí mismo, la humedad le caló hasta la médula, y el cuerpo pasó factura a los excesos, con un súbito dolorimiento conocido en el brazo izquierdo, el aire negándose a ingresar, hasta que asustado tropezó con unas ramas, cayendo a la hierba, y exhausto, se apoyó dispuesto a morir, contra el tronco del árbol que le dio descanso a la cabeza.

__Pedro corrió hasta quedar acuclillado sin aire, elevando la mirada, observando el río, estrecho corriendo con ímpetu indolente en su cauce, y un escalofrío lo recorrió, recordando la huida de Miguel, cuando se salvara de la balacera nadando, buscando llegar a Guillermo. De súbito sobre las manos recogió un puñado de lágrimas.

Estaba realmente agotado, y le pesaba volver sobre sus pasos, aunque fuese caminando, agradeciendo que los trillizos esa noche estuviesen con sus padres, Romina y los mayores en casa de los padres de la novia de Pablito,

“…! Mierda, Guille! ¿Cómo puedes volver a engañarme?

Me estoy matando para que el estudio no vaya a la quiebra, para no tener que vender la casa, el auto o el departamento, no lo sabes, pero no es justo que me hagas esto, ahora ya lo traes a casa, sabiendo lo que siempre me provocaron tus amantes.

Nunca te he sido infiel, ni siquiera con la mente, sin embargo apenas supiese que antes de contarte a ti lo de Marcos, lo del juicio, y toda esa mierda les pedí consejo a otros, pensaste lo que haces tú. No te engañé con nadie, sólo  me asfixiaba de estar en el círculo vicioso del llanto de Valeria, Cuca y Gaby, de las quejas de Fabi y de Beto, Diego y Matías me escucharon callados, me ayudaron, no podía  decírtelo, estabas apenas saliendo del infarto, pero  ante la primera consulta en que el médico te dio el alta para trabajar, para una vida normal, ya te fuiste con Juan.

Ni siquiera piensas que trabajo todo el día, y que cuando todos salen del estudio, Alberto y yo  entramos, y nos quedamos hasta esta hora adelantando trabajo. Eso hemos hecho para que ni siquiera te expusieras en ayudar a las chicas o a Fabi, pero no tiene caso  explicarte, sólo parece importarte, que confié antes la verdad en el afuera que en ti”.

__Triste y agotado tras haberse calmado a medias, vislumbró la casa,  con apenas una lámpara en la habitación de Julieta, extrañado de que Guillermo estuviese a oscuras, aunque quizá su amante le diera cobijo , le quitara el miedo que él ya no podía.

Sin embargo odiaba la oscuridad, lo primero que hizo en la casita del Delta inicial, fue llevar la luz eléctrica y el gas, y oscuros pensamientos comenzaron a bombardearlo, a torturarlo.

“… ¿Se habrá ido con él? ¿Qué mierda hiciste, Graziani?

¿Acaso ni siquiera desea que hablemos y se fue con Juan sin pelear por “esto….lo nuestro”?”

 Un dolor lacerante que le trajo el recuerdo de los disparos de Camila le pegó en el pecho, mientras se acercaba a la casa,  agobiado, y trastabillando, hasta que al encender la luz del porche, observó el saco, con la billetera, el celular, las llaves, y el pánico se hizo carne en las vísceras.

“… ¿Guille, acaso  a pesar del terror que  te provoca el parque y la noche, saliste detrás de mí?

No puedo creerlo, no”__ corrió a la casa, subió sin aire las escaleras, en una exhalación abrió, y cerró puertas, y nada había de él, en la suite, la cama no estaba desarmada, y un mal presagio lo laceró, cuando descendió nuevamente para con una linterna halógena  dirigirse hacia los senderos del Delta. Ni a él le gustaba salir del perímetro de la casa, del sendero directo que habían hecho hacia el Río, pero Guillermo podría haber tomado cualquiera, solamente los lancheros avezados se internaban en caminos inexistentes.

“… Algo debo hacer, si me quedo acá me voy a congelar, si sigo caminando, me moriré en el intento.

! Pero… qué pelotudo! El río, allí debe estar él, corriendo a la vera del Río, como hace de día, si llego  podré encontrar el sendero hacia la casa. O quizá lo choque a Pedro”.

__Los sentidos se agudizaron intentando escuchar el sonido del agua, el arrullo imponiéndose sobre el resto de macabros estruendos de la noche, y como un eco, muy lejano, creyó poder oírlo, comenzando una insegura caminata, cuidando ahora de apartar las ramas, de tantear el suelo, y mientras avanzaba más claramente oía el sonido calmo del agua, que por momentos se ensordecía ante el retumbar de sus latidos, o su respiración trabajosa, pero algo distorsionado, raro, y no muy cercano supo que el sonido del agua estaba presente.  El tiempo se detuvo y se hizo eterno, pero de súbito cuando se detuvo para recalcular distancias, allí estaba, inconfundible, incansable, siguiendo su destino, la vera del río, y por allí inició el sendero….

___Pedro estaba agonizando en cuerpo y en alma,  no daba crédito a que Guillermo estuviera allí, entre la compleja vegetación que tanto conoció aquel fatídico día, entre los animales que odiaba, entre senderos tortuosos, raíces, ramas, troncos, ya  había caído varias veces, acusando impactos varios, con el recuerdo de otro tiempo lejano, hasta que aliviado, vislumbró la otrora cabaña  de Maidana, ahora en manos de otra familia, y hacia allí fue, decidido a pedir ayuda, a buscar en el agua si fuera necesario a su esposo, presa de pánico de que hubiera sufrido un desmayo, un re infarto.

…¿Sr. Pedro?

Don Guillermo está acá, iba a avisarle, pero me dijo que no le interesaría.

Pase___ atónito lanzó una furiosa mirada a su esposo, que sentado se internó en ella.

… ¡Estabas acá, y yo…! Perdón, me retiro.

…! Pedro!

 Me perdí, sólo me orienté por la luz de la cabaña, no seas pendejo, espera___ Guillermo al verlo aunque fuese furioso le regresó el calor perdido, el lanchero los miraba incrédulo, Pedro salió saludando en seco, pero esta vez Guillermo lo siguió, alcanzándolo en la vera del río.

… ¡Basta de desencuentros por hoy, Pedro! Te portaste como uno de tus hijos recién.

…¿Yo? ¿Yo tengo la culpa de encontrarte en brazos de uno de tus amantes, y que la culpa te empuje a seguirme haciendo locuras?

… ! Juan no es mi amante, termina!__ gritando  por encima del resto de los sonidos, al tiempo que caminaban hacia la casa.

… Camina, en silencio, o tendrás otro infarto, no sé si esta vez te salve.

__En tenso silencio llegaron a casa, Pedro se desmembró en el sillón, Guillermo se sentó cerca.

…¿Tienes hambre?

… Sí.

…¿Te traigo la cena?

…Quiero que hablemos, No puedo entender lo que está sucediendo, no puedo creer que vuelvas al inicio. Acá, la primera vez, hace años, cuando me entregué a ti,  te pregunté, ¿qué vamos a hacer con “esto… lo nuestro”?

___Pedro se incorporó y le clavó la mirada, midiéndose a corta distancia como adversarios en inicio de la contienda,  apenas respirando, con la adrenalina bullendo en la sangre,  se quedaron  de pie.

… ¿Qué vamos a hacer Guillermo con “esto”? ¿Existe todavía, un “esto”?

…! ¿Qué mierda dices, pendejo?!

… ¡Tengo cincuenta años, no soy ningún pendejo!

…¿Te das cuenta de   que olvidaste que eres mi esposo, que no hacemos el amor desde que me infarté?

… ¿Así mides el sentimiento, Graziani? ¿Lo único que mide el Amor para ti es el sexo?

 Claro, debí imaginar, por ello cuando tuve que salir a trabajar para que no se hunda la familia, el estudio, y… lo buscaste en Juan, ahora, y vaya a saber en quién más.

… No es así, me duele que no confíes en mí, no confiaste cuando todo sucedió, buscaste apoyo afuera.

… Apoyo que te salvó de otro infarto, apoyo que alivió mi pesar, apoyo que me llevó a otro trabajo, a cubrir con Beto la hipoteca del estudio.

¿No te das cuenta de nada? ¿Piensas que en la noche me quedo dormido porque dejé de amarte o porque vengo de estar con otro?  Linda manera de transferir tu culpa, Guillermo, de no hacerte cargo de lo que tú eres, lo que yo quisiera, es poder dialogar con mi esposo, sin terceros y borracheras que te hagan perder la  consciencia.

Que recordaras cómo era … “esto… lo nuestro”, porque en mí no cambió nada, no te he sido infiel por buscar ayuda en amigos, por cuidar tu salud___  Pedro tenía los puños apretados, los nudillos blancos, las lágrimas chispeando, la voz rota.

Por lo visto estás totalmente recuperado, si puedes comer esa porquería, y beber así con tu amante, yo no lo tengo, el único en mi vida siempre fuiste tú, no habrá nadie más.

¿Sabes lo que sentí recién buscándote  entre la maleza?

Los disparos de Miguel, mierda, el cansancio de aquel día, el caer al agua, sin saber si llegaría a la costa vivo, si me iba a agujerear, o si me alanzaría el aire, la fuerza, todo eso sentí cuando me caí una y mil veces, sumado al terror de que te volvieras a infartar, solo en medio de la nada.

…Pedro…

… Me haces daño, Guille, los celos me están matando, porque en ti no creo que no pase nada con cualquiera que te vea, no si no tengo fuerzas para perseguirte y seducirte como antes.

… Tu belleza penetra hasta mi alma, entre acordes sostenidos y armonías podría dibujarte, pero ya no estás.

___Pedro no lo dejó continuar, así fuera la última vez, un último toque, un beso, un suave roce de los labios ansiosos en los finos, chocando la lengua con la puerta, lamiendo agravios, y ausencias, en un bello momento que deseó a diario como cuando eran uno cada instante sin afuera, sin otros, robando espacios ocultos, instantes al tiempo para amarse a hurtadillas, intentando ahogar la pelea anodina, sin sentido, dejando contiendas, peros, orgullo, diluyendo celos y enojos en saliva y en jadeos, hasta al fin separarse  con la misma agitación.

…¿Sentiste algo?

…No es suficiente, mañana otra vez no te veré, no llegarás, no estarás.

… Ya, Graziani, me cansé, me haces daño, ¿sabes? Yo también sufrí mucho para llegar a esto…por si lo olvidaste, tengo parte de mi cuerpo con cicatrices por amarte, no eres el único ser  en el planeta, casi dejé la vida en esto…. que al parecer para ti, ya no es lo nuestro.

… Habla por vos, y si tanto te cuesta llegar acá,  quizá te sientas mejor con alguien, más joven menos achacado, que no necesite cuidados.

… ¿Qué dices? ¿Qué mierda crees que hago afuera a esta hora?

…! Basta, papá, papi!

___Atónitos y aturdidos los dos escucharon la voz, se volvieron y en la escalera los trillizos llorando miraban la pelea, pálidos, las nenas abrazadas, José delante.

…¿Qué hacen acá? ¿Cuándo llegaron?
… Quisieron regresar, Pedro, los trajimos, como no estaban nos quedamos___ Amalia surgió detrás de los niños, Pedro se dejó caer abatido en el sillón, con la cabeza entre las manos negando, Guillermo en otro, pero las miradas de los chicos aguijoneaban como espinas que dolían más que dagas, el dolor que veían en ellos, era mayor que todo lo imaginable, y apenas en un hilo, entre lágrimas, fue José que remató el corto discurso, las nenas se abrazaron a Amalia, asustadas, les tenían miedo, e ellos, a quienes las habían deseado como nadie  en la vida.

… Para discutir así, es preferible que se separen, o que nos envíen a vivir con mamá a otro lugar.

… Me iré a la ciudad, puedes quedarte acá con ellos, está tu ropa, todo, me arreglaré en el departamento.

…No, puedo irme yo, a casa, Ana ya no está, puedo regresar a casa,  quédate  vos acá.

… Ya, Graziani, José necesita que dejemos de discutir, está bien, lo decidiremos en la mañana, tenemos muchos lugares… alguna vez… nuestros.

___Pedro y Guillermo habían revivido parte de la historia luego del infarto, quizá lo más doloroso, por el pedido de José, y en el presente, los ojos de los dos, estaban colmados, la represa vencida, el llanto ganando terreno.

… Y a la mañana, nos fuimos los dos, yo a mi casa, vos al departamento, luego….

… Espera Guille, espera, no doy más, de verdad, estoy reviviendo todo.

…También yo, en todos los lugares, estabas, y sin embargo te perdí de vista.

… A Chile viajé, un par de semanas solamente, me asfixiaba sin ti, me estaba desangrando en  el anexo, cuando tú fuiste a lo de Fabián, Romina con los chicos al departamento.

…Una hermosa puesta de sol vi recién con mis ojos, una tarde gris y solitaria percibe mi corazón, un atardecer que invita a pasear y charlar, una soledad y angustia de estar sin mi amor ve mi alma, cada día que pasa delante de mis ojos, es un día más sin vos, cada día que vivo, lo hago pensando en vos, cada cosa que hago.
Cada flor de ese jardín nació de una semilla que puse allí esperándote sin siquiera saber que ibas a regresar, las que sabía que te gustaban, en su color, en su aroma, como el de las velas con las que me esperabas , con que derramabas en nuestros lugares de amor, todo desde entonces lo hice para vos, Pedro, pensando en si cumpliría tu alma la promesa, en si un día podrías regresar a disfrutarlo, y lo que más deseé  entonces y ahora es verte en la casa, tus manos en las mías caminando la costanera, y en las caricias desperdigadas sin avaricia, que llenes el vacío de mi alma de meses, como desde la primera vez, tenerte en mi cama al dormir y al despertar, hoy, mañana y siempre.
No supe qué hacer para recuperarte hace meses, para no morirme un poquito cada día solo, temiendo a veces no despertar, y no verte antes, con el corazón en pedazos, el alma desgarrada, te esperé cada noche, como si un milagro se pudiera repetir, como si pudiera despertar de la pesadilla de meses, y ver tu sonrisa iluminando mis días como siempre, aunque protestara por todo, aunque el estudio se fundiera, aunque la casa se consumiera, me bastaba con vos, y los chicos, donde fuera.
¿Por qué no pude escuchar aquella noche que te dormías porque estabas agotado?
¿Cómo pude pensarte en la cama de otro?
… No lo sé, tampoco ese día hiciste nada con Juan, y no supe verlo, estaba demasiado agotado, hoy lo sabes, trabajaba de día en la empresa, y Beto en el otro estudio, a hurtadillas cuando todos se iban, llegábamos nosotros a sacar trabajo, luego de que Marcos se fue, antes de que tú regresaras, y luego seguimos ayudando a las chicas, hoy seguimos trabajando hasta la noche tarde, muy tarde, huyendo de la ausencia, del dolor, del dormir y de las pesadillas, de los recuerdos , de la cama vacía.
 Tenemos que seguir hablando, hablarlo todo, Guille, por no poder hacerlo antes, llegamos a  perdernos, a lastimarnos.
Anhelé besarte, la desesperación me ganó al no tenerte ni cerca siquiera, y nunca deseé otra cosa más que amarte.

__Guillermo le acarició el rostro, bebiendo las lágrimas, sintiendo en sus labios el roce de la  barbilla, en las mejillas, y se prendieron unos con otros en el beso que causó escalofrío en los cuerpos, la vida regresando en los dos, el beso que llegaba al alma, que les devolvía el respirar, el latir, que saciaba la sed que el agua no pudo, porque sólo se apagaba en la sabia del otro, los dos sintiendo lo mismo, mientras las manos se entrelazaron para mirar el reflejo del alma en la mirada, antes de continuar el relato, en,… La Casa del Delta.

 
CONTINUARÁ.


HECHOS Y PERSONAJES SON  FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.



LENGUAJE ADULTO, ESCENAS RELACIONADAS.