"PROHIBIDO". CAPÍTULO TRECE.

"Cierro los ojos y estoy tendido en tu memoria,
apenas vivo,
con los abiertos labios donde remonta el río del olvido".
Liquidación de saldos (frag.), Salvo el crepúsculo. Cortázar.

PROHIBIDO.

CAPÍTULO TRECE.

Bs. As.,  domingo  17 de julio de 2016. Ciudad Autónoma.

…Acabo de leer lo que Jorge me diera, es atroz, Guille. Soy el único culpable.

… No digas eso, no has hecho nada malo.

… Me negué a aceptar la vida que me llegó, la libertad, la que mis padres me daban, me construí una celda, me encerré y les di la llave, ahora me parece imposible salir, estoy muy confundido. No sé qué debo hacer.

… Lo sé, lo imagino, hablé con Jorge, las leyes de tu iglesia son peores que el código penal de los hombres. Pedro, necesito verte, no hagas nada, amorcito no te sometas a esto, hablemos.

… Es que... pensaba ir al Arzobispo mañana, estaba por escribir la solicitud de dispensa, pero Jorge tiene razón, si simplemente dijera que deseo regresar al mundo, servir a Dios como uno más, no me la dará el Obispo, tendría que tomar el camino interminable, al Tribunal, llegar al Vaticano. Y lo peor es que aun así, antes intentará persuadirme, me van a trasladar.

…! No! Pedrito, es lo que hará el obispado si vas mañana con ese petitorio, no. Es un calvario, te someterán a retiros, constricción,  traslado, y quedarías quizá exhausto, resignado en  cualquier lado, no.

 No te apresures, no te presiono, si dices que deseas regresar al afuera, te dirán que no te atan, lo cual es cierto, fuiste a la universidad, trabajas en ella, sales a la calle, pasa que recién la miraste como un hombre cuando viajaste a Chile, dudo que antes, no es motivo para que te dispense, menos tienen que salvarte del infierno, en años has sido un sacerdote ejemplar,  aunque digas que me sueñas y todo eso, que amas a un hombre, objetivamente no has pecado, no has consumado nada que te condene , que  justifique una dispensa de emergencia, intentarían retenerte, y luego de años, si insistieras, llegarías a ese juicio, de allí si se les cantara, al Vaticano, para quizá quedar todo en nada, porque nadie dice que obtendrías la dispensa, te pido que esperes, que hablemos, que pensemos juntos, no quiero que pases por ese infierno.

Cielito, ¿estás allí?

… Te escucho, sí, eres abogado, está bien lo que dices, es lo que harán, lo que dicen estas  leyes que tienen, además que con o sin dispensa siempre seré sacerdote, es algo que debo pensar, asumir, saber si podré estar en la calle en esa condición, no puedo hacerte daño arrastrándote en un error, en algo que no pueda sobrellevar.

…Lo entiendo, me cuesta creer lo imbéciles que fueron quienes hayan dictado esas normas, no fue Dios, espero que lo sepas.

No voy a presionarte, además no quiero que te embarques en un camino sin retorno tan difícil con dudas, tengo nada por ofrecerte hoy excepto mi amor, no sé si Ana se curará, si me dará el divorcio de común acuerdo, debo hablar con mi hijo de mi condición, sacarme de encima a decenas de hombres equivocados, como Juan, al que le dije pero no sé si entiende, es un quilombo mi vida, no pasarás por todo eso sin que yo tenga liberada, despejada , armonizada mi existencia.

… Guille, no es por ti solamente, ahora lo iba a hacer por mí. Al regresar a casa, entendí que puedo estar entre la gente, que no rechazo ese lugar, que me equivoqué, que perdí de vivir afuera mil cosas por  evadirme, cuidarme,  cobijarme en la iglesia, donde de hecho no corrí peligro alguno, ni carencias, pero tampoco conocí nada más. Sin embargo luego de leer eso, de mi charla con Jorge, necesito pensarlo, no iré mañana, no puedo, no me dará más que un traslado, no quiero irme.

… Gracias a Dios, a tu Dios que lo ves.

… No sé cómo no pensé antes que es ridículo pedir una dispensa en base a dudas de fe, a que quiero estar entre la gente, si salgo todo el tiempo, cuando lo haga, si lo decido, debo ir con algo rotundo, como es amar a alguien más que a Dios, sin por ello dejar de amarlo a Él.

… Hoy no puedes, no puedo pretenderlo, no me conoces, déjame verte, conozcámonos, sin que dejes a Dios. Iré a la iglesia cuando no salgas, cuando des clases podemos tomar algo, movernos en el afuera, charlar, tomar un café, hacer cosas que hace todo el mundo en la calle.

… Está bien, retomaré mis tareas en la mañana, las confesiones, las misas, los partidos, las clases, y veré qué siento. Le avisaré a Jorge, debo estar muy seguro de lo que pondría allí, para iniciar ese camino.

… Me parece perfecto, descansa, no pienses más en esos papeles ahora, ya veremos más adelante.

…Retomaré mis tareas en el huerto de la parroquia, me ayuda a relajarme, y rezaré, escribiré, no lo sabes, pero por las noches escribo además de rezar, me hace bien, me encanta, es un camino que me hace bien, lo recorro sin pensar, es una ventana en mi alma.

Gracias por llamarme, cuídate.

… Te veré en la mañana, antes de ir al estudio. Necesitamos estar cerca, conocernos, debes definir tu sexualidad, lo que sientes, saber si amas a Dios, a mí, o quizá a una mujer alguna vez.

… No lo creo, he conocido en la facultad, nadie más que tú se adueñó de mis sueños, hasta luego.

___La noche los encontró insomnes, pensando en el otro, en la charla, en el futuro, en el largo camino, complejo para los dos, pero  tormentoso para Pedro que sólo debía recorrer disipada toda duda, de lo contrario el precio de la libertad sería muy alto, ni siquiera sería jamás ya libre del todo.

“… Pedro, te sueño libre, bello, con esos ojos de miel que me atrapan a antojo, vestido de laico,  con jean y remera, estamos caminado de la mano, juntos. Me besas, me enloqueces, con caricias desnudas mi alma, la lees. Con esa cálida y dulce mirada, amable, sumisa,  la ves, me ves en mi amor y en las miserias, allí, donde se aloja el amor, jugamos a placeres, y es el paraíso de tu amor el que me subyuga, me hace mejor, me atrapa en besos, me arde en pasión.

Te convertiste en mi reto, en mis sueños te disfruto, me rindo, me abro, te dejo hacer, y me permites en la sensualidad de tu voz como susurro que mis manos acudan raudas a tu piel, que masajeen, que arañen, que pellizquen tus pezones, que surque tu cuerpo desnudo y que luego mis labios finos se enardezcan siguiendo las huellas que mis dedos dejaron, siento agitarse a tu corazón, en sabores de miel me embriago, se enciende a la par mi corazón, gimes en mi boca, y me excitas con sonidos, mis dedos recorren por donde tus emociones te prenden por mis poros brota la pasión que consume, y  nos miramos el alma única que titila en plata, me duele tu belleza, siento el ímpetu del deseo que te anega, que me ahoga, y al enterrarme en tu interior, al caminarte por dentro simplemente una corriente eléctrica nos envuelve, nos detona, nos deshace, te hago mío y eso es volar al cielo, tocar el paraíso, las caderas se chocan, embisto, te poseo, me das permiso, te huelo, me consumes, te pruebo, saboreo tu carne, tu sexo, jadeas y enloquezco, te devoro, te bebo, te tomo, me duele a mí, a ti. La fiereza que impongo, que incitas, estallando miles de estrellas desintegrándose al chocar contra muros, en miles de destellos de luz, somos fuego, energía, luz, jadeos, besos, temblores, sudor. Te necesito amorcito, y por primera vez en mi vida siento tanto que tengo miedo, conozco el amor, y el pánico, las dos cosas que se me negaron siempre”.

“..Algo crece en mi pecho, no es el placer, no es el deseo, es algo desconocido, persiste cuando ya fuiste mío, cuando te acurrucas en mi pecho, en mi hombro, oleadas de dolor en el pecho se expanden, el corazón late más y más sin calma, es caliente, es una dulce fusión, esta sensación de estallido no sentí jamás. ¿Qué es? No sé si quiero saberlo, si lo necesito. Es que siento más de lo que imagino, es demasiado, no es pánico, es otra cosa, sé que sientes los mismo, o que lo vas a sentir, entonces podrás dejar a Dios, no antes, no antes”.

“…Guille, soy libre, estoy contigo, estamos fuera, como la gente, te llamo por teléfono para decirte que soy libre, quiero robarte el corazón, el alma, me atiendes, nos encontramos, y deseo tus labios, un ataque furioso de caricias con tus fuertes manos, que al fin delinean mi geografía, mis contornos defines al paso, mis líneas, siento en mi pecho el fuego de tu aliento, late en furia mi corazón, y tus dientes se ensañan con mis cúspides, muerdes y me duele, pero al instante es placer, no es dolor, siento tu hombría excitada, excelsa, siento la llegada de tu boca y cómo mi acceso y mi grutas bosqueja, tus dedos me modelan, me amas intensamente, con la furia de un volcán, erupcionamos juntos,  eres el huracán que eleva mis mareas, me ofuscas, me desorbitas, te rindes, me entrego porque me llevar a confiar.

No me importa ser tu esclavo, cumplo tus fantasías, me doblegas a tus malicias,  y siento ese placer oscuro, vertiginoso, quemando, fluyendo como la lava en la sangre, me abrasa, enciendes las llamas, eres rudo, castigas y redimes en ternura, pierdo la razón, la mente está vacía, el cerebro simplemente se cierra, me gozas sin orgullo, viólame el alma, el corazón… soy tuyo, disfruta, bésame, mátame, incrústame, porque es lo mismo que haré, aprovéchate de mí, porque estoy enamorado, pero luego me aprovecharé de ti, y… estallo, me desintegro, gritando , temblando, deshaciéndome, simplemente me desmorono, en nada… en ti, y te siento inundando mis estancias impiadoso, y estoy a salvo, me siento a salvo, está todo bien.

Estoy enajenado, no sé quién soy, me derrito en ti, pero me contienes, me envuelves, nada puede pasarme, nada malo, nunca”.

Bs. As., lunes 18 de julio de 2016. Ciudad Autónoma.

__Pedro apenas durmió, sólo  sabe que lo soñó todo el tiempo, lo siente aún en el cuerpo cuando las aves anunciaron el alba antes del sonido de la alarma.

“…Guille, amor, debo dar la misa, confesar, y me siento impregnado en tu esencia, pero también amo a Dios.

¿Es posible que hayan hilvanado mis pensamientos convirtiéndome en inmune a las inclemencias del afuera, a las tragedias cotidianas, al devenir, a la miseria, pero dejando fisuras por donde entraste y salen mis sentimientos?

Alguna señal debí darte cuando entraste la primera vez, quizá expongo lo que siento día a día, saco al viento lo que siento en la mirada, para que salgan como yo a la calle, a la libertad que realmente llevo dentro, porque hoy veo sentimientos, sueños, anhelos, proyectos, en el alma y en el cuerpo, más allá de la celda, de la sotana, de los sacramentos, hay mucho más por hacer afuera, en libertad. Tanto que perdí, tanto que negué, que no me permití. No entendí que mi alma sin ayuda de más me protegería, que no necesitaba darle la llave a nadie.

Ahora desde afuera me atan las alas con hilos fuertes, resistentes, casi indestructibles, quizá con inmenso amor a la libertad pueda escapar de este yugo, la fuerza, la decisión, el poder para romper los hilos están en mí, si realmente amo la libertad que juega con el tiempo, debe ser mi objetivo, sabiendo que en ella me encontraré contigo”.

___Pedro trabajó en el huerto, le gustaba, lo relajaba, le hacía sentir el pedacito de cielo, de libertad que ahora anhelaba. Mientras… pensaba y rezaba, celebró misa luego de días, y fue al confesionario. A menudo su cortesía su estilo relajado, amistoso, convertía al sacramento en un acto no tan amedrentador, sin embargo él hoy no encontraba sitio donde le perdonaran los terribles pecados que sentía cometía en sueños, que la iglesia atribuía, que lo llenaban de culpas.

… ¡Pedro!

… Padre Matías, ¿qué necesita?___ Matías tenía su edad, sin embargo, no llevaba demasiado tiempo allí, no estaba ordenado aún, era seminarista, alguna vez lo confesó, había ingresado al seminario, luego de  un escándalo mayor, cuando dejara plantada a una novia en el altar, nadie conocía el motivo, por alguna razón, estaba siempre rondando a Pedro.

… No es bueno que te vean tan cercano a Guillermo.

… ¿Cómo?

… Lo conozco, de afuera, no hace demasiado que dejé el mundo, es gay, y hombres como él, siempre desean lo mismo.

… No entiendo lo que dices, viene a veces a confesarse, vino porque casé a sus amigos hace días, somos amigos, pero soy un sacerdote, supongo que bromea, eso espero.

… Hablo en serio, debería confesarse, padre.

… Le recuerdo que soy sacerdote, que mi función es dar misas, oír confesiones, entregado a Dios, también ser guía de ustedes, no se desubique por lo que usted mismo hizo fuera de acá.

… Disculpe, si eres un ejemplo de bondad, de generosidad en cada acto, de devoción cristiana, sólo deseaba que sepas, que Graziani es un hombre peligroso, que cuando quiere algo, lo toma, y punto, cuando no lo desecha del mismo modo.

… Gracias por la advertencia.

… ¿Puedo ayudarlo en el huerto?

__La ironía y la mirada del seminarista, a Pedro le encendió las mejillas, sin embargo cuando se relajó a la tarde en su habitación, cuando rezó las oraciones de la tarde, se sintió mejor.

Los ojos de Matías eran claros como el cielo despejado, y se lo encontró a diario en el huerto elogiándolo por las hortalizas orgánicas que Pedro cultivaba y sembraba. Decidió olvidar los desagradables comentarios, cuando al fin al regresar uno de los días de la semana al confesionario, encontró la mirada de Guillermo.

… Guille, viniste.

… ¿Estás mejor?

… He trabajado en el huerto, en las noches escribo, estoy mejor__ asaltado por recuerdos de la infancia, supo que nada sabía de Guillermo, no pensaba comentarle demasiado de lo que escuchara de Matías.

.. Cuéntame de ti, de tus padres, por ejemplo, no conozco nada, tú de mí sabes todo.

… Nada, eran un matrimonio de clase media, normal, se amaban, demasiado quizá. Mi papá murió cuando yo era demasiado pequeño, apenas tenía cincuenta años, hizo un infarto masivo.

----Pese a lo duro que le resultaba abrir su intimidad al afuera, le sorprendió lo fácil que era con Pedro, le cosquilleó saber que le gustaba la granja, como a él las plantas y le contó, que regaba plantitas hasta en el estudio.

…¿Con una botella?

… Sí, con una botella, no se ría de mí padre. ¿A qué edad llegaste al seminario?

… A los trece comencé el internado, el secundario, interno, en colegio de sacerdotes franciscanos, luego ingresé al seminario, me gusta hablar contigo.

¿Eran buenos tus padres? Los míos siempre fueron fríos, distantes, recuerdo sus fiestas, yo a veces espiaba escondido en las escaleras, pero no bajaba, parecían príncipes y hadas los invitados, y a veces ligaba alguna paliza por los desplantes.

… No, cuando mi papá murió, mi mamá se casó con otro, yo no encajaba con el medio hermano, y me fui a vivir solo, allí apareció Juan, lo conociste. Con él supe que me gustaban los hombres, pero ya lo sospechaba ante la falta de deseo por la mamá de Fabián, todo fue muy a la par, antes nunca me atrajo nadie. Nunca amé a nadie. Mi madre al poco tiempo de estar con el segundo marido… entendió que el amor fue mi papa. Y aunque era bueno, se suicidó, yo estaba en la adolescencia, quedé huérfano, con un bebé, sin amor, me aferré a los libros, a  mi tía Cuca, que hasta hoy me trata como a un nene, trabaja en el estudio, y a Juan, pero el día en que nos viste, lo dejé, le conté la verdad, me dijo de todo, no sé si entendió, si insistirá, no sé si Ana saldrá sin recaídas, Fabián la ve, yo no quiero crearle falsas expectativas, no espero que mejore para rehacer mi vida a su lado, sino para divorciarnos.

Mis mejores amigos son mis socios, los dos que casaste, Beto es un loco lindo, lo saqué de la calle, lo salvé dice siempre, lo hice estudiar, o lo hizo por amor hacia Gaby, ella fue mi mejor alumna en una época en que tuve la cátedra de derecho penal, la quiero mucho, son abogados civiles, el otro, Marcos, es un aparato, hace mil años que es mi amigo como Jorge, salvo que es muy mujeriego y que le gusta demasiado la guita, son mi refugio, de hecho, el domingo cuando hablé con Jorge, y pensé que pedirías la dispensa, fui a dormir a casa de Beto, me encontró, andaba perdido por allí.

…¿Y Matías Olazábal? ¿Lo conoces?

… Sí, es abogado, pero entró al seminario, es gay, dejó a la novia de la infancia por ello, se armó un quilombo mayor, y entró al seminario.

… Lo sé, está acá.

…¿Qué?___ es del que te hablé antes, el que nos vio, olvídalo, no importa.

__Pasaron la semana con Guillermo a diario en el confesionario, compartiendo secretos revelando sus vidas, con terribles problemas, de los cuales Pedro había huido entrando a la iglesia, sin embargo tenían mucho en común, el amor por las plantas, por los libros, los dos escribían, para ellos, pero lo hacían. La separación de los padres, la falta de hermanos, de abuelos.

… No encontré mejor vida que ésta al iniciar el seminario, apenas terminar el secundario.

…Sos tan hermoso, que resulta casi imposible verte con sotana o con el cuello clerical, seguramente destrozaste el corazón de muchas chicas al entrar al seminario.

… La verdad es que no, no las trataba, no salí, Guille, supongo que al igual que tú, mi colegio era de varones, fui tímido, retraído, por ello al amar a Dios, pensé que era la decisión correcta, no lo dudé hasta hace días. Siempre los sacerdotes más viejos les dicen a los seminaristas del llamado, de Dios, de la vocación, yo no lo esperé, desde niño lo vi claro, había pensado que quizá debía oír a Dios llamarme, no, lo supe, leyendo la Biblia desde niño, supe que no deseaba salir más de la iglesia, hasta hace poco. Sentí que había nacido para esta vida, supongo que como tú en la abogacía.

Salí, fui a la universidad, pero no hubo nada que me llamara a querer regresar al exterior entonces, tampoco al continuar yendo a la UBA a dar clases, mira  ahora sé que nos cruzamos quizá allí, cuando tenías esa cátedra, quizá yo iba a estudiar entonces.

Obvio que así como no traté con chicas, nunca deseé a chicos, no traté con ninguno nunca, no deseaba hijos tampoco, era perfecto esto para mí.

…¿No querías hijos?

… No. Supongo que no deseaba que padecieran los demonios que yo en mi infancia, es una tontería, comparado a lo tuyo, no viví nada malo, sin embargo tú quieres a Fabián.

Todos estos años de servicio a Dios, de reclusión, de oración, se fueron  en tu mirada, Guille. Yo sentía un gran alivio aquí, me sentía a salvo de todo.

.. A salvo del amor, quizá de tu naturaleza incluso.

… Eso lo veo, lo sé hoy, antes pensé que sólo amaría a Dios, pasé meses de misionero, otros en hospitales, en colegios, me gustaba, me gusta ayudar, servir, lo sabes, te conté.

… ¿Nunca fuiste a recitales, a boliches, a bailar?

… No, no salía, sólo vi las fiestas que daban mis padres, de lejos, no sé bailar, ¿y tú?

…Tampoco bailo, miro solamente. A veces fui a algún boliche gay, con Juan, solo no. Odio el ruido, no fui a recitales, menos juego a nada, de lo contrario me anotaría en tus partidos de algo, para verte, pero sólo juego al ajedrez.

… Me gusta, es inteligente, entretenido.

… ¿Siempre viviste en Santiago?

… No, más al Sur, en una ciudad cercana a la Cordillera, no había vuelto a la casa hasta la semana pasada, ni siquiera sabía si mis padres seguían allí, si la casa existía, pero se conserva. Mi casa fue más la iglesia, me sentía a gusto acá, ahora charlando contigo, acá, donde sea. Pero hice de la iglesia mi refugio. ¿Y tú? ¿Adónde viviste?

… En Bs. As., en Provincia, en casas, departamentos, siempre acá, aunque no lo creas, mi instituto era de curas, pero yo sí miraba a los chicos, allí surgió mi sospecha, a veces regreso al colegio, a fiestas de graduación, a mi casa paterna en Banfield, ahora vivo en Colegiales.

___Los dos venían de historias perturbadoras, de pasados con dolor, habían sobrevivido solos, uno refugiado junto a Dios, el otro en su hijo, en su trabajo, ahora disfrutaban contándose todo en el confesionario, a veces, Pedro le mostraba la huerta, y charlaban en banquetas junto a ella. Guillermo se perdía contemplando la belleza del rostro, del físico cuando estaba sin sotana, incrédulo de su renuncia al mundo laico, a la vida.

… Eres un gran servidor de Dios, creo que más de un superior, piensa en dejarte su lugar algún día.

… Lo dudo, ahora.

___Cuando las miradas se encontraron, comprendieron lo equivocados que vivieron, lo mucho que dejaron atrás, lo lejos que podrían llegar, y casi sin querer las manos se buscaron, y el contacto detonó dinamita, que sobresaltó a Pedro. Nunca había sentido la proximidad de un hombre, como tal, el único varón que lo acariciara fue su padre, que lo abrazó, Jorge, pero el contacto con Guillermo nada tenía que ver con ellos.

Guillermo a veces se sentía contenido por el sacerdote, a salvo del juicio hablando con él, también viejo a su lado, lo veía tan joven, sabía que al menos le llevaba quince años, y en experiencia mundana siglos, debía ser prudente, paciente, virtudes nunca cultivadas.

Los sueños de Pedro continuaban, sus dudas más, su preocupación era mayor, hasta que un día Guillermo en el confesionario lo notó apagado, sin la alegría, sin la sonrisa al correr el enrejado, preocupado.

… ¿Estás bien?

… Sí. Guille, ¿quieres que te enseñe a rezar?

… ¿Quieres darme penitencia?

.. No te burles.

__Guillermo pensó que quizá había discutido con algún superior, después de todo en la iglesia había política interna, y ese día se despidieron en el confesionario, casi no hablaron de ellos en un mes. Se limitaron a verse en la iglesia, a contar de sus vidas, del pasado, de los progresos de Ana, del estudio, de Gaby y de Beto, nada comprometedor, tampoco visitaron a Jorge.

Pedro lo llamó cuando decidió postergar la solicitud de dispensa, el sacerdote sintió alivio entonces.

Bs. As., domingo 21 de agosto de 2016. Ciudad Autónoma.


__Pedro luego de la misa fue a la biblioteca, necesitaba unos libros, subió  una escalera, y allí estaba, cuando pasos de hombre cercanos lo asaltaron, sabía que era Guillermo aun sin volverse, hasta que al fin las miradas chocaron, se rebuscaron, se enterraron, y lo vio serio, como él lo estaba desde hacía días. Bajó lentamente con unos libros, Guillermo se los quitó de las manos, los apoyó en una mesa, sin apartar la mirada, estaba más bello que nunca con el pelo alborotado y polvo en la sotana.



… ¿Está bien Ana?
… Sí, mejorando día a día.
…¿Sucede algo malo?
… Pienso todo el tiempo en vos, Pedro___  ni las palabras ni el tono eran amenazadores___, cada puto momento estás en mí, te sueño, te escucho, te imagino.

… ¿Lamentas lo que decidimos hacer?___ las palabras brotaron tan dulces como caricias, Guillermo le tomó las manos acariciando el dorso.

.. He pensado mucho, en esto... lo nuestro, en vos, en mí, en lo que te trajo acá, a mí al caos, en la gente que nos dañó, en la que queríamos y perdimos, en lo mucho que significa tu vida acá, en la iglesia, ¿verdad?


___Habló como desesperadamente necesitando respuesta a la pregunta que no se atrevía a formular.


… Sabes que sí.
… Y no haría nada que te dañara.
… Lo sé, no hemos hecho nada malo, Guille.


__Lo dijo con tal certeza que Guillermo sintió una punzada en el pecho.

… Yo sí, Pedro, te pienso permanentemente, pensamientos peligrosos, no en sueños sino despierto, ___ es lo que salió de tanto que guardaba en el alma.

… ¿Cuáles?__ con el alma y la mirada abiertas.

__Guillermo se acercó, sintiendo que el imán entre ellos era poderoso, los dos tenían los ojos escocidos. Pedro le acarició las mejillas con los nudillos.


… Te sigo amando, Pedro, es real, quiero la vida con vos.
… También yo te amo Guille, pero no quiero hacerte daño, tengo que estar muy seguro antes de dejar la vida que seguí años, abandonar esto, o me van a trasladar desde el arzobispado.
… No, mi amor, no, ya hablamos de eso___ el terror en la mirada dominó, la idea de no verlo le aterraba más que el odio de Dios.

No puedes irte, no quiero perderte.
… Tal vez deba hacerlo, alejarme de ti. Me estoy volviendo loco.

___Guillermo lo atrajo hacia sí, Pedro se hundió en su pecho, con una atracción que le dio tal seguridad que fue mayor que la de la iglesia, las palabras se ahogaron allí, como los miedos.

… Te amo, Guille, quiero estar siempre contigo, abrazarte, pero ¿cómo? Los días en que te veo te sueño, los que no enloquezco.


___Cuando elevó la mirada en los ojos de los dos había lágrimas,… de anhelo, de dolor, de dudas, de deseo. Y el tormento en el bello rostro de Pedro.

…Te amo Guille y no está bien, en el fondo esperé que pudiéramos ser amigos, de hecho lo somos___ estaba turbado, confundido, angustiado, tan lleno de culpas y miedo que Guillermo quiso darle todo lo que podía, abrazarlo para siempre.

… Tranquilízate amorcito, tu Dios dará el camino.
No quiero que sufras, no así__ Guillermo sin más lo atrajo hacia él, los labios se encontraron en un beso, en un instante que cambiaría sus vidas para siempre, que jamás podrían olvidar, un beso acariciando recuerdos, probándose, perdiéndose en aromas, en dulzura, en los rostros tesoros divinos, en los ojos angelicales, en la esencia.

__Guillermo se apartó apenas buscando el alma en la mirada, para regresar a los labios, lamiendo, mordisqueándolo hasta el dolor, escabulló la lengua entre ellos, lo exploró en ternura, en el sabor, esa boca húmeda, ansiosa, riquísima, y allí se perdieron los dos, en el instante en que el mundo se puso al revés, quizá comenzara a colocarse en su lugar.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.