AMOR ETERNO. CAPÍTULO VEINTIOCHO.

 

AMOR ETERNO.

CAPÍTULO VEINTIOCHO.

Inglaterra, 14 de febrero de 1837.

… ¿Cómo te fue en Argentina amor?

…. Bien,  vi a Pedro peleando a Guille como tú a mí.

… ¿No me digas?  Será que ustedes dos son imposibles, entonces.

… Ahhh, te voy a comer a besos. Hay está, junto al padre, a mi padre, ellos allá se amaron sin saber que eran padre- hijo, yo,…, apenas estoy luchando por hacer justicia por la muerte de alguien que no me quiso a su lado como hijo.

… Amor, no fue falta de cariño, fue dolor. Sarah te contó.

… Igual, Peter, cuesta creer que por la pérdida de un Amor se deje a un hijo en custodia. No sé,  nosotros nunca  lo sabremos.

… Spencer,…, ¿cuándo sabré lo del tema del heredero para el Ducado? Acabas de decir que no tendrás hijos y sin embargo a Den le prometiste dejar un heredero.

… Mi diablillo curioso, en su momento entenderás, ahora apenas si puedo pensar en las cosas que hace Gregory.

No puedo creer que esta semana descubriéramos que está involucrado en el contrabando de armas a potencias en guerra, como para que no dilapide el dinero.

Pero no nos sirven los delitos económicos para llevarlo preso, menos a la horca.

… Paciencia mi amor, todo suma, veremos qué sucede esta noche en la fiesta.

… Peter, a Helena me la dejas a mí, es peligrosa, la única testigo realmente valiosa que podríamos llegar a tener.

Además hay algo que no te he contado, porque te pondrás celoso.

… ¿Qué vas a hacer ahora?

… Nada, tranquilo, soy tu esposo.

… ¿Entonces?

…  Helena, es la mujer aquella de la que huí cuando llegué a lo de Sarah, la prima de Melany con la cual Gregory deseaba arreglar mi casamiento. ¿Puedes creer que el degenerado me entregaba a su amante y a la misma que fuera de nuestro padre?

… ¿Qué? Pero... entonces ahora si te acercas te aceptará. Gregory puede darle el dinero y tú honrarla casándote.

… Deja que lo crea, a eso voy, necesito que confiese ante un juez lo que sepa de mi hermano, que crea que me casaré con ella, no te vayas a poner celoso de rumores al respecto. No me casaré.

… Está bien, entendí, pero no me gusta, es una araña esa mujer, puede enredarte en su tela.

… Tú me tienes enredado, solamente tú, tontín.

___

Gregory caminaba de un lado a otro en el castillo, sabiendo que estaban llegando los invitados para la fiesta a dos semanas del entierro de su suegro, lo cual para él fue motivo de festejo, cuando su hombre de confianza entró al despacho.

… ¿Y? ¿Todo liquidado respecto del padre de Melany?

… Sí su Excelencia, no tienen nada en concreto,…, aunque…

… ¿Qué?

… Hay gente que está haciendo preguntas,…, sobre la muerte de su padre milord.

… ¿Gente como quién específicamente?, habla.

.. Muchos, Spencer, Den, el amigo nuevo que tienen, ese Pedro que vino de España, un comisario, muchos.

… ¿Y ahora lo dices?

Pon inmediatamente vigilancia en casa de esos dos, y que tus hombres se encuentren muy atentos esta noche en la fiesta.

¿Entendido?

Pero, ¿por qué si Spencer no quiere nada del padre anda averiguando a tantos años de la muerte?

¿Quién será el que realmente quiere saber?

Más que nunca, no puedo seguir arriesgándome. Mátala, a Helena, la quiero muerta.

… Su Excelencia, no me gusta matar a mujeres, ya sabe.

… ¿Y te gusta que te mande derecho a la horca? ¿Desde cuándo contradices mis órdenes?

.. Está bien su Excelencia, la mataré.

… Trata de ser efectivo, y de no dejar huellas esta vez. Con el padre de Melany fuiste desprolijo.

… No pensé que investigarían milord.

… Bueno, piensa entonces. No admito errores esta vez.

___

Den estaba triste, apoyado en la puerta que daba a la terraza, mirando a lo lejos sonreír a Melany. La Duquesa estaba en el otro extremo del salón, bella pero de aspecto fantasmal, como una criatura abandonada, pudiendo percibir su temor junto a su malvado esposo sonriente y rubio vestido como un pavo real, con un traje dorado con perlas incrustadas que seguramente costaba una fortuna, que no le pertenecía como nada allí. Era la confirmación de la fortuna y del poder que adquirió de Melany y de su padre asesinado.

“Mi amor, yo debí ser tu esposo en lugar de Gregory. Te amé desde el primer instante, apenas verte.”

La imagen que sus ojos le daban de ella, pálida, triste y sumisa,…, le provocó una dolorosa angustia en el pecho.

___

Peter sonreía a todos, perdiendo a Spencer a cada rato, aguantando sin quejarse, fingiendo una alegría que lejos estaba se sentir allí, tratando de escuchar algún detalle que les sirviera.

Bajo la araña resplandeciente del salón dorado, se reía sin ganas de obscenos comentarios de la condesa Helena sobre cada hombre que veía pasar, y otra vez se había acercado a él.

Peter llegó a ruborizarse de los dichos de la condesa,…, pero desde la primera vez en el castillo se dio el contacto con él y cuanto más hablaran, más datos podría obtener, o de lo contrario ganarse su confianza para desviar la conversación hacia Gregory.

… Es usted de una observación terrible, milady, ___y Peter se decía de una maldad comparable al Duque, aunque seguramente con sus conquistas fuera una artista para embelesarlos, distrayendo así su atención, disfrazando su perversión.

… Mi querido Pedro, es hora de terminar con tantas formalidades entre nosotros, desde ahora a solas me llamarás Helena y yo Pedro.

___La condesa se acercó y Peter agradeció no ver adónde andaba Spencer, al tiempo que siguió hablándole, casi en susurros.

… Aborrezco en general a los hombres, pero eres distinto por no ser inglés, no eres formal como ellos.  Soy una mujer apasionada y necesito amantes fervorosos, ___ al tiempo que posó la mano en la de Peter, y éste al ver el juego de seducción sintió la incomodidad y el recelo, pero pensando en ahorrar esfuerzos a Spencer le sonrió.

Le pareció extraño que dado el conocimiento profundo de la condesa, no advirtiera su falta de interés por las mujeres, pero creyó percibir que había comenzado a envolverlo en la misma sensualidad que usaba con sus presas.

De pronto dedicó una sonrisa seductora a su presa de esa noche que no era Peter, y le advirtió que la requería para sus planes.

… ¿Qué le parecería venir a casa a tomar un licor,…,  en dos días? Podría contarle al detalle cómo el Duque logró casarse con mi prima para conseguir su fortuna.

___ Los dichos de Helene, sobresaltaron la avidez de información de Peter, que se apuró en aceptar la invitación, quizá no solamente hablara del casamiento, sino de años atrás. El corazón le latió acelerado, tener una charla con la condesa con Gregory como tema de conversación y la oportunidad de hacer las preguntas que tenía planeadas, a pesar de la incomodidad de pasar un rato con esa mujer….era un objetivo cumplido.

… Encantado milady, allí estaré.

__ La Condesa sonrió y vio venir al Barón que la pretendía esa noche al menos en ese baile, y Peter sintió alivio, pensando que no sería acertado comentarlo con Spencer.

___

… Está muy bella esta noche lady Helena, sonrió Spencer más tarde. Más bella que siempre.

… Gracias milord, ___ vestida con seda y perlas incrustadas, guantes  a tono, la condesa sonrió a Spencer, en un extremo de la pista de baile, mientras Peter con desazón observaba a la distancia tomando algo con Den.

… No lo soporto, hace dos semanas que estamos yendo y viniendo a estas reuniones sociales, en todas está ella, Spencer la está cortejando y puede sospechar, ella o el hermano, porque nadie desconoce los rumores que corren sobre su reputación.

… Tranquilo, Peter, estás celoso. A Gregory que conoce la condición de Spencer no le llamará la atención que busque un matrimonio por conveniencia para la sociedad, con una mujer sin reputación.

… Ha bailado toda la noche, milady, ¿desearía algo para beber?

… En verdad me gustaría alejarme un poco del gentío de la pista milord. Sé que es incorrecto, pero estoy algo cansada de estas citas de sociedad.

___ Los ojos negros se encendieron curiosos, tratando de llegar al objetivo de la noche, que no difería del de Peter.

… Creo que ha descubierto lo que me  atrae de usted, milady, algo poco común de encontrar en la nobleza, la honestidad. Usted siempre dice lo que desea, ¿verdad?

… Es usted tan sarcástico como apuesto, milord. A decir verdad creo que hablo demasiado. Aunque nosotros hace meses que tenemos una charla y algo más pendientes.

___ Salieron entre las flores, por el pasillo que conducía al jardín de invierno, y Peter los perdió de vista sintiendo un cosquilleo de inquietud en todo el cuerpo.

… Peter, amigo, tranquilo, Spencer sabe lo que hace.

… No sé, Den. Esta mujer es muy peligrosa, más que Gregory.

… No es secreto para nadie, milady, que hace meses que estoy en la búsqueda de esposa, mi familia está impaciente, más que nadie el Duque.

… Odio los rumores, no lo sabía, salvo por el intento fallido anterior a su viaje.

… En mi caso son ciertos, necesito una esposa, y su búsqueda es una misión infernal, teniendo que asistir a cuanta fiesta social se presente.

… Una esposa es una cosa seria, milord.___ Pasando la mano enguantada por la balaustrada de piedra de manera sensual.

…En verdad,  tanto mi primo el conde Den como yo,…, en principio miramos hacia la Duquesa, Melany, pero habiendo sido elegida por Gregory, personalmente, la única mujer que me interesaría es usted milady.

… No es precisamente un halago.

… Quizá no me expresé de manera correcta, milady, no fue mi intención ofenderla. Quise decir que haríamos buena pareja.

No soy Duque pero sí un Conde del mismo linaje, muy acaudalado, con buena presencia y mucho dinero. Si considerara mi propuesta, ambos nos liberaríamos del tedio de esta rutina de reuniones sociales diarias, ¿no cree?

… Me ha tomado por sorpresa,  milord,   ¿me concedería unos días para pensarlo?

… No pretendo un compromiso largo, en verdad necesito una esposa, en la familia, Gregory y Stewart se casaron, y la presión aumenta.

En verdad es usted muy bella, y en el futuro, seré discreto con mis amoríos, condesa, como usted con los suyos.

Es un matrimonio por conveniencia más Condesa, no puedo negarlo. Pero podemos pasar buena vida juntos.

… Quizá milord, lo pensaré. ¿Le importa mucho mi dote?

… En absoluto. Y mejor regresemos o los rumores saldrán por escrito mañana.

___ Al entrar al salón rumores corrieron sí, y Spencer sobretodo captó la mirada de Peter que lo fulminó.

Salieron pasada la medianoche, hartos de reuniones de sociedad, y de preguntar con disimulo buscando pruebas.

Al llegar a la mansión, Peter seguía serio y esquivando la mirada y Spencer supo que estaba ofendido y celoso.

Lo abrazó desde atrás mientras servía un licor, y sintió el estremecimiento del deseo de siempre, sonriendo paseó por el cuello saboreándolo al tiempo que le quitó el abrigo desde atrás dejando el suyo también, mientras Peter le clavó la mirada brillando y Spencer lo tomó de la mano llevándolo a las habitaciones adonde llegaron  extasiados en la mirada, en ella olvidando los días y las noches con extraños, conectándose solamente uno en el otro y con el otro.

…. ¿Estás muy enojado?

… Sí.

… ¿Hay algo que pueda hacer?

… ¿Le pediste casamiento?

… Sí, pero de mentira, por conveniencia y ni siquiera ocurrirá.

… También habló conmigo y puede que continúe haciéndolo, sin necesidad de pedirle la mano.

… Peter, mi amor, olvida ya a esa mujer y  déjame disfrutarte.

___ Peter la dejó en el olvido, a Helena y a todo lo demás, para lamer los labios finos, dibujando desde las comisuras los contornos, moldeándolos como los deseaba esa noche, y Spencer supo que tenía que darle el control.

 Lo saboreó de punta a punta, de pared a pared, bebió hasta desecar la boca, jugueteó con la lengua, los dientes y el paladar, lo hizo gemir en la garganta, mientras movieron la cabeza para amoldar las bocas y los dedos que masajearon el cuero cabelludo, luego descendieron presurosos a desabotonar las levitas, chalecos y camisas, que cayeron deslizándose juntos olvidados al montón unido en el piso, mientras el fuego crepitando comenzó a crecer al fusionarse  con el emitido e irradiado desde los cuerpos, que ahora estaban retorciéndose en intento de quitar las barreras inferiores, para al fin amoldarse pieza a pieza, piel a piel, y caer así en la cama para que Peter lo recorriera desde los pies a la cabeza, sin pausa… sin tregua, con todos los sentidos, usando todos los recursos, succionando los dedos, lamiendo el empeine y las plantas, ascendiendo las pantorrillas y rodillas para llegar a la cara interna de los muslos, salteando la virilidad hasta el final para ascender a  formar cimas en los pimpollos del pecho, con dientes y labios… mientras Spencer se retorcía ante sus atenciones emitiendo una sinfonía de sonidos que asustaron a todos los demás, y al fin Peter descendió para dibujar el ombligo, para seguir el vello hasta que se perdió entre los muslos, succionando y acariciando, frotando y atormentando, en círculos y de todas formas hasta que oleadas y espirales de doloroso placer amenazaron con estallar al aire, y entonces desde el pelo, Spencer lo obligó a ir  a la boca, y rodó para decirle que se adentrara en él, donde todo esperaba para acogerlo al fin.

Y Peter lo hizo, lamiendo en círculos el acceso, modelando la zona, separando los pliegues, y al fin enterrándose hasta el final, aquietando el vaivén el tiempo necesario para sentir el abrazo abrasador de Spencer y que él percibiera el palpitante pétreo deseo en él, hasta que al ondularse le dijo, que se adentrara y fuera por más, mientras las chispas se dispararon, en cada embestida, las llamaradas surgieron a cada profundización, en el mismo ritmo, el mismo compás, la misma algarabía, y el mismo amor, que los llevó fuera del tiempo, más allá de la nieve derretida a su paso ascendente, para terminar muy alto observando el vacío, donde en la mirada decidieron derramarse y dejarse ir, susurrando el Amor Eterno, infinito y presente desde siempre y para siempre entre sus almas y más, y deshechos en energía, amontonados y enmadejados se deslizaron más allá, al mundo del sueño, donde el Amor continuó.

___

Los días transcurrieron perezosos, al fin Spencer subió al carruaje que Den había puesto a su disposición en el Ducado, y suspiró recostándose contra el respaldo de cuero.

Habían revisado cada cosa con Den, las pruebas que tenían, sin embargo,…, la palabra de un muchacho de dieciocho años al momento del  crimen… de haber visto la compra del veneno y demás, la confesión de un delincuente, el contrato entre Gregory y Helena, la muerte dudosa del padre de Melany, no bastaban para condenar al actual Duque de Linsters por el asesinato de su padre.

Spencer supo lo que debía hacer para terminar con aquello al fin, el comisario amigo no había descubierto mucho más.

Necesitaba la confesión contra Gregory de la condesa Helena, la verdad.

Encararla era exponer sus intenciones más allá de una falsa propuesta de casamiento, era arriesgado, pero Helena era la salida, y los tiempos se acortaban antes que Gregory fuese por ellos.

De hecho el cambio de carruaje fue al descubrir a un hombre vigilando la casa, el Duque algo sabía, y Spencer por las dudas, decidido a precipitar las cosas, había enviado a Anthony a buscar a lo de Sarah los papeles de su filiación, por un plan que tenía in mente Den.

Por mucho que meditara, lo menos arriesgado ahora, era Helena y decidió al fin ir a su casa dos días después de la fiesta.

La tensión ya se le empezó a acumular, lo que planeó era peligroso, pero iba a tener que convencerla, de que tenía pruebas suficientes, para acusarla a ella y a Gregory de asesinato.

La ciudad pasó ante sus ojos sin que la viera, y solamente se dio cuenta de la llegada cuando vio la casa, y dio órdenes al cochero de  dejar el carruaje en la puerta trasera, temía que llegara Gregory u otro amante a la vez y deseaba sorprenderla entrando por la puerta de servicio sin anuncio previo con el que preparara alguna estrategia.

En silencio bordeó el jardín y con sigilo fue hacia la puerta trasera. Sabía que la condesa prescindía de los criados cuando recibía visitas íntimas y de pronto sintió terror al no verlos pensando en que lo sorprendiera allí, Gregory.

Se oían voces por el pasillo que conducía a la cocina, pero la escalera estaba desierta y con aplomo subió sin dudar hacia las habitaciones de Helena en el primer piso con sigilo y entró sin hacer ruido alguno.

Al parecer los gustos de la dama por la ornamentación costosa eran proporcionales a su apetito sexual. Cruzó la habitación con cautela y logró llegar al dormitorio, empujó la puerta y entró.

Un suave grito ahogado lo alertó de la presencia de Helena en el tocador junto a la puerta del vestidor de mármol, un lujo que se había hecho construir a expensas de su difunto esposo.

Lo recorrió desde la mirada hasta la totalidad del cuerpo desnudándolo con la vista, y quiso parecer ofendida.

… ¿Qué está haciendo acá? ¿Quién lo ha dejado pasar?

Estaba vestida como para tomar un te con amigos, nada de lujo como acostumbraba, pero su busto sobresalía del escote,…, Spencer se preguntó a quién estaría esperando y sonrió.

… ¡Hola, Helena!

Ella le sostuvo la mirada, se acercó y le acarició el rostro.

… Hola, Spencer, o ¿quizá debiera llamarte mi amor? Pero temerosa de Gregory se apartó, aunque Spencer la aferró.

… ¿Te marchas amor? Pensé que te alegraría verme.

… Y me alegra, pero tú me dejaste sola al irte de viaje,…, en manos de tu hermano.

… Helena, hace nueve años, declaraste que mi padre murió de un infarto en el juicio y sabes que no fue así.

___ Ella lo miró aterrada,  y confundida.

.. Estaba sola y aterrada, desorientada. Todo sucedió demasiado rápido, cuando terminaron los trámites y reaccioné todo había pasado, y pensé que había sido así.

___ Spencer la sacudió de los hombros aunque deseaba matarla.

… No soy un niño Helena. No puedes hacer que crea tus mentiras por miradas seductoras que uses. Tú y Gregory planearon el asesinato del Duque, mucho antes de que sucediera. He venido para asegurarme de que ambos pagarán por lo hecho. Además tengo pruebas que los condenan, a los dos.

… ¿De qué hablas? No hay pruebas. Tu padre lleva muerto nueve años. ¿Qué clases de pruebas puedes tener?

… Por empezar sabías que era mi padre, mira. Yo apenas me enteré hace un par de meses o menos.

Hubo testigos, Helena, uno vio cómo lo envenenaron, otro vendió el veneno, y además está el contrato que tienes con mi hermano, firmado casualmente apenas después del asesinato asegurándote un dinero sucio por el resto de tu vida.

… No es verdad, __ Comenzando a sollozar. Yo no sabía nada de los planes de tu hermano. Yo amaba a tu padre y él se opuso a nuestra relación.

… ¿Ah, Sí?

.. Te lo juro. La noche de la muerte yo estaba asustada, sabía que tu padre le hablaría de nosotros, pensé que me mataría a mí también. Y dijo que lo haría si contaba a alguien la verdad. El dinero fue la garantía de mi silencio. Entiende al morir el Duque quedé indefensa.

___Spencer sintió las entrañas retorciéndose, los músculos tensándose pero a la vez estaba reconociendo el asesinato y amenazas de parte de Gregory.

.. Así que estabas asustada. Tenías demasiado miedo a mi hermano como para decir la verdad.

… Sí.

… Y te convertiste en su amante.

__ Helena lo abrazó estrechando sus senos contra el fuerte pecho, a Spencer le dio asco y furia, a ella la excitó su ira.

… Gregory es un animal en la cama, siempre lo fue. Lo odio con toda el alma, en cambio a tu padre lo amé y a ti podré amarte si seré tu esposa.__ Tomó la virilidad de Spencer comenzando a acariciarlo pero él le apartó la mano.

… No me toques, lo único que deseo de ti es la verdad. Arreglaré una audiencia con los jueces del Tribunal Criminal de Londres, y vendré personalmente a buscarte.

Espero que les digas que Gregory envenenó a mi padre. ¿Lo harás, verdad?___ Le aferró la muñeca retorciéndosela.

… Lo haré.

… Si intentaras escapar, los jueces lo tomaran como prueba de tu presunta culpabilidad junto con él y si intentaras avisarle, me encargaré de que pagues junto a él por el crimen.

¿Te cabe alguna duda de que cumpliré con mi palabra?___ Con mirada glacial como la muerte. Un temor escalofriante la dominó.

… No.

… Entonces sigue tu instinto de conservación y cumple con tu palabra, Helena.

Y si vuelves a unir tu destino al de ese degenerado, me encargaré personalmente de  marcar tu bello rostro para siempre.

___ Spencer dio la vuelta y salió, por la puerta trasera subió al carruaje, al tiempo que vio el propio que le había dejado a Peter llegando, justo cuando estaba pensando que si Helena confesaba todo estaría resuelto, recuperaría el patrimonio y su vida, pero ahora un nudo le atenazó el estómago una vez más.

¿Podría ser que Peter estuviera allí?

CONTINUARÁ.