PREDESTINADOS. CAPÍTULO 57.

 

PREDESTINADOS.

CAPÍTULO 57.

Bs. As., viernes 24 de noviembre de 2014.

… ¡Qué raro que Fabi no quisiera venir con nosotros!

… No amorcito, no es raro, es peligroso.

… ¡Peligroso! ¿Qué puede hacer de peligroso?

Uy, Graziani, espera, a ver. ¿Qué fecha es hoy?

… ¿Qué sucede con la fecha?

… Que te fijes y cuentes nueve meses hacia delante o 36 a 38 semanas, porque entonces tendrás tu primer nieto.

… ¡Pedro! ¿Quieres que te dé otros chirlos? ¿Estás loco? Cuando dije peligroso me refería a eso sí, a que quiere quedarse solo con Valeria, no a que hagan un hijo.

¡Dios, no! Gerard y Valery se casarán antes, no han hablado del heredero. ¿O sí?

… ¿Qué pasa, Graziani? ¿No quieres ser abuelo?

… Pedrito, todavía ni siquiera empezaron a cursar, cómo se te ocurre que vayan a…, no, mi hijo no hará algo así. Basta. Mira la ruta mejor.

… Miro Amor.

Pero puedo pensar al mismo tiempo.

.. Lo mato, llega a hacer algo así y lo mando al 1800 a vivir con aquellos.

.. Guille, no sería tan grave, tampoco es para hacerle un escándalo.

.. Eso lo dices porque no es tu hijo, es tu hermano, y no tienes una madre internada alcohólica, una carrera por delante, y ni hablar del quilombo que traería con los padres de Valeria, me matarán a mí.

.. ¡Basta! Ya ves cómo anduvo todo bien con ellos en la otra vida.

.. Es distinto, era más fácil.

…¿Más Fácil? ¿Te parece que Spencer, Peter y Gerard allá la tienen más fácil?

.. Spencer y Peter no, pero Gerard sí.

.. Estás loco amor. Déjalo en paz a Fabi.

.. ¿Puedes cerrar esa ventanilla y poner aire acondicionado? Me estoy ahogando con la tierra.

.. ¡Uy, empezamos Guille! Respira profundo, es aire puro amor, aprovecha.

.. ¡Qué aire puro ni aire puro, es tierra pura! No sé qué les gusta de esta porquería, mira,… todo desierto, yuyos, y los bichos acechando.

___ Pedro lo miró sonriendo pícaro con todos los hoyuelos, pero aun así no le cambió la cara a Guillermo que a cada kilómetro sentía tensarse cada músculo y ya tenía el entrecejo fruncido.

… ¿No será mucho? Yo no he visto ningún bicho mi amor, acá en el auto al menos.

.. Todavía, espera a que quede detenido un rato y ya de regreso verás los regalitos. Afuera digo, hay de todo, desde caballos a bichos de toda clase, macro y  microscópicos, casi como la fauna que veía Ana cuando alucinaba.

… Tú alucinas, mi amor. ¿Sabes lo que tendría que hacer yo para sanarte?

… Ni se te ocurra. No.

.. No lo haré, pero tendría que  detener el coche y llevarte a caminar un rato.

.. Ni muerto.

… Guille, como sigas protestando y arruinando este lindo viajecito de fin de semana luego del estrés de  la semana te haré bajar, me iré, y regresarás caminando.  Es más,…, diría que pasarías la noche con los bichitos.

… ¡Basta, Pedro! No me causa gracia. Y no sé para qué trajiste un bolso de viaje, no pienso quedarme más de media hora con el cliente.

… Y yo no sé si podremos regresar en el día, no conozco lo que quiere el cliente, veo unos nubarrones cubriendo de a poco el cielo, y no sé si podremos regresar hoy. Además me encantaría relajarme el fin de semana en el campo contigo.

… ¿Qué? Un fin de semana en medio de esto, muerto me sacarás de acá, ni loco.

___Guillermo lo fulminó con la mirada, mientras un escalofrío le recorrió la columna y se estremeció cuando corroboró que en verdad el cielo estaba quedando oculto tras garabatos extraños de nubes oscuras.

Miró a Pedro de soslayo y decidió quedarse callado, apoyándose en la ventanilla para contemplarlo, en lugar de ver el inhóspito paisaje que detestaba.

Llegaron a primera hora de la tarde, cuando las nubes apenas dejaron jirones azules en el cielo, y la mucama los hizo ingresar a la casona, por una puerta lateral, ya que la principal como la planta baja no estaba habilitada.

… Es impresionante, cuando dijiste que era tan grande y antigua pensé que exagerabas, pero veo que no.

¿Nunca entraste a la planta baja?

.. Nunca, ni sé si Don Augusto lo ha hecho, no tiene muebles allí.

… ¡No!

… De verdad, vive así, encerrado en su mundo arriba, con las mucamas y enfermeras que también duermen allí, la parte de abajo nunca la habilitó, menos desde que está tan enfermo.

___ Pedro miraba fascinado, curioso de saber cómo sería aquello, y Guillermo lo llevaba de la mano tratando de apurarlo subiendo la escalera tras la empleada, hasta al fin llegar a la habitación que frecuentaba desde hacía años cada trimestre para ver a su cliente exclusivo, que en verdad le recordaba a su padre.

Al entrar se le encogió el corazón y un fino temblor lo dominó, Pedro lo atrapó en la mano y desvió la mirada hacia la cama viendo al anciano pálido, ceniciento, delgado, y luego hacia los ojos negros, y Guillermo bajito llamó a la enfermera.

… ¿Está enfermo?

… Algo más delicado que de costumbre Dr., tuvo una neumonía, y casi se nos muere, pero ya sabe de su fortaleza, acá está, pero quedó más débil, duerme más horas, pero pidió que cuando llegara le despertáramos, y que le preparáramos el almuerzo y la habitación, porque seguramente querría pasar el fin de semana acá. Está por llegar una tormenta además.

__ El rostro de Guillermo se transfiguró y el terror le provocó un estremecimiento general.

… Ya sé que llegaste hijo, ven.

… ¿Augusto? ¿Cómo va campeón? No vine solo esta vez.

___ El anciano, pesadamente y con languidez entreabrió los párpados y al ver a Pedro se dibujó una dulce sonrisa comprensiva del todo, con la sabiduría que le daba su edad, y le cantó el alma al entender que Guillermo había encontrado su rumbo en la vida, a su par, sin necesidad de palabras.

… Encantado, sos muy lindo.

… Don Augusto, Guille me ha hablado muy bien de usted, soy Pedro, Pedro Beggio, el

… Novio.

___ Pedro atónito miró a Guillermo que sonrió y asintió.

… Es mi socio en el estudio y en la vida  Augusto. Seguí sus consejos y al fin tenía razón. No todo es trabajo en esta vida y encontré a Pedro.

… Vengan, acomódense. Quiero saberlo todo.

___ Guillermo le contó  de los sueños, de las revelaciones, del encuentro, de Peter y Spencer y Augusto a veces  muy atento, otras cerrando los ojos, se fascinó en el Amor que descubrieron, alegrándose por los dos, y por haber podido ser partícipe de la historia antes de morir.

Cuando quisieron acordar, afuera era de noche por las nubes negras que ocultaron el sol, llovía a cántaros y Augusto se agotó sin hablar del tema por el cual los había citado.

Cuando notaron que estaba casi dormido Guillermo de detuvo.

… Hijos, disfruten al máximo de todo lo que la vida les dé, no hagan lo que yo que me dediqué a acumular dinero sin siquiera salir de acá. No tuve familia, hijos, ni siquiera viajé.

Trabajen lo necesario pero vivan ese amor,  salgan, bailen, tengan hijos, más Guillermo, pueden adoptar más hijos para que Fabián tenga hermanos, cásense, viajen,…. vivan.

… Es lo que estamos intentando Augusto, gracias a Dios Ana entendió mi error, nos vamos a divorciar. Fabi adora a Pedro, se puso de novio creo y nosotros nos casaremos en cuanto obtenga el divorcio.

Hasta hemos viajado a la época de Inglaterra que le relatamos.

… Al fin, Guille, no sabes el miedo que tenía de dejar este mundo y dejarte solo.

… No hable así que usted nos enterrará a todos.

.. No, ya no queda mucho tiempo hijo. Lo sé.

Espero que se queden a dormir acá, la verdad es que estoy cansado, ya no voy a pedirte que me enseñes más leyes ni reformas, tampoco más libros. Solamente quiero darte las últimas reformas que hice al testamento, que te lleves los datos de esos familiares que ya no conoceré y que recibirán mi herencia, y una carta dirigida a vos.

… ¿Una carta?

… Sí, pero para que la abras cuando ya no esté. Dejo otras para mis herederos a los que apenas conozco, también.

… No hable así.

__ Guillermo tenía un nudo atenazando la garganta que le invadió hasta el estómago y ocultó las lágrimas bajo los párpados con gran esfuerzo, mientras Pedro le tomó la mano y Augusto se durmió.

….Dr., ya   no despertará hasta mañana, estaba muy ilusionado con que se quedara. Les mostraré la habitación si me acompañan, y luego pueden cenar si desean, lamentablemente acabamos de quedarnos sin luz y afuera la tormenta es tremenda.

… Perdón, ¿habrá algún lugar donde pueda correr el coche para dejarlo a resguardo? Tengo que ir a traer el bolso además.

.. Sí Dr., tiene una cochera, lo acompaño si desea.

… Guille, ¿vienes?

.. Te esperaré acá, no quiero salir, tengo un peso en el pecho, una angustia que me dice que esta vez sí es la última en que lo veré vivo, deseo quedarme contemplándolo un rato.

.. Está bien, te buscaré al regresar para cenar.

___ Pedro salió y Guillermo, estremeciéndose ante cada trueno, se quedó recordando momentos y charlas con el anciano, tomándole las manos y besándole los nudillos, cuando de pronto dio un respingo al vislumbrar a Spencer a su lado.

… Es papá, Guillermo, y partirá pronto,…, es verdad, pero alégrate de que en esta vida nadie lo va a asesinar, se quedará dormido y se irá en paz.

… Spencer, qué sorpresa, gracias por venir. Perdón porque últimamente hemos estado algo alejados de ustedes, tuvimos algunos problemas.

… No te preocupes, acá estamos en la lucha contra Gregory como tú contra Miguel,  pero Peter no se me despega, como tú no  te separas de Pedro y eso me da la fuerza para continuar.

Sé además que tienen cerca a Den y a Melany, como nosotros acá.

… Sí, nuestros socios y amigos.

… Bueno te dejo, que Peter no sabe adónde ando y es un diablito, tengo que vigilarlo a cada paso o se expone demasiado.

Pedro ya te espera en el comedor.

… Gracias, ya voy con él, saludos por allá.

___ Cuando Spencer se difuminó, Guillermo notó la cara húmeda y la secó con la ropa, yendo al encuentro de Pedro que lo esperaba junto a la mesa, iluminados con velas, y nunca le pareció que estuviesen más cerca del otro par.

Cenaron, con rezongos varios de Guillermo que sentía y veía bichos por todos lados, más en la oscuridad, y a la luz de una lámpara y velas, siguieron a la mucama hacia la habitación, donde al fin Pedro desarmó el bolso y supo que el terror de Guillermo no sería fácil de controlar.

 Temblaba a cada trueno, saltaba porque sentía bichos en los pies, y cada relámpago le mostraba el rostro desencajado, por lo cual se acercó  abrazándolo como cada vez, besándole con devoción bajo el lóbulo de la oreja, para luego pasear desde las comisuras, hasta la garganta y el cuello, comenzando a sentir el calor emanando de los cuerpos, y que Guillermo se iba relajando en sus brazos, y estremeciendo cuando fue quitándole la ropa, mirándolo con el brillo del deseo, y las mariposas aleteando en el vientre, junto con oleadas de llamas ascendiendo.

El conjunto de sensaciones puso en fuga el miedo, la razón, y apagó todos los sonidos que no fuesen los de las respiraciones entrecortándose y el corazón de los dos acompasándose en la furia del latir cuando las lengas se unieron en el juego,  los labios se devoraron, se jalaron devorándose, se bebieron ahogándose, mientras las manos quitaron las barreras y se enterraron en las geografías que fueron dibujando en la penumbra, surcando cada llano, cada monte, cada cause, cada cima y al fin se dejaron caer amontonados ondulándose, amoldando piel a piel cada recodo de los cuerpos, mientras …, hasta la tormenta se detuvo a espiarlos por el ventanal, al momento en que las miradas se posaron llameando en el punto mágico de fusión de los cuerpos, cuando esta vez Pedro se hundió en su hombre, que olvidado del campo, de los bichos y de todo lo demás se concentró en sentir el deseo palpitando por él, en abrazarlo contrayéndose alrededor, y en empujarlo hasta enterrarlo en su profundidad, y seguirlo en cada embestida… en ritmo, cadencia, hasta convertirse en montes gemelos bailando la misma danza, en saliva, en aliento, en el mismo sudor, en jadeos y susurros de te amo, con ascensos de llamaradas y espirales hasta vislumbrar el abismo doloroso que por poco más podrían evitar, mientras siguieron por más,…, hasta decidir sin palabras, al fin derramar el amor y dejarse caer derritiéndose en Uno, y deshaciéndose en el mismo montón.

… ¿Mejor?

… Mucho.

… Al menos hoy no me pegaste.

… Tonto.

… ¿Nos quedaremos todo el fin de semana?

… Creo que sí.

.. ¿Y ese cambio?

… Vino Spencer cuando saliste y me reveló algo que me impactó.

… ¿Spencer? ¿Solo?

… Sí, parece que Peter lo perdió un ratito.

Además lo que tenía para decirme era algo muy especial.

… Ya mi amor, deja de dar vueltas y cuéntame.

… Me confesó que el abuelo es nuestro padre.

.. ¿Cómo?

… Por eso lo quiero tanto, y es posible.

 El padre que tuve en esta vida puede haber sido un alma afín en otras, pero no necesariamente mi padre como pensé. O como en tu caso, que me dijiste que lo reconociste en Inglaterra y en otra vida.

Al parecer el alma de mi padre real, el del Duque que asesinó Gregory, encarnó en Augusto, por ello esta relación tan armónica que nos une desde que nos conocimos.

… ¡Guau! ¿Y qué más te contó?

… Que es como creo.

… ¿Qué cosa?

… Que ya no lo volveré a ver vivo en esta vida amor, morirá pronto, está cansado ya.

… Lo siento.

… No, está bien, debe irse ya a descansar, solamente se adelantará, pero con lo que ahora conocemos, ya no temo a la muerte, porque sé que nos reencontramos en esta vida, que nos amamos, y por tanto nos volveremos a reencontrar en otra, y lo voy a reconocer en la mirada.

Este Amor que nos unió es verdadero como el nuestro y no nos vamos a perder.

… ¿Te dijo algo más?

… No Mucho. Que la están peleando contra  Gregory, que Peter es un diablillo travieso, lo cual lo sé, porque es como tú.

… ¿Empezaste a pelear, Graziani?

… Es la verdad.

… No.

… Sí,___ y para ya no seguir discutiendo ni darle paso otra vez al miedo, Guillermo atrapó los labios gruesos, y no volvieron a hablar, por mucho tiempo más, al menos no con palabras, pero sí con la danza y los sonidos de su sinfonía de Amor Eterno.

CONTINUARÁ.