ENIGMA. CAPÍTULO VIENTICINCO.

 

ENIGMA.

CAPÍTULO VEINTICINCO.

Bs. As., jueves 02 de julio de 2015.

Hospital Borda.

“Guille, mi amor, te  extraño mucho. Pienso que hace doce días que te vi apenas, ¿cómo puedo necesitarte de esta manera?

En dos días recién  se cumplirán dos semanas de la tragedia. ¡Qué difícil es entender que gracias a ella llegué acá, a ti mi amor!

¿Sería feliz con ellas vivas pero ausentes como hasta ese día y sin llegar a conocerte?

Estaría solo, como todos estos años. ¿Acaso sería feliz?

O quizá ellas podrían haber muerto involucradas como estaban en esa mafia y yo no haber llegado ni a ellas ni a ti. En ese caso… ¿hubiera conocido la felicidad?”

Es todo un verdadero enigma, no tengo respuestas para nada, tampoco para los sueños recurrentes con Claudia pidiéndome ayuda. No lo entiendo.

Ven mi amor, necesito cenar contigo, que me cuentes tu día, verme en el espejo de tus ojos, hacer el amor para soñarte a ti. Aunque sea un beso para soñar contigo.

Sé que estoy preso, pero  no es una carga. Nunca estuve antes en un lugar así, pero a pesar de ello me siento agradecido, porque gracias a ti, tengo una cama, ropa limpia, puedo ducharme, comer decentemente, hasta evitar  que me retuerzan las muñecas con esposas y hasta fui a un gimnasio.

Creo que de una manera insidiosa, estoy comenzando a adaptarme a esta vida, sin embargo mi capacidad de resolución disminuye cada día, porque nunca estuve más libre en verdad.

 Nunca tuve un momento tan pacífico, tan relajado, tan lleno de tiempo ocioso, y tan seguro. Ya nadie depende de mí, no puedo ir a trabajar ni cumplir horarios, ni hay cuentas presionándome, pero eso mismo me hace sentir egoísta y tengo temor, porque si llegara a volver al afuera, no sé cómo podría readaptarme a lo que dejé, y de eso hace apenas doce días.”

___Guillermo quedó confundido luego de la charla con Alberto, del fatídico encuentro que no debió suceder, de saber que Juan seguía estando en su vida para mal.

Y las últimas palabras de Beto que sin necesidad de que a veces le contara nada, sabía todo lo que sentía y pensaba, seguían resonando en su mente.

… Me doy cuenta de lo que estás por hacer con tu vida, Guille. No estás enfocado en tu amor por Pedro sino obsesionándote con tu odio por Miguel.

¿Qué tienes con Miguel que está sumándose ahora?

.. No es lo que tengo compartido con él, es lo que me arrebató, lo que me debe a mí, a la sociedad y a Pedro.

¿Quieres que olvide que existe? ¿Que me dé lo mismo si la supuesta justicia lo atrapa o si sigue libre destrozando vidas? ¿Que me olvide que desmoronó la de Pedro? ¿Que olvide que violó a Claudia antes de que ella cumpliera sus quince años iniciando la cadena que la mató?

¿Qué es exactamente lo que puedo dejar pasar de Miguel?___ Lo había mirado retador, enfadado.

Beto, duermo con Pedro desde hace 10 días, sé que no me lo dice pero que sufre de terrores nocturnos, que sueña con ellos, y estoy seguro de que la pesadilla que más lo está persiguiendo es Claudia, su vida y su muerte, porque no pudo elegir cuando él se marchó a Chile siendo tan pequeña, Diana sí.

La muerte de claudia, __una punzada de dolor lo invadió___, cuando el veneno que Miguel preparó le hizo escapar la vida, destroza a Pedro noche a noche, y lo hunde en el infierno aunque no lo diga.

… Guille, lo que te une a Pedro es inmenso, tiene que ser lo más importante.

.. Tienes razón, es tan inmenso,…. como el abismo en el que quiero ver caer a Miguel, a Gómez, Arias y todos esos hijos de mil putas.

… Al abismo caerás vos, Guille, y si te caes lo arrastrarás a Pedro, te pido que lo pienses, y que pongas en la balanza los riesgos de enfrentar a la mafia que terminó con la familia de Pedro, versus el Amor por él.

¿Y si te olvidaras de la venganza, justicia o como mierda se llame y empezaran de nuevo a vivir con Pedro?

… No podremos, necesito que Miguel cumpla su condena, que se le sequen los ojos de tanto llorar, que se hunda su corazón en el infierno, que suplique la muerte porque le sea torturante seguir respirando, como lo fue para Claudia, para Pedro.

___ A Beto se le encogió el corazón por su amigo, por Pedro, y dejó de discutir, rogando que la justicia llegara por el lado de Matías y del Juzgado. Le palmeó antes de irse.

… Si estás seguro, adelante, acá estaré siempre, pero piensa en lo que te une a Pedro, en lo que él te necesita.

… ¿Crees que no lo sé? ¡Mierda! Maldigo haberte contado lo de Miller, lo de la droga, y todo lo referido a Miguel.

..Te la agarras conmigo porque digo cosas que no te gusta escuchar, no estás enojado conmigo sino con vos mismo.

… No estoy enojado, me duele que mi mejor amigo me cuestione.

… Está bien, te acompañaré en lo que sea.

Siempre supe sin que lo dijeras, que como  lo sentí con Gabriela lo amaste a Pedro desde antes de verlo. Y  como yo sabes que cuando se ama  es incondicional, el Amor está por encima de todo, de lo bueno y de lo malo, para siempre.

Ahora tienes una vida, y quizá necesites tiempo para ponerla en orden, nada más.

Lo mismo me pasa a mí, desde el momento en que le diga a Gaby lo que siento, si me acepta, todo va a cambiar, todo tendrá que ordenarse de manera diferente.

___ Guillermo sintió que más que un amigo, Beto y a veces Ana, antes que Mirna y Fabi, eran la voz de su conciencia.

… Disculpa, vine muy irritado por el encuentro. Últimamente estoy muy enojado, y la causa tiene nombre y apellido que no es el tuyo.

… Lo sé.

___ Alberto salió exhausto sin escuchar las últimas disculpas de Guillermo. Necesitaba perderse en  el anonimato de la calle, en el silencio de los gritos del afuera, caminar, y un súbito presentimiento lo llevó a pasar por el bar cercano a la comisaría, cuando de pronto la vio a Gabriela. El corazón se le detuvo, el alma se le rasgó al verla en peligro, intentó tomar el aire y los pulmones se negaron a alojarlo, hasta que al verla en manos de ese desconocido, no supo más y entró.

___ Guillermo abrió los ojos, se incorporó y fue a ducharse para colocarse ropa cómoda, suspirando el día mientras colgó el traje, pensando en cómo le gustaría traer a Pedro aunque sea un rato a esa habitación, a su escritorio, a ver su vida allí.

___ Pedro recordó la primera noche de amor, cómo descubrió el sabor de los labios finos, el aroma de la piel cálida, lo hermoso e incomparable de la visión de los cuerpos fusionándose mágicamente, acoplados como desde el inicio del mundo.

Al fin Guillermo le había dado el valor de dejarse llevar por sus sentimientos para cumplir su anhelo prohibido por años, desconocido desde siempre,…, de enloquecer en sus brazos, debajo o arriba, de dormirse acurrucado, acunado por él, de despertar y verse en sus ojos, en la mirada profunda que lo escrutó desde entonces cada mañana en silencio, de ronronear adormilado al sentir los dedos enredando el pelo, los suaves besos como brisa en el rostro, todo era mágico  en cada uno de esos instantes.

Las primeras veces varias veces se creyó inmerso en un sueño, como todo lo demás, pero luego Guillermo le reafirmó que no lo era. Supo que el amor hacía que la realidad fuese más bella que cualquier sueño. Y fue capaz de arriesgarse al fin entregándole su alma, y su corazón, como nunca imaginó,.. a un hombre, y sabía que le costaba la propia vida alejarse  por un rato, aunque continuaran conectados.

___ Pedro tomó de nuevo el retrato de la familia, se concentró en la mirada de su padre, con avidez lo apretó contra su pecho.

La tensión de la espera se había acumulado en la sangre y sintió que sus emociones escaparon del control, con el escozor de lágrimas amenazando tras los párpados, y la tremenda necesidad de hablar consumiéndolo, la necesidad de confiar en Guillermo, de hacerle confidencias,… de a poco las defensas se le escaparon, la energía se fugó y se enturbió la visión. Se le escapó un quejido de frustración.

Sin embargo estaba enfadado con su padre, por haberlos dejado indefensos tan pronto, por  haber planeado aquel viaje, por no haber revisado el coche o no haber sido prudente en el manejo.

Había sido imprudente lo pensara como lo pensase, sin importar cuán inteligente y amoroso fuera. Y veía en cambio que Guillermo lo daría todo por su familia, que los mantendría a salvo a costa de su propia vida, sin medir el costo que tuviera para él defenderlos.

Su mente vagó a aquel día, la noche anterior a la partida de los padres a La Florida, habían salido a cenar los cuatro, y fue la última vez, había una foto de esa última cena y una amarga sonrisa se dibujó en el rostro al rememorar la risa de sus padres contando el viaje.

Luego… lo único que vio fue el llanto, los pedazos de latas que rescataron del coche, y los sollozos le ganaron la batalla, comenzando a balancearse abrazándose a sí mismo sintiéndose egoísta, culpable, cargando con la responsabilidad de todo, impotente,…

… “Papá, me dejaste solo, Claudia era muy pequeñita, yo no pude, no tuve a nadie que me consolara por tu partida, y recién ahora tengo a mi lado a alguien que dice poderlo todo por los dos, pero antes no.”

___ Guillermo entró y la visión le impactó como un balazo al corazón, corriendo a su lado estrechándolo como cada vez. Pedro se sintió conciente, lo trató de apartar, y las fuerzas lo abandonaron.

… No hay nada como tener un hogar,.. no pude hacerme cargo de todo lo que él dejó…

___Las palabras fueron un murmullo dolorosamente audible para Guillermo, que se juró hacer lo imposible por hacerle recuperar el hogar, sintiéndose responsable de la pérdida.

Pedro se mantenía como congelado murmurando un mantra, y Guillermo se juró seguir allí para protegerlo y cobijarlo.

Cuando Pedro lo miró, nuevamente Guillermo vio el dolor en las profundidades de los ojos marrones, la negación y la aceptación peleando la batalla de cada día, y las lágrimas caían libres desobedientes a las órdenes de la mente. Guillermo las tomó en los pulgares, las bebió en los labios, hasta que finalmente a fuerza de suaves besos logró contrarrestar el dolor, el miedo, las dudas, y asegurarle que estaba seguro ahora, que no permitiría que nada ni nadie lo hiriera de nuevo, mientras Pedro se aferró como diciéndole que ahora él era todo lo que tenía, para siempre, nada más que él, y se deslizó sin querer al mundo del sueño en sus brazos, mientras Guillermo se dijo que estaba haciendo el duelo, …de los tres, que sería un proceso, que recién comenzaba, en medio de juicios, declaraciones, mafia, y suspiró acariciándolo, lo cubrió con la manta, le apartó los mechones del rostro.

“…Mi lindo, sé que te sientes perdido, arrancado de tu gente, de tu hogar, de tu vida y yo me siento responsable, digan lo que digan.

Te prometo amarte, protegerte, ayudarte a transcurrir este proceso, ganar cada día más tu corazón, disipar la tristeza del alma hasta que vuelvas a iluminar con tu sonrisa el sitio más oscuro. Sanaré cada una de tus  heridas… con mi Amor. Y finalmente te haré mi esposo.”

___ Guillermo con sigilo salió a ordenar una cena de lujo para el lugar, hasta con dos copas de vino, y al regresar  el corazón se le encogió al verlo, de pie tratando de llegar a la ventanilla con la mirada, buscando un trozo de cielo.

… Pedrito, ¿qué haces? Te puedes caer.

… Necesitaba ver un pedacito del afuera, una estrella, las nubes, algo de allí, pero está demasiado oscuro.

Como los dibujos que intenté esbozar, de ellos, de ti.

___Guillermo reparó en las hojas desparramadas en el piso, y le parecieron retratos bellísimos, tortuosos como el interior propio, pero bellos como su rostro.

… Son hermosos, tienes verdadero talento para esto también.

.. No sirve tener talento, mira a mi padre. Llegó a Wall Street y en un segundo… todo se redujo a cenizas.

No he tenido un día fácil Guille, y no me refiero a estos últimos sino a toda mi vida.

… Esto ya lo hablamos amorcito, todos tenemos problemas...___ Guillermo tenía el corazón encogido y el alma en la mano.

… ¿Qué sabes tú de problemas? Fuiste un niño feliz. Un adolescente libre, sin limitaciones, elegiste, tuviste a tus padres, a tu mamá, a tu hijo,…Miguel es tu problema. Ni siquiera pertenece a tu familia ni a tu vida.

Problema es tener cinco años y que te digan que eres algo que ni sabes qué significa pero que sí entiendes será tu marca de por vida,…. problema es que  de un día para otro, aparezca en tu casa una beba perfecta, y que te sientas celoso, sí, porque ella es perfecta, pero de pronto la miras y ves que es igual a tu madre a quien adoras, y a ti mismo, por tanto no haces más que enamorarte de ella y hacerte responsable de cuidarla sin que nadie te lo pida, y de repente, cuando el destino lo digita, un día cualquiera, cuando esa princesa tiene apenas tres años tus padres se van, uno muere, y ella se va … estando, respirando, y esa nena chiquita te mira como pidiendo explicaciones que no tienes, que no salen. Y luego todo se derrumba, y aparece una sombra de la que sabes no puedes defenderte.

___ Pedro fumaba, garabateaba el cristal con el humo, trataba de disimular las lágrimas con la irritación del humo.

 Guillermo percibió un silencio eterno, hasta que con la mirada perdida en la visión estrecha que la ventanilla le daba, siguió:

… Claudia era un trocito de Diana, y mío a la vez, cómo no amarla y cuidarla, pero  mi padre nos abandonó, nos dejó en un instante sin importarle nada de lo que pudiera ocurrir sin él.

__ Lo miró con expresión vacía y el pensamiento enfocado en el desmoronamiento de Diana, con ella de la casa y del status social y económico que ganara su padre, en el nacimiento de su obsesión por cuidar de su hermana, en el desgarro de dejarla para supervivir a su padrastro porque era menor, en el desafío que se impuso para demostrar que podía ser independiente, cuidar de sí mismo, estudiar y trabajar, para algún día recuperar a Claudia, volver a darle el hogar y la casa que merecían…

… Lo entiendo…

.. ¿Entiendes? ¿Entiendes que cuando logré todo eso que pensé sería imposible, fue demasiado tarde? ¿Que para cuando Claudia me llamó no supe ni pude ayudarla?

___ Guillermo sintió alambres de púa clavándose en el alma, viéndolo así, con la mente y el corazón unidos a los seres que amaba y a quienes seguiría extrañando, y sí, no había imaginado que su existencia hubiera sido tan carente de pilares, de felicidad, tan cargada de responsabilidades, de culpas, y Guillermo sintió que en el presente, él, que lo amaba con todo su ser,  estaba ligado al hombre que había hecho añicos todo lo que había conseguido para terminar con ese pasado lleno de pérdidas, para sumirlo en un presente  de mayor sufrimiento todavía, y volvió a jurarse sanarlo.

Lo vio apagar el cigarrillo con fuerza contra la pared, como en cada impulso tratando de apagar sus emociones, acompasar sus ritmos, regresar al eje, y entonces supo que podía acercarse.

… Ven mi amor, baja de allí, ven acá.

___ Pedro lo miró en profundidad y se lanzó en sus brazos, Guillermo lo atrapó acogiéndolo en su cuerpo, acariciándolo con mimo.

… Perdón,..

… Chsss…

… Tomé conciencia de la fecha, de..., te extrañé… mucho.

.. Lo sé, lo sé amorcito, también yo.

… Pero antes pude, un rato pude ocupar mi mente, mi alma contigo y que lo demás quedara atrás.

… Mmm... Claro que puedes, y cada día podrás más y más, hace demasiado poco tiempo que pasó todo.

… Doce días, los conté, los mismos que llevo a tu lado.

___ El golpe en la puerta los sobresaltó, y se separaron turbados.

 Pedro fue a lavarse la cara mientras Guillermo recibió la cena cerrando desde adentro, y  acomodando la mesa como si fuera  la de un bar, de una cita, y para cuando Pedro regresó al mirarla sonrió.

… Ven. Vamos a cenar que lo he pedido  para  tener una cita con mi novio. ¿Aceptas?

… ¿Novio?

… Bueno, si estoy pensando en pedirte que nos casemos pronto, cuando esto termine, supongo que ahora somos novios. ¿No te gusta?

… Me encanta. Pero antes de pedirme casamiento, mejor me cuentas de tu día, de tu madre, de tu carrera, quiero saberlo todo del hombre que amo.

… ¿Cenamos?

… ¿Con vino?

.. Una copa.

___ Pedro bajó la mirada avergonzado, y Guillermo le tomó la barbilla levantándole la cabeza.

… ¿Qué sucede?

… Nada. Bueno sí. Tuve lindos momentos cuando vi a Marcial con Camila, charlando con Ana, en el gimnasio, pero luego solo,  en un instante casi abrí una botella de Malbec, que me dejaron de regalo con la complicidad de Alberto, pero no lo retes, no tiene la culpa. Yo iba a cometer la locura de emborracharme y mezclarlo con las pastillas, pero pensé en ti y no lo hice.

__ Guillermo no lo retó ni le pidió la botella, había regresado a él, y no quería por nada perder el momento de magia, la cena imaginada como la primera cita oficial, y se  reprendió por no haberle comprado algo, un regalo, aunque luego pensó que estaba preso, que le quitarían todo si… pero desechó la idea, y le tomó de la mano con dulzura sin perder la mirada, llevándolo a sentarse a disfrutar de una copa de vino y del asado con papas y ensaladas, con postre y café para el final.

Y fue contándole su vida, hablando de Mirna, de Silvina, de Fabián, de Valeria, de Guillermito, lo que antes le dijera pero ampliando a más,…, hasta llegar al almuerzo de ese día que quizá pudo intuir.

También le contó, ya no podía tener secretos porque lo de uno involucraba al otro, y a más gente de alrededor.

… ¿Vendrá por mí?

… No. No tiene manera de relacionarme con vos.

… ¿Y si lo sabe por tu ex?

___ Un escalofrío embargó a Guillermo y sí, él no había delatado que conocía a Pedro, pero Juan estaba hablando.

.. Tendré que volver a verlo y advertirle, fuerte.

… Guille, no. ¡Basta! No puedes cada vez que sales a la calle pelear con todos. Déjalo, no quiero que lo veas, me dijiste que ya le diste una trompada, ya está.

… Tengo que buscar mis cosas del departamento, con esa excusa, sin que sepa lo que realmente me preocupa, puedo impedir que siga hablando de vos.

Ya veremos, ahora olvídalo. Por la mañana conoceré a Orestes Moravia, al fin.

… Camila me dijo que es justo, que me quedara tranquilo.

.. Ojalá, ojalá lo sea.

… Mi amor, ¿podré conocer a Mirna?

…Claro precioso, si Moravia te levanta la incomunicación verás a Fabi, y seguramente mi madre te querrá conocer de inmediato.

… Fabi me hablaba de ella y de ti.

…¿Cómo? Pero… qué atorrantes, claro. Debí suponer que me conocías a través de él.

… El viejo gruñón.

… ¿Cómo?

… Fabi, decía siempre mi viejo esto y aquello y que eras un gruñón.

… Mira vos, ya van a ver los dos lo que les espera, y ya puedes ir contándome todo lo que se dijo de mí.

…Me dijo Ana que antes que llegara habías pedido unos días, de vacaciones. ¿Te respondieron?

… No importa eso ahora.

.. Sí que importa, las mereces, podrías usarlas para la mudanza por ejemplo.

… Sí, me dieron el proporcional al año que corresponde, además no las tomo todas para que salgan unos días los demás también.

….Mi amor, eso es muy bueno para  ti, __Pedro le tomó la mano y le acarició con ternura. Tendrás tiempo para  tu nieto, ___ Pedro contuvo lágrimas de emoción, __, te sentirás un hombre libre.

… Sí, puede que me venga bien no tener horarios ni papeles que firmar,___ Guillermo vio Amor, puro y desinteresado amor, más allá de pensar siquiera que  quizá si hubiera planeado viajar no lo vería.

… ¿Por qué me preguntaste por eso?

… Porque es algo bueno para ti, y si soy ya tu novio, me interesa,..¿Por qué te sorprende la pregunta?

… ¿Y qué miedo nubló esa preciosa mirada de recién?

.. Nada. Se me cruzó que quizá ese hombre con el que viviste tantos años te embarullara en tus días libres, que pudiese alejarte de mí, al no estar acá, ___, a Pedro se le contrajo el corazón temiendo que Guillermo lo olvidara si salía de vacaciones, comprendiera que era un espejismo lo que tenían en el encierro.

Porque te amo, Guille.

… Y yo. Sos el sueño de mi vida hecho realidad, y de cualquier hombre o mujer.

.. El tema es que no sé si puedo ya tener sueños y tú sí.

… Los tendrás, los volverás a tener. Cuando todo esto termine y no digo que olvides porque es imposible, pero cuando puedas hacer el duelo de las pérdidas y superarlas, tendrás los mismos sueños que empecé a tener yo.___ Guillermo se inclinó y con dulzura absorbió los labios en los suyos.

--- Pedro saboreó el tiramisú con sensualidad perezosa, Guillermo lo apuró y suspiró.

… Gracias.__ Lo miró pícaro guardando la distancia y sonrió.

… ¿Por qué?

… Por darme de comer.

… Llevo doce días dándote de comer, el estado en verdad, no yo. Nunca antes agradeciste.

… Es porque es la primera cita y cena que ha valido la pena, no faltó nada, ni el postre.

__ De repente la sala pareció encogerse y acercarlos y el calor ascendió como una llamarada encendida en un hogar.

Pedro sabía que a pesar de su inexperiencia, por naturaleza era sensual, y Guillermo se levantó de su silla caminando hacia él, la acercó, y al sentarse lamió su labio inferior, sus dedos, el hueco de la garganta, captando y sosteniendo la mirada con sutil magnetismo, deseándolo con desesperación.

Lo tomó de las manos incorporándolo y sin espera poseyendo los labios, primero con un suave roce, luego paseando de comisura a comisura, hasta entreabrirlos buscando el enroscamiento aterciopelado de lenguas jugando, prometiendo mucho más, deslizándose profundamente hasta agonizar en la garganta luego de conquistar y de beber al paso su elixir, cuando los labios se abrían suspirando y buscando el mínimo de aire para evitar sucumbir.

___ En la urgencia de poseerlo, en la bravura del deseo, Guillermo arrastró todo lo que ocupaba la mesa y acostándolo en ella, mientras con urgencia al paso le quitó la remera, y mientras atrapó entre los dientes los brotes que se irguieron en el pecho, las manos le descendieron el pantalón arrastrando los bóxers, lamiendo la piel cálida y húmeda tras echarle encima lo que restaba de vino para beberlo de él, mientras Pedro lo miró azorado estremeciéndose por el ataque, y las miradas se desafiaron una a la otra porque Pedro también deseó explorarlo, sus duras ondulaciones, la suave piel, el vello y el abdomen, los ojos oscuros brillando fascinados.

… ¿Deseas algo más como postre, porque estabas lamiendo el plato ya?

… Quitarte la ropa y lamerte a ti.

Aunque planeo conocer mucho más de ti me embriagué en tu aroma.___ Pedro observó el pecho, los hombros, el abdomen algo abultado y el vello perdiéndose bajo el bóxer al tiempo que le había ido quitando la camisa.

___Y se lamieron por todos lados, el  vino y el propio sabor dulce y salado a la vez.

.. Te deseo desesperadamente, temí que me culparas por lo de Miguel, estaba aterrado, dudé en venir hoy, pero decidí asumir el riesgo aunque las fuerzas me habían abandonado. Y acepté las consecuencias, fueran cuales fuesen, dudé por vos, por tu respuesta, ___ y con un hilo de voz rota reafirmó el deseo.

Llevo todo el día deseándote, deseando sentir tus  brazos alrededor de mi cuerpo, tus labios en los míos, adentrarme en tu ser, esperando entrar en ti para disipar las sombras y recuperar mis fuerzas, ___y efectivamente el deseo refulgió en los ojos de los dos.

… ¿Y cuánto tiempo más vas a esperar? Te anhelo en mi interior.

___Guillermo se llenó el pecho de aire, con un suspiro lo exhaló terminando de arrojar la ropa del medio, devoró con mayor avidez la boca, mientras las manos surcaron los costados y los brazos, apretaron las caderas, y fueron hacia atrás a modelar las firmes nalgas que pronto serían su refugio.

Su hambre de espíritu del día y la necesidad física estallaron juntas, no pudiendo discernir cuál fue más poderosa.

Ni siquiera lo llevó a la cama, Pedro gimió ante el impacto sobre la mesa, como la primera vez sin la prisa por descubrirse,  pero la necesidad de Guillermo partió de la desesperación y la furia del día, apenas dando tiempo para respirar entre los besos, acuciando con las caricias por todos lados, rápidas, efectivas, acompañadas de susurros amorosos y seductores pero en una carrera que pretendía saciar los años de carencia de Amor verdadero.

La mente de Pedro se anticipó al porvenir, cuando lo sintió palpitar pétreo entre sus glúteos y dispuesto a la entrega absoluta y a exigir lo mismo después,…, los sonidos escaparon ahogados en la posesión de la boca, pero los dos se detuvieron en el ingreso, deseando percibirse uno al otro piel a piel, disfrutando la danza en la boca, ardiendo en la mirada, jadeando en el ahogo, y dejando de mirarse ante la intrusión de la penetración profunda que lo borró todo en los dos, al susurro y gritos de te amo, ante el gozo compartido en el vaivén acompasado y rítmico de cada vez.

Guillermo se apoderó de la boca, no supo si porque necesitaba penetrarlo por todos lados o apoderarse de toda la esencia en todos los fluidos, hasta que se estremecieron en el mismo frenesí. El clímax los demolió sin espera, los consumió sin piedad en el mismo gozo, dejándolos en la misma placentera extenuación de la liberación de uno en el otro y en la detonación final, con los cuerpos desbordados, anudados y empapados, y susurrando te amo, y apenas regresar  ….contemplaron los labios rojos e hinchados por los besos del otro, y esta vez Pedro los sometió a su dominio, iniciando renovadas y apremiantes caricias, con la misma necesidad y desenfreno, en el piso, y Guillermo se retorció al sentir los dedos surcando por todos lados, con la lengua, y los labios siguiéndolos o adelantándose y entonces supo que Pedro tampoco lo poseería con languidez, sino que lo montó con ahínco y devoción, admirando la fusión, y tomando los brazos como pilares, se dejó caer atravesándolo hasta la profundidad, y en apenas instantes ascendieron de nuevo a la cresta mayor conocida hasta ese día, y desde allí asombrados se deshicieron en pedacitos del UNO, al enterrarse en el abismo en que al fin cayeron al grito salvaje de su amor a Dios.