AMOR ETERNO. CAPÍTULO VEINTISIETE.

 

AMOR ETERNO.

CAPÍTULO VEINTISIETE.

Inglaterra, jueves 04 de febrero de 1837.

… Peter, amorcito, no quiero que vuelvas a arriesgarte, no debí sacarte de casa de Sarah hasta no terminar con esto.  Podrías estar con Gerard, organizando la boda y con ellos y no en medio de este desastre de intrigas, muertes y vaya a saber qué más.

… Spencer, me voy a enojar.

¿Para qué nos casamos nosotros? ¿Acaso crees que podría estar allá, lejos…, sabiendo que corres todos los riesgos? Sé cuidarme, creo que te lo vengo demostrando.

… No es así, Gregory es muy peligroso, en cualquier momento cualquiera quedará  atrapado en una de sus trampas, y ya ves lo que sucede, para colmo deja pocas pruebas, ninguna casi… como con el padre de Melany.

¿Quisiera saber adónde se escabulle cada día que casi no lo veo?

.. Mejor, para ti, para Melany, para todos.

… Debería seguirlo, seguramente encontraría más sorpresas.

… No, allí sí que podría descubrirte, no. Prefiero que traten de entrar a su despacho, al sótano, pero seguirlo no.

… Está bien, disculpa.

Me tiene mal que mañana es el funeral del padre de Melany, no sé qué hará Den si Gregory se la lleva luego a la casa. El peligro que pasará a correr ella en cuanto tenga en mano el dinero de la herencia, perdón, hoy no es mi día al parecer.

___ Las paredes tapizadas de seda color celeste, reflejaban la luz de las velas desde el dormitorio de la Condesa Helena, a juego con el cubrecama de la inmensa cama con dosel, cuidadosamente plegado en espera de la llegada de Gregory.

Gregory entró sonriendo, conociendo lo que le daría la condesa, que ahora sabía que volvería a tener dinero, una fortuna importante gracias a su prima, pero que serviría para volver a ganarse sus atenciones.

… ¡Qué alegría su Excelencia!, ___ la voz seductora provenía del vestidor de la condesa, desde el cual apareció con una bata transparente, que dejaba casi al descubierto sus curvas, lo cual a Gregory le provocó el deseo urgente de siempre.

Aunque intentara controlarse, admiraba los esfuerzos y la habilidad de la condesa para conseguir sus propósitos, o sea su dinero y los dos entendían el juego de la seducción.

Estaba harto de su insípida y esquiva esposa y feliz de que estuviera en la casa de campo que ahora sería suya con todo lo demás, así podría disfrutar de lo que Helena le ofrecía.

Anticipándose a lo que ella le haría a la perfección, se quitó la chaqueta del frac de terciopelo, y ella se deslizó como felino hacia él con aquella tela derramándose a su alrededor y los pechos  redundando por encima del escote.

Gregory sin preliminares ni besos ahuecó las palmas en éstos y cuando los comprimió la hizo gemir, cuando pellizcó con brusquedad los pezones Helena jadeaba, disfrutando de la crueldad del duque en ese aspecto también.

.. Me comentaron que estuviste en el castillo, demasiado amable con Den y con Spencer. No te hagas ilusiones con ese par.

… Me ofende Su Excelencia.___ Con los latidos acelerados disfrutando del juego duro le fue desabrochando el chaleco, la camisa, y él se inclinó a lamerle el cuello y la base de la garganta, obligándola a arrodillarse con urgencia al ver los labios teñidos de rojo humedecidos para él.

Helene, le liberó el miembro de los pantalones, sonrió satisfecha del efecto que provocaba en el duque y la mano comenzó a frotarlo de arriba  hacia abajo, sonriendo provocativa y seductora, y lo hizo gruñir cuando lo abarcó en la boca comenzando la succión con los labios seductores, y oleadas de placer lo crisparon cuando la lengua rozaba en círculos la piel.

Supo que estaría dispuesta a todo por el dinero que sabía ahora podría obtener, y por lo visto quería terminar la noche de manera satisfactoria y sencilla, quizá en espera de algún otro amante, pero él no tenía in mente aquello, por lo cual la hizo incorporarse, arrastrándola hasta la cama.

Helene pensaba en cómo hacerse con más dinero pero supo que sería a cambio de un trato cruel y algunos golpes, y Gregory terminó de sacarse la ropa, cada vez más excitado, lanzando llamaradas por los ojos, llevándola a colocarse boca abajo, disfrutando de cómo la tomaría, pero también sabiendo que sería quizá su último día con ella.

La decisión de callarla para siempre ya había sido tomada, solamente tenía que darle la orden al ex comisario, que recién acababa con el padre de Melany.

--Mientras el lacayo  se afanaba quitando la vajilla del desayuno con el tintineo de la plata en la bandeja, Spencer a través de los cristales veía llegar nubarrones negros de una tormenta espesa y una intensa niebla que distorsionaba el paisaje afuera, y  Peter preocupado lo miraba a él.

… ¿Crees que Melany  se arriesgará e irá a la casa de campo al entierro del padre?

… No lo sé. Esperemos que Den la convenza de que no lo haga, de lo contrario, Gregory la llevará al castillo, y será otra persona en riesgo.

… ¿Qué pueden hacer?

… No lo sé. Quizá haya alguna forma de conseguir la anulación de ese matrimonio teniendo en cuenta cómo la consiguió, pero ya con un hijo será difícil si no probamos que Gregory es un asesino. Y aunque lo consiguiera, en esta maldita sociedad sería una mujer sin reputación, aunque sea lo opuesto a la prima.

.. Pero Den la amaría igual.

.. Hasta para él sería difícil ofrecerle matrimonio. Pero si demostráramos que Gregory asesinó a mi padre, al de ella, iría a la horca, quedaría viuda y la anulación sería factible.

Voy a mis habitaciones, Peter, no voy a salir con este día. Necesito estar solo un rato, pensar. ¿No te enojas?

___ Peter no se enojó pero se preocupó más que nunca. En verdad Gregory era peligroso, pero algunas pruebas tenían, el testigo de la cocina, la confesión del delincuente, el contrato con Helena, pero sintió que siendo Gregory Duque, o aparentándolo, seguramente era poco si no demostraban el asesinato del Conde.

Un escalofrío le estremeció la columna, una opresión se deslizó al pecho y hasta respirar se le antojó doloroso al sentir el sufrimiento de Spencer.

__ Spencer se encerró en su habitación, se desvistió comenzando por la levita, la chaqueta, la camisa, y  se sirvió un licor frente al ventanal, deslizándose en el sillón junto a la chimenea.

.. Afuera el día era gélido, apenas parecía una mañana, el silencio torturarte, solamente roto por el traquetear de algún carruaje, y el ánimo de Spencer peor.

Se sintió cansado, extenuado, en extremo abatido.

En el silencio del cuarto sintió las paredes de la derrota cercándolo cada vez más como una prisión implacable.

El fracaso le pesó como una mortaja envolviendo cada milímetro del ser.

Necesitó disipar los demonios que lo dominaron con alcohol, como hacía mucho no le ocurría. Temía por Peter, por Melany, por Den, por él mismo y sintió que Gregory  en cambio podía con todos y con todo, así como había asesinado a su propio padre.

La promesa de venganza lo había mantenido a flote durante aquellos días, el odio creciente hacia el falso duque le dio la fuerza abrasadora para continuar, pero al sentir a Peter en riesgo se desmoronaba en pedazos sin remedio.

Y de pronto apareció la imagen de Gregory ocupando el castillo, manchando el nombre de su padre en turbios negociados que ni siquiera había descubierto todavía, acostándose y ultrajando a la mujer que amaba Den, y el odio se convertía nuevamente en su aliado, pero llegaba a ser de tal intensidad que le daba náuseas,  le provocaba asco de sí mismo.

En la casi mortecina luz de una vela y de la pálida mañana gris, en el silencio de la habitación,…, se  cernieron a su alrededor sombras más oscuras como el presentimiento de que Gregory sería el vencedor, de que siempre lo había sido, desde que asesinara a su padre, o antes aún, cuando éste lo eligió como único hijo dejándolo a él fuera de su vida.

Las pruebas que tenían no alcanzarían para hacer justicia, menos para llevarlo a la horca. Y lo más probable era que él terminara allí si ese maldito llegaba a descubrirlo.

Sintió el vivo deseo de huir lejos con Peter, de no haber venido, más aún, de nunca haber conocido la verdad.

¿A quién iba a engañar?__ Se repitió bebiendo de la botella. Él no era un asesino, Gregory los mataría a todos antes de dejar que lo atraparan. Y de pronto desvió la mirada hacia la puerta que comunicaba con la habitación de Peter, que casi no usaba,  pensando en el dulce hombre que lo acompañaba, en su mirada, en su sonrisa cada vez menos frecuente, en su esposo a los fines prácticos aunque juzgado hasta por Dios como prohibido.

En algún tiempo  había cruzado por su mente la idea de un matrimonio genuino, con una buena mujer, el tener muchos hijos  que hasta vio correteando por los establos, pero todo se había derrumbado cuando comprendió que el amor  no llegaba, hasta al fin conocer a Peter y en él su verdad.

De pronto no se sintió tan ebrio como para dormir, pero quizá podría cerrar los ojos y desalojar los demonios. Si quería sobrevivir a los días que quedaban por delante allí y salvar a los demás, tendría que sobreponerse como fuese.

Con movimientos torpes por el alcohol y turbado, al incorporarse,  chocó con las copas que cayeron y el ruido del cristal alertó a Peter, que se incorporó  de su cama y sin pensar cruzó de habitación por la puerta interior, y al entrar se devastó viendo a su fuerte hombre recogiendo cristales rotos, con sangre en las manos, como si ni el dolor sintiera, y corrió a acurrucarlo en sus brazos.

La mirada turbulenta que mostraba el tormento del alma y la angustia le provocó un agudo dolor a Peter, que lo acunó con todo su amor. El corazón le martilleó  contra el pecho, y muy despacio condujo a Spencer a la cama.

… No amor, así no. Pero… ¿qué sucedió? ¿Es por Melany?

… Por todos amorcito, por ese degenerado que terminó siendo mi hermano y que quedará impune de todo.

… No. No digas eso. Sé que no tenemos demasiado, pero los tipos como él no son perfectos, tarde o temprano dejará una prueba contundente, confía amor, es cuestión de tener paciencia y esperar que dé un paso en falso, lo dará.

En un rato vendrá el comisario, tal vez pueda demostrar el asesinato del padre de Melany.

… No lo creo, no va a poder, le deben haber golpeado la cabeza de manera similar a una caída para dar la versión que corrió.

Y aunque no sea así, no se podrá demostrar que fue él.

… ¿Por qué bebiste? ¿Quieres que te prepare un baño y café o prefieres intentar dormir?

… Creo que dormiré un rato, no te preocupes que no haré más locuras. Mañana es el entierro y tendremos que verle la cara.

… ¿Puedo acostarme a tu lado?

… Sí precioso, claro, ven. Perdón.

… Chsss, para eso soy tu esposo, ¿recuerdas los votos?

… No sé que haría sin tu amor.

… Eso no tienes que pensarlo porque mi alma, mi amor, mi cuerpo y mi ser te pertenecen desde siempre y sabes que para siempre, por tanto duerme y deja de decir tonterías o me obligarás a llamar a Guille y a Pedro.

… No. Déjalos. Guillermo está viviendo un momento especial, lo vi.

… No me contaste. ¿Qué?

… Está viendo morir a nuestro padre en aquella vida, al Duque…

___ Spencer se deslizó al mundo de los sueños acunado por Peter y lo dejó pensando en Pedro y Guillermo, alejándolo siglos de los peligros de Inglaterra, añorando viajar a América.

___Inglaterra, viernes 05 de febrero de 1837.

___Gregory desayunó sonriente en su casa de Londres, y fue al despacho a firmar papeles que solamente manejaba desde allí, con satisfacción introdujo la pluma en el tintero y plasmó su firma al pie.

El carruaje lo aguardaba en la puerta, con baúles y equipaje cargados y la sonrisa era por el entierro al que iba a asistir, pero además porque era en una casa que pasaba a ser de su propiedad.

___Den  casi no sentía la pertinaz llovizna que caía,…, mirando el cielo cargado de nubarrones oscuros que amenazaban con más, y detrás sintió unas ligeras pisadas acercándose trémulas, que supo eran de Melany, y se le escapó la respiración, como cada vez que la tenía a su lado, con su esbelta y pequeña figura aniñada, dulce, delicada, con la timidez adorable y todo lo que lo enamoraba, contrastando con su fortaleza y su carácter.

Sus sentimientos habían aumentado en las horas compartidas allí, charlando frente a la chimenea o caminando por el jardín.

… Estoy lista, Den.

… Melany, ¿es lo que deseas? ¿No hay nada que ya pueda decir para disuadirte?

… Tengo que ir, Den. Mi padre es todo lo que tenía, es su funeral, no puedo dejar de estar, de despedirlo. Jamás me perdonaría. Yo lo amaba.

.__ La furia se adueñó de Den que contrajo la mandíbula y los dedos en un puño. Sintió furia y terror, ganas de matar a Gregory  con sus manos y no era la primera vez.

Él debía ser el esposo de Melany, él la trataría con amor y respeto, suyos tendrían que ser sus hijos, y sólo Dios sabría lo que le depararía ahora  el destino sin su padre…., en casa de Gregory.

… Si estuviera... el duque y quisiese hacerte regresar al castillo o a Londres, ya no tendré manera de protegerte, excepto ir de visita cada día, o por medio de Spencer.

___El temblor y el miedo le dominaron la esencia, pero el deber y su padre pudieron más.

… Tengo que ir, Den. Gracias por todo. Si no hubiese sido por ti, por la fortaleza y la ternura que me has transmitido en estos días, no sé qué habría hecho.

Parte de todo lo que eres está ahora en mí para enfrentar lo que debe ser.___ Los ojos de Melany se empañaron brillando, las lágrimas vibraron tras el telón de pestañas hasta derramarse libres rodando.

Siempre recordaré estas horas juntos, nunca  dejarás de estar en mí.

___ Den sintió una lanza atravesándole el pecho y la estrechó sin pensar.

.. Mi amor, por favor, no vayas, a mi lado estarás a salvo. Con el tiempo, en poco tiempo lograremos desenmascararlo, encontraremos la salida.

Sabes lo que me importas. Nunca antes pude amar.

… Tampoco a mí, Den, yo no soy la mujer que mereces. Ya no soy pura, necesitas una gran mujer para casarte.

… No vuelvas a repetirlo. Ese canalla no tiene el poder de mancillar tu honor.

… Lo hizo, Den. Y tú mereces una gran mujer. Eres el ser más puro y valiente que he conocido, te amo con el alma, jamás te olvidaré, siempre te querré pero no quiero condenarte.

___Las lágrimas volvieron a derramarse libres.

… Melany, no sé lo que es amar, no lo supe antes de ti, pero sé que no deseo dejarte ir, sé lo que sería capaz de  hacer por ti.

.. Por eso te amo.

… No te vayas.

… Es mi deber, milord, por favor, no lo hagas más difícil. No hay una manera de que podamos estar juntos, y no quiero ponerte en manos del duque.

___ Sin más la ayudó a acomodarse en el carruaje, sentándose a su lado, sintiendo que el plomo que le oprimía el pecho se enterraba al interior, la acompañaría casi todo el camino, la dejaría a pasos de la entrada para que aparentara llegar sola, y allí estarían Spencer y Peter, pero solamente podía pensar en qué hacer para arrebatarla de las garras de Gregory, y encontraría la manera.

___El servicio apenas fue un sencillo funeral en la parroquia del pueblo más cercano a la casa de campo, con un reducido número de personas, muy lejano a lo acorde para el padre de una Duquesa o para lo que el padre de Melany hubiese deseado, pero era incapaz de enfrentar a los allegados en Londres, menos de dar explicaciones.

Cuando luego estaba de pie con Spencer junto a la tumba viendo bajar el ataúd, los dos se estremecieron al percibir la expresión falsa comprensiva y el luto de Gregory.

El duque era el asesino, Melany lo sabía desde el alma y no tenía el mínimo remordimiento ni compasión, como nunca la sintió por el padre, por ella cuando la violó.

Rígida a su lado deseó haber nacido varón para matarlo allí mismo.

__

… Spencer, tengo novedades, sé que no es el sitio, pero el Conde murió por asfixia, tengo copia de la autopsia.

… ¿Cómo?

.. El forense es amigo, le dije que era amigo de la familia y me la dio, murió un día antes del golpe en el cabeza, ahorcado, por asfixia, lo podemos probar.

… Te lo dije mi amor, lo tenemos.

… Calma,  Peter, tenemos que lo mataron, no la firma de Gregory, como siempre, gracias comisario, le diré a Den.

___

… Miladi, basta de aflicción y luto, y regresemos a casa que su hijo y yo la necesitamos.

___ Melany sintió náuseas, las piernas le temblaron, pero se mostró impasible.

… Había pensado en quedarme un tiempo en esta casa, milord, el dolor de la pérdida es grande.

… Tonterías, mi querida, tiene un esposo y su lugar está a mi lado.

__ Cuando caminaron hacia la casa creyó que iba a desmayarse, y apenas alcanzó a decirle a Spencer que Gregory le exigió ir con él tal como le dijera Den, y de pronto la imagen invadió la mente y el alma, y las lágrimas la escocieron, sabiendo que llevaban otro nombre además del dolor por la muerte de su padre.

Todos percibieron a Gregory,…, averiguando con un amigo del conde acerca de las últimas rentables inversiones que hiciera y se les revolvió el estómago, pero nada podían probar,…, todavía.

___ Den se sentía un imbécil,  como un adolescente enamorado había seguido al duque y a Melany a la casa de Londres y se ocultó en el jardín entre sombras, con la única esperanza de verla, oculto, acechando detrás de las  plantas. En su luto por su padre no había salido  ni lo haría pero esperaba llamar su atención, y en cambio a Gregory sí se lo contaba en varios eventos políticos y sociales en los próximos días.

De pronto el titilar de una lámpara lo hizo acercarse, y pudo distinguir la diminuta silueta de Melany que entró al salón, y con los nudillos llamó su atención, y ella abrió la puerta ventana asomándose.

… Den, por Dios, ¿qué haces acá? Pueden descubrirte. Estoy horrible.

… Estás hermosa, como siempre, cúbrete y sal un momento, necesitaba verte. Asegurarme de que estabas bien. Acá no puede cuidarte ni siquiera Spencer.

__ La condujo a una pérgola en un extremo.

… Estoy bien, Gregory me obligó a seguirlo tal como dijiste.

… Aún no es tarde, podemos fugarnos, lejos, salir de la isla, empezar en otro lugar.

… No. ¿Abandonarías todo por mí? ¿El ducado, tu familia, tu posición?

… Te amo Melany, no puedo vivir sin ti. Te quiero a mi lado cueste lo que cueste.

… Yo te amo más que a mi vida. Y por eso no puedo permitir que arruines la tuya.

No creo que Gregory me haga más daño ya. Tengo que aprender a ser sumisa y adaptarme a lo que el destino marcó. Quizá con los años tenga muchos hijos y me ayuden a sobrevivir.

… Esos hijos tienen que ser míos mi amor, y amaré como uno más a Arthur.

… No Den, no tienes que hacerte cargo de los errores del duque, y míos. Sé qué debo hacer, dejarte ir mi amor.

___ Otra vez el agudo dolor dominó a Den.

… No me pidas eso.

… Es lo mejor mi amor. Además nunca seré una mujer ya. Odio hacer el amor, con lo que hizo él, no puedo sentir que me acarician, no puedo disfrutar. No sería una mujer que te merezca

… ¿Eso crees?

___ Melany asintió pero Den la atrajo hacia su fuerte cuerpo estrechándola con el deseo doliendo, por primera vez y posó los labios en los dulces de Melany, se extasió en su sabor, y los entreabrió con su lengua hasta lograr que la de ella respondiera con la dulzura de su ser, mientras con las manos le acarició los pechos con suavidad disparando en ella mil sensaciones que jamás conoció, se estremeció en sus brazos de cabeza a pies, un doloroso calor la recorrió descendiendo por el vientre y ella se descubrió buscando adosarse al fuerte cuerpo de Den, y jadeaba cuando éste se apartó.

… No pasa nada malo contigo Melany, nada que mi amor no pueda curar, podremos escapar muy lejos y vivir este amor.

___ Melany nunca había deseado con fervor a nadie, sentía asco por el duque pero le arruinaría la vida a Den, ella o su marido, además de tener un hijo.

Se apartó regresando a la entrada.

.. No puedo, no puedo amor mío. Haz tu vida y sé feliz.

___ Den no pudo articular sonido, se quedó contemplando cómo se internaba en la casa, como piedra, con el puñal en el pecho, la tenaza en la garganta y en el estómago, repitiéndose que tenía que seguir su camino, pero jamás volvería a amar, y lo supo con la certeza de la falta de respiración que le causaba la pérdida de Melany.

--- Peter acurrucado en brazos de Spencer trató de transmitirle su ternura en la mirada, su amor en sus besos en el cuello, y al fin con las manos recorriéndolo,…, logró sentir que se relajaba entregándose a su amor.

Y fue Spencer entonces el que lo necesitó, el que fue a apresar los gruesos labios anhelantes en un beso voraz y desesperado, enroscando la lengua, haciendo rechinar los dientes, conquistando la boca mientras las manos lo surcaron de cabeza a pies, revolviendo el pelo,  retorciendo los pezones, masajeando el deseo ya pétreo, y Peter lo dejó devorarlo y beberlo hasta que saciara su necesidad, hasta que calmara el dolor en el amor, y giró ondulándose para que lo poseyera en su totalidad sin reparos.

La mirada turbia y brillante de Spencer le dijo lo que las palabras no, éste se apoyó en los fuertes brazos,… en el ingreso de Peter su virilidad, y al fin en un suspiro que atrapó de nuevo la boca en un beso posesivo, se dejó caer y se hundió en él haciéndolo gritar en la garganta, y sin tiempo para esperar, apenas sentir el abrazo de Peter, comenzó a enterrarse, alejarse y hundirse más allá, con el mismo ritmo, el mismo compás, la misma música, el mismo ascenso, el mismo sudor en los dos, que ascendieron la  materia, en oleadas de placer y de calor, en llamaradas que fundieron las paredes, que derritieron la nieve y disiparon la bruma, hasta encontrarse fundidos, mezclados  en el Uno en algún lugar de energía divina donde todo el dolor se difuminó y transmutó en Amor Eterno.

CONTINUARÁ.