EL VIAJE. CAPÍTULO 79.

 

EL VIAJE.

CAPÍTULO 79.

Italia, Roma, 25 de abril de 2016.

… Cielito, pide el desayuno acá.

… No. Tenemos que pedir agua para las mamaderas de las niñas, pobrecitas mis preciosas están hambrientas. Vamos Graziani, levántate.

.. No quiero. Estoy con esa cosa que da  por cruzar el mar, el Jet no se cuanto…

… Guiie, basta. Has dormido bien como para neutralizar el Jet Lag. Anoche no estabas apurado por dormirte además.

Y tenemos que mudarnos a un departamento, esto es muy pequeño, no tenemos adónde hacerle la comida a los peques, desde Argentina no me di cuenta.

… Dos.

.. ¿Dos?

… Dos departamentos, separados de mis suegros.

.. Ya Guiie, son enormes. Todo acá es grande porque son construcciones antiguas remodeladas. Es mejor estar juntos.

… Si seguimos así, creo que regresaremos a Bs. As. divorciados, en el Vaticano.

… Tú creas todos los problemas, ayúdame a cambiar a tus hijos, que  mueren de hambre. Hay que conectarse con Bs. As. más tarde, Belén y Paula deben estar intranquilas. No. Estarán en el colegio, hay que calcular la hora, de noche de acá estarán en la casa.

.. Es todo un quilombo, no quiero levantarme...

… El quilombo lo tendrás con tu flamante esposo como no salgas de ahí, Guiie. Esto pasa porque no quisiste participar en nada relacionado con la boda, me dejaste solo con todo.

… La boda salió bien, exceptuando los papelones que me hiciste pasar.

.. Mejor no te contesto.

… ¿Puedes contratar una excursión guiada a todos lados, en bus, en algo que no sea a pie?

… No. Te dije que Roma Antigua la veremos a pie, solos, el guía seré yo. Mira que no te gustará para nada que haga ojitos a los guías italianos, y si sigues así me parece que buscaré un novio acá.

… Mira mocoso, me estás provocando, mejor me levantaré y terminaremos con esta tortura.

… ¿Cómo?

.. Por empezar mudándonos a un lugar donde pueda moverme, porque acá me asfixio.

Me pregunto cómo terminé tirado en un hotel perdido del mundo cuando era un importante abogado penalista que jamás salió del estudio y de sus plantitas del patio.

… Y yo me pregunto cómo terminé casado con semejante gruñón, cuando era un muchacho alegre y feliz solo en mi loft de Santiago y en mi yate, trabajando para Martín que no ladraba por nada.

..Queda igual de lejos regresar a Chile que a Bs. As., te aviso.

… Guiie, basta.   Los niños se mueren de hambre, yo voy a  recepción a pedir el cambio por un departamento, y un termo para las mamaderas, mis padres deben estar desayunando. Cuando regrese espero encontrarte, vestido, con las valijas armadas.

Cuida a tus hijas, mientras.

… ¡Pedro!

… ¿Adónde quedó la filmadora?

… ¿Para qué? ¿No tenemos ni las mamaderas de tus hijas y  te preocupa la filmadora, ahora?

… Deja mejor, lo primero es el termo, te esperaré en el comedor, y si no te apuras te quedaras sin desayunar, mejor las llevo a las peques y les preparo la leche allá. Luego regresaré por el equipaje, cuando me hayan asignado departamento.

___ Pedro se había levantado temprano, pensando en no perder el día entre mudarse a un departamento, ordenar la ropa, hacer las compras de cocina y  terminar de organizar las visitas guiadas, y claramente Guillermo se empeñó en complicarle el inicio del recodo feliz de “el Viaje.”

Cuando llegó al comedor, sus padres estaban desayunando, asombrados de no verlo amontonado a Guillermo como siempre, pero se distrajeron con las niñas que querían su mamadera, mientras Pedro  pidió el agua y las preparó.

Cuando se turnaron para dárselas, apareció Guillermo con cara de pocos amigos, sentándose frente a Pedro a desayunar.

… Hijo, como demoraron, fuimos nosotros a recepción, y nos mostraron un departamento, es enorme, con tres habitaciones, comedor y lo principal, cocina equipada para preparar las mamaderas y por si queremos hacer alguna comida acá.

… Gracias madre, desayuno, terminamos de darles la leche a ellos y lo veremos, mudaremos el equipaje y tendremos que ir por las compras.

… Ustedes luego vayan a caminar un poco, nosotros nos ocuparemos, luego iremos a Piazza España que tenemos muchas ganas de verla.

…Podríamos ir con ellos, ya que dicen que es tan original.

… Sí, claro, está cerca, luego pueden ir caminando no importa  a qué lugar, es todo lindo, el Puente Garibaldi, el río Tíbet, el Palacio Venecia, los foros, el Coliseo, todo eso pueden verlo al paso hoy, y la Fontana di Trevi, con todo su despliegue escenográfico.

Mañana ya más descansados pueden centrase en uno de los lugares, y desde pasado tendremos excursiones guiadas. Estaba pensando hijo que nosotros en verdad solamente queremos recorrer el Vaticano, por tanto podemos turnarnos, ustedes tomar la primera excursión guiada a cada sitio, nosotros la siguiente, porque dudo que las niñas se comporten allí como para ir juntos.

Luego,  el resto de sitios se los dejamos a ustedes, ya estamos grandes para andar trepando escalinatas y  descendiendo a catacumbas. Nos quedaremos con ellos en la Piazza, y en las noches podremos cenar juntos, así Guillermo aprovecha las pastas.

… Me parece bien madre.

Yo hoy con llegar al Coliseo, y a la fuente me conformaría.

___ Terminaron de desayunar callados, al menos más de lo habitual, entre miradas furtivas y roces, los trillizos luego de tomar la mamadera dejaron de llorar, y fueron a mudarse al departamento, que estaba remodelado moderno, con todas las comodidades.

Mientras Alberto y Amalia fueron de compras para tener algo en la cocina, Pedro y Guillermo acomodaron la ropa en el dormitorio, cruzando miradas furibundas y a veces no tanto.

... ¿Qué haces ahora?

.. Miro el mapa, ¿no ves?

Quiero llegar al Coliseo, pasando desde el Palacio Venecia, por los  Foros, aunque sea los podremos ver por fuera,…, para terminar allí, y partir a la Fontana Di Trevi.

¿Vienes?

… Claro, no me quedaré encerrado acá.

… Bueno,  vístete liviano entonces y con zapatillas, las calles no son fáciles de caminar, y hace calor. Llevaré agua. No sé dónde comprarla en el trayecto.

… ¿Con esa bermuda ceñida y esa remera piensas salir?

Te recuerdo que vas con tu esposo, no de levante.

… Nunca fui de levante a ninguna parte, solamente me puse cómodo. Vamos o esta noche dormiré en el piso, y ahora tenemos cama matrimonial, pero no sé si quiero dormir a tu lado, ahora.

… ¡Pedro!

… Vamos.

___ Caminaron por calles empedradas, era mediodía y el sol quemaba bastante, el agua pronto se terminó y no veían dónde comprar.

.. Pedro.

.. ¿Qué sucede?

.. Tengo calor, esta ciudad en abril es peor que Bs. As. en enero.

Me quema la cabeza.

… Compraremos un gorro cuando veamos.

… ¿Qué? Estás loco si piensas que me voy a disfrazar encima.

… Entonces aguanta, no es para tanto.

Mira qué belleza, la encontramos, La Plaza Venecia, acá convergen y se bifurcan las calles, y no tenemos que equivocarnos para llegar al Coliseo.

 La via del Corso y Quatro novembre, y las del Plebiscito que atraviesa el Corso Vittorio Emmanuele para llegar a San Pedro ahora no nos interesan, ésta quiero tomar, la via dei Fiori Imperiali que costea las ruinas de foros romanos y llega hasta el Coliseo.

… ¿No podrías hablar en castellano?

.. Se llaman así amor, mira qué belleza, el Palacio Venecia. Fue construido en 1455, por obra de Cardenal Pietro Barbo, que fue luego Papa Pablo II, es una de las primeras construcciones del Renacimiento en la ciudad atribuida al arquitecto Leon Battista Alberti.

Mira, tiene una fachada cobriza suavizada por tres órdenes de ventanas en mármol blanco, y en el primer piso tienen forma de cruz guelfa.

… ¿Vamos a entrar?

… Otro día, dentro está el Museo del Palacio con importantes obras medievales y del renacimiento, colecciones de cerámica y platería de distintas épocas. Y la sala Real con fastuosos tapices flamencos, alemanes e italianos de los siglos XV y XVI y armas de los siglos IX al XVI, y el sector de platería en dos salones, con preciadas obras como la Crose Degli Orsini de 1334 y el Trittico di Alba Fucense.

Allí anexa al Palacio está la Basílica de San Marcos, fundada en el siglo IV, reconstruida entre 1455  y 1471, mira en la pequeña plaza se encuentra Madama Lucrezia que representaría a la Diosa ISIS.

 ¿Qué pasa mi amor?

… Estoy agotado y sediento, tengo hambre también.

.. Bueno, iré a comprar agua y algo a para comer para recorrer los foros hasta el Coliseo.

___ Pedro encontró a un vendedor ambulante y repusieron fuerzas, muy a disgusto comenzaron el recorrido por los foros hasta el Coliseo.

.. ¿Estas ruinas son monumentos?

… Sí amor, lo son. Cuando te mueras, te amo tanto que te haré construir uno en Bs. As. Y si muero antes… tú a mí.

… Ya lo creo que lo merezco luego de esta tortura. Me duelen los pies, se van a ampollar.

… Mira, ya veo el Coliseo, no puedes no sentir la emoción de la historia sobre tus hombros, no lo puedo creer.

… El peso del calor es lo que siento.

___ Recorrieron con lentitud los últimos metros y sin reconocerlo Guillermo se sintió muy pequeño cuando Pedro lo filmó frente a la majestuosidad del Coliseo por fuera, y luego fueron hasta la famosa Puerta de Constantino.

… Te aclaro que regresaremos con tiempo, ahora están por cerrar y quiero entrar.

… ¿Adónde?

… A ver el Coliseo, las gradas,…por dentro.

.. Hay olor raro acá, como si estuviesen los gladiadores encerrados allí.

Ni pienses que entraré a esos huecos de piedras, con escalones de un metro, estoy agotado.

… Bueno, espérame acá entonces, sacaré mi entrada y antes de la hora de cierre te buscaré,

… ¿Qué? ¿Quedarme solo y sin retorno acá? Ni loco, prefiero morir adentro.

… Vamos entonces, que no regresaré hasta no tirar la moneda en la fuente para asegurarme… que alguna vez volveremos con las niñas.

… ¡Dios!

___ Recorrieron un rato el Coliseo por dentro, que a Guillermo se le antojó…. más bloques de piedra con mal olor, y se quedó sentado en una grada mientras Pedro filmó jurando regresar al día siguiente, y salieron cuando el sol estaba más bajo.

Guillermo estaba perdido, no supo para dónde tomaron, y luego de una  hora de caminar piazzas y calles, se vieron nuevamente frente al Coliseo.

… ¿Ves?

… Parece que en algún sitio tomamos al revés y regresamos en círculo.

… ¿Tomamos? Tomaste querrás decir, por hacerte el guía y no preguntar, en un día  siento que me has hecho caminar cien kilómetros y que mis pies han quedado inutilizados para siempre.

… Ya amor, termina, ya sé adónde giramos al revés, sígueme, te prometo que llegaremos a la fuente y de allí al hotel.

… Tengo hambre.

__ Al fin llegaron nuevamente a Plaza Venecia, siguiendo por la calle C. Battisti, llegaron a la famosa Fontana di Trevi, y Pedro saltó de alegría filmado para todos lados, bebiendo del agua surgente, y llevando de la mano a Guillermo hasta sentarse en el borde para echar la moneda y pedir tres deseos.

… ¿Quién dijo que son tres?

… Tú pide tres y echa la moneda para volver.

… Regresar a mi estudio, eso quiero.

… Chsss….

… Te cuento que fue construida a fines del siglo XVII por el arquitecto N. Salvi, por pedido del Papa Clemente XII. La parte central es la estatua de Océano tirado por dos tritones.

Vamos Guiie, la moneda.

… Ya Pedrito, termina.

… Amor, la fuente simboliza al mar, y dice la costumbre que tirar la moneda garantiza el retorno a la ciudad.

… Ese es el tema, no tengo ningún interés en regresar.

… Mira, un vendedor de manzanas. Ya regreso.

… ¡Pedro!

… Toma amor, 10 euros, la manzana más cara que has probado en tu vida, pero no muchos pueden decir que es una manzana comprada en la Fontana Di Trevi.

___ Al fin dieron mil vueltas, Guillermo jadeaba sin hablar, cuando al fin Pedro encontró lo que deseaba, conseguir una mesa en el café Dominizziani que les daba una panorámica perfecta de Piazza Navona, y pidieron capuchinos, dejándose adormecer por el arrullo de voces del gentío que llenaba la plaza y sus puestos.

Un joven les ofreció acuarelas y grabados antiguos.

El parloteo en italiano los distrajo, alguna palabra entendieron, sin embargo en conjunto era subyugante y seductor, y se dejaron llevar por la fuente de los Cuatro Ríos y sus estatuas, el obelisco central, construido en el siglo XVII en homenaje a los Cuatro grandes Ríos: Nilo en África, Ganges en Asia, Danubio en Europa y el Río de la Plata que Guillermo añoró.

___ Repuestas energías y calorías, regresaron al fin al hotel, donde ya en recepción supieron que luego de un paseo sus padres y niños dormían, con órdenes de ser despertados para la cena.

Guillermo no sintió que tuviera pies cuando al entrar a la habitación se sacó las zapatillas.

… Dudo que pueda seguir caminando una hora más, mira.

… Ya amor, una ducha y desde mañana sandalias, hace calor para andar acá.

__ Pedro se acercó seductor  y sintiéndose un poco culpable por los kilómetros caminados de más, pero necesitando convencerlo de salir a cenar.

… Amor, piensa que más tarde cenarás las pastas de tus sueños.

… Para cenar las pastas de mis sueños las hago en casa.

__ Pedro omitió más palabras y posó sus labios sobre los finos, y Guillermo quedó demasiado sorprendido como para resistirse al fin, se quedó quieto, y sus labios se abrieron ante la insistencia de la lengua aterciopelada que entró como flecha entre ellos en descarada danza de juego sexual, penetrándolo firmemente, para sólo retroceder para volver al ataque y la conquista de más.

Guillermo echó la cabeza hacia atrás y su cuerpo estalló de vida.

Seguía enojado, Pedro pudo sentirlo en el choque de sus labios y le supo transmitir su enfado.

Y entonces comprendió que el beso era una forma útil y fascinante de hacerlo en lugar de discutir por horas, y se dispuso a manifestar en ese largo beso la irritabilidad acumulada y el desagrado que sentía desde partir de Ezeiza.

Y lo mordisqueó por todas partes con ahínco, peleó con su lengua y cuando la de Guillermo se retiró, lo siguió con la suya y succionó dentro de su boca, orgulloso de cuán limpiamente había ganado la batalla.

Para cuando Guillermo puso en fuga el enojo, y lo besó tan hondo como para que el aire no cupiera, las curiosas manos bajaron a la cadera y siguieron por más , descendiendo, demostrando control, amoldando las nalgas, y la excitación tensó los músculos en un ritmo eterno que hizo a Guillermo empujar los dientes y soltar gemidos en la boca para deslizar los dedos al cabello desde la nuca al cuello, envolviéndolo en los brazos para devolver el beso con el mismo enojo, hasta que se separaron jadeando con los labios hinchados y las miradas ardientes, orgullosos de haberse desafiado en la batalla y sin que fuera declarado ningún ganador,…, todavía.

CONTINUARÁ.